Sumario - Desde la Patagonia, Difundiendo...

64
Sumario ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA: BUSCANDO EL EQUILIBRIO por Javier G. Puntieri y Javier E. Grosfeld 2 LAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIA por Federico H. Planas 10 ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO EN LA COSTA DEL SUR DE LA PATAGONIA por Isabel Cruz, A. Sebastián Muñoz y M. Soledad Caracotche 18 RESEÑA DE LIBRO: Conservación de la biodiversidad en sistemas productivos. Forestaciones del noroeste de la Patagonia. por Dora Grigera 25 PARÁSITOS COMO INDICADORES EN ARQUEOLOGÍA por Norma H. Sardella y Martín H. Fugassa 26 DESDE LA PATAGONIA: LIBROS PREMIADOS por Ana Pedrazzini y RESEÑA DE LOS LIBROS por Cecilia Ezcurra y Gilda Garibotti 32 TRANSISTORES MOLECULARES por Pablo S. Cornaglia 38 DARWIN EN PARÍS por Liliana Semenas 44 EL PROYECTO ERATÓSTENES 2009 EN LA ARGENTINA por Guillermo Mattei y Francisco D. Mazzitelli 50 EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELO por Néstor Camino, Cristina Terminiello, Silvia Lo Moro y Juan M. Martínez 56 EN LAS LIBRERÍAS 64

Transcript of Sumario - Desde la Patagonia, Difundiendo...

1

Sumario

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA:BUSCANDO EL EQUILIBRIOpor Javier G. Puntieri y Javier E. Grosfeld2

LAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIApor Federico H. Planas

10

ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO EN LA COSTADEL SUR DE LA PATAGONIApor Isabel Cruz, A. Sebastián Muñoz y M. Soledad Caracotche18

RESEÑA DE LIBRO: Conservación de la biodiversidad ensistemas productivos. Forestaciones del noroeste de la

Patagonia.por Dora Grigera

25

PARÁSITOS COMO INDICADORES EN ARQUEOLOGÍApor Norma H. Sardella y Martín H. Fugassa26

DESDE LA PATAGONIA: LIBROS PREMIADOSpor Ana Pedrazzini

y RESEÑA DE LOS LIBROS por Cecilia Ezcurra y Gilda Garibotti32

TRANSISTORES MOLECULARESpor Pablo S. Cornaglia38

DARWIN EN PARÍSpor Liliana Semenas

44

EL PROYECTO ERATÓSTENES 2009 EN LA ARGENTINApor Guillermo Mattei y Francisco D. Mazzitelli50

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELOpor Néstor Camino, Cristina Terminiello, Silvia Lo Moro

y Juan M. Martínez56

EN LAS LIBRERÍAS64

2

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Palabras clave: árbol, urbanización, Patagonia.

Javier G. PuntieriLic. en Biología, Univ. Nac. del Comahue, Argentina.Dr. en Botánica, Oxford University, Reino Unido.INIBIOMA (CONICET, CRUB - Univ. Nac. del Comahue)y Univ. Nac. de Río Negro (Argentina)[email protected]

Javier E. GrosfeldDr. en Ciencias Biológicas, Univ. Nac. del Comahue,Argentina.INIBIOMA (CONICET, CRUB - Univ. Nac. del Comahue)[email protected]

Recibido: 22/01/2009. Aceptado: 29/05/2009.

Los árboles son seres potencialmente longevos yvoluminosos. A los beneficios que producen los árbolesen los centros urbanos, como la mejora en la calidaddel aire y la moderación de las temperaturas, se oponenlos perjuicios que provocan sus caídas totales oparciales, el daño a tendidos eléctricos y cañerías y laobstrucción de la visibilidad. La solución a este conflictopasa por un compromiso que tome en cuenta losfundamentos a favor y en contra del arbolado urbanoy mejore la armonía ambiental de los centros urbanos.Este artículo es una invitación a la reflexión acerca delvalor de los árboles como habitantes urbanos y a labúsqueda de soluciones que involucren el tratamientomedular de este tema y su planificación a largo plazo.

Los árboles urbanos en PatagoniaEl establecimiento de centros urbanos en la

Patagonia andina suele ir precedido de la destrucciónde la vegetación natural, incluidos los bosques. Losárboles que observamos hoy en día en los centrosurbanos andino-patagónicos son, o bien sobrevivientesde la deforestación pre-urbana, o ejemplaresimplantados por el hombre con posterioridad. Estasimplantaciones son dificultadas por las condicionesclimáticas de la Patagonia, donde son frecuentes lasbajas temperaturas, la escasez de agua en el verano,

los vientos fuertes y los suelos rocosos o anegados. Enel medio urbano, estas restricciones ambientales alcrecimiento arbóreo persisten en buena medida perocon diferente intensidad y frecuencia. Por ejemplo, lasheladas moderadas pueden ser anuladas por el calorliberado por construcciones y asfalto, y la falta de aguapuede ser mitigada por medio de riego. Pero, comocontraparte, en áreas urbanas las heladas másextremas pueden persistir por más tiempo debido a lasombra de los edificios, y la sequía del veranoacentuarse por la baja humedad ambiental (en áreasno regadas). Además, el medio urbano impone otraslimitaciones específicamente vinculadas con la acciónhumana sobre el medio ambiente. Por ejemplo, las salesdispersadas en las calles para derretir la nieve, loscombustibles y lubricantes derramados, y las pinturas,barnices y lacas que se desprenden de los edificios amenudo intoxican a los árboles.

Beneficios de los árboles urbanosLos beneficios que generan los árboles urbanos son

de muy diferente índole: objetivos y cuantificablesalgunos, subjetivos e intangibles otros. Entre estosúltimos, los más notables para los seres humanos serelacionan con la estética visual; los árboles proveen alas ciudades de colores y formas que nos agradan.Estos efectos cambian a medida que transcurren lasestaciones del año y pasan las brotaciones, floraciones,fructificaciones y caídas de hojas. A mayor número devariedades de árboles cultivadas, mayor la diversidadde formas y colores de un sitio. Además, el efecto visualque tendrá un árbol en particular varía a lo largo delos años, con su crecimiento. La forma, el color y latextura de los bosques naturales de una región aportanal paisaje un carácter distintivo o identidad que puedemanifestarse en los centros urbanos, principalmentemediante el arbolado con especies nativas (ver Figura1).

Además de su contribución estética, los árbolesintervienen en el ambiente urbano con mecanismosinvisibles. El más importante de ellos (y quizás el menosperceptible en el corto plazo) es la alteración de laconcentración de gases atmosféricos en su entorno.Las plantas, como los animales, consumen oxígeno yliberan dióxido de carbono del aire en su respiración.

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIAANDINA: BUSCANDO EL EQUILIBRIOLos árboles mejoran la calidad de los ambientes urbanos patagónicos, peroLos árboles mejoran la calidad de los ambientes urbanos patagónicos, peroLos árboles mejoran la calidad de los ambientes urbanos patagónicos, peroLos árboles mejoran la calidad de los ambientes urbanos patagónicos, peroLos árboles mejoran la calidad de los ambientes urbanos patagónicos, perotambién tienen efectos negativos. ¿Cómo y en qué medida podemos reducirtambién tienen efectos negativos. ¿Cómo y en qué medida podemos reducirtambién tienen efectos negativos. ¿Cómo y en qué medida podemos reducirtambién tienen efectos negativos. ¿Cómo y en qué medida podemos reducirtambién tienen efectos negativos. ¿Cómo y en qué medida podemos reducirlos perjuicios sin perder los beneficios?los perjuicios sin perder los beneficios?los perjuicios sin perder los beneficios?los perjuicios sin perder los beneficios?los perjuicios sin perder los beneficios?

Javier G. Puntieri y Javier E. Grosfeld

3

Pero además, las plantas utilizan la energía solar paraincorporar el dióxido de carbono en sus compuestosorgánicos y en este proceso, que llamamos fotosíntesis,liberan oxígeno.

Los árboles afectan el medio ambiente que loscircunda mediante la capacidad de sus hojas deinterceptar las radiaciones que llegan de la atmósferao de las construcciones aledañas, con lo cual moderanlos cambios de temperatura por debajo de sus copas.Concretamente, esto significa varios grados menos detemperatura en verano y varios grados más en inviernocerca de los árboles que lejos de ellos.

Un modo más de intervención de los árboles en elambiente, a menudo tenido en cuenta al plantar árbolesen la Patagonia, es la disminución del viento. El tipo defollaje del árbol (de hojas que se caen en otoño o dehojas perennes), el tamaño de las hojas y la densidadde ramas de un árbol, determinarán el grado demoderación de la velocidad del aire al pasar a travésde la copa, lo cual puede generar grandes diferenciasentre ambos lados del árbol en términos de sensacióntérmica, sonoridad e incidencia de lluvia y nieve.

Menos apreciado pero potencialmente relevante esel beneficio ambiental aportado por el crecimiento delas raíces. El entramado de raíces de los árbolesrepresenta un aporte sustancial a la sujeción del suelo,evitando desmoronamientos y aludes. Este efecto puedetener fundamental importancia en sitios con pendientefuerte, donde el suelo es erosionado por viento y lluvias,tal como se verifica en algunas de las laderasdeforestadas de los centros urbanos patagónicos.

Todo árbol libera constantemente al medio partesmuertas de su estructura, incluyendo raíces, hojas,ramas, flores y frutos. También se depositan bajo lacopa de un árbol los desechos que producen losanimales relacionados, de alguna forma, con éste.Cuando la mayor parte de la superficie bajo la copade un árbol se encuentra pavimentada o cementada,parte de esta materia orgánica no se incorpora al suelo,en cuyo caso puede considerársela entre los efectosnegativos de los árboles (se dedican muchas horas detrabajo a la limpieza de veredas y en el destape dedesagües pluviales congestionados con hojas). Pero sila superficie alrededor del árbol no está pavimentada,la estructura del suelo y el reciclado de los nutrientes, yen consecuencia el crecimiento de los árboles, mejoranpor estos aportes de materia orgánica.

Otros efectos beneficiosos de los árboles serelacionan con su rol ecológico en las comunidadesbiológicas. Los árboles urbanos pueden ser el únicositio de nidificación de determinadas especies de avese insectos y proveer el único sustrato adecuado parael crecimiento de especies de líquenes, hongos, musgosy plantas trepadoras. De manera que cada árbolcolabora en el mantenimiento de la biodiversidad enuna ciudad.

Finalmente, la economía de un centro urbano puedebeneficiarse con su arbolado. Los aportes de los árbolesurbanos en madera (en especial a partir de los restosde podas) y frutos comestibles (como ciruelas y nueces)son relativamente modestos, pero la presencia deárboles en las veredas incide en forma muy significativaen el valor inmobiliario de las propiedades.

Perjuicios que producen los árboles urbanosHabiendo descrito los más relevantes beneficios de

los árboles, pasemos a revisar los perjuicios que puedenocasionar. Sin dudas, el más temido es la caída deárboles completos o de sus ramas principales. Enefecto, la probabilidad de que un árbol o una rama deimportantes proporciones se desplome siempre existeaunque sea muy baja. Cualquiera que haya pasadouna tormenta de viento en un bosque, oyendo las ramasde los árboles golpeándose entre sí en el dosel puedehaber sentido una particular sensación de

Figura 1. El maitén (Maytenus boaria) es la especienativa más cultivada en áreas verdes urbanas de laPatagonia.

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA JAVIER G. PUNTIERI Y JAVIER E. GROSFELDFo

to:

J. P

untie

ri

4

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

intranquilidad. No debe sorprendernos, por lo tanto,que quien haya presenciado o sufrido un daño personalo material por la caída de un árbol genere rechazohacia ellos.

Un daño menos obvio pero mucho más frecuentees aquél que pueden causar las raíces de los árbolescuando, en su incesante búsqueda de recursossubterráneos, se topan con construcciones o cañerías.Las raíces más finas penetran en grietas de ladrillos ocemento produciendo, al engrosarse, fuerzas capacesde partir paredes o pisos o de estrangular cañerías.

A la vista de muchas personas, los árboles próximosa viviendas producen otros efectos perjudiciales. Porempezar, así como la vista de una ciudad arboladanos causa agrado, la barrera visual que representa unárbol frente a la ventana de una casa o departamentoen particular puede interpretarse como un perjuiciodebido al valor paisajístico que se pierde. Además, esalimitación visual genera en algunas personas sensaciónde inseguridad, al facilitar los árboles el acceso deindividuos malintencionados a las plantas altas de lasviviendas. Para los comercios de una ciudad, los árbolesconstituyen una barrera visual entre los potencialesclientes y las vidrieras. La intercepción de luz por partede los árboles también contribuye a mantener húmedaslas paredes de los edificios, y en la región andino-patagónica favorecen la permanencia de las capas dehielo que se forman en época invernal en calles yveredas.

Otro tipo de perjuicio de los árboles se relacionacon el efecto alergénico del polen sobre las personas.Un alto porcentaje de las especies arbóreas que secultivan en las ciudades, entre ellas cipreses, fresnos yabedules, producen cantidades masivas de polen enuna época determinada del año (generalmente enprimavera). El polen producido por cada especievegetal tiene cierta potencialidad de producirrespuestas alérgicas en determinadas personas.

Por último, debemos agregar que muchas personasque subestiman los beneficios y/o sobreestiman losperjuicios de los árboles urbanos, consideran que la

asignación de partidas del presupuesto público alestablecimiento y mantenimiento de árboles causa unperjuicio económico que es pagado por loscontribuyentes. Esta visión no reconoce que, a medianoy largo plazo, la inversión en el arbolado mejora elambiente urbano y la calidad de vida de sus habitantes.Más adelante trataremos de explicar cómo puedenreducirse o evitarse los perjuicios que producen losárboles urbanos.

Árboles urbanos en plazas, jardines yveredas

Afrontar el arbolado de un centro urbano no es tareafácil, incluso sin tener en cuenta las responsabilidadeslegales relacionadas con los perjuicios que los árbolespueden provocar. No plantar árboles acarreadesventajas y plantarlos tiene algunas consecuenciasnegativas que no deben soslayarse. Creemos que lamayoría de los efectos negativos de los árboles urbanosse reducen notablemente si tomamos los recaudosnecesarios para garantizar el desarrollo saludable decada árbol. Para ello es útil reconocer tres tiposprincipales de árboles urbanos, cada uno con suscapacidades y limitaciones: (1) árboles de plazas yparques (áreas públicas o privadas de, digamos, másde 1000 metros cuadrados de superficie), (2) árbolesde jardines (de menos de 1000 metros cuadrados) y(3) árboles de veredas.

(1) En plazas. Los árboles de parques y plazas sonlos más privilegiados de las ciudades (Figura 2). Enesta categoría también podrían incluirse los árbolesde las plazoletas centrales de los bulevares,especialmente aquellas suficientemente anchas comopara permitir un buen desarrollo subterráneo y aéreo.Se trata de árboles cuyas localizaciones han sidoplanificadas y que son tutelados y regados desdejóvenes. Además, estos árboles son beneficiados consuelos relativamente profundos y enriquecidos. Bajoestas condiciones, los árboles pueden alcanzar la formaadulta típica de un árbol saludable de su especie. Siademás se procura que las podas periódicas seanrealizadas por personal capacitado, los árboles de lasplazas y parques pueden ser realmente longevos.Muchos de los árboles de mayor edad de que se tienenoticia habitan en plazas o parques de ciudades de

Figura 2. Los fresnos (Fraxinus spp.) son cultivadostanto en veredas como en parques; en estos últimospueden alcanzar pleno desarrollo, como el ejemplarfotografiado.

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA

Foto

: J.

Pun

tieri

5

larga historia. Las complicaciones para estos árbolespueden aparecer en sus primeros años de vida, a partirdel deterioro causado al tallo por una bordeadora, unapelota o una mano dañina. Otra causa de deteriorode estos árboles, menos frecuente pero igualmentenociva, se origina por el cambio en el uso de lasuperficie arbolada, del cual pueden resultar nuevasconstrucciones o excavaciones que dañen al árbol. Eltraslado de un árbol en estas circunstancias suele sermuy costoso y, a menudo, letal para éste.

(2) En jardines. En la mayoría de los casos, losárboles de jardín cuentan con espacios aéreo ysubterráneo más limitados que los que habitan enparques y plazas. Sin embargo, existen buenos motivospara que el desarrollo inicial de estos árboles seasaludable. Seguramente al árbol de jardín no le faltaráagua y las construcciones circundantes moderarán,por la sombra y la radiación de calor, las temperaturasextremas. Estas condiciones determinan que elcrecimiento del árbol en su fase juvenil sea rápido. Perosus ramas y raíces se toparán, tarde o temprano, conalguna construcción cercana al jardín, generándoseasimetrías en su copa y raíces. Y lo que es todavía másimportante, el encuentro del árbol con lasconstrucciones posiblemente estimulará al dueño dellugar a podar las ramas que considere molestas. Porotro lado, el árbol de jardín puede ser sometido acambios rápidos en la calidad del suelo por efecto depinturas, barnices, detergentes, lavandina y otrosagentes químicos poco compatibles con la vida.También puede ser víctima del uso de pesticidas en suentorno o del calor de una parrilla. Como contraparte,el árbol de jardín podría disponer de fuentes adicionalesde nutrientes por la presencia, en otros aspectos pocodeseable, de líquidos cloacales. Si se desea que el árbolde jardín tenga una vida larga y saludable, es necesarioseleccionar con cuidado su sitio de plantación yplanificar las actividades de poda de mantenimiento alo largo de su vida.

(3) En veredas. Los árboles de las veredas son losmás expuestos a descuidos y agresiones y los que máspolémicas suelen originar. Por un lado, las veredas sonlos sitios que más restricciones imponen al crecimientode los árboles. Allí sufrirán limitaciones y mutilacionescon más frecuencia que los árboles de parques o

jardines. Por empezar, un árbol de vereda debecompartir el espacio aéreo con cables y el espaciosubterráneo con cañerías, lo cual determinará que laspodas que sufra sean intensas y posiblemente pocorespetuosas de la arquitectura específica del árbol.Además, los proyectos para las construcciones deedificios suelen no incluir el respeto de los árboles yaexistentes en la vereda, los que a menudo quedanseveramente dañados y mal situados una vez finalizadala construcción (Figura 3). En el caso de los tendidosde cables, muchas compañías de electricidad ytelefonía recurren a podas no planificadas quedesconocen las posibilidades futuras del árbol. En lasciudades de la Patagonia andina el viento y la nieveacentúan la curvatura de las ramas agregando unacuota más de impredecibilidad al encuentro entreárboles y cables. Un aspecto central del ambiente enque viven los árboles de las veredas es su asimetría,debida a la proximidad de las edificaciones de un ladodel árbol. Esta asimetría aumenta con la altura de lasconstrucciones (más horas de sombra de un lado) y elancho de la calle (más horas de luz del otro lado). Elefecto más directo de la asimetría ambiental es eldesarrollo también asimétrico de los árboles, quetenderán a desarrollar ramas de mayor tamaño dellado iluminado y ramas cada vez menores hacia losedificios. De esta forma, el peso del árbol se encontrarácada vez más desplazado hacia la calle, lo queprovocará, tarde o temprano, encuentros entre lasramas y los vehículos y una merma en la estabilidad

Figura 3. Este árbol sobrevivió a una edificaciónadyacente, pero la misma determinó que el árbol

quedara mal ubicado en la vereda, donde estorba elpaso de los transeúntes.

JAVIER G. PUNTIERI Y JAVIER E. GROSFELD

Foto

: J.

Gro

sfel

d

6

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

vertical del árbol. Debido a ello se recomienda noplantar en las veredas árboles que puedan alcanzargran porte.

Más de lo bueno, menos de lo maloComo hay discrepancias entre personas en cuanto

a la importancia de los árboles urbanos, tampocoresulta claro cuándo plantar o voltear árboles en mediosurbanos. Los conflictos de intereses existentesdeterminan soluciones de compromiso.

¿Es pertinente o no plantar árbolesurbanos?

En lugar de la política de plantación masiva perodescomprometida que predomina en muchos centrosurbanos, nos parece más adecuada y sostenible en eltiempo la plantación de menos árboles pero con unaselección más cuidadosa de los sitios de establecimiento(que contemple la consulta a los vecinos) y un mayorcompromiso con el mantenimiento de los árboles y suentorno. En este sentido, creemos que el apoyo de losvecinos con visión positiva hacia los árboles seríasuficiente como para lograr un buen poblamiento deárboles en jardines y veredas, incluso satisfaciendo aaquellos vecinos que prefieren no tener árboles cercade sus casas.

¿Cuándo hay razones suficientes paravoltear un árbol?

Sabemos que el riesgo de caída natural de un árbolnunca está ausente y que sus efectos sondesproporcionadamente mayores en árboles de granporte. Este riesgo temido puede reducirse procurandoque el desarrollo de los ejemplares capaces de alcanzargran tamaño sea saludable, en especial si éstos crecenen áreas de tránsito frecuente. La decisión sobre elvolteo o no de un árbol debe contemplar signos dedebilitamiento como ser el agrietamiento del tronco, lamuerte de porciones importantes de la copa o deramas de gran tamaño y la pudrición de una porciónsubstancial del interior del tronco. En casos menosextremos, las decisiones son más debatibles. Porejemplo, las opiniones acerca de si dejar o no en pieun árbol que obstruye la visión del paisaje estaríandivididas. Si se tratase de un árbol en un área pública(una vereda o parque), la decisión recae en lasautoridades municipales y/o provinciales, no obstantelo cual es recomendable el intercambio de opinionesprevio con los vecinos más directamente afectados.

¿Cómo resolver estos inconvenientes?Las situaciones planteadas ilustran algunas de las

innumerables posibilidades de conflictos que involucranel arbolado urbano. Sin embargo, con cuatro premisasprincipales es posible disminuir notablemente losinconvenientes: (1) planificación del arbolado, (2)

respeto por los espacios arbolados, (3) selección deárboles y (4) protocolo de mantenimiento. Acontinuación trataremos cada una con mayor detalle.

(1) PlanificaciónPlanificaciónPlanificaciónPlanificaciónPlanificación. Una parte sustancialmenteimportante de los problemas originados en el arboladourbano surge de que su planificación no ha sidosimultánea con las de edificios e infraestructura urbana(calles y tendidos de servicios). Normalmente se ubicanárboles en espacios disponibles después de realizadaslas edificaciones y de trazados los caminos. Elestablecimiento de los árboles adecuados en espaciospredeterminados, a distancias prudenciales de aquellasestructuras urbanas que pudieran ser afectadas porraíces o ramas, y con las condiciones acordes para sucrecimiento, tanto aéreo como subterráneo, son pasosimportantes en el desarrollo armonioso del arbolado.Además, si los árboles se establecen simultáneamentecon los edificios, existen más probabilidades de quelos vecinos acepten los árboles como parte de su nuevovecindario y procuren cuidar de ellos. Por otra parte,una adecuada planificación del arbolado urbano, tantoen veredas como en plazas y jardines, ahorrará costosde mantenimiento y minimizará los perjuicios.

(2) RespetoRespetoRespetoRespetoRespeto. A pesar de existir reglamentacionesal respecto, la integridad de cada árbol urbano, enespecial los de las veredas, se encuentrapermanentemente amenazada por construcciones,vehículos y/o transeúntes (Figura 4). Uno de losprocedimientos que suele aplicarse en muchasciudades para reducir esta “invasión” del espacio delos árboles urbanos, en especial al inicio de sudesarrollo, es el establecimiento de pequeños canteroscon cerco perimetral alrededor de cada árbol. Laconformación y dimensiones de estos canteros debenadecuarse a cada tipo de árbol, contemplando elengrosamiento que tendrá el tronco a lo largo de losaños. Los cercos no deben resultar agresivos hacia lostranseúntes y deben armonizar con el entorno edilicio.Una buena alternativa a los cercos son los arbustos decrecimiento rápido y tupido como las rosas, capacesde generar una protección más natural de lospequeños árboles hasta que éstos alcancen mayortamaño. Las rosas se desarrollan favorablemente enla Patagonia y sus aguijones desalientan a los posiblesagentes dañinos (pero también pueden lastimar a lostranseúntes).

(3) SelecciónSelecciónSelecciónSelecciónSelección. La decisión sobre el tipo de árbol aubicar en un espacio determinado debe sercuidadosamente analizada. Debemos pensar en laescala de tiempo de los árboles, o sea más bien endécadas que en años, en especial en la Patagonia,donde el crecimiento de la mayoría de los árboles esrelativamente lento. En la medida de lo posible, seríadeseable la utilización de especies nativas puesto queéstas ya están adaptadas a las condiciones de la regiónandino-patagónica, muchas son atractivas desde un

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA

7

punto de vista ornamental (de hecho son utilizadas enotras partes del mundo), son fáciles de cultivar y formanparte del patrimonio natural regional. Varias de ellashan sido plantadas con éxitos dispares en las ciudadesde nuestra región y sus técnicas de cultivo seencuentran suficientemente conocidas como parapromocionar su utilización en el arbolado urbano (verTabla 1). No obstante, nuestra atracción subjetiva haciaun tipo de árbol en particular no debe prevalecer sobrelos criterios basados en las características ambientalesdel espacio a arbolar y los requerimientos de cadaespecie de árbol. Una especie arbórea puede serreconocida como emblemática o típica de un sitio oregión, o ser la preferida de los vecinos por suscaracterísticas ornamentales. Pero si los individuosadultos exceden las dimensiones del espacio asignadoa ese árbol, esa especie no debería plantarse en esesitio, porque pronto se convertiría en fuente deproblemas y de gastos imprevistos. Además, debetenerse en cuenta el grado de asimetría que se generaráen el desarrollo de la copa de un árbol en un sitiodeterminado y la capacidad de cada especie demantener su estabilidad mecánica bajo esascondiciones. Otras características innatas de losárboles a tener en cuenta son el tiempo de persistenciade las hojas y el tipo de frutos que producen. Por unlado, los árboles de hojas caducas permiten una mejorinsolación en invierno y aportan mayor variedad decolores a lo largo del año, pero demandan mayortrabajo de limpieza de los parques, jardines y veredas.Los frutos carnosos pueden representar un aporteestacional de alimentos, pero también de materia endescomposición sobre césped y veredas.

(4) MantenimientoMantenimientoMantenimientoMantenimientoMantenimiento. En el ambiente urbano esnecesario dedicarle atención a cada árbol paracontrolar que su desarrollo sea saludable y ocasioneel menor perjuicio posible. Si bien el mantenimientodel arbolado en espacios públicos es responsabilidadde las autoridades municipales, los vecinos pueden (ydeberían) informarse y contribuir, siempre en formaconsensuada con dichas autoridades, en este asunto.En las primeras temporadas luego de plantado unárbol debe garantizarse la provisión periódica de aguaen las raíces y el sostén mecánico mediante un tutor. Amedida que el árbol crece, la eliminación del tutor, la

poda de formación y el mantenimiento periódico (conpodas leves cada dos o tres años) son esenciales paragarantizar la estabilidad y el desarrollo equilibrado dela copa, evitando así futuras muertes y caídas de ramasde grandes dimensiones. La poda debe contemplar lasituación particular y el estado sanitario de cadaejemplar. La falta de poda por varios años puedesignificar la deformación irreversible de la copa de unárbol, con serias consecuencias sobre su estadosanitario. El exceso de poda también puede matar unárbol o comprometer su estabilidad vertical. Todo árboltiene su límite de resistencia mecánica a agentesexternos como viento o nieve, pero si procuramos,mediante la poda, que la arquitectura de un árbolrespete el patrón que esa especie exhibe en lanaturaleza, podemos bajar notablemente laprobabilidad de caída del tronco o de ramas de grantamaño. Además de las podas de rutina, es necesariorealizar podas extraordinarias por roturas accidentales,limitando la persistencia sobre la copa de ramasmuertas, las que atentan contra la salud del árbol,además de resultar estéticamente desagradables. Anteel vecindario, el grado de interés municipal en eldesarrollo del arbolado urbano queda en evidencia enmayor medida a través de la presencia periódica depersonal capacitado en el mantenimiento de árboles,antes que por la redacción de ordenanzas oreglamentos al respecto.

Figura 4. Árbol de vereda con signos demantenimiento inadecuado. A: presenta varios

troncos que, por falta de poda adecuada al inicio desu desarrollo, se contactan, generando daño por

rozamiento e inicio de pudriciones. B: porciónmuerta no podada de un eje vertical (fuente de

desarrollo de organismos patógenos). C: daños en labase del tronco provocados por bordeadoras.

JAVIER G. PUNTIERI Y JAVIER E. GROSFELD

Foto

: J

. Pu

ntie

ri

A

CC

B

8

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Cuando los árboles llegaron antesHasta aquí nos hemos referido mayormente a los

árboles establecidos durante o después de laurbanización de un área. Pero, ¿qué situaciones sepresentan cuando se urbaniza un bosque nativo (algocomún en la Patagonia andina)? Cada comunidadnatural tiene su propia dinámica de cambio, lo queimplica, en el caso de los bosques, que se produzcantanto caídas de árboles y de ramas como el crecimientode árboles jóvenes. El conocimiento de los factores quemás afectan la dinámica de un bosque determinadopuede permitir ensayar procedimientos de intervencióncon bajo nivel de impacto. No obstante, no conocemosejemplos de urbanización moderna de comunidadesnaturales que no hayan alterado en el mediano o largoplazo los procesos naturales. Debido a que los sereshumanos nos manejamos con plazos de tiempo muycortos comparados con los tiempos de cambio de lascomunidades naturales, muchas veces puede parecerque nuestro impacto sobre una comunidad natural esnulo cuando muy probablemente sea importante en ellargo plazo.

Podemos resumir las respuestas de las personasante la situación de comenzar a habitar un bosquerelativamente natural mediante tres ejemplosimaginarios. La persona AAAAAAAAAA decide tomar todos losrecaudos para que los procesos naturales que rigen ladinámica de cambio del bosque prosigan, en la medidade lo posible, como hasta ese entonces; la persona BBBBBBBBBBdecide intervenir modificando deliberadamente partede la estructura natural del bosque pero respetando elresto; la persona CCCCCCCCCC opta por destruir la comunidadnatural por completo.

