T.3. El Realismo El taller del pintor, Courbet, 1855. (Cuadro que inaugura el movimiento)

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T.3. El Realismo

El taller del pintor, Courbet, 1855. (Cuadro que inaugura el movimiento)

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Índice

•Contexto histórico:- Contexto político-social: sociedad capitalista- Contexto ideológico: marxismo, cientifismo- Aplicación a España: pobreza, tensiones

•La literatura realista: reproducción de la realidad•El género dominante: la novela. Tema: la sociedad

- Técnicas: monólogo interior, E.I.L., sueños…•Autores Europa: Balzac, Flaubert, Dickens,Tolstoi•Autores España: - Conservadores: Pereda, Valera

- Progresistas: Galdós, Clarín•Galdós: retratista sociedad urbana madrileña.

- Episodios Nacionales: Novela histórica- Novelas Tesis- Conpemporáneas -

Espirituales•El Naturalismo: el realismo llevado al extremo.

- Materialismo- determinismo- experimentación- Zola - Emilia Pardo Bazán – Blasco Ibáñez.

La Lavandera, Honoré Daumier

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• Cronología: Segunda mitad s. XIX• Con la revolución industrial se

implanta la sociedad capitalista.• La burguesía llega al poder y se

vuelve conservadora. El liberalismo burgués se divide en conservadores y progresistas.

• Tensiones: burguesía- proletariado Surgen ideologías revolucionarias, (socialismo, anarquismo…) Movim obrero: I y II Internacional

• En Europa gobiernos absolutistas conservadores que fomentan el nacionalismo y el imperialismo. Unifican los mercados interiores, luego expansión colonial: nuevos mercados y materias primas.

CONTEXTO HISTÓRICO

Contexto político

y social

El levantamiento. Honoré Daumier

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Contexto cultural e ideológico

Nuevas corrientes filosóficas:

• Positivismo: opuesto al Idealismo romántico.

• Materialismo: sólo interesa la materia.

• Marxismo: desea destruir la sociedad burguesa

Nuevas corrientes científicas:

• Experimentalismo: todo debe comprobarse

• Evolucionismo: Darwin, evolución especies

• Leyes de la herencia: (Mendel). Determinan

• Psicología y Sociología, (ciencias nuevas)

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Aplicación al contexto

español

• Economía: Pobreza. Crece la población pero industria insuficiente• Sociedad. Continuas tensiones entre distintos sectores sociales:

Burguesía–Aristocracia (dos Españas, innovadora-tradicional).Burguesía dividida: Conservadores-ProgresistasBurguesía-Movimientos de izquierdas, (demócratas, republicanos…

• Política: Hasta 1868. Isabel II. Gobierno liberal conservador.Revolución del 68. Amadeo I. I República. Triunfo b. progresista.1875. Restauración. Alfonso XII, hijo de Isabel II. Turno partidos.

Garrote vil Ramón Casas, 1894

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• Orígenes: el costumbrismo romántico • Con intención crítica, de denuncia social• Con eliminación de lo fantástico, lo

sentimental y la visión heroica del pasado.• La sociedad se convierte en materia novelable• Cientifismo: Observación-experimentación• Psicologismo: interés por conducta humana• Existencialismo: ser humano y sociedad• Estilo: sencillez, precisión y claridad.• Pretendida objetividad. Ironía del narrador.

LA LITERATUR

Apretende ser

fiel transcripción de la realidad

Trata de blancas.

Joaquín Sorolla

Mujeres en la playa Joaquín Sorolla

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• Experimenta un impulso, sólo comparable al que le dio Cervantes en el Siglo de Oro.

• Temas contemporáneos: retrato de la sociedad burguesa, historia, política, amor.

• Verosimilitud de los argumentos cotidianos• Técnicas científicas: documentación,

observación, experimentación.• Protagonista: la sociedad o la mujer.• Descripciones exhaustivas. Importante

influencia del desarrollo de la fotografía.• Estilo sencillo: fiel reproducción de

distintos registros lingüísticos, incluso los vulgares, las jergas, variantes regionales, el lenguaje infantil o el habla de extranjeros.

El fotógrafo Christian Frazen. Sorolla

EL GÉNERO DOMINANTE: LA

NOVELA

Una investigación, 1897. Joaquín Sorolla

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Nuevas técnicas narrativas:

• Predomina narrador omnisciente. Otros:- narrador testigo, personaje secundario - protagonista, más objetivo que el pícaro

• monólogo interior: pensamientos del personaje en 1ª persona, de modo caótico.

