Tennessee Williams (1953) Háblame Como La Lluvia y Déjame Escuchar [Versión B]

download Tennessee Williams (1953) Háblame Como La Lluvia y Déjame Escuchar [Versión B]

of 6

description

Una de sus piezas cortas como buenas

Transcript of Tennessee Williams (1953) Háblame Como La Lluvia y Déjame Escuchar [Versión B]

  • Hl1blame como la lluvia y dejame escuchar... Piezas cortas158 . se destacan ahora con cruel relieve. La luz que entra por las ventanas es clara y descolorida como una limonada aguada y se oye el zumbido de una mosca cuando cesa la musica del organillo. Vuelve a sonar la melodia yqueda ahogada por el ruido del camion de mudanzas al arrancar, que se desvanece rdpidamente. JOE se dirige lentamente a las ventanas)

    VOZ DE NINO (Gritando en la calle): ... tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez... i Ya vaaaaleee! (JOE pasea lentamente la mirada por la habitacion. Todo su cuerpo se contrae en un espasmo de dolor nostdlgico. Despu~s sonrie sin ganas, coge su ma/eta y va hacia la puerta. Se lleva la mana a la frente en un saludo burlOn a la habitacion vacia, se mete la mana en el bolsillo y sale despacio.) i Ya vaaaaleeee! (Suben hasta la habitacion risas y gritos dispersos. Se va perdiendo la musica y.baja despacio el

    Tel6n

    t

  • Personajes

    IIOMBItE MUJER VOZ DE MIRo

    .

    EscenaI

    Unahabitaci6n amueblada at oeste de. fa Oct&va Avenida' en la zona central de Manhattan. En una cams plegable esta echado, un. IQIJRB ye$tido con una camiseta arrupda, despert4ndose coil los suspiros de quien se acost6 muy borracho. Una IlUJER est! sentada en una silIa jimto .a ]a tinica ventana de ]a babitaci6il, ftlBJDente delineado su perfil sobre un' aelo preiiado de llUYia que todavia no ha comenzado a caer. La IOJJER tiene en fa mano un vasa de agua que va bebiendo a pequefios sorbos, a sacudidas, como beberfa un P'jaro. Los rostros de ambos son jownes y desmedrados, como los rostros de, los Diiios en un pais donde hay hambre. Se hablan CJ>D una ,especie de cortesfa, una ~ de fonnalidad afectuosa como la de dos niiios solitarios, que quieren ser amigos; y, sin embargo, dan la impresi6n de haher vivido juntos durante mucho tiempo, y de que la presente escena entre ellos es ]a repetici6n de una escena tantas veces vivida que

    161 T=- WillIams. 11

  • 162 163 . Piezas cortas

    su contenido emocional plausible, como el reproche y el arrepentimiento, esta totalmente gastado, y no queda nada mas que la aceptaci6n de algo irremediablemente inalterable entre ellos.

    HOMBRE (Con voz bronca): lQue hora es? (La MUJER murmura algo inaudible.) l Que, carino?

    MUJER: Domingo.HOMBRE: Ya se que hoy es domingo. Nunca das cuerda al reloj. . (La MUJER alarga el brazo, un brazo desnudo y delgado que sale de la deshilachada manga de su quimono de seda rosa y coge el vaso de agua, cuyo peso parece inclinarla un poco hacia delante. Desde la cama el HOMBRE la observa muy serio, con ternura, mientras ella bebe agua. Empieza a oirse una musica tenue, vacilante, con una frase que se repite varias veces, como si en la habitacion contigua alguien estuviese tratando de recordar una cancion en una mandoUna: A veces se oye cantar una frase en espanol. La cancion podria ser Estrellita. Empieza a 110ver; a 10 largo de la obra cesa y se reanuda la lluvia varias veces. Una bandada de palomas pasa aleteando junto a la ventana y se oye la voz de un nino que canta fuera ... )

    VOZ DE NINO: Lluvia, lluvia, vete y vuelve otro dia. (Otro nino repite la cancion en son de burla mas lejos.)

