Un Curso de Milagros - Instante Santo - Mundo Real- Cartilla 2

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El propósito de estas Cartillas de estudio es compilar algunos términos de UCDM para profundizar en ellos, y obtener una mejor comprensión y asimilación de estos. Cuando leas las líneas del texto y observes detenidamente las imágenes que acompañan cada una de estas, reflexiona acerca de tu propia experiencia. Y ten presente que no estamos solos, no caminamos a la deriva y, sin dirección… Todas las obras de arte que acompañan las cartillas son del pintor “Georges Rouault”.

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  • Catilla 2

    An no has tenido la experiencia del instante santo. (T-15.II.5.1)

    El instante santo es el recurso de aprendizaje ms til de que dispone el Espritu Santo para ensearte el significado del amor. (T-15.V.1.1)

    El mundo real ciertamente se puede percibir. (T-11.VII.2.6)

    Haz que el mundo real sea real para ti, pues el mundo real es el regalo del Espritu Santo, y, por lo tanto, te pertenece. (T-12.VI.3.6)

  • Instante Santo - El intervalo fuera del tiempo en el cual escogemos el perdn en vez de la culpa, el milagro en vez del agravio, el Espritu Santo en vez del ego; la expresin de nuestra pequea disposicin (pequea dosis de buena voluntad) para vivir en el presente, el cual se abre hacia la eternidad, en lugar de aferrarnos al pasado y temerle al futuro, que nos mantiene en el infierno; tambin se utiliza para sealar el instante santo final, el mundo real, la culminacin de todos los instantes santos que hemos escogido a lo largo del camino. (Glosario de Terminos UCDM)

    Mundo Real- El estado mental en que, por medio del perdn total, el mundo de la percepcin se libera de la proyeccin de la culpa que habamos puesto sobre l; as pues, es la mente la que tiene que cambiarse, no el mundo, y vemos a travs de la visin de Cristo la cual bendice en vez de condenar; el sueo feliz del Espritu Santo; el fin de la Expiacin, que deshace nuestros pensamientos de separacin y permite que Dios de el paso final. (Glosario de Terminos UCDM)

    Mundo- Nivel I:

    El efecto de la creencia del ego en la separacin, la cual es su causa; es dar forma al pensamiento de separacin y ataque a Dios; puesto que es la expresin de la creencia en el tiempo y el espacio, no fue creado por Dios, Quien trasciende el tiempo y el espacio totalmente; a menos que se refiera especficamente al mundo del conocimiento, mundo slo se refiere a la percepcin, el mundo de la post-separacin del ego.

    Nivel II:

    Mentalidad Errada :

    Una prisin de separacin que refuerza la creencia del ego en el pecado y la culpa, y perpeta la aparente existencia de este mundo.

    Mentalidad Correcta :

    Un saln de clases donde aprendemos nuestras lecciones de perdn, el mecanismo de enseanza del Espritu Santo para ayudarnos a trascender el mundo: as el propsito del mundo es ensearnos que no hay mundo. (Glosario de Terminos UCDM)

  • An no has tenido la experiencia del instante santo. Pero la tendrs y la reconocers con absoluta certeza. Ningn regalo de Dios se reconoce de otra manera. Puedes practicar el mecanismo del instante santo y aprender mucho de ello. Mas no puedes suplir su deslumbrante y reluciente fulgor, que literalmente te cegar slo con que lo veas, impidindote ver este mundo. Y todo ello se encuentra aqu, en este mismo instante, completo, consumado y plenamente otorgado. (T-15.II.5.1-6)

    Tu relacin con tu hermano ha sido extrada del mundo de las sombras, y su impo propsito conducido sano y salvo a travs de las barreras de la culpabilidad, lavado en las aguas del perdn y depositado radiante en el mundo de la luz donde ha quedado firmemente enraizado. Desde all te exhorta a que sigas el mismo camino que tu relacin tom, al haber sido elevada muy por encima de las tinieblas y depositada tiernamente ante las puertas del Cielo. El instante santo en el que t y tu hermano os unisteis no es ms que el mensajero del amor, el cual se envi desde ms all del perdn para recordarte lo que se encuentra allende el perdn. Sin embargo, es a travs del perdn como todo ello se recordar. (T-18_IX.13.1-4). El instante santo se convierte as en una leccin acerca de cmo mantener a todos tus hermanos en tu mente, sin experimentar prdida alguna sino tan slo complecin. (T-15.VI.5.5)

    Busca y encuentra Su mensaje en el instante santo, en el que se perdonan todas las ilusiones. (T_16.VII.11.1)

  • Cunto tiempo se puede tardar en llegar all donde Dios quiere que ests? Pues ya ests donde siempre has estado, y donde has de estar eternamente. Todo lo que tienes, lo tienes para siempre. El instante bendito se extiende para abarcar al tiempo, del mismo modo en que Dios se extiende a S Mismo para abarcarte a ti. T que te has pasado das, horas e incluso aos encadenando a tus hermanos a tu ego a fin de apoyarlo y proteger su debilidad, no percibes la Fuente de la fortaleza. En este instante santo liberars a todos tus hermanos de las cadenas que los mantienen prisioneros y te negars a apoyar su debilidad o la tuya. (T-15.II.1-6)

  • El instante santo es la invitacin que le haces al amor para que entre en tu desolado y pesaroso reino y lo transforme en un jardn de paz y de bienvenida. La respuesta del amor no se hace esperar. Llegar porque t viniste sin el cuerpo y no interpusiste barrera alguna que pudiese obstaculizar su feliz llegada. En el instante santo, le pides al amor nicamente lo que l ofrece a todos, ni ms ni menos. Y al pedirlo todo, recibirs todo. Y tu radiante Ser elevar el nfimo aspecto que trataste de ocultar del Cielo, directamente hasta ste. Ninguna parte del amor puede invocar al todo en vano. Ningn Hijo de Dios se encuentra excluido de Su Paternidad. (T-18.VIII.11.1-8)

    En el instante santo se satisface la condicin del amor, pues las mentes se unen sin la interferencia del cuerpo, y all donde hay comunicacin hay paz. (T-15.XI.7.1)

