TICs_El impacto de las nuevas tecnologías en el periodismo
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Maestra en Industrias Culturales: poltica y gestin
Rutinas y espacios productivos de la informacin y la cultura
Maestrando Ezequiel Rivero
Maestra en Industrias Culturales: poltica y gestin
Seminario
Rutinas y espacios productivos de la informacin y la cultura
Docente
Juan Carlos Miguel de Bustos
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El impacto de las nuevas tecnologas en el periodismo: cambio de paradigma y nueva
identidad
Recorrido
Este trabajo indagar sobre las diferentes alternativas en relacin con las repercusiones de
la incorporacin de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin en las
industrias culturales. Particularmente se analizan el impacto de internet en la vida de los
trabajadores de prensa. Para esto comenzamos visualizando el concepto de revolucin y sus
alcances en el escenario de estudio, luego se intenta un contrapunto entre autores tan
dismiles y de orgenes tan diversos como Peter Drucker y Miguel de Moragas. En el
primer caso exponemos las ideas del autor norteamericano que afirma que con la
Revolucin Informtica no ocurren tantas cosas ni tan rpido como se piensa. A esta visin
opondremos la sostenida por Moragas para quien con las TICs todo cambia muy
aceleradamente. Ms adelante daremos espacio a las diferentes visiones en relacin con el
impacto de las nuevas tecnologas, que oscilan entre aquellas propias de Integrados que ven
a las nuevas herramientas como una autntica panacea y Apocalpticos que sostienen
innumerables amenazas ante la aparicin de las tecnologas. Luego daremos paso a algunos
ejemplos con los que pretendemos ilustrar las diferentes actitudes de los periodistas ante las
tecnologas, para arribar finalmente a la discusin de fondo que tiene que ver con el valor
econmico del trabajo periodstico en pocas de revolucin informtica. Por ltimo se
retoman en las conclusiones algunas apreciaciones de Roberto Igarza que nos conducirn al
final de este trabajo.
La Revolucin
La tecnologa, entendida casi como una entidad exterior, abstracta, que trasciende y supera
al hombre, ha venido a convertirse en el eje vector de todos los cambios en las ltimas
dcadas. Pensar cmo los procesos y las relaciones de trabajo cambian con las tecnologas,
hace que inmediatamente pasemos a moderar la fuerza de la afirmacin anterior, dado que
las tecnologas ciertamente han supuesto cambios fundamentales, pero stos han sido
motorizados por la apropiacin que las personas hemos hecho de aqullos recursos. La
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tecnologa entonces no es exterior a nosotros y es, como decamos, el vector de lo que en el
mundo acadmico llamamos la Revolucin Informtica.
Segn define la Real Academia espaola una Revolucin es un cambio violento en las
instituciones, o ms ampliamente un cambio rpido y profundo en cualquier cosa. La
revolucin hace que se establezcan nuevas formas, que se rompan algunas estructuras, y se
modifiquen o consoliden otras. Desde lo cotidiano la revolucin afecta la rutina, y en el
caso de la Informtica obliga al hombre a gestionar una infinitud de formas de acceso a la
informacin en cantidades disponibles antes impensadas. La revolucin en la
disponibilidad de la informacin es a nuestro juicio la clave para entender el devenir de las
modificaciones que se generan no slo en las rutinas productivas de los periodistas, sino
incluso en la identidad y en valor econmico [cuando no simblico] de los periodistas para
la industria.
Revolucin, nada es muy diferente ni cambia tan rpido
Existe un cierto consenso segn el cual nada en toda la historia se ha desarrollado de una
forma la veloz o ha sido ms influyente que la Revolucin Informtica. Sin embargo, el
gur austraco del managmet Peter Drucker, sostiene que al trazar un paralelismo entre la
revolucin de la mquina a vapor y la de la computadora se concluye que la Revolucin
Industrial evolucion con la misma rapidez en un periodo de tiempo similar y
probablemente tuvo un efecto semejante, si no mayor, que esta nueva Revolucin
[informtica] (Drucker, 2003: 14)
Para Drucker la Revolucin Informtica est en este momento en el punto en que la
Revolucin Industrial estaba a principios de la dcada de 1820 y hasta ahora slo ha
transformado procesos que existan anteriormente, aunque admite que s se han modificado
las rutinas y procesos en numerosas reas; es decir existen software para casi todo, para
afinar un piano o llenar una declaracin de impuestos. Sin embargo el autor insiste en que
la revolucin informtica hasta ahora slo ha sistematizado de una manera distinta lo que
ya venamos haciendo. Si nos interesara sostener esta posicin, podramos decir que por
ejemplo la tienda de e-commerce Amazon no habra contribuido al exterminio de la palabra
impresa sino al contrario, estas tiendas slo sistematizan de una forma diferente algo que ya
venamos haciendo, la compra y venta del libro en su formato impreso y pesado.
