Un año lleno de recuerdosPerú. Informe de padrinos 2017

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Estimado padrino,

Un año más, nos ponemos en contacto con todos los que hacéis posible la labor de Aldeas Infantiles SOS fuera de nuestras fronteras para informaros del trabajo realizado a lo largo de 2017.

Desde España financiamos diferentes Programas de Protección y Fortalecimiento Familiar en Latinoamérica y África, a través de los cuales atendimos a lo largo del año a 15.695 niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Además de nuestras Aldeas, contamos con Centros Sociales, Escuelas Infantiles y de Educación Primaria y Centros de Día, así como con dos Programas de Asistencia Quirúrgica a niños en Guinea Ecuatorial.

Han pasado 20 años desde que en 1998 comenzásemos a apoyar económicamente programas en Latinoamérica, del mismo modo que antes nos habían apoyado a nosotros otras organizaciones de la federación internacional. A día de hoy, cooperamos con siete países latinoamericanos y tres africanos. En todos ellos continuamos creciendo y adaptando nuestra labor a las distintas realidades sociales, desarrollando y adecuando los modelos de acogimiento con el interés superior del niño como eje central alrededor del cual nos movemos.

En Aldeas hemos alineado nuestra estrategia para los próximos años con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Agenda 2030 es un reto a largo plazo que requiere de un esfuerzo colectivo. Al prevenir la separación de padres e hijos, garantizar un cuidado alternativo de calidad y preparar a los jóvenes para una vida independiente, contribuimos a la consecución de cinco objetivos fundamentales: el fin de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la paz y la justicia, una educación de calidad y trabajo decente. Del mismo modo, nuestra labor influye positivamente en el logro de las metas vinculadas con la salud, la igualdad de género y la creación de alianzas entre distintos actores sociales.

Al garantizar los derechos básicos de la infancia vulnerable, no sólo les devolvemos la niñez que tienen derecho a vivir y evitamos que su desarrollo se vea gravemente afectado, sino que además tratamos de que su futuro no esté condicionado por una infancia difícil. Ese es nuestro objetivo compartido. Gracias por seguir contribuyendo a hacerlo realidad.

Pedro PuigPresidente de Aldeas Infantiles SOS de España

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Chosica-Esperanza (Lima) La Aldea Infantil SOS de Esperanza se encuentra en el distrito de Ricardo Palma, en la Provincia de Huarochiri, región de Lima. Por su ubicación, en el límite con el distrito de Lurigancho Chosica, tiene la particularidad de que su zona de nuestra intervención abarca algunas localidades de esta provincia y el sector de Lima Este.

Además de la Aldea y dos Residencias de Jóvenes, contamos con un Programa de Jóvenes y otro de Fortalecimiento Familiar que funciona a través de cuatro Hogares Comunitarios. Entre todos ellos atendimos en 2017 a 403 niños y jóvenes y 94 familias.

Hacemos balance

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Aldeas Infantiles SOS de Perú. 2017

Programa de Jóvenes: 29 jóvenes

2. Programas de Jóvenes

Programas de Centros y Hogares Comunitarios: 332 niños y 86 familias

3. Programas de Prevención

PachacámacEn el distrito de Pachacámac, considerado como el último valle verde costero de Lima, con amplias zonas de vegetación y producción agrícola, se encuentra la Aldea Infantil SOS homónima. Está situada a unos 40 km de Lima, muy cerca del Océano Pacífico.

En 2017 atendimos a 74 niños y jóvenes desde los hogares SOS, la Residencia y el Programa de Jóvenes.

