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T. P. 1: Título: Teatro Isabelino
Etapa 1: El Renacimiento y el teatro IsabelinoConsignas:
- Leer el texto de IRIARTE NUÑEZ, Amalia, Lo teatral en la obra de
Shakespeare, Primera parte: El quehacer teatral en Shakespeare y sus
contemporáneos.
- Hacer un punteo de las principales características que la autora atribuye al:
Teatro a la italiana
Teatro isabelino
Ejemplificar con imágenes teniendo en cuenta los siguientes parámetros: planta
del escenario de un teatro, edificio teatral, vestuario, utilería, escenografía,
dramaturgia, dirección, gráfica)
- Definir los conceptos de:
Teatralidad
Espacio neutro
Tiempo continuo
Forma de presentación:
El trabajo práctico será individual.
Las imágenes deberán ser acompañadas del epígrafe correspondiente (Título,
lugar, fecha, fuente) y se presentará una descripción de las mismas (máximo 5
líneas por cada una)
El informe debe realizarse en Word, con carátula y rótulo según las normas de
presentación de la facultad, con índice, cuerpo principal del informe y
bibliografía.
Fecha de entrega final: Clase Nº2
Entre la década de años que abarcan desde 1575 hasta 1585, se produce la
reaparición de edificaciones destinadas exclusivamente a la representación de
obras teatrales, en los países europeos
Italia, España e Inglaterra. En este último, la
construcción de The Theatre en 1576
impuso una constitución particular, diferente
a los teatros renacentistas italianos. El
edificio contaba con una estructurapoligonal en su exterior, circular en su
interior, con tres pisos de palcos que cercan
un patio descubierto, en cuyo costado está
el escenario. Este está conformado por una
tarima rectangular que se proyecta hacia el
centro del patio, y está provisto de al menos
dos tramas. Su altura es de 1,50 metros.
Contiguo al marco circular del edificio, se
levanta un andamiaje denominado
tirinhouse, mimorum aedes o camerino, con
The TheatreFuente:http://beardofavon.blogspot.com/2011/11/all-worlds-stage-first-elizabethan.html
The GlobeFuente:http://students.ou.edu/L/Julie.D.Looper-1/theatre.html
The GlobeFuente:http://students.ou.edu/L/Julie.D.Looper-1/theatre.html
dos puertas al nivel de la tarima, y
en un segundo nivel un balcón o
galería, también con puertas y
ventanas. La parte posterior del
tablado está cubierta por una
especie de baldaquino sostenido
en su parte delantera por dos
columnas, sobre el cual se eleva
un desván (“the hut”), desde el
cual se acciona la grúa o flying
machine.
Lo único que se sabe del
escenario interior por medio de
la palabra y acción de los personajes, es que resultó ser práctico y dúctil,
permitiendo que sus dimensiones den una imagen completa del cosmos: arriba,
el más allá; el mundo de ultratumba bajo el tablado; y en los dos niveles
principales (la plataforma y la galería), todos los lugares posibles del planeta.
El lugar natural del teatro es un espacio neutro que el actor, el público y el
diseñador transforman poéticamente. La puesta en escena es un juego
acordado con el público, y no un intento de ocultarle los trucos y hacerle pasar
lo falso por verdadero. El escenario neutro es un espacio abierto, al aire libre y
físicamente inmerso entre el público que se encuentra en el patio. Su
neutralidad y su carácter abierto son sus rasgos más significativos.
El caso contrario es el del teatro a
la italiana, que se esfuerza por
simular una realidad, por crear una
ilusión de verosimilitud cuyo fin sea
ocultar o negar el juego teatral.
Este es el escenario que se fue
conformando en Italia, desde 1486.
Es un ámbito cerrado y fuertemente
determinado por los avances de la
perspectiva en la pintura, cuyo
formato es el de un cubo, en el cual
incluso la cara que mira al público
Estructura del teatro isabelinoFuente:http://www.lern-doch-englisch.de/shakespeare/london.htm
Estructura del teatro a la italianaFuente:http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/resumen1jaume.html#5
(posteriormente llamada cuarta
pared) es, aunque inexistente,
una pared, una separación o
cerramiento.
En este escenario surge el teatro
de la ilusión, en el cual el público
debe olvidar que está en el
teatro. Los decorados posibles
son tres: portal de palacio (para
la tragedia), plaza urbana
(comedia) y paisaje rústico
(pastoral).