  • Empieza ahora a desempear el pequeo papel que te corresponde en el proceso de aislar el instante santo. Recibirs instrucciones muy precisas a medida que sigas adelante. Aprender a aislar este segundo y a experimentarlo como algo eterno, es empezar a experimentarte a ti mismo como que no ests no separado. No tengas miedo de que no se te vaya a ayudar en esto. El Maestro de Dios y Su leccin respaldarn tu fortaleza. Es slo tu debilidad lo que se desprender de ti cuando comiences a practicar esto, pues al hacerlo experimentars el poder de Dios en ti. Utilzalo aunque slo sea por un instante, y nunca ms lo negars. Quin puede negar la Presencia de aquello ante lo cual el universo se inclina con jbilo y agradecimiento? Ante el reconocimiento del universo que da testimonio de Ella, tus dudas no pueden sino desaparecer. (T-15.II.6.1-9)

  • Es posible aprender este curso inmediatamente, a no ser que creas que lo que Dios dispone requiere tiempo. Y esto slo puede significar que prefieres seguir demorando reconocer el hecho de que lo que Su Voluntad dispone ya se ha cumplido. El instante santo es este mismo instante y cada instante. El que deseas que sea santo, lo es. El que no deseas que lo sea, lo desperdicias. En tus manos est decidir qu instante ha de ser santo. No demores esta decisin, pues ms all del pasado y del futuro, donde no podras encontrar el instante santo, ste espera ansiosamente tu aceptacin. Sin embargo, no puedes tener una conciencia feliz de l mientras no lo desees, pues encierra dentro de s la liberacin total de la pequeez. (T-15.IV.1..1-9)

  • Quieres saber cun perfecto e inmaculado es el santo altar en el que tu Padre se ha ubicado a S Mismo? Te dars cuenta de esto en el instante santo, en el que gustosamente y de buena voluntad renuncias a todo plan que no sea el Suyo. Pues en el instante santo se encuentra la paz, perfectamente difana porque has estado dispuesto a satisfacer sus condiciones. Puedes reclamar el instante santo en cualquier momento y lugar en que lo desees. En tu prctica, procura abandonar cualquier plan que hayas aceptado a fin de encontrar grandeza en la pequeez. No se encuentra ah. Utiliza el instante santo slo para reconocer que por tu cuenta no puedes saber dnde se encuentra, y que lo nico que haras sera engaarte a ti mismo. (T-15.IV.4.1-7)

  • Yo me encuentro dentro del instante santo tan claramente como t quieres que lo est. Y el tiempo que tardes en aprender a aceptarme, ser el mismo tiempo que tardars en hacer tuyo el instante santo. Te exhorto a que hagas que el instante santo pase a ser tuyo de inmediato, pues liberar la mente del anfitrin de Dios de la pequeez no depende del tiempo, sino de la buena voluntad que se tenga para ello. (T-15.IV.5.1)

  • La razn de que este curso sea simple es que la verdad es simple. La complejidad forma parte del mbito del ego y no es ms que un intento por su parte de querer nublar lo que es obvio. Podras vivir en el instante santo para siempre, empezando desde ahora hasta la eternidad, si no fuera por una razn muy sencilla. No empaes la simplicidad de esa razn, pues si lo haces, ser nicamente porque prefieres no reconocerla ni abandonarla. La simple razn, llanamente expuesta, es sta: el instante santo es un momento en el que se recibe y se da perfecta comunicacin. Esto quiere decir que es un momento en el que tu mente es receptiva, tanto para recibir como para dar. El instante santo es el reconocimiento de que todas las mentes estn en comunicacin. Por lo tanto, tu mente no trata de cambiar nada, sino simplemente de aceptarlo todo. (T-15.IV.6.1-8)

  • El instante santo es el recurso de aprendizaje ms til de que dispone el Espritu Santo para ensearte el significado del amor. Pues su propsito es la suspensin total de todo juicio. Los juicios se basan siempre en el pasado, pues tus experiencias pasadas constituyen su base. Es imposible juzgar sin el pasado, pues sin l no entiendes nada. Por lo tanto, no intentaras juzgar porque te resultara obvio que no entiendes el significado de nada. Esto te da miedo porque crees que sin el ego, todo sera catico. Mas yo te aseguro que sin el ego, todo sera amor. (T-15.V.1.1-7)

    En el instante santo ves lo que cada relacin ha de ser cuando percibas nicamente el presente. (T-15.V.8.5)

  • En el instante santo vers refulgir la sonrisa del Cielo sobre ti y sobre tu hermano. (T-19-III.10.1)

  • Ven al instante santo y s curado, pues nada de lo que recibes en l se olvida cuando regresas al mundo. (PI.194.5.3)

    La relacin santa es la expresin del instante santo mientras uno viva en este mundo. (T-17.V.1.1)

  • Criatura de Dios, no entiendes a tu Padre. Crees en un mundo que arrebata porque crees que arrebatando puedes obtener lo que quieres. Y esa percepcin te ha costado perder de vista el mundo real. Tienes miedo del mundo tal como lo ves, pero el mundo real sigue siendo tuyo slo con que lo pidas. No te lo niegues a ti mismo, pues nicamente puede liberarte. Nada que proceda de Dios puede esclavizar a Su Hijo, a quien l cre libre y cuya libertad est al amparo de Su Ser. Bienaventurado t que ests dispuesto a pedirle la verdad a Dios sin miedo, pues slo as podrs aprender que Su respuesta es la liberacin del miedo. (T-11.VIII.7.1-7)

    Comparts el mundo real de la misma manera en que comparts el Cielo, y la curacin de tu hermano es tu curacin. (T-11-VIII.11.2)

    Cuando te percibas a ti mismo sin engao alguno, aceptars el mundo real en lugar del mundo falso que fabricaste. (T-11.VIII.15.4)

  • Si slo los pensamientos amorosos del Hijo de Dios constituyen la realidad del mundo, el mundo real tiene que estar en su mente. (T-12.III.7.1)

    Por eso es por lo que debes darte cuenta de que tu odio se encuentra en tu mente y no fuera de ella antes de que puedas liberarte de l, y por lo que debes deshacerte de l antes de que puedas percibir el mundo tal como realmente es. (T-12.III.7.10)

