DELEGACION FISCAL DE SALITRERAS y

G U .i\_NER1\S

INFORMES SOBRE LA PRODUCCION

DEL

SULFATO DE- AMONIACO

---~-

~ C7(j~ Fmmo HISTORICf y BIBl IOCRAf 'CD

Universidad del ~~orte A B I O A

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!QUIQUE

TJP<HHL\FIA Y Ll'l'O<~B.AFIA, cnlle EHllll'rnld:t 1~-1.-(H. Hli\l\.

1 8 9 7

REPÚBLICA DE CHILE --~---

DELEGACIÓN FISCAL DE SALITRERAS Y GUANERAS

----1(---

lqHiq1te, 14 de Abril <le lR.97'.

SEÑOR l\fINISTRO:

La baja considerable que se ha dejado sentir t'll el precio del salitre, nuesti.·o pl'ine.ipal a1·tíeulo de espor­tacion, se atribuye en gran parte á la con1petencia qnP hace el sulfato de a1noniaco, cuya producción ha an-1nentado considerablemente, bajando á la vez ~u precio hasta colocarlo en condiciones n1uy ventajosas para co1npetir con el salitre.

Visto el desarrollo que to1na la prodnceión de esP abono, se estudian los 1ue<lio8 de evitar, en sn eonl}H:'­teneia con el Nitrato, colocar á é:-;te producto en <'úll­

dicionrn~ desventajosas, permaneciendo su co11~n1Ho estacionario ó que pudiera csperiu1P11tar una <l0etul~11-. e1a.

-4-

Para con1pletar los estudioH que hace está Delega­ción le sería n1ny útil conocer los siguientes datos:

1°. ¿,Qné cantidad de sulfato de amoniaco se pro­dnee en los distintos pa.ises de Europa?

2°. ¿Qué clase de fábricas son las que lo producen? 3°. ¿,Es este artículo producido como producto se­

cundario de otra fabricación, ó lo es producido por fáhrieas destinadas á ese único objeto?

4°. I.Jas industrias que producen el sulfato de amo­niaco (producto seeundario), ¿basan sus ganancia_s en las ventajas que les reporta la venta de ese producto secundario de la fabricación?

5°. ¿Podria,n aún bajar su precio sobre el que hoy tienen en el mercado?

6<>. I--'a producción del sulfato de an1oniaco es sus­C'eptible de ser au1nentada por esas fabricaciones, á qué estan obligados los industriales en beneficio de la industria 1n·i11eipnl que explotan?

7º. Siendo los prin<·i pales productores del sulfato <le an1oniaco, las fábricas destinadas á la producción del gas de alu1nbrado y las de coke, sería iinportante eonocor si hoy lo producen todas ellas ó si aún quedan algunas que no lo hacen.

Este dato es de priinordial in1portancia, á fin de rnlcnlar si puede ó no ser aurnentada la producción por ese 1nedio, que es, á juicio de esta Delegación, el único que puede pernlitir espenderlo en los 1nercados ú nn precio inferior al nitrato de soda, haciéndole así una fuerte co1npetencia.

8°. Los agricultores ¿á que abono dan preferencia en igualdad de precio?

La falta de datos irr1pide á esta Delegación formar­se un juicio cabal sobre tan iinportante cuestion y no puede calcular las 1nedidas que se deben adoptar para contrarrestar á un abono que a1nenaza hacer bajar

- ,)

eonsiderab]e1neut1::~ el precio de nuestro pri 11cipa1 artí­~ulo <le exportaci<'>11.

La obligación <.n1 que se halla esta oficiua {h~ estu­dia1· las condiciones üll que sP t}ucueutra el Salitre con relaeión á los den1as abono~, la inducen á ll 1olestar la nteneión de lTS. solicitaudo los datos á que aute~ he heeho referencia y espero que lTS. en vista de la trasce1Hlental iinportaucia <4 UP <.'11vuelve ln cuestión re­ferida, lTS. se dig11ará <li~<·nlpar la 11101cstia que le <le111andará obtener los datos í11dieados y de los qut carecernos por eonrpleto.

Sería 1nuy grat-0 para ésta Delegación recibir las indicaciones que US. tuviera á bien hacerle respeto á la 1nanera y forn1a con10 se podría contrarrestar la influencia del abono 1nencionado en los n1ercados del inundo, eon gran perjuicio para el consu1no del Salitre.

Desearía tan1bién conocer la opinion de US. res­pecto á la 1nanera que habría para aurnentar el cousu-1110 del nitrato, por n1edio de u na propaganda activa y la for1na en qne esta se deba desarrollar.

Con sentiinientos de respeto y de distinguida con­sideración, me es n1ny grato suscribir1ne, del señor Ministro, eon10 su 1nuy atento y seguro servidor.

J. F. CAMPAÑA C.

Al Sr. Ministro Plenipotenciario de Chile en Franc1·a.

Paris.

NoTA.-ComunicacioneR análogas se han <liriji<lo n loR miniRtn>R fli· plomáticoH en Berlin y EstadoA UnidoR rle Norte An1éricn; como nRí mir1mo, á los consulados de la Republica en el estranjcro.

LEGACIÓN DE CHILE

París, Julio 5 ele 1897.

AL SEÑOR DELEGADO FISCAL DE SALITRERAS.

Señor:

En contestación al oficio de U d. Nº. 202 de 14 de Abril últirno, he enviado á U d. por intermedio del Mi­nistro de Hacienda, diversos informes de personas competentes, sobre el Salitre y el Sulfato de A1noniaco.

En estos informes se tocan y se dan datos intere­santes sobre las cuestiones que U d. enumera en su citado oficio, y no dudo que ellos contribuiran á dar luz sobre materias de tanta importancia.

Dios guarde á U d.

RAMON BARROS I .. uco.

-7-

Paris, Junio IH (fr 1H.'J7.

AL SEÑOR MINISTRO DE HACIENDA.

Santiago.

Señor Ministro:

La Delegación Fiscal de Salitreras de !quique ha enviado á esta Legación un oficio conteniendo diferen­tes preguntas relativas á la producción del Sulfato de A1noniaco y al consu1no de este artículo y del Salitre. La Legación ha pedido infor111es á nuestro Consul ge­neral en Alemania, al Jerente del Banco Tarapacá en Londres y á don Antonio Domingo Bordes en París. Estas personas por tener conociinientos especiales en la materia se encontraban en aptitud de ilustrar á la Legación sobre las cuestiones propuestas por la Dele­gación Fiscal de Salitreras.

Aco1npaflo á US. los inforrnes enviados á la Lega­ción, á fin de que US. despues de in1ponerse de ellos se sirva remitirlos á !quique.

Aparece de los infor1nes- que el consumo del Sali­tre .en los cinco pri1neros meses de este año solo ha dis­n1inuido en 38,000 toneladas, comparado con igual período de 1896 y esta dis1ninución ha tenido lugéir en Bél,jica, Francia é Inglaterra manteniéndose en Ale­n1ania un consumo igual al del año últiino.

Se cree jeneralmente q11e·:·e1 Salitre es preferible al Sulfato de Amoniaco como abono para el cultivo de la beterraga y de otros tubérculos análogos.

Es pues muy conveniente activar la propaganda del salitre en los paises en que se producP la Hu1-ror cantidad de azúcar de beterraga.

-8-

En el últüno año la p1·odueció11 de azúcar de beter­raga en Europa ha sido de 4.960,000 toneladas y en el afio anterior asceudio á 4.393,000.

La Ale1nania figura PU la produeeión del último aflo con 1.820,000, el Austria 1.000,000, la Francia 76?,000., la Rusia 720,000 y el resto en di~erentes otros pa1ses.

El eonsun10 del Salitl'e no ha dis1ninuído en Ale-1nania co1no lo he dicho; en Austria y Rusia es relati­'Ta1nente peqneño y en Francia ha tenido una dismi­nución de 15,000 toneladas. De estos datos se deduce que sPría 1nuy eonveniente establecer en Austriat Francia y Rusia un siste1na de propaganda análogo al que existe en Ale1nania. Considero, pues, que la, crea­ción de profesores rentados en aquellos tres países,. produciría. el mis1no buen resulta.do que en Ale1nania. I. .. as personas de conociinientos especiales en el eulti vo del eampo, y que tengan prestigio en su país, como lo tiene el profesor encargrdo en Ale1nania, de activar la propaganda del salitre son las lla1nadas á influir en el aumento del consn1no de este artículo.

En los inforn1es adjuntos encontrará US. datos in1-portantcs y sus autores han pro111etido a la Legación continuar oeupándose de este interesante asunto.

Dios guarde á U d. RAMON BARROS Luco.

- ~) --

Lu11drPs 14 dt' Ju II io dt' /8.<J7' .

.. A. HU ExcELENCIA SEÑOH DoN R,Al\ION BAnnos 1,juco LP¡!:t('iún de ( 'hill'.

Parí~. Seüor:

SuLF A'ro DE AMONIACO

Refiriendo in e ú nii últi111a de 8 dl· l presente tengo el honor de renlitir á sn S. lt los po<·.os datos que he pddido encontrar respecto <le Pste n1uy iinportante asunto, contestando las preguntas en el orden en que han sido enu1neradas.

Pregunta Nº. 1-- Los últi1nos datos de la producción que tengo Hon los del aüo 1892, co1no siguP:

Producción en el Reino Unido ..... » Ale1nania.. . . . . . . . . . » Francia, Béljica y Holanda. » España, Portugal, etc ....... . >) Estados U nidos .............. . » Australia ...................... .

Total. ............. .

154,000 Tns. 70,000 »

45,000 )) 2,000 ))

10,000 »

1,500 )i

282,500 Tns.

Desde este año la producción ha an1nentado 1nuy eonsiderable111ente, y ahora se calcula la cantidad pro­ducida al afio en 350,000 toneladas co1no 1niuin1u111 hasta 500,000 según algunos, pues á pesar de la fuerte baja del precio, el au1nonto continua. Un nuevo país productor es la Rusia. .

Nós. 2 y ;-1-· Las fábricas que producen el Sulfato de Arnoniaco son las de coke y gas. En estas fábricas se <~onstruyen hornos á proposito cnyo costo es de ~ :lf>O 1nás 4ue el costo <le un horno ordinario. La duraei<'>n

- 10

de 0stos hornos se calculan de 15 á 20 años, pero en­tiendo que necesitan co1nposturas costosas cada 5 años, quP requieren un fondo de an1ortización de 10 Yo al aüo. Esto:-; hornos to111ando en cuenta el valor de los otros J)l'<Hluctos pueden producir hasta 15 toneladas por aüo á un costo de 5 s/. por cada 100 kilos sin con­tar inter0s y au1ortización. Agregando interés 5 X y a111ortización 10°/0 sobre el capital invertido, el costo total es de 12 5 /6d. por cada 100 kilos, ó sea ,:Q 6. 5 por tonelada.

Nº. 4-Si. N°. 5--Des<le el afio 1891 el preeio del n1ercado ha

hajado de .:2 ] 4 la tonelada hasta 1nenos de ~ 7.10 y· si el costo de producción (prescindiendo de interés y a1nortización) es solo de 5 chelines poi' cada 100 kilos según se dico ( ó sea i 1.1 O la tonelada) es evidente que no pnede hajar el precio toda vía 1nas.

N°. 6-Si. Nº. 7-Existen 1nuehos est.ahleci1nientos de gas y

de coke que todavía 110 producen Sulfato de A1noniaco sin ton1ar en consideración la posibilidad de nuevas fabricas qne se pt1<liera establecer, que sin duda cons­trnirian hornos para la producción de este artículo.

Sf no fuese que el costo de la instalación de los hornos necesarios para prodncirlos reqniere un capital n1ny fuerte, (al niis1110 tie1npo que no conviene destruir los antiguos hornos para re111plazarlos con nuevos) se (·ree la prodnceión au1nentaria todavía 1nás rápida-1nente.

Nº. 8---Según los inforn1es del profesor Magner y <loetor Gilbert, que han estudiado n1inuciosamente el asunto, el Salitre tiene grandps ventajas corno abono sohre el Sulfato de An1oniaco, en cuanto á su absor­sióu por las plantas y en euanto á la n1ayor proporción de hidrojeno nítrico que contiene el Salitre co1nparado <·.on el sulfato a1noniaco.

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En igualda<-1 tle lH'l't~io SP tle he e l'el'l' q llP los aµ;ri­cultores preferirian el Halih·e.

Todo lo es¡ntt~sto ha<·e Pvi<lPntP <llH' la prodneciún del Sulfato de A1nouiaeo es sus<·Pptihl(~ de un an1ne11-to 111uy considerable todavin, pnPsto qnP npesar de la eou1¡wtencia de la luz elef·triea, el eousn1no dt~ gas au­n1euta. Pero auque no aun1P1ita la prodneei<'>u de Sul­fato de A1noniaeo es evidente que todo lo que se puede producir actuahneute se prodtH·irá desde que ya que <lxisten los hornos hechos, el costo de prodneci<'>n es tan pequeño co1nparado con el del Salitre, aden1ás, el Halitre es gravado con un derecho dt· exportación que por si solo es igual al eosto neto de pro<l ucción del Sulfato de A1noniaco elaborado en los estahleci1nien­tos de coke y de gas.

Otra cosa hay: los fletes de los buques que traen el salitre al 1nercado Europeo son solo de 1 7 s/ por tone­lada. Si estos se su hieran ( en 187 4 han sido 25. cheli­nes) la con1petencia del sulfato de an1oniaco sería mas f or1nidabh~ toda via. Los buenos pierden plata eon un flete tan bajo con10 17 s/.

~Iás todavia: en una reunión <le la Institucioón de árquitectos navales, la practicabilidad de sacar el sulfato de a1noniaco del humo (Carbureted Hydrogen) fué dis­cutido y se aseveró que sería 1nuy facil hacerlo con un costo insignificante, y si lo hiciera, la cantidad de sulfato de a1noniaco que se pudiera pro<lncir sería incalculable.

La gravedad del asunto no puede rnenos que hacer presente á sn Excelencia la urjeute nect~sidad de ha('.er todo lo posible para aliviar la situación dPl negocio 8alitrero y no dudo que á sn Exeelencia ocurrirán las 1nedidas conducentes á este resultado.

Tengo el honor de repetir1ne. Su n1uy atto. y S. S.

DAWSON, Direc~tor .ft)re11t1•.

19_-- - -.

PRE.CIO DEL SULFATO DE ÁMONIACO DURANTE LOS

AÑOS 1886 Y 1896.

Años Precio mas alto Precio mas bajo

--- - -------

1882 ~ 21.05/. ~ 19.10/.

1ssa 19.05/. 13.15/.

1884 15.10/. 13.-.

1885 12.- 11.05/.

1886 12.15/. 10.15/.

1887 12.15¡. 11.10:. I

1888 12.15/. 11.10/.

1889 12.10/. 11.15/.

1890 12.- 10 .. 15/.

1891 11.05/. 10:-¡

1892 10.10/. 9/.15.

1893 1 14.- 10-.05/. ! 1894 14.--- 11.05/. . [ ' '

1895 t 11.05/. 8.10 ¡'. 1 i !

' 1896

1

8.10 7.05/. ' 1 1

Es eopia fiel, ÜRTÚZAR.

CONSULADO DE CHILE - _ ____., ____ _

J:>r1J·is. 11 rfr Junio rfr 18.'Ji

8n. RAMÓN BARROH T.ieco. l\Jinistro Plenipotenciario dt> ( 'hilP.

Señor l\iill i 8tro:

Paris.

U d. 111e ha hecho el ho1101· de pedil'1ne por sn l 1arta de 2 del corriente 1ni opü1ió11 sobre la eo1npete11<·Üt que se está .haei':11do al uitraJo de soda, por el e1n­pleo de los abonos artificiales y en parti(~ular por p}

sul~ato de a1poniaco. A e~te- efe.e.to, U d. me ha enviado un cuestionario

deter1ninando los puntos q ne illtoresan partieularn1e11-te ~ la Delegación Fiseal de Salitreras.

Co1no las indicaciones que yo tengo sobre ese par­ticular nó SO:JI_ b~stantes para q ne 1ne per1nita eontPs­tar satisfac"toriarnente á todas las preguntas apuntadaH, 1ne he dirijido á algunos amig9R .que se ocupan 1na8

especialn1ente 4eriulfato de a1noniaco y tan pronto ha­y;_~ ,¡~odido adquirir las noticias ó datos necesarios, ten­dré el honor de comunicár~elas á U<l .

. .. l\liéntras taHto, le puedo decir que, en 1ni opinión. el ernpleo del.sulfato de an1oniaeo está destinado á de­sarrollarse el\ Europa eonjuntan1ente eo1110 con el ni­trato -de soda, ~.yo no creo que ~ea poi:-üble defa~nerlo er~J;;u <lesal·¡·ollo <le una n1anera apreciable. .

Paree~ 1establecido hoy .di~ qnP el sulfato de a1no­

niaco puede¡¡ s~· .. -producido en varios casos á un pre<~io 1nny inferior que el nitrato de soda, to1nando eu eou­sid<~ración .l~ .leyn en; ,.azpe de esoH dos productos; por

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otra parte, estoy persuadido que la producción <lel sul­fato de a1noniaco es susceptible de ser aumentado to­<lavia uotable1nente; pero á los bajos precios de hoy y 110 á los de otros tiernpos ya pasados.

Debe pues suponerse que el consun10 de éstos abo­nos seguirá 1nas ó n1e11os la 1nis1na progresión.

E~ 1nuy dificil de decir cual es el abono de azóe 4 ue los agricultores preferirian e1nplear en igualdad de precio: cuando el sulfato de a1noniaco · se vendía á un preeio nn1cho n1ás subido que el nitrato, algunos agricultores lo e1npleaban de preferencia como n1as ventajoso: por el contrario, el niis1no fenómeno se pro­ducia en sentido inverso cuando el sulfato de a1nonia­co era el 1nás barato.

Sucede á n1enudo que uii agricultor que no ha ob­tRnido resultados satisfactorios con un abono, sea por que no lo ha en1pleado con ven ienten1ente, ó sea por que las condiciones climatéricas, hayan sido desfavora­bles para su e1npleo, intenta, al año siguiente, espel'i-1nentar un abono diferente sin detenerse ni trepidar 1nucho en la cnest,ión precio.

Es, pues, fuera de duda ta1nbien que la p1=ecocidad de las abundantes lluvias y de otras causas fortuitas influyan 1nncho sobre la elección de los abonos adop­tculos de prefel'encia para la agricultura.

Se debe, 1n1e8, admitir que el consu1no del sulfato de a1noniaco puede dis1ninuirse en ciertos aflos, co1no el nitrato de soda, á consecuencia de circunstancias ün­previstas; pero cuando esta dis1ninución se produzca, 110 es 1nas que n101nentánea, porque puede ser deter-1ninado el e1npleo de todos los abonos quünicos que están destinados á descubrirse en razón de ]os cons­tantes progresos de la agricultura en Europa.

Sin e1nbargo, á pesar de eso no convendría exajerar las consecuencias que la co1npetencia del sulfato de an1011iaco puede tener para el nitrato de soda.

- 17'>·-

8i es verdad qne todo exceso sobre la cifra <lP p1·0-duceión del Sulfato de an1onia('o perjudica el ann1e1ito proporcional del e1npleo del nitrat.o, considero que la progresión inedia anual de ésta prodneei<'>n 110 ¡n1PdP aun pasar dP 15 á 20,000 toneladas.

Se puede pues, esperar eu éstas eondieiones, que á pesar de las ventajas qne ¡n·PsPnta 0.l snlfat.o d~ an10-

niaco bajo el punto de vista de su costo de fabricación, el nitrato de soda es qnien deberá tou1ar la principal parte del acreciu1i~\nto en el e111pleo de los abonos azo­ados en lo futuro. ·

Quiera U d. ad1nitir, Seüor l\Iinistro, las seguridades de 1ni distinguida consideración y de 1ni profundo res­peto.

ANTONIO BoHDES.

-· lf-i -

Paris, l{í de Jiun'o de 1897.

SEÑOR RAMÓN BAHRos Luco :\linii..;trn Plenipotenciario (le Chile.

Pal'is.

Seüo1· ilinistro:

Co1no eonsecuencia de 1ni carta de 11 del ~orriente, tengo el honor .. de i nvia,rle inclusa la contestación á las di ven;as preguutas que lT d. 1ne ha dirijido re]ativas al sulfato de a1noniaco, despues de las investigaciones que he podidó proporcionarine valido. de personas co1n­petentes.

Espero que estas indicaciones puedan servirle de alguna utilidad para los estudios de las cuestiones que interesan al (iobierno.

Quiera Ud. ad1nitir, Heflol' JVlinistl'o, las seguridades de 1ni disting-uida consideración y de n1i profundo res­peto.

ANTONIO BORDES.

CUESTIONARIO

l. 0 -(~ué cantidad de sulfato de a1noniaco se pro­<lnee en los di versos países de Europa'?

Inglaterra. Francia ... B ,1·· P . B . e Jlca y a1ses aJOS .................... . ... ..\ leu1auia, Austria, Polonia y Rusia ... . Otro~ países

190,000 Tns. 50,000 »

25,000 »

73,000 »

20,000 »

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2. 0 ---De 4.ué clasu sou losestal>lL·(·i111ie11tus CJ.lH' pt·o­duee11 el sulfato de an1ollia('o?

