Seguridad nuclear; diferencias significativas de los proyectos nucleoeléctricos respecto a los...

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ACADEMIA MEXICANA DE INGENIERIA

SEGURIDAD NUCLEAR; DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS DE LOS PROYECTOS NUCLEOELECTRICOS RESPECTO A LOS PROYECTOS DE INGENIERIA CONVENCIONAL

¡ng. Victor Ragasol Barbey

SEGURIDAD NUCLEAR;

DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS DE LOS PROYECTOS NUCLEOELECRICOS RES-PECTO A LOS PROYECTOS DE INGENIE-RIA CONVENCIONAL.

Autor : Ing. Victor Ragasol Barbey.

INTRODUCCION.

A pesar de que nuestro planeta cuenta con más de 400 instalaciones generadoras de energía eléc-trica con base en la fisión del átomo y algunas de ellas en operación continua desde principios de los años 50; a pesar de que la generación nucleoe-léctrica representa alrededor del 17% de la gene-ración eléctrica a nivel mundial y con porcentajes impresionantes en algunos países como Francia con más del 70%; a pesar de que, en el presente siglo, la única fuente de energía alternativa que ha demostrado su viabilidad tecnológica y económica es la nuclear; a pesar del impresionante record de seguridad de las centrales nucleoeléctricas con só-lo dos accidentes graves en casi 40 años, y sólo uno de ellos con pérdidas humanas y consecuen-cias graves que lamentar; a pesar de éstas y mu-chas otras razones similares, la energía nucleoeléctrica sigue siendo rechazada, casi por reflejo, por un porcentaje elevado de la pobla-cíon, incluyendo a personas tecnicamente prepa-radas.

Esto se debe, entre otras, a dos razones que considero esenciales: la primera por una percep-ción equivocada del riesgo - hay muertes más "aceptables" que otras, es "preferible" morir por

una explosión de gas casero, un accidente de avia-ción o de automóvil; sólo en Francia mueren al año más de 25 mil personas en accidentes de ca-rretera y no se hacen manifestaciones para cerrar las autopistas. Esta percepción del riesgo tiene co-mo base lo que llamo el "sindrome del hongo", es-to es, confundir consciente o inconscientemente, las aplicaciones bélicas de la fisión y fusión del átomo con la nucleoelectricidad.

La segunda razón de rechazo es por desconoci-miento, falta de información bien concebida y pla-nificada (o por simple desinterés) acerca de las técnicas basadas en criterios de seguridad nuclear para diseño, construcción y operación de centra-les nucleoeléctricas.

En esta exposición trataré de describir algunos aspectos de la filosofía general de Seguridad Nu-clear, haciendo notar varias caractrerísticas pro-pias de la industria nucleoeléctrica y que forman parte de la llamada "cultura nuclear", en un inten-to de aportar algo de información que permita en-tender porqué creo en la nucleoelectricidad en general, y en el Proyecto Laguna Verde en parti-cular. •1 A

Reconociendo que las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear conllevan riesgos, pero recono-ciendo también que estos riesgos pueden ser con-trolados y llevados a un mínimo nivel de impacto despreciable sobre la salud y seguridad tanto del personal ocupacionalmente expuesto como del

público en general, todo país que desarrolla acti-vidades en este ámbito tiene establecido un Orga-nismo Regulador o reglamentario, competente y especializado en la materia. La función primor -dial de este organismo es otorgar las autorizacio-nes oficiales pertinentes para llevar a cabo cualquier actividad que implique el manejo de ra-diaciones ionizantes y de sus fuentes. Desde lue-go,estas autorizaciones se otorgan después de que personal del organismo regulador debidamente entrenado y capacitado realiza los análisis, evalua-ciones y verificaciones de detalle tanto de la infor-mación suministrada por el solicitante de dichas autorizaciones como de los trabajos llevados a ca-bo en campo -(esto incluye desde la definición y selección del emplazamiento o sitio de la futura instalación pasando por el diseño, construcción y compra del equipo y componentes, hasta la selec-ción y entrenamiento de personal, pruebas preo-peracionales y de arranque, métodos de documentación, sistemas de garantía de calidad y todo aquello que pueda tener impacto sobre la se-guridad nuclear). En México, el organismo regu-lador en materia nuclear es la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) y el responsable de la generación nucleoeléctrica la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La Seguridad Nuclear de una instalación nu-cleoeléctrica es responsabilidad de todos los par-ticipantes de la entidad u organización que diseña, construye y opera dicha instalación, desde sus fases de diseño preliminar hasta su operación comercial y posterior desmantelamiento. Tenien-do en cuenta esto, se hace necesaria la formación de un grupo coordinador llamado de "Licencia-miento y Seguridad Nuclear", que sirva de contac-