La postura de AAAAAAAAAA responde a su deseo de que larueda del cambio en el bosque continúe siendo regidapor la naturaleza. Esta persona presumiblemente sepa

de la existencia de una dinámica natural y por lo tantodebería saber que la comunidad natural no la va arecibir “con los brazos abiertos”. Eventos de la dinámicanatural como caídas de árboles, incendios, plagas dedistintos tipos de animales, hongos, etc., no seránajenos a esa persona, su familia y sus bienes. O seaque, si AAAAAAAAAA es consistente con su actitud inicial frente albosque, debe reconocer esos riesgos y tomar losrecaudos pertinentes para minimizarlos alterando lomenos posible la dinámica natural, en un balance difícilde lograr.

En el extremo opuesto, la persona CCCCCCCCCC está entreaquellas que desean ver el paisaje sin ser parte de él.Elimina la totalidad del bosque y con ello los problemasque implica la convivencia entre el ser humano y elbosque maduro. Eventualmente reemplazará el bosquepor césped para poder apreciar el paisaje desde laventana de su casa y, en el mejor de los casos, plantaráárboles pensando en un bosque futuro aunque quizásCCCCCCCCCC no llegue a verlo. En todo caso, el bosquecircundante al lugar deforestado pagará lasconsecuencias, porque formar un claro en un bosquealtera localmente los procesos naturales en el bosquealrededor del claro, en un efecto dominó deconsecuencias poco previsibles pero siempre adversaspara el entorno natural.

La intervención parcial del bosque que propone lapersona BBBBBBBBBB es común entre quienes deciden habitarun bosque andino. Esta persona ha optado por viviren el bosque y se considera a sí mismo “amante de lanaturaleza”. Pero BBBBBBBBBB desconoce o no se preocupamucho por asegurar que sigan adelante los procesosnaturales que permiten la existencia del bosque en ellargo plazo. BBBBBBBBBB prioriza su propio bienestar; protegeal bosque en su entorno en tanto y en cuanto éste nohaga peligrar a su familia y sus bienes. Dados los largos

Tabla 1. Ventajas, desventajas y recomendaciones sobre las principales especies nativas de la Patagoniaque se emplean en el arbolado urbano.

ARBOLADO URBANO EN LA PATAGONIA ANDINA

9

Lecturas sugeridasBarreiro, G. 2006. Árboles de la Ciudad de Buenos

Aires. Buenos Aires: Vázquez Mazzini.Filippini, L.M., Bustillo, L., Moruzzi, H.P., Unomata, F.,

Florentino, J.A. y Laudani, A.M. 2000. El arboladode la Ciudad de Buenos Aires. Buenos Aires:Santísima Trinidad.

Hoffmann, A. 1983. El árbol urbano en Chile. Santiagode Chile: Fundación Claudio Gay.

Valla, J.J., Jankowski, L.S., Bazzano, D. y Hernández,A.J. 1999. Árboles urbanos (Colección BiotaRioplatense, vol. IV). Buenos Aires: L.O.L.A.

Sobre espinas y aguijonesComité EditorialComité EditorialComité EditorialComité EditorialComité Editorial

Desde el punto de vista biológico, no es lomismo una espina que un aguijón. Tenemosaguijones en las avispas y los cactus, y espinasen las estrellas de mar y el calafate, entre otrosnumerosos organismos que presentan estasestructuras externamente. Más allá de ladefinición precisa que cada uno de estos términostiene tanto en botánica como en zoología, unosy otras se caracterizan por ser en generaldelgados y punzantes y a veces por estarasociados a glándulas venenosas o urticantes.Para aquellos que no son biólogos, y para losbiólogos también, cualquiera de estos términosremite a sensaciones de escozor y molestias yaque, invariablemente, su contacto no deseadonos trae desagradables recuerdos.

En el poema “Cultivo una rosa blanca” delpatriota y poeta cubano José Martí (1853-1895),¿cuáles de las plantas nombradas tienen estasestructuras y cuáles de ellas no?

Cultivo una rosa blanca,en julio como en enero,para el amigo sinceroque me da su mano franca.Y para el cruel que me arrancael corazón con que vivo,cardo ni ortiga cultivo:cultivo una rosa blanca.

Las espinas se definen en botánica comoórganos endurecidos, puntiagudos y lignificados,que tienen tejido vascular y que al separarsedesgarran el tejido adyacente. A diferencia deellas, los aguijones son superficiales y nodesgarran el tejido subyacente (tomado de FontQuer, P. 1970. Diccionario de Botánica.Barcelona: Editorial Labor).

plazos involucrados en la dinámica de los bosques, esposible que BBBBBBBBBB pase toda su vida suponiendo que habitaen un bosque que sigue su dinámica natural, aunqueen realidad habrá mantenido un control estricto sobretodo aquello que consideró amenazante yprobablemente el entorno natural sufrirá lasconsecuencias.

Los cambios en los bosques habitados por sereshumanos son inevitables, aunque de difícil predicción.Nada de lo que se haga en ese bosque puede hacerlovolver a su estado pre-urbano. Los humanos que ya lohabitan y los que quieran habitarlo después debensaber que la dinámica del bosque se ha modificado yque esto está produciendo cambios diferentes deaquellos que podrían esperarse en un bosque sinnosotros. Podría favorecerse el mantenimiento a largoplazo de este tipo de bosque (o mitigarse su tasa dedestrucción) mediante (1) la generación de áreas verdesvecinales (de no menos de 1 hectárea cada una) enlas que se conserve inalterado el dosel del bosque, (2)el fomento del mantenimiento de árboles saludablesde gran tamaño (que actúan como barreras corta-viento, soporte mecánico para otros árboles y fuentede semillas) y (3) la plantación de árboles jóvenes, delas especies de árboles preexistentes, en claros yaformados.

Comentarios finalesNuestro efecto sobre el bosque va haciéndose más

profundo conforme nos multiplicamos. En ese sentidoes muy importante el rol de las autoridades deaplicación, ya sean provinciales o municipales, en laplanificación adecuada del crecimiento urbano sobreáreas boscosas naturales o seminaturales y laorganización del arbolado en áreas urbanasconsolidadas, teniendo en cuenta las premisasenumeradas anteriormente. Además, sonfundamentales las contribuciones de éstas y otrasorganizaciones de la sociedad, como las juntasvecinales y las instituciones educativas, en laconcientización sobre los beneficios, riesgos yafectaciones vinculados a la convivencia entre elhombre y los árboles.

JAVIER G. PUNTIERI Y JAVIER E. GROSFELD

RESPUESTA:Las rosas tienen aguijones, los cardos tienen espinas ylas ortigas no tienen ni aguijones ni espinas: tienenpelos urticantes.

9

10

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Cuando el perito Moreno llegó al lago Nahuel Huapien enero de 1876, reconoció que esta región de laCordillera Patagónica había sido modelada porglaciares. Si nos ubicamos en el mismo lugar dondellegó Moreno, comprenderemos las razones de su afir-mación al ver la enorme cuenca lacustre del lago NahuelHuapi, las formas agudas de los cerros más elevados,el perfil transversal en forma de U de los valles de mon-taña, los glaciares actuales en el Monte Tronador querepresentan un remanente de los ya desaparecidos, ylos depósitos de origen glacial, sobre los cuales él es-taba parado (Figura 1).

Desde entonces se ha progresado mucho en el co-nocimiento de la dinámica de los glaciares y de su de-sarrollo en esta región. Tal conocimiento es útil paratratar de entender qué pasa actualmente con el climade la Patagonia septentrional.

¿Por qué se originan las glaciaciones?A lo largo de un lapso tan prolongado como son

los 4.600 millones de años (Ma) que se calcula parala edad de nuestro planeta, existieron períodos de en-friamiento de la atmósfera con el consiguiente creci-miento de los glaciares a una magnitud continental. Aestos períodos se los denomina Edades Glaciales, queson lapsos mayores del orden de algunos millones deaños en los cuales los glaciares cubren las regionespolares de manera permanente. No obstante, duranteuna Edad Glacial hay períodos de fluctuaciones de losfrentes glaciares, que abarcan decenas de miles deaños, denominándose Glaciaciones a los avances so-

bre las latitudes medias, e Interglaciales a las retrac-ciones de los mismos que quedan restringidos a lasregiones polares y a las altas cumbres; los retrocesosmenores dentro de una misma Glaciación se denomi-nan interestadiales. Hay pruebas de que se han desa-rrollado por lo menos cinco Edades Glaciales (Figura2).

Las causas de mayor peso que modifican el climase relacionan con el modelo de desplazamiento cons-tante de los continentes que nos propone la persuasi-va teoría de Tectónica de Placas, de amplia acepta-ción entre los científicos de las ciencias de la Tierra.Esta teoría explica que durante la mayor parte de lahistoria de nuestro planeta, los océanos y los conti-nentes han estado distribuidos de tal manera que po-sibilitaron que las corrientes oceánicas cálidas ecua-toriales fluyeran fácilmente hasta las regiones polaresnorte y sur, de manera que las características climáticasglobales eran más cálidas que en la actualidad, por loque no existían glaciares de extensión continental enlas regiones polares.

Sin embargo, con una distribución de los continen-tes como la existente en los últimos millones de años(Figura 3), hay enormes superficies continentales ubi-cadas en -o cerca de- las regiones polares donde elefecto de las corrientes oceánicas cálidas provenien-tes de la zona ecuatorial no tiene mayor influencia,por lo que los veranos en latitudes tan altas son fríos.

LAS GLACIACIONES EN EL NORTEDE LA PATAGONIAOrigen de las Edades Glaciares en nuestro planeta. Extensión y cronologíaOrigen de las Edades Glaciares en nuestro planeta. Extensión y cronologíaOrigen de las Edades Glaciares en nuestro planeta. Extensión y cronologíaOrigen de las Edades Glaciares en nuestro planeta. Extensión y cronologíaOrigen de las Edades Glaciares en nuestro planeta. Extensión y cronologíade las diversas glaciaciones en la región de San Carlos de Bariloche durantede las diversas glaciaciones en la región de San Carlos de Bariloche durantede las diversas glaciaciones en la región de San Carlos de Bariloche durantede las diversas glaciaciones en la región de San Carlos de Bariloche durantede las diversas glaciaciones en la región de San Carlos de Bariloche duranteel Pleistoceno y el Holoceno.el Pleistoceno y el Holoceno.el Pleistoceno y el Holoceno.el Pleistoceno y el Holoceno.el Pleistoceno y el Holoceno.

Federico H. Planas

Palabras clave: glaciaciones, génesis, distribución,edad, Patagonia norte.

Federico Horacio PlanasLic. en Ciencias Geológícas, Univ. de Buenos Aires,Argentina.Centro Regional Universitario Bariloche, Univ. Nac. delComahue, [email protected]

Recibido: 03/12/2008. Aceptado: 22/07/2009.

Figura 1. Fotografía de San Carlos de Barilochetomada desde el Este, sobre la morena NahuelHuapi, que se ve en primer plano. Se puedenobservar formas del relieve de origen glacial: cuencadel Lago Nahuel Huapi, agujas del Cerro Catedral,etc.

Foto

F.

H.

Plan

as

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

11

Este hecho genera un aislamiento climático muy es-tricto y posibilita la acumulación progresiva y prolon-gada de nieve y su posterior transformación en hielo,provocando el desarrollo de enormes masas glaciares.Las precondiciones paleo-geográficas señaladas expli-can el enfriamiento progresivo de la atmósfera y de losocéanos en el entorno de los continentes ubicados enlatitudes polares, es decir que explican el inicio de unaEdad Glacial. Pero, ¿por qué varía el clima dentro deuna Edad Glacial?, ¿qué hace que enormes masas dehielo cubran superficies continentales aún en latitudesmedias, ocasionando las Glaciaciones, mientras queen lapsos intermedios los mantos de hielo disminuyanabruptamente? Las explicaciones para estas fluctua-ciones están relacionadas, en primer lugar, con el cam-bio progresivo y cíclico de los parámetros del despla-zamiento de la Tierra tales como: la órbita alrededordel Sol, que varía entre una forma más elíptica a otramás circular, o sea la excentricidad; la inclinación deleje de rotación de nuestro planeta que varía respectoal plano de traslación y, por último, se agrega un bam-boleo o precesión de dicho eje que acentúa el efectoanterior. Si bien estos cambios se producen a lo largode ciclos de diferente duración, fue el matemáticoMilutin Milankovitch en 1920, quien calculó los perío-dos de coincidencia en los cuales los factores señala-dos suman sus efectos provocando condicionesclimáticas con veranos frescos e inviernos fríos en lati-tudes altas y medias, generando condiciones que fa-vorecen el enfriamiento de la atmósfera. Por el contra-rio, cuando los parámetros astronómicos menciona-dos favorecen el calentamiento, ocurren los períodosdenominados interglaciales (Figura 4).

¿Cómo se determina la cronología de lasglaciaciones?

Las metodologías para determinar la edad de loscambios climáticos son muchas, y tienen distinto al-cance temporal y distinta precisión. Sobre los conti-nentes el avance de los arcos de morenas respecto delos lugares de origen de los glaciares constituye unaherramienta muy concluyente para establecer la edadrelativa. También se aplican otras técnicas tales comodatación radimétrica de rocas volcánicas intercaladascon sedimentos de origen glacial, magnetoestratigrafía,anillos de meteorización, liquenometría, dendro-cro-nología, palinología, datación por Carbono 14[N. delE.: ver Glosario], etc.

Por otra parte se cuenta con patrones de variaciónde la temperatura del agua de mar a lo largo del tiem-po, establecida por la relación del contenido de los

Figura 2. Historia generalizada de las temperaturasy las precipitaciones. Se representan los cinco

períodos en los cuales la temperatura era inferior ala media actual. Se indica que la escala del tiempoes progresivamente más expandida en los períodos

más recientes (modificado de Frakes, 1979).

Figura 3. Circulación actual de las aguassuperficiales de los océanos (modificado de Abbott,1996. Natural Disasters. Brown Publishers).

FEDERICO H. PLANASLAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIA

12

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Figura 4. Curvas que muestran las variaciones en la excentricidad, la inclinación y la precesión de losequinoccios durante los últimos 800.000 años. La suma de esos factores produce una señal combinada quemuestra la cantidad de radiación recibida por la Tierra, a una latitud particular, a través del tiempo. Lafrecuencia de las oscilaciones en la señal orbital combinada muestra un estrecho acuerdo con la curva deisótopos de oxígeno del mar (sobre la derecha de la figura) lo cual constituye un confiable registro delcambiante volumen de hielo global (modificado de Skinner, y Porter, 1995: The Blue Planet. An Introductionto Earth System Science. John Wiley & Sons).

LAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIA

Figura 5. Historia del desarrollo de la glaciación durante el Cenozoico. Se evidencia una notable tendenciaal enfriamiento de los océanos y un aumento de la extensión de los mantos de hielo a partir,aproximadamente, de 38 Ma (modificado de Sugden (1987) en Clark, Gregory y Gurnell (eds) Horizons inPhysical Geography. Macmillan).

isótopos de oxígeno (18O / 16O) medida en lasconchillas de carbonato de calcio especialmente deforaminíferos, lo que ha permitido establecer y nu-merar los estadios isotópicos de oxígeno (OIS porsu sigla en inglés – Figura 5).

¿Qué ocurrió en la Patagonia en laúltima Edad Glacial?

Para la Edad Glacial del Pleistoceno, la tenden-cia hacia el enfriamiento climático comenzó cuan-do la Antártida se ubicó en la región polar sur y unacorriente marina circumpolar la aisló climáticamentehace unos 22 Ma.

13

Se ha argumentado que además de la influenciadel enfriamiento global de la atmósfera, los cambiosclimáticos en América del Sur están asociados al le-vantamiento de la Cordillera, a las temperaturas delas superficies oceánicas del Atlántico y del Pacífico y ala corriente oceánica circumantártica. Durante elCuaternario, los mantos de hielo se expandieron y con-trajeron varias veces en respuesta a tales factores.

En primer lugar, debemos señalar que a la latitudaproximada de 38º Sur se produce un marcado saltoen la altura media de la Cordillera, descendiendo deunos 4.000 metros en el norte a poco más de 2.000metros hacia el sur. Este hecho modifica la eficienciade la cordillera como barrera climática que, sumado ala mayor influencia del centro de alta presión atmosfé-rica del océano Pacífico sur en nuestras latitudes, ha-cen que en ambas vertientes se produzcan precipita-ciones abundantes, aunque existe un acentuadogradiente transversal de humedad decreciente a lamisma en nuestro territorio. Si un esquema climáticosimilar se ha mantenido durante el Cuaternario (Cua-dro 1), se puede justificar el desarrollo de importantesmantos glaciales durante dicho lapso, principalmentedesde los 38º hacia el sur. Las condiciones climáticas

imperantes hicieron que la línea de nieve permanentedescendiera unos 1.000 metros respecto a la alturaactual; esto significa que, en el norte de Patagonia, lamayor parte de la Cordillera tuviera altura suficientecomo para que se formaran los glaciares que cubrie-ron como un manto el relieve de la región y con unadisminución en la temperatura media de unos 6º C.

¿Cuántas y cuáles fueron las glaciacionescuaternarias en la Patagonia norte?

La extensión y ocurrencia de los avances glaciaresse puede determinar por las formas de erosión y deacumulación producidas por el hielo (como cuencaslacustres, morenas, etc.). La historia geológica de nues-tro sector es muy rica en tales rasgos, los que han per-mitido proponer una secuencia de fluctuaciones de loshielos determinada por su estratigrafía.

Lógicamente los investigadores han visto reforza-das y enriquecidas sus hipótesis al considerar las in-vestigaciones provenientes de regiones de otras latitu-des y de ambos lados de la Cordillera Patagónica, demanera que se complementa el conocimiento sobretodo porque las formas de los depósitos (ej. morenas)se conservan mejor en la vertiente oriental (argentina)de la cordillera. Esto se debe a que los depósitosglaciares no han sido destruidos por la erosión poste-rior a las glaciaciones, como consecuencia de un cli-ma más seco. Mientras que en la vertiente occidental(chilena) de la cordillera, los arcos de morenas másjóvenes contienen restos de troncos de árboles arrasa-dos por los glaciares e incorporados a los depósitosde origen glacial. Estos restos permiten emplear lametodología del Carbono 14 (14C) para determinar laedad absoluta de las glaciaciones más jóvenes (me-nos de 40.000 años).

Rabassa, en trabajos de revisión sobre lasglaciaciones en Patagonia, consigna dataciones deentre 7 y 5 Ma para las glaciaciones más antiguas.Luego ocurrieron un mínimo de ocho glaciaciones enel Plioceno medio-tardío. La denominada GranGlaciación Patagónica (GGP) se desarrolló hace1,168 y 1,016 Ma. Después de la GGP, entre 14 y 16eventos fríos (glaciales/estadiales) alternaron con losequivalentes cálidos (interglaciales/interestadiales). Elúltimo máximo glacial (UMG) se ubica entre los 25.000y 16.000 años atrás. Finalmente hubo dos nuevosavances glaciales denominados Tardiglaciales, entre15.000 y 10.000 años atrás, que generaron more-nas internas (más cercanas al origen de los glaciares)respecto a las del último máximo glacial.

En cada región las glaciaciones tienen nombresparticulares, de acuerdo a los sitios donde se docu-

Cuadro 1. Cuadro estratigráfico (modificado de:International Stratigraphic Chart, InternationalCommission on Stratigraphy, 2006).

FEDERICO H. PLANAS

14

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

menta su presencia. El geólogo sueco Carl Caldeniusfue el primero en estudiar las distintas glaciacionespatagónicas desde los 41º S hasta el Cabo de Hornose identificó cuatro eventos glaciares mayores(Initioglacial, Daniglacial, Gotiglacial y Finiglacial) queconsideró como fases de recesión de la últimaglaciación. Si bien el esquema estratigráfico es esen-cialmente correcto, Caldenius subestimó la edad delos arcos de morenas más antiguos.

Posteriormente fueron Flint y Fidalgo quienes estu-diaron las glaciaciones en la Cordillera PatagónicaNorte. Ellos denominaron Glaciación Pichileufú (DriftPichileufu) a la glaciación más antigua en nuestra zona(equivalente a Initioglacial de Caldenius). Los princi-pales afloramientos asignados a esta Glaciación, de-positados directamente por el glaciar, por las aguasde deshielo o en pequeños cuerpos lacustresgenéticamente relacionados con el hielo, afloran prin-cipalmente a lo largo del río Pichileufú, unos 20 km alSE del Aeropuerto Bariloche y a unos 350 m por enci-ma del lago Nahuel Huapi (1100 – 1200 msnm, me-tros sobre el nivel del mar). Los glaciares de esta edaddeben haber sido lóbulos de piedemonte (más allá delfrente montañoso) de gran extensión y poco espesorrelativo.

A posteriori de la Glaciación Pichileufú, durante elinterglacial subsiguiente, se produce un largo período

de incisión del relieve (profundización de los cauces),que rebajó pronunciadamente el paisaje, período alque Rabassa ha denominado Profundización de losCañones. Este evento marca un antes y un despuésen cuanto a la historia glacial, por cuanto en los avan-ces subsiguientes, los glaciares fluyeron de manera másencauzada y los arcos de morenas se ubicaron en po-siciones internas, más cercanas a la Cordillera, res-pecto a las glaciaciones anteriores y a menos altitud.Se postula que la profundización se produjo como con-secuencia del último pulso de ascenso de la CordilleraPatagónica, hecho que ocurrió entre 1,0 y 0,8 Ma.

El siguiente evento frío durante el Pleistoceno me-dio fue inicialmente denominado Glaciación El Cón-dor, y posteriormente Rabassa y Evenson lo subdividie-ron en La Fragua y Anfiteatro en el área del río Limay.

Figura 6. Mapa de la región mostrando el límite(línea de trazo grueso) de los glaciares durante laglaciación Llanquihue en Chile y Nahuel Huapi enArgentina (modificado de Porter, 1980).

Cuadro 2. Crono-estratigrafía tentativa de losdepósitos de origen glacial del Pleistoceno y

Holoceno en la región de San Carlos de Bariloche(modificado de Rabassa y Evenson, 1996).

LAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIA

15

Estos depósitos y sus equivalentes en latitudes másaustrales han sido acotados temporalmente alPleistoceno Medio por su relación estratigráfica convolcanitas datadas entre 0,760 Ma y 0,128 Ma., querepresentan las edades límite inferior y superior, res-pectivamente.

Sucedió luego un intervalo de mejoramientoclimático (aumentó la temperatura) que representa elúltimo interglacial.

La última glaciación denominada Drift NahuelHuapi (equivalente argentino de la GlaciaciónLlanquihue de la vertiente chilena), es la que muestraformas de depósitos mejor conservadas, como es deesperar dado que son más recientes. Las secuenciasde las fluctuaciones glaciales mejor datadas se encuen-tran en la región de los lagos chilenos (LagoLlanquihue). En esa región los glaciares descendieronhasta el nivel del mar, avanzando sobre sectores don-de existían bosques y pantanos, de manera que elmaterial orgánico incorporado a los sedimentos gla-ciales sirve para la aplicación del método del Carbono14. El máximo avance de esta última glaciación (NahuelHuapi) se estima que ocurrió hace unos 20.000 añosatrás. En nuestra región se pueden observar fácilmen-te los arcos de morenas correspondientes a estaglaciación en el extremo oriental del Lago NahuelHuapi, camino a Villa La Angostura (Brazo Huemul) ytambién en las partes más elevadas del camino deacceso al aeropuerto de Bariloche (Figura 6 y Cuadro2).

¿Qué ocurrió después de la última granglaciación?

En este aspecto no hay total acuerdo. Una hipóte-sis es que después de la última glaciación, los frentesde los glaciares retrocedieron gradualmente, mien-tras que otra posición es que durante el milenio 11.000a 10.000 años se produjo un nuevo avance de loshielos, que se corresponde, aproximadamente, con elperíodo denominado Younger Dryas del HemisferioNorte. A estos avances temporalmente cercanos a laúltima glaciación se los denomina genéricamente comoTardiglaciales. A posteriori de los mismos, se ha trata-do de reconstruir las fluctuaciones glaciares que han

caracterizado al Holoceno denominadas, Neogla-ciaciones.

En las primeras fases del Holoceno se sospecha quehubo un mejoramiento climático, con temperaturas dealrededor de 2ºC por sobre los valores actuales, du-rante el período entre 8.500 a 6.500 años antes delpresente (AP) para algunos autores, o 9.400 a 8.600años AP para otros.

A partir del Holoceno medio (aproximadamente5.000 años) se produjeron tres o cuatro avancesneoglaciales a lo largo de la Patagonia andina aus-tral. La ubicación temporal aproximada de los mismosse muestra en la Figura 7.

En la Patagonia Norte no hay trabajos actualiza-dos que correlacionen los avances neoglaciales conlos de la zona austral. Pero aunque se carezca hasta elmomento de fechados, hay arcos de morenas que sonindudablemente neoglaciales: en Puerto Blest, entre loslagos Moreno Este y Oeste, en la Divisoria de Aguas,etc. y, para tiempos más cercanos, en la zona de losglaciares del Monte Tronador.

Como conclusión, podemos comprender que lasvariaciones climáticas han sido muy numerosas y dedistinta magnitud tanto en el pasado lejano como enel más reciente. No ha transcurrido tanto tiempo des-de la retracción de los glaciares correspondientes a laÚltima Gran Glaciación como para que podamos de-finir si estamos en un período Interglacial o si está fi-nalizando la Edad Glacial del Pleistoceno. Además, elhombre ha alterado con su intervención los ciclosclimáticos naturales, en una magnitud que no está cla-ramente definida.

Figura 7. Cronologías de las fluctuaciones glacialesdel Holoceno según las propuestas de Mercer y deAniya. El volumen representado es esquemático(modificado de Glasser , Harrison, Winchester yAniya, 2004. Global and Planetary Change).

FEDERICO H. PLANAS

Glosario

Anillos de meteorizaciónAnillos de meteorizaciónAnillos de meteorizaciónAnillos de meteorizaciónAnillos de meteorización: se mide la meteorización(alteración de rodados transportados por el hielo)que progresa desde la superficie de los rodados ha-cia su interior, siendo de mayor espesor cuanto mástiempo han estado expuestos tales rodados a laacción meteórica.

Condiciones paleogeográficasCondiciones paleogeográficasCondiciones paleogeográficasCondiciones paleogeográficasCondiciones paleogeográficas: distribución espa-cial de los continentes en el pasado geológico, queinfluye y condiciona las características ambientales(temperaturas, precipitaciones, vegetación, etc.).

DriftDriftDriftDriftDrift: término sin traducción, para referir a cualquiertipo de sedimento (bloque, till, grava, arena o arci-lla), transportado y depositado directamente por unglaciar o bien por el agua proveniente de su derre-timiento.

16

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Lecturas sugeridasFlint, R.F. y Fidalgo, F. 1963. Geología glacial de la zona

de borde entre los paralelos 39º10´ y 41º20´de latitudsur en la Cordillera de los Andes, República Argentina.Dirección Nacional de Geología y Minería. BoletínNº 93. Buenos Aires.

Glasser, N.F., Jansson, K., Harrison, S. y Kleman, J. 2007.The glacial geomorphology and Pleistocene history ofSouth America between 38ºS and 56ºS. QuaternaryScience Reviews. 27: 365-390.

Porter, S.C. 1980. Pleistocene Glaciation in the SouthernLake District of Chile. Quaternary Research. 16: 263 –292.

Rabassa, J. y Clapperton C. 1990. Quaternary glaciationsof the Southern Andes. Quaternary Science Reviews.9: 153-174.

Rabassa, J., Coronato, A. y Salemme, M. 2005.Chronology of the Late Cenozoic Patagonian glaciationsand their correlation with biostratigraphic units of thePampean region (Argentina). Journal of South AmericanEarth Sciences. 20: 81-103.

EstratigrafíaEstratigrafíaEstratigrafíaEstratigrafíaEstratigrafía: rama de la geología histórica que con-duce al ordenamiento cronológico de los estratosy/o depósitos sedimentarios.

FFFFFases de recesiónases de recesiónases de recesiónases de recesiónases de recesión: cuando la merma de unaglaciación no es gradual sino que se produce endiversas etapas.

Fluctuaciones de los frentes glaciaresFluctuaciones de los frentes glaciaresFluctuaciones de los frentes glaciaresFluctuaciones de los frentes glaciaresFluctuaciones de los frentes glaciares: losglaciares de valle se forman en las zonas de acu-mulación de nieve (circos), donde, por sucesivasacumulaciones durante períodos prolongados deaños, se transforma progresivamente en hielo. Laslenguas glaciares descienden y adquieren una lon-gitud que depende del balance entre la nieve acu-mulada durante los inviernos y la que merma du-rante los veranos –durante lapsos prolongados. Siel balance es positivo, el glaciar se alarga y si elbalance es negativo, el glaciar se acorta.

FFFFFrentes glaciares:rentes glaciares:rentes glaciares:rentes glaciares:rentes glaciares: refiere al extremo de avance frontalde un glaciar, señalando su máxima extensión.

Isótopos de oxígenoIsótopos de oxígenoIsótopos de oxígenoIsótopos de oxígenoIsótopos de oxígeno: el principio que sustenta eluso de isótopos estables en foraminíferos, es que larelación entre los dos isótopos de oxígeno 18O /16O extraída por los organismos durante su forma-ción, es controlada por la temperatura y la compo-sición isotópica del agua del ambiente. Se evaporamás 18O de los océanos cuando las temperaturasson elevadas y en consecuencia abunda más el 18Oen el agua de mar durante los períodos fríos. En lossondeos de los sedimentos marinos se recogenmicrofósiles (foraminíferos) que en sus conchillasregistran las variaciones de temperatura de acuer-do al contenido isotópico descrito.

Línea de nieve permanenteLínea de nieve permanenteLínea de nieve permanenteLínea de nieve permanenteLínea de nieve permanente: altura aproximadasobre la cual no toda la nieve precipitada durantelos inviernos –a lo largo de muchos años- se derritedurante los veranos, de manera que desde dichaaltura hacia arriba hay posibilidad de que se for-men glaciares.

Lóbulos de piedemonteLóbulos de piedemonteLóbulos de piedemonteLóbulos de piedemonteLóbulos de piedemonte: cuando los glaciares en-cauzados en sus valles alcanzan longitudes que lespermiten salir de la zona montañosa, se dispersanal pie de las montañas adquiriendo formaslobuladas de menor espesor.

MagnetoestratigrafíaMagnetoestratigrafíaMagnetoestratigrafíaMagnetoestratigrafíaMagnetoestratigrafía: refiere a la aplicación de latécnica de medir, en ciertos depósitos de origen gla-cial, las características paleomagnéticas (orienta-ción, inclinación y polaridad del campo magnéticode la Tierra en el pasado) y compararlas con unaescala magnética del tiempo estandarizada.

