Turismo Místico y Arte Prehistórico en Uruguay

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1 Turismo místico y arte prehistórico en el Departamento de Lavalleja (Uruguay): trayectos, conexiones y desconexiones Martín Gamboa 1 Resumen: La presente ponencia es parte de una investigación etnográfica que se viene realizando desde fines del año 2011 en un sitio con remanentes prehistóricos donde se practica una modalidad de “turismo místico”. El lugar está ubicado a dos kilómetros de la Ciudad de Minas, Departamento de Lavalleja (Uruguay). Desde el año 1997 hasta la fecha el sitio viene funcionando como atractivo turístico con una clara impronta mística, donde se combinan y articulan elementos de la prehistoria indígena con prácticas discursivas de la New Age. A su vez, el lugar no sólo es utilizado como circuito turístico, sino también como “centro espiritual” donde los turistas pueden concurrir a realizar ejercicios espirituales. Las técnicas de investigación empleadas durante el trabajo de campo fueron la observación participante, las entrevistas semi-directas y el registro fotográfico. Los resultados obtenidos hasta el momento indican la existencia de una modalidad de “turismo místico” que conecta aspectos de la prehistoria indígena con la narrativa de la New Age, utilizando los “conos de piedra” [cairns] como operadores de conexión. En ese sentido, el lugar es considerado como un vórtice energético por parte de los guías/propietarios, como también por la mayoría de los turistas que concurren en diferentes períodos del año para recargarse de “energía”. Palabras-clave: Turismo Místico. Arte Prehistórico. Cairns. New Age. Centro Energético. Introducción El presente trabajo es parte de una investigación sobre el desarrollo y la dinámica de una modalidad de turismo místico que se practica actualmente en un sitio con remanentes prehistóricos en la Ciudad de Minas, Departamento de Lavalleja (Uruguay). El carácter innovador de esta forma de turismo reside la construcción narrativa que los anfitriones del lugar han realizado, con el objetivo de captar un segmento del turismo que concurre al Departamento de Lavalleja en diferentes épocas del año. Este segmento del turismo que se intenta potenciar y desarrollar corresponde a una variante del denominado turismo religioso: el “turismo místico” 2 . (Rinschede, 1992) 1 Lic. en Antropología. Docente Asistente de “Antropología del Turismo”. Área de de Estudios Turísticos. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de la República (Uruguay). E-mail: [email protected] 2 Un análisis detallado de las variantes del “turismo religioso” se encuentra en el artículo de Gisbert Rinschede: Forms of Religious Tourism. Annals of Tourism Research, Vol. 19, Nº 1, 51-67, 1992.

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Turismo místico y arte prehistórico en el Departamento de Lavalleja (Uruguay): trayectos,

conexiones y desconexiones

Martín Gamboa1

Resumen: La presente ponencia es parte de una investigación etnográfica que se viene realizando desde fines del año 2011 en un sitio con remanentes prehistóricos donde se practica una modalidad de “turismo místico”. El lugar está ubicado a dos kilómetros de la Ciudad de Minas, Departamento de Lavalleja (Uruguay). Desde el año 1997 hasta la fecha el sitio viene funcionando como atractivo turístico con una clara impronta mística, donde se combinan y articulan elementos de la prehistoria indígena con prácticas discursivas de la New Age. A su vez, el lugar no sólo es utilizado como circuito turístico, sino también como “centro espiritual” donde los turistas pueden concurrir a realizar ejercicios espirituales. Las técnicas de investigación empleadas durante el trabajo de campo fueron la observación participante, las entrevistas semi-directas y el registro fotográfico. Los resultados obtenidos hasta el momento indican la existencia de una modalidad de “turismo místico” que conecta aspectos de la prehistoria indígena con la narrativa de la New Age, utilizando los “conos de piedra” [cairns] como operadores de conexión. En ese sentido, el lugar es considerado como un vórtice energético por parte de los guías/propietarios, como también por la mayoría de los turistas que concurren en diferentes períodos del año para recargarse de “energía”. Palabras-clave: Turismo Místico. Arte Prehistórico. Cairns. New Age. Centro Energético.

