Trazos.feb Abril.2013

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Asociación de Incubadoras p. 7 Incubadora Surcos de Caimito p. 11 Organizaciones de base de fe p. 18 año 7 • número 1 FeBrero - aBrIL 2013 TraZoS se distribuye gratis en las comunidades de Puerto rico Lcda. Ataveyra Medina, Incubadora de Microempresas Comunitarias del proyecto Enlace del Caño Martín Peña. Rey Cintrón de la Incubadora de Microempresas Comunitarias del proyecto PECES. Jorge Muñiz de la Incubadora Surcos del Centro Sor Isolina Ferré de Caimito. UN MODELO ECONÓMICO ALTERNATIVO Incubadoras de Microempresas Comunitarias p. 4-5

Transcript of Trazos.feb Abril.2013

Asociación deIncubadoras

p. 7

Incubadora Surcosde Caimito

p. 11

Organizacionesde base de fe

p. 18

año 7 • número 1FeBrero - aBrIL 2013

TraZoS se distribuye gratis en

las comunidades de Puerto rico

Lcda. Ataveyra Medina, Incubadora de Microempresas Comunitarias del proyecto Enlace del Caño Martín Peña.

Rey Cintrón de la Incubadora de Microempresas Comunitarias del proyecto PECES.

Jorge Muñiz de la Incubadora Surcos del Centro Sor Isolina Ferré de Caimito.

UN MODELO ECONÓMICO ALTERNATIVO

Incubadoras de Microempresas Comunitariasp. 4-5

editorialNelson Reyes Del [email protected]

trazos editoriales 3año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013 administración

DIreCCIón postalPeriódico TRAZOS / Proyecto P.E.C.E.S., Inc.

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Incubando la Autogestión Empresarial SolidariaLa situación de empleo en Puerto Rico parece

ser la piedra angular de un modelo económico ago-tado que ya no es capaz de producir los empleos que se requieren y que se necesitan. Según la pe-riodista y economista Luisa García Pelatti, entre el mes de septiembre de 2011 y septiembre 2012 la tasa de empleo se redujo en 1.2% que equivale a 11,400 personas menos empleadas. Esto según la Encuesta de Establecimientos que realiza el Depar-tamento del Trabajo.

¿Qué hace el sector comunitario y las organiza-ciones sin fines de lucro (OSFL) para responder a esta situación? Algunas OSFL han establecido es-trategias muy concretas para luchar contra la po-breza. Por ejemplo, existen OSFL que han estable-cido incubadoras de microempresas comunitarias como estrategia de desarrollo económico comuni-tario y contra la pobreza.

En la actualidad existen 9 Incubadoras que ope-ran un modelo alternativo que impulsa otra forma de hacer negocios y de economía. Entre las caracte-rísticas de este modelo se encuentra el que facilitan el desarrollo de negocios desde la lógica que propo-ne la economía solidaria.

Estas están ubicadas en los siguientes pueblos; Vieques, Naguabo, Humacao, Caguas, San Juan, Arecibo y Jayuya. Se reúnen con regularidad como la Asociación de Incubadoras de Microempresas Comunitarias-Solidarias (AsIMECs).

Entre las 9 incubadoras, se incuban más de 100 microempresas anualmente. Y en los pasados años lo han hecho sin ningún tipo de apoyo del gobierno ni agencias relacionadas al desarrollo económico del país.

Esta edición la dedicamos al modelo de Incuba-doras de Microempresas Comunitarias. Para cono-cer este modelo y el trabajo que hacen estas inicia-tivas comunitarias dialogamos con la Incubadora del Centro Sor Isolina Ferré de Caimito, del Pro-yecto P.E.C.E.S. en Humacao y del Proyecto Enlace

del Caño Martín Peña. Una vez más en el único periódico impreso de-

dicado al trabajo comunitario y de las organizacio-nes sin fines de lucro en Puerto Rico, damos a co-nocer el aporte de nuestro sector al país.

La edición también incluye artículos sobre el II Encuentro Latinoamericano de Incubadoras de Negocio que se celebró en el mes de octubre en México. Consultores Comunitarios (ConsultCom) asistió al evento que organizó la National Business Incubator Association (NBIA, por sus siglas en in-glés).

También damos a conocer lo que hace la Oficina de Servicios a la Comunidad de la Universidad Me-tropolitana (UMET) y su Director, el Lcdo. Eduar-do Quijano, a favor del desarrollo socio-económico comunitario del país. Con ese mismo propósito incluimos un artículo sobre el proyecto de Hidro-ponía del Municipio Autónomo de Caguas y de la Incubadora del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña.

La Hna. Ivette Soto Cordero de las Hermanas de El Buen Pastor, comparte una reflexión sobre el trabajo del Tercer Sector y las organizaciones de base de fe que trabajan en la transformación del país.

Una lectura de la Revista Micro le permitirá co-nocer con más detalles la Incubadora del Proyecto PECES en la Reserva Natural de Humacao. Para co-nocer los resultados de la incubación de microem-presas en Puerto Rico, se incluye el testimonio de una empresaria de la comunidad de Caimito quien fue incubada en la Incubadora Surcos del Centro Sor Isolina.

Le entregamos otra edición de TRAZOS como muestra de lo que es capaz nuestro sector. ¡Que la disfrute!

José J. Oquendo Cruz, MC, MSPresidente y Principal Oficial Ejecutivo

de P.E.C.E.S., Inc. [email protected]

Hna. Nancy Madden George, M.S.W.Directora Fundadora Planificación

y Desarrollo Institucional [email protected]

Carlos Vázquez Rosario, MSVicepresidente Ejecutivo de Operaciones P.E.C.E.S., Inc.

[email protected]

Pedro Morales Oquendo, BSBVice presidente Asociado de Operaciones Administrativas

[email protected]

Andy Vicéns Medina, MBAVice presidente Senior y Principal Oficial de Finanzas

[email protected]

Carlos Collazo BBAGerente de Contabilidad

[email protected]

Nelson Reyes Del Valle, MAEditor periódico TRAZOS

[email protected]

Rey Cintrón, BBACoordinador Desarrollo Económico Comunitario

[email protected]

Dayani Centeno TorresPeriodista

[email protected]

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En Puerto Rico, actualmente se abren paso unas nueve incubadoras de microempresas comunitarias que apoyan a emprendedores

de sectores en desventaja económica mediante la capacitación, la asesoría y el acceso a la tecnología. Y esto ocurre a pesar del gobierno, pues según afirma-ron integrantes de tres incubadoras del patio con-sultadas por TRAZOS, en los pasados cuatro años, ninguna recibió el respaldo de las agencias que tie-nen que ver con desarrollo económico tales como; Secretaría de Desarrollo Económico, Departamento del Trabajo, Compañía de Comercio y Exportación y la nueva Ley de Incentivos Económicos, entre otras.

De cara a una nueva administración que comien-za en enero, los integrantes de las incubadoras son optimistas cautelosos, pues hasta ahora, lo único que han recibido es “una pro-mesa de diálogo, de discutir el concepto”, confesó Juan Fe-bres, de la Incubadora de Mi-croempresas de PECES. “Pero no hay garantías”, advirtió.

Lo sorprendente es que el grupo coincide en que no es por mala voluntad, sino por desconocimiento que no hay políticas públicas que fomen-ten el desarrollo microempre-sarial comunitario.

Rosa Maldonado, que al-quila bicicletas en la Reser-va Natural de Humacao con su microempresa Morrillo Cycling fruto de la incuba-dora de PECES, ofreció su experiencia para ilustrar la ausencia de respaldo guber-namental de las agencias de desarrollo económico duran-te la pasada administración.

“El mensaje que envía el go-bierno a las microempresas es equivocado. Cuando llegas, lo que encuentras es présta-

mos. Si vas a cualquier entidad de gobierno, no sa-ben como lidiar con una microempresa comunita-ria. Piensan que dar un préstamo automáticamente va a hacer un negocio exitoso. No trabajan lo psico-social, el acompañamiento. Me involucré en el pro-grama “Desarrollo para el pueblo”, y lo que te dan es un ‘coaching’ por internet y unos talleres simples, no para lo que uno necesita en una microempresa. No lo vi como algo eficiente. Las páginas de solicitar permisos inclusive no funcionan, todavía les falta desarrollarlas”.

Mientras que Jorge Muñiz, analista de negocios, coordina la incubadora Surcos, del Centro Sor Iso-lina Ferré en Caimito, confirmó el argumento. “La gente llega pidiéndonos incentivos, porque alguna agencia o municipio los envía. No saben lo que hace una incubadora”.

Ataveyra Medina Hernández, Coordinadora De-sarrollo Económico de la Incubadora de Empresas Comunitarias del Caño Martín Peña, opinó que: “A las instituciones gubernamentales les falta conoci-miento, sentarse a escuchar de qué se trata la incu-bación de microempresas. En el país generalmente se impulsan los modelos tradicionales”.