1. Programas de Protección

Programa de Jóvenes: 17 jóvenes

2. Programas de Jóvenes

Aldea Infantil SOS• Nº de hogares SOS: 9• Nº de niños atendidos: 49

Residencia de Jóvenes: 8 jóvenes

1. Programas de Protección Aldea Infantil SOS• Nº de hogares SOS: 8• Nº de niños atendidos: 35

Residencias de Jóvenes: 7 jóvenes

Aldea Infantil SOSLa Aldea Infantil SOS de Esperanza acogió en 2017 a 35 niños en sus ocho casas familiares. Cuenta con dos Residencias de Jóvenes, una masculina y otra femenina. Desde la Aldea también brindamos apoyo a cinco niñas y dos niños que regresaron con su familia de origen por disposición de la autoridad administrativa o judicial. Además, apoyamos a 18 jóvenes que están completando sus estudios superiores y en proceso de independización a través de una vivienda asistida, buena parte de los cuales forman parte del Programa de Jóvenes.

Un 62% de los niños y adolescentes en cuidado alternativo en la Aldea son originarios de distritos ubicados en Lima Este, mientras que un 20% proceden de provincias de la zona central del Perú y un 18% de otros distritos de Lima Metropolitana. Provienen de familias disfuncionales, siendo los principales motivos del ingreso en la Aldea la existencia de violencia familiar, el abuso sexual, la ausencia del padre o la madre, ya sea por muerte o abandono, y/o la negligencia en su cuidado.

Las actividades realizadas durante 2017 con los niños en acogimiento comprendieron tres áreas fundamentales: su desarrollo a nivel educativo, de salud y ocio; el fortalecimiento de sus capacidades y habilidades sociales; y el trabajo con las familias de origen.

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Chosica-Esperanza

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Programas de Protección

Educación, salud y ocioTodos los niños de la Aldea están escolarizados en Educación Infantil, Primaria o Secundaria y el 60% de los jóvenes de las Residencias y de vivienda asistida realizan estudios a nivel de educación superior técnica y universitaria.

En 2017, todos los niños de educación básica pasaron de grado. Fue necesario el refuerzo escolar, especialmente en matemáticas, que realizamos a través de alianzas con docentes particulares. Asimismo, el 50% de los niños entre 3 y 10 años recibió acompañamiento en actividades pedagógicas para el desarrollo y crecimiento a través de diversas estrategias y acciones como psicomotricidad gruesa y fina, hábito de lectura y comprensión y apoyo en tareas escolares.

Por su parte, el 80% de los adolescentes y jóvenes de nivel secundario participaron en evaluaciones psicológicas de orientación vocacional, así como en la jornada informativa Protagonizando mi futuro, que favoreció la reflexión sobre su futuro académico, profesional y laboral, reforzándose este tema con una visita guiada a una universidad.

Por otro lado, también garantizamos un control de la salud de los niños a través de reconocimientos médicos periódicos para determinar su estado nutricional, atención odontológica, dermatológica, oftalmológica y, en algunos casos, atención médica especializada. También contribuimos a la recuperación emocional de los niños que lo necesitan a través de terapias psicológicas.

A nivel recreativo, organizamos actividades lúdicas, de esparcimiento y de desarrollo de habilidades artísticas y deportivas, promoviendo un uso adecuado del tiempo libre.

Fortalecimiento de capacidades y habilidades socialesRealizamos diversos talleres orientados a favorecer la autoestima, el buen trato y a construir un proyecto de vida, entre otros temas. Así, entre los que tuvieron lugar el pasado año, cabe destacar los de Prevención y respuesta ante el bullying o acoso escolar, Prevención y respuesta ante situaciones de emergencia producidas por fenómenos naturales y Estilos de vida saludable en adolescentes, además de sesiones informativas sobre la importancia del reciclaje.

Como parte de la Política de Protección y Participación Infantil, también desarrollamos diversas formaciones en este sentido. Asimismo, es de destacar la participación de adolescentes de la Aldea en el Consejo Consultivo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad Metropolitana de Lima, un espacio de participación ciudadana donde este grupo eleva sus opiniones y propuestas ante las autoridades municipales.

También organizamos la jornada-retiro Encuentro de Campeones, donde participaron adolescentes de la Aldea de 14 a 18 años. Durante el mismo reforzamos aspectos clave como la autoestima y el proyecto de vida.

