Semana Santa: A través de los ojos de Dios

Hace unos minutos que Jesús de Nazaret fue crucificado. En los momentos que siguieron, el cielo de la tarde se convirtió en oscuro como la medianoche. Los pájaros dejaron de cantar, y el viento se negó a soplar. Incluso la gente que horas antes había estado gritando por su sangre ahora miraba en silencio.

El único sonido que se oía eran los gritos de los amigos y la familia de Jesús. Estaban de pie a los pies de la cruz llorando amargamente al ver las últimas gotas de su sangre justa derramarse en frente de ellos. Levantando sus ojos llenos de lágrimas al cielo clamaron a Dios, “¿Cómo pudiste permitir que esto suceda? ¿Qué de bueno puede salir de todo esto? “

COMO VERÍAN MIS OJOS COMO VERIAN LOS OJOS DE DIOS

Dios les respondió diciendo: “Como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos (Isaías 55:9). Estad quietos, y sabed que soy Dios (Salmo 46:10) y sé que todas las cosas cooperan para el bien de aquellos que me aman (Romanos 8:28). “