TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

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TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS Mapa del triángulo de las Bermudas. El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo equilátero de unos 1600 o 1700 km de lado, situada en el océano Atlántico entre las islas Bermudas,Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida). Es famoso porque a mediados del siglo XX varios escritores publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de la zona. Sin embargo las estadísticas de la Guardia Costera de los Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico. HISTORIA Ya desde la era de la vela, las naves que viajaban a Europa pasaban continuamente por esta zona para aprovechar los vientos dominantes y la corriente del Golfo. Luego, con el desarrollo de las máquinas de vapor y los barcos con motores de combustión interna, gran parte del tráfico del Atlántico Norte siguió cruzando (y aún lo hace) a través del área del supuesto «Triángulo de las Bermudas». La corriente del Golfo, un área con un tiempo muy inestable (conocida por sus huracanes), también pasa por el triángulo al abandonar el mar Caribe. La combinación de un denso tráfico marítimo y el tiempo tempestuoso hace posible que algunos barcos se adentren en tormentas y se pierdan sin

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TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

Mapa del triángulo de las Bermudas.

El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma

de triángulo equilátero de unos 1600 o 1700 km de lado, situada en

el océano Atlántico entre las islas Bermudas,Puerto Rico y Fort

Lauderdale (Florida).

Es famoso porque a mediados del siglo XX varios escritores

publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de

la zona. Sin embargo las estadísticas de la Guardia Costera de los

Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones

de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico.

HISTORIA

Ya desde la era de la vela, las naves que viajaban a Europa pasaban

continuamente por esta zona para aprovechar los vientos dominantes

y la corriente del Golfo. Luego, con el desarrollo de las máquinas de

vapor y los barcos con motores de combustión interna, gran parte

del tráfico del Atlántico Norte siguió cruzando (y aún lo hace) a través

del área del supuesto «Triángulo de las Bermudas».

La corriente del Golfo, un área con un tiempo muy inestable (conocida

por sus huracanes), también pasa por el triángulo al abandonar

el mar Caribe. La combinación de un denso tráfico marítimo y el

tiempo tempestuoso hace posible que algunos barcos se adentren en

tormentas y se pierdan sin dejar rastro, especialmente antes del

desarrollo de las telecomunicaciones, el radar y los satélites a finales

del siglo XX.

Otras áreas que a menudo se insinúa que poseen características

inusuales son:

El Triángulo del Dragón, ubicado en el mar del Diablo, cerca

de Japón. En Japón no es conocido debido a que la mayoría de los

botes perdidos son pequeñas embarcaciones pesqueras sin radio.

El Vértice Marysburgh ubicado al este del lago Ontario (entre

EE. UU. y Canadá).

PRIMERAS MENCIONES

La primera mención documentada acerca de desapariciones en el

área se hizo en 1951: E. V. W. Jones —periodista de Associated Press

— escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las

Bahamas. Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y

pequeños botes eran «misteriosas». Y le dio a esta zona el apodo de

«Triángulo del Diablo». Al año siguiente (1952) George X. Sand afirmó

en un artículo de Revista de Destino que en esa zona sucedían

«extrañas desapariciones marinas».

En 1964, el escritor sensacionalista Vincent Gaddis (1913-1997)

acuñó el término «Triángulo de las Bermudas» en un artículo de la

revista amarillista estadounidense Argosy. Al año siguiente publicó el

libro Invisible horizons: true mysteries of the sea (‘Horizontes

invisibles: los verdaderos misterios del mar’), donde incluía un

capítulo llamado «El mortal triángulo de las Bermudas».

Generalmente, Gaddis es considerado el inventor del «triángulo» de

las Bermudas.

Pero diez años después, el pretendido misterio se convirtió en un

verdadero mito gracias a Charles Berlitz (1914-2003), escritor

neoyorquino de ciencia ficción, que en 1974 escribió el superventas El

Triángulo de las Bermudas, donde copió bastante texto de Gaddis y

recopiló casos de desapariciones (muy manipulados y mal

presentados), mezclados con falsedades y flagrantes invenciones.

LISTA CRONOLÓGICA DE INCIDENTES INFORMADOS POR

BERLITZ

El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas

desapariciones que ocurrieron en sus aguas extraoficiales (aunque en

algunos casos incorrectamente). A la fecha, la mayoría está de

acuerdo en que más de 50 naves y 20 aviones se han perdido sin

dejar rastro en esa área particular del océano Atlántico. Aunque la

mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, muchas otras no

pueden serlo, y el tema continúa siendo un debate entre creyentes y

escépticos. Los incidentes más populares se listan a continuación:

1840: el HMS Rosalie, barco que se dirigía a La Habana (Cuba), y

fue hallado sin tripulación.

1872: el Mary Celeste (hundido entre las islas Azores y

la Península Ibérica, a unos 5000 km de distancia de las islas

Bermudas); se debe tener presente que a cada lado del triángulo

se le atribuye solo 1500 km

1902 (4 o 21 de octubre): el Freya, buque alemán encontrado a la

deriva «poco después» de zarpar de Manzanillo (Cuba), hacia

Chile. En realidad había dado la vuelta a Sudamérica por Punta

Arenas (sur de Chile) y fue encontrado frente a la costa occidental

de México (varios meses después de zarpar de Cuba), arrastrado

por las corrientes del océano Pacífico.

1909, noviembre: The Spray, un pequeño yate del aventurero

canadiense Joshua Slocum (20 de febrero de 1844 – 14 de

noviembrede 1909, o días después).

1917: se hunde el SS Timandra, que se dirigía a Buenos

Aires desde Norfolk (Virginia) con una carga de carbón y una

tripulación de 21 personas. No emitió ninguna señal de radio, a

pesar de que tenía la capacidad para ello.

1918: se hunde la nave carguera USS Cyclops (AC-4) con 308

hombres a bordo, debido a un huracán.

1921: se hunde la nave carguera Carroll A. Deering en el cabo

Hatteras (a 1050 km al oeste de las islas Bermudas y unos 800 km

al noroeste del triángulo).

1925 (21 de abril): el Raifuku Maru se hunde con testigos en medio

de una tormenta a 1063 km al norte de las islas Bermudas)

totalmente fuera del Triángulo.

1925, diciembre: se hunde el carguero estadounidense SS

Cotopaxi, «que desde la costa de Florida transmitió que el clima se

encontraba en calma, y no envió ninguna señal de auxilio». En

realidad, Meyers (capitán del barco) informó por radio que el barco

estaba escorando y que tenían la bodega llena de agua.

1926: se hunde el SS Suduffco, debido a un huracán (un capitán

que salió en su búsqueda lo llamó «el peor clima que he visto en

mi vida»).

1938: se hunde el HMS Angloaustralian en las islas Azores (a más

de 4000 km al este del Triángulo), después de emitir «en la tarde

hemos pasado Faial. Todo bien».

1942: el submarino francés Surcouf es embestido por el carguero

estadounidense Thompson Lykes cerca del Canal de Panamá (a

unos 1800 km al sur de Miami; muy lejos del Triángulo).

1945: desaparecen 5 aviones TBM Avenger (el famoso Vuelo 19)

de la Marina Estadounidense.

1947: se hunde el Army C-45 Superfort a 160 km de las Bermudas

(fuera del Triángulo).

1948: se hunde el SS Samkey (Berlitz dice que se hundió en 1943,

pero ese fue el año de inauguración). Dio su posición: 41° 48’ N

24° O (200 km al noreste de Azores, y a 4200 km fuera del

Triángulo). Solo transmite: «Todo va bien».

1948: desaparece la aeronave Tudor IV Star Tiger, con 31

pasajeros.

1948: desaparece un avión DC-3 NC16002, con 28 pasajeros y la

tripulación.

1949: desaparece el segundo Tudor IV, Star Ariel.

1950: desaparece un avión Globemaster, de la Fuerza Aérea

estadounidense.

1950: se hunde el carguero estadounidense SS Sandra (de 350

pies), después de pasar por San Agustín (Florida) en su ruta

haciaPuerto Cabello (Venezuela).

1952: desaparece un avión de transporte British York con 33

personas a bordo.

1954: desaparece un avión Lockheed Constellation, de la armada

estadounidense, con 42 pasajeros a bordo.

1956: desaparece una avioneta de la marina estadounidense,

el Martin P5M, con 10 tripulantes.

