Pág. 1

Tunja, 2018 II -Voces & Visos

EL alma en la pluma

Infame amor Al Poema El arte de no ser nadie La memoria Anadiplosis

Pág.9

VOCES & VISOS

Educando y construyendo futuro.

Facultad de Ciencias de la Educación

Escuela de Idiomas

Tunja

ISSN: 2027 -0283

www.uptc.edu.co > Programas > Lic. Idiomas Modernos/Lic. Lenguas Extranjeras > Inf. Adicional > Periódico Voces y

Érase una vez…

¿Quién tiene velas en este entierro?

En dirección a la muerte

Los hijos del mar Pág. 12

Generación del 19

Escritos a la

patria colombia-

na.

Pág. 21

Editorial

“la profesión docente ha sido una de las labores me-nos valoradas de Colombia. En muy pocas ocasiones los jóve-nes ven este oficio como su elección predilecta para dedi-carse a lo largo de su vida.” Pág. 3

Student’s Experiences

Living with american fa-milies Pág. 17

Entre sueños y letras

Juventud poética. Pág.19

Bitácora literaria

San Basilio de Palenque, un lugar de ensueño

Colombia, un tesoro del que no sabemos Pág.5

Pág. 2

Directivos y Comités

COMITÉ DIRECTIVO OSCAR HERNÁN RAMÍREZ. RECTOR MANUEL HUMBERTO RESTREPO D. VICERRECTOR ACADÉMICO JULIO ALDEMAR GÓMEZ DECANO DONALD FREDY CALDERÓN DIRECTOR DE LA ESCUELA JOSÉ BERNARDINO RODRÍGUEZ PÉREZ DIRECTOR Y EDITOR COMITÉ DE RECOLECCIÓN DE ARTÍCULOS Tatiana Gonzales Pasachoa

William Alejandro Santos Emmanuel Sepúlveda

COMITÉ DE REDACCIÓN Nicolás Cortés Bernal Sofía Barrera E.

Iván Pérez M. Jonathan Felipe Rivera

COMITÉ EDITORIAL Tatiana Camargo Sanabria Heileen Astrid Echeverría María Angélica Cely

Andrés Mauricio Páez

COMITÉ DE DIAGRAMACIÓN Paula Natalia Rosas Angie Calvo Torres Jorge Andes Roa Casas

Juanita Morales

COMITÉ DE FOTOGRAFÍA María Camila Vargas A. José Rodolfo Ibáñez Jorge Yesid Becerra

Mabel Torres

Pág. 3

Voces & Visos

La profesión docente ha sido una de

las labores menos valoradas de Colombia.

En muy pocas ocasiones los jóvenes ven

este oficio como su elección predilecta para

dedicarse a lo largo de su vida. Ellos mis-

mos admiten que lidiar con estudiantes, pa-

dres de familia, horarios difíciles y sueldos

minúsculos es una tarea muy compleja para

asumirla con voluntad. Sin embargo, y aún

con estas posibles complicaciones, la labor

docente es una de las carreras más impor-

tantes, gratificantes y enriquecedoras que se

encuentran dentro del espectro laboral que

ofrece el país.

En primer lugar, la capacidad de co-

nocer y saber es una de las más grandes vir-

tudes del ser humano. Esta condición enri-

quece al ser y le permite una evolución

constante del pensamiento al estar expuesto

a variedad de saberes y de nuevas teorías

que forman un pensamiento crítico y

Le evitan ceder fácilmente ante el confor-

mismo y la aceptación de cualquier infor-

mación sin comprobación previa. No hay

nada más grato que mantenerse activo en el

mundo del conocimiento y no "fosilizar" las

ideas, sino, por el contrario, estar abierto a

las novedades de las distintas ciencias. Para

lograr esta permanencia en la evolución y el

desarrollo del conocimiento, la forma más

acertada es convertirse en docente, debido a

que la labor exige una constante documen-

tación e investigación como ninguna otra

actividad lo demanda con tanta rigurosidad,

ya que requiere al profesor la mayor parte

del tiempo dentro de la academia. En ese

sentido, “La formación permanente (o capa-

citación) docente debe entenderse como un

proceso de actualización que le posibilita

realizar su práctica pedagógica y profesio-

nal de una manera significativa, pertinente

y adecuada a los contextos sociales en que

se inscribe (…)”. (Camargo, Calvo, Franco,

Foto tomada por: Mabel Torres

Editorial Docencia: envidia de cualquier carrera

Laura Jimena Blanco

Editorial Pág. 4

Voces & Visos

Esto justifica la necesidad de la for-

mación constante del docente porque incide

directamente en la calidad de su enseñanza

y forma parte fundamental de las exigencias

de su labor.

Complementario a lo anterior, en la

actualidad, se está lejos de cimentar una

forma adecuada de construir y transmitir la

cultura como una parte inherente a la edu-

cación. Hace falta todavía implementar un

método en donde se vincule la transmisión

de conocimientos y el establecimiento de la

formación cultural que proporcione a la

educación el papel de formadora de seres

humanos y no solo de productores compe-

tentes. Esto puede lograrse si dentro del au-

la se le otorga mayor protagonismo a la cul-

tura, debido a que, según la UNESCO,

“(…) da al hombre la capacidad de reflexio-

nar sobre sí mismo. Es ella la que hace de

los hombres seres específicamente huma-

nos, racionales, críticos y éticamente com-

prometidos. A través de ella disciernen los

valores y efectúan opciones, se expresa,

toma conciencia de sí mismo, se reconoce

como un proyecto inacabado, pone en cues-

tión sus propias realizaciones, busca incan-

sablemente nuevas significaciones, y crea

obras que lo trascienden”. (Como se cita en

Moreno, 2012).

Este conjunto de valores, desarrollado

de manera eficaz, lograría la construcción

de generaciones más reflexivas y críticas

que las actuales, y la creación de una nueva

sociedad en donde el conformismo y la ig-

norancia se difuminen en virtud de una con-

ciencia del yo y del otro como seres incon-

clusos, pero con la posibilidad de trascen-

der, promoviendo, así, la constante de la

curiosidad y de la búsqueda de un perma-

Para este propósito, se necesita de

alguien que esté dispuesto a orientar di-

chas iniciativas a las generaciones venide-

ras. Personas con la intención de sumergir-

se en el vertiginoso camino de formar ciu-

dadanos para lograr una sociedad cada vez

más impregnada de cultura. Una tarea que,

indudablemente, recae en los docentes,

dado que resultan ser las aulas el lugar

más propicio para llevar a cabo esta mi-

sión.

