SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO DE PACIENTES...

63
UNIVERSIDAD DE CHILE Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO DE PACIENTES AMBULATORIOS ATENDIDOS EN LA CONSULTA DE MEDICINA DEL DOLOR DEL HOSPITAL DEL TRABAJADOR DE SANTIAGO Memoria presentada para optar al título de Química Farmacéutica BEATRIZ FERNANDA RIVEROS TORO Profesor Patrocinante: Q.F. Inés Ruiz Directoras: Q.F.Victoria Adriasola Jefe Servicio de Farmacia Dra. Belén Larrea Consulta de Medicina del Dolor Hospital del Trabajador Santiago SANTIAGO – CHILE 2011

Transcript of SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO DE PACIENTES...

UNIVERSIDAD DE CHILE

Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica

SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO DE PACIENTESAMBULATORIOS ATENDIDOS EN LA CONSULTA DE MEDICINADEL DOLOR DEL HOSPITAL DEL TRABAJADOR DE SANTIAGO

Memoria presentada para optar al título de Química Farmacéutica

BEATRIZ FERNANDA RIVEROS TORO

Profesor Patrocinante:

Q.F. Inés Ruiz

Directoras:

Q.F.Victoria Adriasola

Jefe Servicio de Farmacia

Dra. Belén Larrea

Consulta de Medicina del Dolor

Hospital del Trabajador Santiago

SANTIAGO – CHILE

2011

Al final del viaje está el horizonte,

al final del viaje partiremos de nuevo,

al final del viaje comienza un camino,

otro buen camino…

Silvio Rodríguez

AGRADECIMIENTOS

Infinitas gracias a mis padres, Fernando Riveros y Pilar Toro, y a mis hermanos,

Pilar y Germán; gestores de todo lo que soy, que siempre creyeron que sería capaz de

terminar este proceso y me inundaron de su apoyo incondicional. A David, por

acompañarme y alentarme cada vez que lo necesité, entregándome día a día su amor.

A la profesora Inés Ruiz por transmitir todos sus conocimientos durante sus

clases, en el transcurso de mi internado y por dedicar su tiempo, paciencia y

experiencia en la realización de este trabajo; mis más sinceras gracias por todo.

Gracias al Servicio de Farmacia del Hospital del Trabajador de Santiago,

encabezado por la Químico Farmacéutico Victoria Adriasola; por abrirme las puertas y

entregarme conocimientos y dedicación durante todo el tiempo que compartimos.

A la Doctora Belén Larrea por su alegría y amistad. Gracias por compartir su

lindo trabajo en la consulta de Medicina del Dolor.

A los mejores compañeros y amigos, Verónica, Francisco y María José, gracias

por su amistad durante estos años de estudio y por cada momento que vivimos juntos.

Agradezco que me dejaran ser parte de sus vidas, así como ustedes lo son de la mía.

A Sylvia, Gisselle, Valeska e Isabel por ser las mejores amigas y junto a sus

bellos retoños alegrarme la vida siempre.

Mi reconocimiento a cada uno de los pacientes que participaron en este trabajo,

que compartieron de su tiempo y se involucraron. Gracias por dejarme ayudarlos con

mis conocimientos.

Y a todos los que de manera directa o indirecta me apoyaron y ayudaron, mil

gracias!

I

TABLA DE CONTENIDOS

TABLA DE CONTENIDOS …………………………………………………………………….…. I

ÍNDICE DE FIGURAS .………………………………………………………………………….… II

ÍNDICE DE TABLAS …..……………………………………………………………………….…. II

ANEXOS ………………………………………………………………………………………….… III

RESUMEN …………………………………………………………………………………………. IV

SUMMARY ……………………………………………………………………………………….… VI

INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………………….. 1

OBJETIVOS ………………………………………………………………………………………... 6

METODOLOGÍA ………………………………………………………………………………....... 7

RESULTADOS ………………………………………………………………………………….…. 14

1. Caracterización de los pacientes ………………………………………………………. 14

2. Caracterización del dolor ………………………………………………………………... 15

3. Seguimiento farmacoterapéutico ………………………………………………………. 16

3.1. Medicamentos ………………………………………………………………………. 16

3.2. Evaluación del dolor mediante EVA ………………………………………….…… 17

3.3. Evaluación del cumplimiento mediante SMAQ ……………………………….…. 18

3.4. Determinación de los problemas relacionados con medicamentos (PRMs) … 20

3.5. Causas de los PRMs ……………………………………………………………….. 22

3.6. Intervenciones ………………………………………………………………………. 24

3.7. Resultados …………………………………………………………………………... 26

DISCUSIÓN ………………………………………………………………………………………... 28

CONCLUSIONES …………………………………………………………………………………. 32

REFERENCIAS ………………………………………………………………………………….… 34

ANEXOS ………………………………………………………………………………………….… 39

II

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Flujograma de trabajo ……………………...…………………………………………. 9

Figura 2. Cuestionario de cumplimiento SMAQ [46] ………….……………………….……… 11

Figura 3. Diagnósticos presentes en la consulta de Medicina del Dolor ..…………………. 16

Figura 4. Distribución de la intensidad de dolor según EVA …………………....…………… 18

Figura 5. Cumplimiento cualitativo según SMAQ, 1° entrevista (n=114) …...………………. 19

Figura 6. Cumplimiento cualitativo según SMAQ, 3° entrevista (n=45) …...………………... 19

Figura 7. Cumplimiento semicuantitativo según SMAQ ……………….……………………… 20

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Caracterización de los pacientes (n=114) ...…………………………………………. 14

Tabla 2. Otras características clínicas de los pacientes (n=114) ….………………………… 15

Tabla 3. Número de medicamentos indicados (n=114) ………...……….……………………. 17

Tabla 4. Distribución de PRMs detectados según PCNE classification V5.01 ..…………… 21

Tabla 5. Distribución de causas según PCNE classification V5.01 …………………………. 23

Tabla 6. Distribución de intervenciones según PCNE classification V5.01 ………………… 25

Tabla 7. Distribución de resultados según PCNE classification V5.01 ……………………... 27

III

ANEXOS

ANEXO 1. Ficha de recolección de datos ……………………………………………………… 39

ANEXO 2. Consentimiento informado ………………………………………………………….. 43

ANEXO 3. Cuestionario DN4 ……………………………………………………………………. 44

ANEXO 4. Pharmaceutical Care Network Europe (PCNE) Classification V5.01 …………... 45

ANEXO 5. Medicamentos registrados inicialmente (n=114). Algunos síntomas ysituaciones asociadas …………………………………………………………………………….. 49

ANEXO 6. Registro de medición EVA / SMAQ ………………………………………………... 51

IV

RESUMEN

El presente estudio consistió en un seguimiento farmacoterapéutico a pacientes

ambulatorios atendidos en la consulta de Medicina del Dolor del Hospital del

Trabajador de Santiago (HTS). El seguimiento incluyó la detección, resolución y

prevención de problemas relacionados con los medicamentos (PRMs), cumplimiento a

la terapia, y la caracterización de pacientes y medicamentos. El instrumento utilizado

para el registro de todos los antecedentes fue la ficha de recolección de datos, en

donde igualmente se registraron distintos antecedentes clínicos, resultados del

cuestionario de evaluación de cumplimiento SMAQ y resultados de la medición del

dolor mediante la escala visual análoga (EVA).

El seguimiento farmacoterapéutico se realizó prospectivamente, de manera

descriptiva y transversal con intervenciones a 114 pacientes seleccionados de un total

de 144 pacientes de acuerdo a los criterios de selección adoptados para este estudio.

Durante las entrevistas (al menos 2), los pacientes fueron educados en todos los

aspectos relacionados a su terapia farmacológica. Durante el tiempo de seguimiento

farmacoterapéutico, a los pacientes se les aplicó el cuestionario SMAQ en la 1° y 3°

entrevista. También, en cada una de las entrevistas se procuraba registrar el valor de

la medición del dolor mediante EVA. En relación a los estilos de vida, al comienzo del

seguimiento se registró que los pacientes que participaron en el estudio refirieron

consumo negativo de tabaco (65,8%), que no consumían alcohol (75,4%) y que no

presentaban antecedentes de alergia (61,4%).

El principal diagnóstico de los pacientes de la consulta de Medicina del Dolor

fue dolor crónico (43,9%). Los pacientes consumían un promedio de 5,2±1,6

medicamentos indicados en la consulta de Medicina del Dolor; y para otros

medicamentos usados (otras consultas y uso personal) el promedio fue 2,8±2,7.

Se detectaron 196 PRMs, los que fueron clasificados según PCNE classification

for drug related problems V5.01. Del total de los PRMs, el 38,3% correspondió al P1.1

Efecto secundario no alérgico. La principal causa identificada fue la C1.8 Efecto

V

secundario sin otra causa (25,0%). Se propusieron 520 intervenciones posibles, y la

principal intervención fue la I1.1 Sólo informar al médico tratante (23,3%). El 27,3% de

las intervenciones fueron aceptadas, principalmente dirigidas directamente al paciente.

