Audición Daniel Hedmont Neurólogo Clínica Universitaria Teletón.
¡Teletón 2010 superó su meta recaudando un total de … · 3 Todas las personas tenemos miedos y...
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Boletín Mensual
Programa Autismo Teletón
Número 10, Año 1
Enero 2011
Este mes:
Miedos en los niños con autismo Página 2
Desensibilización sistemática Página 8
¡Teletón 2010 superó su meta recaudando
un total de 446 millones 851 mil 910 pesos!
Muchas gracias por tu apoyo y en especial, a
todos los que contribuyeron recaudando
fondos por medio de Boteo.
En 42 alcancías que se repartieron por parte
del Programa Autismo Teletón, se lograron juntar
más de ¡35 mil pesos!
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Miedos en los niños
con autismo
Todas las personas tenemos miedos. Los niños no son la
excepción y, por supuesto, los niños con Trastornos del Espectro
Autista (TEA) tampoco.
Es común en los niños con TEA tener miedo a determinadas
situaciones, personas y/o cosas.
A diferencia de otros niños, los miedos en los niños con TEA
pueden traer consigo retos conductuales importantes como
grandes berrinches, negarse a estar en algún lugar y/o escaparse.
Para las familias que tienen un niño dentro del espectro autista,
esto se puede convertir en un verdadero problema en la vida
diaria.
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Todas las personas tenemos miedos y reaccionamos ante ellos. La
diferencia en las personas con autismo es que tanto los miedos, como
las reacciones suelen ser más pronunciados incluso, algunas veces
estos miedos pueden llegar a ser fobias.
Piensa en una situación que te da miedo… ¿cómo reaccionas?
¿Te inmoviliza?
¿Buscas la compañía de alguien?
¿Gritas?
¿Te pones a llorar?
Fobia se define como un miedo intenso, irracional y persistente
hacia un objeto, situación o actividad específica. Esto lleva a la
persona a una limitación de vida.
Las fobias se presentan con una ansiedad desproporcionada
ante las situaciones reales.
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¿Cuándo un miedo se convierte
en un verdadero problema?
Sin duda todos tenemos miedos, y seguiremos viviendo con ellos.
Sin embargo, cuando el miedo se convierte en un obstáculo que
interfiere con las actividades cotidianas, éste se ha convertido en
un problema real y es preciso intervenir.
Por ejemplo, si un niño no sale a la
calle por miedo a los perros, o si no
quiere entrar al salón de clases por
miedo al ventilador.
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2. Acompáñalo
en el proceso
Recuerda que él/ella no
está a gusto con el miedo
y no es algo que elige.
Si tú lo acompañas
durante la situación y le
das seguridad, será
mejor. No lo regañes ni
minimices su reacción.
Sólo vivan la experiencia
juntos y explícale con
tono tranquilo qué es lo
que está sucediendo.
La mayoría de las personas con autismo
tienden a entender las cosas de manera
literal y ver las situaciones como
“blancas o negras”, es decir,
sin términos medios.
Si vivieron una situación con miedo, aún y
cuando no tengan las palabras para
expresarlo, lo más probable es que
lo recuerden, y al estar en la misma
situación, vuelva el miedo.
1. Comprende de
dónde viene el miedo
¿Qué se puede hacer?
¡Aquí te damos
algunos consejos!
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3. Exponlo poco a
poco al objeto o situación
que causa el miedo
Este proceso se conoce como
“Desensibilización sistemática”. Es
una técnica cuyo propósito es que la
persona pueda tolerar estímulos que
le causan miedo y responder con una
conducta apropiada ante ellos.
De manera estructurada se va
exponiendo a la persona a la situación
u objeto, y se le van enseñando
diferentes formas de lidiar con ello,
así como reacciones apropiadas.
Esta técnica se basa en la teoría
conductista y el condicionamiento
clásico.
Más adelante encontrarás un ejemplo
de cómo llevar a cabo esta estrategia
La técnica de las Historias Sociales
fue desarrollada por Carol Gray.
Éstas proveen información detallada
y precisa sobre situaciones que son
difíciles o confusas para la persona.
Aportan maneras para lidiar con
ellas.
Puedes conocer más de este tema
en el consejo del mes de julio
haciendo clic aquí:
Historias Sociales
4. Considera la
opción de hacer
una historia social
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Busca la manera de combinar algo que le guste mucho con algo que le cause miedo.