• Sueños y delirios revelan motivaciones ocultas del subconsciente, (Freud).

• Diálogos en estilo indirecto libre, permite matización del narrador en 3ª pers. y evita reiteración de verbos de lengua.

• Descripciones detalladas para pintura de ambientes. Stendhal: la novela es “un espejo que se pasea a lo largo del camino”

• Adecuación del registro lingüístico al personaje. Lo vulgar entra en literatura.

¡¡Otra Margarita!! Joaquín Sorolla

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• Francia: Balzac (autor de La comedia humana) y Flaubert, (creador de Madame Bovary, hermosa mujer insatisfecha que se suicida con cianuro tras infidelidad)Madame Bovary 1’ ttp://www.youtube.com/watch?v=2SVeqX8916Q&feature=player_detailpage

• Gran Bretaña: Charles Dickens, padre de criaturas desvalidas como Oliver Twist y David Copperfield.Oliver Twist trailer 2’ http://www.youtube.com/watch?v=ZLOAaeLdVCo

• Rusia: Dostoyevski escribió Crimen y castigo, León Tolstoi es autor de Guerra y paz, también ideó una valiosa mujer insatisfecha, Anna Karenina, que se tira a la vía del tren tras una larga infidelidad.Ana Karenina. 2’ http://www.youtube.com/watch?v=ZE417ZtnWu8&feature=fvst

Biografía Dostoyevski 45’ http://www.youtube.com/watch?v=_lLJBvYttho&feature=related

Honoré de Balzac

AUTORES EUROPEOS

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• Realismo tradicionalista: representa una realidad idealizada y defiende valores conservadores. Destacan el cántabro J.M. Pereda (Peñas arriba, Sotileza) y el andaluz Juan Valera (Pepita Jiménez, Juanita la Larga).

• Realismo progresista, de espíritu más crítico e ideas políticas más extremas (socialismo, etc). Representado por Galdós (Madrid) y Clarín (Oviedo)

AUTORES ESPAÑOLES

El realismo es una constante en la literatura española, desde La Celestina al Quijote o la picaresca. Así que los escritores de la época recogieron pronto la influencia del realismo europeo. Se distinguen dos vertientes:

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Benito Pérez Galdós

• Canario afincado en Madrid• Autor prolífico como Lope• Retratista de la sociedad madrileña• Conciencia crítica, denuncia vicios• Temas: política, igualdad, caridad... • Estilo: lengua popular, humor, ironía• Abunda diálogo y monólogo interior• Predomina el protagonismo

femenino• Personajes migratorios• Caracterización:

- simbolismo de los nombres - acciones, palabras, - pensamientos y sueños

Influjo del naturalismo en detalles de algunas obras: El abuelo.

El abuelo-1. 1h. 15’ http://www.youtube.com/watch?v=RgKHqT7fqNAEl abuelo-2. 1h. 10’ http://www.youtube.com/watch?v=RFaCqLh0v2w

Misericordia. 1’50 http://www.youtube.com/watch?v=Jze_uGPGo28

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obras• Episodios Nacionales: Novela histórica.– Documentación exhaustiva. Real+ficción– Trafalgar (21-10-1805). El dos de mayo. Episodios nacionales http://www.youtube.com/watch?v=33RPGJloV5o

• Novelas de tesis: Maniqueísmo personajes– Contra la intolerancia y el dogmatismo– Doña Perfecta, Marianela

• Novelas Contemporáneas: – Retrato burguesía urbana, frívola y estéril– Tema común: lucha individuo- sociedad– Tormento, Bringas, Fortunata y Jacinta

Tormento http://www.youtube.com/watch?v=14GUBf-FpE

Fortunata http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=199829

Novelas espiritualistas: Quijotismo.– Tema: lucha idealismo-materialismo. – Pesimismo. Finales frustrantes– Misericordia, Tristana, Narazín…Tristana. http://www.youtube.com/watch?v=gUtZEA9H4tw

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Juanito Santa Cruz

Jacinta

Fortunata

Pueblo: fértil, natural, lleno de vida. Termina muerta

Burguesía: explotadora, aburrida, incapaz de crear vida, terminan juntos

Fortunata y Jacinta

Las dos familias, relaciones comerciales, amigos bien intencionados, la revolución Gloriosa de 1868……

