Toma4 Año1 Nº0

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Año 1- Nº Universidad Nacional de La Plata Facultad de Bellas Artes Artes Audiovisuales Publicación de estudiantes de cuarto año de la carrera de Artes Audiovisuales. Emprendimiento cultural estudiantil realizado en el marco de la cátedra Realización 4 Departamento de Artes Audiovisuales FBA /UNLP Toma4 Toma4

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Publicación de estudiantes de cuarto año de la carrera de Artes Audiovisuales. Emprendimiento cultural estudiantil realizado en el marco de la cátedra Realización 4, Departamento de Artes Audiovisuales FBA / UNLP [email protected]

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Año

1- N

º

Universidad N

acional de La PlataFacultad de Bellas Artes

Artes Audiovisuales

Publicación de estudiantes de cuarto año de la carrerade Artes Audiovisuales.Emprendimiento cultural estudiantil realizado en el marco de la cátedra Realización 4Departamento de Artes AudiovisualesFBA /UNLP

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Publicación de estudiantes de cuarto año de la carrera de Artes Audiovisuales.Emprendimiento cultural estudiantil realizado en el marco de la cátedra Realización 4, Departamento de Artes Audiovisuales FBA / UNLP

Año 1 Nº 0

Diseño y coordinaciónElisa Goyeneche

Grupo editor y redacciónTomás SaraleguiIrene BraggioLuz de la FuenteJosé MurilloOctavio Romero

Asesor docente: Marcos Tabarrrozzi

La Plata, noviembre de 2014.Correo: [email protected] (en trámite)

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Indice

reseña banda sonora “cafe de flore”, DJ de Florépor María Florecia Ondona.

El arte del motor aceleración y realidad vitual, Paul Viriliopor irene braggio.

reseña “mi madre andaba en la luz”, Emilia Torrespor irene braggio

Tutorial “cómo hacer una máquina de humo”por Tomás Saralegui/Luz de la Fuente/José Murillo

Entrevista Conociendo el largo camino del “Negrito”Jorge Zuhair Jury / por Octavio Romero

INDICE

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Películas que surgen de canciones. ¿A quién no le ha pasado? Escuchamos un tema y viaja nuestra mente, se dibujan planos, aparecen personajes, sensaciones, colores, luces; aparece un idioma, aparece un niño, una mujer, una pareja, aparece un sentimiento… Nuestra filmografía derivada de canciones podría ser eterna si llegaran siempre a concretarse, pero no son solo más que ejercicios creativos, a veces simple meditación que deriva si o si en nuestra manera de ver todo cinemato-gráficamente. Cuando el dibujo de la melodía es tan fuerte que no descansa y todo parece empezar a tomar forma no hay más que sentarse a escribir. Esto es lo que le ocurrió al director canadiense Jean Marc Valleé, luego de escuchar incesantemente todas las versiones de “Café de Flore”, canción del músico electrónico Matthew Herbert. Todos alguna vez hemos tenido una relación cuasi enfermiza con una canción a tal punto que nuestro oído se niega a escuchar otra cosa por varios días, pero esto iba mas allá que un capricho y de un fugaz encon-tronazo músical: cuatro años de escuchar y tener la sensación de que ahí si había una película.El realizador de la tan aclamada C.R.A.Z.Y (2005) tenía algo que expresar que pedía a gritos ser llevado a la pantalla grande. Era una historia de amor, de duelo, de despedida, de búsqueda, eso de lo que todo el cine habla, a lo que se le sumaba el lema “new age” de la reencarnación y la causa de nuestros traumas en las experiencias de “las vidas pasadas”.“Café de Flore” está escrita, dirigida y montada por el mismo Valleé y retrata los destinos paralelos de Jacque-line, madre de un niño con Sindrome de Down en los años sesenta en París, y de Antoine, un DJ de renombre recién divorciado en el Montreal actual que vuelve a enamorarse.Más allá de esta tentadora propuesta narrativa la búsqueda del autor en este caso iba a derivar si o si en la experimentación de la música no solo como marco audiovisual sino como conexión real entre personajes e historias, entre tiempos y espacios. “Siempre tuve presente que 'Café de flore' era el elemento de cone-xión, la melodía mágica que conectaba las dos historias” dice el director.

