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Marzo de 2015 ¡Sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria! Revista de teoría y política del Partido Popular Socialista de México 8 Análisis marxista del Estado Neoliberal en México/Cuauhtémoc Amezcua Dromundo Recuento de los daños, tras poco más de 30 años de neoliberalismo en México/Roberto Prado Ayala/Alejandra Miranda Reséndiz/Ernesto Dorantes F. La rebelión popular hoy, en Chihuahua/Roberto Prado Ayala La rebelión popular hoy, en Zacatecas/Héctor Camacho Macías ¿Qué pasa en Argen- tina?/Stella Caloni Cuba ante el desafío de los nuevos embates del imperialismo norteamericano/Darío Machado Rodríguez Problemas de la juventud/Nael Ramírez Domínguez El Estado en México, sus actuales funciones y su responsabilidad histórica/ Vicente Lombardo Toledano

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Revista del PPS de México

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  • Marzode 2015

    Sin teora revolucionaria no hay accin revolucionaria!

    Revista de teora y poltica del Partido Popular Socialista de Mxico 8

    Anlisis marxista del Estado Neoliberal en Mxico/Cuauhtmoc Amezcua Dromundo Recuento de los daos, tras poco ms de 30 aos de neoliberalismo en Mxico/Roberto Prado Ayala/Alejandra Miranda Resndiz/Ernesto Dorantes F. La rebelin popular hoy, en Chihuahua/Roberto Prado Ayala La rebelin popular hoy, en Zacatecas/Hctor Camacho Macas Qu pasa en Argen-

    tina?/Stella Caloni Cuba ante el desafo de los nuevos embates del imperialismo norteamericano/Daro Machado Rodrguez Problemas de la juventud/Nael Ramrez Domnguez El Estado en Mxico, sus actuales funciones y su responsabilidad histrica/

    Vicente Lombardo Toledano

  • Anlisis marxista del Estado Neoliberal en Mxico 2Por Cuauhtmoc Amezcua Dromundo.

    Recuento de los daos, tras poco ms de 30 aos de neoliberalismo en Mxico (Primera parte)

    Por Roberto Prado Ayala 19Por Alejandra Miranda Resndiz. 22Por Ernesto Dorantes F. 29

    La rebelin popular hoy, en Chihuahua. 31Por Roberto Prado Ayala.

    La rebelin popular hoy, en Zacatecas 36Por Hctor Camacho Macas

    LA ARENA INTERNACIONAL. Qu pasa en Argentina? 51

    Por: Stella Caloni.

    Cuba ante el desafo de los nuevos embates del imperialismo norteamericano 61Por Daro Machado Rodrguez.

    Problemas de la juventud 76Por Nael Ramrez Domnguez.

    El Estado en Mxico, sus actuales funciones y su responsabilidad histrica 79

    Por Vicente Lombardo Toledano

    ndice

  • Nm. 8, Marzo de 2015

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    POR CUAUHTMOC AMEZCUA DROMUNDO.

    Quienes participamos en la lucha revolucio-naria por la transformacin de la actual sociedad injusta, por la liberacin nacional y el socialismo, tenemos el deber de analizar la rea-lidad a la luz del acervo terico formulado por Max, Engels, Lenin, Lombardo y toda la plya-de de luchadores y pensadores marxistas que nos han antecedido.

    Analizar la realidad no equivale a localizar y reproducir citas de los principales pensadores, sobre una cuestin. Eso no nos sirve porque la realidad cambia de manera constante y en nues-tros das lo hace de manera ms vertiginosa que nunca. Es necesario tomar en cuenta todos los elementos que rodean el tema a examinar. Y si se quiere considerar un antecedente que se esti-me semejante, es menester observar los cambios que se hayan dado entre el momento en que se produjo y la situacin de hoy, entre uno y otro contexto, y valorar su profundidad; ver si las modificaciones quedan en el nivel de lo cuanti-tativo o si significan saltos de calidad, haciendo todo ello con rigor cientfico. Slo de esa mane-ra podremos actuar con acierto y avanzar hacia nuestros objetivos.

    Entre los asuntos que requieren nuestra aten-cin en este momento, est el del Estado en general y, en concreto, el Estado de nuestros das en Mxico un Estado neoliberalpuesto que entre las fuerzas que participan en la lucha ac-tual, y sus dirigentes y voceros, se forjan diversas

    valoraciones, contradictorias entre s, y surgen distintas propuestas de qu hacer al respecto, y es necesario dilucidar su validez. Examinaremos aqu el asunto, con el propsito de contribuir a la necesaria vinculacin entre la teora y la prctica que debe estar presente en nuestras actividades cotidianas, ya que, como bien se ha dicho, cual-quiera de las dos, sin la otra, resulta inoperante.

    Empezaremos con una sinopsis brevsima, la intencin de establecer el marco terico del tema a examinar.

    Principios marxistas respecto del Estado

    Con respecto al Estado, su existencia y su na-turaleza, el pensamiento marxista ha establecido los siguientes principios, que acompao con una breve bibliografa a la que puede recurrir todo aqul que desee corroborar lo dicho, o ampliarlo:

    1. Por cuanto a su temporalidad, el Estado es un fenmeno histrico. Apareci en cier-to momento del devenir de la humanidad y desaparecer en otro momento. No es eter-no. Surgi cuando la sociedad se dividi en clases y desaparecer cuando las clases de-jen de existir.1

    1 Ver Federico Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, en Marx y Engels, Obras escogidas. Mosc. Editorial Progreso, 1969, pg. 569. Ver tambin V. I. Lenin, Acerca del Estado, Obras escogidas en 12 tomos, Mosc, Progreso, 1977, t. X, p. 65. Ver asimis-mo Vicente Lombardo Toledano El Estado en Mxico, sus

    Anlisis marxista del Estado Neoliberal en Mxico

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    2. Por cuanto a su relacin con la sociedad, el Estado no est por encima de toda ella, como dice la ideologa burguesa. Est en manos de una parte de la sociedad, que lo usa para imponer sus intereses y aspira-ciones respecto a la vida social, a toda la sociedad en su conjunto. A la parte de la so-ciedad que controla y utiliza el Estado se le denomina, dominante y puede ser una cla-se social, fraccin de clase o coalicin de clases; el Estado es un arma poderosa, en sus manos, para la lucha de clases; es su instrumento.2

    3. Por cuanto a su constitucin interna, el Estado es un aparato complejo. Consta de varios elementos: un entramado jurdico presi-dido por un cdigo superior, denominado constitucin o ley suprema, y un numeroso conjunto de otras leyes y normas. Una bu-rocracia cuya organizacin tambin suele ser compleja (numerosos Estados contem-porneos dividen la ms alta burocracia en tres poderes, ejecutivo, legislativo y judi-cial, y en caso de ser federaciones, como sucede con Mxico; tambin hay una di-visin en niveles de gobierno, que los fracciona en tres: federal, estatal y munici-pal) El aparato del Estado tambin cuenta con un ejrcito; uno o varios cuerpos poli-cacos y muchas otras instituciones ms.

    4. Por cuanto a la forma en que la clase dominan-te utiliza al Estado, sta lo usa para imponer o dictar las leyes que ms le convienen, y las establece como mandatos de observancia

    actuales funciones y responsabilidad histrica. Conferen-cia dictada en la Facultad de Derecho de la UNAM el 12 de agosto de 1959. Disponible en VLT, Escritos sobre las constituciones de Mxico, tomo I, pg. 267. Ediciones del CEFPSVLT, y en VLT Obra-Histrico-cronolgica, tomo V, volumen 30, pg. 93.

    2 Ibidem.

    general y obligatoria para todos, incluyendo aqullos a los que perjudican, aunque pre-texta que son lo mejor para todos. Adems, por medio de las instituciones del Estado designa los cuerpos que juzgan y sancionan el incumplimiento de las leyes y normas, y crea los cuerpos y organismos que persiguen a los infractores. Adems, establece los meca-nismos por los que se decide quines, qu individuos encabezarn el gobierno (el fe-deral y los dems), cunto tiempo durarn en su ejercicio y cmo se les reemplazar. Todo esto lo controla, invariablemente, la parte de la sociedad dominante, aun en las ms depuradas democracias; nada deja al azar ni al libre ejercicio del voto ciu-dadano, en parte alguna del mundo. Por esa razn, el Estado es el instrumento por el cual la clase propietaria de los medios fundamentales de produccin ejerce su dic-tadura de clase.3

    5. Por cuanto a sus modalidades y formas con-cretas, stas son mltiples. El Estado no es esttico, nada lo es en el universo ni en la sociedad. Como todo, el Estado est sujeto a cambios cuantitativos y a transformacio-nes profundas, que modifican su calidad. A lo largo de la historia han existido diversos tipos de Estado y tambin en la actuali-dad coexisten varias formas, diferentes de Estado. Las formas concretas que adopta en cada caso se supeditan a las clases sociales existentes y a la relacin entre stas4

    3 Ver Carlos Marx. Prlogo a la contribucin a la crtica de la economa poltica, en Marx y Engels, edicin citada, pg. 187. Tambin Carlos Marx. La guerra civil en Francia, en Marx y Engels, edicin citada, pg. 302. Ver asimismo Federico Engels. Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofa clsica alemana, en la misma edicin de Marx y Engels, pg. 662. Ver asimismo Vicente Lombardo Toleda-no El Estado en Mxico, sus actuales funciones y respon-sabilidad histrica, op cit.

    4 Ibidem.

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    6. Analizar y tipificar un Estado en concreto, exige tener en cuenta el grado de desarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de re-laciones de produccin, la situacin de las clases sociales y de la lucha que libran, as como la correlacin de fuerzas que impera entre ellas.5

    Diferentes tipos de Estado a lo largo de la historia

    Durante la ms prolongada etapa de la huma-nidad, a cuyo modo de produccin se denomin comunismo primitivo,6 no hubo Estado de tipo al-guno. Nuestros viejos ancestros, de cientos de miles o millones de aos atrs7, producan lo

    5 Ver Carlos Marx. Prlogo a la contribucin a la crtica de la economa poltica, en Marx y Engels, edicin citada, pg. 187. Tambin Carlos Marx. La guerra civil en Francia, en Marx y Engels, edicin citada, pg. 302. Ver asimismo Federico Engels. Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofa clsica alemana, en la misma edicin de Marx y Engels, pg. 662. Ver asimismo Vicente Lombardo Toleda-no El Estado en Mxico, sus actuales funciones y respon-sabilidad histrica, op cit.

    6 Numerosos autores marxistas contemporneos prefieren dar al comunismo primitivo otras designaciones que tambin son correctas, llamndolo modo de produc-cin primitivo, comunal primigenio o comunal primitivo; o bien comunidad primitiva o comunidad primigenia.

    7 Cul es la antigedad del linaje humano? Los primeros pensadores marxistas ubicaron el momento de la separacin del hombre del mono en alrededor de cien mil aos, misma antigedad que asignaron al surgimiento de su primer modo de produccin social, el comunismo primitivo. Pero la ciencia avanza y al hacerlo corrobora o desmiente tesis y teoras en el caso de las concepcio-nes marxistas del materialismo dialctico e histrico ha confirmado reiteradamente su justezay tambin cambia y precisa fechas y datos, con lo que va ensanchando los co-nocimientos de la humanidad. En nuestros das, el estudio de la evolucin humana se realiza interdisciplinariamente, empleando conocimientos que proceden de varias discipli-nas: la antropologa fsica, la paleontologa, la paleo-antro-

    necesario para su subsistencia por medio de la cooperacin simple, que consiste en que muchos individuos realizan la misma actividad.