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Al pasar junto a la puerta de una de las habitaciones del entresuelo, Juanito la vio abierta y, lo que es natural, miró hacia dentro, pues todos los accidentes de aquel recinto despertaban en sumo grado su curiosidad. Pensó no ver nada y vio algo que de pronto le impresionó, una mujer bonita, joven, alta... Parecía estar en acecho, movida de una curiosidad semejante a la de Santa Cruz, deseando saber quién demonios subía a tales horas por aquella endiablada escalera. La moza tenía pañuelo azul claro por la cabeza y un mantón sobre los hombros, y en el momento de ver al Delfín, se infló con él, quiero decir, que hizo ese característico arqueo de brazos y alzamiento de hombros con que las madrileñas del pueblo se agasajan dentro del mantón, movimiento que les da cierta semejanza con una gallina que esponja su plumaje y se ahueca para volver luego a su volumen natural. Juanito no pecaba de corto, y al ver a la chica y observar lo linda que era y lo bien calzada que estaba, diéronle ganas de tomarse confianzas con ella.

Fortunata y Jacinta, Benito Pérez Galdós

simbolismo nombres – descripción – coloquial – omnisciente - narrador

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Leopoldo

Alas (Clarín)

• Autor de cuentos y movelas, La Regenta

• Espectaculares descripciones de ambientes

• Profundización en psicología de personajes

• Nuevas técnicas: fluir de recuerdos, monólogo

• Temas: hipocresía, crueldad y falsedad burguesa

Fragmento La Regenta http://www.youtube.com/watch?v=HzhUh-mm-7Q

La Vicaría. Mariano Fortuny, 1870Resumen La Regenta http://www.youtube.com/watch?v=fy5AtVhicSc&feature=related

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La Regenta: Ana Ozores El Regente

Seducción:Álvaro Mesía

SOCIEDAD DE OVIEDO, ABURRIDA Y COTILLA

LA REGENTA

Religión: Fermín de Pas

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Clarín, La Regenta. Cap.I.

Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado. En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos dardos: En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral. Solía hacerlo a la hora del coro, por la mañana o por la tarde, según le convenía. Celedonio, que en alguna ocasión, aprovechando un descuido, había mirado por el anteojo del Provisor, sabía que era de poderosa atracción; desde los segundos corredores, mucho más altos que el campanario, había él visto perfectamente a la Regenta, una guapísima señora, pasearse, leyendo un libro, por su huerta; que se llamaba el Parque de los Ozores; sí, señor, la había visto como si pudiera tocarla con la mano, y eso que su palacio estaba en la rinconada de la Plaza Nueva, bastante lejos de la torre, pues tenía en medio la plazuela de la catedral, la calle de la Rúa y la de San Pelayo. ¿Qué más? Con aquel anteojo se veía un poco del billar del casino, que estaba junto a la iglesia de Santa María; y él, Celedonio, había visto pasar las bolas de marfil rodando por la mesa. Y sin el anteojo, ¡quiá!; en cuanto se veía el balcón como un ventanillo de una grillera. Mientras el acólito hablaba, así, en voz baja, a Bismarck, que se había atrevido a acercarse, seguro de que no había peligro, el Magistral, olvidado de los campaneros, paseaba lentamente sus miradas por la ciudad, escudriñando sus rincones, levantando con la imaginación los techos, aplicando su espíritu a aquella inspección minuciosa; como el naturalista estudia con poderoso microscopio las pequeñeces de los cuerpos. No miraba a los campos, no contemplaba la lontananza de montes y nubes; sus miradas no salían de la ciudad.

Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta. La conocía palmo a palmo, por dentro y por fuera, por el alma y por el cuerpo, había escudriñado los rincones de las conciencias y los rincones de las casas. Lo que sentía en presencia de la heroica ciudad era gula; hacía su anatomía, no como el fisiólogo, que sólo quiere estudiar, sino como el gastrónomo que busca los bocados apetitosos; no aplicaba el escalpelo, sino el trinchante.