RESEÑA/CAFE DE FLOREDJ de Floré

Por María Florencia Ondona

La música es definitivamente un personaje, que aparece y desaparece de la superficie pero siempre está como flotando en el aire. Y cuando aparece, cuidado, porque apunta y dispara. Y el espectador queda herido dulce-mente y lo disfruta, queda obnubilado meditando sobre lo irracional, lo que no se define: lo místico de la historia está no solo “reforzado”, está relatado en nuestros oídos por melodías de Pink Floyd y Sigur Ros. ¿Existe una pareja más devoradoramente sensorial? Ese tipo de música que no se define, porque nos abre el cerebro a interpretaciones, encaja perfectamente con un Valleé que repite: “me gusta que el público decida por sí mismo, no quiero imponerle mis ideas”. El realizador canadiense acepta públicamente su relación con la música y eso es lo que hay de él en sus personajes, la significación de las canciones para los diferentes momentos de la vida. La utilización de la música como denominador común, utilizada para el recuerdo, el feste-jo, la manipulación y la venganza, la liberación y hasta el trabajo. La banda sonora la componen obviamente “Café de Flore” con sus multiples versiones, “Speak to me”, “Time” y “Breathe” del impecable álbum Dark Side of the Moon de Pink Floyd, “Svenf-g-englar” y “Fljotavik” de Sigur Ros, y algunos reconocidos hits como “Pictures of you” y “Faith” de los británicos The Cure y “Walking on the wáter” de Creedence Clearwater.Es una película donde el soundtrack tiene vida, movi-miento y narración, el director no deja que las canciones se estanquen, sino que las convierte en imprescindibles, les define un lugar dentro del mundo diegetico permi-tiendo que se escurran entre los personajes y se alejen de una nefasta función decorativa. ¿Es Valleé entonces Antoine, el DJ de la película?

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El Arte del motor Aceleración y realidad virtual / Paul VirilioPor IRENE BRAGGIO Es este libro un interesantísimo ensayo en siete partes.Más que un ensayo es el primer manifiesto de una nueva resistencia, que surge de lo escrito contra la pantalla y sus poderes, centrándose en el contenido de éstas más que en sus formas.Virilio postula el dominio de los medios masivos de comu-nicación sobre las masas, expresado en las pantallas, y niega que los medios puedan ser un camino eficaz que conduzca a la verdad, o que el tratamiento de la informa-ción en ellos sea “objetivo”. El verdadero problema de la prensa y la televisión, no es lo que son capaces de mos-trar sino lo que pueden borrar, ocultar.En esto reside su poder, y por eso el autor los ubica como el “cuarto poder”, o como un contrapoder que hace retro-ceder lo que es opaco, secreto. Virilio, sin embargo, no deja de lado la importancia de la mirada, que ocupa en el sujeto un lugar fundamental. “(…) El viajero sigue yendo al mundo por la mirada, pero el motor cinemático renueva para él, el desfile de un paisaje que desaparece y se fija en el distanciamiento de la altitud.”Militante de una mirada que vaya más allá de lo que el medio nos propone, Virilio se plantea en este libro la importancia que le da el ser humano de nuestro tiempo al ser “excitado” por las pantallas, mas allá de que esto genere placer o displacer. Afirma que todo exceso se basa en un placer que el hombre quiere repetir mas allá de las leyes ordinarias promulgadas por la naturaleza.

Cuanto menos ocupada esta la fuerza humana, mas tiende al exceso.Es en este libro en donde aparecen los vicios del hombre posmoderno y el gran poder de los medios para manipular nuestra percepción de la realidad, llenando con entretenimiento el vacio de nuestras vidas, cam-biando el estar cerca físico por una proximidad mediáti-ca que nos lleva a un desdoblamiento en nuestra perso-nalidad, eliminando la distinción entre el adentro y el afuera (ya que el tiempo real se impondrá en el espacio real del mundo propio mediatizado por las pantallas), con lo que el aquí y ahora y la esencia de ser y obrar pierde todo sentido.El libro plantea tanto la necesidad de un nuevo medio como la comprensión de que hoy en día las tecnologías son más poderosas que el cuerpo humano.Nuestro espacio ya no se limita a la biosfera: la convi-vencia con la tecnología y los espacios a los que ella apunta llevan a un espacio extraterrestre, en el que las capacidades humanas resultan insuficientes. Para Virilio, cuando la tecnología invade al cuerpo humano llega el final de nuestra evolución como seres, una fase tecno científica propia de una especie “superiormente equipada”, donde la libertad resulta reencuadrada, limitada a la tecno ciencia. El autor tiene una visión apocalíptica, en la que la socie-dad es llevada a su propia destrucción a través de las pantallas y las nuevas tecnologías, que no hacen más que terminar con la etapa de evolución del ser humano. Paul Virilio, intenta hacer un llamado de atención ante la peligrosidad del mal manejo de las tecnologías, que concluirá con la artificialización del medio donde vivimos, imposibilitando la vida en el. 4

