Sociología Política de La Nanotecnología

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    Revistade Estudios Sociales

    Revista de Estudios Sociales No. 27,agosto de 2007: Pp. 230. ISSN 0123-885X:Bogot, Pp.164-181

    FECHA DE RECEPCIN: 4 DE JULIO DE2006FECHA DE MODIFICACIN: 10 DE ABRIL DE2007FECHA DE ACEPTACIN: 1 DEMAYO DE2007

    * Ph.D. en Economa Ecolgica; Especialista en aspectos ticos, sociales y ambientales de la alta tecnologa; Investigador de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico;Blog: www.giandelgado.blogspot.com. Correo electrnico: [email protected]

    POR GIANCARLODELGADORAMOS*

    The Political Sociology of Nanotechnology In the Western Hemisphere:A Case Study of the U.S., Mexico, Brazil and ArgentinaABSTRACT

    Nanotechnology, which is the manipulation of matter at a scale of one billionth of a meter, is poised to be one of the main technological de-velopments of the twenty-first century. Although great uncertainty still surrounds it, the advances in nanotechnology have been impressive,and, given its potential, capitalist competition in the field is becoming increasingly intense. This paper addresses nanotechnology from a so-cio-political and geo-economic perspective in order to highlight the dynamics and interests at stake, the social networks and power relationsinvolved, and the existing tensions due to capitalist competition and contradiction, among other aspects. This case study of nanotechnologyin the Western hemisphere allows us to show and discuss some of the principal ways high technology is fomented in the metropolis (theUnited States in this case) and how this research agenda is adopted in the periphery (in Mexico, Brazil and Argentina).KEY WORDS

    Nanotechnology, nanoscience, research and development, competitiveness, Latin America.

    Sociologa poltica de la nanotecnologaen el hemisferio occidental:el caso de Estados Unidos, Mxico, Brasil y Argentina

    RESUMEN

    La nanotecnologa, que manipula la materia a la escala de una mil millonsima de metro, se perfila como una de las principales pro-puestas del avance cientficotecnolgico del siglo XXI. Con todo y sus altos grados de incertidumbre, el avance de la nanotecnologaha sido notorio y, dadas sus potencialidades, la competencia intercapitalista es cada vez ms intensa. Es un contexto en el que seconsidera pertinente una aproximacin al asunto desde la sociologa poltica y la geoeconoma, dado que posibilita dar cuenta delas dinmicas e intereses en juego; de los tejidos y relaciones de poder; de las tensiones de competencia intercapitalista realmenteexistentes y sus contradicciones, entre otros. La indagacin del caso puntual de la nanotecnologa en el hemisferio occidental nospermitir mostrar y evaluar algunos de los rasgos ms caractersticos de cmo es impulsada la alta tecnologa en las metrpolis (eneste caso en los Estados Unidos) y cmo es adoptada tal agenda investigativa en la periferia (en Mxico, Brasil y Argentina).

    PALABRAS CLAVENanotecnologa, nanociencia, investigacin y desarrollo, competitividad, Amrica Latina.

    Sociologia poltica da nanotecnologia no hemisfrio ocidental:O caso dos Estados Unidos, de Mxico, Brasil e ArgentinaA nanotecnologia, que manipula a matria na escala de uma mil milionsima de metro, perfila-se como uma das principais propostas doavano cientfico tecnolgico do sculo XXI. A pesar de seus altos graus de incerteza, o avano da nanotecnologia tem sido notrio e,dadas suas potencialidades, a concorrncia intercapitalista cada vez mais intensa. um contexto no qual se considera pertinente umaaproximao ao assunto desde a sociologia poltica e a geoeconomia, visto que possibilita dar conta das dinmicas e os interesses em jogo;dos nexos e das relaes de poder; das tenses de competncia intercapitalista realmente existentes e suas contradies, entre outroselementos. A indagao do caso pontual da nanotecnologia no hemisfrio ocidental nos permitira mostrar e avaliar alguns dos traos maiscaractersticos de como impulsada a alta tecnologia nas metrpoles (neste caso nos Estados Unidos) e da forma como adotada tal agen-da investigativa na periferia (no Mxico, Brasil e Argentina).PALAVRAS CHAVE

    Nanotecnologia, nanocincia, pesquisa e desenvolvimento, concorrncia, Amrica Latina.

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    La nanotecnologa refiere a la manipulacin de lamateria a escala nanomtrica, es decir a la mil millonsimade metro. Se trata de una tecnologa que ms all de carac-terizarse por operar a esas dimensiones (en la que tambintrabajan otras disciplinas como la qumica), particularmentealude al diseo, caracterizacin y produccin de nanoestruc-turas, nanodispositivos y nanosistemas novedosos a partir decontrolar la forma, el tamao y las propiedades de la materiaa dicha escala con el objeto de su uso en diversas aplicacionesciviles y/o militares.

    Las aplicaciones nanotecnolgicas pueden, por tanto, ser tandistintas y con grados de complejidad tan amplios que los es-pecialistas prefieren hablar de nanotecnologas para apreciarcon mayor precisin tal diversidad de usos. Por ejemplo, losmateriales nanoestructurados ya son utilizados en produc-tos como bolas de tenis, golf o boliche; en la fabricacin deneumticos de alto rendimiento o de telas con propiedadesantimanchas / antiarrugas; en cosmticos, frmacos y nuevostratamientos teraputicos; en filtros/membranas de agua na-noestructurados y remedios medioambientales; en la mejorade procesos productivos mediante la introduccin de mate-riales ms resistentes o eficientes (tanto industriales comoagroindustriales); o en el diseo de nuevos materiales para

    usos que van desde la electrnica, la aeronutica y prctica-mente toda la industria del transporte, hasta para su uso enarmas ms sofisticadas, ligeras y eficaces.

    Estas aplicaciones, entre otras, han generado ya una dobleatencin. Por un lado, se observan amplios beneficios que po-sibilitaran la potencial reestructuracin, en principio, de todoel entorno material que nos rodea. Y, por el otro, se identificanlas posibles implicaciones que esa transformacin generaraen el medio ambiente y, de ah, en la salud, puesto que es-taran presentes novedosas nanoestructuras diseadas por elser humano y cuyas caractersticas, en su gran mayora, sontodava desconocidas.

    Entre los riesgos e implicaciones que ya se indican, inclusivede fuerte tinte ticomoral, estn: 1) que la promesa de reducirel consumo de energa y materiales por medio de aplicacionesnanotecnolgicas no necesariamente se realizar si se toma encuenta toda la mochila ecolgica que cuesta la produccin,uso y desecho de tales o cuales avances (Delgado, 2007a);2) que las nanoestructuras pueden y seguramente alterarnel organismo humano y el de otras formas de vida con conse-cuencias impredecibles., por ejemplo, daos a los tejidos, a la

    informacin gentica de las clulas, etc. (Delgado, 2006); 3)que los potenciales beneficios no necesariamente llegarn a lagran mayora de la poblacin que carece de medios econmi-cos; 4) que las aplicaciones policiacomilitares potencialmenteafectarn los derechos humanos al transformar la naturalezade la guerra, las operaciones clandestinas, as como tambinlos operativos de contrainsurgencia (Delgado, 2007b); o 5)que el actual avance de la nanotecnologa, a la par de la bio-tecnologa, la electroinformtica y las ciencias cognitivas (lasllamadas tecnologas convergentes) podran resultar en elmediano-largo plazo en la transformacin de la naturalezahumana al alterar el cuerpo y la mente, supuestamente haciaalgo mejor (lo que sea que ello sea), entre otros puntos.

    De cualquier modo, las expectativas se mantienen lgidas,factor que se refleja en un gasto pblico y privado exponencialy en un sostenido impulso y avance de la investigacin y desa-rrollo (IyD) de las nanotecnologas.

    Datos de 2004 -los ms detallados y confiables- precisan queel gasto total mundial ascendi a 8.6 millardos de dlares, delos cuales 4.6 millardos provinieron del sector pblico. El go-bierno de los Estados Unidos de Amrica, EUA, contribuycon 1.6 millardos (1.15 millardos a nivel federal y el resto anivel estatal); el de Japn con alrededor de un millardo; y laUnin Europea, UE, con poco ms de un millardo de dlares(350 millones a nivel europeo, y a nivel nacional: 271 millonesde Alemania, 187 millones de Francia, 162 millones del ReinoUnido y el resto de otros pases miembros) (Nordan, 2005).

    Para 2006 el gasto gubernamental de EUA se estima en 1.78millardos, de los cuales 1.3 millardos se canalizaron desde elgobierno federal y, el resto, por medio de iniciativas estata-les en nanotecnologa. Le sigui Japn con 975 millones yAlemania con 563 millones de dlares. En lo que respecta algasto privado, slo EUA se adjudic 1.93 millardos. En gastoprogramado, se notifica que EUA mantendr para 2007 unmonto similar al de 2006, mientras que la UE ha definido,slo a nivel europeo, 3.5 millardos de euros para el periodo2007-2013 (mediante su Marco Programtico o FP7), y alque hay que sumar el gasto nacional que ronda usualmenteen un 70% adicional (Delgado, 2007c).

    Si bien los actores pblicos y privados involucrados en el es-tmulo, desarrollo y comercializacin de la nanotecnologason crecientes, de caractersticas y dimensiones diversas, einvolucrados y/o interesados en aplicaciones civiles, militaresy/o duales, es de subrayarse que slo desde una aproximacinpropia de la sociologa poltica y la geoeconoma de la nanotec-nologa resulta posible dar cuenta de las dinmicas e interesesen juego, de los tejidos y relaciones de poder, de las tensionesde competencia intercapitalista realmente existentes, etc. La

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    indagacin del caso del hemisferio occidental nos permitirmostrar adems algunos de los rasgos ms caractersticos decmo es impulsada la alta tecnologa en las metrpolis (eneste caso en EUA) y cmo es adoptada tal agenda investigativaen la periferia (en Mxico, Brasil y Argentina). Esto es, entreotras cuestiones, la identificacin de las principales fortalezasy debilidades de las fuerzas productivas cientficotecnolgicasde punta, tanto metropolitanas y perifricas, y particularmen-te en lo que se refiere a la nanotecnologa.

    Para diferenciar tales fuerzas productivas, las primeras -o me-tropolitanas- las he calificado en otra ocasin como redesindustriales; las segundas o perifricas como sistemas cien-tficotecnolgicos / industriales (Delgado, 2002).

    LARED INDUSTRIALY LOSSISTEMAS CIENTFICOTECNOLGICOS:UNA BREVE CONCEPTUALIZACIN

    Tres son los actores centrales para descifrar el desarrollo deciencia y tecnologa, CyT, y de ah industrial de cualquier re-gin o pas contemporneo: el Estado nacin, las unidadeseconmicas privadas (v. gr. multinacionales) y el sistema cien-tficotecnolgico (v. gr. universidades y centros de Investiga-cin y Desarrollo, IyD, pblicos y privados).