Promesas de la nueva administraciónEn el programa de gobierno que llevará a Alejan-

dro García Padilla a La Fortaleza, del Partido Popu-lar Democrático, se mencionan en términos genera-les las microempresas, aunque no se precisa en las definiciones, o en el cómo se crearán.

Por ejemplo, entre las promesas se incluye la de “crear incubadoras de negocio en toda la Isla, usando

el modelo exitoso de Caguas y de Mayagüez, y de varias ciu-dades en los Estados Unidos, con instalaciones de incuba-dora que ofrecen acceso di-recto a consejería profesional en materia comercial, econó-mica, legal, técnica y organi-zacional”. También, prome-ten ofrecer acceso a equipo de oficina y de comunicaciones a bajo costo y ayuda con el fi-nanciamiento.

El programa también com-promete al nuevo gobernante a “estimular el desarrollo de incubadoras de empresas ur-banas de innovación”. Esta-blece que se va a “potenciar el redesarrollo de antiguos edi-ficios comerciales abandona-dos para atraer pequeños co-mercios o negocios especiali-zados en áreas de producción cultural e informática que están en proceso de gestación. Estos negocios, generalmen-te desarrollados por jóvenes

trazando nuevas historias

Enfrentan sus retos las incubadoras de microempresas en la islaPor Carla MinetEspecial para TRAZOS

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle) Representantes de las Incubadoras de Microempresas Comunitarias dialogan con TRAZOS sobre el modelo comunitario de incubar negocios. De izquierda a derecha; Lcda. Ataveyra Medina de la Incubadora de Microempresas Comunitarias de la Corporación Enlace del Caño Martín Peña; Rey Cintrón de la Incubadora del Proyecto PECES, las empresarias Rosa Maldonado y Cristina Vázquez, Juan Febres de PECES y Jorge Muñiz de la Incubadora Surcos del Centro Sor Isolina Ferré de Caimito.

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trazando nuevas historias

profesionales incluyen una gama amplia (consultores de diseño, negocios pe-queños de publicidad, empresas de servicios de informática, empresas de servi-cios virtuales, productores artísticos, empresas disqueras pequeñas, etc.,) que al ubicarse en espacios cercanos generan a su vez sinergias que resultan atractivas para otras empresas nacientes similares.

Estas dos propuestas de incubadoras de tecnología e innovación, sin embar-go, se enfocan en el desarrollo de incubadoras que generan empresas tradicio-nales, mayormente enfocadas en tecnología, y no comunitarias, y bajo los pre-ceptos de la economía solidaria.

Las microempresas comunitarias se distinguen de las tradicionales porque son una estrategia de desarrollo económico comunitario, enfocada en atender la pobreza en comunidades marginadas. Son una forma de autogestión y buscan impulsar la economía solidaria. Estas microempresas hacen un contraste con las tradicionales porque no siguen el mismo modelo de negocios en donde el lucro es el fin y lo que determina la felicidad y realización plena del ser humano. En las microempresas comunitarias, el ambiente, la comunidad y la persona, no quedan subordinados al lucro. 

Por otra parte, la plataforma de gobierno popular indica que se impulsarán las “microempresas cooperativas”. “Vamos a facilitar el proceso de organización de estas entidades, eliminando trabas y controles innecesarios, para lograr la creación de cooperativas, con énfasis en la creación de microempresas coope-rativas”.

Igualmente, el programa de gobierno ofrece desarrollar microempresas agrí-colas. “Crearemos un Programa de Financiamiento de Microempresas de Am-biente Controlado, donde el gobierno ofrecerá garantizar los préstamos para financiar los costos iniciales de negocio. Se dará prioridad a aquellas empresas que se radique en uno de los pueblos con las tasas más altas de desempleo”.

Un poco de trasfondoEl concepto de incubadora de negocios, según apunta el profesor José Roma-

guera de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez, surge en la Uni-versidad de Stanford, durante la la década del ’50.

El movimiento de incubadoras comunitarias ha tomado auge en Puerto Rico en la última década, en gran parte como resultado del trabajo de la Asociación de Incubadoras de MicroEmpresas Comunitarias (AsIMEC). Y es que desde el año 2003, la microempresa familiar CONSULTCOM, creada por el psicólogo social-comunitario y especialista en desarrollo económico comunitario Nelson Reyes-Del Valle y la empresaria y especialista en negocios Lucy Carrasquillo-Ríos, diseñó e implantó el modelo de Incubadora de MicroEmpresas Comuni-tarias® (iMEC), para promover, impulsar e implantar el desarrollo económico comunitario. El mismo consistió en la incubación de microempresas en comu-nidades marginadas.

En Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, las incubadoras de microem-presas también han despuntado.

La Asociación Nacional de Incubadoras de Empresas, NBIA por sus siglas en inglés, es la organización mundial líder en la promoción de incubadoras de em-presas y el espíritu empresarial. Cada año, proporciona a miles de profesionales con los recursos de información, educación, defensa y creación de redes para llevar la excelencia en el proceso de ayudar a las compañías en las diferentes eta-

pas de su desarrollo. NBIA ha demostrado que el 87% de los pequeños negocios que son incubados logran éxito a largo plazo. Los modelos locales de incubadoras

En el caso de la incubadora de microempresas de PECES, Rey Cintrón, Coor-dinador de Desarrollo Económico, explicó que su éxito ha radicado en “combi-nar los servicios que ofrecen los programas de PECES con la incubadora”. Hizo alusión a la atención a aspectos emocionales y sicosociales de los microempre-sarios.

“El centro de cuido de niños nos refiere personas al área de desarrollo econó-mico. También hay estudiantes de la escuela de PECES que son emprendedores y tienen el deseo y tienen en mente una idea de negocio, que nos los refieren”, amplía Juan Febres Torres, Analista de Negocios en la incubadora de PECES.

Ante el reto de fungir un poco de árbitros en el proceso de acompañamiento para establecer una microempresa, Febres explica que “sería sumamente irres-ponsable impulsar un negocio que se sabe que no va a ser viable. Lo importante aquí es la explicación, la sensibilidad de cómo decirle a la persona. Les damos la opinión, a lo mejor no es la que estaban buscando, pero hay que ser honestos en la evaluación de la viabilidad. Tratamos de buscarle la alternativa al partici-pante”.

Cristina Vázquez, de Water Sport and Ecotour, microempresa de kayaks y recorridos guiados en la Reserva Natural de Humacao, y que es fruto de la in-cubadora, ofrece su experiencia de ejemplo. “Somos cuatro microempresas es-tablecidas, y son muchas las ideas que surgen de cada microempresa. Pero nos dicen, esto puede ser, esto puede ser de esta otra manera.

Por otra parte, la misión de la incubadora del Caño Martín Peña es fomentar el desarrollo sustentable de las siete comunidades de caño y canalizar la inver-sión pública que se hace a través de la corporación pública ENLACE a través de las microempresas de la comunidad. “En nuestro caso, hay una política pública

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle) En la foto, Rey Cintrón Coordinador de la Incubadora del Proyecto PECES en Humacao.

(Continúa en la pág. 10)

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La National Business Incubation Association (NBIA, por sus siglas en inglés) es la organización de incubadoras más grande del mundo y la pionera en la industria de la incubación de negocios. En la actualidad cuenta con más

de 2,000 miembros en 55 países. La NBIA define la incubación de empresas como “un proceso de apoyo para

empresas que acelera el desarrollo exitoso de las empresas nacientes y de reciente creación otorgando a los emprendedores un conjunto preciso de recursos y ser-vicios”.

El pasado mes de octubre Consultores Comunitarios (ConsultCom) participó en la II Conferencia Latinoamericana de Incubadoras de Negocios celebrada en Guadalajara, México. Este evento que reúne a la industria de la incubación de Mé-xico y otros países, es una iniciativa de la NBIA. En el evento participaron repre-sentantes de incubadoras de todo México, El Salvador, Venezuela y Puerto Rico.

La asistencia a este evento nos permitió revisar el estado actual de la incu-bación de negocios tanto en México como Estados Unidos y otras partes del mundo. De igual forma, el poder revisar y fortalecer el modelo de Incubación de MicroEmpresas Comunitarias-Solidarias® (iMECs) diseñado por ConsultCom y ajustado a la realidad del desarrollo económico comunitario-solidario local.

El evento fue una gran oportunidad para establecer nuevas relaciones con in-cubadoras de Guadalajara, Monterrey, del Distrito Federal, Puebla, la Universidad Jesuita de Guadalajara, y la Universidad Autónoma de Nuevo León, entre otras.

La II Conferencia Latinoamericana revisó el estado actual de la industria de la incubación y a su vez sirvió de espacio de adiestramiento para la Certificación como Administrador/a de Incubadoras de Negocios. Fueron cinco días de intensa capacitación que nos permite ampliar conocimientos y peritaje en el campo de la incubación de microempresas en todo Puerto Rico.

En el evento Ana Varela Greif Oficial del Programa de Desarrollo Inter-nacional de la NBIA y Thomas Strodtbeck, Director de Eventos y Programas Internacionales también de la NBIA, revisaron el estado actual de la incuba-ción de negocios y los retos de la misma.

