Trabajo individual
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CONTROVERSIA SOBRE LA INFLUENCIA ROUSSONIANA EN LA LEGISLACIÓN
DEMOCRÁTICA A PARTIR DE LA PUBLICACIÓN DE LA LOGSE (1990)
Condena al naturalismo pedagógico en la época del Régimen de Franco, Y la Lengua
de las Mariposas (Película de Jose Luis Cuerda y cuento ¿Qué quieres amor? de
Manuel de Rivas)
INTRODUCCIÓN
Al iniciarse la década de los años treinta, el sistema educativo español se hallaba en
condiciones muy precarias. El estado estaba subordinado a la actuación de la Iglesia
católica en la enseñanza. Había una discriminación entre quienes podían cursar el
bachillerato y quienes no tenían la posibilidad de estudiar tras la primaria, en la
dejación de la enseñanza secundaria.
Por ello, la Segunda república (1931- 1935), nació como un programa de reforma global
del sistema educativo. Pretendía la construcción de escuelas, la dignificación del
maestro con un aumento en sus retribuciones, el establecimiento de un sistema
unitario de tres ciclos, el fomento de una pedagogía activa y participativa, una
concepción laica de la enseñanza.
La Guerra Civil sirvió así para que los franquistas eliminaran la educación como
<<escudo y defensa de la República>>
LA ESCUELA EN LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA
El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República en todo el Estado español, que
encarnó la democracia y la modernidad, la libertad, la educación y el progreso, la
igualdad y los derechos universales para todos los ciudadanos.
La República se encontró una España analfabeta, desnutrida y ansiosa por aprender. De
todas las reformas que se emprendieron a partir de 1931, la mayor fue en la
enseñanza. La escuela pasó a ser pública, obligatoria, laica, mixta, e inspirada en el
ideal de la solidaridad humana. Se reconoció además el Estado plural y las diferencias
lingüísticas (se respeta la lengua materna de los alumnos).
Antes que educar, la República estableció medidas urgentes hasta que se aprobó la
Constitución, para dar de comer e incluso vestir a los niños. Se crearon Misiones
Pedagógicas, las que pretendían hacer llegar a las aldeas bibliotecas itinerantes,
proyecciones cinematográficas, teatros o museos ambulantes.
Se proyectó la creación de 27.000 escuelas, y se propuso llenarlas con los mejores
maestros. Se hizo del maestro la persona más culta, eran los intelectuales de los
pueblos y, con toda la precariedad en que vivían, ejercieron de una forma digna.
Comenzó a tejerse un sistema educativo que puso el énfasis en el alumno, siendo el
protagonista de las clases y de su formación. Se implantó la escuela mixta, donde se
educaba en igualdad. En la escuela se educaba a los niños según su capacidad, su
actitud y su vocación, y no según su situación económica. La República diseñó también
una escuela laica, pero aun así el soporte intelectual en que se apoyó fue la Institución
Libre de Enseñanza.
En 1933 hubo de nuevo elecciones y la derecha -la CEDA- llegó al poder. Se frenó la
financiación educativa que estaban recibiendo las escuelas públicas y las medidas
laicas, aunque no se anularon, fueron sustraídas.
LA DICTADURA FRANQUISTA Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN
El objetivo de acabar con el progreso educativo y cultural fue fundamental en la
insurrección del 18 de julio de 1936. Se calificaba a la escuela de la República como
escuela disolvente, anodina, masónica, marxista, escuela estéril, extranjerismo,
ausencia de Dios y de España, escuela amoral, sovietizada... Así las autoridades y los
ideólogos del nuevo régimen reconocían que era necesario exterminar, extirpar y
destruir las ideas y a las personas que las habían encarnado o que habían contribuido a
su propagación.
Hubo una campaña sistemática de erradicación de la política educativa y cultural de la
República. La mayoría de las ejecuciones de maestros tuvo lugar al inicio de la Guerra
Civil, entre julio y octubre de 1936. En 1939 muchos intelectuales, profesores, artistas,
maestros y republicanos de todas las tendencias, se vieron obligados a abandonar
España.
Las razones de las ejecuciones eran erradicar el espíritu de la República encarnado en
los maestros y en la educación; se buscaba implantar un miedo generalizado, debía ser
un régimen totalitario, no una dictadura benevolente. Como tal se caracterizaba por el
antiparlamentarismo, antiliberalismo, partido único, concentración de todos los
poderes en el líder político, control absoluto de los medios de comunicación,
glorificación carismática del jefe, exaltación nacionalista y por supuesto, su
fundamentalismo religioso fue el catolicismo más conservador.
La Iglesia jugó un papel fundamental en la represión y la depuración del profesorado.