    En los Estados metropolitanos esos actores se han caracte-rizado por tener fuertes conexiones entre s, es decir, una se-

    rie de vnculos, relaciones y sinergias a modo de una vasta ycompleja red. En tal sentido, la red industriales una estruc-tura operativa tpica de dichos pases en y desde la cual seestablecen y proyectan, en el tiempo y en el espacio, fuertesencadenamientos productivos endgenos, tanto civiles comomilitares, que resultan en al menos una considerable fortalezaen el mercado nacional y, desde ah, en el internacional.

    En contra de la filosofa de libre mercado que asocia la com-petitividad con la apertura indiscriminada, la minimizacindel papel del Estado y consecuentemente con la ausencia deordenamientos o apuntalamientos estatales de corte econ-mico, fiscal, contable o poltico, entre otros rubros, una carac-

    terstica central de la operatividad de las redes industriales esque, por el contrario, sus actores constitutivos son regulados,subsidiados, penalizados y hasta protegidos, nacional e inter-nacionalmente, inclusive por medio del aparato de espionajeo la fuerza diplomticomilitar, de ser necesario1. Tal es el

    caso por lo menos de aquellas industrias que se consideranestratgicas2 -usualmente con fuertes encadenamientos pro-ductivos-, as como del aparato cientficotecnolgico que lasalimenta.

    Y, si bien es cierto que muchas corporaciones despliegan es-trategias de mercadeo regional e internacional, es decir, quecanalizan internacionalmente una importante porcin de suspartes componentes o localizan fuera de su madre patria ins-talaciones productivas y de IyD, entre otras cuestiones, noobstante, stas y su respectiva red industrial nacional han fun-cionado y funcionan desde la plataforma de lo nacional/regio-nal para proyectarse en la lucha por la hegemona econmicaen tales o cuales nichos3.

    En contraste con lo anterior, en los casos en los que uno delos polos del tringulo cientficotecnolgico que componenla red industrial (el Estado, la empresa y las unidades de pro-duccin de conocimiento) es inexistente, dbil, o si ste esreemplazado parcial o totalmente por actores extranjeros, delo que se trata en cambio es de un sistema cientficotecno-lgico/industrial de diversa envergadura que, en el mejor delos casos, puede tener una relativa presencia en el mercadomundial en nichos o aplicaciones puntuales.

    Aun con tal presencia que usualmente ha sido posible alabrirse paso en momentos de oportunidad histrica (como

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    1 Es bien conocido el caso del programa Echelon, que significa unescaln en trminos mil itares, pero que desde hace ya varios aosse enfoca ms a gobiernos, organizaciones y negocios. Se tratade un sistema complejo de inteligencia artificial que intercep-

    ta seales de satlite, microondas, celulares, cable submarino yfibra ptica, en cualquier parte del mundo, y constituye la msdensa red global de espionaje en la historia. Son constantes lasacusaciones de la UE en contra de EUA a causa del uso de infor-macin confidencial, por medio de Echelon, para beneficiar a susmultinacionales por la va del aseguramiento de contratos mul-timillonarios (v. gr. en 1990 se us informacin para arrebatarleun contrato de construccin de satlites a NEC y transferirlo aAT&T; en 1994 se pas un contrato para la francesa Thompson afavor de Raytheon de EUA, etc.). Vase: Delgado, 2002, p. 410.

    2 El Instituto Nacional de Estudios Estratgicos de la Universi-dad Nacional de la Defensa en Washington, D.C., precisa quela industria estratgica se caracteriza por: tener un impactoen un gran nmero de ramas industriales y generalmente tratar-se de tecnologa de punta. No slo impacta en la productividad,tambin permite la generacin de mejores productos, de serv iciospblicos y/o incrementa el poder militar [] Pero, slo es estra-

    tgica para tal o cual pas cuando se asegura una fuerte posicinen su desarrollo a nivel global (Libicki, 1989, p.2).3 Segn Hirst y Thompson, la orientacin nacional (home-orien-

    ted)de las grandes empresas en todas las dimensiones de sus ac-tividades analizadas parece abrumadora. Consecuentemente, lasgrandes empresas todava centran sus actividades econmicasen el pas sede, a pesar de toda la especulacin sobre la globa-lizacinLos negocios internacionales todava en gran medidaestn confinados a su territorio nacional en trminos del total desu actividad; se mantienen fuertemente encajados en su medionacional y continan siendo corporaciones (nacionales) en lugarde ser stateless corporations.Esto significa que estas compaasno estn fuera de la rbita de regulacin estatal (Hirst, Paul yThompson, 2000).

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    las guerras mundiales, la Guerra Fra, etc.) desde el estableci-miento de estructuras que refractan, modifican y condicionanlos determinantes externos y permiten incidir sobre ellos,modulndolos en funcin de sus propios intereses nacionales(como Corea del Sur, Taiwn, China), se puede decir que entrminos generales, los sistemas cientficotecnolgicos sontpicos de los pases perifricos. Como tales y con sus excep-ciones, stos son usualmente deleznables en un grado u otro,y se caracterizan, en la mayora de los casos, por estar desvin-culados a las necesidades endgenas.

    La balanza de pagos tecnolgica negativa suele ser caracters-tica de los sistemas cientficotecnolgicos, es decir, subordi-nados prcticamente del todo en relacin con las redes indus-triales metropolitanas. Asimismo lo son los ndices raquticosde patentes a nombre de actores endgenos y el abrumadornmero de patentes otorgadas a extranjeros.

    Amrica Latina, AL, en general cumple con este patrn conexcepcin de Brasil que muestra cierta divergencia, aunquean as no deja de estar supeditado a las redes industriales me-tropolitanas, sobre todo a la de EUA. Ejemplificando: Mxicopas de una balanza de -307 millones de dlares (mdd) en1990 al slo exportar 73 mdd en ese rubro o poco menos quela quinta parte de las importaciones (380 mdd); a una balan-za en 2004 de -511 mdd y exportaciones de 43 mdd o me-nos de la dcima parte de las importaciones (555 mdd). Estosignifica que en 15 aos la dependencia tecnolgica cuandomenos se duplic. La situacin es similar en el resto de AL,

    que abraz al pie de la letra los lineamientos del Consenso deWashington. Esto en lo que respecta al gasto pblico en IyDcomo en lo que se refiere a la escasa innovacin en CyT. Laexcepcin, como se indic, es Brasil con una BPT ligeramen-te positiva desde 2001, cuando se registraron 1,704 mdd enimportaciones tecnolgicas y 1,867 mdd en exportaciones deese tipo. Aun as, su dependencia sigue siendo considerable,sobre todo en reas claves de la economa.

    Las cifras de patentes solicitadas y otorgadas para el caso deMxico son reveladoras. En 2004, Mxico otorg 6,677 paten-tes a no residentes y slo 162 a residentes (OMPI, 2006).En lo que refiere a productos o procesos industriales entre

    1997 y 2005, Brasil patent 221, Mxico anot 104 y, AL enconjunto no super el medio millar. En drstico contraste, enel mismo periodo, por ejemplo, Corea del Sur patent 4,747productos o procesos industriales4.

    Veamos, pues, a continuacin, desde la sociologa poltica y lageoeconoma de la nanotecnologa cmo opera esta dinmica

    de redes industriales y sistemas cientficotecnolgico/indus-triales en el hemisferio.

    LA NANOTECNOLOGA EN LOS ESTADOS UNIDOS DEAMRICA(EUA)

    El impulso gubernamental de la nanotecnologa en EUA tie-ne sus antecedentes en la administracin Clinton, cuando ennoviembre de 1993, por orden presidencial, se estableci elNational Sciences and Technology Council,NSTC. Desde ahse cre en 1998 y al mando de Mihail Roco, el InteragencyWorking Group on Nanoscience, Engineering and Technology,IWGN, con el objetivo de disear una iniciativa nacional deIyD y que, ms tarde, se transform en una figura ms formal:en un subcomit del NSTC enNanoscale Science, Enginee-ring and Technology, NSET.

    El trasfondo de la denominada National NanotechnologyInitiative,NNI, aprobada en 2001, se sostuvo fundamental-mente en un estudio realizado entre 1996-1998 por el WorldTechnology Evaluation Centera peticin de laNational Scien-ce Foundation, NSF, y otras agencias gubernamentales queahora constituyen la estructura operativa central de tal inicia-tiva; aun cuando la coordinacin entre las agencias guberna-mentales participantes est a cargo del mencionado NSET5.Segn se informa, entre los expertos en la materia que reali-zaron el estudio estaban representantes de la gran industrianacional tales como Donald M. Cox (Exxon Research and

    Engineering Company); Herb Goronkin (Motorola); y JohnMendel (Eastman Kodak) (Roco, Mihail y Siegel, 1999, p. 2).Se sumaba tambin en esta rea Richard Siegel fundador ydirector de Nanophase Technologies (empresa estadouniden-se que actualmente figura en el Nasdaq y que tiene acuerdosimportantes, por ejemplo, con BASF) (Roco, Mihail y Siegel,1999, p. 151)6.

    El sesgo empresarial trascendi el informe y se profundiz enel proceso de formulacin formal de la NNI. La Casa Blan-ca cont para su diseo -y aprobacin-, adems del entoncesIWGN, con la Office of Science and Technology Policy, OSTP,y el Presidents Council of Advisor on Science and Technology,

    4 Pgina electrnica de la Organizacin Mundial de la PropiedadIntelectual: www.wipo.int/ipstats/en/statistics/patents/

    5 Entonces haban participado tambin: la Air Force Office ofScientific Research, la Office of Naval Research, el Department ofCommerce(incluyendo el National Institute of Standards and Te-chnology y la Technology Administration), el Department de laEnergy, los National Institutes of Health, laNational Aeronautics

    and Space Administration, la Army Research Office, el Army Re-search Laboratory, la Defense Advanced Research Projects Agency,y la Ballistic Missile Defense Organization.

    6 Recuperado de: www.nanophase.com

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    PCAST, un consejo que segn se autodescribe, sigue latradicin de paneles de asesora presidencial en CyT que datade los presidentes Eisenhower y Truman7. Recurdese queEisenhower se refera formalmente a la existencia operativade un complejo militar industrial estadounidense.

    Entre sus miembros, el consejo incluye al director de la OSTPy otros 23 ms provenientes de la cpula de poder empresa-rial y militar del pas donde sobresalen multinacionales comoLockheed Martin, Honeywell, Bell South, Duke Energy, In-tel, Dell o Glaxo SmithKline8.

    En 1999 el PCAST le comunicaba al Presidente Clinton suendoso a la propuesta del NSTC sobre una NNI, en los si-guientes trminos:

    la continuidad del liderazgo econmico y la seguridadnacional de EUA en el siglo XXI, requerir de un signifi-cante y sostenido incremento en IyD de la nanotecnologa enlos prximos 10 a 20 aos [] Ahora es tiempo de actuar9.