Métodos de dataciónMétodos de dataciónMétodos de dataciónMétodos de dataciónMétodos de datación: las dataciones pueden serrelativas, lo que equivale decir que un depósito esmás joven o más viejo que otro. Los métodos abso-lutos en cambio, permiten establecer la edad de losdepósitos y/o rocas, asignando un número de años–con un error estimado. Los métodos de dataciónabsoluta son varios: la datación radimétrica se basa

en la descomposición de ciertos isótopos radiactivosque se produce a una tasa fija, lo que permite cal-cular la edad en que comenzó tal descomposiciónal medir las proporciones relativas del isótoporadiactivo original (padre) y el isótopo final (hijo).

MorenasMorenasMorenasMorenasMorenas: denominación que se aplica a las formasde acumulación de sedimentos que configuranlomadas con forma de arco, de hasta varias dece-nas de metros de altura y que por su ubicación enel frente o en los laterales de los glaciares, se califi-can como frontales o laterales, respectivamente.

TTTTTectónica de placas: ectónica de placas: ectónica de placas: ectónica de placas: ectónica de placas: teoría que postula la existen-cia de una docena de placas litosféricas mayores(las placas tienen un espesor que incluye toda lacorteza y la parte superior del manto terrestre y unasuperficie que, en general, supera la dimensión delos continentes) y que explica la ocurrencia de fe-nómenos geológicos de primera magnitud, comoel movimiento relativo entre ellas, el origen de lascadenas montañosas, el volcanismo, los sismos, laformación de nuevo fondo oceánico, etc.

TTTTTillillillillill: sedimento no estratificado, sin selección, trans-portado y/o depositado directamente por un gla-ciar.

VVVVVolcanitas: olcanitas: olcanitas: olcanitas: olcanitas: rocas de origen volcánico, a las cualesse les pueden aplicar métodos de dataciónradiométrica.

LAS GLACIACIONES EN EL NORTE DE LA PATAGONIA

18

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Los restos de fauna de los depósitosarqueológicos

El imaginario popular asocia a la arqueología conla búsqueda de ciudades perdidas, el rescate de nau-fragios o la recuperación de tesoros. Una concepciónmás realista y acorde con su carácter científico la vin-cula con la interpretación de los restos materiales quederivan de la vida humana -tales como antiguos edifi-cios o viviendas, útiles de piedra o metal, recipientesde arcilla o cualquier otro vestigio. Un aspecto quemuchas veces queda relegado a un segundo planoson los restos que constituyen el registrozooarqueológico. Los arqueólogos denominamos re-gistro zooarqueológico a todos aquellos restos de ani-males asociados a contextos en los que predominanlos desechos derivados de la actividad humana. Esteregistro incluye huesos, cueros, pelos, plumas, cásca-ras de huevos y otros restos asignables a especies ani-

males actuales o extintas, que pueden estar presentesdebido a la caza, procesamiento y/o consumo de ali-mentos de origen animal por parte de poblacioneshumanas, a la muerte natural de un animal en eselugar, o al transporte de los restos por algún carnívoropara posteriormente alimentarse de ellos. Esta defini-ción implica que muchas veces se mezclen restos dedistintos orígenes y diferentes edades, conformando loque llamamos palimpsestos. Es por eso que una de lasmás importantes tareas de los arqueólogos es desen-trañar cuáles de estos vestigios se derivan de la activi-dad humana (como la caza o las diversas tareas in-cluidas en el proceso culinario, la manufactura de ves-timentas o la confección de herramientas) y luego com-prender lo que implican en función de las preguntasde investigación. Lo importante es que, independiente-mente de su origen, todos los restos zooarqueológicosbrindan información importante para comprendermejor diversos aspectos de la vida de las sociedadesque nos precedieron en el tiempo, entre ellos la histo-ria de las relaciones entre los humanos y la fauna endistintos lugares del planeta. Debido a esto, el registrozooarqueológico forma parte del patrimonio culturalde una localidad, una región o un país. Como consti-tuyen un bien común a toda la sociedad, estos restosdeben ser identificados, protegidos, conservados y va-lorizados.

La provincia de Santa Cruz posee un registrozooarqueológico rico y abundante, que ha permitidoconocer diversos aspectos relativos a las interaccionesentre la fauna y las poblaciones humanas a lo largode los miles de años de historia que abarca elpoblamiento de la región. A través de los relatos de loscronistas y viajeros que visitaron el sur de la Patagoniadesde el siglo XVI, tenemos algunas referencias acercade la forma en que las poblaciones nativas se relacio-naban con la fauna en tiempos relativamente recien-tes. Sin embargo, si queremos comprender lo que su-cedía hace más tiempo, es necesario recurrir al regis-tro arqueológico, específicamente a lo que denomina-mos registro zooarqueológico. La información que brin-dan los relatos históricos no puede extenderse al pa-sado más lejano por dos razones. En primer lugar, elpoblamiento humano temprano de la Patagonia co-menzó hace unos 13.000 años. Por lo tanto, no po-

ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO ENLA COSTA DEL SUR DE LA PATAGONIA

Isabel Cruz, A. Sebastián Muñoz y M. Soledad Caracotche

Los huesos recuperados en depósitos arqueológicos costeros del sur de la PatagoniaLos huesos recuperados en depósitos arqueológicos costeros del sur de la PatagoniaLos huesos recuperados en depósitos arqueológicos costeros del sur de la PatagoniaLos huesos recuperados en depósitos arqueológicos costeros del sur de la PatagoniaLos huesos recuperados en depósitos arqueológicos costeros del sur de la Patagoniacontinental nos permiten abordar algunos aspectos de las interacciones entrecontinental nos permiten abordar algunos aspectos de las interacciones entrecontinental nos permiten abordar algunos aspectos de las interacciones entrecontinental nos permiten abordar algunos aspectos de las interacciones entrecontinental nos permiten abordar algunos aspectos de las interacciones entrehumanos y fauna durante los últimos miles de años.humanos y fauna durante los últimos miles de años.humanos y fauna durante los últimos miles de años.humanos y fauna durante los últimos miles de años.humanos y fauna durante los últimos miles de años.

Palabras clave: zooarqueología, Patagonia, costamarina, patrimonio cultural.

Isabel CruzDra. en Arqueología, Univ. de Buenos Aires (UBA),Argentina.Docente-Investigadora U. A. Río Gallegos, Univ. Nac.de la Patagonia Austral, [email protected]

A. Sebastián MuñozDr. en Arqueología, UBA.Investigador Adjunto CONICET. Laboratorio deZooarqueología y Tafonomía de Zonas Áridas,CONICET - Museo de Antropología, Univ. Nac. deCórdoba, [email protected]

M. Soledad CaracotcheLic. en Ciencias Antropológicas, orientaciónArqueología, UBA.A cargo de Manejo y Conservación del PatrimonioCultural en la Delegación Regional Patagonia,Administración de Parques Nacionales, [email protected]

Recibido:17/02/2009. Aceptado: 29/07/2009.

19

demos interpretar todo este lapso a partir de lo quealgunos viajeros y exploradores vieron durante los últi-mos siglos. Hacerlo implicaría pensar que no hubovariaciones a lo largo de miles de años de historia. Esdecir, sería asumir que lo que se vio en un momentodeterminado es representativo de relaciones y situa-ciones que son el resultado de procesos evolutivos queinvolucraron mucho tiempo. En segundo lugar, las cró-nicas y otros documentos nos brindan una visión de loque sucedía durante el momento de contacto entre laspoblaciones europeas y las americanas, período du-rante el cual las actividades y costumbres de las po-blaciones nativas estaban sufriendo cambios en fun-ción de la presencia de los nuevos pobladores, los ani-males y plantas que estos traían, las enfermedades queportaban y la instalación de los apostaderos y pobla-dos que comenzaban a modificar el paisaje (aspectosque comúnmente se incluyen en el denominado “Des-cubrimiento de América”). Por lo tanto, las crónicasnos brindan una imagen del momento de cambio, queno necesariamente refleja lo que sucedía en períodosanteriores a la llegada de los nuevos colonizadores.

Uno de los usos más tradicionales de los restos defauna en el marco de las investigaciones arqueológi-cas es conocer aquellas especies animales que fueroncazadas, domesticadas y/o criadas por los humanos.En la región patagónica, los estudios zooarqueológicoshan permitido comprender el uso de la fauna de lacosta marina, el bosque andino-patagónico o la este-pa, así como la complementariedad que existía en laexplotación de estos ambientes durante diversos mo-mentos de la historia humana. Los registroszooarqueológicos de tiempos más recientes, como losasociados a la exploración europea desde el siglo XVI,han permitido conocer la forma en que los primerospobladores europeos complementaban el aprovecha-miento de la fauna exótica que transportaron con ellos(ovejas, vacas, cerdos y gallinas) con la explotación dela fauna local para su alimentación o para algún otroaspecto de la subsistencia.

Otro importante aporte de los restos de fauna esque constituyen uno de los medios para obtener cro-nologías de las ocupaciones humanas de una locali-dad. Como cualquier otro material orgánico, los hue-sos y otros vestigios animales pueden fecharse a tra-

vés de la técnica del Carbono 14. De esta manera, losrestos de animales han permitido discutir, entre otrostemas, la antigüedad de la presencia humana en uncontinente, el uso de determinados ambientes (comola selva tropical o la tundra siberiana) y el inicio deciertos comportamientos humanos. Un ejemplo de estoúltimo lo constituyen las discusiones acerca de la con-ducta de aprovisionamiento de carne de los primeroshomininos (antepasados de los humanos actuales). Seha propuesto que, hace más de dos millones de años,los primeros homininos del género Homo fueroncarroñeros y no cazadores como tradicionalmente sehabía postulado. El estudio de los huesos arqueológi-cos permitió desarrollar esta hipótesis que, en lugar deatribuir un comportamiento característico de los hu-manos modernos a los primeros representantes denuestro género, propuso que el mayor consumo derecursos animales fuese el resultado de la ampliacióngradual de las estrategias de subsistencia. Desde estepunto de vista, el carroñeo constituyó una condiciónnecesaria para el posterior surgimiento de la caza.

El registro zooarqueológico también es útil paraconocer el contexto ambiental en el que se desarrolla-ba la vida humana. Ciertas especies de aves o de pe-queños mamíferos sólo ocupan hábitats específicos,por lo que la presencia de sus restos en un depósitoarqueológico permite inferir que las poblaciones hu-manas explotaron un determinado ambiente o que eseambiente existía en cercanías del sitio arqueológico.Los restos de fauna también pueden utilizarse comoindicadores de cambios climáticos: la alternancia deespecies de ciertos insectos u otros invertebrados muysensibles a las variaciones de temperaturas son fre-cuentemente utilizados como un registro eficaz paracomprender la dinámica de estos cambios.

El registro zooarqueológico también ha permitidoestablecer que las comunidades faunísticas del pasa-

Plano de la provincia de Santa Cruz. El áreaseñalada corresponde a la zona donde se

encuentran Punta Entrada y el ParqueNacional Monte León.

ISABEL CRUZ , A. SEBASTIÁN MUÑOZ Y M. SOLEDAD CARACOTCHEZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO

20

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

do estaban conformadas de manera diferente a lasactuales. Por ejemplo, en algunos de los sitios arqueo-lógicos más antiguos de Santa Cruz se han encontra-do huesos de las dos especies de ñandúes, el ñandúcomún (Rhea americana) y el ñandú petiso (Rheapennata). Actualmente, el ñandú común está ausenteen la región y su presencia en el pasado nos permitesuponer que tanto los ambientes como las comunida-des de fauna eran diferentes a lo que podemos obser-var hoy. Seguramente esto tuvo repercusión en la for-ma en que las poblaciones nativas organizaban susubsistencia.

El estudio de los isótopos estables de los huesos defauna recuperados en contextos arqueológicos permi-te conocer algunos aspectos de la historia natural delas poblaciones de animales, que son útiles tanto paracomprender la evolución de las poblaciones humanascomo la de los ecosistemas que las incluían. Losisótopos informan sobre las relaciones entre la dieta yel ambiente a través de las proporciones entre distin-tos componentes químicos de los huesos, como el car-bono, el nitrógeno y el oxígeno. Por ejemplo, a travésdel análisis de los isótopos de los huesos de lobosmarinos de un depósito arqueológico, podemos sabersi los mismos tenían una dieta conformada por recur-sos costeros (que poseen valores más altos de δ C 13)

o pelágica (de mar profundo, convalores más altos de δ C 12). Debidoa que los lobos marinos que se asien-tan en apostaderos obtienen su ali-mento en cercanías de la costa, losisótopos de los huesos arqueológicosnos permiten relacionar su dieta conun lugar específico del espacio y, porlo tanto, modelar las estrategias delas poblaciones nativas para cazar-los.

Los huesos y otros restos de faunapueden tener modificaciones que evi-dencian las diferentes formas en quese llevaban a cabo diversas activida-des, los cambios que las mismas pu-dieron sufrir a lo largo del tiempo y elimpacto que posiblemente tuvieron enla conformación de las sociedades.

Se presenta un ejemplo de estas modificaciones en laFigura 1, en la que se observa una porción de unhúmero de guanaco (Lama guanicoe) recuperado enun sitio arqueológico del Parque Nacional Monte León.Este hueso presenta marcado perimetral, una técnicautilizada para fracturar el hueso de forma controlada,que se ha detectado en restos de diferentes depósitosarqueológicos de la Patagonia y cuya función en elpasado aún es debatida entre los arqueólogos.

En síntesis, los restos de animales son una vía paraplantear y corroborar hipótesis acerca de la movilidad,uso del espacio, amplitud de dieta, uso estacional derecursos y aprovechamiento de los distintos ambientesque pudieron haber constituido el rango de acción deuna determinada población humana. Desde una pers-pectiva evolutiva, estas variables son indicadores sen-sibles que atestiguan gran parte de los cambios acae-cidos a lo largo de la historia humana. Además, losestudios zooarqueológicos permiten conocer diversosaspectos de la historia natural de una región. En con-junto, todos estos temas hacen posible comprendertanto la evolución de las poblaciones humanas comola de los ambientes en las que las mismas se desenvol-vieron.

Figura 1. Húmero deguanaco (Lama guanicoe)recuperado en el Conchero4 del P. N. Monte León, quepresenta marcadoperimetral.

ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO EN LA COSTA DEL SUR DE LA PATAGONIA

21

Zooarqueología en Punta Entra-da y el Parque Nacional MonteLeón

Las investigaciones zooarqueológicas enla provincia de Santa Cruz han tenido unimportante desarrollo desde la década de1980. Uno de los temas que se han deba-tido en este marco es el uso de la costaatlántica y sus recursos por los cazadores-recolectores continentales, abarcando dis-tintas escalas espaciales y temporales. Laevidencia recuperada en algunos sitios ar-queológicos del interior de la Patagoniacontinental muestra que la costa fue utili-zada, por lo menos esporádicamente, des-de épocas tempranas.

Durante muchos años se pensó que loscazadores-recolectores continentales de laPatagonia eran fundamentalmente cazadores de gran-des animales terrestres, especialmente guanaco y ñan-dú, tal como aparece en los textos históricos de lossiglos XVIII y XIX. Esta concepción tradicional ha sidocuestionada por varios investigadores que consideranque en la costa patagónica continental hubo un usoimportante de los recursos costeros y marinos.

Como ya mencionamos, es factible que existan dis-cordancias entre el registro histórico y el arqueológi-co, debido a la larga historia del poblamiento humanode la región. Con el fin de aportar elementos que per-mitan corroborar hipótesis acerca de este tema, re-cientemente hemos comenzado investigaciones enPunta Entrada y Monte León. En el marco de estudiosarqueológicos más amplios, las investigacioneszooarqueológicas de nuestro proyecto de investigacióntienen como objetivo comprender las interaccionesentre la fauna y las poblaciones nativas en estos secto-res de la costa santacruceña. Punta Entrada se ubicaen la margen sur del estuario del río Santa Cruz, aunos pocos kilómetros de la ciudad de Puerto SantaCruz y del puerto de Punta Quilla. Sobre la costa atlán-tica y a pocos kilómetros al sur de Punta Entrada seencuentra Monte León, que desde 2004 forma partede un Parque Nacional. Ambas localidades cuentancon un rico y abundante registro zooarqueológico enla zona costera, por lo que son sumamente aptas para

comprender desde cuándo y de qué manera las po-blaciones humanas interactuaban con la fauna de esteambiente.

Gran parte de los sitios arqueológicos costeros deambas localidades son lo que los arqueólogos llama-mos “concheros” o “conchales”. Los concheros sonacumulaciones de valvas de moluscos, que derivan delconsumo humano de los mismos. Generalmente, es-tas acumulaciones se encuentran asociadas a otrosrestos arqueológicos, tales como artefactos líticos, fo-gones o huesos. Las valvas de los moluscos constitu-yen la matriz sedimentaria en la que se encuentranincluidos los otros restos arqueológicos, por lo quepueden conformar ambientes especiales para la pre-servación, que es necesario conocer y comprender. LaFigura 2 muestra uno de los concheros que estamosestudiando en Punta Entrada, que denominamos Pun-to 35.

En los concheros de Punta Entrada y Monte León,gran parte de los restos zooarqueológicos son valvasde diversas especies de moluscos, que incluyenmejillones (Mytilus sp.), cholgas (Aulacomya sp.), vieiras(Chlamys patagonica), lapas (Patinigera/Nacella sp.)y diversos gasterópodos (como Trophon sp., Acantinasp., entre otros). Cada una de estas especies habitasectores particulares del litoral atlántico (a mayor omenor profundidad, más cerca o más lejos de la cos-

Figura 2. Punto 35, uno de losconcheros estudiados en Punta

Entrada. En la parte inferior dela foto puede apreciarse una

cuadrícula de excavación.

ISABEL CRUZ , A. SEBASTIÁN MUÑOZ Y M. SOLEDAD CARACOTCHE

22

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

ta), por lo que la determinación taxonómica de lasvalvas nos permitirá comprender algunos aspectos dela explotación humana de estos moluscos. Las investi-gaciones también incluirán estudios vinculados con eltamaño de las valvas para comprender, por ejemplo,si hubo sobreexplotación de los moluscos. El supuestoque subyace a este análisis es que generalmente serecolectaban los moluscos de mayor tamaño, que sonlos que pueden brindar un mayor provecho para laalimentación humana. Sin embargo, cuando los re-cursos son escasos, es factible que también se utilicenlos más pequeños. De esta manera, el tamaño peque-ño de las valvas de los moluscos puede ser un indica-dor de situaciones poco favorables.

Además, se analizarán los anillos de crecimientode las valvas, que pueden ser importantes indicadoresde estacionalidad y de las condiciones ambientales queimperaban en el pasado. El ancho de los anillos decrecimiento, en conjunto con los valores de isótoposestables del carbonato que conforma las valvas y loselementos traza presentes en las mismas, brindaránuna aproximación a las tasas de crecimiento de losmoluscos en función de parámetros estacionales aescala anual e incluso en escalas menores al año (porejemplo, meses). Unidos a los fechados radiocarbónicosefectuados sobre las mismas valvas, estos datos per-mitirán detectar cambios ambientales y climáticos en

la localidad, así como eva-luar la estacionalidad de lasocupaciones humanas.

En los sitios de ambaslocalidades también se hanrecuperado huesos de diver-sos animales terrestres ymarinos, entre los que pre-dominan los que se han de-terminado como pertene-cientes a lobos marinos yguanacos. A partir del aná-lisis de los huesos de lobosmarinos del conchero 4 deMonte León, se identificaronrestos asignables al lobomarino de un pelo (Otariabyronia), que es común ac-

tualmente en la región. Pero además, también se iden-tificaron varios especímenes correspondientes a lobomarino de dos pelos (Arctocephalus australis), especieque no figura entre las registradas actualmente en elParque. La presencia de esta especie también ha sidodetectada en varios depósitos de Punta Entrada. Esdecir que el registro zooarqueológico permitió estable-cer que la diversidad de especies era diferente en elpasado y que, por lo tanto, los cazadores humanoscontaban con un repertorio más amplio dentro del cualelegir sus presas.

Otro de los aportes del análisis de los restos de lo-bos marinos de Monte León se relaciona con laestacionalidad de las ocupaciones humanas. Varios delos huesos de lobos marinos analizados correspondena individuos juveniles, lo que pudo determinarse a tra-vés del grado de fusión que presentan los especímenesóseos. Esto puede verse claramente en la Figura 3,que en la parte superior muestra varios fémures nofusionados recuperados en el Conchero 4. El espéci-men de la parte inferior, también un fémur, está fusio-nado y permite apreciar el tamaño pequeño de losespecímenes no fusionados. Los huesos largos de losmamíferos están compuestos por tres elementos: dosepífisis o extremos y una diáfisis o porción central delhueso. Al cesar el crecimiento, estos tres elementos sefusionan, conformando una unidad. Como cada hue-

Figura 3. Fémuresde lobo marinorecuperados en elConchero 4 del P.N. Monte León.

ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO EN LA COSTA DEL SUR DE LA PATAGONIA

23

so se fusiona a una edad determinada, eva-luar el grado de fusión de un espécimen per-mite conocer la edad que tenía un animal enel momento de su muerte. En el caso queestamos presentando, los fémures no fusio-nados de lobo marino nos indican que secazaron animales muy jóvenes. Como losnacimientos ocurren en un lapso corto a fi-nes de la primavera e inicios del verano, esposible discutir la estacionalidad de la pre-sencia humana en la localidad. Cuando seunan estos resultados con los que derivendel estudio de las valvas de moluscos, ten-dremos un panorama más claro de los mo-mentos en que las poblaciones nativas utili-zaban los recursos de la región costera.

Un último aspecto que resaltaremos delregistro zooarqueológico de Punta Entradase relaciona con el conocimiento que el mismo brindaacerca de la movilidad de las poblaciones humanas,especialmente entre diferentes ambientes. En uno delos concheros que investigamos en esta localidad, pu-dimos recuperar un artefacto confeccionado con unasta de huemul (Figura 4), que tiene una edadradiocarbónica de 1150 ± 50 años (UGAM #02946). En la foto puede observarse que todos losextremos del asta han sido modificados con una fina-lidad que por el momento desconocemos. Este arte-facto puede ser tanto un instrumento como un dese-cho de manufactura, derivado de la confección de al-gún instrumento con alguno de los extremos del astao con la roseta que conforma su base.

El huemul (Hippocamelus bisulcus) es uno de loscérvidos autóctonos de la Patagonia, y su hábitat na-tural es el ecotono entre el bosque y la estepa. Estoimplica que, de alguna manera, las poblaciones hu-manas de la costa tenían contacto con la zonacordillerana, distante unos 250 km. Este contacto pudoestablecerse a través de la movilidad de objetos o depersonas, desde la costa marina hasta la cordillera,utilizando los valles de los ríos como corredoresbiogeográficos. Entre los sectores posibles de contac-to se cuentan el área de bosque y ecotono cercana allago Argentino, posiblemente a lo largo del valle delrío Santa Cruz, o el área de los lagos Belgrano y Nansen

-en donde actualmente habitan huemules- a través delrío Chico. También podría indicar el desplazamientode poblaciones desde el estrecho de Magallanes y susalrededores, sectores en los que se ha recuperado evi-dencia arqueológica que señala la utilización de estecérvido. De la misma manera, este artefacto puedeindicar la circulación de bienes entre poblaciones ubi-cadas en los diferentes ambientes mencionados.

La conservación del patrimoniozooarqueológico

En síntesis, los restos incluidos en el registrozooarqueológico nos permiten conocer diversos aspec-tos relativos a la vida humana en el pasado, entre ellos,los ambientes y el clima de una determinada región, laconformación de las comunidades de fauna, las espe-cies con las que las poblaciones humanasinteractuaban y la cronología de estas interacciones.Además, a través de las modificaciones en los huesospodemos comprender las diversas formas en que susrestos se procesaban para el consumo o para la con-fección de prendas, herramientas o utensilios. Debidoa todo el conocimiento que brindan, los arqueólogosextremamos las precauciones para efectuar una ade-cuada recuperación de esta evidencia.

Pero la recuperación de los materiales arqueológi-cos es sólo el comienzo de la investigación. Los restos

Figura 4. Artefacto confeccionadoen asta de huemul

(Hippocamelus bisulcus),recuperado en Punta Entrada.

ISABEL CRUZ , A. SEBASTIÁN MUÑOZ Y M. SOLEDAD CARACOTCHE

24

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Lecturas sugeridas

zooarqueológicos son patrimonio provincial y nacio-nal, por lo que deben ser valorizados y conservados.Por lo tanto, luego de la recuperación es necesarioacondicionarlos, analizarlos y almacenarlos de mane-ra adecuada, que garantice su preservación a largoplazo.

Como otros restos orgánicos, el registrozooarqueológico es particularmente vulnerable a todotipo de procesos de destrucción. Cuando es afectadopor los procesos naturales, su deterioro es más rápidoque el de otros vestigios arqueológicos, como artefac-tos líticos o vasijas cerámicas. En el caso de los depó-sitos de tipo conchero, un aspecto que aumenta lavulnerabilidad es que su alta visibilidad los hace parti-cularmente susceptibles a la depredación por parte de

Binford, L. R. 1988. En busca del pasado. Barcelona.Crítica.

Borrero, L. A. 2001. El poblamiento de la Patagonia.Toldos, milodones y volcanes. Buenos Aires. Emecé.

Caracotche, M. S., Cruz I., Espinosa S., Carballo F. yBelardi J. B. 2005. Rescate arqueológico en el ParqueNacional Monte León (Santa Cruz, Argentina).Magallania. 33:143-163.

Cruz, I. y Caracotche, M. S. (editoras). 2008. Arqueologíade la costa patagónica. Perspectivas para laconservación. Universidad Nacional de la PatagoniaAustral y Subsecretaría de Cultura de la Provincia deSanta Cruz, Río Gallegos.

ZOOARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO EN LA COSTA DEL SUR DE LA PATAGONIA

Carbono 14 (C14): la técnica de fechado por C14 oradiocarbono es una de las más utilizadas por laarqueología y es útil para datar restos de hasta50.000 años de antigüedad. El cálculo de una edadradiocarbónica se establece a partir de lacomparación de la concentración de los isótoposdel carbono en la muestra a analizar y la del dióxidode carbono atmosférico, con la que un organismoestá en equilibrio mientras vive. El sustento de estemétodo es el ritmo constante en que el C14 sedesintegra para producir N14 y radiaciones beta. Eltiempo que tardan en desintegrarse la mitad de losátomos de un isótopo radioactivo se denomina vidamedia. La vida media del C14 es de 5.568 años,cifra que es la base para efectuar las medicionescronológicas de cualquier material orgánico.

Elementos traza: la presencia y concentración deelementos como el estroncio, el uranio, el magnesio,el vanadio, el manganeso, el bario y el cinc, entreotros, en la hidroxiapatita o porción mineral de loshuesos o en las valvas de los moluscos, permitenevaluar la dieta de un organismo o algunosparámetros del ambiente en el que el mismo vivía.Uniendo el análisis de isótopos estables (ver abajo)y el de elementos traza en los anillos de crecimientode las valvas de moluscos, es posible conocer laedad, la tasa y el patrón de crecimiento de estosorganismos. Las variables meteorológicas yambientales que pueden conocerse son latemperatura del agua y la del ambiente, la existenciade años de sequía y, por sobre todo, la variabilidadclimática a largo y corto plazo. El estudio de lasconcentraciones de estos elementos en las valvasde moluscos colectados en el pasado por laspoblaciones nativas permite identificar lavariabilidad del clima local y los cambios en elambiente inmediato en el que habitaron estaspoblaciones.

aficionados y coleccionistas de objetos arqueológicos.Aunque en general los restos de fauna no se encuen-tran dentro de los objetivos de los coleccionistas, ladestrucción de los depósitos para localizar otro tipo demateriales tiene como resultado la pérdida y/odescontextualización de la evidencia zooarqueológica.

Un primer e importante paso para poder tomarmedidas eficaces para la conservación del patrimonioes conocer su importancia, sus características y suvulnerabilidad. Esperamos que el avance de los estu-dios zooarqueológicos en Santa Cruz brinde una ideaacabada de la riqueza de este patrimonio en la provin-cia y señale los desafíos que deberán enfrentarse paraprotegerlo.

Isótopos estables: los isótopos son variantes de unelemento químico, que poseen el mismo númeroatómico (número de protones) pero una masadiferente (número de neutrones). Los valores de losisótopos del carbono, el oxígeno y el nitrógenocontenidos en el colágeno de los huesos (tantohumanos como de animales) o el carbonato de lasvalvas de los moluscos permiten conocer la dietade un organismo y/o algunas variables ambientales.En el caso de la dieta, a través de la medición deestos isótopos es posible establecer si la misma secomponía de alimentos de origen terrestre o marinoy el tipo de plantas (diferenciadas en función dediferentes senderos fotosintéticos) que se consumíanhabitualmente. Los resultados obtenidos a través deesta técnica deben complementarse necesariamentecon los del registro zooarqueológico.

Glosario

25

RESEÑA DE LIBRO

Conservación de labiodiversidad en sistemasproductivos. Forestaciones delnoroeste de la Patagonia.

Reseña realizada por Dora GrigeraDra. en Ciencias Naturales, Univ. Nacional de LaPlata, Argentina.Departamento de Ecología, CentroRegional Universitario Bariloche, Univ.Nac. delComahue, [email protected]

Los autores de la obra poseen experiencia en el estu-dio de la vegetación y de algunas especies de la faunapatagónica, así como de las áreas protegidas de éstaregión. Verónica Rusch pertenece a la Estación Experimen-tal Bariloche del INTA, mientras que Alejandro Vila y Bea-triz Marqués son integrantes de la Wildlife ConservationSociety (WCS).

Este libro es el resultado de una prolija tarea de ela-boración y de compilación de datos propios, así comode información producida por numerosos técnicos y pro-fesionales de organismos gubernamentales y no guber-namentales, establecidos o con sedes en el noroestepatagónico, a los cuales los autores mencionan en cadacaso y les agradecen el aporte realizado.

Los destinatarios del libro son profesionales, adminis-tradores, productores e interesados en temas de conser-vación y desarrollo, aunque su redacción correcta perosencilla lo hace accesible a un público más amplio.