El 41,3% de los PRMs tuvo un resultado desconocido y el 28,1% fue totalmente

solucionado.

La clasificación PCNE no fue totalmente adecuada para algunos PRMs, ya que

algunos no calzaban en las descripciones propuestas por ella. Entre ellos: pacientes

que según sus respuestas al cuestionario SMAQ eran considerados adherentes, pero

que durante el transcurso de las entrevistas confesaban dejar de tomar sus

medicamentos para experimentar con la resistencia a su dolor. Algunos pacientes con

múltiples y repetidos despachos en farmacia que no eran detectados por el sistema

computacional utilizado y que durante la revisión de fichas clínicas se logró evidenciar.

La polifarmacia en la gran mayoría de los pacientes debido a las múltiples consultas a

los distintos servicios del HTS. Y pacientes provenientes del servicio de Salud Mental,

muy complicados, los que proporcionaban datos que muchas veces eran confusos y

contradictorios.

En conclusión, a pesar de las limitaciones del estudio, se puede decir que la

realización del seguimiento farmacoterapéutico fue beneficiosa para los pacientes

incluidos, promoviendo el correcto uso de los medicamentos; y además que la inclusión

de un farmacéutico clínico en el equipo de salud contribuiría a mejorar el bienestar de

los pacientes.

VI

SUMMARY

PHARMACOTHERAPEUTIC FOLLOW UP OF PATIENTS TREATED IN THE OFFICE

FOR MEDICINE OF PAIN IN HOSPITAL DEL TRABAJADOR IN SANTIAGO

The present study consisted of a pharmacotherapeutic follow up to ambulatory

patients attended in the office for Medicine of Pain from Hospital del Trabajador in

Santiago (HTS). The follow up included the detection, resolution and prevention of

Problems Related to Medicines (PRMs), the fulfillment of therapy and the

characterization of patients and medicines. The instrument used for the record of all the

background was the card of data collection, where were equally recorded different

clinical backgrounds, results from the SMAQ questionnaire and the result of the pain

measure through the Visual Analogue Scale (VAS).

The pharmacotherapeutic follow up was prospectively carried out, developing in

a descriptive and cross way with interventions to 114 patients selected from a total of

144 patients according to selection criteria adopted or this study. During the interviews

(at least 2), the patients were educated in every aspect related to their pharmacologic

therapy. During the time of the pharmacotherapeutic follow up, a SMAQ questionnaire

was applied to the patients in the 1st and 3rd interview. Also, on each one of the

interviews it was procured to record the value of the measure of pain through EVA.

Regarding the ways of life, at the beginning of the follow up it was registered that the

patients that participated in the study refered negative consume of tobacco (65,8%),

that did not consume alcohol (75,4%) and did not present records of allergies (61,4%).

The main diagnosis of the patients from the office of Medicine of Pain in the

studied patients was chronic pain (43,9%). The patients consumed an average of

5,2±1,6 medicines indicated in the office of Medicine of Pain and for other used

medicines (other offices and personal use) the average was 2,8±2,7.

There were 196 PRMs detected, the ones that were classified according to the

PCNE classification for drug related problems V5.01. From the total of PRMs, the

38,3% corresponded to P1.1 Secondary non allergic effect. The main identified cause

VII

was C1.8 Secondary effect with no other cause (25,0%). In Total 520 possible

interventions were proposed and the main intervention was I1.1 Only informing the

treating doctor (23,3%). The 27,3% of the interventions were accepted, most of them

straightly directed to the patient. The 41,3% of the PRMs had an unknown result and

the 28,1% were completely solved.

The classification of the PCNE was not totally appropriate for some PRMs, since

some did not fit in the descriptions proposed by it. Among them: patients that according

to their answers in the SMAQ questionnaire were considered as “adherent”, but during

the course of the interview confessed to stop taking their medicine to experiment with

their resistance to pain. Some patients with multiple and repeated dispatch in the

pharmacy were not detected by the used computing system and that during the review

of the clinical files it was able to be evidenciated. The polypharmacy in the majority of

patients due to multiple office visits to the different services from the HTS. And patients

coming from the Mental Health Service, very complicated, which provided data that

many times were confusing and contradictory.

It happened that some cases were not reflected in the PCNE classification,

among them are patients that qualified as “adherent” according to their answers in the

PCNE questionnaire, but which at the time of the interview confessed to experiment

pain, stopping to take their medicine, some multiple dispatch that during the checking of

the clinical files was able to be proven, the proven polypharmacy in most of the patients

(and previously commented) due to the multiple offices to the different services of the

HTS and patients from the Mental Health service, very complicated, which provided

information that in many occasions were confuse and contradictory.

In conclusion, despite the limitations of the study, it can be said that the

execution of the pharmacotherapeutic follow up can be beneficial for the patients

included in this study, promoting the correct use of medicines; and also that the

inclusion of a clinical phamacist in the health team would contribute to improve the

wellness of the patients.

1

INTRODUCCIÓN

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, Seattle,

Washington) establece que el dolor es una desagradable experiencia sensorial y

emocional que se asocia a una lesión actual o potencial de los tejidos o que se

describe en función de dicha lesión [1]. El dolor es siempre subjetivo. Cada individuo

aprende a aplicar ese término a través de sus experiencias traumáticas juveniles.

Indudablemente, se trata de una sensación en una o más partes del cuerpo pero

también es siempre desagradable y, por consiguiente, supone una experiencia

emocional [1]. El dolor es considerado un problema de salud pública a nivel mundial,

afectando directamente la calidad de vida de los pacientes [2,3]. Así, en el 2001 la

IASP solicitó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el manejo del dolor

fuera considerado un derecho humano [4,5].

Hay muchas maneras de clasificar el dolor y en la actualidad se reconocen tres

tipos clínicos de dolor, que son el dolor agudo, dolor crónico y dolor por cáncer [6].

Todos tienen un grado variable de nocicepción, pero varia la conducta dolorosa en los

tres casos [6]. Si se toma en cuenta el sitio de activación del impulso doloroso, existen

tres clases de dolor que presentan cuadros diferentes y distinguibles y que son el dolor

somático, el dolor visceral y el dolor neuropático [6].

El dolor también se puede clasificar en función de su fisiopatología en

nociceptivo (dolor de tipo agudo); o neuropático (dolor de tipo crónico) [7].

Es muy importante hacer la separación entre dolor agudo y crónico para

referirse a la fisiopatología, ya que se trata de dos procesos absolutamente diferentes.

Así, las principales características presentes en el dolor agudo son que es causado por

un daño o lesión externa o interna, su intensidad se relaciona con el estímulo

desencadenante, puede ser localizado fácilmente, y tiene funciones de advertencia y

protección. En cambio el dolor crónico que dura más de lo esperado, no está acoplado

con el evento causal, es propiamente una enfermedad, su intensidad no se encuentra

relacionada con el estímulo causal, y ha perdido su función de advertencia o protección

[8].

2

El dolor crónico es prevalente y costoso, y es causa de pérdida de muchos días

de trabajo [2,9]. Además tiene importantes efectos negativos en las personas y el

sistema de salud [10]. Si el dolor crónico es tratado precozmente y en forma óptima, se

disminuyen los gastos económicos en salud. Este costo se refiere directamente al

tratamiento médico, licencias y pensiones, e indirectamente, por pérdida de ingresos

por concepto de impuestos y baja productividad [11,12,13].

El dolor crónico es un hecho relevante en el sistema mutual chileno. La

Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) concentra el 25% de la población

laboralmente activa de nuestro país, siendo una buena representación de estas

instituciones [13].

El tratamiento farmacológico del dolor crónico incluye varios tipos de fármacos;

entre ellos se encuentran el paracetamol, los analgésicos antiinflamatorios no

esteroidales (AINEs), los corticoides, los antidepresivos, los anticonvulsivantes, los

anéstesicos locales, los opioides, entre otros [8,14,15].

Debido a su complejidad, el dolor crónico es un desafío terapéutico y necesita

de un enfoque interdisciplinario; pues no es posible que una sola persona o

especialidad pueda contemplar todas las dimensiones involucradas en el dolor [8,16].

Además, se hace necesario la utilización de una combinación de agentes de acción

analgésica [14].

Antes de aplicar el tratamiento correspondiente, es imprescindible realizar una

valoración del dolor, para evaluar distintas situaciones que puedan estar involucradas

en la percepción e intensidad del dolor referido por el paciente. Entre ellas se pueden

encontrar: ansiedad, conductas de dolor, aspectos cognitivos, depresión, entre otras

[6,7].

Se ha descrito que si el dolor crónico se trata luego de dos años de evolución,

no se obtienen los resultados económicos esperados en relación a la disminución de

días laborales perdidos [13,17,18]; lo que muestra claramente que la prevención de la

aparición de dolor crónico y/o su tratamiento temprano es la mejor alternativa a seguir,

desarrollando en estos pacientes tratamientos multidisciplinarios [8,13,16].

