Un viejo que se pone de pie...de escape de escape de una rutina insatisfactoria; Fútbol, barrio,...

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  • LoscatorcerelatosquecomponenUnviejoqueseponedepieretomanlostemasclásicosdelaobradeSacheri:elfútbolcomoexcusaparasumergirseen las complejaspasioneshumanas,el barrio y la infancia comomotordeunanostalgiaqueorientaelpresente,lasrelacionesamorosascomoválvuladeescapedeescapedeunarutina insatisfactoria;Fútbol,barrio, infanciayromance se entremezclan en las vidas, en apariencia pequeñas, depersonajesconlosquetodospodemossentirnosidentificados.Enelcuentoque da nombre al libro, el fútbol obra como reapropiación de la identidadfamiliar y lamemoria histórica; en “Señor Pastoriza”, “En paz descansa” y“Topadoras”, las evocaciones de la infancia con sus paisajes barrialesremiten a perdidas y revalorizaciones; en “Valperga” y “Bicicletas”, elnaturalismopueblerinoenmarcadesencuentros,traicionesyesperanzas;lainquietantee incómodaespeculaciónde“Elapellido terminabaconA”agitalaideadedestinotrunco.En“Unasonrisaexactamenteasí”,piezadestinadaa integrar futura antologías, la gesta del Macaranazo sirve como pretextoparaunhombreintentesuredención,enuncafé,anteunamujersolitaria.

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  • EduardoSacheri

    Unviejoqueseponedepieyotroscuentos

    ePubr1.0GONZALEZ17.04.14

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  • EduardoSacheri,2007

    Editordigital:GONZALEZePubbaser1.1

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  • AmishermanosAlejandraySergio.Porlomuchoquelosquiero.

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  • UNVIEJOQUESEPONEDEPIE

    Algunas historias son fáciles de contar. Otras no. Como si fuesen demasiadocomplejas, huidizas, inabarcables. La que en estas páginas me empeño en narrarperteneceaestasúltimas.

    Como casi todas las historias nace a partir de una única imagen, cargada desentido.Esaimagenprimera,esaquemesubyugaalpuntodequerercontarlaesésta:enuna tribunabaja,una tribunade tablonesdemadera,en laque,salteadosaquíyallá,hayunoscuantosespectadores,unhombremayor,unviejo,seponedepie.

    Claro:escritoasínodicecasinada.Noexplicaquiéneselviejo,niquéesloqueloconduceaincorporarsedeltablónenelqueestásentado,niporquéesimportanteque lohaga,esode levantarsecon losojosabsortosclavadosen lacancha,con losojosabsortosyhúmedos.

    La historia debe explicar todo eso, o de lo contrario conduce a un callejón sinsalidaenelquenodicenada.Ynohaypeordestinoparaunahistoria.Elproblemaradicaprecisamenteenelmododejuntaresaimagen,ladelviejoalzándosedesdelagrada,conlasotrasimágenesquedebenencadenarseconellaparaformarunatramayquehayacuento.Nimásnimenos.

    Elprimerobstáculoconelquemetopoesdecidirquiéncontarálahistoria,osea,ladichosacuestióndelavozdelnarrador.¿Quiénrelatarálossucesosqueconducenalviejoyaesaacciónfinaldelviejo?Podríacontarloselpropioanciano,porquehayasuntos,algunosmuyimportantes,delosqueledansentidoaestahistoria,quesóloél conoce. Pero el desenlace de la historia tiene que ver con el asombro, con lasorpresainfinitadelviejo,yentoncesesehombrenopuedenarrarsupropioasombro.Porquealasombronolequedanbienlaspalabras.Casimeatreveríaadecirqueesalcontrario.Elasombroaparececuandoseretiranlaspalabras.Comolamarea,ocomoelreflujodeunaola,quealbajardejalaarenalisasinotracosaqueellamisma,sinnadamásquelaarenalisa.Claroqueenalgúnmomento,mástardeomástemprano,laspalabrasvuelven.Ycuandoesosucedeelasombrohaterminado.Cuandosomoscapacesdeencontrarexplicaciones,oporlomenosdebuscarlasechandomanoalaspalabras,yanoestamosasombrados.Podemosestarconmovidos,felicesodañados,peroyanoasombrados.

    Poresoelviejoqueseponedepieenlatribuna—agreguemosquelohacebajouncielogris,uncielodesiestadesábadodemayo—,aunquesabe—yporquesabepuede ponerle palabras a buena parte de la historia—, no puede hacerse cargo delfinal,porqueesefinallodejasinpalabras.

    Ningunodelosotrospersonajessabetantodeestahistoriacomoelviejo,ysihay

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  • cosasquehasta elmismoviejo ignora,nomequedamásqueacudir aunnarradoromnisciente. Que como van las cosas vengo a ser yo mismo, metido a tal. Y engeneral no me agradan gran cosa los narradores omniscientes, sobre todo en lashistoriascuyodesenlaceguardaalmenosunamódicadosisdesorpresa.Nomecaebienalguienquealmismotiempomecuentaymeesconde,mediceymeengatusa,hastaqueaúltimomomentosesincera.Undesencantoparecidoalde los trucosdemagia:unnavegarfallidoentrelasdosaguasdelaverdadydelainocencia.

    Otra cuestión espinosa es la del manejo de los tiempos. También con eso meencuentroenunapuro.Sesuponequeuncuentotranscurreenunlapsonodemasiadoprolongado.Noesbuenoquelatramaabarqueunperíododemasiadoextenso,oqueabusede lossaltos temporales.Peroestahistoriarequiereesosrecursosdel irydelvenirydeldetenerseenvariasestacionesintermedias.Noesquelatramacarezcadeuntiempopresente.Tieneunpresente:efímero,perolotiene.Eseldelanciano,enelexactomomentoenqueseponedepie.Perosonvarioslospasadosqueledanorigeny sentido a ese breve presente. Si esos pasados no están, no tengo idea de cómosuplirlos.Ysinopuedoacudiraellos,estoqueestoyescribiendoescadavezmenosuncuentoyescadavezmásotracosaqueenelfondonoséloquees.

    Conlospersonajeselaprietonoestangrave,ysiloscánonesdelcuentoclásicoestablecenquelospersonajesdebenserpocosestahistoriaaceptabienesalimitación.Lospersonajesprincipalessondos:elviejoenlatribunayunmuchachoquejuegaalfútbol,alotroladodelalambrado.Hayvariosausentes.Variosquehansidoperoqueya no son. Unos cuantos fantasmas que sueldan esos pasados dispersos, lejanos ycercanosynecesariosalatrama,conelpresentedelsábadoalatardeenelmomentoenqueelviejoseponedepie.

    Delviejopuedendecirseunascuantascosas.Unascuantasmásdelasquepuedendecirsedelmuchacho.Poralgoelviejoeselnúcleosobreelquedeberíadescansarelrelato,sisemedesanudanlasmanosylasideasyconsigoafindecuantasescribirlo.Él,elviejo,eselpañosobreelquesecruzanloshiloscosidospordiferentesdestinos.

    Empecemosdiciendoqueelviejoesequeescrutalacanchaconelceñofruncido—porqueaunqueestánubladose tratadeunnubladoclaroydesvaído,defríomásquedelluvia,unnubladoconreflejodesolquelefatigalavista—,cargasobresushombrosunahistoriadolorosa.Ibaaagregar,despuésdelcalificativo«dolorosa»ydeunacoma,«como todos loshombres,opor lomenoscomo todos losviejos».Peroahoranoestoydeltodosegurodeesasentencia.¿Porquéibaaescribirla?¿Porquémearrepentí?Supongoquemeresultatorpementetranquilizadorsuponerqueeldoloresalgoquesereparteconcriteriomásomenosigualitario,yquecadaserhumanosellevaunadosismásomenosequivalente.Queunossufrenprimeroyqueotrossufrendespués, pero que a fin de cuentas a todos nos corresponde sufrirmás omenos lomismo.Aunque seauna idea torpe, supongoque laprefieroporque su contraria es

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  • inquietante: pensar que estamos destinados a sufrir mucho más que nuestrossemejantes, que puede tocarnos precisamente a nosotros la peor parte en unadistribuciónazarosaydesigualdetragedias,esunprincipioangustiante.Suponerqueexistenpersonasparticularmenteseñaladasporeldolorsuenaainjusto,aabusivo,acaprichoso.Y debe ser así, salvo que alguien nos venga con la novedad de que elmundoesunsitiojusto,equilibradoyecuánime.

    Detodosmodosmidivagaciónnohacealcaso.Basteasentaraquíqueesteviejo,eldelahistoria,elqueestásentadoenelvigésimotablóndeunagradaqueentotaltienemenosdetreinta,elquetodavíaignoraqueterminaráporponersesúbitamentedepie,hasufridomucho;y«mucho»significaaquíquelehatocadoatravesarlapenasinnombredeperderaunhijo.Muchoshombresvivenymuerensinquelesocurraeso.Esteviejo,no.Esteviejohasidoatravesadoporesedolorhorrendoyparticular.Tambiénporotros,perofundamentalmenteporése.

    Esonosignificaqueelancianovivarecordandosudolor:éseolosotros.Tienerecuerdos tenebrosos, pero no son los únicos que tiene. También tiene numerososrecuerdosbellosyplácidos.Yavecesevocaesosrecuerdosynolosotros.Yavecesnorecuerdaninguno,porquesumenteestáocupadaconcosassencillasytriviales,deesasquepueblanlascompañíasylassoledades.

    Esmuyposiblequeestesábadoenquelotenemosalviejosentadoenlatribunapertenezca a esa categoría de días simples y corrientes.Y en la sencillez hay sitioparaplaceresigualdesencillos.Esepartido,porejemplo,queelviejodisfrutadesdelagrada.Unpartidoentremuchachosque todavíano tienenedaddeprofesionales.Nosólolesfaltaedaddetales,puedepensarelviejo,mientrasmira.Elviejosabedefútbol,ysabedetectareltalento,lascondiciones,lapredisposición.Ytambiénsabeadvertirsuausencia.Poresoparaelviejoesevidentequemuchosdeesoschicosquejuegan un preliminar, mientras la gente llega de a poco y sin apuro para ver unpartido de la LigaRegional, no se convertirán jamás en profesionales. Terminarántrabajandoenlaschacrasoenelpueblo,peronopodránvivirdelfútbol.LosmejoressedaránelgustodejugarenlapropiaLiga,ycumpliránelsueñodejugarporalgo,yhacerlo enuna cancha con tribunas y unahinchada, escuálida pero animosa, y esoserátodo.

    Muyexcepcionalmentealgunoescaparáaesamedianíay lograráconvertirseenjugador profesional. No lo conseguirá allí, claro. No en ese pueblo. Para lograrlodeberá irse a alguna ciudad con las espaldas suficientes como para aguantar unequipoenelNacional,oenelTorneoArgentinoconaspiracionesdeascender.Estaráausente unos años. La gente del pueblo, mientras dure su ausencia, buscará sunombreenlapáginadelsuplementodedeportesdeldiariodeldomingo.Yenalgúnmomentovolveráacasa,yterminarátrabajandoenlaschacrasoenelpueblo.

    Difícilmente trabaje en el regimiento.Porque aunque, lindero con el pueblo, se

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  • encuentraelregimientodelejército,esdifícilquelosdos—elpuebloyelregimiento—semezclendemasiado.Esverdadque losdel regimientoestán, enciertomodo,dentrodelpueblo.Peroalmismotiempo,no.Enalgúnsentidoestánadentro,peroenotroestánafuera.Porempezarporquealosmilitaresquelohabitanlostrasladancadatanto, y nunca dejan de ser un poco forasteros. Pero no es sólo una cuestión derotacióndepersonal.Niessóloelalambradoquerodeaelperímetrodelcuartel.Nilas garitas. Es algo que flota en el aire cuando están y cuando no. Cuando estánpresentes, se los saluda con cortesía, aun con amabilidad. Pero cuando no están lacosaesdiferente.Comosielairesemoviesemás.Poralgoenelpuebloserefierenaellos como «los milicos». Nunca delante de ellos. Pero cuando no están, cuandoacabandeirsedeloslugares,sí.

    Elviejo,desdedondeestásentado,podríaver,siquisiera,elregimiento.Estáunpocolejos,porquelacanchaquedaaloestedelarotondaydelcaminodeacceso,yelcuartelestádelotroladodeesalínearectaygrisdelasfaltoquevienedelaruta.Peroenlasdimensionesdeesepueblo,«lejos»noloestanto.Poresoelviejo,sialzaralacabezayaguzase lavista,vería las líneasgrisesyhorizontalesde los techosde lasbarracas,lasmanchasclarasyregularesdelascasasdelossuboficiales,elverdedelcampode tiro, la torredeagua.Podríaver todoesoperono lohace.No le agradamirarparaese lado.Sihubieseuna tribunaque lediese laespaldaaesehorizonte,probablementeelviejolautilizaría.Detodosmodosnohay,ylaqueexisteledalasespaldasaloesteparaquealosespectadoresnolosmolesteelsoldelatarde.Elviejopodríaquedarsejuntoalalambrado,alaalturadelcésped,peronolohace.Antessí.Perode esohacemuchos años.Ahora el viejomira siempredesde la tribuna, y lociertoesquedesdeallíarribaelpartidosevemejor.Poresoestáahíarriba,mezcladoconotrosveinteo treinta espectadores.Losdemás son familiaresde los jugadores.Poresolatribunaestácasivacía.Alahoradelpartidoprincipallacosaserádistinta.EsteañoelpueblohaformadounequipobastantebuenoparaeltorneoRegional,yandaderecho,yporesoelpúblicoacompaña.