Finalmente, son diversas y numero-

sas las razones que demuestran el reto y

las oportunidades de dedicarse a la labor

docente. Las planteadas evidencian, de

manera clara, las grandes ventajas de la

profesión y su importancia vital dentro de

la sociedad. Los privilegios de ser profesor

superan considerablemente a las desventa-

jas popularmente alegadas cuando se habla

de ella y demuestran la riqueza que repre-

senta para quienes la ejercen y deciden

dedicar su vida a esta fascinante ocupa-

ción.

REFERENCIAS

Camargo, M., Calvo, G., Franco, M.,

Vergara, M., Londoño, S., Zapata, F., Ga-

ravito, C. (2004). Las necesidades de for-

mación permanente del docente. Educa-

ción y educadores. Volumen 7, 79-112.

Moreno, C., Molano, L. (2012). El

docente transformador de la cultura en la

sociedad del conocimiento. Memorias del

XXVII Congreso Nacional y I Internacio-

nal de Lingüística, Literatura y Semiótica.

SAN BASILIO DE PALENQUE, UN PUE-

BLO DE ENSUEÑO

Maria Imperio Arenas G.

Docente Escuela de Idio-

mas, UPTC

Palenque de San Basilio

o San Basilio de Palen-

que. Más allá de su nom-

bre, que se discute entre

estos dos, quiero contarles

la experiencia, de mi visita a una tierra especial, que

nos habla de esclavitud, libertad, historia y orgullo

cultural.

Era mi primer viaje a San Basilio de Palenque,

pero no era la primera vez que oía ese nombre. La

primera referencia a él fue Antonio Cervantes, cono-

cido bajo el seudónimo de Kid Pambelé, la gloria

más grande que ha tenido el boxeo en Colombia.

Un hombre, digno representante de su terruño, quien

hecho a pulso y con mucho sacrificio, llegó a ser

campeón mundial de boxeo en la categoría Walter.

Esto lo menciono, para que lo referencien, quienes

no lo conocen; para que lo honremos, quienes lo ad-

miramos; para que lo recuerden, quienes lo olvida-

ron. A pesar de las vicisitudes por las que ha pasa-

do, aún hoy en día es un orgullo para todos aquellos

que admiramos el deporte y amamos nuestra tierra.

La segunda vez que encontré el nombre

de este pueblo fue cuando realizaba un trabajo

de investigación sobre el plurilingüismo en

Colombia. Fue entonces que descubrí que la

lengua Palenquera era uno de los dos Patois

que, en ese momento existía en el mundo, de-

rivado del español.

La tercera vez que el nombre de San

Basilio de Palenque llegó a mi vida, fue cuan-

do una estudiante me pidió que dirigiera su

trabajo de grado, que iniciaría en la práctica

integral (práctica docente de último semestre)

y continuaría un semestre después. Me em-

barqué así en una especie de aventura, porque

el sólo nombre de San Basilio de Palenque me

sugería magia, historia, misterio, encanto.

Para llegar, parecía más fácil de lo que real-

mente fue, pero valió la pena.

Debía tomar un avión de la capital a

Cartagena. Allí, me esperaba mi alumna y un

amigo, ambos palenqueros. Tomamos un bus,

luego otro, luego una moto por persona. Estos

mototaxis transportan inclusos neveras, así

que mi maleta debió parec

erles un accesorio apenas. El último trayecto,

en moto, estuvimos acompañados de un arco

iris completo; éste, semejaba una puerta, que

nos conducía a ese lugar, tan especial como

su nombre. El camino, lleno de verdor, ense-

ñaba una tierra rica y cultivada; actividad que

luego me enteraría, es la principal de sus ha-

bitantes.

Pág. 5

Voces & Visos

Bitácora literaria

El primer impacto no fue el que esperaba,

ya que nadie me conocía y mi aspecto delataba

que no era oriunda del lugar. Llegué un sábado

y el fin de semana, la música, las risas y el bulli-

cio, en el que predominan los adultos, se mez-

clan con los ‘buenas’, ‘bienvenida a Palenque’,

de todo aquel que uno cruza en su caminar. Una

bienvenida que se siente en la sonrisa de la gen-

te al pasar, en la mano levantada y sin agitar, en

significación de ‘hola’, en la espontaneidad al

acercarse para saber quién es uno y por qué está

ahí. Gente acostumbrada a los visitantes que en

general hacen investigaciones, a los turistas,

quizás a los curiosos.

Los hombres conservan la caballerosidad

que se ha perdido en casi todas partes. Dicen

piropos agradables, ingeniosos; son galantes,

coquetos, pero siempre dentro del mayor respec-

to, lo que los hace sin duda encantadores. Las

mujeres, con su andar pausado y elegante, seme-

jan palmeras que mece el viento. Los niños son

amorosos y curiosos. Tuve mayor contacto con

ellos el lunes, en el colegio. Al comienzo, me

miraban fijamente, seguían cada movimiento

que hacía, y sólo luego, fueron acercándose y

preguntaron, como todos los niños, muchas co-

sas. Querían saber quién era, qué hacía, cuándo

me iba. Lo más enternecedor fue la reacción a

mi última respuesta. Cuando les conté cuándo

me iba, me decían, en su deje cantado ‘ahí, no te

vayas, quédate’. Me abrazaban, se recostaban en

mi brazo, con esa cándida inocencia que cono-

cen gracias al ambiente de tranquilidad que les

da el haberse criado en San Basilio de Palenque.

Allí, no hay inseguridad, el aire es puro,

todos se conocen. Así que, uno podría decir que

el aire es como su gente. Uno se dice que quizá

las condiciones de vida podrían mejorar, si se

Pero si se fija uno en la calidad de

vida de los palenqueros, ésta quizás no esté

en la calles ni el agua. ¿Cuántas personas

que recorren calles pavimentadas pueden

hacerlo con la seguridad y tranquilidad que

lo hacen los niños, jóvenes y adultos palen-

queros?

Algo que

llama la

atención,

son los gru-

pos de ni-

ños. Se reú-

nen niños y

niñas aparte, y forman especies de clanes,

que son cerrados, fuertes, perennes, ya que

la amistad que allí se crea, perdura en el

tiempo, hasta la edad adulta. Son como una

extensión de la hermandad de la familia. Se

ayudan, se acompañan, se protegen entre sí.

Es algo maravilloso, tan simple, tan senci-

llo, pero tan profundo, que uno siente casi

envidia de no haber vivido eso cuando niño,

de no tener ese tipo de amigos eternos.