    Y, en el documento adjunto a tal comunicado al Presidente enel que se informaba puntualmente acerca de la revisin de lainiciativa del NSTC, el PCAST agregaba enrgicamente:

    los Estados Unidos no pueden enfrentar estar ensegundo lugar en este intento. El pas que sea lder en eldescubrimiento y la implementacin de la nanotecnologatendr una gran ventaja en el escenario econmico y militar

    en las dcadas prximas10.

    En ese tenor y considerando la apretada agenda empresarialen el diseo y aprobacin de la NNI, se puede alegar que unode los ejes nodales que estaban en juego era la formalizacinde una apertura de financiamiento federal que estimulara, so-bre todo, la investigacin bsica y aplicada de la nanotecnolo-ga a fin de que el sector privado se apropiara, en el medianoy largo plazo, de los beneficios econmicos generados desde

    tal financiamiento y a travs de esquemas de transferencia detecnologa.

    Este es un panorama que se complejiza si consideramos queel concepto de nanotecnologa ha sido y es ampliamenteutilizado para camuflar la adjudicacin de fondos frescosen investigaciones de otro tipo, pero que, sin embargo, sonreetiquetadas con el prefijo nano. Ello ha contribuido, enparte, con la ola de exageracin y promesas que viene carac-terizando el proceso de estmulo al avance nanotecnolgico.Se trata de un fenmeno incluso ya abiertamente reconocido,no slo por algunos nanotecnlogos11, sino por funcionariosen pleno acomodo en los espacios que la nanotecnologa abreen la estructura de poder gubernamental. Tal es el caso, entreotros, de Philip Bond Subsecretario de tecnologa del Depar-tamento de Comercio de EUA, ex directivo de la oficina deHewlett-Packard en Washington y ex miembro del equipo deDick Cheney en el Pentgono, quien en 2002 y una vez apro-bada la NNI pona las cosas en claro al pronunciarse as:

    la exageracin y la esperanza terminan por encender lapasin social que conforman nuestra poltica. Consiguepasar presupuestos. Hace posible las cosas para todos uste-des (Roco y Bainbridge, 2002, p. 34).

    Y, en efecto, con el lanzamiento de la NNI se establecierondiez agencias con financiamiento federal para IyD en nano-tecnologa y se colocaron otras cinco como agencias partici-pantes. Las primeras son: los departamentos de Agricultura,

    de Comercio, de la Defensa, de Energa, de Salud y ServiciosHumanos, de la Seguridad de la Madre Patria, y el de Jus-ticia; la Agencia de Proteccin Ambiental, la AdministracinNacional de Aeronutica y Espacio, y la Fundacin Nacionalpara la Ciencia. Las segundas: los departamentos de Estado,de Transporte del Tesoro; la Administracin de Alimentos yDrogas, y las agencias de Inteligencia.

    Como producto de la Iniciativa, EUA casi dobl su gasto fe-deral en nanotecnologa y, despus del 11.09, mantuvo soste-nidamente ese gasto al resguardar dicha partida bajo la ideade ser imprescindible para la seguridad nacional de ese pasen el futuro prximo. El gasto federal en nanotecnologa pas,

    entonces, de 270 millones de dlares en el 2000 a 464 mi-

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    7 Presentacin de la pgina del PCAST en: www.ostp.gov/PCAST/pcast.html

    8 Por ejemplo, est Duane Ackerman de Bellsouth Corporation,Paul Anderson de Duke Energy, Norman Augustine de Loc-kheed Martin Corporation, Robert Herbold de Microsoft, Gor-don Moore de Intel, Kenneth Nwabueze de SageMetrics, Hctorde Jess Ruiz de Advanced Micro Devices, Michael Dell de DellInc, Tadataka Yamada de GlaxoSmithKline, o Nance Dicciani deHoneywell; entre otros provenientes de universidades e institutosde investigacin como el MIT o la Universidad de Purdue. Recu-perado de: www.ostp.gov/PCAST/membership2.html

    9 PCAST, PCAST. Letter to the President endorsing a National Na-notechnology Initiative. EUA, 14 de diciembre de 1999.Disponibleen: www.ostp.gov/PCAST/pcastnano.html.

    10 PCAST, Review of Proponed National Nanotechnology Initiative.Panel on Nanotechnology. EUA, noviembre de 1999

    11 En una nota de la revista Nature, el doctor Jns Hilborn de laUniversidad de Uppsala (Suecia) sostiene que para conseguirfondos de la Comisin Europea para uno de sus proyectos sobreel desarrollo de scaffolds miniaturizados, lo que hizo fue reeti-quetarlo como proyecto de nanotecnologa. Tal fenmeno lo des-cribe de la siguiente manera: los cientficos ya han aprendidoa usar este truco de reetiquetamiento para ganar financiamientode parte de los polticos (scientists have already learned to usethis relabelling trick to win funding from politicians) (Brumfield,2006, p. 262).

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    llones en 2001. A partir de 2005, y despus de otros mbitospolticos, se ya superaba ms del millardo de dlares.

    El presupuesto en s mismo y comparativamente con respectoal de otros campos cientficotecnolgicos no es tan elevado,no obstante, se torna importante cuando se le observa comoaqul necesario para canalizar fondos frescos a fin de marcarla pauta de muchas investigaciones de vanguardia en los cam-pos tecnolgicos, en los que la nanotecnologa sostiene susmayores promesas. Es decir, la NNI se coloca principalmentecomo un plan de accin para modelar la naturaleza, tipo yrumbo de una parte del avance de la CyT de principios delsiglo XXI.

    Si bien es cierto que la NNI financia directamente investi-gaciones puntuales, su mayor impacto se identifica con lainstauracin de lineamientos de hacia dnde dirigir/priorizarlas investigaciones de punta en otras disciplinas ntimamentevinculadas al avance de las nanotecnologas; sobre todo en elcaso de las denominadas tecnologas convergentes (refiraseal vnculo sinrgico de la nanotecnologa, la biotecnologa, laelectroinformtica / robtica, las ciencias cognitivas / inteli-gencia artificial y afines).

    Un ejemplo en trminos reales: el presupuesto en la interfasede la nanotecnologa y del mundo de la biologa no slo inclu-ye aquel definido desde la NNI, sino todo aquel que sustentaciertas investigaciones en reas de vanguardia de las cienciasnaturales o las ingenieras, como lo son algunas en biotecno-

    loga, ingeniera de modelizacin biolgica o metrologa. In-vestigaciones que miren hacia otras reas de estudio que nose vinculen a la moda investigativa (dgase, nanotecnologa)y peor todava, que no contengan potencial de aplicacin co-mercial, se ver limitadas de fondos frescos, ms an en uncontexto internacional de inestabilidad econmica como elque se viene manifestando cada vez ms y, sobre todo, ante undlar relativamente dbil.

    Por lo indicado anteriormente, habra que preguntarse en qumedida la mencionada convergencia tecnolgica es inherenteal avance del conjunto de fuerzas productivas cientficotecno-lgicas de principios del siglo XXI, o en qu grado es producto

    de una modelizacin desde programas como la NNI. Lo su-cedido sociopolticamente hablando despus de la aprobacinde la NNI ayuda a profundizar la reflexin en torno a tal in-terrogante.

    A peticin del National Research Council,NAS, y bajo ungrantde la NSF, en junio de 2002 se finalizaba una revisinde la NNI llevada a cabo por un comit especial integradopor diversos acadmicos y representantes empresariales de,por ejemplo, Hewlett Packard, Lucent Technologies, IBM y

    NanoGram12. Su Reporte, Small Wonders, Endless Frontiers,se dio a conocer pblicamente en el mes de septiembre deese mismo ao, cuando se presentaba ante el Subcomit enCiencia, Tecnologa y Espacio del Senado de EUA (US Sena-te, 2002). En dicho reporte se aconsejaba, entre otras cosas, laformulacin de un plan estratgico que articulara las activida-des y metas de la NNI en el corto, mediano y largo plazo (de 1a 5 aos, de 6 a 10 aos y a ms de 10 aos, respectivamente),as como el establecimiento independiente de un Consejo deAsesores en Nanociencia y Nanotecnologa(National ResearchCouncil, 2002, p. 21).

    En la audiencia en cuestin, se establecieron los primeros pa-sos para iniciar un Programa Nacional en Nanotecnologa.La propuesta de legislacin, The 21st Century NanotechnologyResearch and Development Act(No. 189), en boca del senadorRon Wyden de Oregn, recoga al pie de la letra las observacio-nes del Reporte, al tiempo que era considerada por l mismocomo un asunto que de dejarse pasar podra poner en riesgoa EUA en su posicionamiento dentro de la carrera nanotec-nolgica a nivel mundial (Wyden, 2002, p. 2). El propsito dela legislacin, suscriba: proveer una inteligente, aceleraday organizada aproximacin para la investigacin, desarrollo yeducacin en nanotecnologa (Wyden, 2002, p. 1).

    Ha de notarse que no sorprende que la audiencia para la pro-puesta de legislacin fuera llevada a cabo en el Comit deComercio, Ciencia y Transporte ni que, por tanto, se auto-definiera ms adelante como el ente articulador de un pro-

    grama nacional en nanotecnologa (no de nanociencia y nano-tecnologa, NyN), pues se trata de un modo de operatividaden entera consonancia con el sesgo empresarial, implcito yexplcito, presente desde el diseo y aprobacin de la NNI13.Mark Modzelewski, Director Ejecutivo de NanoBusinessAlliance, dejaba puntualmente claro ante esa misma audien-cia la naturaleza que deba tomar tal sesgo:

    a la Alianza le gustara ver al Congreso conti-nuar con su enfoque en programas de desarrollo denanotecnologa y expandiendo los programas exis-tentes- para la comercializacin del desarrollo nano-tecnolgico. Creando programas que ofrezcan oportu-

    12 Las universidades representadas eran: Northwetern University,Massachussets Institute of Technology, University of WisconsinPrincenton University, University of California, North CarolinaState University, y University of Illinois. De la esfera empresarialSunshine Consultants, Hewlett Packard, Lucent TechnologiesMaterials Modification, Inc., IMB, NanoGram Corporation.

    13 Lo indicado es claro si se considera que en general se asume latecnologa como la aplicacin comercial de los avances cientfi-cos. Si bien es intensa la discusin sobre si existe en realidad unaseparacin entre ciencia y tecnologa (sobre todo desde la filosofade la ciencia), lo que es cierto es que en los crculos polticos, su

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    nidades a las start-ups y las corporaciones innovadoras.Programas que ofrezcan oportunidades contractuales,incentivos, prstamos y financiamiento para llevar al mer-cado las innovaciones nanotecnolgicas (US Senate, 2002).