    HOMBRE (Por fin): Me pregunto si cobre el cheque del seguro de paro. (La MUJER se inclina hacia delante como si Ie pesara el vaso de agua; 10 deja en el reborde de la ventana con un pequeno chasquido que parece asustarla. Rie, jadeando, por unos momentos. El HOMBRE continua, sin mucha esperanz.Q..) Espero no haber cobrado mi cheque. l D6nde esta mi traje? Mira en los bolsillos, aver si 10 llevaba encima.

    Hablame como la lIuvia...

    MUJER: Volviste mientras }'O estaba en la calle buscandote, y cogiste el cheque y dejaste sobre la cama una nota que no pude descifrar.

    HOMBRE: l No pudiste descifrar la nota? MUJER: 8610 un numero de teIefono. Llame, perc habfa tanto roido que no entendf nada.

    HOMBRE: lRuido? lAquf? MUJER: No, alii. HOMBRE: l D6nde era alli-? MUJER: No 10 se. Alguien me dijo que fuera y colg6; y despues ya s610 daba la seiial de comunicar...

    HOMBRE: Cuando me desperte estaba en una banera Ilena de cubitos de hielo medio derretidos y de cerveza High Life de Miller. Tenia la piel azul. Estaba ahogandome en una baiiera Ilena de cubitos de hielo. Era cerca de un no, perc no se si era el rio Este 0 el Hudson. En esta ciudad Ie hacen a uno cosas terribles euando esta inconsciente. Me duele todo el cuerpo, como si me hubieran tirado a puntapies por una escalera. No como si me hubiera cafdo, sino como si me hubieran dado puntapies. Una vez recuerdo que me afeitaron la cabeza. Otra vez me metieron en un cuba de basura que habia en un callej6n, y salf de allf con cortes y quema duras en todo el euerpo.. La gente depravada abusa de uno cuando se esta inconsciente. Cuando desperte estaba desnudo en una baftera llena de cubitos de hielo media derretidos. 8aB de allf arrastrandome y fui al sal6n, y al entrar yo alguien salfa por la otra yuerta, y yo abrf la puerta y of cerrarse la de ascensor y vi las puertas de un pasillo de un hotel. Estaba puesta la televisi6n y al mismo tiempo sonaba un disco; el sal6n estaba Ileno de mesas de ruedas cargadas de cosas que debfan haber subido los camareros del hotel, y jamones ente

  • 165

    "l1'!"~--;-'; .. to .",~ " ,...; .;:, ..~~.' ~ . .... .

    Piezas cortasr',,;:_~. 164, ros, pavos enteros, sandwiches de tres pisos, fr10s, que se estaban poniendo secos, YboteIlas, y boteIlas, y mas boteIlas de toda clase de bebidas, que ni siquiera se habian abierto, y recipientes con cubitos derritiendose. Alguien cerr6 una puerta al entrar yo ... (La MUJER toma sorbos de agua.) Cuando entre alguien se marchaba. 01 cerrarse una puerta y fui a la puerta y 01 la puerta de un ascensor cerrarse... (La MUJER deja el vaso.) Por el suelo de aquel apartamento junto al rio... , cosas, ropas ... esparcidas ... (La MUJER se sobresalta un poco al pasar junto a la ventana abierta una bandada de palomas) Sostenes , pantalones... , camisas, corbatas, calcetines y muchas cosas mas...

    MUJER (Debilmente): l Ropas? . HOMBRE: Sf, toda clase de prendas personales, y vidrios rotos, y muebles volcados como si hubiese habido alli un zafarrancho general y hubiese entrado en el apartamento... la Policfa...