    No hubo propiedad privada de los medios de produccin y cambio, sino que fue colectiva; la distribucin de los productos fue comunitaria y, no habiendo clases sociales diferentes, tampoco existi la lucha de clases ni tuvo existencia la ex-plotacin del hombre por el hombre.

    En ese primer tipo de sociedad humana no hubo Estado por la sencilla razn de que ni era til ni necesario; se origin despus, cuando una clase social someti a las dems, porque, como re-fiere Engels, en esa nueva realidad hizo falta una institucin que no slo perpetuase la naciente di-visin de la sociedad en clases, sino tambin el derecho de la clase poseedora de explotar a la no po-seedora y el dominio de la primera sobre la segunda. Y esa institucin naci. Se invent el Estado.8

    Luego, cada modo de produccin de la so-ciedad dividida en clases, ha tenido su forma particular de Estado: el esclavista, el feudal y el capitalista. Cada uno ha sido distinto en muchos aspectos: jurdicos, formales, operativos e insti-tucionales. Pero hay ms todava, dentro de cada

    pologa, la estratigrafa, la geo-cronologa, la arqueologa, la gentica y la lingstica, entre otras, y con todos esos recursos ha logrado progresos extraordinarios. Con los conocimientos actuales, el momento aproximado de la apa-ricin del hombre y su forma inicial de organizacin social, se sita entre un milln ochocientos mil y dos y medio millones de aos atrs, dependiendo de uno u otro entre dos criterios discrepantes. A la especie Homo sapiens, la del hombre actual, se le reconocen casi doscientos mil aos de antigedad, pero no se considera que sea la nica espe-cie dentro del linaje humano; se ha comprobado que hubo otras, ms antiguas, que tambin tuvieron caractersticas humanas y tambin formaron grupos sociales ajustados al modo comunista primitivo de producir. En otra colabora-cin para Teora y Prctica desarrollar este tema.

    8 Federico Engels, El origen de la familia, la propie-dad privada y el Estado op cit...

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    modo de produccin se han dado muchas varian-tes, diversas concreciones de Estado; no todos los estados esclavistas fueron idnticos, entre ellos, ni los feudales, mucho menos los capitalistas. Si se considera esto, y adems se toma en cuenta la carga ideolgico-clasista que impregna el tema, ser fcil comprender la razn por la que el tema ha sido visto como uno con elevada dosis de complejidad, como lo sealara el propio Lenin en una conferencia que dict a compaeros que ini-ciaban su preparacin poltica en la Universidad Sverdlov: difcilmente se encontrar otro pro-blema que haya sido tan embrollado, premeditada e impremeditadamente, por los representantes de la ciencia, la filosofa, el derecho, la economa poltica y el periodismo burgueses, como el pro-blema del Estado.9

    Pero todos los tipos de Estado y todas sus variantes han compartido lo esencial: ser ins-trumentos de la clase social dominante, los propietarios de los esclavos, en su caso; ms tar-de los seores feudales, dueos de la tierra, en el Estado feudal, y despus, los propietarios de las fbricas, los bancos, etc., en el capitalismo. Y la clase trabajadora, en el caso del socialismo. Pues como declara Lombardo, el Estado no es, como pudiera creerse, una institucin que acte por encima de las clases sociales. Es siempre, lo fue en el pasado, lo es hoy, seguir sindolo, el ins-trumento de la clase propietaria de los medios e instrumentos de la produccin econmica.10

    9 V. I. Lenin, Acerca del Estado, op cit.

    10 Vicente Lombardo Toledano, El Estado en M-xico, sus actuales funciones y responsabilidad histrica, op cit., pg. 93.

    Distintos tipos de Estado en una misma etapa e incluso dentro de un mismo modo de produccin

    Hace poco ms de medio siglo, en 1959, poca en que la Unin Sovitica y los pases del campo socialista en su conjunto no slo eran una amplia y vigorosa realidad, sino que se desarrollaban im-petuosamente y expandan su influencia en la arena mundial, en tanto el rea del sistema capita-lista perda terreno, Vicente Lombardo Toledano indicaba: El panorama actual de nuestra po-ca, desde el punto de vista de la concepcin del Estado, se divide en dos campos: el Estado como rgano de la dictadura de la burguesa y el Estado como rgano de la dictadura de la clase obrera, de los trabajadores manuales e intelectua-les para poder realizar la sociedad socialista. Y aada, refirindose a lo especfico del tema en aquel momento:

    Sin embargo, el Estado no adopta la misma for-ma en todos los pases basados en el rgimen de la propiedad privada. Se pueden distinguir cuatro principales tipos de sociedad que se basan en la propiedad privada: los pases coloniales, los pases semicoloniales, los pases industrializa-dos que no han llegado todava a la etapa del imperialismo y los pases imperialistas11

    A lo que podra aadirse que el Estado tam-poco adoptaba formas idnticas en el caso de los pases que construan el socialismo, tema que tambin analiz el autor citado, en otros trabajos suyos de los que no es el momento de ocupar-se en detalle. Pero volviendo a la referencia de los pases capitalistas, el Maestro Lombardo ex-plic que en aqullos que son colonias el Estado no existe y, como sabemos, sin ste, no hay so-berana ni independencia poltica ni econmica. Como lo hizo notar, en las colonias, la propiedad

    11 Op cit, pg. 99.

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    privada pertenece en su mayor parte al capital extranjero que es dueo de los principales instru-mentos de la produccin econmica y, por tanto, constituye la clase social dominante; el capital local comparte la propiedad privada en mayor o menor magnitud, pero generalmente en ramas de poca significacin. Las funciones que corres-ponderan al Estado nacional las ejerce el Estado extranjero, la metrpoli colonial. All, en la capital metropolitana, es donde se ejerce la soberana, donde se legisla y se toman todas las decisiones polticas, y no en el territorio colonial. All, en la metrpoli imperial, se designa al virrey, gober-nador o cualquiera que sea el ttulo que se haya dado al funcionario encargado de encabezar la administracin local, as como a los dems fun-cionarios importantes.

    En los pases semicoloniales o econmica-mente dependientes del imperialismo, por su parte analiz Lombardo refirindose a aqullos en que el aparato estatal ya es expresin de una burguesa nacionalel Estado tiene como prin-cipal tarea la de desarrollar al mximo, y con el ritmo ms rpido que le sea dable, las fuerzas pro-ductivas y alcanzar la independencia econmica de la nacin respecto de las fuerzas del exterior que lo oprimen.12 Sin embargo, en este tipo de pases no siempre se da la circunstancia de que exista una burguesa nacional que tenga contra-dicciones con el imperialismo, ni que, en caso de existir, sea la clase social que controle el Estado. Las ms de las veces, la burguesa dominante es una de carcter proimperialista, cuyos negocios florecen a la sombra del capital financiero inter-nacional y, en estos casos, el Estado funciona con el objetivo de perpetuar el dominio del capital imperialista y de sus socios menores de la bur-guesa local; tambin lo utiliza la clase dominante para acrecentar sus negocios e incrementar el sa-queo de los recursos naturales y la explotacin del resto de la sociedad.

    12 Op cit, pg.100.

    Lombardo explic asimismo que en los pa-ses industrializados pero que an no llegan a ser imperialistas, donde la clase dominante es una burguesa ya muy poderosa y con avidez de in-corporarse al mercado interimperialista mundial y formar parte del imperialismo mundial, sta clase social fija al Estado nacional, que es su ins-trumento, la funcin de estimular las fuerzas productivas que son propiedad de dicha bur-guesa, e impulsar el potencial econmico de las empresas que posee, para alcanzar el fin que persigue.

    Y por ltimo, Lombardo manifiesta que en los pases imperialistas el Estado es la dictadura del capital financiero hacia dentro de su pas y hacia fuera.13

    Tanto el mtodo que sigui el Maestro Lombardo para su anlisis como los resultados a que lleg, que son rigurosamente marxistas, son vlidos examinar los cambios concretos que ha sufrido el Estado en Mxico luego de ms de medio siglo transcurrido desde el anlisis que se viene citando.

    Lo primero que necesitamos determinar es si ha habido cambios en la estructura econmi-ca de la sociedad, en este lapso, y la respuesta es evidente: S ha habido cambios, muchos y muy importantes. Ahora bien, los ha habido en las cla-ses sociales, en su conformacin y peso especfico, y en la correlacin de fuerzas que existe entre stas? Si, en todos esos aspectos; los ha habido cuantita-tivos y de calidad. De hecho, las modificaciones que hemos vivido, adems de la estructura eco-nmica comprenden todas las superestructuras de nuestra sociedad, sin excepcin.

    Frente a estas circunstancias, podemos, sin embargo, suponer que el Estado se mantenga inc-lume, como fue cincuenta aos antes, sin cambios,

    13 Op cit, pg.101.

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    al margen de todas las modificaciones que han afec-tado a la sociedad mexicana?

    No es posible sustentar tal hiptesis, dada la interrelacin que existe entre todos los facto-res sealados. Porque como lo valor el Maestro Lombardo, el Estado como rgano de la cla-se social dominante, no ejerce sus funciones del mismo modo entipos distintos de la sociedad humana, en los que prevalece el rgimen de la pro-piedad privada de los medios de produccin14. Y porque tampoco los ejerce de la misma manera si se trata de un Estado al servicio de una bur-guesa nacionalista cuyos intereses difieren de los del imperialismo, que en un Estado al servicio del imperialismo y sus aliados locales, como ha suce-dido en el Mxico de nuestro tiempo.

    Diversos tipos de Estado a lo largo del desarrollo histrico de Mxico

    El Maestro Lombardo es, sin duda, el pensa-dor marxista que ms rigurosamente y con mayor profundidad ha estudiado el desenvolvimiento histrico de Mxico. Cmo analiza el tema del Estado a lo largo de nuestra historia?

    A la llegada de los conquistadores en los al-bores del siglo XVI, la organizacin social de lo que hoy llamamos Mxico no haba llegado al rgimen de la propiedad privada. La causa de ese atraso se deba al escassimo desarrollo de las fuerzas productivas. Las tribus indge-nas no conocan el uso del hierro, de los ani-males de traccin y de transporte; no conocan tampoco la aplicacin de la rueda; sus fuerzas productivas estaban constituidas por el trabajo fsico de las personas y por los instrumentos de la piedra pulida El Estado, en consecuencia, no existi15

    14 Op cit, pg. 100.

    15 Op cit, pg. 102.

    Luego de la conquista, los espaoles estable-cieron aqu una prolongacin del Estado espaol del siglo XVI, un Estado-Iglesia correspondiente todava a la etapa del feudalismo, pero depen-diente no slo en lo econmico sino tambin desde el punto de vista poltico de la Corona es-paola. Durante los tres siglos de coloniaje, como lo analiza Lombardo, no existi un Estado nacio-nal en la Colonia que se llam Nueva Espaa.