    Para marzo de 2003 el Comit de Ciencia de la Cmarade Representantes llevaba igualmente a cabo otra audien-cia en nanotecnologa, pero en esta ocasin para consi-derar la viabilidad de una Nanotechnology Research andDevelopment Act of 2003propia de esta seccin del poderLegislativo. Para ello cont con la presencia de varias fi-guras, entre las que destacan por su rol participativo en lamodelizacin del avance de la nanotecnologa en EUA: 1)el ya indicado senador Ron Wyden, entonces Presidentedel Forum on Technology & Innovation del Council onCompetitiveness (al mando de representantes empresa-riales de DuPont, BellSouth Corporation, IBM, SiliconGraphics, Pfizer o Lucent Technologies) y financiadode modo importante por la Sloan Foundation (de Gene-ral Motors) y la MacArthur Foundation; 2) el SenadorGeorge Allen del estado de Virginia e impulsor, junto conWyden, de la iniciativa en nanotecnologa en el Senado;3) Richard M. Russell de la OSTP de la Presidencia einvolucrado desde el proceso de aprobacin de la NNI; 4)Thomas Theis de IBM, prcticamente presente hasta esemomento en los encuentros oficiales claves relacionadoscon nanotecnologa; y 5) Alan Marty, ex AdministradorGeneral de Hewlett-Packard y ejecutivo residente de JPMorgan encargado de las inversiones de la firma en na-

    notecnologa.

    En la audiencia Wyden elaboraba an ms su discurso encomparacin con el que pronunciara en septiembre del aoanterior ante el Senado. Ahora Wyden sostena que:

    la carrera global en nanotecnologa [] est convir-tindose rpidamente en un asunto econmico y unasunto geopoltico. [] desde un punto de vista pura-mente econmico, Amrica [EUA] no puede perderla revolucin nanotecnolgica. El potencial no slo deganancias directas, pero tambin de trabajos y de cre-cimiento de las industrias relacionadas, es demasiado

    grande (US House of Representatives, 2003, p. 17).

    Allen remataba entonces en tono exagerado (el mismo adop-tado por el PCAST en el proceso de aprobacin de la NNI):

    siento que estamos quedndonos atrs. Japn, Corea,China, la Unin Europea, todos estn verdaderamente,creo yo, por delante de nosotros por lo menos en investi-gacin y desarrollo de las aplicaciones de nanociencia.Es importante para el cuidado de la salud, las comuni-

    caciones, el comercio, la manufactura, la industria aero-nutica, y de hecho para nuestra seguridad nacional queEUA sea lder en esta revolucin nanocientfica o nano-tecnolgica (US House of Representatives, 2003, p. 17).

    Ntese, as, cmo con un juego de palabras y un poco deexageracin, el Senador se permite hacer una afirmacinabsolutamente falsa, pues como lo precisan los datos pre-sentados al inicio de este texto, EUA se coloca a la cabezade la IyD de la nanotecnologa. Y si bien es correcto quela UE se coloca por delante en el avance de la nanocien-cia, el Senador habla de aplicaciones de nanociencia, esdecir, de nanotecnologa.

    Sentadas las bases en el Legislativo sobre lo trascendental dela nanotecnologa, una serie de medidas para estimular su IyDfueron sometidas para su aprobacin como Ley por la Cmarade Representantes en mayo de 2003 (US House of Represen-tatives, 2003, pp. 3-4).

    Lo mismo sucedera en el Senado y sera aprobado por elCongreso a fines de 2003. En julio de 2004, por orden delEjecutivo se constitua el PCAST como el Panel NacionalAsesor en Nanotecnologa que a su vez constituy el deno-minado Grupo Tcnico Asesor en Nanotecnologa, NTAG.Por medio de este ltimo se sumaba una serie adicional deactores de la elite empresarial estadounidense, pero en estecaso vinculada de manera directa al avance de la nanotecno-loga y, por tanto, al negocio de lo nano. No sobra puntualizar

    que algunos miembros del NTAG ya haban participado enalguna(s) de las audiencias previamente mencionadas (indi-cados a continuacin con un asterisco), aspecto que devela suimportante y abierta labor de cabildeo en la arena de la tomade decisiones.

    Entre los miembros del NTAG encontramos a: RichardSiegel (Nanophase Technologies Corp), Richard Sma-lley* (Carbon Nanotechnologies Inc), Mark Modzelews-ki* (Director Ejecutivo de la Business Alliance), GreggZank (Dow Corning Corporation - Ventures R&D), Stan-ley Williams* (Hewlett Packard), James Baker (Nanobio),Cherry Murray* (Lucent Technologies y NJ Nanotech

    Consortium), Wiilliam Beckenbaugh (Konarka Technolo-gies), John Belk (Boeing), Edward Boyes (DuPont), JamesHeath (Cal Tech and NanoSys), Charles Lieber (Har-vard/NanoSys), Michael Heller* (Nanogen), John Koza-rich (ActiveX Biosciences), Uzi Landman (Ga. Tech), JuriMatisoo (Semiconductor Industry Association), ChadMirkin (NanoInk), Judith Stein (General Electric), Ka-thleen Taylor (General Motors), Thomas Theis* (IBM),James R. Von Ehr II (Zyvex), Dennos Wilson (Nanote-chnologies, Inc), Samuel Stupp* (Northwestern Univer-

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    sity), Nathan Swami* (University of Virginia/INanoVA);entre otros del MIT, Cornell University, University ofTexas, Rice, University of California, etc14.

    Ahora bien, en lo que respecta al Proyecto de Ley 21st Cen-tury Nanotechnology Research and Development, en sep-tiembre de 2003, el Comit en Comercio, Ciencia y Trans-porte del Senado mandaba a publicar un breve reporte sobrela propuesta de Ley para su votacin va fast track, en el que sepropona abrir una lnea de fondos para IyD en nanotecnolo-ga de 3.7 millardos de dlares para el periodo de 2004 a 2008.El reporte justificaba tal financiamiento sobre la base de que:

    el apoyo Federal es crucial porque, dada la infanciade la nanotecnologa, pocas compaas estn dispues-tas a invertir completamente sus recursos puesto que

    las ganancias estn lejos en el futuro. Los capitalistasde riesgo se retiran por las mismas razones. Las univer-sidades tienden a no tener los fondos suficientes pararealizar su trabajo exploratorio. Solo el gobierno Federalpuede construir un puente hacia la prxima dcada antesde que esta investigacin pueda ser ampliamente apli-cada a productos comerciales (US Senate, 2003, p. 2).

    La aprobacin final por parte del Congreso y como Ley Pbli-ca (108-153) era formalizada el 3 de diciembre de 2003 (USCongress, 2003). Entonces, Roco denotaba:

    cada dlar de los 3.7 millardos ser usado, e incluso

    ms. Esto es as puesto que las Agencias probablementegastarn ms al final de los cuatro aos como productodel gran inters existente y la sinergia con otros cam-pos de investigacin (Sin autor, Small Times, 2003).

    Lo anterior toma mayor precisin si se toma en cuenta que enla Ley se estipula la necesidad de coordinacin de las activida-des del Programa de IyD en Nanotecnologa para la Defensaque haba sido establecido en la seccin 246 de la Ley de Au-torizacin en Defensa Nacional Bob Stump(107-314) y desdeel que se llama a:

    asegurar la superioridad global de EUA en nanotecno-loga necesaria para alcanzar los requerimientos de segu-ridad nacional[para ello, convoca a] acelerar la transi-cin y despliegue de tecnologas y conceptos derivadosde la investigacin y desarrollo de nanoescala hacia lasFuerzas Armadas (US Congress, 2002, Seccin 246).

    El propsito de la Ley era claramente sintetizado por CalvinChow cuando expresaba:

    es un honor especial ser escogido representante de laindustria nanotecnolgica en estos momentos.esta solainiciativa ofrece el financiamiento en nanotecnologa a nive-les histricos y comenzar a generar un rpido y vital empujede crecimiento, y asegurar el dominio mundial de EUA enesta floreciente industria (Sin autor, Small Times, 2003).

    Para tal dominio EUA desde la NNI, acompaada de las ini-ciativas legislativas correspondientes, ha organizado desde lasagencias que la conforman una estrategia de financiamientoen cinco modalidades: 1) inversin en investigacin funda-mental en ciencia e ingenieras; 2) financiamiento de inves-tigaciones puntuales bajo la denominacin de grandes retosen: materiales nanoestructurados, manufactura a la nanoes-cala, deteccin y proteccin de material qumico-biolgico-ra-diolgico-explosivo, instrumentos de nanoescala y metrologa,nanoelectrnicos, nanofotnicos, y nanomagnetos, aplicacio-nes mdicas, robtica, y aplicaciones para el mejoramientodel medio ambiente; 3) apoyos para el desarrollo de centros

    de investigacin; 4) fondos para el emplazamiento de infra-estructura estratgica para la investigacin y desarrollo de lananotecnologa; y 5) para investigaciones en los aspectos so-ciales de la nanotecnologa y programas de educacin15.

    Aunque tales frentes de financiamiento no son homogneosen cuanto a los montos ejercidos ni respecto a su prioridaddentro de las agencias que lo ejecutan (por ejemplo, en ge-neral el gasto en investigaciones sobre los aspectos sociales yticos han sido mnimos)16, lo que se puede identificar es quedesde la NNI se viene (re)organizando parte del aparato cien-

    14 Smalley (fallecido en octubre de 2005) particip en la audienciade 1999 (No. 106-40). Su peso pol tico no se basaba en sus activi-dades de cabildeo, sino por sus descubrimientos en nanotecnolo-ga y su activa posicin pronanotecnologa tanto en el mbito aca-dmico como empresarial. En el reporte de septiembre de 2002(Small Wonders) encontramos a Stupp, Heller, Theis y Murria.En la audiencia de presentacin del mismo ante el Senado enseptiembre de 2002 a Stupp, Modzelewski, Williams, y Swami.

    Y en la audiencia de marzo de 2003 a Theis. Para revisar la lis-ta completa de los miembros del NTAG, vase: NanotechnologyNow. Government Programs. Recuperado en: www.nanotech-now.com/government.htm. Lase respecto a la temtica: Brown,2003.

    15 Para mayores detalles, vase: A) National Science and Techno-logy Council. National Nanotechnology Inititative, research andDevelopment Supporting the Next Industrial Revolution. Supple-ment to the Presidents FY 2004 Budget. Committee on Techno-logy. Government Printing Office. Washington, D.C. 4 de febrerode 2003. B) National Science and Technology Council. NationalNanotechnology Initiative. Strategic Plan. Governament PrintingOffcie. Washington, D.C. diciembre de 2004.

    16 Segn fuentes citadas por Berube, en cada agencia, cerca deun tercio de los fondos son gastados en investigacin fundamen-tal, un tercio en prstamos para grandes retos, y otro tercio esdistribuido en las instalaciones de infraestructura y desarrollo detemas sociales (Berube, 2005, p. 127).