Algunos de los retos para el proceso de incubar negocios discutidos du-rante la Conferencia fueron:•Queseleofrezcalamayorcantidaddeserviciosalosincubados.No

limitarse a la preparación de un plan de negocios, o a la capacitación nada más. El reto es el apoyo y acompañamiento durante todo el proce-so.

• EntenderquelasIncubadorasexistenparaañadirvalor.Sinopuedenhacer esto no tienen razón de ser.

•Hayquetenerindicadoresymétricasparamedirresultadosdeformaconstante.

• Eléxitodeunaincubadoraestáíntimamenteligadoalosserviciosqueofrece.

• Laseleccióndeclientesesvitalparaunaincubadora.Ennuestrocaso,esvi-tal la selección ya que con la crisis económica muchos/as participantes llegan con la idea de que montar un negocio es como ser empleado/a.

• Conocer,conlamayorexactitudposible,lasnecesidadesdelosclientes.

• Elvalorqueofreceunaincubadoranoeselespacioquepuedafacilitar,sinolos servicios que le pueda dar.

• Unaincubadoraexisteparaacompañaryapoyarunnegocio.

Para el modelo de Incubadoras de MicroEmpresas Comunitarias-Solidarias® (iMECs) algunos de los restos son:

• Urgeentenderquelaincubacióndenegociosesunaactividadaltamenteespe-cializada y compleja que requiere de personas preparadas y con experiencia en el campo de los negocios.

• ElmodeloiMECsesunmodelonotradicionaldepromoveryfacilitarelsur-gimiento de negocios que operen desde la lógica solidaria.

• Urgeafirmarqueotraformadehacernegociosesposible.DesdeelmodeloiMECs se promueven negocios solidarios.

•Hayquerechazarformastradicionalesdehacernegociosendondeellucroesla principal razón de ser del negocio.

• UnaiMECsestállamadaaserautosostenible.

¡conócelos!

Conferencia Latinoamericana de Incubación de NegociosPor Nelson Reyes-Del ValleTRAZOS

Datos De interés sobre el emprenDeDurismo a nivel global

• Parael2011existían388millonesdeemprendedores• Deestos163milloneseranmujeres• 165millonesdejóvenesde18a35años• 141millonesquecrearoncinconuevosempleos• 65millonesdeestosemprendedoresquecrearon20nuevosempleos• 69millonesofreciendoserviciosyproductosconpocoscompetidores

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle) En la foto, Thomas Strodtbeck Director General de Programas Internacionales de la National Business Incubator Association (NBIA), Lucy Carrasquillo y Nelson Reyes-Del Valle de Consultores Comunitarios (ConsultCom) y Ana Varela Greif Directora de Desarrollo de Programas Internacionales de la NBIA, durante el II Conferencia Latinoamericana de Incubación de Negocios celebrada en Guadalajara México el pasado mes de octubre de 2012.

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redes sociales

La incubación de negocios como estrategia para formar una nueva cultura de autogestión empresarial solidaria en la isla, así como para la creación de empresas y empleos, es poco conocida. En la actualidad

operan bajo la lógica de la incubación algunas 15 incubadoras en toda la isla. Sobre la historia de la incubación de negocios en Puerto Rico no tenemos

mucha información. Sabemos que en la década de los 80 el Proyecto Producir en el Barrio Cubuy de Canóvanas desarrolló un tipo de incubación de nego-cios. Bajo el modelo tradicional de Incubación de Negocios, la primera que se establece es de tecnología y fue en 1999. En la actualidad existen unas 6 incu-badoras tecnológicas y 9 de microempresas comunitarias. Estas últimas, están organizadas bajo la Asociación de Incubadoras de Microempresas Comunita-rias-Solidarias (AsIMEC).

AsIMEC reúne a incubadoras que promueven un modelo de negocios alter-nativo en donde la microempresa incubada opere desde la lógica de la solida-ridad. Esto quiere decir que los negocios que se incuban tienen que incorporar prácticas solidarias y de beneficio a la comunidad. No se promueven negocios que su fin único sea el lucro.

En AsIMEC se incuba otra forma de hacer negocios y de emprendeduris-mo. Se trabaja con negocios en donde la lógica de hacer la actividad económica es otra. Una empresa incubada de esta forma minimiza su impacto ambiental, aporta con recursos a organizaciones de la comunidad, facilita el desarrollo humano de su personal, se relaciona con otras microempresas y hace nego-cios con microempresas locales y preferiblemente que operen desde la misma lógica.

Una incubadora de microempresas comunitarias-soli-darias sabe que la forma tradicional de hacer negocios tie-ne el lucro como fin y con la cual, en ocasiones, atropella a sus trabajadores/as y contamina el ambiente. Por supues-to, no son todas las empresas tradicionales las que operan desde esta lógica. Pero sabemos que son la gran mayoría en nuestros días. Es esta forma de hacer negocios la responsa-ble del calentamiento global, el cambio climático, el efecto invernadero, la acumulación de riquezas en manos de unos pocos/as y de un modelo en donde el lucro es el fin único.

Con el modelo de Incubadoras de MicroEmpresas Co-munitarias-Solidarias se busca formar otro tipo de negocio. Se forma a otro empresario y empresaria que al establecer un negocio tiene entre sus metas la no contaminación, la generación y distribución de riquezas, la realización plena de las personas que son parte del negocio y el aportar a la comunidad en donde operan.

AsIMEC reúne a aquellas incubadoras que tienen las siguientes metas; erradicar la pobreza, crear empleos, fo-mentar la autogestión empresarial solidaria, facilitar la rea-lización humana con actividades de desarrollo económico comunitario-solidario y crear comunidades de aprendizaje empresarial entre otros fines.

En la actualidad, por el proceso de incubación de las Incubadoras de Mi-croEmpresas Comunitarias-Solidarias (iMECs) pasan más de 200 personas al año. Y en el proceso de incubación estas personas evalúan sus ideas de nego-cios para determinar la viabilidad de las mismas. De igual forma, este proceso le permite determinar si existen razones para posponer o abandonar la idea de establecer el negocio.

En el modelo iMECs el éxito de la incubación no sólo se define por la can-tidad de empresas que se establecen en un periodo de tiempo sino por diver-sos indicadores que no se consideran en los modelos tradicionales de incubar negocios.

En este modelo de incubar negocios si una persona descubre que establecer un negocio en ese momento no es viable por razones personales, familiares o de otra naturaleza, es un indicador de logro. Si al hacer una análisis de viabi-lidad económica descubre que la idea no es viable, también es un indicador de logro.

En fin, este modelo de incubar negocios es uno que apuesta a que otra for-ma de hacer negocios es posible. Para esto, la educación y formación son he-rramientas centrales. Se usa una pedagogía que problematiza la realidad y la cuestiona. Se acompaña al participante para que descubra todas sus capaci-dades y las afirme. Para que la misma persona reconstruya su auto-concepto que en ocasiones, tanto individual como socialmente, ha sido formado con la mentira.

El modelo de AsIMEC es otra forma de incubar negocios. Y lo estamos de-sarrollando con poblaciones tradicionalmente excluidas de los procesos eco-nómicos.

Asociación de Incubadoras de MicroEmpresasComunitariasNelson Reyes-Del [email protected] De TRAZOS

(Foto: Lucy Carrasquillo) En la foto, miembros de la Asociación de Incubadoras de Microempresas Comunitarias (AsIMEC) en una reunión de trabajo.

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nuevas empresarias

Mi historia es parecida a la de otras per-sonas que como yo tenían un empleo

“seguro”. Pues bien, un día me quedé desempleada de hoy para mañana

con un contrato de servicios profesionales. Para la misma fecha mi esposo deja de operar su pequeño negocio, ya que iban a demoler el lugar donde esta-ba ubicado. Ya éramos dos desempleados. Pensé en muchas alternativas pero nunca se realizo. Siem-pre digo “se cierra una puerta y se abren otras, así es que Dios nunca abandona a sus hijos.”

Luego de mucho orar me enteré por mi herma-na Margarita Figueroa (Cuca) que se iba a dar una conferencia en el Centro Sor Isolina Ferre en Cai-mito para personas que desearan operar su propio negocio. Así me presenté a la conferencia.

Quedé fascinada con la idea y solo escogerían a 20 personas y en la conferencia habían sobre 50 personas. Yo me dije a mi misma “Soy una de las 20”. Llene todo y esperé hasta el día de las entrevis-tas. Cuando fui a la entrevista le presente mi idea de negocio de LASAGNAS TATA y fui selecciona-da.

Comienzo con la lasaña de soyas y luego he ido incorporando lasañas de pollo, res, vegetales y una variedad de pastelones de papa, siempre con un en-foque de comida saludable y con los mejores ingre-dientes frescos. Actualmente hemos incursionado en la venta de almuerzos y catering.