    Entrelaspiernaselviejotieneunabotellitadeaguayunenvoltoriodepapelconun sándwich de salame. Tiene pensado almorzar en el entretiempo de ese partidopreliminar.Siemprellevalomismo.Leencantaelsabordelpanconelsalame.Yelagua es para bajarlo.Aparte elmédico le dijo hace poco que tiene que tomarmáslíquidoyelviejoesunpacientedócilylehacecaso.

    Unavez,cuandovivíaenSantaFe,unpolicíaquisosacarlelabotelladeaguaenelaccesoalacanchadeColón.Elviejo,queentonceseraunpocomenosviejo,selohabía quedado mirando sin comprender, y el otro le dijo algo de prohibir losproyectiles en la cancha. Pero por suerte había intervenido otro policía, que loconocía y que le dijo al primero que lo dejara pasar, que con ese señor no pasabanada.Eranlosañosenque,porvivirlejosdelpueblo,habíatenidoqueprescindirde

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  • esacanchayesospartidos.SelashabíarebuscadoconColónyconUnión,peronoera lomismo. Al viejo le gustaba esa cancha. Esos partidos. Ese salame. Aunqueúltimamentelasurgenciasdeorinarloasaltaranderepenteyloobligasenabajardelatribunadosotresvecesenunrato.Malditapróstata.Menosmalquelatribunaeratan chica, porque podía ir y volver enseguida. En la cancha deUnión, o en la deColón,hubierasidounproblema.

    Tambiénporeso,estardevueltaenelpuebloesunasuerte.PorqueparaelviejoesosdiezañosenSantaFehansidovivirenunexilio.Sumujerhabía insistidoenirse,despuésdelodeLito,yelviejohabíaaceptado.Enrealidadhabíadicho«quieroirmeparasiempredeestepueblodemierda».Yelviejohabíarespondidoquesí.

    PoresofueronaSantaFeyvivierondiezañosallá.Perocuandomuriósumujer,el viejo decidió pegar la vuelta.Nopara contradecirla, sino para hacerle caso a supropianostalgia.Además,nocompartíaelcriteriodeella.Élnoleechabalaculpaalpueblopor lodeLito. «LodeLitoyGraciela», solía aclararpara sus adentros.Sumujernuncalanombraba.Elviejosí.Paraadentro,perolanombraba.Sumujerno.Jamáspronunciabasunombre.Tambiénaella,aGraciela,leechabalaculpadelodeLito.AlpuebloyaGraciela.Elviejono.Delocontrario,nohabríavuelto.

    El viejo había dudado, cuandomurió su esposa, acerca de dónde enterrarla. Sedecidió por Santa Fe, aunque él hubiera preferido el cementerio del pueblo.No lohizo porque temió que para ella significase una especie de traición. Lamentó nohaberlohabladoatiempo,aunquetambiénpensóqueesmuydifícilhablardeciertascosas.Yenverdadconsumujereradifícilhablardetodaslascosas.ComodeLitoydeGraciela.O del pueblo.Ella había preferido callar y odiar en silencio.Y desdelejos.PoresoSantaFe.

    SialfinalsedecidióporenterrarlaenSantaFefueporesoqueellahabíadichodeno querer volver a pisar el pueblo nunca jamás, y el viejo pensó que tenía querespetárselo. Pero cuando pasaron unas semanas de sumuerte el viejo decidió queahoraélpodíaelegirdóndevivirsinfaltarleanadie,yarmósuvalijaypególavuelta.

    Había encontrado todo igual. Diez años y los mismos negocios sobre la calleprincipal.Losmismosjuegosenlaplaza.Faltabasumujer,porsupuesto.YLito.Losprimerosdíashabíatenidolasensaciónfeadequelosdemáscuchicheabanapenasélsealejabadospasos.Despuésselepasó.Alomejornohabíasidocierto,esodequemurmuraran.Oa lomejorsí,y loquehabíaocurridoeraqueunavezquetodossehabían puesto recíprocamente al tanto de la historia del viejo se habían calmadoylisto.Avecesterminasiendobuenoquelagenteseaburra.

    Elviejo sehabíaacomodado rápidoenese retornoalpago,y suspocas rutinassimpleslohabíanayudado.Unascomprasdiarias.ElviajequincenalaSantaFeparavisitar la tumba y emprolijarle los floreros y las flores. Al viejo le gusta hacer elviaje.Le pone algo distinto a la semana.Y le lleva todo el día.Yno lo entristece

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  • visitarelcementerio.Extrañamuchoasumujer,peronoesquelaextrañemásdepiefrentealatumbaquesentadoenlagaleríadesucasa,alahoradelmate.ComoconLito,queloextrañaencualquiermomentoyencualquier lado.DetodosmodosnopuedecompararporqueconLitonotieneunatumbaparairavisitar,nienelpuebloni en otra parte.DeGraciela tampoco hay tumba. Si hubiera, la visitaría. El viejosientequelequedótruncalacuriosidaddeconocerla.Ahorayanopuede.ALitoselenotabacuántolaquería.

    Yallevovariaspáginasescritasytemohabermeidoporlasramas.Ono.Talvezloqueocurresimplementeesquemitemorinicialestabaplenamentejustificadoyloque sucede es que esta historia no se deja contar y punto. Porque es todo tanintrincado,ytanantiguo,quehetenidoquehablardelviejo,ydesusafectosidos,ydel pueblo, y hasta del regimiento, y todavía tengo al viejo sentado en la tribuna,mirando ese partido de muchachitos, y nada de lo dicho parece acercarme losuficientealmomentoenelqueelviejo,deunavezportodas,seponedepie.

    Y para peor no he dicho nada delmuchacho. Elmuchacho, que es uno de losveintidósquejuegan.Unodelosveintidósalosqueelviejomiradesdelagrada.Yaqueentraenestahistoriacomojugador,talvezcorrespondadescribirloprimerocomotal.

    Juegadecinco.Talvezlefaltanunoscentímetrosdeestaturayunoscuantoskilosde peso para dar la talla del cinco clásico, ese capaz de salir amandar, a barrer yordenarelmedio.Tambiénesciertoquehaycincosycincos,queexistenloscincosdemarcayloscincosdecreación.Peroestechicoesdifícildeencasillar.Porqueeshábilyligeroyunopodríaentoncespensarqueesuncincocreativo.Peroapartemeteymeteyentoncesunopuededefinirlocomouncincodemarca.Poresoelviejolededicamás atención que a los otros. El viejo ha visto suficiente fútbol como paraadvertirqueengenerallostiposquesaben,saben;ylosquemeten,meten.Peroestepibepareceperteneceraesegéneroextrañode losqueporun lado sabenperoporotro meten. Esos jugadores distintos que aprovechan lo mucho que tienen y quesuplenconhuevoslopocoquelesfalta.

    A los tresminutos de juego elmuchachito ya le ha llamado la atención.En laprimeraosegundapelotaquetocó,enlugardedarelpasecortitoyhaciaatrás,comohacen todos, encaró al cinco rival y logambeteóhacia adelante.Yen la siguiente,cuandotuvoquecortarunataquedeloscontrarios,elpibenodudóenponerlapatitay trabar fuerte la bola, a sabiendas de que el delantero rival venía jugado e iba allevárselopuesto.Elviejo loanticipóy lovio,y tambiénvioquecuandoelárbitropitóparaél,selevantó,sesacudiólatierradeltraseroytocórapiditoparahabilitaraldiez.Nosequejó,nipidiótarjetaamarillaparaelrival.

    Yelviejoseloagradeció.Poresoelviejolomira.Porquehadetectadoqueesdistinto.Otalvezempezóa

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  • mirarloporeso,aunqueahora lomireporotracosa.Yporesoentrecierra losojos.No sólo porque lemolesta el reflejo del sol entre el nublado, sino porque tiene lacuriosidaddeconocerlemejor los rasgos.No lohavistoantes.Deesoestáseguro.Poresoacabadepreguntarleaunvecino,queestásentadodosotresescalonesmásabajo,quiénesesepibeque juegadecincoenelequipode los rojos.Elotro lehacontestado,despuésdeconsultarloasuvezconotro,queesunpibenuevo,cree,hijodeunmilicodelcuartel,leparece.

    Ahí está lo que decíamos antes. Como el viejo es oriundo del pueblo y susinterlocutores también, le han dicho que es hijo de uno de los milicos. Nada de«suboficiales»,o«personaldel regimiento».Esoes todoyes suficiente.No ledanotrosdatosporquenolostienen.Comentan,esosí,quetienepintadecrack,yquenoescomúnverunjugadorasí,conesaedad,poresospagos.Ytienenrazón,piensaelviejo.

    Pero hemos vuelto a salirnos del eje del asunto. ¿De dónde ha salido estaconversacióndelviejoconsusvecinosdetribuna?Deladescripcióndelmuchacho.De la semblanza del jugador que es el muchacho. Habrá que describirlo tambiénfísicamente, o decir algo de su historia. Algo que justifique definitivamente suinclusiónenelrelato.

    Yadijimosqueesmásbienmenudo.Tambiénesñato,ytienelosojosmuynegrosy el pelo largoy enrulado.Eso es raro en lospibesdel cuartel, pero a vecespasa,aunquecasinunca.Ensucasaselodicen,lodelpelo.Sobretodoahoraquevivendevueltaenlascasitasdelossuboficiales,esasqueseven,siunomira,desdeloaltodela tribuna,haciaeleste.«Devuelta»porqueelmuchachoesnacidoahí,aunquehavividolejoshastahaceunpardemeses.Cosasdelosdestinosmilitares.TresañosenCorrientes,seisenCampodeMayo,tresenLaPampa,tresmásdenuevoenBuenosAires.

    Alpibelehandichoqueeseessupueblo.Queesnacidoahí,enelregimiento,yesoesverdad.Peroalpibenolegustademasiadovivirahí.Talvezporquecadadospor tres lo molestan con eso de que se corte el pelo, y le dicen que queda mal.Tampocoesquelotengatanlargo,piensaelmuchacho.Peroiguallotienenfrito,ensucasa,coneso.QueparaentraralaFuerzavaatenerquecortárselosíosí,ledicen,así quemejor que se acostumbre. Pero él se pone furioso, porque no quiere sabernadaconningunadelasdoscosas:niconcortarseelpeloniconentraralaFuerza.Elpibequierenadamásque jugaral fútbol. Jugarenserio.Nose tratadequepiense«quieroserunjugadorprofesionalyganarmuchodinero».Esdifícilqueunchicodequinceañospienselascosasasí,contantaspalabras,consemejanteprofundidaddeconceptos. Suponiendo que ser profesional y ganar mucho dinero sean conceptosprofundos.No.El pibe simplemente sabeque los jugadores profesionales se pasantodoslosdíasjugandoalapelotayélquiereesoparasupropiavida,porqueesloque

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  • mejorhaceyesloquemáslegusta.Yademásquieredejardeandardeunladoparaotro.Estábastantepodridocon

    esodecambiardeescuelaydebarriocadadosportres.Ycambiardeamigos,másquenada.

    Élnolosabe.Nuncanadiesabetodaslascosas.Peroesecarácteritinerantedesucrianzalehavenidoestupendamenteparaperfeccionarsujuego.Dentrodeuntiempoalguienvaaexplicarleporqué.Vaaseñalarlequecuandosejuegasiempreconlosmismos compañeros uno termina achanchándose, acostumbrándose, haciendosiempre lomismo, resolviendo las jugadas siempre delmismomodo. Le explicaráquecadaquienjuegaloquenecesita,gambeteahastadondelehacefaltaylisto.Noaprendemás.Yqueencambio,cuandounojuegacontiposnuevos,tienesíosíqueesmerarse.Primeroporquedeentradalosdemáspiensanquesobra,queestádemás.Y si uno quiere que le hagan un lugar tiene que ganárselo, que merecérselo. Ysegundoporquedeentradaaunovanamirarlotorcido.Noporqueesosdesconocidosseanmala gente. Pero lo van amirar así y listo.Y tercero porque a uno no van aperdonarle nada. No le van a jugar livianito ni para que se luzca sino todo locontrario. Le van a ir con todo, y tendrá que poner y poner y jugar y jugar, sincalentarse ni hacerse el dolorido ni el ofendido.Y quemoverse, porque si uno sequeda quieto no faltará el grandote que le tire todo el camión encima y le aplastehasta lasmuelas.No se tratadeque seanmalagente.Simplementeno lo conocen.Eso es todo.Después, con el tiempo, sí. Se harán amigos. Pero de entrada no. Lamacanaseráquesiunovivecambiandodepueblocargasiempreconelchisteesedeserelnuevo.

    Esatarde,todavía,elpibenosabenadadeesto.Lohavivido,peronolosabe.Noeslomismovivirlascosasquesaberlas.Parecenlomismo,peronoloson.Unacosaesquelascosastesucedanyotracosaessaberqueteestánsucediendo.

