Tierra, Herencia Irresuelta de La Reforma Del 53

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Tierra, la herencia irresuelta de la Reforma Agraria de 1953 Gonzalo Colque La Razón 09 de abril de 2012 La Revolución Nacional de abril de 1952 gestada por movimientos urbanos se encontró con una insurrección rural en curso que había cobrado fuerza una década antes con el decreto de Villarroel de abolición del pongueaje de los indios, disposición que fue resistida por los hacendados; pero nada pudo frenar el levantamiento indígena. Poco después, el 2 de agosto de 1953, el gobierno del MNR se vio obligado a aceptar y en definitiva impulsar una reforma agraria con decisivas consecuencias para el agro y la política boliviana hasta el día de hoy. Los más de dos millones de indígenas que acababan de salir de la servidumbre se organizaron en pequeñas comunidades a la imagen de los antiguos ayllus pero, a la vez, de acuerdo con el interés del MNR, conformaron sindicatos agrarios de campesinos transformados en sus votantes clave y milicias defensoras de la Revolución Nacional. Esta combinación generó inmejorables réditos políticos que mantuvieron a los emenerristas en el poder incluso después de la muerte de su líder histórico. Ante la necesidad de más tierras, la Reforma Agraria de 1953 fue completada con los programas de asentamientos emprendidos por el Instituto Nacional de Colonización

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BOLIVIA

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Tierra, la herencia irresuelta de la Reforma Agraria de 1953

Tierra, la herencia irresuelta de la Reforma Agraria de 1953

Gonzalo Colque

La Razn 09 de abril de 2012La Revolucin Nacional de abril de 1952 gestada por movimientos urbanos se encontr con una insurreccin rural en curso que haba cobrado fuerza una dcada antes con el decreto de Villarroel de abolicin del pongueaje de los indios, disposicin que fue resistida por los hacendados; pero nada pudo frenar el levantamiento indgena. Poco despus, el 2 de agosto de 1953, el gobierno del MNR se vio obligado a aceptar y en definitiva impulsar una reforma agraria con decisivas consecuencias para el agro y la poltica boliviana hasta el da de hoy.

Los ms de dos millones de indgenas que acababan de salir de la servidumbre se organizaron en pequeas comunidades a la imagen de los antiguos ayllus pero, a la vez, de acuerdo con el inters del MNR, conformaron sindicatos agrarios de campesinos transformados en sus votantes clave y milicias defensoras de la Revolucin Nacional. Esta combinacin gener inmejorables rditos polticos que mantuvieron a los emenerristas en el poder incluso despus de la muerte de su lder histrico.

Ante la necesidad de ms tierras, la Reforma Agraria de 1953 fue completada con los programas de asentamientos emprendidos por el Instituto Nacional de Colonizacin (INC), entidad que promovi movimientos migratorios de cerca de 70 mil familias desde las tierras altas hacia las zonas clidas como San Julin, Alto Beni o Chapare. Tambin el Gobierno impuls la marcha al oriente, cuyos fines eran vertebrar el occidente con el aislado oriente boliviano y desarrollar una poltica agropecuaria de diversificacin y sustitucin de nuestra dependencia de alimentos importados.

La historia reciente es conocida. La reforma fue abandonada por el Estado y una ola ilegal de acaparamiento de tierras surgi en el oriente boliviano, alentada por la permisiva dotacin de hasta 50 mil hectreas de tierra a cambio de una simple expresin de buena voluntad del interesado para producir alimentos o criar ganado. En 1996 fue aprobada la Ley 1715 del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) para corregir estas distorsiones, pero sin xitos notables, excepto el reconocimiento de territorios a favor de los pueblos indgenas de tierras bajas.

El MAS tiene una relacin estrecha con esta historia de la revolucin del MNR, en cuanto a causa-efecto y paralelismo poltico. El control del voto campesino que perdi el MNR pas a manos del MAS, no slo con base en los sindicatos agrarios existentes sino, principalmente, sustentado por los colonizadores transformados en productores de la hoja de coca. En sus inicios, el MAS retom la agenda pendiente de la poltica de tierras.

Plante la anulacin del sistema latifundiario de las tierras bajas; la redistribucin y dotacin de tierras estatales slo a favor de comunidades y nicamente de forma colectiva; y la reversin de grandes propiedades improductivas. Al igual que el MNR, canaliz el descontento de campesinos e indgenas hacia una propuesta de reconduccin de la reforma agraria.

Entre los aos 2006-2010, el MAS tuvo el acierto de acelerar la titulacin de los territorios indgenas, pero renunciando a una mirada integral y estratgica. Se enfrasc en una intil batalla por demostrar que titulaba ms millones de hectreas de tierra que gobiernos anteriores cuando lo importante no son las hectreas, sino el nmero de personas beneficiarias con tierras productivas, en otras palabras, la democratizacin en el acceso a la tierra y la anulacin simultanea de minifundios y latifundios.

En menos de cinco aos el MAS abandon su reforma agraria, al igual que el MNR, aunque este ltimo no lo hizo tan rpidamente. Ambos partidos, una vez que capitalizaron el voto rural, dejaron al margen de sus preocupaciones la poltica de tierras y se concentraron en beneficiarse con la cooptacin campesina para sus intereses partidarios de mantenerse en el poder.

La actual estructura agraria dual de minifundio y latifundio tuvo su origen en las deficiencias de la Reforma Agraria de 1953 y no fue encarada por el Gobierno actual. A esto hay que aadir nuevos elementos de relevancia del agro boliviano: el modelo de la agroindustria de exportacin, con especial nfasis en el monocultivo de la soya; el fenmeno de los monocultivos de tierras altas destinados a la produccin de quinua de exportacin; y la economa de la hoja de coca en las zonas de colonizacin.