Turismo Justo Cambiar Las Reglas

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    Turismo justo:

    cambiar las reglasLa reduccin de la pobreza, la creacin de empleo y la armona socialson las prioridades que se ha marcado la Organizacin Mundial del Turismo(OMT) en este ao 2003, tal y como refleja el lema del pasado Da Mundialdel Turismo.

    En la Conferencia Ministerial de la Organizacin Mundial del Comercio,celebrada del 10 al 14 de septiembre pasado en Cancn (Mxico), la OMT en-careci de nuevo a los protagonistas del sistema del comercio mundial a queden una oportunidad a la liberalizacin justa del comercio de servicios tursti-

    cos, concediendo prelacin a la atenuacin de la pobreza. Segn la OMT, elcomercio de servicios tursticos puede ser uno de los factores ms decisivosen el xito de los objetivos de desarrollo y sostenibilidad del sistema del co-mercio mundial, especialmente en los pases ms pobres del mundo. Resul-tan especialmente relevantes los aspectos englobados en el concepto de "li-beralizacin de rostro humano" formulados por la OMT y presentados en laCumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que tuvo lugar en Johannes-burgo el pasado ao. Entre otros puntos, figuran eliminar las barreras al cre-cimiento turstico que afectan a toda la cadena de suministro y conseguir quela liberalizacin proporcione unas condiciones justas de competencia queofrezcan unas reglas de juego equilibradas para el crecimiento de los servi-

    cios tursticos en todos los pases, as como redes de seguridad efectivas pa-ra los mercados en desarrollo. Igualmente importante es incluir en la evalua-cin del comercio de servicios la identificacin y la mitigacin de las llama-das "fugas" de beneficios hacia las empresas de viajes de los mercados deorigen. Existe tambin la necesidad de eliminar todos los obstculos injustifi-cados que entorpecen los movimientos transfronterizos de los consumidorestursticos, de crear las mismas oportunidades de promocin turstica para to-dos y de ocuparse de la cuestin de las "recomendaciones a los viajeros"

    que emiten los gobiernos en relacin con los destinos tursticos. La accinsocial de cooperar tal y como afirman desde la ONGD ACSUR-Las Segovias-no es nicamente un transvase de ayuda, un reequilibrio de los ricos bonda-dosos hacia los necesitados, sino que hay un planteamiento de justicia, equi-dad y solidaridad. Se trata de un planteamiento poltico cuyos resultados slose garantizarn con una accin democrtica que ponga en cuestin las basesde un sistema regido por la acumulacin de beneficios econmicos. La cons-truccin de ese otro turismo, el turismo que lucha contra la pobreza, es posi-ble si se empiezan a cambiar las reglas.

    Un experto en el tema pone sobre la mesa seis cuestiones clave paraque la empresa turstica reflexione sobre el turismo justo.

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    Bolivia. Festival folclrico tradicional en Chojasiri organizado directamente por comunidades indgenas del altiplano andino y con potencialidad para la explotacin turstica.

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    Salvador Palomo Prez

    [email protected]

    Salvador Palomo es licenciado enCiencias Econmicas por la Universi-dad de Mlaga, especializado en Eco-noma Regional, Mster en Coopera-cin Internacional y Gestin deProyectos de Desarrollo y MBA por laEscuela de Organizacin Industrial.En la actualidad es doctorando con latesis "Nuevos condicionantes del tu-rismo como motor de desarrollo enlos Pases en Vas de Desarrollo. Laaportacin de las polticas de AyudaOficial al Desarrollo". Ha trabajado

    como consultor turstico dentro de lasreas de planificacin, desarrollo ymrketing turstico en la Costa del Sol

    y en Latinoamrica, donde -entreotras actividades- ha apoyado, beca-do por la AECI, a la docencia en la Fa-cultad de Turismo de la UniversidadCatlica Boliviana. En la actualidadtrabaja como Jefe de Seccin en laUnidad de Recursos Europeos del

    rea de Juventud, Deportes y Forma-cin de la Diputacin Provincial deMlaga.

    1Por qu ltimamente existe

    ms inters en la responsabili-dad corporativa y social de la empre-

    sa turstica?

    La actividad turstica es especial-mente sensible a la dinmica socialdebido fundamentalmente a que enla produccin turstica es la deman-da la que se desplaza y no la oferta.