Por ejemplo: a Juan le da miedo entrar a lugares nuevos, y le encanta jugar con la
pelota. Entonces puedes entrar a una casa a la que nunca ha ido, saludar rápido e
inmediatamente ir al patio a jugar con la pelota.
5. Asocia la situación con algo que le guste
6. Mantén un enfoque positivo
Nunca utilices los miedos del niño para que lograr que obedezca.
Por ejemplo: “si no te vas a dormir, va a venir el Coco”
Esto puede servir para que te haga caso; pero el costo es muy alto, ya que estás
reafirmando su miedo y después resultará más difícil quitarlo.
7. No lo sobreprotejas
Es muy alta la tentación de proteger a tu hijo y evitar las situaciones que le dan
miedo. Sin embargo, esto sólo reforzará su miedo y a la larga no va a resultar
efectivo.
Los miedos irracionales en las personas con autismo pueden ser uno de los mayores
retos; pero recuerda que no estás solo y que hay mucho por hacer.
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Desensibilización Sistemática
Un ejemplo
Pedro es un niño de nueve años de edad y tiene autismo.
Él vive en Tabasco donde hace mucho calor.
Asiste a una escuela regular con apoyo de USAER, sus
maestros y compañeros lo quieren mucho.
En el salón de clases de Pedro colocaron
ventiladores en el techo para evitar el calor. Esto ha
resultado terrible para él porque los ventiladores le
dan mucho miedo, aún estando apagados.
Su mamá ha tenido que ir por él a la escuela ya que no logran que
entre al salón de clases. Llora y grita incontrolablemente.
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Manos a la obra…
Al juntarse la mamá de Pedro y sus maestros:
1. Definieron estrategias que le sirven a Pedro para tranquilizarse:
contar del uno al diez y apretar una pelota que le encanta. Esto con
la idea de practicarlos en momentos tranquilos y usarlos más
adelante cuando los necesite.
2. Tomaron fotos de los ventiladores en su salón
y los demás niños sentados contentos.
También tomaron fotos de otros tipos de
ventiladores.
3. Su mamá juntó todas las fotos y las puso en un pequeño álbum.
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4. Durante una semana, Pedro no fue a la escuela. En la casa, en
momentos en los que estaba tranquilo, su mamá le enseñaba el
álbum y le platicaba sobre los diferentes ventiladores y para qué
sirven.
5. Le compraron un pequeño ventilador de pilas que él
podía encender y apagar con un botón.
6. En el sillón que más le gusta, su mamá le dio un peluche que le
encanta apretar y también el pequeño ventilador y le ayudó a
encenderlo y a apagarlo. Pedro estaba un poco ansioso, pero su
mamá con voz tranquila empezó a contar del uno al diez junto con
él y después le recordó que el ventilador sirve para refrescarnos.
7. Hicieron este proceso por algunos minutos en diferentes ocasiones
durante cuatro días. Luego, ¡Pedro empezó a buscar sólo el
ventilador le gustaba encenderlo!
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8. Durante la semana que Pedro no fue a la escuela, la maestra les
platicó a sus compañeros sobre el miedo que tiene y cómo lo
estaban preparando.
9. Unos días antes de que Pedro regresara a la escuela,
su mamá le llevó a la maestra su peluche preferido.
10. ¡Llegó el día de volver a clases!. Su mamá lo llevó cerca de la hora
del recreo como había quedado con la maestra.
11. Al llegar a la escuela, Pedro notó que la puerta del salón estaba
abierta, y afuera, muy cerca de la puerta, estaba su banca con su
osito.
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12.Logró estar ahí por 10 minutos y luego su mamá lo llevó al patio
a jugar con sus amigos. Después se fueron a casa y su mamá le
dijo: “¡felicidades, lo hiciste muy bien!”
13.El día siguiente repitieron la misma secuencia, y así durante
varios días, aumentando primero gradualmente el tiempo que
permanecía en la escuela, y después acercando poco a poco su
banca hacia el interior del salón.
Lo más importante de este proceso fue que los
pasos fueron muy pequeños y SIEMPRE le
dieron refuerzo positivo a Pedro, felicitándolo
por sus logros y dándole su osito.
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NOTA:
En ese momento lo importante y la prioridad era apoyar a
Pedro para quitarle el miedo a los ventiladores por medio
del proceso de desensibilización sistemática y no el trabajo
académico.
Pedro estaba desarrollando habilidades para la vida en
comunidad, que también son importantes y son parte de los
planes y programas de la SEP.
Ahora que Pedro no tiene miedo de entrar al salón,
podremos enfocarnos en sus habilidades académicas.