La atención al paciente requiere de un conjunto de profesionales en el equipo

de salud; siendo necesario involucrar al farmacéutico en la discusión de temas

3

relacionados con la medicación con los otros integrantes del equipo, y asimismo

asesorar a los pacientes en relación a su tratamiento farmacológico [19].

Particularmente, el farmacéutico tiene un papel importante en la seguridad del

paciente, y al mismo tiempo, puede mejorar la calidad de la farmacoterapia [20].

Identificar, resolver y prevenir problemas relacionados con medicamentos es de

dominio exclusivo del químico farmacéutico, para ayudar a conseguir las metas

terapéuticas y promover el uso adecuado de los medicamentos [21].

Los problemas relacionados con medicamentos (PRMs) se definen como “un

evento o circunstancia de la terapia con medicamentos que real o potencialmente

interfiere con los resultados de salud deseado” [22].

Algunos ejemplos de PRMs son las contraindicaciones, interacciones,

reacciones adversas a medicamentos (RAM); y algunas causas de estos problemas

pueden ser errores en la prescripción, no cumplimiento del tratamiento, entre otras [23].

Existen varias clasificaciones para los PRMs, entre las cuales se encuentra la

Pharmaceutical Care Network Europe (PCNE) Classification V5.01, que corresponde a

un método validado [24]. La utilización de este tipo de clasificaciones es muy

importante en el desarrollo de la atención farmacéutica y la elección del método a

utilizar en cada estudio dependerá de cada investigador [24].

El concepto de PRM inicia al farmacéutico en una misión asistencial [25] que es

garantizar la seguridad del paciente y el mejor uso de los medicamentos. Es una

práctica en salud pública respaldada por la OMS [26]. Se debe tomar decisiones en

relación a la farmacoterapia, las que luego deben ser compartidas con el médico. Este

proceso motiva la detección, intervención y resolución de PRMs, debido a que son un

problema frecuente e importante [25,27]. Algunos estudios muestran que la incidencia

de la morbi-mortalidad por medicamentos es alta, pero hay un gran número de casos

que se podrían evitar [28,29,30,31].

Distintos factores podrían ayudar a la aparición de PRMs, como por ejemplo

pacientes en edad avanzada (mayor a 65 años) o polimedicados (consumir más de 5

medicamentos al día) [32]. La adherencia al tratamiento es muy importante, ya que la

interrupción de un tratamiento farmacológico podría desencadenar un empeoramiento

de la enfermedad base [32].

4

Un estudio de la OMS informa que la mejora en la adhesión a los tratamientos

farmacológicos existentes, traería mejores resultados y beneficios a la salud que el

desarrollo de nuevos tratamientos médicos [33]. Además se encontró que los factores

que principalmente obstaculizan la adherencia al tratamiento son la frecuencia de

administración y los efectos secundarios [33,34].

Se ha descrito que, en el contexto de un tratamiento multidisciplinario del dolor,

la inclusión del farmacéutico permite realizar un control personalizado del tratamiento

indicado por el médico. Asimismo, el correcto seguimiento debe potenciar la

adherencia al tratamiento, a las dosis adecuadas, sin efectos negativos, identificando y

tratando los efectos secundarios prevenibles [35]. De esta forma garantizar el uso

racional de los medicamentos y contribuir a una mejor calidad de vida de los pacientes

[35].

Dentro de este enfoque de cooperación entre los profesionales de la salud, el

farmacéutico es responsable de mantener y optimizar la calidad de la farmacoterapia.

Por lo tanto es importante que tenga un conocimiento adecuado y actualizado del

manejo del dolor y los medicamentos involucrados [36].

Un estudio realizado en Brasil demuestra que distintas intervenciones

farmacéuticas tienen la capacidad para reducir PRMs y mejorar la calidad de vida de

los pacientes ambulatorios ancianos [37]. Las intervenciones farmacéuticas han

demostrado que reducen el número de PRMs [38], y además la inclusión de

farmacéuticos clínicos en el manejo de PRMs reduce su aparición [39,40]. También, el

apoyo al médico tratante por parte del farmacéutico clínico es ampliamente aceptado,

obteniéndose como resultado mejoras significativas en la terapia farmacológica [41,42].

El Hospital del Trabajador de Santiago (HTS), que pertenece a la ACHS,

atiende pacientes jóvenes, trabajadores y que sufren algún tipo de trauma, por lo que

el dolor es una secuela de alta relevancia en esta población de pacientes. En la

literatura no hay estudios referidos específicamente al SF realizado por farmacéuticos

en pacientes con dolor crónico, lo cual motiva la realización de esta investigación.

Tomando en cuenta la importancia de todo lo expuesto anteriormente es que se

decide realizar un estudio enfocado a pacientes que acuden a la consulta de Medicina

del Dolor, con el fin de identificar oportunamente la aparición de problemas

5

relacionados por algunos de los medicamentos ahí indicados, y así proponer distintas

medidas que ayuden a mejorar la calidad de vida de estos pacientes, contribuyendo a

su pronta recuperación y reinserción laboral.

6

OBJETIVOS

Objetivo general

Realizar seguimiento farmacoterapéutico a pacientes ambulatorios atendidos en

la consulta de Medicina del Dolor del Hospital del Trabajador de Santiago

Objetivos específicos

Caracterizar sociodemográficamente a los pacientes incluidos en el estudio.

Caracterizar los medicamentos que consumen.

Detectar, resolver y prevenir PRMs asociados a la farmacoterapia de los

pacientes evaluados.

Difundir oportuna y eficazmente la información obtenida. Proponer las medidas

correctivas convenientes.

Promover el uso racional de los medicamentos y educar a los pacientes.

7

METODOLOGÍA

Tipo de estudio

El seguimiento farmacoterapéutico se realizó prospectivamente,

desarrollándose de manera descriptiva y transversal con intervenciones [43,44] a

pacientes con diversos diagnósticos, atendidos de forma ambulatoria en la consulta de

Medicina del Dolor del HTS, que cumplieron con los criterios de selección.

Los pacientes eran atendidos en su totalidad por la Dra. Belén Larrea. Todos

los pacientes eran invitados a participar en el estudio y aplicaron los criterios de

selección que se indican a continuación.

Criterios de inclusión:

Pacientes del HTS, ambulatorios, que acuden a la consulta de Medicina del

Dolor.

Acogidos por la Ley 16.744 sobre accidentes del trabajo y enfermedades

profesionales.

Que tienen indicado(s) alguno(s) de los siguientes medicamentos en la consulta

de Medicina del Dolor: buprenorfina (Transtec®); lidocaína (Versatis®);

pregabalina 75 mg; paracetamol 500 mg; tramadol gotas; tramadol 50 mg

liberación prolongada, tramadol 150 mg liberación prolongada y /o tramadol

37.5 mg – paracetamol 325 mg.

Criterios de exclusión:

Pacientes que no autoricen su ingreso al estudio.

Pacientes con solo un control durante el seguimiento.

8

Se consideró procedente para este trabajo enviarlo al Comité de Ética por la

jefa del Servicio de Farmacia, realizándose las gestiones sin obtener respuesta. De

igual manera, toda la información se recolectó y analizó manteniendo el grado de

confidencialidad que merecen.

Recolección de datos

A los pacientes que aceptaron participar se les realizó un seguimiento

farmacoterapéutico de manera ambulatoria. Los pacientes fueron entrevistados al

menos en dos oportunidades dependiendo de los controles a los que acudían a

Medicina del Dolor.

Las distintas entrevistas eran realizadas antes, durante o después de la

consulta con el médico, dependiendo de la disponibilidad de tiempo y espacio del día.

Los datos fueron registrados en una ficha de recolección de datos diseñada

para este proyecto (ANEXO 1), donde se anotó todo la información necesaria,

incluyendo datos personales, estilo de vida, farmacológicos y distintos datos clínicos

que pudieran aportar a este seguimiento.

La información además de ser aportada por los pacientes, también se obtuvo de

la ficha clínica de cada uno de ellos y de las conversaciones con el médico tratante.

En el primer encuentro, a través del consentimiento informado (ANEXO 2), se

les informó de manera verbal el trabajo a realizar. Ya aclaradas todas las preguntas y

dudas se inició el llenado de la ficha de recolección de datos; como se indica en la

figura 1.

9

Figura 1. Flujograma de trabajo.

10

Durante la primera entrevista con el paciente se aplicó un cuestionario de

adherencia al tratamiento SMAQ, en el cual podemos visualizar el compromiso del

paciente con la administración de su terapia farmacológica. Este cuestionario muestra

de manera cualitativa y semicuantitativa el cumplimiento de los pacientes. Consta de 6

preguntas con respuestas cortas como se muestra en la figura 2 [45]. Este cuestionario

fue nuevamente aplicado a los pacientes en la tercera entrevista, con el fin de registrar

el cambio (o no cambio) producido por las intervenciones, en relación a su adherencia

al tratamiento farmacológico.