El ritmo de vida es lento, tranquilo,

amable, y eso, me digo a mí misma, es cali-

dad de vida. Sólo hay un lugar donde se

puede consultar Internet… pero, cuán poca

falta hace ese tipo de comunicación, cuando

se está en un lugar, donde la gente habla

incluso con la mirada. En los hogares,

hombres y mujeres trabajan para conseguir

el sustento, no para amasar riqueza.

Las personas mayores son muy respe-

tadas. Lo ven pasar a uno, y sin timidez

alguna le preguntan la razón de la visita. Y

una respuesta lleva a otra pregunta y se va

hilvanando una conversación que uno no

quiere que termine.

Bitácora literaria Pág. 6

Es como abrir un libro de historia y

como si de pronto los personajes saltaran

de él y empezaran a hablar, porque es una

historia contada por quienes la vivieron, o

en carne propia, o recibida de las voces de

sus ancestros.

Ya saliendo de San Basilio de Palen-

que, se siente que allí, en muchos aspectos

no ha pasado el tiempo, el llamado moder-

nismo no ha hecho su invasión, la tan an-

siada comodidad de otras zonas no ha con-

taminado la pureza de este lugar, de su

gente. Y al sentir que se regresa al presen-

te, siente uno también que regresa a los

problemas de inseguridad, intranquilidad,

estrés, desconfianza. . Ojalá las personas

de este pueblo, tan único como especial,

puedan mejorar poco a poco sus condicio-

nes de vida, porque eso les facilitaría un

poco las tareas diarias. . Pero ojalá, estas

mismas personas, nunca pierdan su esen-

cia, lo que los hace ser lo que son, lo que

le permite a uno viajar en el tiempo, y lle-

gar a un lugar donde los valores aún exis-

ten, donde la vida es sencilla, simple, pero

es vida! Donde las puertas se dejan abier-

tas y la casa de uno es la de otros, donde la

alegría es algo más que un cliché, porque

realmente inunda todos los rincones. San

Basilio de Palenque es, en suma, la pala-

bra hecha sueño, fascinación y encanto.

Colombia, un tesoro del que no sabemos.

Giovanny Castellanos Arciniegas

Biología 5 semestre

Vaniyo98@gmail.com

@Biologio98

Tenemos el privilegio de contar con un

país muy biodiverso. Según Colciencias, Colom-

bia se encuentra posicionado en el segundo lugar

del ranking de naciones más biodiversas del

mundo.

Para nadie es un secreto que nuestro terri-

torio colombiano goza de una belleza geográfica

muy heterogenia e incomparable pues, al encon-

trarnos ubicados sobre el neotrópico tenemos la

fortuna de poseer los diferentes pisos térmicos

(cálido, templado, frio, páramo y nieves perpe-

tuas), los cuales otorgan las características per-

fectas para hacer posible la existencia de los di-

ferentes ecosistemas (Terrestres y acuáticos),

distribuidos por las distintas regiones naturales.

Colombia tiene salida directa a los océa-

nos atlántico y pacífico, cuenta con gran parte de

la gran cordillera de los andes que se ramifica en

tres direcciones (oriental, central y occidental),

actuando como barreras geográficas y permitien-

do así procesos de especiación muy importantes

tal como los describe Mayr (1942). La hidrogra-

fía colombiana es una de las más ricas del mun-

do, sus principales ríos como el Magdalena,

Amazonas (el más caudaloso del mundo), Gua-

viare, Putumayo y Cauca (que actualmente esta-

mos perdiendo por la irracionalidad y ambición

Bitácora literaria Pág. 7

Voces & Visos

El Instituto Humboldt, en uno de sus

boletines de prensa publicado el 11 de sep-

tiembre del año 2017, afirmo que tenemos

el primer lugar en especies de aves y or-

quídeas, segundo en plantas, anfibios, ma-

riposas y peces dulceacuícolas, tercero en

palmas y reptiles y cuarto en mamíferos a

nivel mundial.

Colciencias asegura que “en nuestro

país, hasta la fecha contamos con 54.871

especies registradas, con 3.625 especies

endémicas (únicas en Colombia), de las

cuales 66 corresponden a aves, 1.500 a

plantas, 367 a anfibios, 115 a reptiles, 34 a

mamíferos y 1543 a orquídeas; con 7.432

especies de vertebrados: 479 mamíferos,

1889 aves, 571 reptiles, 803 anfibios,

2.000 peces marinos, 1533 peces dulcea-

cuícolas y 197 aves migratorias, tenemos

30.436 especies de plantas, contamos con

32 biomas terrestres y 314 tipos de ecosis-

temas, los de páramo representan aproxi-

madamente el 1,7% del territorio colom-

biano que aportan agua al 70% de la po-

blación.” Cabe resaltar que estas cifras son

tan solo estimaciones puesto que no se co-

noce con certeza la cantidad exacta de es-

pecies animales, vegetales y microbianas

que conforman la biodiversidad total del

país. Sin embargo, es bastante lamentable

saber que a pesar de que tenemos un teso-

ro natural cuya gran parte aún se descono-

ce, lo estamos destruyendo de manera in-

discriminada; pues según información que

se encuentra disponible en el libro rojo de

especies amenazadas de Colombia y en la

resolución 0192 de 2014, se han identifi-

cado alrededor de 1,200 especies cataloga-

Soy un estudiante de quinto se-

mestre de Biología que le apasiona

capturar momentos únicos de la natu-

raleza en imágenes para reproducirlas

y generar conciencia de la gran biodi-

versidad con la que cuenta nuestro

país. Los invito a que echen un vistazo

a mi cuenta de Instagram

@Biologio98 y se unan a esta buena

causa.

Bitácora literaria Pág. 8

Voces & Visos

Pág. 9

Voces & Visos

El alma en la Pluma

(Creación Poética)

El alma en la pluma

Foto tomada por: María Camila Vargas

Infame amor

Su presencia, recuerdo y en general la existencia

de usted como el ser que me roba mi calma y

tranquilidad no es del todo malo dependiendo

como lo quiera interpretar:

Si lo analiza desde la perspectiva subyacente al

hecho de hacerme desearla, pensarla y anhelar

tenerla, puede sonar obsesivo e incluso ambiguo.

Sin embargo, si lo mira basándose en el argu-

mento de que lo que he sentido, siento y sentiré

por usted es un sentimiento que yace de lo más

profundo del corazón puede ser una interpreta-

ción válida, que tal vez, solo tal vez para usted

tenga relevancia.