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Este autor nos invita a pensar que las tecnologas en todo caso crean algo as como clima
de poca, una mentalidad receptiva de las innovaciones pero que en s mismas no cambian
nada, sino que generan una predisposicin al cambio que es el caldo de cultivo de las
verdaderas innovaciones.
Revolucin, todo se acelera
En un sentido distinto al del de Drucker, Miguel de Moragas destaca el aceleramiento del
fenmeno de las nuevas tecnologa cuando sostiene que todos estos fenmenos se
producen ahora a una gran velocidad. Aunque reconoce, siguiendo a Manuel Castells, que
todas las sociedades han tenido a la informacin en su centro y fueron por ello sociedades
de la informacin, el autor insiste en que no puede afirmarse que en otras pocas y
sociedades los cambios en el sector [de la informacin/ comunicacin], se hayan producido
a un ritmo tan acelerado como el que estamos viviendo en estas ltimas dcadas. Una
observacin que vendra a abonar la idea de Moragas es verificar el nmero de aos que
tardaron los distintos medios de comunicacin para alcanzar los cincuenta millones de
usuarios. Segn cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, la radio tard
treinta y ocho aos, la televisin 13 e internet consigui sus primeros cincuenta millones de
internautas en tan slo cuatro aos.
Apocalpticos e integrados
Quienes ven en las nuevas tecnologas verdaderas armas de progreso entienden que
impactan positivamente en la produccin en los medios de comunicacin. El aporte
principal tendra que ver con la obtencin de la materia prima con la que trabajan los
periodistas: la informacin. Las nuevas tecnologas permiten una obtencin ms rpida,
directa y precisa. Asimismo una vez obtenida, esa informacin es fcilmente almacenada y
administrada, tambin gracias a las TICs. De esta manera la tarea del periodista se hace
menos laboriosa, ms eficaz y ptima e idealmente con estndares de calidad ms altos.
Otro aspecto de gran relieve para quienes slo reconocen las bondades de internet es que
abrira a los periodistas (en nuestro caso) un sinfn de nuevas oportunidades de trabajo,
nuevas reas de accin y nuevos mercados.
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Si pensamos desde la visin tranquilizadora que nos brinda Peter Drucker, las nuevas
tecnologas, particularmente internet, slo han venido a darle una nueva forma a lo ya
existente, no son de temer y por lo tanto todo aquello que se vincula con lo tradicional a lo
sumo ser reconfigurado pero nunca reemplazado ni severamente afectado por la novedad.
Al contrario, es posible hacer un uso inteligente de estos medios, y en tanto que soportes,
servirse de ellos como canales de promocin y reafirmacin de la posicin actual; los blogs
personales de muchos periodistas quizs sean ejemplo de esto que decimos. Intentaremos
evidenciar ms adelante que el nuevo escenario propuesto por las tecnologas, lejos de
quedarse en la reconfiguracin a decir de Drucker, afecta severamente y pone en riesgo las
condiciones de (y permanencia en) el trabajo de quienes no logran subirse a la ola
reconvertora.