    Lograda la independencia en 1821, el Estado no pudo surgir de manera inmediata porque, si bien la nacin se haba ido formando durante los trescientos aos de coloniaje y ya en las pos-trimeras del siglo XVIII haba cuajado desde el punto de vista de casi todas las superestructuras, an no se haba resuelto el problema de la trans-formacin de la estructura econmica, que fue un factor fundamental para que estallara la lucha independentista: la necesidad de destrabar las fuerzas productivas transformando las arcaicas relaciones de produccin, esclavistas y feudales.

    En su concepcin, los insurgentes ms avanza-dos, con Hidalgo y Morelos al frente, no solamente pretendan la liberacin respecto de la metrpoli espaola, sino que aspiraban a destruir el rgi-men econmico basado en la concentracin de la tierra en manos de una minora y en una serie de estancos, monopolios y privilegios para las castas dominantes, y a sustituirlo por uno ms avanza-do, como lo venan haciendo en otras partes del mundo las revoluciones democrtico-burguesas, que eran las ms avanzadas de la poca. Pero la corriente de los criollos adinerados, que tam-bin particip en la lucha contra la dominacin espaola, slo quera la independencia poltica para sacudirse el yugo de los peninsulares que obstrua sus ambiciones de amasar mayores ri-quezas y controlar el futuro estado nacional. Esa contradiccin y la correlacin de las dos fuer-zas en pugna, que no se defina a favor de una u otra, determin que la independencia poltica se concretara por medio de un pacto entre am-

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    bos proyectos, una especie de tregua que qued simbolizada por el abrazo de Acatempan en-tre Agustn de Iturbide figura paradigmtica de los criollos ambiciosos y reaccionarios-- y Vicente Guerrero, luchador insurgente, hombre del pueblo, y por el Plan de Iguala, que unific sus fuerzas, quedando Iturbide a la cabeza del lla-mado Ejrcito Trigarante.

    El primer Estado mexicano fue un Estado liberal, con singularidades

    No bien se consum la independencia, la lu-cha se desat de nueva cuenta, ahora entre los liberales, herederos ideolgicos y polticos de los insurgentes avanzados, y los conservadores, ex-ponentes del pensamiento feudal. No poda ser de otra manera, la estabilidad era imposible dada la magnitud de las contradicciones y la incierta correlacin de fuerzas entre los oponentes. La Iglesia, con su gran poder econmico por ser la principal propietaria de la tierra y por haber acumulado enormes recursos dinerarios-- tom partido del lado de los conservadores, contribu-yendo as a impedir que la correlacin de fuerzas se resolviera a favor de las ms avanzadas.

    Los liberales a fin de cuentas emergieron ven-cedores, pero esto slo fue posible treinta y seis aos despus de consumada la independencia poltica, cuando se formul la Constitucin de 1857, y de una manera ms definitiva, cuando se promulgaron las Leyes de Reforma, que le fueron adicionadas. Por eso, Lombardo considera que fue en 1857, con la nueva Constitucin, cuando surgi el primer Estado mexicano.16

    16 Con anterioridad hubo otros esfuerzos por dotar a Mxico de una Constitucin y dar sustento jurdico al Estado que se quera forjar, pero resultaron fallidos. As, la Constitucin de 1814 fue el primer intento de organizar a la Nacin, cuyo pueblo luchaba con las armas exigiendo el respeto de su soberana, con ideas y propsitos opuestos a

    Qu tipo de Estado fue? Segn su diseo cons-titucional, como lo dice Lombardo, fue un Estado liberal, dado que estableci la Repblica fede-ral, representativa y democrtica, haciendo del poder civil el nico poder legtimo; establecien-do los derechos del hombre como base y objeto de las instituciones pblicas y confiando a la li-bertad econmica, social y poltica, al libre juego de las fuerzas individuales, el progreso ulterior del pas.17 Qu propsitos abrig el Estado mexi-cano de 1857? Los que le impuso la clase social que emergi vencedora de aquella larga lucha y que en ese sentido poltico y militarpas a ser dominante.

    El pensamiento poltico y econmico de los liberales mexicanos se forj abrevando en los ideales de los autores ms adelantados de la po-ca, por eso consider que lo fundamental era liberar las fuerzas econmicas estancadas en po-der de la Iglesia y las que estaban en poder de todas las corporaciones; propuso la libertad de producir sin obstculos; la libertad de comercio en el mercado nacional y en el exterior; la cons-truccin de transportes para unir al pas entre las diversas intendencia o zonas productivas o habi-tadas, mediante concesiones dadas a empresas extranjeras e Amrica o del Viejo Mundo, expli-ca Lombardo18. Esos eran sus aportes al progreso, y esas eran tambin sus limitaciones.

    los de la etapa colonial, pero no logr su objetivo dado que las condiciones no haban madurado. Lo mismo ocurri con la de 1824, documento notable que recogi demandas populares relevantes para construir una Nacin indepen-diente. Ver Cuauhtmoc Amezcua Dromundo, Lombardo y su influencia en la vida poltica de Mxico. Mxico, 2014, CEFPSVLT, pg. 181.

    17 Vicente Lombardo Toledano Encuesta sobre el primer siglo de vida constitucional en Mxico, Obra histrico-cronolgica, t. V, vol. 25, Mxico, CEFPSVLT, 2007, p. 70.

    18 Vicente Lombardo Toledano, El Estado en M-xico, sus actuales funciones y responsabilidad histrica, op cit., pg. 105.

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    Un Estado liberal diferente a los europeos

    Aqu me parece indispensable observar una diferencia significativa entre aquel primer tipo de Estado mexicano, liberal, democrtico-bur-gus, que se plasm en la Constitucin de 1857, y los que en Francia, Inglaterra, Estados Unidos y varios otros pases, sobre todo de Europa, haban tomado una superestructura jurdica semejante y haban esgrimido banderas similares. La gran di-ferencia, a mi juicio, radica en que la clase social que forj el Estado mexicano, no era, al fundar-lo, una clase social econmicamente dominante, como lo fueron las burguesas ya desarrolladas, dueas de capitales significativos, en los otros ca-sos. De hecho, aqu no hubo una burguesa que se fuera formando al paso de un proceso de des-envolvimiento del capitalismo durante muchas dcadas, o hasta siglos, y le fuera disputando y ganando terreno en lo jurdico y lo poltico a los seores de la tierra de la etapa feudal; no hubo una burguesa como aquellas otras que, una vez alcanzado el predomino econmico, disputara y tomara el poder poltico-estatal en sus manos y le imprimiera las caractersticas que le conve-nan como clase social, constituyendo los Estados burgueses de la poca del capitalismo de libre cambio.

    Aqu, en nuestro caso, con un escaso desarro-llo de nuestras fuerzas productivas, el modo de produccin segua siendo semiesclavista y feudal y el principal poder econmico, en 1957 y des-pus, lo seguan detentando los terratenientes. Pero esa clase social, junto con su aliada, la Iglesia, haba perdido finalmente una larga lucha ideol-gica, poltica y militar, frente a los liberales, que no constituan por s mismos una burguesa ca-pitalista ni estaban al servicio de esa clase social. Porque Benito Jurez y los brillantes exponentes de las ideas liberales, no eran capitalistas burgue-ses que hubieran acumulado grandes fortunas

    explotando el trabajo ajeno, sino que se trataba de intelectuales y polticos de origen humilde, que vivan de su trabajo y se mantuvieron humil-des y pobres aun cuando estuvieron al frente del gobierno mexicano. Eran gente del pueblo sen-cillo y, si acaso, habra entre ellos algunos pocos miembros de una pequea burguesa incipiente. Y como ya se dijo, tampoco eran servidores de una clase social integrada por propietarios pri-vados de tipo capitalista, que, como dijimos, era inexistente en el Mxico de la poca.

    Por tanto, hay que aclarar que la que emer-gi como dominante en nuestro caso, de manera atpica, no fue una clase social propia-mente dicha, ni su calidad de dominante lo fue en el sentido econmic o. Viendo las cosas de manera rigurosa, quienes tomaron el control del Estado mexicano fueron los miembros de una corriente ideolgico-poltica dominante, y su predominio fue ideolgico-poltico y no econmico. El dise-o estatal que instituyeron tampoco fue uno que obedeciera a los intereses econmicos de una burguesa dominante, sino al pensamiento avan-zado de aquellos liberales mexicanos de la poca.

    Peculiaridades del capitalismo que surgi en Mxico

    Parte importante de nuestro anlisis es el hecho de que el mundo cambiaba. En tanto los liberales triunfaban en Mxico y plasmaban en la Constitucin de 1857 y las Leyes de Reforma, las condiciones jurdicas y polticas necesarias para que el modo capitalista de produccin aun-que muy tardamente-- iniciara su desarrollo, los pases en que el capitalismo despeg y se desen-volvi mucho antes, como Inglaterra, Alemania, Francia y Estados Unidos, por la propia dinmi-ca de ese modo de produccin alcanzaban ya el punto de saturacin de sus mercados internos y entraban a la fase de exportacin de capitales, es

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    decir, la etapa del imperialismo. Al fenmeno im-perialista de la exportacin de capitales tambin se le llama, pudorosamente, inversiones extran-jeras. Y con stas, los imperialistas compraron nuestros yacimientos petroleros y nuestras minas de metales preciosos y otros materiales necesa-rios para la industria de sus pases; construyeron ferrocarriles para llevarse lo que necesitaban; tendieron redes de telgrafos para facilitar sus negocios, y adquirieron todo lo que les significa-ra ganancias muy por encima de las que podan obtener en sus pases de origen. Esto es, se adue-aron de las principales riquezas y de las fuentes del desarrollo econmico de nuestro pas.

    Antes de eso, el modo dominante de produc-cin en Mxico era semiesclavista y feudal, y su acceso al modo capitalista tuvo estas peculiari-dades: a) fue muy tardo respecto a otros pases, como los citados; b) le vino de fuera de sus fron-teras y no fue el resultado del desarrollo interno de las fuerzas productivas, como los casos sea-lados; y c) por lo mismo, lo que se implant fue un capitalismo deformado, un capitalismo de-pendiente, que implica notables diferencias de diversa ndole con respecto del otro. Lombardo explica que de esta manera pasaron los pue-blos latinoamericanos, en un lapso breve, de su condicin de colonias de Espaa y Portugal, a se-micolonias del imperialismo internacional19.

    19 Vicente Lombardo Toledano, El drama de los pueblos de Amrica Latina, en La Confederacin de Tra-bajadores de Amrica Latina ha concluido su misin his-trica. Este documento fue escrito por Vicente Lombardo Toledano precisamente cuando la Confederacin de Tra-bajadores de Amrica Latina dio por concluidas sus tareas, y se public como folleto por esa misma organizacin. Ha sido reproducido en numerosas ocasiones, la ms reciente, por el CEFPSVLT que lo incluy en la versin facsimilar de Por un mundo mejor, diario de una organizacin obrera durante la segunda guerra mundial, t. I, p. VIII1. 2007.

    El Estado porfiriano no fue igual al juarista

    El de 1857 y, sobre todo, el de las Leyes de Reforma, fue el estado juarista. Pero poco tiem-po despus, muerto Benito Jurez, se inici en Mxico el porfiriato, la larga dictadura que se acomod a la situacin creada por los capitales extranjeros que llegaban copiosos y por los te-rratenientes que, sin haber perdido en momento alguno su poder econmico sino que ms bien lo fortalecieron al hacerse de las tierras que estuvieron en poder de la Iglesia y otras corpora-ciones-- recobraron al fin el poder poltico.