Desde ese anhelado momento culminado como el

más sublime ante la oscuridad de la noche, todo dio

no solo un giro, sino mil; teniendo en cuenta que

antes significabas un desequilibrio emocional que

se podía controlar gracias a desprecios, apatías y

demás. Pero todo así, sin esperarlo y de la manera

más efímera e indescriptible es que sin pensarlo tu

esencia en mí se quedó. No quiero culpar a ninguno,

pero nadie más que los dos hicimos de ese amor

algo real luego de tan radical suceso. Es cierto no es

algo tangible, sino algo que trasciende día a día la

barrera del tiempo y del más allá lo cual puede so-

nar absurdo en realidad, pero si se siente es porque

algo pasa en el corazón, y que sin importarle entra y

sale sin ninguna restricción .

Arnold Yesid Rojas Rincón

Infame Amor

Foto tomada por: Jorge Becerra

Foto tomada de: https://bit.ly/2HFeIdi

Al poema

Mi saliva se mezcla con tus ganas

de existir

y ambos quedamos sedientos.

Dedicar palabras al arte,

olvidaré tu significado original

hasta yo, así que muta y se bestia

o salvación.

No estás obligado a amar,

golpea, odia, muerde.

Busca…

Ni siquiera estas obligado a escu-

char,

pero, estás condenado a sentir.

La memoria

La memoria es engañosa,

confiar en ella implica.

Matar mentes, amar sobras.

Caminar incesantemente

con conceptos de realidades erró-

neas y ajenas.

Ignorando la pequeñez de la exis-

tencia

Sin ataduras de tiempo.

No tengo recuerdos.

Tanta perdición,

Tantas cosas vividas. Se perdieron,

Evocando pestes.

El presente se pierde con idealiza-

ciones del futuro,

creando un bucle de hechos alter-

nos.

La monotonía hecha tiempo,

revela entre mis memorias la ter-

minación de este poema

Olvidando la última letra.

El arte de no ser nadie

Adoro la palabra fracasado,

es la mejor de las definiciones.

Lleva consigo soledad y patetismo.

La verdad es frívola y arranca peda-

zos de piel,

pero todo escritor debe ser su aman-

te,

arde y crea vacío… y todo arte debe

quemar.

Mezclar a la perfección sangre y me-

tal,

caminar sobre puntillas,

encontrará la belleza en no ser espe-

cial,

en no ser nadie

Y sonreír hipócritamente para ti mis-

mo.

La memoria

Foto tomada por: Mabel Torres

El alma en la Pluma (Creación Poética) Pág. 10

Voces & Visos

El arte de no ser nadie

Foto tomada por: Mabel Torres

ANADIPLOSIS

Ansiosa espera de mil habitantes,

habitantes que sonríen en las noches de corazón,

corazón que valiente suspira en la mañana,

mañana que abriga los recuerdos

congelados, congelados mis labios al sentirte,

sentir que se acaba la muerte,

la vida, la hora.

La hora infinita que llega en el día,

día cansado e intoxicado de memoria,

memoria traicionera, interesada e inoportuna,

inoportuna la llegada de tu ausencia,

ausencia que huele a gritos de locura,

locura insaciable de tu nueva llegada.

Por: Laura Camila Salamanca Guechá. Estudiante de sexto semestre

Programa de Idiomas Modernos.

201610188.

El alma en la Pluma (Creación Poética) Pág. 11

Foto tomada por: Laura Camila Salamanca Guechá.

Érase Una Vez… ¿Quién tiene velas en este entierro?

En un cementerio, ciudad de los muertos voy

caminando a un paso multiplicado por ocho.

Pronto va a llover y no quiero morir. Las arañas

no debemos estar bajo la lluvia.

Un brazo sale de una tumba consumida por el

tiempo junto con las cenizas de lo que fue un

hombre: uno confiado, apuesto, vivo, y tal vez

amado, pero ya no lo es y lo malo es que nunca

lo será.

Si existe un dios ha de ser muy injusto. Entien-

do que nosotras las arañas la vida se nos dio

muy corta. Lo digo porque mi trabajo es cazar

insectos voladores siendo parte de una cadena

alimenticia. En realidad me sorprende que los

“homo sapiens”, mejor conocidos como huma-

nos, vayan contra todas sus raíces. No es bueno,

pero es interesante y, es una verdadera pena que

este hombre ahora sea comida para los gusanos

como los que están en su cabeza, brazos y pier-

nas. Cuando esta roca llamada tierra ha sido su

cancha de juego y un campo de batalla.

-¡Oh! Parece que va a caer un aguacero ¿no lo cree?-

Me habla muy bien pese a su falta de boca.- ¿Cuál es

su nombre pequeña araña?

-Pertenezco a la clase Arachnida, orden Araneae…

Pero, para no confundirlo puede llamarme Araña Co-

mún. Un placer, debo irme antes que llueva.

-Espere, buena Araña, mire- señala al cielo –las nu-

bes se marchan. Va a ser una noche estrellada des-

pués de todo ¿quisiera quedarse a hablar un rato? No

recuerdo mi nombre ni a dónde se supone que vaya.

Ya ni siquiera necesitaré de este cuerpo (con sus ma-

nos al pecho las empuña hacia afuera) despojándose

de toda su carne descompuesta, dejándola bajo la tie-

rra. Liberando a lo que parece ser su alma: joven,

muy apuesto y tan llena de vitalidad ¿quién lo diría?

Hablamos mientras la luna desaparecía. Me contó que

lo tenía todo y mucho más. Aunque él, solo hablara

de lo material yo pensaba: Él tenía una vida. Me pre-

gunto si alguna vez fue consciente de su suerte.

Dice que murió por un animal y no ha podido irse sin

recordar cual porque las almas tienden a olvidar su

muerte. Pero hablando conmigo dice que su memoria

recobra la luz. Ahora lo sabe. Podrá terminar de mo-

rir: será libre de penar y podrá irse a otro lugar. Tal

vez al cielo o al infierno, según su pasado, Dios ya

sabrá, dicen que siempre lo sabe.

-Recuerdo estar bajando las escaleras de mi casa pero

había un bicho y yo sufría de entomofobia. Mi susto

fue tal, que resbale golpeándome en la cabeza. Curio-

samente, estando muerto ya no me importa estar cu-

bierto de gusanos. (Me río). Pero ya hice las paces

con mi “asesino” ahora estoy bien. (Me hace un gui-

Pág. 12

Voces & Visos

Yo al principio no le entendí hasta que recordé

que soy una araña ¿Será acaso posible? Debería

recordar…

-Debe de estar cerca a la locura señor. Además,

yo no soy un insecto.

-¿Cómo explicarías que un muerto hable conti-

go? el susto que me diste, hizo que acabara con

tu vida. Sin querer pasó nuestra muerte y a paso

largo. Ahora acompáñame hacia esa luz dentro

de la oscuridad. (Señala un sitio oscuro. Al fon-

do del cementerio donde una luz, que no es de la

luna, resplandece). Las almas tienden a olvidar

su muerte y usted está muerto. Y yo no sé de

animales. Para mí, todo animal pequeño es un

bicho.

