Sobre la Encíclica Laudato Sii

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Sobre la Encclica Laudato Sii de S.S. FranciscoParte 1 de 4

Por Dic. Omar Mauricio Corts Ascencio

Antes que nada, quiero animarte a buscar y leer detenidamente esta carta encclica que ha escrito maravillosamente el Papa Francisco, que lleva por ttulo Laudato Sii (Alabado seas) y que nos brinda una orientacin de cmo debe ser nuestro actuar como cristianos y como seres humanos ante el cuidado de nuestro hogar y planeta. El ttulo hace referencia al cntico de las Creaturas atribuida a San Francisco de Ass. Si ya has ledo la encclica, te felicito. Si todava no, te brindo estas breves reflexiones para que puedas introducirte en la lectura de la misma y puedas saborearla con ms gusto y brindarle mayor atencin a sus sabios consejos y solicitudes.

Cuando el Vaticano anunci que Francisco incluira el cambio climtico en su prxima encclica, algunos lderes polticos se apresuraron a desafiar su autoridad sobre un asunto de la ciencia. Cmo el Papa, quien es conocido por ser un lder y autoridad moral, puede ensear sobre el medio ambiente? Pero esta respuesta poltica ignoraba una verdad fundamental: los lderes religiosos estn obligados por su fe para hablar sobre temas morales. Y el cambio climtico es sin duda una cuestin moral, as como una obligacin espiritual. Esto claro, sin tomar en cuenta que el Papa Francisco tiene el grado en ingeniera qumica.

Laudato Sii plantea una muy simple pero profunda pregunta: cmo debe comportarse una persona con una recta y clara conciencia tica hacia nuestro planeta Tierra, y cmo responder ante los desafos que plantea en especial para con los menos afortunados que ms dependen de una estabilidad ecolgica? Parte de un presupuesto claro: el amor. Si profesamos el amor por Dios y creemos que nuestra casa comn es creacin de Dios y hermana nuestra como recordaba San Francisco, por qu no la tratamos en consecuencia? Esta hermana clama por el dao que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella (LS 2)

Puesto que Dios llama a la humanidad a ser servidores y mayordomos de la Tierra y como signo de ello fue colocar a Adn en el jardn para que lo labrara y guardara, nosotros, tenemos la obligacin de vivir de forma sostenible y mantener un jardn saludable no slo para nosotros, sino para las generaciones que vendrn. Para el Santo Padre, este mensaje no slo debe resonar en los catlicos sino para todos los habitantes del planeta. l recuerda que todas las grandes religiones del mundo ensean que debemos cuidar de los menos afortunados entre nosotros, y eso es exactamente el punto en comn, hacer un llamado a combatir los estragos del cambio climtico.

El Papa Francisco reconoce que nuestras acciones pueden afectar, para bien o para mal el presente y futuro de nuestra hermana Tierra y los que viven en ella y que tenemos la responsabilidad de usar el regalo del conocimiento de Dios. La ciencia puede orientar este camino al concientizar los efectos de la quema de combustibles fsiles, la cual contribuye al aumento de las temperaturas globales que representan una amenaza grave para todo lo que consideramos sagrado. Es una exhortacin y llamado a reconocer el dao causado por estas acciones y cambiar: transformar nuestro entorno, limpiarlo e incluso ahondar en el uso de fuentes de energa renovables.

Aclara que al elevarse las temperaturas debido a este cambio climtico, se contribuye a profundizar la marginacin de las poblaciones ms afectadas por la sequa, provocando el aumento del nivel del mar y el aire contaminado, lo que agrava su sufrimiento. Y cuando la gente est sufriendo, los fieles del mundo estn llamados a responder tal como lo hicieron durante el movimiento de derechos civiles, y la respuesta religiosa al apartheid (el clasismo preponderante en los pases, especialmente en Sudfrica, entre la gente de raza blanca y de raza negra).

Tambin hace un anlisis sobre el uso del agua, el acceso de los pueblos al agua potable y el derecho de los ms indefensos por el uso de este don de Dios, pues es un derecho inalienable enraizado en la dignidad de todos. La irresponsabilidad de los gobiernos y la falta de una cultura y educacin por el cuidado y conservacin de este recurso no renovable debe ser combatida con un cambio de conducta, con una sincera conversin de vida que fomente la responsabilidad de todos en bien de nuestro hogar comn, de nuestra hermana Tierra. (Continuar).