    Dios ama ciertamente el mundo real y aquellos que perciben la realidad de ste no pueden ver el mundo de la muerte, pues la muerte no forma parte del mundo real, en el que todo es un reflejo de lo eterno. (T-12.III.8.2.3)

    En el mundo real nadie sufre prdidas de ninguna clase. (T13.VII.1.6)

    Cuando hayas visto el mundo real -como sin duda lo vers- te acordars de nosotros. (T-12.VI.5.1)

    Y entonces el mundo real aparecer ante tu vista, pues Cristo nunca ha estado dormido. (T-12.VI.5.4)

    Y cuando mires dentro de ti me vers, y juntos contemplaremos el mundo real. (T-12.VII.11.6)

  • T no deseas realmente el mundo que ves, pues no ha hecho ms que decepcionarte desde los orgenes del tiempo. (T-13.VII.3.1). Dios te dio el mundo real en amoroso intercambio por el mundo que t construiste y que ves. (T-12.VIII.8.1). El mundo real, por otra parte, tiene el poder de influenciarte incluso aqu porque lo amas. (T-13.VII.4.1)

    La paz de Dios supera tu razonar slo en el pasado. Sin embargo, est aqu, y puedes entenderla ahora mismo. Dios ama a Su Hijo eternamente, y Su Hijo le corresponde eternamente. El mundo real es el camino que te lleva a recordar la nica cosa que es completamente verdadera y completamente tuya. Pues todo lo dems te lo has prestado a ti mismo en el tiempo, y desaparecer. Pero eso otro es eternamente tuyo, al ser el don de Dios a Su Hijo. Tu nica realidad te fue dada, y por medio de ella Dios te cre uno con l. (T-13.VII.8.1-7)

  • El mundo real es la contrapartida a la alucinacin de que el tiempo y la muerte son reales, y de que tienen una existencia que puede ser percibida. (T-26.V.12.3)

    Ofrece el regalo de Cristo a todo el mundo y en todas partes, pues los milagros que le ofreces al Hijo de Dios a travs del Espritu Santo te sintonizan con la realidad. (T-13.VIII.7.2)

    La mentalidad recta escucha al Espritu Santo, perdona al mundo, y en su lugar ve el mundo real a travs de la visin de Cristo. (C.1.5.2)

    Aun en tus sueos Cristo te ha protegido, asegurndose de que el mundo real se encuentre ah para ti cuando despiertes. (T-13.VI.13.3)

  • El mundo real es el estado mental en el que el nico propsito del mundo es perdonar. El miedo ha dejado de ser el objetivo, pues escapar de la culpabilidad se ha convertido ahora en la meta. Se reconoce el valor del perdn, que pasa a ocupar el lugar de los dolos, los cuales dejan de perseguirse porque ya no se les atribuye ningn valor a sus "regalos". No se establecen reglas ftiles, ni se le exige a nada ni a nadie que cambie y se amolde al sueo de miedo. Por el contrario, hay un deseo de querer comprender todas las cosas creadas tal como realmente son. Y se reconoce que todas las cosas tienen que ser primero perdonadas, y luego comprendidas. (T-30.V.1.1-6)

    Hay un mundo real que el presente mantiene a salvo de todos los errores del pasado. (PII.293.2.3)

    El mundo real se alcanza cuando percibes que aquello en lo que el perdn se basa es completamente real y est plenamente justificado. (T-30.VI.3.3)

    El mundo real slo lo pueden percibir los ojos que han sido bendecidos por el perdn, los cuales, consecuentemente, ven un mundo donde el terror es imposible y donde no se puede encontrar ningn testigo del miedo. (PII Preg8.1.4)

    El mundo real muestra un mundo que se contempla de otra manera: a travs de ojos serenos y de una mente en paz. (PII.Preg.8.2.2)

  • El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar prdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo nico que estoy viendo es la representacin de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benfica luz sobre lo que veo. (PI.53.5.4)

    Del mismo modo en que el mundo que veo procede de mis errores de pensamiento, as tambin el mundo real se alzar ante mis ojos cuando permita que mis errores sean corregidos. (PI.54.1.5)

    Quiero contemplar el mundo real, y dejar que me ensee que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una. (PI.54.5.5) Elijo ver ese mundo en lugar de ste, pues no hay nada aqu que realmente desee. (PI.129.7.4)

  • La relacin santa es la expresin del instante santo mientras uno viva en este mundo. Como todo lo relativo a la salvacin, el instante santo es un dispositivo prctico, del que dan fe sus resultados. El instante santo nunca falla. La experiencia que suscita siempre se deja sentir. Ms si no se expresa, no se puede recordar. La relacin santa es un constante recordatorio de la experiencia en la que la relacin se convirti en lo que es. Y as como la relacin no santa es un continuo himno de odio en alabanza de su hacedor, as tambin la relacin santa es un feliz cntico de alabanza al Redentor de las relaciones. (T-17.V.1.1-7)

    Ven al instante santo y s curado, pues nada de lo que recibes en l se olvida cuando regresas al mundo. Y al haber sido bendecido, traers bendiciones contigo. Se te da vida para que se la impartas al mundo moribundo. Y los ojos dolientes ya no acusarn, sino que brillarn con agradecimiento hacia ti que los bendijiste. El fulgor del instante santo iluminar tus ojos y les dar visin para que puedan ver la faz de Cristo ms all del sufrimiento. La curacin reemplaza al sufrimiento. El que ve uno de ellos no puede percibir el otro, pues ambos no pueden estar presentes a la vez. Y el mundo ser el testigo de lo que veas, y dar testimonio de ello. (T-27.V.6.1-8)

    No intentes resolver ningn problema excepto desde de la seguridad del instante santo. (T.27.IV.3,1)

  • Qu es el instante santo, sino el llamamiento de Dios a que reconozcas lo que l te ha dado? He aqu el gran llamamiento a la razn; a la conciencia de lo que siempre est ah a la vista; a la felicidad que podra ser siempre tuya. He aqu la paz constante que podras experimentar siempre. He aqu revelado ante ti lo que la negacin ha negado. Pues aqu la ltima pregunta ya est contestada, y lo que pides, concedido. Aqu el futuro es ahora, pues el tiempo es impotente ante tu deseo de lo que nunca ha de cambiar. Pues has pedido que nada se interponga entre la santidad de tu relacin y tu conciencia de esa santidad. (T.21.VIII.5.1-7)