1962: desaparece un avión KB-50 Tanker, de la fuerza aérea

estadounidense.

1963: se hunde el Marine Sulphur Queen, probablemente al

desembarcar de Dry Tortugas; cargaba azufre fundido

(posiblemente sin medidas de seguridad).

1967: desaparece un avión militar YC-122 convertido en avión de

carga.

1967: se hunde el crucero Witchcraft a una milla de Miami; realizó

una llamada a la guarda costera, pero a los 19 minutos ya se había

hundido completamente.

1970: se hunde el carguero francés Milton Latrides cuando

navegaba desde Nueva Orleans hacia Ciudad del Cabo; llevaba

una carga de aceite vegetal y refresco cáustico.

1972 (aunque Berlitz dice 1973): se hunden en una tormenta dos

cargueros alemanes: el Anita (de 20.000 toneladas, con una

tripulación de 32) y su barco gemelo, el Norse Variant (ambos con

carga de carbón). Un sobreviviente de este último fue encontrado

flotando en una balsa; describió la pérdida del barco en medio de

un huracán. Las olas rompieron la tapa de la compuerta y

hundieron rápidamente la nave.

1976: se hunde el SS Sylvia L. Ossa en un huracán al oeste de las

Bermudas (fuera del triángulo).

1978: se encuentra abandonado al SS Hawarden Bridge en

las Indias Occidentales. Se presume que se debió a un crimen

cometido. Meses antes, en febrero, la Guarda Costera de los

Estados Unidos lo había detenido en Cape Knox y había

encontradomarihuana.

1980: se hunde el SS Poet en un huracán, cuando transportaba

granos hacia Egipto.

1995: se hunde el carguero Jamanic K (construido en 1943), tras

zarpar de Cap-Haïtien.

1997: se hunde un yate alemán.

1999: se hunde el carguero Génesis después de zarpar del puerto

de San Vicente; su carga incluía 465 toneladas de tanques de

agua, tablas, hormigón y ladrillos; informó de problemas con una

bomba de achique un poco antes de perder el contacto. Se realizó

una infructuosa búsqueda en un área de

85 000 km2 (33.000 millas cuadradas).

OTROS BARCOS

Atlanta (importante buque no desaparecido; el pequeño bote

desaparecido se llama Atalanta).

Connemara IV

Gloria Colite

John and Mary

Rubicon (desaparecido en medio de una tormenta tropical; aunque

Berlitz afirma que desapareció en clima normal).

Stavenger (barco inexistente inventado por Berlitz).

Debe notarse que algunos de los casos listados anteriormente, que

popularmente están asociados con el Triángulo de las Bermudas,

realmente no estuvieron en el área del Triángulo en el momento de

su desaparición.

Vuelo 19

TBM Avenger volando en formación.

Uno de los incidentes más conocidos y probablemente el más famoso

sobre el Triángulo de las Bermudas es acerca de la pérdida de un

escuadrón de cinco bombarderos TBM Avengerde la marina de

EE. UU. durante un vuelo de entrenamiento que salió de Fort

Lauderdale(Florida) el 5 de diciembre de 1945. De acuerdo con el

escritor fantástico Charles Berlitz(1914-2003), el caso consistía en

que varios aviadores navales simplemente desaparecieron después

de que informaran de varios efectos visuales extraños, una afirmación

que no es completamente acertada. Además, Berlitz afirmó que

debido a que los restos de los TBM Avenger flotarían por largos

periodos de tiempo, estos debieron ser encontrados al día siguiente

considerando que esos días se registraron con marea tranquila y cielo

despejado. Sin embargo, no solo no pudieron ser encontrados, sino

que un avión de búsqueda y rescate de la Marina que mandaron

también se perdió. (Los Martin Mariner tenían muy mala fama entre

los pilotos de la época debido a que sus tanques de combustible se

inflamaban muy fácilmente; por lo que, un destello visto al poco de

despegar la nave, pudo corresponderse con su explosión).

Adicionalmente, la intriga se incrementó al conocer que el informe del

accidente de la Marina lo atribuyó a «causas o razones

desconocidas».

Mientras que algunos hechos de la versión de Berlitz son

esencialmente exactos, no describe algunos detalles importantes. La

visión de un experimentado escuadrón de aviadores de combate

perdiéndose en una tarde soleada es inexacta. Para cuando se recibió

la última transmisión de radio del Vuelo 19, había comenzado un

clima tormentoso. Tan solo el líder de vuelo, el Teniente Charles

Carroll Taylor, tenía experiencia de combate y un tiempo de vuelo

significativo, pero al mismo tiempo tenía muy poca experiencia en

esa área en particular, menor que la de los aprendices bajo su

servicio, Taylor fue descrito como un líder calmado y confiado. En

cambio, las transmisiones de radio del Vuelo 19 revelaron a un Taylor

desorientado, con una carencia de confianza en sus decisiones, y

completamente perdido.

Además, las afirmaciones exageradas establecían que todos los

aviones tuvieron problemas con sus brújulas. Sin embargo, los

informes navales y registros escritos de las conversaciones entre el

Teniente Taylor y otros pilotos del Vuelo 19 no indicaban esto. En

cuanto al informe de la Marina, se afirmó que el informe original

atribuyó el accidente a la confusión del comandante de vuelo. El

Teniente Taylor previamente había abandonado su nave en dos

ocasiones en medio del Pacífico después de haberse perdido, para

regresar al portaaviones. Sin embargo, el informe se alteró para

retratar otra situación debido a los deseos de su familia.

Otro factor a considerar es que las naves TBM Avenger nunca fueron

diseñadas para el acuatizaje, contrario a las afirmaciones de Berlitz.

La experiencia de combate en el Pacífico demostró que un avión

Avenger se hundía muy rápidamente si este amaraba. Para un

Avenger sería muy difícil amarar, especialmente con pilotos novatos

al mando, y al dejarlo en los mares peligrosos del Triángulo de las

Bermudas.

Sin embargo, el hecho de que hasta la fecha no se ha descubierto

rastros o algún resto de las naves ha llevado al misterio, y, en sí

mismo, es un caso raro. En un documental sobre este evento

del History Channel, se hizo notar que un piloto puede confundir

fácilmente su ubicación si permite que su imaginación controle su

razón. En este documental el escenario más probable fue que el líder

de vuelo, el teniente Charles Taylor se confundiera y se desorientara.

Siendo indeciso en última analogía de la situación del vuelo, habría

creído incorrectamente que estaban lejos del sureste de Florida Keys,

y girado bruscamente hacia la derecha, creyendo que encontrarían

tierra. En cambio, ellos se ubicaban exactamente donde debían estar,

fuera de las Bahamas, y al girar a la derecha los llevó más adentro

del océano hacia el Atlántico. Esto también podría explicar por qué los

aviones aún no han sido encontrados, ya que muy pocas búsquedas

se han concentrado en las inmensas áreas abiertas del océano.

Por consiguiente, la explicación generalmente más aceptada por

entusiastas navales y civiles que han investigado minuciosamente

este incidente coincide en que el Teniente Charles Taylor se

confundió y se desorientó, llevando a su tripulación al mar abierto

donde se les acabó el combustible y aterrizaron en aguas

tormentosas durante la noche. Y aunque los pilotos estudiantes

sabían que él estaba equivocado sobre su ubicación; él era el líder de

vuelo y estaba al mando. Para cuando él tomó el consejo de uno de

sus aprendices pilotos sobre volar hacia el oeste, ya se encontraban

muy lejos como para aterrizar sobre tierra firme. La posición oficial de

la Marina Estadounidense sobre el incidente no refleja ningún misterio

relacionado a lo que le pasó al Vuelo 19, describiendo el hecho de

que la culpa residió completamente en el Teniente Charles Taylor. El

único misterio para la Marina Estadounidense es dónde se estrellaron

los aviones del Vuelo 19.

Otra hipótesis en ese mismo documental declara que los aviones

realmente pudieron haber estado donde Taylor creyó que ellos

estaban, y que ellos chocaron en los pantanos de Georgia. Sin

embargo, esa hipótesis se ha tomado con escepticismo.

En 1991, los restos de cinco Avengers fueron descubiertos frente a las

costas de la Florida, pero los números de serie del motor revelaron

que no eran del Vuelo 19.1 Los registros revelaron además de que las

aeronaves descubiertas y varias más, fueron declaradas no aptas

para el mantenimiento/reparación u obsoletos, y eran simplemente

eliminadas en el mar.