Vidanges, IngP1iios dP ga::-;, }Tornos <ln <·oke, IIor­uos altos, Destilación du los '' Sehistas", Torrefa<'ei{,u de 1naterias orgillli<·as, Il('gro a11iinal, <lPseehos <lu la lana etc.

3. 0-Este articulo es entregado co1110 p1·odueto se­cundario de una otra fál>ricació11, ó l>iüu es fH'(.)dU<·Ülo por fábricas especiahnt-n1tt· iu11>lautadas para la fúbri­<·aeión del sulfato de a1no11iaco.

A escepci611 de lo:s e:staLlecii11ie11tos de Vidanges, pueden tener eo1no principal objetivo, la fábricacif>n del sulfato de a1noniaco y todos los otros estableci1nieu­tos 1nencionados 1na.s arriba, producen el sulfato de a1noniaco co1no producto secundario.

4. º-Las industrias para las cuales el sulfato de an1oniaco es un producto secundario basan ellas su provecho en las ventajas que les proporciona la venta dé ese produeto secundario de fabricación?

l.ias fábricas sacan un benficio cierto produciendo el sulfato de an1oniaco con10 producto secundario, por que fabrican á un 1nis1110 tie1npo como producto se­cundario el alquitrán, á 1nenudo aceites escenciales, cuya venta es muy corriente.

5. º-El precio del sulfato de amoniaco podría aun bajar más del que actuahnente tiene en el 1nercado?

Salvo por los privaderos y Vidanges, se cree que aun todavia á F. 15 los 100 kilos el sulfato de ~uno­nia.co, podrían aun seguir produciéndolo.

6. 0 -La produceión del sulfato de an1oniaco podría au1nentarse por rnedio de las fabricaciones á las cuales los industriales están obligados en provecho de la prin­cipal industria que ellos esplotanr

Se hacen todos los dias nueva8 instalaciones para aprovechar el arnoniaco que -se desperdicia en el gas

- 18 -

de la eo1n bustión de los hornos de eoke y de los gazó­geuos. L

Se hacen grandes instalaciones en las fábricas de aceite del N or-este del Paso de Calais.

7.9-I.Jos prineipales productores del sulfato de a1noniaco son los actuales establecimientos destinados . á la fabricación de gas de alun1brado y de coke, y le se-ría 1nuy irnportante saber si actuahnP-nte todas esas fá­bricas lo vroducen ó si hay aun algunas que no lo hacen.

eso.

Todas las principales fábricas de gas lo producen. Muchos hornos de coke no son todavía útiles para

Los hornos altos producen poco. 8. 0 --Cual de los abonos preferirían los agricultorer

en igualdad de precio? La ciencia agronóniica enseña qne la nnidad del

azóe t1stá representa por 100 en el salitre, el sulfato tiene 90 y las bnenas 1naterias orgá.nif',as 7 5.

En easos especiales el sulfato puede reemplazar ventajosa1nente al salitre unidad por unidad.

En ciertos distritós de gl'an cultivo conocen y esti-111an el sulfato, pero la 1na \Tor parte de los consu 1nido­rus prefieren el salitre.

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LEGACIÓN DE CHILE

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lJerliu, 10 de Junio (fr 18.<Ji.

}le he itnpnesto de su nota N. 0 202, de 14 de Abril últüuo, en que U d. solieita. de esta Legación diversos datos que necesita para estudiar las causas que pueden haber influido en la baja sufrida por el precio del sa­litre y las medidas que con vendría adoptarse para po­ner remedio á la crisis de éste 1nercado.

Estilnando en toda su importancia la delicada cues­tión q11,e U d. desea resolver he dedicado al estudio de ella preferente atención y, aunque aun no dispongo de de todos los datos de que habría deseado valerme para responder á las preguntas fornn1la<las en su citada no­ta, no puedo dejar pasar 1nayor tiernpo sin hacer llegar á esa Delegación los anlecedentes que poseo y las re­flecciones que ellos n1e sujieren.

PRIMERA

¿Qué cantidad de sulfato de a1noniaco se produce en los distintos países de Europa?

Aun no n1e es posible sn1nistrar á U d. la cifra exac­ta de la producción de sulfato de an1oniaco en los di­versos países europeos; pero, puedo, desde luego, ase­gurar que en Alen1a1iia esa producción fluctúa anual­mente entre sesenta ó setenta 1nil toneladas, ascedi(\n­<lo el consu1no de éste 1nisn10 pais á 1nas de cien 1nil toneladas.

- 20 -

El siguiente cuadro rnanifiesta cuales fueron en el pais referido, las irnportaciones y esportaciones respec­ti ,"as durante Jos aflos de 1893, 94, 95, y 96.

Esporta.cióu en qq. de 100 kilos:

lS!l:~

4 222 )

1894

3,:315 18~)5

1:3,:368

SEGUNDA

1896

22,010

¿Qué clase de fábricas son las que lo producen? Principaltnente es producido el sulfato de arnonia­

co por las fabricas de gas de al nn1 brado; en . segundo tér1nino, por las fábricas de coke, y er:i tercer lugar, por hornos altos de fundición.

TERCERO

¿Es éste artículo producido co1no producto secun­dario de otra fabricación, ó lo es producido por fáhri­eas destinadas á este único objeto?

No existen fúb1·icas especiales dustinadas :í la pro­d ncción de este articulo: él es sencilla1nente un produc­to secunflario de los establecünientos indicados en el nú1nero anterior.

CUARTO

Las industrias que producen el sulfato de amonia­<'O (producto secundario) ¿ basan sus ganancias en las ventajas que les reporta la venta de ese producto se­<·nndario de la fabricación?

N atnrahnente los fabricantes se e1npeñan en obte­ner la 1nayor ventaja posible de este articulo secunda­rio, pero en 1nanera alguna ton1an en eonsideracióu el t·esultado de su venta para apreciar las ganancias dP la industria que esplotan.

- 21 --

Las entradas p1·ovenientes de ése arUcnlo ~irven úuica1nente para d.is1ninuir los gastos de prod lH·<·ión del estableciiniento.

QUINTA

¿Podrían aun bajar su precio sohre el que hoy tü~· nen en el 1ner<·.ado?

Establecido ya que el sulfato de an1oniaeo es un p1·0· dueto siinplemente secundario, que no influye en los resultados pBcuniarios de la industria principal, puede concluirse que los f:1..bricantes no dan gran inportancia al precio que obtengan por ese artículo y que, en con­seeueu~ia. aquél es susceptible de ser aun inferior al que hoy se obtiene en el nH?reado.

SESTO

¿La producción del sulfato de a1noniaco es sueepti· ble de ser au1nentada por esas fa.brieaciones, á que Ps­tan obligados los industriales en beueficio de la indus­tria principal que esplotan?

Esta producción es susceptible de ser au1neutada y puede asegurarse que ella crecerá.

Desde luego, es sabido que el sulfato de amoniaC'o es perjudicial para el gas de ahunbrado, á causa de que lo itnpurifica, viéndose los industriales inevitablemen­te obHgados á separarlo y á lanzarlo al mercado.

Este hecho que por sí solo tiene gran ilnportancia, reviste aun 1nayor trascendeneia si se toma en_ cuenta que el consu1no del gas aun1enta de año en afio y que, en conseeuencia, la producción tif~ne que au1nentar tan1bien en la mis1na proporci6n.

Otra cosa pasa con las fábricas de eoke y con los hor­nos altos de fundición, á causa de que 011 estos estable­citnientos se necesita hacer grandes drn..;pn1 bolsos PU la~~ in8talaciones destinadas á beneficiar el sulfato de a1no-

- 22 ~

niaco. Estas instalaciones no existen en todas. las fá­bricas 1neneionadas, pero aumentan de día en día, y, ::,,egura1nente, si el precio del sulfato sube, aquellas se­rán cada vez 1nas nurnerosas.

SE TIMA

Siendo los principales productores de sulfato de a1noniaco las .fábricas destinadas á la producción del gas de ahunbrado y las de coke, sería ünportante co­nocer, si hoy lo producen todas ellas ó si aun quedan algunas que no lo hacen.

Queda contestada esta pregunta con lo espuesto en el párrafo anterior y puede agregarse que hay gran nún1ero de fábricas de coke v hornos altos de fundición .. que aun no poseen instalaciones destinadas á la produc-('.ÍÓn del sulfato.

ÜCTAVA

Los agricultores, ¿,á qué abono dan preferencia en igualdad de precio?

Para apreeiar si los agricultores en igualdad de precios (igualdad qne no se ha producido) dan _prefe­rencia al salitre ó al sulfato de an1oniaco, hay que to-1nar en consideración diversas circunstancias que no per1niten r2sponder de una 1nanera absoluta á ésta pregunta.

En prüner lugar, no es posible con1párar el precio de uno y otro to1nando en cuenta solo el peso, pues, <',<nno Ud, sabe, lo que en realidad se paga es la canti­<lad de azóe que ellos contienen, cantidad que en el nitrato de soda es un 15.5 º/0 y en el sulfato de arno­uiaco de un 21 ° / 0 .

Por otra parte, el azóe que contiene el salitre es 1nás eficaz que el que se encuentra en el sulfato, de tal 1:nenera que si el beneficio que aquel produce se calcu­la en 100. debe calcularse en 90 el de éste último.

Ton1ando en cnP1lta las dos cir<·1111sht1H·ias e~q >l'P~a­das, es deeir, la proporeiún de azóe que a1n bos lH'O­

tl netos eontienen y el poder de abono qne enC'ierran, y todavín eonsiderando el precio niedio de dichos pro­ductos en el n1ercado, pnedt.~ ealcularse 1nás ó 1nenos, que la unidad de tanto -µor ciento del azóe conteuid<, en el a1noniaco en 50 kilos, se vrnde ú treinta y siete pfenings sesenta y cinco ce11tésin1os (pf. ;i7 .65) y la 1nis1na unidad en el Salitre á cuarenta y cinco pfening8 diez y seis centési1nos (pf. 45.16).

Pero hay todavía otra <"'ircunstaneia que in1pide contestar en for111a absoluta l.a prt-1gnnta de que nH1

ocupa. U d. sabe que el Salitre es soluble y qne todo lo que

la planta no absorbe en corto espacio <le tien1po, t·s arrastra.do por las aguas lluvias á las capas subterrá­neas; sucediendo otra cosa con el Sulfato de A1nonia­eo, que solo adquiere tal solubilidad enando Re nitrific·a, transfor1na<~i6n que se opera le11tarnente.

Por esta razón, en el otoüo se en1plea solo el Sali­h·e qut~ la planta puede absorher en eorto tiernpo y se usa el Snlfato de Amoniaco pal'a la aliinentación dt1 esa 1nis1na planta durante el invierno. Otra eosa. pasa en la prünavera, época en la cual la planta, ereee con-8Úlerablenieiite y necesjta,--por lo tanto, un abono qu~ pueda ser consumido sin de1nora. Como ésta cualidad es solo propia del Salitre, es la prünave1·a la estación 1nás propi,~ia para el consu1no de éste abono.

En ca1nbio de todo lo espuesto, podemos estar SP·

guros de que el Salitre es indispensable para la pro­d ueción del azú<~ar de batarraga, produeción que en 1896 ascendió en Alernania á un 1nillon ochociento~ mil toneladas (1.800,000) '

Contestadas las preguntas forn1uladas por 1T d .. entro á--espresar alguuas--i<l-ea~ y á eRponer alguna~ consideraciones relativas. á las eansa8 que 1n1edP11 ha-

- 24 -

be1· influido en la baja sufrida por el precio del Salitre y las n1edidas que convendría adoptar para poner re-1nedio á la crísis de éste 1nercado.

Desde luego debo n1anife8tar á U d. que no acierto á e8plicarn1e <le nua n1anera satisfactoria aquellas cau­sas, pues ellas no encuentran fundamento razonable si se tornan en debida consideración los datos que he Rn1ninistrado en el curso de esta nota, con relación al consu1no, á veces inevitable, del salitre. Y 1nucho 111é-

11os se esplica esa baja cuando se piensa en que la ünportación de ese producto en Alemania ha dis1ni­nuülo en 1897.

Es cierto que la existt~neia en el 1nercado es supe­rior en 53,000 toneladas á la del aflo pasado, pero aún éHta circunstancia no esplica bien un · descenso de las proporciones del sufrido por el preeio del salitre.

Dan1os en seguida algunos datos esta.dísticos que arrojan luz á éste respecto.

Entrega8 en Europa en Abril:

1897 Continente. Reino Unido ...

127,000 tons.

De éstas en Ha1nburgo

24,000

151,000

63,000

id.

id.

id.

1896 100,000 tons.

20,000 id.

120,000 id.

42,500 id.

Entrega8 en Europa desde el 1 º. de Enero al 30 de Abril:

, Continente .. Reino Unido ...

1897 483,000 tons.

51,000 id.

1896 523,000 tons.

59,000 id.

534,000 id. 582,000 id.

Dt~ é~ta~ en: :Hau1 burgo :2.~~

1000 Tons. 2~ll ,200 Ton~.

Existeneia eu ~:nrnpa Pl :10 dP Abdl:

Continente ... Reino U nido

De éstas en: Ha1nburgo.

En ca1nino á

1 H~l7

111,000 ,..rons. 18,000 id. -----

129,000 id.

5-!,800 id.

u:~7

Europa-30 de .Abril 195,000 Tous. Provisión vü;ible.. 324,000 id.

1 ~~!)li

50,000 Tolls. 26,000 id.

-------- ------

76,000 id.

l-!,600 id.

18~)6

2!)3,000 Tons. 369,000 id.

El consu1no del salitre en Inglaterra, Francia y Béljica, en los nn~tro priineros n1eses del presente afio, ha dü,minnido co11 relación á 18B6 en 48,000 tonela­das; al paso que en Ale1nania, durante el 1nis1no perio­do de tien1po, se ha operado un au1nento de 4,000 to­neladas, au1nento que se debe, indudablernente en gran parte, á la obra de Asociación de Propaganda Salitrera establecida en Berlín.

A mi juicio el consu1no del salitre an1nentaría con­siderable1nente si á la tarea que se ha in1pnesto ésta benéfica institución, se agregara la cooperación de los Cónsules de la República, fun<-~ionarios que, pre1nuni­<los de datos é instrucciones suficiente~, podrían servir á este propósito de una 1nanera n1uy efieáz, valiéndose de sus relaciones, du su posici6a y de la propaganda personal.

Y esta 1nedi<la q ne en Ale1nauia podría producir grandes resultados, encontraría aun n1as ú1nplio call1-po <le aplicación en Italia.

- :!o -

lJ d. sabe que en este pais el salitre se consu1ne en 1nuy pequeñas cantidades y que debe1nos atribuir este hecho, casi esclusivamente, al desconocüniento que alli se tiene de las cualidades que co1no abono reune el producto indicado.

U na propaganda generel confiada en una Agencia central en Ro1na, it los Cónsules, y á agentes especia­les, en provincia, produciría á nlÍ juicio, resultados inu1edíatos y 111uy halagadores. Los agricultores, gran­des y pepueflos, se penetrarían así de la conveniencia que hay en en1plear este abono con preferenc_ia á cua­lesquiera otro y se abriría segnran1ente un nuevo y estenso 1nercade para el salitre.

Y a en el afio últiino tuve ocasión de lla1nar la aten­ción del Supre1no Gobierno hácia el canipo · que para la aplicación de éste abono ofrece el reino de Italia y de enviar al Ministerio de Hacienda un interesante infor1ne sobre la 1nateria redactado por nuestro vice­eónsul en Ro1na, seflor Rodriguez, y dirijido á contes­tar ciertas preguntas de esa Delegaciún sebre éste par­ticular. Ese infor1ne puede dar á U d. no poca luz para la solución del problmna de la 1nas vasta introducción (lel salitre en Italia.

Concluyo repitiendo á U d. que á 1ni juicio una 1ne­jor y rnas a1:n plia organización en el servicio de Pro­paganda, qne tan bt_~néficos resultados lv1 producido en Alen1ania, es el 1nejor 1nedio de abrir al salitre nuevos r estensos 1nercados.

A éste propósito. puede lT d. estar cierto que uo oniitiré esfuerzos an el sentido de recojer n1ayor nú-1nero de datos, sobre todo con respecto á Italia, á fin de tras1nitirles á esa Delegación.

Dios guarde á U d. FRANCISCO A. PINTO.

-- "2, -

Iqni<1u~.

SULFATO D~~ A:l\IONIACO.

De la revista (le Gelw y C. 0 , DrP~«lPn, Ahril lH~l7.

El precio del sulfato de nn1011ieo ha bajado 1n1u·ho Pn el año pasdo á consecneneia del auu1<.n1to de la pro­ducción, la cual es 1nucho 1nayor que el cousu1no.

El precio se cotizó en Inglaterra con ~ 8. 9. / por tonelada, en Enero 1896, y con A; 7. 8./ en Dicie1nl>re 1896.

El precio pro1nediado del aüo ppdo. era de:

!'. 7.18/. por 'ron. contra ,, 9.15/. )l id. en 1895

1894 » 13.03/. » id. )>

La producción total de la Gran Bretaf1a en 18!)6 era de 189,000 toneladas, que se reparte co1no signt>:

124,000 Tons. 18,000 »

39,000 »

8,000 »

189,0QO 'I1ons.

en fábricas <le gas. » fundiciones de fierro. » fábricas de pizarras. >> las fábricas de coke, ete.

~~----

•

CONSULADO GENERAL DE

CHILE

·- ·----

Ha,nb~crgo, Junio 7 de 18.97.

A LA DELEGACIÓN FISCAL DE SALITRERAS.

!quique.

Seflor:

He recibido en días pasados de la~ Legaciones de Chile en Berlin y París el encargo de contestar á las preguntas que U d. ha dirigido á ellas, relativas al pro­ducto Sulfato de A1noniaco, y cu1nplo debida y gnsto­!:--a1nente con ese encargo.

Principiaré por decir que, ya ántes de recibir el encargo, había pasado unos infor1nes al Supre1no Go­bierno sobre Salitre y Amoniaco, entre ellos uno sobre el últiino pro<lueto, de fecha 21 de lVlayo, que llena casi en su totalidad los diferentes puntos que tienen infa.~­rés para U d.

Me había considerado lla1nado á aquellos inforn1es, sin que 1ne fueran pedidos, en vista de la situación

- iH -

tan 1nala y abatida del Salitre en loH 1nPreados (~11-

ropeos, no ocultándose1ne la IH!et~sidad, y nel'.esidad iinperiosa y urgente, de que al.<JO ha <le hacerse en obsequio del Salitre. No sólo lo veo rodeado de ene1ni­gos-- -y con10 tah~s tene1nos que calificar á todos los fabricantes de produetos co1npetidores, con10 son los del A1noniaco y de tantos abonos nrtifieiales-sino que gano la irnpresión de que sP está perdiendo terreno entre la clientela de los que hasta ahora eran decididos a1nigos y defensores del Salitre. • Con lo que digo, no 1ne refiero por el n101nento á

los consu1nidores de Salitre, ó sean los agricultores, sino á los con1erciantes, con toda su tropa de agentes y subagentes. T0do ese n1undo está quejandose, por­que todos han perdido plata, y algunos gruesamente, y como es ~áe1npre el caso, cuando el bolsillo está su­friendo, todos gritan, echan n1aldiciones al artículo, causa de sus pérdidas, y se conjuran á no tocarlo 1nás. Y, con10 U d. lo sabe, una vez preocupada é irritada la opinión pública, todos los días hay nuevos 1non1ento8, nuevos 1notivos, de que quejarse; así he oido hablar de parte de vendedores de Salitre que se cuentan en­tre los p1:incipales, y muy grandes, de la competencia directa que, según ellos, están haciendo algunas de las Con1pañías Salitreras, que 1nandan cargarnentos en consignación y que los detallan entre compradores en el interior; se referían principalmente á negocios de este carácter, que dicen que están haciéndose desde el puerto de Dunkerque.

Entiéndan1e bien: yo no acuso á nadie, ni pnerlo averiguar de lo que se dice; me hago única1nentP el eco ante Ud. de lo que se n1e cuenta.

El hecho innegable es que el Salitre se ha hecho antipátieo á un vasto número de co1nereiantes, debido á las gruesas pérdidas que les ha causado en loR {1lti­n1os doce meses.

- 30 -

Cuánta Ílnportancia pueda ó deba darse á la cre­ciente inala disposición del cornerm:o e,uropeo para con el Salitre--lo dejo al dicta1nen de US.; en cuanto al consu1no del producto, parece que ella no ha influido n1ncho hasta la fecha, suponiendo que poda1nos con­siderar co1no tácitos y fidedignos los datos estádisticos publie.ados. S0gún ellos, y basándose en la estadística, publicada á fines de ~layo del año en curso, el consu-1no de Salitre en Alernania, en los primeros cinco rneses, ha sido 111/1n. igual al del año pasado, notándose, sin e1nbargo, una dis1ninución en los dernás países eurt,­peos <le 33,000 toneladas. Y aquí, eu paréntesis sea di­cho, que, en cuanto el consun10 ale1nán en Salitre, atri­buyo yo un grande valor á la tán in1portante, bien di­rigida y fecunda Propaganda de la Delegación en Ber­lín.

Las eifras estadísticas de fines de Mayo dicen:

SALITRE

Entregas en Europa 18.97 1896

Tns. Tos. 1/1 á ;~1/5 Continente. 547,000 573,000

Reino Unido. 67,000 74,000

Total en 5 1neses ... 614,000 647,000 --- --------

de éstas en Ha1nburgo .. 264,200 263,000

La diniinución total en las entregas de 5 meses es ele 33,000 toneladas seguramente no es alar1nante, y, sin e1nLago, n1e inclino á creer que ella hará mala itn­presión en los círculos salitreros de Chile, co1no en realidad debe hacerla.