    El instante santo no es un instante de creacin, sino de reconocimiento. Pues el reconocimiento procede de la visin y de la suspensin de todo juicio. Slo entonces es posible mirar dentro de uno mismo y ver lo que no puede sino estar all, claramente a la vista y completamente independiente de cualquier inferencia o juicio. Deshacer no es tu funcin, pero s depende de ti el que le des la bienvenida o no. La fe y el deseo van de la mano, pues todo el mundo cree en lo que desea. (T.21.II.8.2-6)

  • En el instante santo vers refulgir la sonrisa del Cielo sobre ti y sobre tu hermano. Y derramars luz sobre l, en jubiloso reconocimiento de la gracia que se te ha concedido. Pues el pecado no puede prevalecer contra una unin que el Cielo ve con beneplcito. Tu percepcin san en el instante santo que el Cielo te dio. Olvdate de lo que has visto, y eleva tus ojos con fe hacia lo que ahora puedes ver. Las barreras que impiden el paso al Cielo desaparecern ante tu santa mirada, pues a ti que eras ciego se te ha concedido la visin y ahora puedes ver. No busques lo que ha sido eliminado, sino la gloria que ha sido restituida para que t la veas. (T-19.III.10.1-7)

    En el instante santo t y tu hermano os encontris ante el altar que Dios se ha erigido a S Mismo y a vosotros dos. Dejad a un lado la falta de fe y venid a l juntos. En l veris el milagro de vuestra relacin tal como fue renovada por la fe. Y en l os daris cuenta de que no hay nada que la fe no pueda perdonar. Ningn error puede obstruir su serena visin, la cual lleva el milagro de curacin con la misma facilidad a todos ellos. Pues lo que se les encomienda hacer a los mensajeros del amor, ellos lo hacen, y regresan con las buenas nuevas de haberlo consumado en ti y en tu hermano, que os encontris unidos ante el altar desde donde ellos fueron enviados. (19.I.14.1-6)

    Tu relacin con tu hermano ha sido extrada del mundo de las sombras, y su impo propsito conducido sano y salvo a travs de las barreras de la culpabilidad, lavado en las aguas del perdn y depositado radiante en el mundo de la luz donde ha quedado firmemente enraizado. Desde all te exhorta a que sigas el mismo camino que tu relacin tom, al haber sido elevada muy por encima de las tinieblas y depositada tiernamente ante las puertas del Cielo. El instante santo en el que t y tu hermano os unisteis no es ms que el mensajero del amor, el cual se envi desde ms all del perdn para recordarte lo que se encuentra allende el perdn. Sin embargo, es a travs del perdn como todo ello se recordar. (18.IX.13.1-4)

    Deseo que ste sea un instante santo para m, a fin de compartirlo con mi hermano, a quien amo. (T-18.V.7.3)

  • A travs de tu santa relacin, renacida y bendecida en cada instante santo que t no planees, miles de seres ascendern hasta el Cielo junto Contigo. (T-18.V.3.1)

    Esto es lo que hace que el instante santo sea algo tan fcil y natural. T haces que sea difcil porque insistes en que debe haber algo ms que t tienes que hacer. Te resulta difcil aceptar la idea de que slo necesitas dar un poco para recibir mucho. Y te resulta muy difcil entender que no es un insulto personal el que haya tal desproporcin entre tu aportacin y la del Espritu Santo. Todava ests convencido de que tu entendimiento constituye una poderosa aportacin a la verdad y de que hace que sta sea lo que es. Mas hemos subrayado que no tienes que comprender nada. La salvacin es fcil de alcanzar precisamente porque no te pide nada que no puedas dar ahora mismo. (T-18.IV.7.1-7)

  • Tu resurreccin es tu redespertar. (T-6.I.7.1)

    Eso es lo que quise decir con: "Dichosos los que sin ver creyeron", pues aquellos que creen en la resurreccin la vern. (T-11.VI.1.5)

  • La resurreccin es el triunfo definitivo de Cristo sobre el ego, no atacndolo sino transcendindolo. (T-11.VI.1.6)

    Cree en la resurreccin porque sta ya se ha consumado, y se ha consumado en ti. (T-11.VI.4.6)

  • Glosario de trminos

    Cartilla 2

    Espritu Santo

    La Tercera Persona de la Trinidad Quien se describe metafricamente en el Curso como la Respuesta de Dios a la separacin; el Vnculo de Comunicacin (Eslabn) entre Dios y Sus Hijos separados, y que salva la brecha entre la Mente de Cristo y nuestra mente dividida; la memoria de Dios y Su Hijo que trajimos con nosotros al sueo; Aquel Que ve nuestras ilusiones (percepcin), y nos conduce a travs de ellas hacia la verdad (conocimiento); la Voz por Dios Que habla por l y por nuestro Ser real, recordndonos la Identidad que olvidamos; tambin se conoce como el Puente, Consolador, Gua, Mediador (Intercesor), Maestro y Traductor.

    Espritu

    La naturaleza de nuestra verdadera realidad la cual, al ser de Dios, es inmutable y eterna; se contrasta con el cuerpo, la encarnacin del ego, el cual cambia y muere; el Pensamiento en la Mente de Dios que es el Cristo unificado.

    Amor

    Conocimiento:

    La esencia del ser de Dios y de la relacin con Su creacin, que es inmutable y eterna; est ms all de toda definicin y enseanza, y slo puede experimentarse o conocerse una vez que las barreras de la culpa se han eliminado por medio del perdn.

    Percepcin Verdadera:

    Es imposible en el mundo ilusorio de la percepcin, pero puede expresarse aqu a travs del perdn; es la emocin que nos dio Dios, en contraste con la emocin de miedo del ego, y se manifiesta en cualquier expresin de verdadera unin con otro.

  • Relacin Santa

    El medio que utiliza el Espritu Santo para deshacer la relacin profana (no santa) o especial y que cambia la meta de la culpa hacia la meta del perdn o de la verdad; el proceso del perdn por medio del cual alguien que ha percibido a otro como separado se une con l en su mente a travs de la visin de Cristo.