Introducción

El presente trabajo es parte de una investigación sobre el desarrollo y la dinámica de

una modalidad de turismo místico que se practica actualmente en un sitio con remanentes

prehistóricos en la Ciudad de Minas, Departamento de Lavalleja (Uruguay). El carácter

innovador de esta forma de turismo reside la construcción narrativa que los anfitriones del

lugar han realizado, con el objetivo de captar un segmento del turismo que concurre al

Departamento de Lavalleja en diferentes épocas del año. Este segmento del turismo que se

intenta potenciar y desarrollar corresponde a una variante del denominado turismo religioso:

el “turismo místico”2. (Rinschede, 1992)

1 Lic. en Antropología. Docente Asistente de “Antropología del Turismo”. Área de de Estudios Turísticos. Facultad de

Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de la República (Uruguay). E-mail: [email protected] 2 Un análisis detallado de las variantes del “turismo religioso” se encuentra en el artículo de Gisbert Rinschede:

Forms of Religious Tourism. Annals of Tourism Research, Vol. 19, Nº 1, 51-67, 1992.

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Fuente: Martín Gamboa (2012).

En ese sentido, la narrativa que los anfitriones del lugar han elaborado para el

recorrido turístico relaciona prácticas discursivas vinculadas a ciertos elementos de la

prehistoria del lugar con el discurso de algunas corrientes de la New Age. De esta forma,

además de ofrecer un tour guiado por el valle, también existe una posada dónde los turistas

pueden hospedarse y realizar diversos ejercicios y prácticas “espirituales”. La novedosa

combinación narrativa entre prehistoria y New Age durante el tour, produce diversos efectos

en los turistas, desde quienes lo toman como un “relato pseudo-metafísico” hasta quienes

declaran haber experimentado cierto tipo de vibración energética luego del recorrido.

Otro elemento a destacar consiste en las conexiones discursivas que realiza el guía del

predio durante el trayecto entre las decenas de cairns3 (llamado por ellos: “conos de piedra”),

y que son utilizados como operadores de conexión entre el discurso místico y el recorrido del

sitio.

Esta ponencia expone y analiza parte del trabajo de campo (etnografía) realizada en el

lugar, para la cual se aplicaron diferentes técnicas cualitativas, como la observación

participante y la entrevista semi-estructurada, tanto a los propietarios-anfitriones del lugar

como a los turistas que concurren al mismo. También se utilizó la fotografía digital como

técnica de registro visual. En la etnografía se tuvo en cuenta la singularidad de la experiencia

3 Los cairns constituyen una variante del arte prehistórico. Estos se caracterizan por sobresalir del terreno en forma

de conos o túmulos de piedras apiladas una sobre otra. Según el IFRAO –Rock Art Glossary, los cairns se definen como: “an anthropic mound of stones”. Los cairns son manifestaciones antrópicas que no se desarrollan geológicamente, ni por procesos geomorfológicos naturales.

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subjetiva de cada sujeto, teniendo en cuenta que la “experiencia mística” tiene un

componente individual y grupal.

Las anotaciones de campo durante la observación participante y el análisis de las

entrevistas a anfitriones y turistas, develaron la existencia de un cierto magnetismo terrestre

en el lugar. En tal sentido, la convicción por parte de los anfitriones y turistas de estar ante un

“centro energético” [power spot], constituye una de las características más significativas del

“turismo místico” en la actualidad.

Este mismo rasgo se constata en otros lugares del mundo que son utilizados para

realizar peregrinajes místicos e iniciaciones esotéricas relacionadas al movimiento de la New

Age. (Bowman, 1994; Bloom, 1996; Norrild, 1998; Huntsinger & Fernández-Giménez, 2000;

Otamendi, 2008) Entre los “centros energéticos” más reconocidos del mundo se encuentran:

el Monte Shasta en California, Maui y las montañas de Dakota (Estados Unidos); Machu Pichu

en Perú y el cerro Uritorco en Córdoba (Argentina). (Capanna, 1993)

I. Turismo místico en el Departamento de Lavalleja: el caso del valle “El Hilo de la Vida”4

El valle “El Hilo de la Vida” está ubicado a dos kilómetros de la ciudad de Minas, capital

del Departamento de Lavalleja (Uruguay). El acceso al valle es a través de la Ruta 12, kilómetro

346. Las características geográficas del sitio remiten a una extensa pradera natural con paisaje

de sierras, acompañada de laderas con algunos cursos de agua. A su vez, cada 80 metros

aproximadamente sobresalen del terreno túmulos o “conos de piedra” construidos mediante

la superposición de piedras de similar tamaño extraídas del lugar5. Hasta el momento fueron

registrados alrededor de cien “conos de piedra”. La explicación oficial de los

anfitriones/dueños del sitio establece una antigüedad de más de 1.000 años para los “conos de

piedra”, y se sostiene que fueron construidos por nativos que habitaron ese lugar.