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Cortometraje basado en el cuento homónimo de Harol-do Conti y realizado en Chacabuco, Provincia de Buenos Aires, durante el año 2011Esta pieza audiovisual - realizada por mi coterráneo Emiliano Torres - logra una visión altamente represen-tativa, no solo de la pieza literaria elegida sino de la obra completa de Haroldo Conti. Y aún más que a su obra, el cortometraje sabe llevarnos a los lugares comunes de la vida del escritor.Quien ha leído y tiene la suerte de hacer propios los lugares de los que habla Haroldo Conti en su relato, puede encontrar en esta pieza audiovisual una armonía sensorial de palabras con imágenes, en un espacio único y mágico, consolidado fuertemente por la elec-ción lumínica tanto de exteriores como de interiores. Un equilibrio pleno, donde el espacio sonoro acompaña a la construcción de la obra y libera otros sentidos - que suelen quedar excluidos en el audiovisual - como la sensación de percibir olores, de sentir el sol y el aire sobre la piel. La banda sonora es acertado comple-mento, delicada y justa.Un viaje en el tiempo, que ilumina el sendero que el olvido relega a la oscuridad, con el aroma a pinceladas frescas de otros tiempos. Es este relato fílmico un palimpsesto calcado, que hace perdurar la letra, llenan-do los propios espacios que de no ser así, uno mismo desconocería. Un cortometraje que nos lleva a conocer y percibir, una sencilla historia, un pequeño lugar, un gran hombre.

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RESEÑA/ Mi madre andaba en la luzEmiliano Torres / Por Irene braggio

Ficha técnica

Guión y dirección: Emiliano Torres - Idea y produc-ción: Julio Benvenuto, Efraín Cirigliano -Asist. de Dirección: Lucila Riggio - Fotografía y Cámara: Gabriela Castro - Dirección de Arte: Julieta Aráoz Sonido y Música Original: Pablo Torres - Montaje: Emiliano Torres - Edición On-Line: Walter Said Muc-ciolo - Asist. Producción: Matías Natti, Eduardo Gutiérrez, Mario Héctor Nápoli - Utilería y Arte: Carlos Bettoli, Fernanda Squillari - Maquillaje: Marina San Martín, Martina Cuozzo - Asist. Fotogra-fía: María Chiapparro, Bernardo Córsico - Asist. Sonido: Facundo Redoni - Diseño gráfico: Patricio Luna - Asist. de post: Alejandro Grasso

Link: http://vimeo.com/33717377

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PASOSEnrrolar el caño formando un tubo (serpentina)

Un extramo hacia arriba, lugar por donde caerá el líquido (alcohol y glicerina)

y el otro hacia abajo (por donde sale el humo).Ingresar y fijar las resistencias en el centro de la serpentina.

Conectar los cables a los extremos de las resistencias.Ingresar el caño con las resistencias dentro de la caja.

MATERIALESTres metros de caño de aluminio

(o cobre) hueco.Puede ser el de un calefón.Dos resistencias electricas.

Igualidas a las que usan las estufas electricas.

Caja metálica y calbe electrico.

Ahora si! Todo listo para mucho drama!

¿Cómo hacer una máquina de humo?

Tutorial realizado porTomás SaraleguiLuz de la Fuente

José Murillo

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Conociendo el largo camino del “Negrito” Jorge Zuhair Jury / Entrevista por Octavio RomeroNos encontramos con Jorge Zuhair Jury, cineasta men-docino, conocido por ser el hermano de Leonardo Favio y el guionista de varios de sus filmes (El Romance del Aniceto y la Francisca, Juan Moreira, Gatica) pero que tiene su propia historia y un camino notable por el mundo del cine y la cultura.Artista integral: escritor, director, pintor y músico; les dejamos esta entrevista. OCTAVIO ROMERO: ¿Nos podría contar de sus oríge-nes y su llegada a Capital Federal?