El libro cuenta con un prólogo, cinco secciones, con-clusiones y dos anexos, finalizando con la bibliografía dereferencia correspondiente a cada una de las secciones.

En el prólogo y en la primera sección, se fundamentapor qué es necesario y al mismo tiempo posible compati-bilizar conservación y producción. La segunda sección estádedicada a describir los impactos sobre la biodiversidad,producidos por las principales actividades antrópicas enel noroeste patagónico (urbanizaciones, ganadería, agri-cultura, turismo y explotación forestal) y la tercera a pre-sentar los ecosistemas representados en las áreas protegi-das de dicha parte de la región. En la cuarta sección sondescriptos los ambientes, sitios y especies de valor parti-cular y sus requerimientos de protección. En la quinta y

última sección se toman las plantaciones forestales, unode los sistemas productivos del Noroeste patagónico,como caso concreto para el desarrollo de estrategias deconservación a escala de paisaje y de sitio. Ésta es laparte medular del libro, ya que podría servir de modelopara el diseño de estrategias de conservación con rela-ción a las otras actividades productivas que se practicanen la Patagonia. Los dos anexos complementan los con-tenidos de la cuarta sección. El Anexo I se refiere a los 35sitios identificados como de conservación prioritaria y elAnexo II reseña los principales rasgos de las 28 especiesvulnerables.

Todo el libro está escrito con un lenguaje claro y preci-so, y tanto el formato como el tamaño de las fuentes faci-litan la lectura. Los mapas y las fotografías son de muybuena calidad y la diagramación de las páginas es atrac-tiva.

El objetivo propuesto por los autores es “brindar ele-mentos para reflexionar sobre cómo los sistemas produc-tivos podrían ser compatibles con la conservación de labiodiversidad”. Considero que se ha alcanzado el objeti-vo de estimular la discusión sobre un tema sobre el quemucho se habla pero del que poco se conoce (conserva-ción vs. desarrollo), menos aún cuando de casos concre-tos se trata. No puedo asegurar que este libro agote elcometido, pero sí que es un punto de partida importante,una contribución seria, y una muestra de que es posible eltrabajo cooperativo entre investigadores de distintas insti-tuciones.

Verónica Rusch, Alejandro Vila y BeatrizMarqués, 2008. ISBN 978-987-521-306-7ISBN 978-987-521-306-7ISBN 978-987-521-306-7ISBN 978-987-521-306-7ISBN 978-987-521-306-7Ediciones Instituto Nacional de TEdiciones Instituto Nacional de TEdiciones Instituto Nacional de TEdiciones Instituto Nacional de TEdiciones Instituto Nacional de TecnologíaecnologíaecnologíaecnologíaecnologíaAgropecuaria, Bariloche, 89 pp.Agropecuaria, Bariloche, 89 pp.Agropecuaria, Bariloche, 89 pp.Agropecuaria, Bariloche, 89 pp.Agropecuaria, Bariloche, 89 pp.

26

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Los estudios bioarqueológicos, dirigidos a la com-prensión de los aspectos más relevantes de la cultura yde la ecología de los humanos y de los animales quevivieron en comunidades en el pasado, se realizan prin-cipalmente a partir de la información que se puedeobtener del material óseo, llegando en ocasiones a in-ferir la existencia de algunas enfermedades que pade-cieron los humanos a partir de las marcas registradasy conservadas en las estructuras óseas. Resulta común,debido fundamentalmente al gran tiempo transcurri-do y a los procesos de deterioro que han estado ope-rando en los sitios arqueológicos (conocidos comoprocesos tafonómicos), que los materiales de estudioaparezcan deteriorados en su estructura, tornandocomplicadas las interpretaciones de determinados pa-trones biológicos y culturales de las poblaciones bajoestudio. La zooarqueología es una rama de la arqueo-logía que estudia los restos de animales que se hallancomúnmente en los sitios arqueológicos y su utiliza-ción tanto como alimento o cultural, por los humanosque vivieron en el pasado.

La ubicación geográfica, las características del sueloy las condiciones climáticas reinantes en un determi-nado sitio arqueológico hacen además, que con el pasodel tiempo no todos los materiales -ya sea de animalescomo de humanos- se conserven, ya que se requieren

condiciones particulares de humedad, de temperatu-ra y de los sedimentos para que los huesos y artefac-tos, tales como puntas de flecha y otros, se preservenpara ser estudiados miles de años después de su de-pósito.

Las expediciones o campañas que realizan losarqueólogos y los antropólogos en los sitios arqueoló-gicos permiten recuperar huesos y otros materiales,que en ocasiones se hallan en óptimas condicionespara ser estudiados. Existe, entre otras, una forma deaproximación al conocimiento de la modalidad de vidade los humanos y de sus animales de compañía y sil-vestres, obtenida a partir de la información que brin-dan los restos parasitarios hallados en los sitios arqueo-lógicos. La disciplina que se encarga de este tipo deestudios se denomina paleoparasitología, término acu-ñado por Luiz Fernando Ferreira en 1979 en Río deJaneiro (Brasil). Esta disciplina se ubica entre laparasitología y la arqueología y, a partir de la informa-ción parasitológica obtenida de los sitios arqueológi-cos, pretende reconstruir determinados aspectos de lacultura y de la ecología de las poblaciones antiguas,tanto de humanos como de animales, ya sean domes-ticados o silvestres.

La paleoparasitología nació como una derivaciónde la paleopatología (disciplina que estudia los rastrosde enfermedad hallados en fósiles y momias) y duran-te varios años se dedicó mayormente a explicar cues-tiones relativas a la salud de los humanos que vivieronen el pasado. Poco tiempo después, los estudiosparasitológicos en sitios arqueológicos se llevaron acabo o desde el enfoque arqueoparasitológico (abor-dando el parasitismo en relación con la evolución cul-tural humana) o desde el enfoque paleoparasitológico(determinando la antigüedad, evolución y dispersiónde las enfermedades parasitarias), aunque actualmenteeste tipo de estudios se realiza teniendo en cuentaambos puntos de vista. Además, se amplía hacia te-máticas referidas a las paleozoonosis, o sea, hacia eldescubrimiento de determinados agentes infecciososentre los que se incluyen virus, bacterias, hongos yparásitos registrados en los sitios y su posible rol comocausantes de enfermedades zoonóticas o zoonosis, esdecir, enfermedades compartidas entre el hombre y losanimales en un determinado territorio.

PARÁSITOS COMO INDICADORES ENARQUEOLOGÍA

Norma H. Sardella y Martín H. Fugassa

La Paleoparasitología estudia restos parasitarios presentes en material antiguo,La Paleoparasitología estudia restos parasitarios presentes en material antiguo,La Paleoparasitología estudia restos parasitarios presentes en material antiguo,La Paleoparasitología estudia restos parasitarios presentes en material antiguo,La Paleoparasitología estudia restos parasitarios presentes en material antiguo,con el fin de complementar información acerca de las condiciones de vida y delcon el fin de complementar información acerca de las condiciones de vida y delcon el fin de complementar información acerca de las condiciones de vida y delcon el fin de complementar información acerca de las condiciones de vida y delcon el fin de complementar información acerca de las condiciones de vida y delambiente de las poblaciones humanas y de animales en el pasado.ambiente de las poblaciones humanas y de animales en el pasado.ambiente de las poblaciones humanas y de animales en el pasado.ambiente de las poblaciones humanas y de animales en el pasado.ambiente de las poblaciones humanas y de animales en el pasado.

Palabras clave: paleoparasitología, Patagonia,coprolitos, parásitos, indicadores biológicos.

Norma Haydée Sardella(1)

Dra. en Ciencias Naturales, Univ. Nac. de La Plata,[email protected]

Martín Horacio Fugassa(1)

Dr. en Ciencias Biológicas, Univ. Nac. de Mar delPlata (UNMdP), [email protected](1) Departamento de Biología, Facultad de CienciasExactas y Naturales, UNMdP. CONICET.

Recibido: 18/11/2008. Aceptado: 29/9/2009.

27

La otra temática está dirigida hacia cuestionespaleoambientales, esto es, al conocimiento de losambientes existentes en el pasado. Es fundamentalcontar con el aporte de otras disciplinas tales como lapalinología (estudio del polen), la paleontología, lageología, la antropología biológica y la arqueología,entre otras, para llevar a cabo con éxito este tipo deestudios.

De este modo, los parásitos se pueden concebircomo marcas biológicas naturales, que informan, en-tre otras cosas, acerca de los hábitos alimentarios desus hospedadores y de las condiciones ambientalesexistentes en un área bajo estudio. Debido a que losparásitos acompañaron a sus hospedadores en lasmigraciones a partir de sus centros de origen, puedenser en ocasiones utilizados, además, como poderosasmarcas evolutivas que permiten generar nuevas hipó-tesis o reafirmar aquellas existentes acerca de la histo-ria de sus hospedadores y de la historia común deadaptación y de evolución entre los parásitos y sushospedadores a lo largo del tiempo y del espacio.

En función de la información biológica, cultural ypaleoambiental aportada por otras disciplinas, lapaleoparasitología procura una interpretaciónecológica, evolutiva y cultural, integrando de este modolas evidencias obtenidas de fuentes diversas. Los pará-sitos pueden indicar además, no sólo la exposición delos humanos a potenciales enfermedades, sino la aso-ciación acaecida entre el hombre y las especies ani-males silvestres, la domesticación de animales, los há-bitos higiénicos, la movilidad espacial de los gruposhumanos, las corrientes poblacionales en una región,el consumo de presas y el tipo de procesamiento delos alimentos (crudos o cocidos), entre otros aspectos.

El material de uso habitual para lapaleoparasitología son las heces disecadas natural-mente o coprolitos (Figuras 1 y 2), tanto de humanoscomo de animales y la materia fecal existente en elinterior de los individuos momificados o enterolitos, asícomo los sedimentos de las letrinas y los tejidosmomificados o los huesos. Recientemente, se han in-corporado con éxito para su estudio otros materialesde los que a veces se pueden recuperar restos parasi-tarios, tales como egagrópilas (Figura 3) o bolos deregurgitación de aves rapaces (ver también Desde laPatagonia: difundiendo saberes, año 2, n°3, 2005),restos de sedimento hallados en los orificios naturalesde huesos humanos, obtenidos de colecciones depo-sitadas en museos y parásitos de localización externao ectoparásitos como liendres de piojos hallados envestimentas. De coprolitos bien preservados se pue-den recuperar huevos, larvas, quistes de parásitos ybiomoléculas (actualmente utilizadas para estudios deADN antiguo). La materia fecal, además, usualmenteconserva su forma, situación que permite por lo gene-ral identificar el hospedador de procedencia.

Los huevos y algunas larvas de gusanos y losooquistes de protozoos (organismos unicelulares) quese hallan en los materiales anteriormente menciona-dos, varían ampliamente en su capacidad para resistirla desecación y la destrucción por poseer cubiertas ocáscaras duras, tanto los hallados en la materia fecalcomo en los sedimentos y en otros materiales. Los hue-vos y los quistes son los estadios más resistentes en losciclos de vida de los parásitos, y por ello se pueden

Figura 1. Coprolito de felino (Santa Cruz, Cerro Casade Piedra, 6.540 ± 110 años antes del presente).

Figura 2. Coprolitos de roedores del Holocenopatagónico (Santa Cruz, Cerro Casa de Piedra,

9.390 ± 40 años antes del presente).

PARÁSITOS COMO INDICADORES EN ARQUEOLOGÍA NORMA H. SARDELLA Y MARTÍN H. FUGASSAFo

tos:

Nor

ma

H.

Sard

ella

y M

artín

H.

Fuga

ssa

28

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

realizar consideraciones acerca de las infecciones ocu-rridas en el tiempo, a partir del reconocimiento de res-tos de los mismos, recuperados de material antiguo.Junto con el abordaje paleoparasitológico, últimamen-te el análisis integral de los coprolitos involucra estu-dios tendientes a identificar entre otros, la presenciade granos de polen, tejidos vegetales, fragmentos deinsectos y semillas, carbón vegetal, huesos, pelos y plu-mas, además de los quistes, huevos y larvas de parási-tos.

Las ocupaciones humanas en la Patagoniay los parásitos

La historia de las ocupaciones humanas en laPatagonia puede ordenarse según cuatro lapsos deacuerdo con el registro arqueológico actual: la Transi-ción Pleistoceno-Holoceno, entre los 11.000 y 8.500años antes del presente (A.P.); el Holoceno Temprano,entre los 8.500 y 7.000 años A.P.; el Holoceno Me-dio, entre los 7.000 y 3.000 años A.P. y el HolocenoTardío, desde hace 3.000 años. Las evidencias másantiguas de ocupación humana en Patagonia datande aproximadamente 13.000 a 10.500 años A.P.,encontrándose la mayoría de los sitios en el MacizoCentral del Deseado, en el área centro meridionalpatagónica y en la región magallánica. Las pruebasde ocupación humana más tempranas en la regiónandina del Lago Argentino (Santa Cruz) se remontana unos 9.700 años A.P. Sin embargo, los investigado-res creen que es posible que hayan existido ocupacio-nes más tempranas en áreas libres de hielo y que nose hayan encontrado aún restos arqueológicos de ellas.

El conjunto de sitios con fechados antiguos regis-trados en la Patagonia evidencia rasgos culturales dela existencia de grupos humanos cazadores-recolectores, identificados por los hallazgos de mate-

riales en abrigos rocosos tales como las cuevas y losaleros. Éstos muestran asociación de restos culturalescon animales, en base a los fogones con restos de fauna(extinta y moderna), a la tecnología lítica registradaque incluye flechas del tipo «cola de pescado» y al ha-llazgo de distintos pigmentos (por ejemplo, coloran-tes).

Respecto de la fauna extinta, por ejemplo en el sitioTres Arroyos (Tierra del Fuego), se encontraron fogo-nes asociados a caballos fósiles, camélidos extintos,especies como el jaguar (Panthera onca), el milodonte(Mylodon sp.) o el zorro extinto (Dusicyon avus) juntocon restos de fauna moderna, fechados entre 11.880y 10.130 años A.P. Durante ese período, Tierra delFuego formaba parte de la masa continental, ya queaún no se había abierto el estrecho de Magallanes, yexistían en la zona cazadores-recolectores, que luegose diferenciarían en los tres grupos culturales conoci-dos como Selk’nam u Ona, Yámana o Yagan yKaweskar o Alakaluf.

Desde sus orígenes en el continente africano, el serhumano se ha dispersado por todos los continentes,ocupando permanentemente nuevos ecosistemas. Esasí que muchas de las enfermedades parasitarias hu-manas hoy ampliamente conocidas fueron adquiridasen ese proceso de colonización de nuevos ambientes,mientras que otras fueron heredadas de los antepasa-dos pre-homínidos. Así, se postula que el tipo de pará-sitos que un hospedador puede albergar provendríade dos aportes. Por un lado, el denominadofilogenético, en el cual las especies parasitarias fue-ron retenidas por el hombre o, dicho de otro modo, nose perdieron durante el proceso de hominización. Ejem-plo de ello son algunos nematodes, un tipo de gusanoredondo, entre los cuales están los conocidos comooxiuros, que actualmente también parasitan a chim-pancés y a gibones. El otro aporte se denominaecológico, consecuencia del cual se adquirieron o seperdieron especies parasitarias, fundamentalmentedebido a cambios sufridos por los humanos y sus pa-rásitos, debidos a la ocupación de nuevos ecosistemas,a medida que el hombre en su dispersión se iba en-contrando con nuevas y diferentes condiciones am-bientales, que pudieron favorecer o perjudicar a losparásitos. En la categoría ecológica se incluyen lasparasitosis o enfermedades parasitarias incorporadaspor los cambios culturales asociados con la coloniza-

Figura 3. Aspecto externo de egagrópila de averapaz (Santa Cruz, Cerro Casa de Piedra, 6.540 ±110 años antes del presente).

PARÁSITOS COMO INDICADORES EN ARQUEOLOGÍA

29

ción de nuevas áreas o la iniciación de nuevas prácti-cas culturales, ejemplo de ello, lo constituye el gusanocosmopolita Ascaris lumbricoides, que puede haberseoriginado como parásito humano en el proceso dedomesticación del cerdo, a partir del gusano Ascarissuum.

En base a las características de las poblaciones,tanto de parásitos como humanas, de los cambios enlos modos de subsistencia de los humanos (cazador-recolector o agricultor), del tipo poblacional (nómadeo sedentario) y del tamaño de los grupos en el trans-curso de los últimos 10.000 años, en términos teóri-cos se sugiere que podría haber evidencias de la pre-sencia de cierto grupo de enfermedades, determina-dos efectos patológicos y de mortalidad relacionadoscon cada estilo de vida.

Gran parte de los parásitos que se hallan en loshumanos y en los animales domésticos, e incluso, sil-vestres, son potencialmente zoonóticos, dependiendode la inmunidad del hospedador y de la presencia deelementos infectivos (tales como quistes y huevos) di-seminados en el ambiente y en los alimentos, produ-ciendo enfermedad desde el hombre hacia los anima-les y viceversa. Partiendo de esta base, el estudio delparasitismo en poblaciones humanas ancestrales pue-de aportar información adicional para analizar, porejemplo, la extinción de la fauna en Patagonia meri-dional.

En 1977, el arqueólogo Luis A. Borrero resumió lashipótesis de varios autores acerca de los motivos de

esa extinción, dentro de las que figuran las parasitosis.Poco después, en 1983, este mismo autor anticipó que«el conocimiento de los parásitos que aparecen so-bre excrementos o en los animales mismos, plantealíneas de investigación que permitirán discutir ade-cuadamente el lugar ocupado por Mylodon en losecosistemas patagónicos». Otros investigadores ana-lizaron las hipótesis del ingreso de nuevos patógenosal Cono Sur como causa de extinción de megafauna yestablecieron que el estudio de los coprolitos y de losenterolitos representa una de las fuentes de evidenciaa tener en cuenta para lograr una interpretación cadavez más certera.

Cuánto conocemos acerca de lapaleoparasitología en la Patagonia

La primera mitad del siglo XX se caracterizó a nivelmundial por un número acotado de estudiospaleoparasitológicos, principalmente realizados en se-dimentos de letrinas y de otros depósitos arqueológi-cos, hasta que los trabajos paleobotánicos sobrecoprolitos (identificación de restos vegetales en mate-ria fecal antigua) atrajeron la atención de parasitólogos,al tiempo que proveyeron de un método derehidratación de coprolitos, empleado aún hoy.

Hasta el comienzo de este siglo, en Argentina prác-ticamente no se contaba con antecedentes en estu-dios paleoparasitológicos, a excepción del hallazgo dehuevos atribuibles a gusanos redondos en coprolitosde milodonte, en un coprolito humano proveniente deun sitio precolombino y en otro hallado en Neuquén.

Durante los últimos cinco años se han realizado enel Departamento de Biología de la Universidad Nacio-nal de Mar del Plata numerosos estudiospaleoparasitológicos sobre muestras de coprolitos y deotros materiales, provenientes de la Patagonia y perte-

Figura 4. Huevos de Calodium (= Capillaria) decoprolito de felino (Santa Cruz, Cerro Casa de Piedra,

6.540 ± 110 años antes del presente).

Figura 5. Huevo de cestode con ganchos larvales decoprolitos de roedor (Chubut, Alero Mazquiarán, 212± 35 años antes del presente).

NORMA H. SARDELLA Y MARTÍN H. FUGASSA

30

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

necientes al Holoceno (Tardío, Medio y Reciente). Lacreación de la línea de investigación enpaleoparasitología en el país fue posible además, porel apoyo constante de la contraparte brasileña, en es-pecial del Dr. Adauto Araújo (Escola Nacional de SaúdePública, Fundaçao Oswaldo Cruz, Río de Janeiro), unode los pilares actuales de la disciplina a escala mun-dial.

Consecuentemente, el desarrollo de la línea de in-vestigación paleoparasitológica sucedió en el marcode la tesis doctoral de uno de los autores del presenteartículo (Fugassa, 2006) en la que se examinaron nu-merosos coprolitos y sedimentos, mayormente proce-dentes de sitios arqueológicos de la provincia de SantaCruz, fechados desde el Pleistoceno hasta el Holoceno(más de 10.000 años A.P.). Estos trabajos no sólo fue-ron los primeros en la región, sino que aportaron ha-llazgos paleoparasitológicos novedosos, algunos a ni-vel continental y otros a escala mundial.

Las investigaciones también incluyeron estudios decoprolitos de camélidos, de cánidos, de felinos (Figura4), de roedores (Figura 5) así como de milodontes. Estostrabajos permitieron, además conocer aspectos sobrela historia biogeográfica de los parásitos e incorporar

las paleozoonosis en la discusión, es decir, evaluar quéparásitos habrían estado en condiciones de infectar alser humano y cuál podría haber sido la patogenicidadpotencial de los mismos. Desde el punto de vista ar-queológico, ello significó incorporar a la disciplina elconcepto que la fauna no fue sólo sinónimo de pre-sencia de recursos alimentarios para los habitanteshumanos en el Holoceno de la Patagonia, sino quetambién fue fuente de riesgo de enfermedadeszoonóticas.

Asimismo se produjeron mejoras metodológicaspara el estudio de materiales menos empleados enpaleoparasitología, como los sedimentos asociados aesqueletos, los parásitos hallados en el sedimento re-tenido en los forámenes (o agujeros naturales existen-tes en ciertos huesos), los sedimentos libres halladosen sitios arqueológicos ubicados en abrigos rocosos yel primer estudio a nivel internacional en un bolo deregurgitación de ave rapaz procedente de un sitio ar-queológico, entre otros. Es así como la optimizaciónde las técnicas de extracción y de procesamiento desedimentos arqueológicos -junto con los resultados ob-tenidos en coprolitos- permitió registrar hasta el pre-sente la existencia de huevos y de quistes pertenecien-tes a más de 15 géneros de nematodes, a tres géne-ros de cestodes (gusanos aplanados dorso-ventralmente como las tenias) y a ácaros parásitos,entre otros.

Luego de examinar un elevado número de coprolitosy de sedimentos contenidos en esqueletos aborígenesde la región, se obtuvieron escasos registros de pará-sitos específicos de humanos, tales como oxiuros (Fi-gura 6) y Ascaris. El hallazgo de numerosos huevos deoxiuros en una muestra indica algún grado de hacina-miento; en tanto que la presencia de huevos de Ascarisimplica que al menos el ser humano estuvo en el lugarsuficiente tiempo, ya que los huevos requieren variosdías para desarrollarse en el suelo luego de ser depo-sitados con la materia fecal. Por lo tanto, los escasoshallazgos de ambos parásitos son coincidentes con losregistros, tanto arqueológicos como etnográficos, queseñalan que los grupos humanos de la región meri-

Figura 7. Huevo de Trichuris sp. de heces de roedor(Santa Cruz, Cerro Casa de Piedra, 7.930 ± 130años antes del presente).

Figura 6. Huevo de oxiuro de heces humanas delHoloceno tardío (Durango, México).

PARÁSITOS COMO INDICADORES EN ARQUEOLOGÍA

31

Lecturas sugeridas

dional de la Patagonia se caracterizaron por ser dereducido número y muy móviles, con un menor con-tacto entre personas y con los suelos contaminadoscon materia fecal. Sólo se reportaron huevos delnematode Trichuris sp. (Figura 7), causante de la en-fermedad conocida como tricocefalosis o tricuriosis,que podría corresponder a una especie zoonótica, esdecir compartida con otros mamíferos del área. Sinembargo, otros nematodes, actualmente asociadoscon hábitos higiénicos deficientes y con la convivenciade los humanos con pequeños roedores, estuvieronrepresentados en casi todos los esqueletos y coprolitosexaminados. En muy bajas densidades, pero en nu-merosos coprolitos humanos y de grandes felinos -pro-bablemente pumas- se registró la presencia deooquistes de un protozoo de la especie Eimeriamacusaniensis (Figura 8), parásito específico del sis-tema digestivo de camélidos, especialmente de Lamaguanicoe (guanaco). Esto indicaría el consumo de vís-ceras de estos herbívoros por parte de los habitantesdel Holoceno patagónico.

Hasta el momento, el estudio de las relaciones pa-rasitarias en contextos arqueológicos de Patagonia hatenido por objeto aportar información para que en elmediano plazo sea posible el estudio de lapaleoepidemiología (el desarrollo de la enfermedad enpoblaciones humanas antiguas) de los enteroparásitos(parásitos de ubicación intestinal) y de las zoonosis,como así también de la historia biogeográfica de pa-rásitos y de hospedadores. También se han discutidoen varias ocasiones, a partir de la informaciónpaleoparasitológica, ciertos aspectos bioculturales,tales como la higiene, el consumo de vísceras y el usodel fuego. Entre otras líneas, actualmente se continúacon la búsqueda de evidencias paleoparasitológicasen coprolitos de roedores obtenidos de sitios arqueo-lógicos, con el fin de interpretar el posible rol de losmismos en las paleozoonosis.

El conocimiento bioantropológico es producto delestudio de los procesos bioculturales que modelan alos grupos humanos. Este conocimiento requiere cadavez más de un abordaje interdisciplinario. Debido aque en los estudios arqueológicos se presentan ciertaslimitaciones para la reconstrucción de los procesos quetuvieron lugar en el pasado, los estudios realizados porinvestigadores de diversas disciplinas sobre un proble-ma común, facilitan generalmente la formulación de

Figura 8. Ooquiste de Eimeria macusaniensis decoprolito de camélido del Holoceno temprano (SantaCruz, Cerro Casa de Piedra).

Araújo, A., Jansen, A. M., Bouchet, F., Reinhard, K. J. yFerreira, L. F. 2003. Parasitism, the diversity of life,and paleoparasitology. Memórias do InstitutoOswaldo Cruz. 98 (suppl. I): 5-11.

Borrero, L. A. 1977. La extinción de la megafauna: suexplicación por factores concurrentes. La situación enPatagonia Austral. Anales del Instituto de laPatagonia. 8: 81-93.

Fugassa, M. H. 2006. Enteroparasitosis en PoblacionesCazadoras-Recolectoras de Patagonia Austral. TesisDoctoral. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar delPlata. 276 pp.

Fugassa, M. H., Sardella, N. H., Guichón, R. A.,Denegri, G. M. y Araújo, A. 2008.Paleoparasitological analysis applied to skeletalsediments of meridional patagonian collections.Journal of Archaeological Sciences. 35: 1408-1411.

Reinhard, K. J. 1992. Parasitology as an interpretativetool in archaeology. American Antiquity. 57: 231-245.

múltiples cuestiones y procuran la obtención de resul-tados que permitirán reconstruir escenarios en base ahipótesis cada vez más robustas.

El estudio paleoparasitológico actual y futuro de unmayor número de muestras, tanto de humanos comode animales, de coprolitos y de otros materiales halla-dos en los sitios arqueológicos, fundamentalmentemediante la obtención de registros temporales y regio-nales cada vez más amplios, aportará sin duda argu-mentos valiosos que ayuden a extender la discusiónecológica y evolutiva de las relaciones parasitarias hu-manas y con los animales, extintos y actuales, y queparalelamente permitan obtener información sobre as-pectos bioculturales de interés acerca de las poblacio-nes que vivieron en los últimos 10.000 años en laPatagonia.

NORMA H. SARDELLA Y MARTÍN H. FUGASSA

31

32

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Plantas de la Patagonia es el resultado de un tra-bajo en conjunto entre los tres autores, DanielBarthélémy, Cecilia Brion y Javier Puntieri, que se re-monta, indirectamente, hacia principios de los ‘90,cuando Cecilia Brion, investigadora y docente de laUniversidad del Comahue, estableció contacto conDaniel Barthélémy, especialista en botánica tropical,morfología y arquitectura de las plantas, para invitarloa un congreso de botánica que se organizó en el Cen-tro Regional Universitario Bariloche (CRUB). A partirde allí se concretó un convenio de cooperación con elLaboratorio de Modelización de Plantas del CIRAD -Montpellier (Francia)- y los integrantes del grupo deinvestigación viajaron para realizar su formación en elmismo, bajo su dirección. Desde 1993 y hasta la fe-cha, se han sucedido numerosos proyectos en cola-boración, centrados en esta rama de la botánica, laarquitectura de plantas, que se interesa en desarrollar

por Ana Pedrazzini

En esta sección, inaugurada en nuestro número anterior, daremos cuenta de dos librosbarilochenses premiados que tratan temáticas diversas. El primero, Plantas de la Patagonia,de Daniel Barthélémy, Cecilia Brion y Javier Puntieri, editado por Vázquez Mazzini, obtuvoel Premio Accésit en la Categoría Obras de Estudio y Consulta en el 21° concurso “Loslibros mejor impresos y editados en Argentina”, organizado por la Cámara Argentina dePublicaciones. El segundo, Probabilidad y estadística: cómo trabajar con niños y jóvenes,de Ana P. de Bressan y Oscar Bressan, recibió el Premio Fundación El Libro al “MejorLibro de Educación”, 2008, en la categoría Obra Práctica de las Jornadas Internacionalesde Educación de la Feria del Libro de Buenos Aires. Entrevistamos a los autores y susopiniones son presentadas a continuación en una nota, en el caso del libro Plantas de laPatagonia, y en una entrevista, en el caso de Probabilidad y estadística.

Un libro sobre la flora de la Patagonia argentina y chilena

modelos estructurales sobre la morfología de las plan-tas y su crecimiento.

Los autores argentinos ya habían publicado un li-bro sobre la flora de Puerto Blest, pero el propósitoesta vez fue apuntar a un público bien amplio, organi-zando el libro por familias grandes de especies -95 entotal- y no abundar en características específicas sinobrindar información más práctica. Por otro lado, unaparticularidad de esta obra es que cubre toda la re-gión patagónica de Argentina y Chile, y no sólo unapequeña zona dentro de ésta, como la gran mayoríade los libros publicados.

DESDE LA PATAGONIA

Estrella de los Andes (Perezia pedicularidifolia)

Muermo, Ulmo (Eucryphia cordifolia)

Libros premiados

PLANTPLANTPLANTPLANTPLANTASASASASAS, PROBABILID, PROBABILID, PROBABILID, PROBABILID, PROBABILIDAD Y ESTAD Y ESTAD Y ESTAD Y ESTAD Y ESTADÍSTICAADÍSTICAADÍSTICAADÍSTICAADÍSTICA

Foto

: D

. Ba

rthé

lém

y

Foto

: D

. Ba

rthé

lém

y

33

Los tres autores participaron en cada etapa dela elaboración de la obra. En particular, tanto los di-bujos de las plantas como la traducción del texto alinglés fueron realizados por Javier Puntieri, en tantoque Daniel Barthélémy sacó las 500 fotografías publi-cadas, que corresponden a más de 400 especies. Esteúltimo es también un fotógrafo naturalista para laagencia francesa Biosphoto, especialista en imágenesde la naturaleza y el medio ambiente.

