Traducción al Libro de Los Corintios (Rodrigo)

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Traducciones de la Nueva Alianza Comentario introductorio Estas traducciones presentan un estilo predominantemente literal, con esporádicos momentos interpretativos. Es decir, he tratado de traducir este griego lo más literalmente posible, pero, además, le he añadido algún que otro sentido un poco más interpretativo a fin de que puedan apreciarse ciertos matices que no suelen percibirse en las traducciones canónicas. Obviamente los escasos matices escogidos están presentes en las acepciones que aparecen en los principales diccionarios bilingües de griego-español, griego-francés y griego-inglés que existen en el mundo entero. O sea, no son las intuiciones directas las que he vertido en la traducción, sino más bien las intuiciones lexicográficas que me parecieron más apropiadas a la hora de reproducir la visión de los hechos que expresaban los pasajes bíblicos. Para traducir lo más fielmente posible este griego, hay que tener en cuenta que quienes escribieron aquellos manuscritos estaban viviendo una nueva espiritualidad en su interior, la cual, si bien derivaba de su tradición religiosa y cultura hebreas, les resultaba un cambio rotundo en sus estructuras de pensamiento y en su movimiento afectivo. También hay que destacar las circunstancias de persecución y desprecio que recibieron estos hombres a causa de su renovada visión de la divinidad, primero y principalmente de la propia religión judía y más tarde de Roma. En cuanto al contexto cultural de aquel tiempo, es útil señalar que la mayoría de la gente común era analfabeta, sobre todo en las provincias del Imperio. Además no existía una cultura lectora ni una industria del libro como ahora; no existían reglas ortográficas, ni signos de puntuación que limitaran el sentido ni tampoco se separaba en párrafos: de hecho ni siquiera habían espacios que separaran las palabras entre sí. Es decir, no se escribía con la consciencia de que los manuscritos fuesen a ser leídos por sucesivos lectores a lo largo del tiempo y el espacio, lo cual era más que lógico si se tiene en cuenta que la gente no sabía leer ni escribir. Vale recordar que los precarios rollos se confeccionaban como una suerte de diario de viajero, de modo tal que el predicador tuviera un buen ayudamemoria a la hora de realizar su prédica oral ante las incipientes comunidades cristianas ubicadas en lejanas ciudades como, por ejemplo, Corinto, Efesios o Tesalónica. Ante el inevitable deterioro que sufrían estos rollos y para preservar las palabras contenidas en ellos, es que se decidió copiarlos y recopiarlos por siglos en distintos lugares, hecho que determinó la existencia de varios manuscritos que hablaban sobre un mismo autor o tema con leves o sustanciales diferencias entre ellos;

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Traducciones de la Nueva Alianza

Comentario introductorio

Estas traducciones presentan un estilo predominantemente literal, con espordicos momentos interpretativos. Es decir, he tratado de traducir este griego lo ms literalmente posible, pero, adems, le he aadido algn que otro sentido un poco ms interpretativo a fin de que puedan apreciarse ciertos matices que no suelen percibirse en las traducciones cannicas. Obviamente los escasos matices escogidos estn presentes en las acepciones que aparecen en los principales diccionarios bilinges de griego-espaol, griego-francs y griego-ingls que existen en el mundo entero. O sea, no son las intuiciones directas las que he vertido en la traduccin, sino ms bien las intuiciones lexicogrficas que me parecieron ms apropiadas a la hora de reproducir la visin de los hechos que expresaban los pasajes bblicos. Para traducir lo ms fielmente posible este griego, hay que tener en cuenta que quienes escribieron aquellos manuscritos estaban viviendo una nueva espiritualidad en su interior, la cual, si bien derivaba de su tradicin religiosa y cultura hebreas, les resultaba un cambio rotundo en sus estructuras de pensamiento y en su movimiento afectivo. Tambin hay que destacar las circunstancias de persecucin y desprecio que recibieron estos hombres a causa de su renovada visin de la divinidad, primero y principalmente de la propia religin juda y ms tarde de Roma. En cuanto al contexto cultural de aquel tiempo, es til sealar que la mayora de la gente comn era analfabeta, sobre todo en las provincias del Imperio. Adems no exista una cultura lectora ni una industria del libro como ahora; no existan reglas ortogrficas, ni signos de puntuacin que limitaran el sentido ni tampoco se separaba en prrafos: de hecho ni siquiera haban espacios que separaran las palabras entre s. Es decir, no se escriba con la consciencia de que los manuscritos fuesen a ser ledos por sucesivos lectores a lo largo del tiempo y el espacio, lo cual era ms que lgico si se tiene en cuenta que la gente no saba leer ni escribir. Vale recordar que los precarios rollos se confeccionaban como una suerte de diario de viajero, de modo tal que el predicador tuviera un buen ayudamemoria a la hora de realizar su prdica oral ante las incipientes comunidades cristianas ubicadas en lejanas ciudades como, por ejemplo, Corinto, Efesios o Tesalnica. Ante el inevitable deterioro que sufran estos rollos y para preservar las palabras contenidas en ellos, es que se decidi copiarlos y recopiarlos por siglos en distintos lugares, hecho que determin la existencia de varios manuscritos que hablaban sobre un mismo autor o tema con leves o sustanciales diferencias entre ellos; diferencias que se derivaban del proceso de copia experimentados por los cdices o bien por obra de impostores. Esta situacin catica provoc bastante confusin para el discernimiento de la verdad durante los primeros siglos de la era cristiana, lo cual determin como necesaria la fijacin de un corpus cannico, con orientacin definitiva, corpus que hoy llamamos La Biblia. Hasta la fecha no se conserva ni ha podido desenterrarse ningn codex confeccionado por sus autores originales. Cabe sealar que el material con el que se cuenta es con copias de 1000 o ms aos de antigedad, como por ejemplo, los cdices bizantinos. Para finalizar, las frases que aparecen entre parntesis indican las reposiciones aplicadas para mejorar la comprensin del texto. Si se comparan las mismas con las traducciones de La Biblia de Jerusaln, la del Pueblo de Dios y la Reina-Valera, se ver que todas ellas tambin las incorporan. A continuacin te adjunto un enlace que te va a permitir observar la imagen de un cdice de los que derivan las actuales biblias.