JORGE ZUHAIR JURY: Los orígenes míos son como dice una milonga: "Por las huellas del ayer viene a mi mente mi infancia y aunque hay niebla en la distancia todavía la alcanzo a ver. Cuatro años tendría tal vez cuando ante una mala acción levante alto la voz, pues la razón me asistía y al día de hoy mantengo esa condi-ción".Esa llegada estuvo muy emparentada con la necesi-dad, con los desiertos arenosos de un lugar que se llama "Las Catitas", al oeste de Mendoza. Esos son mis primeros recuerdos, cuatro años, en un ranchito, una piecita que mediría esto (señala la salita en donde esta-mos, de casi tres metros). Estaba mi madre, mi herma-no durmiendo en la tapa de un baúl, la tapa del baúl puesta al revés, ahí dormía mi hermanito que era menor que yo. Y yo no sé, eso no recuerdo, donde dormía en esa estrechez. Mi madre y mi padre en una cama de una plaza y lo demás era desierto. Ranchos que parecían huesos, porque estaban hechos del mismo barro, o de la misma arena que la arena inmen-sa del desierto, entonces vos veías como un hueso prehistórico y al final llegabas y adentro había gente, dentro de ese hueso por así decirlo. Son recuerdos que a mí me llenan de encanto, aunque parezca paradójico o que suene un poco a demencial, pero es el mundo sensorial mío y yo hasta los sucesos mas...que tienen características de lamentables, los recuerdo…los trans-formo en experiencia. Bueno así es mi primer recuerdo.Después sucesos también oscuros, en el patronato y ese tipo de cosas. Ahí éramos viejos a los nueve o diez años. Teníamos como cuatrocientos años nosotros. Ahí comprendí, a esa edad, que el hombre es un ser peligrosísimo, capaz de las perversidades más bruta-les. Ahí comprendí que uno se puede hermanar con el que sufre como uno. Era un lugar siniestro, estuve mucho, tres años. Estuvo mi hermano también.

Detrás de “CRONICA DE UN NIÑO SOLO”

En ese lugar había capos. El celador o celadora nom-braban un capo, un acojudado que rodeado de cinco secuaces, era mafia, se pagaba el diezmo. Era una tortura, no sabes lo que era eso. Éramos - ponele - cuarenta en una sala, cuarenta en otra, otros cuarenta, había siete salas. Y entre los cuarenta de la sala a la que pertenecías había un capo, vos tenias que pagar el diezmo, si te llegaban visitas tenias que pagar el diezmo al capo. Vos te diste cuenta que a los diez minutos de la película la cámara está seca en el calabozo, cámara picada baja con la fuga. Que obra de arte.Y el final...cuando esta el milico, Polín dice: "no me lleve Don si yo no hice nada…no me lleve..." se va el chiquiti-to, es jodida la vida hermano. "Hermano errante la vida es dura si quiere ver la vida color de rosas eche una moneda por la ranura". Por eso todo, y si no hubiéra-mos vivido eso, no lo hubiéramos podido contar, un profesor famoso como en medicina ha sido Favaloro - Florencio Escandon se llamaba- entre las disciplinas que tenia era pediatra, y después de ver la película dijo "Esta película me evita a mí un año de explicaciones a mis alumnos", sobre la cuestión social y la cuestión infantil.

O.R: ¿Usted asistió al rodaje?

JZJ: En el año 63, cuando se rodo, yo estaba en Mendoza, estaba haciendo radio-teatro, en esa pelícu-la no estuve para nada en el rodaje, porque yo estaba haciendo radioteatro, en ese tiempo no había televi-sión. Así como las telenovelas pero radioteatro. Eran mucho más maravillosos porque acá la imagen es la que te ordena que esto es lo que es, en cambio en radio vos imaginas lo que oís, lo vestís vos y le das tu color.

"Hermano errante la vida es dura si quiere ver la vida color de rosas eche una moneda por la ranura"