Los registros también mostraron accidentes de entrenamiento entre

1942 y 1945 que representaron la pérdida de 95 elementos de

personal de la aviación de NAS Fort Lauderdale2 Los investigadores

han ido ampliando su ámbito para incluir más al este, en el Océano

Atlántico, pero los restos del Vuelo 19 todavía no han sido

confirmados como encontrados.3

Un hidroavión de rescate PBM Mariner también desapareció sin un

rastro durante la búsqueda del Vuelo 19, tal como Berlitz declaró en

su libro. Esto incrementó la especulación sobre fenómenos

sobrenaturales y el Triángulo de las Bermudas, y aunque Berlitz

aludió en su libro a la casualidad sobre el Triángulo de las Bermudas,

se formula en cierto modo que algunos puntos también son

misteriosos y desconocidos, cuando de hecho no lo fueron.

El SS Gaines Mill informó una explosión por encima del agua poco

después de que despegó el PBM Mariner, en el lugar donde debía de

estar este. Se pudo divisar una mancha de aceite en ese punto, pero

el mal clima impidió que se recobrara cualquier resto, y para cuando

el clima tormentoso terminó, todos los rastros del accidente ya no

estaban ahí. El escenario más probable fue que una fuga de

combustible causó la explosión, la cual desintegró el avión.

STAR TIGER Y STAR ARIEL

Otra pérdida muy conocida es la de 2 aviones de transporte Tudor IV,

llamados Star Tiger y Star Ariel. Las aeronaves operadas por la línea

aérea British South American Airways Corporation volaban

rutinariamente en la ruta de Sudamérica: Bermudas.

El incidente tuvo lugar en las horas antes del amanecer del 31 de

enero de 1948. Cargando 29 pasajeros más la tripulación comandada

por el capitán B. W. McMillan, el Star Tiger salió unas horas antes

de Santa María (Azores), unos de los numerosos puntos de escala

para cargar combustible fijados en su ruta de Londres (Inglaterra)

a La Habana (Cuba). Al aproximarse a las Bermudas, McMillan hizo el

contacto esperado con Kindley Field, la siguiente parada, y pidió por

radio que calibraran sus sistemas de navegación y que se aseguraran

que se mantenía en curso.

Al determinar que el avión estaba ligeramente fuera de curso, su

posición fue corregida con respecto a las Bermudas a 72 grados de la

isla. En este punto, cuando el Star Tiger estaba a menos de dos horas

de vuelo de ahí, McMillan dio confirmación de una ETA de 05:00

horas, una hora más tarde debido a los fuertes vientos. Ninguna

transmisión adicional del avión fue recibida desde entonces.

Se enviaron las operaciones de rescate armadas con informes

precisos de la última posición conocida del avión, después de que se

determinó que se encontraba muy retrasado y no se tenía ningún

rastro de este.

En el informe emitido un poco después por el Ministerio Aéreo Civil

(Civil Air Ministry), se hicieron numerosas hipótesis de lo que pudo

haber ocurrido durante las dos horas finales, hasta que cada una fue

subsecuentemente rechazada. «No habrían bases para suponer que

el Star Tiger cayó al océano a consecuencia de que fue la nave estaba

privada de su radio, al fallar en la búsqueda de su destino, y al haber

acabado con su combustible [...] Existe una buena razón para suponer

que ningún mensaje de emergencia fue transmitido de la nave, ya

que había muchas estaciones receptoras de radio sintonizadas en las

frecuencias de las aeronaves, y ninguna de ellas recibió tal mensaje.

[...] El clima se encontraba estable, no había disturbios atmosféricos

serios que pudiesen causar daño estructural a la nave, y no había

tormentas eléctricas».

Se supuso que el avión no pudo salirse de curso, ya que la

transmisión desde las Bermudas, con vientos prevalecientes, la

habría llevado a treinta millas de la isla: «La nave difícilmente podría

no encontrar la isla en poco tiempo, en las condiciones de visibilidad

que prevalecían». El motor fue descartado como la causa probable,

ya que en tal etapa del viaje y sin el peso de combustible extra, el

avión debió de haber flotado a salvo con tres o incluso con dos

motores, en lugar de los cuatro con las que contaba. La probabilidad

de que el avión perdiese tres motores en menos de dos horas fue

considerado como absurdo.

Enfrentando la evidencia acumulada, o quizás la falta de ella, la

comisión de investigación se refirió a la pérdida del Star Tiger con

gran elocuencia:

Al cerrar este informe se puede decir en verdad que ningún otro

problema ha presentado más confusión que esta investigación. Con la

completa ausencia de evidencia confiable sobre la causa o la

naturaleza del accidente del Star Tiger, la Corte no ha sido capaz de

hacer más que sugerir algunas posibilidades, de las cuales incluso

ninguna alcanza el nivel de probabilidad. En todas las actividades que

involucran la cooperación del hombre y la máquina se combinan dos

elementos de carácter diverso. Existe un elemento incalculable de

factor humano que depende imperfectamente de factores conocidos;

y por otra parte está el elemento mecánico que se encuentra sujeto a

leyes muy diferentes. Una avería puede ocurrir en cualquiera de los

dos casos o en la conjunción de ambos. O alguna causa externa

podría haber ocasionado problemas a ambos, hombre y máquina. Lo

que ocurrió en este caso nunca se conocerá y el destino del Star Tiger

sigue siendo un misterio sin resolver.

El 17 de enero de 1949, el Star Ariel también se perdió en un área

cerca de las Bermudas sin dejar rastro alguno, con una carga de 17

pasajeros más la tripulación. Las últimas transmisiones no mostraron

signos de alerta, y dictaban un vuelo normal. Esta segunda

desaparición propició el cese en el uso de las naves Tudor IV. Lo que

en realidad les haya ocurrido a ambos aviones se desconoce hasta

este día.

NC16002

Otra pérdida muy conocida es la del avión de transporte DC-3

NC16002 mientras estaba en ruta desde San Juan, Puerto Rico a

Miami, Florida. Muchos de los hechos de este caso tienen similitud

con algunos de los registrados con otros casos asociados con el

Triángulo de las Bermudas, tales como la incapacidad de escuchar las

transmisiones por parte de torres cercanas a la nave, mientras que

torres lejanas recibían las mismas muy claramente. Se cree que este

accidente o perdida puede ser repetida en cualquier momento.

USS Cyclops

El Cyclops (AC-4) fue un navío de la armada de los EE. UU. que se

perdió sin rastro el 4 de marzo de 1918 después de desembarcar de

Barbados, estaba comandado por el lugarteniente G. W. Worley y

tenía una tripulación de 306 personas. Algunos creen que el barco se

perdió en el Triángulo de las Bermudas, aunque cabe mencionar que

en ese tiempo los Estados Unidos estaban en guerra y por lo tanto

existen varias posibilidades adicionales que pueden explicar su

desaparición.

Los partidarios de las hipótesis que involucran al Triángulo de las

Bermudas han realzado el hecho de que la nave no envió transmisión

sobre problema alguno y aparentemente solo desapareció. No

obstante, debe tenerse presente que en el momento la tecnología de

telecomunicaciones estaban en sus primeras fases, y el mandar un

mensaje urgente para pedir ayuda no siempre era una tarea tan

rápida o tan simple. Muchos investigadores serios de este incidente

creen que el USS Cyclops estuvo más lejos al norte del Triángulo, sin

embargo, cuando este desapareció, estaba cerca

de Norfolk (Virginia).

EL SPRAY

La gran habilidad del Capitán Joshua Slocum como marinero estaba

más allá de la duda: (había sido el primer hombre en circunnavegar el

mundo en solitario). En 1909, se embarcó en su bote Spray.

Desapareció en el mar e incluso no hubo evidencia de que haya

estado en el Triángulo de las Bermudas ya que se dirigía a

sudamérica. Se asumió que se hundió por una ola o por una ballena,

aún cuando se suponía que el Spray era un barco resistente y Slocum

un experimentado marinero; por lo tanto, en 1924 se le declaró

legalmente muerto. El misterio de su desaparición ha llevado a

muchos a asociarlo con el tríangulo de las Bermudas sin ninguna

prueba.

BERLITZ REFUTADO

Las explicaciones que han dado muchos investigadores para estas

desapariciones van desde secuestros por parte de piratas modernos a

un simple error humano.