Estas visiones ptimas de las nuevas tecnologas no slo forman parte de cierta visin del
progreso como una lnea continua e inexorable que nos incluye a todos, tan anclada en el
sentido comn, por el contrario, organismos como a OIT [Oficina Internacional de Trabajo]
abonan la perspectiva. Ya en su informe Las tecnologas de la informacin en las
industrias de los medios de comunicacin y del espectculo: sus repercusiones en el
empleo, las condiciones de trabajo y las relaciones laborales, el Organismo sostiene que
la mayor parte de los cambios son para mejor y slo alcanza a visualizar como efectos
negativos aspectos vinculados al stress y la presin: aunque la tecnologa tiene a veces
unos efectos colaterales negativos (como el aumento de la presin sobre el reportero,
porque ahora se espera de l ms rapidez) lo que conduce a una sobrecarga informativa
(OIT: 1999; 26)
Asimismo la OIT reconoce por ejemplo que los ordenadores porttiles significan que los
reporteros que trabajan en tierras lejanas, pueden ahora entregar sus reportajes de manera
rpida, simple y fiable, simplemente utilizando un modem, ms bien que dictando a una
mecangrafa en la salas de transcripcin. Por su parte la UNESCO en su informe Mundial
sobre la Comunicacin de 1999, tambin reconoce las bondades de las TICs aunque al
precisarlas indica al mismo tiempo los factores que a nuestro entender son las condiciones
de origen de los aspectos negativos. Dice la UNESCO que gracias a la automatizacin de
la cadena de impresin, se reduce la cantidad de personas necesarias para hacerlo. Y como
una manera ms eficiente del hacer indica por ejemplo que la maquetacin del diario en
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pantalla, supera el montaje manual de las pginas que requera mayor personal, en esta
misma lnea agrega que el linotipista ya no es necesario y fue superado por el periodista que
escribe y sube sus propios textos. Avanzando en las bondades de las tecnologas el
Organismo reconoce quizs los inicios de un fenmeno ampliamente extendido en nuestros
das: el periodista ya no necesita estar en la redaccin y puede componer el texto desde el
mismo lugar donde se producen los hechos. Asimismo el periodista ya no es profesional de
un medio, es polivalente y puede evolucionar de una medio a otro (UNESCO: 1999; 114).
A esta abundancia de beneficios, podemos sumar el manejo y control de las fuentes. El
correo electrnico por ejemplo, ha modificado las relaciones entre informadores e
informantes y ha abierto las puertas a nuevas fuentes. Asimismo internet es una fuente de
consulta obligada por un gran nmero de periodistas. Segn se indica en el informe de Jos
M. Cerezo y Juan M. Zafra, El impacto de internet en la prensa un 49% de los
periodistas espaoles asegura utilizar internet como fuente para todos sus artculos, y el
90% de edades comprendidas entre los 30 y 40 aos considera imprescindible el uso de la
red en su quehacer diario (Cerezo y otro: 2003; 5).
Otros sin embargo, sostienen visiones menos complacientes con las tecnologas. Un
exponente de ellos es sin dudas el autor Toms Maldonado, quien en su libro Crtica de la
razn informtica, dedica un apartado al teletrabajo, modalidad de empleo posibilitada por
las TICs sumamente extendida entre los periodistas, y afirma que alcanza a reconocer una
valoracin segn la cual el teletrabajo a distancia estara destinado a tener efectos muy
benficos en diferentes sectores. Este autor duda de esta certeza y afirma que los problemas
que trae consigo esta modalidad de empleo no son menores: la retribucin, la formacin, las
posibilidades de promocin, las vacaciones, las enfermedades, y los accidentes, la tutela de
la maternidad y el respeto por la confidencialidad son, dice Maldonado, algunos de los
tradicionales nudos del trabajo independiente (Maldonado: 1998; 119). Asimismo el autor
manifiesta el temor de que el teletrabajo pueda facilitar el restablecimiento de algunas
formas de explotacin (1998; 120).
De esta manera, junto a las conocidas ventajas de esta modalidad de trabajo [menores
tiempos muertos, reduccin de gastos de gestin, y otros] Maldonado observa que el
teletrabajo puede traer consigo adems resistencias a las organizaciones sindicales,
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dificultad para valorar la calidad de los trabajadores, peligro de una menor fidelidad de los
empleados, aislamiento. Sin embargo, y ms all de sus dudas respecto de los beneficios
del teletrabajo, el autor reconoce que junto a las actividades rutinarias hay otras, sin duda,
mucho ms cualificadas, en las que el teletrabajo a domicilio se est demostrando de gran
importancia. Me refiero, en concreto, a los servicios suministrados a los peridicos (...) por
parte de un numero siempre creciente de periodistas () (1998; 123)
Creemos que ni las advertencias de la OIT respecto de la fatiga que genera la sobrexigencia
producto de las nuevas tecnologas, ni las contraindicaciones del teletrabajo que de
Maldonado que dejan vislumbrar otras ms generales de las TICs, terminan de dar cuenta
acabadamente del panorama completo y altamente desafiante por el que atraviesan los
periodistas y que no solo amenaza su posicin sino que los obliga a pensar estrategias como
individuos y como colectivo cmo reposicionarse en el nuevo escenario. Ms adelante en
este informe no introduciremos en estos nuevos desafos.