-No recuerdo haber cerrado mis ojos en un acci-

dente aunque sí, es verdad que las almas olvidan

su muerte. Pero, yo no tengo alma. Eso es cosa

de humanos. Aun así, perdí la poca vida que te-

nía y me lleve la suya…Por favor, acepte una

disculpa por cada pata y ojo que tengo.

¿Con que autoridad despoje su derecho a vivir?

Mendigo mil perdones al buen hombre ¡La cul-

pa me carcome, seré su presa por siempre!

¿Acaso en este mundo hay tanta injusticia?

¿Por qué desperdiciaría lo valioso de su ser?

-Es usted buena araña, deje de litigarse. Yo sin

su autoridad también me lo traje de viaje. Usted

argumenta nunca haber vivido de verdad y se

culpa por tenerme de compañero en este

“limbo”. Usted ha muerto sí, pero también está

vivo ¿no sabe que vivir es sentir, saber del otro?

la culpa lo devora, y es consciente de ello. Quizá

si tiene alma después de todo. Ahora vamos que

San Pedro ya va a cerrar.

En dirección a la muerte .

Natalie, una abogada de prestigio llega a su ofi-

cina; su escritorio siempre encuentra una taza

de tinto y diferentes casos por escoger. Ese día

abrió una carpeta donde estaba la foto de un

hombre, un psicólogo el cual fue acusado por

asesinar a 4 personas, Natalie se sorprendió y

tomó el caso sin dudarlo.

A la mañana siguiente fue a visitar a Marcos

en la cárcel distrital en donde empieza a contar

la versión de su historia:

-Señor Marcos, cuénteme sobre su primer caso,

la niña de seis años, ¿qué paso con ella?

-Le hablaré de algunos casos. Sofía-Abre su

abrigo y dirige su mano izquierda al bolsillo

interno y saca un cuchillo de no menos de

15cm- una niña de seis años que vino a mí por-

que no podía diferenciar entre lo correcto o lo

incorrecto, la entendía perfectamente, ahora la

sociedad no puede diferenciar qué es correcto o

qué no lo es, ustedes los abogados saben qué es

correcto según la ley, pero, si tiene que defen-

der a un presunto violador tienen que hacerlo,

¿Acaso eso está correcto?, cómo le diré a la

niña que no es correcto coger algo que no es

suyo cuando existe el aborto y arrebatan una

vida.

Ahora Valeria- sonríe al decir su nombre, se

persigna con el cuchillo y lo eleva de una ma-

nera brusca-una mujer de 21 años que no sabe

quién controla su vida; Se dice que hay un ser

Pág. 13

¿Por qué seguimos otras reglas que

no están establecidas por los mandamien-

tos?, si esos mandamientos se desencade-

nan en las leyes que nos rigen siendo con-

trolados por el estado, pero, principalmente

por nuestros padres, seguido de normas tan-

to del colegio o universidad, salimos de es-

tas y empieza el control del trabajo, convir-

tiéndonos poco a poco en controladores de

alguien más, ¿Dónde nos expresamos libre-

mente?- Marcos bebe un vaso de agua tran-

quilamente sin perder la posición, deja el

vaso en la mesa- como último caso el señor

Roberto- en un acto rápido se levanta y cla-

va el cuchillo en la mesa, sonríe y pronun-

cia “justo al corazón”- un viejo de 55 años

que tenía duda en saber si hay vida después

de la muerte, se sabe si es muerte cuando

una persona deja de respirar, pero, hay per-

sonas que respiran sin sentir nada, creo que

la manera de verificar si uno está vivo es

sintiendo, cuando deje de sentir algo, en ese

preciso momento usted ya está muerta.

Las cuatro personas que mencioné

anteriormente iban en busca de ayuda y

eso hice, no se imagina esa sensación de

coger el cuchillo, clavarlo sin un segun-

do de escape y después cortar, parte por

parte del cuerpo sintiendo un grito de

liberación de cada alma que en ellos ha-

bitaba, Sofía está enterrada en la estancia

del roble, Emma en el Carmen, Valeria

en el San Antonio y Roberto en ciudad

jardín, todo esto con el fin que donde

quiera que recorras, las preguntas sin res-

puesta objetiva existen.

En la mañana siguiente Marcos Rivas fue

encontrado descuartizado en su celda y

cada una de sus partes fueron regadas en

los puntos cardinales de esta.

Fin

Érase Una Vez Pág. 14

Voces & Visos

LOS HIJOS DEL MAR

Cuentan los relatos de los antepasados que, al principio en la tierra –antes de que los europeos in-

vadieran los territorios de los ancestros y cambiaran su lengua, creencias y vestimentas– se podían divi-

sar seres increíbles en el océano; los ancestros los llamaban “los hijos del mar” y a la madre mar, la lla-

maban Sirenne. Los hijos de Sirenne tenían ojos, nariz, boca; además, tenían brazos. Una amplia aleta,

en lugar de piernas, los diferenciaba físicamente de los humanos; de ella se servían para nadar.

Los hijos del mar se comunicaban con todas las criaturas del océano por medio de un silbido; tam-

bién entrenaron a la perfección a los delfines, ya que desde siempre han sido las criaturas más inteligen-

tes en el mar y, así, juntos protegían la vida bajo el océano. Sirenne hizo un pacto con los caciques de

cada tribu: jamás cazarían criatura alguna del mar con el fin de alimentarse de ellas; ni las asesinarían

por puro placer. Tampoco contaminarían sus aguas. Si se respetaba el pacto nunca habría tormentas que

amenazaran la vida de las tribus.

Sirenne le otorgó a los caciques y a sus descendientes el don de entender la lengua de los hijos del

mar, para que estos pudieran advertirles rápidamente de las amenazas que vinieran de más allá del

océano; A más de esto, Sirene generaba fuertes ventiscas para alejar a los navíos extranjeros que se acer-

caran con la intención de acabar con la paz de sus territorios. Gracias a su continua comunicación, vivie-

ron en armonía durante décadas.

Un día Sirenne cayó en un sueño profundo y no inadvirtió la llegada de tres grandes barcos que

traían consigo la peor de las amenazas para los ancestros. Los hijos del mar silbaron inmediatamente a

los caciques para advertirles la llegada de los intrusos. Los antepasados, inocentes, salieron a darles la

bienvenida, desconociendo la avaricia que dominaba el corazón de los visitantes. Los intrusos les arreba-

taron sus alimentos, robaron sus riquezas, invadieron los caseríos, tomaron a sus mujeres, maltrataron a

los ancestros, asesinaron a aquellos que se atrevieron a desafiarlos y, como si fuera poco, despertaron la

ira de Sirenne, al cazar las más hermosas criaturas marítimas para alimentarse de ellas o para encerrarlas

en cajas transparentes.