    Relaciones especiales

    Relaciones sobre las cuales proyectamos la culpa, y que utilizamos como substitutos del amor y de nuestra relacin con Dios; las defensas que refuerzan la creencia en el principio de escasez mientras aparentan estar deshacindola -dan lugar a lo que quieren defender- puesto que las relaciones especiales intentan llenar la carencia que percibimos en nosotros mismos al quitarle a los otros a quienes inevitablemente vemos como separados, reforzando as una culpa que finalmente procede de nuestra imaginada separacin de Dios: el pensamiento de ataque que es la fuente original de nuestro sentimiento de escasez; todas nuestras relaciones en este mundo comienzan como relaciones especiales puesto que comienzan con la percepcin de separacin y diferencias, la cual debe entonces corregir el Espritu Santo a travs del perdn, para convertirla en una relacin santa; el especialismo tiene dos formas: el odio especial justifica la proyeccin de la culpa por medio del ataque; el amor especial esconde el ataque en la ilusin del amor, donde creemos que nuestras necesidades especiales las llenan personas especiales con atributos especiales, por lo cual las amamos: en este sentido, el amor especial es el equivalente aproximado de la dependencia, la cual engendra desprecio u odio.

    Culpa

    El sentimiento que se experimenta en relacin con el pecado; su reflejo desde nuestra mente se ve en todos los sentimientos negativos y las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, en su mayora inconscientes; la culpa descansa sobre un sentido de indignidad inherente, aparentemente aun ms all del poder perdonador de Dios, Quien errneamente creemos que exige castigo por nuestro aparente pecado de separacin contra l; al seguir el consejo del ego de que mirar la culpa nos destruir, negamos la presencia de sta en nuestras mentes, y luego la proyectamos en forma de ataque, bien sea sobre los dems en forma de ira o sobre nuestros cuerpos en forma de enfermedad.

  • Perdn

    Mirar nuestro especialismo en unin del Espritu Santo o de Jess, sin culpa o sin juicio; nuestra funcin especial la cual cambia la percepcin que tenemos de otro como "enemigo" (odio especial) o como "dolo-salvador" (amor especial) a una percepcin de hermano o amigo, y le quita todas las proyecciones de culpa; la expresin del milagro o visin de Cristo, que ve a toda la gente unida en la Filiacin de Dios, y que mira ms all de las aparentes diferencias que reflejan la separacin: as pues, el percibir el pecado como real hace imposible el verdadero perdn; el perdn reconoce que lo que pensamos que nos hicieron nos lo hicimos nosotros mismos, puesto que somos responsables de nuestros guiones, y por lo tanto slo nosotros podemos privarnos de la paz de Dios: as pues, perdonamos a los dems por lo que no nos han hecho, no por lo que han hecho.

    Luz

    Conocimiento:

    Metfora que se usa para describir la esencia del espritu -Dios y Cristo-.

    Percepcin Verdadera:

    Metfora que describe la visin de Cristo, o el perdn, el cual nos une en relaciones santas y remueve los tenebrosos velos de culpa que nos mantienen arraigados en el sueo del ego.

    Cielo

    El mundo no-dualista del conocimiento, donde moran Dios y Su creacin en la perfecta unidad de Su Voluntad y espritu; aunque excluyente del mundo de la percepcin, el Cielo puede reflejarse aqu en la relacin santa y el mundo real.

    Conocimiento

    El Cielo, o el mundo de Dios y de Su creacin unificada que exista antes de la separacin en el cual no hay diferencias o formas, por lo cual excluye al mundo de la percepcin; no debe confundirse con el uso comn de "conocimiento," que implica el dualismo de un sujeto que conoce y un objeto que es conocido; en el Curso refleja la experiencia pura de no-dualidad, en la cual no existe la dicotoma sujeto-objeto.

  • Mente

    Conocimiento:

    El agente activado del espritu, del cual es equivalente aproximado, y al cual le proporciona su energa creadora.

    Percepcin:

    El agente de seleccin; somos libres de creer que nuestras mentes pueden apartarse o separarse de la Mente de Dios (mentalidad errada), o que pueden regresar a ella (mentalidad correcta); as pues, se puede entender que la mente dividida tiene tres partes: la mente errada, la mente correcta y la parte de la mente (tomador de decisiones) que escoge entre ellas; no debe confundirse con el cerebro, el cual es un rgano fsico y por consiguiente un aspecto de nuestro ser corporal.

    Mente de Dios

    Equiparada con la funcin creativa de Dios la cual representa el agente activado del espritu, y al cual le proporciona su energa creadora; como una extensin de Dios, la Mente de Cristo -el Pensamiento de Dios- comparte en los atributos de la Mente de Dios Mentalidad-uno; despus de la separacin, la Mente de Cristo pareci dividirse en dos: Mente y mente.

    Ilusin

    Algo que se cree que es real pero que no lo es; la ilusin ltima es la separacin de Dios, sobre la cual descansan todas las manifestaciones del mundo separado, lo que puede considerarse como distorsiones en percepcin; i.e., ver ataque en lugar de un pedido de amor, pecado en vez de error; las ilusiones del mundo refuerzan la creencia de que el cuerpo tiene un valor en s y de por s mismo, una fuente de placer o de dolor; el perdn es la ilusin final puesto que perdona lo que jams fue, y conduce ms all de la ilusin hacia la verdad de Dios.

  • Tiempo

    Nivel I:

    Parte integrante del mundo ilusorio de la separacin del ego, en contraste con la eternidad, la cual existe slo en el Cielo; a pesar de que el tiempo parece ser lineal, el mismo est contenido en un instante diminuto que ya ha sido corregido y deshecho por el Espritu Santo, y en verdad jams ocurri.

    Nivel II:

    Mentalidad Errada:

    El medio para mantener el ego al preservar los pecados del pasado por medio de la culpa, la cual se proyecta al futuro por miedo al castigo, y pasa por alto el presente que es la aproximacin ms cercana a la eternidad.