La conservación de la flora patagónicaPara los autores, la labor de Parques Nacionales es

fundamental para preservar la flora y fauna de la re-gión. Sin embargo, advierten sobre la introducción,especialmente en el pasado, de especies exóticas –tanto

de animales como plantas- que ponen en riesgo la di-versidad de la flora autóctona. En la isla Victoria, porejemplo, en el lago Nahuel Huapi, la presencia de losciervos colorados es muy dañina porque comen y pi-sotean plantas, dificultando la renovación de las mis-mas. En Tierra del Fuego, los bosques se vieron muyafectados por la poda, la llegada de vacas, conejos ycastores. En cuanto a las especies vegetales introduci-das, Javier Puntieri señala que “lo más peligroso sonlas leñosas que crecen de gran tamaño, como la reta-ma, la rosa mosqueta y el pino oregón, ya que son tandensas que llenan el espacio y no dejan que crezcanada abajo”. “Hay que tener una política más estric-ta”, asegura, al mismo tiempo que admite que contro-lar especies tan esparcidas es extremadamente difícil.

Daniel Barthélémy, Cecilia Brion y JavierPuntieri. 2008. ISBN 978-987-9132-17-3.2008. ISBN 978-987-9132-17-3.2008. ISBN 978-987-9132-17-3.2008. ISBN 978-987-9132-17-3.2008. ISBN 978-987-9132-17-3.VVVVVazquez Mazzini Editores. Buenos Aires,azquez Mazzini Editores. Buenos Aires,azquez Mazzini Editores. Buenos Aires,azquez Mazzini Editores. Buenos Aires,azquez Mazzini Editores. Buenos Aires,Argentina. 240 pp.Argentina. 240 pp.Argentina. 240 pp.Argentina. 240 pp.Argentina. 240 pp.En castellano con traducción al inglés,En castellano con traducción al inglés,En castellano con traducción al inglés,En castellano con traducción al inglés,En castellano con traducción al inglés,incluyendo cerca de 500 fotografías a color yincluyendo cerca de 500 fotografías a color yincluyendo cerca de 500 fotografías a color yincluyendo cerca de 500 fotografías a color yincluyendo cerca de 500 fotografías a color y80 ilustraciones en blanco y negro.80 ilustraciones en blanco y negro.80 ilustraciones en blanco y negro.80 ilustraciones en blanco y negro.80 ilustraciones en blanco y negro.

Reseña realizada por Cecilia EzcurraDra. en Ciencias Biológicas, Univ. de Buenos Aires.INIBIOMA, CONICET. Centro Regional UniversitarioBariloche, Univ. Nac. del Comahue, [email protected]

Los autores de este libro, Daniel Barthélémy,investigador del Institut National de la RechercheAgronomique de Francia, Cecilia Brion y Javier Puntieri,docentes e investigadores de la Universidad Nacionaldel Comahue, tienen en común un gran interés porlas plantas de la Patagonia, la porción más austral delcontinente americano. Después de muchos años detrabajar en colaboración, de recorrer esta región, y deestudiar y fotografiar cientos de especies, han logradopublicar un atractivo libro que resume información queserá apreciada por un amplio espectro de lectores,desde el docente, el alumno, el viajero o el científico,hasta cualquier persona que aprecie las plantassilvestres de la Patagonia y los lugares donde crecen.

El texto de este libro, en castellano e inglés, empiezacon una introducción que trata acerca de qué son lasplantas y cuáles son sus características morfológicas yformas de reproducción. Posteriormente se comentaen esta sección la historia de la exploración botánicaen la Patagonia y se describe la diversidad de su flora.

Plantas de la Patagonia -Plants of Patagonia

RESEÑA

34

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Además se definen sus límites y se trata el variado climade la región, ilustrándolo con un mapa de losprincipales tipos de vegetación y climatogramas deValdivia, Bariloche, Trelew, Punta Arenas y Ushuaia.

La siguiente sección del libro describe los tipos devegetación de la Patagonia. Esta sección está ilustradacon 33 magníficas fotografías de los ambientes,incluyendo bosques deciduos y perennifolios, estepas,turberas y mallines. Muestra también ambientesperiglaciarios y altoandinos, e imágenes de cumbres,ríos, cascadas y lagos. Muchos de estos ambientesestán dominados por árboles emblemáticos, como elciprés de la cordillera, el alerce andino, la araucaria, yvarias especies de Nothofagus incluyendo coihue, ñire,lenga y guindo. En esta parte se comenta sobre elorigen antiguo de las plantas nativas de la Patagonia ysobre la reciente invasión de especies exóticasprovenientes de otras regiones. También se describenlas estepas orientales áridas, los distintos tipos debosques andino-patagónicos del oeste y el ecotonoentre ambas. Esta sección termina con un análisissobre los nombres de las plantas en el que se explica elporqué de los nombres científicos en latín y cómo seforman.

A continuación empieza la sección más importantedel libro, donde se describen características de las 95principales familias de plantas de la Patagonia,incluyendo su distribución, número de especies, formasde vida y usos. Las familias están ordenadasalfabéticamente dentro de los grandes grupostaxonómicos tradicionales, es decir helechos, coníferas,dicotiledóneas y monocotiledóneas. Cada familiaincluye además descripciones de las especiespatagónicas más conocidas o llamativas, con susnombres vulgares, distribuciones, característicasdistintivas, ambientes en los que se encuentran y usosmedicinales, ornamentales, alimenticios, etc.

Cada una de las especies está ilustrada conexcelentes fotografías que permiten identificarfácilmente una gran cantidad de plantas de la región.Por ejemplo, las familia de las Asteráceas oCompuestas incluye 40 imágenes de 30 especiesnativas conspicuas como la mutisia, la pegajosa, lachilca, el huautro, la colapiche, el palosanto y variasotras, así como también de algunas exóticas frecuentescomo el diente de león.

Hay fotos de plantas bellísimas, como el majestuosoulmo con sus grandes flores blancas, o las ortigasbravas, con pétalos y estambres que parecen de cristalcoloreado. También llaman la atención las coloridasfotos de los ajos del diablo y las imágenes de lascomplicadas orquídeas. Un comentario especialmerecen las llamativas fotos de las numerosas plantasde flores rojas del bosque valdiviano, como el notro, eltabaco del diablo, el copihue, el coicopihue, el quintral,el taique, la fuchsia, la botellita, la estrellita y lamonedita, en general polinizadas por picaflores.

El libro termina con un glosario ilustrado de términosbotánicos, un índice de familias, géneros y nombrescomunes, y un listado de bibliografía relacionada conel tema. Además, esta sección final incluye unaenumeración de todos los nombres científicos ycomunes de las cerca de 400 especies de plantas dela Patagonia que abarca el libro.

Es destacable que la editorial Vázquez Mazziniacaba de ganar el Premio Accésit en la CategoríaObras de Estudio y Consulta por PLANTAS DE LAPATAGONIA en el 21° Concurso «Los libros mejorimpresos y editados en Argentina», organizado por laCámara Argentina de Publicaciones. Este premio, quese otorga a los libros mejor editados en nuestro país,habla del trabajo minucioso y creativo realizado enequipo entre los autores y los editores, para lograr estaobra de excelente calidad, magníficamente ilustradacon cerca de 500 fotografías y 80 dibujos.Copihue (Lapageria rosea)

Foto

: D

. Ba

rthé

lém

y

35

Desde la Patagonia dialogó con los autores deProbabilidad y estadística: cómo trabajar con niños yjóvenes, Ana P. de Bressan y Oscar Bressan. Ella esprofesora de Matemática y coordinadora de losContenidos Básicos Comunes de Matemática. Se hadesempeñado además en distintas oportunidadescomo consultora y redactora de los Currículos deMatemática para la Educación Primaria y EGB. Él esdoctor en Física y trabajó como docente del InstitutoBalseiro (Bariloche), y fue Rector de la Universidad delComahue entre 1986 y 1990. Ambos integran elGrupo Patagónico de Didáctica de la Matemática (verrecuadro).

Desde la Patagonia (DLP): ¿Cuál fue el objetivoy las motivaciones para escribir este libro?Ana de Bressan (AB): Oscar siempre fue un amantede los desafíos, de los problemas de ingenio y de todolo que tenga que ver con la matemática un poco lúdica.Y yo por otro lado, veía la necesidad hace muchotiempo ya, de incorporar en la escuela aspectos deprobabilidad y estadística porque hoy hacen a laformación del ciudadano. Entonces decidimos hacerun libro juntos. Yo me dediqué más a la parte didáctica,a la forma de expresión, para que sea más familiar,más próxima al docente. Y Oscar trabajó con másrigurosidad la parte matemática. En realidad no haymuchos libros de probabilidad y estadística paramaestros y la idea fue que se dirigiese al que se iniciaen conocimientos de esta rama de la matemática.

DLP: ¿Por qué tarda en aparecer la estadística y laprobabilidad en la formación escolar?Oscar Bressan (OB): Eso es raro porque los censosya son nombrados por los romanos y también en laBiblia. Eran necesarios para tener una idea de dóndeestaban parados. Todo el manejo de censos es a travésde la estadística. La probabilidad entró más tardeaunque una y otra están muy relacionadas. Unapersona definió la política como lo que trata de llegara ser, y al censo, como una evaluación sobre lo queestá hecho. Llama la atención entonces que siendodisciplinas que se generaron por necesidades sociales,y que hoy en día están en todas partes, se haya tardadotanto en incorporar la estadística y la probabilidad a

la escuela. Cuando se quiere saber qué incidenciastiene un remedio en la salud, se hacen trabajosestadísticos. Lo mismo pasa si se quiere saber cómoestá la población, si hay o no trabajo…

DLP: El atraso en incorporar estas ramas de lamatemática a la educación primaria y secundaria,¿tiene que ver con la dificultad en enseñarlas?OB: A través de lo lúdico, no es un tema difícil. Laprobabilidad se trabaja con un dado, una carta, unamoneda. No necesita operaciones complicadas. Elconteo es la base de la estadística.AB: Recién ahora hay atisbos de introducir temasdentro de la enseñanza a los docentes en primaria.Los docentes de secundaria hacen un tratamiento dela estadística pero está muy basado en fórmulas, esdecir, se va muy rápido a la parte de simulación yformalización matemática. Se dedica poco tiempo a lareflexión sobre los fenómenos que implican laestadística o la probabilidad. Hay mucha teoría y pocaexperiencia y debería ser al revés. Es el gran escollo.OB: Hay otro tema y es que el mundo de lasprobabilidades nació 400 años atrás asociado a losjuegos: los individuos que jugaban querían sabercuánto ganaban y cuánto perdían. Y esto un poco ladescalificó como actividad.AB: Hay una inercia en la escuela, donde la divisiónde dos cifras tiene una supremacía absoluta. Laaritmética es el centro, y una aritmética medio perimidaporque lo que hay que enseñar es el concepto de lasoperaciones y distintos caminos para llegar a ella. Paralos cálculos están las calculadoras. No podemosquedarnos como que el obstáculo esencial es, o ladivisión o la fracción, sin mirar otras formas de lamatemática. En la época de la Revolución Industrial,se necesitaba mucho cálculo para la parte comercial yno había instrumentos entre el ser humano, el lápiz yel papel. Pero hoy están las computadoras. Entoncesdeberíamos agilizar un poco ciertos contenidos.

DLP: ¿Qué es lo que hace que no se pueda avanzaren los contenidos?AB: Yo creo que fundamentalmente la formación delos docentes. Se tiene que romper con concepcionesque están muy divulgadas en el ambiente social y que

“FAL“FAL“FAL“FAL“FALTTTTTA UN A UN A UN A UN A UN AAAAAGGIORNAMIENTOGGIORNAMIENTOGGIORNAMIENTOGGIORNAMIENTOGGIORNAMIENTO DE LA ESCUELA A DE LA ESCUELA A DE LA ESCUELA A DE LA ESCUELA A DE LA ESCUELA ALA MIRADLA MIRADLA MIRADLA MIRADLA MIRADA DE LA NUEVA DE LA NUEVA DE LA NUEVA DE LA NUEVA DE LA NUEVA MAA MAA MAA MAA MATEMÁTICATEMÁTICATEMÁTICATEMÁTICATEMÁTICA”””””

Entrevista realizada por Ana Pedrazzini

36

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

el maestro tiene que repensarlas para él mismo yreflexionar cómo hacer para que el alumno las repiensetambién. Eso exige un conocimiento de la materia, delos conceptos, y hay que dedicarle tiempo en losinstitutos de formación. Pero en una escuela incidenotros factores. Los tiempos escolares a veces no sonlos necesarios y luego están las necesidades socialesque trae el chico. Es un fenómeno bastante complejoel que se está dando en la escuela pero falta unaggiornamiento de la escuela a la mirada de la nuevamatemática, a su forma de enseñarla, aprenderla, ala implementación de recursos tecnológicos.OB: Hay que entender que de algún modo laenseñanza de la matemática debe ser dinámica enfunción de las necesidades de la sociedad. El algoritmoera muy importante cuando no existían ni calculadorasni computadoras, entonces para hacer operacionesmuy complejas se trabajaba con logaritmos. Esto fuehasta hace 50 años un tema de trabajo.

DLP: ¿Cómo ven la enseñanza de la matemática anivel universitario?OB: En general los requerimientos están más o menosdados a nivel global. Un ingeniero es un ingeniero enBrasil, Estados Unidos, Argentina o Francia. Esinteresante lo que ha pasado en España porque cuandoentraron al Mercado Común Europeo, tuvieron queaumentar el nivel porque una persona recibida enLondres o Roma podía trabajar en España. Esto impusoe impone un cierto nivel de calidad internacional.

En estos momentos, la universidad argentina no estáen los mejores niveles del mundo. La mejor universidades la de Buenos Aires y está después del 150° lugar enel ranking de universidades. La Argentina necesitatrabajar fuerte para levantar el nivel.

DLP: ¿Cree que hay una política del gobiernoorientada hacia este objetivo?OB: Hay problemas que son preocupantes. Uno deellos es que la Argentina no está ni siquiera formandola cantidad de gente que necesita, pero además, comoeso está pasando en todos los lugares del mundo,vienen de afuera y se llevan chicos de buen nivel. De30 chicos, van dos a ingeniería. Y en la Argentina, decada 100 que ingresan, se reciben diez o veinte. Elnivel de deserción es muy grande.AB: Acá entiendo que se han dado becas del Ministeriode Nación para chicos que quieran seguir carrerasvinculadas a las ingenierías. Eso también se estáhaciendo en países como Japón y Estados Unidos.

DLP: ¿Tienen proyectado otro trabajo conjunto?AB: Puede ser una continuación de este libro, porejemplo, para escuelas secundarias, porque éste fuepensado para docentes de escuelas primarias yprimeros años de la escuela secundaria. Siempre setrató de conectar aspectos que sean de la cotidianeidady se procuró ir paso a paso y comentar lo obvio, paraalgunos, pensando en la persona que desconoce lamateria.

Ana P. de Bressan y Oscar Bressan. 2008. ISBN 978- 2008. ISBN 978- 2008. ISBN 978- 2008. ISBN 978- 2008. ISBN 978-987-538-220-6.987-538-220-6.987-538-220-6.987-538-220-6.987-538-220-6.Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires,Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires,Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires,Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires,Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires,Argentina. 216 pp.Argentina. 216 pp.Argentina. 216 pp.Argentina. 216 pp.Argentina. 216 pp.

Reseña realizada por Gilda GaribottiCentro Regional Universitario Bariloche, Univ. Nac. del Comahue,Argentina.

Este libro es una excelente introducción a los conceptos básicosde probabilidad y estadística para docentes de nivel primario yeducación básica. Dada la importancia que ha tomado laestadística en la vida cotidiana, muchos educadores impulsan laintroducción de nociones de probabilidad y estadística en loscurrículos escolares y este libro será de gran utilidad para todoaquél que quiera comenzar a dictar estos temas.

Probabilidad y estadística: cómo trabajarcon niños y jóvenes

RESEÑA

37

Grupo Patagónico de Didáctica de la Matemática

El Grupo Patagónico de Didáctica de la Matemática pertenece a la Fundación Grupo de EducaciónBariloche y está integrado por docentes que manifestaron interés por estudiar la problemática de la enseñanzade la matemática en la escuela, buscando producir y dar a conocer prácticas eficaces de enseñanza.

Fue creado en el año 2000 por la Profesora Ana de Bressan y la Doctora Betina Zolkower, en aquelentonces profesora del Departamento de Educación Elemental del City College de Nueva York, especialistaen didáctica de la matemática en la línea de la “Educación Matemática Realista”. Esta corriente adoptauna mirada fenomenológica y en palabras de Ana de Bressan, “tiene como principal fundamento partir dela realidad que vive el sujeto hasta hacer que la matemática forme parte de esa misma realidad. El chicotiene herramientas para actuar sobre esta realidad, de modo que no le vienen impuestas. Suele dar buenosresultados con chicos que tienen menos desarrollado el pensamiento analítico y que se comportan deforma más intuitiva”.

El grupo cuenta con un sitio web (www.gpdmatematica.org.ar), donde pueden encontrarse actividadesdestinadas a padres y docentes para compartir con niños de distintas edades.

El texto presenta los conceptos de manera muy claray brinda al docente ejemplos basados en situacionesde la vida real y problemas que sus alumnos puedenponer en práctica. A través de los ejemplos, el docentepodrá guiar a sus alumnos para que por sí mismospuedan aprehender las nociones de azar, frecuencia,probabilidad, y construir las herramientas de laestadística: recopilación de datos, métodos gráficos ynuméricos de resumir la información de un conjuntode datos.

El libro empieza introduciendo el concepto dehechos previsibles e imprevisibles y predicción yremarca los ejes principales de estudio de laprobabilidad y la razón de su importancia. Luegointroduce la noción de conjunto de datos, mencionalas etapas del trabajo estadístico y destaca la diferenciaentre probabilidad y estadística. Los ejemplos de estoscapítulos resultan muy valiosos para que los lectoresque tengan una formación matemática, perciban lasimportantes diferencias entre la estructura matemáticay la forma de pensamiento en el área de la estadística.

Luego de introducir mediante ejemplos las nocionesde suceso, frecuencia y equiprobabilidad, los autoresabordan más formalmente la noción de probabilidad.A partir de allí, se recorren los tópicos usuales deprobabilidad: sucesos independientes y excluyentes,cómo contar resultados posibles de un experimento,suma de probabilidades de eventos excluyentes,probabilidad de la intersección de eventos y por último,se muestra cómo graficar probabilidades.

Los últimos capítulos del libro tratan temas deestadística: población y muestra, recolección de datos,métodos gráficos y numéricos de resumir datos y lacurva de Gauss.

Una constante en el libro es que todos los temasson tratados mediante ejemplos muy didácticos queno sólo ponen el énfasis en la noción de probabilidado estadística que se está estudiando sino también enla realidad del problema. Un análisis de datos pormedio de métodos estadísticos es un problema integraldonde no se puede confiar sólo en los números sinoque hay que tener siempre en cuenta la realidadcompleta (sea esta de índole biológico o físico, etc.) dela situación de la cual dan cuenta las observaciones.

Si bien el libro está principalmente dirigido aeducadores, puede resultar de interés para aquellosque tienen inquietudes en estos temas. Entre otrosejemplos atractivos para el público general, el libroincluye una descripción acerca de cómo se mide elrating de los canales de televisión. Es de destacar queel libro no requiere conocimientos previos deprobabilidad y estadística ni de matemática y no incluyefórmulas ni notación matemática.

La corriente llamada “Matemática Realista” adoptauna perspectiva fenomenológica y mantiene unaestrecha relación con la realidad que vive el sujeto.

Gen

tilez

a de

A.

y O

. Br

essa

n

38

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Sesenta años después de su nacimiento, los transisto-res han pasado a formar parte de nuestra vida coti-diana y han revolucionado nuestra manera de comu-nicarnos y de trabajar. Son una parte fundamental delos teléfonos celulares, computadoras, cámaras de fo-tos y virtualmente de todos los aparatos electrónicos.Un esfuerzo tecnológico constante ha logrado reducircada dos años el tamaño y costo de un transistor a lamitad, aumentando la velocidad de los circuitos elec-trónicos y haciéndolos accesibles a un número cadavez mayor de personas. Sin embargo, si se continúa alritmo actual, en pocos años éstos alcanzarán un ta-maño límite, por debajo del cual será imposible su uti-lización de acuerdo con los principios de funcionamien-to actuales. La única alternativa posible para superaresta barrera parece ser un cambio de paradigma. Enlugar de reducir el tamaño de los transistores de silicioactuales como se ha hecho hasta ahora (esto es, ir delo grande a lo pequeño), una posibilidad es comenzarcon los elementos más pequeños, los átomos o lasmoléculas, y construir nuevos dispositivos electrónicosa partir de los mismos (ir de lo pequeño a lo grande).Recientemente se ha logrado crear transistores a par-tir de una sola molécula y, aunque éstos están aún enetapa de desarrollo y actualmente sólo funcionan amuy bajas temperaturas, ofrecen una gran variedadde posibilidades para la creación de nuevos dispositi-vos y para comenzar a construir la electrónica del fu-turo.

¿Qué es un transistor?El transistor es el componente básico de la electró-

nica y su función es como la de un interruptor queenciende y apaga la luz de una lámpara. En lugar detener una tecla, como en un interruptor hogareño, lacorriente eléctrica se activa o corta a partir de señaleseléctricas (ver apartado: ¿Cómo funciona un transis-tor?). Esta posibilidad de los transistores de estar endos estados, encendido (1) o apagado (0), permite eltratamiento (binario) de la información encomputadoras. Los transistores son entonces los blo-ques de construcción de los microprocesadores, queson el cerebro de las computadoras.

La historia del transistor comienza en 1945 cuan-do la compañía de comunicaciones Bell le encarga alfísico estadounidense William Shockley desarrollar undispositivo para reemplazar las válvulas de vacío utili-zando materiales semiconductores. Éste forma un gru-po de científicos que recluta de las mejores universida-des. Entre ellos estaban el físico teórico John Bardeeny el experimental Walter Brattain, a quienes Shockleyencarga encontrar el problema de un diseño suyo fa-llido. Bardeen y Brattain trabajan muy bien juntos y enmenos de dos años diseñan y fabrican el primer tran-sistor a partir de un cristal de germanio. La patente delnuevo descubrimiento quedó a nombre de Bardeen yBrattain lo que enfureció a Shockley que, si bien era eljefe del grupo, no había participado directamente enla investigación. Esto lo motivó a trabajar sin descansoen un nuevo diseño y en 1951 presentó el transistorde juntura, que superaba varios inconvenientes delprimer diseño. En 1956 los tres recibieron el premioNobel. Bardeen siguió trabajando en investigación cien-tífica y en 1972 recibió un segundo premio Nobel porla teoría de la superconductividad. Shockley decidióbuscar aplicaciones para el transistor y fundó en 1957la primera compañía del Silicon Valley. Ninguno de suscolaboradores de la Bell quiso acompañarlo pero nue-vamente logró conseguir gente de las mejores univer-sidades. Shockley tenía un carácter muy complicado yestaba convencido de que sus empleados complotabancontra él. Como resultado, un año más tarde ocho desus empleados se fueron, dos de los cuales fundaríanmás tarde la compañía de microprocesadores Intel®,que es actualmente la líder mundial en esa tecnología.

TRANSISTORES MOLECULARES

Avances y desafíos en el camino a construir una electrónica a escala molecularAvances y desafíos en el camino a construir una electrónica a escala molecularAvances y desafíos en el camino a construir una electrónica a escala molecularAvances y desafíos en el camino a construir una electrónica a escala molecularAvances y desafíos en el camino a construir una electrónica a escala molecular

Pablo S. Cornaglia

Palabras clave: transistor, electrónica molecular,nanotecnología.

Pablo Sebastián CornagliaDr. en Física, Instituto Balseiro, Argentina. Investigadordel CONICET, Centro Atómico Bariloche. Docente delInstituto Balseiro, [email protected]

Recibido: 02/06/2009. Aceptado: 16/10/09

39

La creación del transistor provocó una revoluciónporque éste superaba las principales falencias de suantecesor, la válvula, que era frágil, lenta, tenía un altoconsumo de energía y un tamaño mucho mayor. Apartir de la aparición del transistor, los avances y lasaplicaciones se han multiplicado a un ritmo vertigino-

so. Así por ejemplo, sería imposible construir un telé-fono celular sin transistores. Si se quisiera hacer uno apartir de válvulas, su tamaño sería mayor al del obelis-co de Buenos Aires y consumiría tanta electricidadcomo una ciudad pequeña.

Los transistores son usualmente fabricados abase de silicio, un material semiconductor que for-ma parte de la arena de los desiertos y es el segun-do elemento más abundante en la corteza terrestre.Las propiedades eléctricas del silicio cristalino puroson similares a las de un aislante, como la madera,el vidrio o el plástico, pero es posible modificarlasagregando átomos de ciertos elementos químicos.

El estado de los electrones en el silicio es análo-go al de autos en una autopista en la cual uno delos carriles está vacío y el otro está completamentelleno, generando un embotellamiento (ver Figura1). En esas condiciones los autos no pueden mo-verse y la circulación está bloqueada. Si se pasa unauto del carril lleno al vacío, los autos pueden des-plazarse nuevamente en ambos carriles. En el carrilsuperior el auto está libre de moverse normalmen-te. En el carril inferior se genera un hueco y los au-tos pueden avanzar una posición llenando el huecocada uno a su turno, lo que hace al hueco moverseen el sentido contrario

En el silicio, el carril inferior se llama banda devalencia y el superior, banda de conducción. Es po-sible hacer pasar electrones de la banda de valenciaa la de conducción aumentando la temperatura delmaterial y de esa forma su conductividad eléctrica.Otra posibilidad es agregar impurezas atómicas.Cuando se le agregan átomos de boro al silicio, secrean huecos en la banda de valencia que se com-portan como si fueran electrones con carga positi-va y por eso se le llama silicio tipo p (por positivo). Elsilicio con átomos de fósforo es tipo n (de negativo)porque tiene electrones libres de desplazarse en labanda de conducción. Una vez agregadas estasimpurezas, el material puede conducir electricidad.

Si se conecta silicio-n con silicio-p, los electronesfluyen a través de la unión entre los dos materiales

¿Cómo funciona un transistor?

de la zona n a la p y se compensan los electronesdel silicio-n con los huecos del silicio-p cerca de lainterfaz. Esa región queda entonces sin portadoresde carga (sin electrones ni huecos) y funciona comouna barrera (un aislante) para el paso de más elec-trones entre los dos materiales. Es decir, el diodopuede conducir electricidad solamente en un senti-do.

Si se unen ahora tres materiales haciendo un“sandwich” n-p-n, la corriente estará bloqueada enambas direcciones porque eso equivale a conectardos diodos opuestos (ver Figura 1).

Ésa es la base de un transistor, y el truco paraque funcione como un interruptor es acercar (perono conectar) un terminal adicional (llamado de com-puerta) a la región central de silicio p. En la prácticaeso se hace colocando un material aislante entre elelectrodo y la región de silicio p. Si se aplica un po-tencial positivo a ese terminal, los electrones sonatraídos hacia él y se genera una zona rica en elec-trones libres (como si se tratara de silicio-n) en elsilicio-p. Esa zona funciona entonces como un ca-nal que permite el paso de los electrones a travésdel sandwich.

Los transistores tienen entonces tres terminales:el emisor y el colector, que están conectados cadauno a una tapa de silicio-n del sandwich, y el decompuerta, que está acoplado (pero no conectado)a la región central, y con el cual se puede controlarel paso de la corriente entre el emisor y el colector(ver Figura 1). Una cualidad indispensable en un tran-sistor es la posibilidad de tener una ganancia: lapotencia eléctrica necesaria para encenderlo esmenor a la que se activa. De esa manera se puedeamplificar una señal.

TRANSISTORES MOLECULARES PABLO S. CORNAGLIA

Pabl

o S.

Cor

nagl

ia

Figura 1. Izquierda:el comportamiento de loselectrones en unsemiconductor esanálogo al de autos enuna autopista con uncarril lleno y otro vacío.Derecha: esquema de untransistor semiconductor.

40

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Una de las primeras aplicaciones de los transisto-res fue la radio Regency® TR-1 que salió a la venta en1957, tenía 4 transistores y costaba 50 dólares de laépoca, lo que equivaldría a 370 dólares actuales. Encomparación, el ipod nano® (que permite ver videos yescuchar música), que estéticamente y en tamaño esmuy parecido a las radios Regency, tiene miles de mi-llones de transistores y cuesta 170 dólares. Esto dauna idea del rápido avance en la miniaturización, quepermite integrar miles de millones de transistores don-de antes sólo entraban unos pocos.

Ley de MooreEn 1965 Gordon Moore (cofundador de la corpo-

ración Intel®) hizo la predicción, basada en la evolu-ción de la electrónica en esa época, que el tamaño y elprecio de los transistores en los circuitos integradosbasados en silicio se iba a dividir por dos cada dosaños. Esta predicción, que se cumple desde entonces,es conocida como la ley de Moore e implica un avan-ce muy rápido (ver Figura 2). Si la industria de la avia-ción hubiera seguido la misma evolución que la elec-trónica, un viaje entre Nueva York y París, que en losaños setenta costaba 900 dólares y duraba nuevehoras, costaría ahora menos de un centavo y duraríamenos de un segundo.

Debido a esta constante miniaturización, los tran-sistores han alcanzado la escala nanométrica y algu-nas de sus partes ya son menores a 45 nanómetros(un nanómetro es la millonésima parte de un milíme-tro, es decir que entran tantos nanómetros en un milí-metro como milímetros en un kilómetro). La tecnolo-gía actual permite poner más de 2.000 transistoresen el ancho de un pelo humano y esto ha hecho posi-

ble crear microprocesadores con más de mil millonesde transistores.

