Trabajo Práctico Visita a la Feria Internacional

del Libro de Buenos Aires

Instituto de Formación Docente ‘María Auxiliadora’ – A-95

Alumna: María de los Ángeles Sosa Collado

Carrera: Profesorado de Educación Inicial

Unidad Curricular: Didáctica de la lengua: literatura infantil

Docente: Pamela Archanco

Ciclo Lectivo: 2017

1) Recorrer la feria y relevar datos de editoriales que tengan materiales de literatura

infantil. Indicar títulos de colecciones, obras y autores destacados (de qué manera

llaman la atención de los posibles lectores); si dichas editoriales ofrecen materiales

para el docente, qué se presenta en los catálogos.

Durante la feria, recorrí varias editoriales, entre ellas La brujita de papel, Edelvives,

Calibroscopio, del Naranjo, Libros del zorro, Pequeño editor y Abran cancha. También

Fondo de cultura económica (que no poseía catálogo impreso).

La Brujita de Papel

En su catálogo, presentan 8 colecciones para niños de nivel inicial: Colores que

cuentan, Cuentos cortitos (ambas seleccionadas para 2 a 5 años), Querido diario,

Panaderos al viento, Acordeón, Una y otra vez, De oreja a oreja y Calliou

(seleccionadas para 3 a 6 años).

Esta última, gira en torno al personaje de Calliou, de la escritora Christine L'Heureux y

la ilustradora Hélène Desputeaux (canadienses), y estaba presentada en una mesa con

una gigantografía del protagonista a su lado.

Por otra parte, editan libros de Pablo Bernasconi, que tienen gran importancia: en el

stand se encuentran en la mesada que está más expuesta, con un cartel indicando a su

autor destacado, así como también en el catálogo.

El catálogo está dividido según las colecciones y muestra los títulos más destacados de

cada una, indicando aquellos que son nuevos. Sugieren un margen de edad de 4 años.

También promociona los títulos de Pablo Bernasconi.

Edelvives

Sus colecciones: Para los más pequeños, Primeros lectores, A partir de los 8 años, A

partir de los 10 años, Álbumes, Juvenil, Ala Delta, Alandar, Narraciones religiosas y

Contempla.

Algunos personajes se encuentran en más de un texto, formando una colección. Es el

caso de Raúl, Nacho, Laura, Leónidas, Tento, Iyoké, Señor Coc y Sherlock Tópez. La

mayoría de éstos pertenecen a Liesbet Slegers, aunque no se los promociona desde la

autora.

Si bien en el catálogo se encuentran especificados desde qué edad, en el stand no era

muy clara la separación. Algunos textos estaban mezclados con otros apuntados a

edades mayores, y otros que veía en el catálogo, no me fue posible encontrarlos.

En la primera parte del catálogo se promocionan las novedades de la editorial. Luego

está dividido por sus colecciones, que ya están por edades sugeridas. Cada libro tiene

su tapa, su ficha técnica y una breve reseña. Así mismo, algunos están indicados como

novedad o con alguna característica particular (si trae cd, está escrito en mayúsculas,

etc.).

Calibroscopio

Presenta la colección Líneas de arena, que posee una sección de poesía. Cabe destacar

que esta editorial coedita, así como también distribuye textos de editoriales nacionales

y extranjeros.

Es interesante al observar su catálogo, que no se menciona en ningún momento hacia

qué edad está dirigido cada texto. Creo que esto habla de una postura de la editorial

en no catalogar ni encasillar los libros. Muchos fueron premiados o destacados,

indicado en él. Están acompañados de las tapas, las características y sus argumentos.

Posee un gran repertorio, ubicadas en largas mesadas. Hay gran variedad de textos, de

estéticas y de temas, que invitan a leer.

Del Naranjo

Cuenta con 14 colecciones: Luna de azafrán, Yo leo, Yo soy así, Ya sé leer 1, 2 y 3, Un

gato gris, Los T.N.T., La cigüeña solitaria, Sub20, La puerta blanca, Rojo y negro,

Cuentos clásicos y Despintados. Cuentan con libros destacados y premiados, indicados

en el catálogo. Cada título allí presentado, está acompañado de su tapa, sus

características, su trama y los temas que trata.

La colección Luna de azafrán creo que se distingue por mucho del resto. Colocada en

una gran mesada sobre la calle 7, se despliegan sus títulos que cada uno llama la

atención por lo propio. Con temáticas y estéticas diferentes, atrapan a quien pasa. En

todo momento estaba rodeada de personas de distintas edades que se detenían a leer.

Fue el lugar donde más tiempo estuve.

Libros del zorro

Sus textos están clasificados según: Álbumes ilustrados, Libros troquelados, Aprender y

descubrir, Clásicos ilustrados, Libros del cordel y Cuentos del mundo.

Tanto en el stand como en el catálogo, no se destaca ningún autor en particular,

aunque sí las novedades que presentan. Tiene una estética más vanguardista, y se nota

a simple vista. Esto hace que sea más determinante para aquel que se acerca.