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    tfico tecnolgico estadounidense a modo de consolidar, ma-terial y socialmente, una Nanored. Tres son los mecanismoscentrales: 1) el establecimiento de centros de investigacinen ciencia de la nanoscala (ubicados en los laboratorios nacio-nales); 2) la conformacin de una red nacional de trabajo ennanotecnologa que vincule desde la conformacin de diver-sos centros de excelencia, al menos una agencia del gobierno,universidades y, en la medida de lo posible, el financiamientoempresarial; y 3) la creacin de una Red Computacional parananotecnologa que permita el uso de infraestructura a distan-cia y posibilite el anlisis e interpretacin de datos y modelos aun nmero mayor de centros e institutos de investigacin17.

    La NSF, a saber, se ha concentrado ms en el estmulo a ladimensin sociolaboral de la nanored estadounidense, puesha dirigido el grueso de su financiamiento a proyectos de in-vestigacin fundamental y de grandes retos, as como para laconformacin de centros de investigacin de excelencia enuniversidades del pas, y con la participacin de la iniciativaprivada (Nanoscale Science and Engineering Centers / Mate-rials Research Science and Engineering Centers): por ejemplo,estn elNanoscales Systems in Information Technologies Cen-tery elNanobiotechnology Science and Technology Center, am-bos en la Universidad de Cornell; elNanoscience in Biologicaland Environmental Egineeringen la Universidad de Rice; elNanoscale Systems and their Device Applicationsen la Univer-sidad de Harvard; el Princeton Center for Complex Materials(Priceton University), etc18.

    A los anteriores se suman los centros establecidos por el De-partamento de la Defensa en el Massachussets Institute ofTechnology (Institute for Soldier Nanotechnologies), en la Uni-versidad de California en Santa Barbara (Center for Nanos-cience Innovation Defense)y en el Naval Research Laboratory(Nanoscience Institute). Los de la NASA en la Universidad deCalifornia en Los ngeles (Institute for Cell Mimetic SpaceExploration), en la Universidad de Texas A&M (Institute forIntelligent Bio-Nanomaterials & Structures), en la Universi-dad de Princenton (Bio-Inspection, Design, and Processing ofMultifunctional Nanocomposites)o en Universidad de Purdue(Institute for Nanoelectronics and Computing).

    Por su parte el Departamento de la Energa, aunque estimulala conformacin de cuadros de cientficos e ingenieros en acti-vidades nanotecnolgicas en diversas universidades, tambinha jugado un papel central dentro de la NNI en el emplaza-miento de instalaciones. En tal sentido ha abierto centros con

    instrumental sofisticado en los diversos laboratorios naciona-les que ya administraba: el Center for Functional Nanomate-rialsen el Brookhaven National Laboratory,el Canter for Inte-grated Nanotechnologiesen el Sandia National LaboratoriesyLosAlamos National Laboratories, el Center for Nanophaseenel Oak Ridge National Laboratory, elMolecular Foundry en elLawrence Berkeley National Laboratoryy el Center for Nanos-cale Materialsen elArgonne National Laboratory.

    Otros que se pueden mencionar son: el Center for NeutronResearchdel National Institute of Standards and Technology(parte del Departamento de Comercio), elNational Instituteof Biomedical Imaging and Bioengineering del Departamentode Salud y Servicios Humanos, as como los mltiples centrosde excelencia para aplicaciones nanotecnolgicas contra elcncer, etc19.

    La amplitud de la Nano-Red estadounidense no se limita aesos espacios de IyD formal y directamente integrados bajola sombrilla de la NNI. sta se extiende a lo largo y anchode las principales universidades del pas, a otros centros deIyD de tecnologa militar del Pentgono, tanto pblicos comosecretos, as como hacia el abanico de laboratorios de las mul-tinacionales y pequeas/medianas empresas de esa nacin.

    El financiamiento federal es fortalecido por numerosas ini-ciativas regionales, estatales y locales que contribuyen direc-tamente, segn clculos oficiales de 2004, con un monto adi-cional correspondiente al 20% del financiamiento total federal

    (National Science and Technology Council, 2004, iv). Granparte de ese financiamiento es canalizado a la construccinde instalaciones de investigacin en universidades y parquescientficotecnolgicos y/o a la formalizacin de corredores oreas de desarrollo nanotecnolgico20. La categorizacin anualy por estados que publica Small Times, precisa que aquellosen los que ms desarrollan las micro y nanotecnologas son,

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    17 Vase, por ejemplo, la pgina del Network for ComputationalNanotechnology en la Universidad de Perdue (www.ncn.purdue.edu) o la del Computational nanoHUB (www.nanohub.org).

    18 Vase la pgina web de la NNI para un listado de los centros deexcelencia: www.nano.gov/html/centers/nnicenters.html

    19 Vase la pgina web del National Cancer Institute, http://nano.cancer.gov/funding/nanotech_centers_of_excellence.asp

    20 Segn datos de Roco y Swami de 2003, en Arizona se estaban in-virtiendo 5 millones de dlares para el desarrollo de infraestructu-ra de un Nano-bio Center; en California 100 millones para la del

    California Nanosystems Institute; en Florida 5 millones para unCentro en la Universidad de South Florida; en Georgia 90 millonespara la construccin de un centro en Georgia Tech; en Illinois 63millones para la edificacin de diversos nano-centros en las univer-sidades del estado; en Indiana 5 millones para el NanotechnologyCenter en Purdue; en Nueva York 450 millones para la infraestruc-tura del Nanoelectronics Center en Albany; en Oregn 20 millonespara el Oregon Nano-Micro Interface Institute; en Pennsylvania37 millones para el Nanotechnology Center; en Texas 10 millonespara fortalecer la Universidad de Rice, de Texas (en Austin), deDallas y de Arlington; en Washington para la construccin de uncuarto limpio en el Washington Tech Center; etc. Vase: Crosby,Stein, Swami y Murdock, 2005, p. 16.

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    para 2006 y en orden descendente: California, Nuevo Mxi-co, Massachussets, Michigan, Texas, Nueva York, Ohio, Vir-ginia, Colorado y Nueva Jersey (Forman, 2006). sta es pues,de manera gnerica, la Nano-Red estadounidense en accin.

    LA NANOTECNOLOGA ENAMRICALATINA, AL

    En contraste con EUA, en AL se identifica una subordina-cin para con las redes industriales o, siendo ms precisos, enrelacin con las Nanoredes en lo que refiere al caso que nosocupa. Las agendas cientficotecnolgicas de los tres pasesque desarrollan el grueso de la nanotecnologa en AL, aunquecon sus diferencias y grados, estn particularmente subsumi-das a la dinmica de la Nanored estadounidense. Me refiero aBrasil, Argentina y Mxico, naciones cuyo sistema cientfico-tecnolgico representa poco ms de _ partes del potencial deLatinoamrica como un todo21.

    Lejos de cualquier ambicin de posicionarse, cuando menos,en algn nicho nanotecnolgico (independientemente de susimplicaciones ticas, sociales y ambientales) como sugiere serel caso de, por ejemplo, China; Delgado, 2007d), los paseslatinoamericanos estn abrumadoramente rezagados en elproceso de competencia intercapitalista en nanotecnologa yen tecnologa en general.

    Atnitos por el discurso de las potencialidades de la tecnologade punta, los gobiernos latinoamericanos, como el de Mxico,

    buscan engancharse a la tendencia global a travs de abrirpaso a contados cientficos e ingenieros nacionales para querealicen ciertas investigaciones bajo programas de coopera-cin internacional altamente desventajosos y a favor de lossocios metropolitanos que, en el fondo, han sido diseadosdesde las redes industriales como mecanismos de captacinde cerebros y apropiacin de innovacin local.

    El fenmeno, que es vendido pblicamente por los grupos oli-grquicos latinoamericanos como un esfuerzo para ingresar ala economa del conocimiento, es decir, para ser ms com-petitivos en la era de la globalizacin (era que tiene ms de500 aos en realidad), tiene como contraparte la transferen-

    cia o derrame tecnolgico, ciertamente regulado, a travs

    de la venta de mercancas o procesos productivos internacio-nalizados por la va de multinacionales extranjeras.

    Como se constata, el discurso de la competitividad en AL enrealidad est lejos de buscar equiparar las acciones de estmu-lo de IyD e industrializacin propias de las metrpolis. Su con-tenido es altamente poltico y demaggico y, en lo concreto,promueve mantener impertrritas las polticas neoliberales,las condiciones de profunda dependencia de la periferia; y labrecha creciente entre ricos y pobres. No sorprende que elInstituto Mexicano para la Competitividad, IMCO, uno delos principales entes representantes del empresariado nacio-nal y extranjero en Mxico y frreo promotor del Alianza parala Seguridad y la Prosperidad de Amrica del Norte, ASPAN,homologue la competitividad a la capacidad de atraer yretener inversiones (Instituto Mexicano para la Competiti-vidad, 2007). No sobra precisar que el Imco incluye entre susconsejeros a representantes de empresas como Grupo Posa-das, Peoles, Imsa, Alfa Corporativo, Kimberly-Clark (EUA)y Carlyle Group (EUA), entre otros22.

    Como lo refleja el caso de la nanotecnologa, mientras en EUAse fomenta, regula, protege y subsidia el aparato productivo yde innovacin nacional, a la periferia se le precisa que debedesregular e internacionalizar el suyo. Esto es que las indus-trias perifricas operen y compitan sin ningn tipo de apoyogubernamental como supuestos iguales en relacin con laindustria metropolitana (lo que en la mayora de ocasiones laslleva a su desaparicin o venta); que los Estados nacionales

    perifricos permitan la libre operatividad de actores extran-jeros como uno de los principales mecanismos de fomento ala competitividad nacional (lase: capacidad de atraer y re-tener inversiones); y que, entre otras medidas, se fomente laadquisicin de tecnologa extranjera por parte del gobierno y/osocios nacionales en lugar de desarrollarla endgenamente.

    Aquellos esquemas econmico-polticos perifricos que con-tradigan los lineamientos del Consenso de Washington y que,por tanto, pretendan acotar el grado de subordinacin y de-pendencia, han sido objeto de ser calificados como regmenesdictatoriales con esquemas de desarrollo no-competitivos y,por tanto, que caminan en sentido contrario a la tendencia

    de la economa mundial. En AL, Cuba, Venezuela, Bolivia yEcuador as han sido catalogados por Jos ngel Gurra, Se-cretario General de la Organizacin para la Cooperacin y elDesarrollo Econmicos, OECD, (Becerril, 2007, p.13). Laetiqueta es claramente de tinte poltico.