Porque atendida la excesiva producción europea de azncar y teniendo presente que el agridultor y pro ...

- 31 -

du(~tor de betarraga solia decir sinnlJH'<': « ~in salitre 110

hay azúcar», el cousu1no de salitre debía haber sido 1nayor y no 1nenor.

AzucAn

Licht, de JJtla,qdPbnr,qo, recouo('idan1ente el prin1er e~tadista en asuntos de azúear, esti111a las eosechas t 1 n-

, . ropeas en azucar co1no sigue:

18~)6/B7 1895/9(>

Alen1ania 1.920,000 1.615,111 Tns. Austria .. 1.000,000 791,405 »

Francia 765,000 667,850 ))

Rusia ............ 720,000 783,489 ))

Bélgica ..... 295 000 '

260,050 »

Holanda ..... 165,000 106,829 ))

Otros países ... 195,000 168,800 /)

Total. .... 4.960,000 4.::393,537 >)

Estas eifras enormes hablan de por sí y n1~nifies­tan á evidenria, según esthnación 1nía, que otros abono8 azoados han entrado en n1ayor y creciente con1peten­cia con el Salitre; entre ellos, sin duda, habrá figurado en prin1e.ra línea el Sulfato de A.maniaco. Y no puede negarse que con ese co1npetidor tenemos y tendre1nos que contar siempre, por razones que 1nás abajo deta­llaré, cuando llegue á ocuparme direc.tamente de ese producto.

Recapitulando lo arriba dicho, tene1nos trés faeto-res:

1 º. La excesiva producción de azúcar en el conti­nente europeo en 1896-1897.

·- :12 -

2°. El hecho que, no obstante aquella, el consu1no de Salitre no ha subido en Alemania y ha disnlinuido en los den1ás países europeos.

3°. La innegable co1npetencia de otros abonos, agregando á aquéllos como factor.

4°. El precio actual es excepcionahnente bajo de] salitre, (hay vendedores en ésta á M. 7 .32} á 7 .35 los ;10 kls. entrflga entre Febrero y l\farzo de 1898.)

Y acordándonos del principio económico aceptado, que el cons111no de un producto a111nenta con la baja y dünninuye con el alza de su precio, debía1nos llegar á la conclusión lógica, de que las prespectivas para el salitre ó sea para una n1ejoría de su precio, son bas­tante tristes y desconsoladoras.

Pero feliz1nente, á j nicio mío, no nece~ita1nos apli­car al salitre las leyes económicas que rigen á otros productos de grande consumo. Opino que la fuerte baja en el salitre es debido á ciertas condiciones y eo1nplicaciones desfavorables, en relación directa y exclusiva con ese producto, y voy 1nás allá todavía: creo que su consu1no, no obstante la fuerte co1npeten­<~ia de los abonos artificiales, hubiera sido el mis1no á un precio 1nedio de M. 9, que lo fué al precio n1edio <le M. 7 J los 50 kls.

En defensa de esta idea n1ía, que á priinera vista puede parecer una ano1nalía, 1ne apoyo en ciertas con­sideraciones:

1°. El profesor Wagner, afa1nado investigador y direetor de la Estación Fiscal de ensayes en Darn1stadt, ha eonfirn1ado en 1nnch:1-s reuniones, c3lebradas en la Delegación Salitrera en Berlín, que la cantidad de ázoe que las tierras cultivadas requieren, aun1enta con­tinua1nente.

2°. Que los agricultores europeos no podrán renun­ciar al cultivo de la betarraga, casi única industria que

les da todavía alguna ganallcia, aún ú los preeios a<·~ tuales tan bajoH á t¡ ne ~e vPnlh? el azúca1·. Y uo e:-; úuica1nente. el enlti vo de la betarraga, siuo el cultivo universal de las tierras, que re<1uiere el ázoe eu uua ú otra f orina.

8º. Que. sólo paulat.inanH~1lt,e puede (•.recer la pl'o­ducción de los abonos artitieiales, y que ese aunu ... 1ito puede tal vez ser balanceado por la creciente necrn~idad natural de las tierras de ázoe.

4º. Que. el inundo no consn1ne al salitre de puro gusto ó de lujo, sino por uecesidad, qne su consu1110 representa casi 1.000,000 de toneladas al aflo, en las condiciones actuales, y teniendo prt~sente qqe países con10 la Austria y la Rusia, grandes cultivadores de las tierras que aún lo consun1en en pequeüísiina esca­la,-y que la ciencia necesitará de largos aüos para poder ree1nplazar talvez con abonos artificiales á tan vastísima cantidad necesitada hoy eu salitre, co1no abono natural.

5°. Que Chile hasta hoy, feliz in ente, es el único país del mundo entero. que produce este valioso y tan ne­cesitado abono.

Vuelvo á decir y no sólo según íntiina convicei<'>11 mia, sino también en conforniidad con lo que 1nuehos y 1nuy entendidos en la 1nateria piensan aq uí1 digo que Euro¡>a hubiera consu1nido en 1896 y 1897 la idéntica cantidad de salitre á n1/1n l\'l. 9, que ha eonsu-1nido á n1/1n M. 7 ~- á 7 t los 50 K. º, Ri la situación es­tadística del artículo hubiera sido 1nás favorable, y si rt:antos otros factores, rc\lar.ionados di reeta y única11H\11-te con el salitre n1is1no, no hnbit~ren ejere.ido su inflnPn­cia perjudicial en el preeio. I.Jo que ha pasado RohrP los rnercados y que ha coutral'ia,lo toda fir111eza con~­tante del precio, ha sido en :prin1era línea la eontíuna existencia fuerte y repartida entre tautos intt~resa<los, tantas 1nanos.

Haría, con cualquiera apuesta, que hoy mismo, y no obstante la 1nala situación actual, la notieia de un ca1nbio en la ad1ninistración de las existencias habidas y por llegar, su reunión por ejemplo en una sola rr1ano fuerte, ó en las de un sindicato, causaría una alza de M. 1, y probable1nente 1nás en n1enos de· 24 horas!

No olviden1os que el salitre se cuenta entre los pro­d netos en sí pesados, que es volu1ninoso y de valor proporcionahneute pequef10, que dU consun10 principal se lünita á ciertas estaciones del año, y que los gastos de bodegajes etc., en proporcióú á · sn valor, son consi­derables. Agregue1nos que se negoeia en el curso del aüo en vastas cantidades, repartidas ent1~e un sinnú­mero de 1nanos prin1eras y segundas, pero todas co1n·­petidoras y ansiosas de vender. De allí proviene la consecuencia natural é inevitable, que el precio ha de bajar sien1 pre cuando las existencias, repartidas entre tantos, son algo excesivas.

Sostengo, y sostendré siempre que Chile, con sus depósitos de salitre, tiene una enor1nísima mina de oro, y que está n1albaratando su 01·0 por 1nenos de lo que vale,-y no sólo de lo que vale, síno de lo que el inun­do estaría dispuesto y se vería obligado á pagárselo! Depende de la forn1a en que se le ofrezca al inundo ese tesoro de oro ... !

Un enlinente industral ha1nburgués, una cabeza pdvilegiada, el Barón Albertus von Ohlendorff, recien fallecido, y hasta su 1nuerte jefe de la muy irnportan­te en1presa « Anglo-Continentale Guano W orks, 111~~­ha dicho en tantas ocasiones.

«No co1nprendo á los salitreros de Chile dueflos de (< una riqueza casi sin igual, depositada en un solo « rincón del inundo, riqueza envidiada por todo el res­« to del inundo, y 1nalbaratada por sus propios due­« flos! »

.,-- dd -

Confieso que encuentro 1nncha VPrdad en lo que solía decir ese industrial. El salitl'e chileno producto único en el inundo, de vastísiu10 consu1no, ul'gente­n1ente necesitado, 11ó para llenar industrias de lujo, sino para dar el pan á la b6ea--- y vendido actuahnente á preci.o que apenas darán t~l pan á 8U productor, y si lo dan todavía, lo debe, 11ó al precio, que lo paga el consu1nidor europeo, sino á la feliz concidencia que los fletes hayan bajado á uu punto ja1nás conocido.

Dispense señor, que n1e haya per1nitido dar á U d. una ta.n larga exposición sobre n11a 1nateria que, si bien está íntima1nente ligada con el producto sobre que tengo que informar, no llena absolnta1nente las pre­guntas, á que dt1ho contestar. Considerando que siem­pre le será 1nás fácil leerlo, que á n1í n1e ba sido escribirlo, podré, co1no lo espero, eontar con su indul­geneia; 1ne ha guiado úniean1ente el vivo interés que toino en todos los asuntos de Chile y rni deseo de ser­vir al país á q ne tengo el honor de representar en este Imperio.

Voy ahora á ocupar1ne de las preguntas relativas al A111oniaco. Mi contestación á ellas se servirá U d. con­siderar co1no resultado de estudios n1íos en ésta. Debo los infor1nes á fuentes que tengo todo 1notivo de con­siderar cou10 leales y fidedignas; sin e1nbargo, no pue­do asn1nir 1~na responsabilidad incondieional por ellos. Pero pron1Pto á U d. que continuaré con mis estudios y que 1ne apresuraré á informar á ·u d. de todo inforn1e nu8vo, favorable ó contradictorio que llegue á n1i eo­nocinliento.

AMONIACO.

1 ª. pregunta: « Qné cantidad de sulfato de a1no11ia­(~O se produce en los distintos paises de Europa?

- 3U ~

No sé todavía, de manera positiva, si podrá darse nna contestación satisfactoria á esa pregunta; por des"' ('.onocer si los demas paises, fuera de Alen1ana, llevan nna estadística sobre la producción del Sulfato de Amoniaco.

Sé qne en Ale1nania ella uo existe. Sin e1nbargo, hai ciertas estin1aciones de la producción conocidas, y según ellas, se calcula la producción del,

. Reino Unido en 111/rn 160 á 170,000 Tonel~das

y de Ale1nania » » 70 á 75,000 »

anuales. Son esos dos los países europeos que, sin du­<la alguna, tienen la n1ayor producción de A1noniaco.

Si bien no existe en Alemania una estadística de la producción de An1oniaco, hay, sí, üna relativa á su irnportación y exportación, publicada por el señor A. Nabenicht, de Magdeburg.

Segun ella, Ale1nania ha ünportado:

En 1893 En 189-l En 1895 En 1896

J>e Reino U nido¡ 30.028,700 1 2fd)00,800 22.2-:-2,000 22.343,700 Kilc

" Héljica ........ 2 .02;\ ()()() 2. 700,!)I JO 2.2:!.7,000 1.ó14,HOO ))

>) Francia ......

1

2.fJG6,100 2.402,100

Holanda ...... 2.1~)3,000 1.680,000

922,400 889,500 ll

970,000 792,000 » i

)) .\ n~tria ....... H.t\17,900 3.876,600 1

2.611,700 6.319,100 ,,,

~ vario~ paí~Pl-1 1.5'.~7,800 41,000 l!JD,300 202,200 »

-1

Total en Kilos... 42.5H5,800 36.6H4,700 2n.203,ooo 32.061,400 »

.,· ha exportado... 422,200 331,500

1

1.336,800 2.201,300 "

,_,-....-- 0/ --

N ota1nos, pues, una disminución en la i111portación y nn au1uento eu la exportaeión <le Alen1ania, a1nbos probable1nente en conexión con su crceiente produc-. , Clüll.

Basando sobre una producción de 111/ 111 .............. .

agregando la i1nportacióu »

75,000 TouH. 32,000 »

107,000 Tons. y deducida la in1portación de 1n/n1.. 2,200 »

puede estünarse en 1n/ln.. . . . . . . . . . 105,000 Tons. el consu1no de Ale1nantfa en sulfato de anivniaco en 18.96'.

U d. admitirá que esa cantidad ·en sí es un fuerte co1npetidor del Salitre, pero su competencia la consi­dero tanto más temible, por cuanto, segun se rne dice, 111uehas fábricas alemanas de abonoR artificiales que antes solían mezclar los fosfatos con el Salitre, á razón de un 50 Yo cada uno, e111plean en esas 111ezclas en el día con preferencia el a1noniaco, por su precio 1ná~ barato. ·

Según una estadística publicada hace meses .por la Delegación Salitrera en Berlín, la proporción entre una libra (o.5 kg.) de ázoe en el salitre y de igual cantidad de ázoe en ~amoniaco, fué co1no sigue:

0.5 k. de Azoe en Salitre 0.5 k. de Azoe en Amoniaco

en 1896 49 Phoenig 39 Phoenig en 1895 55 )) 46 ))

en 1894 62 )) 66 »

en 1893 61 )) 64 »

y ahora 20 años 97 » 98 ))

- B8

Actuahnente se vende:

El A1noniaco á razón de M. 8 los 50 K.º sobre la base de de 25 por ciento de ázoe.

Y el Salitre, entrega in1nediata, diga1nos l\tl: 7 los 50 K.º con 15 por ciento de ázoe.

CaJ.a por ciento d& ázoe en 50 K. º de A1noniaco cues­ta 32

Id. id. id. id. id. id. id. 46116 I

Es verdad que con este calculo no obtenemos toda­vía el valor intríuseeo, que uno y otro abono tiene pa­ra el consu1ni<lor, ó sea el agricultor, por cuanto las dos clases de ázoe no son idénticas ó equivalen tes en su aplicación práctica, siendo el ázoe contenido en el Salitre el único absorvido por la planta in1nediata1nen­te, mientras que el de Amoniaco ha de pasar por un proceso de nitrifi.caci6n, antes de su absorbi1niento. En general se estüna el efecto del:

Azoe arnoniacal en 90 (algunos investigadores sólo en 85) y el ázoe salitrero en 100.

Basándonos sobre esa estin1ación y sobre los pre­cios arriba indicados de uno y otro producto, llega1nos al siguiente resultado:

Cada por ciento de ázoe en 50 k. a1noniaco. 45 55 Phoenig

Estiinando su efecto en. . . 90 O. 37 15

Id. id. id. en .. Contra id. id. id. en 50 k. salitre ....... .

85 45 16.

2ª. Pregunta: « qué clase de fábricas son las que produeen el Sulfato de An1oniaco? »

Según se 1ne dice, son únicamente las fáb1 icas de gas de aln1nbrado y los hornos <le coke, que producen Pl Sulfato de A1noniaeo.

3:1, Pregunta.-« Es este artí(~ulo 1n·o<lncido eo1no producto secundario de otra fabricación <'> lo es ¡n·orlu­cido por fábricas destinarlas á ese único objetor» que co1n binaré con la

.. J?. Pregunta: « I_Jas industrias que producen el Arnonia.co (produeto seeundario ), basan sus ganancias en las ventajas qne les reporta la venta de ese prodne­to secundario de la fabricación?»

No se conocen fábrieas destinadas al único objeto dé la fabricación del Sulfato de A1noniaco, un produc­to que sólo puede considerarse con10 producto secun­dario. No he podido conseguir hasta hoy dato alguno sobre el costo que ocasione la producción del producto secundario, datos sobre los que los dueüos ó directores de las respectivas fábricas guardan n1ucha reserva. En cuanto á la fábrica de gas y teniendo presente que en ellas es obligatorio sacar el Sulfato de Amoniaco, que quedando en el gas le ensuciaría, puede estiinarse que la fabricación del producto secundario no causa gasto alguno. Otra cosa es con los hornos de coke, los que para producir el A1noniaco co1no producto secundario requieren sie1npre de ciertas instalaciones, é instalacio­nes bastante costosas. Pero cuál fuere el rendiiniento de la fabricación del Sulfato de Arnoniaco, ó en cuan­to ella reduzca el costo de la fabricación del coke, no lo sé.

El hecho es que el A1noniaco, co1no producto se­cundario, (y en esto consiste su peligro y su carácter de con1petidor terrible) ha de venderse en la cantidad producida, y se vende, no ünporta el precio q ne pueda obtenerse .. Esto ha sostenido sie1npre el profesor Wag­ner en toda ocasión que el asunto fué dü;cutido en la~ sesiones de la Delegación Salitrera en Bel'lín. Al 1nis­nio tien1po, será., lógico de presu1nir que los fabrieanteg <le Arn.oniaco no lo 1nalbaratan inútihnnntl-' 6 sin 1no­tivo y que indudablernente tratarán de subir sus pr~-

~: __ 40 ~

cio8,· siempre que el precio á que está vendiéndose el salitre lo per1nita.

5.ª Pregunta: « Podrían aún bajar su precio sobre el que hoy tiene en el rnercado? »

Esa pregunta está contestada ya por las observacio­nes en contestación á N°. 3 y 4. Me parece indudable que las fábricas de gas, obligadas á producir el produc~ to secundario, continuarán vendiéndolo á todo precio, porque su producción es contínua y obligatoria al niis­mo tie1npo, y no veo que á ellos pueda convenir reu­nir y quedarse eon grandes existeueias. Con las fábri­cas de cokü la situación es distinta, porque ya que requieren una intalación extra para la fabricación del producto secundario, tendrán tan1 bién que calcular un cierto costo; _pero cuánto es ó puede· ser, hasta hoy, n1e es in1posible decir á U d. Tan1bién sería de sumo interés poder averiguar las cantidades de Sulfato de A1noniaco producidas en los distintos países por las fábric.as de gas y por los hornos de coke, pero confieso que por lo pronto no sé có1no ni dónde conseguir tales datos.

6.ª Pregunta: « IJa producción del Sulfato de An10-niaco es susceptible de ser aumentada por esas fabri­eaciones á que están obligados los industriales en be­neficio de la industria principal que explotan?»

Creo que no hay que te1ner que las fábrieas que en el día ya benefician el An1oniaco puedan todavía au1nentar la producción del producto secundario, y 1nenos probable me parece que tal aun1ento pueda fa­voreeer la industria principal que explotan. Es de su­poner que tanto las fábricas de gas que en tien1pos pasados solian botar el agua a1noniacal y que ahora la benefician, co1no los hornos de coke estan sacando todo el Amoniaco contenido en el producido que ex­plotan.

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7. n Preg11 uta. « 8ieutlo lo:-; priuei _µak·s 1n·o(ht<'.torP~ de sulfato de an1011in('O ]as fáL1·ieas destinadas ú la fa­hl'i(~H('ión del ga~ de ahun hrado y la:-; d(~ eokl\ sería in1po1iante saber si hoy lo producen todas ellas ó si aún querlan alg-uuas que no lo haecn. »

Para contestar á e&'li pregunta, tene1nos que haeer una división entre las fábrieas de gas y los hornos de coke. En cuaüto á las prin1eras, ::,;(_\ 1ne dice que no hay una Hola que prodnz<~a el an1oniaco en proporción á su producción de gas. Distinta es la situación de los horuoH de eoke, los que no puede11 p1·odncir el amo­niaco sin la instalacióu algo costoHa, y por esto hay to­daria hornos de coke que no bPnPfici'an el a111oniaeo, y es rnás que probable que estos últünos no resolverán tal instalación en la actualidad, cuando el a111ouiaoo se vende ya á tan bajo precio.

Pero, desgraciadamente, hay que tener presente que no dejan de establecerse nuevos hornos de eoke, y según se me dice, todo nuero establecin1iento se provee de una vez de la instalación para la producción dPl a1noniaco. Es por esto que creo q lH\ en todo caso, te­ne1nos que estar preparados para un au1nento de la producción del an1oniaco en Europa, y no dejaré de 1ncncionar que he oído opinionPR que se Pxpresan en el sentido que la mayor producción Pln·opea de sulfato de a1noniaco podrd fal1)ez alcanzor á 300,000 y 1nás to­neladas en el curso del afio 1897. Esas son esfúnacionPs q ne pueden rcali zarsc, pero q ne tan1 bién pned(\n ser n1uy exageradas, desde que na<lie está en situación de fun<larlas en hechos positivos. Que la prodnceión del sulfato de a1noniaco a111nentará pa11latina111ente, 110

lo dudo por un 1ncnnento; pero á cuánto puede as(1.en­<ler el aumento anual, es irnposible decirlo con certeza.

8.ª Pregunta. « I..1os agricultores á qué abono dan preferencia en igualdad de precio?

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No eabe la n1enor duda de que, en igualdad de pre­cio, ~·m darft sie1npre la preferencia al salitre. Pero veo en esto, ó diré 1·ería en esto poco consuelo para la in­dustria salitrera, la que se vería arruinada el día que tuviera que vender su producto á un precio igual al del a1noniaco.

Porque según el cálculo en fojas 16 basado sobre el precio ~I. 8. los 50 K. de amoniaco base 25 Yo de azóe, esti1nando su e.freto sólo en 85 cada por. ciento de azóe, cuesta en el día 37 .65 Ph~ning; y considerando que el salitre sólo contiene 15º¡0 ó diga1nos 15 J º/ 0 de azóe, la igualdad de precio significaría la venta del salitre d razón de M. 5.83.37. los 50 Ks. neto.