Volviendo a las posibles explicaciones, los análisis menos fantasiosos

apuntan a que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas

podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las

desapariciones atribuidas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de

600 kilómetros. Además, cada día varios cientos de naves civiles y

militares atraviesan la región sin contratiempos.

Se estima que en los últimos 100 años por esa zona han pasado unas

10 millones de naves (100.000 por año). Se cree que desde mediados

del siglo XIX han desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.

Las desapariciones dentro de la zona, ya que si bien la zona es una de

las que más tráfico aéreo y marítimo registran, la frecuencia de los

accidentes es proporcionalmente muy baja, en comparación con otros

puntos del globo. La aseguradora marina Lloyd de Londres ha

determinado que el triángulo no es más peligroso que cualquier otra

área del océano, y no cobra tarifas adicionales por el paso a través de

esta región. Los archivos de la Guardia Costera confirman esta

conclusión. De hecho, el número de supuestas desapariciones es

relativamente insignificante considerado el número de naves y

aviones que pasan regularmente a través del triángulo.

Aunque ya existía el precedente de Gaddis, tal como se ha explicado,

la tasa de accidentalidad de la zona no ofrecía casos suficientes de

desapariciones que pudiera incluir en su libro y que tuvieran algún

punto no resuelto en la aclaración del accidente. Por este motivo,

Berlitz recurrió a diversas estratagemas para hinchar su obra.

Varios de los barcos que Berlitz mencionó no se encontraban en ese

enclave geográfico. Es el caso del Mary Celeste, que se hundió entre

las Azores y la Península Ibérica. El Freya también lo sitúa en las

Bermudas, pero desapareció en el Pacífico, así como el Raifuku Maru,

que desapareció en el Atlántico Norte. A otros los nombra

erróneamente, como el Atlanta, llamado realmente Atalanta.

También hay desapariciones que no son tales, como las del caso de

los buques de guerra Proteus y el Nereus (1941) que está constatado

que se hundieron en acciones bélicas. Para el hundimiento del

Rubicon, Berlitz mintió afirmando que desapareció en circunstancias

de clima normal cuando está comprobado que hubo una fuerte

tormenta en la zona. En otras ocasiones, recurrió a escribir sobre

barcos ficticios, como el Stavenger.

Además el Triángulo de las Bermudas es una de las zonas con más

tráfico aéreo y naval de todo el mundo y con incidencias climáticas

como tormentas y huracanes que hacen muy factible y explicable la

cantidad de naves hundidas, sobre todo antes de la invención de los

sistemas de navegación actuales. Estos han desbaratado la invención

de Berlitz, ya que no se ha vuelto a registrar ni un solo caso de

aeronave desaparecida en una de las zonas con más tráfico aéreo del

mundo, aunque supuestos "testigos" hablan de los "incidentes" que

sufrieron con sus avionetas particulares y que acabaron felizmente.

En cuanto se perfeccionen las técnicas de inmersión en aguas

profundas es probable que se recuperen la mayoría de los barcos

perdidos.

KUSCHE REFUTA A BERLITZ

Lawrence Kusche, un bibliotecario de la Universidad Estatal de

Arizona en la época del incidente del Vuelo 19, se sintió intrigado por

el número de estudiantes que llegaban preguntando acerca del

Triángulo de las Bermudas. Comenzó entonces una exhaustiva

investigación de seguimiento de los informes originales. Finalmente

publicó sus hallazgos en 1975 en The Bermuda triangle mystery:

solved (El misterio del Triángulo de las Bermudas solucionado).

La investigación de Kusche reveló una gran cantidad de

inconsistencias y falta de exactitud entre los reportes de Berlitz y las

declaraciones originales de los testigos, participantes y otros

involucrados en los incidentes iniciales. Demostró que muchos de los

casos citados por los difusores del supuesto misterio ni siquiera

existieron (presentaban números de vuelo falsos o de barcos

inventados), y que la mayoría de las tragedias que sí ocurrieron se

situaron fuera de los límites del Triángulo (ver enlace externo más

abajo). Notó que había casos en que no se reportó información

pertinente, por ejemplo en el caso del navegante

circunnavegadorDonald Crowhurst, que Berlitz presentó como un

misterio, a pesar de que hubo evidencia clara de que Crowhurst había

fraguado el proyecto de su viaje y probablemente se suicidó.

Según Kusche, la credibilidad de Berlitz «es tan baja que virtualmente

es inexistente. Si Berlitz informase de que un barco es rojo, las

posibilidades de que fuera de otro color constituirían casi una certeza.

Dice cosas que simplemente no son ciertas. Deja de lado todo

material que contradiga su “misterio”».4

Otro ejemplo fue el barco-transporte que Berlitz describió como

perdido sin rastro por tres días en el Atlántico cuando estuvo perdido

por tres días en un puerto del mismo nombre (Puerto Atlántico) en el

océano Pacífico. Kusche también argumentaba que un gran

porcentaje de los incidentes que Berlitz atribuye a la misteriosa

influencia del Triángulo de las Bermudas realmente ocurrieron muy

lejos de allí.

Kusche extrajo varias conclusiones:

La proporción entre buques y aviones que se reportaron como

perdidos, y los que atraviesan sin problemas el Triángulo de las

Bermudas no fue significativamente mayor que en cualquier otra

área del océano.

En una zona donde son frecuentes las tormentas tropicales

repentinas, la desaparición total de algunos barcos no debería

considerarse rara, desproporcionada, improbable, ni misteriosa.

Las estadísticas de los casos fueron exageradas debido a una

pobre investigación. Por ejemplo, algunos botes informados como

perdidos y que finalmente regresaron a su puerto con retraso,

permanecieron registrados como «perdidos».

En los informes de Berlitz, en las circunstancias de las

desapariciones confirmadas se miente o exagera. Por ejemplo,

cuando Berlitz informaba que un barco había desaparecido en un

día de sol, los informes del tiempo de esa fecha indican una

tormenta tropical.

«La Leyenda del Triángulo de las Bermudas es un misterio

fabricado... perpetuado por escritores que intencional o

ignorantemente hicieron uso de conceptos erróneos, razonamiento

defectuoso y sensacionalismo» (Epílogo, pág. 277).

CRÍTICAS ESCÉPTICAS

Los críticos alegan que Berlitz y otros han exagerado los aspectos

«misteriosos» de algunos casos (Berlitz mismo no abogaba por

ninguna explicación paranormal), y arguyen que en el Triángulo de

las Bermudas no hay más «desapariciones» que en ninguna otra área

comparable del océano. Es de notar que la empresa de

seguros Lloyd’s de Londres ha determinado que el triángulo no es

más peligroso que ninguna otra zona del océano, y no cobra ninguna

tasa inusual de aseguramiento por pasar a través de esa área.

También la Guardia Costera confirma esto.

Los escépticos comentan que una evidencia más convincente de

actividad paranormal sería la desaparición de un tren entre dos

paradas, y que el hecho de que eso nunca haya sucedido sugiere que

la explicación paranormal no es necesaria para la desaparición de

barcos y aviones en el océano, mucho menos predecible.

Aunque en muchos casos, se pueda dar una explicación racional y

lógica de la desaparición de ciertas embarcaciones, también hay que

destacar que naves como el Rosalie, el Mary Celeste, el Freya,

el Gloria Colite, el Rubicón, el Connemara IV, fueron encontrados sin

indicios de haber sufrido algún daño pero sin tripulación; estos se

encontraban navegando a la deriva, e incluso en uno de los casos

(el Rubicón) fue encontrado un perro dentro de la nave.

RESPUESTAS RACIONALES

A pesar de las creencias populares, los Guardacostas de los Estados

Unidos y otras fuentes citan estadísticas que indican que el número

de incidentes que involucran aviones y buques perdidos no es mayor

que en otra parte del mundo igual de transitada. Mientras que se ha

demostrado que muchos de los supuestos misterios no eran tales al

analizarlos con detalle, teniendo inexactitudes que circulan durante

décadas, algunos pocos todavía no tienen una explicación.

El resto de los casos pueden ser explicados en términos banales.

Distribución mundial de los yacimientos de hidrato de metano, en 1996.