    Porfirio Daz, analiza Lombardo, sin abando-nar la tesis liberal, pero necesitado del apoyo para perpetuarse en el mando de la nacin de manera indefinida, encuentra el apoyo en los terratenientes que haban reemplazado al latifun-dismo eclesistico, y en el capital extranjero.20

    Preguntmonos: cambi el Estado de la po-ca juarista? En lo jurdico-formal, no; pero en la realidad socioeconmica s se transform, y lo hizo de raz. Porque, aunque segua sustenta-do formalmente en la Constitucin de 1857, en los hechos pas a ser un Estado al servicio de los intereses de los seores de la tierra y del capital imperialista, es decir, cambi la clase social do-minante y cambiaron los objetivos del Estado, que dej de ser instrumento de una corriente po-ltica de avanzada los liberales de la pocay pas a ser instrumento de una alianza entre dos clases sociales reaccionarias, una interna, los te-rratenientes y otra externa, el imperialismo.

    Por eso fue necesaria la Revolucin de 1910, para destruir ese Estado, contrario a los inte-

    20 Vicente Lombardo Toledano, El Estado en M-xico, sus actuales funciones y responsabilidad histrica, op cit., pg. 105 y 106.

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    reses de la nacin y del pueblo. Y al triunfo de sta, surgi una nueva Constitucin, la de 1917, y un nuevo Estado, profundamente distinto del anterior.

    A partir de 1917, un Estado nuevo, innovador, diferente

    Al respecto, Lombardo explica que la Constitucin de 1917 represent un paso muy audaz no slo en el campo del pensamiento ju-rdico, sino en la realidad poltica respecto de la teora liberal y de la prctica del liberalismo en cierto rdenes de la vida pblica.21 Y agrega de manera concluyente: Se puede decir que la Constitucin de 1917 marca el fin del liberalis-mo con relacin al concepto y a las funciones del Estado.22

    En efecto, el Estado surgido de la Revolucin mexicana fue diferente de raz. No por su estruc-tura, que hered de la Constitucin del 57, sino por sus funciones, que pasaron a ser las contra-rias a las que competen a los Estados liberales. La Constitucin le confiri un perfil que se asien-ta fundamentalmente en artculos como el 27, el 123 y el 13023, inicialmente, y se fue enriquecien-do con otros grandes cambios positivos, como el que se dio en su artculo 3.

    Todas las innovaciones que se destacan, valor Lombardo, se sustentan en la idea de que los in-tereses de la sociedad deben prevalecer, en todos los casos, por encima de los intereses individua-

    21 Op cit, pg. 106.

    22 Ibidem.

    23 Ver Cuauhtmoc Amezcua Dromundo, Lombar-do y su influencia en la vida poltica de Mxico, op cit, pg. 185.

    les.24 Se mantienen los derechos del hombre o garantas individuales; pero ya no son las nicas bases ni los objetivos de las instituciones sociales. Surgen adems las garantas colectivas o sociales. Y con ellas el Estado deja atrs el papel de simple observador para transformarse en un factor di-recto en la vida econmica, administrador de los servicios, y, en suma, impulsor del desarrollo ma-terial y poltico de Mxico.25

    Lombardo y los objetivos del Estado surgido de la Revolucin Mexicana

    La Constitucin de 1917 incorpor, en el art-culo 27, el principio de la propiedad originaria de la Nacin, que cie la propiedad privada a la ca-tegora de concesin otorgada por el Estado, y lo faculta para dar a la misma propiedad en cualquier momento las modalidades que dicte el inters p-blico. El Estado mexicano, en consecuencia, en su calidad de representacin jurdica de la Nacin, adquiri el carcter de titular de la propiedad ori-ginaria. Segn la concepcin liberal esta funcin en modo alguno compete a un Estado. Por eso, el nuestro rompi con un principio medular de la filosofa del liberalismo econmico, que esta-blece que la propiedad es un derecho congnito a la persona humana. Quebrant el principio del derecho romano, de usar, disfrutar y abusar de la propiedad. Estableci el derecho de propiedad como un atributo del Estado. Y cre as las bases jurdicas para romper la dependencia econmica

    24 Vicente Lombardo Toledano. Vicente Lombardo Toledano. Cumplir la Constitucin y mejorarla, en Escri-tos acerca de las Constituciones de Mxico, op. cit. Tomo I, p. 264. (Discurso pronunciado el 7 de enero de 1967 durante la cena anual del Partido Popular Socialista)

    25 Vicente Lombardo Toledano. Las tesis funda-mentales de las Constituciones, en Escritos acerca de las Constituciones de Mxico, op. cit. Tomo I, pg. 112

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    por la va de las nacionalizaciones.26

    Lombardo sustent que los aspectos avanza-dos de la Constitucin Mexicana se asentaban en tesis nuevas, entre ellas la del derecho territo-rial o derecho de propiedad, ya mencionada la ms importante de todas, segn el autor citado-, y asimismo la tesis de los derechos de la clase tra-bajadora. Afirmaba que la Constitucin contiene en su artculo 27 una tesis medular acerca de la propiedad y el aprovechamiento de los recur-sos del territorio nacional. Esta tesis comprende el rgimen de la tenencia de la tierra; el carcter de la propiedad del suelo y de las aguas; el fun-damento de las expropiaciones de la propiedad privada y la facultad del Estado para imponerle modalidades y cambios.

    Comprende tambin el principio del dominio de la Nacin sobre las riquezas de la plataforma continental y los zcalos submarinos de las is-las, los minerales o sustancias que constituyen depsitos de naturaleza distinta a los componen-tes de la superficie, los productos derivados de la descomposicin de las rocas, los yacimientos naturales u orgnicos de materias susceptibles de ser utilizadas como fertilizantes, los combusti-bles minerales slidos, el petrleo y los carburos de hidrgeno, y el espacio situado sobre el terri-torio nacional. Comprende asimismo el rgimen de las aguas de los mares territoriales, de las aguas interiores, lagunas, esteros, lagos y ros, con sus afluentes, as como el de las aguas del subsuelo. Establece, asimismo, prohibiciones para utilizar algunos de esos recursos, as como las condicio-nes para aprovechar las que pueden ser objeto de la actividad de los particulares; ordena la divisin de los latifundios, la restitucin de las tierras de las comunidades rurales y establece la Reforma Agraria.27

    26 Cuauhtmoc Amezcua Dromundo, Lombardo y su influencia en la vida poltica de Mxico, op cit, pg. 186.

    27 Ibidem.

    Y con respecto a los derechos de la clase tra-bajadora, comprendidos en el artculo 123 de la Constitucin, Lombardo declaraba que ste es un Estatuto que ampara los derechos de todas las personas que viven de un trabajo al servicio de un patrn. Su texto se refiere a la jornada de tra-bajo, a la labor de los menores y las mujeres, al salario, a la participacin de los trabajadores en las utilidades de las empresas, a las habitaciones, a los riesgos profesionales, a la seguridad social y los seguros sociales, al derecho de asociacin profesional, al derecho de huelga y a los paros, a los tribunales del trabajo, al contrato de trabajo tanto en el interior del pas cuanto de los mexica-nos en el extranjero, a los bienes que constituyen el patrimonio de la familia, a las cooperativas, y a otros derechos y prestaciones que concurren para elevar el nivel de vida de los obreros, jor-naleros, empleados, domsticos, artesanos y de todos los individuos que dependan econmica-mente de una persona fsica o moral. Valoraba el contenido de este artculo constitucional como una nueva tesis por la cual la clase traba-jadora qued reconocida como una clase social con derechos y prerrogativas especficas. Fue de este modo como la Ley Fundamental le seal al Estado la obligacin de dar proteccin y respeto a la clase trabajadora.

    Estos principios innovadores fueron incorpo-rados en la Carta Magna de 1917, como lo indica Lombardo:

    porque el nuevo orden surgido de la Revolu-cin no poda consolidarse sin que el Estado adquiriese el carcter de autoridad suprema e indiscutible para impulsar el desarrollo del pas, y sin que la mayor parte del pueblo, in-tegrado por trabajadores rurales y urbanos, contribuyera con entusiasmo a ese proceso al reconocrsele sus derechos fundamentales.28

    28 Vicente Lombardo Toledano. Iniciativa para adicionar la Constitucin con un nuevo captulo en mate-ria econmica, en Diario de los Debates de la Cmara de

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    En el artculo 130 tambin se innov en 1917. Aqu la principal novedad consisti en privar de personalidad jurdica a las agrupaciones religio-sas denominadas iglesias. Esta reforma vino a quebrantar la fuerza poltica de la que gozaba el alto clero catlico. El debate en este tema, en el Congreso Constituyente, fue intenso. Gir sobre todo en torno a la cuestin de si a los ministros de culto compete o no, ms all de sus funcio-nes propiamente religiosas, que son del mbito ntimo de cada individuo, participar corporativa-mente en los asuntos pblicos, como lo hacan los dirigentes eclesiales a nombre de la Iglesia, para resolver a favor de sus intereses los ms diver-sos asuntos pblicos, tales como la designacin de funcionarios, el contenido de leyes y decre-tos, el otorgamiento de concesiones, entre otros muchos. La opinin del Congreso fue que ese era un vicio y un abuso que no debera darse ms. Esta medida, igual que otras incluidas en el texto constitucional, como la prohibicin de actos de culto externo, siguieron en la lnea iniciada con las Leyes de Reforma, de evitar la acumulacin de un poder terrenal real, ajeno al ministerio de la fe, que histricamente corrompi al alto clero y lo hizo actuar en contra de los intereses mayo-ritarios del pueblo; pero fueron ms all, dando nuevos e importantes pasos. Reformas posterio-res incorporaran a la Constitucin otras tesis avanzadas, sustentadas en la misma idea general de anteponer los intereses colectivos de la socie-dad a los de tipo individual.29

    Ahora bien, el hecho fue que en 1917, al surgir el nuevo Estado mexicano, la pequea burgue-sa rural y la burguesa nacionalista de la poca, que haba encabezado la Revolucin y tomaba el Poder en sus manos, careca de la fuerza suficien-te para erigirse en clase social dominante por s

    Diputados del Congreso de la Unin. Mxico.

    29Cuauhtmoc Amezcua Dromundo, Lombardo y su in-fluencia en la vida poltica de Mxico, op cit.

    sola, al margen de la clase trabajadora del campo y de la ciudad. Y la clase trabajadora, por su par-te, tampoco tena la fuerza para erigirse en clase hegemnica; pero s tena en cambio un peso so-cial que no poda ser marginado por la burguesa sin pagar por ello el alto costo de la derrota fren-te al imperialismo y los latifundistas. En estas condiciones fue que surgi un Estado novedoso, en el que la burguesa nacionalista qued como clase social dominante, pero no pudo obtener el poder omnmodo. Un Estado en que la clase trabajadora gan espacios de considerable mag-nitud, que se reflejan sobre todo en los nuevos atributos y funciones que fija el Constituyente al Estado mexicano. Espacios que luchara por am-pliar en el porvenir inmediato. Pero adems de estas dos clases sociales, dentro del nuevo Estado mexicano tambin quedaron enquistados des-de sus inicios elementos representativos de la otra burguesa, la proimperialista, sector que sir-viendo a los intereses del imperialismo, desde entonces hara esfuerzos por revertir los avances plasmados en la Carta de 1917 y restablecer las condiciones que permitieran la recolonizacin econmica de Mxico.