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Después a los quince años era la vida de un lumpen, un marginal. Y ejercí una vida de marginal hasta los 21. No obstante, dentro de este tipo de cosas, estaba de por medio mi madre. Mi madre, me tuvo a mí a los diecisie-te años, o sea que nos criamos juntos con mi madre, por así decirlo. Le gustaba mucho el Teatro y andaba en esos teatros experimentales, que en esos tiempos eran experimentales, eran cuestiones más bien que un loqui-to volado se le ocurría que existía el teatro y lo ejercía y formaba un conjunto para las cuestiones elementales de un pueblo pequeño, para una fiestita municipal, para ese tipo de cosas. No obstante mi madre era una ena-morada de la poesía. Y reconocer que, por un lado la miseria nos rodeaba, ese era el lazo, el cordón umbili-cal que nos unía internamente a cuestiones que con el tiempo iban a ser frutos de la creación. Los poemas de mi madre. Yo esta escena la he contado muchas veces pero creo que sería bueno que te la cuente porque es muy sintomática para simplificar y sintetizar esto que te conté antes y la posibilidad de un salto después en el tiempo. Yo tendría dieciséis años, mi hermano trece y teníamos otro chiquito de dos años, tenemos. Vivíamos en un rancho que se llovía por todos lados. Se llovía porque, en Mendoza, llovía muy poco en esos años, entonces se descuidaban los techos de barro y caña. Entonces cuando caí una tormenta y bueno, se llovía, no éramos cuidadosos en eso. La habitación se llovía grandemente, y nos fuimos a una cocina, que también se llovía obviamente, pero daba lugar a un catre donde se acostó mi madre, porque eran las doce de la noche. Pusimos a los pies de ella, de la cama, una olla, porque había una gota que caía. Mi abuelo se sentó en una cocina chica, mi madre recostada con la cabeza apoya-da, con mi hermano más chico al lado y empezó a decirnos poemas. No solo poemas de ella sino también poemas rústicos campesinos de España, que eran conmovedores y sabia decirlos con una grandeza, con una frescura natural. Así tomando mate en un bracerito de tres patas, fumando, ya fumaba yo delante de mi madre no tenia problema, mi madre nos dejaba con libertad para todo siempre. Después discutíamos la biblia - sin ser religiosos ni tener nada que ver con la religión ni con el catolicismo ni nada-; nos llamaba la atención la biblia, no por lo sacro que se pueda pensar que contiene, sino por los giros literarios. Por ejemplo, en el comienzo que dice "En el comienzo era el caos..." que así comenzaba, me pareció siempre una frase increíble. Luego el cantar de los cantares de Salomón, esos giros, esas formas de decir tan alta. Bueno, cuando quisimos acordar cantaron los gallos, amane-cía, mi abuelo se levanta de la silla diciendo "nunca en mi vida pase una noche tan hermosa". Esto para poder explicar porque en el tiempo no estuvimos muertos en encuentros policiales y porque azarosamente el destino y mi madre sobre todo, nos ubico en un camino o... no nos ubicó, porque ella tampoco pretendía ubicarnos en nada, sino que nos instruyo que fuéramos lo que quisié-ramos. Es lo que posibilito finalmente un lenguaje supe-rior, una necesidad superior y de pronto nos vimos, mi hermano como actor y yo escribiendo.

OR: ¿Qué película lo marco?JZJ: Recuerdo muy remotamente "Paisá" (Rossellini, 1946), empieza el neorrealismo. Ese lenguaje y esas situaciones si me parecieron destellantes, humanas, pintando sin artificios. Casi no existiendo el corte ni el efecto, era como una especie de documental crudo, nada que ver a lo que estábamos acostumbrados a ver. En Argentina se producían películas de clase media aburguesada o las que más se aproximaban al pueblo era tocando algún suceso de clase media, cosa insulsa generalmente. Sin más tema que un problema de amor que obra dentro de un departamento, o en calles con vidrieras o con teléfonos blancos. No de la vida de verdad, la vida es otra cosa, la vida es estaño, es haber pasado necesidades, la vida es conmoverse con obras respetables, las obras clásicas. Cuando las obras clási-cas son merecedoras, ojo, que de pronto también tene-mos clasicistas de renombre, que si vos los pones en tela de juicio te dicen pobre ignorante. Yo he estado tratando de encontrar, soy un devorador de cosas que me conmuevan y son tan pocas las que he encontrado, hermano. Hay cosas que tampoco entiendo, por ejem-plo, yo a Picasso no lo entiendo, ni me va, es más, me incomoda porque trabaja por agudos, por ángulos agudos, entonces me irrita, porque es muy puntiagudo, es hiriente. Prefiero en última instancia una película de Walt Disney, que es de trazos armónicos y redondos, me conmueve Van Gogh y muchos otros, y Fader, en fin.

Mi primer trabajo fue "El romance del Aniceto y la Fran-cisca" (1965), que lo escribí aquí en Buenos Aires, por nostalgia, por desesperanza de aquellos cielos, y aque-llos gallos y aquellos mis amigos que eran todos lumpe-nes.El Aniceto es una mezcla mia, con un amigo muy queri-do mio, una mezcla. Cacho le decíamos, de apellido Tamis, ya no está. Tenía una pinta, dolía de verlo, nunca alcanzo a ser rufián porque no tenía capacidad para eso. Pero si hubiese querido hubiese sido de muchas cortesanas. Era muy amigo mío y nuestro.