4 El valle “El Hilo de la Vida” comienza a funcionar como atractivo turístico (en principio con visitas esporádicas) a

partir del año 1997. Debemos señalar que el sitio es un predio privado. 5 El material de la roca de donde se extrajeron las piedras para la construcción de los cairns corresponde a la

arenisca arcosa (roca sedimentaria clástica).

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Principales atractivos turísticos del Departamento de Lavalleja (En color rojo se indica el camino al valle “El Hilo de la Vida”)

Fuente: http://www.valledelhilodelavida.com/img/mapa.jpg

Sin embargo, actualmente no existe ningún fechado, ni ninguna datación científica que

confirme esta afirmación. Además, también los guías del lugar atribuyen una función específica

a los “conos de piedra”. Según los guías (y así lo manifiestan en su narrativa durante el tour),

los túmulos de piedra tendrían un uso ceremonial por parte de los antiguos habitantes. Esto

significa que los cairns tendrían por función ser objeto de ritos y ceremonias religiosas.

Tampoco esta afirmación ha sido contrastada o corroborada hasta el momento.

El circuito turístico consiste en un recorrido por el lugar siguiendo el trayecto de

algunos “conos de piedra”, lo que significa que en varios tramos se pueda visualizar la

existencia de senderos “naturales” que se han ido formando debido al tránsito continuo de los

visitantes. Los túmulos de piedra están ubicados sobre la ladera nor-noroeste de uno de los

cerros, generando un efecto visual muy especial debido a que están orientados frente a la

salida del sol.

Actualmente las visitas se hacen a través del contacto telefónico con el dueño del

predio, quien fija un día y una hora para realizar el tour6. Generalmente no participan más de

treinta personas en la visita guiada por los senderos y el desfiladero del cerro.

6 No obstante, por más que se agende el tour con antelación, sólo los fines de semana (Sábados y Domingos) se

puede realizar la visita guiada. En algunas ocasiones la visita también se realiza los días feriados.

5

En la posada del valle “El Hilo de la Vida” la primera actividad que se realiza por parte

del guía es una instrucción geográfica e histórica del lugar. Luego se les pide a todos los

participantes que dejen en la sala principal de la posada termo y mate, botellas descartables y

bolsas. No se puede comenzar el recorrido del sitio con alguno de estos elementos. La

instrucción geográfica e histórica del sitio junto al recorrido del lugar tiene una duración

aproximada que va desde una hora y media a dos horas.

Cabe señalar que la posada del lugar no sólo es utilizada como centro de instrucción

pre-recorrido, sino también algunos fines de semana y días feriados concurren excursiones de

varias zonas del país a realizar ejercicios espirituales. Si bien la práctica del Tai-Chi y el Chi-

Kung son las más frecuentes, también se realizan ejercicios de oxigenación, meditación en foco

abierto en la cima del cerro, observación de las líneas trazadas por los conos y camino

descendente. Los turistas que concurren al lugar son de diversas partes, pero

fundamentalmente constituyen grupos ya formados provenientes de la ciudad de Montevideo

(Uruguay) y Buenos Aires (Argentina).

II. Discurso y recorrido: la “experiencia mística”

El mayor atractivo turístico del lugar consiste en el tour a través de las sierras, y

principalmente el trayecto entre las líneas que están marcadas por algunos conos de piedra.

Cuando llega el momento de la observación de las líneas trazadas entre los túmulos de piedra,

los turistas aminoran la marcha y el tránsito por el sitio se vuelve más lento. En este contexto,

la narrativa desplegada establece una serie de conexiones y desconexiones entre prácticas

discursivas relacionadas a la New Age y la antigua función que los conos de piedra

“supuestamente” tuvieron en la cultura que los creó.

Aquí se genera una conexión implícita/explícita entre el discurso del guía sobre las

propiedades intrínsecas de los túmulos y el referencial material de los mismos. En ese sentido,

en el discurso efectuado se indica un isomorfismo entre los efectos que éstos tenían para los

antiguos habitantes y los efectos que tienen en la actualidad. Según el guía, estos efectos

permanecen intactos y es posible captar la “vibración energética” que los conos de piedra

irradian.