Usos, desusos y otros usos
La prensa ha sido uno de los sectores ms sensibles a los desarrollos tecnolgicos
[particularmente a internet]. Quizs es gracias a esta vulnerabilidad ante el impacto de las
TICs que podemos identificar tres formas de abordarlas, tres maneras diferentes de
relacionarse y valerse de ellas desde el mundo del periodismo. Estn aquellos quienes
utilizan su enorme potencial y las convierten en verdaderos motores de innovacin,
autnticas locomotoras que traccionan a su ritmo el mundo de las comunicaciones. Algunos
otros en cambio se resisten a ellas o se animan apenas a un acercamiento tibio valindose
de los recursos que brindaban en los primeros estadios de su desarrollo cuando todava
eran inofensivas, cuando todava eran una curiosidad, puro potencial. Finalmente algunos
hacen otros usos que rozan lo ilegal o ms bien lo antitico, pero que en todo caso nos
confirman que las tecnologas en s mismas no significan demasiado, siempre hay un
usuario renovando, en cada ejercicio, el significado de su empleo.
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Usos: Ren Silva, Wikileaks y Warlogs
El caso Ren Silva en Brasil: el Lunes 22 de noviembre de 2010 el Gobierno de Brasil
lanz un megaoperativo con el objeto de erradicar algunas organizaciones criminales
vinculadas al narcotrfico que realizaron ataquen en la Ciudad de Rio de Janeiro. El
operativo, que al momento de esta monografa ya tiene un saldo de ms de 30 muertos,
incluy la movilizacin de miles de efectivos policiales y cont con dramticas escenas de
tiros y corridas en varias favelas de la Ciudad. Lo cierto es que sabemos todo esto y muchos
otros detalles aun cuando los medios tradicionales no pudieron ingresar al escenario. Pues
la cobertura que dio la vuelta al mundo fue la de un chico de 17 aos quien a travs de
Twitter relat el minuto a minuto en la Favela Alemao, donde se cri y vive. Frases de
menos de 140 caracteres como intenso tiroteo en este momento, un helicptero acaba
de llegar en este momento 07:58 o en este momento est todo calmo, apenas omos el
barullo de los grillos, fueron suficientes para que medios internacionales, incluida la
prestigiosa BBC, se hicieran eco de la cobertura in situ del joven Silva y utilizaran sus
tweets como fuente de informacin.
El caso WikiLeaks en Estados Unidos: a fines de noviembre de 2010 y en pocas horas, un
infiltrado y una pgina web bastaron para que unos 250 mil cables de la diplomacia
norteamericana dieran la vuelta al mundo ocupando durante los das sucesivos la portada
de todos los diarios del mundo. WikiLeaks modific y defini la agenda de la prensa y
prcticamente todos los pases de mundo. En su web, WikiLeaks se define como una
organizacin sin fines de lucro dedicada a acercar informacin importante al pblico. Mas
adelante seala We provide an innovative, secure and anonymous way for independent
sources around the world to leak information to our journalists. El pblico de WL seran
en una primera instancia los periodistas. Esta web admite que WL trabaja cooperativamente
con otras publicaciones y organizaciones mediticas alrededor del mundo, en lugar de
seguir el modelo tradicional de competir con los dems medios [tradicional]. Ms all de
tratarse de una organizacin sin fines de lucro, proponen un modelo en el que el mundo de
los medios no compita sino que trabaje en conjunto tanto como sea posible para llevar sus
historias a los lectores de todo el mundo.
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Lo que este escndalo, omnipresente en los medios por estos das, trae consigo es el
haberse constituido como un impacto horizontalizador y de transparencia que golpea a las
instituciones que desde siempre albergan el poder la informacin. WL ha permitido
parcialmente el acceso a un mundo reservado, aislado hasta ahora de las miradas, que
estaba oculto.
