7/30/2019 Un restaurador de la guadalupana expone detalles tcnicos que desmitifican a la imagen. Proceso (2)

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Un restaurador de la guadalupana exponedetalles tcnicos que desmitifican a laimagen.

Rodrigo Vera.

Cuando el restaurador Jos Antonio Flores Gmez tuvo a la mano la imagen

de la Guadalupana, en 1947, no le qued duda: se trataba de la obra de un

artista, no el producto de un milagro. Desde entonces ha guardado silencio.Ahora, en entrevista con Proceso, relata los pormenores de los trabajos de

restauracin que realiz a la imagen, en la que encontr descarapeladuras

propias de cualquier pintura humana, lo mismo que las huellas de otros

muchos retoques hechos en el curso de los siglos.

Cuando tuve enfrente a la imagen de la Guadalupana y la pude observar de

cerca, hasta ese momento me di cuenta que no es una obra divina, afirma

Jos Antonio Flores Gmez, quien en dos ocasiones ha restaurado la imagenms venerada del pas.

Agrega: Inmediatamente me dije cuando vi los estragos: ste es causado por

la humedad, ste otro por los hongos que hay en el ambiente, ste de ac es

un repinte... En fin, la Guadalupana tiene las descarapeladuras de cualquier

obra humana.

Es, en definitiva, una obra pintada por un ser humano?

S, por supuesto. Es la obra de un artista, no es producto de ningn

milagro.

Dnde queda entonces Juan Diego, en cuya tilma, supuestamente, se

estamp milagrosamente esa imagen?

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Eso s quin sabe. Ni los historiadores han podido darle un apoyo histrico.

Pudo haber existido ese indgena. Pudo ser una persona de carne y hueso,

como nosotros. Pero de que la Virgen de Guadalupe imprimi su imagen en

la tilma, a m me consta que eso no es cierto.

A sus 78 aos de edad, el restaurador de la Guadalupana rompe un silencio

de dcadas, en las que se neg a dar a conocer su trabajo. Finalmente, hoy

habla de las dos ocasiones en 1947 y 1973 en que restaur la imagen;

sus esfuerzos por corregir los estragos que el tiempo provoc en la pintura;

los recursos tcnicos que utiliz para remozarla y su relacin con las

autoridades del santuario que, de manera discreta, contrataron sus servicios

y le indicaron las modificaciones que queran en la imagen.

Aclara de entrada: Antes de m, otros restauradores ya le haban dado

retoques a la imagen. Eso lo not desde la primera vez que intervine. Y estoy

seguro que otros ms intervinieron despus de m.

Cuntos restauradores habrn trabajado en esa imagen?

Es muy difcil saberlo. Dificilsimo. Pero calculo que alrededor de 20.

Cuenta Flores Gmez que en 1947 era un joven restaurador que tena su

estudio en la calle Belisario Domnguez, en el Centro Histrico de la Ciudad

de Mxico. Entre sus amistades haba pintores, escultores, periodistas,

escritores... pero tambin sacerdotes que trabajaban en la Catedral

Metropolitana.

Fue entonces cuando fue a buscarlo a su estudio, de parte del entonces abad

de la Baslica de Guadalupe, Feliciano Corts, un sacerdote para que

restaurara la imagen.

Yo llevaba buena amistad con algunos sacerdotes de Catedral y con artistas

de toda clase. Alguno de ellos me recomend. Lo cierto es que un da lleg a

mi estudio un sacerdote que se apellidaba Vargas, es lo nico que recuerdo.

Me dijo que el abad de la Baslica quera verme. Y me llev hasta el despacho

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del abad, a quien not muy preocupado. Ah me mostr una foto de la

imagen, en la que se vean unas cuarteaduras muy notables. Qu puede

hacer usted para remediar esto?, me pregunt el abad.

Yo pens: Ah, caray! Si es una imagen divina, no tiene por qu pasarle esto.Vi sobre todo una gran cuarteadura vertical que iba desde la cabeza hasta los

pies de la Virgen. Aparte, tena otras cuarteaduras horizontales menos

visibles. Estoy seguro de que eran producto de dobleces. El lienzo en algn

tiempo estuvo doblado y por eso se resquebraj la pintura.

Tambin vi que la imagen ya tena retoques hechos por otros restauradores.

Se lo hice notar a los encargados del santuario. El padre Vargas quera que

repintara una parte de la tnica de la Virgen. Yo le deca: Padre, no convienemeterse en eso. Pero l me orden: Usted hgalo.

Qu le hizo usted finalmente a la imagen Guadalupana?

Un levantamiento de pintura en ciertas partes. Y tambin restaurar las

quebraduras.