A nivel del trabajo con jóvenes en proceso de emancipación, destacamos la organización del II Encuentro de jóvenes de la Aldea Infantil SOS de Chosica, en el marco del Día de la Juventud, una ocasión para la autoevaluación. Asimismo, promovimos su inserción educativa superior y su empleabilidad involucrándolos en diversas formaciones.

Como parte del proceso de empoderamiento y autonomía de los jóvenes del programa, trabajamos en el fortalecimiento de sus habilidades y capacidades psicosociales. El objetivo es que cuenten con herramientas de interacción social, además de promover su inserción educativa a través de estudios superiores técnicos y universitarios, y orientarles hacia la empleabilidad, con el fin de contribuir al cumplimiento de sus proyectos de vida.

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Programas de Protección

Trabajo con las familias de origenContinuamos trabajando con las familias de los niños en cuidado alternativo a través de visitas de seguimiento social, asesoría, elaboración y seguimiento de Planes de Desarrollo Familiar, contacto con redes de apoyo a familias de origen en procesos de reinserción familiar, y coordinación y seguimiento de casos en los Juzgados de Familia y en la Dirección de Investigación Tutelar del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. También realizamos talleres formativos y vivenciales con las familias de origen.

Nuestra Escuela de Padres organizó siete talleres, donde participaron familias con niños en proceso de reinserción, quienes fortalecieron sus competencias parentales, la comunicación familiar y la vinculación afectiva. También realizamos jornadas de integración familiar que propiciaron espacios compartidos entre los niños y sus familias de origen.

La historia de Karina Karina es una adolescente de 14 años. Fue acogida en la Aldea de Esperanza cuando sólo tenía siete meses. Desde muy pequeña mostró habilidades para el canto y la actuación, participando en diversas actividades culturales y sociales organizadas por la escuela y la Aldea.

A la edad de 11 años, después de atravesar una delicada enfermedad, continuó con sus actividades artísticas, participando en el elenco de la academia de expresión artística Renzo Rodríguez, actuando en la obra clásica “El Mago de Oz”, y asistiendo a numerosas presentaciones en el distrito. Asimismo, forma parte de un grupo juvenil de danza y baile en su colegio, ensayando todas las semanas durante el recreo escolar, y realizando presentaciones en las actividades organizadas por el centro educativo.

Por otro lado, Karina se caracteriza por desenvolverse bien en espacios académicos y públicos. Actualmente participa en la coordinación del Consejo Consultivo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad de Lima Metropolitana. Asiste a las reuniones y es portavoz de las organizaciones infantiles presentes en la provincia, expresando sus opiniones, pensamientos y necesidades como parte del ejercicio y defensa de sus derechos y el de sus pares.

Karina posee una gran habilidad para los deportes, destacando en baloncesto, voleibol y futsal. Participa activamente en los campeonatos que el colegio organiza, además de competiciones externas como el Lima Kids Fútbol.

En la actualidad cursa tercer grado de secundaria en la Institución Educativa “La Roca”. Karina se caracteriza por su dinamismo, espontaneidad, creatividad y ternura.

Camino a la vida independienteApoyamos a jóvenes que están culminando sus carreras o que a corto plazo pasarán a la vida independiente. En el Programa de Jóvenes empleamos nuevas metodologías para favorecer su capacitación y autonomía, entre ellas retiros, encuentros, sesiones de coaching ontológico y orientación profesional. Estas técnicas refuerzan el desarrollo personal de los participantes a través de estrategias motivadoras y experimentales.

Seguimos desarrollando acciones para fortalecer sus habilidades sociales, además de promover su inserción educativa a través de estudios superiores técnicos y universitarios, y orientarlos hacia la empleabilidad. Lo hacemos mediante talleres, encuentros, apoyo psicológico y programas de capacitación, entre otros. Todo ello contribuye al cumplimiento de sus proyectos de vida y a alcanzar la autonomía para llevar una vida independiente. En 2017, el 52% de estos jóvenes se encontraba estudiando, un 16% compaginaba estudios y trabajo y un 32% estaba inmerso en el mundo laboral.