Cuando decimos impacto horizontalizador que golpea a las instituciones, no nos referimos
solamente a la diplomacia del norte, por el contrario nos referimos a unas cuantas
instituciones acostumbradas al monopolio de la palabra y del acceso a la informacin. Los
diarios, que por estos das celebran y se hacen un festn convirtiendo en titulares los dichos
pasados de personajes de segunda lnea de la poltica de todo el mundo revelados en cientos
de leaks, quizs no alcancen a ver que hoy ms que nunca no son ellos los dueos de la
informacin y la palabra. Ellos ya no mueven las fichas ni controlan el juego. Este caso nos
muestra que la informacin est en todos lados, no existe un medio, un periodista con la
exclusiva del acceso a los cables, todos los tienen, todos los publican, todos los analizan. La
informacin se escurre, se expande, se transparenta. Este caso seala que la informacin se
ha vuelto lquida, ya no es una roca slida con dueos y locaciones, es un lquido que se
expande y muta. Los dueos, administradores de este lquido no saben qu hacer con
l, pues pretenden dominar el lquido tal como antes domaban lo slido y en eso se pierden
y desorientan insistiendo con una identidad vencida. Antes las mutaciones en las formas del
objeto informacin, la empresa periodstica pero fundamentalmente el periodista necesita
hacerse de una identidad nueva, diferente, flexible y verstil. Volviendo al caso de los
leaks sueltos por el espacio, pensamos que el acceso a ese lugar oscuro y reservado al que
en el pasado slo entraban unos pocos comunicadores, hoy es casi un derecho de toda la
humanidad. Internet disemin la informacin por todo el mundo y quiz el principal capital
de un periodista, sus fuentes y confidentes, quedaron heridos de muerte. En escenarios
como estos es que comienzan a moverse las fichas, tiene lugar un barajar y dar de nuevo
destinado a encontrar el nuevo rol de los periodistas en la era de internet, ya no como el
dueo de la informacin, sino quizs como un administrador, uno ms de millones.
Pensbamos el caso WL en comparacin con el Watergate de mediados de los 70s y no
podemos dejar de notar que en aquella oportunidad debieron pasar ms de 30 aos para que
recin en 2005 se conociera el nombre y apellido de garganta profunda. Los dos
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periodistas del Washington Post que llevaron adelante la investigacin fueron los dueos
de una informacin que slo ellos y el Diario conocan y reservaron durante 30 aos. El
contraste en la velocidad en el acceso a la informacin y el desdibujamiento del periodista
como parte central de la trama de la noticia, entre aquel escndalo y este, es evidente.
El caso de los Warlogs en la Guerra de Irak: con un espritu similar al del joven carioca que
reportaba va tweets los movimientos en su favela, como continuacin del 11S, la Guerra de
Irak hizo surgir los warlogs como un nuevo fenmeno en la red, impulsados por un sinfn
de personas que contaban lo que vean y vivan desde sus lugares. Corresponsales de
guerra, pero tambin ciudadanos comunes, o incluso soldados en combate aportaron
durante el conflicto informacin, opinin y material grfico de primera mano. Incluso
algunos medios tradicionales le propusieron a sus enviados la creacin de estos warlogs con
el objeto de atraer nuevos usuarios, mientras que otros como CNN o Time presionaron a
sus periodistas para que los cerraran.
Esta es otra muestra de que incluso en las situaciones de mayor conflictividad, el periodista
ha perdido el control de la informacin que pas a estar en manos de millones de usuarios
de la red que protagonizan, producen y distribuyen su propia informacin. En situaciones
de conflicto el periodista era una entidad neutral a la que se le daba proteccin y garantas
para que pudiera contar lo que all suceda, ellos eran los nicos en condiciones de hacerlo.
Pues ya no ms, hay tambin cientos de civiles viviendo la guerra de cerca en idnticas
condiciones.
Desusos: Revista 23 de Argentina
Se trata de una revista de informacin y anlisis poltico creada hace doce aos. El sello y
marca personal de esta publicacin es su estilo irreverente, provocativo, innovador. Se hizo
famosa por sus tapas siempre polmicas y transgresoras. Muchos an recuerdan la edicin
de octubre de 1998 que estaba literalmente agujereada para ilustrar los agujeros negros del
presupuesto nacional. En sus primeros tiempos hizo gala de un periodismo comprometido
con temas de gran relevancia poltica y de investigacin. De esta manera llamaba la
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atencin no slo de los lectores, sino tambin de otros medios sobre los que dejaba su
impronta en la conformacin de la agenda.