    Por todo esto, ste fue un Estado que contuvo en su seno desde sus inicios el fenmeno dialc-tico conocido como unidad y lucha de contrarios, mismo que le impuso una peculiar dinmica in-terna. Hubo en el seno de este Estado, desde sus inicios, unidad y lucha -en unos u otros momen-tos ms de lo uno que de lo otro-, entre los dos sectores de la burguesa nacionalista y proimpe-rialista-- que eran aliados y adversarios a la vez; tambin entre la clase trabajadora y la burguesa nacionalista, que asimismo tenan coincidencias en ciertos casos y, en otros, sus posiciones eran opuestas; y, finalmente, slo lucha, sin ningn tipo de unidad ni coincidencias, entre la clase trabajadora y la burguesa proimperialista, servi-dora de los intereses del exterior. As, con esas contradicciones internas, el Estado mexicano surgido en 1917, fue sin embargo realizando sus

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    actividades y creando instituciones nuevas. Fue, vale la pena subrayarlo, un Estado surgido de una revolucin democrtico-burguesa, pero funda-mentalmente antimperialista.30

    El proceso de destruccin del Estado surgido de la Revolucin Mexicana

    La captura de la presidencia de la Repblica por los neoliberales, a partir de Miguel de la Madrid, en 1982, sin haberla soltado en adelan-te, acarre la transformacin profundamente regresiva de la estructura econmica de la socie-dad mexicana. Con el resultado de que, en pocos aos, la nuestra dej de ser una economa con una fuerte intervencin estatal, enrumbada ha-cia nuestra liberacin respecto del imperialismo, como vena siendo, y pas a ser una estructura econmica en lo esencial privatizada y entregada a los capitales imperialistas. Pasamos de un pas que daba pasos hacia su descolonizacin, a ser una neocolonia cada vez ms consumada.

    La transformacin de la estructura econ-mica acarre un cambio tambin profundo en la relacin entre las clases sociales: modific la composicin y la identidad de la clase social do-minante. Antes de la globalizacin neoliberal en Mxico haban venido compartiendo el control del aparato del Estado y al mismo tiempo, se lo disputaban-- dos fracciones de la burguesa cu-yos intereses eran distintos: una era la burguesa nacionalista y progresista, que tena como base econmica el creciente sector estatal, y la otra, una burguesa proimperialista y reaccionaria cuya fuerza econmica radicaba en los grandes capitales privados y, sobre todo, en los capitales extranjeros, tema que fue amplia y profundamen-te analizado por el Maestro Lombardo.

    30 Ibidem.

    Al irse reduciendo, por las privatizaciones, el sector nacionalizado de la economa, en que se sustentaba, la franja progresista de la burguesa se fue debilitando con rapidez y fue perdiendo su capacidad de lucha contra la otra fraccin, de la burguesa proimperialista. Al poco tiempo dej de ser una fuerza polticamente significati-va y perdi toda participacin en el control del Estado, como lo advirti nuestro partido opor-tunamente. Y con ese hecho, como podemos deducirlo, se haba producido un cambio cualita-tivo en el Estado mexicano, al quedar no slo el gobierno, sino todo el aparato estatal en manos de una burguesa reaccionaria y del imperialis-mo, al que aquella sirve.

    Por otra parte, al consumarse la desaparicin del sector estatal de la economa, la burguesa nacional no slo dej de ser parte de la clase domi-nante y qued totalmente desplazada del aparato del Estado, sino que incluso dej de existir como fraccin de la burguesa, habida cuenta que se trataba de una segmento sui gneris, no de una burguesa propietaria de medios de produccin y cambio, sino de una meramente administrado-ra de los que el proceso revolucionario haba ido poniendo en manos del Estado. Al desaparecer la fuerza que le dio origen y sustento, esa clase so-cial necesariamente dej de existir.

    Al mismo tiempo, el proceso de privatizacio-nes permiti que los dueos del capital imperialista tomaran para s la propiedad productiva que haba sido del Estado y la agregaran a la que ya posean, pero no slo eso, sino que al mismo tiempo les per-miti tomar el control del aparato del Estado en su conjunto. Esos poderosos capitalistas privados ex-ternos e internos pero imperialistas todos, son, a partir de entonces, la clase social dominante, aun-que no se ocupan de la administracin pblica en lo personal; de hecho en ninguna parte del mundo lo hacen as. En Mxico ejercen la administra-cin pblica por medio de polticos profesionales que ellos designan, simulando que son el fruto

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    de procesos electorales democrticos, igual que lo hacen en Estados Unidos o cualesquiera otros pases capitalistas del mundo.

    Pero vinieron tambin las modificaciones en los aspectos fundamentales de la Constitucin que haba surgido de la Revolucin Mexicana, la destruccin de los artculos que eran los pilares en que descansaba aqul Estado surgido de una revolucin que fue antimperialista, y su rempla-zo por otros de naturaleza contraria. Y vinieron las modificaciones realizadas en todas las dems superestructuras, como la poltico-electoral, la cultural, la educativa y la laboral, entre otras, que concurrieron a la desaparicin de aquel tipo de Estado, tanto de lo que hace a su entramado jur-dico como en lo que se refiere a sus principales mecanismos de actuacin. Hoy, dada la profundi-dad de las transformaciones, apenas sobreviven algunos elementos, en el artculo 3, por ejemplo; y estando aislados de todo el resto del entrama-do econmico y social, slo tienen el valor de reminiscencias que, a semejanza de las ruinas arqueolgicas, atestiguan la existencia de un pa-sado grandioso, desparecido por hoy.

    El de hoy es un Estado neoliberal, enemigo del pueblo

    Como bien sabemos, no existen Estados que sean neutrales frente a las clases sociales. Ninguno en el mundo lo es; ninguno en la historia lo ha sido. Tampoco hay otros que protejan a toda la sociedad. Los Estados son y han sido aparatos dominados por una u otra clase social o por una combinacin de clases o franjas de claseque los usan como instrumento para sus fines.

    El Estado surgido de la revolucin democrti-co-burguesa y antiimperialista tena la obligacin de servir a los obreros y los campesinos unila-teralmente, misma que le fue establecida en los

    artculos 123 y 27 de la Constitucin; y tena la funcin de luchar por la plena independencia de Mxico respecto del imperialismo, que aun en medio de contradicciones, se vena dando en los hechos, aunque a pesar de la ardua lucha de Vicente Lombardo Toledano y su partido, que por hoy lo es el Partido Popular Socialista de Mxico, no lleg a plasmarse en la Carta Magna. Estas funciones revolucionarias no eran cumpli-das a cabalidad por el Estado, es cierto, porque la composicin de la clase que lo dominaba, con dos franjas con intereses opuestos, dos burgue-sas contradictorias, no lo permita; pero exista una dinmica de lucha en el seno del Estado y fuera del Estado entre las fuerzas avanzadas y las contrarrevolucionarias y de la reaccin. Y se daba una curiosa alternancia que algunos obser-vadores no marxistas ni conocedores profundos de la realidad nacional, confundieron con una accin pendular, porque a veces, en un sexenio haba un gobierno que nacionalizaba y daba otros grandes pasos en el sentido del progreso, y lue-go segua uno que frenaba el proceso. En aquel entonces, las fuerzas progresistas y avanzadas de dentro y fuera del poder pblico luchaban por el gobierno, por integrar el siguiente con elemen-tos de la franja nacionalista de la burguesa, y si se consegua, luego haba que luchar porque ese gobierno avanzara lo ms posible, no titubeara ni flaqueara frente a las presiones del imperialismo y sus aliados.

    Pero como dije, ese Estado desapareci y dej el lugar al actual Estado neoliberal, que se caracte-riza, primero, por estar bajo el control del capital imperialista externo y local, y segundo, por ha-ber adecuado sus funciones al objetivo de servir a esa clase social dominante. Por tanto, esa clase social usa los instrumentos de este Estado para consolidar su poder; cumplir sus aspiraciones; despojar a la nacin y a las dems clases sociales, y para combatir ideolgica, poltica y socialmen-te a la clase trabajadora y al pueblo, incluso para perseguirla y reprimirla con la mayor brutalidad

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    cuando as lo estime conveniente.31

    Los anlisis que de manera colectiva hemos venido haciendo en el Partido Popular Socialista de Mxico desde que los neoliberales se apode-raron del poder ejecutivo, hasta hoy, demuestran la validez de esta conclusin: siendo el imperia-lismo nuestro enemigo fundamental, el Estado neoliberal, que es su instrumento, tambin es un enemigo del pueblo.

    El Estado neoliberal y los anarquistas. Qu hacer con el Estado neoliberal?

    A algunos compaeros les preocupa sincera-mente que analicemos al Estado neoliberal con el rigor necesario. Piensan, tal vez, que alguien po-dra confundirnos con los neoliberales, que como sabemos hablan de la inmediata desaparicin del Estado y que fueron, por tanto, combatidos por Marx y por Lenin, entre otros pensadores revo-lucionarios. Yo opino que el riesgo no existe. Si nuestro anlisis es riguroso y apegado a princi-pios, pienso que no debemos preocuparnos en el sentido sealado.

    Para nosotros, siendo nuestro objetivo el de liberar a Mxico del imperialismo, dado el gra-do de dependencia al que hemos llegado, exige transformar al Estado actual de manera profun-da, tal como lo hicieron los neoliberales, pero ahora en sentido inverso.32

    Nuestra lucha, la de todas las fuerzas que as-

    31 Ver Cuauhtmoc Amezcua Dromundo. Ayo-tzinapa, el Estado y la lucha de clases: amezcuadf.blogs-pot.mx/2014/11/Ayotzinapa-el-estado-yla-lucha-de.html?view=sidebar.

    32 Ver Cuauhtmoc Amezcua Dromundo. Ayotzina-pa y el Estado neoliberal, enemigo del pueblo: amezcuadf.blogspot.mx2014/12/Ayotzinapa-y-el-estado-neoliberal.html.

    piramos a un cambio profundo, ya no pueden en modo alguno limitarse a luchar por el gobierno, pasaron a ser una lucha contra el Estado neolibe-ral, no por la desaparicin inmediata de todo tipo de Estado, que es una posicin anacrnica; sino por la desaparicin de todos los elementos que lo caracterizan y por la transformacin profunda de todo el aparato estatal, para que ste vuelva a es-tar al servicio de la nacin y, adems, pase a estar tambin al servicio del pueblo, como lo hemos venido exponiendo.

    Tendremos que ir desmontando el Estado neoliberal, por tanto, en cada una de sus par-tes fundamentales, e ir construyendo un Estado popular, antiimperialista y democrtico, en el sentido del artculo tercero, parecido al que te-namos antes de 1982, pero obviamente no idntico, eso es imposible; tendremos que cons-truir un Estado que tambin ser muy parecido a los que vienen edificando los hermanos pue-blos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros de la regin, que a su vez se asemejan notablemen-te al que venamos creando en Mxico luego de la Revolucin de 1910 y hasta 1982. Y exige asi-mismo que transformemos luego ese Estado transicional en una Democracia del Pueblo, ante-sala del socialismo, etapa que opino que todava no alcanza ninguno de los pueblos mencionados, sino que hasta hoy slo la alcanza Cuba revolu-cionaria, que hace dcadas est en la etapa de dura batalla por la construccin del socialismo, en un contexto poco propicio desde la desapari-cin de la gloriosa Unin Sovitica.