Escrito mi inforn1e hasta aquí, y en busca de 1nás datos, principaln1ente sobre la proporción que pueda haher entre la cantidad de arnoniaco p1·oducido por las fáhriras de gas y la de los hornos de coke; tuve nue­vas conferencias, y entre ellas una con una persona 1nuy versada y 1nuy ligada con toda clase de abonos. ~le confir1naba ella que es iinposible conseguir datos estadísticos fidedignos sobre la cantidad producida por unas y otras fábricas, pero estin1a que la producción de las fábricas de gas no representará arriba de 25 á a0°/ 0 de la cantidad total, producida en Sulfato de A1noniaco. Hay sin duda un cierto .consuelo en esa prodnceiún reducida de A1noniaco de varte de las fá­hl'icas de gas, por ser obligatoria ella, no causando gas­to alguno. J>ero el con~uelo pierde 1nneho de su valor, si agregainos el otro <lato, obtenido en la 1nis1na eon­fereucia, st•gún el que el costo de la producción dil Sul­foto de Amoniaco en los hornos de coke no pasa de 111. 6 los ;'j() K.º de 20 á 21 º /

0 de azúe. Pretende 111i infor-

111antc haber sabido de boca do Directores de hornos do eoke, que en tales cstable,·iinientos se cálcnla con10 tér1nino n1etlio el costo de la producción de A.1noniaco en 111. 6. los 50 Kos. de una ley de 20 á 21 º / 0 de azóe. So-

lo euando tu viei·ún q ne vender ose protlueto Sü('UlH la­rio á 1nenos de n1. G. 50 Kos. los estableei1nie11tos de hornos de coke principiarán á sufrir pérdidas. No puedo asu1nir una rPspo1H,aLilidad por lo <li<·ho; l'Ppito lo que se 1ne ha <lieho ú nli, pl}l'O sí haré cuanto 1ne fuere dado para obtener una confir1nación.

Agrégase que el producto Sulfato de An1oniaco, tal co1no las fábricas lo produeen, sólo tiene una ley de 20 á 21 º/0 de azóe, pPro que su Vüuta se entiende so­bre la base de una ley de 25. º / 11 de azóe y que por ca­da unidad inferior á la ley de 25. º / 0 se haee la corres­pondiente rebaja sobre el precio eonvenido, sin que ese últiino suba en caso de ser la ley superior á 25. º/0

de azóe; esta últiina ventaja es ilusoria, por cuanto la ley nunca alcanza á 25.º /0 de azóe. Entre tanto, se me dice hoy q ne ya están haciéndose ventas de Amoniaco á 1nemos de m. 8, que hay vendedores á m. 7.85 y que una oferta fir1ne, según la cantidad ta1nbién á 1n. 7.75 podrá co1nprarse el producto. Pór el otro lado hay ta1nbién una nueva baja en el salitre, que constatan el que fué cotizado hoy en la Bolsa á los siguientes . precios:

entrega in1nediata n1. 6. 70 · » Stbre. y Octubre 1897

1n. 6.85 ................ los 50 Kos. neto con 1. 0 / 0

» Fbro. y Marzo 1898 de descuento. m. 7.20

Basando sobre estos precios, llega1nos al costo ae­tual <le ca<la º/0 de azf>e en el Amoniaco « 81 Phoenigs

» » º / 0 de azóe » » Salitre « 41 7/31 »

<> rectificándolo por su efecto á razón de 90 en el A_1no~ . n1aeo.

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Cada 0/ 0 de azóe en el A1noniaco á :14 7 / 5 Phoenígs

contra cada º/0 de azóe en el Salitre. En los hornos de coke se benefieia tres productos:

1.º el coke. 2.º productos de alquitrán, que actuahnente se pa­

gan á buen precio, y 3. 0 el A1no11iaco.

\T olviendo una vez más al Salitre, 110 q niero dejar de 1nencionar que en varias partes he oído espresar el te1nor de una nueva y 1nayor baja de precio en la pri-1navera. del año que viene, en el e.aso de que se realizá­ra la idea de exportar durante el año en eurso una cantidad de 23 nlillones de quintales; á no ser que en su consunlo se desarrolle rnucho y que sobrepasara eonsiderablen1ente al del afio anterior, ó diga1nos al de la pri1navera pasada.

Se 1ne ha llan1ado ta1nbién la atención á la circuns­tancia de que la estadü.;tíca, tal con10 se acostun1bra llevarla, ad1nite sie1nprc ciertas dudas. Por ejemplo: se 1ne dice que puede ser algo aventurado considerar con10 cons1unido lo entregado y despachado en Ha1n­burgo, (véase pagina 32) por desconocerse la cantidad de salitre que puede estar todavía depositada y no con­su1ni<la en ciertas plazas <le interior, co1no Magdebur­go y otros centros de la industria aznca1·era. Es verdad y sabido, que en tie1npos de fuertes existencias en Hau1 burgo, suelen haeerse depósito8 en el interior pa­ra aprovechar los gastos de bodegaje rnás bal'atos. Y 110 faltan voces que dicen que el consu1no de salitre c->n 1897 uo sólo ha dis1niuuido en los de1nás países eú­ropeos, siuo en Ale1nania ta1nbién, y muy principal­n1ente en los distritos al Oeste del rio Rhin; distritos que no in1portan por vía de Ha1nburgo sino por los l >nertos <le A111sterda111, Rotherda1n y A1nberes, en

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atenci6n á los flett-~s 1nás baratos terrestn~~ y por la vía de canales.

Para llenar el objeto de ese infor1ne eu lo posible, 1nencio11aré ta1nbién un punto 1nas en favor del Sulfa­to de A1nonia(10, que es el de que eRe producto ~e ven­de en sacos co1nodos de 100 kilos neto y que no expo­ne al eoinprador ni á 1nern1a ni á otros inconvenientes, inseparables del nügocio en salitre. Y digo insepara­bles por desgracia, por razónes hü~n fundadas:

1.0 Sería in1posible Yender ese prodneto, traído de tanta distancia con n u peso neto lhnitado por saco.

2. 0 Aumentaría su eosto si los productores adopta­ran el sistema. ó principio de usar sacos más pequeflos.

La n1anipulación de sacos tán pesados, co1110 son los llenados de salitre, es en sí inco1nódo y se cornpren­de fáciln1ente que un saco con cien kilos neto y peso garantido, se haga n1ás sünpático. Pero sólo en virtud de fuertes entregas, y gastos en que por este lado ten­drían que hacerse, podría darse el gusto al consumidor de salitre de recibirlos en sacos de 100 kilos cada uno.

Al concluir este ya largo informe, me per1nito recapitular que, sí bien tenemos que considerar el Sul­fato de A1noniaco co1no un fuerte y ten1ible competi­dor, no necesitamos por esto desesperar del porvenir del Salitre, necesitado en eantidades que no pueden ree1nplazarse. Y el hecho de la diininución en su con­sn1110 durante un año no excluye la posibilidad de un nuevo aurnento en. el año que viene. Mucho y n1uchí­sin10 depende de las condiciones at1nosféricas; es, por ejen1plo, conocido y ad1nitido por todo el n1undo, qut1 la clase de invierno influye n1ncho en el consumo del Sa­litre. Con un invierno de 1nucha nieve, como lo fné. el invierno últiino, las plantas se conservan 1nejor y sou menos rnenesterosas de lo que llamamos en alen1áu « Kopfdünger», traducido literarmente « abono ilt cabf-

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za»; pero de la 1nís1na Inanera es ad1nitído por todo el inundo, q ne precisa1nente co1no « Kopfdünger », no hay abono alguno que tenga el efecto benéfico del Salitre.

Y por lo de1nás, los señores salitreros lo tienen bien en sus 1nanos de cambiar por co1npleto la actual 1nala situación de su producto en los mercados euro­peos y de asegurar una pingüe ganancia: que reduzcan la cantidad por exportarse.

Es verdad que tal reducción corresponderá bien poeo it los intereses fiscales, y en esto,, sin duda, tene-1nos que ver la grande dificultad para armonizar los dos intereses. Pero, en últhno caso, t:unbién podría encontrarse la perfecta arrnonía entre los intereses, apa­rente1nente tan opuestos uno al otro. No me toca en­trar en esa 1nateria.

Continuaré con rnis estudios y rne permitiré tener á U d. al eorriente de todo lo que llegue á n1i conoci­rniento. Aprovecho gustosan1ente la oportunidad para presentará Ud. las segtu·idades de 1ni más distinguida consíderaeión.

Dios guarde á Ud.

ADoLFo ScHWARTZ,

Cónsul de Chile.

CONSULADO GENERAL

CHILE -- ...

H<un1mrgo, Junio JfJ ,de 1H!:i7.

Sef1or lVIinistro: 'l

Acuso á US. recibo de la nota nú1nero 549, de fe­eha 30 de Abril próximo pasado y quedo agradecido por las infor1naciones que se ha servido dar1ne en con .. testación á preguntas 1nias, relativ8:s al nuevo Regla­n1ento Cónsular.

Siento haber 1nolestado á US. con esas preguntas, habiendo entre tanto reeibido los ejen1plares de la ley y <lel Reghunento últi1na1nente dictados, que 1ne dau perfecta claridad sobre to<los los puntos que eu :.HlllP­lla fecha me causaban ciertas duda8.

He archivado el recib0 por los do<~tllnünto~ rPlniti­dos á US. y que· se refieren á la VPntn de la bnr<·a 11a­<~ional Limarí.

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Me ha sido 111uy gl'ato saber que US. ha aprobado la linea de conducta observada por nii en todos los asuntos á qne se refiere su nota arl'iba indicada.

SALITRE y AMONIACO

Dt$de que tuve el honor de re1nitir á US. rn1s 1n­fol'1nes nú1neros 2,149 2,151 y 2,174, recibí de las Le­g~u~iones en Berlín y París la copia de unas preguntas, (lirigi<las á ellas, de la Delegación Fiseal de Salitreras en !quique sobre el prodneto a1noniaco, con orden de eontestarlas.

He cnn1plido con esa orden, y atendido á que mi infor1ne es n1as explicito todavía que los dirigidos úl­tilnan1ente á US. y que pueda ser que á US. le intere­se conocerlo, ine per1nito aco1npaf1ar la copia de pl'en­sa, la qne despues de su lectura US. se servirá man­dar á la Delegación en !quique, para el caso que el original no haya llegado á 1nanos de ella.

Al 1nis1no tie1npo ruego á US. se sirva deeirme si p1·efiere que en lo futuro 1ne liinite á envía~· 1nis infor-1n0,s sobre todo lo que se relaciona con el salitre, direc­ta1nente á la Delegaeión Fiscal de Salitreras en !qui­que, ó si desea continúe tan1bién con mis i~forn1:es di­rectos al Ministerio.

Nos preoenpa en la actualidad un nuevo asunto, relacionado con e.l salitre, d~? gravedad, y puede ser de (•.onsecuencias funestas. ·

Ya tenía notieia de él al enviar 1nis últitnos infor­rnes, pero no lo habín tocado porque, oidas rarias opi­niones en ésta, no les dí n1ucho credito y no quiero eausar alarn1a inútilmente. Supe, ade1nás que la Dele­gación Salitrera en Berlín se estaba ocupando del asunto y que su Director-gerente, doctor Weitz, por un lado, había dado el aviso de alar1na á la Delega­ción per1nanente en !quique, y que por el otro trataba de tranquilizar á la gente en Europa.

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Pero vista la itnportancia qne principia á gauar el asunto, no puedo ya dejar de tocarlo, y dirijo el infor-1ne á US. y no á la Dele~ación Fiscal <le Salítrora~, porque creo que al Supre1no Gobierno uiisn10 conven­drá to1nar una parte activa en él.

Se trata de una sustaneia, últhnan1ente ó ahora al­gunos 1neses encontrada en el salitre, cuya existencia, con10 adherente del producto, ha sido co1npleta1nente desconocida, ó á lo rnenos no fué sospechada.

Este adherente ó esa sustancia se lhuna percltlorat, designación quírnica, K. Cl. O.

El pritner grito vino de Groningen, en Holanda, dondo algun agricultor habia desparrarnado una can­tidad de salitre corno abono, notando qne poco á poco todas las plantas del can1po 1nurieron, quedando con10 q ue1nadas.

Ensayandose restos del salitre, se notaba que con­tenia una ley de cinco por ciento más de perchlorat.

Lo 1nis1110 se ha notado después en uno y otro can1-po en Alen1ania, y acto continuo la Estación Fiscal Agronó1nica, en Halle, A. 5, ha principiado á ocuparse del asunto.

Hace pocos días que se a brío en esta una exposición agron91nica ale1nana que 1ne ha traído un nú1nero co­losal de agrarios de todas part8s del Inperio; esas ex­posiniones, que son anuales, earnbiándose única111ente el lugar, son también sie1npre visitadas, por todos los jefes de las estaciones fiscales-agronó1nicas, los que en diferentes reuniones suelen referir todo lo que haya de interés para los diferentes ra1nod de la agricultura.

El doctor W eitz no falta nunca á esas exposiciones, v asiste á todas las conférencias . .,

Esa exposición fué el motivo para una reunión pri­vada, que tuvo lugar hoy, con el propósito de discutir soln~e el perchlorat, presidida por el Presidente de la

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Ca1nara de Co1nercio, al 1nismo tien1po fuerte ünpor­tador de Salitre, y la, que asistieron:

Profesor 1\íaercker, jefe de la estación fiscal agro­nó111ica en Halle;

Doctor W eitz, de la Delegación Salitrera en Berlín. Un nútnero de iinpo1tadores y vendedores de Sali­

tre; U u n{unero de agTicultores; . Y yo co1no Cónsul de la Repú hlica; en todo, de

veinticinco á treinta personas. El 1>rofesor 1\Iae1·eker, con10 jefe de la estación fis­

cal en Hall, y al misn10 tie1npo co1no representante de los intereses de los agricultores, expuso en un discurso los peligros que corrian los últünos con el uso del sali­tre co1no abono, si no se les diera la. garantía de que el salitre está libre del perchlorat.

Indicó haber hecho un número de ensayos de sali­tre que dieron por resultado una ley de 5 hasta 7 por ciento de perchlorat, ley que hace al salitre con1pleta-1nente inservible para destinos agronón1ieos.

Debe agregar aquí que el profesor 1Iaercker, quien ahora e1uttro ó einco aüos había hecho ciertas publica­ciones algo antipaticas al salitre, ha ca1nbiado conple­tan1ente <le run1bo, no poco debido á los en1peños del doctor ,, .... eitz y á ]as nn111crosísiinas eonfereneias habi­,las entre los dos ho111 bros.

l\Iaercker es hoy un decidido aniigo y defensor del :--;alih·e eo1no abono natural, pero al 1nisrno tien1 po nn i·eeonocido consultor para los agricultores, cuya voz y voto es casi el Evangelio para. los últiinos.

l\íaereker, sin en1bargo, ha atacado y ataca siinpre el iúste1na adoptado en Chile para los ensayos de sali­tre, qne lla1na « el ensayo indirecto,» pretendiendo que debía adoptarse el « ensayo directo» que da por resul­tado la le:l/ de azóe, contenida en el salitre.

-- :-) l --

Expuso que, sogúu idea suya, dehia <le to(1o.:-; 1no­dos adoptarse el ulti1no siste1ua y qno los ünportado­l'es th~ satitre y los co1npra<lorrn,; y revou<ledores <lel producto al intel'ior d8bían ven<ler con la garantía <le una ley do 15 á 131 por ciento <1e azúe, no bajau<lo <le 13°/0 .

lJos iinportadores y co1npradorPs de salitre han1-b11rgneses expusieron que no obsta11te su buena volun­tad, les era iinposiblo aceptar tak·s eondiciont~s n1ien­Íl'as el salitre se negociase en el 1nt~reado internacional subre la base del ensayo indirecto y 1nie11tras los pro­ductores niis1nos se negasen á ca1nhiar de base para sus ensayos . .,

El doctor W eitz, si bien no podía negar el hecho que el perchlorat de ley subida habíase encontrado en uno y otro earga1nento de salitre, negaba, sin e1n hargo, la necesidad del ensayo directo; dijo, aden1ás, qne ya habia dirigido cartas recientes á Iquique llan1ando la atención á lo sucedido y á la urgente nPcesidad, tanto de encontrar el origen del· 1nal con10 de remediarlo, asegurando á los asistentes que podían confiar en que casos corno los referidos no se repetirían.

A pesar de todo esto, ni el profesor Maercker ni los agrarios asistentes quedaron satisfechos; durante toda la sesión, que ha durado co1no dos horas, reina.ha el tono 1nás a1nistoso y político; pero el resultado de Ia reunión fué negativo, co1no no podía ser de otro inodo.

Sería largo y apenas conduciría á un resultado práctico que yo repita á U.S. todas las observaciones hechas de una ú otra parte, pero sí debo repetir las ul­timas palabras del profesor Maercker, que fue1·on:

« Que seguramente ]os agden]tol'es alemaneR no eo1npraran en el año que vi8ne salitre sin que Re leR <le la garantía de que no eontiene perchlorat. »

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A qué puede atribuirse la repentina aparición del pPrchlorat en el salitre, nadie por este lado puede de-­c·irlo eon seguridad, péro se cree que debe ser conse­tuPncia dé 1uala fabricación y de descuidos en ella.

El perchlorat se muestra sólo n1uy espórádicamente, y en e¡.;to consiste su gran peligro para la ind~1stria sa­litrera.

No ha habido carga111entos enteros de una ley de 5, ó 6, ó 7 por ciento de perchlorat, sino más ó menos pequeflas partes del cargamento, que dieron tal ley, cierta cantidad de sacos.

Pero preeisa1neute existe allí el peligro, porque bas­ta con centenares ú otros 1niles de quintales, de los nüllones que se exportan, para desacreditar el produc­to COlYlO tal.

Según opina el doctor W eitz, la aparición del per­chlorat sólo puede ser consecuencia de algun descuido en la fabricación, y que debia quedar en el agua-ma­dre, lo 1nis1no que allí quedan las de1nás sustancias perjudiciales contenidas en el caliche.

Pero tales descuidos en una ú otra oficina, sí con­tinuan, pueden ser la ruina de toda la industria.

Y por considerar el asunto de la 1nás alta importan­cia, n1e he considerado el lla1nado á dirigir este infor-1ne directa1nente á US.

A la arnenaza del profesor Maercker, de que en 1898 f--Ólo se con1prará el salitre con la garantía de no con­tener el veneno percltlorat, no doy todavía 1nucha in1-portancia, porque la 1·eunión de hoy ha tenido tarnbién su parte consoladora, y es la de haber probado eviden­teinente el por qué tanto Maercker co1no los agriculto­res to1nau tanto interés en ver el 1nal re1nediado pron­tau1eute « necesitan el salitre y se verían en gravisimo conflito al vesre obligados á renunciar á él.»

(8in e1nbargo, ~~onsidero de snn1a i1nport.a11cia, que :s~ hagan n1uy serias in vestigacions para descubrir el origen del n1al, euya continuación ó un mayor desar­roJlo eansarían sin duda alguna enor1ne.s perjuicios.

Dios guarde á V.S.

:SCHWARTZ.

Al l,e:iior Ministro de Estado en f'l departamento .de R. JC.

CONSULADO DE CHILE

LPips(g, 2 de Julio de 18.97.

A LA D'ELEGACIÓN FISCAL DE SALITRERAS.

!quique.

Confir1nando nlÍ ca1·ta del 25 del 1nes pasado tengo el gusto de incluirles la contestación á las preguntas contenidas en su grata de 14 de Abril, y reservando-1ne el procurar inf orines sobre los asuntos referidos tespecto al Salitre tan1bién de otras partes, 1ne suscri­bo de Ud.

Affo. y Atto. servidor. El Cónsul

E. STRATHMANN.

Ad 1. cí No es posibl8 de obtener datos exactos sobre la cantidad producida.

2. ° Fábricas de Gas Municipales y Particulares. 3.º Arnoniaco se produee co1no un producto secun­

dario de la fabricación de gas. Otro 1nodo de producir­lo no se conoce.

4. 0 Hay probabilidades que las respectivas fábri­ea:,, caloulan entre los gastos de la fabricación de gas la ganancia que tienen de la venta del amoniaco.

,------ ;).) -

5.° Co1no el a1noniaeo es solainentt~ 1111 produeto secundario de la fabricación de gas, es 1nny bien posi­ble que el precio de venta se pueda bajar 1nás todavia de lo que os el caso hoy.

6. 0 Por lo tanto qne el gasto de gas para luz, para el uso de co(·ina y otros U808 anu1enta, se producirá ta111 bién u1ás a1no11iaco, pero hay que eouHiderar que la electricidad para todos estos 1nisn1os fines haee rnu­cha co1npetencia al gas y lo au1e11a.za de traspasar.

7. 0 Se púede suponer eon alguna certeza que todas las fábricas de gas producen cou10 producto secunda­rio el sulfato de a1noniaco.

8. 0 Aunque el n1noniaeo se cotiza hoy n1ucho más barato, quiere decir que el por ciento de nitrógeno se puede comprar n1ás barato en ello que en el salltre, de parte de los agricultores se dá por lo general la prefe­rencia al últüno, especiahnente para la estercoladura de la prhnavera por razón de un efecto más rapido y n1as intensivo y encuentra de aflo en año un uso cre­cido.

El modo como se podría impedir en los mercados del mundo el influjo del a1noniaco en perjuicio del sa· litre nff se puede dar una respuesta determinativa, pe· ro se c1·e que el consumo del salitre en Alemania se au1nentará considerablernente en cuanto que el valor del trigo subirá al precio nor1nal, y que el apuro, en el que se encuentra el agricultor hoy se componga.

Con todo eso si se quiere favorecer el consu1no del salitre y para introducirlo mejor no se puede menos que recon1endar uua propaganda por palabra y escri­tura, por la publicación de temas en diarios rurales y av1sos, que demuestren las vetajas y 1nejores resulta­dos que se obtiene por la aplicación del salitre.