Érase Una Vez Pág. 15

Voces & Visos

Sirenne, furiosa, envió un ejército conformado por sus hijos a quienes les otorgó la capacidad de res-

pirar fuera del agua; dicho ejército tenía la orden de combatir a los horribles hombres con pelo; sin embar-

go, ellos no contaban con que los intrusos poseían extrañas armas de defensa que disparaban fuego. Mu-

chos de sus hijos encontraron la muerte en el combate; la madre mar quería evitar que siguieran sucum-

biendo, por tanto, se vio obligada a usar todas sus fuerzas para invadir la isla -este fue el primer tsunami

conocido por los antepasados-; de esta forma, ocultó en el fondo de su corazón a los pocos hijos que que-

daban con vida. Los que murieron subieron al cielo en forma de estrellas.

Cada noche Sirenne y sus hijos se encuentran, frente a frente, con los que fueron al cielo. Por eso, las

estrellas brillan en las noches más oscuras, para cuidar e iluminar los caminos de sus parientes que cuidan

del mar. Sirenne llora desconsolada cada vez que recuerda la inevitable tragedia; su llanto desata huracanes

y devastadoras tormentas, para recordarle a la humanidad su necedad y desafío a los dioses.

Los hijos del mar solo viven en la memoria de los pocos ancestros que contaron las historias de gene-

ración en generación. Ahora se conocen como “sirenas” por ser los hijos de Sirenne. Poco se sabe de ellos.

Pero sì se puede afirmar con certeza que su madre los protege en las profundidades más oscuras del océano

para que nunca nadie los vuelva a encontrar.

Presentado por: Katterine Velilla Salcedo

Érase Una Vez Pág. 16

Voces & Visos

-

Student’s Experiences LIVING WITH AMERICAN FAMILIES

Nobody said it would be easy to live amongst a

different family in the USA. This magnificent

experience helped me get to know myself bet-

ter. Back in 2017 living in the United States

meant a lot for me, I felt I was able to achieve

what I really wanted, and learn how brave I was

to overcome obstacles. In a year and a half, I

had the opportunity to life with four host fami-

lies. Nonetheless, this experience changed my

live somehow, and I can assure it is not as per-

First of all, the so-called American dream be-

gan in Chapel Hill, North Carolina. I had the

good fortune of living with a host family

composed by a Spanish man and an American

lady. I had never seen such a close family;

people in this country are almost always busy,

but despite of this, they all take advantage of

free time to be together as a family. Neverthe-

less, this was a disadvantage for me, I felt

lonely for the first time in my life. I started to

miss my home country, my friends and even

the Colombian food. I wanted to give up for a

moment, but there was always something that

encouraged me to continue. I wanted to know

what I was capable of. Clearly, I was learning

Living with American families

After that moment, I decided to move to an-

other city where I expected to feel better and

indeed I did. A new family welcomed me in

Washington, D.C, and I had the pleasure of

living with a single mom and her two chil-

dren. In this case, we were a small family,

and therefore, I had more responsibilities be-

cause the workload was heavier. I felt like the

dad of the house, and consequently, I was

busier than usual. However, I made new

friends and I could see new places. This made

me realize that I was becoming a mature, re-

sponsible and hardworking person. I was

growing up fast, and I was proud of that.

Pág. 17

Four months later, I moved out of town

once again, this time I met the craziest family

in the world in Lynnfield, Massachusetts. It

was not easy to start over and adapt to a new

home, but thanks to this family I felt the op-

posite. I was part of the family; they treated

me like one more daughter, and I felt loved

by them. They were always happy, and they

made me feel good because of their enthusi-

asm. The relationship between the children

and I, was not the best because my English

was not very good.

Nonetheless, despite of good things, I can say

that every negative thing in that time became

a strength. I kept learning, and this lesson

made me a strong person.

Finally, after living with that third family, I

took my last step and my mission ended up in

Dallas, Texas. My host mom was a really

nice woman who helped me have a good re-

lationship between us, she trusted me a lot,

and I loved taking care of her child. I was the

second mother of the house, and I did not

mind doing extra tasks. I used to wash the

dishes and clean the house. Although, I admit

that I did not like to do this, I felt I liked to

help her anyhow. Thus, I started to like to

sweep while listening to music and her son

danced for me sometimes. I learned to be

more organized in terms of housework.

Undoubtedly, thanks to this experi-

ence, I dare to say that a piece of my heart

has stayed in each of these four places.

This adventure gave me a new perspective

on life. Being away from home taught me

to appreciate many things, especially my

family and my country. Similarly, I

changed a lot as a person. I consider that

this time made me a better person. Now, I

am a girl with different and new feelings,

thoughts and knowledge. Both good and

bad things helped me learn something

more from life. Traveling is knowing that

we are capable of facing life, and that after

all, there is nothing better than coming

back home. I have more dreams and goals

to fulfill because the desire of venturing is

not over.

Lina María Calixto Ariza

Student’s Experiences Pág. 18

Entre sueños y letras

Juventud Poética

Foto tomada por: María Camila Vargas

“Es tan fácil ser poeta y tan difícil ser hombre”

Charles Bukowski

La poesía y las bestias en su interior piden, exigen,

la purificación del lenguaje. Sedientos de diéresis

y letras capaces de desatar el caos entre los hom-

bres. Iniciando con soledades en guerras, para cul-

minar con la lucha y protección de las bombas ma-

sivas de cansancio.

La rebeldía del poeta joven consiste en su sinceri-

dad cruda, en la capacidad de aumentar el sonido

de sus gritos similares a los aullidos del lobo. La

voz y el coqueteo de letras, se convierte en un jue-

go constante y apasionado. El amor sentido por el

arte se torna la forma de supervivencia más dulce.

Estamos plagados de almas maquinadas, conflic-

tos existenciales, vacíos emocionales y tropiezos

que se intentan expresar por medio de la unifica-

ción de la hoja y la agria juventud. Las palabras

resultan ser esperanza, silencios necesarios, ampli-

Crear cualquier obra artística resulta ser una

manera de amor extraño, un tropiezo de be-

lleza inoportuna, una belleza que el mundo

se ha esforzado en ocultar, indiferente ante

los ojos ajenos. Aún existe gente que desea

obtener esta belleza, los poetas, escondidos

en rincones de limitaciones y aburrimiento.

