¿QUIÉN SOY YO?

MI BIOGRAFÍA

I. MI PUNTO DE PARTIDA

Mi nacimiento es el producto de los dos aspectos que hemos visto ya: La filogénesis… La ontogénesis…

Como persona distinta que soy, estoy compuesto de dos elementos fundamentales:

Mi cuerpo: en función de mi herencia genética y de los cuidados que reciba desde mi nacimiento…

Mi personalidad: este hecho de ser yo, se compone de dos aspectos:

Mi temperamento: o mi parte heredada, genética. Son las tendencias (afectivas, intelectuales…) recibidas a través de mis padres

Mi carácter: fruto de la socialización de mi temperamento. Soy la persona que soy por criarme en una sociedad determinada.

Soy una persona digna, única, insustituible.. . como todo ser humano.

II. MIS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS.

A través de la filogénesis he adquirido características físicas diferentes a los animales. Sobresalen: Posición erecta y bipedismo, asociada a ciertos

cambios óseos: Alargamiento de las piernas… Pie abovedado… Pelvis corta y ancha… Columna vertebral que permite la cabeza

perpendicular al suelo y curvada en forma de S… Características de la mano, como hacerse más

corta y ancha, con el pulgar oponible. Cambios en el cráneo: Disminución del prognatismo… Disminución de las mandíbulas y desarrollo del

mentón. Modificación de los dientes… Desarrollo del cerebro: tamaño (1750 cm3) y

complejidad (funciones psicológicas superiores, sobre todo en la corteza, con sus 108 neuronas)

III. MIS CARACTERÍSITCAS PSICOLÓGICAS Y CULTURALES.

Mis características psicológicas y culturales son consecuencia de la socialización y el proceso de humanización. Los pasos: Las características de l mano permiten la

fabricación y uso de instrumentos. Este hecho trae como consecuencia el desarrollo del cerebro, y la inteligencia asociada a este desarrollo.

Nuestra inteligencia se diferencia de los animales por el uso del lenguaje. Nuestro lenguaje es simbólico y articulado.

Asociada a la inteligencia aparece nuestra conciencia. Ésta permitirá que seamos animales culturales. Nuestra cultura formará nuestra segunda naturaleza. Nuestra cultura es posible por nuestra características:

Nacimiento inmaduro y gran dependencia de los adultos, gracias a la cual se forma la base de la personalidad.

Ecumenismo… Existen culturas específicas.

IV. MI LLEGADA AL MUNDO

En mi proceso embrionario recorro la filogénesis de la especie. Llego al mundo con nacimiento, y quedo oficialmente inscrito en el Registro Civil. Mi nacimiento va a significar: Recibo el temperamento a través de

mis padres. Al nacer me desvinculo de mis padres,

iniciando mi individualización hacia la madurez y humanidad posibles para mí.

Mi personalidad adulta es la conjunción de mi temperamento y carácter.

V. MI GÉNESIS COMO PERSONA

Para alcanzar la autonomía salimos desde la dependencia inicial gracias al cuidado y educación de los adultos…Podemos entender desde distintos aspectos complementarios: Poco a poco va sintiéndose yo, empieza

a ser alguien, pero inicialmente en dependencia de los otros.

Respecto al cuerpo son necesarios el cuidado físico y la aceptación y cariño expresado en los gestos y caricias.

Las relaciones sociales son fundamentales para el desarrollo de su afectividad e inteligencia…

También recibe de la sociedad el resto de la cultura: lenguaje, tradiciones, normas…

VI. MI VIDA.

Nuestra vida tiene un carácter dramático y narrativo, en varios sentidos: Representamos un roll en

las distintas situaciones de nuestra vida…

Como personajes de un drama, vamos viviendo diversas experiencias.

Nuestra vida es temporal, se va desarrollando en el tiempo, como una narración .

VI. MI VIDA. Mi biografías: sus fenómenos básicos, I.

Los griegos diferenciaban entre la vida animal (zoe) de la vida humana (bios). La vida humana se caracteriza de la animal en: Ser personal: soy una

persona con vivencias propias e íntimas, donde me siento yo…

Mi vida es individual, única, si bien semejante a la de los otros.

VI. MI VIDA. Mi biografías: sus fenómenos básicos, II.

Hay una serie de fenómenos fundamentales de la vida humana. Los filósofos de los siglos XIX y XX (Heidegger, Ortega, Dilthey…) que los han estudiando, entendiendo que se dan en todas las culturas: La relación de la persona con la

naturaleza: colaboración o trabajo. La relación con los otros: desde las

familiares o de amigos hasta las de ciudadanía. Nos relacionamos también intergeneracionalmente.

La relación con nuestros límites: la enfermedad y la muerte.

La relación que establecemos con lo posible: el futuro, el ocio, la creatividad.

VII. MI DESPEDIDA.

Un día llegará la hora de la partida: el fenómeno de la muerte. Podemos analizarla desde distintos puntos de vista: Como hecho biológico: la parada

orgánica de la persona, hoy certificada por la detención del cerebro.

Como acontecimiento cultural: la vivimos desde una cultura determinada, que modula nuestras vivencias…

Como acontecimiento personal: cómo me sitúo yo ante ese hecho. Cada persona tiene un actitud personal…

VII. MI DESPEDIDA, II

Hay diversas actitudes ante la muerte, propuestas por distintos filósofos a lo largo de la historia: Actitud agnóstica: no pararse (e incluso

evitar) pensar en ella. Actitud dogmática: agarrarse a una

creencia (desaparición total o una vida posterior).

Actitud trágica: de intranquilidad constante…

Actitud exploradora y esperanzadora: mantenerse abiertos a descubrir posibles respuestas.

La gran lección a aprender es intentar vivir lo más auténtica e intensamente la vida.