Y bastante resignación era contentarse, por ahora, con Vetusta. Pas había soñado con más altos destinos, y aún no renunciaba a ellos. Como recuerdos de un poema heroico leído en la juventud con entusiasmo, guardaba en la memoria brillantes cuadros que la ambición había pintado en su fantasía; en ellos se contemplaba oficiando de pontifical en Toledo y asistiendo en Roma a un cónclave de cardenales. Ni la tiara le pareciera demasiado ancha; todo estaba en el camino; lo importante era seguir andando.

metáforas ascensionales las presas del Magistral cientifismo ambición explícita paralelismos

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Clarín, La Regenta. Cap.I.Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en

subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado. En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos dardos: En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral. Solía hacerlo a la hora del coro, por la mañana o por la tarde, según le convenía. (…)Metáforas ascensionales = ambición y arrogancia paralelismos

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(…) Celedonio, que en alguna ocasión, aprovechando un descuido, había mirado por el anteojo del Provisor, sabía que era de poderosa atracción; desde los segundos corredores, mucho más altos que el campanario, había él visto perfectamente a la Regenta, una guapísima señora, pasearse, leyendo un libro, por su huerta; que se llamaba el Parque de los Ozores; sí, señor, la había visto como si pudiera tocarla con la mano, y eso que su palacio estaba en la rinconada de la Plaza Nueva, bastante lejos de la torre, pues tenía en medio la plazuela de la catedral, la calle de la Rúa y la de San Pelayo. ¿Qué más? Con aquel anteojo se veía un poco del billar del casino, que estaba junto a la iglesia de Santa María; y él, Celedonio, había visto pasar las bolas de marfil rodando por la mesa. Y sin el anteojo, ¡quiá!; en cuanto se veía el balcón como un ventanillo de una grillera. Mientras el acólito hablaba, así, en voz baja, a Bismarck, que se había atrevido a acercarse, seguro de que no había peligro, el Magistral, olvidado de los campaneros, paseaba lentamente sus miradas por la ciudad, escudriñando sus rincones, levantando con la imaginación los techos, aplicando su espíritu a aquella inspección minuciosa; como el naturalista estudia con poderoso microscopio las pequeñeces de los cuerpos. No miraba a los campos, no contemplaba la lontananza de montes y nubes; sus miradas no salían de la ciudad.

las presas del Magistral cientifismo ambición explícita paralelismo

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Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta. La conocía palmo a palmo, por dentro y por fuera, por el alma y por el cuerpo, había escudriñado los rincones de las conciencias y los rincones de las casas. Lo que sentía en presencia de la heroica ciudad era gula; hacía su anatomía, no como el fisiólogo, que sólo quiere estudiar, sino como el gastrónomo que busca los bocados apetitosos; no aplicaba el escalpelo, sino el trinchante. Y bastante resignación era contentarse, por ahora, con Vetusta. Pas había soñado con más altos destinos, y aún no renunciaba a ellos. Como recuerdos de un poema heroico leído en la juventud con entusiasmo, guardaba en la memoria brillantes cuadros que la ambición había pintado en su fantasía; en ellos se contemplaba oficiando de pontifical en Toledo y asistiendo en Roma a un cónclave de cardenales. Ni la tiara le pareciera demasiado ancha; todo estaba en el camino; lo importante era seguir andando.

las presas del Magistral cientifismo

ambición explícita paralelismo

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Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado. En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos dardos: En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral.

Leopoldo Alas “Clarín”. La Regenta

TEMA: Caracterización psicológica del personaje. Antropónimo y topónimoMetáforas ascensionales y campo semántico de la altura: ambición y arroganciaInsistencia en el concepto fundamental mediante repeticiones, paralelismos y quiasmosHipérboles. Mezcla del registro coloquial y el culto, característica del Realismo

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NATURALISMO

• Emile Zola (Francia) : Germinal

• Materialismo. No hay componente espiritual

• Determinismo:– Herencia genética– Entorno social

• Experimentación.

- Es posible predecir conducta

- Comprobarlo en situaciones límite

• Personajes sórdidos :– Obreros, marginados, psicópatas– Deficiencias físicas o mentales

• Ambientes turbios. El lado más oscuro

• Fuerte polémica: ateísmo-religión.