_,.L.-" - 3\) -

Leipz{q, Julio 7 de 1897.

SR. DELEGADO FrscAL DE SALITRERAS:

!quique.

En contestación de nlÍ carta de 2 del corriente, ten­go el gusto de trascribirle hoy los datos recibidos de fuente con1petente, en respuesta á las cuestiones referi­das en su grata de fecha 14 de Abril (N.0 290). dice:

1. º La cantidad de sulfato de arnoniaco produ­cida en p,[ Reino de ·sr{jonia. esti 1110 elevarse á 15 hasta 20,000 quintales 1nétricos 1nas o 1nenos.

2.º y :-3.º En Sajonia a1noniaco se produce creo esclusiva1nente de las aguas gaseosas; y pri'ncipaln1,ente por las fábricas 1nunicipales destinadas á la producción del gas de alu1nbrado 1nis1nas. Por eso hay que obser­varse.

-1.() Que las dichas fábricas de gas no tienen que eontar necesaria1nente con las ganancias que les re­porta la venta del sulfato de an1oniaco.

5.º Que, según 1ni opinión, aun con precios 1nas bajos del a1noniaco su producción no será suspendida, puesto que á las fábricas de gas no le es perrhitido de echar fue1·a sus aguas y les con viene más estraer de ellas el a1noniaco; los gastos de su producción, aun con precios 1nás bajos del producto, indudablemente 8011 an1plia1nente cubiertos por la venta.

'ó7 -

G. 11 En cuanto ú la pregunta: si la pr<Hlll('ei(n1 del sulfato de a1no1liiH·.o es snscl\ptible de SlH' aun1enta­da por sus fabricacio11es á que están obliga<lns las fú­hrieas dc~l gas en beneficio del producto priiH·ipal, ú sabl'l' del gas, hay qne dar la negativa en cuanto ú Sajonia.

7. º Todas las 1nayores y la n1ayoi· parte de las pequeñas fábricas d<.~ gas hoy produceu el a1noniaco, y poco será eu 1ni opinión ul 111unero de las que no lo hacen. En cuanto á las fúbri('as destinadas á la pro­deeión de coke, las circunstancias uaturahnente son otras; pero eso no concierne á Sajonia.

8.º Dada igualdad de preeio, es deeir, del precio basado sobre el nitrúgeno que contienen a1nbos abo­nos, los agricultores dan la preferencia al nitrato para unas aplicaciones, y para otras al a1noniaco.

Siento no poder darle mejor contestación á las pre­guntas espuestas."

Es cuanto tiene que eo1nunicarle por hoy.

El Cónsul

e. STRATHl\IANN.

CONSULADO DE CHILE

__ .. ____ _

Stuttgars) 6 de JuNo de 1897 .

. A .. LA DELEGACIÓN FISCAL DE SALITRERAS

!quique.

Seflor:

En poder de su tnuy estünada circular N. 0 283 ·del 14 de Abril n1e diriji luego á los establecin1ientos en este Reino de vV nrte1nbergo que r.,onocen el negocio de abonos artificiales, pidiendo datos para poder contes­tar sus preguntas. De1noraron dernasiado con sus in­forn1es por cuyo rnotivo no le pude contestar ántes.

I_jos agricultores de este pajs ernplean con preferen­tia el abono de los establos y 1naterias fecales: pero tan1bién To1nas fosfato, Superfosfato, kainita y salitre. El últüno abono es conocido en todo el país; lo em­plean casi sie1npre 1nezclado con superfosfato ó sulfato clu a1noniaco. Por eje1nplo: el abono para una hectarea t1e plantío de lúpulos consiste de 500 kilos de salitre, :300 kjlos de superfosfato de 20 Yo y de 250 kilos de snlfato de a1noniaco. Desde el año de 1895 ha bajado e 1 precio de toda clase de abonos, particularn1ente el del salitre y del Ton1as fosfato, á cansa de la produc­c·i<'n1 excesiva, del ernpobrecirniento de los agricultores r por la depresión general de la industria azucarera,

- r,n -

siP11<.lo el nitrato de soda el 1n·incipal ahono on1pleado para la producción de la betcirrngn. E~l pre~io de los abonos artificiales 110 podrá bajar 1nás, de otro u1<>do no haría cu8nta sn fabricación; pero ta1npoco habrú esperanza de subir el pl'ecio del salitrP, si no quiere ser suplantado por algún otro abono.

El salitre es necesario corno ele1nento á sus otros abonos, conteniendo 1na:.; 1naterias n1efíticaH; para la esterculadura co1npl8ta hay que e1nplear la 1nezela dfll salitre eon otros abonos diferentes, pero faltn,ndole al salitre otras sustancias aliinenticias, que necesitan las plantas para su desarrollo por ejt~1nplo acido fosforico y potasa, no lo e1nplan los agricultores puro. Abonos que tienen bastantes 1naterias mefíticas y que hacen la 111ayor eo1npetencia que es cuestión de precio la n1a­yor venta del salitre.

El señor Director del Ca111 po de experiencias en la afa1nada acade1nia agricola de Hohenhein1 1ne dice lo siguiente: Los agricultores de W uten1burgo prefieren entre los abonos artificiales el Tomas fosfato harinoso en todos sus terrenos y plantíos que no pidan las su~­tancias amoniacales de otros abonos por su precio tan reducido, despues viene el Superfosfato, kainita y el polvo de huesos aúin1ales que se produce ta1nbién en el país; pero si necesita el plantío las sustancias del salitre, usan este con preferencia, teniendo los n1edios para co1nprarlo. Sulfato de an1oniaco en1plean 1nuy poco aquí. El seüor Director opina terrninante que se­ría n1uy recomendable en Wute1nburgo la aplicación 1nás abundante del salitre de Chille, mostrandose la mayor parte del ca1npo muy grato á este abono; esti­ma bien cornveniente <lirijirse á la Real Junta Central <le agricultura SK. W. Centvalstelle fur Agricultnr) aquí suplicandola que instruya á sus 1naestros an1hu­lantes que enseñen en toda parto del Reino, de aplienr á los agricultores la necesidad ünperiosa do en1plenr

- 60 -

1nás el abono de salitre, pues los ca1npos del país se habían presentado en sus ehsayos de los terrenos, con cuales era ocupado actualmente> 1nuy pobres de nitro­jeno> cuyo resultado publicaría 1nas tarde.

Esto es todo lo que n1e fué posible saber de este asunto do salitre, que estimo yo tan1bién de traseeden­tal ilnportancia para. nuestro país; sería feliz, si pudiera servir en algo á U d. y n1e es rnuy grato poner1ne, co­rno sien1pre á las ordenes de U d., y suscribir1ne.

Co1no su nuis atento y seguro servidor.

CARLOS KRAUSS

Cónsul dt> Chile.

CONSULADO DE CHILE

EN

VIGO

l ~,~<JO, 17 rh Julio de 1&.'J'i

SR. DELEGADO FISCAL DE SALITHERA8

!quique.

Sr. Delegado:

Oportnna1nente llegó á n1i poder su atenta fecha 14 de Abril últhno á la que bien quisiera contestar con la estensión, que la irnportancia del asunto requinrP, pero in1 pide1nelo la absoluta carencia de datos, tal co-1no se precisaban para poder convertir esta inro1nple­ta contestación, en una inforn1ación tan á1nplia co1110 fuera de desear. No obstante, he procurado por todos los 1nédios á n1i alcance, reunir todos aquellos datos y noticias que guarden relación con el asunto de que SP

trata, los cuales aun que incompletos, tengo el gusto de exponerlos por el orden de las preguntas conteni. das en su referida del 14 de Abril último.

¿ Que cantidad de sulfato de anioni·aco se prodncP en ese país?

Sin que pueda precisarse la cantidad que, de este sulfato se produce en España, puedo asegurarse que. su producción se hace en rnuy pequefla eseala, por las causas que á continuación se irán citando.

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¿, Que clase de f áúricas son las que lo producen?

Que se dedique única y exclusiva1nente á la fabri­cación de este, con10 de otras clases de abonos 1ninera­les, una sola, establecida en V alencja propiedad de la Co111pañía de "Saint Gobain ''.

¿Á.'Jiendo los prt"nci'pales productores de sulfato de arno­niaco, las fáúrlcas destinadas á la producción del gas de alu,nbrado y las de coke, sería iJnportante conocer si hoy lo produeen todas ellas, ó si aún quedan algunas que no lo hacen?

De todas las fábricas de gas de alumbrado que exis­ten en Espafla, no tengo noticias de que ninguna se dedique á la producción del sulfato de .an1oniaco, debi­do aparte de otras particulares, á la poca salida que en este país., tienen toda clase de abonos artificiales.

La poca ó ninguna aceptación de estos abonos, obedece no solo á las condiciones nat\1rales del país, si no ta1nbién por las razones que se expondrán en lu­gar correspondiente.

Los agricultores ¿,ri que abono dan ht preferencia en igualdad de precio?

Tratandose de abonos q ui1nicos, á ninguno, pues siendo su uso 1nuy escaso, son rnirados con cierta pre­vención por estos agricultores; sin e1nbargo, el abono artificial de que 111ás uso se tiene hecho, fué el "Super­fosfato" cuyos resultados _no fueron 1nuy prácticos.

Varios son los n1otivos á que obedece la poca acep­tación de los abonos qui 1nicos, siendo uno de ellos la variedad que se observa en los terrenos de este país, lo que viene á ser un gran inconveniente para el uso de aquellos, so pena de hacerlo con diferentes clases, según el carácter del terreno, bien sea calcáreo, arcillo­so, granitico, al'cillo~calcáreo, silíceo etc.

( .. __, - ),) -

Otro de los ineonvenientes que presenta el uso de los abonos artificiales es el de que tienen que ser apli­cados por <lósis según la clase del producto á que se destina el can1po que trata de abonarse, pero si bien, aplicados debida1nente resultan benefieios por el au­n1ento de produceión, co1nprendese su uso con todos sus inconvenientes, en paisPs que, co1no Ale111ania y Inglaterra, carecen de abono natural en cantidad sufi­ciente para atender ú su agricultura.

No sucede así en Espafla que produce suficiente abono natural para las necesidades de su agricultura, abonos que, co1no los restos y desperdicios de pescado son 1nuy solicitados, por los fosfátos que en gran can­tidad contienen.

No creo necesario entrar en demostí·aciones sobre las ventajas de los abonos naturales sobre los artificia­les, pues los prüneros son usados indistinta1nente en toda clase de terrenos y sin estar sujetos á las reglas y cuidados que hay que observar con los segundos.

Todas las consideraciones que dejo expuestas se refieren única1nente á este país. Por lo demás el Nitra­to ó (sál de Chile) puede y debe, á 1ni entender, buscar por ca1npo de sus operaciones á las naciones que, co-1110 las citadas anteriorn1ente, son las que en mayor cantidad cons1unen los abonos artificiales. Desconozco las condiciones y resultados del salitre y esto solo, vé­dame el dar la opinión que U d. de mi solicita, no ob:-,­tante sean aquellas cuales fueren, me permitiré dar n1i opinión por demás humilde, sobre la propaganda que, deba ponerse en práctica para el n1ayor conociiniento de aquel producto ..

Si bien uno de los medios 1nás generalizados para el conocimiento de una industria es, el anuncio por 1nedio del periódico y el folleto, creo-debe ser este ayu­dado por una propaganda activa, estableciendo repre­fmntaciones en todos los céntros agrícolas, que se en-

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carguen de cerca y eon el interés que el asunto requiere de propagar el consumo del salitre, bien haciendo co1nprender las ventajas de este articulo sobre todos sus sinülares y aun reparti<~ndo grátis, deterniinadas cantidades de salitre entre los agricultores, á fin de que les sirviera de ensayo, cantidades que, de dar aquel producto buenos resultados, pronto se desquitarían á la par que se estendía el conocimiento del misn10; este os el 1nedio do propaganda más eficaz y seguro que puede ponerse en practica, teniendo un especial cuida­do de que los nombrarnientos de Agentes representan­t.e8 recayesen sobre personas de idoneidad intachable, activas y conocedoras yá, á ser posible, del asunto.

En Espafla tene1nos yá, esa representación, ó sea una sociedad denominada "Permanent. Nitrate Comité" cuya dirección radica en Barcelona, y de que á su vez tiene agentes en varios puntos, entre ellos Vigo, pero repito, que estos trabajos deben dirigirse hacia los paí­ses que, por el caracter de su terreno ó falta de abo­nos naturales, tengan necesaria1nente que hacer uso de los quimicos, los cuales necesarian1ente responde­rán á la propaganda que se haga de aquel producto, y se obtendrán resultados 1nás positivos y practicos.

Siento, repito, que esta 1ni hun1ildisima opinión, sin autoridad ni fuerza para que por ella pueda guiarse esa Delegación, no vaya reforzada con datos y noticias precisas sobre el importantisíino asunto del salitre, pe­ro con10 he manifestado yá y con el 1nayor interés, he procurado conpliinentar las indicaciones que U d. se sirvió hacer1ne, no siendome posible reunir más datos y noticias de las que dejo yá expuestas.

Con esta oportunidad tiene el gusto de ponerse á sus ordenes n1uy a:ff1no.

Atto. S. S. Q. S.M. B.

ANTONIO LO PEZ DE N EIRA.

CONSULADO

GENERAL DE CHILE:.

ESPAÑA

B({rcelona, 1 :J de Julio de 1 H9'i.

HEÑOR DELEGADO FISCAL DE 8ALITRERA8

!quique.

Seflor Delegado:

'rengo el honor de acusar recibo de la atenta nota que la co1npone un enestionario sobro el Sulfato de A1noniaco en virtud del daflo que causa y puede cau­sar 111ayor para la explotación del salitre, cuya baja con­siderable lla1na con justicia la atención de esa Delega­ción Fiscal.

El cuestionario lo sujeté á dos personas distintas bastante co1npetentes en la materia.

He aquí las contestaciones que 1ne han dado y que he dividido en la siguiente for1na:

CONTESTACIÓN DE UNO

1. 0 En Barcelona la producción pasa de 1,000 tone­Jada8 al año.

2. 0 Las .fábricas de gas del ahunbrado.

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2. 0 Es producto secundario de la fabricación del gas.

4.º Sin duda realiza buenos beneficios. 5, 0 Podria bajar el precio porque la fabricacion del

gas en Barcelona dá grandes gananeias. 6. 0 No es probal;>le por ahora, 7. 0 Solo la producen las fábricas n1ás in1portantes. 8. 0 Los agricultores usan con frecuencia el sulfato

de an1oniaco en la época de la sie1n bra y en ea1n bio e1npiezan á usar el nitrato de soda á últhnos de invier­no para dar vigor á los se1nbrados. En la vifla tiene por hoy preferencia corno abono nitrogenado el nitrato de soda.

CONTESTACIÓN DEL OTRO

Es difícil poder precisar la producción anual de a111oniaco en Barcelona; por los datos estadísticos que poseo la estüno en 1nás de 1nil toneladas anuales en la . . prov1nc1a.

2. 0 Las fábricas de gas. :3. 0 Producto secundario. 4.º En la producción y consu1no de gas. 5.0 Difícil predecerlo; parece que se sostendrá equi­

librándose con el precio á que resulte el nitrógeno de los nitratog. Hoy el grado de nitrógeno an1oniacal cues­ta una peseta 30 cénthnos y el de nitrógeno uitrico 1.65.

6.º Creo que disminuirá si no se 1nantiene casi es­tacionario.

6.º Todos aprovechan los productos secundarios.

IIasta aquí puedo dar los datos al refel'ido cuestio­nario que dejo ya consignados. Respeeto á la nunH~ra y for1na cou10 se podria contrarrestar la influencia del abono 1nencionado en los n1ercados del n1undo con gran perjuicio para el consu1110 del salitre, es trabajo que 11<-·eusita ó requiere un concienzudo estudió que pueda

--- \i, -

llenar n1ás aproxin1adanH·1ite los deseos qne todos es­tan1os obligados eu propor(·ionar en (~hilP ('l 1nPjor biPnestar y prosperidad. E~te uii n1odo de sentir le eon­fir1nará que en nada UH~ ea usará 1nolestia, cuanto lT d. tenga á bien consnltar, <lesPaudo si que inis datos con-­tribuyan en lo posible a dar algnua luz. Dejo para n1ás tardP contestar al referido párrafo de su nota.

Por n1ás que los datos que tanto el Cuerpo Diplo-1nático co1no el C,>nsular puedan ser de alguna utili­dad, con todo 1ne perrnito observar que dada la tras­cendencia del asunto, deberá co1nisionarse á personas <1ue tanto por su saber co1no por su autoridad recor­rieran los países y sobre el ca1npo e1nitieran su opi-. , lllOll.

El salitre iinportado en Espafla en los tres últin1os aüos 1894, 1895 y 1896 y 5 1neses del año aetual fué el siguiente respectivainente 24.109,862 kilos y 26.459,526, 26.694,846 y 16.477,890.

El Sulfato de amoniaco con 20 ó 21 º/0 de azóe 30 pesetas los 100 kilos, el nitrato de sosa 25 º/0 de rique­za y 15 á 16 Yo de azóe 30 pesetas los 100 kilos es el precio en esta plaza.

Sírvase recibir el testiinonio de 1ni distinguida con­sideración con que 1ne suscribo de Ud. muy atento y S. S.

P. JUSTE.

CONSULADO DE CHILE

EN

SEVILLA

Sevílla, 7 de JuNo de 18.97

SEÑOR DELEGADO FISCAL DE SALITRERAS.

!quique.

Señor Delegado: Recibido su oficio N. º 268 del 14 de Abril últin10. Según inforn1e del Ingeniero de 1a provincia re­

sulta que no hay en esta fábricas qne produzcan e] sulfato de amoniaco y que el único abono qne utilizan estos hacendados y labradores es el producido por e] g;anado. <-

En tiendo que la 1nanera de iniciar el consu1no en esta provincia sería darlo á conocer, y una vez visto el resultado, pudiera hacerse gran consu1no sien1pre que no resultara á precio 1nuy elevado. Mientras no Yean el resultado de ese abono, es inútil la propagan­da, asi corno que convencidos del buen resultado que pudiera dar, entiendo que el consuu10 sería n1uy Íln­portante.

En vista de cuanto dejo espresado U d. podrá resol­ver lo que estüne conveniente.

~Ie es 1nuy grato suscribirn1e de U d. con la 1nayor eonsideración y afecto.

JUAN SPotoRÑO Cónsul interino encargado del Consulado

CONSULADO

GENERAL DE CHILE

J',an li~raucisco, Juuio 14 de 1H.'J7'.

SEÑOR DoN J. F. CAMPAÑA C.

liuy apreeiable seflor:

Su grata con fecha 14 de Abril no fué recibida por nli hasta el 7 del corriente y no había contestado hasta ahora por n1otivo de que 1ne fué preci.~o hacPr algnnas investigaciones sobre los puntos á que se refip­ren las preguntas que tJ d. rne haee.

Al mo1nento de haber1ne iinpuesto de la que lTd. desea saber, ví á las principalP8 personas que usan y fabrican los fertilizantes conocidos en este país; así corno á otros individuos de conocida inteligencia en la rnateria; y despnes de mis labores arduas á ese res­pecto, he llegado á conocer que las contestaciones á sus varias preguntas son las siguientes:

1 .a ¿, Que cantidad de Sulfato dfl A1noniaco sr prodlf('f' n2 esP pais?

Muy poca y no se usa como fertilizador.

2. ª ¿, Que clasr dP fábricas son ias quf lo producen(

Solamente las fábricas de gas.

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.J. n ¿,lls este articulo producido corno producto secun­do rio de otra fáúricación, ó lo es producido pur fdbricat~ drstinaclas ú ese úni·co objeto?

Es cntera1nente un producto secundario.

4. ª ¿,Las úulnstrfrts que producen el sulfato de arno­Jdaco (producto secundario) basan sus gananci·as en las 1·rntajas que les reportan la 1)enta de ese vroducto secun­darío de la fabri·cación?

No, porque aquí ni se fábrica ni se vende con10 producto secundario en este país; pues todo el ·sulfato de a1noniaco que se usa aquí, es Ílnportado de Ingla­terra, y se venden co1no 2,500 toneladas al año al pre­cio de ( 45) euarenta y cinco pesos por tonelada.

5. ª ¿JJodrütn awn bc1;jar su precio sobre el que hoy tie-llP n en el -niercado? ·

Co1no aquí no se fabrica el articulo, no se puede saber; pero en cuanto el in1portado, no es 1nuy proba­ble que se pueda vender á 111enos precio.

6.ª ¿La producción del sulfato de anioni"aco es suscep­tible de ser aunientada por sus f ctbricaciónes á que están obliºgados los industriales en beneficio de la industria principal que esplotan?

No hay absoluta111ente ninguna probabilidad de un aumento por ahora.

7.ª ¿Siendo los principales productores del sulfato de anioniaco, las fdbricas destinadas á la producción de gas de alunibrado y las de coke, serici únportánte conocer si hoy lo producen todas ellas, ó si a'un quedan algunas que no lo hacen?

No se fabriea aquí el sulfato de amoniaco y no hay fábricas dé eoke ·en esta parte de los Estados U ni­dos. El único artieulo de a111oniaco que se produce, es

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en estado líquido, y HL~ nsa en varias <•,osas y <·n1no l'P­

frigerador. El únieo sulfato de a1nouiaco que se usa aquí, <·~

en la eo1nposieión de :Fertilizantes; y es in1pol'tado <·o-1no dij(~ autes de Inglaterra, <·uyo precio baja hasta $ 43 y snbe hasta $ 70 por tonelada.