OR: ¿Como ha sido volver a tu pueblo de origen, después de un tiempo, a participar de la filmación de "El romance del Aniceto y la Francisca?

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Películas que surgen de canciones. ¿A quién no le ha pasado? Escuchamos un tema y viaja nuestra mente, se dibujan planos, aparecen personajes, sensaciones, colores, luces; aparece un idioma, aparece un niño, una mujer, una pareja, aparece un sentimiento… Nuestra filmografía derivada de canciones podría ser eterna si llegaran siempre a concretarse, pero no son solo más que ejercicios creativos, a veces simple meditación que deriva si o si en nuestra manera de ver todo cinemato-gráficamente. Cuando el dibujo de la melodía es tan fuerte que no descansa y todo parece empezar a tomar forma no hay más que sentarse a escribir. Esto es lo que le ocurrió al director canadiense Jean Marc Valleé, luego de escuchar incesantemente todas las versiones de “Café de Flore”, canción del músico electrónico Matthew Herbert. Todos alguna vez hemos tenido una relación cuasi enfermiza con una canción a tal punto que nuestro oído se niega a escuchar otra cosa por varios días, pero esto iba mas allá que un capricho y de un fugaz encon-tronazo músical: cuatro años de escuchar y tener la sensación de que ahí si había una película.El realizador de la tan aclamada C.R.A.Z.Y (2005) tenía algo que expresar que pedía a gritos ser llevado a la pantalla grande. Era una historia de amor, de duelo, de despedida, de búsqueda, eso de lo que todo el cine habla, a lo que se le sumaba el lema “new age” de la reencarnación y la causa de nuestros traumas en las experiencias de “las vidas pasadas”.“Café de Flore” está escrita, dirigida y montada por el mismo Valleé y retrata los destinos paralelos de Jacque-line, madre de un niño con Sindrome de Down en los años sesenta en París, y de Antoine, un DJ de renombre recién divorciado en el Montreal actual que vuelve a enamorarse.Más allá de esta tentadora propuesta narrativa la búsqueda del autor en este caso iba a derivar si o si en la experimentación de la música no solo como marco audiovisual sino como conexión real entre personajes e historias, entre tiempos y espacios. “Siempre tuve presente que 'Café de flore' era el elemento de cone-xión, la melodía mágica que conectaba las dos historias” dice el director.

JZJ: Yo regrese hace unos treinta años y encontré una ciudad norteamericana, un Miami en chico. Lo que había sido una plaza que yo conocí con un alambrado mal barajado y torcido para que no entraran los caba-llos… y encontrar una ciudad luz, y la calle mía, del bajo, asfaltada. Cuando eso yo lo tengo en mis recuer-dos, obviamente de pura tierra, en donde por las noches los hombres bebidos que vivían para arriba de la costa. Era silencio todo, vos te dabas cuenta que entraba un borracho porque apenas doblaba, se sentía en el silencio de la noche a las dos de la mañana. Ladri-dos de perros lejos, y de pronto la voz de un mamado que comenzaba " no sé que tiene esta calle, que parece que ha llovido, habrá llorado un amante de ver su anhelo perdido", y venia, che, con su canto y con sus gritos de desesperanzas intimas. Con esto quiero decir, se permitía, en los lindes del pueblo, desahogar su cosa, porque antes ¿no?, lo hubieran llevado preso si estaba cerca del centro. a dos cuadras de la policía. El día que tengan la posibilidad de hacer un film, lo único que les digo es que narren lo que han vivido transfor-mando no necesariamente con fidelidad de documen-tal, pero siempre sean...cuenten lo que les ha movido las raíces sino, no... que te traigan un libro para hacer, una idea de fulanito a desarrollar. A veces "la necesidad tiene cara de hereje", y es verdad, es un dicho simplista como todos, pero de una verdad profunda, uno llega a la ignominia por la necesidad, hay que tratar de evitar la necesidad para no caer en indignidades con uno, hacer cosas que no corresponden, yo las he hecho, pero cuando se es grande de verdad no se hacen. Se muere uno sin ser nada pero es fiel a su convicción, uno debe ser fiel a sus convicciones.