El paso a la versin digital, le hizo perder su estilo vanguardista y adelantado. Pues la
actual versin digital1 de la Revista se limita a colgar los contenidos de la edicin que est
en la calle. No abre el feedback con los lectores mediante foros o comentarios, no se
encuentra el archivo de las ediciones anteriores, no apela a ningn otro recurso propio de la
web, que no sean los contenidos de la versin impresa, como videos, sonidos, encuestas,
formularios, concursos, galeras de fotos, podcasts, contenidos especiales, alertas de
noticias, etc. El uso que realiza de la web se asemeja al que realizaba cualquier medio
grfico en la primera era de Internet a mediados de los aos 90. Esta revista que naci
haciendo gala de contar entre los suyos los nombres de periodistas clebres, progresistas y
crticos, con acceso a las fuentes de informacin de primera lnea, no consigue recrearse
para la web donde la celebridad de los periodistas no importa tanto porque se disuelve en
un mar de personas con acceso a las mismas fuentes que ellos. La revista no encuentra cul
es su valor agregado, qu puede dar de distinto en la web y entonces da lo mismo que en la
versin de papel. La imposibilidad que tiene la red de valorar la celebridad y los nombres
hace que la revista, fundada sobre la eminencia de sus periodistas en investigacin,
encuentre a internet como un terreno hostil en el que no sabe qu hacer, en el que no sabe
quin es.
La Red tiene caractersticas propias que requieren que las formas y contenidos a exponer en
ella se adapten a sus peculiaridades. No puede consentirse que los medios tradicionales
expongan una copia de s mismos en la Web; en el nuevo formato los medios estn
obligados a ser diferentes slo deben encontrar cuales de sus recursos son tambin
valorados online y reconvertirse.
1 Revista 23 online: www.elargentino.com/medios/120/veintitres.html. Resulta curioso observar que todos los medios de comunicacin, grfica, radio y televisin, que pertenecen al mismo Grupo que Revista 23 hacen un uso del soporte digital propio del que cualquier peridico online haca a mediados de los aos noventa durante la primera etapa de internet, exponiendo all copias fieles de sus versiones tradicionales, sin modificaciones.
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Otros usos: el caso Jason Blair del New York Times
El 11 de mayo de 2003 The New York Times debi publicar en su portada la nota
CORRECTING THE RECORD; Times Reporter Who Resigned Leaves Long Trail of
Deception donde informaba que Jayson Blair, uno de sus periodistas asignados al rea de
asuntos nacionales, haba cometido severos errores de veracidad, invencin de entrevistas y
plagio en docenas de artculos sobre la ms diversas temticas. Segn afirma el propio
peridico el periodista misled readers and Times colleagues with dispatches that
purported to be from Maryland, Texas and other states, when often he was far away, in
New York. He fabricated comments. He concocted scenes. He lifted material from other
newspapers and wire services. He selected details from photographs to create the
impression he had been somewhere or seen someone, when he had not. Para hacerlo se
vali de una computadora con conexin a internet y un celular. Irnicamente podramos
decir que en realidad Blair es un adelantado a su poca y comprendi aquello de la Wiki
antes que muchos, es que la nocin de periodista-autor tambin est en crisis y en nuestros
das la creacin colectiva gana terreno al tiempo que van muriendo los autores. Ms all de
la irona, las nuevas tecnologas habilitan este tipo de usos porque no son inocentes, vienen
cargadas con los desafos de una poca que deber velar por la verdad y la tica pero que
deber tambin y fundamentalmente discutir qu es un autor 2.0
Los periodistas y la creacin de valor: cunto vale un periodista?
En el ao 2009 Robert Picard se present en el Reuters Institute for the Study of Journalism
de la Universidad de Oxford en frente a un auditorio repleto de periodistas, para explicarles
porqu ellos merecan ganar bajos sueldos. En su exposicin, Why journalists deserve
low pay (Picard 2009), el autor vierte una serie de conceptos que queremos rescatar
porque entendemos son el problema de fondo que enfrentan los periodistas en la poca de
su minusvala.