Las Con1 paüias · fertilizad.oras fabrican sus abono~ v 1nandan anualinente á las Islas de Sandwich de ;.3 á .. 4 n1il toneladas.

El abono qne fabrican ~ontienP huesos 1nolidos y sulfato de a1noniaco, ta1nbién usan corno ciento cin­cul~nta toneladas de salitre chileno en lugar del sulfa­to de a1noniaco cuando suR n1archantes lo piden. Al­gunos dueños de Ingenios prefie1·en P,l salitre.

No puede el fahrieante vender el fertilizante á 1:ne­nos costo al consurnidor que 40 ó 50 pesos por tonela­da.

Toda la cantidad de abonos q ne se fabrican no exe­de de 10,000 toneladas al aflo.

8.;i ¿Los agricultores, d que abono dan preferencia e11 1igualdad de precio?

Con10 el uso del salitre es co1nparativa1nente des­conocido aquí, no pueden aun tener idea de su efica­cia; q ne sólo podrá ser conocida por la prueba, y has­ta hoy siinple111ente podré asegurar, que algunos agri­cultores que eomprenden el valor de fertilizantes dan la preferencia siempre al salitre.

Ahora, en vista de todo lo expuesto, daré 1ni opi-nión sobre el asunto. .

Es indudable qne las Salitreras Chilenas tienen an­te sí un porvenir n1as que halagador J!Ol' rnotivo del iiunenso consun10 qne t<~ndrá on este país cuando sP haya hecho (~onoepr su grande 1nérito norno abono.

Por 1nedio 8iglo su han estctdo labrando to(las la~ tiP1TaR agrícolas <le estos Valles, hast.a qne Pn n1n(·has

- 72

localidades han desrnereci<lo tanto sus cosechas que no se cultivan mas.

Por la opinión de hombres espertos en este ramo se sabe que el salitre será muy eficaz para dar fuerza y robustez á los arboles pequeños y para prolongar la vida y au1nentar el producto de arboles viejos.

Co1no los ingredientes de que se co1nponen los abonos conocidos son ácido fosforico, pótasa, y nitró­geno en cantidades variables y el costo de estos es su­bido y no se puede rebajar 1nucho, no hay la mas mi­nin1a duda que la introdución del Salitre Chileno será el Abono s/'.n igurtl, y sería co1nprado y usado en todas las sie1nbras, viñas y huertas del Estado.

Sería el único abono adoptado por los agricultores del país y su consurno no será posible .calcular cuando se to1ne en cuenta los 1nuchos 1nillones de acres de tierra que se cultivaron en California, Nevada, Ore­gon, Washington, Arizona, Nuevo Méjico y hasta en Texas.

Tengo, esti1nado señor, placer en congratular á la industria salitrera por tan buena esperanza q·ue le alnn1bra. para el desarrollo de ella, que no puede ser 1ncnos, que lo que desean, y á ese respecto sugiero 1nuy especialmente que para que puedan quedar con­vencidos de 1ni acerto; se 1ne 110111bre aquí co1no agen­te general de salitre y se 1ne aut':>rice para hacer los gastos necesarios de una propaganda literaria y de anuncios que deberá hacerse en Inglés de todo lo con­cerniente al Salitre, que yo estoy preparando, y en se­guida habré asegurado al Gobierno Chileno á la Aso­ciación Salitrera y á la Delegación Fiscal de Salitreras y al objeto de sus grandes afanes proporcionándoles un n1ercado üiesperado y el consumo inagotable del articulo principal que esporta Chile. Ya escribí una co111unicación al señor l\iinistro de Relaciones Esterio­res sobre este 1nisn10 asunto y otra al señor don Eduar-

-·1 - '.J --

do ,Tijil Z., á quien por equivo<·a(·iún la dii·ijí (~0H10 sp­cretario siendo quB e:-; el seüor J eren te de la Aso<·ia-. , ClOn.

En esas dos co1nunicaciones digo que se pucdP11 eonsn1nir n1ás de 1nedio 1nillon de toneladas de ~·mJitr(i al aüo, y 1ni; esperanzas son, que 1na11ejada bien la propaganda, se podría aun1entar eonsiderable1nente es­ta cantida<l.

Co1no está por ahora el salitre aquí, en rnanos de dos casas comerciales, y lo venden á un prer.io subido de treinta y cuat:ro pesos por to11elada: y esto sólo á ciertas personas qne lo revenden al <~onsuulidor. Tan1-bién he sabido que solo se puede con1prar salitre des­pues de haber dado noticia anticipada <le algunos dias.

Mi opinión és que debería haber aquí un lugar de depósito para todo el salitre; y que el precio se fijara lo más bajo posible sin detriinento á la en1presa dejan­do al agente la responsabilidad de pagar fletes y dernás gastos.

Digo esto tocante el precio para poder competir con los demás vendedores de abonos y cornerciantes que aquí venden salitre.

Fijen Uds. el precio 1nás barato en esa en plata chilena y el resto yo puedo arreglar aquí.

En caso que U d. y la asociación creyeren de algu­na importancia 1ni ofrecin1iento, suplico tengan la bon­dad de contestar1ne lo 1nás pronto que puedan, para ton1ar yo los pasos que sean necesarios.

Me repito de U d. Su atento y S. S.

JUAN M. Luco Cónsul General de Chile.

CONSULADO DE CHILE

•

}lueva JTork, Jzudo 5-de 18.97.

Su. DELEGADO FrscAL DE SALITRERAS

!quique.

Sr. Delegado:

:Nle apresuro á contestar el cortés oficio de U d. del 1-1 de Abril, recibido por el últiino vapor con tres se­nuu1as de retardo.

El sn lfato de an1oniaco, e1npleado en los Estados Unidos en la agricultura, es derivado d~ varias fuen­tes. La n1ayor parte itnportado de Europa.

La cantidad ilnportada el afio pasado era de 40,000 toneladas. Las principales fuentes don1ésticas son las fábricas de gas y los hornos de coke. La cantidad de­rivada de estas dos fuentes es esthnada á no exceder de 10,000 toneladas-6,000 de las fábrieas y 4,000 de los hornos. La corta cantidad derivada de la earboni­Za<'ión de los huesos no merece mención.

I.Ja 1nayor parte de la oferta do1néstica de sulfato de an1oniaco es derivada del líquido amoniacal que, con alquitrán y otras sustancias, resulta de la destilación

1,)

de rarLón bituu1 inoso en la pr<><hH·<·i<'>11 <h~ gas ilullii­na, lor. En aflos re('iP1it{·s ha habido nna gra 11 n1urJl 1a en la prodneei<'n1 de (•sta fneuh\ dPhülo ú 111ejorado~ 1nPtodos y á, la exfa?nsa adoJ>ciún del uso de « gas de agua». En la fáhriea de éste el carbúu bet.u1ui11oso no es (·1nplea<lo. El gas es Plaborado de « earbún duro» (autraeita), nafta y a.gua, y uiugún an1oniaeo resulta <·.o­·1110 producto secnndnrio. Este n1étodo ha Hido adopta-do easi exelusivaHH~nte Pn los :Estados atl{nüieos de ln lTnión. E11 esta cinda<l, por Pje1nplo, si<>te oetavas pa1'­tes del gas consuniido es g·as de agua. En los Estados <·entra les, al contrario. el antiguo 1n{itodo dü gas de <·.ar­bón parece ser prPferido probahle1nP1ite por causa de la cereania de los vasto8 depósitoH de carbón bitunü­noso. El licor amoniacal es entera1neute un producto seeundario. No hay fábricas especiales dedieadas á su producción. El licor es vendido por ]as fábricas de gas á con1pradores cuy o oficio es utilizar esta rnateria cru­da en la elabornci<'>n de otras sustancia~ y princi1ntl­n1e11te en el sulfato de cloruro.

Co1110 he dicho, nn gran por ,·i01üo <lP la ofe1·ta dal sulfato de a1noniaco es derivado <le los hornos de <·o­ke. El coke es hecho de carbón biturninoso y es su de­n1anda por causa de su superioridad á carbón con10 co1n bustible para propósitos 1netalúrgicos. El local principal de la industria es el Oeste del gran Estado carbonifero de Pensilvania. La 1nanera de su produc­ción ase1neja á la del gas de carbón y el lico1· a1no11ia­cal resultante es, otra vez, sin1plemente uno de los pro­ductores secundarios, que sería perdido si 110 fuera por el referido 1nan ufacturero eHpecial. Es sol o de e:;tn fuente que parece haber· cualquiera poHibilidad de n11 au1nento en la prodnccif>n de sulfato de au1011ia<~o en los Estados Unidos. Hasta que punto la prodnc<·i{n1 puede aumentarRe, es un prohleHHl por ahora <l<\ difí­cil solución. Mucho depende de la eou<licióu de la ln-

- 76 -

bor organizada, que, en la actualidad, en esas regiones 1nineras, es aparente1nente desfavorable á un aumento de producción de coke. Pero en cualquier caso no es probable que la oferta de sulfato de arnoniaco sea gran­de111ente an1nentada por medio de los hornos de coke.

El precio del sulfato de a1noniaco en este país es gobernado por el de Europa y he notado en los diarios ingleses q ne ha llegado á su más extrema eotización.

Respecto al valor con1parativo del nitrato y del sul­fato de amoniaco, co1no fertilizadores, hay una diver­gencia de opinión. Los que prefieren el sulfato, seña­lan el rnayor por ciento de nitrógeno contenido en la sal a111oniaeal; y los que abogan por el nitrato, decla­ran q ne es 1nejor adoptada á la in1nediata absorción por lá vegetación creciente la sal a1nqniacal, teniendo que pasar por varias trasfor1naciones en el suelo antes de q ne su nitrógeno pueda ser utilizado. En toda 1ni lectura respecto á los co1nparativos 1néritos de los in­nu1nerables fertilizantes, he encontrado sie1npre una preponderante preferencia en favor del producto chi­leno.

En cuanto á su últi1na pregunta, respecto á la pro­paganda que debe ser adoptada en los Estados Uni­dos, para pro1nover el expendio del nitrato, le diré que ante todo se debe eliniinar de esa propaganda la for-1na que en años recientes la ha carecterizado. La ver­dad respecto al nitrato es su más contundente argn-1nento. U na clara den1ostración respecto á su eficacia; 1nirados sus resultados, su co1nparativa baratura y su fácil absorción, son los datos requeridos para asegu­rar su uso. El juicioso desernbolso de algunos pocos 1niles de pesos er~pleados en la redacción aquí de instrucciones para sernbrar á granel entre los agrjcul­tores del Oeste y Sur de la Unión, avisos (pagados) en los diarios agricolas de los Estados dirigiendo á sus lectores á una fuente de información en esta ciudad, y

--- 77 -

la inteTesada cooperación de alguno de los editores de esos diarios, son algunos de los medios que al 1nomen­to se 1ne ocurren. Ignoro si es la intención del Gobier­no de que continúe en este Consulado General, pero en easo de per1nanecer en él, tendré el 1nayor gusto en eooperar con la Delegación Fiscal de Salitreras en pro-1nover el adelanto de la p1~imordial industria naeional.

Que<lo de U d. atto. y S. S.

(Firn1ado)-FEDERICO A. BEELEN Cónsul General

1lf ontreal, Junio 8 de 1897

8EÑOH I)ELEGADO FISCAL DE SALITRERAS,

!quique.

8,?il<>t·:

Tengo el honor de acusar rPcibo de su estin1a<la del l .J- de Abril últi1no, la qne recibí ayer, en la cual U d. 1ne pide le dé ci(_·rtas infornlacionP~ respecto á la pro­ducción de sulfato de a1noninco üll este pais. Inforrnan­do yo á U d. que actnalinente no hay una sola libra de esa 1nateria elaborado en todo el Canadá, no será ne­cesario que dé yo n1ús eontestaeión. I_)ero siinple1nen­te n1e concretal'é á algunas pequeñas observaciones al respecto.

Hace algunos aüos que la Con1pañía de Gas Mon­treal elaboraba este articulo; pero obedeciendo al bajo precio obtenido por él y á tan alto preeio del ácido sulfúrico usado en su elaboración, renunció á conti­nuar (_~sta tnanufactnra.

Al presente, la Co1npaüia de Gas Halifax está ins­talando 1naquinaria con el objeto de elaborar este artí­culo; ellos esperan producir 1nás ó 1nenos 760 tonela­das por aüo, lo cual esperan vender á razón de cuaren-

- 7!) --

ta pesos oro por tonelada, el eosto del ácido sulfúrico usado (?l'a de diecü.wis <'> diecisiete pesos por tonelada dt~ sulfato. ActuahHente es este el único establechniPn­to en este país que produce sulfato cou10 un artículo de coH1pra y no hay 11i11gnna fúbriea que lo elabore eo1Ho nua especialidad.

El costo del ácido súlfúri('o que fluctúa eontinna­llH'nte, fija el precio al cual puede ~er vendido esü· prodneto. Puedo agrPgarle que un considerable nún1r­ro de fábricas de gas y coke que trabajan en los Esta­dos lTnidos, prodneen actuahnPnte sulfato y ade1nás, un gran ni'nuero, PS posible hagan lo 1nis1no.

Co1no los agricultores de este pais prefieren única-1nente el abono aniinal <'(>IHO un f0rtilador, no puedo decirle si se le daría 1nayor preferencia al salitre que :tl sulfato en igualdad de precio.

Segi1n estas circunstancias, no puedo expresar nin­gún medio de introducir el consnn10 del salitre en este

, par s.

En atención á nuestros largos inviernos y á los in­vernaderos de anirnales, los agricultores están sien1pre bien provistos de abonos.

• Tengo el honor de suscribir1ne de U d. su n1ás ob­secuente servidor.

JORGE DAY.

ApOCIACION pALITRERA

DE

PROPAGANDA

IQUIQUE

.. ,A __ CIDENTES PROVOCADOS EN BÉLGICA POR EL EMPLEO

DEL SALITRE

JJaris, Dtfcle1nbre 3 de 1897.

"

.Ñlu v seí1or 1nío: .,

En Agosto pasado ha vuelto á revivir la cuestión « Kinross >> en forn1a de un 1ne1norial vohuninoso con­teniendo un inf orine <lel se flor B. Sjollen1a, quírnico en Groníngen, y que rué enviado por el escribano del precursor de A1nberes, al señor Richer con la súplica de publicarlo en el periódico «l'Engrais». Esta publi­<·ación no ha tenido lugar.

Cotno según el señor Sjolle1na, los tales desastres han sido causados por la presencia del perclorato en el salitre, rogué al representante de U d. en Suiza, al

-- Hl -

soüor Duserre th~ hacer en su calidad de Jefe de I.Ja-, hol'atorio, un aná]Ü-;Ü; y ade111ás, de hacer al 111is1no tiH1npo ensayos de cultivo cou ~mlitre eou adieiún de pPrelorato á la <lósis indicada por el quiuiico Grouin­gen.

Incluso acouq)aflo el i11for1ne del seüor Duserre, en t_ll qne den1nestra que St}gún :-;u experiencia, no ha in­fluido el perclorato de 1nodo alguno sobre el cultivo efeeJuado por el 111isn10_

De lTd., señor, sn n1ás atento y S_ 8.

CHs. TRUPEL.

SEÑOR CH. TRUPEL,

DELEGADO DEL COMITÉ SALITRERO

París

l\'1 uy señor 1nío:

A su debido tiernpo fuí favoreeido por su pregun­ta respecto á la influencia dañosa que el salitre podía haber ejercido sobre centeno y cebada en Béljica y Holanda; según el señor doctor Sjollema de Groningen esta influencia sería debida á la presencia del perclo­rato en el salitre culpado.

Para poder formular mi respuesta de una manera precisa. he efectuado un ensayo que ha dado los si­guientes resultados:

8ernbré centeno en tres series de 2 cubos cada una, en tierra de labor de mediana con1posición, la primera serie ha sido regada con agua pura, la segunda con una solueión que contenía 1 gr. de salitre puro por li­tro, la tercera, con una solución de 1/100 de salitre puro, 1nezclado al 2Ya con perclorato de potasa (su­pongo que el salitre eorriente de 95 ° / 0 contiene co1no 1náxiinun 2°/0 de perclorato, si es que contiene tanto). El riego fué co1nenzado hace tres se1nanas y ha sido repetido cada ocho dias; de 1nodo que han habido has­ta ahora tres riegos y los regados con salitre han reci­bido 3 gr. de abono. Las plantas del centeno han al­canzado la altura de 25 centírnetros 111ás ó 1nenos y el priu1er riego lo recibieron cuando tenían á lo n1ás 2 cent. de altura.

En a1nbas series de cubos que recibieron salitre, hn salido el centeno un poco 1nás fuerte que en la serie que fué regada con agua pura. No es posible consta­tar diferencia alguna entre las plantas con salitre puro y aquellas con salitre con perclorato; estas últirnas han salido tau buenas co1no las otras y no 1nanifiestan nin­guno de los sínto1nas seflalados por el señor Sjollen1a; su crecüniento es absolnta1nente norn1al.

Todavia lla1no la atenci6n hácia el hecho de haber­se efectuado, hace algunos af1os, ensayos comparativos sobre el efecto del cloruro de potasa y del clorato de potasa co1no abono; se ha visto que las plantas que habían recibido clorato, se habían desarrollado n1ás lijero y más que las abonadas con cloruro. Se vé pues, que el clorato de potasa no es un veneno para las plan­tas, sino lo eontrario, y no hay razón ninguna para admitir que el perclorato lo sea.

Resulta, pues, de los ensayos que acabo de, relatar, que no puede ser la presencia de perclorato en el sali­tre lo que puede haber sido causa de los efectos dañi­nos que se atribuyen á su e1npleo sobre centeno y ce­bada.

En la Suiza, donde se emplea del mismo modo salitre sobre cere_ales, no ha sido ja1nás hasta ahora avisado algo enojos'.) que h:1ya llegado á nuestro conocimiento.

Con sentin1iento de distinguida consideracion, tie­ne el gusto de saludar á U d.

C. DussERE Químico

.Tt-fe del Laboratorio del Instituto Agricola de Lausanne.

( Asociación ~9alitrPrrt de Propaganda)

LEGACION DE CHILE

Washington, 21 de JuHo de 1897.

SR. DELEGADO FISCAL DE SALITRERAS

Seüor Delegado:

He de1norado hasta hoy la contestaeión á la comu­nieación de U d. de fecha 14 de Abril últi1no, porque, á pesar de la atención preferente que he prestado al ob­jeto de ella y de las gestiones que he hecho, dentro de 1ni esfera de acción oficial y privada, para ponern1e en ('Ondiciones de poder satisfa,~er los deseos de U d., los datos que hasta ahora he obtenido son escasos y defi­eientes para contestar en forma adecuada y concreta á preguntas de tan trascedental ünportancia, co1no las qne han n1otivado la con1unicación de Ud.

\"ota: HallándoRe ya Pn premm este folleto ~e han recibido las siguiente~ co­mnnicaeionPR.

-- HZ> -

Sin e1nbargo,. y aún cua.ndo este género de infor-1naciones ofrece 1nuchas dificultades, no desespero de poder obtener siquiera parte de los da tos q ne bus<~o con e1npeüo desde que conocí los desees y prop6sitos de esa Delega<·ión, y si a1itPs de haberlos obtenido an­tieipo esta contesta<~ióu, lo hago úuiea1nente para pro­bar á U d. que n1e he ocupado y eontinúo oeupáudon1e con actividad é inter8s de estas investigaeiones.

La estadística oficial de este país, tan prolija y exaeta respecto de algunas 1naterias, suniinistra muy poca luz en cuanto á la producci6n industrial de los diferentes Estados que co1nponen la Unión, y co1no las estadísticas del co1nerrio privado nó se ocupan de anotar los guaris1nos que podrían darla á conocer, no quedan fuentes precisas de infor1nación y hay que ate­nerse á los cálculos que conjeturalmente se hacen so­bre ella.

Respecto del sulfato de a1noniaco, se calcula que la producción racional fué en 1886 de once mil toneladas y que ascendió á quince mil en 1896. Entre tanto, se sabe de un modo cierto que la in1portación de esta sus­tancia fué en 1887 de 852,129 libras y que en 1896 as­cendió á 24.541,396 libras, habienda fluctuado su pre­cio por unidad de cantidad durante este período de tie1npo entre dos y tres centavos la libra.

Estas cifras den1uestran. que si bien la producción nacional del sulfato de amoniaco no ha aumentado en gran cantidad en los últimos nueve años, en can1bio, la importación de esta sustancia ha tenido un an1nento considerable, y que en igual proporción ha crecido la de1nanda de este artículo, habiendo llegado á obtener un precio comercial de dos centav~s por libra.

El siguiente cuadro indica las cantidades de Sulfa­to de A1noniaco que se han introducido en los Estados

- 86 --

Unidos desde 1884 hasta 1896, su valor, los derechos pagados y su precio por unidad de n1edida:

Valor po r Años Cantidad es Valores Derechos unidad de

-------

1884 fu

1885 3

1886 2.232

1887 852 ..