to y enlace con el organismo regulador para pre-sentar de manera homogénea la documentación que demuestre el cumplimiento con las normas, estándares, compromisos específicos y demás req-uisitos impuestos por dicho organismo y que se conjuntan en los Informes de Seguridad. Por con-siguiente, este grupo coordinador debe recibir ofi-cialmente del organismo regulador las preguntas, solicitudes de aclaración y requisitos adicionales producto de su evaluación, y solucionarlos ya sea directamente o con el apoyo de las diferentes áreas y disciplinas de la organización explotadora y reflejar dichas soluciones en los Informes de Se-guridad para mantenerlos siempre actualizados. Esta función, que ameritaría por sí sola una larga presentación para entender a fondo todas sus im-plicaciones, es la de "Licenciamiento".

Adicionalmente, es necesario evaluar interna-mente y de manera independiente, todos los as-pectos que tengan posible impacto sobre la seguridad. Antes de someter a evaluación del Or-ganismo Regulador algún diseño, cambio o meto-dología para realizar o apoyar alguna función dentro de la instalación, la organización explota-dora, como única responsable final de todo lo que ocurra en la instalación, debe asegurarse de que se ha evaluado de manera integral la seguridad y de que todos los requisitos han sido cumplidos.

Por ejemplo, la disciplina eléctrica puede pro-poner la instalación de un centro de control de motores pero la ubicación de éste puede quedar en una zona de inundación por la ruptura postula-da de una tubería o en la trayectoria de proyecti-les generados por falla catastrófica postulada de un equipo rotatorio, por lo que deben tomarse

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medidas adicionales para proteger el mencionado centro de control de motores o buscarle una me-jor ubicación.

Los encargados de protección radiológica pue-den proponer un blindaje con bloques de concre-to desplazables para aislar una cierta bomba o cambiador de calor durante pruebas o manteni-miento, pero pueden olvidar que estos bloques tienen un peso que debe ser evaluado por los en-cargados del diseño de las estructuras sobre las cuales dichos bloques serán asentados o desplaza-dos.

Esta revisión independiente y global, por parte de la organización explotadora, del cumplimiento con requisitos reglamentarios y criterios de segu-ridad nuclear, llegando a extremos a veces consi-derados como surrealistas para la industria convencional, es llevada a cabo por el grupo de Licenciamiento y Seguridad Nuclear, en su fun-ción de "Seguridad Nuclear".

No quisiera dar la impresión de que el personal de Licenciamiento y Seguridad Nuclear es exper-to en todas y cada una de las áreas de la Ingenie-ría y Operación de una central nucleoeléctrica; los diseñadores mantienen su responsabilidad sobre el diseño, los constructores sobre la construcción y los operadores sobre la operación. Ellos son los expertos en cada una de sus disciplinas. El perso-nal de Licenciamiento y Seguridad Nuclear cum-ple una función de revisión independiente y coordinación con respecto a los requisitos regula-torios, teniendo una perspectiva global del diseño, construcción y operación de la central. Este grupo debe asegurar que la documentación entregada

para evaluación al organismo regulador cumpla tan claramente como sea posible con el marco re-glamentario establecido y que las preguntas o ha-llazgos de dicho organismo sean en número mínimo y, si es posible, inexistentes obteniendo así las autorizaciones, permisos o licencias corres-pondientes en el mínimo tiempo posible.