Para llegar a esos tamaños ha sido necesario supe-rar numerosas dificultades, crear nuevas técnicas y di-señar nuevos materiales realizando enormes inversio-nes en investigación y desarrollo. Si la ley de Moorecontinúa siendo válida, en la próxima década los tran-sistores llegarán a tener estructuras inferiores a los 10nanómetros. (ver Figura 2, derecha).

A esas escalas tan pequeñas, la mecánica cuántica,que gobierna el comportamiento de los electrones, tie-ne un rol cada vez más importante. En particular, co-mienza a ser posible para los electrones saltar la ba-rrera aislante entre el contacto de compuerta y la re-gión central de un transistor (ver apartado: ¿Cómofunciona un transistor?) destruyendo de esa manerala información sobre el estado encendido o apagadodel mismo. Para la tecnología actual basada en silicio,algunos efectos cuánticos plantean entonces seriosproblemas que no pueden ser resueltos perfeccionan-do los materiales, como se ha hecho en el pasado. Esindispensable entonces buscar alternativas que permi-tan aprovechar los efectos cuánticos. Una posibilidades crear circuitos basados enteramente en las leyes dela física cuántica. Esto implica un cambio total en lamanera de diseñar las computadoras y los programasque funcionan en ellas, y se ha dado a llamar compu-tación cuántica.

Otra posibilidad es crear dispositivos nuevos conpropiedades similares a aquellos basados en silicio,pero que sean más pequeños y que saquen provechode las propiedades cuánticas. En esto último se con-centra principalmente la electrónica molecular.

Figura 2. Izquierda: Número de transistores en los microprocesadores de Intel® de 1970 a la actualidad. Lalínea indica el crecimiento predicho por la ley de Moore. Se indica asimismo el número de neuronas delcerebro de diferentes animales. Aunque se puede comparar el número de elementos constitutivos de untransistor y un cerebro, esto no tiene implicancias directas con la inteligencia ya que, entre otras cosas, la redque forman las neuronas en un cerebro es mucho más compleja que la de un microprocesador. Derecha:tamaño de las estructuras más pequeñas de los transistores. A título indicativo se presentan diferentesobjetos con sus tamaños típicos.

TRANSISTORES MOLECULARES

Pabl

o S.

Cor

nagl

ia

41

Transistores molecularesLa electrónica molecular busca desarrollar un re-

emplazo de tamaño molecular para los dispositivossemiconductores actuales. Utilizando moléculas de di-mensiones inferiores a un nanómetro se podría au-mentar más de mil veces el número de componentesen un circuito integrado. Recientemente se ha logra-do construir transistores moleculares en los cuales seconecta una molécula entre dos electrodos metálicos,emisor y colector, y se utiliza un tercer electrodo comocompuerta (ver Figura 3). La corriente que circula en-tre el emisor y el colector puede ser alterada modifi-cando las propiedades de la molécula con el electrodode compuerta. En estos transistores, el elemento acti-vo es una molécula, por lo que el comportamiento elec-trónico es cualitativamente diferente al de sistemasmacroscópicos y no puede ser deducido a través deuna simple ley de escala del comportamiento de estosúltimos. El confinamiento electrónico, las interaccionesen la molécula y el acoplamiento de los electrones alas vibraciones moleculares dan lugar a una rica va-riedad de fenómenos físicos. En lo que sigue, para sim-plificar el análisis, se consideran dispositivos a tempe-raturas muy bajas (más estrictamente el cero absolu-to: 0 grados Kelvin o 273,15 grados centígrados bajocero). Sin embargo, dicho caso da una idea cualitativade lo que sucede a temperaturas mayores.

Para comprender el transporte a través de una mo-lécula, es necesario analizar primero cómo se com-portan los electrones en ella. Niels Bohr presentó en1913 una teoría, precursora de la mecánica cuántica,según la cual los electrones realizan órbitas alrededordel núcleo del átomo indicando que sólo algunas órbi-tas están permitidas y que cada una tiene una energíabien definida. Aunque su teoría fue más tardemejorada, sirve para hacerse una idea cualitativa delo que sucede con los electrones tanto en átomos comoen moléculas. Los electrones sólo pueden estar en cier-tos orbitales que tienen una energía bien definida. Estacuantización de los niveles de energía electrónicos en

una molécula tiene consecuencias directas para el pasode los electrones a través de la misma.

En la Figura 3 (al centro) se presenta un esquemadonde se indican con líneas horizontales los niveles deenergía electrónicos asociados a los orbitales de unamolécula, y con flechas los electrones que los ocupan.Una molécula aislada tiene un número de electronesN que se reparten entre los orbitales moleculares demanera tal que los orbitales que tienen las energíasmás bajas se llenan primero. Una restricción impor-tante es la que impone el principio de exclusión de Pauli,que implica que puede haber hasta dos electrones encada orbital.

Los metales que sirven de electrodo también tienenestados cuánticos con sus respectivas energías. Mien-tras que en la molécula los niveles de energía están engeneral bien separados, en los metales hay una densi-dad mucho mayor de niveles. Nuevamente, los nivelesde más baja energía son los que van a estar ocupa-dos. La energía del último nivel ocupado (el de másalta energía) es comúnmente llamada energía deFermi. Los electrodos son como dos mares llenos deelectrones hasta cierto nivel (el nivel de Fermi). El tran-sistor molecular funciona como un sistema de vasoscomunicantes, de modo que si se aumenta el nivel dellenado del electrodo emisor, los electrones van a fluirpasando por la molécula hacia el colector hasta quese igualen los niveles.

Supongamos que se quiere pasar un electrón delemisor al colector en el transistor. Es necesario enton-ces sacarlo de un nivel ocupado del emisor, ponerlo enun orbital desocupado de la molécula y de ahí pasarloa un nivel desocupado del colector. Eso parece siem-pre posible, sin embargo hay una restricción muy im-portante que no hemos mencionado aún: la conser-vación de la energía. Para que se conserve la energía,el electrón que sacamos de un nivel del emisor tieneque terminar en un nivel que tenga la misma energíaen el colector. Eso sólo es posible para un electrón queestá exactamente en el nivel de Fermi ya que todos los

Figura 3. Izquierda: transistor molecular, los electrones saltan a la molécula desde el emisor. Centro: nivelesde energía de la molécula y de los electrodos. Las flechas representan electrones ocupando los orbitalesmoleculares. Derecha: corriente a través de la molécula en función del voltaje de compuerta.

PABLO S. CORNAGLIA

42

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

estados por debajo del mismo están ya ocupados y nohay electrones disponibles en el emisor por encima delmismo. Además, para que el electrón pueda pasar porun nivel electrónico del orbital molecular, el nivel va atener que estar alineado con el nivel de Fermi de loselectrodos. En general esto no va a ocurrir natural-mente y por lo tanto la corriente va a ser baja. Comomencionamos previamente, el sistema de vasos comu-nicantes indica que si un nivel de la molécula está pordebajo del nivel de Fermi (la energía de llenado de loselectrodos), dicho nivel va a estar ocupado, mientrasque si está por encima del mismo, va a estar vacío.También sabemos que si se acerca un electrodo conpotencial positivo a la molécula, los electrones se vana sentir atraídos hacia la misma y su carga va a au-mentar, y lo contrario va a ocurrir si se pone un poten-cial negativo en dicho electrodo. Esto quiere decir quecambiando el potencial del electrodo de compuerta sepuede hacer pasar un nivel de la molécula a través delnivel de Fermi, y de esa forma obtener un pico en lacorriente (ver Figura 3, derecha).

Vemos que, de esta forma, el transistor molecularfunciona como un interruptor en el que se puede re-gular el paso de la corriente con el potencial de com-puerta. En la situación que analizamos la moléculaestaba muy débilmente conectada a los electrodos, sila conexión es mejor, se van a producir picos más an-chos en la corriente como función del voltaje de com-puerta.

Los efectos cuánticos hacen que la conductancia(la inversa de la resistencia) de la molécula tome unvalor muy especial. Si consideramos que los electronespasan a través de un solo nivel molecular, la corrienteI es proporcional al voltaje I=GV, y la conductanciamáxima en uno de los picos es e2/h, donde e es la

carga del electrón y h la constante de Plank. Lo llama-tivo de este resultado es que es independiente de lascaracterísticas de la molécula y sólo depende de cons-tantes universales. Si la corriente pasa a través de nniveles moleculares, la conductancia máxima es n e2/h, un efecto llamado cuantización de la conductancia(ver apartado: Ley de Ohm).

Esta descripción da una imagen cualitativa de loque ocurre en un transistor molecular; sin embargo,la realidad es más complicada porque hasta aquí nohemos tenido en cuenta las interacciones entre loselectrones, que traen aparejados nuevos fenómenos.

Hay dos restricciones fundamentales para que unelectrón entre a la molécula. Por un lado, como vimos,tiene que encontrar un orbital desocupado porque larepulsión de Pauli (ligada al principio de exclusión dePauli) le impide entrar a uno ya ocupado. Por otro lado,si la molécula está cargada eléctricamente porque yaentró un electrón desde el emisor, un segundo electrónsentiría una repulsión coulombiana muy grande debi-do a la presencia del primero y al tamaño reducido dela molécula en la que tienen que convivir. El segundoelectrón va a poder entrar a la molécula sólo cuandoel primer electrón haya salido.

Entonces, para que haya una corriente los orbitalesmoleculares se tienen que estar cargando y descar-gando permanentemente y los electrones en generalsólo pueden pasar uno a la vez. Este efecto aumentala resistencia de la molécula al paso de los electrones.Además, estas interacciones pueden dar lugar a com-portamientos complejos con importantes consecuen-cias para la corriente a través de la molécula.

Otra particularidad de las moléculas que afecta alpaso de los electrones son las vibraciones. Las molé-

TRANSISTORES MOLECULARES

Ley de Ohm y cuantización de la conductanciaLa corriente a través de un metal como el cobre o el oro satisface la ley de OhmI= V/R,donde V es la diferencia de potencial (el voltaje que se aplica) entre los extremos del conductor y R es la

resistencia. La resistencia a su vez depende de la geometría del conductor y de la resistividad ρ, una propie-dad intensiva que caracteriza al material

R= ρ L/A,donde L es la longitud del cable y A el área de su sección transversal.La pregunta que uno se puede formular es: ¿Si se redujesen las dimensiones del conductor, seguirían

siendo válidas estas relaciones? Notablemente, la primera relación (bajo ciertas condiciones) continúa sien-do válida en sistemas como las moléculas. Sin embargo, la segunda relación no lo es. Se puede demostrary se ha observado experimentalmente que la resistencia al paso de la corriente en moléculas satisface unarelación diferente

R=h/e2n,donde e es la carga del electrón, h es la constante de Plank y n=0,1,2,... es un número natural. Esta

expresión para R corresponde a haber conectado n conductores idénticos con resistencia h/e2 = 12,906Ohm en paralelo. La presencia de la constante de Plank h indica que se trata de un fenómeno cuántico.

La inversa de la resistencia, la conductancia G=1/R, vale un número entero de veces el llamado cuantode conductancia G0=e2/h, por lo que este fenómeno se denomina cuantización de la conductancia.

43

culas pueden deformarse y vibrar en algunos casoscomo lo hace una cuerda de guitarra y en otros tam-bién pueden realizar un movimiento de vaivén de unelectrodo al otro. En este último caso es fácil darsecuenta de que los electrones van a saltar con más fa-cilidad dentro o fuera de la molécula, desde o hacia elelectrodo que esté más cerca. Si se satisfacen ciertascondiciones, los electrones pueden pasar uno a unocon cada vaivén de la molécula. Cada electrón saltahacia la molécula cuando ésta se acerca al emisor ysalta fuera de la misma cuando ésta se acerca al co-lector.

Efectos de muchos cuerposLas interacciones entre los electrones, junto con las

vibraciones moleculares, dan lugar a fenómenos co-lectivos en los cuales los electrones tienen un compor-tamiento que difiere completamente del comportamien-to de un electrón aislado. Esto es análogo a lo queocurre con grupos de personas que, en eventos de-portivos o manifestaciones, pueden tener comporta-mientos complejos variados e inesperados.

A diferencia de las personas, todos los electronesson iguales e indistinguibles los unos de los otros y sucomportamiento es predecible según las leyes de lamecánica cuántica. Uno de los ejemplos más especta-culares de comportamiento colectivo electrónico es lasuperconductividad, en la cual los electrones se aso-cian de a pares que se interrelacionan entre sí de ma-nera tal que pueden desplazarse a través de un siste-ma desordenado sin chocar con los obstáculos. Dadoque el choque con los obstáculos es la fuente de resis-tencia eléctrica del material, la ausencia de los mis-mos provoca un desplazamiento sin resistencia de loselectrones que da el nombre a la superconductividad.

En los transistores moleculares se ha observado unfenómeno colectivo llamado efecto Kondo. Éste se pro-duce cuando hay un número impar de electrones enla molécula. En esa situación y a bajas temperaturas,los electrones se comportan de una manera radical-mente distinta a la habitual y pueden ignorar la fuerterepulsión entre ellos en la molécula para producir unacorriente en situaciones en las que el paso de electro-nes está normalmente bloqueado.

Recientemente se ha demostrado que el acopla-miento con las vibraciones moleculares puede produ-cir una reducción importante de la interacción repulsi-va de los electrones en la molécula. Esto es similar a loque ocurre en los superconductores donde el acopla-miento de los electrones con las vibraciones del siste-ma logra producir una interacción atractiva entre loselectrones generando la tendencia a formar pares. Siel acoplamiento entre los electrones y las vibracionesmoleculares es suficientemente fuerte se podría dar unasituación en la que los electrones se atraen dentro dela molécula. En dicho caso, puede mostrarse que tal

Lecturas sugeridasCornaglia, P.S., Ness, H. y Grempel, D. 2004. Many Body

Effects on the Transport Properties of Single-MoleculeDevices. Physical Review Letters 93:147-201.

Cornaglia, P.S., Usaj, G. y Balseiro C.A. 2007.Electronic Transport through Magnetic Molecules withSoft Vibrating Modes. Physical Review B, 76: 241-403.

Balseiro, C. A. y Usaj, G. 2004. Conducción electrónicaen sistemas nanoscópicos: Transportando electrones encircuitos de escala molecular. Ciencia Hoy, 14,84: 24.

Fainstein, A. y Hallberg, K. 2004. La física de alambresmoleculares, átomos artif iciales y cavidadesnanoscópicas. Ciencia Hoy, 14, 84: 16.

PABLO S. CORNAGLIA

molécula presentaría propiedades de transporte muyespeciales, algunas de ellas interesantes en vista deposibles aplicaciones.

Consideraciones finalesEn los últimos años se han realizado importantes

avances tanto en la construcción como en la compren-sión del comportamiento de transistores hechos a par-tir de una sola molécula. Los electrones en transistoresmoleculares presentan comportamientos complejosdebido a la predominancia de efectos cuánticos y deinteracciones electrónica,s y a la presencia de vibra-ciones moleculares. La manipulación de moléculas in-dividuales para conectarlas a dos electrodos y modifi-car sus propiedades con un tercer electrodo represen-ta un logro colosal.

Se ha logrado crear dispositivos que cumplen va-rios de los requisitos para ser utilizados en aplicacio-nes. Sin embargo, hay todavía numerosos inconvenien-tes que es necesario resolver. Por un lado, no existeaún una técnica que permita integrar estos transisto-res en circuitos complejos. Por otro lado, los transisto-res que se han construido sólo funcionan a bajas tem-peraturas (es necesario enfriarlos muy por debajo dela temperatura ambiente), y son poco estables.

El estado actual es similar al de 1947 con la inven-ción del transistor de punto de contacto por Bardeen yBrattain. Faltaría un salto como el que dio Shockleyque posibilite la producción comercial de los transisto-res moleculares y quizás falte también encontrar lasmoléculas adecuadas para ello.

Con los transistores semiconductores, la primeraaplicación llegó a menos de diez años de su invencióny fue un audífono que, por su tamaño, era imposiblede realizar con válvulas. Los transistores molecularesquizás sigan un camino paralelo en el cual las prime-ras aplicaciones tengan sólo unos pocos de ellos ydonde el tamaño sea un factor determinante.

43

44

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Este año se cumplen 200 años del nacimiento delnaturalista inglés Charles Darwin y 150 de la publica-ción de su revolucionaria obra El origen de las espe-cies por medio de la selección natural o de la preser-vación de las razas favorecidas en la lucha por la vida(On the Origin of Species by Means of NaturalSelection, or The Preservation of Favoured Races inthe Struggle for Life), como es su título completo. Es-tos dos acontecimientos han dado lugar a numerosasexposiciones, muestras, conferencias y homenajes entodo el mundo.

Mucho, pero lejosEn Francia se han organizado a lo largo de este

año numerosas actividades para los festejos de am-bos aniversarios y París en particular ha sido una fies-ta, especialmente para los biólogos. Para aquellos quetuvimos la oportunidad de estar en la capital francesaen julio, la comuna de la ciudad había organizadocuatro muestras en cada una de las instalaciones quetiene el Jardín Botánico de la Villa de París (Figuras 1 y2), en tanto que una quinta exposición fue organizadapor el Museo Nacional de Historia Natural en el Jardínde Plantas (Figura 3). Todas estas muestras, realiza-das con una organización impecable, acompañadasde folletería muy bien diagramada y con la posibilidadde realizar visitas guiadas, se caracterizaron por utili-zar las especies vegetales y los materiales existentes enestos espacios en el contexto de los trabajos, viajes yescritos realizados por Darwin. De esta manera, se dioa cada uno de estos jardines, un valor agregado a suya tradicional función en la Villa de París. Dado quetodos estos espacios verdes, que suman una superfi-cie total de más de 100 hectáreas, están distribuidosen diferentes barrios de la capital francesa, una visitaa estas exposiciones conmemorativas permitía no sólopasear por diferentes lugares de París, sino ademásdisfrutar de la diversidad botánica de estos jardines.

La exposición titulada Especies invasoras y la se-lección natural se organizó en el Arboretum de l’écoleDu Breuil, lugar donde funciona la Escuela de Artes yde Técnicas Paisajísticas, que forma jardineros y técni-cos en horticultura. No pudo elegirse un lugar másadecuado para la realización de esta muestra, tenien-

do en cuenta su objetivo principal: mostrar la diversi-dad de los modos de introducción, métodos de coloni-zación, perjuicios sobre la salud y la biodiversidad, ylos efectos sobre la modificación del paisaje produci-dos por 16 especies de plantas introducidas, comu-nes en jardines, plazas y parques de París. El materialgráfico incluía fichas de cada especie, en las que sedetallaban su lugar de origen, modalidad de repro-ducción y diseminación, distribución actual en Franciay métodos de control y erradicación, entre otras ca-racterísticas. La idea fundamental -sensibilizar tanto alpúblico en general como a horticultores, floristas y jar-dineros para evitar la importación, uso y cultivo de es-tas especies- estuvo plenamente lograda.

La exposición El Camino de la Evolución se organi-zó en el Parc Floral de París, que ofrece al visitantemás de siete jardines temáticos representando una sín-tesis de la diversidad vegetal, en todas sus formas, dis-tribuidas en pequeños jardines, extensos parques yvariados invernáculos. Esta exposición invitaba a pa-sear por los 500 millones de años de evolución delreino vegetal, presentando las características de losprincipales grupos, desde la vida en el agua con algasy plantas acuáticas, pasando por plantas primitivas queconvivieron con dinosaurios, hasta llegar a las plantascon flores que invadieron los ambientes terrestres.

Figura 1. Afiche general de las exposiciones sobreDarwin en París.

DARWIN EN PARÍS

Liliana Semenas

45

Charles Darwin y la botánica fue el título de la ex-posición realizada en el jardín Des serres d’Auteuil,diagramada teniendo en cuenta cinco libros escritospor Darwin sobre este tema: On the VariousContrivances by which British and Foreign Orchids are

Fertilised by Insects and of the good effects ofintercrossing (Sobre las diferentes maneras que lasorquídeas británicas y otras orquídeas son fertilizadaspor insectos y sobre los beneficios de la fertilizacióncruzada, 1862), On the Movements and Habits ofClimbing Plants (Sobre los movimientos y hábitos delas plantas trepadoras, 1865), Insectivorous Plants(Plantas insectívoras, 1875), The Effects of Cross andSelf Fertilisation in the Vegetable Kingdom (Los efectosde la fertilización cruzada y de la autofertilización en elReino Vegetal, 1876) y The Power of Movement inPlants (El poder del movimiento en las plantas, 1880).Este jardín, con diseños de fines del siglo XIX, es unespacio concebido para que el visitante disfrute princi-palmente del exotismo de plantas traídas desde leja-nos lugares, en especial de especies de zonas tropica-les. La exposición incluía especies de plantas carnívo-ras y de orquídeas que permitían mostrar el ingenio yla perfección de los mecanismos reproductivos y here-ditarios de los vegetales acompañando con los dife-rentes tipos de insectos polinizadores.

Figura 2. Detalle de las exposiciones sobre Darwinen París.

Figura 3. Afiche de la exposición en el Gabinete deHistoria del Jardín de Plantas.

DARWIN EN PARÍS LILIANA SEMENAS

46

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

En el Parc de Bagatelle se organizó Tras los pasosde Darwin, una exposición básicamente histórica so-bre la vida de este extraordinario hombre que revolu-cionó la ciencia. Con dos siglos de historia, este par-que es uno de los más prestigiosos de París, dado quecuenta con una exquisita selección de estilospaisajísticos como el inglés, el chino y el francés, entreotros, acompañados de fuentes, estanques y pérgolas.La exposición estuvo dividida en tres secciones. En elTrianon se hizo una cuidada presentación de la vidade Darwin, desde su infancia hasta su muerte. En unade sus salas se realizó una reconstrucción parcial delBeagle, ambientándola con sonidos comunes en laborda de un barco, incluidos los chillidos de las avesmarinas. Además, se exhibían en esta sala, entre otros,los instrumentos utilizados por este científico para la

Figura 4. Recipiente utilizado para el transporte deplantas vivas.

Figura 5. Recipiente utilizado para el transporte deplantas vivas.

preservación de materiales biológicos y los recipientesutilizados para transportar plantas vivas (Figuras 4 y5). En otra sala, una suave música invadía el ambien-te, reproduciendo el lugar de descanso de la casa fa-miliar de Darwin en Kent, donde su esposa acompa-ñaba con ejecuciones en piano sus momentos de re-flexión. La segunda sección se desarrollaba en el exte-rior a través de un sendero imaginario que incluía lasescalas del viaje de Darwin alrededor del mundo a bor-do del Beagle. Este sendero estaba flanqueado por 45paneles gigantes en los cuales se reproducían las ob-servaciones más sobresalientes, que le permitieron aDarwin articular su teoría de la evolución. Especial-mente destacables fueron los paneles sobre especiesde reptiles acompañados por jardines con diferentesespecies de cactáceas vivas (Figuras 6 y 7), que repre-sentaban algunas de sus variadas observaciones so-bre la vida en las islas Galápagos. Particularmentedestacables, por su contenido no ajeno a nuestras la-titudes, resultaron los dos paneles que reproducían ob-servaciones correspondientes a sus recorridos por lascostas argentinas y el interior de nuestro país. Estospaneles aludían a dos viajes realizados en la provinciade Buenos Aires, uno vinculado a la selección artificialen el ganado vacuno ñato (camard, en francés), que

DARWIN EN PARÍS

Foto

: L.

Sem

enas

Foto

: L.

Sem

enas

47

Figura 6. Panel sobre especies dereptiles y jardín de cactáceas deGalápagos.

Figura 7. Panel sobre especies dereptiles y jardín de cactáceas de

Galápagos.

llamó poderosamente su atención, según reflejan susescritos (Figura 8), y el otro correspondiente a la reco-lección de materiales paleontológicos en Punta Alta,especialmente de roedores (Figura 9). La recolecciónde estos materiales es considerada de particular rele-vancia, ya que algunos autores laseñalan como el punto de partida desus primeras ideas sobre el futuroenunciado de la teoría de la evolu-ción. La tercera sección, organiza-da en la galería de Seine, estuvo con-sagrada a su obra científica, en par-ticular a todo lo relacionado con laredacción de El origen de las espe-cies.

La exposición Darwin en sus tiem-pos fue organizada en el Gabinetede Historia del Jardín de Plantas.Para su realización debieron prepa-rarse sus salas con condiciones con-troladas de luz, temperatura y hume-dad, que permitieran preservar elestado de conservación de las obraspatrimoniales expuestas. Todas estasobras, que se cambiaban mensual-mente, pertenecen a la Biblioteca del

Museo de Historia Natural, que tam-bién funciona en el Jardín de Plan-tas, y algunas de ellas nunca habíansido exhibidas previamente en for-ma pública. En esta exposición semostraba una selección de obrasoriginales (diseños, acuarelas, es-tampas, vélins*) sobre especies ani-males y vegetales descriptas porDarwin en El origen de las especiesy realizadas en el siglo XIX por dife-rentes artistas. Además, incluía unaselección de ediciones originales de

esta obra y correspondencia intercambiada entreDarwin y otros colegas del ambiente científico de laépoca.

LILIANA SEMENASFo

to:

L. S

emen

as

Foto

: L.

Sem

enas

48

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

Figura 9. Panel sobre hallazgospaleontológicos en Punta Alta.

Figura 8. Panel sobre la selecciónartificial de vacas ñatas enArgentina.

¿Y en nuestro país?La segunda expedición hidrográfica del HMS Beagle

(HMS, Her Majesty’s Ship, en castellano buque de sumajestad), comandada por el vicealmirante Robert FitzRoy, estuvo destinada a explorar el extremo sur deSudamérica y a circunnavegar el globo terráqueo.Charles Darwin fue el naturalista de esta expedición,realizada entre 1831 y 1836. Durante su transcursoreunió una enorme colección de plantas y animales, alpunto que sus compañeros de viaje opinaban que sehabía propuesto hundir el Beagle.

La obra de Darwin está relacio-nada mayoritariamente con las ob-servaciones que realizó alrededordel mundo en el HMS Beagle. Sinembargo, incluye, además de la pu-blicación de El origen de las espe-cies -su título más famoso-, la denumerosos libros y artículos querealizó a lo largo de su vida, frutode su preocupación central: la evo-lución del hombre y la de las espe-

cies vegetales y animales.En el caso de la Argentina, la expedición incluyó la

navegación de sus costas y también recorridos por ríosen bote y por el interior de nuestro país a caballo. Via-jó entre 1832 y 1834 por las provincias de Santa Fe,Entre Ríos, Buenos Aires, Río Negro, Santa Cruz, Tie-rra del Fuego y las islas Malvinas. En la mayoría deestos lugares también se han organizado conferenciasy muestras destinadas a festejar los dos aniversariosen el contexto del viaje realizado por el naturalista in-glés a estas provincias.

* Vélins: tipo de papel de hilos finos de algodón muyblanco, que fue uno de los primeros en fabricarse in-dustrialmente.

DARWIN EN PARÍS LILIANA SEMENAS

Foto

: L.

Sem

enas

Foto

: L.

Sem

enas

49

SERVICIO DE IDENTIFICACIÓN DE INSECTOS y OTROS ARTRÓPODOS

La Universidad Nacional del Comahue informa que ofrece el servicio de identificación deartrópodos abierto a toda la comunidad, a cargo del Lic. Marcelo Kun. Este servicio permiteidentificar insectos y arañas, y determinar cuáles son peligrosos o nocivos.

Los horarios de consulta son los siguientes:lunes a viernes de 9 a 12 hs.

Si bien este servicio es gratuito, se reciben colaboraciones a los efectos de poder sostener el gastode insumos y el funcionamiento del laboratorio.

INSTRUCCIONES PARA SU RECOLECCIÓN¿Cómo coleccionarlos?

• Utilizar alcohol o agua caliente para matarlos.• Usar recipientes adecuados con tapa evitando el contacto con la piel (alacranes, arañas yciempiés).• Los ejemplares muertos que sean frágiles deben colocarse en cajas de cartón con algodón.• Usar redes de tela suave para capturarlos, dado que son escurridizos.• Cazar lejos de los nidos de avispas.

Anotar:Todos los datos deben anotarse con el material recién coleccionado:

• El tipo de ambiente donde se recolectaron los ejemplares (ej.: bosque, pradera, jardín, etc.).• Dónde se hallaron (ej.: madera, suelo, hojarasca, alimentos, etc.).• Formas, tamaños, colores, olores, sonidos emitidos.• Fecha.• Nombre del coleccionista.

Algunas premisas

1. La única manera de reconocer si un insecto o una araña resulta peligroso es conocer su identidad.

2. No existen reglas caseras para determinar si un insecto o araña es peligroso.

3. Se llega a su identificación luego de una observación cuidadosa y prolija de sus característicasmorfológicas y consultando libros científicos.

4. Una vez identificada la especie, se consultan libros apropiados para confirmar si el insecto o arañaes peligroso o no.

5. Si se duda de su identidad, corroborar preguntando a los especialistas.

6. Manipularlos con sumo cuidado, sin tocarlos.

7. Conservarlos en recipientes con alcohol diluido al 70%, o una vez muertos, pinchados dentro decajas cerradas.

8. No los coleccione indiscriminadamente ni en cantidades abusivas, pues se destruye el delicadoequilibrio de la naturaleza.

9. Si no son peligrosos ni nocivos, aprender a criarlos brinda enormes satisfacciones y agradablesmomentos.

CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO BARILOCHEUNIVERSIDAD NACIONAL DEL COMAHUE

Secretaría de Extensión

50

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

EL PROYECTO ERATÓSTENES 2009EN LA ARGENTINAMás de doscientas escuelas argentinas y de países limítrofes recrearon elMás de doscientas escuelas argentinas y de países limítrofes recrearon elMás de doscientas escuelas argentinas y de países limítrofes recrearon elMás de doscientas escuelas argentinas y de países limítrofes recrearon elMás de doscientas escuelas argentinas y de países limítrofes recrearon elmétodo que usó Eratóstenes hace más de 2000 años para estimar el radiométodo que usó Eratóstenes hace más de 2000 años para estimar el radiométodo que usó Eratóstenes hace más de 2000 años para estimar el radiométodo que usó Eratóstenes hace más de 2000 años para estimar el radiométodo que usó Eratóstenes hace más de 2000 años para estimar el radioterrestre.terrestre.terrestre.terrestre.terrestre.

Guillermo Mattei y Francisco D. Mazzitelli

Guillermo Mattei(1)

Dr. en Física, UBA.

Francisco Diego Mazzitelli (1)

Dr. en Física, Instituto Balseiro, Argentina.Profesor Asociado e Investigador del [email protected]

(1) Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactasy Naturales. Univ. de Buenos Aires (UBA), Argentina.