Me fui formando con cada uno de los 15 talleres. No falté a ninguno así como las visitas a otros mi-

croempresarios. Puse todo mi corazón y esfuerzo en aprender, prepararme y trabajar duro. Aprendí y sigo aprendiendo cual es mi punto fuerte y tam-bién el débil y trato de fortalecerlo. Le “he sacado el jugo” a cada taller y mis ideas crecen cada día.

Todos los días le doy gracias a Dios por la opor-tunidad que me ha regalado al pertenecer al grupo de los microempresarios de la incubadora Surcos. Asisto a las reuniones de seguimiento en la comu-nidad de aprendizaje empresarial de Surcos, pues esto me da mucho ánimo y ahí nos contamos las penas pero también las alegrías y logros.

Como somos una familia todos aportamos y nos motivamos a continuar a pesar de los tropie-zos. Hay algo que a mí me ha ayudado muchísimo y lo voy a compartir con todos los que leen este artículo. Cada día al presentar mi día al Señor, ben-digo cada instante y agradeciendo todo lo que llega a mi vida, sabiendo que nada pasa si El no lo per-mite. Hoy doy gracias por este momento y leo cada mañana la esencia de un nuevo día. Espero que te ayude como a mí.

Termino citando a un escritor anónimo: “Este es el comienzo de un nuevo día, se te ha dado este día para utilizarlo como quieras; puedes desperdi-ciarlo o utilizarlo bien. Lo que hagas hoy es impor-tante. Porque estas intercambiando un día de tu vida por ello, cuando llegue el día de mañana, ese día se habrá ido para siempre. En su lugar esta algo que tú has dejado atrás… que sea algo bueno.”

Testimonio de una empresaria comunitariaPor Rosalina FigueroaEspecial para TRAZOS

(Foto: Lucy Carrasquillo) El modelo de Incubadora de MicroEmpresas Comunitarias® desarrollado por Consultores Comunitarios (ConsultCom) ha demostrado su potencial de desarrollo de una nueva cultura empresarial. En la foto, Rosalina Figueroa, de Lasagnas Tata quien fue incubada en la comunidad de Caimito.

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centrada en creación de empresas; por ejemplo, ya hay unas de construcción, de ecoturismo y de reciclaje. Se busca contratar a la misma comunidad para los servicios y procesos que se dan en la comunidad. Hay un registro de em-presarios comunitarios que está enfocado en que cumplan con todos los per-misos. Las agencias públicas y municipales tienen que contratar con nuestras microempresas ‘con preferencia’, u otras que promueven un modelo de susten-tabilidad y la economía solidaria. Sin embargo, a pesar de esa política pública, ha habido hasta ahora una renuencia constante a sentarse en la mesa a firmar esos acuerdos colaborativos. Como parte de nuestros reclamos al gobierno en-trante, hemos incluido que se defina ese ‘trato preferencial”, explicó Medina Hernández. Cómo se va a operacionalizar ese trato preferente, ese es el reto de la incubadora del Caño.

El beneficio de ese trato preferencial que establece la política pública que no se ha hecho valer es obvio para la comunidad: además de que se emplea a su gente y el ingreso económico se reinvierte en los barrios, se establecen prácti-cas laborales responsables, pues hay una preocupación por el bienestar de los residentes.

El caso de la incubadora de microempresas del Centro Sol Isolina Ferré de Caimito es uno peculiar. Cuenta con un equipo de trabajo envidiable, que in-cluye personal especializado en mercadeo, arte gráfico y negocios. “Abarcamos a la población de Caimito y otras áreas”, afirmó Muñiz.

La incubadora del Centro Sor Isolina se ubica como un modelo que no es a corto plazo, sino un proceso que toma tiempo.

“Los participantes tienen cierto grado de insegu-ridad, necesitan que alguien los acompañe. Son personas que han sido atropelladas por el gobier-no, y muchas veces hay que llevarlos a buscar has-ta los permisos. Se trata de trabajar ese elemento emocional; ellos tienen su idea, pero desconocen la burocracia. El recurso humano de la incubadora tiene que tener ganas reales de ayudar a la gente”, expresó el analista de negocios de Surcos.

El futuro, visto desde las incubadoras“Nuestra cultura está muy acostumbrada al pro-

ducto; y no al proceso. La incubadora es un espacio para el proceso. En un espacio para trabajar en un plan estratégico y lograr algo. Hay etapas de des-esperación, de desilusión, de desesperanza. Pero con que una microempresaria se dé el espacio de sentarse a evaluar la viabilidad de su proyecto, o la no viabilidad, eso constituye una ganancia. Debe-mos ver el progreso no como el producto, sino que vayamos hacia un fin común, y apreciar la ganan-cia del conocimiento”, enfatizó Ataveyra Medina Hernández.

El modelo de incubadoras comunitarias, “es replicable”, opinó Muñiz. “El gobierno debe ser el que respalde la incubación; porque a fin de cuentas se minimiza el desempleo”, dijo.

“Exigiría que las entidades responsables de política pública de desarrollo eco-nómico tengan la apertura para escuchar nuestras ideas y también de compren-der que muchas veces este modelo que impulsamos es más exitoso si se disemi-na. Es apostar por la diversificación de nuestra economía. El gobierno siempre va a querer tener control de la actividad económica. Pero si hay voluntad de formular una política pública de desarrollo económico, cónsona con las incuba-doras comunitarias, ese es un buen comienzo”, sentenció por su parte Medina Hernández.

Juan Febres Torres asumió enseguida la tarea. “La falta de conocimiento de los funcionarios y líderes es el eslabón perdido, pero nosotros vamos a entrar a hacer conciencia”, aseguró.

“Las incubadoras tienen un deber de hacer anotaciones de las dificultades de los microempresarios que atendemos para facilitar procesos de acercar las necesidades de los microempresarios a los lugares donde se formula política pública. Hay que tener cuidado con el interés del estado en usurpar modelos, copiar frases célebres, y montar un Frankestein, y luego los auténticos microem-presarios no están en la mesa. Tiene que haber voluntad política. Y verdadera voluntad de hacer concertación”, comentó Medina Hernández.

El grupo coincidió en que como colectivo, AsIMEC tiene el gran reto de pro-mover el modelo de incubación solidario y comunitario.

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle) La empresaria Rosa Maldonado fue incubada en la Incubadora de la Reserva Natural de Humacao del Proyecto PECES.

(Viene de la pág. 5

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Otroempresarismoes posiblep. 2

Incubadora enuna reserva

naturalp. 3

Certifican a lasIncubadoras Comunitarias

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micro2

EditorNelson Reyes Del Valle, [email protected]

Coordinador dEsarrolloEConómiCo Comunitario

(Proyecto P.E.c.E.S., inc.)

Rey Cintrón, BBA [email protected]

ProduCCión GráfiCacontrapunto

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miCro es una revista sobre negocios comunitarios

creada y dirigida por Nelson Reyes Del Valle, quien

es sicólogo social comunitario y especialista en de-

sarrollo económico y comunitario. miCro es una

publicación trimestral, insertada como suplemento

al periódico TRAZOS. Todos los derechos reserva-

dos. Queda prohibida la reproducción de todo o par-

te del contenido de esta revista sin el previo consen-

timiento de su editor. miCro es una publicación de

Nelson Reyes Del Valle y del Programa de Educa-

ción Comunal de Entrega y Servicio, Inc.

una ProduCCión dE

Editorial

Según datos de la National Business Incubator Association (NBIA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, en el 2011 habían 388 millones de emprendedores/as en el mundo. De es-tos 163 millones eran mujeres y 165 millones eran jóvenes entre 18 a 35 años. Unos 141 millones de estos/as nuevos/as emprendedores/as crearon cinco nuevos empleos. ¿Cuántos/as de estos/as eran de Puerto Rico? ¿Y cuántos/as de estos/as representan una clase empresarial diferente?

Cuando hablamos de una clase empresarial diferente nos referimos a un/a empresario/a que tiene otros valores y principios que los hacen diferentes. Su modo de entender los negocios es di-ferente porque integra nuevas formas de entender la relación con la naturaleza, la riqueza, el lucro y el trabajo.

¿Por qué hay que hacer referencia a otro tipo de empresario/a? Porque la forma de hacer nego-cios en donde el lucro, el individualismo y la acumulación en manos de unos pocos/as, nos está llevando a la destrucción de los recursos naturales y de la misma existencia humana. Esta realidad nos exige otro tipo de empresario/a.

La economía solidaria como nueva disciplina nos propone la humanización de la economía. En este modo de hacer economía se introduce una nueva fuerza de producción que se ha llamado el Factor “C”. Es la solidaridad, el compañerismo, la colaboración, la cooperación y la comunión puesta en marcha como un nuevo factor capaz de transformar la forma de hacer economía y por ende, la forma de ser empresario/a.

En esta edición de la Revista Microempresas presentamos algunos empresarios/as que operan sus negocios desde otra lógica. Disfrute y acepte esta nueva forma de ser empresario/a. Porque otra forma de ser empresario/a… es posible.