    De este modo, la actividad tursticaguarda relaciones directas ms es-trechas con el entorno (medioam-biental, cultural, ...) que otros secto-res productivos por el hecho mismode que esos elementos forman parte

    del producto que se comercializa.Ello hace que la empresa turstica in-tuya de una manera cada vez msprecisa que su contribucin a la me-

    jora del entorno supone indirecta-mente un mayor potencial de renta-

    bilizacin.Sin nimo de ser especialmente

    sistemtico, a finales de los aos1980 y comienzos de la dcada si-guiente la empresa turstica espao-la obligada en parte por la crisis delsector- dirigi sus objetivos de ges-

    tin a la mejora de la calidad de laproduccin turstica y la bsqueda

    bin las habr en un prximo futuroque estn interesadas en conseguir

    la certificacin de la norma SA 8000de Responsabilidad Social.

    El ltimo informe de Exceltur so-bre la Accin Social en la EmpresaTurstica puso de manifiesto que enEspaa est muy poco avanzada la

    percepcin que la mayora de losprofesionales del sector tienen de laaccin social de la empresa, y que,enel mejor de los casos, lo nico que seha conseguido ha sido vincularla a laimagen corporativa y de relacionespblicas de la empresa, pero sin per-

    cibirla como un factor real de com-petitividad interna y externa.

    En el caso de las empresas tursti-cas, la responsabilidad social va uni-da al fenmeno de la internacionali-zacin y al hecho de que en la

    bsqueda de generacin de exce-dentes muchas de las inversiones sedirigen a pases en vas de desarro-llo. En este contexto tiene muchoms sentido la asuncin de nuevosmodelos de relacin y comporta-

    miento social que, bien dirigidos,pueden beneficiar a las empresasque los practiquen y a las poblacio-nes autctonas de los destinos im-plicados.

    2 Podran existir nuevas for-mas de entender el turismosocialmente responsable dentro delcontexto de internacionalizacin dela empresa turstica espaola?

    En el sector turstico se han dadodiversas iniciativas relacionadas con

    la responsabilidad social, que se hanconcretado fundamentalmente enla elaboracin y asuncin por partede operadores del sector de diversoscdigos ticos o de conducta, la rea-lizacin por parte de organismos in-

    ternacionales de diversas declaracio-nes institucionales o el impulso deciertas asociaciones o acuerdos en-tre operadores pblicos y privados.Sin embargo, en el nuevo contextode la globalizacin, la actividad tu-rstica, por encima de los mitos

    desarrollistas,puede generar impac-tos socioeconmicos muy negativos,

    especialmente para aquellos desti-nos en los que no existen herra-mientas que permitan regular esosimpactos sociales.

    En los ltimos aos,cuando se ha-bla de la responsabilidad social delturismo a nivel internacional se in-tenta delimitar cada vez ms unanueva modalidad turstica denomi-nada turismo solidario. En realidad,no existe consenso sobre qu se

    puede entender por turismo solida-rio, pero algunas de sus caractersti-cas son que se dirige a un segmentode mercado en el que la demanda

    est motivada por la visita de espa-cios solidarios, ONGs o colectivida-

    des locales que participan de algnmodo en el proceso productivo, y lavisita, a veces, cumple una funcinlogstica (entrega de ayuda humani-taria u otros) aprovechando el des-plazamiento o viaje, y permite tener

    ms contacto con la poblacin localy consumir ms recursos autctonosy situarse hasta cierto punto en ca-nales alternativos, tanto por el tipode producto como por el canal dedistribucin utilizado.

    Sin embargo, la solidaridad no es

    algo asumible o vinculable exclusi-vamente a un determinado tipo deproduccin. Tan errneo sera califi-car una demanda de solidaria por elsimple hecho de consumir un pro-ducto turstico concreto, como pre-

    tender convertir la pobreza en unatractivo de determinados destinos.