(Esto lleva ocasionalmente al personal de Li-cenciamiento y Seguridad Nuclear a situaciones incómodas por llegar a ser considerados "más pa-pistas que el Papa"; pero esto es parte del desa-rrollo de la "cultura nuclear").

Habiendo definido en términos generales las funciones del grupo del cual formo parte dentro del Proyecto Laguna Verde, intentaré explicar al-gunas peculiaridades de la filosofía de Seguridad Nuclear que se aplica a proyectos nucleoeléctri-cos.

ALGUNAS PECULIARIDADES DE LA NUCLEOELECrRICIDAD.

La industria nucleoeléctrica ha ido adquiriendo una característica fundamental, compartida casi de manera exclusiva, aunque parcial, con la aero-náutica, y es la siguiente: todo incidente, ya no di-gamos accidente, que ocurra en cualquier central nuclear repercute en mayor o menor grado pero de manera inevitable en todas las centrales nu-cleares a nivel mundial, independientemente de su tecnología y de la región geográfica, política o ideológica en la cual se encuentre, exista o no exista impacto radiológico.

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Quisiera insistir en que esta característica de la industria nucleoeléctrica es compartida sólo de manera parcial con la aeronáutica, pues recorde-mos que en 1979, unos días después del accidente de TMI, cuando aún se estaba tratando de elimi-nar la supuesta burbuja de hidrógeno atrapada en la vasija del reactor, ocurrió un accidente en el ae-ropuerto de Chicago por falla de los pernos suje-tadores de las turbinas principales de un DC-10, dejando un saldo de más de 200 pérdidas huma-nas. Después de una prudente pero breve revisión de dichos pernos sujetadores, los DC-10 existen-tes en el mundo continuaron volando y las compa-ñías de aviación siguieron adquiriendo este mismo tipo de avión; en contra partida TMI-2, sin ninguna muerte que lamentar tanto ahora como hace 11 años, frenó totalmente los ya deprimidos programas nucleares estadounidenses y, en gran medida, los mundiales afectando a todo tipo de reactores, no sólo a los PWR's con generadores de vapor de un sólo paso como los de TMI.

Esta característica tiene como resultante adi-cional el hecho de que todo responsable de una central nucleoeléctrica debe preocuparse, no sólo de la seguridad y buena marcha de su propia ins-talación, sino de la de todas las demás a nivel mundial. Esto ha creado mecanismos de inter -cambio tecnológico y de experiencias que en re-alidad son formas de supervisión directa entre usuarios. Habrá quien vea en estos mecanismos una forma de pérdida de soberanía; yo lo veo co-mo un medio muy efectivo para optimizar la Se-guridad Nuclear.

Producto de esta tendencia, en realidad moti-vada por el accidente de TMI, fue la creación del

Instituto de Operaciones Nucleares (INPO) con sede en Atlanta, Ga. y del cual CFE es miembro internacional desde 1980, y la reciente creación de la Asociación Mundial de Operadores Nuclea-res (WANO) con sede en Londres, Inglaterra y centros coordinadores en Tokio, Atlanta, París y Moscú. Así como INPO fue producto de TMI, se puede decir que WANO fue producto de Cher-nobyl.

Las actividades de diseño, construcción, prue-bas, operación y mantenimiento de una instala-ción nucleoeléctrica son, en principio, iguales a las de cualquier otro proyecto de ingeniería pues todos requieren de una ingeniería y de un diseño eficientes tanto en los aspectos técnicos como en los económicos, buenas prácticas de construcción, programas exhaustivos de pruebas, operación efi-caz y competente y mantenimiento preventivo oportuno excepto que, para cada aspecto de estas actividades en una central nucleoeléctrica, que pueda afectar la salud y seguridad del público, el trabajo debe llevarse a cabo siguiendo procedi-mientos previamente aprobados, revisados por verificadores independientes, y documentados. Estos requerimientos adicionales proporcionan un alto grado de Seguridad Nuclear por las si-guientes razones:

1) El uso de procedimientos aprobados asegura que todo trabajo cumple con las normas y están-dares de obligada aplicación en el proyecto. Los procedimientos deben demostrar que sus elabora-dores han tenido en consideración cada uno de los aspectos técnicos relevantes para llevar a cabo el trabajo, que todas las normas, estándares y de-más requisitos para alcanzar el nivel de calidad

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deseado, han sido incluidos, que cada una de las tareas toma en consideración los niveles apropia-dos de limpieza y de control de calidad y que to-das las acciones de construcción y pruebas han sido incluidas con sus respectivos criterios de aceptación. También deben incluir dichos proce-dimientos los requisitos de entrenamiento previo que debe recibir el personal que llevará a cabo las tareas.

La verificación independiente de los proce-dimientos minimiza la posibilidad de que los erro-res no sean detectados. Esta verificación debe cumplir un amplio espectro: desde simples listas de chequeo de cada paso a seguir (como lo hacen el piloto y el copiloto de un avión durante la revi-sión previa al vuelo), hasta la revisión inde-pendiente de que una metodología usada para el diseño de un componente o de todo un sistema es adecuada para lograr la función prevista y de que todos los parámetros importantes han sido toma-dos en cuenta.

La documentación permite la rastreabilidad de las acciones (diseño, construcción, manteni-miento, etc.), no sólo asegurando que los materia-les especificados en los documentos de diseño han sido realmente los adquiridos e instalados en la central, que el trabajo ha sido realizado por indi-viduos entrenados y calificados y que los cálculos han sido verificados independientemente, sino que además, durante futuras modificaciones y me-joras a las instalaciones, las actividades de mante-nimiento y reemplazo pueden ser llevadas a cabo con la seguridad de que las bases del diseño origi-nal serán respetadas.

Estos conceptos representan una gran diferen-cia con respecto a la mayoría de los procesos de ingeniería convencional pues para cada aspecto relacionado con la seguridad en la central, debe existir un archivo de documentación específico y mantener dicho archivo completo y actualizado. Esto requiere de un enorme esfuerzo, tanto por el grupo de ingeniería y diseño desde el origen del Proyecto como por el grupo de operación poste-riormente, para mantener un amplísimo sistema de archivo documental.

Dada la importancia de estos registros, se con-servan dos juegos completos de los mismos, uno de ellos en una bóveda protegida contra incendio e inundaciones. A pesar de esto pueden ocurrir extravíos de documentos, por lo que, se debe esta-blecer un sistema de verificación constante y reemplazo. En caso de tal extravío, el esfuerzo de recuperación puede exceder por mucho el esfuer-zo de elaboración original; por ejemplo, la pérdi-da de rastreabilidad o de calificación de un material puede resultar en la necesidad de hacer pruebas suplementarias en instalaciones especiali-zadas estableciendo de nueva cuenta las propie-dades críticas del material que debe re-certificarse, criterios de aceptación, procedi-mientos específicos de prueba, calificación della-boratorio de pruebas tanto de su personal como de sus instalaciones.

La intención de todo ésto es lograr una opera-ción confiable y eficiente salvaguardando la salud y seguridad del personal de la central y del públi-co en general a través de programas que manten-gan y garanticen la alta calidad de todo aspecto relacionado con seguridad nuclear desde los ori-

genes del diseño, incluyendo construcción y ope-ración y continuando con las actividades de man-tenimiento y mejoras.

El éxito de estos programas requiere, como premisa esencial para su logro, del profundo com-promiso de los mandos directivos o gerenciales de un proyecto nucleoeléctrico con el consecuente apoyo constante y aporte de recursos para las si-guientes actividades:

Entrenamiento y re-entrenamiento del per-sonal que realiza actividades directas sobre siste-mas, equipos y componentes para asegurar que están familiarizados con los procedimientos esta-blecidos previamente y con las tareas por realizar. Así por ejemplo, antes de trabajar sobre un equi-po complejo, al cual no se le da mantenimiento cada día o cada semana, el grupo de trabajo debe recibir un re-entrenamiento que asegure su com-pleta familiarización con los procedimientos, con las herramientas especiales necesarias, con los aparatos de calibración a utilizar, etc.