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Ejemplos de Cairns (“Conos de Piedra”)

Fuente: http://www.holos.com.uy/hilodelavida/cono_de_piedrach.jpg

a. Los cairns como “operadores de conexión”

Para comprender con más exactitud el rol que juegan los cairns durante el recorrido

por el sitio y como éstos son conectados con el discurso del guía, tomaremos un concepto

creado por el filósofo y matemático Michel Serres para definir las singularidades espaciales.

Según Serres, una cultura en general construye su historia a través de nudo de

conexiones muy precisa. A su vez, “la cultura tiene como tarea desconectar espacios y volver a

conectarlos”. (Serres, 1981, p. 40) Dos ejemplos diferentes de operadores de conexión y

desconexión de los espacios lo constituyen el puente y el pozo. El puente es considerado un

operador de conexión debido a que “torna continua una discontinuidad”, mientras que el pozo

desconecta el espacio, es decir, implica una inflexión o disyunción.

No nos interesa desarrollar aquí la teoría diseñada por Serres sobre la conexión y

desconexión de las singularidades espaciales para explicar el surgimiento de la topología

moderna, sino de utilizar el concepto de “operador de conexión” para explicar la articulación

de la narrativa mística con los conos de piedra. De esta manera, los conos de piedra funcionan

como operadores de conexión entre el discurso que se efectúa siguiendo las líneas de los

mismos y la energía que estos irradian.

Durante el recorrido a través de las líneas trazadas por los túmulos el guía repite

frecuentemente frases como: “… ¿pueden sentir la energía del lugar?”, “…ven como la

vibración aquí es más intensa”. Si bien todo el valle es considerado un centro energético (o

“vórtice energético” como lo llaman guías y turistas), la percepción de las vibraciones se

acentúa en el momento en que el grupo se acerca a los conos de piedra. En ese sentido, los

túmulos de piedra funcionan como operadores de conexión entre la narrativa mística y la

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vibración energética que se percibe en el lugar. Esto determina que el discurso se conecte con

los túmulos y que estos irradien la energía del sitio.

b. La “experiencia mística” de los turistas

La mayoría de los turistas que concurren al valle “El Hilo de la Vida” a realizar la visita

guiada pertenecen a algún grupo vinculado al movimiento de la New Age. Durante el trabajo

de campo y la observación participante hemos detectado muy pocos casos de turistas que

concurren de forma aislada a efectuar el recorrido por el sitio. A su vez, los turistas que no

vienen junto a un grupo en particular, son los que no muestran signos de haber experimentado

algún tipo de “vibración” o haber percibido el magnetismo energético del lugar. Esta actitud de

los turistas “no-místicos” se torna visible no sólo en la indiferencia que exhiben durante el

trayecto por el sitio, sino también en las entrevistas realizadas. Muchos responden no haber

percibido nada extraordinario, espectacular o sublime. En ese sentido, una turista expresó lo

siguiente: “…puede que haya algo energético en el lugar, ya que es bastante bonito, pero yo no

lo siento, o capaz porque no estoy en la misma onda que los demás”. (Ema, 43 años) Otro

turista manifestó: “…no me queda muy claro el discurso del guía, a veces es contradictorio,

además mezcla cosas muy variadas, es muy ‘volado’ a veces”. (Nelson, 39 años)

En cuanto a los turistas que concurren en excursiones o grupos ya formados, la

percepción del lugar es diferente. Estos conciben el valle como un lugar sagrado indígena, o

también como un “vórtice energético”. A la mayoría de los turistas que concurren al sitio por

razones místico-espirituales la visita les produce una “experiencia mística” removedora.

Además, todos dicen percibir una “energía” diferente en ese lugar. Algunos de los

entrevistados han señalado que: “…venir acá le recarga a uno las pilas, uno sale renovado”.

(Eduardo, 45 años) Una turista argentina manifestó: “…la energía que hay en este valle es difícil

de encontrar en otros lugares, por algo los indígenas construyeron sus monumentos aquí”.