    La solidaridad es algo que superael marco restringido y limitado de laresponsabilidad social corporativa.Un consumidor no puede conside-

    rarse solidario por consumir un de-terminado tipo de producto tursti-co, como tampoco lo puede ser

    de la excelencia a travs de Normas,

    Certificaciones y Programas de Me-

    jora Continua. A mediados de losaos 1990 se comenz a reconocer lasostenibilidad medioambiental co-mo otro elemento fundamental dela calidad, medida en relacin a as-pectos productivos no slo internos

    sino tambin externos. Todo esteproceso ha estado motivado funda-mentalmente por el inters de crear

    y explotar nuevas ventajas competi-tivas en un mercado cada vez msamplio y con mayores competidores

    externos.En los prximos aos puede que la

    empresa turstica comience a perci-

    bir una nueva variable clave dentrode su campo de actividad: la respon-sabilidad social. Si la actividad turs-

    tica es una de las ms sensibles alentorno social por el desplazamien-to de la demanda, tambin cabepensar que uno de los elementosque ms puede afectar a la competi-tividad de una empresa y a la de undestino turstico es la calidad social,

    ms an desde los ltimos aos enque la demanda turstica internacio-nal ha empezado a mostrarse cadavez ms sensible a la situacin socio-poltica de los destinos.

    As, del mismo modo que muchasempresas tursticas se esforzaron enlos ltimos aos por obtener la certi-ficacin de las normas ISO 9000 so-bre gestin de la calidad e ISO 14000sobre gestin medioambiental, tam-

    Qu es el turismo justo y cmo puede implicarseen l la empresa turstica espaola?

    La ONG Turismo de Paz acaba deponer en marcha un proyecto de co-municacin denominado HAZTU-RISMO dirigido a las pymes del sec-tor turstico. La iniciativa les ofrecea stas la posibilidad de contar conun gabinete de comunicacin pro-

    pio para dar a conocer y comerciali-zar sus servicios.Turismo de Paz dis-pone de un equipo de especialistas(todos ellos voluntarios) que ofre-cer asesoramiento y servicios inte-grales de comunicacin a 104 em-

    presas del sector, dos por cadaprovincia. El proyecto se desarrollaa travs de estrategias de comuni-cacin personalizadas: desde pro-gramar un viaje de prensa hasta or-ganizar ruedas de prensa,

    reuniones de trabajo, jornadas te-

    mticas, lanzamientos especialesLas tarifas varan segn los serviciosprestados pero,en todos los casos,el100% del presupuesto acordado sedestinar, de acuerdo con los finesestatutarios de Turismo de Paz, a fi-nanciar el desarrollo de los progra-

    mas solidarios de la ONG. El AntiguoConvento de Bohadilla del Monte,en Madrid, o la Montaa Mgica deAsturias, ya se han asociado a esteproyecto.

    Esta ONG tambin tiene previsto

    desarrollar prximamente,y en dife-rentes ciudades del pas, un curso ta-ller sobre Turismo Responsable,Acortando distancias entre el Nortey el Sur. 'e'

    Ms informacin: www.turismodepaz.org

    Una iniciativa para pymes

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    ningn productor por plantear unprograma de responsabilidad social

    corporativa. La solidaridad es muchoms que eso.

    La responsabilidad social de lasempresas tursticas dentro de uncontexto de internacionalizacin po-dra entenderse como el estableci-

    miento y aplicacin de una serie decriterios bsicos para que cualquiertipo de producto turstico, indepen-dientemente de la modalidad enque se desarrolle, pueda realizarse ycomercializarse con unas ciertas ga-rantas sociales.Se tratara de que la

    produccin turstica que se generaserespetara los criterios del turismo

    justo.El turismo justo no es una modali-

    dad turstica nueva a la que seranajenas las empresas que operan en

    el sector, sino una forma diferentede creacin de productos tursticosbasada en el principio de la partici-

    pacin comunitaria o de la comer-cializacin de aquellos bajo el princi-pio de comercio justo. En este caso

    se hara referencia no a una nuevamodalidad o producto sino al respe-to de una serie de principios en elmercado turstico.

    Los principios y criterios del turis-

    mo justo se podran extender a cual-

    quier modalidad turstica, con lo

    que el impacto real en trminos de

    desarrollo podra ser ms elevado,

    debido a que es ms fcil que los

    agentes tursticos cooperen entre s

    para asegurar beneficios sociales

    cuando tambin obtienen beneficiosprivados derivados de la buena ges-

    tin y la mejora del entorno social.

