Teologia Sistematica Cristologia Neumatologia Hamartologia

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manual de inicio para coordinadores de CBUs-AGEUP

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CristologaI. IntroduccinSe calcula que la poblacin humana de todos los tiempos sera de cuarenta billones, poblando en diversos o todos los tiempos, casi cada rincn del globo, con miles de lenguas, religiones, culturas y casi cualquier otra forma de variacin concebible. El sentido de la vida de cada uno de estos seres humanos, sigue totalmente ligado a una sola persona: Jesucristo, por lo que las preguntas de mayor validez seguramente, siguen siendo Y ustedes, quin dicen que soy? Qu piensan del Cristo? (Lc. 19:18; Mt. 22:42). (Cant. 5:16; 1P. 2:6; Mal. 4:2; Jn. 6:35; Mt. 13:44; Is. 28:16; Jn. 7:10; Jer. 8:22; He. 10:20; Lc. 10:2).

II. La pre- existencia de Jesucristo como Hijo de DiosEs posible sostener la pre- existencia de Jesucristo sin creer en su divinidad; por ejemplo, los testigos de Jehov declaran que Jess existi como un espritu en el cielo http://www.watchtower.org/s/200612/article_01.htm, pero la Biblia nos habla claramente de su pre- existencia como deidad.

A. Su existencia divina1. 2. 3. 4. 5. Enseada por Juan el Bautista (Jn. 1:15; Jn. 1:27, 30). Segn Lucas 1:36, Juan naci seis meses antes de Jess, pero Juan declara que era primero que yo. Enseada por el apstol Juan (Jn. 1:1; 1 Jn. 1:2; Jn. 1:1-4). Juan relaciona la pre- existencia de Cristo con su deidad. Enseada por el apstol Pablo (Fil. 2: 6 8). Enseada por el apstol Pedro (1P. 1:20). Enseada por Cristo mismo (Jn. 6:38; 6: 51, 61, 62; 8: 58; 17:5; Is. 42:8. Por lo expuesto, solamente se puede concluir que Jess es Dios o un impostor arrogante que toma algo que nunca ha sido suyo.

B. El Cristo Divino Pre- existenteQu estaba haciendo el Salvador antes de llegar a Beln? Estaba muy ocupado: 1. Creando el Universo: Jn. 1:3; Col 1:16; He. 1:2,10. Esto abarca todo, desde electrones hasta galaxias, desde ngeles hasta Adn. 2. Sustentando la creacin: He. 1:3; Col. 1:17. 3. Teniendo comunin con el Padre: Jn. 17.23, 24.

III. El ministerio de Jesucristo en el Antiguo TestamentoEl Antiguo Testamento registra varias teofanas o apariciones de Cristo antes de Beln. La mayora de los telogos bblicos mantienen que el episodio recurrente del ngel de Jehov en el Antiguo Testamento debe identificarse con Cristo mismo. Esta posicin teolgica est fuertemente sugerida por dos pasajes claves. El primero se encuentra en Gnesis 48:16, en el cual el patriarca moribundo, Jacob: est bendiciendo a sus dos nietos. El anciano fundador de Israel ora: El ngel que me liberta de todo

mal, bendiga a estos jvenes (Gn. 48:16). Ya que ningn ngel regular puede redimir a los hombres, se supone que el ngel aqu en realidad es Cristo. El segundo pasaje se encuentra en Jueces 13, donde una pareja estril acaba de enterarse por el ngel de Jehov del prximo nacimiento de Sansn. En gratitud, Manoa (el padre), pide el nombre del ngel para que pueda ponrselo al beb. Ntese la respuesta: Y el ngel de Jehov respondi: Por qu preguntas mi nombre que es oculto? (Jue. 13:18 , RVA). Esta palabra oculto, viene de la misma raz hebrea que se encuentra en Isaas 9:6, donde se traduce por admirable. Ya que sabemos que Admirable en este versculo se refiere a Cristo, es muy probable que Jueces 13:18 tambin lo haga. Algunas teofanas del AT: A. Se le apareci a Agar, la esposa egipcia de Abraham (Gn. 16:7-14). La primera referencia bblica al ngel de Jehov ocurre aqu, cuando ministra tiernamente a una muchacha pagana encinta. B. Se le apareci a Abraham. La primera vez (Gn.18) tena que ver con la destruccin de Sodoma y la siguiente (Gn.22) con la salvacin a ltimo momento de Isaac. C. Se le apareci a Jacob (Gn. 28: 13; 32: 24-32; 48: 16). Hay que recordar que Cristo no slo se le apareci a Jacob sino que luch con l (Gn. 32). Sin duda fue el mismo ser divino que haba visto parado en una escalera unos veinte aos antes (Vase Gn. 28). D. Se le apareci a Moiss (Ex. 3: 2; 23: 20; 33: 18-23). Las tres ocasiones estaban conectadas con el monte Sina. La primera fue cerca de la montaa (Ex. 3: 4,5). La segunda ocasin fue sobre la montaa (Ex. 23:20). Y la ltima ocasin fue en la montaa (Ex. 33:22). E. Se le apareci a Josu (Jos. 5:13-15) en la vspera de la toma de Jeric, y se presenta como el Prncipe del ejrcito de Jehov. F. Se le apareci a Geden (Jue. 6:11-24). G. Se le apareci a los padres de Sansn (Jue. 13). H. Se le apareci a Isaas ( Is. 6:11-13). A Isaas se le permite ver ms de la gloria del Cristo preencarnado que a cualquier otro profeta del AT. I. Se les apareci a tres jvenes hebreos en el horno de fuego (Dn.3:25; 3:24,25). J. Se le apareci a Daniel ( Dn. 6:22; 7:9-14). La primera de estas apariciones fue en un foso de leones. (Dn. 6:21,22). La segunda aparicin fue en una visin . (Dn. 7: 9-14) K. Se le apareci a Zacaras (Zac. 1: 8-13; 2: 8-11; 3: 10; 6: 12-15). En este libro, Zacaras describe a Cristo protegiendo a Jerusaln (1: 8:13), midiendo a Jerusaln (2:8-11), limpiando a Jerusaln (3:10) y construyendo a Jerusaln (6:12-15).

IV. La encarnacin de Jesucristo por el nacimiento virginalA. Ideas falsas acerca de la encarnacin.1.

Los ebionitas. Negaban la realidad de la naturaleza divina de Jess. El error ebionita es

refutado por el apstol Juan en el primer versculo de su evangelio. (Jn.1:1). 2. Los gnsticos. Negaban la realidad de la naturaleza humana de Jess. El error gnstico es refutado por el apstol Juan en el primer versculo de su primera epstola. 3. Los arrianos. Afirmaban la preexistencia de Jess pero negaban su divinidad. Esta es la posicin de los Testigos de Jehov hoy en da.

4.

que dos personas habitaban en el cuerpo de Cristo: la persona humana y la divina. 5. Los eutiquianos. Fueron al extremo opuesto y dijeron que las dos naturalezas (la humana y la divina) se mezclaron para formar una tercera naturaleza totalmente distinta de las dos naturalezas originales.

Los nestorianos. Crean

B. El enfoque correcto de la encarnacin.En la persona de Jesucristo, hay dos naturalezas, una humana y una divina, cada una en su totalidad e integridad, y estas dos naturalezas estn orgnica e indisolublemente unidas, pero de tal forma que no se forma ninguna tercera naturaleza por ello. (A.H. Strong, Systematic Theology, p 673). Siempre dice, yo, m, mo. Siempre se lo trata de t, ti, tuyo. Siempre se habla de l como l, su, suyo. Era la misma persona a quien se le dijo: Desde el principio t fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. (Charles Hodge, citado por Charles Baker, A Dispensational Theology, p. 300. Por tanto, en el AT tenemos al hombre hecho a imagen de Dios, y en el NT vemos a Dios hecho a imagen del hombre.

C. Los milagros involucrados en la encarnacin.1. El hecho de que Dios el Hijo pudiera tomar la plena naturaleza del hombre y sin embargo conservar la plena naturaleza de Dios. La Biblia declara que era tan Dios como si nunca hubiese sido hombre, y tan hombre como si nunca hubiese sido Dios. Esto se conoce como la unin hiposttica. No hay ninguna analoga terrenal que se pueda usar para ilustrarla siquiera remotamente. Los siguientes ejemplos se han ofrecido sin xito: a. La relacin entre el cuerpo y el alma del hombre. b. Aquella entre el Padre y el Hijo. c. Aquella entre el marido y mujer. d. Aquella entre el creyente y el Espritu Santo. e. Aquella entre el oxgeno y el hidrgeno, la cual produce el agua. El hecho de que un cuerpo humano pudiera ser concebido dentro del vientre de una madre sin un padre terrenal. El milagro del nacimiento virginal no fue el nacimiento en s, sino la concepcin del cuerpo terrenal de Cristo. Adems, esta concepcin no slo fue sobrenatural, sino tambin nica, porque Dios ya haba obrado nacimientos sobrenaturales para Sara, Ana, Elisabet y otras.

2.

D. La perpetuidad de la encarnacin. Cuando el Hijo de Dios se encarn enBeln fue un arreglo eterno. Seguir manifestndose en este cuerpo (en su estado resucitado, por supuesto) a travs de las edades.

E. Las profecas acerca de la encarnacin.En el AT: 1. Por el profeta Isaas. (Is. 7:14); (Is. 9:6,7). 2. Por el profeta Miqueas. (Mi. 5:2). En el NT se les hicieron anuncios celestiales acerca de la encarnacin a por lo menos ocho personas o grupos. 3. A Zacaras. ( Lc. 1:17).

4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

A Mara (Lc. 1:31-35) A Elisabet (Lc. 1:42). A Jos (Mat. 1:20,21) A los Pastores. (Lc. 2:10-12) A los magos. (Mt. 2:1,2) A Simen (Lc. 2:25-32) A Ana. (Lc.2:38)

F. Las razones de la encarnacin.Por qu la encarnacin por el nacimiento virginal? Dios nunca hace nada sin un buen motivo y, en este caso, haba unas catorce razones excelentes para que se produjera la encarnacin: 1. Para revelar al Dios invisible. (Jn. 1:18; 14: 9). 2. Para cumplir la profeca. (Gn. 3:15) 3. Para garantizar el pacto davdico. El pacto davdico le asegur a David que algn da un heredero de su propia simiente reinara sobre Israel en su trono para siempre. (2S. 7:8-17; Lc. 1:31-33). 4. Para hacer sacrificio por nuestros pecados. (He. 10:4, 5, 10, 12; 1Jn. 3:5; Mr. 10:45). 5. Para reconciliar al hombre con Dios.(2Co. 5:19); (He. 2:17); (1Ti. 2:5,6). 6. Para proveer un ejemplo para los creyentes. (1 P.2:21; 1 Jn.2:6). 7. Para proveer al creyente con un sumo sacerdote. (He. 2:17; He. 3:1). 8. Para destruir al diablo y sus obras. (He. 2:14); (1Jn. 3:8). 9. Para escapar de la maldicin histrica. a. Sobre la simiente de Adn. (Ro.5:12) b. Sobre el rey Joacim y su hijo Joaqun. Estos dos malvados gobernantes, Joacim (Jer. 36:30) y Joaqun (Jer. 22:30), fueron juzgados por Dios, y se les advirti que su simiente fsica jams prosperara sobre el trono de David. 10. Para sanar a los quebrantados de corazn. (Lc. 4:18). 11. Para pregonar libertad a los cautivos (Lc. 4:18) 12. Para proclamar el ao agradable del Seor. (Lc. 4:19) 13. Para dar vida: vida abundante. (Jn. 3:36); (Jn.10:10) 14. Para glorificar al Padre. (Jn. 13:31; 14:13; 17:4; Jn. 13:31; Jn. 14: 13; Jn. 17:4).

V. Los nombres Bblicos y los ttulos de Jesucristo.Es posible que el aroma de la rosa sea igualmente delicioso si se le da cualquier otro nombre. Pero no sucede as con los nombres bblicos, los cuales frecuentemente comunican una idea penetrante de la vida de los que los llevan. Esto es especialmente cierto en relacin a Cristo. Se puede obtener abundante informacin acerca de su persona y su obra al estudiar los nombres y los ttulos que le son atribuidos. Ntese algunos de ellos: Abogado (1Jn. 2:1) Adn ( 1Co. 15:45) Admirable ( Is. 9:6) Afinador (Mal.3:3) Alfa ( (Ap. 1:8; 21:6) Amado (Ef. 1:6) Amn (Ap. 3:14) Amigo de pecadores (Mt. 11:19) ngel de Jehov (Gn. 16:9-14); (Jue 6:11-14).