Están despertando de las cuevas, del sueño

de las ciudades grises, dando valor al lengua-

je y a sus posibilidades de encuentro con la

sensibilidad. La combinación entre juventud

y poesía resulta ser, entonces, sinceridad y

belleza en su estado más inocente. Los poe-

mas implican ser necesarios, cargados de un

futuro incierto y palpitante, plagados de vida

y verdades, amorosas crueldades. Retenien-

do la juventud que se escapa entre las manos,

donde en el verso final del poema esperamos

la revelación de caminos que nos conduzcan

al apasionado mundo de las letras.

Laura Valentina Ruge Bolivar

Nuestra señora del rosario Tunja

Grado: undécimo

Pág. 19

Voces & Visos

La Ventana

El día agitado me obliga a buscarla. Mis manos

cansadas de trabajar necesitan con pre-

mura la quietud. Lo que necesito es sen-

cillo, algo que cualquiera puede encon-

trar, algo que se halla en cualquier mora-

da, en la del rico del y pobre. Solo que

en mí surte un efecto mágico, que tran-

quiliza, podría decir, es un tipo de sedan-

te que tiene el poder de relajar mi mente.

Una mente desgastada que se llena de

memorias en un tiempo inverosímil.

Me somete a navegar en un mar de pen-

samientos, donde me encuentro una y

otra vez con los recuerdos de lo que hice

ayer, el cúmulo de conocimientos que me

trae el presente, sobre todo lo que debo

aprender, y las proyecciones de un futuro

incierto que vienen acompañadas de mie-

do. Así, vivo en un constante ciclo de

desasosiego entre mi pasado, presente y

futuro. Sin embargo, mi mente puede ser

embelesada por ese algo que busco. Subo

con gran facilidad los diez escalones que

me llevarán a mi destino, luego paso por

una pequeña habitación ocupada por una

sala café que solo cumple con la función

de decorar, finalmente giro a la derecha y

encuentro el dormitorio. Allí está cubierta

con dos largos vestidos con prenses de

color amarillo dorado. Los ato rápida-

mente con dos cordones del mismo color

y en un instante, la habitación se tiñe de

una luz amarillenta.

Cuando abro esa ventana mi cuerpo se

suelta, mis sentidos llegan a encontrar el

placer de la tranquilidad absoluta. Mis

ojos, sin lentes, se encuentran desnudos,

ya no hay que leer ni escribir, simple-

mente admirar desde el desenfoque el

cielo despejado; un cielo que por la prisa

del día se toma como un vacuo espacio

La ventana Foto tomada por: Ma-ría Camila Vargas

Cuando abro esa

ventana mi cuerpo

se suelta, mis senti-

dos llegan a encon-trar el placer de la tranquilidad absoluta. Mis ojos, sin

lentes, se encuentran desnudos, ya no hay que leer ni

escribir, simplemente admirar desde el desenfoque el

cielo despejado; un cielo que por la prisa del día se

toma como un vacuo espacio azul, pero ahora me doy

cuenta que tiene unas intensas y amplias gamas de

azules, fungidos con gris blanco y amarillo. Abajo, El

marrón de la tierra que se prepara para ser labrada, y el

verde de las montañas y los cultivos de maíz con sus

hojas largas y estilizadas que bailan con el paso del

viento.

Mi nariz respira como nunca, tratando de percibir to-

dos los olores posibles, olor a pasto, a tierra, a campo,

a vida. Mis cabellos sueltos también se animan a bai-

lar, y lo hacen de una forma majestuosa, pues se llenan

de un brillo dorado gracias a los últimos rayos de

aquel astro que empieza a esconderse en la inmensi-

dad de las montañas.

Mis oídos disfrutan de una sinfonía natural, que surge

de la copa de los árboles. No sé qué tipos de aves sean

las artistas, pero su cantar completa la majestuosidad

del paisaje. Algunas veces puedo divisar a lo lejos las

siluetas negras que baten sus alas sin cesar y se mue-

ven con libertad por el panorama.

Mis manos ya no están tensas, mi cabeza ya no está

firme, sino recostada contra el marco de lámina, el tren

de los pensamientos se ha detenido. Es tanta la paz

que recibo que mis ojos se tornan acuosos, pero la bri-

sa hace de las suyas y seca aquellos brotes de felici-

dad. Sin embargo, el descanso ha llegado a su fin. To-

mo un último respiro, profundo como ninguno, para

dar paso a que mi mente empiece a trabajar. Así, mi

cuerpo se aleja de aquella ventana para entrar en la

prisa de la cotidianidad, donde actúo para la vida, un

teatro.

MARÍA CAMILA VARGAS ARÉVALO.

Entre sueños y letras Pág. 20

País fragmentado por el deseo insaciable de dinero y poder.

Destrucción de los recursos a manos de otros que manejan

todo a su antojo. Sociedad ciega que deja los libros pudrién-

dose en los anaqueles, leyes injustas. Pero en medio de la

oscuridad, los jóvenes buscan quitarse las vendas y unir los

fragmentos para dejar los odios del pasado.

María Camila Vargas

Que repose sobre mi cadáver el inmaculado oro, amarillo

fuerte, que jamás conocí. Que se inmortalice en nostálgico

azul de mares y ríos perdidos en el tiempo. Finalmente, que

se descifre grotescamente la palabra sangre, con el rojo de

mis venas para que al menos en mi lecho, el que sí es mío,

encuentre algo de significado a la representación cuadrada

propuesta para mi patria.

Iván Pérez

Impotencia ante la injusticia que está consumiendo el país.

Indignación por el asesinato de líderes sociales y personas

que trabajan por un bien común. Tristeza por el abandono de

poblaciones en el país; la despreocupación para con ellos.

Demasiadas cosas y recursos bonitos componen el territorio

colombiano pero se están desperdiciando; ante el mundo Co-

lombia también está en crisis, pero para el gobierno ciego y

sordo todo está en orden. La sangre que tiñe al país de seres

que procuran un bienestar y que alzan sus voces en contra de

la corrupción se esconden tras cortinas de humo de un presi-

dente que no cree que es presidente.

¡NO HAY!

No hay presidente, y quien dice serlo ni siquie-

ra lo cree, porque llama a otro presidente.

El amarillo que un día me acogió, se sumerge

en el rojo vivir de la gente.

Y ese azul que me inspiró alguna vez a escribir

las más dulces líneas, se marcha para nunca

más volver.

Paula Natalia Rosas Tovar

Tristeza, nostalgia, alegría, cantidad de senti-

mientos encontrados que se contradicen unos a

otros.