    3 Qu se podra entender,por tanto,por turismo justo ycules seran sus caractersticas?

    No existe ninguna definicin de loque se podra entender por turismo

    justo, y muchos agentes dudan deque pueda existir realmente comotal. Sin embargo, el turismo justo noes ms que la aplicacin de los

    conceptos y principios del comercio

    justo a la produccin turstica.Negarla posibilidad de la existencia de unturismo justo supone negar la exis-tencia misma del concepto de co-mercio justo o aceptar que sus prin-cipios slo pueden afectar a

    actividades agrcolas, artesanales eindustriales.

    El turismo justo se refiere a laproduccin y comercializacin deproductos tursticos o ecotursticosque guarden unos determinados

    criterios de justicia en cuanto a suproceso productivo, los resultadose impactos que produce, su comer-

    rismo justo se basara en un sistemade compromisos y alianzas entremltiples agentes, algunos de loscuales no operan tradicionalmenteen el mercado turstico,como ONGs

    u otros.

    4Qu ventajas tendra la em-presa turstica por asumir

    planes de responsabilidad socialcorporativa vinculados al turismo

    justo?

    En primer lugar, beneficiarse delos resultados derivados de la adop-cin de programas de responsabili-dad social corporativa ms maduros.

    Si la accin social de la empresa

    turstica se limita a una fase inicialfilantrpica, sus posibles resultadosdependern de lo eficaces que seanlos planes de comunicacin de di-chas actividades,y ni siquiera eso es-t asegurado, ya que depende de la

    capacidad de la empresa para comu-nicarlo positivamente a su entorno.

    Sin embargo,llevada a una fase demadurez, la accin social de la em-presa turstica se basara en poten-ciar a los agentes de cambio, el tra-

    bajo en equipo con otras empresas yagentes, la transferencia de conoci-miento y la orientacin hacia el en-torno competitivo, los aspectos es-tratgicos, la capacitacin interna yexterna y la vinculacin a sistemasms sofisticados de gestin.

    Otra ventaja para la empresa tu-rstica sera la mejora de su posicin

    competitiva y del destino en el quese sita. La mejora de las condicio-nes sociales del destino supone indi-rectamente si se gestiona de mane-

    ra adecuada- un aumento de lacompetitividad y de la posicin demercado de la empresa turstica lo-calizada en el mismo, tanto por ladisminucin del riesgo vinculado co-mo por un mejor funcionamientodel destino como cluster productivo.

    En este sentido, las empresas tu-rsticas deben valorar el riesgo tanimportante que para sus inversionessuponen declaraciones como las rea-

    lizadas recientemente en el Foro delos Pueblos celebrado en Cancn de

    manera paralela a la Quinta Confe-rencia Ministerial de la OMC, el tu-rismo representa una nueva amena-za para la autonoma de lascomunidades indgenas, forestales ycampesinas y para la conservacin

    de su patrimonio natural y cultural...Ahora, ante la amenaza del turismo,los pueblos indgenas y campesinosen todo el mundo, estn haciendosurgir nuevas estrategias de resis-tencia.

    La adopcin de criterios y princi-

    pios basados en el turismo justo per-mitira a la empresa turstica mejo-

    rar su posicin negociadora ante lasautoridades y comunidades locales yoptimizar su red local de relacionesexternas.

    Igualmente, el producto tradicio-nal de la empresa turstica se podra

    enriquecer con la incorporacin denuevos atractivos procedentes de lavalorizacin de nuevos recursos lo-cales. El apoyo a la puesta en valorde recursos locales endgenos y au-tctonos est en la base del turismo

    justo y, adecuadamente gestionado,supondra un mayor potencial parala generacin de valor aadido adi-cional.

    La empresa turstica tambin po-dra conseguir una disminucin delos costes y mejorar su funcin de

    abastecimiento gracias a la exten-sin de la capacidad productiva delos productores locales. Las oportu-

    nidades que la empresa turstica ge-nerase al posibilitarles el acceso aaquellos, as como el posible uso de

    instrumentos como el sobreprecio,deberan basarse en un sistema deriesgos compartidos en el que losproductores locales tambin se vie-sen afectados en caso de incumpli-miento. Este hecho debe tratarse

    cuidadosamente,ya que si se gestio-na ineficazmente puede generar im-portantes efectos negativos a nivelsocioeconmico, pero si la gestin eseficaz puede incluso derivar en elafianzamiento de las relaciones a

    travs de la constitucin de empre-sas mixtas o incluso joint-ventures.