    Mentalidad Correcta:

    El medio para deshacer el ego al perdonar el pasado a travs del instante santo, el instrumento de los milagros; cuando se complete el perdn, el mundo del tiempo habr cumplido el propsito del Espritu Santo y sencillamente desaparecer.

    Ego

    La creencia en la realidad del yo (ser) separado o falso, el cual se hizo como substituto del Ser Que Dios cre; el pensamiento de separacin que hace que surjan el pecado, la culpa y el miedo, y un sistema de pensamiento basado en el especialismo para protegerse a s mismo; la parte de la mente que cree estar separada de la Mente de Cristo; esta mente dividida tiene dos partes: mente errada y mente correcta; casi siempre el ego se utiliza para designar la "mente errada", pero puede incluir la parte de la mente dividida que puede aprender a escoger la mente correcta.

    Nota: No debe equipararse con el "ego" del psicoanlisis, pero se puede equiparar, ms o menos, con la psiquis entera, de la cual el "ego" psicoanaltico forma parte.

  • Regalo (Don)

    Conocimiento:

    Los regalos de Dios son amor, vida y libertad, los cuales jams nos pueden ser arrebatados, aun cuando se pueden negar en el sueo de este mundo.

    Percepcin:

    Mentalidad Errada:

    Los regalos del ego son el miedo, el sufrimiento y la muerte, aunque a menudo no los reconocemos por lo que son; los regalos del ego son "comprados" por medio del sacrificio.

    Mentalidad Correcta:

    Los regalos de Dios son traducidos por el Espritu Santo en perdn y gozo, los cuales se nos dan en la medida que los damos a otros.

    Dar-recibir

    Mentalidad Errada:

    Si uno da tiene menos, lo que refuerza la creencia del ego en la escasez y el sacrificio, y ejemplariza su principio de "dar para obtener," en que da para obtener ms de algo a cambio de lo que da; al creer que puede dar sus regalos de culpa y miedo, la versin del ego de dar es realmente proyeccin.

    Mentalidad Correcta:

    Dar y recibir son idnticos, lo cual refleja el principio de abundancia del Cielo y la ley de extensin; el espritu jams puede perder, puesto que cuando uno da amor, recibe amor; los regalos del Espritu Santo son cualitativos no cuantitativos, y por consiguiente aumentan en la medida en que se comparten; el mismo principio funciona en el nivel del ego, porque en la medida que damos culpa (proyeccin) as la recibimos.

    Paz

    La meta del Curso; la condicin para el logro del conocimiento y el regreso a casa; oculta por cuatro obstculos -nuestra atraccin al ataque (culpa), el dolor, la muerte y el miedo a Dios- los cuales se superan al ensear y aprender el perdn.

  • Miedo

    La emocin del ego, la cual contrasta con el amor, que fue la emocin que Dios nos dio; el miedo se origina en el esperado castigo por nuestros pecados, que demanda nuestra culpa; el terror que resulta de lo que creemos nos merecemos y que nos lleva a defendernos -por medio de la dinmica de proyeccin del ego- atacando a los dems, lo cual simplemente refuerza nuestra sensacin de vulnerabilidad y de miedo, y establece un crculo vicioso de miedo y defensa.

    Maestro de Dios

    En el instante en que decidimos unirnos con otro, una decisin de unirnos a la Expiacin, nos convertimos en maestros de Dios; al ensear la leccin de perdn del Espritu Santo, la aprendemos para nosotros mismos, y reconocemos que nuestro Maestro es el Espritu Santo, Quien ensea a travs de nosotros por medio de nuestro ejemplo de perdn y de paz; tambin se le conoce como "obrador de milagros", "mensajero" y "ministro de Dios"; se usa como sinnimo para los estudiantes de Un curso de Milagros.

    Gratitud

    Conocimiento:

    Dios est agradecido de Su creacin por completarlo, y junto con el Espritu Santo y Jess, El agradece nuestros esfuerzos para regresar a El; debe entenderse como una metfora para el Amor de Dios, puesto que en realidad El no tiene una consciencia separada que pueda sentir gratitud por otra.

    Percepcin Verdadera:

    La expresin de agradecerle nuestra existencia a nuestro Creador, as y como a la existencia de todas las "cosas vivientes" que nos ofrecen la oportunidad de acordarnos de El; nuestra gratitud de unos a otros refleja nuestro reconocimiento de que la salvacin llega por medio del perdn, y as se convierte en la manera de recordar a Dios.

    Cancin (himno) del Cielo

    Smbolo del amor y gratitud que unen a Dios y Sus Hijos, quienes creyeron una vez que estaban separados de su Creador; en "The Song of Prayer," se utiliza como smbolo de la comunin silente entre Dios y Cristo.

  • Voluntad de Dios

    La expresin del ser de Dios, la cual slo crea; aunque parece estar dividida por la separacin y los deseos del ego, su integridad y su unidad con la voluntad de la Filiacin permanece inalterada e intacta.

    Decisin

    La ltima libertad que nos queda como prisioneros de este mundo es nuestro poder de decidir; si bien no se conoce en el Cielo, la decisin es necesaria aqu ya que lo que hay que corregir es la decisin de estar separados de nuestra Fuente; esto se logra al escoger al Espritu Santo en lugar del ego, al escoger la mentalidad correcta en vez de la mentalidad errada.

    Altar

    La parte de la mente que elige a Dios o al ego; no es una estructura externa, sino una actitud o devocin.

    Mentalidad Errada:

    Utilizada a veces como smbolo de la presencia del ego: chorrea sangre.

    Mentalidad Correcta:

    Smbolo de la Presencia de Dios en nosotros; el lugar de encuentro de Dios con Su Hijo: salpicado con los lirios (azucenas) del perdn.

    Palabra de Dios

    La "respuesta" de Dios a la separacin; usada diversamente para diferentes aspectos de esta respuesta: e.g., perdn, paz, Expiacin y Espritu Santo.

    Nota: No se refiere a Jess o Cristo, como sucede en la Biblia.

    Un Curso de Milagros

    Frecuentemente el Curso se refiere a s mismo; su meta no es el amor o Dios, sino el deshacimiento, a travs del perdn, de las interferencias de la culpa y del miedo que impiden nuestra aceptacin de El; su centro de inters, por lo tanto, es el ego y el deshacimiento de ste, ms bien que Cristo o el espritu.