Volvi a pintar las partes a las que le quit la pintura?

Claro. Una restauracin implica pintar las partes daadas, no toda la

imagen, porque eso es ya una repintada, que es otra cosa. De manera que le

met mano a una parte de la tnica. Pero no a las estrellas estampadas en ella

porque ya estaban repintadas. No quise meterme en ms problemas.

El misterio de las estrellas

Flores Gmez est en la sala de su casa. Paredes decoradas con paisajesmarinos, bodegones y retratos al leo pintados por l mismo. Su estudio est

en un cuarto contiguo. Ah tiene ms leos montados sobre caballetes de

madera, que sostienen lentes circulares de aumento que agrandan los

detalles de las pinturas.

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Hay tambin varias reproducciones guadalupanas al leo. Y fotografas...

muchas fotografas de la imagen original tomadas en distintas fechas. El

restaurador va a su estudio y saca una carpeta con fotos. Las muestra al

reportero.

Comenta: Con las estrellas pasa una cosa curiosa. Mire, si uno observa estas

fotos tomadas en distinta poca, el nmero de picos en algunas estrellas no

coincide. De pronto, por ejemplo, esta estrella aqu tiene cinco picos, pero

ac ya aparece con seis. Qu significa esto? Pues que les han quitado o

agregado picos durante las distintas restauraciones.

Cunto tiempo tard usted en restaurar la imagen en el 47?

Unos 10 das. Por cierto, la primera vez que analic la imagen, estaba

colocada en el piso y sin marco. Yo ni la saqu ni la cambi de lugar. Estaba

lista para que la restaurara. Observ que unas personas remozaban el altar y

limpiaban el marco de la imagen. Otros restauradores colocaban oro de hoja

en el altar. Todos trabajaban a marchas forzadas porque en pocos das se

celebrara un gran homenaje a la virgen, creo que ese era un ao mariano.

Tambin trabaj apresuradamente en esos 10 das. Incluso, por el poco

tiempo, no hice todo lo que deba para que la imagen quedara totalmente

restaurada. Recuerdo que, mientras haca mi trabajo, hubo dos fotgrafos

extranjeros, un noruego y un sueco, que directamente tomaban fotos a la

pintura.

Tambin tom fotografas a la imagen. Acostumbro llevar la historia de cada

trabajo importante que hago, para registrar el antes y el despus. Pero las

personas de la Baslica me pidieron los rollos... y tuve que entregarlos.

Qu tipo de pintura us al repintar la imagen?

De agua. Era obligado. Tena que ser de las disueltas en agua y no en

aceite, porque son de las que se usaron originalmente. De ah que se hayan

desprendido tan fcilmente.

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El deterioro

Apasionado de la pintura desde que era nio, Jos Antonio Flores Gmez

estudi la carrera de derecho en los aos cuarenta, mas no la concluy.

Prefiri dedicarse de lleno a la pintura, la fotografa y la restauracin.Egresado de la Academia de San Carlos, donde estudi pintura cuando el

muralista Diego Rivera era el director, Flores Gmez se especializ, con xito,

en el retrato, al grado de que, por encargo de la Presidencia de la Repblica,

realiz retratos al leo de algunos mandatarios mexicanos, como Gustavo

Daz Ordaz, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari.

Pese a su edad, actualmente el restaurador se mantiene activo: posee una

modesta galera de arte en la calzada de Tlalpan y contina pintando yrealizando trabajos de restauracin.

Con tenis y con una camiseta deportiva, el viejo restaurador relata cmo, en

1973, remoz por segunda vez la pintura del Tepeyac.

Me contrataron de la misma forma que la vez anterior. Lleg una persona a

buscarme a mi taller para decirme: Tenemos antecedentes suyos, el abad

Guillermo Schulenburg quiere hablar con usted. Y fui a ver al abad. Pens

que sera muy solemne. Pero no. Fue muy simptico y amable conmigo.

De entrada, Schulenburg me sorprendi cuando me dijo con naturalidad que

la pintura era una obra humana y que quera que ya no sufriera ms

alteraciones, as llamaba l a los retoques. No crea en el milagro. Eso s, era

muy respetuoso de la devocin popular. Y me contrat solamente para que

reentelara y le diera una limpieza al lienzo. Haban pasado 26 aos desde que

yo haba restaurado la imagen.

Y cmo la encontr despus de tantos aos?

Not que estaba deteriorndose ms, porque entonces la imagen se

expona casi al natural en la vieja Baslica de Guadalupe. Tena adherido el

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humor del ambiente. Es ese humor invisible de la gente que muy lentamente

se va acumulando en todas las obras y que nosotros llamamos la ptina.