Apstol (He. 3:1) Aurora desde lo alto (Lc. 1:78) Autor (He. 12:2) Autor de la vida ( (Hch. 3:15) Bienaventurado (1Ti. 6:15) Cabeza de la Iglesia (Col. 1:18) Carpintero (Mt. 13:55); (Mar. 6: 3) Consolacin de Israel (Lc. 2:25) Cordero de Dios (Jn. 1: 29, 36) Cristo (Mt. 1: 16; 2:4) Deseado de todas las naciones (Hag. 2: 7) Dios (Jn. 1: 1); (Rom. 9:5); (1Ti. 3:16) Dios fuerte (Is. 9:6; 63:1) Don de Dios (2Co. 9:15) Emmanuel (Mt. 1:23) Esposo (Mt. 9:15) Estrella resplandeciente de la maana (Ap. 22:16). Fuerza de Salvacin (Sal. 18:2) Fundamento (Is. 28:16) Gloria de Jehov ( Is. 60:1) Gua ( Sal. 48:14) Guiador (Mt. 2:6) Heredero de todo (He. 1:2) Hijo de David. Fue llamado por este nombre por las siguientes personas: Dos ciegos en Capernaum (Mt. 9:27) Dos ciegos en Jeric (uno de ellos llamado Bartimeo (Mt. 20:30); (Mr. 10:46,47). La mujer cananea (Mt. 15:22). La multitud del Domingo de Ramos (Mt. 21:9). Hijo de Dios. Cristo se refiere a S mismo por este nombre en slo dos ocasiones: Juan 9:35; 10:36. Pero muchos le dicen as en los evangelios: Gabriel (Lc. 1:35) Marta (Jn. 11:27) Natanael (Jn. 1:49) Pedro (Mt. 16:16) Satans (Mt. 4: 3, 6) Un centurin (Mt. 27:54) Un demonio (Mt. 8:29); (Lc. 4:41) Un discpulo (Mt. 6:3) Hijo de Mara (Mr. 6:3) Hijo del Altsimo (Lc. 1:32) Hijo del Hombre: su nombre favorito para s mismo. Segn su propio testimonio, el Hijo del Hombre: enviar sus ngeles (Mt. 13:41). Es el nico con potestad para perdonar pecados.(Mt. 9:6). El Seor del da de reposo (Lc. 6:5) Estara tres das en el corazn de la tierra (Mt. 12:40). No tiene donde recostar su cabeza. (Mt. 8:20). No vino para ser servido (Mt. 20:28). Padecera (Mt. 17:12). Resucitara de los muertos (Mt. 17:9). Se sentar en el trono de su gloria (Mt. 19:28).

Sera levantado (Jn. 3:14). Vendr nuevamente en la gloria de su Padre (Mt. 16:27; 24:30). Vino a buscar a salvar lo que se haba perdido. (Mt. 18:11). Imagen misma de Dios (He. 1:3). Jefe (Is. 55:4). Jehov (Is. 26:4; 40:3). Jess (Mt. 1:21) Juez ( Mi. 5:1); (Hch. 10:42) Justicia (Jer. 23:6:33:16) Legislador (Is. 33:22). Len de la Tribu de Jud (Ap.5:5) Libertador (Ro. 11:26) Limpiador (Mal. 3:33) Lucero de la maana (2P.1:19) Maestro (Mt. 8:19; 26:18); (Jn. 3:2; 11:28). Manantial (Zac. 13:1) Mediador ( 1Ti. 2:5) Mdico (Mt. 9:12) Mesas (Dn 9:25); (Jn. 1:41) Ministro ( He. 8:2) Nazareno (Mr. 1:24) Nio( Is. 9:6); (Lc. 2:16) Obispo ( 1P 2:25) Padre eterno (Is. 9:6) Pascua ( 1Co. 5:7) Pastor: Buen Pastor (Jn. 10:11,14) Gran pastor (He. 13:20) Mi pastor (Sal. 23:1) Prncipe de los pastores (1P. 5:4) Piedra (Mt. 21:42); (Mr. 12:10); (Hch. 4:11); (Ro. 9: 32,33); (Ef. 2:20); (1P. 2: 6,7). Poder de Dios (1Co. 1:24) Precursor (He.6:20) Primicias ( 1Co. 15:23) Principal piedra del ngulo (Ef. 2:20) Prncipe (5:31) Prncipe del ejrcito de Jehov (Jos. 5:14) Principio de la Creacin ( Ap. 3:14) Profeta (Hch. 3:22) Propiciacin (1Jn. 2:2; 4:10) Puerta de ovejas (Jn. 10:7) Rab. Fue llamado por este nombre en tres ocasiones bien conocidas: Por Judas (Mt. 26:25, Bblia de las Amricas). Por Mara Magdalena (Jn. 20:16) Por Nicodemo (Jn. 3:2) Raz de David (Ap. 22:16) Redentor (Is. 59:20; 60:16) Refugio (Is. 25:4) Renuevo (Zac. 3:8) Rescate (1Ti. 2:6) Rey:

Rey de Israel (Mt. 27:42); (Jn. 1:49). Rey de reyes (Ap. 17: 14; 19: 16). Roca (Dt. 32:15) Rosa de Sarn (Cnt. 2:1) Sacerdote (He. 4:14) Sacrificio (Ef. 5:2) Salvador. Fue llamado Salvador por: Los ngeles (Lc. 2:11) Los hombres de Samaria (Jn. 4:42) Su madre (Lc. 1:47) Samaritano (buen) (Lc. 10:33) Santo de Dios (Mr. 1:24) Santo de Israel (Is. 41:14) Santo Hijo (Hch.4:30) Segador ( (Ap. 14:15) Segundo hombre ( 1Co. 15:47) Seor de seores (Ap. 19:16) Serpiente de bronce (Jn. 3:14) Siervo (Is. 42: 1; 49: 5-7) Siloh (Gn. 49:10) Simiente de Abraham (G. 3:16, 19) Simiente de David (2Ti. 2-8) Simiente de la mujer (Gn. 3:15) Soberano (1Ti. 6:15) Sol de Justicia (Mal. 4:2) Sumo sacerdote (He. 3: 1; 7: 1) Testigo fiel (Ap. 1:5; 3:14; 19:11) Todopoderoso (Ap. 1:8) Ungido (Sal. 2:2) Unignito del Padre (Jn. 1:14) Unignito del Hijo (Jn. 1:18) Vara (Is. 11:1) Varn/hombre (Hch.. 17:31); (1Ti. 2:5) Verbo: el nombre favorito del apstol Juan para Cristo. (Jn. 1:1); (Ap. 19:13). YO SOY: Se llama a s mismo por este nombre siete veces en el Evangelio de Juan: Yo soy el buen pastor (10:11) Yo soy el camino (14:6) Yo soy el pan de vida (6: 35) Yo soy la luz del mundo (9:5) Yo soy la puerta (10:9) Yo soy la resurreccin (11:25) Yo soy la vid verdadera (15:1)

VI. La humanidad de Jesucristo.A. B. Tena linaje humano (Lc. 1:31: G. 4:4). Tena cuerpo, alma y espritu humano. 1. Cuerpo. (Mt. 26:12) 2. Alma ( Jn. 12:27); (Mt. 26:38) 3. Espritu (Mr. 2:8); (Lc. 23:46) Pareca un hombre.

C.

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26.

A una mujer samaritana (Jn. 4:9) A los judos (Jn. 8:57) A Mara ( Jn. 20:15) Era de carne y sangre (He. 2:14) Creca (Lc. 2:40) Haca preguntas (Lc. 2:46) Creca en sabidura ( Lc. 2:52) Su conocimiento estaba limitado. Se debe sealar que esta limitacin era autoimpuesta. Segn Filipenses 2: 5-8 (un pasaje que examinaremos en gran detalle ms adelante en este estudio). Cristo se abstuvo voluntariamente de usar (aunque siempre retuvo ciertos atributos divinos mientras estaba aqu en la tierra, para poder depender totalmente del poder y la sabidura del Espritu Santo. Este hecho ayuda a entender los siguientes pasajes: (Mr. 5:30; Jn. 11:34; Mr. 11:13; Mr. 13:32). Or (Mr. 1:35); (Lc. 11:1) Fue tentado (Mt. 4:1); (He. 2: 18; 4: 15) Aprendi obediencia (He. 5:8) Tuvo hambre (Mt. 21:18) Tuvo sed (Jn. 4:7); (Jn. 19:28) Se cansaba (Jn. 4:6) Dorma (Mt. 8:24) Amaba (Mr. 10:21) Tena compasin (Mt. 9:36) Se enojaba y se entristeca (Mr. 3:5) Lloraba (Jn. 11:35); (Lc. 19:41) Senta gozo (He.12:2); (Lc. 10:21) Se conmova (Jn. 11: 33); (Jn. 12: 27; Jn. 13: 21; Mr. 14: 33,34) Sud gotas como de sangre (Lc. 22:44) Sufri ( 1P. 4:1) Sangr (Jn 19:34) Muri (Mt. 27:50; 1Co. 15:3) Fue enterrado (Mt. 27: 59, 60)

VII. La deidad de Jesucristo.A. Mostrada por el AT.1. El testimonio de David ( Sal. 45: 6,7); (Sal. 110:1) 2. El testimonio de Isaas (Is. 9:6) 3. El testimonio de Daniel ( Dn. 7:13,14)

B. Mostrada por los evangelios.1.

Es omnipotente (Mt. 28:18)a. b. c. d. e. f. g. Sobre la enfermedad ( Mt. 8:1-4); (Lc. 4:39) Sobre los demonios (Mt.8:16,17; 28-32); (Lc. 4:35) Sobre los hombres (Mt. 9:9); (Jn. 17:2) Sobre la naturaleza (Mt. 8:26) Sobre el pecado (Mt. 9:1-8) Sobre las tradiciones (Mt. 9:10-17) Sobre la muerte (Lc. 7: 14, 15); (Lc. 8: 54, 56); (Jn. 11:4)

2.

Es omnisciente (Jn. 2:24;

3. 4.

16: 30) a. Conoca el paradero de Natanael (Jn. 1:48) b. Conoca el complot de Judas. (Jn. 6:70 ; 13:11) c. Conoca el corazn de los fariseos. (Mt. 12:25); (Lc. 5:22; 6:8; 7:39, 40) d. Conoca los pensamientos de los escribas (Mt. 9:3, 4) e. Conoca la sinceridad de un escriba (Mr. 12:34) f. Conoca la historia de la mujer samaritana (Jn. 4:29) g. Conoca los problemas de sus discpulos (Lc. 9: 46, 47). Si se entiende correctamente, no hay ninguna contradiccin aqu entre su omnisciencia y la limitacin de su conocimiento (que ya hemos tocado). El conserv hasta lo ltimo de su deidad cuando estaba en la tierra (de ah su omnisciencia) pero se abstuvo voluntariamente de usarla, para poder depender totalmente del Espritu Santo (de ah su conocimiento limitado en ciertas reas). Es omnipresente (Mt. 18:20; 28:20); (Jn. 3:13; 14:20)

Es adorado como Dios. (Mt. 4:9,10)a. b. c. d. e. f. g. h. i. j. k. l. Por los ngeles (Heb.1.6) Por los pastores (Lc. 2:15) Por los magos (Mt. 2:2,11) Por los leprosos (Mt. 8:2) Por un dirigente (Mt. 9:18) Por una mujer cananea (Mt. 15:25) Por una madre (Mt.20:20) Por un manaco (Mr.5:6) Por un hombre que naci ciego (Jn. 9:38) Por Toms (Jn. 20:28) Por unos griegos (Jn. 12:20,21) Por sus apstoles (Mt. 14:33; 28:9) Perdona los pecados (Mr. 2: 5, 10, 11).

5. 6. 7.

Juzga (Jn. 5:22) Salva (Mt. 18:11; Jn. 10:28)

C. Mostrada por el libro de los Hechos.1. 2. 1. 2. 3. 4. 5. El testimonio de Esteban (Hech. 7:59) El testimonio de un eunuco. (Hch. 8:37) En las escrituras de Pablo. (G. 2:20; (Col. 15 -17); (Col.2:9); (1Tit. 3:16); (Ti. 2:13) En los escritos de Pedro. (1P. 3:22); (2P. 1:17) En los escritos de Judas. (Jud. v. 25) En los escritos de Santiago. (Stg. 2:1) En los escritos de Juan (1Jn 5:20); (Ap. 1: 18); (Ap. 19:16)

D. Mostrada por las epstolas

El doctor John Walvoord cita lo siguiente de Charles Hodge: Se le aplican todos los nombres y ttulos divinos. Se lo llama Dios de todo, el Dios poderoso, el Dios grande, Dios de todo: Jehov; Seor; el Seor de seores y Rey de reyes. Se le atribuyen todos lo atributos divinos. Se declara que es omnipresente, omnisciente, todopoderoso e inmutable, igual ayer, hoy y siempre. Se lo presenta como el creador, sustentador y gobernador del universo. Todas las cosas fueron creadas por l y para l: y por l subsisten todas las cosas. Es el objeto de la adoracin de todas las criaturas inteligentes, an las ms grandes; se les ordena a

todos los ngeles (es decir, todas las criaturas entre el hombre y Dios) que se postren delante de l. Es el objeto de todos los sentimientos religiosos; de reverencia, amor, fe y devocin. Hombres y ngeles son responsables delante de l por su carcter y su conducta. l exigi que el hombre lo honrara como honraba al Padre; que ejerciera la misma fe en l que en Dios. Declara que l y el Padre son uno, y que los que lo haban visto a l tambin han visto al Padre. Llama a todos los hombres a s; promete perdonar sus pecados; mandarles el Espritu Santo; darles descanso y paz; levantarlos en el da final; y darles vida eterna. Dios no es ms, y no puede prometer ms o hacer ms de lo que se dice que Cristo es, promete y hace. Por lo tanto, l ha sido el Dios de los cristianos desde el principio, en todas las edades y en todos los lugares.

VIII. La impecabilidad de Jesucristo.A. Cristo no pec. Se nos informa que:1. 2. 3. No conoci pecado. (2Co. 5:21) No hizo pecado. ( 1P. 2:22); ( He. 4:15) No tuvo pecado. (Jn. 14:30)

B.