  • Comunicacin

    Conocimiento:

    Sinnimo de creacin, una expresin de nuestra relacin unificada con Dios la cual puede compararse con un fluir del espritu y del amor; slo el espritu puede comunicarse, contrario al ego, que est separado por naturaleza.

    Percepcin Verdadera:

    Nosotros experimentamos comunicacin en nuestra mente correcta a travs del Espritu Santo, al permitir que Su Amor se comparta por medio de nosotros.

    Juicio

    Conocimiento:

    Estrictamente hablando Dios no juzga, puesto que lo que El crea es perfecto y uno con El; la referencia que hace el Curso al Juicio de Dios refleja Su reconocimiento de Su Hijo como Hijo Suyo, amado para siempre y uno con El.

    Percepcin:

    Mentalidad Errada:

    Condenacin, mediante la cual se separa a la gente entre los que deben odiarse y los que deben "amarse", un juicio que siempre se basa en el pasado.

    Mentalidad Correcta:

    Visin, mediante la cual vemos a la gente expresando amor o pidiendo amor, un juicio inspirado por el Espritu Santo y el cual siempre se basa en el presente.

    Juicio Final

    Conocimiento:

    Se contrasta con el punto de vista cristiano tradicional sobre el juicio y el castigo para reflejar la amorosa relacin de Dios con todos Sus Hijos: Su Juicio Final.

    Percepcin Verdadera:

    Se contrasta con el punto de vista cristiano tradicional del juicio y del castigo y se equipara con el fin de la Expiacin cuando, despus de la Segunda Venida (Segundo Advenimiento), se hace la ltima distincin entre la verdad y la ilusin, se deshace toda la culpa, y se nos devuelve nuestra consciencia como Cristo-el Hijo del Dios vivo.

  • Hijo de Dios

    Conocimiento:

    La Segunda Persona de la Trinidad; el Cristo Que es nuestro verdadero Ser.

    Percepcin:

    Nuestra identidad como Hijos separados, o el Hijo de Dios como ego, con una mente errada y correcta; la frase bblica "hijo del hombre" rara vez se usa para designar al Hijo como separado.

    Pecado

    La creencia en la realidad de nuestra separacin de Dios, la cual el ego considera como un acto imposible de corregir porque representa el ataque a nuestro Creador, Quien como consecuencia jams nos perdonara; esta creencia nos lleva a la culpa, la cual exige castigo; es equivalente a la separacin, y es el concepto central en el sistema de pensamiento del ego, del cual lgicamente surgen todos los otros; para el Espritu Santo, es un error en nuestro pensamiento que debe corregirse y por consiguiente olvidarse y sanarse.

    Curacin (Sanacin)

    La correccin en la mente de la creencia en la enfermedad que hace que la separacin y el cuerpo parezcan reales; el efecto de unirse con otro en el perdn, lo cual cambia la percepcin de cuerpos separados -la fuente de toda enfermedad- al propsito compartido de la curacin en este mundo; puesto que la curacin est basada en la creencia de que nuestra verdadera Identidad es el espritu, no el cuerpo, la enfermedad de cualquier clase tiene que ser ilusoria, ya que slo un cuerpo o ego puede sufrir; la curacin refleja de esta manera el principio de que no hay orden (grados) de dificultad en los milagros.

    Cristo

    La Segunda Persona de la Trinidad; el nico Hijo de Dios o la totalidad de la Filiacin; el Ser Que Dios cre por medio de la extensin de Su espritu; aunque Cristo crea tal como lo hace Su Padre, El no es el Padre puesto que Dios cre a Cristo, pero Cristo no cre a Dios.

    Nota: No debe equipararse exclusivamente con Jess

  • Milagro

    El cambio de idea que modifica nuestra percepcin del mundo del ego de pecado, culpa y miedo al mundo de perdn del Espritu Santo; invierte la proyeccin al devolverle a la mente su funcin causativa, lo cual nos permite escoger de nuevo; trasciende las leyes de este mundo para reflejar las leyes de Dios; se logra al unirnos con el Espritu Santo o Jess, y es el medio para sanar nuestra propia mente y las mentes de otros.

    Nota: No debe confundirse con el concepto tradicional de los milagros como cambios en los fenmenos externos.

    dolo

    Smbolo de la substitucin del ego por nuestro verdadero Ser o Dios; una falsa creencia de que puede haber algo distinto a Dios, o ms que Dios, y por consiguiente separado de El, una creencia que se proyecta luego sobre la relacin especial: personas, cosas o ideas; el anti-Cristo.

    Sufrimiento

    Uno de los testigos bsicos del ego para la realidad del cuerpo y de la inexistencia del espritu, puesto que el cuerpo parece experimentar sufrimiento o dolor; tener dolor, por lo tanto, es negar a Dios, mientras que tener consciencia de nuestra verdadera invulnerabilidad como el Hijo de Dios es negar la realidad del dolor.

    Nota: Sufrimiento y dolor se usan como virtuales sinnimos.

    Enfermedad

    Un conflicto en la mente (culpa) que se desplaza hacia el cuerpo; el intento del ego de defenderse en contra de la verdad (espritu) al concentrar la atencin en el cuerpo; un cuerpo enfermo es el efecto de la mente enferma o dividida que es la causa, y que representa el deseo del ego de hacer culpables a otros a travs del sacrificio de s mismo, y de la proyeccin de la responsabilidad del ataque sobre ellos.

  • Muerte

    Mentalidad Errada:

    El testigo ltimo de la aparente realidad del cuerpo y de que nos separamos de nuestro Creador, Que es la vida; si el cuerpo muere entonces tiene que haber vivido, lo cual significa que su hacedor -el ego- tiene que ser real y tener vida adems; tambin el ego lo concibe como el mximo castigo por el pecado de habernos separado de Dios.

    Mentalidad Correcta:

    El tranquilo abandonar del cuerpo despus de que ste ha cumplido su propsito como instrumento de enseanza.

    Pensamientos de Dios

    Conocimiento:

    La extensin no espacial de la Mente de Dios o espritu; incluye a toda la creacin, a nuestro verdadero Ser as como a nuestras creaciones; al ser parte de Dios, Sus Pensamientos comparten en Sus atributos; unificado, eterno, informe, creativo e inmutable.