La finalización del proceso de acompañamiento a los jóvenes se realiza en virtud de su Plan de Desarrollo Individual. Les orientamos en la planificación de acciones que les ayuden a alcanzar sus metas personales, educativas, sociales y laborales.

En 2017, cinco jóvenes finalizaron su proceso de emancipación, todos se encuentran insertados laboralmente, y tres de ellos han concluido sus estudios técnicos superiores.

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Programas de Jóvenes

Un reconocimiento al esfuerzo de LeoLeo y su hermano menor no lo tuvieron fácil en su infancia. Primero partió mamá y luego papá. Aunque los primeros días en la Aldea fueron duros, el cariño y los cuidados de su familia SOS y de los especialistas que les apoyaron a su llegada, dieron sus frutos.

Leo siguió desarrollándose con normalidad. Como muchos niños de su edad en nuestro país, ama el fútbol. Su carácter sociable le procuró a lo largo de su infancia muchos amigos, con los que compartía travesuras y juegos, pero sobre todo, su afición por el fútbol. Antes de cumplir los 16 años, se le presentó la oportunidad de regresar a vivir con su familia de origen. Se preparó por medio de visitas y estancias prolongadas en casa de su prima paterna y, al cumplir los 16 años, dejó la Aldea para vivir con ella y su familia.

Leo tenía muy claro que su futuro profesional podía ser brillante si él se lo proponía, así que con mucho esfuerzo y sentido de la responsabilidad empezó a estudiar Computación y Soluciones Informáticas. Actualmente cursa el tercer semestre con excelentes calificaciones. Gracias a su tesón, ha recibido un reconocimiento en el instituto en el que estudia. Paralelamente, trabaja en un taller como operador de máquinas.

Leo es muy consciente de todo el apoyo que ha recibido en este tiempo, y está convencido de que gracias a él, ha podido alcanzar muchas de sus metas. Aún tiene muchos deseos por cumplir: “Mi sueño es tener una empresa de diseño de software que facilite la vida de las personas, y poder ayudar al lugar que me cambió la vida”.

Graciela: “Veo mis metas cada vez más cerca”Graciela tiene 20 años y actualmente estudia Ingeniería Empresarial en una Universidad de Lima. Llegó a la Aldea a los nueve años, tras perder a sus padres. Desde niña se caracterizó por ser responsable en la escuela y muy decidida en cuanto a su futuro. Quería cursar estudios superiores, así que en el año 2014, con el apoyo de la Organización, logra acceder a una beca integral del Programa Nacional de Becas y pudo cumplir su sueño. “Desde muy pequeña quise alcanzar mis objetivos por mi propio esfuerzo, así que me esforcé mucho para obtener la beca”.

Durante sus vacaciones, Graciela se unió al programa para jóvenes “Work and Travel”, gracias al cual pudo viajar a Estados Unidos, mejorar su inglés y trabajar. En diciembre del 2015 partió hacia Massachusetts llena de ilusión y expectativas. “Al inicio, el idioma era todo un reto, pero fui aprendiendo cosas nuevas, conocí a personas de diferentes países y pude compartir un poco de nuestra cultura. Ellos hicieron lo mismo conmigo. Aunque no recuperé todo lo invertido, la experiencia valió cada centavo”.

Graciela viajó otra vez a Estados Unidos para trabajar un mes. Esto le permitió ahorrar dinero para su siguiente viaje, durante el que seguiría perfeccionando el inglés y conociendo personas de otros países. Ella tiene objetivos claros y muchos sueños que anhela alcanzar. Es un claro ejemplo de superación. “Me siento agradecida por todo lo que he podido hacer hasta hoy, y veo mis metas cada vez más cerca. Para llegar, estudiaré y haré las cosas lo mejor que pueda”.