    Bien lo dice la declaracin emitida por la Direccin Poltica y el Comit Ejecutivo Nacional del Partido Popular Socialista de Mxico, en ene-ro pasado, titulada Las condiciones y perspectivas de la lucha de clases en Mxico. La lucha del pro-letariado y muchas otras capas de la poblacin es contra el imperialismo y su instrumento, el Estado neoliberal, mismo documento que agre-ga: Se trata de un Estado que es instrumento

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    del imperialismo y enemigo de los trabajadores de todas las ramas, los campesinos, los jvenes, las mujeres, de todo el pueblo en su sentido ms amplio.33

    Bibliografa

    Trabajos de Carlos Marx

    Prlogo a la contribucin a la crtica de la economa poltica, en Marx y Engels, Obras escogidas. Mosc. Editorial Progreso, 1969.

    La guerra civil en Francia, en Marx y Engels, Obras escogidas. Mosc. Editorial Progreso, 1969.

    Crtica al Programa de Gotha, en Marx y Engels, Obras Escogidas, Progreso, Mosc, 1969.

    Trabajos de Federico Engels

    El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, en Marx y Engels, Obras escogidas. Mosc. Editorial Progreso, 1969.

    Engels. Ludwig Feuerbach y el fin de la filoso-fa clsica alemana, en Marx y Engels, Obras escogidas. Mosc. Editorial Progreso, 1969.

    Principios del comunismo. Marxist Internet Archive, http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/47-princi.htm

    33 Las condiciones y perspectivas de la lucha de clases en Mxico. Declaracin de la Direccin Poltica y la Comisin Ejecutiva Nacional del Partido Popular Socialista de Mxico. Disponible en https://frentesocial.wordpress.com/2015/01/14/las-condiciones-y-perpectivas-de-la-luca-de-clases-en-mexico-pdf-y-word/

    Trabajos conjuntos de Marx y Engels

    Manifiesto del Partido Comunista, en Obras Escogidas, Progreso, Mosc, 1969.

    Trabajos de V I Lenin

    Acerca del Estado, Obras escogidas en 12 to-mos, Mosc, Progreso, 1977, t. X.

    El Estado y la revolucin, Obras Escogidas en tres tomos, Mosc, Progreso, 1961. Tomo II.

    Discurso de apertura del I Congreso de la Internacional Comunista, Tesis e informe so-bre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado, Obras Escogidas en tres tomos, Mosc, Progreso, 1961. Tomo III.

    Trabajos de Vicente Lombardo Toledano

    Vicente Lombardo Toledano El Estado en Mxico, sus actuales funciones y responsa-bilidad histrica. Conferencia dictada en la Facultad de Derecho de la UNAM el 12 de agosto de 1959. Disponible en VLT, Escritos sobre las constituciones de Mxico, tomo I, pg. 267. Ediciones del CEFPSVLT, y en VLT Obra-Histrico-cronolgica, tomo V, volu-men 30, pg. 93.

    Vicente Lombardo Toledano. Vicente Lombardo Toledano. Cumplir la Constitucin y mejorarla, en Escritos acer-ca de las Constituciones de Mxico, op. cit. Tomo I, p. 264. (Discurso pronunciado el 7 de enero de 1967 durante la cena anual del Partido Popular Socialista)

    Vicente Lombardo Toledano. Las tesis funda-mentales de las Constituciones, en Escritos acerca de las Constituciones de Mxico, op.

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    cit. Tomo I,

    Vicente Lombardo Toledano. Iniciativa para adicionar la Constitucin con un nuevo ca-ptulo en materia econmica, en Diario de los Debates de la Cmara de Diputados del Congreso de la Unin. Mxico. Disponible en Vicente Lombardo Toledano, idelo-go de la Revolucin Mexicana, volumen IV, CEFPSVLT, 2010.

    Intervencin del diputado Vicente Lombardo Toledano. Diario de los Debates de la Cmara de Diputados del Congreso de la Unin, 20 de diciembre de 1965. Disponible en Vicente Lombardo Toledano, idelo-go de la Revolucin Mexicana, volumen IV, CEFPSVLT, 2010.

    Causas, objetivos y realizaciones de la Revolucin Mexicana. Centro de Estudios Filosficos, Polticos y Sociales VLT, 2009.

    Otros trabajos y documentos

    Cuauhtmoc Amezcua Dromundo, Lombardo y su influencia en la vida poltica de Mxico. Mxico, 2014, CEFPSVLT.

    Cuauhtmoc Amezcua Dromundo. Ayotzinapa, el Estado y la lucha de cla-ses: amezcuadf.blogspot.mx/2014/11/Ayotzinapa-el-estado-yla-lucha-de.html?view=sidebar.

    Cuauhtmoc Amezcua Dromundo. Ayotzinapa y el Estado neoliberal, enemigo del pueblo: amezcuadf.blogspot.mx2014/12/Ayotzinapa-y-el-estado-neoliberal.html.

    Las condiciones y perspectivas de la lu-cha de clases en Mxico. Declaracin de la Direccin Poltica y la Comisin Ejecutiva

    Nacional del Partido Popular Socialista de Mxico. Disponible en

    https://frentesocial.wordpress.com/2015/01/14/las-condiciones-y-per-pectivas-de-la-luca-de-clases-en-mexico-pdf-y-word/

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    POR ROBERTO PRADO AYALA

    1. EN MATERIA DE CONCENTRACIN DEL INGRESO Y LA RIQUEZA.

    H ace ya un poco ms de treinta aos que en nuestro pas se abandon el camino de la Revolucin Mexicana para recorrer por un nue-vo modelo de desarrollo del capitalismo, modelo que fue impuesto al pas por el imperialismo nor-teamericano con el apoyo de los organismos financieros internacionales liderados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por el Banco Mundial (BM).

    A partir del gobierno de Miguel de la Madrid se inici el desmantelamiento del sector esta-tal de la economa. Prcticamente durante ese gobierno y el de Carlos Salinas de Gortari se ter-min con las empresas estatales.

    En 1982 existan en Mxico 1155 empresas en el sector pblico de la economa, de las cua-les 102 eran organismos descentralizados, 744 empresas paraestatales con participacin mayori-taria de capital estatal, 231 fideicomisos pblicos y 78 empresas con participacin minoritaria del capital estatal; a finales de 1988 slo quedaban 412 empresas distribuidas de la siguiente forma: 89 descentralizadas, 252 empresas de paraestata-les y 71 fideicomisos pblicos. En 1992, ya muy avanzado el gobierno de Salinas de Gortari ya solo quedaban 223 empresas en el sector pblico

    de la economa siendo 77 descentralizadas, 106 paraestatales y 40 fideicomisos pblicos1.

    Los sucesivos gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Caldern y Enrique Pea han continuado con la venta o cierre de empre-sas pblicas y para estas fechas ya slo queda un reducido nmero, entre las que se encuen-tran Petrleos Mexicanos y la Comisin Federal de Electricidad, ambas en fase de desmante-lamiento, pues la contra reforma energtica aprobada durante este ltimo gobierno permite la participacin del capital privado en el rea de hidrocarburos y la produccin de electricidad en detrimento de las empresas estatales.

    A la par del desmantelamiento del sector p-blico de la economa se instrument una poltica de Estado tendiente a fortalecer los grandes capi-tales y a la recepcin indiscriminada de capitales extranjeros, muchos de ellos de carcter espe-culativo, que una y otra vez han saqueado las riquezas nacionales. De 1987 a 2012 la inversin extranjera total paso de 7,300 millones de dla-res a ms de 33 mil millones de dlares2. Es decir, en este periodo se ha multiplicado por cinco la presencia del capital forneo en Mxico.

    1 Jos Ayala Espino. Economa del Sector Pblico. Las Ciencias Sociales. Editorial Esfinge Segunda Edicin. 2001, Primera Reimpresin 2005.

    2 Dinero Llama a Dinero. http://llamadinero.com/charts/122-grafica-del-dia-inversion-extranjera-un-espejis-mo.html y Macroeconoma en http://yamelitorre.blogspot.mx/2010_04_01_archive.html.

    Recuento de los daos, tras poco ms de 30 aos de neoliberalismo en Mxico

    (Primera parte)

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    Esto ha tenido como resultado que aparte de las empresas extranjeras solo un puado de 10 familias mexicanas concentre la riqueza del pas y manejen los grandes grupos de empresas en Mxico. Estas diez sper poderosas fami-lias son las de Carlos Slim Helu, propietario de Grupo Carso y cuya fortuna es mayor a los 70 mil millones de dlares; le sigue Germn Larrea pro-pietario de las depredadoras mineras del Grupo Mxico; la lista contina con Alberto Bailleres propietario de Peoles y en seguida se sita la fa-milia Salinas Pliego con sus empresas TV Azteca, Elektra e Iusacel. Entre los multimillonarios de Mxico encontramos al socio de Wal-Mart Gernimo Arango; a la familia Srtvitje propie-taria de Bimbo; a Emilio Azcrraga de Televisa; a Roberto Gonzlez Barrera con sus empresas MASECA y Banorte; a Roberto Hernndez, socio

    de Citigroup; y finalmente el numero 10 le corres-ponde a la familia Harp Hel socios de INBURSA y manejadores de la Bolsa Mexicana de Valores.3

    En contraparte los ingresos de la mayor par-te de los mexicanos se ha reducido de una forma drstica, como puede apreciarse en la gr-fica proporcionada por Samuel Ortiz Velzquez en su trabajo Mxico: 34 Aos de Colapso del Salario Real y que tiene como base la informa-cin proporcionada por el INEGI.4

    3 http://www.economia.com.mx/los_10_millona-rios_de_mexico.htm

    4 https://amlocampeche.wordpress.com/2010/02/12/mexico-34-anos-de-colapso-del-salario-real/

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    Durante prcticamente todo el periodo de la Revolucin Mexicana el poder adquisitivo del salario mnimo en Mxico, con pequeos alti-bajos se fue incrementando hasta 1976 ao en que alcanz su mximo histrico y ya durante la poca del neoliberalismo se ha tenido una cons-tante cada dl los ingresos: de 1935 a 1940 cuando Crdenas fue Presidente se tuvo incremento real de los salarios de 20 pesos, tomando en cuenta el valor actualizado de nuestra moneda. Luego, en el Periodo de vila Camacho, durante la Segunda Guerra Mundial se tuvo un decremento real de 44 pesos, tambin con el valor actualizado de la moneda. En siguiente periodo gubernamen-tal, el Miguel Alemn, se increment 21 pesos; Con Ruiz Cortines el incremento fue de 20 pesos. De 1958 a 1964, durante el gobierno de Lpez Mateos el incremento real fue de 59 pesos; luego con Daz Ordaz, el salario mnimo subi alrede-dor de 42 pesos y finalmente con Luis Echevera, de 1970 a 1976 se increment 65 pesos. Todos los datos en base al valor actualizado de la moneda.

    De ah inici el descenso acelerado: Con Lpez Portillo el salario decreci 87 pesos; con Miguel de la Madrid 76 pesos; con Salinas de Gortari, 21 pesos y con Ernesto Zedillo, 20 pesos. Luego vinieron dos gobiernos panistas y el decremen-to fue de un peso con Fox y de 50 centavos con Caldern. Todas las cifras son a valor actualizado en nuevos pesos.5

    Sin embargo, en virtud de que al salario mni-mo en la prctica ha pasado a ser una referencia, es necesario hacer tambin un anlisis de los in-gresos de las familias mexicanas para evaluar el desempeo social de la economa.