Hoy, en el nuevo santuario, la imagen est ms protegida. Se guarda por las

noches en una bveda bien acondicionada que la cuida de los daos delambiente. Intervinieron expertos y tcnicos en preservacin de obras de arte.

Pero a m me toc sin bveda... Eran otros tiempos.

En qu consisti la limpieza que realiz?

La limpi meticulosamente con cepillo, durante tres das y en sesiones

completas. Haba que hacerlo con muchsimo cuidado. Nada de usar

aspiradora y cosas de esas, porque se hubieran desprendido las cscaras de

pintura floja. Tan slo mire usted aqu. Fjese!

Y el restaurador apunta a los rayos dorados que salen de la espalda de la

virgen, en una fotografa a detalle. Son rayos descarapelados, escamas a

punto de desprenderse.

Y el reentelamiento cmo lo hizo?

Utilic tela de manta que antes se conoca como manta del cien. Era muypopular. Y para analizar la trama del tejido us un simple cuentahilos, que es

el que utilizan las tejedoras y los fabricantes de textiles. No hay necesidad de

microscopios electrnicos ni de aparatos sofisticados. Basta con el

cuentahilos.

Descubr que la tela no es de ixtle, como se dice, pues el ixtle tiene una trama

muy tosca, muy rstica, con un cordel muy grueso. En cambio, la imagen

Guadalupana est pintada sobre una trama muy fina, como la que se saca delalgodn.

Cunto le pagaron por su trabajo?

Como 350 pesos.

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No es muy poco?

No, no. Yo creo que estuvo bien para ese tiempo. Tomando en cuenta que

no fue mucho trabajo ni utilic muchos materiales.

Los empastes

Nueve aos despus de haber contratado los servicios del restaurador, en

1982, Schulenburg quiso saber mayores detalles sobre la pintura. Para esto,

le pidi un estudio al perito Jos Sol Rosales, exdirector del Centro Nacional

de Registro y Conservacin para Obra Mueble, del INBA.

Sol Rosales confirm en su peritaje que la imagen era una obra pictrica

humana, realizada con colores elaborados a base de cochinilla, de sulfato de

calcio conocido entonces como tizatl y de un negro extrado del holln

del humo del ocote.

El anlisis detall otras caractersticas de la pintura: su estilo, los repintes que

se le aplicaron a lo largo del tiempo, las mutilaciones sufridas, la capa de

preparacin que le sirvi de base y hasta las salpicaduras de agua y parafina

derivadas del culto (Proceso 1333)

En secreto, Schulenburg envi el estudio al Vaticano para advertir sobre los

riesgos que se corran al canonizar a Juan Diego, a quien, segn la tradicin,

milagrosamente se le estamp la imagen en su tilma.

Igual que Sol Rosales, el restaurador Flores Gmez asegura que los pigmentos

son de cochinilla, tizatl y humo de ocote, entre otros.

En la pintura se combinan pigmentos vegetales y minerales, disueltos enagua. Es una pintura al temple. Es muy lgico. En aquel tiempo slo podan

utilizarse pinturas naturales.

El restaurador destapa un pequeo frasco. En su interior hay un polvo

amarillento y petrificado, listo para recibir el pincel.

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Explica: Mire, esta tierrita da una tonalidad dorada. Durante siglos se le ha

llamado tierra de ocre. Con ella se pintaron los rayos de la Virgen. An se

fabrica.

Lamenta los empastes con que algunos restauradores cubrieron partes de laimagen, provocando un fuerte contraste con la ptina original.

Principalmente en el rostro de la Virgen se nota mucho un empastamiento. Y

a un doblez de la tnica hasta le cambiaron su color original. De cualquier

forma, es muy difcil que la pintura de los retoques, nueva y vivaz, armonice

con la ptina de la pintura primitiva.

Usted ha conocido a otros restauradores de la imagen?

No. A ninguno. Los restauradores que han intervenido lo han hecho con

exagerada discrecin. Nunca lo han querido confesar.

Las autoridades del santuario lo obligaron a guardar silencio?

No. Ms bien yo mismo me obligu a callar, por seguridad.

Qu se siente haber restaurado a la imagen ms venerada de Mxico?

Una sensacin muy rara, pero al mismo tiempo como de temor. S, se

siente temor. Pues nacimos en un medio en el que todas las familias son

guadalupanas y la mayora cree en el milagro, entre ellas la ma.

Fuente: Revista Proceso No. 1343

Fecha: 28 de julio de 2002

Pgina: 17-18

Por: Rodrigo Vera