El catálogo es menos estructurado con los otros. Además de presentar el argumento,

la imagen de tapa y las características de los títulos, vienen acompañados de imágenes

del interior del libro, una cita de él e información sobre su autor o ilustrador.

Pequeño editor

Sus colecciones: Cuadriños, Cuentos del globo, Fuelle, Incluso los grandes, Variables

gráficas, Panzada de letras, Zoom, Los duraznos de pequeño editor y títulos fuera de

colección.

Si bien en la página web aparece una gran colección, algunos títulos no los encontré en

la feria. Otros se repetían en diferentes zonas del stand, intuyo, con la intención de

promocionarlos con mayor fuerza. Compartía lugar con Iamiqué.

El catálogo, bastante pequeño, sólo cuenta con los títulos, acompañados de su tapa,

sus autores e ilustradores, la edad recomendada y la cantidad de páginas que tiene

cada uno.

Abran cancha

Presentaba sus colecciones: Potrillo amarillo, Otro potro, Oído leído, Caballo rayo,

Cabayo bayo y Tres gatos locos.

De las editoriales que visité, fue la que tenía menor espacio, ya que además compartía

el lugar con Riderchail. También fue la que, a mí parecer, tenía el diseño menos

atractivo. No sentí que fuera un espacio que invitara a leer o recorrerlo.

En el catálogo se pueden ver los libros con su cubierta, su autor e ilustrador, la medida,

la cantidad de páginas, el argumento y su clasificación (cuento, poesía, humor, teatro,

etc.).

Todas estas editoriales no ofrecen materiales para el docente, excepto Edelvives en el

caso de ser solicitado desde la escuela.

2) Elegir cuatro obras destinadas a distintos niveles (salas de 2 a 5 años) y analizarlas

teniendo en cuenta: nivel lector, argumento, valores literarios, relación entre texto e

imagen, atractivo de la historia y del objeto libro, justificación de la elección del libro.

“La niña más intensa del mundo” de Pablo Médici (Brocha) – Editorial AZ

Si bien en la web de la editorial está catalogado como un

cuento para primaria, creo que sería interesante para una

sala de 5 o de 4 hacia fin de año. Sería bueno que estuviera

escrito únicamente con imprenta mayúscula para las salas.

Considero que es una historia con la que muchos de los

niños pueden identificarse, ya que habla de la angustia que

le produce alejarse de sus padres para ir al colegio, pero a

la misma vez de lo mucho que lo disfruta. Son edades

llenas de emociones a flor de piel, y que cambian de un

momento al otro. Trata desde el humor, cómo lo viven ella

y sus compañeros, qué sienten y qué piensan. Su temática aparece de la experiencia

vivida, pero no busca dar soluciones ni respuestas ante esto que sucede, no deja

moralejas (como podría ser “hay que ir a la escuela porque…” o “si somos tan intensos

hay que…”).

Utiliza algunas palabras que probablemente sean desconocidas por los niños, pero son

deducibles en el contexto, y a la vez les permitirá ampliar el vocabulario.

Las imágenes reflejan a la perfección la intensidad de Rocío: los colores fluorescentes,

los dibujos exagerados casi desordenados, los trazos en negro que parecen haber sido

hechos con crayón y la imagen final del agua que vuelve a subir.

El libro es atractivo al verlo, desde su tamaño, su tipo de tapa y su imagen, aunque

también los colores llamativos casi que cansan a la vista. Estoy convencida de que si lo

ofreciera en una sala, como una opción entre muchos, sin duda sería el primero en ser

elegido.

El libro cuenta con un código QR que permite ser escuchado desde la web. Durante la

lectura, acompañada de efectos, se puede identificar el sonido de la hoja pasando.

Aunque tenga esta opción, por mi parte, no le encuentro una utilidad desde el punto

de vista escolar. Creo que tiene mucho más peso la lectura por parte del docente, que

permite cambiar los tonos, la velocidad, los comentarios, a escuchar una grabación con

una voz desconocida.

En la elección del libro, influyó mucho mi propia historia. Me pude ver reflejada en

Rocío, así como también a muchos los chicos del jardín donde trabajo. Si bien lo conocí

gracias a una nota de un diario, al encontrarlo en la feria le pude dar un sentido y una

valoración propios. Creo que a primera vista atrae, pero la historia es la que atrapa.

“El pirata valiente” de Ricardo Alcántara y Gusti – Pequeño Editor

Considero que es un libro perfecto para los inicios,

por eso lo llevaría a una sala de 2 o 3 años. A través

del ritmo (logrado por las rimas) y las imágenes,

logra cautivar a los oyentes. La trama es sencilla y

corta, de forma que es más fácil que mantengan su

atención durante todo el relato.

Cuenta la historia de Juanito, un niño que juega a

ser pirata. El narrador (en tercera persona) recién

nos revela que no es un verdadero pirata sino hasta

el final del cuento. Durante la historia, parece ser sólo testigo, pero en la última página

nos cuenta qué es lo que piensa Juanito, pasando a ser omnisciente.

Las ilustraciones acompañan a la historia, permitiendo ver lo que el texto va contando.