Segn Picard, el desafo que enfrentan los periodistas hoy en la creacin de valor es
causado por los cambios tecnolgicos, econmicos y sociales que estn reduciendo su rol
en la sociedad moderna, que pone a disposicin del pblico nuevos mecanismos para
obtener, crear y distribuir informacin. El autor advierte que las nuevas tendencias y
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cambios en la comunicacin estn descalificando, desprofesionalizando [deskilling and
deprofessionalizing] a los periodistas y al hacerlo estn destruyendo el valor econmico
creado por su prctica. Entonces, si la prctica perdi valor, la nica alternativa para crear
un valor de reposicin sera el desarrollo de una nueva prctica periodstica. Picard es
contundente cuando afirma que el periodista no es importante en s mismo. La informacin
y el conocimiento que comunica tienen un valor instrumental que es externo a s mismo, y
tiene que ver con la veracidad, y es relativo al USO que se hace de l, pero no a su
creacin. Resulta entonces particularmente grave que la creacin del valor en el caso de la
informacin no se vincule a la instancia de la produccin. Es decir ya no es en la prctica
periodstica donde se crea valor. Existe informacin valiosa y preciada por la que
pagaramos, ms all de los periodistas.
Por otra parte, sigue Picard, la determinacin del valor del trabajo periodstico la hacen los
consumidores quienes estn dispuestos a pagar ms (o menos) para un bien o servicio que
la suma de los recursos que se usaron en su creacin.
Los viejos periodistas, o el viejo periodismo, tenan un mayor control sobre el espacio de la
comunicacin, sobre las fuentes y el acceso, y en ese sentido tenan una gran capacidad
para generar valor econmico. En la actualidad los periodistas carecen de esa capacidad de
control y su posibilidad de generar valor ha disminuido sensiblemente, en parte tambin
porque el valor econmico que son capaces de crear no deriva de su propio conocimiento,
sino de la distribucin del conocimiento de otros, conocimiento que ya no controlan y al
que muchos otros pueden acceder. Pasando en limpio decimos que, cuando el conocimiento
de esos otros est disponible las 24 horas del da en una red a la que acceden millones de
personas en todo el mundo, naturalmente las acciones de quienes tenan ese recurso caen.
Afirma Picard que para crear valor econmico los periodistas y las organizaciones de
noticias dependan de la exclusividad en su acceso a la informacin y las fuentes y su
habilidad para comunicar esa informacin. Estos elementos han sido despojados de valor
por los desarrollos en comunicacin.
Finalmente y como hemos dicho, los trabajadores bien pagados son aquellos que logran
agregar valor en la cadena productiva, se trata de trabajadores con habilidades nicas y
conocimientos valiosos. Sin embargo y desafortunadamente la labor periodstica es hoy un
commodity y acab convirtiendo a la mayora de los periodistas en recursos
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intercambiables. Por todas estas razones, dice el autor, los periodistas merecen una paga
baja, acorde al valor que le aportan a la cadena productiva de la industria.
El futuro Qu tiene que cambiar?
Segn el propio Picard en la conferencia que recuperbamos en el apartado anterior, el
periodismo debe innovar y crear nuevas maneras de juntar, procesar y distribuir
informacin de manera de proveer al lector un servicio que no pueda encontrar en cualquier
parte. Se debe adems agregar suficiente valor como para que el usuario est dispuesto a
pagar por ella.
En un reciente artculo publicado por la revista brtanica The Economist titulado Not dead
yet, Newspapers have cut their way out of crisis. More radical surgery will be needed, se
afirma que muchos peridicos se han mantenido a flote tirando por la borda a sus
periodistas. Desde 2007 se habran perdido unos 13.500 puestos de trabajo en este sector.
El articulo insiste en que a pesar de los esfuerzos de los peridicos, estos no estn
haciendo suficiente para distinguirse y lograr que suficiente cantidad de gente est
dispuesta a pagar por ellos. Muchos de ellos tienen contenidos de gran calidad pero no
necesariamente mejores que los que se encuentran disponibles gratuitamente en plataformas
online.
Los diarios deben concentrarse en qu es lo que hacen mejor, noticias locales? deportes?
poltica? Se propone entonces la especializacin, que segn este artculo generalmente
significa calidad ms alta.