Luego de la primera entrevista se identificaron los PRMs y se analizaron en

cada caso con la jefa de farmacia. Se propusieron las intervenciones posibles, las que

también fueron analizadas, en este caso, por el médico tratante. En cada entrevista

siguiente, se pusieron en marcha distintas acciones para resolver los problemas,

explicándose de manera clara y reforzando de manera escrita si era necesario. De

manera consecutiva, se verificó si los distintos PRMs se habían resuelto, mejorado o

desaparecido.

Cada dato e información obtenida en cada una de las entrevistas y revisión de

fichas clínicas y evoluciones fueron registrados en cada ficha de recolección de datos

correspondiente a cada paciente.

11

Figura 2. Cuestionario de cumplimiento SMAQ [46].

Se considera paciente no adherente cuando éste responde de forma afirmativa

a las preguntas 1, 3, 4; negativa la pregunta 2; si en la pregunta 5 responde C, D ó E y

si en la pregunta 6 responde 2 ó más días. El cuestionario es dicotómico, cualquier

respuesta en el sentido de no adherente se considera incumplimiento. La pregunta 5 se

puede usar como semicuantitativa, en donde dependiendo de la respuesta, se asigna

un porcentaje de cumplimiento: opción A da un 95-100% de cumplimiento, opción B da

un 85-94%, opción C da un 65-84%, opción D da un 30-64% y la opción E da menos

de un 30% de cumplimiento. Este cuestionario considera paciente adherente a aquel

que tiene un cumplimiento terapéutico igual o superior al 95% [46].

Además fue utilizada la escala visual análoga (EVA) [6], la cual permite

identificar de manera cuantitativa el dolor presente en los pacientes. Consiste en una

línea horizontal, generalmente de 10 cms. de largo, sus extremos están delimitados por

una marca que expresa "sin dolor" y en el otro extremo el "peor dolor que haya

sentido". Este método requiere que el paciente marque un punto en la línea, indicando

12

la cantidad de dolor que experimenta en ese momento [47]. Este valor era registrado

en cada una de las entrevistas.

También se registró de manera inicial el valor del cuestionario DN4 (ANEXO 3),

el que fue proporcionado por el médico tratante o también obtenido de la ficha clínica

de cada paciente. Este cuestionario es sencillo y práctico para diferenciar el dolor

neuropático de otros tipos de dolor. Se basa en 4 preguntas que generan 10 puntos, a

cada respuesta positiva se le asigna el valor de 1, a cada respuesta negativa se le

asigna un valor de 0, un puntaje mayor o igual a 4 se considera positivo para afirmar la

presencia de dolor neuropático [48].

Durante cada entrevista se entregaba de manera verbal información acerca del

tratamiento farmacológico de cada paciente, además se contestaban las preguntas

hechas por ellos con el objeto de mantenerlos informados en todos los temas

asociados a su terapia. En algunos casos se reforzaba de manera escrita cada

indicación, esto era parte del protocolo de atención del médico tratante en la consulta

de Medicina del Dolor. Algunas veces toda la información era nuevamente reforzada

durante el despacho de medicamentos en el Servicio de Farmacia.

Ya teniendo toda la información clara y registrada, se procedió a identificar los

PRMs presentes, las causas e intervenciones a realizar. Esto se realizó según PCNE

classification for drug related problems V5.01 [22] (ANEXO 4). Cada problema podía

tener 1 ó más causas, 1 ó más intervenciones, pero sólo un resultado. La clasificación

se utiliza para indagar en la naturaleza, la prevalencia y la frecuencia de PRMs, como

también como indicador de resultados en los estudios de atención farmacéutica (AF).

La clasificación dispone de 6 dominios para los problemas primarios, 6 para las causas

y 5 para las intervenciones. Sin embargo, en un nivel más detallado hay 21

subdominios para los problemas, 33 por causas y 17 para las intervenciones. Los

subdominios pueden ser considerados como motivos principales para los dominios. En

2003, se añadió una escala para indicar si o hasta qué punto el problema se ha

resuelto [22].

La aplicación del cuestionario SMAQ permitía identificar directamente el PRM

en relación a la adherencia, y a continuación las correspondientes causas e

intervenciones eran obtenidas de la clasificación PCNE.

13

Las recomendaciones que se realizaron directamente a los pacientes fueron las

relacionadas directamente con sus medicamentos ya indicados en la consulta de

Medicina del Dolor, es decir, se les orientaba en los horarios de toma, correcto uso,

posibles efectos secundarios, y principalmente, fomentar la adherencia al tratamiento.

Con respecto a posibles cambios en la terapia farmacológica (medicamento, dosis), se

conversaba con el médico tratante quien tomaba la decisión final.

Los datos fueron analizados en conjunto con las herramientas de Microsof

Office Excel y el software GraphPad Prism 5.

14

RESULTADOS

El estudio se realizó desde julio de 2010 a enero de 2011. Se entrevistaron 144

pacientes, de los cuales 30 fueron excluidos por no cumplir con los criterios de

selección. El motivo por el que estos pacientes fueron eliminados del estudio se debió

a que sólo fueron entrevistados en la primera instancia, ya que tuvieron sólo un control

durante el tiempo de estudio o no asistieron a su siguiente citación.

1. Caracterización de los pacientes

De los 114 pacientes incluidos en el estudio, 64 (56,1%) eran hombres y tenían

un promedio de edad de 43,0±11,1 años. Otras características de los 114 participantes

se describen a continuación en la tabla 1.

Tabla 1. Caracterización de los pacientes (n=114)

Características Pacientes

Sexo n %

Hombre 64 56,1Mujer 50 43,9

Edad promedio (años) 45,2±11,0

Hombre 43,0±11,1Mujer 48,0±10,2

Nivel educacional n %

Básica incompleta 7 6,1Básica completa 17 14,9Media incompleta 14 12,3Media completa 46 40,4Superior incompleta 8 7,0Superior completa 22 19,3

Situación laboral n %

Trabajando 31 27,2Reposo 60 52,6Pensionado 13 11,4Cesante 10 8,8

15

Del total de pacientes, 46 (40,4%) tenían educación media completa y 60

pacientes (52,6%) se encontraban en reposo.

Otras características clínicas relacionadas a los pacientes que participaron en el

estudio se describen en la tabla 2; observándose que el 65,8% de los pacientes

refirieron consumo negativo de tabaco, el 75,4% (n=86) no consumía alcohol y el

61,4% (n=70) no presentaba antecedentes de alergia.

Tabla 2. Otras características clínicas de los pacientes (n=114)

Características Pacientes

Consumo tabaco n %

Si 39 34,2No 75 65,8

Consumo alcohol n %

Si 28 24,6No 86 75,4

Alergia n %

Si 44 38,6No 70 61,4

2. Caracterización del dolor

El diagnóstico en la consulta de Medicina del Dolor más frecuente en los

pacientes estudiados fue dolor crónico (43,9%) (figura 3).

Además, para un total de 106 pacientes, el valor promedio DN4 fue 6,7±1,6.

16

Figura 3. Diagnósticos presentes en la consulta de Medicina del Dolor (n=114)

SDRC: Síndrome de dolor regional complejo

Nota: Dolor crónico, asociado a un proceso patológico crónico o que persiste por más de unmes. SDRC, describe una variedad de condiciones dolorosas. Dolor persistente, aquel quepersiste más allá de los 3 meses. Dolor fantasma, sensación dolorosa en el miembro noexistente.

3. Seguimiento farmacoterapéutico

3.1. Medicamentos

El promedio de medicamentos indicados durante el seguimiento en la consulta

de Medicina del Dolor fue de 5,2±1,6. Además el promedio de otros medicamentos

usados (en otras consultas y de uso personal) fue 2,8±2,7 (tabla 3).

El medicamento más empleado para el tratamiento del dolor fue pregabalina,

recibido por 83 de los 114 pacientes iniciales (ver ANEXO 5).

17

Tabla 3. Número de medicamentos indicados (n=114)

Medicamentos en Medicina del Dolor

Mínimo 2Máximo 11Promedio 5,2±1,6

Otros medicamentos usados

Mínimo 0Máximo 14Promedio 2,8±2,7

3.2. Evaluación del dolor mediante EVA.

En la figura 4 se muestran las intensidades de dolor promedio registradas en

cada una de las entrevistas. Cada promedio fue calculado con distinto número total de

pacientes (n), ya que cada uno tuvo un número distinto de entrevistas, según sus

citaciones médicas (ver ANEXO 6).

18

Figura 4. Distribución de la intensidad de dolor según EVA.

3.3. Evaluación del cumplimiento mediante SMAQ.

Al determinar el cumplimiento de manera cualitativa, se encontró que en la 1°

entrevista hubo 65/114 (57,0%) pacientes adherentes a su tratamiento; y en la 3°

entrevista, hubo 35/45 (77,8%).