En un proyecto nucleoeléctrico dicho entrena-miento y re-entrenamiento puede ser vital, no só-lo para lograr un mantenimiento efectivo y oportuno, sino para minimizar las dosis recibidas por el personal cuando trabaja sobre equipos con-taminados radiactivamente, al reducir al mínimo el tiempo de exposición.

Identificación y análisis de problemas y de-terminación de su causa raíz.

Por ejemplo, durante la prueba de actuación de una válvula normalmente cerrada se encuentra

que el motor de su operador está quemado o que se encuentra atascada. Se debe realizar un análisis para determinar si la válvula había sido previa-mente apretada de manera manual para evitar fu-gas, o si los puntos de ajuste del limitorque son erróneos, o si las protecciones térmicas del motor fueron desconectadas y porqué.

Se establece una serie de posibles causas del estado de la válvula en cuestión, investigando ca-da una de ellas, hasta establecer la verdadera cau-sa raíz. Al lograrlo, se pueden tomar las acciones correctivas necesarias como modificar los proce-dimientos para asegurar que las protecciones tér -micas no deben desconectarse durante operaciones rutinarias de prueba o mantenimien-to, o determinar que la actuación manual debe prohibirse, o modificar los puntos de ajuste del u-mitorque, etc.

Análisis de Tendencias para asegurar que las actividades anteriores son realmente efectivas.

Este análisis de tendencias sirve igualmente para monitorear los parámetros importantes de la central y determinar puntos en proceso de degra-dación que, aún sin representar todavía un pro-blema real, pueden servir de base para tomar acciones de mantenimiento preventivo o correcti-vo antes de alcanzar una condición de seria degra-dación. Así por ejemplo, el tiempo de carrera de una cierta válvula se prueba, digamos, cada tres meses aplicando el criterio de aceptación del có-digo ASME XI que permite una desviación máxi-ma del 20% respecto a la última prueba. El análisis de tendencias puede detectar una degra-dación lenta de la válvula y se pueden establecer

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acciones correctivas anticipadas que regresen el tiempo de carrera de la válvula a sus condiciones originales de diseño.

De igual manera, se puede determinar regular-mente el espesor de la pared de una tubería don-de se espera erosión inducida por flujo. El análisis de tendencia puede establecer un tiempo límite para el cambio del tramo de tubería, de manera planeada, sin llegar a la fuga o ruptura de la mis-ma.

Estos conceptos entran a menudo en conflicto con los programas de producción, compromisos de cumplimiento en fechas estrictas, etc. y se re-quiere de un esfuerzo muy grande a nivel directi-vo para lograr un balance adecuado entre calidad y productividad. Sin embargo, a pesar de que ini-cialmente la aplicación de estos conceptos puede retrasar el avance comprometido de un proyecto (y muy a menudo así ocurre), a la larga se obtiene una fuerza de trabajo bien entrenada, disponien-do de procedimientos precisos, reduciéndose al mínimo los problemas de operación con el conse-cuente funcionamiento seguro y eficiente y alta disponibilidad de la central que permite recupe-rar en kw-hr generados, el tiempo supuestamente perdido.

En realidad, todos estos conceptos e ideas que he tratado de esbozar hasta ahora, forman parte de una de las características más importantes de la nucleoelectricidad: la implantación de Progra-mas de Garantía de Calidad.