(Susana, 37 años)

La concepción del lugar como “centro energético” basado en el modelo del

magnetismo terrestre constituye una de las características más distintivas del “turismo

místico” en la actualidad. Los turistas que manifiestan haber experimentado ciertas

vibraciones energéticas o haberse “recargado de energía”, manejan una concepción particular

de la energía que tiene su origen en el movimiento New Age. Sobre este punto en particular, el

filósofo Pablo Capanna (1993) realizó una investigación histórico-genealógica del concepto

“energía” y sus transformaciones a lo largo de la historia. Las conclusiones a las que arriba

indican que la noción de energía ha sufrido diversas transformaciones semánticas a lo largo de

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los siglos en el mundo occidental, siendo incorporada por la New Age bajo el modelo del

magnetismo terrestre. Según Capanna:

La última encarnación de la energía parece haber sido elaborada con el modelo del elecromagnetismo, especialmente del magnetismo terrestre. Ciertos lugares son señalados por los iniciados de la Nueva Era como “centros energéticos” [power spots], donde uno puede recargarse de “energía”. […] “Centros energéticos” reconocidos son, entre otros, el Monte Shasta, Maui y las montañas de Dakota, en Estados Unidos; Machu Pichu en Perú, o el cerro Uritorco en la Argentina. (Capanna, 1993, p. 84)

De esta manera, la percepción del lugar como vórtice energético por parte del guía y

los turistas coincide con la concepción aceptada de los grupos vinculados a la New Age, sobre

la existencia de “centros energéticos” diseminados a lo largo del mundo.

Estos lugares, llamados power spots en la literatura anglosajona, sirven para que las

personas concurran a recargarse de energía o a renovar su energía.

Sin embargo, si bien la experiencia mística es individual, no significa que la persona

esté aislada. Por el contrario, el éxtasis místico se produce en la mayoría de los casos cuando

los individuos están interconectados con otras esferas del universo, como la naturaleza, las

diversas formas de vida animal y vegetal, la energía terrestre, lo pasado y lo presente. Tales

características, que son las que configuran la subjetividad de los guías y turistas vinculados al

movimiento New Age, fueron analizadas por Marion Bowman en un artículo sobre el “revival”

del misticismo celta en Inglaterra. Bowman señala que gran parte del éxito del movimiento

New Age se basa en el re-descubrimiento del “yo” [self] por parte de los individuos. La

sensación de “sentirse alguien”, tanto en soledad como por pertenecer a un grupo en

particular, le devolvería al sujeto su propia “identidad”. A su vez, esto viene acompañado por

un sentimiento de auto-control, equilibrio psíquico y “paz interior”. No obstante, la iniciación

hacia la vida espiritual es una cuestión personal, aún en casos donde el individuo se encuentre

dentro de un grupo determinado que lo contenga. Para Bowman:

Of paramount importance in New Age thinking is the discovery of the Self; the emphasis is on individuals taking responsibility for their own religious life, undertaking their own spiritual quest. Spirituality is a very personal matter, therefore the individual progresses at his/her own pace and by the means most suited to that individual. There can be no one set path for everyone; you must do feels right for you. However, individualism is not isolationism. There is a great emphasis on interconnectedness, between all

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life forms in the universe, between different levels of the spirit world, and between the past and the present.7 (Bowman, 1994, p. 144)

c. Hacia una etnografía del “turismo místico”

El trabajo de campo que venimos realizando desde fines del año 2011 en el valle “El

Hilo de la Vida” nos ha permitido detectar algunos de los motivos por los cuales los turistas

concurren al lugar. Si bien resulta difícil elaborar un cuadro separando los principales factores

de impulso [push-factors] y los factores de atracción [pull-factors], es posible establecer una

serie de “demandas espirituales” que los turistas vienen a intentar colmar.

Al igual que el cerro Uritorco8 (Argentina) y el Monte Shasta9 (Estados Unidos) en la

actualidad, la principal motivación de la visita se debe a las propiedades místico-energéticas

que posee el lugar. En ese sentido, las diversas entrevistas realizadas a los guías y turistas del

sitio demuestran que el principal “atractivo turístico” lo constituye el magnetismo terrestre y

el misticismo energético de los conos de piedra. Como explicamos renglones arriba, los cairns

funcionan como operadores de conexión entre la narrativa mística y la energía irradiada por

estos. La experiencia solemne de “recargarse de energía” impacta en el locus subjetivo de los

individuos, representando una sensación de sanación y reconstrucción de una identidad

fragmentada.