    En este sentido, tenemos que en toda la etapa

    5 Ing. Manuel Aguirre Rubio,EVOLUCIONDEL SALARIO MINIMO EN MEXICO DE1935 A 2012 Comparado en funcin del crecimiento de la Inflacin.http://www.mexicomaxico.org/Voto/SalMinInf.htm

    del neoliberalismo la distribucin del ingreso, no se ha modificado, pues mientras que en 1984 el 80% de la poblacin perciba 47.1 de ingreso na-cional, el 20 % de la poblacin ms rica se apropi de 52.9% de los ingresos; en el ao 2000 la distri-bucin fue 41.9% para el 80% de la poblacin ms pobre y 58.1 para el 20% de la poblacin ms rica. Y para el ao 2010 al 80% de la poblacin pobre le correspondi el 47.1% de los ingresos y 52.9% de los ingresos fue para la poblacin ms rica. Como puede observarse, solo el 20% de los ms ricos se apropia de la mayor parte de los ingresos; mas, si consideramos al 10% de la poblacin ms pobre y al 10% de la poblacin ms rica, la injusta dis-tribucin de los ingresos se hace ms evidente.

    En 1984 el 10 % de la poblacin, los ms po-bres tuvieron el 1.6% de los ingresos totales del pas, en el ao 2000 baj su participacin al 1.2% y en 2010, solo recuperaron lo perdido situn-dose nuevamente con el 1.6% de los ingresos nacionales. En contraparte el 10% ms rico de la poblacin se apropi del 36.1% de los ingre-sos en 1984, del 41.9% en el 2000 y del 37% en el 2010.6

    En conclusin podemos decir, que pese a la propaganda de los sucesivos gobiernos neolibera-les, la situacin de la gran mayora de las familias mexicanas no ha mejorado su situacin, ni en lo econmico ni en su desarrollo social. Un reduci-do nmero de familias que puede contarse con los dedos de las manos, en complicidad con el capital extranjero controlan la economa nacio-nal y concentran las riquezas del pas mientras que millones de mexicanos subsisten con salarios menores a 500 pesos mensuales por familia, lo que no les permite siquiera tener una alimenta-cin suficiente y el nmero de mexicanos que se sita por debajo de la lnea de la pobreza, segn las cifras oficiales del CONEVAL se increment de 52.8 millones que haba en 2012 a 53.3 mi-

    6 Encuestas del INEGI en los aos considerados.

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    llones en el 2015, lo que significa que durante el gobierno de Pea Nieto es ms de medio milln el nmero de mexicanos que ha pasado a ser pobre.

    Esto nos confirma que el modelo neoliberal no ha servido los mexicanos, por tanto, se requie-re reorientar el rumbo del pas con una nueva poltica econmica orientada a satisfacer las ne-cesidades de la nacin y del pueblo y no de los grandes capitales.

    2. RECUENTO DE LOS DAOS A LA SOBERANA NACIONAL.

    POR ALEJANDRA MIRANDA RESNDIZ.

    Hubo un tiempo en que la burguesa fue una clase social revolucionaria, como lo afir-ma Marx.7 Era la poca en que luchaba contra el viejo modo de produccin feudal y sus super-estructuras. Frente a la concepcin de que el poder supremo radica en la persona del Rey y le deviene directamente de Dios, establecida por la Iglesia, sostn del feudalismo, los ms avanzados pensadores liberales formularon el concepto de la soberana nacional y declararon que el poder supremo de un pas independiente radica en el pueblo. El soberano, es decir, aqul que posee la autoridad suprema, por encima de cualquiera otra persona o entidad, no es el Rey, sino el pue-blo mismo; e idearon el rgimen representativo para su ejercicio.

    Esta concepcin preside prcticamente todos los Estados nacionales modernos, y tambin el Estado mexicano. El artculo 39 de la Constitucin vigente declara: La soberana nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo po-der pblico dimana del pueblo y se instituye para

    7 La burguesa ha desempeado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente revolucionario. Carlos Marx, Manifiesto del Partido Comunista.

    beneficio de ste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

    Las colonias, claro est, no poseen soberana, no son pases, no son naciones. Estn subor-dinadas a un poder soberano extranjero, de la naturaleza que sea. Por tanto, en el caso de los pases que como Mxico, conseguida su inde-pendencia poltica formal, han tenido que luchar larga y arduamente por conquistar tambin su independencia econmica, esto significa que, al mismo tiempo, han luchado por lograr su ple-na soberana nacional, misma que no poseen de manera completa en tanto estn sujetos a depen-dencia econmica. Porque como lo expres el Maestro Lombardo, sin independencia econ-mica no hay independencia poltica plena.

    El Mxico posrevolucionario

    En el Mxico posrevolucionario predomi-n una va nacional revolucionaria, misma que nos llevaba poco a poco hacia la independencia econmica, aunque con altibajos debido a la lu-cha entre dos bloques de clases sociales, uno partidario del gran capital trasnacional, y el otro defensor del desarrollo de nuestras fuer-zas productivas propias para avanzar hacia la independencia plena. En ese transcurrir, paulati-namente se desarrollaron las fuerzas productivas, creci el sector industrial nacional, se form la banca de desarrollo, se nacionalizo la indus-tria petrolera y elctrica entre otros sectores de fundamentales de la economa, se impuls la es-trategia de sustitucin de importaciones para proteger y estimular a la industria privada na-cional, se distribuyeron grandes extensiones de tierra a los campesinos, la economa mexicana creci sostenidamente entre 1934 y 1981 a una tasa promedio superior al 6% anual, se expandi la educacin pblica bsica y se fortalecieron y crearon nuevas instituciones del nivel superior,

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    se crearon grandes instituciones sociales como el IMSS y el ISSSTE, slo por mencionar algunos in-dicadores que denotan que el camino hasta antes de 1982 favoreci el desenvolvimiento econmi-co con independencia y progreso social, camino surgido de la Revolucin Mexicana.

    Se comprob de esta manera que avanzar hacia la independencia econmica conllevaba asimismo elevar el nivel de vida del pueblo y am-pliar el rgimen democrtico.

    En 1982 se inici el viraje; poco a poco todo lo edificado se ha ido destruyendo.

    La apertura externa

    Clave en el cambio al proyecto neoliberal fue la apertura precipitada, excesiva y perjudicial del sector externo a mediados de los 80s. De una economa altamente protegida de la competen-cia externa, en 1986 el gobierno insert a Mxico en el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, hoy OMC) haciendo concesiones de aper-tura comercial de tal envergadura, profundidad y precipitacin que tal pareca que el objetivo no era dosificar una apertura externa sana, selectiva y gradual para impulsar la transformacin y me-jora de la planta productiva del pas - en especial la industrial - sino borrar del mapa lo avanzado del proceso de industrializacin. Decenas de mi-les de empresas pequeas, medianas e incluso grandes sucumbieron ante esa sbita confron-tacin con los productos que de todo el mundo empezaron a fluir en competencia desventajosa hacia Mxico a finales de los aos 80.

    El Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN) que Mxico firm con Estados Unidos y Canad y entr en vigor el 1 de enero de 1994, fue de hecho una profundizacin de la aper-tura comercial ya en curso, aunque agravada por las concesiones en sectores clave como el agroa-

    limentario; pero ms all, su nocividad principal para el pas radic en la liberalizacin de la cuen-ta externa de capital, es decir, en la aceptacin del libre flujo de capitales de y hacia el exterior, in-cluyendo las inversiones extranjeras directas (en empresas) y las de cartera (en valores), dndoles adems el trato de nacionales y por lo tanto acce-so sin restricciones a invertir, comprar y operar en el campo, la industria y los servicios.

    Poltica de privatizaciones

    Los defensores del capital financiero trasna-cional han enarbolado que el Estado refleja un alto grado de ineficiencia para el manejo de las empresas as como que en ellas priva una corrup-cin galopante y que es la clase empresarial la experta para el manejo y administracin de estas. Esta ha sido la principal argumentacin para dar inicio al proceso de privatizaciones en Mxico que se puede analizar en tres etapas: en la ini-cial, de 1984 a 1988, se realiza la privatizacin de varias empresas de diversa ndole y actividad clasificadas como no prioritarias; en la segunda, de 1988 a 1999, se realiza ya la privatizacin a fondo de varios sectores, como los de siderur-gia, banca y telfonos; y en la tercera, de 1995 a 2000, se profundiza an ms el proceso y se rea-lizan cambios constitucionales para vender los ferrocarriles y la comunicacin va satlite. Caso especial es el de la banca que fue nacionalizada al final de la administracin del presidente Jos Lpez Portillo, el 1 de septiembre de 1982, fue reestructurada y saneada y durante ocho aos funciono razonablemente bien, pero en 1990 se anuncia la privatizacin de la banca, de tal suer-te que fueron vendidos 18 bancos a empresarios nacionales por los que el Estado obtuvo 38 mil millones de nuevo pesos pero estos fracasaron y acabaron endeudndose llevndolos a la quiebra y fue necesario que interviniera el Estado al res-cate a travs del Fondo Bancario de Proteccin al Ahorro (FOBAPROA y luego el IPAB) que ha cos-

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    tado a los mexicanos 143 mil millones de pesos. Hoy la gran mayora de los bancos son mayorita-riamente extranjeros.

    Las importantes absorciones de deuda, a fondo perdido que debi hacer el Estado para poner en condiciones de venta las empresas pblicas como la de la siderurgia, los ingenios azucareros y las ae-rolneas; as como las prdidas subsecuentes y las absorciones de pasivos posteriores a la privatiza-cin, como el caso de los bancos, sobrepasan los ingresos recibidos por el proceso de privatizacin.

    Por ltimo se destaca la recin aprobada Ley energtica, que representa un golpe gravsimo a la soberana nacional ya que sern las compa-as trasnacionales las que sern beneficiarias de una gran parte de las utilidades de toda la cade-na productiva de la industria incluida la elctrica transferirn las ganancias a sus pases de origen, adems de controlar los recursos energticos estratgicos.