Otro empresarismo es posible

Por Nelson Reyes-Del [email protected]

micro 3

¿Imagine una incubadora de negocios que diseña actividades económicas en armonía con los recursos naturales? ¿Qué por su naturaleza sea un proce-so de educación permanente y de defensa de los recursos naturales? Esta es la Incubadora de Microempresas en la Reserva Natural de Humacao que dirige el Centro de Apoyo al Desarrollo de Empresas y Empleos Comunitarios del Proyecto PECES, Inc. La misma se logro gracias a la integración y alianza para el desarrollo económico comunitario entre la Compañía de Turismo, el De-partamento de Recursos Naturales y el Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (P.E.C.E.S. Inc.).

Este proyecto se conoce como la Iniciativa Ecoturística de Humacao (INECOH) el cual está compuesto por un grupo de personas de la comunidad de Punta Santiago. El objetivo de la iniciativa es fomentar el manejo y la con-servación de los ecosistemas que existen en la Reserva Natural de Humacao con las comunidades. Se pretende promover el ecoturismo convirtiendo este importante recurso natural en un centro de actividades ecoturísticas.

En la actualidad se han incubado microempresas de kayaks, caminatas in-terpretativas, alquiler de bicicletas, venta de comida liviana, artesanías y venta

de artículos de recuerdo. Estas actividades han creado 22 empleos directos.

Para continuar con la expansión de la actividad ecoturística del lugar, se continúan rotulando las veredas interpretativas para beneficio de los/as visi-tantes. La capacidad de carga de la reserva es de 91,000 personas al año meta que se monitorea para no afectar el recurso natural.

El personal de INECOH está capacitado en temas como; ornitología, inter-pretación ambiental, ética ambiental, ecoturismo y manejo de emergencias en áreas verdes. Estos son los responsables de organizar anualmente la limpieza de la reserva natural y la zona costera junto a este importante recurso.

La Reserva Natural está localizada en la carretera estatal #3 Km. 74.3 de ba-rrio Río Abajo, llegando hasta los barrios de Pasto Viejo y Antón Ruiz, en Hu-macao. La Reserva cuenta con tres mil ciento ochenta y seis cuerda destinadas a la preservación, conservación y restauración de los recursos naturales.

Si quiere disfrutar de una experiencia inolvidable con tan extraordinario re-curso, venga con su familia. Comuníquese con el Proyecto P.E.C.E.S. en el 787 285-7979.

Incubadora en una Reserva NaturalPor Redacción TRAZOS

Vista de las nuevas instalaciones en la Reserva Natural en Humacao que incluye las tiendas de las microempresas comunitarias que allí operan.

El co-manejo de la Reserva Natural de Humacao entre gobierno y comunidad comienza a dar resultados. En la foto se observa uno de los vehículos eco-amigables que se usará para transportar turistas en la Reserva.

MICRO: fortalecer el espíritu empresarial en nuestras comunidades

Con el propósito de continuar la profesionalización del sector de las Incu-badoras de Negocios en Puerto Rico, la National Business Incubation Associa-tion (NBIA, por sus siglas en inglés) adiestró y certificó a 40 puertorriqueños/as en la Administración de Incubadoras de Negocios.

Este esfuerzo, coordinado e impulsado por la Oficina de Innovación y Co-mercialización de la Universidad del Turabo y Consultores Comunitarios (ConsultCom), logró reunir a las 6 incubadoras tecnológicas y las 9 comunita-rias que existen en la Isla. El evento contó con el auspicio del Consorcio para el Desarrollo Económico Comunitario de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico quienes auspiciaron a las 9 incubadoras de microempresas comunitarias-solidarias y otras 3 organizaciones sin fines de lucro. El Consorcio está com-puesto por Doralbank, Santander, Citi, First Bank, Banco Popular y Scotia-bank.

La NBIA es la organización mundial líder en la industria de la incubación de negocios que reúne a más de 2,000 miembros en más de 55 países. Esta or-ganización con presencia a nivel mundial, y con especial atención a la industria de la incubación en Estados Unidos, es la fuente principal de estudios e inves-tigaciones sobre la herramienta de la incubación como estrategia de desarrollo económico.

La experiencia de incubar negocios a nivel local es una estrategia poco cono-cida. La primera que operó con el nombre y la lógica propia de una incubadora fue VTEC (Vivero de Tecnologías) en la Universidad de Puerto Rico en Ma-yagüez en 1999. En el sector comunitario no tenemos constancia de proyectos que operarán bajo el nombre de incubadoras. Sin embargo, en la década de los ’80 el Proyecto Producir en el barrio Cubuy de Canóvanas, trabajó con el desa-rrollo de negocios posiblemente utilizando herramientas de incubación.

En 1997 mientras desarrollábamos la primera empresa comunitaria dedica-da al reciclaje en Puerto Rico, el Grupo Comunitario de Reciclaje, Inc. P.T. en Humacao, facilitamos e “incubamos” a Ecoreciclaje, Inc. P.T. en el Residencial Gautier Benítez en Caguas y a Reciclaje del Norte, Inc. P.T. en Hatillo. Ambas empresas operan en la actualidad de forma exitosa y entre ambas crean más de 100 trabajadores/as. Aunque no sabíamos que estábamos “incubando” nego-cios, sí estuvimos aplicando algunas de las herramientas de incubación.

La incubación de negocios es una estrategia que permite el desarrollo de nuevas empresas, la creación de empleos, la educación y formación de empre-sarios/as y la autogestión empresarial solidaria. Es una estrategia que permite la generación de nueva riqueza y la distribución de la misma.

Cuando utilizamos la herramienta de la incubación de negocios estamos minimizando los riesgos de fracasar de un nuevo negocio. La incubadora al ofrecer apoyo, acompañamiento, espacio (en algunos modelos), asesoría técni-ca de negocios, acceso a redes, servicios de mercadeo y financieros entre otros, crea un ecosistema empresarial que minimiza el fracaso en las etapas iniciales en que una idea se está convirtiendo en un negocio.

Esta forma de facilitar el surgimiento de nuevas empresas, es además, un proceso de educación y formación de una nueva cultura empresarial. Aquí radi-ca su importancia para la realidad actual que experimenta el país. No solamente es una técnica para formar nuevos negocios. Cuando se diseña con propósitos más amplios, se está formando una nueva cultura de autogestión empresarial.

La certificación que obtuvieron las incubadoras comunitarias es una herra-mienta adicional que los capacita para continuar creando empresas, empleos y actividad económica desde otra lógica.

Histórica certificación para incubadorasPor Nelson Reyes-Del [email protected] TRAZOS

La incubadora de empresas comunitarias Surcos comenzó operaciones en el año 2007 como una iniciativa del Centro Sor Isolina para combatir el desempleo que

aqueja a las comunidades cercanas a Caimito, crear apoderamiento y ayudar a cultivar una mentalidad empresarial en nuestra sociedad. Desde entonces se han creado 4 ciclos de empresarios/as con un total de 90 empresarios/as participantes del programa provenientes de los municipios de Trujillo Alto, Ca-guas, Guaynabo, San Juan y Carolina. A partir del año 2012, la Incubadora cuenta con personal espe-cializado en mercadeo, contabilidad, gerencia y arte gráfico. Todos/as con experiencia en el manejo de pequeños negocios.

Nuestro enfoque mayor es en la persona, en-tendiendo que los negocios son creados y manejados por seres humanos. Son estos seres humanos el alma del negocio, si tienen seguridad en sí mismos, buena autoestima y las ganas de poder, esto será reflejado en su empresa. Es por esto que lo más importante para nosotros es el desarrollo a plenitud del ser hu-mano. Brindamos acompañamiento en todo el pro-ceso y nuestros empresarios/as cuentan con todos los recursos en todo momento.

No somos un centro de crear planes de negocios y

mercadeo. Somos una Incubadora en donde se apren-de a manejar negocios desde la solidaridad y la justi-cia social. Le brindamos las herramientas necesarias de manera individualizada a cada empresario/a para que sea autosuficiente.

El impacto econó-mico obtenido ha sido uno significativo con 32 empresas creadas y alre-dedor de 40 empleos di-rectos nuevos. Entre las empresas creadas se en-cuentran salones de be-lleza, artesanos/as, cen-tros de fotografía, talle-res de mecánica, talleres de tapicería, restaurantes y diseñadoras de ropa.

Para aumentar la probabilidad de éxito de estos negocios, se ha creado la Comunidad de Aprendizaje Empre-

sarial (CAE) de Surcos. En esta se reúnen, una vez al mes, todos los empresarios/as de nuestros ciclos para discutir preocupaciones, compartir soluciones, recibir adiestramientos y celebrar éxitos. Es una red de apoyo entre los/as empresarios/as, que según un estudio realizado por la Dra. Moraima de Hoyo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, el mismo es fundamental para el desarrollo de nue-vas empresas.

Algunas de nuestras metas a corto plazo son du-plicar la cantidad de potenciales emprendedores/as sin perder la atención individualizada y mantenien-do un 90% de retención en los procesos de capaci-tación. De igual forma, nos proponemos desarrollar locales comerciales para crear una incubadora hos-pedaje para el uso y disfrute de nuestros/as empre-sarios/as. Durante el 2013 comenzaremos a brindar servicios de mercadeo, contabilidad y asesoría a ne-gocios ya establecidos.