Una explicación de algunas de las desapariciones apunta a la

presencia de vastos yacimientos de hidratos de metanobajo las

placas continentales. En 1981, el United States Geological

Survey informó la aparición de estos hidratos en el área de Blake

Ridge5 Las erupciones periódicas de metano podrían producir

regiones de agua espumosa que podría no dar sustentación suficiente

a los barcos. Si se formara un área de este tipo alrededor de un

buque, éste se hundiría muy rápidamente sin aviso. Los experimentos

en el laboratorio han probado que las burbujas pueden realmente

hundir a un barco a escala, debido a que se disminuye la densidad del

agua.

Algunos escritores han sugerido que este hidrato de metano liberado

repentinamente en la forma de burbujas gigantes de gas, con

diámetros comparables al tamaño de un barco, podrían hundirlo.6

Sería posible que se creara una burbuja de gas metano desde el

fondo del océano, tal como se describe, dicha burbuja gigante

rompería debido a la gran presión del agua, y se convertiría en una

miríada de burbujas menores antes de alcanzar la superficie. Al

emerger, estas burbujas formarían una gran turbulencia, peligrando

la flotabilidad. Aunque las burbujas formadas en un tanque de

laboratorio puedan ser grandes comparadas con un barco a escala, el

efecto no se puede comparar en la naturaleza debido a la relación

entre las fuerzas de tensión superficial y gravedad.

EXPLICACIONES DE CAÍDAS DE AVIONES

El gas metano también podría hacer caer aviones. El aire menos

denso haría que los aviones perdieran sustento en el vuelo.

Además, en el altímetro del avión (que mide la altitud) mide la

densidad del aire. Como el metano es menos denso, el altímetro

indicaría que el avión está subiendo. El piloto que viajara de noche o

entre nubes (donde no puede ver el suelo), supondría que el avión

está subiendo, y reaccionaría descendiendo, haciendo que el avión se

estrellara.

Además, el metano en el motor arruinaría la mezcla de combustible y

aire. Los motores del avión queman hidrocarburos (gasolina, aerofuel,

aeronafta) mezclados con el oxígeno que provee el aire. Cuando los

niveles de oxígeno ambiental descienden bruscamente, la combustión

podría

EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

(WWW.TRIANGULO-BERMUDAS.COM)

3 puntos (Miami, Porto Rico y la isla de las Bermudas) forman un gran triangulo en el océano atlántico. En este triangulo, desde hace más de un siglo, numerosas repentinas desapariciones inexplicadas de aviones y naves, a menudo características por la ausencia de restos. Así fue como numerosos científicos y periodistas se pusieron a encuestar sobre las causas de estas Desapariciones, sin nunca encontrar razones fiables.

El Triángulo de las Bermudas es la más misteriosa área de nuestro planeta con respecto a la aeronáutica y la marina. Numerosos mitos y leyendas acompañan las teorías más pragmáticas y testimonios misteriosos.

En triangulo-bermudas.com encontraran relatos completos sobre las Desapariciones más misteriosas, los mitos y las leyendas del Triangulo de las Bermudas, testimonios de personas que se han encontrado en fenómenos extraños en ese sector y el conjunto de las teorías formuladas para intentar darle una explicación a este misterio.

GEOGRAFÍA DEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

La denominación " Triangulo de las Bermudas " se debe al periodista Vincent Gaddis en un articulo de la revista Argosy en 1964: "The Deadly Bermuda Triangle".Describe una área bloqueada entre las Bermudas, Florida (Estados Unidos) y Puerto Rico, en donde desaparecen inexplicablemente aviones y naves. Situada en el Océano Atlántico, debajo del trópico del cáncer, su superficie es de 120 millones de hectáreas. Esta localización tropical, combinada con aguas calentadas por el Gulf Stream (corriente marino caliente que cruza el Triangulo de las Bermudas) lleva a la formación regular de tormentas violentas que se muden en huracanes. Estas condiciones meteorológicas caóticas son algo imprévisibles. .

Mapa del triangulo de las Bermudas

Pero eso no es todo. La topografía de los fondos marinos en el triangulo también es peculiar. Bancos muy extendidos donde no hay mucha agua acercan las fosas mas profundas del planeta. Con estos corrientes muy fuertes, además de los numerosos arrecifes, la área es

bastante peligrosa para un navegador no experimentado.

Sin embargo, el trafico marítimo sigue bastante fluido en esta área. Desde la Edad Media, los barcos que regresaban a Europa pasaban por el Triangulo de las Bermudas para aprovechar los vientos dominantes que les permitirían ganar un tiempo muy precioso. Aun más tarde, los barcos de vapor y luego de gasolina seguían usando este camino. Hoy en día, muchas rutas marítimas pasan por allá. 

El trafico aéreo tampoco aparece haber faltado la leyenda. Muchas rutas aéreas entre Europa y América Central o América del Sur pasan por el Triangulo. Así mismo, aviones que van de América del Norte hacia América del Sur pueden llegar a sobrepasar esta área. 

Cada día el Triangulo de las Bermudas es un paso casi obligatorio para miles de naves y aviones. Primero porque no se cambia su camino por culpa de leyendas, pero también porque evitar al triangulo seria una perdida de tiempo muy consecuente. De hecho, el nombre “Triangulo de las bermudas” ni siquiera esta reconocido por la Oficina Americana de los Nombre Geográficos. .

Mapa detallada de las Bahamas

DESAPARICIONES DE AVIONES Y NAVES EN EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

La leyenda del Triangulo de las Bermudas empezó con la misteriosa desaparición delvuelo 19, el 5 de diciembre de 1945.

Alrededor de las 2h10 de la tarde, 5 Avenger despegan de Fuerte Lauderdale (Florida, Estados Unidos) para una misión de entrenamiento de rutina con 14 miembros de tripulación. El entrenamiento se efectua sin problema. Una vez terminada la misión, los aparatos se dirigen hacia su base de salida. Durante el regreso las transmisiones radio de los pilotas revelaron fenómenos extraños y el reporte de la Navy concluyo que la causa y las razones de esta desaparición están desconocidas. Al momento de su desaparición, los 5 Avengers sobrepasaban la área que se llamará después el Triangulo de las Bermudas  Las investigaciones sobre el Triangulo de las Bermudas muestran que numerosos aviones y barcos desaparecieron en esta área, a veces sin dejar ninguna huella. La desaparición del vuelo 19 no fue la primera y siguieron muchas mas. Las revelaciones de estas desapariciones amplificaron el misterio.

Lista de desapariciones y accidentes de aviones en la área del Triangulo de las Bermudas.

Lista de desapariciones y naufragios de naves en la área del Triangulo de las Bermudas.

Entre las numerosas desapariciones de aviones contadas en el Triangulo de las Bermudas ciertas son bastante sorprendentes.

En enero del 1948, Star Tiger, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. >, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece sin dejar huellas en el Triangulo. La encuesta muestra el carácter extraño de esta desaparición. Mas sorprendente aun, un año después Star Ariel, otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece en la misma área. Los investigadores se quedaron perplejos.

En diciembre del 1948, un DC-3 de la compania Airborne Transportdesaparece en la noche al acercarse de Miami. Ninguna huella de los 32 pasajeros y miembros de tripulación, ningún resto ha sido encontrado.

El accidente mas trágico en el Triangulo de las Bermudas fue el del 30 de octubre de 1954 : un Super Constellation de la US Navy se volatizo con sus pasajeros. No se ha encontrado nada.

En Agosto del 1963, dos enormes KC-135 Stratotanker que volaban en formación chocaron en pleno vuelo arriba del Triangulo de las Bermudas. Este accidente podría ser trivial, pero es sin contar que el clima era claro y los aparatos volaban a distancia razonable.

El 22 de Febrero del 1978, un Grumman KA-6 del ejercito norteamericanodesaparece de repente mientras iba a aterrizar en un portaviones.

Muchas naves también desaparecieron de manera extraña en la área del Triangulo de las Bermudas. Unos de estos naufragios se hicieron famosos por su carácter misterioso. Es el caso del USS Cyclops En marzo del 1918, desapareció cuerpo y alma con sus 306 pasajeros y miembros de tripulación. Mas recientemente, en 1980, una nave de 160 metros (el SS Poet) zozobro sin dejar huellas : la investigación no encontró ninguna explicación, pero en el año 2006, hablaron de la posibilidad de una misión secreta que no habría bien pasado. La desaparición mas misteriosa en el Triangulo de las Bermudas sigue siendo la del SS Marine Sulphur Queen en el año 1963.