Fortalecimiento FamiliarA través de nuestro Programa de Fortalecimiento Familiar y Desarrollo Comunitario, trabajamos en cuatro zonas de los distritos de Ricardo Palma, Santa Eulalia y Callahuanca, en la provincia de Huarochirí, región de Lima. En 2017 atendimos a 332 niños y jóvenes y a 86 familias en los Hogares Comunitarios “Eusebio Menard” Cupiche, Cocachacra, Barbablanca y “Virgen de Rosario” en Cashahuacra.

Las familias en estas zonas de intervención afrontan diversos problemas, entre ellos el desempleo y la falta de acceso a servicios básicos como agua, saneamientos y electricidad; a lo que se suman problemas sociales como la presencia de alcoholismo, delincuencia, violencia familiar y embarazo adolescente.

Los niños a los que atendemos están en situación de riesgo social por encontrarse en contextos de pobreza, violencia familiar, riesgo frente a desastres naturales, deficiente acceso a servicios básicos, desnutrición infantil o padres y madres con escasas competencias parentales.

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Programas de Prevención

La labor que realizamos con las familias tiene cuatro objetivos básicos:

Prevenir situaciones de pérdida del cuidado parental a nivel comunitario a través del diseño e implementación de un plan anual de trabajo que incluye el desarrollo de capacidades parentales, soporte socioemocional, atención alimentaria y articulación con redes de apoyo comunitario. Promover la mejora socioeconómica en las familias participantes, a través de acciones para el desarrollo de capacidades productivas. Prevenir situaciones de pérdida del cuidado familiar mediante la identificación de familias en situación de riesgo y el trabajo directo con ellas. Promover Planes de Desarrollo Familiar de familias en situación de riesgo.

En relación al desarrollo y empoderamiento de las familias, incidimos en el derecho de los niños a crecer en un entorno familiar y afectivo, que asegure su protección y cuidado, promoviendo acciones de sensibilización, promoción y desarrollo de capacidades en los cuidadores directos respecto a pautas de crianza y acceso a servicios de protección y atención, entre otros.

Hacemos énfasis en la prevención de la violencia familiar, teniendo en cuenta que es una de las causas principales de la pérdida del cuidado parental. Hemos establecido una colaboración interinstitucional con el sistema de protección a nivel local, con el fin de garantizar la prestación de servicios sociales, legales, psicológicos, o los que correspondan a las familias que los requieran.

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Desarrollo de capacidades parentales y productivasEl trabajo impulsado con las familias de este servicio ha permitido fortalecer las capacidades parentales de las madres, así como empoderarlas en el ejercicio de sus derechos a través de talleres y soporte socioemocional, y orientando su acceso a los servicios básicos. Asimismo, el desarrollo de capacidades productivas y de empleabilidad ha permitido dotarlas de herramientas para insertarse laboralmente.

En concreto, organizamos talleres en crianza y disciplina positiva, acceso al sistema de protección frente a la violencia familiar, protección infantil y derechos de la niñez, entre otros. Una práctica destacada, y que seguiremos reforzando, es el trabajo con familias de origen en la Escuela de Padres, una de las estrategias innovadoras para fortalecer sus competencias parentales y favorecer los procesos de reinserción familiar.

Por otra parte, logramos poner en marcha el proyecto Desarrollo de Capacidades Productivas y Emprendimiento, dirigido a las familias participantes con el objetivo de promover prácticas de emprendimiento económico a través de talleres productivos en tejido y repostería básica comercial. En ellos participaron 40 madres de familia que, además, desarrollaron sus planes de negocio, lo cual favorece su inserción laboral e independencia económica.

Identificamos a 12 familias en situación de crisis y riesgo de pérdida del cuidado de sus hijos, con quienes trabajamos de forma individual a nivel psicosocial e implementando Planes de Desarrollo Familiar.

Por último, hay que señalar que las acciones a nivel comunitario implicaron un trabajo en colaboración con el Estado a través de los gobiernos locales y sus programas sociales.

