Ser Padres una Realidad Abrumadora

Memorias de Ofelia

Por el Dr. Gerson Villa González

El ser padre es una responsabilidad muy pero muy grande y es de por

vida. Lo que hacen los padres y que no hacen, actitudes, ejemplos,

apoyos, todo lo que implique su cuidado se vera reflejado de adulto.

Cuando la gente me dice que me saque la lotería, con mis hijos yo les

contesto que no es obra de la casualidad, son años de dedicación y

sacrificios. Muchas veces pueden dar y no recibir. Este pensamiento

nunca debe existir, tu los trajiste por amor o desamor o como lo

quieras llamar. No se debe esperar nunca nada. Y si, esperar verlos

formados como hombres y mujeres en toda su expresión.

Lo que esta en tus manos es educarlos con las mejores opciones,

estar siempre alertas en contra de cualquier contingencia, estar

siempre ahí presente las 24 horas del día, no babosadas de tiempo de

calidad.

Saber escucharlos, tener siempre tiempo para ellos, tu serás siempre

su mamá por ellos metemos las manos a la lumbre y no solo cuando

te acuerdas de que tienes hijos gritas y pataleas y pides ayuda a lo

divino mientras ni te acuerdas de que existen.

Nunca debes de esperar una llamada de algún maestro cuando

estudian, ni digas que siempre vas cuando lo solicitan, siempre de los

siempre debes de adelantarte a los hechos.

Cuando van creciendo debes tener la suficiente fuerza e inteligencia

para convivir con sus cambios de humor (hormonal), darles

sugerencias de lo que te gusta y no te gusta, de lo contrario si no

responden a las sugerencias o advertencias ponerte estricto y

hacerles saber que la que manda sobre ellos y en tu casa mientras

dependan de ti eres tú, no ser flexible, te aseguro que vas a evitarte

muchos sinsabores.

Nadie pero nadie nace con la experiencia de ser padre, debemos

observar, analizar y sobre todo tomar en cuenta las experiencias

propias de nuestra misma infancia, rescatar lo bueno y desechar lo

malo, y decirme a mi mismo como lo cambiaria en mis propios hijos

para mejorar.

A los hijos los queremos y amamos más que a nuestra propia vida,

esto es para mí, es por eso que nunca debemos salirnos del

presupuesto que tenemos. El darles algo de lo que no contamos y a la

larga vamos a fracasar, es dañarlos y al salirse fuera de control lo

único que vamos hacer es quedar mal con ellos y con nosotros

mismos.

Estar siempre atentos de que habilidades cuentan para poderlos

orientar y al mismo tiempo buscar dentro de nuestras posibilidades las

mejores escuelas que puedan ofrecer una buena calidad de matricula

de acuerdo a sus habilidades.

Recuerda que no todo lo que se paga es bueno, ni todo lo de

gobierno es malo, el chiste es buscar, y preguntar y encontrar el punto

óptimo o medio de la calidad.

No todos deben o pueden ser profesionistas, los oficios son tan

buenos como el ser profesionista. En la actualidad el tener un titulo, no

te da la seguridad de poder encontrar trabajo y sobre todo bien

remunerado. Muchas veces gana mas uno que tiene un oficio que un

profesionista a excepción de aquellos que cuentan con alguien que los

recomiende.

Después que deciden casarse debemos pensar, son nuestros hijos

pero al mismo tiempo ya no lo son. Son dos adultos que inician una

nueva etapa de vida y responsabilidades, podemos estar ahí para

darles alguna sugerencia cuando lo pidan y nada más.

Nunca debemos dejar que los hijos abusen, ni cuando niños y menos

de adulto. Nos vamos a ser los cuidadores de sus hijos, ni tampoco el

restaurante de fin de semana. NI NUNCA DE LOS NUNCAS

entrometernos en su vida, recuerda que todos pasamos por lo mismo

y lo que te chocaba que se entrometieran en la tuya.

Por último cuando se van del nido materno lo mas recomendable y

sano mental es su propio lugar distante del nuestro donde ellos sean

ellos, donde ellos encuentren su propio equilibrio sin interaccion

nuestra.