MITOS Y LEYENDASDEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

Los mitos y leyendas provienen directamente de la imaginación y de las creencias de los humanos. A veces se trata de historias muy viejas que reaparecen en el mundo moderno porque se habría hecho un descubrimiento extraño, o tal vez por que uno se interesa mas hoy en DIA a lo que escribían nuestros antepasados. La leyenda de la Atlántida existe desde hace más de 2000 años, sin que nadie haya podido probar la existencia de este mundo. Por eso después de los sorprendentes descubiertos de buceadores cerca de las Bermudas, el misterioso mundo de la Atlántida a veces esta evocado para explicar las desapariciones de aviones y buques en esta área.

No es necesario creer en un mito o una leyenda para entender que estas historias proveen detalles muy interesantes sobre la percepción que tiene el hombre, frente a fenómenos inexplicados o mal conocidos. En el caso del Triangulo de las Bermudas, el mito del hoyo espaciotemporal, por ejemplo, permite darse cuenta hasta que punto las desapariciones de aviones y de naves son repentinas.

Los mitos y leyendas también son el reflejo de la angustia y ansiedad

del hombre frente a situaciones incomprensibles. También pueden evocar ciertos miedos desarrollados por nuestra sociedad; hasta hacerse conspiracionastas como en el caso del complot gubernamental..

Lejos de ser pura divagación, los mitos y leyendas a menudo tienen raíces realistas. A veces, un fenómeno que existe esta trasladado a un lugar donde no esta probado que pueda existir. Del mismo modo, ciertos fundamentos pueden no estar admitidos por la comunidad científica, pero tampoco denegados. La presencia de una vida inteligente en otro planeta planeta es posible, y esta vida tal vez ha encontrado como llegar a la Tierra y ocasionaría algunos disturbios cerca de las Bermudas. ¿Quien sabe?

TEORÍAS REALISTASDEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

No hacen falta teorías científicas y realistas para explicar las desapariciones ocasionadas en el Triangulo de las Bermudas. Aunque ciertas catástrofes encontraron alguna explicación, nadie logra entender lo que esta pasando en esta área. 

Claro, la desaparición de un buque o un avión en el océano sigue menos extraño de lo que lo estaría la de un tren entre dos estaciones. ¡De hecho ni siquiera existe este tipo de desaparición! Pero el número de las desapariciones y sus características (desapariciones repentinas y a menudo sin ninguna huella) llevan a hacerse muchas preguntas. .

Al examinar la frecuentación aérea y marítima del sector, su relieve y de su clima imprevisible, tal vez solamente se trata de un fenómeno estadístico o de errores humanos..

Pero el Triángulo de las Bermudas tiene características magnéticas poco comunes que pueden perturbar los instrumentos o hacer perder el norte a un pilota. ¿A que se deben las perturbaciones magnéticas regularmente registradas? Además, fenómeno escaso en la Tierra, en esta área, el verdadero norte y el norte magnético están alineados.

El peligro podría también llegar de los fondos marinos que eyectan gases peligrosos para buques y aviones. La atmósfera podría también hacerse amenazante si es sujeta al efecto Hutchinson.

Tal vez también hay que buscar una explicación en varias de estas teorías a la vez. No es escaso que la causa de un accidente de avión sea el resuelto de una combinación de varios factores, unos siendo muy improbables.

¿CUÁL ES EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS? ¿Qué es lo que hay y qué es lo que ocurre ahí? ¿Por qué desaparecen aviones?

El Triángulo de las Bermudas, también conocido con el Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos, es un área geográfica de 3.900.000 kilómetros cuadrados, situado entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne (Florida). 

Es una zona rodeada por una línea imaginaria que va desde Florida a las Bermudas y Puerto Rico, y luego retrocede otra vez a Florida. En este famoso Triángulo han ocurrido muchas desapariciones misteriosas de buques, aviones y personas. Uno de los incidentes más raro (y uno de los más conocidos), ocurrió durante un corto vuelo a la Isla del Gran Turco, en Las Bahamas. 

El caso es el siguiente: Helen Cascio, experta piloto, pilotaba su "Cessna 172" y se aproximaba a la isla. La torre de control le iba facilitando las instrucciones. Después de conectar varias veces, en una de ellas, Helen no respondió, aunque el canal de la radio estaba abierto. Los operadores de la torre escucharon a la piloto decirle a su único pasajero: "-he debido hacer una falsa maniobra. Esta debería ser Turco, pero ahí no hay nada. No hay aeropuerto. No hay casas. No hay nada..." 

Los controladores continuaron, frenéticamente, intentando entrar en contacto con la piloto, pero Helen no los oía. Posteriormente recibieron la que sería última frase que escucharon: "-¿No hay manera de salir de esto?-".Nunca se encontró la menor huella del avión, de la piloto o del pasajero. 

POSIBLES EXPLICACIONES

Las explicaciones que han dado muchos investigadores para estas desapariciones van desde secuestros por parte de piratas modernos a un simple error humano. También existen especulaciones de que esa zona está situada por encima de un remolino o un agujero en el océano que se traga a los navíos o aviones lo suficientemente infortunados para pasar exactamente por encima.Sin embargo, otra posibilidad consiste en que partes de la Atlántida se encuentran debajo del Triángulo de las Bermudas. Unas legendarias pirámides atlántideas, construídas como fuente de energía podrían funcionar de manera esporádica y perturbar la comunicación de barcos y aviones, así como los sistemas de control.Además, naturalmente, existen los que creen que estamos siendo invadidos por unos malévolos o tortuosos extraterrestres, y que especulan respecto de que esos alienígenas pueden, de alguna manera, trabar el campo magnético del Triángulo de las Bermudas y capturar especímenes humanos y artefactos para sus propios propósitos de investigaciónSin embargo, aunque se ha informado de numerosas desapariciones en esta zona, se ha hablado menos acerca de aparatos que han aparecido ahí. Por ejemplo, en julio de 1975, Jim Thorne, miembro de un grupo de investigaciones oceánicas, fotografió una deslumbrante tormenta eléctrica por encima del Triángulo. Al examinar la película revelada, quedó perplejo al ver una clara imagen de aparejos cuadrados, a unas 100 millas de su embarcación. Pero aquella noche sabía perfectamente que no había ningún tipo de nave en las proximidades.Este misterio se remonta a mediados del siglo XIX, y desde entonces han desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.Volviendo a las posibles explicaciones, los análisis menos fantasiosos apuntan a que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las desapariciones atribuídas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de 600 kilómetros. Además, naves civiles y militares atraviesan la región todos los días sin contratiempos.En cuanto se perfeccionen las técnicas de inmersión en aguas profundas es probable que se recuperen la mayoría de los barcos perdidos, aunque también es probable que el misterio del Triángulo de las Bermudas permanezca durante mucho tiempo en nuestra imaginación. 

RESUELTO EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

Dos científicos australianos acaban de dar al mundo la solución del inquietante enigma que azota al imaginario colectivo desde los años 60. Grandes desapariciones de barcos enteros sin dejar rastro, aviones que dejan de transmitir para siempre, personas que no han vuelto a ser vistas nunca más. Todo un mundo de misteriosas volatilizaciones que ha generado numerosa literatura sensacionalista tratando de llevar estos sucesos al terreno de lo sobrenatural. Sin embargo, la ciencia, lenta pero implacablemente, ha llegado a la resolución del misterio y golpea las ilusiones de todos aquellos que gustan de los mitos, explicando la realidad de estas desapariciones desde un punto de vista racional y físico.

El Triángulo de las Bermudas es conocido por grandes y pequeños. Forma parte de la cultura de la sociedad occidental desde hace muchos años, porque en aquella región han sucedido extrañas desapariciones que nunca han podido ser explicadas científicamente. Barcos enteros se han volatilizado sin dejar rastro, tanto de pasajeros como de combate. Lo mismo con los aviones, cuyas comunicaciones se cortan de modo abrupto y nunca más se vuelve saber nada de ellos. Igualmente han caído aeronaves comerciales como cazas de guerra, sin distinción. Esta casuística sin explicar ha elevado esta zona a la categoría de leyenda, cosa que han aprovechado muchos para hablar de extraterrestres, anomalías temporales o fuerzas espectrales que afirman son las que han provocado todas estas desapariciones.