En la figura 5 y 6 se presentan los resultados obtenidos por pregunta, para la 1°

y 3° entrevista respectivamente.

19

Figura 5. Cumplimiento cualitativo según SMAQ, 1° entrevista (n=114).

Figura 6. Cumplimiento cualitativo según SMAQ, 3° entrevista (n=45).

20

En relación al análisis semicuantitativo del cumplimiento de la terapia, se puede

ver que 88 pacientes (77,2%) se encontraban en el segmento 95-100% de

cumplimiento en la 1° entrevista (n=114). En la 3° entrevista (n=45) 40 pacientes

(88,9%) para el mismo rango (figura 7).

Figura 7. Cumplimiento semicuantitativo según SMAQ.

3.4. Determinación de los problemas relacionados con medicamentos (PRMs).

De los 114 pacientes incluidos en el estudio, el 84,2% (n=96) presentó uno o

más de los distintos PRMs según la clasificación PCNE V5.01.

Se encontró un total de 196 PRMs. Con respecto a la frecuencia de distribución,

se detectó un mínimo de 1 y un máximo de 6 PRMs por paciente.

La distribución de PRMs clasificados se indica en la tabla 4; el problema P1.1

efecto secundario no alérgico fue el mayormente detectado (n=75) en 59 pacientes.

21

Tabla 4. Distribución de PRMs detectados según PCNE classification V5.01.

CódigoV5.01

Problema nPRMs

% n pacientes %

1. Reacciónadversa

P1.1 Efecto secundariono alérgico

75 38,3 59 61,5

P1.2 Efecto secundarioalérgico

15 7,7 13 13,5

2. Problema deelección demedicamento

P2.1 Medicamentoinapropiado

3 1,5 3 3,1

P2.3 Duplicación grupoterapéutico oprincipio activo

3 1,5 3 3,1

3. Problema dedosis

P3.1 Dosis baja odosificación no essuficientementefrecuente

2 1,0 2 2,1

P3.2 Dosis alta odosificacióndemasiadofrecuente

2 1,0 2 2,1

4. Problema deuso delmedicamento

P4.1 Medicamento notomado o nototalmenteadministrado

52 26,5 51 53,1

P4.2 Error de toma oadministración delmedicamento

16 8,2 13 13,5

5. Interacciones P5.1 Potencialinteracción

23 11,7 22 22,9

6. Otros

P6.1 Pacienteinsatisfecho conterapia yadministracióncorrecta

3 1,5 3 3,1

(Continúa en la página siguiente)

22

Continuación tabla 4. Distribución de PRMs detectados según PCNEclassification V5.01.

CódigoV5.01

Problema nPRMs

% n pacientes %

6. Otros

P6.2 Insuficienteconciencia desalud yenfermedad,puede provocarproblemas futuros

1 0,5 1 1,0

P6.3 No queda claro.Se necesita demás aclaraciones

1 0,5 1 1,0

TOTAL 196 100 173(*) -

(*) Este valor no coincide con el total de pacientes que presentaron PRMs (n=96), ya

que algunos presentaron más de un PRM distinto.

3.5. Causas de los PRMs.

Para el total de PRMs detectados (n=196) se identificaron 288 causas. Tal

como se puede apreciar en la tabla 5, las principales causas identificadas fueron C1.8

efecto secundario sin otra causa (n=72), C4.2 paciente afectado con medicamento

(n=56) y C4.1 paciente olvida tomar medicamento (n=45).

No existen causas relacionadas a logística.

23

Tabla 5. Distribución de causas según PCNE classification V5.01.

CódigoV5.01

Causa ncausas

%

1. Selecciónmedicamento/dosis

C1.1 Inapropiado medicamentoseleccionado

1 0,3

C1.2 Inapropiada dosificación 5 1,7

C1.4 Problemasfarmacocinéticos

2 0,7

C1.5 Medicamentopreventivo/sinérgicorequerido

4 1,4

C1.8 Efecto secundario, sin otracausa

72 25,0

2. Proceso de uso delmedicamento

C2.1 Inapropiado tiempo deadministración o intervalode dosis

8 2,8

C2.2 Medicamento menosadministrado

9 3,1

C2.3 Medicamentosobreadministrado

4 1,4

C2.5 Droga de abuso, usoexcesivo no regulado

2 0,7

C2.6 Paciente incapaz deconsumir medicamentocomo se indica

18 6,3

3. Información

C3.1 Instrucciones de usodesconocidas

5 1,7

C3.2 Paciente inconciente de larazón de tratamiento

2 0,7

C3.4 Paciente incapaz deentender lenguaje local

1 0,3

(Continúa en la página siguiente)

24

Continuación tabla 5. Distribución de causas según PCNE classification V5.01.

CódigoV5.01

Causa ncausas

%

3. InformaciónC3.5 Falta de comunicación

entre profesionalessanitarios

2 0,7

4. Paciente/sicológico

C4.1 Paciente olvida tomarmedicamento

45 15,6

C4.2 Paciente afectado conmedicamento

56 19,4

C4.3 Paciente sospecha deefectos secundarios

12 4,2

C4.7 Paciente no quiere cambiarestilo de vida

6 2,1

6. OtrosC6.1 Otra causa, especificar 33 11,5

C6.2 No hay causa obvia 1 0,3

TOTAL 288 100

3.6. Intervenciones.

Para los 196 PRMs identificados, se propusieron 520 posibles intervenciones.

El 27,3% (n=142) de las intervenciones fueron aceptadas (código I1.3) y el 4,4%

(23) fueron rechazadas (código I1.4). Además, el 1,5% (n=8) de las intervenciones

propuestas tuvo un resultado desconocido (código I1.5).

Las principales intervenciones realizadas fueron: sólo informar al médico

tratante (I1.1) 23,3%; orientación al paciente (I2.1) 15,0% y facilitar información escrita

(I2.2) 10,0% (tabla 6).

25

Tabla 6. Distribución de intervenciones según PCNE classification V5.01.

CódigoV5.01 Intervención n

intervenciones %

Sin intervención I0.0 Sin intervención 48 9,2

1. A nivel delprescriptor

I1.1 Sólo informar aprescriptor 121 23,3

I1.2 Prescriptor solicitóinformación 1 0,2

I1.3Intervenciónpropuesta, aprobadapor prescriptor

142 27,3

I1.4

Intervenciónpropuesta, noaprobada porprescriptor

23 4,4

I1.5Intervenciónpropuesta, resultadodesconocido

8 1,5

2. A nivel delpaciente/cuidador

I2.1Orientación alpaciente sobre sumedicación

78 15,0

I2.2 Facilitar informaciónescrita 52 10,0

I2.3 Paciente enviado aprescriptor 5 1,0

3. A nivel delmedicamento

I3.1 Medicamentocambiado a… 12 2,3

I3.2 Dosis cambiada a… 4 0,8

I3.4 Cambiarinstrucciones de uso 6 1,2

(Continúa en la siguiente página)

26

Continuación tabla 6. Distribución de intervenciones según PCNE classificationV5.01.

CódigoV5.01 Intervención n

intervenciones %

3. A nivel delmedicamento

I3.5 Medicamentodetenido 11 2,1

I3.6 Nuevo medicamentocomienza 8 1,5

4. Otra intervención oactividad I4.1 Otra intervención 1 0,2

TOTAL 520 100

3.7. Resultados.

Para el 41,3% (n=81) de los PRMs no se pudo conocer el resultado (código

O0.0). De los 196 problemas totales, 55 (28,1%) fueron solucionados (código O1.0)

(tabla 7).

27

Tabla 7. Distribución de resultados según PCNE classification V5.01.

CódigoV5.01 Resultado n

resultados %

0. Desconocido O0.0Resultado de lasintervencionesdesconocido

81 41,3

1. Solucionado O1.0 Problema totalmenteresuelto 55 28,1

2. Parcialmentesolucionado O2.0 Problema parcialmente

resuelto 12 6,1

3. No solucionado

O3.1Problema no resuelto,falta cooperación delpaciente

17 8,7

O3.2Problema no resuelto,falta cooperación delprescriptor

1 0,5

O3.3 Problema no resuelto,intervención no efectiva 5 2,6

O3.4No hay necesidad oposibilidad de resolver elproblema

25 12,8

TOTAL 196 100

28

DISCUSIÓN

En la literatura no se han publicado estudios referidos al seguimiento

farmacoterapéutico, realizados en nuestro país, en pacientes con dolor crónico,

destinados a mejorar los resultados logrados con los medicamentos utilizados en el

tratamiento de esta patología. De modo que el presente trabajo tuvo por objetivo

realizar ese tipo de seguimiento a un grupo de 114 pacientes atendidos en la sección

Medicina del Dolor del Hospital del Trabajador de Santiago (Chile).