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Programas de Prevención

Madre y líder Diamante es una madre de familia que asiste al Hogar Comunitario Eusebio Menard, ubicado en el distrito de Ricardo Palma. Es madre de Luz Clarita, una pequeña de cuatro años, y participa en el programa de Fortalecimiento Familiar desde hace un año.

Cuando llegó, fue elegida como representante del Comité Familiar, asumiendo el cargo de Tesorera. Confiesa que en un primer momento no entendía ni tenía la experiencia para asumir el cargo, pero conforme pasaron los días y gracias a la capacitación que recibió, aprendió a desenvolverse. Tiene la Educación Secundaria completa. A los 16 años tuvo a su hija y, a pesar de su corta edad, siguió adelante, se casó y su familia la apoyó pese a las dificultades.

Diamante reconoce que antes de participar en el Programa de Fortalecimiento Familiar era una persona

poco sociable y nunca había participado en otro tipo de organizaciones. Sin embargo, el cargo de representante del Comité Familiar ha sido todo un reto para ella, que la ha llevado a aprender a relacionarse y a conocer más gente, puesto que como líderes debían dirigir y coordinarse con el resto de las madres del hogar. Ha participado activamente en todas las actividades que, según dice, le han permitió adoptar modelos de crianza más adecuados y positivos con su hija.

Tiene planificado empezar a estudiar una carrera superior el próximo año y le gustaría ser enfermera o profesora de educación física, ya que le encanta el deporte. Ahora se siente satisfecha por todo el logro personal obtenido en el proceso de su participación en el Programa de Fortalecimiento Familiar, que le ha ayudado a ser más responsable, organizada, y a conocer a más personas.

Ha participado en la feria de expo-venta de productos realizada en la Oficina Nacional de Aldeas

en Perú, y cuenta que para ella ha sido una experiencia única. Además, ha asistido al ciclo de talleres productivos “Fuente de soda y emprendimiento”. La fuente de soda es un negocio tradicional de venta de refrescos y helados que ha ido evolucionando con el tiempo y ahora ofrece también comida rápida. Esta formación le ha permitido elaborar un plan de negocio que quiere iniciar pronto, estando en búsqueda de un capital inicial. Sin duda, muestra entusiasmo y motivación para lograrlo.

Aldea Infantil SOSLa Aldea Infantil SOS de Pachacámac acogió en 2017 a 49 niños y adolescentes en nueve casas familiares. Contamos, además, con dos Residencias de Jóvenes: una femenina, ubicada en el distrito de Cercado de Lima, donde residen tres jóvenes, y otra masculina, en el distrito de La Victoria, en la que viven cinco chicos. Todos ellos están estudiando carreras universitarias o formación profesional.

Entre los principales problemas sociales de la zona se encuentra la violencia familiar, cuya consecuencia afecta en gran medida a la población infantil, alterando la dinámica familiar y teniendo como resultado la pérdida del cuidado

parental.

Un 15% de los niños que pasaron por la Aldea presentaba retraso escolar, un 55% problemas de conducta y un 30% déficit de asertividad. Excepto los más pequeños que aún no están en edad escolar, el resto está integrado en el sistema educativo, un 56% en Educación Primaria y un 34% en Secundaria. Contamos con tres profesores para hacer refuerzo escolar con los niños, un trabajo que realizan de forma conjunta con las cuidadoras, que les apoyan en las tareas educativas.

Con el fin de superar las dificultades que presentan, los niños cuentan con un Plan de Desarrollo Individual

que tiene como objetivo poner en marcha acciones en distintas áreas de desarrollo para cubrir sus necesidades individuales.

Continuamos trabajando con las familias de origen o extensas para favorecer el regreso de los niños a sus hogares, de modo que puedan ejercer su derecho a vivir en familia. El ratio de reintegración familiar de nuestros niños es de un 70%.