• Técnicas naturalistas:

- temas truculentos,

- ambientes turbios y personajes sórdidos

- lenguaje vulgar adecuado a la trama

- descripciones detalladas

- rigurosa observación y documentación

Triste herencia. Joaquín Sorolla

Germinal. Trailer en inglés. 1’30 min

http://www.youtube.com/watch?v=chCnbs7UMSk

Autores españoles:

• E. Pardo Bazán, Los pazos de Ulloa

• V. Blasco Ibáñez. Cañas y barro

Los pazos de Ulloa. Miniserie 4 capítulos http://www.youtube.com/watch?v=1MASsLGyRSQ&feature=related

Cañas y barro, Miniserie. http://www.youtube.com/watch?v=Ca3ip48WT2w

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A tener allí la flauta y no estar dormida Serafina, hubiera acompañado con el dulce instrumento aquellas melodías interiores, lánguidas, vaporosas, llenas de una tristeza suave, crepuscular, mitad resignación, mitad esperanzas ultratelúricas y que no puede conocer la juventud; tristeza peculiar de la edad madura que aún siente en los labios el dejo de las ilusiones y como que saborea su recuerdo.Pero ya que no la flauta, tenía la pluma: la pluma, que no hacía ruido, sino muy leve, al rasguear sobre el papel con aquellos perfiles y trazos gruesos, enérgicos, en claro-oscuro sugestivo, equivalente al timbre de una puerta o de una placa.Sí, poco a poco fue sintiendo Bonis que la música del alma se le bajaba a los dedos; las curvas de su arabesco se hacían más graciosas, sus complicaciones y adornos simétricos más elegantes y expresivos, y la indeterminada tracería se fue cuajando en formas concretas, representativas; y al fin brotó, como si naciera de la cópula de lo blanco y de lo negro, brotó en un cielo gris la imagen de la luna, en cuarto menguante, rodeada de nubes, siniestras, mitad diablos o brujas montados en escobas, mitad colmenas de formas fantásticas, pero colmenas bien claras, de las que salían multitud de bichos, puntos unidos a otros puntos que tenían cuerpos de abejas, con patas, rabos y uñas de furias infernales. Aquellas abejas o avispas del diablo, volaban en torno de la luna, y algunas llenaban su rostro, el cual era, visto de perfil, el del mismísimo Satanás, que tenía las cejas en ángulo y echaba fuego de ojos y boca. Por encima de esta confusión de formas disparatadas, Bonis dibujó rayas simétricas que imitaban muy bien la superficie del mar en calma, y sobre la línea más alta, la del horizonte, volvió a trazar una imagen de la noche, pero de noche serena, en mitad de cuyo cielo, atravesando cinco hileras de neblina tenue, las líneas del pentagrama, se elevaba suave, majestuosa y poética, la dulce luna llena: en su disco, elegantes curvas sinuosas decían: Serafina.Media hora larga le costó al soñador su composición simbólica; mas fue premio de la inspiración y del esfuerzo un noble orgullo de artista satisfecho; sensación que se mezcló enseguida con un enternecimiento austero y en su austeridad voluptuoso, que le hizo inclinar la cabeza, apoyar la frente en las manos y meditar sollozando y con lágrimas en los ojos.-¡Qué vida extraña! ¡Qué cosas pueden pasarle por el alma a un pobre diablo! -pensaba Bonis.La alegoría, que le había salido sin querer de la pluma, estaba bien clara, era la síntesis de su vida presente. En el cielo de sus amores, en la región serena, sobre el océano de sus pasiones en calma, brillaba la luna llena, el amor satisfecho, poético, ideal, de su Serafina. Ya no eran aquellos los días de las borrascas sensuales, en que el amor físico, mezclándose al platónico, se entregaba al arabesco de la pasión disparatada y caótica; el alma ya se había sobrepuesto y daba el tono al cariño, que, al arraigarse y convertirse en costumbre, se había hecho espiritual. Y de repente, de poco tiempo a aquella parte, debajo del océano, en las regiones misteriosas del abismo en las que habitaba el enemigo, de las que venían voces subterráneas de amenaza y castigo, aparecía como un reflejo infiel, otro cielo con otra luna, un cielo borrascoso con espíritus infernales vestidos de nubarrones, con el mismísimo demonio disfrazado de cuarto menguante... de la luna de miel satánica, de Valpurgis, que su mujer, Emma Valcárcel, había decretado que brillara en las profundidades de aquellas noches de amores inauditos, inesperados y como desesperados.

Clarín, Su único hijo. Madrid, Cátedra, 2001. Cap.XI

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Clarín. Su único hijo. Capítulo 11.TEMA. Dibujo alegórico de Bonis que define su vida: Serafina – Enma /cielo – infierno

ESTRUCTURA: Narración – descripción – narración y monólogo interior – explicación

TIPO DE TEXTO: narrativo + descriptivo (abundante adjetivación, muy visual)

A tener allí la flauta y no estar dormida Serafina, hubiera acompañado con el dulce instrumento aquellas melodías interiores, lánguidas, vaporosas, llenas de una tristeza suave, crepuscular, mitad resignación, mitad esperanzas ultratelúricas y que no puede conocer la juventud; tristeza peculiar de la edad madura que aún siente en los labios el dejo de las ilusiones y como que saborea su recuerdo.