    Otras ventajas derivadas de laaplicacin de los principios y crite-rios del turismo justo por parte delas empresas seran que se ajustar-an ms a las motivaciones expresa-

    das por la demanda turstica inter-nacional en los mercados emisores,podran utilizar nuevos canales decomercializacin, mejorar el valorasociado de la compaa al dismi-nuir el riesgo social inherente a la in-

    versin, etc.

    5Cmo se podra desarrollaruna produccin turstica

    justa y por qu no se ha desarrolladohasta el momento?

    Poner en marcha redes y sistemas

    de turismo justo no es una cuestinfcil, ms an cuando ni siquieraexiste una delimitacin clara delconcepto. En cualquier caso, pareceque cada uno de los agentes quepudiera hacer aportaciones a este

    sistema debera encargarse de darcontenido a una serie de tareasconcretas.

    cializacin y la distribucin de losmrgenes econmicos que genera.

    El comercio justo es un fenmenomaduro puesto que surge en Europa

    a raz de la I Conferencia de la UNC-TAD en 1964, y ahora se habla ya deuna tercera generacin de comercio

    justo, por lo que es un fenmeno di-nmico, cuya complejidad operativa

    y posibilidades de actuacin han au-mentado en los ltimos aos. Tal y

    como se plante en la Comunicacinde la Comisin al Consejo sobreel comercio justo, ste se aplicageneralmente a las operacionescomerciales que potencian la posi-cin econmica de los pequeos

    productores y propietarios con el finde garantizar que no queden margi-nados de la economa mundial.

    Los elementos principales delcomercio justo seran tratar de ga-rantizar a los productores una parti-

    cipacin adecuada del beneficio

    total e intentar mejorar las condicio-nes sociales en los casos en que noexisten estructuras desarrolladas deservicios sociales y representacinlaboral.

    As pues, el turismo justo no hace

    referencia a una modalidad, sino auna forma de producir o de direccio-nar las relaciones de mercado, muyvinculada con la cadena de valor dela produccin turstica y con la distri-bucin de los mrgenes que se ge-

    neran en cada una de sus fases.El turismo justo se podra delimi-

    tar como aquel proceso de produc-

    cin turstica en el que se acuerdanuna serie de corresponsabilidadesentre los agentes intervinientes yoperadores con el objetivo de garan-

    tizar una adecuada distribucin demrgenes y el cumplimiento deunos cdigos de conducta.

    As, algunas de sus caractersticasbsicas podran ser la distribucinajustada de los mrgenes entre los

    agentes intervinientes, el respeto alos principios de participacin y re-presentacin laboral, el estableci-miento de sobreprecios compensa-torios en el caso de que el productor

    local asociado no pueda competir encondiciones normales, aunque vin-culado siempre a actuaciones quepuedan a futuro beneficiar indirec-tamente al agente que lo soporta, laparticipacin de asociaciones en elproceso,el establecimiento de sellosde garanta entre los intermediarios,

    la sostenibilidad productiva del pro-ceso y la educacin de la demandaturstica para que cada vez ms valo-re la inclusin de los principios y cri-terios de turismo justo en los pro-ductos que se consumen.

    Como se puede comprobar, el tu-

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    As, expertos en turismo, organi-

    zaciones internacionales, asociacio-nes de profesionales y ONGs debe-ran tratar de establecer con claridadlos principios y criterios que deber-an servir de marco regulador del tu-rismo justo, definir la necesidad del

    uso de sellos de garanta comple-mentarios y aportar como referenciapara su aplicacin en el mercado tu-rstico las experiencias en el campodel comercio justo.

    Por su parte, los agentes y opera-

    de riesgos compartidos.En cualquier caso, parece que las

    acciones a emprender por los pro-ductores de servicios tursticos de-

    beran tratar de incorporar a losagentes locales de los destinos en v-as de desarrollo y garantizarles unmargen de rentabilidad mnimo, de-biendo stos comprometerse a laentrega de esos servicios con unos

    determinados niveles de calidad yrespetando los principios de repre-sentacin laboral y sindical. Igual-

    mente, los intermediarios tursticos

    tendran un papel relevante en la di-fusin de los sellos de garanta, lagestin de los mrgenes, el mer-chandising y la concienciacin/difu-sin de estos productos.