No agrega nada nuevo a la historia, hasta el momento que nos revela cómo realmente

era su barco y que realmente no es un pirata. Son imágenes sencillas, que fluyen y dan

la sensación de haber sido realizadas por un niño. Tienen in gran tamaño con respecto

al del libro y lo que ocupa el texto, lo que permite ir mostrándolas mientras se cuenta

la historia y que sean visualizadas fácilmente.

Lo elegí porque me pareció un texto sencillo, que incorpora términos propios de los

piratas (bergantín, catalejo, etc.) de una forma simpática, que es perfecto para los más

pequeños. Los mayores desafíos son estas palabras nuevas, pero que pueden ser un

punto de partida para seguir trabajando historias de piratas.

“Por qué los elefantes prefieren jugar a la mancha” de Silvina Rocha y Mey! –

Pequeño Editor

Este libro permite atrapar tanto a los más pequeños como

a los más grandes del nivel inicial. A los más chicos, desde

la historia y la participación con las preguntas que realiza el

narrador. A los más grandes, permitiendo que puedan ir

visualizando las palabras, gracias a que se encuentra

escrito en mayúsculas.

El cuento explica por qué los elefantes prefieren jugar a la

mancha (o por qué no les gusta jugar a las escondidas).

Las imágenes son caricaturescas pero, a través de los distintos ángulos, buscan mostrar

la relación de tamaño del elefante con respecto a los otros animales. Si bien no lo

considero un libro álbum, sí creo que las ilustraciones le aportan muchísimo al texto,

así como también este por momentos se integra a ellas, lo que lo convierte

sumamente vistoso.

La historia es sencilla, pero permite crear a partir de ellas. Pensar en dónde puede y

dónde no entrar cada animal, qué pasa cuando juegan a la mancha, a qué otros

animales no les debe gustar jugar a las escondidas, etcétera.

Me pareció graciosa y simpática tanto la historia como las ilustraciones. Ya desde el

título permite a los niños crear hipótesis, preguntarse, intentar resolver.

“Mi mamá aprendió a tejer” de Mariana Etcheto Mézière – Ediciones del Naranjo

Este cuento considero que puede ser para las salas de 2,

3 y 4 años.

Cuenta la historia de una niña (en primera persona),

cuya madre aprendió a tejer y no paró más. Es de fácil

comprensión para los más pequeños, pero con los más

grandes puede enfocarse en la razón de por qué, si está

molesta con su madre por la bufanda, no se lo dice.

Lo considero un libro álbum por el peso que tienen las ilustraciones, y la dependencia

que tienen ellas del texto y viceversa. Presenta guardas que anticipan situaciones. La

estética que presenta es esencial para comprender la historia: transmite calidez, calma

y amor, lo mismo que la madre al tejerle la bufanda y ella al agradecérsela. El primer

plano de la cara de la madre es vital para comprender el desenlace de la historia. No

hay fondos, lo que permite llevar toda la atención a los pocos elementos que se

muestran.

Es interesante experimentar cómo el libro adquiere un valor a partir de las decisiones

que se tomaron en cuanto a los términos utilizados, la repetición de algunos, la

cantidad de texto que se presenta en cada página y los ángulos de las ilustraciones.

Lo elegí porque desde la tapa ya cautivó mi atención. Al abrirlo e irlo leyendo, fui

descubriendo como podía generar tantas emociones mostrando y diciendo tan poco. El

peso de las imágenes con un aspecto tan simple, transmite algo que me es difícil

explicar. Sin dudas, es “EL TEXTO” que me llevo de la Feria.

3) Elaborar un comentario personal a partir de la visita a la Feria: cómo resultó la

experiencia, aspectos para destacar, criticar o modificar.

Por momentos la visita fue caótica: los catálogos, la elección de los libros, revisar las

consignas para el trabajo… Pasé muchas veces de disfrutarla a dudar de lo que estaba

haciendo.

Fueron muchas horas, pero sin dudas la lista de editoriales sugeridas para visitar, fue

decisiva para organizar la tarea. Hubiese estado muy perdida, y probablemente habría

terminado en las grandes que conocía desde antes. Existen muchas editoriales con

estéticas y autores diferentes, que me hicieron redescubrir el mundo de la literatura.

Cada vez hay más opciones para elegir y creo que la única forma de aprovechar esto,

es primero conocerlas.

La experiencia fue sumamente positiva. Si bien no era la Feria infantil, la recorrí como

sí lo fuera, con ojos de niña. Me encontré con algunos textos que conocía, pero

muchísimos que no, lo que me permitió expandir mi canon. Unos no me gustaron,

otros sí, otros me enamoraron. Es el caso de los que incluí en el trabajo. Compré los

cuatro, con la seguridad de que algún día (más cercano o lejano) los usaré en la sala, y

los disfrutaré con los niños. Cuando el docente comparte un texto que realmente le

gusta, puede transmitirlo y también el placer por la lectura, y eso es lo que quiero

lograr con ellos.

María de los Ángeles

Sosa Collado