OR: Vamos a pasar directo a tu película, "El largo viaje de Nahuel-Pan" (1995)JZJ: Yo tuve la suerte en ese rancho. Ese rancho tenía en la familia cien años, entonces tuve la suerte de cono-cer a mi bisabuela que era del año 1865. Vos imagínate que estás hablando con un hombre que hablo con una

“El día que tengan la posibilidad de hacer un film, lo único que les digo es que narren lo que han vivido transformando no necesariamente con fidelidad de documental, pero siempre sean...cuenten lo que les ha movido las raíces…”

persona de 1865, es extraño, ¿no? Entonces mi bisabuela, criolla, nata criolla, ella veía un extranjero y decía con desprecio cuando pasaban: "Inmigrantes". Como diciendo "me robaron". Entonces yo le decía un día abuela, tenía quince años, allá se usan a veces piedras grandes como asientos, estábamos en un patio con parral y había unas piedras negras grandotas ahí nos sentamos.Le decía: "abuela...cuénteme de antes" y me decía: "que te voy a contar mi hijo si todos se han muerto". "Pero cuénteme alguna cosa, cuando llego usted acá..." "Cuando llegue acá...", en la bajada, nosotros estábamos en la orilla del rio y había una explanada de arena grande, cruzando el puente el rio, era la primera ciudad civilizada diríamos, que ya pertenecía a la civili-zación. Y este, Roca con su expedición al desierto, matando, como si hoy entraran a las villas porque son pobres y ocupan un lugar, que ocuparía la burguesía o la aristocracia. Con fusiles a repetición, tiraban cinco tiros por minuto y los otros con unas lanzas que a veces no tenían ni siquiera un cuchillo en la punta, matando a mansalva, un genocidio de verdad. El primer gran genocidio en Argentina lo hizo Roca. Entonces me contaba que traían a la indiada presa cuatrocientos kilómetros caminando y el que llegaba con vida, llegaba. Y en ese desplayado de rio, ella veía como repartían a los hombres por un lado, para la finca de los terratenientes, a las mujeres de otro lado para sirvientas, a los niñitos para cebarle mate a los señoro-nes pudientes de la sociedad mendocina. Y vio también como a una pibita de dieciocho años, indiecita obvia-mente, que era ciega y que no iba a servir para nada, le pegaron cuatro tiros delante de ella. Cuando ella me contó esto, yo quede sentido, quede con el horror que uno puede sentir y de ahí en el tiempo nace mi necesi-dad de ser útil a la causa indigenista, de alguna forma, por eso hice el "El largo viaje de Nahuel Pan".

OR: ¿Cómo surge la historia del Largo viaje de Nahuel-Pan?

JZA: Acá la mayoría de los libros que ves son todos de historias indígenas y además he tenido relación con ellos, y antes de estrenar la película y decidirme hacer-la hice una convocatoria de caciques acá. Entre ellos vino un descendiente directo de Don Valentin Sayhue-que, el rey de las manzanas le decían, porque era el "dueño" de Neuquén. No que era dueño sino donde regia su imperio, que por otro lado de imperio no tenía nada, es una forma de decir mía. Vinieron y yo los fui a esperar al aeropuerto porque vivía por Chubut. La cuestión es que, no nos conocíamos obviamente, y vino a la convocatoria, lo fui a esperar al aeropuerto, desde que salimos del aeroparque hasta acá y los tres días hasta que se retiro no hizo más que hablar todo en forma poética. Yo nunca vi en mi vida un suceso igual. Nunca vi en mi vida un suceso natural, naturalmente hablaba en poesía, no era que se proponía esto que podía ser afectado: hablaba así. Y las consecuencias y los discernimientos eran de un humanismo y una tras

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Es este libro un interesantísimo ensayo en siete partes.Más que un ensayo es el primer manifiesto de una nueva resistencia, que surge de lo escrito contra la pantalla y sus poderes, centrándose en el contenido de éstas más que en sus formas.Virilio postula el dominio de los medios masivos de comu-nicación sobre las masas, expresado en las pantallas, y niega que los medios puedan ser un camino eficaz que conduzca a la verdad, o que el tratamiento de la informa-ción en ellos sea “objetivo”. El verdadero problema de la prensa y la televisión, no es lo que son capaces de mos-trar sino lo que pueden borrar, ocultar.En esto reside su poder, y por eso el autor los ubica como el “cuarto poder”, o como un contrapoder que hace retro-ceder lo que es opaco, secreto. Virilio, sin embargo, no deja de lado la importancia de la mirada, que ocupa en el sujeto un lugar fundamental. “(…) El viajero sigue yendo al mundo por la mirada, pero el motor cinemático renueva para él, el desfile de un paisaje que desaparece y se fija en el distanciamiento de la altitud.”Militante de una mirada que vaya más allá de lo que el medio nos propone, Virilio se plantea en este libro la importancia que le da el ser humano de nuestro tiempo al ser “excitado” por las pantallas, mas allá de que esto genere placer o displacer. Afirma que todo exceso se basa en un placer que el hombre quiere repetir mas allá de las leyes ordinarias promulgadas por la naturaleza.