    De cualquier manera, la causa

    principal de que no se haya puestoen marcha hasta el momento el con-cepto de turismo justo se debe a lascaractersticas especficas de la pro-duccin turstica, que nunca se haasimilado a la produccin industrial.

    dores tursticos, independientemen-te de su objeto social,deberan esta-blecer planes de responsabilidad so-

    cial corporativa internacionalizadosque incorporen el cumplimiento delos criterios y principios del turismo

    justo, as como promover el estable-cimiento de canales de dilogo conlas comunidades y agentes locales

    que puedan concluir en la creacinde partenariados efectivos y la ela-boracin de planes de apoyo conjun-tos basados en acuerdos y sistemas

    Gloria Pruns

    [email protected]

    Walata es una de las cuatro ciu-dades antiguas de Mauritania cuyopatrimonio arquitectnico, etnol-gico y bibliogrfico constituye unlegado cultural que le mereci la

    designacin de Patrimonio de laHumanidad por la Unesco en 1965.El agotamiento de las fuentes tra-dicionales de prosperidad, la frag-mentacin y el control del espaciosahariano que supuso la coloniza-

    cin y, ms tarde, la situacin gene-ral econmica de Mauritania, etc.amenazaron con convertir ese pa-trimonio en ruinas. En el marco deun proyecto de desarrollo integralde la ciudad, la Cooperacin Espa-

    ola, a travs de la ONG Mn-3,desarrolla en Walata una experien-

    cia de turismo sostenible y respe-tuoso con el medio que da una es-pecial relevancia a los aspectosculturales con el objetivo de contri-buir a la recuperacin socioecon-

    mica de la regin y al redescubri-miento de esta ciudad. El proyectose centr, en una primera fase, enapoyar a una cooperativa agrcolaque ya funcionaba en Walata paraque mejorara los procesos de pro-

    duccin y asegurara una fuente deingresos que garantizara el mante-nimiento de las familias de Walata.Pero, por las caractersticas del te-

    rreno, la agricultura slo poda darlugar a una economa de subsisten-

    cia. El objetivo de la expansin tu-rstica de Walata, siempre y cuandosea controlada, puede suponer lasalida de la produccin agrcola, ar-tesanal, comercialen definitiva,mejorar el nivel de vida de sus cercade 600 habitantes y detener el xo-

    do rural, sobre todo, de la gentems joven y con ganas de hacer co-sas y,aunque Walata es el destino atrabajar, los beneficios pueden re-percutir en toda la regin del Sud-

    este de Mauritania, explica Xavierla Torre, uno de los responsables deeste proyecto.

    A partir de ah, lo primero que se

    hizo fue trabajar para convertir laciudad en un destino turstico, cen-trando el trabajo en la preservacindel patrimonio cultural y en la crea-cin de nuevas infraestructuras yequipamientos, todos ellos gestio-nados por la propia poblacin de

    Walata: Museo de Historia de laCiudad, Biblioteca de Manuscritos,elaboracin de un Plan Urbanstico,creacin de un campamento y dosalbergues, organizacin de visitas acasa particulares, formacin de j-

    venes lugareos como guas tursti-cos Infraestructuras modestas,pero correctas, asegura La Torre.

    La fase siguiente, y la ms recien-te, consiste en vender el destino enel mercado espaol.El precio y el

    desconocimiento son dos de losprincipales inconvenientes a la ho-ra de vender Mauritania en nuestro

    pas. En Francia es un destino msconocido (ex colonia francesa), peroqueremos evitar el modelo francs

    porque en ste todo el proceso estmonopolizado por grandes grupossin que quede ningn beneficio pa-ra los mauritanos.

    El acondicionamiento a finales deeste mes de octubre del aeropuerto

    de Nema, a 70-80 km de Walata,fa-cilitar la llegada a la ciudad y, est

    previsto que pronto se establezcanchrters regulares Marsella-Nema,con lo que se reducir considerable-mente el coste del viaje.Tambin se

    ha llegado a acuerdos con agenciasmauritanas de la capital para queincluyan y faciliten la visita a Wala-ta y a sus alrededores.En Espaa, elprimer objetivo es que Walata en-tre en los catlogos de aquellasagencias que ya ofertan Maurita-

    nia.No optamos por un turismomasivo. El pblico potencial de Wa-lata ha de tener inquietudes sobretodo culturales. Una parte impor-