    Percepcin Verdadera:

    Raramente se utiliza para referirse a pensamientos del mundo real; e.g., paz, salvacin, curacin (sanacin) y el milagro.

    Visin

    La percepcin de Cristo o del Espritu Santo que mira ms all del cuerpo hacia el espritu que es nuestra verdadera Identidad; la visin del perdn y de la impecabilidad a travs de la cual se ve el mundo real; puramente interna, y refleja una decisin de aceptar la realidad en vez de juzgarla; un cambio de actitud del propsito que tiene el ego para el cuerpo (especialismo) al propsito del Espritu Santo (perdn), por lo que no debe equipararse con la visin fsica.

  • Razn

    Mentalidad correcta; pensar de acuerdo con el Espritu Santo, al elegir seguir Su direccin, aprender Sus lecciones de perdn, ver impecabilidad ms bien que pecado, y escoger la visin en vez del juicio.

    Nota: No debe confundirse con racionalismo.

    Funcin

    Conocimiento:

    Creacin, la extensin del Amor de Dios o espritu; Dios crea a Su Hijo, Cristo, Quien a Su vez crea como lo hace Su Padre; nuestra funcin de crear, la cual sigue en curso por toda la eternidad, se restablece a nuestra consciencia cuando se complete la Expiacin.

    Percepcin:

    Perdn, curacin (sanacin), salvacin, aceptar la Expiacin para nosotros mismos; nuestra "funcin especial" es perdonar nuestras relaciones especiales; la funcin del Espritu Santo es llevar a cabo el plan de la Expiacin, al recordarle a cada Hijo de Dios cul es su funcin especial.

    Fe

    La expresin de aquello donde escogemos depositar nuestra confianza; somos libres de tener fe en el ego o en el Espritu Santo, en la ilusin del pecado en otros o en la verdad de su santidad como Hijos de Dios.

    Gracia

    Nuestro estado natural como el espritu, cuya conciencia regresa a nosotros cuando completamos nuestras lecciones de perdn; un aspecto del Amor de Dios en este mundo; est por encima del aprendizaje porque no se puede ensear, pero es la meta del aprendizaje, puesto que todas las lecciones apuntan hacia su amor.

  • Resurreccin

    El despertar del sueo de la muerte; el total cambio de pensamiento que trasciende al ego y su percepcin del mundo, del cuerpo y de la muerte, y que nos permite identificarnos completamente con nuestro verdadero Ser; tambin se refiere a la resurreccin de Jess.

    Revelacin

    La comunicacin directa de Dios hacia Su Hijo la cual refleja la forma original de comunicacin presente en nuestra creacin; procede de Dios hacia Su Hijo, pero no es recproca; un breve retorno a este estado es posible en este mundo.

    Rostro (Faz) de Cristo

    Smbolo del perdn; el rostro (la faz) de la verdadera inocencia que se ve en otro cuando miramos a travs de la visin de Cristo, libre de nuestras proyecciones de culpa; as pues, es la extensin hacia otros de la inocencia que vemos en nosotros mismos, independiente de lo que ven nuestros ojos fsicos.

    Nota: No debe confundirse con el rostro de Jess, ni con nada externo.

    Segunda Venida (Segundo Advenimiento)

    La curacin (sanacin) de la mente de la Filiacin; el retorno colectivo a la conciencia de nuestra realidad como el Hijo uno de Dios, la cual tuvimos en nuestra creacin, la Primera Venida; precede al Juicio Final, despus del cual este mundo de ilusin se termina.

    Ser

    Nuestra verdadera Identidad como el Hijo de Dios; sinnimo de Cristo, la Segunda Persona de la Trinidad, y la cual contrasta con el falso ser, el ego, que hicimos como substituto de la creacin de Dios; raramente usado para referirse al Ser de Dios.

    Soy tal como Dios me Creo

    Una expresin del principio de la Expiacin; la afirmacin que reconoce que la separacin de Dios jams ocurri en realidad; la negacin de este principio refuerza la creencia en nuestro ego o falso ser y en el cuerpo; el aceptar esta afirmacin sana la separacin y nos devuelve la consciencia de nuestra verdadera Identidad como el Hijo de Dios, nuestro Ser.

  • Georges rouault Un Arte que surge profundamente desde la visin Interior

    Soy obediente, pero todo est a punto de revelarse, [puesto que] es ms difcil obedecer en silencio a ciertas llamadas interiores y pasar la vida buscando los medios de expresin sinceros y apropiados a nuestros temperamentos o a nuestros dones, si es que los tenemos [] He podido

    ser una parte de mi vida y asumir los retos de la necesidad sin desviarme de una cierta lnea interior, ni vender mi libertad inalienable, nico bien en el que creo; bien solido e invisible ante los ojos de tanta gente resignada ante lo que considera quimrico.

    (Rouault, 2007, p111 y 180)

    Nunca han comprendido el fondo de mi pensamiento sobre esta

    humanidad de la que parezco burlarme

    Algunos hablan de mi obra sin haber visto el conjunto de mi esfuerzo

  • Compiladores

    Martha Lcida

    Marta Luca, una convencida de que el mundo estaba mal hecho y de que se encontraba en el lugar equivocado. Siempre buscando el amor perfecto Y saba que la respuesta estaba en Jess; sin saber cul era,

    solo oro, oro y oro, hasta que la repuesta llego a sus manos: Un Curso de Milagros. Segura de sus enseanzas, ya no quiso sino compartirlo, y ponerlo en prctica con certeza, amor y confianza.

    Jorge Ral

    Es un Psiclogo Colombiano, radicado en Fort Lauderdale, (Florida). Alumno consagrado a Un Curso de Milagros. Desde hace 18 aos ha estado dedicado plenamente en encontrar una forma clara, profunda y pedaggica para transmitir la enseanza liberadora y transformadora de Un Curso de Milagros.

    Su encuentro causal con la vida y obra de Georges Rouault, y la filosofa de UCDM, se han convertido en el medio de expresin apropiado y sincero, para obedecer silenciosamente su propio llamado interno.