En el teatro isabelino no hay lugar para el engaño, y la ilusión se genera sin
necesidad de disimular trucos y tramoyas. En Italia, en cambio, se dio un rápido
perfeccionamiento de recursos que fingieran realidades. Contrario a la visión
única y siempre frontal que impone el cubo escénico, el teatro de Londres
Teatro a la italianaFuente:http://eegcabello.blogspot.com/2010/06/teatro-en-italia-teatro-olimpico-de.html
Escenografía del teatro a la italianaFuente:http://www.divisioncap.net/blog/2011/01/escenografia-a-la-italiana-telones-y-rompimientos/
permite al espectador una especie de asedio, de cerco al actor desde diversas
perspectivas,
complementándose con la
cercanía de un público
cómplice.
A partir del carácter neutro
del escenario, se suprimen
los decorados que
simularan espacios físicos;
sin embargo, se da la
utilización de accesorios y
efectos, a veces muy
aparatosos, elementos
decorativos cuyo fin es
indicar el lugar de la acción. De ahí la relevancia de los objetos para la
configuración simbólica y afectiva de la
representación, así como la ubicación de
las diversas escenas de una obra. Los
objetos se pueblan de este modo de una
funcionalidad referencial múltiple. De
todas formas, la ausencia de decorado y,
por consiguiente, de localización
referencial de la acción, es compensada
por el propio texto, encargado de decir
dónde se sitúa en cada momento la
acción.
Hay episodios en los cuales los mismos
personajes construyen artefactos, a modo
de introducir y evacuar grandes
accesorios. La presencia de accesorios y
utilería no tiene la finalidad del engaño,
no pretende pasar por real, sino que es inevitablemente teatral. En el teatro
isabelino se espera que la audiencia imagine los espacios a partir de los
elementos y la palabra de los actores: si los personajes llevan antorchas en la
Escena isabelinaFuente:http://www.flickr.com/photos/manuel_gayoso/6238882257/
Escenario neutroFuente:http://bloglibros.com/el-contexto-historico-de-shakespeare-teatro-isabelino-ii/
mano, se trata de una escena nocturna, el trono
sitúa la acción en palacio, la corona será
símbolo de realeza.
En el teatro italiano, en cambio, los decorados
son artificiosos, los telones y paneles están
pintados en perspectiva, de modo que fingen
espacios tan reales como aquellos que habita el
público.
El vestuario en el teatro isabelino tenía la
función de caracterizar a los personajes. Lo
importante era dar idea del lujo y de la
fastuosidad de los personajes representados.
Era menos relevante la fidelidad del vestuario a
los usos de la época evocada (contrario al
teatro a la italiana). En el escenario desnudo
el vestuario llamaba la atención del
espectador. Los vestidos pasaban de una
obra a otra, se podían adquirir de segunda
mano, o incluso a veces eran donados por
ilustres personalidades.
En el teatro a la italiana, se crea la ilusión
de verosimilitud también desde la
escenografía y el vestuario, por lo que es
sumamente relevante que respete con
exactitud la época que se evoca.
Escenario del teatro isabelinoFuente:http://www.kalipedia.com/popup/popupWindow.html?anchor=klplylliu&tipo=imprimir&titulo=Imprimir%20Art%EDculo&xref=20070418klplylliu_82.Kes
Vestuario isabelinoFuente:http://www.giuliapetrucci.com.ar/conceptosdevestuario.htm
Vestuario en el teatro isabelinoFuente:http://elteatroisabelino.blogspot.com/2010/11/10-como-era-el-escenario-y-los.html
La dramaturgia isabelina tiene el rasgo peculiar del desarrollo contínuo. El
criterio neoclásico continuado por los renacentistas del teatro a la italiana
implica la división en actos de modo que la acción debe tener necesariamente
un esquema ternario: prótasis o exposición (actos I y II), epítasis o
complicación (acto III) y catástrofe o solución del conflicto (actos IV y V). El
teatro isabelino, en cambio, está poblado de series discontinuas de episodios,
saltos y quiebres en su desarrollo, desenlaces no preparados y conflictos sin
solución posible.
