Universidad Fermín Toro.Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

Escuela de Comunicación Social.Universidad Fermín Toro.

El consumidor y las tecnologías para vestir.

Integrante:Ana Cecilia Abreu

Rosales.C.I: 19.285.733

Mercadotecnia IISAIA-A

Profesor: Ronald Ordoñez.

TECNOLOGÍAS PARA VESTIR.

Este tipo de tecnologías ha tenido un auge considerable durante el 2014 y se trata de tecnologías ya conocidas que han sido rediseñadas para adaptarse al día a día y que puedan ser usadas por los consumidores en sus actividades diarias; este concepto se conoce como la tecnología “vestible”, que es todo dispositivo o aparato que llevamos puesto y que nos da conectividad.

COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR

Se conoce como comportamiento del consumidor como todas las actividades del individuo orientadas a la adquisición y uso de bienes y/o servicios, incluyendo los procesos de decisión que preceden y determinan esas actividades. Acciones que el consumidor lleva a acabo en la búsqueda, compra, uso y evaluación de productos que espera servirán para satisfacer sus necesidades.

El consumidor es definido también como el comprador final o el que compra para consumir. Se deduce que un comprador es un consumidor cuando compra para consumir.

EL CONSUMIDOR FRENTE A LA TECNOLOGÍA PARA VESTIR.

Con el avance de las tecnologías el consumidor actualmente quiere consultar contenidos y comunicarse a través de prendas de vestir como relojes y lentes hasta, gorras, zapatos, chaquetas y camisas.

Actualmente los consumidores poseen mayor conocimiento acerca de los productos y servicios que consumen y hacen uso de él para escoger el producto que se adapte a sus necesidades. 

Este tipo de tecnologías ha causado un mayor impacto en el sector deportivo y del cuidado personal, con productos que incorporan sensores que miden altura, peso, conteo de calorías y mas, todo ello para ofrecer un mejor servicio al consumidor.

El consumidor actual está en capacidad de adaptarse al cambio tecnológico y escoger de una manera más acertada los productos que desea adquirir y los servicios que desea usar.

Al mismo tiempo el conocimiento de los usuarios obliga a las compañías a seguir innovando y mejorando para así posicionarse en el mercado y mantenerse competitivos frente a las demás compañías.