TERCER DOMINGO DE ADVIENTO 2014 ConVosotros · 2014-12-12 · el tercer domingo de Adviento. ¡Qué...

ConVosotros PARA NIÑOS TERCER DOMINGO DE ADVIENTO 2014 ¿Te gusta la sopa? A nosotros mucho, y más la sopa de cocido. En este Con Vosotros tenemos sopa, pero de letras. En ella, ten- drás que encontrar distintas pa- labras sobre el Adviento. Esta semana, con nuestra sopa, iniciamos el camino hacie el tercer domingo de Adviento. ¡Qué poco va quedando para la Navidad! Y por eso, te traemos el recorte para que construyas tu tercera vela para la corona de Adviento. Además, como en las semanas anteriores, tie- nes una oración para rezar con la vela. Lo puedes hacer en ca- tequesis, con tus padres o con tus abuelos, y también con tus amigos. ¿Lo más importante que podemos hacer en Advien- to? Pues eso, rezar para que llegue Jesús a nosotros. Y para terminar vamos a aprender la historia del belén, que se pone en las casas desde hace mucho tiempo gracias a un santo y a un Rey. Sí, sí, gracias a un santo y a un Rey. ¿No te lo crees? Pues lee la última página. Un abrazo, y hasta la semana que viene, que la fuerza de Jesús te acompañe.

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ConVosotrosPARA NIÑOS

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO 2014

¿Te gusta la sopa? A nosotros mucho, y más la sopa de cocido. En este Con Vosotros tenemos sopa, pero de letras. En ella, ten-drás que encontrar distintas pa-labras sobre el Adviento.

Esta semana, con nuestra sopa, iniciamos el camino hacie el tercer domingo de Adviento. ¡Qué poco va quedando para la Navidad! Y por eso, te traemos el recorte para que construyas tu tercera vela para la corona de Adviento. Además, como en las semanas anteriores, tie-nes una oración para rezar con la vela. Lo puedes hacer en ca-

tequesis, con tus padres o con tus abuelos, y también con tus amigos. ¿Lo más importante que podemos hacer en Advien-to? Pues eso, rezar para que llegue Jesús a nosotros.

Y para terminar vamos a aprender la historia del belén, que se pone en las casas desde hace mucho tiempo gracias a un santo y a un Rey. Sí, sí, gra-cias a un santo y a un Rey. ¿No te lo crees? Pues lee la última página.

Un abrazo, y hasta la semana que viene, que la fuerza de Jesús te acompañe.