El neoclasicismo plantea que cada vez que entra o sale un personaje de
importancia, hay cambio de escena. Los isabelinos llegan a manejar en escena
a todos los personajes que el elenco dispone, entrando y saliendo
constantemente. Los momentos en los que el escenario quedaba
completamente vacío eran los posibles cambios de escena. De esta forma, las
escenas suelen ser excesivamente cortas. Haya desplazamientos geográficos
o lapsos temporales, los hechos, las situaciones, se suceden uno tras otro.
Hay casos de secuencias sin quiebres temporales, pero que ocurren en sitios
distintos, así como acciones paralelas en contrapunto, o cortes en una
secuencia, que nos trasladan de golpe a otra situación, para luego retomar el
hilo central. Esta cadena ininterrumpida de hechos es sólo posible en un
escenario neutro y en acuerdo con el público sobre las reglas del juego.
Al gozar la audiencia de luz diurna, de la posibilidad de comer y beber durante
el espectáculo, e incluso de poder interpelar a los actores, no parece factible la
presencia de intermedios; no así en el teatro a la italiana, en el cual éstos eran
una especie de “descanso” que se le brindaba al público.
En el teatro isabelino, coros, alegorías y mascaradas podrían interpretarse
como pausas. Estos también comentan, explican y anticipan hechos. En lugar
de distender la tensión, piden a la audiencia mayor colaboración. Los
entremeses o interludios y mascaradas son factores de contraste, parodia o
comentario jocoso de la acción principal.
TEATRO ISABELINO TEATRO A LA ITALIANAPLANTA DELESCENARIO
Escenario neutro: espacio abierto,al aire libre y físicamente inmersoentre el público que se encuentraen el patio
Cubo a la italiana: ámbito cerrado,determinado por los avances de laperspectiva en la pinturaIncluso la cara que mira al públicoes, aunque inexistente, una pared,una separación o cerramiento.
EDIFICIOTEATRAL
Estructura poligonal en su exterior,circular en su interior, con trespisos de palcos que cercan unpatio descubierto, en cuyo costadoestá el escenarioTarima rectangular que se proyectahacia el centro del patio, y estáprovisto de al menos dos tramas(1,50 metros)Andamiaje (tirinhouse, mimorumaedes o camerino) con dos puertasal nivel de la tarima, y en unsegundo nivel un balcón o galería,también con puertas y ventanasParte posterior del tablado cubiertapor baldaquino sostenido por doscolumnas, sobre el cual se elevaun desván, desde el cual seacciona la grúa o flying machine
Espacio cerrado por los lados y pordetrás, de forma que el público sólotenga un plano de visión.Escenario elevado respecto alespacio donde está el públicoSeparación público – actoresEl público sólo puede ver por laparte frontalSus partes son:vestíbulo,distribuidor,entrada al escenario,platea,palcos,foso para la orquesta,escenario,camerinos o almacenes,palcos del proscenio,proscenio
VESTUARIO Caracteriza a los personajesFidelidad del vestuario a los usos de laépoca evocada irrelevante
Sitúa a público en la época ficcional,crea ilusión de verosimilitudExtrema fidelidad del vestuario a losusos de la época evocada
UTILERÍA Sitúa la acción Finalidad del engaño, pretende pasarpor real
ESCENOGRAFÍA Se suprimen los decorados quesimulan espacios físicosUtilización de accesorios y efectosIndicar el lugar de la acción
Los decorados posibles son tres:portal de palacio (para la tragedia),plaza urbana (comedia) y paisajerústico (pastoral)Indicar el lugar de la acción Creailusión
DRAMATURGIA Desarrollo contínuo: cadenaininterrumpida de hechosSecuencias sin quiebrestemporales que ocurren en sitiosdistintosAcciones paralelas en contrapuntoCortes en una secuencia, que nostrasladan de golpe a otra situación,para luego retomar el hilo central
Esquema ternario: prótasis o exposición(actos I y II), epítasis o complicación(acto III) y catástrofe o solución delconflicto (actos IV y V)Cada vez que entra o sale un personajede importancia, hay cambio de escena
Según Meyerhold, se llama “teatralidad” a la cualidad de un teatro en el que el
público no olvida que está ante un actor que representa, ni el actor olvida que
está sobre un escenario, en el cual no se busca la ilusión de realidad, sino que
se evidencian el juego y el artificio. Se hacen presentes en el teatro isabelino
recursos que disponen formas del teatro dentro del teatro, como son los
prólogos, los epílogos y los coros.