http://www.codex-sinaiticus.net/en/manuscript.aspx?book=38&lid=en&side=r&zoomSlider=0 (Cdice Sinatico)

La primera carta a los corintios

Captulo I

1 Pablo -llamado a ser apstol de Jesucristo por la voluntad de Dios- y el hermano Sstenes, 2 a la congregacin de Dios que est en Corinto -a los apartados en Cristo Jess, llamados (a ser) apartados, junto a todos los que invocan en cada lugar el nombre de nuestro Seor Jesucristo, (Seor) de ellos y nuestro-, 3 gracia para ustedes y paz de Dios nuestro Padre y del Seor Jesucristo. 4 Siempre doy gracias a Dios por ustedes a causa de la gracia de Dios que les fue concedida en Cristo Jess, 5 puesto que en toda cosa se enriquecieron en l: en toda palabra y en todo conocimiento, 6 tal como el testimonio de Cristo fue realizado en ustedes, 7 para que de este modo ustedes -los que aceptan la revelacin de nuestro Seor Jesucristo- no se vean privados de ningn don divino. 8 As tambin, l los mantendr firmes hasta el fin, (a fin de que sean) irreprochables en el da de nuestro Seor Jesucristo. 9 Digno de fe es el Dios por quien fueron llamados para comunin con su mismo Hijo, Jesucristo nuestro Seor. 10 Por tanto, hermanos, los exhorto por el nombre de nuestro Seor Jesucristo, para que todos hablen lo mismo y no haya disensiones entre ustedes; en efecto, estense colocados perfectamente en un mismo pensar y en un mismo sentir. 11 Por cierto, hermanos mos, por los Cloe me fue dado a conocer que entre ustedes hay discordias. 12 Afirmo esto, en efecto, porque cada uno de ustedes dice: Pero yo soy de Pablo; y yo de Apolo; y yo de Cefs; y yo de Cristo. 13 Acaso se ha dividido Cristo, o Pablo tuvo cruz por ustedes o en el nombre de Pablo los sumergieron en el agua? 14 Agradezco que a ninguno de ustedes sumerg en el agua si no a Crispo y a Gayo, 15 para que ninguno diga que en mi nombre sumerg en el agua! 16 Tambin sumerg en el agua a la casa de Estfanas. (De) los dems no s si a algn otro sumerg en el agua. 17 Por cierto no me envi Cristo a sumergir en el agua, si no a anunciar el Buen Mensaje -no en sabidura de palabra- a fin de que no sea dejada vaca la cruz de Cristo. 18 Pues la palabra de la cruz ciertamente es necedad para los que se pierden, pero, para nosotros, es poder de Dios. 19 En efecto, ha sido escrito: Arruinar el conocimiento de los sabios y rechazar la sagacidad de los inteligentes. 20 En dnde est el sabio? En dnde el discutidor de esta poca? (Acaso) Dios no ha vuelto necio al conocimiento de este mundo? 21 Puesto que en la sabidura de Dios el mundo por su ciencia no conoci a Dios, complaci a Dios salvar a los que creen por la locura de la proclama. 22 As pues los judos piden seales y los helenos tratan de hallar la sabidura. 23 Pero nosotros proclamamos a Cristo crucificado: ciertamente piedra de tropiezo para los judos y locura para los helenos, 24 mas para los escogidos -lo mismo judos que helenos- Cristo poder de Dios, y sabidura de Dios. 25 Porque la locura de Dios es ms cuerda que los hombres y la fragilidad de Dios es ms potente que los hombres. 26 Miren entonces su llamado, hermanos, porque (ustedes) no son muy sabios de acuerdo a la carne, ni muy poderosos ni muy nobles! 27 Sin embargo, Dios escogi para s la necedad del mundo a fin de avergonzar a los sabios; y eligi para s a los desvalorizados del mundo para avergonzar a los poderosos; 28 y a los bajos de nacimiento y a los tenidos en nada escogi para s Dios; y a los que no son para hacer ineficaces a los que son, 29 a fin de que no toda carne se glore en presencia de l. 30 Ciertamente ustedes son en Cristo Jess, el que se hizo para nosotros -desde Dios- sabidura, justificacin, santificacin y redencin. 31 Para que -tal como est escrito- el que se glorifica, en el Seor se tenga glorificado.