Los interesados en conocer más acerca de los ser-vicios de la Incubadora de Microempresas Comuni-tarias Surcos pueden comunicarse al (787) 731-5700 Ext. 1026, [email protected]

Incubadora SurcosPor Jorge MuñizEspecial para TRAZOS

11incubadoras comunitariasaño 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

(Foto: Juan Gómez) Participantes de la Incubadora de Microempresas Comunitarias Surcos del Centro Sor Isolina Ferré de Caimito.

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle)En una Incubadora de Microempresas Comunitarias tanto la capacitación como el acompañamiento son importantes durante todo el proceso de incubación.

12año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

otra forma de hacer negocios

Las personas que establecen un negocio, ¿nacen con esa habilidad? ¿Nacen con ese espíritu emprendedor? Tal vez no sea importante entrar en una discusión teórica del asunto. Y menos en nuestro caso en

donde nos enseñaron desde muy pequeños que Puerto Rico es “muy pequeño”, “que no tiene recursos naturales” y que “no podíamos ser autogestionados”. A lo más que podíamos aspirar era a ser los gerentes de las empresas, no los dueños/as.

Lo que podemos decir es que la historia se ha encargado de derrotar está forma de engaño y ahora sabemos que tenemos ese espíritu emprendedor y que podemos desarrollar esas destrezas si queremos.

El Dr. José M. Romaguera en su libro Chispa Empresarial indica que todos/as podemos emprender. Según este autor emprender se refiere a “meter mano” o tomar acción. Y eso fue precisamente lo que hizo Delkys Roldán. Una joven que con su habilidad para todo lo relacionado con estilismo y belleza femeni-na le permitió transcender de empleada a empresaria. ¿Cómo lo logró?

Delkys se matriculó en la Incubadora Caguas Compite de PromoCaguas del Municipio Autónomo de Caguas (MAC) en febrero de 2012. El rol de una

Incubadora de Negocios es facilitar un proceso para convertir una idea en un negocio. En este proceso se ofrece asesoría, capacitación básica y acompaña-miento en todo lo relacionado con un negocio.

Delkys llegó un tanto tímida pero muy pronto fue integrándose a la diná-mica de grupo que se generó. Al inicio del proceso ella misma no se conside-raba muy emprendedora, sin embargo y con el tiempo, fue descubriendo su capacidad de emprender hasta lograr transformarse en una exitosa empren-dedora.

Hoy es dueña de Delkys Artistik Salon ubicado en la Plaza del Mercado de Caguas. En la actualidad cuenta con una extensa clientela la cual incluye mu-jeres profesionales. Dada la demanda por sus servicios, el negocio opera seis días a la semana.

Esta empresaria es un ejemplo del potencial que tienen muchas personas para emprender sus propios negocios. Aunque culturalmente nos trataron de

“extirpar” esa cualidad, hoy más que nunca urge facilitar procesos de empren-dizaje que nos lleven hacia la autogestión empresarial. Es hora de rescatar ese espíritu emprendedor que existe en nuestra gente.

Espíritu EmprendedorNelson Reyes-Del ValleDe TRAZOS

(Foto: Lucy Carrasquillo)Los esfuerzos en muchos programas de empresarismo van más allá de organizar o impulsar una idea de negocios. En Puerto Rico el reto es impulsar el espíritu empresarial de nuestra gente.

13año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

¡emprende comunidad... emprende!

Martín Peña Construction:Una microempresa solidariaPor RedacciónTRAZOS

Martin Peña Construction, Inc. es una empresa comunitaria fundada por Miguel Rivera y

Francisco Agueda King, ambos residentes de la Calle Principal de la Barriada Buena Vista Santurce. Esta empresa constituye un junte generacional y cultural muy especial entre la juventud de Miguel y la sabiduría de Francisco. 

En Martín Peña Construction herma-nos puertorriqueños y dominicanos cola-boran en el mejoramiento de su entorno. Como microempresa comunitaria tiene un compromiso con el desarrollo de su comunidad y administran su negocio en-focados en los mejores intereses de los re-sidentes del Caño.

Entre las prácticas afirmativas de eco-nomía solidaria que practican están; con-seguir suplidores y mano de obra en la co-munidad para ayudar a fomentar el desa-rrollo económico de nuestros vecinos de

las comunidades aledañas al Caño Martin Peña. Además, ayudan a varias de las entidades comu-

nitarias que aportan al mejoramiento de sus entor-nos. En la actualidad esta microempresa colabora con el Huerto Comunitario de Las Monjas, para el cual dan servicio gratuito de transporte de compos-ta y con el G-8 en mejoras de construcción a su sede.

Gracias al acompañamiento técnico de la In-cubadora del Caño Martín Peña, recientemente se incorporaron y obtuvieron todos los permisos y li-cencias para ingresar al Registro de Empresas del Caño Martín Peña. Una estrategia del Área de De-sarrollo  Económico del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña que permite que la inversión pública que se haga en el Distrito del Caño, se quede en las comunidades. 

Además, esta microempresa es licitadora del go-bierno de Puerto Rico. Martín Peña Construction es piedra angular del modelo de desarrollo eco-nómico que se promueve en el Distrito de Planifi-cación Especial del Caño Martín Peña. ¡Adelante compañeros!

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle)En la foto, participantes de las comunidades del Caño Martín Peña en un adiestramiento sobre lectura de planos y construcción.

(Foto: Suministrada)En la foto, uno de los trabajadores de la microempresa Martín Peña Construction, que fue incubada en la Incubadora del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña.

14año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

empresarismo transformador

En años de crisis económica sólo propuestas empresariales inteligentes y comprometidas logran superar la difícil situación. Este es el caso de Urban Solutions Inc. proyecto dirigido desde el 2008 por dos jóvenes

emprendedores comprometidos con hacer una aportación al país y al planeta en temas de mediación de conflictos, comunicación persuasiva y adiestramiento.

Fundada originalmente por Carlos Ayala Rivera y John Paul Ayala Borrero (padre e hijo). En sus comienzos fue un proyecto familiar enfocado en la falta de conciencia de modelos sustentables. Fue durante un proceso de restructu-ración luego del repentino fallecimiento de Ayala Rivera, que Juan Rolón San-tiago se asocia a la compañía.

Fue en esa coyuntura que la empresa redirige su trabajo al desarrollo social y la transformación personal. Su actual director ejecutivo, John Paul Ayala Borrero nos dice: “desde que se gestó los comienzos para crear la compañía, no hemos parado de generar alternativas diferentes y transformadoras a la gente”, esto en referencia a las alternativas de adiestramientos creativos que promueve la compañía.

Según Ayala Borrero temas como herramientas poderosas para manejar la ansiedad, talleres de la felicidad desde el punto de vista científico y cómo ma-nejar cambios cuando son difíciles, son parte de los ofrecimientos sin prece-dentes, que las personas que los conocen andan buscando. Señalan sin embar-go, que su adiestramiento más exitoso son los Programas para la Certificación de Mediación, los cuales otorgan de manera privada a organizaciones y perió-dicamente en instituciones como la Universidad de Puerto Rico en Carolina, entre otras.

Actualmente, llevan más de 15 grupos de partici-pantes que han logrado completar los adiestramien-tos para certificarse como mediadores de conflicto en Puerto Rico. Para estos menesteres están autorizados por las entidades pertinentes y tienen una certifica-ción como proveedores de servicios de adiestramien-tos expedida por el Negociado de Métodos Alternos para la Solución de Conflictos del Tribunal Supremo de Puerto Rico.

Cabe destacar que esta empresa utiliza un mode-lo de hacer negocios creativo y distinto. Han busca-do maneras creativas para minimizar sus costos de operación y poder seguir creciendo como compañía. Ejemplo de esto es, que se han especializado en utili-zar las redes sociales para darse a conocer en la comu-nidad profesional del país y promocionar sus servicios a con mucho éxito.

Han logrado ganar una presencia importante, con el resultado de desarrollar una experiencia de trabajo vasta en universidades, organizaciones del tercer sec-tor, escuelas, gobierno central y municipal. Su visión a palabras de su director: “es crear una plataforma donde las personas puedan encontrar estrategias que funcionen para transformar sus vidas y las de otros,

además ser un centro de trabajo de diversos profesionales destacados donde puedan ofrecer sus servicios de calidad a través de la empresa”.

Para estos dos emprendedores y todo su equipo de trabajo, su gasolina es el cambio social y personal. Combinación que han llamado: transformación. Esto es lo que los mueve como empresa y como individuos. En un mundo don-de sólo vemos problemas, que se generen proyectos como éste que se enfocan en crear soluciones, es algo alentador.

A preguntas sobre cuáles son lo próximos planes de la empresa, su director ejecutivo nos indicó: “Lo próximo es crear todo este contenido que hemos ido desarrollando por escrito. Queremos darle la oportunidad a otras personas de conocer las estrategias poderosas que compartimos en nuestros adiestramien-tos y que mejor manera que a través de un libro. Ya pronto les avisaremos”.