A su vez, durante el trabajo de campo pudimos comprobar que a medida que los

turistas comienzan el recorrido por el sitio atraviesan distintos umbrales psíquicos, los cuáles

los van posicionando en un fuera-del-tiempo y un fuera-del-lugar temporal. Es dentro de este

contexto que se explican las diferentes reacciones, percepciones y sensaciones de los

involucrados.

Conclusión: religiosidad postmoderna y “turismo místico”

La presente investigación deja en claro algunos aspectos relacionados a las prácticas

turísticas que tienen el “misticismo” como principal motivación (es decir, como atractivo

superior). Uno de los aspectos que se destaca en el estudio efectuado, reside en que el

“turismo místico” no está desligado de un contexto religioso más amplio que lo trasciende y lo

7 “La importancia mayor en el pensamiento de la Nueva Era es el descubrimiento del Yo; el énfasis está en las

personas que toman la responsabilidad de su propia vida religiosa, llevando a cabo su propia búsqueda espiritual. La espiritualidad es un asunto muy personal, por lo tanto, los avances individuales progresan en los pasos de él/ella y por la vía más adecuada para ese individuo. No puede haber un camino igual para todo el mundo; uno tiene que hacer lo que siente que es correcto. Sin embargo, el individualismo no es el aislamiento. Existe un gran énfasis en la interconexión, entre todas las formas de vida en el universo, entre los distintos niveles del mundo de los espíritus, y entre el pasado y el presente.” 8 Ver: Otamendi (2008, p. 34).

9 Ver: Huntsinger & Fernández-Giménez (2000, p. 543-544).

10

hace posible. Esto significa que desde la década del 60’ en adelante comienza a desarrollarse y

expandirse un nuevo movimiento religioso –o de religiosidad- en las sociedades occidentales,

que agrupa diversas corrientes religiosas y tradiciones místicas. A este movimiento se lo

conoce con el nombre de New Age.

En el estudio de caso que hemos realizado pudimos constatar la presencia de varios

rasgos que son parte constitutiva de la narrativa de la New Age. A su vez, el discurso impartido

por el guía vinculando elementos de la prehistoria indígena con concepciones de la New Age,

reafirman la hipótesis ya contrastada empíricamente por otros investigadores de que “la

posmodernidad espiritual se caracterizará también por el sincretismo”. (Capanna, 1993, p. 10)

Este sincretismo religioso (que es parte constitutiva de la plataforma del movimiento

New Age) es abordado por el crítico literario Harold Bloom en el libro Omens of

Millenium10(1996). En este trabajo describe las más variadas e inéditas formas de religiosidad

en la actualidad. Desde su punto de vista, actualmente estamos asistiendo a una manifestación

difusa de la “gnosis”, visible en las nuevas variantes que ofrece el mercado religioso11. Según

Bloom, esta diseminación de la “gnosis” profundiza y diversifica el sincretismo original de la

New Age. En ese sentido, en la actualidad podemos observar un resquebrajamiento de las

formas “intermediarias” para vincularse con lo sagrado. De ahí lo observado por el

antropólogo Otávio Velho, cuando señala que hace algunos años hemos pasado de una

“gnosis” esotérica a una “gnosis” exotérica. (Velho, 1998)

Esta reconfiguración de la “gnosis” diagnosticada por Velho, es la que predispone la

expansión de nuevas zonas o lugares considerados como centros o vórtices energéticos.

También, el pasaje de un conocimiento esotérico a un conocimiento exotérico legitimó y

favoreció la utilización de un cuerpo de conocimientos sin un referencial adecuado.

En el caso puntual del valle “El Hilo de la Vida”, las conexiones entre el discurso místico

y los conos de piedra generan diversos efectos en los turistas. Esto se explica debido a que el

grueso de los turistas que visitan el lugar pertenece a algún grupo, o tiene cierta afinidad con

las corrientes místico-religiosas vinculadas a la New Age. De esta forma, la mayoría de los

turistas que concurren al sitio pueden ser descriptos como:

[…] an amorphous, diverse, and poorly group whose spiritual beliefs fall outside the bounds of mainstream religion and who are found in every corner of the globe. Their beliefs can be described as a synthesis and creative expansion of various branches of religious thought, including

10

En español: “Presagios del Milenio”. 11

Nos estamos refiriendo a la noción creada por Peter Berger para explicar la diversidad de opciones y alternativas religiosas en la actualidad.