El prólogo, que presenta el espectáculo, y el epílogo, que agradece al público
su atención y pide un aplauso para la obra, pueden ser reminiscencias de los
primeros momentos de la comedia inglesa del Renacimiento, y de las homilías
que abrían y cerraban misterios y moralidades en la Edad Media. Su función,
ante todo, es recordarle al público que está en el teatro, “desrealizar la ficción
teatral”.
A veces, los prólogos hablan del teatro, haciendo “matateatro”, logrando que
aquello a lo cual se refieren aparezca como ya teatralizado, o sus textos se
convierten en un espacio para la crítica.
El coro puede intervenir a lo largo del espectáculo, por lo que es más teatral
que los prólogos y epílogos.
Al recurrir al teatro dentro del teatro, se reduplica la teatralidad. El mecanismo
más sobresaliente es la obra interna, en la cual se presenta la obra, se escoge
el reparto, se ensaya, se expone a problemas de montaje, entre otros. Otro
mecanismo es el de formas menores de teatro dentro del teatro, tales como
mascaradas, parodias y pantomimas. La inducción y la pantomima, realizadas
por personajes ajenos al drama y que actúan como sus espectadores, fueron
formas teatralizadas de introducir un drama.
Los personajes también pueden ser teatrales al “jugar a ser otro”, obligando a
los demás a ver y oír lo que él quiere que vean y oigan. La forma más simple y
directa es el disfraz, por ejemplo, que el actor-mujer se disfrace de hombre.
Otras convenciones del habla teatral son el aparte y el monólogo, que revelan
la verdad de un personaje y establecen un vínculo de complicidad entre éste y
el público.
Es común en la dramaturgia isabelina la aparición de seres fantásticos y
sobrenaturales (como fantasmas, hadas, elfos), mediante la cual lo invisible se
hace visible.
La familiaridad que tenía la sociedad isabelina con el teatro permitía que las
acciones humanas pudieran explicarse a través del teatro, y ver en él la imagen
misma de la compleja realidad humana.
El escenario neutro isabelino es un espacio que mediante la ausencia de
decorado y grandes dispositivos escenográficos permite la completa libertad de
desplazamiento espacial y temporal de la acción dramática, y da lugar a la
representación de hechos considerados tradicionalmente “irrealizables” en los
límites de un espacio escénico. Este espacio configura un amplio y variado
sistema de convenciones en una estrecha relación entre los actores y el
público, que pone en funcionamiento la imaginación del espectador. Es el
espacio natural de un drama en desarrollo continuo, estructurado en
ininterrumpidas y rápidas secuencias de episodios. Al no generar ilusión de
realidad, el actor no se olvida que está sobre un escenario, ni deja olvidar a los
espectadores que están en un teatro.
Siendo un espacio abierto, al aire libre e inmerso físicamente entre el público,
tiene como virtud la cercanía de un público cómplice.
Este espacio neutro brinda una ilimitada movilidad geográfica. Es la palabra
(“decorado verbal”) y la utilería lo que revela un lugar más o menos
determinado. El escenario puede transformarse de interior en exterior, y
nuevamente en interior en pocos minutos.
La no preocupación por las precisiones de lugar reside en que no son
necesarias ante hechos tan intensos y arrolladores como los que se presentan.
La composición del drama isabelino se da en tiempo continuo. Se suceden
discontinuamente series de episodios, saltos y quiebres en su desarrollo,
desenlaces no preparados y conflictos sin solución posible. Las situaciones, se
suceden uno tras otra aunque haya desplazamientos geográficos o lapsos
temporales.
Hay casos de secuencias sin quiebres temporales, pero que ocurren en sitios
distintos, así como acciones paralelas en contrapunto, o cortes en una
secuencia, que nos trasladan de golpe a otra situación, para luego retomar el
hilo central.
Los cambios de escena eran dados por los momentos en los que el escenario
quedaba completamente vacío. Puesto que los personajes entran y salen
incesablemente, las escenas suelen ser muy cortas.
Esta cadena ininterrumpida de hechos es sólo posible en un escenario neutro y
en acuerdo con el público sobre las reglas del juego.