En el terreno de la educación y la cultura se aniquiló la tradición humanista, liberal y
reformista. Se paralizó durante años la construcción de escuelas; el magisterio fue
diezmado; la enseñanza pública fue maltratada; se fomentó la desigualdad entre
centros y alumnos y el adoctrinamiento fue inmisericorde.
Concluida la guerra en 1943, el Estado aseguraba la enseñanza de la religión católica
como parte obligatoria de los planes de estudio en todos los centros del país. La Iglesia
católica se encargaba de la pureza de la fe, de las buenas costumbres y de la enseñanza
de la religión. Además podía prohibir y retirar libros, publicaciones y material docente
contrarios al dogma y a la moral católica.
A partir de 1945, el Nuevo Estado comenzó a adaptarse a la realidad que imponía la
derrota de los fascismos europeos. El eje de la política del régimen de Franco fue, a
partir de entonces, el nacional catolicismo -la exaltación católica y nacionalista- en
perjuicio del nacional sindicalismo falangista. Esto se aprecia en la Ley de 1945 sobre
enseñanza primaria. Esta ley está basada en la primacía de la religión y en la necesidad
de introducir en las mentes y en los corazones de los niños las excelencias de la patria.
De esta combinación de principios nace la escuela del nacional- catolicismo.
El magisterio se presentaba como el colectivo profesional idóneo para socializar a los
niños en los principios del Estado Nuevo. Entre los procedimientos para seleccionar a
los maestros está la dimensión religiosa en su formación, en el control que ejerce la
administración y la propia iglesia en el cumplimiento de la norma moral, religiosa y
política del momento y en el trato de favor que recibieron algunos colectivos.
El período que va de 1951- 1956 ha sido considerado como un tiempo de apertura, en
el que en educación se modera el discurso del nacional- catolicismo más extremo y
beligerante, y se introducen elementos pedagógicos y técnicos más moderados.
En 1953 se establece la Ley de construcciones escolares y en 1956 se diseña el primer
plan quinquenal de construcción de escuelas públicas, ya que urgía crear más de
cuarenta mil aulas para poder escolarizar a toda la población infantil. Además en 1958
se creó el Centro de Orientación y Documentación Didáctica de Enseñanza Primaria
(CEDODEP), cuyo objetivo era el perfeccionamiento técnico de la enseñanza primaria.
Sin embargo, el problema de escolarización no se resolvería hasta la Ley General de
Educación de 1970.
Con las reformas de estos años muchos creían era necesaria una reforma profunda y
radical del sistema educativo que permitiera mejorar la formación básica de toda la
población, ya que las transformaciones que se estaban produciendo en la sociedad
española reclamaban un sistema educativo acorde con las nuevas necesidades de
formación de mano de obra cualificada.
Por ello se aprobó la Ley General de Educación de 1970, que fue diseñada con unos
criterios técnicos y precedida de un estudio del sistema educativo español que puso al
descubierto importantes carencias del sistema. El gran legado de la Ley General de
Educación fue, sin duda, la Educación General Básica que supuso la extensión de la
Educación Primaria desde los seis a los catorce años a toda la población con carácter
gratuito. Además se creó el Bachillerato Unificado y Polivalente, la Formación
Profesional, las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de EGB, que
introducen, por primera vez, la formación del magisterio en la Universidad, los
Institutos de Ciencias de la Educación, etc.
Algunas lagunas de la Ley General de Educación es que la escuela rural fue la gran
olvidada. Esto aceleró la despoblación de gran parte del territorio porque las familias
enteras se trasladaron a la localidad en las que los niños estaban escolarizados. Se
crearon las concentraciones escolares y las escuelas hogar.
En 1975 murió el dictador Francisco Franco y la ley se quedó inmediatamente obsoleta
ya que muchos de los principios que inspiraba se quedaban sin sentido.
LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS
El guion de La lengua de las mariposas, se hizo a partir de un cuento que forma parte
del libro «¿Que me quieres, amor?», de Manuel Rivas.
En esta película se observa un aire de nostalgia por la libertad, la esperanza y el cambio
social que supuso la Segunda República española, y denuncia la bestialidad irracional
de los que la derrocaron. La película plantea una especial relación entre un adulto y un
menor, un maestro y su alumno. Don Gregorio enseñará a Moncho con dedicación y
paciencia toda su sabiduría en cuanto a los conocimientos, la literatura, la naturaleza, y
hasta las mujeres. Pero con el nuevo régimen falangista Don Gregorio es detenido y
atacado por ser considerado un enemigo del mismo. La política y la guerra se
interponen entre él y el niño y desembocan, en la tragedia. En la última secuencia se
ve como el alumno le lanza piedras al maestro cuando va de camino al fusilamiento,
detenido por los falangistas.