1888 65

1889 179

1890 287

1891 l 5.636 14.172

1892 9.906

1893 14.025

110

,110

,816

,129

,519

,142

,516

, 582

,063

,590

,750

1894 4,341, 004

1895 1.98B,

1896 12.291,

1897 24.541,

6661

316

396

$ 8 00

19 00

50,482 00

17,265 00

1,552 00

4 271150 '

7,174 00

140,547 71

342,650 00

236,085 00

. 315 802 '

00

125,869 00

60,674100

297 564 , 00

480,971 00

cantidad

$ 160 07

;180 07

10,096 40 02

3,455 00 02

310 59 02

854 30 02 '

1,434 94 03

28,109 00 03

70,860 35 02

49,532 94 02

70,128 78 02

21,705 03 03

9,918 33 03

59,512180 02

"96,194128 02

Se calcula que la producción del sulfato de amonia­eo. en el inundo. fué en 189.6, ccnnprendida la produc­ción de los. Estados Unidos, de doscieritas noventa mil toneladas, de 1nodo que habiéndose · fin portado en ese

- 87

año á este país 24.541,396 libras, 6 sean 1.270,698 toneladas, el consu1no en los Estados U nidos ha sido el 9.4 º/o de la produccion del inundo.

Por lo que rsspecta al precio, el siguiente cuadro de1nuestra las fl nctuaeiones que ha tenido desdP ,J nnio de 1896 hasta ~layo de 1897:

Junio 1896 Julio »

Setie1nbre »

Octubre »

Diciembre »

Enero 1897 Febrero »·

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l\iarzo ))

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Abril Mayo·

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2. 25 por 100 libras 2.25 » » »

2.15 »

2.02 »

2.25 »

2 .30 »

2.20 »

3.30 »

2.125 »

2.25 »

2.225 »

2.20 »

2.30 »

2.30 »

2.30 »

2.25 »

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Hasta ahora, según las infor1naciones de que dis­pongo, el sulfato -de iunoniaco no ha sido en los Esta­dos Unidos el objeto de una fabricación directa y es­pecial, sino el producto secundario de otras fabricacio­nes, co1no· el gas de alumbrado_ y el coke, sin que todas las fábricas destinadas á la producción de estas sus­tancias hayan explotado ni exploten, al misn10 tiempo, la del sulfato de amoniaco.

Es casi ·imposible penetrar en las intimidades que constituyen las especulaciones de la industria para po­der manifestar si las que producen el sulfato de a1no­níaco como producto secundario basan las utilidades

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de su co1uercio en el lucro que les reporta este produc­to, al n1enos han sido estériles todas las gestiones que he hecho para obtener los datos que me permitieran fundar un juicio en e·ste sentido; pero lo natural sería suponer que la utilidad principal de la industria ex­plotada consiste en lo que constituye su objeto directo, mucho 1nás si se torna en consideración que aun cuan­do la proporción de amoniaco que se obtiene en la fa­bricación del gas de alutnbrado depende de la calidad del carbón y del sistema empleado para purificar el gas, en tér1ninos generales se puede afirmar que en el licor­gas el atnoniaco propiamente dicho (NH.) solo se en­cuentra en la proporción de 1 °/ 0 .

I.Ja circunstancia de tener las fábricas destinadas á la producción del gas de alumbrado, por ejemplo, un objeto de producción determinado y li1nitado por las necesidades del consumo de las localidades en las cua­les ellas se encuentran, hace suponer que no es proba­ble que esas industrias puedan aun1entar considerable­n1ente la producción del sulfato de amoniaco, á no ser que pasara á ser secundario el objeto principal de la actual fabricación; pero en ese caso, ¿qué e1npleo se daría al exceso de gas producido que no tuviera con­sumidores, ni que ventajas habría para el industrial en extraer el sulfato de a1noniaco en la indicada propor­ción de 1 ° / 0 de una sustancia de suyo tan cara como el carbón?

Estas consideraciones n1e hacen c1~eer que, á no ser que todas las fábricas destinadas á producir el gas de alumbrado ó el coke se dedicaran asi misn10 á la pro­ducción del sulfato de a1noniaco, ó que este producto llegara á constituir nn objeto principal de fabricación de otras sustancias 1nás baratas, co1no los cueros ú otras 111aterias orgánicas, es difícil que la producción actual pudiera aumentar en una cifra considerable.

Por lo que se refiere al precio dül sulfato de a1no­niae.o, no 1ne parece probable que sea RU8ceptihh, de una fuerte baja, uiientras su explotación no aunH'.nte en 1nayores propo1·cionrn~ que hasta ahora ó no se d('S­

cubran nuevos 1néto<los para obtener esta sustancia. Esta opinión la justifica el cuadro á que ya he hecho referencia, según el cual se de1nuostra que el precio del sulfato de an1oniaco por unidad de cantidad solo ha sufrido pequeflas alteraciones en el curso de los aüos trascurridos desde 1884 hasta 1896, y esto á pe­sar de que el constuno que en 1891 fué en el n1undo de 218,000 toneladas llegó en 1896 á 365,000 tonela­das. La demanda ha au1nentado, la prodneión ha au­n1entado ta1nbién, pero en reducida cantidad, y el pre­cio solo ha disminuido en una proporción insignifi­cante.

La falta de estadística de que antes me he ocupado, hace casi ünposible conocer á qué abono dan preferen­cia los agricultores en igualdad de precio; pero no es aventurado suponer que la preferencia debe inclinarse al que contenga 1nayor proporción de nitrógeno y ofrez­ca ventajosas condiciones para el pago.

Si se presentan grandes dificultades pa1a prever de un modo fundado eual será el porvenir de la produc­ción del sulfato de arnoniaco y los precios que adqui­rirá esta sustancia cuando á su fabricación se dediquen todos los industriales que al presente la produeen, ó se establezcan nuevas fábricas que la extraigan de fuentes rnenos onerosas, no es en ca111 bio difícil con­geturar cuál podrá ser en lo sucesivo la escala de su in1 portación.

He n1anifestado á U d. que la i1nportación de esa sustancia fué en 1884 de 110 libras y que, si bien no ha tenido una progresión rigurosa.1nente ascendente en los años posteriores, en 1896 se elevó á la enor1ne ci· fra de 24.541,396 libras. Esta sóla circunstancia y la

90 -

prPfé1·1?ncía que en la aetualidad se dá á este abono en los Estados U nidos bastaría para presnnlÍr que la ten­tleneia á aun1entar que se nota en la in111ortación del Sulfato de A1nouiaco no ha de sufrir retrocesos en e1 futuro. Pero hay ade1nás otra razón qne induce á pen­~ar de este 1nodo. El derer ho de importación con que ~e ha 6rravado esta sustancia ha experimentado algu­nas n1odificaeiones durante los aflos de 1884 á 1896,. y en el proyecto de tarifa arancelaria que actualn1ente se encuentra. en discusión en el Senado se han 1na­nifestado diversas tendencias respecto del aun1ento ó dis1ninución de este derecho.

El derecho de internación del Sulfato de Amonia­c·.o fué en 1884 de 20 % , según la ley de 1890 se cobró } centavo por libra, ó se el 22.21 º/0 ; la ley de 1894 res­tableció el derecho de 20° / 0 , y en la tarifa que en es­tos n101nentos s3 discute en la Cámara de Represen­tantes le ha fijado un derecho de 25.51°/0 , y el Senado la ha reducido al 15.31 ° / 0 • Si esta reducción triunfa­ra, la iinportación del Sulfato de A1noniaco encontra­l'Ía en ella un nuevo estírnulo para venir á este país, y no es infundado in1ajinarse que la cantidad anual i1nportada podría llegar á ser aún 1nayor que en 1896. En ca1nbio, si prevaleciera la tendencia contraria, es probabh~ que este considerable au1nento en el derecho (le internación, derecho superior á los que han estable­<·ido las tarifas aduaneras desde 1884 hasta la fecha, podría j nfluir en deter111inar una disrninución en la i 1nportación de esa sustancia.

Para poder apreciar con exactitud la cornpetencia que el Rulfato de A1noniaco podría hacer al Nitrato de Soda co1110 fertilizante, sería necesario conocer algu­nos datos que es dificil proporcionarse y, sin elen1en­tos que per1nitan hacer un estudio co1nparativo de la produeción, precio y consn1no de una y otra sustancia durante algunos años, no es posible llegar á eonclusio-

- Dl -

nes pre(·isas y PS, l~ll eau1hio, nxpncst.o ú ii1<·111T1r Pn

graves errores de apt'P(·i~u·iúu. La úuica base fija, ¡,uro difi,(·it\11h~ ¡,orquP súlo su-

1ni11istra nua de las fuentes tle ,ul(glisiciúu .i(~ una y otra snshuH·ia, es la q ne p1·opo1·(·ionan 1-aH ('ifnt¡.; q ll( •

~nToja la iu1pol'ta~iún annaL El 8ignientt~ euadro da á flonoePr las -<·.antidad('8 d(\

Xitrato de Hoda qne han si<1o iHl}JOrt.adas ú lo8 ~~~ta­._los U u idos (h1sde 188-1- hasta lBDti, el valor d( \ esta :--nstaneia y su precio por unidad de <'antidad:

.\fi.o~. Cnntida.,lt·K. Yalorp¡.l, J>n•cio p.u. l':lll-

----188-1: lb l ")l 9.Q"J 996

~ ·-' -',-'• $ 1.~)8a,a78.Do .tl2 1885 » 109.B61,808 » 1.696,055.68 .02 1886 !,> 101.216,223 » 1. 681,-8 24 .14 09 • .;.¡

1887 )) 172.291,911 » 2.614,162.00 .02 1888 » 178.954,0~4 )) 2.449,639.40 .01 1889 » 151.1!9,985 )) 2.275,093.00 .02 1890 )) 204.762,894 » 2.709,1~10.72 .01 1891 )) 219.723,llH )) -J 999 r-.-9 78 -'· -'• 't v . .01 1892 » 235.96-1,89a ~'} 2.976,818.00 .01 189a » 209.297,872 » 3.0{i3,012.00 .01 189-1 » 197 .438,080 )) 2.785,073.00 .01 18H5 » 277. 907 ,8-10 ~) 4.124,711.00 .02 1896 )} 290.91H,280 » 3.870,734. 70 .01

Co1nparando los guaris1no de este euadro con los <·orrespondieutes de las iinportaciones del sulfato de a1nouiaco, se nota que, 1nientras la in1portación del nitrato de soda ha seguido una 1narcha graduahuentt~ ascendente, la del sulfato <lé. an1011üico ha au1neutado bruscan1ente en una :n1portantísiina proporción.

La introducción del nitrato de soda, co1110 el res­pectivo cuadro lo indica, fué en 1884 de ciento vein· tiún 1nillones de libras, y lleg6 eu 1896 á doscieuto~ noventa 1nillones de libras. Entre tauto, la i1nport.a(~ióu

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del sulfato de a1noniaco fué en 1884 de solo ciento diez libras, y ha alcanzado en 1896 á veinticuatro millones lle libras. Estas cifras hablan por sí mismas con de-1nasiada claridad para requerir eomentarios.

La escala de precios que, por unidad de cantidad, eo1Tesponde á nno y otro producto no indica una dis-1ninnción á favor del sulfa~o de amoniaco; lejos de eso, de1nuestra que su precio no ha tenido una tendencia constante á la baja; en ca1nbio, revela que el precio del nitrato se ha reducido á la 1nitad, habiendo perma­necido estacionario desde 1890, salvo el aumento que tuvo en 1895, au1nento que se explica, porque la in1-portación en el año 1894 había sido inferior á la de los años anteriores y, naturahnente, la oferta de este artí­culo al año siguiente no estubo en relación con la de-1nanda.

La baja considerable que se ha hecho notar últi~ 1na1nente en el precio y consun10 del nitrato de soda es sin duda un fenó1neno que obedece á causas con1-plejas, y es por lo tanto difícil, sin un estudio deteni­do y co1npleto, que las circunstancias apuntadas no facilitan, for1narse un juicio exacto acerca de ellas.

Para descubrir y apreciar las causas deter1ninantes que lo han originado, sería necesario conocer las con­diciones especiales de la vida econó1nica de este país en lo que se refiere en la producción y consun10 in­dustrial de los diferentes Estados en que esté dividido, pero un estudio de esta naturaleza, careciendo de esta­disticas autorizadas que lo auxilien, requeriría una la­bor de rnucho tien1po y la necesidad de dar crédito á elatos que en ningún caso pueden tener el valor de los oficiales. Sin e1nbargo, hay cansas más ó menos apa­rentes y conocidas que, si no han producido por sí 1nis1nas la reducción del precio y consu1no del nitrato de soda, por lo 111enos han concurrido con ot1·as á de­terrninar este fenómeno. Entre estas causas figura una

genel.'al: la sensible depresión que se ha heeho sentir en el precio de los productos agrícolas y el decai1nieu­to general de todos los negocios.

I.Jos agl'icultores hau obtenido resultados tan po­bres en sus cosechaiR en los últi1nos aüos que, eu 1nu­chos ca.sos, no han podido disponer ni del efectivo ni del crédito necesario para co1nprar abonos, ó han teni­do que recurrir á los que se venden á precios 1nás ba­jos, sin entrar á averiguar las cantidades proporciona-· les de nitrógeno q ne los contengan, y naturaln1ente han dado preferencia á los a bonos artificiales q ne en el pais se fabrican y que pueden obtenerse en condi­ciones de pago 1nás ventajosas que sus concurrentcH ün portados.

Algunas de las causas especiales generadoras del fenórneno de que me ocupo podrían encontrarse en el relativo bajo precio del sulfato de an1oniaco, la sangre y otros desperdicios de anin1ales, que son tarnbién fuentes concentradas de nitrógeno; en la disniinución en el en1pleo de la pólvora en las minas, debido á la paralización en que se encuentran las industrias que las explotan; en la baja considerable que ha experi-111entado en los últin1os años el precio del salitre de Cal­cuta (Calcutta Saltpetre) y en la propaganda organizada y activa que hacen en contra del nitrato de soda las grandes y poderosas cornpañias productoras de fertili­zantes artificiales. Pero, con10 antes he dicho, la causa n1ás importante, causa por suerte transitoria, consiste en la flojedad y depresión general que han experimen· tado en los últiinos dos años todos los negocios é in­dustrias, y n1uy especiahnente las agrícolas.

No f'onociendo de una manera cierta la producción actual del Sulfato de A1no11iaco en los Estados U nidos y sns probabilidadeR de aun1ento, ni el valor de este abono con relación á otros uaturales ú artificiales, di~ ficihnente podría indicar á Ud. el 1nedio y for1na d~

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(~011h·aL·restar sn preponderancia sobre el Nitrato de Hoda. El eo1ncrcio está rejido por leyes fijas y en la (·onipPteneia que se hacen los artieulos de análogo des­tino prevalecen sie1npre los que en igualdad ó supe­rioridad <le condiciones pueden ser adquiridos á pre­cios 1nás reduci<los ó en términos tnás favorables de pago, sin que puedan ser duraderos los arbitros á que se recurra para sostener artificiahnente la concurren­cia con otros que le son superiores. Por estas razones considero, á p2sar de la iinportancia que hoy se atri­buye al Sulfato de A1noniaco, que 1nientras no se de-1nuestre de un 1nodo evidente que, en igualdad de can­tidad ó precio, contiene 1nayores elementos fertilizan­tes que otros abonos, y sobre todo que el Nitrato de Soda, no hay fnndan1ento para iinajinarse que aquélla sustancia pueda desterrar á ésta del mercado.

Si, con10 creo y lo he 1nanifestado á Ud., la dis1ni­nución en el eonsnn10 del salitre en los Estados U ni­dos se debe ante todo á las condiciones anor1nales en que se encuentra el co111ercio general é industrias del país, 1nás que á la competencia de los abonos artificia­les, no existe 1noti vo para dudar que, nor1nalizándose esas condiciones, volvería el Nitrato de Soda á ocupar Pl lugar preferente que hasta ahora ha tenido entre los abonos conoeidos. ~:luchas n1edidas podrían sin duda adoptarse para contribuirá que ésto suceda, medidas q ne sólo pude dictar una especial preparación y expe­rencia de estas rnaterias; pero el rernedio para esta si­tuaci6n lo su1ninistrará á mi juicio 111ás que todo la acción de las nüs1nas leyes que rijen este orden de fe­nórnenos, una vez que se haya modificado la altera­ción que en la ac.tualidad sufren.

No 1ne juzgo tarnpaco habilitado para 111anifestar á U d. una opinión respecto de la forma 1nás práctica en que se podría au1nentar en estos 1no1nentos el con­stuno del Nitrato de Soda en los Estados U nidos por

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1nedi.o de la propaga uda~ pPro (·011si<lero q llP la vn lga · rizaeiún intelijeute y a(_'tiYa <lPl ll80 y Yl'l 1 tajas dP (•stu ~ustaueia podría producir pfeetos salndahlPs. l.ja a<·<·i{n1 de los productores, n,nxiliada por la aeeióu oficial, ¡,o­d1·ía disponer de HlH'vos y 1nayorP~ p]p1nn11to:-; para realizar t~ste propf>sito y para orgauizar eon v<11lit·ntP­n1ente sus u1edios de propa,g,wióu en ('onrli1•io11es qn<­per111itieran contra1TPstar la infiut\11cia 1><-·1jndicial que ejerce en el anhno de los agri(·nlt.orPs, no siP1npre sn­fi('ienten1ente ilustrados para pod<?l' a1n·eciar por si n1is1nos las ventajas de los diYersos abonos en lucha, la constante propaganda que, por 1nedio de ngeuü}~, haeen los fabri<~antes de abonos en todas las regiones del país.

Hasta ahora ha habido un desquilibrio notable Pll­

tre las cantidades gastadas por los fabricantes de abo­nos artificiales y los productores del Nitrato de Soda para extender el consu1no de los correspondientes abo· nos, y esta desproporción, desfavorable al Salitre, no ha podido dejar de influir en las ventajas que entre tanto han obtenido sus co1npetidores. Se sabe que los priineros han gastado anuahnente 60,000 libras ester~ linas en la propaganda de los articulos que fabrican, 1nientras que los productores del Salitre han invertido con el mis1no objeto sólo 15,000 libras esterlinas, y los esfuerzos de esta propaganda han correspondido, corno es lójico suponerlo, á los que han dispuesto de 1nayo­res 1nedios para llevarla á cabo.

Esperando que los pocos datos qnP contiene esta <-on1nnicación puedan ser á U d. de alguna utilidad, ó 1nanifestarle $iquiera el interés con que he tratado de con1placer á U d.,_ tengo el placer de saludar á lT d. con sentinlientos de distinguida consideración.

DOMINGO GANA.

--~~----·-

CONSULADO DE CHILE

EN

DRESDE

--.---

Drf.wle) 1:2 de Julio de 18.97 .

... A. LA DELEGACIÓN FISCAL DE SALITRERAS.

!quique.

Señor Delegado:

Dedicán<lon1e gustosatnente al encargo que me ha hecho Ud. con la co1nunicación del 14 de Abril N. 0

287; que solo ha Jlegado á rnis 1nanos el 23 de J nnio últitno, digo que según los infor1nes que he podido reu­nir, la baja considerable que se ha dejado sentir en el preeio del salitre no se puede atribuir que en parte á la co1npetencia que le hace el ~ulfato de a1noniaco y hay que to1nar en consideración á los demás n1otivos que influyen al retroceso en el valor del salitre y de los de1nás abonos azoados.

En priiner lugar la Ílnp.ortación euor111e de salitre en Europa en los últiinos años, sobrepasando la den1anda de la agricultura y de1nás industrias ha dado lugar á precios bajos é induciendo esto á los revendedores de sobrecargar sus bodegas, las existencias por vender no dejan de gravar más aun al mercado.

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I.Jos agricultores europeos estún pcrcihieudo qno Pl1

el Pstiércol debida1nente n1anipnlado de sus ganados tienen el abono H1Ús eficaz y n1ús barato y le e~tún prestando n1ás cuidado para 8U conservación, 1nie11tras q ne antes se perdían por <lcseui<lo canti<la<lPs enorn1t>s de ázoe contenidas en estas 111ateria. Y aun se pierde una gran parte <le la eficacia <le este abono natural q ne -propagándose, con10 hay de ereer, entre los agrieul­tores el entendüniento del 1nanejo razonal de su indns­tria--en adelante se tratará <le conservar.

Se calcula q¡¡e por terniino u1edio y con un gasto de 12 1narcos más ó 1nenos de 1000 libras peso vivo de ganado se ganan con10 53 de ázoe y 1700 de 1nateria inorgánica seca y se esti111a en 26 nlillones de cabezas de 1000 libras cada una el nú1nero de ganados que existen en el In1perio ale1nán. Rebajando de esta cifra 6 millones por los que se usan en las ciudades, para tiro y que andan pasturando, quedan rnás de 20 1nillo­nes destinados á la agricultura y produciendo estiércol. Hoy día el estiércol ganado en los establos pierde por 1000 libras, peso del anünal, lo que contienen de ázoe 250 libras salitre, en un estiércol nor1nal é iinpermea­ble se puede calcular con10 350 libras de pérdida, y en un estiércol, de 1nala condición, donde no se aprie­ta la 1nasa y se descorre la basura, se pierde el valor de 650 libl'as de nitrato. De tal vez un 1nillón de bes­tias el estiércol se conserva debida1nente, y de cuatro 1níllones, con 1nenos cuidiido, pero aun evitando n1a­yores 1ner1nas y ne puede s1unar el daño en diez millo­nes quintales de Salitre. De cinco millones las segrega­ciones se n1anifiestan de algún es1nero todavía con pér­dida de 175 millones, y el sobrante de diez millones se descuida con perjuicio de sesenta y cinco n1illones de quintales. Se llega al resultado de que en la agri­cultura alemana se evaporan al afio de "noventa á cien millones quintales de ázoe-salitre-lo que no puede

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dt\iar de despertar la atención de los interesados con el fin de tratar á evitar estas pérdidas cuanto n1ás sea dable.

