(tarea) Norma iso 3166

3
Elser Adolfo López Rosa Licenciatura en Tecnología Acústica y Sonido Digital Carne no. 12002959 Paquetes de Software 1 La norma ISO 3166 y los dominios Es conocido que los nombres de dominio de primer nivel presentan una importante y principal división, entre los dominios internacionales genéricos de tres letras (.com, .net, .org e .int; aunque es predecible que en breve se crearán más), y los dominios territoriales de dos letras o, en inglés, Country Code Top Level Domains (ccTLD's), correspondientes a los territorios geográficos definidos en la norma ISO 3166. Son numerosos los documentos explicativos del sistema de Nombres de Dominio que, a la hora de abordar el tema de los ccTLD's, hacen referencia a la indicada norma ISO 3166, señalando como los dominios territoriales están formados por el código de dos letras de la norma ISO 3166, de conformidad con lo dispuesto en el RFC 1591 (Request For Comments, documentos informativos públicos utilizados en Internet con la intención de convertirse en estándares o de reglamentar algún esquema de operación de redes, informática o sistemas). Y en la mayoría de las ocasiones, ahí se termina la explicación de la norma ISO 3166, sin especificar mayores detalles. Su existencia se debe a la ISO, que le confiere la primera parte de su nombre, y que es el nombre corto con el que se conoce universalmente a la "International Organization for Standardization" http://www.iso.ch/. En principio, podría pensarse que ISO corresponde a las iniciales de la mencionada entidad, pero, obsérvese que de verificarse esa correspondencia el nombre de la organización debería ser "IOS", y no ISO. Por tanto, ISO, en contra de lo que pudiera parecer, no son las iniciales de la indicada organización, sino que es una palabra derivada del vocablo griego "iso" (iso), que significa "igual", y constituye la raíz del prefijo "iso", incluido en numerosos términos tales como "isotermo" (de igual temperatura) o "isofonía" (igualdad de sonoridad). El nombre ISO es utilizado para designar a la organización, evitando así la diversidad de abreviaturas a que darían lugar las traducciones de "International Organization for Standardization" a los diferentes idiomas oficiales de sus miembros (por ejemplo, IOS en inglés u OIN en francés). Por ello, con independencia del país, la abreviatura o nombre corto de la organización será siempre ISO. En español, suele traducirse domo la Organización Internacional de Normalización o Estandarización. El Diccionario de la Real Academia, en su edición de 1.992, no incluía el término "normalización", si bien ha sido recientemente admitido por la RAE y la próxima edición del

Transcript of (tarea) Norma iso 3166

Page 1: (tarea) Norma iso 3166

Elser Adolfo López Rosa Licenciatura en Tecnología Acústica y Sonido Digital

Carne no. 12002959 Paquetes de Software 1

La norma ISO 3166 y los dominios

Es conocido que los nombres de dominio de primer nivel presentan una importante y principal división, entre los dominios internacionales genéricos de tres letras (.com, .net, .org e .int; aunque es predecible que en breve se crearán más), y los dominios territoriales de dos letras o, en inglés, Country Code Top Level Domains (ccTLD's), correspondientes a los territorios geográficos definidos en la norma ISO 3166.

Son numerosos los documentos explicativos del sistema de Nombres de Dominio que, a la hora de abordar el tema de los ccTLD's, hacen referencia a la indicada norma ISO 3166, señalando como los dominios territoriales están formados por el código de dos letras de la norma ISO 3166, de conformidad con lo dispuesto en el RFC 1591 (Request For Comments, documentos informativos públicos utilizados en Internet con la intención de convertirse en estándares o de reglamentar algún esquema de operación de redes, informática o sistemas). Y en la mayoría de las ocasiones, ahí se termina la explicación de la norma ISO 3166, sin especificar mayores detalles.

Su existencia se debe a la ISO, que le confiere la primera parte de su nombre, y que es el nombre corto con el que se conoce universalmente a la "International Organization for Standardization" http://www.iso.ch/. En principio, podría pensarse que ISO corresponde a las iniciales de la mencionada entidad, pero, obsérvese que de verificarse esa correspondencia el nombre de la organización debería ser "IOS", y no ISO.

Por tanto, ISO, en contra de lo que pudiera parecer, no son las iniciales de la indicada organización, sino que es una palabra derivada del vocablo griego "iso" (iso), que significa "igual", y constituye la raíz del prefijo "iso", incluido en numerosos términos tales como "isotermo" (de igual temperatura) o "isofonía" (igualdad de sonoridad). El nombre ISO es utilizado para designar a la organización, evitando así la diversidad de abreviaturas a que darían lugar las traducciones de "International Organization for Standardization" a los diferentes idiomas oficiales de sus miembros (por ejemplo, IOS en inglés u OIN en francés). Por ello, con independencia del país, la abreviatura o nombre corto de la organización será siempre ISO. En español, suele traducirse domo la Organización Internacional de Normalización o Estandarización. El Diccionario de la Real Academia, en su edición de 1.992, no incluía el término "normalización", si bien ha sido recientemente admitido por la RAE y la próxima edición del