El dolor crónico constituye para la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)

una patología frecuente y de alto impacto económico, lo que lleva a la necesidad de

crear estrategias que logren disminuir su incidencia [13]. Mediante el presente estudio

se observó que un alto porcentaje de pacientes (72,8%) se encontraba laboralmente

inactivos (reposo, pensionados y cesantes), en donde una de las causas era el dolor

secuelar presente en ellos; lo que concuerda con los datos publicados en la literatura

[13].

En el presente trabajo, la medición del dolor mediante la escala visual análoga

(EVA), permitió obtener un valor promedio para cada una de las entrevistas, pero con

limitaciones. El hecho de que cada valor correspondió a distintos totales de pacientes y

número de entrevistas, debido a las calendarizaciones distintas de sus respectivos

controles con la especialidad, no permitió hacer una comparación ni establecer si

existían diferencias significativas.

Por otra parte, la aplicación de la EVA en cada una de las entrevistas podría no

ser realmente representativa del verdadero dolor que pudieran presentar este tipo de

pacientes, ya que la evaluación del dolor crónico en ambientes sometidos a

compensación económica es difícil de realizar [49], sobre todo porque los pacientes

sienten que pueden ser “menos beneficiados” (económicamente) si presentan rápida

mejoría. Sin embargo, la ley que rige al Sistema Mutual chileno considera muchas

instancias evaluadoras a manos de profesionales calificados, con el fin de disminuir la

variabilidad y aumentar la confiabilidad [13].

29

Se ha descrito que un tratamiento multidisciplinario del dolor beneficia los

resultados de los problemas relacionados al dolor y previene su cronicidad [16].

Además, mejoran los resultados económicos asociado a los días laborales perdidos

[17,18].

Cabe destacar, que la presencia del farmacéutico permitiría un control

personalizado del tratamiento farmacológico, potenciando el cumplimiento al

tratamiento, las dosis adecuadas y la identificación, resolución y prevención de PRMs,

entre otros beneficios.

Durante el período de seguimiento se identificaron 196 PRMs en el 84,2% de

los pacientes, lo que no deja de ser importante, por lo que se hace fundamental la

presencia activa del farmacéutico en el futuro para lograr la educación en el paciente y

la oportuna detección, resolución y prevención de problemas relacionados a la

medicación.

El 38,3% de los PRMs fueron un efecto secundario no alérgico. En la práctica

se pudo visualizar que eran efectos secundarios esperables para los medicamentos

utilizados. Por otra parte, el 26,5% de los PRMs fueron de incumplimiento de la terapia

(medicamentos no administrados o dosis no totalmente administradas). La causa

asociada a este PRM era el olvido de los pacientes. Una de las posibles razones que

llevaron a un grupo de pacientes al incumplimiento de su terapia (43,0% no

adherentes, encuesta SMAQ 1° entrevista) claramente podría ser la politerapia (4 ó

más medicamentos) que presentaban, ya que durante el seguimiento los pacientes

recibieron un promedio de 5,2±1,6 medicamentos en la consulta de Medicina del Dolor

y 2,8±2,7 medicamentos de otras especialidades o uso personal. Sin embargo, el uso

de una combinación de agentes de acción analgésica se ve justificada por la

complejidad del dolor crónico y todas las situaciones que se ven involucradas en él

[6,7,14].

Se propuso un total de 520 intervenciones para los 196 PRMs. El 27,3% fueron

aceptadas y principalmente corresponden a las realizadas directamente a los pacientes

(orientación e información escrita facilitada). Estas intervenciones generaron un mayor

interés de los pacientes por saber más de su terapia farmacológica, fomentaron sus

30

dudas y consultas, las que fueron aumentando en el transcurso de las distintas

entrevistas.

El interés de los pacientes anteriormente mencionado, puede verse relacionado

a una mayor preocupación por su salud y lograr bienestar a pesar de su enfermedad,

ya que todos accedieron a participar del estudio. Por otra parte, poco más de la mitad

de los pacientes tenía un nivel de educación media o superior completa (59,7%), razón

por la cual podrían haber tenido una mayor comprensión del tema.

El 4,4% de las intervenciones fueron rechazadas en su mayoría por el médico

tratante, y que corresponden a propuestas de modificaciones en la terapia

farmacológica.

La principal intervención realizada fue sólo informar al prescriptor (23,3%), ya

que todas las decisiones con respecto a los pacientes pasaban en primer lugar por el

médico tratante de la consulta de Medicina del Dolor.

El relación a los resultados luego de las intervenciones, el 28,1% de los

problemas fueron totalmente solucionados. Pero la gran mayoría de los PRMs tuvo un

resultado desconocido (41,3%), esto podría deberse a que el resultado de las

intervenciones se comenzaba a evidenciar en la 3° entrevista a los pacientes; ya que el

número de pacientes disminuyó considerablemente (114 pacientes totales ingresados,

48 pacientes en 3° entrevista).

En el presente estudio se usó la clasificación PCNE V5.01 porque es clara,

detallada y de fácil uso, pero de todas maneras sucedió que algunos casos no se

vieron reflejados en ella. Por ejemplo, ocurrió que algunos pacientes tenían múltiples

despachos de algunos medicamentos, que sobrepasaban la cantidad necesaria,

revelándose al revisar las fichas clínicas. Esto sucedía porque las recetas pertenecían

a distintos médicos, y es un error que el sistema computacional no logra detectar. Otro

caso corresponde a pacientes que dejaban de tomar sus medicamentos algunas

veces, experimentando con su resistencia al dolor y sus medicamentos. También se

evidenció polifarmacia en la gran mayoría de los pacientes, explicada tal vez por su

31

asistencia a los distintos servicios del HTS (Medicina del Dolor, Salud Mental,

Traumatología, Rehabilitación, entre otros); ya que son tratados integralmente para su

pronta recuperación y reincorporación al trabajo. Por otra parte, algunos pacientes

complicados y conflictivos, provenientes del servicio de Salud Mental, proporcionaban

datos que muchas veces eran confusos y contradictorios al comparar las distintas

fuentes de información (entrevistas, ficha clínica e información proporcionada por el

médico tratante).

Actualmente no existe un plan de seguimiento farmacoterapéutico en el HTS,

tampoco cuenta con un farmacéutico clínico para su óptimo desarrollo. Debido a la

importancia de este tema, se hace necesario continuar con este tipo de estudio y

seguimiento.

A pesar de las limitaciones del estudio, se puede concluir que la realización del

seguimiento farmacoterapéutico fue beneficiosa para los pacientes incluidos. Además,

este tipo de estudio no pretende que el farmacéutico ocupe el lugar del médico

(diagnosticando, prescribiendo, etc), si no que se busca emitir un juicio clínico respecto

a los medicamentos e informar al médico tratante; contribuyendo así a la comunicación

entre los profesionales de la salud, con el fin de mejorar el bienestar de los pacientes.

32

CONCLUSIONES

1. Se entrevistaron 144 pacientes pertenecientes a la consulta de Medicina del Dolor,

de los cuales se excluyeron 30 según los criterios de selección.

2. El 56,1% de los pacientes correspondió a hombres, con un promedio de edad de

43,0±11,1 años. El 40,4% tenía nivel de educación media completa y el 52,6% se

encontraba en reposo.

3. El 43,9% de los pacientes tenía un diagnóstico en de la consulta de Medicina del

Dolor de dolor crónico. Además, el valor promedio DN4 fue 6,7±1,6 (para un total

de 106 pacientes).

4. El promedio de medicamentos en la consulta de Medicina del Dolor fue 5,2±1,6 y

de 2,8±2,7 para otros medicamentos usados. El medicamento más usado en los

fue pregabalina, recibido por 83 pacientes de los 114 iniciales.

5. Las intensidades de dolor promedio según EVA registradas en cada una de las

entrevistas fueron 7,1±2,1; 6,1±1,9; 6,1±2,2; 3,8±1,8 y 6,7±1,5 para la 1°, 2°, 3°, 4°

y 5° entrevista respectivamente, con distinto número total de pacientes en cada

entrevista.

6. La evaluación de cumplimiento según SMAQ, de manera cualitativa mostró que en

la 1° entrevista el 57,0% de los pacientes eran adherentes a su tratamiento de un

total de 114. En la 3° entrevista el 77,8% de los pacientes eran adherentes de un

total de 45.

7. En relación al análisis semicuantitativo SMAQ; en la 1° entrevista el 77,2% de los

pacientes se encontraban en el segmento 95-100% de cumplimiento (total de

pacientes 114). En la 3° entrevista el 88,9% estaba en el mismo rango de

cumplimiento (total de pacientes 45).

33

8. Se encontró un total de 196 problemas. El 84,2% de los pacientes presentó uno o

más PRMs. El 38,3% corresponde a un efecto secundario no alérgico, corresponde

al más frecuente, presentándose en 59 pacientes.