Formación extraescolarEn coordinación con la Asociación Pacaritambo, realizamos 14 talleres de educación en valores, en los que participaron 20 niños menores de 12 años.

Para fortalecer las capacidades y habilidades de los adolescentes de acuerdo a su etapa de vida, programamos seis talleres psicoeducativos relacionados con la salud sexual reproductiva en coordinación con el Centro de Salud Pachacámac, a los que asistieron 12 adolescentes que tenían entre 13 y 17 años.

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Pachacámac

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Programas de Protección

En el área deportiva, desarrollamos talleres dentro y fuera de las instalaciones. La organización Lima Kids promovió un espacio de sano esparcimiento con el desarrollo de campeonatos deportivos como el fútbol femenino para el desarrollo destrezas en los niños y adolescentes de la Aldea, que participaron de manera activa, alzándose campeones en la categoría de 12 a 16 años a nivel de Centros de Atención Residencial.

Por otra parte, promovemos diversas estrategias que fomentan el derecho a la participación, como son las reuniones de seguimiento mensuales con niños y adolescentes por grupos de edad para conocer su opinión, preferencias y gustos sobre el desarrollo de actividades. Además, las educadoras realizan asambleas periódicas a nivel de hogar para escuchar a cada uno de los integrantes del mismo.

Una nueva vida para Jessica Jessica vivía sola con su madre desde que su padre se marchó cuando ella era muy pequeña. Ambas dependían una de la otra. Cuando su madre falleció a consecuencia de una enfermedad, tuvo que ir a vivir con su padre y la nueva familia que este había formado. Le costó mucho acostumbrarse, pasaron los días y llegaron descuidos y malos tratos.

A sus cinco años, los Servicios Sociales coordinaron su acogida. Cuando Jessica llegó a la Aldea, estaba sumamente frágil, se mostraba tímida, sus ojos transmitían el dolor que estaba viviendo. Pero su vida dio un cambio radical cuando sintió el amor que Mercedes, su madre SOS, le brindaba, y el apoyo que recibía de sus compañeros.

Han pasado dos años desde su llegada. Durante este tiempo, ha desarrollado más independencia, seguridad, confianza en sí misma y, ahora que conoce sus derechos, sabe cómo hacerse respetar. Es una niña locuaz e inquieta, siempre se muestra curiosa y alegre.

Sus tíos maternos mostraron preocupación y deseos de llevarla consigo, y Jessica quería vivir con ellos. El Equipo Técnico propició momentos de acercamiento en un proceso cuidadoso y, tras realizar evaluaciones psicológicas y sociales, corroboramos que el hogar de sus tíos era el espacio en el que Jessica se desarrollaría plenamente.

Trabajamos el desapego de Jessica con Mercedes y la preparamos para dejar la Aldea. El pasado año, Jessica comenzó su nueva vida junto a sus tíos y primos. Vendrá a visitarnos más adelante, pues la Aldea Infantil SOS de Pachacámac seguirá siendo siempre su hogar.

Construyendo su futuroEn 2017 trabajamos desde el Programa de Jóvenes con 12 chicas y 9 chicos, todos ellos en la modalidad de vivienda asistida. Les apoyamos para que desarrollen su autonomía y se preparen para la vida independiente.

Tres de ellos estudiaban pregrado en diversas universidades y seis realizaban estudios técnicos. Durante tres meses participaron en un programa de coaching con el objetivo de aprender a gestionar recursos y herramientas básicas de planificación, que les ayuden en su desarrollo personal y profesional.

El seminario Construyendo mi futuro, en el marco del Proyecto Global Go Teach – DHL, contó con la asistencia de varios de nuestros chicos. Su objetivo es contribuir a desarrollar competencias personales y laborales en los jóvenes de los programas de Aldeas. Les enseñaron a preparar su currículum vitae y fomentaron actitudes de emprendimiento.

El pasado año, dos jóvenes terminaron la carrera de Psicología con el Grado de Bachiller y otra de ellas un Pregrado en Educación Infantil. Sus planes de independencia ya se están ejecutando de forma progresiva.