Tampoco es mucho lo que me llega a hacer

sentir, tal vez en ocasiones solo veo una bande-

ra y no puedo ver qué representa en verdad.

Andrés Páez

Bandera horrenda fluorescente, bandera de co-

lores desgarrados, bandera de banderas desgra-

ciadas, bandera cansada y pusilánime…

Ver tu destrucción es lo que más quisiera, que-

mándote a la patria ya nombrada; bandera de

límite y patrañas, de aburrimiento y hambre

disonante.

¿Basura pintada, tela bautizada, cuándo la caída

está destinada? ¿Cuándo será el fin de tan horri-

ble patria de humanidad faltante y languidez

ganada?

Generación del 19

Escritos hechos por los estudiantes

de la clase de Literatura universal, en

donde su inspiración radicaba en el

símbolo patrio de la bandera colom-

biana.

Foto tomada por: Paula Rosas Tovar.

Pág. 21

¿Cuándo morirás con todos tus hijos, ardiendo in-

genua en hoguera pesada? ¿Cuándo te ahorcarás

guardando la pena de quien en tus tripas fueron

condenadas?

Jorge Becerra

Patria adolorida, herida y agrietada.

Ancestros sacrificados, luchadores de una causa.

Sociedad actual chismosa, egoísta, desagradecida,

sesgada y limitada.

Colores sin identidad, problemas sin soluciones.

Idiotas en el poder, ignorantes gobernados.

Recursos naturales de maravilla, regalados y des-

perdiciados.

Reflejo de una humanidad global desmedida, sec-

torizada, abandonada por sí misma, enferma por el

capital, adiestrada por la codicia, sin clase ni alma

sensible. Apatía, poca armonía, individualismo.

“Colombia patria mía, te llevo con amor en mi co-

razón y espero siempre verte grande, respetada y

LIBRE, en ti amo todo lo que me es querido, mis

glorias, tu hermosura, mi lugar, las tumbas de mis

mayores, mis creencias, el fruto de mis esfuerzos y

la realización de mis sueños. Ser soldado tuyo, es

la mayor de mis glorias, mi ambición más grande

es la de llevar con honor el Título de Colombiano,

y llegado el caso, MORIR POR DEFENDERTE:

Y a pesar de tanto, es nuestra patria y morimos

todos cada día con las injusticias, con las masacres,

con la discriminación, con los NO derechos labora-

les. Ya no defendemos patria, nos defendemos a

nosotros mismos, sobreviviendo a los ataques caní-

bales a los que nos vemos expuestos a diario.

¿COLOMBIA?

Podría decir que es amor, esperanza, unión y ale-

gría, pero día a día vivimos en división, desola-

ción, decepción, pobreza, tristeza… Es un cons-

tante “no es mi situación, no me importa” y por

supuesto, una falta de humanidad increíble.

¿Eso representa nuestra esencia de ser colombia-

nos?

Juanita Morales

Cuando veo el amarillo pienso en la calidez de las

personas, la alegría que representa el ser Colom-

biano y la multiculturalidad que tiene nuestro

país.

El azul me produce un poco de tristeza al recordar

lo ocurrido recientemente con el Río Cauca, pues

es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de

mi niñez.

El rojo irremediablemente lo asocio con tantos

sucesos lamentables de violencia, muertes y masa-

cres innecesarias que han cobrado la vida de miles

de inocentes. Es inevitable pensar en esta como la

franja más grande. Y que a pesar de todo es inevi-

table sentir orgullo al ver estos colores.

Maria Angélica Cely

Patria querida,

de grandes valles y hermosos paisajes,

donde la alegría permanece aún en sus peores mo-

mentos,

tierra alegra pero inconsciente e intolerante,

lugar que derrama sangre y lágrimas pero también

derrocha amor y verraquera, lo cual es suficiente

para estar siempre orgullosos de haber crecido en

Generación del 19 Pág. 22

Voces & Visos

Sobre mis pies crece

las raíces perennes de

las generaciones ya olvidadas.

Suben las trepadoras

lívidas como el mar y su templanza

moribundas las hojas

que cargan con la muerte de los héroes

con el fenecer de la esperanza.

La patria se arrastra,

se erige

convulsiona y

sucumbe

como las raíces perennes

de las generaciones ya olvidadas.

José Ibañez

Cuando veo esta bandera, veo un símbolo que no sim-

boliza lo que se cree culturalmente, ya no hay sentido

en cada color. El amarillo ya no representa riquezas

porque todas han sido acabadas. Los ríos que repre-

senta el azul han sido contaminados.

La sangre derramada por la libertad, ha continuado

por los que quieren libertad.

Felipe Rivera

Al ver el amarillo, pienso cómo esas riquezas por las

que estábamos tan orgullosos en el pasado, ocasionan

que hoy en día se cobren vidas solo por tener una pe-

queña parte de estas.

El azul me trae nostalgia, pues me acuerdo de los

tiempos de mi niñez cuando admiraba los grandes ríos

y cascadas… Que lamentablemente han perdido su

grandeza por culpa de la codicia del hombre y su de-

sinterés hacia lo que nos mantiene vivos.

Todos esos colores que deberían llenarme de orgullo y

representar lo bueno de mi país, solo me recuerdan

que la realidad es más cruda de lo que parece.

Nicolás Cortés Bernal

Colombia tierra querida himno de paz y alegría

cantemos, cantemos todos a nuestra patria querida….

Colombia te quiero viva, sin mentira

Colombia te quiero culta y justa

Te quiero sin maltrato y sin envidia.

Colombia te quiero roja, fuerte y bravía

como la sangre de tus combatientes

y valientes que luchan día a día.

También te quiero azul, como sus aguas

que puras y cristalinas adornan tus

ríos y mares, y calman la sed de

unas cuantas almas sin vida.

Colombia, Colombia mía, te quiero amarilla,

como el sol que tiñe tus días de un

resplandecer eterno y de una aurora

escondida.

Colombia aunque te acunen en sus brazos,

unos cuantos bastardos por tu brillo y gracia

hay unos cuántos por ti luchan y gritan.

Mabel Torres

COLOMBIA

En este siglo

Gobernado por la

Injusticia y la avaricia.

Lleno de gobernantes

Que solo, buscan a los necesitados

Para llegar al Poder.

Esta realidad, en la que

Gobiernan unos

Pocos y los

Demás son nada

Esta es Colombia.

Un país con paisajes

Sorprendentes y una

Diversidad cultural

Fantástica.

Pero llena de poder

Donde el pobre

Es el sumiso, que

Enriquece al régimen

Tatiana González

Generación del 19 Pág. 23

Voces & Visos