Estos hechos acerca de la ausencia de pecado en Cristo mientras estuvo en la tierra son atestiguados por muchas personas, algunas de las cuales eran sus enemigos: 1. Pilato (Jn. 19:4). 2. La esposa de Pilato (27:19) 3. Judas (Mt. 27:4) 4. El ladrn moribundo (Lc. 23:41) 5. El centurin romano (Lc. 23:47)

C. Cristo no poda pecar. No hay duda acerca del hecho de que Jess no haya pecadomientras estuvo en la tierra, pero podra hacerlo hecho? El autor W.E. Best escribe: El punto de vista de que Cristo poda peca est indicado por la idea de la capacidad de pecar, y el hecho de que l no pudiera pecar est expresado por el trmino impecabilidad. La sugerencia de la capacidad o posibilidad de pecar descalificara a Cristo como Salvador, porque un Cristo pecable significara un Dios pecable. La santidad es mucho ms que la ausencia del pecado; es una virtud positiva. Los proponentes de la teora de la capacidad de pecar dicen: Cristo podra haber pecado es negar la santidad positiva. Negar la santidad positiva, por lo tanto, es negar el carcter santo de Dios. La santidad es una virtud positiva que no tiene ni lugar para el pecado ni inters en l. El Seor Jess no poda pecar porque los das en su carne slo significaban una acumulacin de experiencia, no un cambio de carcter. La humanidad santa fue unida con la deidad en una persona indivisible: el Cristo impecable. Cristo no puede tener ms santidad porque es perfectamente santo; no puede tener menos santidad porque es incambiablemente santo. (Studies in the Person and Work of Jesus Christ, p. 3.) Sin embargo, surge la pregunta: Si Cristo no puedo haber pecado, entonces cul era el propsito de las tentaciones en el desierto? Es de observase que estas pruebas no eran para ver si Cristo pecara, sino para probar que no lo hara.

IX. El ministerio Terrenal de Jesucristo.

A. Se ha dicho con certeza que los primeros tres evangelios (Matero, Marcos y Lucas) ofrecen la presentacin del ministerio terrenal de Cristo, mientras que el cuarto (Juan) nos da la interpretacin de esa vida. B. El siguiente es tan slo un breve bosquejo de los acontecimientos ms importantes en su vida aqu en la tierra. 1. Su nacimiento (Lc. 2:7) 2. Su circuncisin (Lc. 2:21) 3. El viaje a Egipto ( Mt. 2: 14) 4. Los primeros aos de su vida en Nazaret (Lc. 2:39) 5. La visita al Templo cuando tena doce aos (Lc. 2:42) 6. El bautismo (Mt. 3:16) 7. La tentacin (Mt. 4:1) 8. El primer milagro en Can (Jn. 2:7-9) 9. La primera purificacin del templo (Jn. 2:15) 10. La conversin con Nicodemo (Jn. 3:1 -21) 11. La conversacin con la mujer samaritana (Jn. 4: 1-42) 12. El sermn sobre Isaas 61 en Nazaret (Lc. 4:16-30) 13. La eleccin de los doce (Mt. 10:2-4) 14. El Sermn del Monte (Mt. 5 7) 15. La parbola del sembrador (Mt. 13) 16. La alimentacin de los 5,000 (Jn. 6: 1- 18) 17. La caminata sobre el agua (Jn. 6:19) 18. El perdn a una mujer adltera (Jn. 8: 1-11) 19. La curacin de un hombre que haba nacido ciego (Jn. 9:1-38) 20. El sermn sobre el buen pastor (Jn. 10: 1 -18) 21. La confesin de Pedro (Mt. 16:16) 22. La trasfiguracin (Mt. 17: 1 23) 23. La parbola del buen pastor samaritno (Lc. 10:25 37) 24. La parbola del rico insensato (Lc. 12:16 21) 25. La parbola del hijo prdigo (Lc. 15: 1- 32) 26. La resurreccin de Lzaro (Jn. 11:1-4) 27. La conversacin con el joven rico (Mt. 19:16-26) 28. La conversin de Zaqueo (Lc. 19: 1-10) 29. El ungimiento de Maria de Betania ( Jn. 12: 1-8) 30. La entrada triunfal (Mt. 21:9 11) 31. La maldicin de la higuera (Mt. 21:19) 32. La acusacin de los lderes de Israel ( Mt. 23) 33. El llanto por Jerusaln (Mt. 23: 37-39)) ; (Lc. 19:41) 34. El discurso en el Monte de los Olivos (Mt. 24 25) 35. La ltima Cena (Jn. 13 14) 36. El Getseman (Jn. 18: 1 11) 37. El Juicio y la condena por Pilato (Jn. 19: 1-16) 38. La crucifixin (Jn. 19: 17- 37) 39. La conversin del ladrn moribundo (Lc. 23: 39-43) 40. Su gloriosa resurreccin (Mt. 28); (Mr. 16); (Lc. 24); (Jn.20). 41. La aparicin ante Mara Magdalena (Jn. 20:1 18) 42. La aparicin en el camino de Meaux (Lc. 24: 13 32) 43. La aparicin ante sus discpulos (Lc. 24: 33-48) 44. La restauracin de Pedro (Jn. 21) 45. La ascensin (Lc. 24:51)

X. El carcter de Jesucristo.A. Su Celo (Jn. 2: 17)1. 2. 3. 4. 5. Su celo le oblig a permanecer en Jerusaln de nio (Lc. 2: 49) Su celo le llev a convertirse en el primer predicador del circuito (Lc. 4:42 44; 8:1) Su celo hizo que sus amigos pensaran que estaba loco (Mt. 3:21). Las palabras est fuera de s pueden ser parafraseadas as: Se ha vuelto loco por la religin Su celo lo impuls a arriesgar la vida para purificar el templo. (Jn. 2:15 17) Su celo no lo dej descansar hasta que hubo cumplido su misin. ( Lc. 12: 49, 50) (He. 5:2) Por las multitudes sin pastor. (Mt. 9:36) Por las multitudes enfermas (Mt. 14:14) Por las multitudes hambrientas (Mt. 15:32) Por una viuda (Lc. 7:13) Por un leproso (Mr. 1:41) Por un padre (Mr. 9: 22, 23) Por un endemoniado (Mr. 5:19)

B. Su compasin1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

C. Su mansedumbre y bondad ( 2Co. 10:1); (1P. 2: 21,22)1. 2. 3. 4. Al tratar nuestras debilidades (Mt. 12: 18 21) Al lavar los pies de los discpulos (Jn. 13:4,5) En sus propias palabras (Mt. 11:28 -30) En sus sufrimientos y muerte (Is. 53: 7)

D. Su valor1. Demostrado en la proclamacin en su ciudad natal (Lc. 4:16 30). Durante su primer sermn registrado en Nazaret, seal valientemente la incredulidad histrica de Israel que hizo que Dios, aun en la poca del Antiguo Testamento, dejara de lado a veces al pueblo escogido y bendijera a gentiles creyentes en su lugar. Hubo un intento de asesinato al final de su mensaje. Demostrado en sus dos purificaciones del templo (Jn. 2: 13 17); (Mt. 21: 12 16). La primera se llev a cabo al comienzo de su inisterio y la segunda durante la semana final. Las dos exigieron gran valor personal. Demostrado en su ministerio intrpido a un loco (Mr. 5: 1 9). Ningn cobarde hubiera osado enfrentar (como lo hizo nuestro Seor) a este luntico violento que sin duda posea fuerza sobrehumana y satnica. Mostrado en que arriesg su vida para levantar a Lzaro de los muertos (Jn. 11:7, 8, 16, 53). Estaba plenamente consciente (al igual que sus asustados discpulos) de que un viaje a Betania en este momento sencillamente invitara a los judos enfurecidos a tratar de apedrearlo nuevamente. (Jn. 11: 8). Pero fue de todos modos. Mostrado en su denuncia de los malvados fariseos (Mt. 23). Nunca en la historia escrita se reprendi tan completa y severamente a un grupo de hipcritas religiosos como lo hizo el Salvador con los malvados fariseos en Mateo 23. Adems, conden a este grupo poderoso y pervertido en persona. Mostrado en su actitud hacia el Calvario. (Mr. 10: 32-34); (Lc. 9:51)

2.

3.

4.

5.

6.

E.

Su amor (Jn. 15:13).

Como miembro de la Trinidad, Cristo naturalmente ama aquello que su Padre ama. Sin embargo, cuando estaba en el mundo, am especialmente 1. Su Padre (Jn. 14:31; 15: 10) 2. Sus discpulos (Jn. 13:34; 17: 2, 9, 12; 19: 25 27) 3. Nios pequeos (Mr. 10: 13- 16) 4. Ciertos amigos ntimos (Jn. 11: 1 3; 13: 23) 5. La ciudad de Jerusaln (Mt. 23:37); (Lc. 19: 41)

XI. Los bigrafos de Jesucristo.Fueron, por supuesto, cuatro autores humanos utilizados por el Espritu Santo para describir el ministerio de Jess. Cada uno lo presenta en un enfoque diferente. Ntese: Mateo: el Rey profetizado; semejante a un len; proftico; escrito para el judo; el Rey Davdico; el Renuevo justo de David. Marcos: el Siervo obediente; semejante a un buey; prctico; escrito para el romano; el Siervo del Seor; mi Siervo, el Renuevo. Lucas: el Hombre perfecto; semejante a un hombre histrico, escrito para el griego; el Hijo del Hombre ; el Hombre, el Renuevo. Juan: el Dios poderoso; semejante a un guila; espiritual; escrito para todo el mundo; el Verbo de Dios; el Renuevo de Jehov.(Is. 4:2); (Jer. 23:5,6); (Zac. 3: 8; 6: 12)

XII. La Kenosis (el vaciamiento divino) de Jesucristo.Tal vez el pasaje ms profundamente teolgico de toda la Biblia se encuentre en Fil 2:5 11. Estos versculos imparten la siguiente informacin:

A. Cristo dej la gloria del cielo (Jn. 17:5); (2Co. 8:9) B. Se humill. La palabra griega aqu en Fil. 2:7 es Keeno y significa vaciarPrecisamentede qu se vaci Cristo? 1. Negativo: no puso de lado, en ningn sentido de la palabra, su deidad. Era, es y siempre ser el Hijo absoluto de Dios. (Jn. 1:1; 2Co. 4:4; Col. 1: 15; 2: 9; He. 1: 3). 2. Positivo: por un tiempo s escondi su fama celestial en un cuerpo terrenal. Aunque mantuvo cada uno de los atributos de deidad mientras estaba en la tierra, abdic, sin embargo, el ejercicio independiente de esas caractersticas divinas. Hay una opinin falsa comn de kenosis que ensea que Jesucristo se vaci de sus atributos relativos (su omnipresencia) mientras que conserv sus atributos inmanentes ( su santidad, amor y verdad). Pero esto es un error. Es cierto que se abstuvo por un tiempo de utilizar algunos de esos atributos relativos, pero nunca renunci a ellos. a. Se abstuvo de su omnipresencia por un tiempo (Jn. 11: 14,15) b. Se abstuvo de su omnisciencia por un tiempo. (Lc. 8: 45,46; Mr. 13:32) c. Se abstuvo de su omnipotencia por un tiempo. (Jn. 5: 19, 20). En este momento, hace falta examinar dos frases que se encuentran en Fil. 2: En forma de Dios: esto no significa que Cristo tuviera una forma fsica antes de la encarnacin. Se refiere a esa naturaleza interior, esencial y permanente de una persona o cosa. Como ejemplo podramos decir Hoy el jugador de tenis estuvo en forma excepcional. No estim el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse: es decir, no pens ni consider que la manifestacin exterior de su deidad en el cielo fuese un tesoro que

deba ser tomado y guardado a toda costa. En su encarnacin Cristo no se preocup por mantener todo eso.

C.

Fue hecho en la semejanza de los hombres (Jn. 1:14; Ro 1:3; G4:4; He. 2:14, 17) Este hecho sencillo pero totalmente asombroso no puede ser ni remotamente comprendido por la mente humana. El Creador santo e infinito de pronto se convierte en la semejanza de sus criaturas finitas y pecadoras (pero sin pecado). Es como si un rey terrenal poderoso y magnfico decidiera dejar de lado por un tiempo su acumulacin de riquezas y, dejando atrs una corte asombrada y que lo adora, tomara el cuerpo de una humilde hormiga. El Hijo del Hombre era, dicho sea de paso, el nombre favorito del Seor para referirse a s mismo mientras estuvo en la tierra. Tom la forma de un siervo. No vino como un poderoso Csar humano o algn filsofo de fama universal. Aun esto habra sido una humillacin de tremendas proporciones. Ms bien vino como un humilde servo. J Vernon McGee escribe: Podra haber nacido en el palacio de Roma. Podra haber nacido Csar. Pero Dios ya haba prometido que sera de la lnea de David Alguna vez not lo que Isaas dijo acerca de l? (Is. 11:1). Eso me molest por aos. Tena ganas de decir: Isaas, tendras que haber dicho del tronco de David. Pienso que si Isaas me hubiera podido hablar, me habra dicho: Ustedes no se dan cuenta. El tronco viene de Isa! Cuando Jess naci, Israel estaba bajo el dominio de Roma; la lnea real de David ya no estaba en el trono, sino que haba vuelto a los campesinos. Isa, el padre del rey David, era un campesino, un granjero de Beln. Y cuando Jess naci, la lnea real estaba nuevamente en la clase campesina. Jess naci en una familia pobre. Aunque era el Hijo de David, el tronco vena de Isa. Tom la forma de un siervo (Probing Through Philippians, p. 36)

D. Se someti a la autoridad. (1P. 2:21-24)Consinti en hablar nuestro lenguaje, usar nuestra ropa, comer nuestro alimento, respirar nuestro aire y soportar nuestro trato vil y perverso. Contrstese su declaracin en el huerto con la declaracin de Satans. (Mt. 26:39,42; Is. 14:13,14)

E. Se hizo obediente hasta la muerte(Mt. 26: 39); (Jn. 10:18); (He. 5:8; 12:2)

F. Muri en la cruz. No slo muri, sino que sufri el peor tipo de muerte tanto fsicacomo judicialmente. (Sal. 22; Is. 53; G. 3:13). Hemos examinado la humillacin de Cristo; ahora veamos su exaltacin.