cendentalidad que llamaba la atención. Además muy parecido al tatarabuelo de él, a Don Valentín, yo tengo la foto de Don Valentín Sayhueque. Cuando vos pien-ses en eso, pensá, no en un hombre con una pluma o haraposo, pensa en un hombre con sombrero de Felpa, de saco, de bota granadera alta de una estampa de señor... hay confusión respecto a los dueños de la tierra.

Yo tenía todo documentado, tengo un conocimiento muy amplio de la realidad de sus existencias. Y los convoqué a ellos, que fueron los primeros en ver el film, en privado. Por una cuestión de respeto. Les pareció que era legitimo el suceso que narraba. Y elegí un personaje, entre los araucanos, es decir entre los mapuches, que son lo mismo en realidad: en Chile Araucanos y en Argentina Mapuches. Mapuche quiere decir gente de la tierra. "Che" gente, "Mapu" tierra, en mapudungun. Tenían inmenso respeto y consideraban un grande a quien ejercía la palabra con elocuencia. Por ejemplo, Pincen, que fue un cacique bordeando la frontera de Buenos Aires con La Pampa, quiere decir “el que bien habla”. Yo estaba autorizado, y no elegí ni un capitanejo ni un cacique, que los hay, hoy. Porque si el personaje central hubiese sido un capitanejo o un caci-que, tenia identidad, particularidad, alto decir y alto razonamiento. Entonces iba a ser una lucha más intelectual que iba a perder pureza. Entonces tome del que menos se imaginaba, de aquel que nunca hablaba, de aquel que ni siquiera tenía un valor particular, emer-ger hacia una disposición particularísima de rebeldía. Es más, en el film, se advierte que muy poco maneja el idioma, pero sí que cuando dice un concepto es chocante. Por ejemplo él dice, "Dios puso en el hombre la palabra para que diga cosas grandes y yo aquí solo escucho ruidos, nada más que ruidos". Esto sería la síntesis de todo, no te podría hablar más de Nahuel Pan. En el mismo film, quien quiera verlo, está la imbe-cilidad de la sociedad nuestra, por ejemplo, la escena

"Dios puso en el hombre la palabra para que diga cosas grandes y yo aquí solo escucho ruidos, nada más que ruidos"

que esta el imbécil ese haciendo ejercicios, que es dueño de un canal, con una música de Manuel de Falla, no sé, para dormir y reposar, esa música. O la escena del canal mismo, esa es una denuncia que te dan ganas de decir porque no se van todos a la....a vivir. Como se puede pasar por este momento que es tan fugaz la exis-tencia, diciendo y viviendo pelotudeces, sin sentido, cuestiones vacías. La estupidez la podes ejercer una vez, pero si la ejerces todos los días es muy triste, para que te parieron con dolor. Mediocre, vacio de existen-cia, paria del planeta, ahí están pintados. En este país, dice un doctor dietista, sobra la comida y la gente come demasiado, entonces la obesidad...tenés niños raquíti-cos. O si no el otro que le da el chimento de un fulanito que es un galancito que conoció a mengana y van pasando la fotografía y tiene la osadía la vedette que esta ahí, de agarrar la foto y pasársela a este paisano que no puede creer, ni le interesa lo que ha pasado, es una afrenta que él estuviera ahí, es un honor que no pudo advertir ninguno, que van advertir si están en otro mundo.

Todos mis amigos de hoy rondan la marginalidad, me siento bien con ellos, con quien no me siento bien es con las clases medias altas, o con las clases medias aburguesadas. No puedo entablar conversación, no me interesan sus existencias porque tienen un paisaje de vidrieras, de consumismo y de asfalto. Y yo vengo de otras tierras de vida y de sucesos más conmovedores.

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La Plata, noviembre de 2014. [email protected]