    En todas las vidas hay cosas que no se saben.Que pasan sin que se sepan.Yalgunasnosesabenhastaqueunosedacuenta.Porqueunosedacuentaoporqueselasdicen.Oavecessucedequecuandoaunoselasdicenunosedacuentadequelassabía,ocasi.Comoesodelobuenoqueeshabercambiadodepuebloydeamigosparaconvertirseenunbuennúmerocinco.Elpibenolosabe,perovaaentenderlocuandoselodigan.Yelquevaadecírseloeselviejo.Eseviejoqueestásentadoenelvigésimotablón,yqueentrecierralosojosporquelemolestaelreflejodelsolentrelasnubes.Eseviejoalquetodavíanoconoce,yquenoloconoceaél.Peroporpoco,por unmargenmuy estrecho, por un tabique delgado que los separa de saberse yconocerse.

    Yvolvemosarecaerenelviejo.Elviejoquemiraelpartidoyquehadetectadoalmuchacho casi de entrada, cuando gambeteó con osadía y cuando apostó el físicoparaquitarunbalóncomplicado.Elviejopiensaque tiene talento.Esechiquito, el

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  • cinco, el de rulos, el que viene del cuartel. Y como dándole la razón, el pibe decamiseta roja baja con delicadeza una pelota que le han jugado demasiado larga yarmaunabonitaparedconelvolanteporderecha.

    Sielviejofuesedadoalasoberbiapodríaufanarsedeesafacilidadquetieneparaentenderelfútbol.Esodeadvertir,deunvistazonomás,queelderulitossabe.Peroelviejoesdeesagentequesabesinnecesidaddemostrarquesabe,oaunsinsaberdemasiado todo lo que sabe.Y eso no significa que el viejo sepa todo.De hecho,ignoracosasimportantes.Tampocoparaélvivireslomismoquesaber.

    Hagootrapausaparareleerloescritoydenuevomeasaltalasospechadequenohaymodode contar estahistoria entera, cerraday concluida.Porque todo lodichohasta aquí, pese a lo confuso y lo diverso, debería estar incluido en el cuento. Ysospechoquehayotromontóndecosasquesemeescapan.

    ¿Cómosería el final, por ejemplo?¿Quépalabrasusarpara ese final?Hablé alprincipio del asombro del viejo. Un asombro nacido y crecido más allá de laspalabras.Unasombroqueleimpidehablar.Unasombroquesólolepermiteponerseabruptamentedepiesobrelagrada.¿Cómollegaraeseinstante?Escierto,siquieroser optimista, que algunas cosas llevamos dichas. Tenemos al viejo en la tribuna,sentado. Tenemos al muchacho en la cancha, tal vez con la pelota en los pies.Desconocidos.Recíprocamenteajenos,lostenemos.Loqueposeenencomún,sialgoposeen,esqueignorancosas.Bah,todoslosmortalesignorancosas,peroestosdosignorancosasimportantes.Perolasignoranporpoco.Noesqueesténaañosluzdelaverdad.Yadijimosqueestánseparadospormurosdelgadosdeesaverdad.

    Yelmuchacho tiene lapelotaen lospies.Elviejo lomirayentiendequevaahaceralgodistinto.Novaarevolearlasintonnison.No.Elpibenoesdeesos.Elviejoestáseguroytienerazón.Cuandoelrivalmáspróximoselevieneencima,elpibeapoyalasueladerechasobreelbalónyloadelantahaciaeltipoquecorrehaciaél,tomandolaprecaucióndenosacarelpiedelapelota.Yenelinstanteenqueelotroadelanteelpieparaquitársela,elpibederulosretrocedelapiernayconellalapelota. «Ole», se escucha, desde algún punto cercano al alambrado. El marcadordesairadogiralacabezayenderezaelcuerpo,buscandoalinsolente.Loencuentrasindificultad,porqueelflaquitonosehamovido.Elúnicocambioesqueahoralapelotadescansabajo el otropie.Elmarcador noquiere dejarlo pensar.Calcula queno seatreveráarepetirlamaniobrayporesoselevaencimacontodoloquetieneylospiesparaadelante.Elpibe,quelosabeantesdequesuceda,lehadeslizadoelbalónporentrelaspiernas,yconunsaltitoselibradelaembestidafuriosa.«Ole»,vuelveaescucharse. Se oyen un par de risas en la tribuna. Unos aplausos sueltos. Ahoraparecequeelpibevaameterelcambiodefrente,porquemirahacialaposicióndelwinizquierdoyseñalaelángulodelacancha,comoindicándolequecorrahaciaallí,queselatiraconunderechazodetresdedos.

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  • Peronoesloquevaaocurriryelúnicoquelosabe,ademásdelpibederulos,eselviejo.Losabeoempiezaasaberlo.Entrelosqueno,entreloqueignoranquevaasuceder otra cosa, está el enfurecido marcador del pibe de rulos, que acaba dejuramentarseparasusadentrosqueeseflaquitoderulosnovaasalirseconlasuya,yporesoloembistedesdeatráscontodalarabiadequedisponeyqueesmucha.

    Esteeselmomentoenquelosmúsculosdelviejoacabandetensarse.Todoslosmúsculosdelviejo.Yaunquesiguesentado,yanoentrecierralosojos.Lostienemuyabiertosporquenecesitaverloquesigue.Elviejonecesitadeterminarsiloqueacabadeveresunacasualidadono.Depende.

    Si el chico, ahora, satisfechoconeldoble lujoqueacabadedibujar, se lapasanomás al once que pica por la punta, si se la tira nomás como su propio brazoextendido parece indicar que está a punto de hacer, listo, se acabó. No era nada.Simplementeelviejoacabadepresenciarunacasualidadimpresionante.

    Perotambiénpuedepasarotracosa.Puedeocurrirqueelpibenometaelcambiode frente conun zapatazode tresdedos.Puedeque sequede ahí, de espaldas a surival,consonrisadetorero,esperandoqueelotrosecompongayselevengaalhumoyentoncesletireuncañodeespaldasyconpisada,yunbrevegirodelcuerpopararecogerelbalóndelotroladoyahorasí,tirarelpelotazo.

    Perosihaceesoúltimoelviejonopodrápermanecer sentado.Porqueentoncesquerrádecirquelascosasnosoncomoelviejovienesuponiendoqueeran.Algunassí,perootrasno.Porquenoeslaprimeravezqueelviejoveesajugada.Esamisma.Lapisada, el caño, el amaguedel paso largoy otro caño, de espaldas, conpisada.Hace años que la ha visto.Quince, para ser exactos. Pero no desde la tribuna, nodesdeelvigésimotablónenelqueahoraestá,todavía,sentado.Hacequinceañoslaviodesdeelalambre,porqueLitoledecíaquelomirasedesdeahí,desdeellateral,porque le gustaba tenerlo cerca para escucharle los consejos y el viejo le daba elgusto.

    Erabueno,Lito.Muybueno.Litotambiéneradistinto.Cómoloqueríaelviejo.No sólo porque fuera capaz demeter ese triplete imposible, aunque también.Y elpibe,elderulos,sigueesperando.Claroquesonsólounossegundos.Tardomuchomásencontarloqueenquesuceda.¿Cuántopuedetardarunmarcadorenponersedepieyvolversehechouna furiahacia el flaquitoque acabadehumillarlo?Peroporotro lado el tiempo es una experiencia subjetiva. Quince años pueden ser unaeternidadounsuspiro,segúnsepamosonosepamoselgrosordeltabiquequeseparael saber del no saber lo que hemos vivido.Y nuestra identidad y nuestra herenciapueden yacer encriptadas en un peculiar encadenamiento del ácido de nuestrascélulas,perotambiényalmismotiempomanifestarseenelmodoúnicoeirrepetiblede hilvanar tres gambetas al hilo contra el mismomarcador y en la superficie demediometrocuadradodecésped.

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  • Supongo que aquí se acaba esta historia. Con el pibe de rulos, nacido en elregimiento,quetocalabolaconunapisadahaciaatrás,apenitas.Terminaconelpibedeojosrenegridosquebrandolacinturaparaesquivarlalocomotoraenceguecidadelrivalquenopuedeevitarcomerseelcaño.Terminaconelúltimo«Ole»admiradodelosveinteotreintafamiliaresregadosporlatribuna.Terminaconelviejoqueahorasí,enmudecidoensucerteza,seponedepie.

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  • FRÍO

    Nosésialosdemáslespasalomismo,peroamímecuestamuchopensarenelfríosinoestoyteniendofríoenelmomentodequererpensarenelfrío.Seguroqueunopuededecirlapalabra«frío»cuandoseledélagana,peronoeslomismo:asínoesmás que una palabra. Yo me refiero a pensarlo, el frío. A poder pensarlo,entendiéndolo,alfrío.

    Esdistintodecir«frío»quesentirfrío.Decirloescasinada.Igualesunapalabradistinta a «árbol» o «perro».Esas son cosas que se ven, y uno puede imaginarlas.Pero el frío no.El frío hay que sentirlo para pensarlo.Esa sensación incómoda entodoelcuerpo,esaespeciededolorsuavecitoqueunonosepuedesacardeencimaaunquequiera,esamolestiaqueaunolosigueaunquetratedeescapárseleyhagaunmontón de cosas (apichonarse, hacerse chiquito, zapatear fuerte, dar saltitos en ellugar,oloquesea)parasalirsedeesasituaciónfea.Esasganastontasdequererirselejosdelpropiocuerpoaunlugarqueestémástibio:tontasporquenosepuede,perounolasganaslastieneigual.

    Ydetodoelasuntodelrubioyomepuedoacordarsolamenteasí:confrío.Sino,no.Omecuestamuchomás.Mecuestaynoes lomismo.Perohoyresultaqueesdomingo, casi de noche, y como está terminando mayo hace un frío de novela.Ademásestoysoloencasa,queesotambiénesimportanteparaquemeacuerde.Siestálafamilianopuedo.Siestálafamiliaunopiensaencosascomunes,lasdetodoslosdías.Máslosdomingos,queestamostodos,hablando,tomandomate,mirandounpocode tele.Perohoyse fueron todosa lode la tíaCeci,queyomuchonome laaguanto,yconlaexcusadepintarlapiecitadelfondomequedéymimujernomedijonada.Capazquese imaginóqueyonoqueríasabernadacon ira lodesu tía,pero como lo de la pieza me lo viene pidiendo hace un montón de tiempo y yosiempreledigoquesíydespuésnolohago,hoyqueledijequeibaaponermeconesonopudodecirmenadayselotuvoqueaguantar.

    Asíquedespuésdecomersefueronyyomequedétrabajandoatrás,conlaradiopuestaenlospartidos.Perohaceunratitocorté,porquemeestabaquedandosinluzyaparte con este frío y la humedadno secó lo suficiente comopara empezar con lasegundamano.Igualno importaporque laprimeramanoladicompletayel findesemanaqueviene la termino.Esosinoestoydeguardia,que laverdadquenomeacuerdoymetendríaquefijarperocreoqueno.

    Paralimpiarlospincelesmetrajeelaguarrásyeltrapoylospincelesymesentéenlamesadeljardín,queunpocodeluzdedíatodavíaquedabayparaesotampocose necesitamuchomás. Y ahí yo no sé si empezó a bajar el rocío o qué pero de

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  • repentesecongelóelaireyenlapenumbramevielhumitosaliendodelabocaylapiel de lasmanosmeempezó adoler, peroyame faltabapocopara terminarynoteníaganasdellevarmetodoslostrastoshastalamesadelacocina,asíquemeapuréalimpiarunpincelitoqueusoparalosmarcosquemediomástrabajoporqueestabaconesmaltesintéticoyderepentemeacordé.

    Yocreoque fueel frío, juntoconestar soloy todoesoqueyadije,pero sobretodoelfrío.Perolodeestarsolotambién,porqueenestomepongoapensarcuandoestoysolo.Sijustomeacuerdodetodoaquellocuandoestoyconalguienenseguidatratodepensarenotracosa,porquenomegustapensarlocuandoestoyacompañado.Noesquecuandoestoysolopensarenestomeguste.Nitampocoquenomeguste.Nosetratadegustar,supongo.Meacuerdoylisto.Loquesí,siestoysolo,nomeresistoapensarlo.Noesquemevoyparadistraermeysacármelodelacabeza.Mequedoymeloacuerdo.

    Antesno.Antesnopodía.Haceañoscuandomeacordabameponíamalyqueríaarrancármelocomosifuerauntrapoquemequemaselapielporadentro.Ahorayano.Ahorameloacuerdoycomomuchomepongotriste.Peroesunatristezaquemeaguantoy estábien.Noes comocuandomedabanpesadillas.Ahora comomuchosonsueños,ydevezencuando.Muydevezencuando.

    Alamañana,mientrastomomateconmimujer,lecuento.Ledigo«hoysoñéconelrubio»,yellameentiendeynomepreguntanada.Hacemuchosañossí.Cuandoyolecontabameinsistíaconquefueraalpsicólogooaldoctoroalgo,queesomehacía mal y que buscara ayuda. Y como yo me emperré siempre con que no,terminábamosdiscutiendo.Ahorayano.