G. Ha sido muy exaltado por el Padre mismo.(Is. 52:13; Jn. 17:1; Hch. 2:33;He. 2:9)

G. Se le ha dado un nombre (posicin y lugar de autoridad) que es por encima detodos los nombres (Ef. 1: 20, 21; He. 1:4).

I. Ser reconocido universalmente como el Seor de todo.1. Los mtodos de este reconocimiento: doblando la rodilla y confesando con la lengua. 2. Las criaturas de este reconocimiento: a. Los que estn en el cielo: el mundo de los ngeles.

b. Los que estn en la tierra: el mundo de los santos y los pecadores. c. Los que estn debajo de la tierra: el mundo de los demonios (Is. 45: 23; Ro. 10:9, 10; Ap. 5:13; 7: 9-12; 14: 6,7) Nota: Confesarlo en esta vida como Seor significa la salvacin, pero esperar hasta la prxima vida resultar en maldicin. Por lo tanto, la pregunta suprema no es cundo lo har el ser humano, sino dnde.

XIII. El oficio de Jesucristo.En el A.T. Dios cre tres grandes oficios para suplir las necesidades espirituales y materiales de su pueblo escogido. Estos oficios eran:

A. El profeta: una persona que representaba a Dios ante el hombre. Por lo tanto, el profetaejerca: 1. Percepcin retrospectiva. Conoca los secretos del pasado. Moiss habl de la creacin del hombre, su cada, el diluvio universal y otros acontecimientos antiguos que ocurrieron siglos antes de que l mismo naciera en Egipto. 2. Perspicacia: Conoca los problemas y las necesidades del presente. Los profetas como Isaas, Ams, Joel, Jeremas y otros dieron a gran voz el mensaje de la ira de dios por el pecado y la decadencia de su poca. 3. Previsin: Conoca los secretos del futuro, Daniel habla de la tribulacin por venir, y Ezequiel describe el glorioso milenio.

B. El sacerdote: una persona que representaba al hombre ante Dios. Los requisitos para elsacerdote: 1. Debe ser tomado de entre los hombres, un hombre con compasin por otros hombres.(He. 5:1,2) 2. Debe ser escogido por Dios. (Nm 16:5; He. 5:4) 3. Debe ser consagrado a Dios (Lv. 21: 6,7)

C. El rey: una persona que reinaba por Dios.1. Haba de ser de la tribu de Jud (Gn. 49:10) 2. Haba de ser de la simiente de David( 2S. 7:8-17; Sal. 89: 3,4) El cumplimiento por Cristo es en el N.T.:

D. Cumpli con el oficio de profeta.1. Este oficio le fue predicho por Moiss en Dt. 18: 18, 19; Jn. 1:21. 2. Comenz en el Ro Jordn y termin en el Calvario. 3. Fue reconocido como profeta. (Jn. 4:19; Lc. 7:16; Mt. 21:11; Jn. 7:40; Lc. 22:64; Lc. 24:19). Este es su ministerio pasado.

E. Cumple con el oficio de sacerdote1. Comenz en la cruz y terminar con la Segunda venida. 2. Cumpli con los requisitos para el oficio de sacerdote. a. Fue tomado de entre los hombres (He. 2:16; 4:15) b. Fue escogido por Dios (He. 5: 4-6; Mt. 3: 16,17; 17:5) c. Fue consagrado a Dios (Lc. 1:35; He. 7:26) 3. Cumpli con las responsabilidades del oficio de sacerdote a. Se ofreci a s mismo en el Calvario (He. 2:9)

b. Or (y ora) por los suyos (Jn. 17; Ro. 8:34; He. 7:25) c. Bendice a los suyos (Ef. 1:3; 2:11-22) Este es su ministerio presente.

F. Desempear el oficio de Rey1. Es de la tribu de Jud 2. Es de la simiente de David. (Ap. 5:5)

XIV. La muerte de Jesucristo.A. La magnitud del asesinato del Mesas de Israel, el homicidio del Creador.1. Ponderado por los profetas del A.T.(1P 1:10, 11; Lc. 24: 25-27; Is. 50:60; Is. 53: 4-7; Sal. 22:1; Sal. 22: 16-18; Sal. 69: 21; Dn. 9:26; Zac. 13:7). 2. Ponderado por los apstoles en el N.T. (Mt. 17: 22,23; Jn. 16:16,17). 3. Ponderado por los ngeles celestiales (1P. 1:12; Ef. 3:10). Se nos dice que los ngeles anhelan mirar las cosas de la salvacin. Seguramente algunas de las cosas que ocurrieron durante la vida terrenal de nuestro Seor les deben haber llenado de gozo y orgullo. Se maravillaron con su nacimiento. Fueron inspirados por sus sermones y emocionados por sus milagros. Pero cmo reaccionaron aquellas criaturas celestiales cuando vieron a su amado Creador celestial sistemticamente muerto por brutales y pecaminosos mortales? No lo podemos saber, pero seguramente su ser se habr inundado de asombro y de una sensacin de agravio.

B. El alcance de su muerte. Por quin muri Cristo?En general, se puede decir que muri por el mundo y por cada hombre. 1. La muerte de Cristo por el mundo. (Jn. 3: 16; Jn. 1: 29; 1Jn. 2: 2; Tit. 2:11; 2P. 2: 1; 2P. 3:9; 1Ti. 2:6; 1Ti. 4:10). 2. La muerte de Cristo por los elegidos. (Jn. 10: 26-28; Jn. 17:9; Mt. 1:22; Hch. 20:28; 2Ti. 1: 9, 10; Ef. 1:4; Ef. 5:25; Ap. 13: 8). 3. La muerte por cada hombre. (He. 2: 9)

C. Ejemplos del A.T.Durante la tarde del primer Domingo de Resurreccin, el Cristo resucitado apareci ante dos discpulos en el camino a Emas sin que ellos lo reconocieran. Despus de observar su desesperacin por la reciente crucifixin del Mesas de Israel, nuestro Seor los reprendi. (Lc. 24:25 -27). Los siguientes acontecimientos del A.T. que hablan de la muerte de Jess sin duda fueron referidos por nuestro Seor a aquellos discpulos durante la conversacin de esa tarde. 1. Las tnicas de piel (Gn 3:21) 2. El cordero de la Pascua (Ex. 12) 3. Las ofrendas levticas (Lv. 1-5) 4. La ordenanza de la vaca alazana( Nm. 19) 5. El sacrificio en el da de la expiacin (Lv. 16) 6. El arca (1P. 3: 18 22) 7. El Paso por el mar Rojo ( 1Co. 10: 1,2) 8. Los dos monumentos ( Jos. 3-4 ) 9. El rbol echado en las aguas de Mara (Ex. 15: 23-26) 10.La roca golpeada (1Co. 10: 4)

11.La serpiente de bronce (Jn. 3:14)

D. La importancia de su muerte.Henry Thiessen escribe: La muerte de Cristo ocupa un lugar destacado en el N.T. Los ltimos tres das de la vida terrenal de nuestro Seor representa cerca de una quinta parte de las narraciones de los cuatro evangelios. Si los tres aos y medio de su ministerio pblico hubiesen sido narrados tan cabalmente como los ltimos tres das, tendramos una Vida de Cristo de unas 8,400 pginas. Torrey (un conocido escritor cristiano) afirma que la muerte de Cristo se menciona directamente en el N.T. unas 175 veces. Puesto que hay 7,959 versculos en el N.T., esto significara que uno de cada cincuenta y tres versculos se refieren a este tema (Lectures in Systematic Theology, p. 313) Citamos nuevamente a Thiessen: La muerte de Cristo es lo esencial en el cristianismo. Otras religiones basan su derecho a ser reconocidas en las enseanzas de sus fundadores; el cristianismo se diferencia de todas ellas por la importancia que le da a la muerte de su Fundador. Si se elimina la muerte de Cristo como la interpretan las Escrituras, el cristianismo desciende al nivel de las religiones tnicas. Aunque todava tendramos un sistema tico ms elevado, si eliminramos la cruz de Cristo, no tendramos ms salvacin que estas otras religiones. Cuando Napolen fue exiliado a Santa Elena dijo que Alejandro, Csar, Carlomagno y l haban fundado grandes reinos por la fuerza, pero que Jesucristo haba fundado el suyo por amor. Esto es cierto, si nos referimos al amor expresado en su muerte sustituidora. Es de inters supremo en el cielo. La muerte de Cristo es un tema de inters supremo en el cielo. Podemos esperar que los que han ido al cielo tengan una idea ms plena y verdadera de los valores de la vida que los que todava estn limitados por su visin y por su existencia en el cuerpo. Se nos dice que cuando Moiss y Elas aparecieron en el monte de la Trasfiguracin conversaron con Cristo de su partida, que iba Jess a cumplir en Jerusaln (Lc. 9:30, 31). Tambin encontramos que los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cantaron la cancin de redencin por la muerte de Cristo (Ap. 5:8-10). Hasta la multitud de ngeles alrededor del trono, aunque ellos mismos no necesitaban la redencin, se unieron al canto del Cordero que fue inmolado (Ap. 5:11, 12). Ya que aquellos a los cuales se les ha quitado completamente de los ojos el velo de las limitaciones humanas aquellos que han entrado en los frutos ms plenos de la redencin a travs de la sangre de Cristo alaban la muerte de Cristo por sobre todo lo dems, nosotros los mortales deberamos estudiar el verdadero significado de esa muerte (Ibid, pp313, 314). De hecho el Seor mismo habl de su muerte con frecuencia. (Jn. 2:19); (Jn. 3:14); (Lc. 9:22); (Mt. 17:22,23); (Jn. 10:17); (Mr. 10: 33,34); (Mr. 14:8); (Jn. 12:32); (Mt. 26:31); (Mt. 26:46); (Jn. 16:7)

E. Las teoras falsas acerca de su muerte.1. La teora del pago a Satans. Esta teora dice que el hombre haba vendido su almainmortal a Satans por el pecado, y que la muerte de Cristo era la nota de rescate del diablo. Esto es totalmente falso, porque la muerte de Cristo asegur la maldicin final y eterna del diablo. Lo nico que Dios le debe a Satans es un lugar eterno en el infierno de fuego. La teora de la influencia moral. Aqu se nos dice que Dios permiti que Cristo muriera para mostrar que puede compartir los sufrimientos humanos. A travs de este acto, Dios puede estimular la simpata del hombre por Cristo. Esto tambin es falso, porque (entre otras razones) los mismos que lo condenaron a muerte siguieron odindolo a l y a sus seguidores por sobre todas las cosas. Adems, el plan eterno de Dios no es compartir el sufrimiento del hombre con l, sino ms bien salvarlo, para que ese hombre algn da pueda compartir las riquezas de Cristo.

2.

3. La teora del ejemplo. La muerte de Cristo sencillamente mostr cmo un hombrepuede dar su vida por otros. Pero que lograra este acto solo? Ha habido soldados, funcionarios de la ley, madres y otras personas que han hecho esto mismo miles de veces antes y despus de la muerte de Cristo. Qu aadira el Calvario a todo esto? La teora de la satisfaccin. Esta teora ensea que Jess muri para satisfacer el honor ofendido de Dios. Funcion algo as como un duelo de pistolas al amanecer cuando un hombre insultado se venga por insultos y daos previos. Aunque esta teora se acerca ms a la verdad que las anteriores, todava huele a error. No haba nada de venganza en la muerte de Cristo

4.

F. La teora sustituidora (y ortodoxa).Esta es la nica idea correcta. El doctor John Walvoord escribe: En su muerte, Cristo satisfizo plenamente las exigencias de un Dios justo por el juicio de los pecadores y, como sacrificio infinito, provey una base no slo para el perdn del creyente, sino para su justificacin y santificacin (Jess Christ Our Lord. P. 162).

G. La necesidad de la muerte.Henry Thiessen escribe: Al principio Dios, y el hombre estaban cara a cara el uno con el otro. Al pecar, Adn le volvi la espalda a Dios. Entonces Dios le volvi la espalda a Adn. La muerte de Cristo ha satisfecho la exigencia de Dios y ahora Dios nuevamente ha vuelto su rostro hacia el hombre. Slo queda que el hombre vuelva y encare a Dios. Como Dios ha sido reconciliado por la muerte de su Hijo, ahora se le ruega al hombre que se reconcilie con Dios (Discurso 2, Systematic Theology, pp 327, 328). Por lo tanto la necesidad de la muerte de Cristo era doble: 1. Era necesaria por la santidad de Dios (Lv. 11:44; Prv. 15:9). 2. Era necesaria por la maldad del hombre (Ro. 3:10-20)

H. Los resultados de la muerte.1. En relacin a los pecadores, redencin. (Ef. 1:7; G. 3:13; Ap. 5:8-12) 2. En relacin a los santos, santificacin. (G. 1:4; He. 10:10; He. 10:19,20) 3. En relacin a Satans, destruccin. (He. 2: 14); (Co. 2:15; 1Jn. 3:8; Ap. 12:9,10)

XV. El descenso de Jesucristo al corazn la tierra.(Mt. 12:40; 1P. 3: 18-20; Ef. 4:9). Por lo visto en estos versculos, se sugieren los siguientes acontecimientos. Entre su muerte y resurreccin, nuestro Seor descendi a las regiones inferiores de la tierra para realizar un ministerio doble: A. Despoblar la seccin salvada del Hades (Lc. 16:19-31). La deuda final por la salvacin de estos creyentes ahora estaba salada, permitindoles la entrada al tercer cielo. (2Co. 12:2) B. Predicar el juicio sobre los ngeles cados que haban intentado corromper la carne humana y as evitar la encarnacin prometida de Cristo. (Gn. 3: 15; 6: 1- 4). Por lo tanto, el tema del mensaje de Cristo fue: No dio resultado (2P. 2:4); (Jud v. 6).