El enigma de la desaparición de barcos enteros ha creado la leyendaSin embargo, dos científicos australianos aseguran haber resuelto definitivamente el misterio del Triángulo de las Bermudas, que por cierto, no era único en el mundo. Ivan Sanderson ya había identificado varias zonas de similares características donde ocurrían fenómenos extraños aparejados a grandes desapariciones. Estas zonas  se ubicaban en un área (más como círculos que como triángulos)  del Mar de Japón y otra en el Mar del Norte.Estos expertos en el fondo marino achacan las desapariciones a la existencia de grandes bolsas de hidratos de metano. Constatan la presencia de antiguos sitios donde se han producido erupciones que generan enormes burbujas de metano que crecen de forma geométrica a medida que ganan altura. Cuando la macro-burbuja llega hasta la superficie hace que cualquier barco que pase por encima pierda completamente sus propiedades de flotabilidad, haciendo que la nave se hunda de pronto y sin dar la posibilidad a sus pasajeros de escapar del desastre. Se trata de una simple cuestión de diferencia de densidades.

¿Monstruos, extraterrestres, fuerzas paranormales? No, simplemente, metano.Si la burbuja es lo suficientemente grande y posee una densidad suficientemente alta, alcanza también el espacio aéreo para atrapar en vuelo a los aviones que cruzan por su esfera de influencia, provocando igualmente la inmediata precipitación del aparato al fondo del mar, sin posibilidad de predecirlas. Las aeronaves víctimas de estas burbujas asesinas pierden los motores o se les incendian y caen en picado para desaparecer sin dejar rastro ni pista alguna que nos permita deducir que ha sucedido con ellos.  El profesor Joseph Monaghan ha investigado la hipótesis con David May, de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) y han puesto a trabajar un avanzado sistema de ordenadores para comprobar su teoría. El programa, basado en los principios científicos de la dinámica de fluidos, reprodujo todas las variables, entre ellas la velocidad de una burbuja gigante de metano, su presión y la densidad del gas y el agua circundante. Los resultados impresionaron por su capacidad de explicar el fenómeno. Además, la presencia de metano inflamable explicaría también los testimonios de mucha gente que asegura haber visto explosiones o fuentes de luz en la superficie y el fondo del mar que comprende esa región. Todo cuadra a la perfección. La evidencia de este descubrimiento ha sido  publicada en un artículo del American Journal of Physics.

EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

El Triángulo de las Bermudas siempre ha sido un misterio sobre el que se hacen múltiples especulaciones y todavía no se ha conseguido dar con la respuesta, aunque muchas sean las teorías que tratan de esclarecer este secreto. Este lugar, llamado también "Triángulo del Diablo" o "Limbo de los Perdidos" ha sido y es testigo de fenómenos sin explicación que han recorrido el mundo.

El triangulo de las Bermudas, como su nombre indica, es un espacio con forma triangular comprendido entre la Península de Florida, la isla de Puerto Rico y el archipiélago de las Bermudas. La denominación de "Triángulo de las Bermudas" es relativamente reciente, ya que la empleó por primera vez en 1964 el periodista norteamericano Vicente Gaddis. No obstante, el misterio se remonta desde hace mucho tiempo, y ya los marinos conocían a esa zona como "El Limbo de los Perdidos", una extensión del Mar de los Sargazos, donde las brújulas se

vuelven locas y los más modernos aparatos de navegación no responden. Cristóbal Colón ya hacía referencia a cuerpos extraños vistos en la zona como luces en el horizonte durante sus viajes por el mar Caribe.Aunque desde mediados del siglo XIX han desaparecido más de 50 barcos y 20 aviones, uno de los casos más significativos fue el del vuelo 19: cinco bombarderos estadounidenses tipo torpedo abandonaron Fort Lauderdale el 5 de diciembre de 1945 en un vuelo de entrenamiento rutinario y con buenas condiciones metereológicas. Ninguno volvió y tampoco el hidroavión que se envió a buscarlo. También son numerosos los casos de barcos encontrados abandonados con la comida aún caliente en las mesas y aviones que desaparecen sin haber dado ninguna señales de socorro, y todo sin haber encontrado ningún resto.Muchas son las teorías que existen al respecto y que tratan de esclarecer los hechos, por una parte, varios científicos aseguran que la mayoría de las desapariciones han ocurrido fuera de los límites del triángulo y que la ausencia de cuerpos, aviones y barcos se debe a la profundidad de las aguas; por otro lado, hay quienes alegan la existencia de un campo electromagnético proveniente de la Tierra que explicaría el no funcionamiento de las brújulas y el instrumental de vuelo. Otras teorías menos científicas aseguran que las desapariciones se deben a la existencia de una base extraterrestre o a la posibilidad de un agujero espacial/temporal, o que se debe a la legendaria y antigua civilización de la Atlántida, sepultada bajo el mar, con tecnología mucho más avanzada que la nuestra y de la que ya Platón nos constató de su existencia en algunos de sus escritos.

DESAPARICIONES EN LAS BERMUDAS, ENTRE ELLAS:

La del navío Mary Celeste el 1872. El 1947 se perdió contacto de forma definitiva con un C-

45 Superfort del ejército norteamericano a 100 millas de las islas Bermudas.

El año 1948, de un cuatrimotor Tudor IV civil con 31 pasajeros a bordo.

El mismo año, un DC-3 fue perdido con 32 pasajeros y toda su tripulación.

El 1949 desapareció el segundo avión Tudor IV. El 1950 barco americano S.S. Sandra (de 350 pies) se

perdió sin dejar rastro. El 1952 el avión de transporte de pasajeros británico York

desapareció con sus 33 pasajeros. El navío de la armada norteamericana Constelation, el

1954, con sus 42 tripulantes. Dos años después, el hidroavión Martín P5M, con 10

tripulantes a bordo. El 1963, el barco Reina del Sulpher, también sin dejar

rastro. El 1967, el carguero militar YC-122. El 1970, el fletador francés Milton latrides. El 1972, el barco alemán Anita (de 20.000 toneladas), con

MISTERIO RESUELTO EN EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

Científicos estadounidenses encontraron una explicación a los famososhundimientos de barcos y caídas de aviones. ¿Fin para una de las mayoresincógnitas del Caribe?

 Gigantescos monstruos marinos, actividades paranormales, objetos voladores no identificados, puertas a otra dimensión del universo, etc.. Hasta hoy éstas habían sido algunas de las supuestas causas de las inexplicables desapariciones de buques y aeronaves en un área comprendida entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Florida, en los Estados Unidos. Según los especialistas, en la zona no hay extraterrestres ni anomalías, sino una gran cantidad de hidratos de metano que salen a la superficie y provocan inestabilidaden los sistemas de funcionamiento de los equipos de transporte. De acuerdo con los expertos consultados por CNN, esos bancos de gas se hallan ensitios volcánicos, donde se generan enormes burbujas que crecen en forma geométrica mientras ganan altura. Por este motivo, cualquier nave capturada en este globo gaseoso pierde inmediatamente todas las condiciones de flotabilidad y se hunde. El interés y las suposiciones sobre la misteriosa zona comenzaron luego de que un grupo de aviones militares con 14 hombres a bordo desapareciera, inexplicablemente, en diciembre de 1945.

 Antes de perder contacto con tierra, uno de los pilotos llegó a decir por radio: "Estamos entrando en aguas blancas, nada parece bien''. Y a partir de allí, comenzó la leyenda. Horas después, otras 13 personas que realizaban la búsqueda aérea de sus compañeros también se desvanecieron sin explicación. En tanto que otros dos vuelos comerciales británicos perdieron todo contacto con tierra en la década del 40. Sin embargo, durante los últimos años los investigadores argumentaron que el número de barcos y aviones perdidos en la zona era irrelevante a nivel estadístico, si se lo compara con cualquier otra parte del océano. De hecho, el área es hoy una de las vías más transitadas del mundo, y en la mayoría de los casos, los buques pasan por allí sin meter su popa en otra dimensión.Varios libros y películas alimentaron el mito, a tal punto que, según los especialistas, el Triángulo es, en la actualidad, más que todo, un suceso comercial.