    Por eso hoy, que con el frío me acordé del rubio, me quedé sentado echandovaporpor laboca;yconlaúltimaluzdeldíaviquelasmanossemeponíantodasrojas.Esonuncaterminédeentenderlo.Cómoesesodequeconelfríoaunolapielseleponeroja.Unavez,estandoallá,lepreguntéaunoficialymecontestóalgodequeeraporquefaltabasangre,porelfrío.Peroentoncesentendímenos,porquesilapielseponerojaesporlasangre,ysifaltasangretendríaqueponersedecualquiercolormenosroja.

    Avecesmedabroncanohaberestudiadomás.Sabermáscosas.Siempremediovergüenzasentirmeunbrutocomparadoconalgunoscolimbas.Estandoallámepasócondosotres.Conelrubio,sobretodo.Capazquefueporesoqueleprometía laVirgen que si me sacaba de ahí iba a estudiar el secundario. De entrada no pudeporquemedestinaronaNeuquényencimamecaséynopude.PerodespuésmetocóCampodeMayoyahísícumplílapromesa.

    Una vez, en la época en que me daban pesadillas, se me ocurrió visitar a lospadresdel rubio.MicompadreRamírezestabadestinadoenelEstadoMayorymeconsiguió ladirecciónenel archivo.Me lleguéhastaHaedoydiunasvueltaspara

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  • pasar por la vereda. Dos veces. La segunda justo salió unamujer de la casa. «Lamadre», pensé. Pero no estoy seguro porque no le hablé. Pensé que era la madreporqueseparecía.Lapiel,lanarizfinita,losojosmedioclaros.Peronoestabaseguroyapartecapazquenoera.Habíanpasadocomoquinceañosyenunadeesas,nadaquever.Capazquesehabíanmudadoyeraotrafamilia.Aveceselparecidoesasí.Noesqueloshijosseparezcanalospadressinoqueunovealosdosylebuscaelparecido. Con mi hijo el mayor me pasa siempre. Todos dicen lo parecidos quesomos.Más ahoraque entró en laEscuelay conel pelo cortohasta amímehaceacordaracomoerayohaceveinteaños.Asíquenoledijenada.Noscruzamosporlaveredaynosvimosunsegundoynadamás.Llevabaunabolsadecompras.Ellamemiróyyomeasusté.Noséporqué.Seráporquememiró fijo,apenasunsegundopero fijo,comosimeconociera.A lomejor fueporeluniforme,quememiró.Yocalculo que fue por eso.Después no volvímás. Pasó el tiempo,me fui acordandomenos,ylofuidejando.

    Eracallado,el rubio.Andabasiempreen la suya,ycon losdemássemezclabapocoynada.Noeraquefueraunengrupido,noeraeso.Peroeradistinto.Nosébienpor qué cuernos terminó en la Compañía. Los otros colimbas eran casi todos deCorrientes,deOberáylazonaesa.Yelrubio,mezcladoconellos,parecíaunamoscablanca. Los demás eranmorochazos,más como soy yo. Pero éste era blanquito, ymuchomásalto.Hastalasmanoslasteníadiferentes.Blancas,lisitas,seleveíaquenuncaen lavidahabíaagarradounapala,unmartillo,nadadenada.A la legua senotabaque lo del rubiovenía por el ladode los libros y esas cosas.Porque aparteusabaunaspalabrasqueparecíansacadasdeldiccionarioyselasentendíaélsolo,aveces.Yotroscolimbas,queensuperravidahabíanbajadodelmonte, lomirabancomosifueraunbicho.Yoteníatiposquenuncahabíanvistouninodorohastaentraralcuartel.Yclaro,comparadoconellos,elrubioparecíaunmarciano.

    Deentradamediobastantetrabajo,eseasunto.Porquedosotrescolimbasselotomarondepunto.Locachabantodoeltiempoconesodequesieradelicado,osierademasiadolimpio,oprolijito,esaspavadas.Omedecíanamí,hablandofuerteparaqueelotroescuchara,queelrancholoprepareelrubioqueseguroqueenlafacultadle enseñan cocina, decían. O que la letrina la cave el rubio que seguro que sabeporquevaaserarquitecto.YolesfrenabaelcarroporqueloquemenosqueríaeraquemeenquilombaranlaCompañía.Yaparteelrubiomedabalástimaporqueerabuensoldadoytratabadenoengancharseconesasjodasynocalentarse.

    Pero era guapo. Una vez no sé de dónde sacaron los colimbas una especie depelota. Creo que la hicieron con un par de borceguíes que los ataron cruzados ymediasquenoservíanyatarontodoconcordonesdelcalzado.Comonohabíaningúnoficialporahícercayolosdejé.Justoencontradelrubiojugabaunodelosquelotenía de punto. Salinas, se llamaba. Un morocho grande como una puerta. Y fue

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  • empezar a jugar y Salinas lo entró a cagar a patadas. Porque encima el rubio erabueno.Lamovía y el otro se empezó a poner loco y cada vez que lo gambeteabaempezóacruzarlocomosinada.Deentradaelrubioseloaguantóhastaquenopudomásyenunadeesasselevantóyreaccionóyseentraronadardelolindo,yaunqueelotroeragrandoteelrubionoseleachicó.Yligaronlosdos,laverdad.Unpocomepuse contento porque el rubio me caía bien. Igual hubo que castigarlos a los dosporque en cuestiones de disciplina unonopuedehacer diferencias, ymenos enunsitiocomoese.

    Cuando los tuve que bailar, bailaron todos. Ni más ni menos. No era que yoquisieraodejaradequerer.Teníaquebailarlosypunto.Laordeneraesa,porqueasíibanaestaralertasyconlamoralalta.Unavezlepreguntéporarriba,aloficial,poreseasuntode tenerlos tancortitosymecortóenseco.Bien,peromecortódeuna.Asíestábien,Ramírez,medijo.Asíestábien.Hagaquesecalientenconusted,asídespuéssesacantodalalecheconelenemigo.Meacuerdoquemesonóraroesodel«enemigo».Como laspelículasdeguerrade los sábadosa la tarde, sonabaesodel«enemigo».

    Igual a los dos o tres días se pudrió todo. Porque cuando entraron a caer lasbombas y a sonar los tiros, otra que una película. Los dos primeros días debombardeoestuvimosmetidosen lospozoscon laordendeaguantarsinasomar lanariz,hastaquepasara.Peroresultaquenopasabanunca.Sesuponíaqueteníaquepararlacosatardeotemprano,peroseguía.Avecesparecía,porquepasabanveinteminutos,mediahora,quenocaíaningúnbombazocercayunopensabaqueyaestaba,quehabíanrajadoparaotraparte.Perodespués,mierda,entrabanacaerdenuevoyotravez adentrodel agujero con el aguahasta los tobillosyun cagazodePadreySeñornuestro.Yderepentesevinoeloficialconlaordendequehabíaqueentraratirarsíosíporqueellosseveníanalhumo.

    Durante todo ese tiempo de espera había pensado que cuando se armara elbatuqueelmiedomeibaaborrartodaslasideasytodoslosrecuerdos.Elhambre,latristeza por la familia, las ganas de volver, el frío. Ese frío demierda, sobre todo.Estaba convencidodeque en elmediode los tirosnome iba a quedar lugar en lacabezaparaotracosaquenofueraestaratentosatirarlesyaquenonosdieran.Perono.Másbienqueestabamuertodemiedodequealaprimeradecambiomecagarandeuntiro.Peroesemiedomeveníarevueltocontodolodemás.Conextrañaryconquerervolvermeyconelfrío.Esefríodetodoeltiempoydetodoslados,queaunoloseguíahastacuandosedormíay leamargabahasta los recuerdosy lesacaba lasganasdetodo.Comolaguerra.

    Igualqueahora,queyaesnochecerrada,ytambiénsemeacalambranlosdedosynosientolospies.Peroahoraesdistinto,porquememetoamicasayyaestá:prendolashornallasyacercolasmanosylisto.

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  • Peroallánosepodía.Aunonoledejabanencenderfuego.Nodelatelaposición.No seapelotudo, ledecían.Aunquea la final amímeparecequehubieradado lomismo,porquenostirabandetodosladosyatodashoras,porquehastaunpelotudoconescuelaprimariacomoyosedabacuentadequenosestabandandounapaliza.Pero el teniente había dicho de acá no se mueve nadie, carajo, porque al que semandemudarlocagodeuntiroyomismoylesahorroellaburoalosingleses,dijo.

    Dijoasíperoresultaqueelúltimodía,olaúltimanoche,mejordicho,porquefuede noche, yo mandé un colimba a buscarlo porque nos estaban dando sin asco yresulta que el tipo no estaba, y yo primero no le creí al colimba y pensé que eramentira que había ido hasta el puesto y mandé a otro pero resultó lo mismo, eltenientenoestabaporquesehabíatomadoelbuque,esohabíapasado.

    Yenesemomentoyomedioquemetaréporqueresultaqueestabaalmandoyteníaaochocolimbasigualdecagadosdemiedoqueyoynadieaquienpreguntarlequé carajo hacer y los guachos se nos venían, tiraban y se nos venían. Y ahí fuecuando saltó el rubio. Saltó y agarró la ametralladora que teníamos en el pozo deadelanteymedijosiustedmeayudaloscubrimos.Yyoledijequesíporqueelrubiomemiraba fijoyparecía tranquiloyparecíaqueel jefeeraél.Bueno, tranquilonoporqueteníacaradelocoygritaba,peroporlomenossabíaquéhacerenmediodesemejantequilombo.Yfueporesoqueyoempecéatenerlelacolademuniciónyéltiraba y les gritaba a los conscriptos que rajaran, que se fueran, y dale que daletirandoparaun ladoyparaotroy losdemáscolimbasprimeronoatinaronahacernadaporqueelquegritabaeraelrubio,peroahíyolesgritélomismoylavozmíaseescuchóporqueparecequenoperoconlaametralladoradabalaimpresióndequelosteníamos a raya y el fuego de ellos era más raleado. El primero que rajó fue unconscriptoaltoyflaco,ñato,quesellamabaGutiérrez,ycuandolosotrosvieronqueseperdíadetrásdelalomaagarróSalinas,eldelpicadodefútbol,ysaliócorriendoparaelmismoladocomounaflecha,ylosotrosdetrás,queparacorrermásrápidoalgunoshastadejabanlosFALahíenelpiso,yelrubiotiraba,puteaba,tirabaymepedíamásmunición,lebrillabanlosojosyseguíatirando.

    Alafinalnosquedamossolosymedijorájese,yyodeentradapenséqueno,quenolopodíadejaryledijequeno,peroelrubiomeinsistióyahínomásledijequesí.Y eso es más que nada lo que a mí me sigue dando vueltas ahora, tantos añosdespués. Porque yo también pude haber dicho andate vos, pibe, que yomequedo.Solamenteunavez,creo,lleguéadecirledejá,nosquedamoslosdos.Peroelrubiomeinsistióyentoncesledijequebueno.Eseldíadehoyquenosésienmediodesemejantequilomboalcancéadarlelasgracias.Amímegustapensarquesí,queselasdi,pero laverdadesquenomeacuerdo.Capazquesíocapazqueno,quesalírajandotodolorápidoquemedieronlaspatasypunto,viendoelbordecitodearribadelalomaypidiéndoleaDiosquemedejarallegaralotrolado.Yelrubiolargóla

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  • ametralladora y agarró el FAL y mientras yo corría alcancé a sentir todavía losestampidosdelfusilyalrubioquelosputeabaylestiraba,losputeabaylestiraba.

    Supongoquefueporesoqueunavezlepedíamicompadrequemebuscaraladirección de los padres, ahí en Haedo. Pero igual no me animé. Porque no sé sihicimosbienenesodehacerlecasoycorrer,dedejarquesequedaraél.Alomejorhabíaquesalirtodosyverquépasaba.Oalomejorno,porquesihacíamosesonoscagabanatirosatodosyerapeor.Nolosé,yesoesloquemásvueltasmeda.Oalomejorloquemecomelacabezaesquetendríaquehabermequedadoyo,queloquehizoél lo tendríaquehaberhechoyo,porqueel rubioerauncolimbaynadamás.Peroelrubioenesemomentoeraotracosa,comomásgrande,máshombrequetodoslosotros.Ocapazqueyolopiensoporquemeconviene,porqueasímesientomenoscobarde.Laverdadquenosé.

    AlomejoresavezquemefuihastaHaedotendríaquehaberparadoalamujeryhaberlepreguntado.Capazquelamujermemirófijoporqueera.Porquemevioconuniformeylehiceacordaralrubio.Nosé.Oporlomenosdecirlealgo.Decirlequiénerayo.OdecirlequealpibemásgrandelepuseFernandoporelrubio.Ocapazqueno se puede, porque decir una cosa hace que uno diga otra y a la final tenga quedecirlastodasynopuedo.Porqueacontarlotodonomeanimo.

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  • ENPAZDESCANSA

    Mibarrio nació unamañanade sábado, en la primavera de 1978, y vivió cuatro ocincoañosa losumo.Aclaroquecuandohablodelnacimientodemibarrionomerefieroalafechaenqueseconstruyeronlascasasniaaquellaenlaquesehabitarondegente.Midefinicióndebarrioesmássubjetivaymásestrecha.

    Mi barrio nació cuando los que fueron mis amigos y yo lo poblamos, lorecorrimos,loconquistamos.Yduróhastaquenosfuimos.Porsupuestoquelascasasquedaron. Pero sin nosotros se convirtió necesariamente en otra cosa. No fue,seguramente, el primerbarrioque se adueñóde esas casas.Tal vez sí haya sido elúltimo.