Observando cuidadosamente los fenómenos natu-rales que nos rodean, es posible llegar a conclusionesque, a veces, son sorprendentes. En el Siglo III antesde Cristo, Eratóstenes, un matemático, astrónomo,geógrafo y poeta griego, fue capaz de estimar el perí-metro de la Tierra midiendo la sombra de una varilladurante el solsticio de verano (21 de junio, comienzodel verano en el hemisferio norte). Eratóstenes notóque en el solsticio de verano, la luz del Sol llegaba, almediodía, a la parte inferior de un pozo profundo dela ciudad de Siena (hoy Aswan, Egipto). Es decir quelos rayos solares llegaban perpendicularmente al pisoese día, en ese momento y en ese lugar. Mientras tan-to, no ocurría lo mismo en Alejandría, distante unos400 km. de Siena, donde una varilla producía sombraaún durante el mediodía solar. Suponiendo que el Solse encuentra a una distancia suficientemente grandede la Tierra como para que los rayos solares lleguen ala Tierra desde la misma dirección en ambos lugares,una explicación sencilla para este efecto es que la su-perficie de la Tierra no es plana sino que tiene formaesférica. Con argumentos geométricos sencillos, esposible estimar el perímetro terrestre midiendo el án-gulo con que los rayos solares inciden sobre Alejandría,es decir, midiendo el tamaño de la sombra de una va-rilla (ver recuadro “El método de Eratóstenes”).

Desde hace varios años, estudiantes de escuelasmedias argentinas recrean la observación deEratóstenes. La experiencia fue organizada por diver-sas instituciones del país desde 2005, durante el AñoInternacional de la Física, basándose en experienciassimilares realizadas en Estados Unidos y Francia. En

particular, en el año 2009, y en conmemoración delAño Internacional de la Astronomía (AIA 2009), elDepartamento de Física de la Facultad de CienciasExactas y Naturales de la Universidad de Buenos Ai-res, el Nodo Nacional Argentino del AIA 2009 y laAsociación Física Argentina (AFA) aunaron esfuerzospara que el evento fuera de mayor envergadura,involucrando un gran número de escuelas, profesoresy estudiantes. Se contó con el auspicio de la Filial Bue-nos Aires de la AFA y del Ministerio de Ciencia, Tecno-logía e Innovación Productiva.

Una experiencia enriquecedoraLa experiencia es indudablemente instructiva y des-

pierta el interés de los alumnos y profesores por dife-rentes motivos. En primer lugar, por lo ingenioso de laidea. El hecho de poder hacer la estimación del perí-metro terrestre (algo mayor a 40.000 km.) midiendola sombra en el mediodía solar en dos lugares no de-masiado alejados (unos 400 km.) despierta sorpresa yadmiración. En segundo lugar, la discusión con losalumnos permite trabajar unificadamente conceptosde matemática, geografía, astronomía, física e inclusohistoria.

Más específicamente, en el área de la matemática,esta actividad permite ejercitar y fijar conceptos degeometría: distintas maneras de medir los ángulos, usode la trigonometría, propiedades de círculos y esferas.En el área de la astronomía, la física y la geografía, laobservación de la existencia de solsticios y equinoccioslleva naturalmente a preguntarse por qué existen lu-gares particulares sobre la superficie terrestre (Trópi-cos de Cáncer y Capricornio) y momentos particula-res en la órbita de la Tierra alrededor del Sol, qué es loque determina las estaciones, por que las estacionesno son simultáneamente las mismas en los hemisfe-rios norte y sur y más. También surgen discusiones re-lacionadas con el orden de magnitud de las distanciasinvolucradas.

Desde el punto de vista histórico, se pueden plan-tear preguntas interesantes como : ¿Cuáles fueron losargumentos que llevaron a Colón a planear su viaje alas Indias saliendo hacia el oeste? ¿Había otras ma-neras de inferir cuál es la geometría de la superficie dela Tierra?

2009-Año Internacional de la Astronomía

51

Videoconferencia en la Biblioteca de Alejandría,Egipto.

El Bolsón.

Por otra parte, existe una serie de recaudos a sertenidos en cuenta al realizar las mediciones. Debemedirse la sombra mínima, es decir, en el momento enque el Sol está localmente en el cenit (¡el mediodía so-lar no ocurre invariablemente a las 12.00 hs.!) y lavarilla debe ser colocada perpendicularmente al piso.A pesar de todos estos cuidados, y como en cualquierexperimento, aún en los realizados en los laboratoriosmás sofisticados del mundo, los resultados de las ob-servaciones tienen errores. La discusión de este hechocon los alumnos puede llevar a discusiones profundasacerca del carácter aproximado y transitorio de lasleyes naturales, y a concebir a la ciencia como un con-junto de conocimientos que evolucionan y se van per-feccionando a lo largo del tiempo, y no como verda-des absolutas que permanecerán siempre como tales.

Otro aspecto importante es que no es posible rea-lizar la actividad en una única escuela: es necesarioformar «pares» de escuelas que compartan sus medi-ciones para poder lograr el objetivo. Más aún, si bienlos resultados obtenidos para el radio o el perímetroterrestre por cada par de escuelas pueden ser bastan-te diferentes, el promedio de esos datos da una esti-mación mucho más precisa, lo cual convierte a estaactividad en un proyecto colectivo en el que el inter-cambio de ideas, datos y experiencias vividas es enri-quecedor en muchos sentidos.

La coordinación de la actividadEn principio, si la medición se realiza durante el

solsticio del 21 de junio, una única escuela podría de-terminar el radio de la Tierra conociendo su distanciaal Trópico de Cáncer o, durante el 21 de diciembre,conociendo su distancia al Trópico de Capricornio. Encualquier otro momento del año, tal como se explicaen el recuadro, la estimación debe realizarse combi-nando necesariamente las mediciones de dos escue-las.

A los efectos de coordinar el proyecto, se habilitóuna página web para que las escuelas interesadas seinscribieran. Una vez acreditadas todas las escuelasparticipantes, y caracterizadas por sus coordenadasgeográficas, se propuso una distribución de pares deescuelas. La composición de dichos pares siguió crite-rios y métodos numéricos de optimización aplicadossobre la distribución de las localidades en todo el terri-torio, a través de un software especializado quemaximizó la componente Norte-Sur y minimizó la com-ponente Este-Oeste de las distancias entre las escue-las asociadas. De esta manera, se favoreció el hechode que las mediciones de las cuales se inferiría el radioterrestre se realizaran entre escuelas lo más alineadasposibles en un mismo meridiano y de paralelos lo másalejados posibles. Dado el gran número de institucio-nes educativas concentradas en la región de CapitalFederal y Gran Buenos Aires, algunos establecimien-tos del interior del país formaron parte de más de unpar de escuelas.

Una vez establecidos los pares de escuelas, éstasse pusieron de acuerdo en el día de la medición (prefe-rentemente el 21 de junio de 2009, o dos o tres díasantes o después, en función del calendario escolar yde la proyección de las condiciones climáticas en unao en las dos escuelas asociadas), en el método y la

EL PROYECTO ERATÓSTENES 2009 EN LA ARGENTINA GUILLERMO MATTEI Y FRANCISCO D. MAZZITELLI

2009-Año Internacional de la Astronomía

52

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

configuración experimental, los criterios para estimarerrores de medición, el trabajo de los grupos, el méto-do para determinar el mediodía solar y todos los otrosvariados aspectos que surgieron del contacto.

Las mediciones se realizaron en el momento delmediodía solar en las localidades de cada una de lasescuelas. Como se indicó anteriormente, este momentose produce cuando el Sol pasa por el plano que con-tiene al meridiano de la ubicación de la escuela, o cuan-do las sombras solares de cualquier objeto son míni-mas. Las escuelas no sólo usaron tablas que indican aqué hora local se produce el mediodía solar, tambiénlo determinaron experimentalmente midiendo sombrasa intervalos regulares de tiempo en los días previos ala medición.

Lo que se mide en forma directa es la sombra deuna varilla vertical (clavada en el piso, suspendida omontada sobre una base nivelada) y la longitud deésta. Con ambos datos es posible calcular la inclina-ción de los rayos solares al mediodía solar de ese día.Cuando cada una de las dos escuelas asociadas dis-pone del valor medido por la otra y de la componenteNorte-Sur de la distancia que las separa, se puedecalcular el valor del radio terrestre.

La distancia Norte-Sur entre las dos escuelas aso-ciadas no se obtuvo como lo hizo Eratóstenes, es de-cir, con agrimensores (behamistas) que caminaban apasos regulares entre ambas ciudades y aportaban eldato en unidades llamadas estadios, sino por mediode Internet ya sea mediante los sitios web de mapassatelitales o de tablas de distancias al Ecuador.

Cada escuela reportó por Internet sus medicionesy resultados, de modo que, tanto por esa vía como porel contacto directo, se conocieron las mediciones y re-sultados de la escuela asociada, lo cual permitió aambos establecimientos calcular un valor del radio te-rrestre propio de ese par. Todos los radios que surgie-ron de los diferentes pares integraron una base esta-dística de la cual se obtuvo un resultado representati-vo de todas las escuelas participantes del proyecto.

La actividad en números. ResultadosParticiparon 256 escuelas de Capital Federal y 18

provincias argentinas (Ciudad Autónoma de BuenosAires, 22; Provincias de Buenos Aires, 91; Catamarca,2; Chubut, 4; Córdoba, 24; Corrientes, 1; Entre Ríos,3; La Pampa, 14; La Rioja, 2; Mendoza, 15; Neuquén,4; Río Negro, 7; Salta, 9; San Juan, 1; San Luis, 3;Santa Fé, 25; Santiago del Estero, 2; Tierra del Fue-go, 4; Tucumán, 23), 9 escuelas de Uruguay y 1 deChile. Los alumnos involucrados en la actividad supe-raron los 15.000. Las mediciones se pautaron entre el18 y el 24 de Junio de 2009.

Los pares de escuelas que aportaron a la mediciónconjunta fueron 207, distribuidas de maneraoptimizada. 157 pares estuvieron compuestos por es-cuelas que midieron simultáneamente en el mediodíasolar y 50 que lo hicieron confrontando su medicióncon los de una hipotética escuela ubicada en el Trópi-co de Cáncer (debido a la deserción de 50 escuelasregistradas que no pudieron medir por cuestioneslogísticas). Los valores obtenidos por cada par de es-cuelas para el radio terrestre R variaron entre 4.000km. y 10.000 km. Haciendo un análisis estadístico detodos los resultados obtenidos, se obtuvo como resul-tado final para el radio terrestre:

R = (6.290±60) Km

El error consignado es sólo el estadístico, ya que nohemos solicitado a las escuelas que informen sobrelas estimaciones de los errores de sus mediciones. Esmás, en muchos casos las escuelas no discutieron estetema, por considerar que tiene un nivel de compleji-dad demasiado alto como para discutirlo en clase.Según los valores tabulados, el radio terrestre medioes de R= 6.371Km, por lo que el resultado del expe-rimento fue muy satisfactorio.

Comodoro Rivadavia.

EL «PROYECTO ERATÓSTENES 2009» EN LA ARGENTINA

2009-Año Internacional de la Astronomía

53

“En nombre de la ciencia y elcompañerismo”

Este proyecto, además de contribuir al estímulo deluso de la matemática como idioma para la descrip-ción de la Naturaleza y a la discusión de los aspectoshistóricos que rodean a Eratóstenes, propició un inte-resante intercambio social entre centenas de docentesy miles de alumnos.

A modo de ejemplo, valga este testimonio de unadocente tucumana: “Ayer pudimos realizar, con gru-pos de estudiantes de 1º, 2º y 3º año de escuela se-cundaria básica, las mediciones en la Escuela 12 deOctubre, de Colonia Nº 4, Colombres, Departamen-to Cruz Alta, Provincia de Tucumán. La nuestra es unaescuela pública, mixta y rural. Se encuentra ubicadadentro de una ex colonia del Ingenio Cruz Alta, ro-deada de cañaverales, distante a 28 Km de la capitalde la provincia de Tucumán, sobre un camino veci-nal. El único acceso a la misma es una línea de trans-porte público de pasajeros, que posee un recorridomuy restringido, puesto que el movimiento de usua-rios se limita a los alumnos y al personal de la institu-ción escolar. La población estudiantil es de escasosrecursos económicos, sus padres o tutores son traba-jadores golondrinas de la zafra, están desempleados,hacen changas o reciben algún tipo de plan otorga-do por el gobierno provincial. Muchos de nuestrosalumnos tienen serios problemas de aprendizaje. Laescuela cuenta con una computadora pero sin acce-so a Internet. Los chicos no tienen conocimientos detrigonometría, por lo que midieron el ángulo con untransportador. Para ellos la experiencia fue maravillo-sa y enriquecedora, sobretodo el hecho de sentirseen contacto con chicos todo el país. Esperamos an-siosos otra oportunidad para unirnos en nombre dela ciencia y el compañerismo”.

Además hubo situaciones tales como la de variosdocentes salteños que se movilizaron desde sus escue-las rurales a los locutorios de las ciudades a enviar losdatos. Ésta y muchas otras anécdotas delinean el com-promiso colectivo generado por el proyecto. En estesentido, podemos concluir que la actividad ha tras-cendido el objetivo meramente educativo y ha alcan-zado otros de carácter social.

A partir de los testimonios docentes también se pudoconcluir que el proyecto permitió a los estudiantes des-cubrir que la sistematicidad de sus asignaturas en la

escuela media no colisiona con la creatividad y diver-sión que conlleva el cultivo de la indagación científica.

Finalmente, hubo un intercambio más allá de lasfronteras del país y de los países hermanos. La (Nue-va) Biblioteca de Alejandría organiza todos los 21 dejunio una festividad dedicada a Eratóstenes mediantediferentes actividades culturales, educativas y de divul-gación tales como talleres interactivos, charlas, deter-minación del radio terrestre por parte de grupos decolegios presentes en el lugar, etc. Este año, como partedel evento, se organizó una videoconferencia en el HallCentral de la Biblioteca en la que participaron alum-nos de distintos lugares del mundo. Particularmente,el proyecto argentino tuvo la oportunidad de partici-par, desde Buenos Aires, con un grupo reducido deestudiantes de Física de la Facultad de Ciencias Exac-tas y Naturales (UBA), a través del contacto que logra-ra la astrónoma Beatriz García (Laboratorio PierreAuger, UTN-Mendoza, co-organizadora del Proyecto)con la directora de la Biblioteca en el lanzamiento enParís del Año Internacional de la Astronomía 2009.En la videoconferencia, realizada el mismo domingo21 de junio entre las 9 y las 10hs de la mañana, tam-bién participaron docentes y estudiantes de Alejandría,Aswan y de Virginia (Estados Unidos). La idea fue co-mentar, principalmente para unos doscientos chicosque estaban presentes en Alejandría, acerca de los ma-teriales que se utilizaron en las mediciones y cuálesfueron los resultados obtenidos.

Con sus dos mil trescientos años de antigüedad,este método de medición del radio terrestre es muysencillo, enriquecedor y demanda un esfuerzo de co-ordinación moderado. Esto nos impulsa a seguir ade-lante con esta experiencia educativa, realizándola pe-riódicamente y generalizándola a escuelas de todaSudamérica.

San Vicente, Buenos Aires.

GUILLERMO MATTEI Y FRANCISCO D. MAZZITELLI

2009-Año Internacional de la Astronomía

54

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

El solsticio de verano en el hemisferio norte (aproxi-madamente el 21 de junio) es el día en que los ra-yos solares caen perpendicularmente sobre el Tró-pico de Cáncer al mediodía (lo mismo ocurre alre-dedor del 21 de diciembre en el Trópico de Capri-cornio).Eratóstenes había observado que, al mediodía delsolsticio de junio, la luz del sol entraba perpendicu-larmente a la superficie terrestre en la ciudad deSiena (actualmente Aswan, Egipto). Su observaciónestaba basada en el hecho que, sólo en ese mo-mento, la luz solar llegaba al fondo de un pozo pro-fundo ubicado en esa ciudad (Figura 1). Eratóstenestambién sabía que mientras que esto ocurría enSiena, no sucedía lo mismo en Alejandría, una ciu-dad ubicada a unos 400 km; al norte de Siena.

En la Figura 2, vemos que si los rayos del Sol nollegan perpendiculares al piso, las paredes de unlado del pozo proyectan sombra sobre el fondo. Porel mismo motivo, una varilla colocada de maneraperfectamente vertical produce una sombra aún almediodía. Eratóstenes usó una sombra como éstapara calcular el perímetro de la Tierra. Cuando elSol estaba exactamente sobre Siena (al mediodíadel 21 de junio), midió la sombra de un objeto enAlejandría. Conociendo el largo del objeto, el de susombra, y la distancia entre Siena y Alejandría, cal-culó el perímetro terrestre.En la Figura 3 describimos la situación en ambasciudades. Siena está representada por el punto S yAlejandría por el punto A, ambos sobre la superficiede la Tierra, a la que se ve como una circunferen-cia. La longitud de arco entre S y A es d, y el ángulocorrespondiente a este arco es θ. El radio de la Tie-rra es R. Al medidodía del 21 de junio, los rayosinciden perpendicularmente a la superficie de la Tie-rra en la ciudad de Siena, y por lo tanto tienen lamisma dirección que la recta que une esta ciudadcon el centro de la Tierra.Midiendo la sombra de una varilla en Alejandría en

ese momento, es posible determinar el ángulo θ. En efecto, utilizando nociones sencillas de trigonometríaes fácil convencerse de que

tan θ = longitud de la sombra / longitud de la varilla.

EL MÉTODO DE ERATÓSTENES

Figura 1. Los rayos del Sol entran de modoperfectamente vertical dentro del pozo ubicado enSiena, cuando el Sol está exactamente sobre estaciudad (21 de junio al mediodía). En esemomento, las paredes no proyectan sombraalguna sobre el fondo del pozo.

Figura 2. En el mismo momento en que en Sienalos rayos del Sol entran al pozo como en la Figura1, en Alejandría los rayos entran formando unángulo no nulo con la vertical. En este caso lasparedes proyectan cierta sombra sobre el fondodel pozo.

EL «PROYECTO ERATÓSTENES 2009» EN LA ARGENTINA

2009-Año Internacional de la Astronomía

55

Determinando las dos longitudes se calcula la tan-gente del ángulo, tan θ, y a partir de ella es posibleobtener el valor del ángulo (¡actualmente con unacalculadora!). Alternativamente puede dibujarse untriángulo rectángulo, con catetos dados por estasdos longitudes, y medir el ángulo θ con un trans-portador.Por otro lado, el cociente entre el perímetro total dela Tierra, P, y la longitud de arco, d, que une los pun-tos S y A sobre la superficie de la Tierra, es igual alcociente entre el ángulo correspondiente a una vuel-ta entera, 360o, y el ángulo q que define el arco queune S y A. Esto quiere decir que

P / d = 360 / θy, por lo tanto,P =360 d / θ .

Una vez conocido el perímetro de la Tierra, es muyfácil determinar el radio R, utilizando la relación en-tre el perímetro y el radio de una circunferencia

R= P / 2π.

Eratóstenes conocía un lugar en donde el Sol, en un momento particular del año, caía en forma exacta-mente vertical al mediodía. El experimento puede hacerse también si este no es el caso. Para ello, esnecesario determinar la sombra de una varilla en dos lugares diferentes. La situación se ilustra en la Figura4. Los puntos A y B corresponden a la ubicación de dos escuelas que colaboran entre sí. Estos dos puntosdeben estar ubicados aproximadamente sobre un mismo meridiano terrestre, es decir, separados por unadistancia norte-sur a la que llamamos d en la Figura 4. El experimento da mejores resultados cuanto mayorsea d.

Midiendo los valores del largo de la sombra y dellargo de la varilla en cada escuela, es posible deter-minar los ángulos θA y θB , como se explicó anterior-mente. Una vez conocidos estos dos ángulos, esmuy sencillo obtener el valor del radio terrestre. LaFigura 4 muestra que el ángulo que subtiende elarco que une los puntos A y B es la diferencia entreθB y θA . Por lo tanto, podemos determinar el perí-metro terrestre a partir de la fórmula:

P = 360 d / (θB-θA).

Si ambas escuelas no se encuentran sobre el mismomeridiano, la distancia d que hay que utilizar es ladistancia norte-sur entre escuelas, es decir, la dis-tancia entre los paralelos que pasan por ambas es-cuelas.

Figura 3. Eratóstenes midió la longitud de unavarilla y la de su sombra al mediodía del 21 dejunio en Alejandría. Luego determinó el ángulo θθθθθque formaban los rayos del Sol con la vertical enesta ciudad. Este ángulo coincide con el quesubtiende el arco de circunferencia que une lasciudades de Siena (S) y Alejandría (A).

Figura 4. En la figura se muestra la posición delas escuelas A y B y la dirección de los rayos delSol en ambos lugares, dada por los ángulos θθθθθA yθθθθθB respectivamente. En este caso, el ángulorelevante para determinar el perímetro y el radiode la Tierra es la diferencia θθθθθB - θθθθθA .

GUILLERMO MATTEI Y FRANCISCO D. MAZZITELLI

2009-Año Internacional de la Astronomía

56

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADAAL CIELOEn la ciudad de Esquel, Chubut, se realizaron actividades grupales de aprendizajeEn la ciudad de Esquel, Chubut, se realizaron actividades grupales de aprendizajeEn la ciudad de Esquel, Chubut, se realizaron actividades grupales de aprendizajeEn la ciudad de Esquel, Chubut, se realizaron actividades grupales de aprendizajeEn la ciudad de Esquel, Chubut, se realizaron actividades grupales de aprendizajesignificativo sobre conceptos astronómicos, diseñadas especialmente parasignificativo sobre conceptos astronómicos, diseñadas especialmente parasignificativo sobre conceptos astronómicos, diseñadas especialmente parasignificativo sobre conceptos astronómicos, diseñadas especialmente parasignificativo sobre conceptos astronómicos, diseñadas especialmente paraadultos mayores de sesenta años.adultos mayores de sesenta años.adultos mayores de sesenta años.adultos mayores de sesenta años.adultos mayores de sesenta años.

Néstor Camino, Cristina Terminiello, Silvia Lo Moro y Juan M. Martínez

2009-Año Internacional de la Astronomía

La propuesta didáctica del Proyecto Chiron nacede la convicción profunda de que es posible mirar elcielo y, a partir de esa experiencia personal y social,construir aprendizajes significativos adecuados a lasposibilidades y tiempos de cada persona, muy espe-cialmente de los propios de los adultos mayores, cuyaedad supera los 60 años.

El Proyecto Chiron consiste en desarrollar un con-junto de actividades gratuitas y altamente participativasrelacionadas con la enseñanza de la astronomía du-rante un año y medio, con un grupo de personas de latercera edad de la ciudad de Esquel, en el contexto deun taller semanal de dos horas de duración. Los parti-cipantes se incorporan al Proyecto en forma volunta-ria, conformando así un grupo de pares a partir desus intereses genuinos.

Las actividades diseñadas para el Proyecto se arti-culan a partir de tres grandes ejes de desarrollo con-ceptual, íntimamente relacionados y solapados en eltiempo: la observación del cielo diurno (movimientodel Sol, variación de las sombras, relojes de sol, orien-tación geográfica, etc.), la observación del cielo noc-turno (orientación geográfica, relojes de estrellas, va-riación estacional, planetas, utilización del planetario,etc.) y observación de la Luna (fases, calendario, eclip-ses, etc.). Una parte importante de todas las activida-des del Proyecto es que aquellos adultos mayores queson abuelos pueden compartir con sus nietos partedel trabajo y los resultados que vayan obteniendo, porlo que algunas actividades fueron diseñadas para serrealizadas en conjunto por abuelo-nietos (observacióndel cielo, etc.). Para nosotros, ésta es una forma derecuperar los lazos afectivos que antiguamente pro-ducía el cielo y que lamentablemente la cultura tecno-lógica y urbana actual fue perdiendo.

El Proyecto Chiron, cuya denominación completaoriginal es “El cielo patagónico para los abuelos deEsquel”, fue uno de los proyectos ganadores del Pre-mio Bienal 2006 “Nuestros ancianos, la familia y lasociedad”, de la Fundación Navarro Viola. A partir deese premio fue posible la primera implementación delProyecto (agosto de 2006 a diciembre de 2007), re-novado luego por la Fundación para una segundaimplementación (marzo de 2008 a julio de 2009).Actualmente se encuentra en preparación su tercerapuesta en práctica, a partir de marzo de 2010.

¿Por qué “Chiron”?En la mitología clásica, Chiron1 es el nombre pro-

pio del Centauro, una extensa constelación ubicadajunto a la Cruz del Sur, en el borde de la Vía Láctea.Sus estrellas más brillantes, circumpolares en laPatagonia, son Rigil Kentaurus y Hadar, que forman el“puntero” de la Cruz del Sur, o también “las boleado-ras” que fueran arrojadas por el cazador al ñandú enla hermosa historia patagónica que da origen a laconstelación de “el rastro del Choike”.

Palabras clave: astronomía, aprendizaje significativo,adultos mayores, Patagonia.

Néstor Camino(1) (2)

Profesor de Fisicomatemáticas, Lic. en Astronomía y Dr.en Ciencias de la Educación, Univ. Nac. de La Plata,[email protected]

Cristina Terminiello(1)

Maestra. Escuelas N°210 y N°791 de Esquel, [email protected]

Juan Manuel Martínez(2)

Dr. en Física, Univ. Nac. de Córdoba, [email protected]

Silvia Lo MoroMédica Psiquiatra, Univ. de Buenos Aires, Argentina.Se desempeña en ámbito [email protected]

(1) Complejo Plaza del Cielo.(2) Fac. de Ingeniería de la Univ. Nac. de la PatagoniaSan Juan Bosco, Sede Esquel, Argentina.

Recibido: 11/08/2009. Aceptado: 29/10/2009. 1 Nota de los editores: se lo puede encontrar también como Quiróno Queirón.

57

2009-Año Internacional de la Astronomía

Chiron era inmortal, sabio y bondadoso y, aunquesalvaje y temperamental, era amante de la paz. Domi-naba las artes de la música, la poesía, la medicina, lasleyes y las matemáticas y era, por sobre todo, un edu-cador, encargado de formar a los jóvenes como Odiseoo Jasón. Según Isaac Newton, Chiron es también elcreador de las constelaciones. Elegimos su nombrepara designar nuestro proyecto, ya que el proceso deaprendizaje que promueve en los adultos mayores par-ticipantes está fuertemente ligado al cielo, al conoci-miento, al arte y al trabajo solidario, y contempla unretorno importante sobre los jóvenes, incluyendo suspropios nietos.

Un proyecto con fundamentosEn el diseño e implementación del Proyecto Chiron

hemos incorporado distintos elementos teóricos, en es-pecial en lo que respecta a la didáctica de la astrono-mía y a la construcción de aprendizajes significativosen un grupo etáreo caracterizado como “tercera edad”.

La teoría del aprendizaje significativoSegún el psicólogo David P. Ausubel (1918-2008),

“…la esencia del proceso de aprendizaje significativoes que ideas expresadas simbólicamente se relacio-nen, de manera sustantiva (no literal) y no arbitraria,con lo que el aprendiz ya sabe, o sea, con algún as-pecto de su estructura cognitiva específicamente re-levante que puede ser, por ejemplo, una imagen, unsímbolo, un concepto o una proposición ya significati-va”.

Existen distintas corrientes de pensamiento sobrelos procesos de aprendizaje y también existen, conse-cuentemente, muchas más variantes sobre cómo di-señar e implementar procesos de enseñanza en áreasconceptuales acotadas, las denominadas “didácticasespecíficas”, como en nuestro caso lo es la didácticade la astronomía. Una de estas corrientes es la que seha dado en llamar la teoría del aprendizaje significati-vo, iniciada por Ausubel en su obra Psicología educa-tiva. Un punto de vista cognoscitivo, continuada y ex-tendida por Joseph Novak y Helen Hanesian en losaños 80. La cita transcripta en el párrafo inicial deeste apartado sintetiza lo básico, ya no de la teoría,mucho más compleja y rica, pero sí quizás de la acti-tud hacia el aprendizaje (y hacia la enseñanza): unproceso de reconstrucción y resignificación de los co-nocimientos, en el cual quien aprende constituye el focode la atención.

Se postulan unas pocas “condiciones” necesariaspara que el aprendizaje sea significativo:

• los materiales a trabajar deben ser “lógicamente sig-nificativos” (su estructura lógica interna, pudiendo co-incidir con la propia del área disciplinar bajo estudio) y“psicológicamente significativos” (adecuados a la es-tructura psicológica de quien aprende, a su edad ymaduración);• debe existir la “disposición para aprender” (apren-der es un acto voluntario, de compromiso y acción porparte del aprendiz, cualquiera sea su edad).

Es posible aprender en forma significativadurante toda la vida

Resulta esencial comprender que una de las conse-cuencias más profundas de la teoría del aprendizajesignificativo es que no existe ningún tipo de restricciónpara que en cualquier momento de nuestras vidas po-damos construir, de hecho, aprendizajes significativos.Si bien las corrientes de pensamiento sobre el aprendi-zaje -incluyendo aquellas de Jean Piaget y de LevVygotsky, ambas en vigencia y de gran riqueza y pro-fundidad para la educación- no niegan la posibilidadde aprender sin solución de continuidad, es a partir delas contribuciones de Ausubel que esta afirmación sehace explícita, con consecuencias concretas para di-señar acciones educativas que contemplen la diversi-dad de personas en una comunidad. Del mismo modo,es posible afirmar que todos los conceptos, sin excep-ción, pueden ser enseñados y aprendidos desde la in-fancia hasta la vejez: conceptos relacionados con elarte o con la ciencia, o con cualquier otro campo delconocimiento, sin valoraciones ni restricciones.

Sin embargo, la profundidad, la abstracción, lostiempos, etc., deben ser adecuados a cada grupo deaprendices, para lo cual es indispensable generar ac-ciones didácticas específicas y diferenciadas. Éste esotro de los desafíos de quienes nos dedicamos a laenseñanza de la astronomía: cómo generar accionesdidácticas específicas para compartir conceptos pro-pios del conocimiento científico con otras personas,

Imagen identificatoria del Proyecto Chiron.