Segn The Economist, el pronstico es sombro y an falta que muchos periodistas pierdan
sus empleos. Esta situacin hace cada vez ms cierta la necesidad de que cada peridico
entregue algo distinto, sin importar si son distribuidos gratuitamente o en qu formato. Pues
como dice Roberto Igarza lo que menos debe importarnos es el soporte, sino cul concepto
diario [y de periodista] tiene futuro.
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Final
Afirma Roberto Igarza en una entrevista (Igarza; entrev. 2008) en la era de la
desmaterializacin, los productos son, ex profeso, inacabados, abiertos, comentados,
remixados, son no lineales, hipervinculados, de acceso inmediato, anticronolgicos y
mestizos. En la era de la desmaterializacin, los productos son votados y ordenados por los
usuarios. Los blogs, los wikis y los RSS son propios de la nueva era.
Sin embargo, para este autor lo que menos debe importarnos es el soporte. Por el contrario
sostiene que en lugar de preguntarnos si tiene futuro el peridico, deberamos
preguntarnos qu peridico tiene futuro. La respuesta ya fue dicha en este trabajo: el
peridico que tiene futuro [y agregaramos el periodista que tiene futuro] es aquel capaz de
descubrir y concentrarse en ese aspecto en el que es capaz de agregar algn valor y
destacarse.
Los periodistas en la era digital deben aprender a expandir sus capacidades tradicionales
hacia nuevos dominios, polivalencia, flexibilidad, transmediatizacin (capacidad para
desplazarse multisectorialmente, es decir, con comodidad de un medio impreso a un medio
audiovisual y viceversa), innovacin, creatividad, emprendedorismo (capacidad de
desarrollarse de manera independiente y de gestionar una factora de contenidos). Quizs
estos apuntes sirvan para pensar el nuevo periodista necesario, aquel capaz de ajustarse a
los parmetros fijados por el nuevo medio de comunicacin. De todas maneras, para el
autor que venimos siguiendo, si hay una cualidad que debe destacarse sobre las dems es
la capacidad de gestionar contenidos, que implica
entender la gestin en todas sus dimensiones: organizacional, cultural, tecnolgica,
normativa, financiera. Entender cmo gestionar el talento colectivo. Entender el
modelo del negocio en el que se mueve. Entender los Medios de Comunicacin
como una metared de ciclo combinado (periodistas profesionales ms periodismo
ciudadano) que pertenece al universo de las Industrias de Contenidos y que se
desarrolla en un mercado hipercompetitivo donde todos los medios,
independientemente de su naturaleza y origen, ofrecen informacin y
entretenimiento
-
Un concepto con el que nos gustara quedarnos para cerrar este trabajo, es el de periodista-
curador que segn describe Igarza dispone de los componentes de la muestra de forma
inteligente, sensible, apropiada para que el pblico entienda mejor el conjunto de la obra.
La completa con explicaciones, fija el rumbo de la navegacin.
Se trata, decimos de un periodista artesano, que le da a su trabajo un aura especial, algo
completamente distinto por lo que vale la pena pagar. La vuelta al trabajo manual,
artesanal, quiz sea una manera neutralizar el avance de las noticias lquidas que se van por
todas partes, quizs sea una forma de contener el avance de la identidad lquida de esos
periodistas que deben buscar algo para ser, antes de ser desempleados.
Bibliografa
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Otras Fuentes consultadas
-Twitter: un chico de 17 aos, un inesperado cronista de la guerra antinarcos de Brasil. Disponible en www.infobae.com. Diario digital. Argentina 2010. -Not dead yet: Newspapers have cut their way out of crisis. More radical surgery will be needed. Disponible www.economist.com y The Economist Junio de 2010. -Correcting the record; Times Reporter Who Resigned Leaves Long Trail of Deception. Disponible en www.nytimes.com y The New York Times 5 de Mayo 2003 -La Revolucin de Internet y su Impacto en los Medios de Comunicacin. Disponible en http://buonaseraproducciones.wordpress.com/
El 11 de mayo de 2003 The New York Times debi publicar en su portada la nota CORRECTING THE RECORD; Times Reporter Who Resig-Twitter: un chico de 17 aos, un inesperado cronista de la guerra antinarcos de Brasil. Disponible en www.infobae.com. Diario