    Acercadelañodesunacimientonoalbergolamenorduda:1978fueunodelospeoresañosquemehatocadovivir.Eseinviernoasistíamiprimervelorio,ytodavíahoymeangustiaelolormarchitoyabombadoquedanmuchasflorescuandoyacenjuntas.Lloréelprimerdíaydespuésmequedéseco.Entoncesempezómirabia.Unarabia silenciosa, una rabiadepiedra.Una rabia contra todos, empezandoporDios:exactamente porDios. ¿No acababa yo de tomar la comunión el octubre anterior?¿Nose suponíaqueDioscuidabaa lagentebuena?¿NoeraciertoesodequeunopodíapedirleaDios lascosasquenecesitaba,ysiunoeraunbuenchico,eramuyprobable que Dios se las diera? Bueno, parecía ser que no, carajo. Dios se habíahechoeltonto,oeldistraído.Otalvezelasuntoerapeor:Diosmeodiaba.

    DespuésdeDiosestabalagente.Putamadreconlagente.¿Porquéatodosselesdabapormirarmeconexpresióndelástima?¿Acasoeraunbicho,yo?¿Acuentodequé a todos se les daba por merodear por la casa? ¿Para qué ponían cara decircunstancia, carade«pobrecitos, qué familiadestruida»? ¿Dedónde salían tantosfamiliaresconlosquenosveíamosdepascuasenramos?

    Yporúltimoestaban lospibes.Losdelcolegio, losde lapatria, losdelmundoentero.Losodiabaamuerte.Afavordeellostengoquedecirquenohacíannada.Nomehabíanabandonado,comoDios,nimemirabanconcaradelástima,comolagentegrande.Pero les teníaunaenvidiaquemehacíahervir losglóbulosrojos.¿Porquémehabíapasadojustoamí,habiendotantospibesportodoslados?¿Porquénoleshabía pasado a ellos? ¿Qué mierda había hecho yo para merecerme semejantecastigo?¿Aver?¿Porquéjustoamí?

    No eran preguntas de fácil respuesta. Por añadidura, yo no estaba dispuesto aformularlasenvozalta.Melashacíaparaadentro,mientraslosveíapasarantemisojos,hundidoenunacuevadesilencio.

    Losviernesalanoche,parapeor,amicasaveníauncurairlandésdelaparroquia

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  • dePompeya.Yonoteníanadacontraelpobrecurita.PeroveníaennombredeDios,yconélsíqueteníaunasuntopendiente.Demaneraquemimamálorecibíaenelliving,ycuandoestabanmishermanos,ellostambiéncharlabanconelsacerdote.Yo,encambio,mequedabajugandodebajodelamesadelcomedor,bienlejosdetodos.Aveceseransoldaditos.AvecesconstruccionesdeRasti.Perocasisiempreeranlosjugadoresdefútbol.Teníacuatroequiposcompletos.Yunosarcosdemaderapintadade dorado.Me los había hechomi papá, y les había fabricado la red con gasa delconsultorio. Hoy, casi treinta años después, si me concentro puedo sentir el olorprofundodelesmaltesintéticosobrelamadera.Losjugadoreserantodosiguales.Deplástico, conpelooscuroy raya al costado.Teníanuna sonrisa triste y eranmediocachetudos.Lástimaquenopermanecíandepie.Secaíanpermanentemente,peroamínomeimportaba.Meservíanparareproducirlospartidos.Ylaventajaeraqueenlacanchadealfombra,debajodelamesa,nohabíasorpresas.Independienteganabasiempre.Ningúnimprevisto,ningunanoticiatremenda,ningúnDiosinjusto.Poresocuandoveníaelcurayoniasomabaelpelo.«Úbeda,VilanovayRomano»:mientrasescriboestaslíneas,mevuelvenesosapellidosconformademediocampo.Nosésilorecuerdobien.Tampocoimporta.Unodeesosviernes,porlateleestabandandounpartidodeIndependienteporlaCopaLibertadores.YenmediodemisilencioyomehacíaunlugarparapreguntarmeparaquémierdaseguíaexistiendoIndependientesiquien me había enseñado a amar al Rojo y a sus Copas no estaba ahí para darlesentidoaljodidoasunto.

    Mi único amigo eraAndrés. Tanto lo quería que estaba dispuesto a perdonarleque su padre siguiese vivo. Pero como ya íbamos a colegios distintos y a turnosdistintos,durantelasemanaapenasloveía.Lossábadossí.Lossábadosalamañanajugábamosalapelotaensuveredaoenlamía.Ydeahímevienelacertezadequemibarrionacióunsábadodeprimavera,enlaveredademicasa.

    Esa primavera, ese sábado, esamañana, pasaron dos pibes que vivían al lado.Iban con las manos vacías. Andrés picaba la pelota junto al portón. Cuandoestuvieronadosmetrossedetuvieron.Enlugardeseguirhaciadondeiban,pararon.Nuestrosojossecruzaronyempezóacaminardenuevoeltiempo.Jugamosunarcoaarco,doscontrados,bajolasombraincipientedelostilos.

    Aldíasiguienteyanopasaron:vinieron,quenoeslomismo.Yanoéramosdosydos.Éramoscuatro.DespuésdeDiegoyPablolestocóaloshijosdeloculista:cuatrovaronesquehicieronunaportedemográficosustancial.Fuimosocho.

    Ycuandolavidacamina,camina.CuandomihermanamecontóqueacababandevenderelkioscodeMario,yquellegabaunafamiliaconcincohijos,yqueelmayorsellamabaGustavoyteníaonceaños,casinimesorprendiómibuenasuerte.Paraloque no estaba en absoluto preparado era para que una de sus hermanas se llamaseCarolina,tuvieranueveaños,elpelolacioylosojoscastañosyprofundos,peroesa

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  • esotrahistoria.Cuando fuimos suficientes, fue el tiempodebajar a la calle y poner los cuatro

    cascotesdelosarcos.Lacosaibaenserio.Sehabíaacabadoelpeloteoinfantilenlavereda.Faltabancuatroocincochicosmás,quecuandonosvierondueñosdelasfaltovinierona tomarsuparteenelcaminode lagloria.Cristianfueunodeellos.«Losvenezolanos»,MarianoyJavier,completaronelcírculo.Eranargentinos,perocomohabíanvividoenVenezuelateníanunacentoextrañoqueparanosotros,deseososdedarlealgúntoqueexcéntricoalgrupo,losvolvíaextranjeros.

    Poralgunosaños,lacalleGuidoSpanoseconvirtióenelnúcleodemivida.Losfinesdesemanaeranbocanadasdeairefrescoenmediodelhastíoylasoledaddemicasa.Losveranosfueronelombligodeltiempo.

    Misrecuerdosdelmundoenesosañosestáninevitablementetejidosconesosdíasenelcordóndelavereda.Paramí,Galíndeznomurióalcostadodeunarutaduranteuna carrera. Murió cuando uno de los Giúdice, estupefacto, salió a contarlo, ynosotrosinterrumpimoselpartido.QuilmesnosaliócampeónconelgoldeGásparienRosario,sinocuandoalgunoschicossepusieronagastarloaAndrés,porbostero,enunatardecerdesolapenastibio.MirthaLegrandentróenmividacuandoinvitóaun fulanoquehabía inventado a unas extrañas criaturas que se desarrollaban en elagua,ynoshizodilapidarvarias tardescon lañatapegadaaunapecera,esperandoque crecieran los sea-monkeys. La guerra sucia fueron cuatro imbéciles que sebajaronaamenazarnosdesdeunFalconcuandonosvieronponiendomonedasenlavíadeltrenparaachatarlas,ysematarondelarisaconnuestrascarasdemiedo.ElPapaJuanPabloIfalleciódebajodeljazmíndelechedemicasa,enelcírculoabsortoque formamosparaescuchar lapavorosaexplicacióndeAndrésacercadecómoseenvenenaaunPontífice.MalvinasfuelosdiscursosencendidosdeGracielitaquenosconvencía, revistaGenteenmano,dequenohabíamaneradeque los inglesesnosganaranesaguerra.

    En esos años no sólo viví del fútbol.Mis amigos tenían hermanas y primas, ycreo haber ya mencionado a una tal Carolina de ojos oscuros y abismales. En elprimerbailequepergeñamos,sumadrecometióeldesatinodevenirabuscarlaantesdelasdiez.Duranteelrestodelanocheaprendíaextrañaraunamujer.

    Sisigoescribiendomehundirésinremedioenlafáciltentacióndehilvanarmásymás recuerdos que sólo conducen haciami pasado yme importan amí solo. Paraterminar estas líneas, entonces, corresponde que diga cuándomuriómi barrio. Notengounafechatanexactacomoladesualumbramiento,porquesefueextinguiendodeapoco.Sinaciócuandollegaronloschicos,teníaquemorircuandosefueran.

    Los primeros en partir fueron los venezolanos, que en pocos años se habíandesprendidodesuacentocaribeñoperonunca lograron lomismoconsugentilicio.Después se fueGustavo.SemudóaBelgrano, en laCapital.Volvimosaverlouna

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  • vez,cuandonosinvitóavisitarlo.Perofuetristecomprobarquehabíacambiadotantoque ya no teníamos en comúnni siquiera los recuerdos.Con él partióCarolina, laprimera mujer que perdí. Diego y Pablo fueron los siguientes. Diez años despuésDiegomeinvitóasucasamiento.AlabrazarnosconsuhermanoPablo,enlosojosleadivinéque,dehabertenidoamanounapelotanúmerocinco,arrancabadenuevoelarcoaarco,enplenoatriodelaiglesia,comoenaquelsábadodelGénesis.Losqueeran más grandes crecieron, y no hizo falta que se fueran para despedirlos parasiempre.

    Quedamos Andrés, Cristian y yo. Fuimos amigos por mucho tiempo. Buenosamigos. Aunque tres chicos no sean catorce o diecisiete, alcanzan para soltarse aexplorar la adolescencia. Pero el barrio, el barrio, el barrio como conjunto, comohorizonte,comomundo,para1983sehabíaidodeltodo.Tantoesasíquedevezencuando, en los amaneceres de naipes, a los tres sobrevivientes se nos daba porrecordarnuestrasviejasaventurasconlospibes.Ycuandounorecuerdaesporqueyanotieneaquelloquerecuerda.Nohaycertificadodedefunciónmásprecisoqueese.

    Nofue tandolorosaaquellapérdidaporquemibarriohabíaservidopara loqueteníaqueservir.Esoschicosmehabíanobligadoapoblardegritosmissilencios,aabandonar la alfombra bajo lamesa, a identificar alborozado, cadamañana y cadatarde,elmomentoenquepasabanabuscarmeporelrepiquedelabolaenlavereda,aimplorarcadaatardecerquenolallamaranaEllademasiadotempranoabañarse.

    Cinco años después de que lamuerteme dejara el alma hecha una estepa, yopodíacomprobarsinsobresaltosqueestabavivo.Sentíaenelalma,escierto,ysientotodavía,loscosturonesdeciertascicatrices,peroafindecuentas,creoquenoexistenadiequenolastenga.

    Mibarriomesirvióparatodasesascosas,yparaotrasquenisiquierayomismoentiendolosuficientecomoparaponerlasenpalabras.Sé,almenos,quelarabiaporfinmehabíaabandonado.Yhastacreoquenoexagerosidigoquefueentonces,enlosdíasfinalesdemibarrio,cuandoporfinterminéporperdonaraDios.

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  • PERICÓN

    I

    Másdeunavezheescuchadodecirqueningunahistoriatienefinalfeliz.Quetodas,tardeo temprano, terminanmal.Yqueelúnicomododecontarhistorias felicesestomar la precaución de detener el relato a tiempo. Siguiendo esa línea depensamiento,podríamosconsiderarqueunbuenmomentoparadarporterminadaunanarración es el instante en que los héroes de nuestro cuento superan una grandificultad,ladificultadquehasidoprecisamentemateriadelnúcleodelrelato.

    Caperucitadesenmascaraalloboyloliquida,conosinayudadealgúnleñador,no sin antes rescatar a su abuelita ya seadel vientre del cuadrúpedo (versiónpococreíble, salvo que el animal engulla sin masticar y tenga un aparato digestivoprobadamente elástico, peroni siquiera) odel ropero (una alternativa argumental atodas luces menos forzada que la otra). Ese es el final. ¿Qué ocurre luego, en elcuento de Caperucita? Nada. ¿Cómo seguir? Supongamos que la abuelita mueremansamenteensucamadossemanasmástarde.Enesecasoeldesenlaceseafeaunpoco,pornodecirunmucho.

    OtrotantoocurreconlaBellaDurmiente,sivamosalcaso.Apenasladespiertasupríncipe—besomediante—ylaalzaenbrazosparabailarelvalsycasarseconella,findelahistoria.Esoestodo.¿OalguienpuededecirmecuántoshijostuvolaBellaDurmiente?Nadielosabe,sencillamenteporquenadienoslohadicho.