XVI. La resurreccin de Jesucristo.A. La resurreccin, negada por algunos. Seguramente no hay doctrina msodiada por Satans en toda la Biblia que la resurreccin de Cristo. Ha intentado (siempre

sin xito) ridiculizarla, menoscabarla, negarla o simplemente explicarla. He aqu slo algunas de las teoras cuya promocin el diablo ha inspirado en sus hijos (hombres impos) acerca de esta preciosa doctrina. 1. La teora del fraude. Esta teora dice que o Jess o sus discpulos (o ambos) sencillamente inventaron todo el asunto. Pretende que creamos que Cristo no fue ms que un estafador astuto que ley las profecas acerca del Mesas en el Antiguo Testamento y se dedic a lograr que se cumplieran en l. Sin embargo, habra sido algo difcil que un impostor planificara su lugar de nacimiento (tena que ser Beln), o que los soldados romanos cooperaran al no romperle los huesos en la cruz. 2. La teora del desmayo. Esta teora sostiene que Cristo slo se desmay en la cruz, y que luego el aire fresco y oscuro de la tumba lo revivi. Pero cmo sali de esa tumba? Qu luz brillante utiliz para cegar y aterrorizar a los soldados romanos que estaban de guardia afuera? 3. La teora de la visin. Esta teora propone que los primeros discpulos fueron culpables de utilizar alguna droga alucinante primitiva. Si fuera cierto, entonces la prctica debe haber estado ampliamente difundida, ya que ms de 500 personas dijeron haberlo visto al mismo tiempo. No hay una pizca de evidencia bblica o secular para apoyar semejante teora tan vaca. 4. La teora del espritu. Esta teora mantiene que slo el espritu de Jess resucit. Pero se dice que Jess comi mientras estaba en su cuerpo resucitado. Hasta las marcas de los clavos todava estaban ah. Esta idea, como la anterior, no puede soportar la lgica del razonamiento ni por un segundo. 5. La teora del corazn. Con sta hemos de creer que Cristo slo resucit en el corazn de sus amigos. Sin embargo, el problema aqu es que ninguno de esos amigos realmente crey que se levantara literalmente de los muertos sino hasta despus de verlo con sus propios ojos y or sus palabras con sus propios odos.

B. La resurreccin, declarada por muchos.1. 2. 3. David la predijo. (Sal. 16:10) Isaas la predijo. (Is. 53: 9-12) Jess mismo lo predijo muchas veces. (Mt. 12: 38-40) (Mt. 16:21); (Mt. 17:19, 22, 23); (Mt. 20: 18, 19); (Mt. 26:32); (Lc. 9:22); (Jn.2:18-22)

C. La resurreccin, dudada por la mayora.Es irnico y triste ver que la resurreccin profetizada de Cristo fue recordada slo por sus enemigos, los fariseos, y no por sus amigos. (Mt. 27: 62-64) Hasta ah sus enemigos. Pero y qu de sus amigos? 1. Las mujeres no se acordaron (Mr. 16: 1-3) 2. Mara Magdalena no se acord (Jn. 20: 13) 3. Pedro y Juan no se acordaron (Lc. 24: 12); (Jn. 20:9) 4. Los apstoles no se acordaros (Lc. 24: 9-11) 5. Los dos discpulos en el camino de Emas no se acordaron (Lc. 24: 13-31) 6. Toms no se acord (Jn. 20: 24-29)

D. La resurreccin, descrita por alguien (Pablo; vase 1Co. 15)1. Las pruebas de la resurreccina. La tumba vaca b. El tremendo cambio en la vida de los discpulos

2.

c. El silencio tanto de los romanos como de los fariseos. Ninguno de estos grupos enemigos intent negar la resurreccin de Cristo ni una sola vez. La odiaban y trataron de suprimirla, pero no pudieron refutarla. d. El cambio del sbado al domingo como el da principal de adoracin. Habra hecho falta un acontecimiento fantstico para cambiar la forma de pensar de los apstoles, que tenan el sbado arraigado en el corazn y en su historia. e. La existencia de la iglesia. En menos de cincuenta aos despus de la muerte de Cristo, la iglesia cristiana se haba convertido en una gran potencia, de tal modo que el gobierno romano vea su influencia sobre hombres y mujeres con una preocupacin cada vez mayor. Las leyendas y las religiones sencillamente no se desarrollan tan rpidamente. Las apariciones despus de la resurreccin. Nuestro Seor apareci no menos de diecisiete veces despus de su resurreccin. Cinco de ellas ocurrieron durante el primer domingo de Pascua, y seis ms se llevaron a cabo entre ese momento y su ascensin. Las otras seis ocurrieron entre Pentecosts y la terminacin de la Biblia. El doctor John Walvoord describe estas apariciones en su libro Jess Christ Our Lord. (pp. 193 195) a. La primera aparicin de Cristo fue a Mara Magdalena, pues permaneci en el lugar de la tumba despus de que Pedro y Juan se haban ido. Ah vio a Cristo y primero lo confundi con el hortelano, pero lo reconoci inmediatamente cuando l le habl. (Jn. 20: 11-17); (Mr. 16: 9-11). Despus de haber visto al Seor resucitado. Mara Magdalena volvi para relatar a sus amigos la aparicin de Cristo. (Mr. 16: 10-11); (Jn. 20:18) b. La segunda aparicin de Cristo fue a otras mujeres que regresaban a la tumba y vieron a Cristo en el camino (Mt. 28: 9-10). Los mejores textos parecen indicar que la frase mientras iban a dar las nuevas a los discpulos es una interpolacin, y que en realidad estaban de regreso despus de haber hablado con los discpulos. c. La tercera aparicin fue a Pedro en la tarde del da de la resurreccin. No hay detalles acerca de dicha aparicin, pero es muy significativo que Cristo haya buscado primero a Pedro, el que lo neg, de entre todos los doce. (Lc. 24:34); (1Co. 15:5). d. La cuarta aparicin de Cristo fue a los discpulos mientras iban por el camino a Emas. Por una tardanza sobrenatural en reconocerlo, Cristo pudo explicarles las Escrituras del A.T. acerca de su muerte y resurreccin. No conocieron su identidad hasta que parti el pan. (Mr. 16:12, 13); (Lc. 24: 13-35) e. La quinta aparicin del Cristo resucitado fue a los diez discpulos. (Mr. 16:14); (Lc. 24: 36-43); (Jn. 20: 19-23). El relato de Marcos se refiere a ellos como los once, pero es obvio por el contexto que slo haba diez all, ya que Toms estaba ausente. Despus de la partida de Judas, frecuentemente se hablaba de los discpulos restantes como los Once aunque en realidad no todos estuvieran presentes. En forma similar, Pablo se refiere a los Doce como testigos de la resurreccin (1Co. 15:5), pero en realidad Judas Iscariote ya estaba muerto. f. La sexta aparicin fue a los once discpulos una semana despus de su resurreccin. En esta oportunidad, Toms estaba presente.(Jn. 20:26 29) g. La sptima aparicin fue a siete discpulos junto al mar de galilea (Jn. 21: 1-23). En esta ocasin, Jess habl significativamente con Simn Pedro despus de la pesca milagrosa. h. La octava aparicin fue a quinientas personas y es relatada por Pablo como una prueba sobresaliente de la resurreccin (1Co. 15:6) i. La novena aparicin fue a Santiago, el hermano del Seor (1Co. 15:7). Hay cierta evidencia de que Santiago no era creyente antes de la resurreccin (Jn. 7:3-5), pero inmediatamente despus de la resurreccin se lo cuenta entre los creyentes (Hch.

1:14); (G 1:19). Despus se convirti en uno de los grandes lderes de la iglesia apostlica. j. La dcima aparicin fue a once discpulos en el monte de Galilea. En esa ocasin les dio la gran comisin de predicar el evangelio (Mt. 28: 16-20). Se da una comisin similar en Marcos 16: 15-18, que puede haber sido la misma instancia o una aparicin anterior. k. La undcima aparicin ocurri en el momento de su ascensin desde el monte de los Olivos (Lc. 24: 44-53); (Hch. 1:3-9). Esta fue la ltima aparicin de Cristo a sus discpulos antes de su glorificacin en el cielo. l. La duodcima aparicin del Cristo resucitado fue a Esteban justo antes de su martirio (Hch. 7:55, 56). Las apariciones subsiguientes, aunque de diferente carcter confirman el hecho de su resurreccin. m. La decimotercera aparicin de Cristo fue a Pablo en el camino a Damasco cuando se dispona a continuar su trabajo de perseguir a los cristianos (Hch. 9:3 6; 22: 611; 26: 13- 18). En esta ocasin Pablo se convirti. n. La decimocuarta aparicin parece haber sido a Pablo en Arabia (Hch. 26:17); (G. 1: 12,17). La aparicin no se menciona claramente, pero se puede deducir de Glatas 1: 12. Algunos creen que las instrucciones a Pablo, mencionadas en Hechos 26: 17, le fueron dadas en Arabia y no durante la aparicin original en el camino a Damasco. No hay ningn registro de la revelacin exacta dada a Pablo en Hechos 9 en Hechos 22. En Hechos 22:10 se le promete una revelacin posterior que le dara las indicaciones necesarias. o. La decimoquinta aparicin de Cristo fue a Pablo en el templo cuando ste fue advertido acerca de la persecucin por venir (Hch. 22: 17 -21; 9: 26 -30);(G. 1:18) p. La decimosexta aparicin de Cristo fue a Pablo cuando estaba encarcelado en Cesarea, y se registra que se le present el Seor y le dijo que testificara en Roma. (Hch. 23: 11) q. La decimosptima aparicin de Cristo fue al apstol Juan al comienzo de la revelacin que le fue dada (Ap. 1: 12- 20). En conjunto, las apariciones son de una naturaleza tan variada y a tantas personas bajo circunstancias tan diferentes, que la comprobacin de la resurreccin de Cristo es tan slida como cualquier dato histrico del primer siglo que se pudiera citar.

3. La importancia de la resurreccin (1Co. 15: 12-19).La resurreccin de Cristo es la Constitucin, la Declaracin de Derechos y la Declaracin de la Independencia de la fe cristiana. En realidad, la seal del cristianismo no es la cruz sino una tumba vaca. Si se niega la resurreccin , hay seis conclusiones horribles e ineludibles: a. Toda la predicacin del evangelio ha sido, es y siempre ser total y completamente intil. b. Toda la fe pasada, presente y futura es intil. c. Todos los predicadores se convierten en grandes mentirosos. d. Todos los cristianos vivos siguen en sus pecados. e. Todos los cristianos muertos estn en el infierno. f. Queda destruida toda razn y todo propsito para la vida misma.

4. El orden de la resurreccin (1Co. 15: 20 -24).La resurreccin de Cristo se representa aqu como la primera de su tipo, indicando as que los milagros previos, como la resurreccin de Lzaro, tenan que ver con la restauracin de un cuerpo mortal muerto a un cuerpo mortal vivo. La verdadera resurreccin conlleva glorificacin. Hay tres resurrecciones de este tipo:

a. La resurreccin de Cristo(Mt. 28:5-8); (Mr. 16: 2-8); (Lc. 24: 1 -8) b. La resurreccin del arrebatamiento (1Co. 15: 53); (1Ts. 4: 16) c. La resurreccin pre milenaria de los santos del A.T. y de la tribulacin (Jn. 5:24); (Dn. 12: 2); (Ap. 20: 5 -6).

5. La naturaleza de la resurreccin.Qu tipo de cuerpo tuvo Jess despus de su resurreccin? Esto es de gran importancia para el creyente, ya que algn da tendremos un cuerpo similar (Jn. 3: 1-3) a. Su nuevo cuerpo tena carne y hueso (Lc. 24: 39,40) b. Comi alimento en este nuevo cuerpo (Lc. 24: 41 43); (Jn. 21: 12, 13) c. Su nuevo cuerpo todava llevaba las marcas de su crucifixin. (Jn. 20: 27; Lc. 24: 40; Ap. 5:6). d. Su nuevo cuerpo no estaba sujeto a las leyes materiales. (Jn. 20: 19); (Lc. 24: 31, 36).