Hay 1nás, y ed que se dilata el cultivo de plantas que se hallan verdes en el otoflo, abonando el terreno y sirviendo de nutrición á las sementeras. EconorI)isa este 1nétodo la co1npra de otros abonos y el sosteni­nliento costoso de ganados y permite á los agricultores Yender hasta la paja y el pasto que sien1pre encuen­tran co1npradores y sacan precios buenos.

Dirijiéndo1ne á contestar las preguBtas, que se han forn1nlado, digo:

I. La producción de sulfato de amoniaco y aguas a1noniacales concentradas en Sajonia se calcula de 13:000 á 150,000 quintales de 50 kilogra1nos al año. Parte de las fábricas usan las aguas para otros desig­nios y otras hay que 110 labran las aguas.

II En Sajonia solarnente las fábricas de gas son las que de sus aguas an1oniacales fabrican el sulfato de a1no­niaco, 1nientras que en la Silesia y en Edestkhalia los establecinlientos de Coke ta1nbién lo hacen en canti­<lades 1nayores. Sin e1n bargo, son estas 1niniinalt1s en ecnnparación con el producto inglés. La irnportación <·n el I1nperio alemán en 1896 era de 32,0614 tonela­<las, la expol'tación de 2,2913 toneladas y la produceión inglesa de 189,000 toneladas.

III En Sajonia el sulfato de an1oniaeo solo se fa­brica en las fábricas de gas co1no producto secundario, en otras partes del I1nperio alen1án, se ocupan de la fabricación las fundiciones, las fábricas de coke, las de p<'>lvora, <le huesos y algunas que co1npran las aguas a1ncniiacalPs para hacer sulfato de an1oniaco y otras c·la~es de sal a1noniacal.

--- UH -

En Inglaterra 8e ha produ<'ido eu 180G por las fábrica~ de gas 12-1-,000 tonPlasdas fundiciones lR,000 »

cok erías 8;000 »

las pizarrales :-Hl,.000 >>

IV. Las ventajas que la veuta del dicho producto secundario reporta á las fábricas, no se elevan á influir eonsiderablen1entc al rPsnltado de las ganancias y la elaboración de las aguas an1011ia<'ales se hace rnás bien por causa de Ünpedirse dejar e.01T('l' estas aguas en los cauces y ríos. Algunas fúhricas aspiran á 1nejor provecho por el 1nedio de hacer artículos refinados y especiales, que, sin e1nbargo, tienen eon81uno lünita<lo.

V. Se entiende que el precio costo difere en las fábric.as, según la organización que estas tienen; en al­gunas se calcula en 4 á 4} 1narcos los 50 kilogran1os, siendo el precio de venta de 7 l á 8 1nárcos. Con esto la situación del sulfato de a1noniaco está á su favor pór 1 ~- n1arco en con1paración con e~ precio del salitre.

VI. La producción está an1nentando contínnan1e.n­te y seguirá este ca1nino, acrecentándose los estableci­n1ient.os que prodncén la n1ateria prüna. Estando en .. ille1nania liinitada las condiciones para aquello. no es así en Inglaterra, donde la fabricación se puede esten­der según la de111anda del consun10 lo exije.

VII. Todas las fábricas de gas de alumbrado con10 tan1 bién las de coke producen aguas amoniacales, pero no todas las trasforman en sulfato de a1n oniaco.

VIII. Hasta ahora no ha habido igualdad de pre­cios de salitre y sulfato de a1noniaco, 1nuehos agricul­tores suelen preferir el abono que se les ofrece 1nás barato y que hoy es el sulfato de a1noniaco.

Por otra parte los efectos de los dos abonos son diferentes y así es su uso. El sulfato de amoniaco se aplica en el otoño ya sea solo, ya 1nezclado con fosfa-

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tos, y el salitre se sie1n bra en la prirnavera, por causa <.le sn 1nás pronta asiniilación.

J.;a quí1nica. ha demostrado que el efecto del ázoe (le a1noniaeo es de 85 á 90, siendo el del salitre 100 y quP sería perjudieial al interés de los consu1ni­dores de preferir á precios iguales al últirno. Dado el easo que el efecto de los dos abonos seria 100, enton­ces 66 partes de sulfato de a1noniaco corresponderían á 85 partes de salitre, y siendo en realidad el valor del pri1nero 85 á 90, 75 partes de él equivalen á 85 partes de snlitre, 1nientras que el precio del sulfato de amo­niaco excedía al del salitre por más que la diferencia exp1·esada, el consn1no del últin10 se podía expender eo1no efectiva1nente lo ha hecho, en el porvenir se esta­hleeerán probablen1ente los precios según los 1néritos de los dos abonos. Actnahnente la baja rápida del preeio del sulfato de a1noniaeo ha e1npeorado la situación del sa­litre y dis1ninuido sn empleo con10 abono. En el 111er­eado inglés el precio del sulfato de a1noniaco en 1896 caía de ,:Q 8. 9 s; á ~ 7, 8 s la tonelada siendo el precio 1ne<lio de ~ 7. 18 8 contra _:Q 9. 15 s en 1895 y i 13. 3 ~ en 189-!. El térnlino n1edio por salit.re en las 1nisn1as (~pocas era de cg 7 en 1896, ~ 8.21 en 1896 y i 9.41 en 189-!.

Con sentünientos de respeto y de distinguida con­~ideración n1e es grato suseribir1ne, seflor Delegado, COJHO SU

!ifuy atento y S. S.

F. WILLE }füLLER. Cóm1ul de Chile en Dresde (Sajonia.)

CONSULADO DE CHILE

EN

BURDEOS

Burdeos, Julio 17 dP 18.tJ'J'

:SEÑOU DELEGADO ~""'ISCA.L

lquiqne

Recibí con notable atraso la nota de esa Delega~ ieión, fechada el 14 <le Abril próxüna 1>asado,

~Iny grato sería al infrascrito poder su1ninistrarle, antes que pasara 1nás tie1npo, los datos que necesita para for1nar su juicio y ton1ar n1edidas tendentes á con· trarrestar la cou1petencia que hacen los productos si­u1ilares, á nuestro principal artículo de esportaeión: el salitre. Pero, los por1nenores que U d. n1e pide, no son de aquellos que pueden obtenerse á la lijera, ni ser re­~ojidos de una 1nanera sorpresiva. A pesar del etnpeüo con que los he solicitado in1nediata1nente, aun 110 he podido reunirlos completos y que 1ne ofrezcan garan­tias de exactitud.

Los datos que tengo á la vista, pueden sin embar­go, resu111irse en las siguientes observaciones que me apresuro á co1nunicar á Ud. por si las juzga aprove-chables. ·

El salitre sigue siendo el mejor abono conocido pa­ra los agotados terrenos europeos. La competencia que le hacen los sulfatos y de1nás productos quítnicos, es debido más que al precio rnenor, á la propaganda y á las facilidades de aprovisionamiento que se ofrece á la agricultura.

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El salitre de 93 º/0 que hasta hace poco se vendía á f 17 .50 los 100 kilos y el nitrato á 20 y 20.50, sin tleseuonto. Podría sin duda. lograr mejor precio y con seguridad ver au1nentar su consumo,, si s.e hiciera, en su favor, una activa propaganda y se facilitara su apro­visiona1niento á lo~ consumidores,. de la nlis1na 1nane­ra que lo hacen nuestros co1npetidores; es evidente que la rnayor parte de los agricultores de las extensas pro­vincias del 1nedio día de la Francia y las del Norte de la Espafla y de la Italia le darían fHI preferencia.

Co1no paso prévio parece, pues, indicado que de­biera estableeerse en estas regiones ( en Burdeos por eje1nplo) una agencia que vendiera el salitre ó el nitra­to al 1nis1no precio que en Paris ó en Londres, y que e1nprendiera una ca1npafla de activa y. séria propagan­da para generalizar su e1npleo. Por este 1nedio se ha­ría una eficaz cornpetencia á las fábricas de abonos quhnicos que viven única1nente, a 1ni juicio, de las dificultades con que tropiezan los agricultores para pro­veerse, á precio igual, de un abono 1nejor.

No 1ne es posible, por ahora, se.flor Delegado, agre­gar 1nás y en cuanto tenga los inforrnes necesarios pa­ra contestar las diversas preguntas de su co1nunicaeión, 1ne haré un deber en participarlos.

Concluyo ofreciéndoine para todo aquello en que pueda ser útil á esa Delegación, asi co1no para instalar la casa de venta á que me he referido.

l\{e suscribo del seflor Delegado Fiscal de Salitreras l\fny atento y S. S.

CARLOS S. DucAND. Cónsul de Chile.

CONSULADO DE CHILE

GLASGOW

-----·-··--

.24 dr JuNo dt 1H.'J7.

AL SEÑOR DoN J. F. CAMPAÑA{~.

Delegación Fiscal rle &1,litreras.

!quique,

~1uy señor 1nio:

Espero de U d. el :fnvor de dispensar1ne el retraso (·on que hoy le acuso recibo de su co1nunicación del 14 de Abril. A. este retraso varias causas han contri· huido_, entre ellas la ausellcia de una persona de 1ni an1istad de quien en estos últimos días he podido o bte~ ner algunos informes que n1e ayudarán á contestar las preguntas que 1ne ha dirijido Ud. respecto al sulfato de arnoniaco en su relación con el salitre.

Contestando seriatún á sus preguntas digo lo si~ guiente:

1.0 La producción de sulfato de a111oniaco en el Reino U nido alcanza hoy día á un total próxhna1nente de 175,000 toneladas.

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2.n I.Jas fáhl'icas que producen el artículo son las !-.Ígni0ntes:

Fábricas rle ga8 de aiutnbrado 110,000 toneladas. Id. de a<~eites de parafina 40~ººº » Id. de lingote de hierro

{altos hornos) '20,000 »

I<l. rle eoke y otras pe-queüas industrias. 5,000 ~

Total 175~000 toneladas.

:J. 0 Ninguna de estas industrias produce el sulfato ,·on10 artículo priinario.

-1-. 0 Si bien es cierto que el sulfate es un producto secu11dario, es hoy día de tanta itnpottancia que pue­de decir8e que las industrias que lo producen basan su gana ncía en p~n·te, en las ventajas q ne le reporte la. venta del artículo. Es 1nny dudoso si las fábricas de aceite sin estos beneficios podrían hoy sostenerse con­tra la co1npetencia.del petróleo y otros aceites natulraes.

5. 0 "\risto que en la actualidad no se encuentra otra _i,alida du cousíderacion para el arnoniaco que en la f orina del sulfato, sus fabricantes pueden continuar haciéndolo sie1npre que sn preaio en el 1nercado les deje un 1nárge11 de beneficio sobre el costo del poco la­bor iucu1Tido y lo que pagan para el ácido sulfúrico. Así pues contesto afir1nativan1ente á la pregunta de usted.

6. 0 La producción del sulfato de a1noniaco natural­Jnente guarda l'elación á la de los prí1neros artículos, y puede decirse que actuahnente alcanza el máxünu111 en las fúbrieas ya dedicadas á su recobro, á 1nenos que 110 hubiere algún 1nejora1niento para aprovechar en parte ó en todo el 5 ° / 0 á 10 º/0 de pérdida que hoy re­sulta del procedi1niento.

-- lOf> -

7. º Puedo del ·ii·sl\ q no con cxe0p<'i611 < le algn nas fú­brieas de coke, las indnstrias qnP pne<lPn ¡n·odnc·il' p] sulfato de a111onial'.O til~nen ya apliea<lns lns i11stala<·io­nes para producir el artíC'nlo. Aqni <leho dP<·irle ú lrd. que e11 la opinión de varios inh·lig<\ntPs la prodneei<'.11 anual dt~l sulfato en el Reino U nido probahle1nP1lte alcazará su n1áxiinun alrededor do 200,000 toneladas.

De los otros países de Europa do11do st~ prod uee P l sulfato, sola1nente tenmnos <latos exactos de la Ale1na­uia, que en lugar de surtirse exelusiva1nente de este Reino produce sobrt~ 20,000 toneladas anuales. Dehi<lo á que la lnz eléctrica v,~ ree1nplazando al gas en Pl Continente de Europa en mayor escala que en est.e Reino, donde tene1nos el carbón 1nuy barato, no es probable que la p1·odncci6n dél sulfato allá alcance 1nucha importancia. Es 1nás probable que en los Esta­dos Unidos la prouneción del sulfato de a1nonia.co va­ya aun1entándose.

8. º Es la opinión de las personas prácticas con quienes he hablado que los agricultores en igualdad de precio deben preferir el sulfato de a1noniaco al salitre, por cuanto el contenido de nitrógeno en igual artículo es de 20° / 0 c0ntra el 15.50 º/0 solo en este; ó, en otra for1na, si el sulfato vale ~ 7.10 c la tonelada, el precio correspondiente del salitre debe ser el ~ 5. 16. 3. Hf­choles la pregu~1ta, pues ¿á qué circunstancia obedece el que el salitre tenga poco n1ás ó 1nenos el precio que el sulfato? 1ne contestaron que los n1éritos del salitre co1no un abono son mejor conocidos qne los del sulfa­to, y que el uso del salitre no está li111itado exclusiYa-1nente á la agricultura. Es la opinión casi general que falta hacerse ya n1uy poco, á lo 1nenos en los países 1nás adelantados, en el sentido de una propaganda ae­tiva eu favor del salitre.

Finahnente es 1nuy posible q ne si pudiera rebajar­se el precio del salitre al con_su1nidor, dígase de 10 ú

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20 ~< por tonelada, habría un au1nento ünportante en el eonsu1no para la agricultura. ¿Qué circunstancias po­<1rían pues eontribnir á tal resultadc? Al parecer las (·rn1pañías salitreras están trabajando con mezquino henp.ficio, dehido, sin duda á que los capitales inverti­tidos en ellas son excesivos. En cuanto á los fletes, po­<·o alivio puede esperarse del naviero, pues hoy día se h_; está pagando tipos que apenas costean los gastos.

Deseando que lo arriba espuesto tenga algún valor para el ohjeto de esa Delegación, y con sentinlientos de la 1nús distinguida consideración 1ne suscribo de

U d. su 1nuy atento servidor

GUILLERMO R. CRUICKOHANK

CONSULADO DE CHILE

EN

AMBERES - .

...-l.11,lwrt'S, :24 d11 Julio de 1H.'Ji.

Seüor:

Co1no eontestaeiún á vuestra estiinada N. º 282 de fecha 1 ± de Abril últiino relati ,~a ú la con1petencia qur hace el Nitrato de Soda al Sulfato de A1noniaco, ten­go el honor de haeeros conocer que indagaciones que he podido obtenr sobre la cuestion resulta que efeeti­van1ente el Sulfato de An1oniaco ha jugado, durantt.,. la últiina estación agricola (Enero á Abril) nn rol 1nú~ i1nportante que en los aüos anteriores y sobre todo por el bajo preeio del A1noniaco, que ha logrado hacer una ruda eo1npetencia al Nitrato.

Re vendía el últüno producto desde 21 francos has­ta 18.60 francos y en los 1nis1nos 1no111entos el a1no­niaeo se vendía de 19 francos hasta 17. 7 4 francos.

La unidad de .azóe se vendía desde 1.02 franco~, hasta O. 91 y 1ne<lio en el sulfato de au1oniaco ( eicu quintales <le sulfato de an1ouiaco contienen de 20 ú 20~ por ciento de azóe; cien quintales de Nitrato de ~oda ,~ontienen de 15 ú 15 J por ciento de az<'>e) que co1npn­rando con la unidad de Nitrato (1.20 francos ú 1.1~ f.) resulta ahsoluta1neutc eu favor clnl sulfato de a1no-. n1aco.

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Es facil, pues, co1nprender á priinera vista que los fabricantes <le abonos compuestos darían la preferen­<·ia al sulfato de a1noniaco por la cantidad de azóe de que tienen que proveer á sus composiciones, y ésta ¡n·l'fL~rcueia es tanto 1nayor cuanto que el sulfato de an1011iaco no 1noja á las otras n1aterias contenidas en sus co111posició11es, 1nientras que el Nitrato de Soda es higron1ótrico, produciendo hu1nedad, y por consiguien­te no per1nite á los fabricantes co1nponer los abonos 1nucho tie1npo antes de e1nplearlos.

A parte de la desproporción de los precios del Ni­trato co111parados con los del Ainoniaco no se puede negar que ciertos 1nanejos de la con1petencia han ejer­cido nna influencia desfavorable en el e1npleo del Ni­trato y favorecido el <lel amoniaco. Así, en 1896 se ha presentado en nuestro país la cuestion del perclo­rato pr8tendiendo que cosechas enteras ha bian sido <.lestruidas por el nitrato 111al purificado.

Tan luego con10 se supo el daño, 1nuchos agricul­tores han querido, sin e1n bargo, servirse del a1noniaco.

Los que se han servido de él están hasta hoy muy satisfechos del resultado con ayuda de una estacion lluviosa. Falta saber si ésta satisfacción persistirá cuan­do tengan nna estacion seca, ó si, á la larga el n1ncho ácido sulfúrico, que es un elemento ünportante en la fahricacion del an1oniaco, será perjudicial al suelo.

Debo, sin en1bargo, agregar que la produccion del n1noniaco parece perfeccionarse. Antes no se entrega­ha 1nás qne ainoniaco de 20 /% de azóe y hoy dia el 201 º / 0 for1na la gran proporcion en las entregas.

No hay duda que la produccion de an1oniaco ha si­<lo eonsi<lerahlc1nente aun1entada en nuestro país; no ~olan1ente no hay ninguna fábrica de gas que no lo produzca, sino ta1nbién que los hornos de coke juegan nu gran rol.

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Se e~tiiua la prodn<·<·ion total (h\ an1011ia('o Pu Bel­giea PU 35,000 toueladas; ésta <·ifra 111P p:n·e(·P algo t-1xa,jerada, porqüe los spflorPs Hal vay y C. a, q ne son nuPsh·os 111ás grande~ fabri('antP~ dP ~n lfato dP :uno­nia('<\ esti1nau Ja prodnecion dP BPlji<·a, ~olnnH·iite Pll

7,000 tonela<las, v su esti11ut()ioll dt\he teHer <'iPrto . Yalor .... A.unq ne lo sea, hasta aquí no S(\ a hP<'ho 1n111ea

una relacion bien detallada y ahsoluta1ne11tP digna dP . .

fé. Las fábricas de gas puedPn producir el an1oniaco á

111uy bajo preeio; los productos secundarios cubr8n lo~ gastos de produccion <lel gas, qu0 en Bt1 ljica se vende bastante caro.

En cuanto á los hornos dü coke, no es dudoso quP las instalaciones puedan, anu an1nentarse; que cues­tan hoy n1enos caros que ántes y según toda aparien­eia dán beneficios satisfactorios.

No se fabrica en nuestro país el a1noniaco <le otras 1naterias sino de las aguas del gas y de los carbones.

Con precio proporcional el Nitrato tendrá sie1npn_, entre nuestros agricultores la prPferencia sobre el a1no-. 111aco.

En cuanto á la propaganda en favor del nitrato, hay ueeesidad absoluta de que vuestro co1nité luelH· eon energia para conservar al nitrato el excelente l'l'­uorn bre q ne ha conseguido eonq ui8tarsc durante lo8 quiuee últiino~ aüos.

Para obtener esfa.· resultado es indispensahlP que los produetorcs sn esfuerzan por enviar un artí<·nlo de una eali<la<l irrep1·oehablo lo que ade1nás de lo <llll' he-1nos dicho evitarú la8 <lificnltadPs <h· los últin1os aflo~.

Habrá ta1nhié11 necesidad dP ha<).er algunos ga~tos <le propaganda y J.e nut11tenersP en í11ti1na e.01nnnien­<·i<'>n con los q ní1n icos y ,·.onfernn<·istas para <·stal) h'<'<W to­,lo lo <~oneerniente al salitrn. Rn <lPh(• ta1n hi<~ll vigilar la puh]i<'.aci{n1 de artienlof4 contrarios, tanto 1nit~ <·nanto

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que los fabricantes belgas, del sulfato de a1noniaco, acaban de for1nar un sindicato con los productores franceses y trabajan porque los de Ale1nania é Ingla­terra entren en él. No conozco aún la organización exacta de ese sindicato, pero su existencia sola, es una prueba de que ellos se preparan para la lucha contra todas las materias azoadas.

El nitrato puede solamente conservar su primer rango co1no fuente productora de ázoe si su precio se rnantiene bajo.

Espe1·0 que los datos anteriormente espuestos, que 1ne han sido suministrados por personas con1petentes, podrán ser á usted de alguna utilidad y quedo siem­pre á las órdenes de U d. para procurarle todas las otras infor1naciones que U d. pueda necesitar.

Tengo el agrado de presentar á U d .. la expresión de tni n1ús alta consideración.

LUIS DEKKERS

Cónsul de Chile.

A la DelP,r¡orión Fi"scal dp, SaUtreras, !quique.

TIPO<+RAFIA Y LITOGHAFIA.-C':tllt> E:-1mc>rn)d:1, li4.-H. BI~T-Ul, 1-!i'l