    Saliendo de los cuentos infantiles ocurre lo mismo. Pensemos en películas decine,porejemplo.Buenaspelículas.Nomerefieroalasquedirectamente«terminanmal» (jamás vería por segunda vez Los puentes de Madison, o La edad de lainocencia, más allá de la belleza de esas películas): las que tienen «final feliz»terminanenunpuntoarbitrario.

    Ilustremoselpuntocon«unadesuspenso»paraque lossentimientosno tenganunprotagonismotanacentuado.GlennCloseestáhundidaenlabañeradelacasadeMichaelDouglasyhandejadodesalirleburbujitasdelaboca.Elhéroe—quecreehaber resuelto esa «atracción fatal» mediante el sumario estrangulamiento de lasusodicha— intenta recuperar el aliento sentado en el piso. ¿Final feliz? Aún no,porque la insistentedeGlenn,quenoesunachicaque tomebien lasnegativas, seyergue cuchillo enmano como una furia, lista para partir almedio almuchachito:final horrendo, alcanzamos a intuir mientras saltamos en nuestra butaca. Pero no,tampoco ese es el final. La legítima esposa de Michael, haciendo gala de unosreflejosnotablesydeunafirmezadepulsofrancamenteenvidiableleaciertauntiroenplenafrentealapobreGlennquenotienemásremedio,ahorasí,quemorirsedeunavezportodas.Mientrassucadáverresbaladenuevohacialabañera,respiramos

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  • con este otro tipo de final feliz.De nuevo es desaconsejable prolongar la historia.¿Hasta dónde? y sobre todo, ¿para qué? No vaya a sucedemos, simplemente porsucumbir a la manía de curiosear y contar lo curioseado, de toparnos con que laesposadeMichael,tiempodespués(talvezporquerecapacitasobrequehaperdonadoasumaridocondemasiadafacilidad,oconelhígadorevueltoalrecordaralconejohirviendoenlacocina)resuelvesusdesavenenciasmaritalesconotrocerterodisparoenlafrente,quesialgonolefaltaaesadamaesbuenapuntería.

    Noseengañeellectorconelregistrounpocojocoso,delivianaymódicaironía,queelegíparacomenzarestahistoria.Esetonopuedeenmascarar,también,latristezaylamelancolía.

    Éstaquetengohoyentremanos,yquemásqueunahistoriaesunrecuerdo,puedesercontadacomounahistoria feliz.Perosi lacuentocompleta,dejadeserlo.Si lanarro hasta el final nos daremos de bruces con el fracaso, la desintegración, eldesengaño.

    ¿Puedodetenermeantesdeeseocaso,entonces,parapreservarelfinalfeliz?Nolocreo.Porqueacabodeponersobreaviso,allector,acercadeltristedesenlacedelasunto,ysimeniegoallegaralfinalseveráenmigestounartificio,unatrampa,unaimpostura. De ningún modo. Nos gustan las historias felices, pero si ya nos hanadvertido que no lo son las preferimos tristes pero completas. Nada de engañosasamputaciones.

    SiLos puentes deMadison tiene un final doloroso, pues mala suerte, pero nopodemos consolarnos diciendo «miremos la película hasta que Clint Eastwood yMerylStreepbailanlentamenteenelcentrodelacocinadelagranja».Nipodemosaceptar que un buen momento para dejar de ver La edad de la inocencia, sea elinstante en el que Daniel Day-Lewis se sienta frente aWinona Ryder dispuesto aconfesarle que más allá de la culpa y la vergüenza ama con todo su corazón aMichellePfeiffer.

    Talvezexistaunaalternativa:contar lahistoriaal revés.Arrancarporese finaltristequevengoanticipando,rastrearlosconflictossuscitadosentrelospersonajesyterminarexactamenteenelprincipio.Semedirá:esunamaniobrainútil.Loslectoresestánanoticiadosdeesefalseamientotemporal,deeseenroquedecausasporefectosydemotivosporresultados.Esverdad.Perotodosconocemoscuánprofundapuederesultar lacadenciade laspalabras, el arrullomágicoquedespiertan lashistoriasamedida que son desgranadas. En una de esas, el relato engatusa nuestros tanracionales instintosy la historia queda completa; dadavuelta pero entera.A findecuentas,atodosnosgustanlashistoriasfelices.

    II

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  • Ubiquémonos entonces en el último acto de esta historia, aunque tal comoconvinimosdeaquíenadelanteresultaráserelprimero.[1]

    Traigamosentoncesunaimagen:enmediodelcorroqueformanmiscompañerosde 7°B, yo armo la guardia para enfrentarme a golpes con José, que ya no esmiamigoaunquealgunavezlofue.

    Mientras levanto los puños nome preocupa demasiado que pueda lastimarme.Joséesmásaltoqueyo,escierto.Esflacoyesbelto.Tengoquelevantarlavistaparacompadrearloporquemellevaunacabezadeestatura.Yonohepegadoelestiróny,aunqueme duela, algunos demis compañeros hablan demí como del «gordo».Ypeseaquelosquemellamanasínometienencariño,razónnolesfalta.Enlasfotosqueconservodemisdoceañosmeveoretacónyflequilludo.Parapeormishormonashaniniciadosusobresaltopintándomeunbozodelargospelosflacossobreellabioyyonomeloafeito,talvezpordesprolijooporqueestoygenuinamenteconvencidodeque me vuelve algo más hombre, aunque treinta años después concluya sinvacilacionesquemequedabahorripilante.

    Pero bueno, allí estoy yo, con los puños en guardiamirando a José que semeantoja todounhombre.Hasta tiene la vozgruesa, y eso también se lo envidio.Ensextogradolaprofesorademúsicapretendióconvocarmeparaelcorodelaescuelaporqueconsideróqueentonababienyteníabuenoído.Cuandoenelprimerensayomecolocóentrelaschicasconvozdesoprano,decidídarporterminadamicarreradecantante.Josénohabríasufridosemejantepercance.

    Lotengofrenteamíperonoletemo.Ynoporqueyoseaunvaliente.Nolosoy.Pero sí soybastantebuenoparaobservar a lagente, y adviertoque José tienemásmiedo que yo. Probablemente se está preguntando qué extraño encadenamiento deazares lo ha puesto en esa vereda, a la salida de la escuela.Y sobre ese punto yotengolascosasmásclarasqueél,meparece.

    Sellamoselduelohaceunrato,apenas.Enlaúltimahoradeclase.Cruzamosunpardecomentariosprovocadores,yanorecuerdoaraízdequé.Nosdesafiamos.Creoquedeélpartió,enverdad,eldesafío.Nofuedeltodosuyalaocurrencia.Marianafue, en realidad, la que lo azuzó para retarme. Dijo algo así como «cagalo atrompadas,aeseinfeliz».YJosésehavistoobligadoarecogerlasugerencia.Yyoheaceptado.

    Estoysatisfechoconmirespuesta.NomedivueltaparaveraMariana.Escuchésuvozqueveníadeunodelosúltimosbancos,alaizquierda.Josélamiróporsobremicabeza.Despuésseencaróconmigoysesintióobligadoal«Teesperoalasalida».Yolomiréyasentí.

    No creo haber sonado amenazante. Si soné como me sentía, habré sonadoresignado y triste. Tal vez el registro demi voz incluyó hasta una cierta dosis deculpa.NoporJosé.Perosíporella.PorMariana.

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  • ConJoséhemossidolivianamenteamigos.Quemedesafíeapelearcertificaqueyanolosomos.Supongoquesobretodosignificaqueamboshemoscambiado,yalosdoceañosyoodioprofundamentequelascosascambien.ConMarianalacosaesdistinta.Sudesprecioysurabiameduelen.Sospechoqueporquemeséresponsabledeambos.Perononosadelantemos,omásbien,novayamoshaciaatrás.

    VolvamosaJoséyamíconlospuñosenguardia,yalosdemásquenosrodean.Miatenciónestátambiénenellos.Losnecesito.Deseosulealtad.MedueleverenlosojosdealgunoselanhelomaliciosodequeJosémemuelaagolpes.Agradezcoparamisadentroslassonrisasverdaderasdelosquemequierenbien.Igual,todostenemosdoce años, y el placer morboso de presenciar una pelea se sobrepone a cualquierlealtadquenosdeban.

    Entoncesescuchamosdenuevolavozdeella.Gritadesdelaotravereda.Caminaseguidaporsushermanos,yvociferasindejardeandar.«Cagaloatrompadas,aesehijodemilputas».La recomendaciónesparaJosé.Elhijodemilputassoyyo.Élsuelta una risita con la arenga.Yo sigo serio y sigo triste. Ahora sí la hemirado.TodavíahoysealejaporMartínIrigoyenhacialacalleAlmafuerte.Iracunda.Altiva.Talvezsesabeelnerviovitaldeloqueestáporocurrir.LeechounúltimovistazoantesdeencararmedenuevoconJosé.Supelolacioynegrísimosebalanceaconlospasosmarcialesquelleva.Sushermanoslasiguenconlalenguaafuera.Veosuperfildistante. Entonces no puedo ponerle nombre a la sensación que me turba. ¿Y sicruzara la calle y, llorando, le pidiese perdón por todo lo que la he hecho sufrir?Imposible.Noséhacerningunadeesascosas:nillorar,nidisculparme.

    Mariana sigue su camino y nos deja frente a frente.Ha cumplido su parte.Haselladoeldueloentreelcaballeroandanteyeltorpemonigotequelahaofendido.Nosequedaráapresenciarmisexequias.Paramísudiscreciónesbienvenida.PeroparaJoséesunamuymalanoticia.Entiendoentoncesquecontabacontenerlacomopartedelpúblico.Ahoranopodrálucirsedelantedeella.Nopodráexhibirnilafuerzadesuspuñosni lagracilidaddelmechóndepelocastañoque seagita al ritmode susmaniobrasdepúgil.

    José me putea un poco, como para ponerse en clima. No le respondo, porquecomprendoquesinMarianalapeleapierdeparaéltodasurazóndeser;yquesiantesestabaindeciso,ahoratienefervientesdeseosderajarparasucasa.

    Mi valentía parece estar en relación directa con esos deseos. Lomiro desde lamodestia de mi estatura y mantengo los puños en alto. Entiendo que nuestroscompañerosnovanapermitirquelaluchaabortesinsiquieraunosescarceos.YJosétambiénloentiende.Poresosuvoz,sugranvozdehombre,suenalevementeagitadacuandovuelveainsultarme.

    MientraslepegounempujóncomoparadarporiniciadoelcombatemeimaginoqueMarianaestaráyalejos,yquereciénmañanaseenterarádelresultadodelapelea,

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  • porquenotieneteléfono.Josémelanzaungolpe.Mecubroymedaenelbrazo.Ledevuelvounenérgicotrompazoqueledaenlanariz.Lindapiña,sivamosalcaso.Lástima que el pantalón de sarga me quede tan justo, porque el movimiento depiernas que acompaña el trompazo hace que seme raje completa la costura de laentrepierna.Estoygordo,nomás.Lapucha.Unhálitofrescoalaalturadelcalzoncillomeindicaquelassietecuadrasquemeseparandemicasatendránalgodebochorno.PeronotengodemasiadotiempoparalamentarmeporqueJosésemelanzaencima,enardecido,nosésiporeldolorde lanarizopor lasexclamacionesentusiastasdenuestroscompañerosquehanfestejadoelimpactodemigolpe.

    Mientras rodamos abrazados al piso tengo una extraña combinación desensaciones. El temblor de mis piernas, que era pronunciado desde que salí de laescuela hasta que nos detuvimos a la vuelta, me ha abandonado. Peleo con unaextrañaserenidad.Entiendoquevoyaganarle,peronoporqueseamásfuerteomáshábilqueJosé,sinoporqueélmetienemuchomásmiedoqueyoaél.Poresopeleosin rabia,y entre forcejeoy forcejeo lepegoen la cara.Pero lohagocon lamanoabierta. No es que pretenda sobrarlo. Ocurre que, en el fondo, me horroriza laviolencia.

    Es estúpido lo que me sucede, pero José me despierta algo de compasión,mientrasvuelveaabalanzárseme.Estáquedandocomounidiotadelantedetodosloschicosdelgrado.Perocuidado,quemedespiertecompasiónnosignificaquenohagatodo lo necesario para derrotarlo.El orgullo es una demis pocas certezas, en esosañososcuros.Yaquepuedoganar,voyavencerlo.PeroenmicabezahaymuchomáslugarparaMarianaqueparaJosé.LarabiadeMariana.Sudesprecio.Esarabiayesedesprecioque,enelfondo,séquesobradamentemerezco.

    QueJoséempiecearecular,mientrasselimpialasangredelanarizconlamangadel guardapolvo, no impide que yo me llene de tristeza. Suenan algunas burlasdirigidasamicontrincante.Ejerzolapequeñadignidaddenosumármeles.TambiénmedaunpocodepenaMariana,quevaaenojarsecuandoseenteredelfracasodesucaballeroandante.

    Unodeloschicos,quecampaneaenlaesquina,vienecorriendoconlanovedaddequevieneunamaestraadeteneralosmalandrasdeséptimo.Eldesbanderescata,paraJosé,lamínimahonradequesucarreraseconfundaconladetodoslosdemás.