6. El ejemplo de la resurreccin:

Un grano de trigo (Jn. 12: 24; 1Co. 15: 35 38) 39-41)

7. La superioridad de la resurreccin (1Co. 15:El nuevo cuerpo es tan superior al viejo cuerpo como: a. El hombre a la bestia b. El cielo a la tierra c. El sol a la luna

8. Los resultados de la resurreccin (1Co. 15: 42 58)a. En relacin al creyente: bendiciones inmediatas 1) Una garanta de nuestra justificacin. (Ro. 4:25) 2) Una garanta de poder y fortaleza actuales (Ef. 1: 18 2:10) 3) Una garanta de trabajo fructfero. (1Co. 15: 58) 4) Una garanta de nuestra propia resurreccin. (2Co. 4: 14) Bendiciones futuras 5) Cambio de corrupcin por incorrupcin (1Co. 15:42) 6) Cambio de deshonra por gloria (1Co. 15: 43) 7) Cambio de debilidad por poder (1Co. 15:43) 8) Cambio de un cuerpo material por un cuerpo espiritual (1Co. 15: 44) b. En relacin al Salvador 1) Es la marca de su deidad (Ro. 1: 4); (Hch. 10: 40) 2) Es el impulso de su exaltacin (Hch. 5: 30,31); (Fil 2: 9- 11) 3) Marca el comienzo de su liderazgo de la iglesia. (Ef. 1: 19 23) c. En relacin al pecador: le advierte de un da de juicio venidero. (Hch. 17: 31) d. En relacin al diablo: sella su suerte para siempre (He. 2:14) ; (Ap. 20:10) e. En relacin al da de reposo: cambia el da de adoracin del sbado al domingo (Hch. 20:7); (1Co. 16: 2; He 7:12). f. El smbolo dela resurreccin: el bautismo (Ro. 6;3-11; Col. 2: 11-13).

XVII. La ascensin y el ministerio actual de Jesucristo.A. El hecho de esta ascensin y de este ministerio.1. Las Escrituras en cuanto a su ascensin (Mr. 16: 19; Lc. 24: 51;(Hch. 1: 9). 2. Las Escrituras en cuanto a su ministerio presente. (Ro. 8: 34; Col. 3:1; He. 1:3; He. 8:1; He. 10: 12, 13; He. 12: 2; 1P. 3:32).

B. El Propsito de esta ascensin y este ministerio1. 2. 3. 4. 5. Para ser nuestro Precursor (He. 6: 19, 20) Para prepararnos un lugar (Jn. 14:2) Para dar dones espirituales a sus seguidores (Ef. 4: 10-14) Para animar a sus seguidores (He. 4: 14- 16); (He. 12: 1-3) Para presentar oraciones sacerdotales por nosotros. (Ro. 8: 34); (He. 4: 14 16; 7: 25 27 ; 8: 1; 9: 24). Aqu obra en una manera doble: a. Como nuestro intercesor (debido a la debilidad y las flaquezas del creyente) (Lc. 22: 31, 32). Segn muchos pasajes del N.T el Salvador sigue ralizando este bendito ministerio para los suyos desde el cielo. (He. 7: 25) b. Como nuestro abogado (debido a los pecados del creyente) (1 Jn. 1:9); (1Jn. 2:1); (He. 9:24); (Ap. 12:10) Para mandar la promesa del Padre (el Espritu Santo) (Jn. 16); (Hch. 1:4 ; 2: 33) Para cuidar sus iglesias (Ap. 1: 10 3: 22). En este asombroso pasaje, el Apstol Juan, en la isla de Patmos, ve al Cristo resucitado y glorificado de pie entre siete candeleros de oro, vestido como sumo sacerdote. Se le dice que los candeleros simbolizan las iglesias locales en la tierra. Para obrar a travs de los suyos. (Jn. 14:12) Para esperar hasta que sus enemigos se conviertan en estrado de sus pies (He. 10:12,13)

6. 7.

8. 9.

XVIII. La doble futura venida de Jesucristo.A. C. En el arrebatamiento, por los suyos.(1Ts. 4: 13 18); ( 1Co. 15: 51 57) Despus de la tribulacin, con los suyos. (Mt. 24: 29 - 31; Jud. v.14; Ap. 1: 7; Ap. 19: 1 21).

XIX. El reino milenario de Jesucristo.(Is. 9: 6, 7); (Jer. 23: 5, 6); (Lc. 1: 32, 33); (Jn. 18: 37)

XX. Los Testigos de Jess en el A.T.La Biblia es un libro que est centrado en Cristo. Jess mismo dijo que el A. T. hablaba de l (Jn. 5:39). A continuacin hay un breve panorama de su relato en la historia, demostrado por algunos hombres y mujeres del A.T. Los acontecimientos de su vida nos recuerdan algn aspecto del ministerio del Salvador en el N.T. A. Adn: su liderazgo sobre una nueva creacin (Gn. 1:28); (Ro. 5: 17- 19); (1Co. 15: 22, 45, 47); (He. 2: 7-9). B. Moiss: su ministerio proftico (Dt. 18: 15 -18); (He. 3: 5, 6) C. Melquisedec: su ministerio sacerdotal (Ge. 14: 18 20); (Sal. 110: 4); (He. 5 8) D. David: su ministerio real (2S. 7: 1 17);(Mr. 11: 10); (Ap. 5: 5; 22: 16) E. Jeremas: sus tristezas (Jer. 3:20; 5: 1 -5; 8: 20 22; 9: 1; 10: 19; 11: 19) F. Jos: sus sufrimientos (el tipo ms perfecto de Cristo en el A.T.) 1. Odiado sin motivo (Gn. 37: 4 -8); (Jn. 15: 25) 2. Ridiculizado (Gn. 37: 19); (Lc. 22: 63) 3. Vctima de un complot (Gn. 37: 20); (Jn. 11: 53)

4. Privado de su tnica (Gn. 37: 23); (Jn. 19: 23, 24) 5. Vendido por plata (Gn. 37: 28); (Mt. 26: 14 -16) 6. Objeto de mentiras (Gn. 39: 14); (Mt 26: 61) 7. Puesto en cautiverio con dos hombres culpables (Gn. 40: 1 -3); (Lc. 23: 32, 33) 8. No reconocido por los suyos (Gn. 42: 8); (Jn. 1: 11) G. Isaac: su muerte (Gn 22: 2; 8: 10); (Mt. 26: 36, 42, 43) H. Jons: su resurreccin (Jon. 1: 17); (Mt. 12: 40; 16: 4); (Lc. 11: 29) I. Josu: su vida victoriosa (Jos. 1: 3, 5, 6, 8, 9); (Jn. 10: 17, 18; 19: 30) J. No: su vida salvadora (Gn 6: 13, 14, 17, 18); (1P. 3: 18 -22) K. Abraham: su padre (Gn. 22:7, 8); (Mt. 26: 36, 42, 43) L. Daniel: su aceptacin por el Padre. (Dn. 9: 23; 10:11, 19); (Mt 3: 17; 17:5). M. Elas: su precursor (Is. 40:3, 4); (Mt. 17: 11, 12) N. Eliseo: sus milagros: Eliseo realiza catorce milagros, casi el doble de cualquier otro hombre en el A.T., con la excepcin de Moiss ( 2 R. 2:9); (Jn. 3: 2) . Ezequiel: sus parbolas. Hay sesenta y nueve parbolas en el A.T.; veintitrs de ellas se encuentran en el libro de Ezequiel. (Ez. 17:2; 20: 49); (Mt. 13:3) O. Rut: su Iglesia (Rut 2 4); (2Co. 11: 2) P. Booz: su amor por la Iglesia. (Rut 2 4); (Ef. 5: 25 27) Q. Esdras: su celo por las Escrituras (Neh. 8); (Mt. 21: 42; 22: 29); (Mr. 12:10, 24); (Lc. 4: 21); ( Lc. 24: 27); (Jn. 10: 35) R. Nehemas: su celo por la Ciudad Santa (Neh. 1 2); (Mt. 23: 37 39); (Lc. 19: 41) S. Absaln: su oposicin; 1. Por Judas. Absaln fue traidor y miembro del crculo ntimo de David, como lo fue Judas del crculo ntimo de Jess(2S. 15); (Mt 26: 14) 2. Por el Anticristo por venir. Absaln conspir en contra del trono davdico, como lo har el Anticristo. (2 S. 15); (Ap. 13). T. Salomn: su sabidura (1R. 3.11-13); (Lc. 4: 22); (Jn. 7:46). U. Lot: sus seguidores corruptos (Gn. 19); (2 P. 2: 7)

PneumatologaDurante uno de sus viajes misioneros, el apstol Pablo le pregunt a un grupo de miembros de la iglesia de Efeso (en realidad eran discpulos de Juan el Bautista) acerca de la doctrina del Espritu Santo. Su respuesta debe haber escandalizado un poco a Pablo, porque contestaron: .Ni siquiera hemos odo si hay Espritu Santo. (Hch.19:2). Si Pablo se sorprendi, seguramente el Padre y el Hijo se entristecieron al ver un ejemplo ms de la ignorancia casi universal acerca del ministerio de la bendita tercera persona de la Trinidad. Esta declaracin por los discpulos efesios ilustra, tal vez ms que cualquier otro ejemplo en la Biblia, el tratamiento triste y vergonzoso que frecuentemente se le da. Su existencia misma ha sido ignorada y su ministerio malentendido. Que la oracin del compositor Andrew Reed sea nuestra oracin al abordar nuestro estudio del Espritu Santo: Espritu Santo, con luz divina, este corazn mo ilumina; de la noche destierra sus sombras, y mi oscuridad en da transforma.

I.

La personalidad del Espritu Santo.El Espritu Santo de Dios es una persona, as como el Padre y el Hijo son personas, y por lo tanto experimenta todos los elementos inmaculados propios de una personalidad divina. A. Tiene una mente. (Rom. 8:27) El primer el en este versculo se refiere al Hijo de Dios, como se puede ver en el versculo 34 de Romanos 8, mientras que el segundo l (tcito) se refiere al Espritu Santo mismo. Qu verdad fantstica tenemos aqu!; el creyente disfruta del ministerio intercesor tanto del Hijo como del Espritu Santo. B. Escudria la mente humana. (1Co.2:10) En el versculo anterior a ste (2:9), Pablo parafrasea a Isaas 64:4. En consecuencia, algunos han concluido errneamente que es imposible que alguien, ni siquiera los redimidos, conozcan algo de lo que es el cielo. Pero aqu en el 2:10 se nos dice que el Espritu Santo nos revela tales cosas. C. Tiene una voluntad. (1Co. 12:11) D. Prohbe. (Hch. 16:6,7). E. Permite. ((Hch. 16:10) Esto explica la prohibicin previa. F. Habla. Ntese a quin le habla: (Hch. 8:29); (Hch. 10.19); (Hch. 13:2); (Ap. 2-3) G. Ama. (Rom. 15:30); (Jn. 14:21; 16:27); (2Co. 9:7) H. Se contrista. (Ef. 4:30) I. Ora. (Rom. 8:26) En los momentos difciles de nuestra vida, cmo nos consuela saber que e est orando por nosotros, tal vez miembros de la familia o algn pastor piadoso, pero cun mayor bendicin es darse cuenta que el Espritu Santo de Dios ofrece oracin ferviente y eficaz por nosotros. En el Nuevo Testamento slo hay unos 261 pasajes que se refieren al Espritu Santo. Se lo menciona cincuenta y seis veces en los evangelios, cincuenta y siete en el libro de los Hechos, ciento doce en las epstolas paulinas, y treinta y seis en el resto del Nuevo Testamento.

II.

La deidad del Espritu Santo.

A. Es omnipresente. (Sal. 139: 7) En este Salmo, David concluy que le era imposible escapar del Espritu de Dios, aunque ascendiese a las alturas, descendiese a las profundidades, viajase por el mar o se rodease de oscuridad. B. Es omnisciente. ( 1Co. 2: 10,11) C. Es omnipotente. (Gn. 1: 2) D. Es eterno. (He. 9: 14) E. Es llamado Dios. (Hch. 5: 3,4) F. Se lo iguala al Padre y al Hijo. (Mt. 3: 16,17); (Mt. 4: 1-7); (Jn. 14: 16); (Jn. 14: 26); (Jn. 15:26); G. (Ef. 2:18); (2Co. 13: 14); (Rom. 8:2,2) ; (1P. 1: 2); (1P. 4:14); (Hch. 2: 33); (Mt. 28: 19,20)

III. Los nombres y ttulos del Espritu Santo.Con frecuencia se puede aprender mucho acerca de alguien en las Escrituras por el mero estudio de los nombres y ttulos dados a esa persona. Algo as sucede Los trece ttulos que se le atribuyen reflejan su verdadera naturaleza. A. El Espritu de Dios. (1Co. 3:16) B. de Cristo. (Rom. 8: 9) C. eterno (He. 9: 14) D. de verdad (Jn. 16: 13) E. de gracia ( Hch. 10: 29) F. de gloria ( 1P . 4:14) G. de vida (Ro. 8:2) H. sabidura y revelacin (Ef. 1:17) I. el Consolador (Jn. 14:26) J. de promesa (Hch. 1: 4,5) K. de adopcin (Rom. 8:15) L. de santidad ( Rom. 1:4) M. de fe (2Co. 4:13)

IV. Los emblemas del Espritu Santo.Igual que los trece nombres y ttulos, los seis emblemas usados para designarlo arrojan luz sobre su naturaleza y misin A. B. C. D.

La Paloma: Indica pureza, paz y modestia. (Jn. 1:32); (Cnt. 6:9); (Cnt. 2:14) Agua: Indica vida y purificacin (Is. 44:3); (Jn. 7:37-39) Aceite: Indica luz, sanidad y ungimiento para el servicio (Lc.4:18); (Hch. 10: 38); (He. 1:9);(1 Jn.2:20)

Sello: Indica propiedad, una transaccin terminada, identificacin, seguridad,autenticidad, valor, autoridad. (Ef. 4:30); (2Co. 1:22) Hay tres ocasiones importantes en la Biblia cuando se emplea un sello: 1. Daro us un sello cuando ech a Daniel en el foso de los leones. (Dn. 6: 16, 17) 2. Asuero emple un sello (siguiendo el consejo del malvado Amn) para planear la matanza general de los judos persas. (Est. 3: 8-12)

3. Pilato hizo sellar la tumba de Jess. (Mt. 27:66) E. F. G.

Viento: Indica poder invisible (Jn. 3:8); (Hch. 2:1,2). Fuego: Indica presencia, (Ex. 3:2); aprobacin, (Lv. 9:24); proteccin, (Ex. 13:21);purificacin, (Is. 6:1-8); don, (Hch.2:3); juicio, (He.12:29).