    MUJER: HOMBRE:

    '

  • 'l:

    coo;

    166 Piezas cortas

    ~n lado de la cama y golpeando de cuando en cuando el suelo con los nudillos. La mandolina continua.) "ace demasiado tiempo que no hablamos... abierta y claramente. Cuentame cosas. l Que has estado pensando en silencio? Mientras yo he circulado como una postal sucia por esta ciudad... i Dime, hablame! Hablame como la lluvia, y yo estare aquf echado y escuchare.

    MUJER: Yo... HOMBRE: i Tienes que hacerlo, es necesario! i Ten

    go que saber, asi es que hablame como la lluvia y yo te escuchare, aquf echado, te escuchare... !

    MUJER: Quiero irme de aquf. HOMBRE: l Quieres irte? MUJER: i Quiero irme de aquf! HOMBRE: l C6mo? MUJER: iSola! (Vuelve a la ventana.) Me instala

    re con un nombre supuesto en un pequeno hotel de la costa...

    HOMBRE: i. Con que nombre?

    .~ . ~

    1

    ...

    ~

    MUJER: Anna... Jones... La camarera sera una viejecita que tenga un nieto y hable de el... Yo me sentare en la silla mientras la viejecit8 hace la cama, con los brazos colgando... a los la-dos y... su voz sera apacible... Me contara 10 que cen6 su nieto , tapioca y leche... (Se sienta junto a la ventana y bebe sorbos de agua.) La habitaci6n sera umbrosa, fresca y estara llena del murmullo de la...

    1 HOMBRE: i. Lluvia? MUJER: Sf. De la lluvia. .... HOMBRE: i. Y... ? MUJER: i La ansiedad... desaparecera! f"} .~ HOMBRE: St..

    MUJER: Al cabo de un rato la viejecita dira: ya tiene la cama hecha, senorita; y yo Ie dire:

    J: gracias ... Coja un d61ar de mi monedero. Se

    Hciblame como la lluvia... 167

    cerrara la puerta. Y me quedar'e otra vez sola. Las ventanas seran altas, con largos postigos azules, y habra una temporada de lIuvia... , lIuvia... , lIuvia... Mi vida sera como la habitaci6n, fresea, umbrosa y... llena del murmullo de la...

    HOMBRE: Lluvia... MUJER: Todas las semanas, sin falta, el correo me

    traera un cheque. La viejecita me cobrara los cheques y me traera libros de una biblioteca y reeogera... la ropa de la lavanderfa... i Siempre llevare ropa limpial... Me vestire de bIanco. Nunca sere muy fuerte ni me quedanin muchas energfas, pero pasado alg(m tiempo tendre las suficientes para pasear por la explanada, para pasear por la playa sin esfuerzo... Por las tardes paseare por la explanada que bordea la playa. Elegire una playa donde ir a sentanne, no lejos de la glorieta donde la banda toca selecciones de Vfctor Herbert mientras oscurece. '.' Tendre una habitaci6n grande, con postigos en las ventanas. Habra una tempora.da de lluvia, lluvia, lluvia.Y me sentire tan agotada despues de mi vida en la ciudad que no me importara estar sin hacer nada, simplemente oyendo eaer la lluvia. Estare tan tran

    . quila. Las arrugas desapareceran de mi cara. No se me inflamaran nunca los ojos. No tendre amigos. No tendre ni siquiera conocidos. Cuando sienta sueiio regresare despacio al pequeno hotel. EI empleado did.: buenas noches, senorita Jones; y yo me limitare a sonrefr apenas y cogere mi llave. Nunca ojeare siquiera un peri6dico ni oire la radio; no tendre ni idea de 10 que ocurre en el mundo. No tendre conciencia del paso del tiempo... Un dfa me mirare al espejo y vere que mi cabello esta empezando a ponerse gris, y por primera vez me dare cuenta de que he estado viviendo en ese peque

  • 169

    ,.. ~!t, .~.'fT~";;,',.' , .

    of, .