    tante de nuestro proyecto es con-cienciar a la gente de que un turis-

    mo masivo (que, hoy por hoy, tam-poco es viable en este lugar) no eslo aconsejable. De todas maneras,cualquier tema que signifique unaintervencin en Walata pasa por undilogo con la administracin mau-ritana que es la que tiene la ltima

    palabra; nosotros confiamos en quepongan las barreras adecuadas pa-

    ra evitar caer en el juego de losgrandes tour operadores.El gran re-to es garantizar la sostenibilidad,evitar el xodo de los ms jvenes y

    conseguir que la administracinmauritana destine un mnimo dedinero a la conservacin de todo es-te patrimonio y del trabajo que seha hecho hasta ahora. Esta inver-sin es fundamental para mante-

    ner unos flujos de turismo esta-bles. 6

    Ms informacin: Tel.: 93 403 55 38www.walata.org

    WALATA: una experiencia de turismo justo en Mauritania

    Walata. Los habitantes de esta ciudad de Mauritania trabajan para convertirla en un destino turstico.

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    Por otra parte, aunque siempre haexistido un tpico desarrollista delturismo, nunca se haban hecho tanevidentes las desigualdades quepuede generar el mercado turstico

    en un contexto globalizado.A medida que se detecta una ma-

    yor especializacin turstica o la con-solidacin de destinos de pases envas de desarrollo, y se registra unatendencia a reproducir esquemas yrelaciones productivas desiguales en

    el mercado turstico ms propiostradicionalmente de otros sectores,cobra ms sentido e importancia elconcepto de turismo justo.

    Sin embargo, es importante signi-ficar que otro de los motivos por los

    que no se han impulsado el concep-to ni los programas de turismo justoes que stos siempre se han analiza-

    delo y la poltica de la empresa turs-tica en cuestin.

    Obviamente, las compaas quetendrn ms posibilidades de obte-ner resultados positivos de este mo-delo sern aquellas que cuenten conunos adecuados planes de consolida-cin a medio y largo plazo, tengan un

    concepto claro de su core businessy busquen la creacin de valor a tra-vs de la complementariedad y la cre-acin de sinergias, con un dimensio-namiento medio, y no traten deapropiarse del conjunto de exceden-

    tes de explotacin generados en latotalidad del proceso de produccinturstica.

    Parece difcil pensar que las empre-sas y destinos tursticos sometidos aamplios procesos de integracin ver-tical, con una dimensin muy grande

    y con cierta tendencia oligopolsticaen la explotacin turstica, puedandesarrollar o incluso amparar iniciati-vas de turismo justo. Si la empresaturstica est generando modelos de

    explotacin turstica ms dirigidos ala expansin turstica del destino queal desarrollo integral del mismo noconsiderar positivo el plantear mo-delos de responsabilidad social cor-porativa vinculados al turismo justo.

    En cualquier caso, se debe recordarla apreciacin negativa con quecomunidades y poblacin localcomienzan a percibir el turismo enmuchos destinos internacionales lo-calizados en pases en vas de des-arrollo y que puede afectar grave-

    mente a los resultados que a medioplazo obtengan las empresas tursti-cas que operen en ellos. 6

    do desde el punto de vista de la de-

    manda, como una tipologa tursticao una segmentacin en funcin de lamotivacin,pero nunca desde el pun-to de vista de la oferta como un pro-ceso productivo concreto extensiblea distintas modalidades tursticas.

    6Estos enfoques alternativospueden afectar a la posicin

    de mercado de las compaas conso-lidadas?

    Evidentemente, pueden afectar a la

    posicin de mercado de las compaasconsolidadas, y ello en un sentido tan-to positivo como negativo. El que afec-te positivamente depender de mu-chos factores (situacin del destino,posicionamiento de mercado...) perouno de los ms relevantes ser el mo-

    G. P.

    [email protected]

    La presencia de las ONGD en el sector turstico se reduce prctica-mente a la organizacin de viajes solidarios bajo distintas modalida-

    des (brigadas, campos de trabajo, etc.) sin que hayan demostradomucho inters o capacidad para impulsar otro tipo de lneas de tra-bajo de mayor calado estratgico. Esta situacin difiere de la que en-contramos en otros pases de la Unin Europea, donde existe un buennmero de organizaciones dedicadas desde hace aos a tareas de in-formacin, sensibilizacin e incidencia sobre el sector turstico. Asse expresaba Rafael Maur, miembro de la Asociacin para la Coope-

    racin con el Sur (ACSUR) Las Segovias, en unas jornadas sobre Tu-

    rismo y Cooperacin al Desarrollo que tuvieron lugar hace unos me-ses en el Institut Europeu de la Mediterrnia de Barcelona.