    Considerando lo anterior, veamos, entonces, cmo se recono-cen los aspectos sealados en las particularidades, diferencias

    21 Segn datos de la NSF, Brasil contaba en 2001 con 111,870 inves-tigadores o el 52% del total de la regin; Argentina unos 40,455 oel 19%; y Mxico a 26,479 o el 12%. En los tres pases poco msde dos terceras partes de los investigadores estaban en el sector deeducacin superior. La reparticin era, para ese mismo ao de lasiguiente manera: en Mxico el 27% en instituciones de gobierno,un 63% en aqullas de educacin superior y slo un 10% en el sec-tor empresarial; en Argentina los porcentajes respectivamente erandel 20%, del 68% y del 10%; y en Brasil del 7%, del 67% del 26%,respectivamente.Vase: Bell, 2004, pp. 102, 104. 22 Recuperado de: www.imco.org.mx

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    y limitantes que caracterizan a los sistemas cientficotecnol-gicos de Mxico, Brasil y Argentina en lo que respecta al casode la nanotecnologa.

    - MXICOEn el pas no existe un programa nacional de nanotecnolo-ga, pero existen varios proyectos de investigacin en nano-materiales y nanopartculas, el grueso de ellos bajo conveniosbilaterales con EUA y la UE. Segn informaba Roco en el2001 (pp. 356-360), Mxico tena cerca de dos decenas degrupos de investigacin, un nmero que se puede corroborara pesar de la diferencia de los conservadores datos ofrecidospor Malsch23. A la par, se estima que hasta el ao 2006 el pasregistraba a su favor contadas nanopatentes; casi todas sobreprocesos y no de productos a excepcin de una sobre pinturaantigraffiti (propiedad de Comex). Se trata de un dato llama-tivo dado que tan slo la Universidad Nacional Autnoma deMxico, UNAM, figura en la posicin nmero 71 de produc-tividad de publicaciones en nanociencia y nanotecnologa anivel mundial24.

    Lo anterior sugiere tener su explicacin en el tipo de esque-mas de IyD planteados en el pas, usualmente subordinadosa intereses y dinmicas exgenas. Uno de los ms aparatososesquemas que ejemplifica tal subordinacin tecnolgica enIyD de la micro y nanotecnologa en el pas, es aquel estable-cido a travs de la Fundacin Mxico Estados Unidos para la

    Ciencia.Desde un acercamiento de colaboracin en IyD detecnologas de sistemas micromecnicos (MEMS) y algunosnanomecnicos (NEMS) se ha establecido la creacin de unaRed Binacional de Centros de Diseoque incluye en Mxico alos principales centros de investigacin del pas25. Dicha Redtiene la funcin, desde 2004, de elaborar diseos y prototipospara nichos de mercado especficos, pues se espera que laRed facilite el desarrollo tecnolgico de los microsistemas atravs de la transferencia de tecnologa con instituciones deEstados Unidos lderes en este campo26. Ntese que no setrata del desarrollo de tecnologa propia vinculada a las necesi-dades mexicanas y en colaboracin con colegas de la potencianortea.

    Entre los actores socios del lado estadounidense estn loslaboratorios cvico-militares Sandia, la Universidad de Texasen Arlington, la Universidad de Nuevo Mxico, el Centro deDiseo de MEMS de Sony de San Antonio Texas, y las tresprincipales proveedoras de software de diseo especializadasen MEMS de ese pas (MEMScAP, Intellisuite, Coventor).

    En este contexto en el que los principales beneficiarios delprograma son el Departamento de la Defensa, DdD, y elempresariado estadounidense, no sorprende que GuillermoFernndez de la Garza, Director Ejecutivo de la fundacin encuestin, hiciera el llamado a impulsar en Mxico la microy nanotecnologa (Galn, 2005). Una medida que llama laatencin que fuese adoptada por el Ejecutivo mexicano enel marco del TLCAN al incluir en la llamada Alianza para la

    Seguridad y Prosperidad de Amrica del Norte (ASPAN), laopcin de explorar oportunidades para colaborar [con EUAy Canad] en reas clave comola nanotecnologa27. Lasimplicaciones militares y de seguridad nacional podran sermayores.

    Entre otros casos puntuales que se pueden mencionar y quese adaptan al indicado esquema subordinante de la Fundacin

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    23 Segn Malsch, hasta 2004 Mxico tena once grupos de inves-tigacin nanotecnolgica en tres universidades y dos institutosde investigacin, sumando poco menos de un centenar de inves-tigadores (Malsch, 2004). En 2005 se corroboraba la existenciade actividades en nanociencia y nanotecnologa en: el Centro deCiencias de la Materia Condensada, UNAM; el Centro de In-

    vestigacin en Qumica Aplicada, Instituto de Fsica, UNAM;el Instituto Potosino de Investigacin Cientfica y Tecnolgica;el Instituto de Investigacin en Comunicacin ptica, UASLP;el Centro de Investigacin y de Estudios Avanzados del Institu-to Politcnico Nacional, CINVESTAV; la Facultad de Ciencias,UAMex.; la Facultad de Ingeniera Qumica, BUAP; el InstitutoNacional de Investigaciones Nucleares; el Instituto Mexicano delPetrleo; la Facultad de Ciencias, UNAM; el Centro de FsicaAplicada y Tecnologa Avanzada, UNAM; el Instituto Tecnol-

    gico de Ciudad Madero; el Instituto Tecnolgico de Saltillo; elInstituto de Investigaciones Metalrgicas; UMSNH; el Institutode Fsica, BUAP; el Centro de Investigacin en Materiales Avan-zados; el Instituto de Metalurgia, UASLP; el Centro de Inves-tigacin en Ciencia Aplicada y Tecnologa Avanzada, IPN; o elInstituto de Fsica, UASLP.

    24 Mapping Excellence in Science and Technology across Europe.Recuperado de: http://www.cwts.nl/ec-coe/downloads/demo-maps.ppt Advirtase que en esa institucin se identifica un am-plio nmero de proyectos en colaboracin internacional. La Redde Grupos de Investigacin en Nanociencias (REGINA), funda-da en 2002 por el Instituto de Fsica de la UNAM, sugiere fungiresa funcin de internacionalizacin de las actividades de IyD ennanociencia y nanotecnologa (vase: www.nano.unam.mx).

    25 La Universidad Autnoma de Ciudad Jurez, UACJ, la Univer-sidad Veracruzana, UV, el ITESMCampus Monterrey, el Ins-tituto Tecnolgico Superior de Irapuato, ITESI, la Universidadde Guadalajara, UdeG, el Cinvestav de Jalisco, la Universidad

    Nacional Autnoma de Mxico, UNAM, el Instituto Nacional deAstrofsica, ptica y Electrnica, INAOE, y el Instituto de In-vestigaciones Elctricas, IIE, que estn localizados en los estadosde Puebla, Chihuahua, Nuevo Len, Jalisco, Veracruz, DistritoFederal, Guanajuato y Morelos.

    26MEMS-Mxico,2003. Recuperado de: www.mems-mexico.com/content/view/19//

    27 La nota periodstica cita textualmente: Explorar oportunida-des para colaborar en otras reas clave como biotecnologa, na-notecnologa, cadenas de distribucin y logstica administrativa,productos forestales, Pymes (pequeas y medianas empresas),materiales de construccin, etiquetado de fibras, cadena de pro-

    veedores de vegetales, y en un acercamiento a los mercados emer-gentes (Gonzlez Amador, 2005).

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    Mxico - Estados Unidos para la Ciencia, estn, entre otros:1) los acuerdos entre el Centro Internacional de Nanotec-nologa y Materiales Avanzados, CINMA, de la UniversidadVeracruzana y la Universidad de Texas (Austin), celebrados atravs del Consejo Nacional en Ciencia y Tecnologa (Cona-cyt)28; 2) el acercamiento entre la Universidad de Guanajuatoy la Universidad de Texas (Dallas) para investigaciones nano-tecnolgicas (University of Texas at Dallas, 2005); 3) el esta-blecimiento de un laboratorio binacional con EUA entre elInstituto pblico del Conacyt, el Centro de Investigacionesen Materiales Avanzados, CIMAV (Chihuahua, Mxico), y laUniversidad de Texas, con la que estableci desde 2004 unConsorcio para proyectos de Nanotecnologa. Se suma lacolaboracin entre este Instituto y la Universidad del Estadode Nueva York en Albany29; 4) las colaboraciones entre el La-boratorio de Nanotecnologa y Nanociencias de la Facultad deCiencias Fsico Matemticas de la Universidad Autnoma deNuevo Len y el Departamento de Ingeniera Qumica de laUniversidad de Texas en Austin o el Lawrence Berkeley Na-tional Laboratory (EUA); 5) el proyecto de Nanoforum EU-LA que busca vincular investigadores latinoamericanos a losprogramas europeos de IyD30; o 6) la formalizacin de la RedLatinoamericana de Nanociencia y Nanotecnologa integradapor diversos entes de IyD mexicanos, la Universidad de Texas,la Universidad de California, el Instituto de Nuevos Materia-les de Alemania, entre otros31.

    Cabe sealar que todas las investigaciones en nanotecnologaen Mxico se colocan en los ltimos lugares de la IyD a nivel

    mundial, adems de que gran parte de ella es realmente mi-crotecnologa. Ello responde sobre todo a que en principio,el equipo existente en el pas es de sofisticacin baja o media.Por ejemplo, no existe una sola instalacin sincrotrn ni tam-poco de instrumental de alta resolucin electrnica que per-mita, en tiempo real, la observacin a escala nanomtrica delas muestras. La deficiencia es tal que la Universidad de Texasde cara al mencionado acuerdo MEMS, decidi donar unasupercomputadora (CRAY-T3E), con el objeto de formar,un Centro Nacional de Supercmputo que apoye a los ex-pertos mexicanos en la realizacin de prototipos y proyectos

    en Mxico (Citado en Garca, 2003)32. Lo mismo sucedicon el Instituto Nacional de Astrofsica ptica y Electrnica,INAOE, que recibi en 2004 una donacin de equipo porvalor de ms de un milln de dlares por parte de Motorola(EUA) para la fabricacin de circuitos integrados (Garca,2004), todo como parte de un esquema de transferencia detecnologa denominado LatinChip, desde el cual la multina-cional se beneficia de la formacin de fuerza de trabajo califi-cada en lneas de ensamblaje propias, as como de potencialesinvestigaciones (propiamente de microescala) que se puedangenerar en la regin33.

    Sin una industria endgena y poltica econmica industrialque especficamente aprovechara eventualmente el avancede la nanotecnologa en el pas, el discurso oficial se apresuraa enrolarse en actividades de esta naturaleza totalmente supe-ditadas a esquemas de IyD metropolitanos como una de lastantas medidas para tornar al pas ms competitivo. Debenotarse que a pesar de haber seguido al pie de la letra los li-neamientos neoliberales de desarrollo y competitividad des-de hace ms de un cuarto de siglo, Mxico es cada vez menoscompetitivo, incluso en los trminos de medicin propiosdel discurso neoliberal.