9. Se identificaron 288 causas asociadas a los distintos PRMs. El 25,0% corresponde

a un efecto secundario, sin otra causa.

10. Se propusieron 520 posibles intervenciones dirigidas al médico tratante o

directamente al paciente. El 23,3% corresponde a sólo informar al médico tratante.

El 27,3% del total de intervenciones fueron aceptadas.

11. El 41,3% de los PRMs tuvieron un resultado desconocido, y el 28,1% fueron

totalmente solucionados.

En conclusión, el seguimiento farmacoterapéutico contribuyó al tratamiento

integral de los pacientes de la consulta de Medicina del Dolor del HTS, apoyando las

acciones que buscan su pronta recuperación y reinserción laboral. Si bien este estudio

no demostró que la presencia de un egresado de química y farmacia reduce los PRMs,

si creó la inquietud de la necesidad de que un profesional especializado en el tema,

que se preocupe de todos los factores asociados a la farmacoterapia del paciente.

Sería importante continuar con este tipo de estudios (u otros con otro diseño) en

nuestro país para demostrar los beneficios del seguimiento farmacoterapéutico.

34

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1]. Ministerio de Salud de Chile. Guía clínica alivio del dolor por cáncer

avanzado y cuidados paliativos.1a Ed. Santiago. Minsal, 2005.

[2]. Elliott AM, Smith BH, Penny KI, Smith WC, Chambers WA. The

epidemiology of chronic pain in the community. Lancet 1999; 354:1248-52.

[3]. Becker N, Thomsen AB, Olsen AK, Sjorgren O, Bech P, Eriksen J. Pain

epidemiology and health related quality of life in chronic non-malignant pain

patients referred to a Danish multi-disciplinary pain center. Pain 1997; 73:393-

400.

[4]. Larrea MB, Aguayo R. Unidad de Medicina del Dolor, Hospital del

Trabajador de Santiago. Departamento de Evaluación de Gestión HTS. 2010.

[5]. Ibarra E. Una Nueva Definición de “Dolor”. Un Imperativo de Nuestros

Días. Rev Soc Esp Dolor 2006; 2:65-72.

[6]. Ministerio de Salud de Chile. Norma Programa Nacional Alivio del Dolor

por Cáncer y Cuidados Paliativos. 4a Ed. Santiago: Minsal, 2008.

[7]. Fernández I, Calleja MA, Faus MJ. Guía de seguimiento

farmacoterapéutico sobre dolor.

<http://www.ugr.es/~cts131/esp/guias/GUIA_DOLOR.pdf> (acceso en julio

2010).

[8]. Rabah E. El alivio del dolor en la práctica clínica. 1a Ed. Santiago.

Mediterráneo, 2009. p 13-19.

[9]. Bowsher D, Rigge M, Sopp L. Prevalence of chronic pain in the British

population: a telephone survey of 1037 households. Pain Clinic 1991; 4:223-30.

[10]. Butchart A, Kerr EA, Heisler M, Piette JD, Krein SL. Experience and

management of chronic pain among patients with other complex chronic

conditions. Clin J Pain. 2009; 25:293-8.

[11]. Turk DC. Efficacy of multidisciplinary pain centre in the treatment of

chronic pain. Seattle: IASP press 1996; 7:257-273.

35

[12]. Turk, DC. Chronic non-malignant pain patients and health economic

consequences. Eur J Pain 2002; 6:353-5.

[13]. Correa G. Dolor crónico y trauma músculo esquelético: discapacidad e

impacto económico. Rev Iberoam Dolor. 2007, N°4; p 10-18.

[14]. Lynch ME, Watson P. The pharmacotherapy of chronic pain: A review.

Pain Res Manag. 2006; 11:11-38.

[15]. Gordon A, Rashiq S, Moulin DE, Clark AJ, Beaulieu AD, Eisenhoffer J,

Piraino PS, Quigley P, Harsanyi Z, Darke AC. Buprenorphine transdermal

system for opioid therapy in patients with chronic low back pain. Pain Res

Manag. 2010; 15:169-178.

[16]. Araos B. Manejo multidisciplinario del dolor crónico. Rev. Med. Clin.

Condes 2007; 18:222-8.

[17]. Rousmaniere P. Multidisciplinary pain center outcomes in Washington

State workers. J Occup Environ Med. 2004; 46:473-8.

[18]. Robinson JP, Fulton-Kehoe D, Martin DC, Franklin GM. Outcomes of

pain center treatment in Washington State workers' compensation. Am J Ind

Med 2001; 39:227-36.

[19]. Troncon L. The Invisible Pharmacist. Am J Pharm Educ. 2009; 73:74.

[20]. Martínez A. Patient safety: a subject needed in pharmacy education. Am

J Pharm Educ. 2010; 74:52b.

[21]. Cipolle R, Strand L, Morley P. Drug therapy problems. Pharmaceutical

care practice. The clinician’s guide. 2th Edition. USA, Mc Graw-Hill, 2004; p

171-200.

[22]. Pharmaceutical Care Network Europe. PCNE Classification for drug-

related problems V5.01.

http://www.pcne.org/dokumenter/DRP/PCNE%20classification%20V5.01.pdf

(acceso en julio 2010).

[23]. Ahmad A, Hugtenburg J, Welschen L, Dekker JM, Nijpels G. Effect of

medication review and cognitive behaviour treatment by community pharmacists

of patients discharged from the hospital on drug related problems and

36

compliance: design of a randomized controlled trial. BMC Public Health. 2010;

10:133.

[24]. Lampert ML, Kraehenbuehl S, Hug BL. Drug-related problems:

evaluation of a classification system in the daily practice of a Swiss University

Hospital. Pharm World Sci. 2008; 30:768-76.

[25]. La Casa C, Martín MJ, Domínguez JC, Machuca M, García-Delgado A,

Juárez J. Eficacia de la intervención farmacéutica en pacientes polimedicados.

Pharmaceut Care España 2005; 7:25-31.

[26]. Mestrovic A. Sanicic Z. Hadziabdic M. Mucalo I. Bates I. Duggan C.

Carter S. Brunoc A. Evaluation of Croatian community pharmacists' patient care

competencies using the general level framework. Am J Pharm Educ. 2011;

75:36.

[27]. Güemes M, Sanz E, García M. Adverse drug reactions and drug-related

problems in an emergency room. Rev Esp Salud Pública 1999; 73:507-14.

[28]. Sanz A. Evaluación de una intervención farmacéutica. Resultados y

costes. OFFARM. 2004, 23:112-19.

[29]. Lagnaoui R, Moore N, Fach J, Long-Boursier M, Bégaud B. Adverse

drug reactions in a department of systemic diseases. Oriented internal medicine:

prevalence, incidence, direct costs and avoidability. Eur J Clin Pharmacol 2000;

55:181-6.

[30]. Darchy R, Le Miere F, Figueredo B, Bavoux E, Domart Y. Iatrogenic

diseases as a reason for admission to intensive care unit: incidence, causes,

and consequences. Arch Intern Med 1999; 159:71-8.

[31]. Peyriere H, Cassan S, Floutard E, Riviere S, Blayac J, Hillaire-Buys D,

Le Quellec A, et al. Adverse drug events associated with hospital admission.

Ann Pharmacoter. 2003; 37:5-11.

[32]. Calderón B, Calleja MA, Faus MJ. Detección de problemas relacionados

con los medicamentos del paciente de la unidad de observación del área de

Urgencias. Rev. O.F.I.L. 2005,15; 2:39-47.

37

[33]. Ingersoll K, Cohen J. The impact of medication regimen factors on

adherence to chronic treatment: a review of literature. J Behav Med. 2008;

31:213-24.

[34]. World Health Organization (WHO) Adherence to long-term therapies:

Evidence for action. Geneva, Switzerland: WHO; 2003.

[35]. Mínguez A, Cerdá-Olmedo G, Valia JC, López MD, Mosalve V, De

Andrés Ibáñez J. Efectividad de una consulta de atención farmacéutica para el

control del dolor crónico severo. Farm. Hosp. 2005; 29:37-42.

[36]. Borgsteede S, Rhodius C, De Smet P, Pasman R, Onwuteaka-Philipsen

B, Rurup M. The use of opioids at the end of life: knowledge level of

pharmacists and cooperation with physicians. Eur J Clin Pharmacol. 2011; :79-

89.

[37]. Pereira D, Kheir N, Palma J, Da Rocha C, Dos Santos C, Rosemir I.

Impact of Pharmaceutical Care interventions in the identification and resolution

of drug-related problems and on quality of life in a group of elderly outpatients in

Ribeirão Preto (SP), Brazil. Therapeut Clin Risk Manag. 2007; 3:989-98.

[38]. Kaboli PJ, Hoth AB, McClimon BJ, Schnipper JL. Clinical pharmacists

and inpatient medical care: a systematic review. Arch Intern Med. 2006;

166:955-64.