    Para Maur, el turismo puede ser efectivamente una herramientade lucha contra la pobreza y de transformacin social al servicio de la

    justicia y el desarrollo de los pueblos del Sur, siempre y cuando arti-

    cule una serie de acciones de cooperacin,educacin, sensibilizacin,dinamizacin social e incluso de captacin de socios y recursos, eje-cutadas conjuntamente con las organizaciones indgenas y popula-res.

    En este sentido, y como parte de su accin solidaria, ACSUR LasSegovias ha decidido orientar su actuacin en funcin de los siguien-

    tes objetivos: Mejorar su conocimiento del sector y de sus diferentes actores a

    escala nacional e internacional, con el fin de establecer polticasespecficas para cada uno de ellos.

    Especializar sus servicios e incrementar la calidad tcnica y profe-sional de los mismos.

    Reforzar su rol de portavoz de las opiniones y reivindicaciones de

    las organizaciones populares e indgenas receptoras, apoyando suparticipacin directa en diferentes foros nacionales e internacio-nales.

    Establecer alianzas norte-sur y participar y promover redes de ca-rcter multidisciplinar e interinstitucional con capacidad de inci-dencia internacional.

    Incrementar su implicacin con las problemticas tursticas de suentorno ms prximo y su alianza con las organizaciones queoperan en dicho mbito.

    Analizar con organizaciones y colectivos de inmigrantes posibles

    ONGD y Turismo, una alianza posiblefrmulas de colaboracin en acciones de codesarrollo turstico.

    Maur explic tambin como la mayora de las organizaciones ind-genas han reiterado sus reticencias y recelos, cuando no su rechazofrontal,a la propuesta planteada desde distintas instituciones y orga-nismos nacionales e internacionales de situar el turismo en el centrode las polticas y programas de desarrollo de una parte importante delos pases del Sur. Dichas organizaciones consideran que en las actua-

    les circunstancias el turismo supone una amenaza para sus territo-rios y,por lo tanto, para su supervivencia como pueblos.Dudan de queuna actividad que se plantea en trminos de desigualdad, querefuerza la dependencia, explotacin y marginacin de sus pueblos

    y comunidades, pueda llegar a ser un factor de desarrollo para losmismos.El punto de vista es ms que razonable asegura Maur- co-

    mo lo demuestra la larga lista de riesgos e impactos negativos, de losque hay sobrados ejemplos, que en ocasiones conlleva la actividadturstica.

    Sin embargo, aparte de estas dinmicas injustas y agresivas exis-ten experiencias exitosas de las que se pueden extraer conclusionesque se convierten en elementos de una posible definicin de buenas

    prcticas. Por lo general, se trata de experiencias a pequea escala,en las que las comunidades han conseguido una serie de beneficios yefectos positivos, entre ellos, el refuerzo de un proceso previo de or-ganizacin comunitaria en el que el turismo ha servido de oportuni-dad para la reflexin y el aprendizaje: ingresos econmicos adiciona-les, gestionados colectivamente; conocimiento y acceso ainformacin de otras realidades; capacitacin profesional informal: y

    establecimiento de relaciones solidarias e interculturales con gruposde personas de otros pases. La forma de cooperacin ideal tiene que

    estar fundamentada en el intercambio, la interrelacin y el apoyo yacompaamiento de formas organizativas de sectores populares pa-ra promover la autosuficiencia local y la mejora de las condiciones devida y de sus intereses y derechos.

    ACSUR-Las Segovias forma parte, junto con otras dos ONGD euro-peas, de una alianza que lucha por un turismo justo.Uno de sus obje-tivos bsicos es acceder a los viajeros europeos ofreciendo informa-cin y vas para una participacin ms activa tanto antes comodespus del viaje. Los docentes de enseanza media y superior y de-terminadas empresas del sector turstico tambin forman parte de la

    poblacin objetivo de este proyecto. 6

    Ms informacin: www.acsur.org