Todo proyecto nucleoeléctrico como el de La-guna Verde, cuenta con un grupo responsable de

la gestión y coordinación de estos programas, pe-ro la responsabilidad de que la calidad alcance su máximo nivel y consecuentemente se alcance tam-bién el máximo nivel de seguridad, es de todos los integrantes del proyecto, desde sus más altos di-rectivos hasta los últimos niveles. Creo conve-niente hacer notar un efecto muy importante de trabajar bajo estos programas y que no ha sido su-ficientemente enfatizado:

El error humano es una de las principales preocupaciones desde el punto de vista de la se-guridad; la gente puede cometer errores, nadie está libre de ello. Sin embargo, se pueden crear mecanismos que los eviten o los detecten a tiem-po y, sobre todo, que cuando algún error se come-te y se detecta, prevalezca el sentimiento de responsabilidad de grupo y ní individual, lo cual facilita la comunicación evitando el miedo a la re-presalia personal.

La existencia de procedimientos debidamente aprobados y autorizados, programas de entrena-miento documentados, revisiones independientes, listas de verificación y un programa activo de Ga-rantía de Calidad implica que no se puede hacer responsable a un solo individuo por un error co-metido en el proceso (obviamente, quedan excluí-dos de este razonamiento los errores voluntarios o de mala fe).

Por ejemplo, un procedimiento sencillo para alinear un sistema de seguridad en la central re-quiere de una persona que lo escriba originalmen-te-recuérdese que esta persona deberá estar calificada para realizar esta función. El procedi-miento en cuestión incluirá una lista de chequeo

no

utilizando documentos de diseño actualizados y controlados.

A continuación, el procedimiento deberá ser revisado y aprobado por un verificador inde-pendiente quien confirmará también que los da-tos de entrada sean los apropiados y que la lista de chequeo esté completa y correcta. Se deberá enviar el procedimiento al grupo de operación que será el que utilice tanto el procedimiento co-mo su lista de chequeo. Después de validado y aprobado por este grupo, lo revisará y aprobará el grupo de garantía de calidad y finalmente deberá ser aprobado por el Superintendente de la Cen-tral para su aplicación. Aún cuando en este punto ya puede ser utilizado el procedimiento, se envía en paralelo para revisión confirmatoria al grupo de Ingeniería y Soporte Técnico quien confirmará que no se violen bases de diseño establecidas en las especificaciones vigentes del sistema en cues-tión, y al grupo de Licenciamiento y Seguridad Nuclear quien revisará el procedimiento contra el Informe de Seguridad para confirmar que no se ha escapado algún detalle que viole las bases de seguridad establecidas para el sistema que se de-sea alinear.

A continuación, un operador alineará el siste-ma llenando la lista de chequeo y, cuando sea po-sible, acompañado por un segundo operador testigo que indicará, en una lista de chequeo re-dundante, el estado final de cada componente del sistema alineado. Finalmente, el jefe de turno aprobará la lista de chequeo.

Si en este proceso se comete un error, un gru-po muy grande de personas debieron cometerlo,

no puede ser la falla de un solo individuo. Esta es la clave para poder investigar y obtener de los di-ferentes participantes los datos precisos de lo ocu-rrido, sin tener que luchar contra el temor de reconocer un error personal. Así, se facilita el es-tablecimiento de la causa raíz del problema y se pueden tomar las acciones necesarias para evitar su recurrencia.

Otra característica importante y peculiar de un proyecto nucleoeléctrico es la existencia, ya citada anteriormente, de un Organismo Regulador en materia nuclear. Desde luego, debe mencionarse que existen en México otros organismos institui-dos como la Secretaria de Salud y la de Desarrollo Urbano y Ecología cuya función es otorgar permi-sos y licencias para un gran número de actividades industriales y de ingeniería, que demuestren el cumplimiento con leyes y normas generales pre-viamente establecidas para la protección de traba-jadores, público en general y medio ambiente. Pero el grado de dificultad impuesto sobre la in-dustria nuclear para cumplir, además, con los req-uisitos reglamentarios específicos de un Organismo Regulador en materia nuclear, es va-rios órdenes de magnitud mayor que para cual-quier otra industria. Además, el ámbito reglamentario nuclear es sumamente dinámico: baste decir que en 1972 existían trece "guías regu-ladoras" habiendo llegado en 1990 a unas 160, sin mencionar la profusión de otros documentos re-glamentarios cuyo cumplimiento, o desviación no importante para la seguridad, debe demostrarse al Organismo Regulador.