Page 2: (tarea) Norma iso 3166

diccionario contará con dicho término. En cambio el diccionario sí contiene el de "estandarización", como derivado de estándar (anglicismo incorporado a nuestro vocabulario ordinario). Siendo puristas con nuestra tradición léxica, quizás el término "tradicional" más apropiado para el fenómeno de la estandarización, de los incluidos en el diccionario comentado, sea el de "tipificación", acción de tipificar (con raíz latina en el vocablo "tipicus", que a su vez procede del griego "tup†kÕ$"); no en vano, la Real Academia define tipificación como la acción y efecto de "ajustar varias cosas semejantes a un tipo o norma común."

Puede que sea ya demasiado tarde para despojar, en su acepción jurídica, los matices penales o sancionadores que transmite el vocablo tipificación, con el fin de utilizarlo para la actividad descrita, pero no pasaría nada por que la ISO se nombrara en español como la Organización Internacional de Tipificación.

Esta entidad se fundó en 1.946, con la participación de 100 países, a fin de establecer pautas de tipificación en infinidad de sectores, sobre todo industrial, entre sus participantes. Muchos países tienen organizaciones nacionales de normalización, como la "American National Standars Institute (ANSI), que participan y contribuyen al trabajo que desarrolla la ISO. En España, la organización análoga sería AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación).

La ISO, desde su fundación, ha contribuido enormemente al desarrollo de estándares que hacen la vida mucho más cómoda, sobre todo a los que se ven obligados a cambiar de residencia de un entorno a otro. En palabras de Vicente Alvarez García, "la normalización es un útil servicio de la sociedad que pretende ayudar a simplificar o a facilitar las relaciones de sus miembros entre sí y, de este modo, a obtener una mayor calidad de vida." Para los fabricantes de productos, la normalización constituye un requisito imprescindible para poder beneficiarse verdaderamente de la globalización y poder pasar de distintas producciones locales a un planteamiento integral de la actividad de fabricación; y el ciudadano de a pie, reconozcámoslo, también se beneficia, al fijar unos mínimos de calidad y asegurar la adecuada interacción y compatibilidad de los productos.

Pues bien, con el objeto principal de tipificar de forma universal los orígenes y destinos de los medios de transporte internacionales se crea la norma ISO 3166. Básicamente, la norma consiste en un tabla que relaciona los territorios geográficos definidos (que, aunque inspirados en la división por Estados, no se corresponde exactamente con la misma, como prueba la existencia de algunos códigos como el "gb" destinado a la colonia británica en España "Gibraltar"), con unos determinados códigos de letras o números.

En concreto, según se menciona en la página de mantenimiento de la norma de referencia, en su día la IANA (entidad a la que ha sucedido la ICANN) escogió, para descongestionar el espacio de nombres de dominio, el código alfa-2 de la norma ISO 3166-1, dado que la norma prevé tres códigos por territorio, uno de dos letras (que es el utilizado para los dominios territoriales), otro de 3 letras ISO 3166-

Page 3: (tarea) Norma iso 3166

2, y finalmente otro código, esta vez numérico de tres cifras. Una relación de los tres códigos y los países correspondientes se puede obtener en: http://userpage.chemie.fu-berlin.de/diverse/doc/ISO_3166.html

Pero como hemos comentado la norma ISO presenta de momento al menos 3 partes (3166-1, -2 y -3), habiendo comentado en este trabajo solamente la primera ISO 3166-1. La ISO 3166-2 corresponde a la subdivisión geográfica de los territorios contenidos en la ISO 3166-1. A su vez, la ISO 3166-3 relaciona los territorios que, por diversas causas, han sido excluidos de la norma ISO 3166-1, desde su creación en 1.974 (por ejemplo Checoslovaquia que en la actualidad son dos países distintos).

Con independencia de las bondades y maldades de los procesos de tipificación o estandarización, y globalización, que en sí mismos no son ni buenos ni malos (todo depende del uso que se haga de ellos, como Internet), una de las críticas que han de soportar los procesos indicados se encuentra relacionada con la ausencia de publicidad de las normas en cuestión.

Obsérvese, que aunque la norma ISO 3166 es nombrada en infinidad de ocasiones, y en numerosas páginas aparece la lista de países y los códigos correspondientes, en ningún sitio se presenta la información como la norma ISO 3166 íntegra y completa. Ello es así porque las normas que establecen la mayoría de la agencias o entidades de estandarización se encuentran sujetas, como la sentencias británicas, a derechos de propiedad intelectual, y su difusión y publicación no son libres; debiendo efectuar importantes desembolsos en caso de tener necesidad de acudir a ellas. Este es uno de los aspectos más criticables de la actual tendencia legislativa a incluir entre sus textos referencias a normas de estandarización.