    - ARGENTINA34A diferencia de Mxico, en este pas suramericano existe des-de junio de 2005 un Plan Nacional Estratgico de Desarrollode las Micro y Nanotecnologas(Senado y Cmara de Diputa-

    dos de la Nacin Argentina, 2005); una medida poltica quefue precedida por la creacin unilateral por decreto presi-dencial- de la Fundacin Argentina de Nanotecnologa, queluego se transform, junto con la aprobacin del Plan, en elFondo Argentino de Nanotecnologa,FAN. Pocos meses des-pus, se gestaba el acercamiento con Brasil para constituir elCentro Brasileo Argentino de Nanociencia y Nanotecnologa,CBANN35.

    28 Vase la convocatoria de 2005 de parte del Conacyt y la Uni-versidad de Texas en la pgina oficial del primero. Recuperadode: www.conacyt.mx/coop_internacional/Convocatoria-CONA-CYT-UT-AUSTIN-2005.html Igualmente consltese el boletninformativo de la Universidad Veracruzana. Disponible en: www.uv.mx/boletines/banner/vertical/octubre05/241005/utexas.htm

    29 Vase el Informe de Resultados 2004 del CIMAV. Recuperadode: transparencia.cimav.edu.mx/pdfs/Resultados2004.pdf

    30 Recuperado de: www.mesaplus.utwente.nl/Links/nanoforu-meula/

    31 Vase: www.viep.buap.mx

    32 Palabras de Jaime Parada vila, entonces director del Conacyt.Recuperado de: http://www.conacyt.mx/comunicacion/servi-cios/boletines/boletin04-3-DCS.htm.

    33 En Brasil, este esquema opera tambin en la Univerdidade de So

    Paulo y en la Universidade Estadual de Campinas donde Motoro-la realiz donaciones similares (A Tribuna de Santos, 1999).34 Tal vez una de las primeras reflexiones sobre el caso de Argentina,

    y que aqu es retomada, es la ofrecida por Foladori (2005).35 En el CBAN operan dos grupos de nacionalidad mixta con dos

    proyectos por un monto de 50 mil dlares anuales. Desde la Argen-tina participan: Ernesto Calvo, de la Universidad de Buenos Aires;Alberto Lamagna y Alfredo Boselli, de la Comisin Nacional deEnerga Atmica, y las ingenieras Silvina Bidart y Agueda Men-

    vielle, de SECyT. De parte de Brasil: Jos Albuquerque de Castro,de UFRJ; Jairton Dupont, de UFRGS; Jorge Humberto Nicola,Director de Polticas y Programas Sectoriales del MCT y Alfredode Souza Mendes, Coordinador General de Micro y Nanotecnolo-gi_as. Vase: 1) Diario LaU, 2005; 2) La Nacin, 2005.

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    Con casi 300 personas que se dedican a la IyD de la nanocien-cia y la nanotecnologa (Sin autor, Diario LaU, 2005), el Plancubre un periodo de 10 aos y un capital inicial de 10 millo-nes de dlares (monto otorgado entonces a la Fundacin), alque se le suma un financiamiento anual de parte del TesoroNacional, crditos financieros y fondos privados nacionalesy extranjeros. Entre las erogaciones ya se coloca la aperturade un laboratorio de dispositivos microelectrnicos que ini-cia operaciones en 2006 (Sin autor, El Clarn, 2006) desde elCentro Atmico Bariloche de la Comisin Nacional de Ener-ga Atmica, CNEA, esta ltima, uno de los entes coordina-dores del grueso de las actividades en IyD de nanotecnologa,pues tiene bajo su dependencia las principales instalacionesestratgicas del pas como lo son el Instituto Balseiro, CAB dela Universidad Nacional de Cuyo y el Acelerador de PartculasTandem, TANDAR, vinculado a la Universidad de BuenosAires.

    Adase las actividades en nanociencia y nanotecnologa deentes como el Instituto Nacional de Tecnologa Agropecua-ria; el Instituto de Investigaciones Fisicoqumicas, Tericas yAplicadas de la Universidad Nacional de la Plata; las del La-boratorio de Diseo de Estrategias de Targeting de Drogasde la Universidad de Quylmes (Buenos Aires); del Centro deInvestigacin y Desarrollo para el Sector Metalrgico; o deempresas como Nanotek, S.A. o INVAP, ambas vinculadas ala FAN; entre otros casos.

    Lo que llama la atencin del aprobado Plan es que la multi-

    nacional Lucent (EUA) participara activamente en su dise-o, pero an ms lo es la postura del entonces Ministro deEconoma, Roberto Lavagna, cuando afirm que LucentTecnologies acept con mucho entusiasmo la invitacin delMinisterio de Economa para formular el programa (Citadoen: Sin autor, Agencias, 2004). Y no es para menos, los cien-tficos e ingenieros argentinos trabajaran bajo formal acuerdoen las instalaciones de la multinacional (v. gr. cuartos limpios)(Citado en: Sin autor, Agencias, 2004), adems de que, segnLavagna, la ventaja de Lucent es que, podr desarrollarcualquier producto resultante de la investigacin financiada,puesto que Argentina carece de recursos para ello (Samet-band, 2005).

    La protesta sobre la subordinacin de la IyD nanotecnolgi-ca de Argentina se gest incluso en el seno de la Cmara deDiputados de la Nacin. Por un lado, debido a la importanteinjerencia extranjera en la materia, pues como se afirma en undocumento de la Cmara,

    la Oficina Naval de Investigaciones en concordanciacon la Oficina de Investigaciones Cientficas de la FuerzaArea (AFOSR) de EUA, organiz un par de semina-

    rios en donde participaron un importante conjunto decientficos argentinos, para detectar los grupos de exce-lencia en el campo de la investigacin en Nanociencia(Honorable Cmara de Diputados de la Nacin, 2005).

    Por el otro lado, y sobre todo, por los vnculos de tal IyD argen-tina al aparato militar de EUA por medio de un contrato deLucent con el Defense Advanced Research Projects Agencydel DdD de EUA para el desarrollo de microsistemas msrpidos y seguros para la guerra (contrato conjunto con el Spa-ce and Naval Warfare Systems Center de EUA). Especfica-mente preocup el desarrollo nanotecnlogico de sensoresmediante un convenio entre el Instituto Balseiro dependientede la Comisin Nacional de Energa Atmica (Argentina), laOffice of Naval Research (ONR, de EUA) y el Naval Resear-ch Laboratory (EUA).

    Es en tal sentido que al denunciar ms ampliamente este su-ceso de la poltica nacional argentina, Foladori apuntaba que,

    la seleccin de las reas de desarrollo de las nuevas tec-nologas [nanotecnologa] no siempre obedece a las nece-sidades de los pases y, menos de la poblacin pobre (Fola-dori, 2005).

    La fuerte vinculacin de la IyD de Argentina al complejo bli-coindustrial de EUA lo ejemplificaclaramente, al tiempo quehace un llamado a la reflexin sobre cul es el estado de estarelacin, ticamente cuestionable, en el resto de pases de

    AL.

    - BRASIL Lder en investigacin en nanociencia y nanotecnologaen AL, fue pionero regional al lanzar, en 2001, la IniciativaBrasileira em Nanotecnologia que culminara en el Progra-ma de Desenvolvimento da Nanotecnologia e Nanociencia(Gonalves da Silva, 2003) del Plan Plurianual 2004-2007.

    Es el nico pas de la regin que cuenta con instalacionesavanzadas como el Laboratorio Nacional de Luz de Sincro-trn (en Campias) del Ministrio de Cincia e Tecnologa,

    MCT, entre otras infraestructuras relevantes entre las que sedestacan: las del Instituto Nacional de Metrologia, Normali-zao e Qualidade Industrial;las que son propiedad del Minis-trio da Defesa (como Centros Tecnolgicos de Aeronutica,Ejrcito y Marina); o las emplazadas en el recin conformadoCentro de Excelncia em Tecnologia Eletrnica Avanada(enalianza con Motorola a travs del antes mencionado progra-ma LatinChip y bajo especificidades similares a las del casomexicano como las de transferencia de personal calificado afavor de la multinacional) (Ministerio da Cincia e Tecnolo-

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    ga, 2002). Ntese nuevamente que en este ltimo caso setrata ms bien de investigaciones micromtricas, no obstanteel Centro es impulsado desde el mencionado Programa deNanotecnologa36.

    El presupuesto brasileo en nanotecnologa para el periodo2005-2006 sobrepas por primera vez los dos dgitos al llegara 30 millones de dlares (o 71 millones de reales) e involu-cr a cinco instituciones nacionales, 70 universidades pbli-cas y privadas, ms de mil investigadores y algunas empresasprivadas (Lemie, 2005)37, la mayora vinculadas a alguna delas cuatro redes de trabajo experimental conformadas: 1) laRed de Materiales Estructurados, 2) la Red de Investigacin enNanotecnologa, 3) la Red Cooperativa para la Investigacin enNanodispositivos, Semiconductores y Materiales Nanoestructu-rados, y 4) la Red de Nanotecnologa Molecular y de Interfaces,RENAMI. A dichas redes se suman tambin empresas ex-tranjeras de gran calibre (por ejemplo France Telecom, Mo-torola, HP, etc.) e investigadores extranjeros asociados (en sumayora estadounidenses y europeos)38.

    Con cerca del 1% de la produccin mundial del conocimiento-no de tecnologa- (Pimenta, 2003), se estima que Brasil tie-ne un considerable potencial en nanociencias, una cuestinque ha llamado especialmente la atencin de EUA y Europay que los ha llevado a establecer, adems de acuerdos de co-operacin (por ejemplo el mencionado Nanoforum EU-AL),atractivos programas de becas especficamente condicionadasa actividades de investigacin en nanociencia y nanotecnolo-

    ga a ser ejecutadas en EUA o en la Unin Europea respecti-vamente.

    En lo que concierne a nanotecnologa, la potencia del ConoSur se limita a desarrollar aplicaciones puntuales vinculadascon productos especficos, sobre todo en nanomateriales (v.gr.nanotubos, nanopartculas, nanocatalizadores). La caracters-

    tica general de tal proceso es que se hace bajo esquemas decolaboracin con algn actor extranjero (que financia o co-financia la investigacin), un rasgo que debe leerse como ladesnacionalizacin de facto del eventual negocio, que el paspodra hacer en esos nichos de innovacin nanotecnolgica(la mayora relativamente de cola y que, adems, no incluyeformalmente el desarrollo de productos finales que hagan usode tales nanomateriales).