La consultoría comenzará su próximo ofrecimiento para los Programas para la Certificación de Mediación el 19 de enero de 2013. Oportunidad di-rigida a profesionales de recursos humanos, psicólogos, amas de casa, traba-jadores sociales, líderes comunitarios y de organizaciones sin fines de lucro, empresarios/as y toda aquella persona que quiera mejorar sus destrezas en manejo de conflictos y comunicación.

______________________Puedes encontrar más información de Urban Soltuions a través de su página web www.urbansolutionspr.com. Si te interesa alguno de sus creativos ofrecimientos puedes llamar al (787) 777-6873 y seguirlos en las redes sociales en www.facebook.com/urbansolutionspr.

Empresarismo transformador:La plataforma de Urban Solutions Inc.Por Redacción TRAZOS

(Foto: Suministrada) En la foto, John Paul Ayala Borrero, fundador de la microempresa Urban Solutions ofreciendo un adiestramiento en el área de mediación de conflictos y comunicación persuasiva.

El Centro Unido de Detallistas (CUD) lanzó un nuevo programa para pequeñas y medianas empresas que busca estimular el intercambio comercial entre este sector, ayudar a la expansión de negocios y la estabilización de

las que se encuentren en problemas. El programa se llama La Red CUD y comenzó a promocionarse entre los socios del CUD. El mismo está disponible, en su primera etapa, para todos los socios del CUD en toda la isla. En los próximos meses estará disponible para no socios del CUD.

“En los tiempos actuales ser un pequeño o mediano comercian-te exitoso es difícil, mucho más que hace 10 o 20 años. La compe-tencia de las grandes cadenas – tiendas por departamentos, mega tiendas y las “category killers” – limita cada vez más el mercado de las pymes”, explicó la presidenta del CUD Enid Monge de Pas-trana.

Según el CUD los negocios que se hagan parte de La Red ten-drán acceso a participar en el Directorio de Socios, un mercado de intercambio y promoción de ofertas, servicios y productos que muy pronto podrá acceder con su teléfono inteligente y a través de la página web del Centro Unido de Detallistas. De igual forma, también obtendrán seguro de vida y gastos funerales, servicio de asistencia en la carretera, descuentos en productos negociados por el CUD, descuentos en servicios como diseño de página web, ges-torías para servicios complejos como permisos de uso y certifica-ciones del gobierno.

El programa de La Red CUD se compone de varias categorías de socios: “los Socios de la Red, que son las pymes que se suscriben para obtener los beneficios; los Socios Cooperadores, que son em-presas grandes con capacidad para ofrecer productos y servicios con trato especial y respaldo según sus posibilidades y recursos para los socios de la Red”.

Como parte de los beneficios de La Red se firmó un acuerdo con la Corporación para el Financiamiento Empresarial del Comercio y las Comunidades (COFECC) con el objetivo de hacer llegar los servicios financieros que provee esta institución. COFECC tiene productos financieros que van desde los $500 hasta $5 millones.

“Estamos muy confiados en que a través de la Red CUD podre-mos ayudar a la clase detallista, que es el sector que más empleos genera en Puerto Rico y el más apoyo que necesita, tanto del sec-tor privado como del gobierno”, puntualizó la Presidenta del CUD.

15desarrollo económicoaño 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

Nuevo programa para PymesPor Nelson Reyes-Del ValleDe TRAZOS

De izquierda a derecha el Director Ejecutivo de la Compañía de Comercio y Exportación Lcdo. Francisco “Frankie” Chévere, el Lcdo. Jorge Silva Puras, director de la Oficina Regional de Small Business Administration Región II y Enid Monge del Centro Unido de Detallistas.

La Presidenta del Centro Unido de Detallistas Enid Monge y la directora de la Corporación para el Financiamiento Empresarial del Comercio y las Comunidades (COFECC) ofrecen detalles del nuevo programa para Pymes.

16año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

compromiso social

Explica la Unidad de Planificación Estratégica del Municipio Autónomo de Caguas (MAC) que estudios de la industria de alimentos concluyen que Puerto Rico importa entre el 80% y 85% de los alimentos y bebidas que consumimos.

¿Qué significa esto? Qué en caso de un desastre natural o de otra índole que afecte los puertos tanto marítimos como aéreos por donde llega la mayoría de los alimentos que se consumen en el país, nos quedaríamos sin estos en un plazo muy corto. Además, significa que por nuestras propias decisiones a nivel personal y fa-miliar, en una década decenas de miles de millones de dólares saldrán de nuestra economía reduciendo nuestra capacidad de crear empleos.

Para responder de manera proactiva a esta situación y desde la perspectiva de una filosofía de desarrollo sostenible, “el Municipio Autónomo de Caguas tiene el propósito de aunar esfuerzos para impulsar el desarrollo de nuevas e innovado-ras estrategias con el propósito de mejorar la calidad de vida de las comunidades”. Para esto se propone desarrollar el concepto de “Hábitats Productivos”.

¿Qué son? Para lograr éxito en la estrategia de habitas productivos es indispensable es-

tablecer “programas de capacitación e implantación de una red de pequeños y medianos productores organizados como núcleos de producción, que utilizarán diversos métodos para viabilizar estrategias de producción y consumo local. Entre estas, se dará especial énfasis a los huertos escolares y comunitarios.

Además, y particularmente, “se establecerán viveros hidropónicos, acua-pónicos y sistemas de germinados construidos en forma modular, utilizando energías renovables e insumos orgánicos, según la demanda de alimentos en la comunidad y su capacidad productiva en términos de espacios y recursos humanos disponibles. Será un proyecto piloto con miras a replicarse en otras comunidades”.

Según la Unidad de Planificación Estratégica del Municipio Autónomo de Caguas, este concepto permite adecuar “los espacios comunitarios a la posi-bilidad de generar espacios urbanos destinados a la producción y el consumo comunitario de frutas, hortalizas y vegetales”. Además, tiene la capacidad de generar excedentes para ser procesados como productos de valor añadido, ya sea para el mercado de la ciudad, de la región y la exportación de productos culturales a nuestras familias ubicadas en EEUU y otros países.

¿En que consiste la estrategia del Hábitat Productivo? “El hábitat productivo, consiste en la instalación de una red de productores

mediante huertos hidropónicos, acuapónicos y germinados, con energía reno-vable e insumos producto del reciclaje de residuos, adaptados modular-mente, construidos y operados por comités agroecológicos de la propia organización comunitaria o por pequeños y medianos agroempresarios que comparten co-nocimientos, experiencias, estrategias y técnicas de producción y consumo.

Estas técnicas de cultivo y comercialización han tomado auge y pronto se

convertirán en una alternativa para reemplazar los métodos convencionales de las cadenas de producción y distribución de alimentos” nos informa la Unidad de Planificación Estratégica del Municipio Autónomo de Caguas.

El Municipio Autonómo de Caguas de esta forma asume un rol proactivo fren-te a una de las peores crisis que enfrenta el país y que está relacionado a la seguri-dad alimentaria.

“Por consiguiente, cimentado en la política de seguridad alimentaria, estos huertos servirán para que los integrantes de la comunidad tengan acceso a ali-mentos nutritivos y puedan satisfacer sus necesidades alimenticias con el fin de llevar una vida activa y saludable”.

La estrategia también se enmarca dentro de la perspectiva del desarrollo eco-nómico comunitario y solidario. La Unidad de Planificación Estratégica del Mu-nicipio Autónomo de Caguas lo plantea de la siguiente forma, “provee la oportu-nidad de generar ingresos con la comercialización de los productos cosechados, libres de químicos, herbicidas y pesticidas lo que le hace tener un valor nutricio-nal superior”.

La realidad socio-económica del país requiere que todos los sectores asuma-mos conductas proactivas como la del MAC para juntos implantar las alternativas que nos muevan hacia nuevas rutas de desarrollo.

Hábitat Productivo:Un modelo sosteniblePor Redacción TRAZOS

(Foto: Suministrada) Prototipo del sistema de hidroponía que el Municipio Autónomo de Caguas impulsa como una estrategia de desarrollo de sistemas de producción de alimentos a nivel comunitario.

17año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

servicio a la comunidad

Hay diversos formas de dirigir una oficina que ofrece servicios a la comunidad. Y también diversas maneras de relacionarse con los/as que reciben los mismos. Puede ser una oficina de bajo impacto en la comunidad o una que construye relaciones a largo plazo y solidarias.

La Oficina de Servicios a la Comunidad de la Universidad Metropolitana (UMET) está dirigida por un ser humano especial que logró llevar la universidad a la comunidad. Una oficina que se involucra con la comunidad de forma efectiva y afectiva es una que añade valor a cualquier institución.

Esta transformación la logró el Lcdo. Eduardo Quijano como director de la Oficina de Servicios a la Comunidad al involucrarse con diversas organizaciones que están transformando el país. El Lcdo. Quijano ha logrado hacer que esta ofi-cina salga de la comodidad de los aires acondicionados y se encuentre con las co-munidades de forma concreta y efectiva. Logró, además, que funcione de la forma no tradicional ni asistencialista como suele suceder con este tipo de oficinas y servicios.