[39]. Hanlon JT, Weinberger M, Samsa GP, Schmader KE, Uttech KM, Lewis

IK, Cowper PA, Landsman PB, Cohen HJ, Feussner JR. A randomized,

controlled trial of a clinical pharmacist intervention to improve inappropriate

prescribing in elderly outpatients with polypharmacy. Am J Med. 1996; 100:428-

37.

[40]. Kucukarslan SN, Peters M, Mlynarek M, Nafziger DA. Pharmacists on

rounding teams reduce preventable adverse drug events in hospital general

medicine units. Arch Intern Med. 2003; 163:2014-8.

[41]. Carter BL, Helling DK. Ambulatory care pharmacy services: has the

agenda changed?. Ann Pharmacother. 2000; 34:772-87.

[42]. Brown DJ, Helling DK, Jones ME. Evaluation of clinical pharmacist

consultations in a family practice office. Am J Hosp Pharm. 1979; 36:912-5.

38

[43]. Herrera J. Manual de farmacia clínica y atención farmacéutica. Madrid,

Elsevier 2003.

[44]. Arancibia A, Cid E, Domecq C, Paulos C, Pezzani M, Pinilla E, Rojas M,

Ruiz I, Vargas M. Fundamentos de Farmacia Clínica. Facultad de Ciencias

Químicas y Farmacéuticas, Universidad de Chile. 1993.

[45]. Arrondo A, Sainz ML, Andrés EM, Iruin AI, Napal V. Factores

relacionados con la adherencia en pacientes infectados por el virus de la

inmunodeficiencia humana. Farm Hosp. 2009; 33:4-11.

[46]. Knobel H, Alonso J, Casado JL, Collazos J, González J, Ruiz I, Kindelan

JM, Carmona A, Juega J, Ocampo A; GEEMA Study Group. Validation of a

simplified medication adherence questionnaire in a large cohort of HIV-infected

patients: the GEEMA Study. AIDS. 2002; 16:605-13.

[47]. Serrano-Atero MS, Caballero J, Cañas A, García- Saura PL, Serrano-

Álvarez C, Prieto J. Valoración del dolor (I). Rev. Soc. Esp. Dolor. 2002; 9:94-

108.

[48]. Comité de Redacción de la RID. Diagnóstico del Dolor Neuropático: Un

Gran Desafío. Rev Iberoam Dolor N°3, 2007; p 48-54.

[49]. Merskey H, Teasell RW. Problems with insurance based research on

chronic pain. Med Clin North Am 2007; 91:31-43.

[50]. Broyles JE, Brown RO, Vehe KL, Nolly RJ, Luther RW. Pharmacist

interventions improve fluid balance in fluid-restricted patients requiring

parenteral nutrition. Ann Pharmacother. 1991; 25:119-22.

39

ANEXOS

ANEXO 1. Ficha de recolección de datos

40

41

42

43

ANEXO 2. Consentimiento informado

44

ANEXO 3. Cuestionario DN4

45

ANEXO 4. Pharmaceutical Care Network Europe (PCNE) Classification V5.01

46

47

48

49

ANEXO 5. Medicamentos registrados inicialmente (n=114). Algunos síntomas ysituaciones asociadas.

Medicamentostratamiento del dolor n° pacientes Síntoma o situación asociada

pregabalina 83

Sedación, somnolencia, uso incorrecto, mareos,fatiga, molestias estomacales, cefalea, taquicardia,problema de eyaculación y/o indicación, despacho y

consumo doble.

tramadol liberaciónprolongada 72

Náuseas, vómitos, indigestión, uso excesivo,somnolencia, mareos, dolor de estómago,

problemas digestivos y/o aumento de presión.

Versatis® 60 Dermatitis, uso incorrecto y/o problemas de fijacióndel parche.

paracetamol 52tramadol gotas 50 Mareos, náuseas y/o dolor de estómago.

tramadol - paracetamol 43Náuseas, sequedad bucal, problemas

gastrointestinales, estreñimiento, dolor de estómagoy/o fatiga.

Transtec® 34Náuseas, mareos, uso incorrecto, dermatitis,estreñimiento, vómitos, cefalea, aumento de

presión, visión borrosa, eritema, picazón y/o diarrea.diclofenaco gel 27ciclobenzaprina 26gabapentina 12 Somnolencia, diarrea y/o hinchazón.meloxicam 10Durogesic® 3 Vómitos, mareos, eritema y/o uso incorrecto.Arcoxia® 2 Aletargamiento, mareos y/o náuseas.Celebra® 2

Medicamentosconcomitantes n° pacientes Síntoma o situación asociada

omeprazol 65clonazepam 32 Doble indicación.domperidona 16sertralina 14 Somnolencia y/o dolor de estómago.paroxetina 9 Problemas de erección.quetiapina 8PH5 Eucerin® 7risperidona 7vitamina C 6zopiclona 6alprazolam 5calcitonina 5 Taquicardia.fluoxetina 5prednisona 5bupropión 4

50

glucosamina 4venlafaxina 4baclofeno 3duloxetina 3flunitrazepan 3hidrocortizona 3lactulosa 3metformina 3mirtazapina 3polivitamínicos 3acenocumarol 2 Problemas gastrointestinales.Aspirina® 2bromazepam 2clorfenamina 2ketoprofeno 2midazolam 2Plantaben® 2ranitidina 2sildenafil 2zolpidem 2amitriptilina 1atorvastatina 1cisaprida 1clomipramina 1enalapril 1famotidina 1glibenclamida 1haloperidol 1losartán 1nitrofurantoína 1periciazina 1propanolol 1

51

ANEXO 6. Registro de medición EVA/SMAQ

PACIENTE EVA 1 / SMAQ EVA 2 EVA 3 / SMAQ EVA 4 EVA 51 SI / SI NO2 SI / SI SI SI / SI3 SI / SI SI NO / SI4 SI / SI SI5 SI / SI SI SI / SI SI6 SI / SI SI SI / SI SI7 SI / SI SI SI / SI SI8 SI / SI SI SI / SI9 SI / SI NO

10 SI / SI NO NO / SI NO SI11 SI / SI NO NO / SI12 SI / SI NO NO / SI13 SI / SI SI SI / SI NO14 SI / SI NO NO / SI15 SI / SI NO NO / SI NO SI16 NO / SI SI SI / SI17 NO / SI NO NO / SI18 NO / SI SI19 SI / SI NO NO / SI NO20 NO / SI NO SI / SI SI21 SI / SI SI NO / SI NO SI22 SI / SI SI SI / SI NO NO23 NO / SI SI24 NO / SI NO SI / SI SI25 NO / SI NO26 NO / SI NO27 NO / SI SI SI / SI28 NO / SI NO29 NO / SI SI SI / SI30 SI / SI SI SI / SI NO31 SI / SI SI NO / SI32 SI / SI NO33 SI / SI NO34 SI / SI SI SI / SI35 NO / SI SI36 SI / SI NO NO / SI37 SI / SI SI SI / SI38 NO / SI NO NO / NO39 SI / SI SI NO / SI40 SI / SI SI NO / SI41 SI / SI NO NO / SI NO NO

52

42 NO / SI NO43 SI / SI NO NO / NO44 NO / SI NO45 SI / SI SI NO / SI46 SI / SI NO SI / SI47 SI / SI SI SI / SI48 NO / SI NO49 SI / SI SI50 SI / SI SI NO / SI51 SI / SI NO NO / SI52 NO / SI SI NO / SI53 SI / SI SI NO / SI54 SI / SI NO NO / SI55 SI / SI SI56 SI / SI NO57 SI / SI SI58 SI / SI NO59 SI / SI NO60 NO / SI NO61 SI / SI NO62 SI / SI SI SI / SI63 NO / SI NO64 SI / SI SI NO / NO65 SI / SI NO66 SI / SI NO67 SI / SI NO68 SI / SI NO NO / SI69 SI / SI SI70 SI / SI NO71 SI / SI SI72 SI / SI SI73 SI / SI NO74 SI / SI SI75 SI / SI SI76 SI / SI NO SI / SI77 SI / SI NO NO / SI78 SI / SI SI79 SI / SI SI NO / SI80 SI / SI SI SI / SI81 SI / SI NO82 SI / SI SI NO / SI83 SI / SI NO84 SI / SI SI NO / SI85 SI / SI SI

53

86 SI / SI NO87 SI / SI NO88 SI / SI NO89 SI / SI NO90 SI / SI SI91 SI / SI SI92 SI / SI SI93 SI / SI SI94 SI / SI NO95 SI / SI SI96 SI / SI NO97 SI / SI SI98 SI / SI NO99 SI / SI NO

100 SI / SI NO101 SI / SI NO102 SI / SI SI103 SI / SI SI104 SI / SI NO105 SI / SI NO106 SI / SI NO107 SI / SI NO108 SI / SI SI109 SI / SI SI110 SI / SI SI111 SI / SI SI112 SI / SI SI113 SI / SI SI114 SI / SI SI