Las arras: Indica los primeros frutos, una fianza, una seal, una garanta del pagocompleto final. (2Co. 1:2); (2Co. 5:5); (Ef. 1:14).

V.

Los diversos ministerios del Espritu Santo.Muchos creen equivocadamente que el Espritu Santo vino a la tierra por primera vez en pentecosts, relatado en Hechos 2. Esto no es cierto. La Palabra de Dios asigna no menos de once grandes ministerios del Espritu, y los primeros tres se llevaron a cabo en la poca del Antiguo Testamento. Los once ministerios son: Uno: su ministerio con el universo. Dos: su ministerio con las Escrituras Tres: su ministerio con la nacin de Israel. Cuatro: su ministerio con el diablo. Cinco : su ministerio con el Salvador Seis: su ministerio con el pecador Siete: su ministerio con la Iglesia Ocho: su ministerio el da de pentecosts. Nueve: su ministerio con el creyente. Diez: su ministerio en cuanto a los dones espirituales. Once: su ministerio en cuanto al fruto de Cristo. Ahora consideraremos brevemente a cada uno por separado.

A. Su ministerio con el universo.Segn David, el Padre cre todas las cosas. (Sal. 19:1). Sin embargo, Juan declara que el Hijo lo hizo. (Jn. 1:3,4) Por ltimo, en otros pasajes se dice que el Espritu Santo realiz el acto inicial de la creacin. Qu hemos de creer? Por su puesto que la respuesta es que las tres personas de la Trinidad participaron. Como ilustracin, consideremos a un ejecutivo importante que decide construir una casa grande y costosa. Emplea a un arquitecto para disear los planos necesarios para la casa. El arquitecto consigue un constructor competente para seguir los planos. En esta ilustracin el ejecutivo es el Padre, el arquitecto es el Hijo y el constructor es el Espritu Santo, de modo que los siguientes versculos se refieren a la obra de este Constructor divino. (Sal. 104:30); (Job. 26:13); (Job:33:4); (Gn. 1:2). Se ha sugerido que la palabra hebrea ( aqu traducida por mova) se refiere al suave movimiento de una paloma que abriga su nido, dndole el calor del cuerpo a los huevos hasta que salen los polluelos.

B. Su ministerio con las Escrituras.

En resmen, el Espritu Santo es el autor de la Palabra de Dios. Adems, ha escogido tres mtodos bsicos en la preparacin y recepcin de su manuscrito divino, la Biblia. Los pasos del espritu son los siguientes: Revelacin: Es el proceso por el cual el Espritu Santo imparti a los cuarenta escritores humanos de la Biblia el mensaje que quera que transmitiesen. Inspiracin: El proceso por el cual el Espritu Santo gui la pluma misma de esos cuarenta escritores para que el mensaje verbal se transcribiese correctamente. Iluminacin: El proceso por el cual el Espritu Santo toma la palabra escrita cuando se predica o se lee e ilumina los odos humanos que la escuchan. Los siguientes pasajes confirman todo esto.

1. El Espritu Santo es el autor del Antiguo Testamento.a. b. c. d. e. f. Segn David (2S. 23:2) Segn Isaas. (Is. 59:21) Segn Jeremas (Jer. 1:9) Segn Jess (Mt. 5:18); (Jn. 10:35) Segn Pedro (2P. 1:21) Segn Pablo (2Ti. 3: 15-17)

2. El Espritu Santo es el autor del Nuevo Testamento.a. b. c. d. Segn Jess (Jn. 14: 25, 26) Segn Pablo (1Co. 2:13); (1 Ts. 4:5) Segn Pedro (2P. 3:14-16) Segn Juan ( Ap. 1:10,11); (Ap. 2:7)

C. Su ministerio con la nacin de Israel.1. Descendi sobre los lderes de Israel.Se dice que no menos de diecisis personas del Antiguo Testamento experimentaron el ungimiento del Espritu Santo. a. Jos (Gn. 41:38) b. Moiss (Nm. 11:17) c. Josu ( Nm. 27:18) d. Otoniel (Jue. 3:10) e. Geden (Jue. 6:34) f. Jeft (Jue. 11:29) g. Sansn (Jue. 14:6); (Ju. 14:19); (Ju. 15:14,15). h. Sal 1) Despus de haber sido ungido rey por Samuel (1S. 10:10). 2) Justo antes de su victoria en Jabes de Galaad. (1S. 11:6) i. David. A diferencia del caso de Sal, nunca se os dice que el Espritu Santo haya dejado a David. Sin embargo, en una ocasin David temi que se retirara. (Sal. 51:11); (1S 16:13). j. Elas 1) Por el testimonio de Abdas. (1R. 18:12) 2) Por el testimonio de unos profetas en Jeric. (2R 2:16)

k. Eliseo. (2R. 2:15) l. Ezequiel (Ez. 2:2) m. Daniel 1) Por testimonio del rey Nabucodonosor. (Dn. 4:9) 2) Por testimonio de una reina asustada. (Dn. 5:11) 3) Por testimonio del rey Daro. (Dn. 6:3) n. Miqueas. (Mi. 3:8) o. Azaras el profeta. (2Cr. 15:1) p. Zacaras el sumo sacerdote. (2Cr. 24:20)

2. 3.1. 2. 3. 4.

Descendi sobre los ancianos de Israel. (Nm.11:25) Descendi sobre el tabernculo de Israel. (Ex. 40:34)Descendi sobre el templo de Israel. ( 1R. 8:10) Condujo a Israel por el desierto. (Neh. 9:20; Is. 63:10). Descender sobre Israel durante la tribulacin. (Ap. 7:2-4; Jl . 2:28-32) Descender sobre Israel durante el milenio. (Zac. 12:10; Ez. 37:13,14; Ez. 39:29).

D. Su ministerio con el diablo.El Espritu Santo ahora funciona como un dique divino, conteniendo y limitando el poder pleno de Satans y el pecado. 1. Como dice Isaas. ( Is. 59:19) 2. Como dice Pablo ( (2Ts. 2:7-14)

E. Su ministerio con el Salvador.Desde su concepcin fsica hasta su ascensin final, el Seor Jesucristo fue dirigido por el Espritu Santo. 1. El Salvador fue concebido por el Espritu Santo. ( Lc. 1:35); (Mt. 1:18-20). As que el verdadero Padre del cuerpo de Cristo fue el Espritu Santo, y el verdadero milagro no fue el nacimiento del Salvador, sino su concepcin sobrenatural. 2. El Salvador fue ungido por el Espritu Santo. (Mt. 3:16); (Lc. 4:18); (Hch. 10:38); (He. 1:9). 3. El Salvador fue sellado por el Espritu Santo. (Jn. 6:27). Aqu el sello demuestra la identificacin del Hijo tanto con el Pacre como con el Espritu. Tambin habla de su genuinidad, valor y autoridad. 4. El Salvador fue guiado por el Espritu Santo. (Mat. 4:1) 5. El Salvador recibi poder del Espritu Santo. (Mt. 12:28). Segn Filipenses 2: 5-8, Cristo se abstuvo de usar, de forma independiente, sus atributos divinos (su omnipresencia, omnisciencia, etc.) mientras estuvo en la tierra, y decidi depender completamente del Espritu Santo para obtener poder y direccin. 6. El Salvador estaba lleno del Espritu Santo. ( Jn. 3:34); (Lc. 4:1). La palabra lleno se refiere sencillamente al control. Por lo tanto, El Salvador fue totalmente controlado por el Espritu Santo mientras estuvo en la tierra. 7. El Salvador se conmova en el Espritu Santo. ( Jn. 11:33) 8. El Salvador se regocijaba en el Espritu Santo. ( Lc. 10:21) 9. El Salvador se ofreci a s mismo en el Calvario a travs del Espritu Santo. (He. 9:14) 10. El Salvador fue resucitado de entre los muertos por el Espritu Santo. ( 1P 3:18).

11. El Salvador mand a sus discpulos despus de su muerte por el Espritu Santo. (Hch. 1:2) 12. El Salvador volver algn da y levantar a los muertos en Cristo por el Espritu Santo. ( Ro. 8:11). El propsito de esta seccin especfica de nuestro estudio debera ser muy obvio. Si le fue necesario al Hijo de Dios, que no tuvo pecado, depender totalmente del Espritu Santo para formar cada palabra y dirigir cada paso, cunto ms vital es para nosotros hoy!

F. Su ministerio con el pecador.Durante su discurso a la medianoche, justo antes de entrar al Getseman, nuestro Seor les dijo las siguientes palabras a sus discpulos acerca del Espritu Santo: ( Jn. 16:7-11). La palabra clave de este pasaje es la palabra griega elegcho, traducida por convencer, que tambin aparece en otros pasajes traducida por otras palabras. Redargir. ( Jn.8:46) Acusar. ( Jn. 8: 9) Reprender. (Mt. 18: 15) As que es el santo Sabueso Celestial, como se le ha llamado, rastrea al pecador, y cuando lo atrapa, 1) lo convence; 2) lo acusa; y 3) lo reprende.

1. Convence al hombre:a. Del pecado.Aqu el pecado no es la inmoralidad sexual, la adiccin a la nicotina o el uso de malas palabras, sino rechazar el sacrificio de Cristo en el Calvario. Este es, por supuesto, el pecado fundamental que condena el alma del hombre al infierno para siempre. (Jn. 3:18). Es importante entender bien este hecho. Muchas veces el pecador est confundido e incierto. De cuntos pecados tiene que arrepentirse para ser salvo? Qu pasa con los pecados que pudo haber olvidado? Este concepto no slo causa confusin para el hombre inmoral no salvo, sino tambin para el hombre moral no salvo. Despus de todo, no bebe, no juega, no fuma ni evade los impuestos. Por lo tanto llega a la conclusin de que no necesita la salvacin. Pero el hecho es que l tambin, al igual que el disoluto, es culpable de rechazar el sacrificio de Cristo en la cruz, y por lo tanto tiene gran necesidad del arrepentimiento y la salvacin.

b. De la justicia de Cristo.Ms adelante, el Espritu Santo gui al apstol Pablo a escribir toda una epstola sobre la palabra justicia. En esa epstola (el libro de Romanos), Pablo enfatiza tres cosas: 1) Dios es justicia 2) Dios exige justicia 3) Dios provee justicia

c. Del juicio venidero.En este sentido, el Espritu Santo le mostrara al pecador que: 1) Todas las personas no salvas le pertenecen a Satans. ( Jn. 8:44)

d. La suerte de Satans ya est en marcha. (Ro. 16:20) e. Por lo tanto, todos los pecadores compartirn su suerte algn da. (Mt. 25:41).2. Hay siete ejemplos clsicos y claros de este ministerio de conviccin del bendito Espritu Santo en el libro de los Hechos. a. La multitud en pentecosts. (Hch. 2: 22,23); (Hch. 2:37)

b. c. d. e. f. g.

El eunuco etope. ( Hch. 8:29:38) Saulo de Tarso. (Hch. 9: 1-6) Un centurin llamado Cornelio. (Hch. 10:44) El carcelero de Filipos. (Hch. 16: 25-34) Un gobernador llamado Flix. ((Hch. 24: 24,25) Un rey llamado Agripa. ( Hch. 26:1); (Hch. 26: 23-28) En conclusin, se puede decir que el ministerio principal realizado por el Espritu Santo en el pecador es el de la conviccin, pura, profunda y sencillamente.

G. Su ministerio con la iglesia.De las tres instituciones bsicas de la Biblia (matrimonio, gobierno humano e Iglesia), ninguna es de mayor importancia para el Espritu Santo que la Iglesia. Fue para promover el crecimiento de la Iglesia que vino formalmente en pentecosts.

1. El Espritu Santo y la Iglesia universal. l la form. ( Ef. 2:19-22) 2. El Espritu Santo y la Iglesia local.a. Desea inspirar su servicio de adoracin. (Fil. 3:3). Si el pastor y la congregacin se lo permiten, el Espritu de Dios puede garantizar tanto la presencia como el poder de Dios puede garantizar tanto la presencia como el poder de Dios en cada reunin de la iglesia. b. Desea dirigir su obra misionera. ( Hch. 8:29); ( Hch. 13:2,4); (Hch. 16: 6,7,10). c. Desea ayudar con los servicios del canto. ( Ef. 5:18,19). Muchas veces ha sucedido que un predicador visitante en una iglesia local ha descubierto con alegra que el director de msica ha escogido aquellas canciones y msica especial que corresponden perfectamente con el mensaje. Es obvio que tanto el predicador como el director de msica han sido sensibles al ministerio del Espritu. d. Desea escoger sus predicadores. ( Hch. 20:28) e. Desea ungir a sus predicadores. ( 1Co. 2:4). Aqu vemos el orden de servicio divino. Primero elige y despus unge a sus siervos. La eleccin es un acontecimiento nico y definitivo, pero el ungimiento debe ser buscado diariamente. f. Desea advertir a sus miembros. ( 1Ti. 4:1) g. Desea determinar sus decisiones. ( Hch. 15:28). Esta decisin tan importante acerca de la circuncisin que se tom en el Concilio de Jerusaln es un hermoso ejemplo del trabajo en equipo de una iglesia local y el Espritu Santo. Esas asambleas gobernadas por el voto congregacional con frecuencia se enorgullecen por su poltica democrtica. Pero la verdadera meta slo puede ser alcanzada por medio de un esfuerzo conjunto demcratateocrtico. h. Desea condenar o bendecir sus esfuerzos, segn sea necesario. ( Ap. 2:7); ( Ap. 2:11); (Ap. 2:17); (Ap. 2:29) Con frecuencia las iglesias se preocupan mucho por mejorar su imagen a los ojos de la nueva generacin, la sociedad, el mundo de los negocios, los crculos acadmicos, etc. Pero la verdadera preocupacin debera dirigirse hacia el nico que est en condiciones de mejorar y corregir, es decir, el Espritu Santo. i. Desea encabezar sus programas de visitacin y evangelizacin. (Ap. 22:17). En esta ltima invitacin de las Escrituras vemos cmo el Espritu Santo habla a travs de la Iglesia para animar a los que no son salvos a venir a Cristo.