    Disminucin del gasto pblico (saneamiento de las finanzas pblicas)

    Con el advenimiento de los neoliberales y la aplicacin de estrictas medidas de corte moneta-rista en la economa mexicana a partir de los aos ochenta hasta la fecha, la actuacin del Estado se ha concentrado en el objetivo de lograr un equili-brio presupuestario a toda costa, partiendo de la racionalizacin de su gasto y otras medidas fisca-les y monetarias, que en conjunto, han generado altos costos sociales y econmicos al pas. Llama la atencin la recomposicin del gasto producti-vo en contraposicin al gasto social a lo largo de tres dcadas, toda vez que el primero ha dismi-nuido considerablemente, dejando desarticulado al sector productivo nacional, especialmente al sector agropecuario, sostn de la economa, en

    favor de ramas productivas con orientacin ms exportadora o financiera y que favorecen a una minora, generando con ello mayor dependencia alimentaria y tecnolgica, desempleo y pobreza. De hecho, la liberalizacin comercial no gene-r encadenamientos productivos y excluy a la mayor parte de pequeas y medianas empresas del pas, en contraste con las grandes empresas nacionales y extranjeras que son las nicas bene-ficiadas hasta la actualidad del proceso. Esto trae como consecuencia quiebra de empresas, desem-pleo, mayor pobreza, dficit comercial y mayores presiones en trminos de gasto pblico. Se ob-serva que no hay una correspondencia entre la poltica fiscal y la poltica monetaria del pas, y de ello pueden dar cuenta las continuas devalua-ciones en Mxico, que tienen efectos perversos en la estructura productiva nacional; o el control extremo de la inflacin a costa de 6 millones de desempleados en la actualidad, o la prdida del poder adquisitivo de los salarios de 1980 al 2012 hasta en un 75%, factores que sin duda, agudizan el problema de la pobreza en el pas y presionan al gasto pblico. Por su parte, la tendencia crecien-te del gasto social, est orientada al combate a la pobreza, pobreza generada por el mismo mode-lo neoliberal, paradjicamente. Adems, el gasto social, no se ha distribuido equitativamente, y en todo caso, aunque ha aumentado, slo ha favore-cido a los menos pobres, de ah que su incidencia al igual que su calidad, resulten cuestionables. En conclusin, mientras el gasto productivo ha dis-minuido, el gasto social ha aumentado, generando con ello mayor pobreza y desigualdad entre los mexicanos, porque ambos tipos de gasto resultan en conjunto medidas paliativas, ms no redistri-butivas de la riqueza, confirmando con ellos su ineficiencia e inequidad.

    Decrecimiento econmico

    Tras dcadas de alto crecimiento del PIB (6.2% anual entre 1963 y 1981), la irrupcin del

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    modelo neoliberal lo redujo a casi un tercio (2.3% anual entre 1982 y 2013); y el PIB por habitante cay de una tasa anual de 2.3% en el primer pe-rodo a un marginal 0.6% en el neoliberal.

    Las razones de esta disminucin del creci-miento son mltiples, pero las principales se podran sintetizar en:

    a) Un rpido desplazamiento de la produc-cin nacional por productos y servicios importados;

    b) Una violenta ruptura de las cadenas pro-ductivas del pas y su conversin en centro maquilador;

    c) La erosin del ingreso y la capacidad de compra de la poblacin;

    d) La desvirtuacin del sistema financiero que de ser motor crediticio pas a ser lastre es-peculativo; y

    e) El retiro del Estado de prcticamente todas sus funciones econmicas.

    El agro

    Uno de los sectores ms gravemente afectados ha sido el agroalimentario. Por una parte con la contrarreforma al 27 constitucional se elimina el carcter inembargable, inalienable e imprescrip-tible del ejido, permitindose en consecuencia que se pueda vender, perder y/o embargar; y por la otra la desaparicin de instituciones, in-versiones y polticas de apoyo al campo, que fue as enfrentado a una competencia ruinosa con productos extranjeros subsidiados (de rela-tivo bajo precio, aunque con frecuencia de mala calidad, caducos y/o contaminados) y a la domi-nancia especulativa de corporativos, empresas e intermediarios.

    Como resultado, la produccin de alimen-tos bsicos ha sido gravemente afectada y el pas camina hacia una creciente dependencia alimen-taria. Para cubrir su consumo de granos bsicos en 1995 el pas requera importar el 15.7% del abasto, y en 2012 ya fue el 37.6%. Por productos, ahora se importa el 30.7% del maz consumido, el 18.1 del frijol, el 63.7 del trigo, y el 82.7% del arroz. Tambin el 15.2% de la leche, el 21.3 del huevo, el 12.9 de la carne de res, el 14.9 de la de pollo, y el 36.8% de la de cerdo.

    Aunado a esto la combinacin del abandono del campo con la falta de trabajo, bajos salarios y puestos precarios, inestables y sin seguridad social ha dado como resultado lgico enormes flujos migratorios hacia las ciudades del pas y de ste como un todo hacia el exterior, abrumadora-mente hacia Estados Unidos.

    Niveles de Pobreza

    Mxico se convirti en el nico pas de Amrica Latina y el Caribe donde creci la pobreza, que afecta particularmente a nios y adolescentes. El nmero de mexicanos que vive por debajo de la lnea mnima de bienestar subi a 60.6 millones de personas en 2013, un milln ms que en 2010, segn datos de la Comisin para Amrica Latina y el Caribe (Cepal).

    El incremento de la pobreza en Mxico ocurri al tiempo que el pas muestra una desigualdad en la distribucin del ingreso. Nuestro pas cuen-ta con unas cuantas familias tan ricas como para aparecer en la lista de los ms ricos del mundo segn la revista Forbes, mientras millones de mexicanos viven por debajo del nivel mnimo de bienestar como ya se dijo anteriormente

    En Mxico, 37 de cada cien personas viven en pobreza; otras 14 de cada cien sobreviven en una situacin que el organismo califica de indi-

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    gencia. En suma, uno de cada dos mexicanos, o 51 de cada cien, se encuentran en una condicin en la que no tienen acceso a los satisfactores esenciales que garantizan el nivel mnimo de bienestar.

    El nmero de personas sin acceso a la seguridad social como atencin mdica o pen-sin creci de 69.6 millones a 71.8 millones del 2010 al 2013.

    En 2011 la proporcin de mexicanos en situa-cin de pobreza e indigencia respecto del total de la poblacin, era de 49.6 por ciento, medio pun-to porcentual menos que el dato ms reciente. Mientras, en 2005 fue de 40.4, lo que da cuen-ta de un sostenido incremento en la pobreza en Mxico en los ltimos siete aos.

    Una dcada atrs, en 2002, la quinta parte de los hogares de mayor renta concentraban 49.1 por ciento del ingreso total en Mxico, mien-tras el 20 por ciento de los hogares ms pobres obtena 5.9 por ciento del ingreso nacional. La di-ferencia de percepciones entre el 20 por ciento ms rico y el 20 por ciento ms pobre fue, en ese ao, de 15.5 veces.

    La mitad de los nios y adolescentes en Mxico viven en hogares pobres. Las privaciones ms significativas que padecen son las relaciona-das con saneamiento, vivienda y acceso a agua potable, estableci.

    47.4 de cada 100 nios y adolescentes en Mxico enfrentan una situacin de pobreza, medida en sus varias dimensiones de ingreso y acceso a servicios bsicos como saneamiento, vivienda y agua potable. De ese universo, 28.1 de cada 100 sobreviven en una situacin que la Cepal califica de indigencia y el restante 19.3 de cada 100 en hogares pobres.

    Niveles de Desempleo

    El desempleo en Mxico afect a dos millones 681 mil personas, 5.1 por ciento de la poblacin en edad y condicin de trabajar, el nivel ms elevado desde 2011, report este mircoles la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos (OCDE).

    Entre la poblacin joven que busca un trabajo, el desempleo alcanz 10 por ciento de la pobla-cin, prcticamente el doble de la tasa nacional, aadi.

    En su nivel actual, la tasa de desempleo en Mxico es superior a la registrada en los tres aos anteriores, report la OCDE, en un reporte so-bre los indicadores de empleo, armonizados para cada uno de los pases que la integra.

    La tasa de desempleo promedi 5.2 por ciento en 2011, retrocedi a 5 por ciento un ao des-pus y se redujo a 4.9 por ciento en 2013. Desde ese punto, sigui a la baja en enero y febrero de este ao, cuando se situ en 4.8 y 4.7 por cien-to, para repuntar en el siguiente mes a 5.1 por ciento, de acuerdo con los datos del organismo publicados hoy.

    Entre los jvenes mexicanos de hasta 24 aos que buscan una ocupacin, la tasa de desempleo lleg en marzo a 10 por ciento, lo que significa que uno de cada diez jvenes que busca un tra-bajo no lo encontr. Este indicador super los registros de los dos meses precedentes, de 9.5 por ciento en enero y 9.1 por ciento en febrero, establecieron los datos de la OCDE.

    La tasa promedio de desempleo entre jvenes fue de 9.5 por ciento en 2013.

    Con una economa que ha tenido un desempe-o debajo de lo previsto oficialmente, el universo de personas sin empleo y, por tanto, sin ingreso

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    fijo ni acceso a beneficios de la seguridad social se ha incrementado constantemente desde 2012.

    Los desempleados en Mxico sumaron dos millones 496 mil personas en 2012, cifra que creci a dos millones 539 mil un ao despus. Actualmente, esa cifra se ubica en dos millones 681 mil personas, de acuerdo con los datos de la OCDE.

    As, desde finales de 2012 a la fecha, un perio-do que coincide con el inicio del actual gobierno del presidente Enrique Pea Nieto, se han aadi-do 185 mil personas al universo de desempleados en el pas.

    Las estadsticas de la OCDE no consideran a las personas que se emplean en la llamada econo-ma informal. El Instituto Nacional de Estadstica y Geografa calcula que seis de cada 10 personas en edad y condicin de trabajar se desempea en actividades informales, una condicin que describe como aquella en la que tienen una ocu-pacin pero no disfrutan de ningn beneficio de la seguridad social.

    La economa mexicana creci 1.1 por ciento en 2013, primer ao de la administracin del pre-sidente Pea Nieto, menos de una tercera parte de la previsin inicial del gobierno, que era de 3.9 por ciento.

    Para este ao, la Secretara de Hacienda es-pera un crecimiento de la economa de 3.9 por ciento, una previsin que no es compartida prc-ticamente por ningn grupo de anlisis del sector privado o de instituciones acadmicas, que los si-tan en un rango de 2.5 a 3 por ciento.

    Democracia Para quin?

    Los neoliberales han encontrado las formas de usurpar la soberana del pueblo al despojarlo del

    atributo del mandato. Hablan de la transicin a la democracia como el derrumbe del autoritarismo de antao. Y conciben la democracia como un simple acto de asistir a las urnas para votar por el verde el tricolor, el amarillo o el azul, pero que a fin de cuentas representan lo mismo: la defensa de los intereses del capital financiero trasnacional. Hasta se inventaron una izquierda que en los hechos no lo es, y acuerda con ellos para no perder canonjas; en cambio al partido de la clase obrera le pusieron todos los obstcu-los para que perdiera el registro, de tal forma que la gran masa de la poblacin trabajadora no est representada en los rganos del estado. En ese contubernio han hecho todas las modificaciones necesarias a la Constitucin para darle el susten-to jurdico a la poltica econmica neoliberal.

    La Reforma Educativa

    El Pacto por Mxico firmado por los partidos PRI, PAN y PRD y el gobierno federal, se rode de una campaa en medios de comunicacin para convencer a los maestros de Mxico y a la poblacin sobre las bondades de la reforma edu-cativa recientemente aprobada por el Congreso de la Unin.

    Pero todo esto son solo falacias ya que esta re-forma no tiene un proyecto educativo explcito. No hay en ella nada que esclarezca hacia dnde se quiere caminar en el terreno pedaggico ni cmo resolver los principales problemas del sector. Por ejemplo, no hay una sola idea que aclare cmo terminar con la desigualdad y el rezago educativo en el que se encuentran 32 millones de personas.

    Lo que se aprob no es una reforma educativa, sino una reforma laboral y administrativa disfra-zadas. Su objetivo es que el Estado arranque al SNTE la conduccin de la educacin pblica, y que los maestros pierdan un derecho adquirido: la estabilidad en el empleo.

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