Esta oficina logró llevar los recur-sos de la Universidad a comunidades como las del Caño Martín Peña, el poblado de Castañer, el casco ur-bano de Corozal y la Asociación de Incubadoras de Microempresas Co-munitarias (AsIMEC). De igual for-ma, creó una alianza con la Com-pañía de Comercio y Exportación logrando que abriera sus puertas al emprendedor/a de comunidades marginadas. Igual se logró con la Junta de Planificación/

Aún más, es el lugar en donde este periódico (TRAZOS) lleva a cabo su Mesa Redonda con diversos sectores antes de la publicación de cada edi-ción. Su última aventura es la organi-zación de la I Semana de Economía Solidaria en donde logró reunir a diversos sectores como la academia, comunidad, empresa privada, em-presarios/as solidarios/as y sector re-ligioso entre otros. La misma se lle-vará a cabo en el mes de marzo.

Este modo de ser y hacer hacia la comunidad es uno que se distingue por el compromiso y un interés genuino en buscar nuevas alternativas para el desarrollo socio-económico del país. Aunque la oficina no cuenta con suficientes recursos, la sinergia y el trabajo colaborativo le permite reunir a diversos sectores que aportan sus saberes para ejecutar proyectos de beneficio para el país.

Al parecer asistimos a una nueva forma de operar una oficina de servicios a la comunidad desde una universidad más allá de las formas asistenciales y de rela-ciones públicas que históricamente hemos conocido.

Desde el sector comunitario nos parece que la metodología de la Oficina de Servicios a la Comunidad que dirige el Lcdo. Quijano se sale de esos modelos que perdieron su eficacia y validez al alejarse del sujeto a quien quieren servir. La Ofi-cina de Servicios a la Comunidad de la UMET entiende que de esta forma se su-pera la pobreza. Nuestras felicitaciones y adelante en el nuevo año con esta nueva forma de hacer servicio a la comunidad.

Oficina de Servicios a la Comunidad de la UMETPor Redacción TRAZOS

En la foto, el comité de trabajo del Proyecto de Incubadora de Desarrollo Socio Económico de Casco Urbano en Corozal en alianza con la Compañía del Comercio y Exportación (CCE), la Oficina de Servicios a la Comunidad de la UMET y el Municipio de Corozal.

18año 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

organizaciones de base de fe

Cambios, incertidumbres, transiciones, búsqueda de soluciones y de nuevos paradigmas… El momento actual se presenta como un gran desafío en la búsqueda de alternativas en todos los órdenes. De un modo similar se encontraba la muchedumbre

que seguía a Jesús en el pasaje de la multiplicación de los panes. Un icono inspirador para las organizaciones del Tercer Sector, especialmente de Base de Fe, que desean continuar respondiendo a los sectores pobres y excluidos de nuestra sociedad. Al releer este relato en los evangelios brotan, como semillas, gestos y actitudes que pueden iluminar la realidad actual.

Jesús sintió compasión de la gente, se identificó con sus necesidades y sufrimientos hasta llegar a implicarse en su realidad y tratar de buscar al-ternativas. Mientras, los discípulos miraron la misma realidad sintiéndose incapaces de solucionar la situación y evitaron involucrarse pues entendían que lo más conveniente era que cada quien buscara sus propias soluciones.

El Maestro, por el contrario, les hizo una propuesta: partiendo de lo que cada quien tenía -cinco panes y dos peces (siete, símbolo de plenitud)-, les invitó a compartir. De este modo, encontró la solución en los recursos que la misma muchedumbre poseía. La exhortación para ponerlos en común se convirtió en una acción solidaria que facilitó la multiplicación de los pa-nes.

Cada quien, teniendo en cuenta a los demás, tomó lo que necesitaba para sentirse satisfecho, no más; por ello todo el gentío pudo saciar su ham-bre y hasta sobraron panes y peces; indicativo de que hubo una distribución justa.

Este icono bíblico puede ser muy iluminador en estos tiempos de esca-sez. A nivel personal e institucional se puede dar una identificación con la actitud compasiva de Jesús, o quizás, más fácilmente, con la actitud de los discípulos. Son muchas las necesidades y los recursos están escasos.

Salir de las propias fronteras hacia el encuentro con otras organizacio-nes, unificar recursos, hacer alianzas, abrirse a procesos de autogestión y empoderar tanto al personal como a los participantes, son algunos de los grandes desafíos.

La sociedad busca y sueña con modelos novedosos. Provocar una expe-riencia de unidad basada en la apertura, confianza, inclusión, transparencia, justicia y generosidad es ofrecer un nuevo paradigma basado en los valores evangélicos. Es asumir un derrotero hacia la conversión del individualismo y las pequeñas aldeas en caminos de comunión. Es posibilitar la creación de un escenario de comunión solidaria “para que el mundo crea” (Juan 17, 20c).

____________________________La Hna. Ivette Soto Cordero es la Coordinadora del Proyecto Contigo Estoy de la Comisión Organizaciones sin Fines de Lucro de Base de Fe Católica, Conferencia de Religiosos y Religiosas de Puerto Rico (CORPUR)

Icono bíblico en tiempos de escasezHna. Ivette Soto Cordero, mbpEspecial para TRAZOS

(Foto: Suministrada) Contrario a algunas corrientes religiosas que no se involucran en los asuntos sociales, existe un amplio sector de organizaciones de base de fe que trabajan para transformar aquellas condiciones que generan pobreza e inequidad.

La incubación de microempresas comunitarias es una estrategia para el desarrollo económico en comunidades marginadas que se hace cada vez más importante. En Puerto Rico tenemos formalmente 9 de estas y otras en proceso de organización. Pero es una estrategia que requiere

tomar en consideración diversos retos.Uno de estos retos es facilitar y diseñar procesos que cambien algunas ideas

que nos fueron propuestas desde pequeños/as en diversos procesos de socializa-ción. Por ejemplo; en la escuela era común enseñarnos que por ser una isla peque-ña no podíamos ser autogestionados. Es decir, que por ser “pequeños” no podía-mos aspirar a un país autosostenible. Y se nos enseñó a depender. Más tarde a vivir del mantengo. Ambas ideas se manifiestan en todos los sectores sociales.

Esas estrategias tenían como meta el clientelismo político y la manipulación ideológica. De esta forma se buscaba ganar elecciones y controlar a las masas. Y así fue por muchos años. Hoy tenemos una sociedad de empleados y empleadas a la cual no se le propuso la autogestión empresarial como una forma de ser y hacer en el plano económico. Eso explica en parte, porque hoy tenemos una baja tasa de empresarismo.

Por tanto, la incubación de microempresas comunitarias-solidarias se con-vierte en una nueva estrategia para la creación de empresas y empleos, contra la pobreza, para el desarrollo de capital local y el surgimiento de una nueva clase empresarial. El modelo de incubación de microempresas comunitarias-solidarias ha demostrado su capacidad para educar esa nueva clase empresarial y el surgi-miento de otra forma de hacer negocios.

Sin embargo, nos plantea retos que deben atenderse si queremos que la incuba-ción de esa nueva forma de hacer negocios sea efectiva. Uno de esos retos que hay que trabajar es como logramos cambiar los bloqueos mentales que en ocasiones son construcciones sociales y resultado de los procesos de crianza. Dicho de otra forma, se trata de cambiar paradigmas según lo explica Stephen Covey en su pro-puesta para cambiar hábitos.

Esas ideas que tenían fines ideológicos, hoy regresan como un “boomerang” y se nos convierten en un obstáculo mental para el desarrollo económico del país.

En el sector comunitario esta realidad requiere que en el modelo de incubación trabajemos con esos bloqueos mentales.

El proceso de incubación tiene que incluir una metodología que desbloquee la mentalidad del “no podemos” y que “no somos capaces” por un lado. Por otro, el miedo exagerado al riesgo que muestran muchas personas.

En el modelo de Incubadora de MicroEmpresas Comunitarias® (iMEC) que diseñé y que desarrollan muchas incubadoras comunitarias, se trabaja profun-damente con procesos para desbloquear estas ideas falsas. Más allá de adiestrar o educar en asuntos de negocio, hay que trabajar con las personas para modificar conductas e ideas. Es por eso que en algunas de estas iMEC se incorporan servi-cios sico-sociales.

El reto de transformarnos en una sociedad orientada a la autogestión empre-sarial solidaria es más complejo de lo que parece y el modelo de la iMEC es una herramienta para las comunidades.

Bloqueos Mentales Retos en la Incubación de MicroempresasPor Nelson Reyes-Del [email protected] TRAZOS

19retos comunitariosaño 7 • número 1 / FeBrero - aBrIL 2013

(Foto: Nelson Reyes-Del Valle) En las incubadoras de microempresas comunitarias se trabaja continuamente para cambiar bloqueos mentales para impulsar el empresarismo.