El medio esencial para demostrar el apego al marco reglamentario está formado por los Infor-

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mes de Seguridad. El Organismo Regulador Me-xicano, la CNSNS, exige del responsable de un proyecto nucleoeléctrico como el de Laguna Ver -de la preparación de dos Informes de Seguridad:

- El de primera etapa que sirve de base para obtener el permiso de construcción.

- Y el de segunda etapa, que confirma o modi-fica el de primera etapa y que es la base docu-mental de la Licencia de Operación. Este informe de segunda etapa debe permanecer vigente y ac-tualizado durante toda la vida útil de la Central, es decir, de 30 a 40 años después del inicio de operación comercial.

El contenido de estos informes debe ser claro y detallado y cubrir todas las facetas de la instala-ción que puedan tener impacto sobre la seguri-dad. Los temas principales que deben desarrollarse son:

Descripción y análisis del sitio en sus aspec-tos de geología, geofísica, sismicidad, vulcanolo-gía, hidrología, meteorología, etc., lo cual debe dar las bases documentadas para el establecimien-to de los parámetros básicos de diseño como má-ximo sismo, máxima velocidad de viento por huracán o tornado, m.xima precipitación pluvial, máximos niveles de mar, etc.

Clasificación de seguridad para todos y cada uno de los sistemas de la central incluyendo a los componentes principales y estructuras.

Descripción de las metodologías de diseño y análisis de estructuras, sistemas y componentes

incluyendo los códigos de computadora utilizados y sus métodos de verificación.

Análisis de seguridad detallados de estruc-turas y sistemas incluyendo instrumentación y control, suministros eléctricos y de aire comprimi-do, ventilación y aire acondicionado, agua de en-friamiento y de servicio, protección contra incendio, procesamiento de desechos y protección radiológica.

Descripción de las organizaciones de inge-niería y construcción, puesta en servicio y opera-ción, incluyendo organigramas, descripción de puestos, calificación del personal, entrenamiento previo y continuo, programas de garantía de cali-dad, etc.

Análisis detallado de un amplio espectro de transitorios y accidentes potenciales, demostran-do que todos los sistemas y salvaguardias de inge-niería instalados en la central son capaces de neutralizar los efectos de tales eventos sin riesgo indebido para la salud y seguridad del público.

Para dar una idea del tamaño de este docu-mento, diré que el Informe de Seguridad de Se-gunda Etapa para la Central Laguna Verde consta de 22 volúmenes de unos 10 cm de espesor cada uno.

Toda esta información es extensa y minuciosa-mente revisada por la CNSNS, por expertos inde-pendientes en las áreas de alta especialización; utilizando a la par sus propios sistemas de garan-tía de calidad, se aseguran también, a través de constantes auditorías, de que el nivel de calidad

alcanzado en cada área de análisis es compatible con la importancia asignada en el Informe de Se-guridad.

Esta revisión por parte de CNSNS produjo unas 1500 preguntas que debieron ser contestadas por CFE antes de obtener la Licencia de Opera-ción de la primera unidad de Laguna Verde.

La última característica importante de la activi-dad nucleoeléctrica de la que haré mención es la revisión de experiencia operacional externa.

Mencioné anteriormente la obligación, de he-cho reglamentaria, de documentar y analizar a fondo todo evento operacional importante en la central; esto nos permite aprender de nuestros propios errores o de los eventos en nuestra cen-tral, llevando a cabo la revisión de la experiencia operacional interna. Ahora me refiero al sistema de información a nivel mundial que realmente se inició de manera sistemática y formal en 1980, después del accidente de TMI. Este sistema per-mite a cada central nucleoeléctrica en el mundo adicionar, a su propia experiencia operacional, las experiencias de los varios cientos de centrales en el mundo. Esto, evidentemente implica un cambio de mentalidad y requiere todo el apoyo de los ni-veles directivos pues obliga a comunicar al mundo los errores cometidos o, en el mejor de los casos, los eventos no esperados en nuestra central. Pero esta comunicación le permite a otras centrales aprender de sus colegas y tomar medidas para evi-tar en todo lo posible caer en una situación simi-lar, identificando posibles mejoras a la central o simplemente incrementando los conocimientos y la capacidad técnica y de respuesta del personal.