    Yo también corro. Y el viento que me entra por el tajo del pantalón en laentrepierna me recuerda que ando prácticamente en calzoncillos. Doy vuelta lasiguienteesquinay,cuandomesientoasalvo,mesacoelguardapolvoymeloatoalacinturaparamitigarmisvergüenzas.Despuéssigocaminando.Encasanovoyacontarnadadeloocurrido.Yasédesobraquemamátienedemasiadosproblemasconeltrabajo,ytodoeso,comoparaqueyolesumemispendencias.

    Mientras camino, revisando cada diez pasos que el agujero del pantalón

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  • permanezcaoculto,vuelvoaveraMarianaodiándomedesdelaveredadeenfrente.Su pelo denso y negrísimo. Su piel oscura. Su voz ronca. Sus ojos intensos. Subelleza.

    Caminotodaslascuadraspensandoenesoporquenomedistraigohablandoconnadie.Voysolo,porque todosmisamigosvivenenotrasdirecciones.Yme resultacurioso recordarlo en ese momento; pero el único que vive para este lado, comoyendoparaMorón,esJosé.

    III

    Noconcuerdoconlaspersonasquepiensanquelainfanciaeselperíodomásclaroysencillodelavida.Unaespeciedeparaísodelquesomosexpulsadosporelincómodoeinvoluntariofenómenodelcrecimiento.Seráporquecuandoevocominiñeznomesumerjo sin más en una nostalgia del Edén extraviado. No. Conservo de ellarecuerdos diversos. Encuentro pasajes bellísimos pero también otros angustiantes,torvos,confusos.Norecuerdomialmadeniño,niladelosotrosniñosqueconocí,comobucólicasplaniciesmansas,niespejosquietosdeaguascristalinas.

    Sospecho, en cambio, que durante la infancia nos atraviesan emociones tanprofundas y complejas, tan contradictorias y difíciles como en cualquier otromomentodelavida.Nodigoconestoque,deniños,pensemoscomoadultos.Perotalvez lasformasdesentirsíseparezcan.Talveznuestrasemociones lassentimoscon lamisma hondura, y lo que ocurre en todo caso es que en la niñez nos faltanpalabras para acomodarnos dentro esas emociones, con lo cual el asunto terminasiendomásdifícilenlugardemássencillo.

    Cerré laprimerapartedeestahistoria (quees laúltima,peroesoya loaclaré),con una pelea a la salida del colegio, en cuya antesalaMariana lo azuzaba a Josédesdelaveredadeenfrenteparaquemerompieraelalma.

    Perosuenojo,suenormefuria,sonrazonables.Yolaheatacadoconsañadurantelargos, muy largos meses. La he convertido metódicamente en mi víctima. Hevolcadosobreellabuenapartedemifrustraciónydemipropiafuria.Esquetambiénlosmíossonsentimientosdesbordados.¿PorquéMariana?¿Porquécontraella?

    La respuesta más directa es porque la siento una rival. Una peligrosa y tenazcompetidora,enmiobstinadacarreraporserabanderado.Soymuybuenalumnoenlaescuela.Ella también.Miscalificaciones sonbrillantes.LasdeMariana también loson. Y durante buena parte de sexto grado he soñado con ser abanderado.Constantemente he acariciado ese sueño. Muchas noches, antes de dormir, me hededicadoaevocaresaescenaprimorosa:eselactodefindecurso,losabanderadossalientesestándepiesobreelescenario,yporlosparlantesseescuchalavozdeladirectoraqueanunciaelnombredelnuevoabanderado.Lamultituddechicosyde

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  • padresprorrumpeenunaovaciónsólida,deesasquesesostienenyalimentanenelaire.Me pongo de pie, abandono la fila yme apresuro hacia el escenario, aunquemantengolosojosbajos,turbadoporsemejantehomenaje.Eseeselinstantesolemne.Todosmeven.Todossefijanenmipresencia.Elegresadodeséptimomecolocalabandaymeentregalabandera.Lamultitudrenuevaelaplauso.Buscoamifamiliaenladistancia.Losidentificoenlamultitudporeldesbordedesusgritosdejúbilo.Soyfeliz.

    Lascosashansalidodemanerabastanteparecidaaesesueño.Nomehealzadoconlabanderaargentinanicon lapapal,quehanquedadoparadoschicosdelotroséptimo, pero sí he conseguido la bandera del colegio.Una hermosa bandera roja,azul y blanca con el escudo de la escuela. El ligero disgusto de quedar tercero semitigaalsentirmeelmejordemigrado,unaespeciedeembajador,deemisariode7ºB.Hetenidominombreenlosaltavoces,miaplausoymitraspasedebandera.Claroquedurómuchomenosqueenmissueños.Todavíamefaltanunoscuantosañosparaaprenderquesiempresucedeasí.

    Sin embargo, a la mitad de séptimo mi imperio se ha venido abajo. Miscalificaciones han bajado un poco, las deMariana han crecido otro tanto, y en laescuela la han designado a ella para la bandera, degradándome a mí a nivel deescolta. Me he sentido morir. Los cambios. Los odiosos cambios. Me he vistoabochornado, humillado para el resto de los tiempos y las generaciones por venir.Algún comedido del curso habrá aprovechado para hundirme el estiletemordaz dehacerme notar que he sido derrotado por una chica.Y eso ha sido el acabose.Miindignaciónsehadesbordadocomoesosríosdemontañaqueestallanindómitosconlaslluvias.Derrotado,yderrotadoporunamujer.

    Debehabermellevadocincominutostomarladecisióninapelabledevengarme.Mehepropuesto,conlaclaridaddemirasquenosotorgalamaldad,convertirlavidadeMarianaenuninfierno.

    Naturalmente,siendounachica,nopodíaemprenderlaalostrompazos.Miarmaseríalapalabra.Unapalabracapazdehundirseensucarneylastimarla.Teníaciertaexperiencia en el tormento que pueden producir la burla y el sarcasmo. Comovíctima,queeselmejorsitioparaaprendereltamañodeldolor.Cambiardesitiomeresultóplacentero.Mellenódeenergía.

    Para hacerle daño me aferré a lo primero que me vino a la mano, a lo másevidente: loqueMariana tuviesededistinto, de especial, dediferente.Mariana eraaltaybella(yahablarédeesoantesdeterminarestahistoria,yesprobablequeesafuese la verdadera razón demi saña, pero no es el momento de ventilar el puntoporqueeseeselfinal,oseaelprincipio).Nopodíaentoncesburlarmedequefuerapetisanigorda.Teníalapielmorenaysuave.¡Ahíestabalasolución!Enelcolordesupiel.Lamíaerasonrosada,másbienpálida,igualaladeloschicosychicasdelas

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  • propagandastelevisivasdeyogurodulcedeleche.Ladeellaeramuymorena,yesolaavergonzaba.

    «Negra»,empecéadecirle.YMarianamemirabaconrabia.«Noche»,aprendíalastimarla.Lasmaestrasnoeranunobstáculoinvencible,porqueensupresenciamemovíaconmi tradicionalcomposturadechicomodelo,yporquemiapellidoveníaasociadoalatragediafamiliarymecubríadelaimpunidadnecesariaparaevitarmecastigos. Por lo menos esos castigos. «Alquitrán». Y se le llenaban los ojos delágrimas.

    Claroquemisactosmevolvíanodiosoalosojosdecualquiertestigobiennacido.Sólomismejoresamigosseatrevieronapermaneceramilado.Sospechoquebuentrabajoleshabrácostadoatarsulealtadamisbajezas.Lomalofuequeesafidelidadmelibródeltemoraperderlos,loquehubiesesidounestímuloparadetenerme.

    En la tele habían dado una miniserie que se llamaba Raíces y contaba lasdesventurasdelaestirpedeunesclavoafricanoenlasplantacionesalgodonerasdelsurde losEstadosUnidos.Unade susdescendientes se llamabaKisi.En1980 lasseriesde televisiónnoveníansubtituladas,demodoquenoestoysegurodesiestábien escrito. «Kisi», la llamaba aMariana, casi a los gritos, y disfrutaba las risascruelesqueenelauladespertabamiocurrencia.

    «Fea. Negra». Casi treinta años después lo escribo y me horrorizo. De todosmodosloescribo.«Tonta.Llorona.Cuandollorásseteponerojalanariz,¿sabías?».Noeracapazdedetenerme.Enelfondodemicorazónyosabíaquelapobrechicanotenía laculpanide ladécimapartede loquemepasaba.Peroerademasiadoenelfondo.Enlasuperficienomeimportaba.Mientrasalgunodeloschicosdelaescuelasoltasealmenosunarisita,podíaenvalentonarmeparaseguir.«Decimeunacosa…alanoche…¿cómohacenentucasaparaencontrarteenlaoscuridad?».Máshondo.Másprofundo.Laprudenciaylabondadtienenuntecho.Laviolenciano.«Bueno,negranosos.Peroblanca…blancatampoco».Queseriesen.Quealgunoserieseymediera el salvoconductopara seguir.Sermiserableme resultabacómodo, talvezplacentero.«Parda.Ahíestá.Sosparda».

    Siquisieramitigarmisentimientodevergüenzapodríadecirqueestabamuysolo,muynecesitado,muyfrustrado.Queesoserantiemposdeundoloratrozysilencioso.Perohoysientoquenoesexcusa.Quenohayexcusaparainfligirdoloralosotros.«Negra.Parda.Kisi».

    Pese a todoMariana iba a terminar por derrotarme.Y no por el asunto de lasbanderas.Sinoporqueenalgúnmomentoaprendióacontener las lágrimas.Talvezyo empecé a repetirme en mis crueldades. No por bondad sino por impericia.Simplemente,nosemeocurríanotrasnuevas.Esprobablequealmismotiempomisburlasdejarandelevantarecosrisueñosenmiscompañeros.YMarianaencontró,asu vez, palabras para hacerme daño. «Salchicha», un deslizamiento risueño del

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  • sonidodemiapellido.«Traga.Gordo.Orejudo».Eramiturnodepagar.Mi reacción iracunda le aseguró un éxito prolongado. «Gordo. Cabeza entre

    paréntesis. Salchicha». Me tocaba la cosecha concienzuda de las tempestadessembradaspormisvientos.Esosí.Porlomenosyosabíacontrolarelllanto.

    Detodosmodossufrí,ydemasiadotardelamentéhaberdespertadosuira.Noeraarrepentimientogenuinoporeldañoquelehabíacausado.Lolamentabapormí.Denuevometocabaserelderrotado,lavíctima,elextraño,elhumillado.

    Hoypuedoaceptarquemeloteníamásquemerecido.Peroentoncesmeindignétorvamente.Dejédeinsultarla,talvezenunintentocobardedecongraciarmeconlafiera que había, cándidamente, liberado. O tal vez me detuve porque le temía.Siempre le había temido.Había temido su feminidad en ciernes, la agudeza de suingenio,elfilodesuspalabras,elfuegonegrísimodesusojos,desusbellísimosojos.Tal vezMariana fue la primera en demostrarme que lasmujeres adivinan nuestrossecretosporqueestáncondenadasaentendermejorelmundo.Yesomehacíasentirdesnudoeindefenso.

    Antesdeterminar7ºgradopuderecuperarmisitiodeabanderado.Paraentoncesnuestro enfrentamiento verbal había terminado. Es probable que mi pelea atrompazosconJosé,enlaesquinadelaescuela,hayasidoelactofinaldeesaguerravergonzosa.Marianayanomemirabaconmiedo.Tampococondolor,niconrabia.Habíaaprendidoamirarmecondesprecio.Tuvealmenoslalucidezsuficientecomopara entender el cambio. Experimenté una grande, una profunda tristeza. Fue unapenatanenormecomoenormehabíasidomirabiaymibrutalidad.Poresodijemásarribaquemis emocionesdeniñonovenían en tamañopequeño, aunque sí fueranestrechosmismárgenesparaentenderyexplicaresassensacionesdesangradas.

    Paralaceremoniadeegresode7ºgradometocóentrarportandolabanderadelaescuela. Mariana caminaba unos pasos adelante, como escolta de la banderaargentina.Depieenelescenario,escuchéporlosaltavocesminombreentreeldelosabanderadossalientes,yvivenirdesdelaformaciónalachicadesextoalaquedebíaentregarle labandera.¿Habríaellapasadopor losmismossueños?¿Laaguardaríanidénticaspesadillas?

    Escuché losaplausosde rigormientras le traspasaba labanda.CuandobajédelescenarioMarianayaestabaensusitio.Naturalmente,noquisemirarla.

    IV

    Perolleguemosdeunabuenavezalfinal,esdeciralprincipio.Situémonosparaellootravezenlaescuela,peroenuntiempoanterioraldemisfechoríasvergonzantes.Soyunpocomáspetisoymásdelgadoqueenelroldelgorditoagresivoconundejoracistaqueadoptaréenséptimo.

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  • También es un acto de fin de curso. Pero es el de dos años antes. Estamosterminandoquintogrado.Sobreelescenario,yenelracimoqueformamosconvarioschicosychicasataviadosdegauchosypaisanas,medispongoabailarelpericón.

    Sinotuviesegrabadoelrecuerdocontantafijeza,yomismodeberíadudardelaveracidad de semejante introducción. ¿Yo, con todami timidez, todomi empaque,todamitorpeza,disponiéndomeabailarelpericónenunactoescolar?Ysinembargoesverdad.Cuandolamaestrapidióvoluntariosfuidelosprimerosenofrecerme.Delospocos,enrealidad.