Pero ya que no la flauta, tenía la pluma: la pluma, que no hacía ruido, sino muy leve, al rasguear sobre el papel con aquellos perfiles y trazos gruesos, enérgicos, en claro-oscuro sugestivo, equivalente al timbre de una puerta o de una placa.

1- NARRACIÓN. Se plantea la escena. Sueño Serafina / arte Bonisnarrador omn - símbolos fálicos – adjetivación - sinestesias–– antítesis –.

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Sí, poco a poco fue sintiendo Bonis que la música del alma se le bajaba a los dedos; las curvas de su arabesco se hacían más graciosas, sus complicaciones y adornos simétricos más elegantes y expresivos, y la indeterminada tracería se fue cuajando en formas concretas, representativas; y al fin brotó, como si naciera de la cópula de lo blanco y de lo negro, brotó en un cielo gris la imagen de la luna, en cuarto menguante, rodeada de nubes, siniestras, mitad diablos o brujas montados en escobas, mitad colmenas de formas fantásticas, pero colmenas bien claras, de las que salían multitud de bichos, puntos unidos a otros puntos que tenían cuerpos de abejas, con patas, rabos y uñas de furias infernales. Aquellas abejas o avispas del diablo, volaban en torno de la luna, y algunas llenaban su rostro, el cual era, visto de perfil, el del mismísimo Satanás, que tenía las cejas en ángulo y echaba fuego de ojos y boca. Por encima de esta confusión de formas disparatadas, Bonis dibujó rayas simétricas que imitaban muy bien la superficie del mar en calma, y sobre la línea más alta, la del horizonte, volvió a trazar una imagen de la noche, pero de noche serena, en mitad de cuyo cielo, atravesando cinco hileras de neblina tenue, las líneas del pentagrama, se elevaba suave, majestuosa y poética, la dulce luna llena: en su disco, elegantes curvas sinuosas decían: Serafina..

narrador - simbolismo arte – descripción infierno – descripción cielo

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Media hora larga le costó al soñador su composición simbólica; mas fue premio de la inspiración y del esfuerzo un noble orgullo de artista satisfecho; sensación que se mezcló enseguida con un enternecimiento austero y en su austeridad voluptuoso, que le hizo inclinar la cabeza, apoyar la frente en las manos y meditar sollozando y con lágrimas en los ojos.-¡Qué vida extraña! ¡Qué cosas pueden pasarle por el alma a un pobre diablo! -pensaba Bonis. Monólogo interiorLa alegoría, que le había salido sin querer de la pluma, estaba bien clara, era la síntesis de su vida presente. En el cielo de sus amores, en la región serena, sobre el océano de sus pasiones en calma, brillaba la luna llena, el amor satisfecho, poético, ideal, de su Serafina. Ya no eran aquellos los días de las borrascas sensuales, en que el amor físico, mezclándose al platónico, se entregaba al arabesco de la pasión disparatada y caótica; el alma ya se había sobrepuesto y daba el tono al cariño, que, al arraigarse y convertirse en costumbre, se había hecho espiritual. Y de repente, de poco tiempo a aquella parte, debajo del océano, en las regiones misteriosas del abismo en las que habitaba el enemigo, de las que venían voces subterráneas de amenaza y castigo, aparecía como un reflejo infiel, otro cielo con otra luna, un cielo borrascoso con espíritus infernales vestidos de nubarrones, con el mismísimo demonio disfrazado de cuarto menguante... de la luna de miel satánica, de Valpurgis, que su mujer, Emma Valcárcel, había decretado que brillara en las profundidades de aquellas noches de amores inauditos, inesperados y como desesperados. Narrador - explicación alegoría– descripción cielo– descripción infierno –

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A modo de repaso

El Cuarto Estado, 1901 Giuseppe Pellizza da Volpedo

Honoré Daumier (1808-1879). El vagón de tercera clase

Resumen bien explicado, buena imagen. 8’ http://www.youtube.com/watch?v=bDH8Lg64JAU&feature=related

Resumen para ver y leer. 2’ http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=oVxqhL630cI