11

Christian, Buddhist, Taoist, and, characteristically, neo-Native American belief systems12. (Huntsinger & Fernández-Giménez, 2000, p. 537)

Si bien es posible determinar ciertos rasgos que son compartidos por la mayoría de los

turistas que arriban al lugar (ya sea para realizar la visita guiada como para efectuar ejercicios

“espirituales”), existe también “la convivencia de diversas interpretaciones y reacciones” entre

los participantes. (Simonicca, 2007, p. 32) Esta heterogeneidad hace imposible describir una

única forma de encuentro entre los turistas y los guías, lo que genera que en un nivel más

profundo cada turista posea una experiencia subjetiva del recorrido realizado. Por lo tanto, la

relación anfitrión-turista y turista-turista (ya que los turistas también interactúan entre sí), hay

que concebirla desde una perspectiva procesual. De esta manera, el encuentro de los turistas

con el Otro (anfitrión y/o turista) no es mecánica, ni rígida, sino por el contrario, las

interacciones que se producen en el terreno son fluidas y cambiantes. El carácter procesual de

todo encuentro turista-anfitrión ha sido señalado por Alessandro Simonicca en uno de sus

trabajos:

En el nodo central del encounter, la relación entre el host y el guest no debe conceptuarse de manera mecánica, en tanto que: es un proceso, no un momento puntual; se juega entre dos bandos, cada uno de los cuales tiene una imagen de Sí y del Otro, con sistemas particulares de expectativas, roles y rutinas; se articula en una multiplicidad de zonas de contacto, en las cuales las personas se encuentran físicamente, cada una con modalidades específicas de respuesta respecto al Otro. (Simonicca, 2007, p. 32)

Este carácter procesual y dinámico del encuentro constituye uno de los rasgos más

sobresalieron durante nuestro trabajo de campo en “El Hilo de la Vida”. A su vez, las

entrevistas también confirmaron varias de las características descriptas arriba sobre el perfil

místico-religioso de los individuos que concurren asiduamente a lugares que poseen

propiedades “energéticas”.

En síntesis, y como avance de los resultados obtenidos hasta el momento, podemos

indicar algunos rasgos turístico-culturales del “turismo místico” practicado en el lugar:

- la mayoría de los turistas y grupos formados que concurren al sitio pertenecen a

alguna corriente mística o a algún grupo vinculado a la New Age.

12

“[…] un grupo amorfo, diverso y precario cuyas creencias espirituales están por fuera de los límites de la religión dominante y que se encuentran en todos los rincones del mundo. Sus creencias pueden ser descriptas como una síntesis y un desarrollo creativo de las diversas ramas del pensamiento religioso, incluido los Cristianos, Budistas, Taoístas y, fundamentalmente, los sistemas de creencias nativo-americanos”.

12

- el sitio es considerado un “vórtice energético” (tanto para los guías del lugar como

para la mayoría de los turistas).

- los conos de piedra funcionan como operadores de conexión entre el discurso místico

y la energía que se percibe en el lugar, que, según los guías, es irradiada a través de

estos.

- la narrativa mística expuesta en la posada y durante el recorrido combina diversos

elementos de la New Age (estos van desde la prehistoria indígena hasta la teoría de

Fritjof Capra).

- los turistas que concurren al lugar se pueden agrupar en tres tipos:

a) turistas que concurren en excursiones a efectuar el recorrido por los cerros y laderas,

b) turistas que visitan el lugar en grupos ya formados para realizar ejercicios

“espirituales” (en la posada o en la cima de algunos de los cerros),

c) turistas que concurren en forma aislada motivados por el “enigma” que representan

los conos de piedra.

- los principales atractivos turísticos del lugar lo constituyen los conos de

piedra y el paisaje de cerros.

- al tratarse de un predio privado, el lugar no cuenta con ningún apoyo, ni

posee ningún vínculo con la Intendencia del Departamento de Lavalleja.

- si bien concurren turistas de diversas partes, el grueso de los visitantes pertenece a lo

que se denomina: turismo interno.

- la estacionalidad del lugar está supeditada a factores climáticos (naturales) y de

calendario (culturales).

- el “consumo turístico” está restringido al consumo espiritual, debido a que no se

ofrecen accesorios, souvenires, remeras u otro tipo de objetos para adquirir.

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