TRIÁNGULO DE BERMUDAS

El Triángulo de las Bermudas, también conocido como

el Triángulo del Diablo y ElLimbo de los Perdidos, es un área

geográfica situada en el Océano Atlántico entre las

islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida) (La unión de

estos tres puntos forma, lógicamente, un triángulo). Es famoso

porque en esa zona ha habido numerosas desapariciones de barcos y

aviones, muchas de las cuales aún están sin explicación, así como

ciertos fenómenos que algunos han informado (luces, mal

funcionamiento de brújulas, entre otros). El triángulo que forman los

puntos antes mencionados es casi equilátero, con un área

aproximada de 1.2 millones de km² (casi medio millón de millas

cuadradas).

El misterio se remonta a mediados del siglo XIX, y desde entonces un

total de más de cincuenta barcos y veinte aviones han desaparecido

en el triángulo.

Uno de los casos más famosos fue la desaparición del vuelo 19.

Cinco bombarderos estadounidenses tipo Torpedo abandonaron Fort

Lauderdale el 5 de diciembre de 1945, en un vuelo de entrenamiento

rutinario y con buenas condiciones meteorológicas.

Ninguno volvió. Incluso el hidroavión que se envió a buscarlos

desapareció. Otras historias de la región hablan de barcos

encontrados abandonados con comida aún caliente en las mesas y

aviones que desaparecen sin siquiera haber lanzado una llamada de

socorro. La ausencia de restos se alega a menudo como prueba del

misterioso poder del triángulo.

EL VUELO 19

Era el 5 de Diciembre de 1945, un día como cualquier otro, y 5

aviones Avenger TBMestaban listos para despegar. Su Misión consistía

en alejarse 160 millas al este, en línea recta, dar vuelta al norte y

regresar a su base, en un vuelo de entrenamiento.

Al mando del vuelo, con número de serie 19, iba el teniente Charles

C. Taylor, veterano de la marina y piloto experimentado. La

tripulación de cada uno de los aviones constaba de tres hombres, por

lo que en total participarían 15. Cada uno de los aparatos había

cargado gasolina suficiente para volar el equivalente de 1660 km..

Los motores, la radio y los equipos salvavidas fueron checados y

reportados en buen estado. En el momento de dar la último aviso

para despegar, sólo faltaba un hombre que, sintiéndose enfermo, se

quedaría en tierra.

A las 2:00 de la tarde despegaron sin novedad los cinco aviones y, se

lanzaron rumbo al mar a buena velocidad. Durante casi dos horas, el

vuelo 19 se estuvo reportando con regularidad a su base. A las 3:45,

un mensaje desconcertante cruzó el espacio hasta la torre de control:

“Torre de control torre de control .Esta es una emergencia. Nos

hemos salido de curso . Parece que nos hemos salido de curso ”

“Parece que nos hemos perdido. No estamos seguros de nuestra

posición ¡No podemos avistar tierra!”.

En la torre de control , el radio operador replicó sumamente

extrañado: “¿Qué posición tienen?”

Vuelo 19: “No estamos seguros de nuestra posición ” “Repetimos no

podemos ver tierra No sabemos si estamos sobre el Atlántico a sobre

el Golfo “.

Torre de control: “Asuman el rumbo hacia el oeste pronto verán

tierra.”.

Vuelo 19: “No sabemos hacia donde esta el oeste. Todo esta mal. Es

tan extraño El mar luce muy raro “.

Y ahí se corto la comunicación. Había demasiada estática a pesar del

buen tiempo, y por momentos se escuchaban los diálogos de los

pilotos entre sí. Diez minutos más tarde se restableció el contacto.

Los radioperadores podían escuchar en la base el ruido de los

motores, pero no las voces de los pilotos. Para entonces, el pánico

había hecho presa de las tripulaciones; ya no eran pilotos

experimentados, sino hombres invadidos por un temor monstruoso.

Poco antes de las 4:00 se escuchó lo siguiente:

“No estamos seguros de nuestra posición. No sabemos exactamente

dónde estamos. Creo que a unos 360 km. al noroeste de la base “. Se

corto de nuevo el mensaje por estática.

Instantes después volvía a restablecerse la comunicación: “El mar es

muy extraño Parece que estamos sobre aguas blancas “. Y de nuevo

el silencio.

La torre intentó una vez más comunicarse con ellos, pero por alguna

extraña razón, parecían no captar las señales de la base. Durante

largos segundos que parecieron siglos, el personal de la base, ya en

estado de alerta, no escuchó ninguna palabra más del Vuelo 19.

La tensión del momento fue rota al escucharse otra vez las

conversaciones de los miembros del escuadrón: “Estamos

completamente perdidos Y parece que ” Estas fueron sus últimas

palabras. En la base de Fort Lauderdale todo era desconcierto.

Durante todo el tiempo que duró la comunicación, parte del personal

de la torre se había preocupado por trazar posiciones y calcular la

ruta que habían seguido al extraviarse.

Intentaron hacer contacto con otras naves próximas al área; pero

todo fue en vano. Sólo quedaban conjeturas. ¿Qué había podido

desorientarlos de ese modo? ¿Cómo explicar las interferencias de la

radio en un día tan claro? Y sobre todo, ¿Qué peligro habían

enfrentado, que los había hecho perder la calma de ese modo?

Las horas siguientes fueron de frenética acción. La alarma había

puesto en movimiento a todo el personal. Los aviones Avenger,

bombarderos de combate, eran magníficos aparatos en su tiempo.

Extraordinariamente bien equipados para el ataque – casi una

tonelada de bombas, o un torpedo submarino – contaban además con

un poderoso motor de 1600 caballos, y alas plegables para su fácil

acarreo en portaaviones. Su autonomía de vuelo era muy amplia y

tenía equipo especial para facilitar la supervivencia en alta mar.

Como los bombarderos habían sido checados antes de partir y

contaba cada uno de ellos con un aparato radiotransmisor, más que

pensar en una falla mecánica el personal de tierra temía que un

disturbio atmosférico los hubiese dañado. Las turbulencias y bolsas

de aire, por ejemplo, son imprevisibles y más de un avión ha

sucumbido a causa de ellas. Incluso un ataque enemigo, aunque

improbable, no se descartaba: la guerra recién había terminado. Sin

embargo, ¿Por qué no habían podido explicar lo que les sucedía?

El radioperador estimó que el último punto en que habían hecho

contacto con el escuadrón, había sido a unos 150 km. al noreste de la

base naval de Banana River, en la costa de la Florida. A ese punto y

sus alrededores fue enviado un hidroavión, el Martin Mariner,

especializado en rescate anfibio, con trece hombres a bordo. La torre

de control mantuvo estrecho contacto con el hidroavión de rescate

durante los siguientes minutos de vuelo.

Inesperadamente, el Martin Mariner consiguió trabar comunicación

con el Vuelo 19:

Hidroavión Martin: “Vuelo 19, estamos volando hacia ustedes para

guiarlos de regreso ¿Qué altitud tienen?”

La interferencia no dejó escuchar completa la respuesta del Vuelo 19,

pero las últimas tres palabras se oyeron perfectamente: “¡No nos

sigan!” Y se perdió la señal.

Todo el diálogo había sido captado también en la base. Desde algún

lugar desconocido, los pilotos habían alcanzado a enviar un mensaje

para alentar a sus compañeros. Pero, ¿de qué? Mientras tanto, la

tripulación del Martin Mariner, más alerta que nunca, escudriñaba

metro por metro la superficie del mar. Durante los siguientes siete

minutos, el comandante del hidroavión se estuvo reportando a la

base.

Al parecer no había huellas del naufragio en la zona. Pocos minutos

después dejó de escucharse la señal del Martin Mariner. No había

contacto en ninguno de los sentidos con su tripulación. El silencio que

siguió al último mensaje nunca más fue roto. Nunca más los marinos

volverían a ser vistos ni escuchados. El comandante de la base, más

perplejo que nunca, dio orden de comenzar lo que sería la búsqueda

más intensiva y cuidadosa llevada a cabo en mar y aire; pero también

la más infructuosa.

El 6 de diciembre de 1945, la cúpula militar ordena un impresionante

despliegue de rescate que hace que, prácticamente, aquel rincón del

Atlántico se vea desbordado por la presencia humana.

Aproximadamente participaron 307 aviones, 4 destructores, 18

navíos de la Guardia Costera, el portaaviones Solomons, varios

submarinos y cientos de aviones, yates y embarcaciones privadas.Ni

un rastro de aceite, ni un bote salvavidas… nada. Ningún vestigio o

prueba del destino final del V-19 había podido ser localizado… parecía

como si se los hubiera tragado el cielo.