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Inés, Bachiller en Psicología A sus 25 años, Inés muestra madurez y dominio emocional. Era muy pequeña cuando llegó a la Aldea, pues, por diferentes razones, su madre biológica ya no pudo hacerse cargo de ella. “Siempre fue muy activa. Le gustaba participar en todas las actividades y en todas destacaba: talleres de artesanía, costura, peluquería, redacción de cuentos…hacía todo eso y aun así siempre ocupó los primeros puestos en la Secundaria” cuenta orgullosa su educadora. Otro gran cambio en la vida de Inés se produjo cuando comenzó a vivir en la Residencia de Jóvenes. A pesar de haberle costado un poco, logró adaptarse y después fue ella quien daba muestras de ser una buena guía cada vez que llegaba una nueva compañera.

Actualmente Inés está realizando los trámites para obtener su Bachiller en Psicología, pero aún tiene un reto pendiente: la licenciatura a través de la realización de una tesis. Más adelante se especializará en “Trastorno Generalizado del Desarrollo e Intervención Temprana”. Su sueño es brindar servicios de rehabilitación psicológica integral en su propia consulta, donde a partir de un diagnóstico y asesorías personalizadas, logre ayudar a sus pacientes.

En los próximos meses iniciará su vida independiente. De momento, realiza sus primeras prácticas laborales en un centro especializado en la atención a pacientes con Trastorno del Espectro Autista, del Desarrollo y del Aprendizaje, donde está adquiriendo experiencias enriquecedoras. Todo su esfuerzo se traduce ahora en la satisfacción de encontrarse a las puertas de ser toda una profesional de la salud, con muchas habilidades sociales y cualidades personales.

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Programas de Jóvenes

Florentina, Pregrado en Educación InicialA los cinco años, Florentina y dos de sus hermanas fueron acogidas por Aldeas debido al fallecimiento de su madre biológica. El modelo familiar fue muy positivo para ella, y se adaptó con facilidad, mostrándose respetuosa, alegre y segura.

Al comenzar la Educación Secundaria, Florentina mantuvo un buen rendimiento escolar, al tiempo que destacaba en su deporte favorito, el voleibol. Se mostraba colaboradora y entusiasta en las diversas actividades de su colegio y de la Aldea.

En 2013, en respuesta a su esfuerzo y para comenzar su vida universitaria, se traslada a la Residencia de Jóvenes. Inicia así, con el apoyo de Aldeas, la carrera profesional de Educación Inicial en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, demostrando siempre que es su verdadera vocación.

En los primeros años de estudio participó en programas de apoyo social, mostrando su lado humanitario. Obtiene buenas notas, se integra en un grupo de estudio y logra consolidar amistades.

En el último año de carrera, Florentina comienza su vida laboral en el Centro Infantil “Mi Pequeño Explorador”, en el cual se involucra más con su profesión en el cargo de asistente de aula. Es muy apreciada y se ha ganado el cariño de los promotores, colegas, padres de familia y, sobre todo, de los niños.

Florentina es hoy una risueña joven de 22 años, que a finales de 2017 concluyó sus estudios de Pregrado en la carrera de Educación Inicial que tanto ama. Avanza resuelta en la obtención de su título universitario y ya piensa en hacer una especialidad en el futuro.

Nosotros estamos convencidos de que Florentina logrará todas sus metas, con el empeño y la alegría que la caracterizan.

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Gracias……a cada uno de los 350.399 socios, padrinos y donantes de Aldeas que contribuís a mejorar la infancia y el futuro de los niños más vulnerables.

1 de cada 10 niños crece en el mundo sin cuidado parental o está en riesgo de perderlo.

Porque queda mucho por hacer, hacen falta más padrinos como tú. Comparte nuestro proyecto y tu compromiso con familiares, amigos y compañeros, para que cada vez lleguemos a más niños, jóvenes y familias.