San Felipe los Alzati

1. Localización.- Este poblado es una tenencia del municipio de la heroica Zitácuaro, Michoacán para acceder a él se toma la carretera Federal No. 15 México-Nogales, tramo Zitácuaro-Morelia, se ubica en el kilómetro 105. Durante el período virreinal fue conocido como San Felipe Calvario, en 1895 se sustituyó este último vocablo por el apellido los Alzati, en honor de los hermanos José María, Marcos y Dario, héroes regionales reconocidos por su participación en la guerra de intervención francesa.

2. Breve historia de la iglesia: Ignoramos la fecha precisa de su construcción, pero las Crónicas escritas por los franciscanos colocan la llegada de estos evangelizadores a la región, alrededor del año 1526, fecha en que inician la edificación de varias iglesias como las de la villa de San Juan Zitácuaro, San Francisco Coatepec y San Felipe Calvario, comunidad otomí, incluyendo también las de otros pueblos ocupados por grupos mazahuas, a los que les fueron asignados nombres de algunos apóstoles como: San Andrés, San Mateo y San Bartolomé. Por otra parte, fundaron escuelas con la finalidad de enseñar diversos oficios a los naturales, así como varios hospitales, entre ellos estaba el de San Felipe Calvario. Su población se dedicaba al cultivo del maíz, trigo, legumbres y frutas. En el primer censo levantado por el noveno obispo de Michoacán, Fray Francisco de Rivera en el año de 1631, aparece este poblado con 70 familias. En algunos documentos del siglo XVIII, se menciona la iglesia, señalando que era de mampostería y contaba con vaso sagrado y ornamentos para las celebraciones litúrgicas.

3. Arquitectura: Los elementos arquitectónicos que sobresalen en este monumental conjunto virreinal del siglo XVI son: la masiva torre octogonal, la portada de estilo románico, las estelas discoideas funerarias, así como la espectacular cruz atrial monolítica enmarcada por cuatro cruces flordelisadas; contemplamos en él algunos estilos artísticos que España vertió en América, así como el primer contacto entre ambas

civilizaciones (la mesoamericana y la hispánica), cuyo t e s t i m o n i o l o c o n s t i t u y e l a p r e s e n c i a d e l e s p e j o d e o b s i d i a n a incrustado en los brazos de la cruz atrial e

como patrono de los guerreros fue Yáotl, el enemigo, identificado con Huitzilopochtli y unido con él en una dualidad: Tezcatlipoca es el guerrero del norte, del Mictlán, región de muerte, mientras que Huitzilopochtli lo es del sur, región de la vida, de la exuberancia; era el sol mismo.

n forma similar a las horadaciones que a las esculturas de dioses prehispánicos se les practicaba en el pecho o zona central, para depositar en ellas piezas de jade u obsidiana, materiales sagrados que se convertían así en el corazón de la figura, comunicándole un carácter sacro. Este animismo pagano otorga a estas cruces ya cristianas, un interés y originalidad extraordinarios, como expresión tanto artística como cultural por la clara reminiscencia de la religión prehispánica que significan.

Observamos por consiguiente un sincretismo religioso, o sea la fusión de ambos conceptos el prehispánico y el cr is t iano. Así esta hermosa p i e z a d e o b s i d i a n a simboliza al dios Tezcatlipoca, el más importante en el momento de la conquista, era considerado como verdadero dios e invisible, el cual andaba en todo lugar, en el cielo, en la tierra y en el infierno, regia el mundo por lo que daba y quitaba las riquezas,

También creían que fue Hueyxólotl, el gran Xólotl, hermano gemelo de Quetzalcóatl, representado por la Estrella de la Tarde. Como deidad del norte se identificó con Mixcóatl, la Serpiente de las nubes que producía la lluvia. Su animal asociado fue el jaguar.

El jeroglífico que da nombre a esta deidad está formado por un espejo redondo de obsidiana del que brota humo, por lo que se ha traducido como espejo (Tézcatl), negro (Tliltic) que humea (popoca), pero

se trata de un j e r o g l í f i c o ideográfico en que Tézcatl, espejo, debe interpretarse p o r T é c h c a t l , p i e d r a d e l sacrificio, y el h u m o e s l a ofrenda que se hace a los dioses del cielo. Por tal r a z ó n e s t e j e r o g l í f i c o ideográfico debe traducirse por “el sacrificado”. En el s i n c r e t i s m o religioso originado por la conquista

española, el indígena mexicano tomó a Cristo por Tezcatlipoca, en cuánto que Cristo es un sacrificado. Así lo contemplamos en nuestra cruz atrial, las manos autóctonas que la labraron colocaron el espejo redondo de obsidiana rodeado por la corona de espinas, allí donde debía aparecer el rostro de Jesucristo.

El grabado de la calavera y los huesos era un s ímbolo de conversión: recordar que tenemos que morir.

San Felipede los Alzati

HeroicaZitácuaro

Monumental complejo

arquitectónico Virreinal de

San Felipe los Alzati

Siglo XVI

Monumental complejo

arquitectónico Virreinal de

San Felipe los Alzati

Siglo XVI

H. Zitácuaro Michoacán MéxicoH. Zitácuaro Michoacán México

Los escudos muestran la vieira, el emblema jacobeo (Camino de Santiago) por an tonomas ia . En la iconografía cristiana la flor de lis simboliza la pureza. Clodoveo rey merovingio de los francos en el siglo V d. C., la escogió como símbolo de purificación en su bautizo, convirtiéndose desde entonces en el emblema de la realeza de Francia.

Otros elementos de suma importancia son las estelas discoideas funerarias colocadas en el muro del atrio, cuya figura recurrente es la rosácea de seis pétalos, de origen pagano, siendo asimilada más tarde por el cristianismo; la roseta como símbolo del sol, fue antes de la lira, el principal atributo de Apolo,

dios del ía y del sol; y Apolo fue el hijo de Júpiter, el padre de los d i o s e s y d e l Universo, como Jesucristo es el h i j o d e D i o s Padre, creador

del universo. Por esta razón el arte paleocristiano utilizó la asociación de la cruz, la rosácea y el círculo; esta iconografía aparece ya en los arcosolios de las catacumbas en Roma y en otros lugares, simbolizando la resurrección, la vida futura y la eternidad.

Estela discoidea funeraria de la villa medieval de Peña, España.

4. Festividades y gastronomía: El festejo más importante es el 4 de mayo, fecha en que se celebra la fiesta del santo patrono: San Felipe Apóstol, le sigue la de la Asunción, el 15 de agosto.

Ocupa un lugar sobresaliente la danza de Santiagueros, que se realiza el 12 y el 24 de diciembre.

Entre las delicias culinarias tenemos: Mole con tamales de ceniza y caldo de res con azafrán, acompañado de tortillas hechas a mano.

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La masiva torre octogonal es homóloga a la de Sangüesa, villa medieval del norte de España, el octógono simboliza el paso de la tierra al cielo.