    Los ejemplos que se pueden mencionar al respecto, entreotros, son: los acuerdos entre la Universidade Federal de SoCarlos con Faber-Castell (Alemania) para el desarrollo de unnuevo proceso de industrializacin de grafito (Sin autor, sitioweb de Faber-Castell); los del LNLS y Heweltt Packard para eldesarrollo de nanocristales que potencialmente puedan usar-se en ordenadores (Sin autor, Projetos em Andamento, 2003);o el desarrollo de nanopartculas de fosfato de aluminio para laproduccin de tinte blanco para pinturas de revestimiento porparte de Universidade Estadual de Campinas para la empre-sa Bunge Limited (Holanda) (Bueno, 2005). Asimismo, debemencionarse la adquisicin de alguna empresa nacional porparte de actores extranjeros como la divisin de compuestosde polipropileno de Polibrasil, al parecer encargada de la IyDen nanoplsticos (resinas y polmeros nanofabricados) y quefuera entregada en septiembre de 2005 a la multinacional Ba-sell (Holanda)39.

    Se trata de un contexto en el que desde luego hay cierto tipode excepciones. La IyD nanotecnolgica de relevancia, en tr-

    minos de su impacto en el encadenamiento productivo nacio-nal, aunque de cola, se encuentra entre las grandes empresasestratgicas del pas y no en el sector empresarial de pequeaenvergadura. Aqu vale mencionar las investigaciones finan-ciadas por Petrobrs -fuertemente penetrada por capitales ex-tranjeros- para el desarrollo de herramienta de perforacin dealto rendimiento (resistente) y de uso en condiciones de difcilacceso (Sin autor, Jornal da Ciencia, 2006).

    As mismo, se colocan las potenciales e inclusive ms prome-tedoras aplicaciones nanotecnolgicas vinculadas a la industriaaeroespacial/satelital brasilea; as, las investigaciones realiza-das en materiales nanoestructurados realizadas por el Instituto

    de Aeronutica e Espao, el Instituto de Estudos Avanados oel Centro Tcnico Aeroespacial (Da Silva, 2004).

    De los tres pases latinoamericanos aqu en discusin, Brasil esel menos inmerso en el esquema de subordinacin cientfica-

    36 El rango de manipulacin ronda entre los 3.5 a 8 micrones. Vase:Em visita ao LNLS, presidente Lula anuncia programa da nano-ciencia e naotecnologia. Brasil, 19 de agosto de 2005. Recuperadode: www.lnls.br/principal.asp?idioma=1&conteudo=521

    37 Para algunos de los primeros proyectos de investigacin en nano-tecnologa en Brasil, vase: Vogt, 2002.38 En el caso de la RENAMI, esto es, en Brasil: Universidade Fe-

    deral de Pernambuco, Universidade Estadual de So Paulo,Universidade Federal do Rio de Janeiro, Pontifcia UniversidadeCatlica do Rio de Janeiro, Universidade Federal do Paran, Uni-

    versidade Federal da Paraba, Universidade Estadual de PontaGrossa, Instituto de Pesquisas Energticas e Nucleares, Insti-tuto de Pesquisas Tecnolgicas do Estado de So Paulo, CentroBrasileiro de Pesquisas Fsicas. Del extranjero: la Universidadde Minnesota, campus de Duluth; la Universidad de Bourgogne(Francia); la Universidad de Utrecht (Holanda); France Tlcom(CNET, Francia); CNRS (Pars, Francia); Ponto Quntico Sen-sores e Dosmetros Ltda.; GKSS (Alemania).

    39 No queda pblicamente claro si la divisin de investigacin na-notecnolgica de Polibrasil en nanocomposite polimricos fueabsorbida por Basell en tal transaccin o si an est en manosde Polibrasil (esta ltima ahora parte de Suzano Petroqumica),(Borsato, Cintia y Attuy, 2005).

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    tecnolgica con el Norte; aunque no deja de estarlo. Como loreconoce el Director Ejecutivo del Instituto de Estudos para oDesenvolvimento Industrial, Julio Gomes:

    Brasil tiene investigadores e instituciones de calidad,as como un buen rcord de publicacin en nanotecnolo-gapero [vale advertir que] mientras Brasil ha probadotalento para absorber y adaptar nuevas tecnologas, tam-bin carece de innovacin domstica (Lemile, 2005).

    Lo que equivale a decir que una de las grandes limitacionesdel sistema cientficotecnolgico brasileo, adems del limita-do presupuesto destinado (en comparacin a pases de tama-o geogrfica y poblacionalmente similar, como EUA) es que,en palabras de Celso Melo, ex director del Conselho Nacionalde Desenvolvimento Cientfico e Tecnolgico (1999-2003):no[hay] una tradicin de aproximar las universidades ylas empresas[lo que se refleja en las] serias dificultades enpromover la innovacin (Melo, 2003). Y es que muchas ve-ces la clase empresarial brasilea -y latinoamericana- prefiereinvertir su capital en actividades de especulacin financiera(en numerosas ocasiones fuera del pas) que arriesgarlo en ni-chos innovadores cargados de incertidumbre econmica.

    A lo anterior debe sumarse en el caso de consolidacin depequeas/medianas empresas nacionales competitivas, querepetidamente stas o bien son compradas/fusionadas por suscontrapartes extranjeras en el negocio, o son devastadas en elcontexto de la competencia internacional (caso del fracasado

    intento del sector privado de consolidarse en el negocio delos semiconductores durante la dcada de 1980, cuando fuevirtualmente arrasado, sobre todo, por empresarios de EUA yJapn; Pimenta, 2003).

    Por lo previamente abordado, resultan evidentes las limitacio-nes y diversos grados de subordinacin de los sistemas cient-ficotecnolgicos latinoamericanos.

    Aunque en el actual panorama, Brasil podra aprovechar unascuantas oportunidades ventajosas de cara al resto de AL (porejemplo, la de la maquila de ciertos nanomateriales), en nin-gn momento se podra hablar del potencial brasileo para

    colocarse como uno de los actores activos en la competenciaintercapitalista del avance general de la nanotecnologa, auncuando tal vez podra hacerlo en alguna aplicacin puntual(no nicho o rea).

    CONSIDERACIONES FINALES

    Si bien existe una amplia discusin sobre la naturaleza de latecnologa y sus posibles modalidades segn tal o cual tipo de

    reproduccin social, desde la perspectiva, lgica y dinmicadel actual sistema de produccin, vale sealar que, para redu-cir el grado de subordinacin y dependencia de AL, se precisaimpulsar ciclos industrializadores endgenos al tiempo que sedesarrolla CyT propia con base en las necesidades y potencia-lidades de la regin y sobre la base de su ms grande riqueza:sus recursos naturales y su gente.

    Para ello, y a modo de hacer contrapeso a las grandes diver-gencias con los centros metropolitanos, o lo que algunos hancalificado como un esquema estructural de dependencia40,parece forzoso que la regin tendr que pasar eventualmentepor la integracin regional en alguna(s) de sus modalidades(v.gr. coalicin regional en materia de IyD, de proteccin di-ferenciada de la propiedad intelectual, de integracin econ-mico-financiera, etc). Se trata de un esquema en el que losacercamientos, acuerdos y/o alianzas con pases perifricosde otros continentes, pero tambin con aquellos metropolita-nos, figuran como acciones relevantes y necesarias siempre ycuando sean cuidadosamente reguladas.

    Dicho en otras palabras, la integracin latinoamericana figuracomo una medida posible para hacer frente con mayor fuerza yposibilidades de xito a los lineamientos subordinantes metro-politanos. Ello incluye los que tienen que ver con el desarrollocientficotecnolgico, particularmente el de vanguardia.

    Con miras a ser funcional en la resolucin de las necesidadesregionales, la competitividad de AL deber ser entendida

    como un proceso complejo de industrializacin nacional in-cluyente que busque generar encadenamientos productivosendgenos verticales y horizontales por lo menos en reas es-tratgicas para la soberana y seguridad de las distintas nacio-nes (y su gente) que integran la regin. Es una concepcin enla que la industrializacin no debe equipararse con desarrollo,puesto que el primero no conlleva inevitablemente al segun-do, tal como insisten en sealar errneamente los idelogosde la competitividad41.

    Revista de Estudios Sociales No. 27,agosto de 2007: Pp. 230. ISSN 0123-885X:Bogot, Pp.164-181

    40 Para una revisin de la literatura clsica sobre la teora de la depen-dencia, lase: 1) Marini, 1973; 2) Dos Santos, 1968; 3) Frank, 1972;

    4) Cardoso y Faletto, 1969; 5) Hinkelammert, 1970, entre otros.41 Por ejemplo, el Instituto Mexicano para la Competitividad sea-la que de no lograrse grados mnimos de competitividad, elriesgo es caer en un rezago y estancamiento econmico que pro-

    vocar altos niveles de desempleo (Becerril, 2007, p. 1). El se-alamiento deja de lado aspectos de clase, de distribucin de lariqueza y de los impactos del capital extranjero y su movilidad enun contexto de total desregulacin, entre otros aspectos. Y es quese asume, de manera discursiva, que la competitiv idad -como seaque se defina y asuma- automticamente desemboca en un cre-cimiento econmico (medido en variables macroeconmicas fun-damentalmente), el que a su vez lleva a la generacin de empleo

    y a la distribucin de la riqueza. La argumentacin es claramenteparcial y funcional a la clase gobernante.

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    Ciclos industrializadores endgenos en AL pueden mantenerlas estructuras de clase actuales y, por tanto, las divergenciasde distribucin de la riqueza (aunque en efecto en menor me-dida pues uno de los requisitos de funcionalidad de tales ci-clos es el estmulo al consumo interno). En este sentido, en elproceso, cada Estado nacin y/o regin tendr que desarrollarsus propios mecanismos para asegurarse que tales ciclos in-dustrializadores, en efecto, se vean reflejados en un desarrollonacional/regional en todo el sentido de la palabra, es decir, entrminos socioeconmicos, humanos, ambientales y cultura-les. Se trata pues, a decir de Sunkel,

    de concebir el desarrollo de otra manera. No como aspi-racin modernizadora estrecha de algunas elites que seapropian del aparato del Estado para imponerle su visin[e intereses] a la sociedad, sino como el producto de un

    conjunto de demandas de la sociedad misma que se arti-culan y manifiestan democrticamente en lo que podraconstituir un nuevo contrato social(Sunkel, 2006, p. 40).

    Lo sealado implica en trminos de la IyD en CyT, por unlado, dilucidar con detalle el estado en el que sta se encuen-tra en AL, as como el contexto y modalidad del papel quejuega o jugara en el escenario regional e internacional y decara a otros competidores. Por otro lado, nos obliga a evaluarsi tales o cules frentes tecnolgicos, como lo es la nanotec-nologa, son en comparacin con otros y con otras medidas,mayormente tiles para resolver las necesidades ms urgentesde la poblacin. Y, de ser as, con qu riesgos, a qu costo, en

    qu medida y en cules mbitos.

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    otras voces

    Sociologa poltica de la nanotecnologa en el hemisferio occidental: el caso de Estados Unidos, Mxico, Brasil y ArgentinaGIANCARLODELGADO

  • 7/24/2019 Sociologa Poltica de La Nan