Desgraciadamente, este sistema de intercam-bio de experiencias tan abierto en un ambiente antinuclear, suministra parque a los opositores de la nucleoelectricidad quienes manipulan y sacan de contexto la información. Esto puede parecerle a los directivos de un proyecto nucleoeléctrico que los resultados son más negativos que positi-vos.

Sin embargo, el verdadero y más importante resultado de esta actividad, cuando se aprovecha adecuadamente, es la mejora global de la disponi-bilidad y seguridad de la central y es otro paso ha-cia los niveles de excelencia a los que debe tender la industria nucleoeléctrica.

CONCLUSIONES:

Analizando por separado cada uno de los ejemplos mencionados y que he calificado como "peculiaridades" de la nucleoelectricidad, se pue-de llegar a la conclusión de que ninguno de ellos es absolutamente original y aplicado de manera exclusiva a las actividades de ingeniería nuclear. Todas son buenas prácticas de Ingeniería.

Sin embargo, la verdadera diferencia de fondo estriba en el carácter obligatorio de aplicar un amalgama de todas estas buenas prácticas y en la mentalidad que se va formando en los participan-tes de un proyecto nucleoeléctrico quienes poco a poco van adquiriendo una "cultura de la seguridad nuclear".

Como parte de esta mentalidad, está el hecho de pensar a futuro con plazos mucho mayores que

en un proyecto de ingeniería convencional, por ejemplo, en proyectos termoeléctricos.

Somos muchos en el Proyecto Laguna Verde con más de 15 años de permanencia en el mismo; ingenieros con esta misma antigüedad en activida-des termoeléctricas pueden facilmente haber par-ticipado en cinco o seis proyectos distintos.

Esta forma de pensar no se adquiere de mane-ra espontánea; requiere de tiempo, esfuerzo y motivación. Y esto último es lo más difícil de lo-grar en el ambiente anti-nuclear que padecemos.

Cualquiera que analice seriamente las necesi-dades futuras de energía en México y en el mundo y las compare con las fuentes de energía disponi-bles a mediano y largo plazo, llegará a la conclu-Sión de que es indispensable echar mano en mayor o menor grado de la alternativa nucleoe-léctrica.

Es indispensable concebir y desarrollar estrate-gias que permitan cambiar la percepción del ries-go nuclear y mejoren paulatinamente la aceptación de esta Tecnología y creo que organi-zaciones como la Academia Mexicana de Ingenie-ría pueden hacer mucho en este campo. Es fácil recomendar esto; otro asunto muy diferente y di-fícil es llevarlo a cabo y lograrlo. Pero si no se lo-gra, iremos perdiendo la posibilidad de aprovechar la fuerza de trabajo preparada hasta ahora y que es realmente la base del desarrollo nucleoeléctrico en nuestro país. Laguna Verde es-tá demostrando que opera y que opera bien, de manera segura y eficiente. Pero esto ya no es sufi-ciente para convencer, en un plazo razonable, a

los que toman las decisiones a nivel nacional, de que es indispensable iniciar nuevos proyectos nu-cleoeléctricos a muy corto plazo, antes de que ter-mine este siglo, aprovechando la experiencia obtenida en Laguna verde y estudiando seriamen-te las nuevas opciones de reactores avanzados y simplificados que parecen ser ya una realidad. Claro, también puede ocurrir un milagro tecnoló-gico y descubrir o desarrollar alguna nueva fuente energética en el corto plazo; pero los milagros son poco probables y más vale planear el futuro ener-gético de un país sobre bases reales y probadas como Laguna Verde y la nucleoelectricidad en ge-neral.

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