H. Su ministerio en cuanto al da de pentecosts.Si se hiciera una lista de todos los das importantes de la historia, el da de pentecosts sera uno de los primeros. En esa ocasin el Espritu Santo realiz una de sus obras ms grandes y de mayor alcance. (Hch. 2:14)

1. El trasfondo del da de pentecosts.Momentos antes de su dramtica ascensin, nuestro Seor resucitado mand a sus discpulos: ( Hch. 1:4). Se ha usado mucha tinta para tratar de explicar esas cuatro palabras, la promesa del Padre. Cul era esa promesa del Padre? Varios pasajes de las Escrituras ponen en claro que esta promesa del Padre, y tambin del Hijo, era una referencia a la llegada del Espritu Santo. (Jl. 2:28;(Hch.1:16; Jn. 14:16; Jn. 14:26; Jn. 15:26; Jn. 16:7). Por su puesto (como ya hemos visto) que el Espritu Santo ya haba realizado un ministerio en el Antiguo Testamento, pero ahora su tarea era la de introducir tres elementos completamente nuevos.

a. Su nuevo ministerio haba de ser universal.Anteriormente el Espritu Santo haba limitado su obra en la humanidad a la nacin de Israel. No se registra antes del libro de los Hechos que haya descendido sobre los griegos, o los romanos, o los babilonios, etc. Pero aqu en los Hechos lleg para bendecir a todos los pecadores arrepentidos del mundo.

b. Haba de ser permanente.Aunque el Espritu Santo descendi sobre algunos hombres del Antiguo Testamento, tambin se apart de ellos con frecuencia. 1) Lo ilustra el caso de Sansn. Este hombre fuerte hebreo disfrut de la presencia del Espritu Santo en varias ocasiones. ( Jue. 14:6); (Jue. 15:15). Pero despus, debido al pecado y la inmoralidad, el Espritu de Dios se apart de Sansn. Uno de los versculos ms trgicos de la Biblia registra este acontecimiento, cuando Sansn se despierta para or las siguientes palabras de Dalila: (Jue. 16:20). 2) Lo ilustra el caso de Sal. Al igual que con Sansn, el Espritu Santo descendi sobre Sal, pero despus se apart de l, como lo demuestra lo siguiente: (1S. 10:10); ( 1S. 16:14). 3) Lo ilustra el caso de David. El Espritu de Dios descendi sobre David cuando fue ungido por Samuel. ( 1S. 16:13); (Sal. 51:11)

c. Haba de perfeccionar.En otras palabras, su nuevo ministerio consistira en hacer que todos los pecadores arrepentidos creciesen en gracia y fuesen como Jess. Este no era el caso en el Antiguo Testamento. No hay ninguna indicacin de que la naturaleza espiritual de Sal o Sansn fuese mejorada por la presencia del Espritu Santo. Aparentemente slo obtuvieron su poder, no su pureza.

2. La cronologa del da de pentecosts.El pentecosts ( de una palabra griega que sencillamente significa cincuenta) es la tercera de las seis grandes fiestas judas mencionadas en Levtico 23. Estas fiestas resumen toda la obra futura de la Trinidad en el Nuevo Testamento. Considrese: a. La Pascua, la fiesta de los panes sin levadura ( una referencia al Calvario). Vase los versculos 4-8. b. La gavilla de los primeros frutos. (una referencia a la resurreccin). Vase los versculos 9:14. c. La fiesta de las siete semanas. (una referencia proftica al pentecosts). Vanse los versculos 15-21. d. La fiesta de las trompetas ( una referencia al arrebatamiento y a la Segunda Venida de Cristo). Vase los versculos 23-25. e. La fiesta de expiacin ( una referencia a la tribulacin venidera). Vanse los versculos 2632.

f. La fiesta de los tabernculos (una referencia al milenio). Vanse los versculos 33-43.

3. Las comparaciones de pentecosts.a. Se puede compara el pentecosts del Nuevo Testamento con el pentecosts del Antiguo Testamento. El pentecosts del Antiguo Testamento ocurri cincuenta das despus de que Israel haba salido de Egipto. (Ex.12: 1,2); (Ex. 12:6); (Ex. 12:12)( Ex. 12:31). Cincuenta das despus llegaron al monte Sina. ( Ex. 19:1). El Pentecosts del Nuevo Testamento ocurri cincuenta das despus de la resurreccin de Cristo. Ntese que nuestro Seor fue crucificado durante la semana de la Pascua en abril. ( Jn. 19:14) Despus de la resurreccin pas cuarenta das con sus discpulos. ( Hch.1:3). El pentecosts del Nuevo Testamento se realiz unos diez das despus. (Hch. 1:5); (Hch. 2:1). El pentecosts del Antiguo Testamento celebraba un aniversario: el de la nacin de Israel. ( Ex. 19:5). Las escrituras nos dicen que los ngeles participaron en el otorgamiento de la ley en el monte Sina. Vase Hechos 7:53; Glatas 3:19. El pentecosts del Nuevo Testamento celebraba un aniversario: el de la Iglesia. ( Hch. 2:41-47). El pentecosts del Antiguo Testamento atestigu la muerte de unas 3.000 almas. (Ex. 32:28). La adoracin del becerro de oro por parte de Israel mientras estaba acampando al pie del monte Sina fue un episodio trgico en su historia. El pentecosts del Nuevo Testamento atestigu la salvacin de unas 3.000 almas. (Hch. 2:41). Hay un contraste asombroso entre las dos instancias de pentecosts. De hecho, la diferencia es tan importante, que Pablo ocupa todo un captulo de una de sus epstolas para hablar de ella. Ntese estos dos versculos de ese captulo: (2Co. 3:5,6). El pentecosts del Antiguo Testamento fue presentado de manera tremenda. ( Ex. 19:16) ; (Ex. 19:18). El pentecosts del Nuevo Testamento fue presentado de una manera tremenda. (Hch. 2:2,3). b. Se puede comparar el pentecosts del Nuevo Testamento con Beln. En Beln, Dios el Padre estaba preparando un cuerpo por el cual obrara su Hijo. ( He. 10:5). En pentecosts, Dios el Padre estaba preparando un cuerpo por el cual obrara su Espritu. (1Co. 6:19); (1Co. 6:16). Por esto, el pentecosts nunca podr repetirse, as como Beln nunca podr tampoco repetirse. Por lo tanto, es tan antiestructural orar para que ocurra otro pentecosts como sera orar para que los pastores y los magos volvieran a aparecer. Los acontecimientos de Lucas 2 y Hechos 2 han quedado en el pasado para siempre. c. Se puede comparar el pentecosts del Nuevo Testamento con Babel en el Antiguo Testamento. En Babel vemos hombres pecaminosos trabajando para conseguir su propia gloria. (Gn. 11:4). En pentecosts vemos a hombres salvos aguardando la gloria de Dios. ( Hch. 1:14). En Babel Dios confundi el idioma del hombre. ( Gn 11:9). En Pentecosts Dios aclar el idioma del hombre. (Hch. 2:8). En Babel Dios esparci a los hombres por todo el mundo. ( Gn. 11:9). En Pentecosts Dios junt a los hombres dentro de la Iglesia. ( Ef. 1:10).

I. Su ministerio con el cristiano.

Hasta ahora hemos hablado del ministerio del Espritu Santo en cuanto al universo, las Escrituras, Israel, Satans, Cristo, los pecadores, la Iglesia y Pentecosts. Pero, Qu ministerio realiza para ese grupo especial de personas neotestamentarias llamadas cristianas? Desde el instante en que una persona no salva ora: Dios, ten misericordia de m, que soy pecador, el Espritu Santo realiza una obra quntupla en ella.

1. El Espritu Santo regenera al pecador creyente.Literalmente lo crea de nuevo y le da la naturaleza de Dios. El Espritu Santo hace las veces de partera divina para el pecador arrepentido al traerlo al reino de Dios. Esto se logra con el instrumento del agua, un smbolo lingstico de la Palabra de Dios. Los siguientes pasajes lo confirman: ( Tit. 3:5); (Jn 3:3-7); ( 1P 1:23); ( Stg. 1:18).

2. El Espritu Santo Bautiza al pecador creyente.(Rom. 6:3,4); ( 1Co.12:13);( Ga.3:27); (Ef. 4:4,5); (Col. 2:12) Con frecuencia se formula la siguiente pregunta: Es necesario que uno se bautizado para ser salvo? La respuesta es un S enftico: pero no por el bautismo de agua. El propsito del Espritu Santo al colocar al creyente en el cuerpo de Cristo es doble: a. Lo hace para contestar la oracin de Cristo por unidad cristiana. (Jn. 17:21). b. Lo hace para preparar una novia para Cristo, compuesta por todos los creyentes salvados desde el pentecosts hasta el arrebatamiento. ( Rom. 12:5); ( 1Co. 10:17); ( 1Co. 12:13); (1Co. 12:27); (Ef. 1:22,23); (Ef. 4:4); (ef. 4:12); (ef. 5:23); (Ef. 5:30); ( Col. 3:15); (2Co. 11:2); ( Ap. 19:6-9).

3. El Espritu Santo mora en el pecador creyente.En otras palabras, no slo nos une con el Salvador (por el bautismo), sino que se une a s mismo con nosotros. Jess, antes de su crucifixin, predijo ambos ministerios. Dijo: (Jn. 14:20; 1Co. 2:12; 1Co.3:16; Jn. 14:16; jn. 7:37-39; Ro. 8:9; 1Jn. 3:24). El propsito de este ministerio morador es el de controlar la naturaleza recientemente creada. (2Co. 5:17; G. 5:16-18; Ef.3:16). 4.

El Espritu Santo sella al pecador creyente. (2Co. 1:22); (Ef. 1:13); (Ef. 4:30).Parece ser que la misma presencia del Espritu Santo es el sello aqu, dado por el Padre para asegurar al creyente que su salvacin es eterna. Tambin se habla del sello como las arras. (2Co. 1:22);( 2Co.5.5);(Ef. 1:14).

5.

El Espritu Santo llena al pecador creyente. (Hch.2:4)Este ministerio del Espritu Santo ha suscitado mucha controversia y muchos errores a lo largo de la historia de la Iglesia. Por ejemplo, qu diferencia hay entre la morada y la llenura del Espritu Santo? Para ayudar y comprender esta distincin vital, consideremos la siguiente ilustracin. Hay un invitado en la casa. Pero al entrar en esa casa, inmediatamente se lo restringe a una pequea habitacin cerca de la entrada. El anfitrin hasta puede llegar a olvidarse de l durante un tiempo. Finalmente el dueo de la casa se convence del mal trato que le est dando al invitado y entonces le da libre acceso a todas las habitaciones de la casa. Es esta ilustracin, el Espritu Santo es, por supuesto, el invitado. El anfitrin es el pecador creyente, y la casa representa su vida. La diferencia entre morar y llenar es la diferencia entre estar restringido a un cuarto pequeo y tener libre acceso a todas las habitaciones. Llenar, por lo tanto, no significa que el creyente recibe ms del Espritu Santo, sino que el Espritu Santo recibe ms del creyente.

A la luz de estos cinco ministerios podemos observar que: 6. El pecador creyente recibe estos cinco ministerios instantneamente. Todos ocurren por fe y no dependen en absoluto de los sentimientos emotivos de la persona en un momento dado. 7. No pueden perder los cuatro primeros ministerios, y por lo tanto no hace falta y no corresponde pedirlos nuevamente. En ninguna parte de la Biblia se nos manda que le pidamos a Dios que nos bautice con su Espritu o que nos selle con su Espritu, o que nos regenere y more en nosotros. Si una persona ha aceptado a Cristo, el Espritu Santo la regenera, la bautiza, la sella y habita en ella por toda la eternidad. Sin embargo, el quinto ministerio se puede perder, y por lo tanto debe ser pedido cuantas veces haga falta. Los siguientes pasajes lo ponen de manifiesto. (Ef. 5:18); (G. 5:16). 8. Los creyentes del libro de los Hechos fueron llenos del Espritu Santo muchas veces en su vida. (Hch. 2:4); (Hch. 4:8); (Hch. 6:3); (Hch. 7:55); (Hch. 9:17); (Hch. 11:24); (Hch. 13:9); (Hch. 13:52). 9. Los primeros cuatro ministerios nos dan paz con Dios. (Ro. 5:1) Pero el quinto ministerio nos asegura la paz de Dios. (Fil.4:7). As es que tod