    Eratalelhastíoquemeproducíanlasclasesqueestabadispuestoacasicualquiercosaparalibrarmedeellas.Sielpericóneraelprecioquedebíapagarparaescaparalamonotoníadelanálisissintácticoydelaregladetrescompuesta,bienvalíalapenaesecosto.Aunquedebieratragarmeporuntiempomitimidezindómita.

    Existe otro motivo: puede que también, y de algún extraño modo que aún noalcanzoacomprender,enalgúnsitiodemialmapalpitabaelsimpleypurodeseodebailarconunachica.

    Porqueelpericónnacionaldebíaserbailadoenpareja.Yesosignificabanimásnimenosquemeveríaobligado(oautorizado,segúnsevea)aaproximarmeallejanoy temido y deseado mundo de las chicas. No era yo, a los diez o los once,particularmente avispado para conducirme con ellas. Perome atraían. Aúnmi ojoinexperto podía advertir que mis compañeras estaban creciendo y cambiando. Yaunque fuese incapaz de ponderar la hondura o la dirección de esos cambios, eraindudablequealgunaschicasdelcursoseestabanponiendohermosas.

    Ylosvarones,porentonces,parecíamosdetenidosparasiempreenlainerciadenuestra inmadurez. Seguíamos atados a formas de expresión un tanto toscas: losempujones y las patadas eran los vehículos privilegiados para ventilar nuestrasemociones.Nuestrosentidoestéticoadolecíadelmismoprimitivismo:laideadeunatardeperfectadebíacombinarunpartidodefútbolencanchadetierraconunaguerrade cascotazos. Por eso el mundo femenino se nos presentaba indefectiblementeconfusoydistante.

    Puesbien,elpericónpodíatenderunpuente,efímero,riesgosoyatrayente,haciaese universo de las chicas. Bailaríamos porque la maestra nos lo había pedido,bailaríamos obedeciendo el clamoroso llamado de la Patria y de la escuela, paraengalanarlaceremoniadefindecurso.Ysihabíaqueestarconlaschicas…eraunprecioaltísimoquecomohombressabríamospagar.

    Enelprimerensayo,ymercedaunamilagrosacoincidenciaennuestrasestaturas(losactosescolaresamanlasimetría)derepentelatuveenfrentedemí.Altacomoyoporquetodavíalefaltabauntiempoparasuperarme,consudelgadezqueempezabaapoblarse de inquietantes sinuosidades, con la piel morena y suave, con los labiosllenosqueyo,además,fantaseabatibios,conesosojosnegrísimosybrillantes.Creo

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  • queesedíaempecéaenamorarmedeMariana.Cuandolamaestraencendiólamúsicay empezamos a practicar los pasos básicos, uno junto al otro, intuí lo que debíansentirlasalmasalingresaralcielodelosjustos.

    Alsegundootercerensayolaseñoritaordenótomarlamanodenuestrasparejas.Amparadoenlasuperiorautoridadinstitucional,posémisdedossobrelossuyos.Supiel eracomome lahabía imaginado.Suavey tibia.LadeMariana fue laprimeramanodemujerqueaferré.Claroqueanteshabíatomadootrasmanosfemeninas.Peroestafuelaprimeramanodemujerquetomésabiendoloquehacía.Yahíradicatodaladiferencia.

    Unos ensayos más y la maestra nos indicó que tomásemos a las chicas de lacintura.Obedecíconhorrorizadamaravilla.Porsupuestoquelavistaladejéclavadaenelpiso.Noestabalistoparamiraresosojosatreintacentímetrosdedistancia.Peroaúnconlacabezabajasabíaqueestabarespirandoelairequeellasoltaba.Eljardíndel Edén conmanzana y todo. Conmínimo esfuerzo recupero, en la yema de losdedos,lasensaciónsecadesudelantalalmidonado.

    Porsuertelosvaronesbailábamoshorriblementemal,ytuvimosqueensayarunavezyotravezdurantesemanas.Losúltimosdíasantesdelactocasinopisamoselaula,yfueronlosdíasmáshermososdeeseaño.Cadamediodía,alvolveramicasa,mearrancabanelcorazón.Lasensacióndetenerunhuecofríoenelpechomedurabahastalamañanasiguiente,cuandoMarianamesaludabasonriendoymelocolocabadenuevoensusitio.Amaraunamujersiempreeslomismo.

    Era noviembre y por única vez enmi vida deseé que las clases no terminasennunca.Nuestrasmanosjuntas.Sucintura.Surostrofrentealmío.

    Lamañanadelactodefindecursomedespertésabiendoquelaperdía.Aunqueestuviese enamorado, y aunque ciertas expresiones de Mariana, ciertas palabras,ciertassonrisas,meindicasenqueaellaleocurríalomismo.Yadijequelosvaroneséramosdemasiadobrutosydemasiadochicosparasaberquéhacerconelamor.Sinlafeliz impunidad queme daba el pericón nome quedaba nadar por hacer, exceptoperderla.

    De todos modos, al llegar a la escuela vestido de paisano, quince puntualesminutosantesdelahoraestablecida,lavivenirporlaveredadeMartínIrigoyen.Nosencontramosfrentealportóndelcolegioytuvequeposponertodo,hastalatristezadeladiós.Conrímelen laspestañas,undejode ruborensusmejillasmorenas, loslabiosrojos,eltrajedepaisanaajustadoasucintura,lasalpargatasblancas,tuvequelimitarmeaadmirarlayaquererla,adespechodecualquierfuturo.

    Mejor termino aquí, mientras sobre el escenario alzo mi mano y tomo la deMariana.Yasabeellectorcómosiguelahistoria.Ycomolahistoriasiguenopuedemenosqueterminarmal.

    Ya llegaráel tiempodemifrustraciónymimalevolencia.Ya llegará lahorade

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  • queellaazuceaJoséparaquememuelaapatadas.Perotodoesoestá larvadoenelfuturo.Yaserá.Peroahoranoexiste.Ahoraes

    tiempo de que se escuchen las últimas toses del público. El rumor de las polleraslargas.

    Unpardemetrosadelanteuncompañerosesuenalosdedosporqueestánervioso.Yo no. Estoy demasiado enamorado como para que me quepa cualquier otrosentimiento. Un benteveo chifla al otro lado del ventanal que está al costado delescenario. Mariana me sonríe y, aunque no lo sepa, me condena para siempre aenamorarmesólodemujeresconojosbrillantes.Lamaestraalzalamano,enlatácitaseñal que hemos convenido, antes de encender el grabador.Giro apenas la cabeza.MisojossecruzanconlosdeMariana.Otraveznossonreímos.

    Y desde los parlantes, ahora sí, se escucha el punteo de la guitarra, sobre losprimerosacordesdelpericónnacional.

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  • MONTES,ENELPATIO

    HeribertoMontesechaunvistazoalacocinadestartaladaydesiertacomobuscandoalgún signo, alguna señal postrera que lo disuada de la decisión de matarse. Noencuentraninguna,o sudeterminaciónes tansólidaquenoestá sujetaa revisioneslastimeraso tardías.Poresocaminaconpasosausenteshastael comedory sacaelrevólverqueguardaenelúltimocajóndelmodular.

    Cruzadenuevolacasaysalealpatiopor lapuertadelfondo,porqueleparecemejor hacerlo afuera.Adentro, el estampido retumbará en las casas de los vecinoscomo el estallido de una garrafa, yMontes no quiere perturbarle la siesta a nadie.Adentro será peor el estropicio y, aunque la casa está verdaderamente en ruinas,sumarlea lasmanchasdehumedadde lasparedesyde los techos,oa losmueblesdescuajeringadoslatórridaescenografíadeunsuicidiolepareceunexceso.Poreso,mejorafuera.

    Arrastradossillasdeplásticohastaelcuadradodetierraquealgunavezhasidolahuerta de sumadre y que ahora es un yuyal. Las acomoda para que queden bienafirmadas,apoyaelarmaenlasilladeladerechaysedejacaerenladelaizquierda,deespaldasalamedianerasinrevoqueydefrentealpatio.Elcieloestágris,conunodeesosgrisesparejosquenoamenazancon lluvia sino conquedarsepara siempreensombreciendo las cosas.Montes se pregunta si le importa que el día esté así ydecide que no. Ni esto ni nada es importante. Piensa eso y mira el revólver, yexperimenta un asombro minúsculo al comprobar precisamente eso, que siguepensando. Había supuesto lo contrario: que cuando pusiese a rodar la rutina deaniquilarseibaamoverseconlosademanesanestesiadosydistantesdeunautómata.Quesuconcienciaretrocederíaporcompleto,dejandounsitioextensoyllanoparalavoluntadciegayunánimedeapretarelgatillo,perono.Siguepensando.

    Canta un pájaro en el aire grisáceo de la siesta del domingo. Evidentementetambiéncontinúapercibiendolossonidos.Eseauto,porejemplo,queaceleradespuésdesuperar lacunetade laesquina.Debe tenerel silenciadoragujereado,poresoelestruendoquehacealacelerarensegunda,antesdeponertercera.Mueveloslabios,aunquelamuecaesdemasiadodébilcomoparaparecerunasonrisa:semejantetrancey él que desperdicia una hilacha de conciencia para jugar al mecánico experto.Bueno,algúnrastrodebequedarledespuésdequinceañosalfrentedeuntaller.Síyno,sedice.Fuemecánico,esverdad,delmismomodoquefueotromontóndecosasqueyanoes.Comouncorolarioaloquevieneelucubrando,rozaconlasyemasdelosdedoslaculatadelarma.

    Hijo,porejemplo.Hasidohijoenesamismacasa.Yano loes,porcierto.No

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  • tienedequiénserlo.Porsuerte,agregaMontesparasusadentros,porquelaverdad,consemejantepadreysemejantemadre.Yano.Yanoeshijo.

    Debe ser la única ventaja de haber vivido una niñez espantosa: una nostalgiamenos para padecer. Alguna vez le ha causado gracia, a Montes, cuando todavíaexistían las cosas que le causaban gracia, escuchar a esa gente que evoca entrelágrimasymocoselparaísoperdidodelainfancia.Montesno,paranada.Crecerhasido,paraél,sobretodoalejarsedelhorrordeserchico.Serchicoasí,serchicoahí,en esa casa, con esos padres. Crecer ha sido una especie de huida angustiada, decarreracoléricaparaadelantarsealpropiodevenirdeltiempoyliberarse.

    Unalástima,detodosmodos.Unalástimatantocorrerparanada.Para terminarenelpatiodelamismacasa,conunrevólversobrelasillacontiguayladecisióndematarseenesatardededomingo.

    Montesrecuerdahaberleídoalgo,algunavez,sobreloatrocesquesonlasnochesde los domingos para los depresivos. Algo sobre un aumento drástico de lossuicidios.Algo sobre el peormomento de la semana.Montes nunca se ha sentidocómodoformandopartedelasmayoríasestadísticas,yporesosecontentapensandoque no tiene la menor intención de esperar hasta la noche. Con un movimientoenérgico, como para disipar las vacilaciones, toma el arma y en dosmovimientosrevisaeltamborparacerciorarsedequeestácargada.Loestá.Eltamborvuelveasusitio con un chasquido que se multiplica en el silencio perfecto de la siesta. Casiperfecto,enrealidad,advierteMontesconciertofastidio.Defondoalcanzaapercibirun rumor, un soniquete rítmico. Algo como un metal, o como voz humana. Noconsigueprecisarlo.

    UnabrisasuaveyrepentinarevuelveelairealrededordeMontesylesacudeelpelo.Lollevalargo,enmarañado,desprolijo.Nosucio,peromuydesordenado.Debehacer una semana que no se peina. De súbito recuerda el trágico temor de suadolescenciaaquedarsecalvo.Noporunacuestiónestética, sinoporel resquemorqueleproducíaverseosentirseparecidoencualquiercosaasupadre.Nofueelcaso.Montestienecuarentaytresañosyaunqueenunmontóndesentidosnotienenadadenada,tienepeloenabundancia.Esefrondosopeloentrecanoquesesacudeconlabrisarepentina.

    Esunaradio.Eserumormetálicoque lovienemolestando.Esunaradioque lelleganítidagraciasalabrisa.Fútbol.Algúnvecinoescuchalospartidosdeldomingoalatarde,conelvolumenmásbienbajo,talvezparanoperturbaralosqueduermen.O a los que ejecutan los movimientos precisos y desgraciados de un suicidioinminente,sediceMontesconsarcasmo.Elvientotransportaconclaridadlostonosde la transmisión dominguera.Distingue claramente las tres voces inevitables.Ahíestán. El relator, el comentarista, el locutor con la tanda. De tanto en tantointerrumpenotrasvoces:lasdeotrosestadios,oladeestudioscentrales.

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  • Montessabedeeso,porqueeseesotrodelospasadosquecargasepultadosbajolapiel.Asícomohasidohijoyhasidomecánico tambiénhasidohincha.Durantemuchotiempoyconmuchoardor,lohasido.Claroqueeralaépocaenquevivir,almenos, lequemaba.Eso también,el serhincha, lohavividocomounferozescapepara alejarse de cualquier herencia paterna. Su padre siempre le había dado pocaimportancia al fútbol, catalogándolo como fiebre para tontos, como pasión paraignorantes.Cuantomucho,enlasreu