    ~~/:., 168. Piezas cortas . ,: . flo hotel bajo un nombre supuesto, sin amigos 4. ,', ni conocidos ni 'relaciones de ninguna clase .;" durante veinticinco aDOS. Me sorprendera un,. f0 poco, pe~o no me preocupara. M~ alegr~re de

    .~. que el hempo haya pasado tan SIn sentlr. De i:' cuando en cuando quiza vaya al cine. Me sen; tare en la ultima fila, con toda esa oscuridad l; en torno mfo y unas figuras inm6viles sentadas :' iunto ami, ignorandome, mirando a la panta,i lIa. Personas imaginarias. Personajes inventa! dos. Leere largos libros y los diarios de escri

    tores muertos. Me sentire mas cerca de ellos que me he sentido nunca de las personas que conoda antes de retiranne del mundo. Sera grata y sedante esta amistad mia con poetas muertos, porque no teodre que tocarlosni que responder a sus preguntas. Me hablaran sin esperar mi respuesta. Y me vendra el sueflo escuchando sus voces que me explicaran misterios. Me quedare donnida con el libro todavia entre las manos y llovera. Despertare, oire la Iluvia y me volvere a donnir. Una temporada de lluvia, lluvia, .lluvia.. Despues, un dia, at cerrar un libro 0 al volver sola del cine a las once de la noche, me mirare al espejo y vere que mi cabello se ha vuelto blanco. Blanco, blanco del todo. Tan blanco como la espuma

    j ""~ ~ .. de las olas. (Se levanta y pasea por la habita. . :r.f' cion mientras habla.) Recorrere mi cuerpo con J i; las manos y percibire 10 asombrosamente del

    gada e ingravida que me he quedado. i Oh, Dios l ~ - mfo, que delgada estare! Casi transparente.

    Apenas real, ya. Entonces advertire, sabre, un tanto confusamente, que he pennanecido allf, en ese pequeno hotel, sin... relaciones sociales, responsabilidades, inquietudes ni perturbaciones de ninguna clase... durante casi cincuenta ai\os. Medio siglo. Practicamente toda una vida.

    Hablame como la lluvia...

    No recordare siquiera los nombres. de las per_ sonas que conoda antes de Uegar allf, ni que se siente cuando se espera a alguien que... puede no venir... Entonces sabre -mirandome al espejo- que ha llegado el momento de pasear sola una vez mas por la explanada, con un viento fuerte azotandome, el viento limpisimo que sopla desde el conffn del mundo, desde mas lejos aun, desde los fnos lfmites del espacio ultraterrestre, desde mas alIa de 10 que haya mas alla de los confines del espado. (Se sienta otra vez, vacilante, junto a la ventana.) Entonces saldre y paseare por la explanalla. Paseare sola y me ire adelgazando, adelgazando.

    HOMBRE: Nena. Vuelve a lacama. MUJER: i Cada vez mas delgada, mas delgadaJ (El va hacia ella y la obliga a levantarse de la silla.) i Hasta que al final no tendre cuerpo ya y el viento me cogeni en sus frfos brazos blancos y me llevara para siemprel

    HOMBRE (Le besa el cuello): i Vamos, ven a la cama conmigo!

    MUJER: i Quiero irme, quiero inne de aqui! (Ella suelta y ella vuelve al centro de la habitacion, so110zando inconteniblemente. Se sienta en la cama. El suspira y se asoma a laventana,' la luz brilla a intervalos tras il y arrecia la lluvia. La MUJER se estremece y cruza los bra'!.os. Sus sollo'l.OS han cesado, pero respira con dificultad. La lu1. centellea y el vientogim~ frlamente. El HOMBRE sigue asomado a la ventana. Por fin, ella Ie dice con vo'!. suave : ) Vuelve a la cama. Vuelve a la carna, carino . (El vuelve hacia ella su cara perdida mientras)

    Cae el te16n

    ~t=MINARIO MULTIL)ISCIPllNAR;~ JOSEEMIUO GONZALEZ FACUlTAD DE HUMANIDADES

    AD DE PUERTO RICO