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Mundo de la fruta

Carolina González F31/03/16

¿Qué de la fruta logra hacerla apet i tosa?¿qué es ésto apet i toso? Comenzando con estas interrogantes, se abre paso a la

‘ ‘construcción de tramas apetitosas’ ’ conformadas y abstraídas a partir de la mirada y estudio de la fruta.

El traspaso del color a través del vacío lumínico

‘‘El traspaso del color a través del vacío lumínico’’, nace desde la observación del borde y traspaso de éste vacío que se encuentra de ‘‘forma transparente’’ en las capas de la fruta, es decir, no es solo un vacío físico, si no visual.

La construcción de este vacío se basa principalmente en una unidad de capas ramificadas, el cual está creada en secciones concretas las cuales hay diferentes grosores de esta; esta leve y sensible abertura visual, permite este traspaso de luz logrando denotarlo y darle un mayor valor contemplativo a la fruta.

Pero , ¿qué t iene esto de apet i toso?

[01] Capa fina de una sandía. [02] Transparencias de un pepino.

¿Color?

¿Geometr ía?

¿Forma?

¿Dimensión?

[03] Color intenso de una manda-rina y sus ramificaciones.

[04] ‘‘Todo se dirige a un cen-tro’’, kiwi.

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Carolina González F31/03/16

[05] Traslucidez de la argolla central de la frutilla

[06] Geometría del pepino que crea el traspaso de luz.

[07] Minivolúmenes de profundi-dad creada por la semilla.

[08] Extensión del rojizo inten-so creada por frutillas. (Prop)

[09] Geometrías irregulares del pelaje de un animal.

[10] Geometría regular con un vacío repititivo.

[11] Juego lumínico creado por telas de arañas.

[12] Transparencia que da evidencia de un centro.(Prop)

que va por capas, que en su exterior tiende a la leve difuminación. Tambien tienen un fondo, que prevalece logrando contrastar en color y geometría con su centro. El juego de luces toma un rol muy importante, ya que logra dar protagonismo a rasgos que no son fáciles de ver a simple vista, crea distinción, obteniendo aumentar ‘‘la atención’’ en el lector.

Al observar la naturaleza, existen patrones que siendo perfectos o imperfectos logran capturar nuestra atención llegando a que contemplemos de una forma admirativa; en este caso la ‘‘geometría’’ tiende a ser repetitiva u homogénea; en cuanto a textura, continua una misma profundidad o superficie lisa.

cierto espesor que le otorga volumen al elemento; creando una imagen real del poder obtenerlo. Este juego de profundidad, espesor, color y luz, van creando esta imagen mental de un alimento que va siendo guiada por sus cualidades. Este apetito nace primero de lo visual continuando con el deseo del tacto y olor, concluyendo en su sabor, ‘‘probar’’.

Esta luz revela este centro que logra ser curioso, manteniendo en este caso como propuesta el ‘‘rojizo’’, por su ‘‘intensidad y capacidad de apetencia’’, de obtención de algo. El juego de profundidades homogéneas, como se puede ver en la capa externa de la frutilla, crea un

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Carolina González F31/03/16

La apetencia... ¿como elemento fundamental del hombre?, desde una perspectiva visual, la apetencia es resultado de una observación que trae experiencias pasadas, logrando una lectura analítica de lo que se mira; produciendo aceptación o rechazo. Entonces, la apetencia puede ser provocada mediante cualquier elemento que cumpla las características necesarias de esta aceptación.

Geometría: Regular, homogénea, equilibrada, armónica.

Color: Rojo, naranja, amaril lo, verde, morado. ‘ ‘Frescura’ ’

Forma: Tiende a lo circular.

Cada valor, logra conformar esta apetencia, que como se menciona anteriormente; nace desde una mirada finalizando en el consumo.

Entonces, en cuanto a lo propuesto, se l lega a la abstracción de valores claves de la fruta: sandia, mandarina y pepino.

¿Valores?

Gran parte de la fruta, se centra en su semilla, cada semilla tiene distintas ubicaciones y dimensiones que dependen de la forma que tenga su contenedor; entonces, como primer valor, se capturan estas semillas que en una primera mirada, da cuenta de que ‘‘allí’’ dentro se encuentra algo ‘‘frutoso’’, y al ser frutoso, lo convierte en algo comestible.

El incluir la forma básica de un gajo, llama y entrega de forma indirecta esta imagen de fruta; y el centro compuesto por la principal geometría del pepino, logra conformar un medio de equilibrio. Toda esta composición, crea este juego de luces y transparencia, que se centra en el pepino y sus interticios, que se van reflejando en los gajos semitransparentes que van como base, y un medio de semillas ubicados en el extremo y medio de estos, como especie de unificación de una nueva ‘‘trama frutosa’’.