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELO N. CAMINO, C. TERMINIELLO, S. LO MORO Y J. M. MARTÍNEZ

58

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

2009-Año Internacional de la Astronomía

de distintas edades,culturas o intereses, sinperder la rigurosidadconceptual, la calidadeducativa ni la bellezadel mundo que esosconceptos nos mues-tran.

El aprendizajesignificativo enastronomía

Nuestra concepción sobre la didáctica de la astro-nomía tiene como característica fundamental la de par-tir de tres “ejes de desarrollo conceptual”, integradostanto desde lo psicológico como desde lo conceptual ytemporal:• la evolución de las sombras y rayos de luz materiali-zados por un gnomon recto vertical (una varilla recta,perpendicular al suelo, con una arandela en su extre-mo);• el seguimiento de la apariencia y posición de la Luna;• el seguimiento de ciertos grupos de estrellas.

La potencialidad del trabajo a realizar a partir de laintegración de estos tres ejes es muy grande, posibili-tando además una profunda articulación con otrasáreas del conocimiento, tanto en el contexto escolarcomo en el social general.

Una característica fundamental del modelo de ejesde desarrollo conceptual lo constituye el denominado“proceso iterativo”. Si bien es cierto que nunca deja-mos de aprender, también lo es que nunca aprende-mos “repetido”; es decir, se da un proceso iterativo delarga duración en el que nunca se ve del mismo modoalgo que ya fue significativamente aprendido antes, yaque al vivir nuevamente experiencias en el mundo na-tural y en el mundo sociocultural, éstas aportarán nue-vos elementos a la estructura conceptual primigenia,permitiendo diferenciar conceptos, integrar otros y ex-tender más y más la potencialidad explicativa de la vi-sión de mundo construida previamente.

Las personas, independientemente de su edad,interactúan con el mundo natural y social a partir dela visión del mundo que hayan construido a lo largode sus vidas y, de acuerdo con esto, será la forma deinterpretar el mundo en el que viven. Una actividadcomo la propuesta por el Proyecto Chiron posibilita nosólo la construcción de nuevos aprendizajes relacio-nados específicamente con los fenómenosastronómicos y con la observación del cielo, sino la

resignificación de los ya construidos a lo largo de lavida, posibilitando “ver el mundo” de una manera nue-va.

La educación en la tercera edadEn Argentina, los adultos mayores de 60 años cons-

tituyen aproximadamente el 15% de la población total(unos 5 millones de personas, número que según pro-yecciones del INDEC se duplicará en los próximos trein-ta años). De esa gran cantidad de adultos mayores, seestima que el 75% son personas sanas, competentes,que pueden desarrollar múltiples actividades en formaautónoma por interés propio, con alto grado de parti-cipación en una tarea en conjunto. Sin embargo, lasociedad discrimina a los adultos mayores, y es a estaconducta que deben adjudicarse muchos de los pro-blemas del envejecimiento. Esta discriminación lleva alos jóvenes a ver a los adultos mayores como diferen-tes, sin poder identificarse con ellos, convencidos deque la vejez es algo que llegará en un futuro demasia-do lejano -y poco ansiado- como para prestarle aten-ción en el presente. Pero la expectativa de vida es cadavez mayor y, por lo tanto, ese final puede significar veinteaños o más. En veinte años aún hay tiempo para infi-nidad de cosas.

La educación es sin dudas un eje clave de alternati-vas favorables para la resignificación de la cultura delenvejecimiento y de la representación social de la ve-jez. En especial, y con relación a la población con laque trabajamos en este Proyecto, una educación queatienda los requerimientos de una vejez sana se fundaen una concepción que tiende a superar el conceptode edad cronológica (a partir de los 60) y el de edadsocial (edad de la jubilación) por el de edad funcional.Se entiende por edad funcional aquella etapa vital enla cual una persona tiene la capacidad de realizar nue-vos aprendizajes o de modificar los ya disponibles, enorden a descubrir y comprender su nueva situación devida y así anular o disminuir el déficit causado o ad-quirido por los cambios y las pérdidas habituales onormales de la vejez.

Midiendo Acimut yAltura de la Luna conel sextante de aula.

Gráficos cartesianos superpuestos de las posicionesde la Luna durante varios meses.

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELO

59

2009-Año Internacional de la AstronomíaLa educación, entonces, como vehículo

emancipatorio por excelencia y derecho social paratodas las edades, debe concebirse como un lugar deinclusión y de desarrollo de la imaginación y la capaci-dad creativa del ser humano, como un proceso de re-cuperación de la memoria de las generaciones mayo-res y como una oportunidad de intercambiar y partici-par activamente en la sociedad de la cual forman par-te. Cuando los adultos mayores pueden participar deexperiencias educativas significativas, perciben unamejora sustancial en su forma de ver la vida, de rom-per el aislamiento y de hacer frente a aquella discrimi-nación siempre presente.

Entre muchos otros beneficios de estas acciones(autorrealización, autoestima, etc.), los adultos mayo-res pueden percibir cambios en las siguientes dimen-siones:• Integración social: hacen nuevos amigos, vinculán-dose con personas ajenas a sus círculos sociales habi-tuales; se integran más a la sociedad; comprendenque hay muchas otras formas de ver la realidad, lo-gran ser más tolerantes con quienes piensan distinto;etc.• Recuperación de actividades y deseos posterga-dos: estudian cosas que les interesaron en su juventudpero que, por múltiples causas, nunca pudieron reali-zar; etc.• Adaptación social: se sienten más seguros para en-frentar los cambios sociales y tecnológicos(computadoras, telecomunicaciones, etc.); mejoran sucomprensión sobre los jóvenes; aceptan más el tiem-po que les toca vivir; etc.• Relaciones familiares: ganan seguridad al opinar ensus hogares; comienzan a ayudar a sus hijos y nietosen cosas que antes no podían; mejoran su comunica-ción y comparten más actividades con sus familiares yrelaciones; etc.

Las posibilidades de aprendizaje en la vejez no de-penden tanto de la edad como de las condiciones enque se realizan, en especial debido a que el aumentoen edad no produce una reducción, sino más bien uncambio estructural, en las disposiciones intelectuales.Si bien la memoria y la rapidez en el aprendizaje de-crecen, los sistemas de comprensión cognitiva puedenir diferenciándose constantemente con los años y per-feccionándose progresivamente, con lo cual puedeaumentar la exactitud y seguridad del aprendizaje.Asimismo, el ritmo de aprendizaje de los mayores di-fiere significativamente en relación al de los jóvenes eincluso hay importantes diferencias individuales entreel grupo conformado por aquellos. Por esta razón, entoda situación de aprendizaje es imprescindible respe-tar y conceder el tiempo que requiera cada uno, se-gún las características personales de asimilación y pro-cesamiento de la información.

En cuanto a la mo-tivación para el apren-dizaje, las personasmayores no están me-nos dispuestas, sinoque su situación estámás ligada a la prác-tica real y personal. Elinterés para un apren-dizaje continuo se halla, en esta etapa de la vida, rela-cionado con necesidades subjetivas de permanecermentalmente ágiles y activos. Según sean las situacio-nes y desafíos que se les presenten como tareas dedesarrollo, y en la medida en que las perciban comofactibles de hacerles frente, será también la tendenciaa buscar oportunidades de aprender. La experienciavital, la realidad inmediata y la cotidianeidad constitu-yen una fuente de motivación importante para iniciarel aprendizaje en los mayores, a la cual hay que recu-rrir permanentemente para mantenerla durante todoel proceso. El aumento o conservación de la autoestimay del interés por adquirir una nueva habilidad, aplicaro enriquecer los conocimientos presentes, son fuertesmotivantes secundarios para aprender.

El aprendizaje es siempre una cuestión de organi-zación. La eficiencia de una situación de aprendizajeen los mayores depende, en gran medida, de la capa-cidad de la persona para organizar y ordenar el conte-nido a aprender, de lo significativo que le resulte el temadentro de un contexto global y de la posibilidad de serintegrado en su realidad de vida. El proceso de apren-dizaje exige la reorganización de pasados descubri-mientos y comprensiones (“insights”) en nuevosparadigmas elaborados personalmente. Todo nuevoaprendizaje se construye sobre la experiencia previa,lo cual repercute, a su vez, en el ritmo de aprendizaje.Partir de su historia personal -conformada por los va-lores, actitudes, creencias, conocimientos, habilidades,hábitos, posibilidades, carencias, etc. que se han con-figurado a lo largo del ciclo vital- les permite, por unaparte, reflexionar sobre el sentido de su vida, y por laotra, ser capaces de estructurar los nuevos conocimien-tos teóricos sobre la propia realidad, para poder inter-venir en ella de manera dinámica y comprometida.

Investigación educativa en el ProyectoChiron

Profundizamos algunos aspectos del desarrollo delProyecto Chiron en un proceso de investigación espe-cífico de la Universidad Nacional de la Patagonia San

Movimiento deMintaka (Orión)

durante variosmeses.

N. CAMINO, C. TERMINIELLO, S. LO MORO Y J. M. MARTÍNEZ

60

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

2009-Año Internacional de la Astronomía

Juan Bosco: “Aprendi-zaje significativo dec o n c e p t o sastronómicos enadultos mayores desesenta años”. La in-vestigación en proce-

so es de tipo cualitativa, con un enfoque interpretativo,y se centra principalmente en cómo influyen las varia-bles sociales, afectivas y temáticas en el aprendizajede ciertos conceptos astronómicos, así como en esti-mar de qué manera influye el contexto conceptual (elestudio del cielo desde una perspectiva múltiple, a lavez científica, cultural, etc.) en la génesis de lazos emo-cionales positivos, no sólo entre los adultos mayoresparticipantes sino también hacia la tarea específicarequerida. Contamos además con la asesoría de laDra. Norma Tamer (Universidad Nacional de Santiagodel Estero) en los temas específicos relacionados conla tercera edad.

Cómo se invita a los adultos mayores aparticipar

Además de los avisos y reportajes habituales a tra-vés de los distintos medios de difusión, editamos afichesque se distribuyeron mediante la clásica “pegatina” porla ciudad y que fueron entregados en mano a las per-sonas mayores que transitaban por la calle. Otro me-canismo de difusión fue editar folletos en un formatopequeño, que fueron entregados a todos los chicos de9° de EGB y de Polimodal de las distintas escuelas deEsquel. En estos folletos se les informaba acerca delProyecto y se les pedía que nos ayudaran a que a tra-vés de ellos se enteraran sus abuelos y otros adultosmayores de sus familias, vecinos, amigos y conocidos.Luego de Chiron 1, y sumada a la difusión públicahabitual, otra forma la constituyó el “boca en boca”de los miembros del Proyecto, quienes invitaron a ami-gos y conocidos a que participaran de las próximasimplementaciones.

Los participantesHasta el presente han participado del Proyecto

Chiron dos grupos distintos de adultos mayores:• El grupo del Proyecto Chiron 1 (agosto 2006 - di-ciembre 2007) estuvo formado por 26 personas: 19mujeres y 7 varones. Sus edades iban desde los 60hasta los 82 años, con 12 personas mayores de 70años.

• El grupo del Proyecto Chiron 2 (marzo 2008 - julio2009) estuvo formado por 20 personas: 18 mujeres y2 varones. Sus edades también iban desde los 60 has-ta los 82 años, con 11 personas mayores de 70 años.

Los coordinadores eran más jóvenes. En ambos pro-yectos, la gran mayoría de las personas tuvo un altonivel de asistencia a la totalidad de reuniones, fueranéstas las propias del taller o bien las observaciones diur-nas o nocturnas, como así también a las reunionespara festejar eventos astronómicos. El promedio ge-neral de asistencia en cada proyecto fue mayor al 65%,cifra que cobra mayor relevancia al recordar las eda-des de los participantes, el carácter voluntario de laparticipación en los proyectos y la cantidad de reunio-nes de cada uno de ellos: 73 reuniones en Chiron 1 y63 en Chiron 2 (durante este último período nos afec-taron negativamente la erupción del Volcán Chaitén yla pandemia de Gripe A N1H1).

El desarrollo del taller de astronomíaSi bien es cierto que el desarrollo del taller va evolu-

cionando a partir de los tres ejes de desarrollo con-ceptual (cielo diurno, cielo nocturno y Luna), sucedehabitualmente que el interés de los participantes gene-ra preguntas o inquietudes que hacen variarsustancialmente los tiempos y los temas a trabajar.Además, el conjunto de actividades propuestas duranteel taller respeta los tiempos, idiosincrasias y estilosemotivos de aprender de cada participante, por lo quela historia de Chiron 1 es distinta de la de Chiron 2.

Eclipse de Solobservado por mediode una cámaraoscura.

Hilos de luz y sombra.

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELO

61

2009-Año Internacional de la Astronomía

Las actividades consisten en distintos encuentros -reuniones generales del taller, reuniones en pequeñosgrupos en las casas de los participantes y reunionespara festejos de eventos astronómicos o de cumplea-ños, etc.-, salidas de campo y producciones de traba-jos escritos, gráficos, dibujos y modelos concretos. To-das las actividades realizadas se registran de manerasistemática, principalmente mediante fotografías y/ovideos digitales. Esta exhaustiva tarea de registro nose debe sólo a los fines de generar un conjunto dedatos, importante para los aspectos investigativos delproyecto, sino además –y, quizás, especialmente- a losfines del registro de la historia y de la evolución de loslazos afectivos del grupo. Toda la historia del proyectoa través de sus imágenes es luego entregada a cadaparticipante en forma de un juego de discos compac-tos en los que se reúnen, en promedio, más de 1500fotos de cada uno de los proyectos. Acompañando eldesarrollo del taller, cada participante recibe una im-portante cantidad de materiales escritos producidosdurante cada proyecto (actividades didácticas, textosexplicativos, esquemas, fotocopias de libros y de dia-rios, etc.). Asimismo, se entrega a los participantes lascopias de las mejores fotografías de los sucesosastronómicos que hayamos compartido durante eldesarrollo del taller (sucesos que de un proyecto a otrotambién cambian), como por ejemplo, las producidasal observar un eclipse, un cometa, etc. Esta historiafotográfica, de gran calidad, es otro de los lazosafectivos que generan un importante hito en la cons-trucción de la identificación y de la pertenencia al gru-po Chiron.

La carga conceptual, teórica y metodológica, ofre-cida a los participantes es importante. Se busca exigirsu capacidad de aprendizaje, adaptando a cada unode ellos el ritmo y profundidad de las distintas situacio-nes, en las que siempre se relaciona lo trabajado en elaula con lo observado en el cielo en un proceso iterativocontinuo que respeta los tiempos propios, individualesy grupales.

Principales actividades realizadas sobreastronomía

Durante el año y medio en que se desarrolla el ta-ller del Proyecto Chiron, se tratan distintos temas y serealizan diversas actividades concretas, todas ellasinterre-lacionadas. Este trabajo va posibilitando gra-dualmente la construcción de una forma nueva de com-prender el espacio y el tiempo y la descripción y expli-cación de los fenómenos que en ellos suceden. Los

aprendizajes se dan en el contexto de una escalaastronómica, más amplia que la habitual, en la quelas personas nos reubicamos como pequeños y efíme-ros, aunque la belleza que se descubre en este proce-so revaloriza positivamente nuestra vida y la de nues-tros pares y el futuro aún por vivir.

En todas las actividades del Proyecto Chiron se tra-baja en pequeños grupos, y la mayoría de ellas se de-sarrollan en horarios fijos extra taller y en lugares deobservación elegidos por los adultos mayores que de-ben mantenerse sin cambio mientras dure la actividad.Luego, los resultados del trabajo en grupos, sean cua-les fueren, se comparten y discuten en las reunionesgenerales, en las que todos comprenden que las difi-cultades de aprendizaje se superan con el apoyo delgrupo, y que los resultados y producciones comparti-dos son altamente satisfactorios (por difíciles que leshayan parecido al iniciarse el Proyecto, a su términotodas las actividades diseñadas se cumplen holgada-mente).

Es por lo antes expuesto que, mientras se desarro-llan las actividades, se van generando lazos afectivosa partir de la tarea compartida, los cuales perduran yse fortalecen aún luego de finalizado el Proyecto. Enmuchos casos, quedan formados grupos de estudioque continúan con la lectura de libros o con la discu-sión de videos, o bien grupos de amigos que se reúnenregularmente, reuniones que antes, siendo antiguos y

Exponiendo lo aprendido.

La ubicación espacial durante un equinoccio.

N. CAMINO, C. TERMINIELLO, S. LO MORO Y J. M. MARTÍNEZ

62

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

2009-Año Internacional de la Astronomía

conocidos veci-nos de Esquel,jamás se habíanproducido.

Las principa-les actividadesrealizadas du-

rante Chiron son las siguientes:• Construcción y utilización de un sextante de aulapara la determinación de posiciones en el cielo (Aci-mut y Altura).• Orientación geográfica, mediante la determinaciónde la línea Norte-Sur tanto de día como de noche.• Observación y registro sistemático del movimientode la Luna en el cielo de Esquel.• Observación y registro sistemático del movimientode Orión y de la Cruz del Sur en el cielo local.• Observación de eclipses de Luna y de Sol, y de otrosfenómenos astronómicos.• Construcción de cámaras oscuras.• Registro de sombras y rayos de luz utilizando ungnomon.• Observación de solsticios y equinoccios.• Observación de objetos y fenómenos varios: come-ta McNaught, cometa Lu-Lin, tránsito de Mercurio, etc.• Seguimiento de la Estación Espacial Internacional asu paso por el cielo de Esquel.• Estudio de los principios básicos de los relojes deSol.• Uso del Planetario del Complejo Plaza del Cielo.• Escritura de los recuerdos infantiles sobre el cielo ysobre algunos fenómenos astronómicos, en especialde eclipses de Sol.• Análisis de los fundamentos astronómicos y cultura-les de ceremonias rituales de distintos pueblos (Pas-cua, años nuevos, rogativas, etc.).• Resignificación de objetos cotidianos o de uso habi-tual hace muchos años atrás (antiguas cámaras defotos, cámaras oscuras naturales en las casas, instru-mentos ópticos, etc.).• Inicio del trabajo con elementos tecnológicos(computadoras, software astronómico, largavistas, te-lescopios, etc.).• Trabajo con bibliografía específica, de buena cali-dad y actualizada, así como de búsquedas en Internet.

Volver a aprender para poder enseñarA medida que el taller avanza, los miembros del

Proyecto van evolucionando acorde con su “estilo emo-tivo” de aprender. Quizás algo molestos al principiopor no comprender, identifican luego aquello que “nosaben” y rápidamente comienzan a ser activos cons-

tructores de sus nuevos aprendizajes. Esforzarse portrabajar con mucho tesón, tanto en soledad como engrupo, les posibilita gradualmente ganar confianza antesus pares y familiares, y animarse luego a enseñarles aotros sus producciones, convencidos de que sus apren-dizajes son muy valiosos.

El acompañamiento de los docentes del Proyecto,durante las reuniones y todo otro momento requerido(en consultas telefónicas o personales, en las observa-ciones del cielo, en las reuniones de los grupos de tra-bajo, etc.), el respeto por cada pregunta y por el tiem-po que demande a cada adulto mayor la compren-sión de lo trabajado, el ayudarlos a confiar en que esposible continuar aprendiendo, el apoyarse en los com-pañeros en el proceso requerido en las distintas activi-dades, etc., son algunas de las formas en que todoshemos aprendido a llevar adelante esta experiencia.

Resignificar lo aprendido al enseñar aotros

Durante el desarrollo de Chiron 2, fue fundamen-tal para facilitar la interacción del grupo y para poten-ciar el proceso de aprendizaje recién iniciado, la asis-tencia permanente de una de las participantes del pri-mer Proyecto Chiron. Esta “experta” fue una especiede ayudante: un par de los adultos mayores noveles,pero con una función cercana a los docentes respon-sables del taller. Ella acompañó el quehacer de los dis-tintos grupos de trabajo, los asesoró durante la sema-na, los acompañó a medir y les ayudó a analizar ensus casas lo observado. Pero también fue muy impor-tante el proceso de resignificación de sus propios apren-dizajes, construidos durante Chiron 1, al ver “desdeafuera” cómo otros adultos mayores iban gradualmen-te aprendiendo, enfrentándose con dificultades que ella,dos años atrás, había superado.

Los miembros del Proyecto Chiron 2 han resaltadocomo muy positiva, tanto desde el proceso de apren-dizaje como desde lo afectivo, la participación de esta“egresada” de Chiron 1 (lo que repetiremos, sin du-das, para el próximo Chiron 3 con los egresados delos dos anteriores Proyectos).

Compartir lo aprendidoEn cada oportunidad en que nos preparamos para

observar algún fenómeno astronómico, el ProyectoChiron invita a la comunidad a compartir esa obser-vación, enviando a los medios la información necesa-ria para comprender la experiencia. En varios casos,fueron los propios adultos mayores quienes prepara-ron la nota escrita, participaron de reportajes en radioy televisión, y durante el evento explicaron a los “visi-tantes” el fenómeno observado. En otro orden de co-sas, cabe destacar que durante 2009, un grupo deestudio formado a partir de algunos miembros de

La ayuda de una“experta”.

EL PROYECTO CHIRON, UNA MIRADA AL CIELO

63

Chiron 1 prepararon y presentaron dos charlas en elComplejo Plaza del Cielo, en el Centro Cultural Melipal:“Mujeres en la Astronomía” y “Las mil y una nochesestrelladas”, sobre los observatorios pretelescopios enAsia; sumándose así a las acciones en el marco delAño Internacional de la Astronomía.

Evolución del grupo de pertenenciaNo sólo buscamos que se genere un sentimiento

de identificación y pertenencia entre los miembros deun Proyecto mientras éste existe, sino que nos preocu-pa que tal vínculo se extienda también en el tiempo, yhacia otros adultos mayores, amigos y familiares (yen especial a sus nietos) que hayan compartido el es-píritu de un Proyecto Chiron.

Así, es nuestra costumbre (casi una disciplina ya)organizar reuniones para festejar momentosastronómicos importantes (equinoccios, solsticios,eclipses, etc.), invitando a los miembros de ambos Pro-yectos y a sus familiares y amigos. Se genera entoncesun hermoso clima de afecto, en el que se compartendesde una divertida anécdota de cómo observar la Lunaen una noche de invierno esquelense, hasta relatos dedécadas atrás, que los más jóvenes escuchamos conmucha atención.

El respeto por la tradición recién construidaEl trabajo sistemático de observación del cielo for-

talece la identidad del propio lugar sobre la Tierra, quedebe ser respetado y protegido (como bien lo supie-ron todas las culturas originarias, conocedoras y res-petuosas del cielo, de su simbología, y de su lugar enel planeta). Así, cada pequeño grupo definió en su mo-mento una posición propia con respecto a la cual,durante la totalidad del Proyecto, describió lo que ob-servaba del mundo natural astronómico.

Con este espíritu, una de las plazoletas de Esquel,punto de observación común de equipos de trabajode los dos Proyectos realizados hasta el momento, fuedesignada como Plazoleta “Chiron”, a partir de un pro-yecto de ordenanza ideado y gestionado por los adul-tos mayores del Proyecto. Esta designación (concreta-da en 2008), es un símbolo del respeto y de la proyec-ción a futuro que el trabajo de los adultos mayores denuestro Proyecto tiene en la comunidad de Esquel.

Proyección a futuroQueda mucho camino aún por recorrer y mucho

por investigar para no sólo comprender de qué mane-ra la educación nos permite transformar nuestras vi-das, sino también para disfrutar de la vejez y lograrque sea una etapa plena, creativa, junto a otros, apren-diendo y enseñando en forma solidaria.

2009-Año Internacional de la Astronomía

Las manos de Chiron: seguir aprendiendo para elfuturo.

Lecturas sugeridasCamino, N., 1999, “Sobre la Didáctica de la Astronomía y

su Inserción en EGB”. En Kaufman, M. y Fumagalli, L.Enseñar Ciencias Naturales. Reflexiones y PropuestasDidácticas. Buenos Aires, Argentina, pp. 143-173.Paidós.

Fundación Navarro Viola, 2007. Ver y vivir la ancianidad.Hacia el cambio cultural. Premio Bienal de Ancianidad2005-2006. http://www.fnv.org.ar/img/pdf/veryvivir.pdf

Tamer, N., 1995. El envejecimiento humano. Susderivaciones pedagógicas. OEA, INTERAMER N°51Serie Educativa. http://www.educoea.net/portal/bdigital/es/interamer_educativa.aspx?culture=es&navid=201

Tamer, N., 2002. Nuevas dimensiones del envejecer.Teorizaciones desde la práctica. Programa de EducaciónPermanente de Adultos Mayores, Secretaría de ExtensiónUniversitaria, Facultad de Humanidades y Ciencias dela Educación, Universidad Nacional de La Plata.

Yuni, J. A., Urbano, C. A., 2005. Educación de adultosmayores. Teoría, investigación e intervenciones. BuenosAires. Brujas.

Experiencias como la que llevamos adelante con elProyecto Chiron nos muestran la gran riqueza y la po-tencialidad educativa y también social de este cambiode actitud ante la vejez; pero se requieren más expe-riencias similares, más jóvenes trabajando en compa-ñía de los ya no tan jóvenes, que permitan construir unpresente con mejor calidad de vida y un futuro que seade todos.

Para intentar crecer en este camino, hemos inicia-do un proceso de reflexión, discusión, estudio e inter-cambio de experiencias, a través de las “Primeras Jor-nadas Patagónicas sobre Educación en la Vejez”, quese desarrollaron en Esquel los días 24 y 25 de abril de2009.

Participaron de las Jornadas cerca de cien perso-nas, de variados campos de interés y en un amplioespectro de edades. Invitados especiales dictaron con-ferencias y mesas redondas. También expusieron susexperiencias personas e instituciones de la comunidad.

Continuaremos con el proceso iniciado este añocon la realización de las Segundas Jornadas, que serealizarán también en Esquel los días 23 y 24 de abrilde 2010. Los invitamos a compartir esta búsqueda, ya imaginar nuevas formas para seguir aprendiendo,crecer mejor y disfrutar de los años por venir.

63

N. CAMINO, C. TERMINIELLO, S. LO MORO Y J. M. MARTÍNEZ

64

DESDE LA PATAGONIA DIFUNDIENDO SABERES - VOL. 6 - Nº 9- 2009 ISSN 1668-8848

En las librerías

Identidad y lucha por la tierra en San Carlos deBariloche. II. Robles-Pilar IRicardo D. Fuentes y Paula G. Núñez Editores. Editorial NúcleoPatagónico. 273 páginas, 2008.Este libro narra la historia de Bariloche a partir de la década de 1970 desde unode sus márgenes: el barrio Pilar 1. El problema del basurero, la imposibilidad deacceder a los títulos de las tierras, la falta de servicios y el diálogo entre sushabitantes y los poderes políticos locales son algunos de sus ejes.

Guía del Parque Nacional Nahuel Huapi.1ra. Edición. Editorial APN. Parque Nacional Nahuel Huapi.

96 páginas, 2009.La Guía, realizada a todo color y con la colaboración de numerosos autores,muestra a través de una excelente diagramación aspectos relevantes sobre la

naturaleza, la cultura, la historia y el turismo de este Parque Nacional.

Salmónidos en Patagonia. Vol. I.D. Wegrzyn y S. Ortubay (con la colaboración de G. Herreros).

1ra. Edición. Gráfica Altamirano. 164 páginas, 2009.Este libro es una puesta al día del conocimiento sobre distintos aspectos de la

biología de los salmónidos en nuestra región. Su redacción, en un lenguajeameno y comprensible, y sus excelentes ilustraciones, lo hacen accesible y útil a

un amplio espectro de público.

La traición de Darwin: realidad y ficción de undrama patagónico.G. Bartolomé.Zagier y Urruty Publicaciones. 255 páginas, 2006.Relato de ficción en el cual se da vida a personajes reales, la mayoríacontemporáneos de Darwin, en un texto intimista y atrapante con numerosasilustaciones de la época.

Una voz presente Graciela Novellino es cantante, docente, investigadora en temas de voz, comunicación y expresión, acompañante terapéutica y terapeuta corporal. En 1991 llegó a Bariloche desde Buenos Aires y al poco tiempo comenzó a trabajar como coordinadora de un “taller de voz” en el Camping Musical Bariloche, destinado a aquellos que usan la voz como instrumento de trabajo. El taller, que actualmente dicta en forma independiente, propone a niños y a adultos desarrollar procesos ligados al canto, el teatro y la comunicación. Docencia y canto entretejen la trama de su vida profesional en los últimos quince años. Participa de las actividades del grupo de Teatro “El Brote”, dictó cursos en diversas instituciones locales y provinciales y acompañó con su voz presentaciones de libros y eventos culturales barilochenses.Según expresa “elegir el canto como profesión supone

una decisión de vida; un estar con la voz “ahí presente” todos los días, atenta a su crecimiento y sus transformaciones para conocerla y poder expresar desde y a través de ella.”Como cantante ha inaugurado varios de los Festivales “Patagonia y Tango de Bariloche”, participado de la “Cumbre Internacional de Tango Bariloche”, y ha representado a nuestra ciudad en la “Cumbre de Valparaíso” (Chile) y en el “Festival de Tango Granada” (España). Realizó presentaciones en el exterior: Finlandia, Suecia y España (Granada y Almería) fueron los países anfitriones, Eladia Blázquez y el Sexteto Mayor, entre otros, con quienes compartió algunos de los escenarios.En el año 2004 presentó junto al guitarrista Juanjo Miraglia su primer trabajo discográfico “Tango”. Actualmente trabaja en la edición de su segundo CD, en coproducción con el pianista y arreglador Juan Esteban Cuacci, en trío con Daniel “Pipi” Piazzolla (batería) y Juan Pablo Navarro (contrabajo) , y con Gustavo Paglia como invitado (bandoneón).Según sus apreciaciones, la música “es una gran comunicadora; una creación de expresión humana que integra emociones, sensaciones, pensamientos. Es vehículo de cultura, huella de identidad de grupos humanos. Acompaña la vida humana en las más variadas situaciones y contextos. Ingresa a cada persona por caminos sutiles, como los aromas, de ahí su gran influencia en las emociones y su uso en la salud. Moviliza, nos conecta con verdades individuales y colectivas profundas. Rescata, ayuda, nos hace vivir más acompañados. Interrumpe las situaciones cotidianas adversas. Es terrena, elevada, profunda, conecta con algo mayor que uno mismo. La música, los músicos… necesarios.” G

RA

CIE

LA

NO

VELLIN

O