Roma y el Lacio

La arqueología de los orígenes de Roma tiene dos problemas metodológicos que deben ser

muy tenidos en cuenta:

1- Por un lado, la ciudad ha sido intensamente ocupada desde la Antigüedad sin solución

de continuidad y en la actualidad solo se pueden realizar intervenciones de urgencia.

Para superar esta dificultad la comparación con otros asentamientos del Lacio es vital.

Ciertamente Roma tiene unas características particulares como todo yacimiento pero

pertenece claramente a la cultura lacial (1000-580 a.C.) y por tanto su evolución va

pareja a la de otros sitios como Lavinio o Preneste.

2- Por otro lado, la comparación con las fuentes condiciona constantemente la

interpretación arqueológica. Existe un relato detallado de la historia de Roma desde su

fundación por Rómulo en el 753 a.C. Pero su fiabilidad está puesta en duda por los

avatares sufridos por esta tradición. A la vez hay otro problema. En un intento por

demostrar que la tradición es real los arqueólogos muchas veces han tratado de ver en

los hallazgos arqueológicos una constatación de la tradición. En realidad en numerosas

ocasiones la arqueología no puede ni desmentir ni dar fe de la tradición porque se trata

de un discurso completamente diferente (cfr. Carandini y la muralla del siglo VIII

a.C.).

Durante la Edad de Bronce el Lacio formaba parte de la cultura apenínica y subapenínica que

ocupa una amplia extensión más allá del Lacio. Es a partir del Bronce final cuando el Lacio se

define de forma individual desde el punto de vista de la cultura material que se identifica con

el nombre de lacial porque ocupa lo que los romanos llamarán más tarde Lacio viejo, el

Latium vetus, una llanura que se extiende al sur del río Tiber en su curso bajo hasta Astura (el

latium novus o adiectum llega hasta el promontorio Circeo), que comparte una misma lengua,

el latín y se considera una misma etnia.

La cultura lacial que es contemporánea del villanoviano al norte del Tiber, identifica a

una población con una economía de cereales y en la que tiene gran peso la ganadería. Los

asentamientos de esta época son los que darán lugar a las ciudades de época histórica. En el

registro funerario destacan las urnas cabañas a imagen de las cabañas de los vivos. Pero la

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característica más particular de la cultura lacial en sus primeras fases es el ajuar con objetos

confeccionados en miniatura como vasos, adornos o incluso armas. Algunas veces el ajuar se

completa con una figura humana en terracota también en miniatura. En las tumbas hay

también restos de alimentos sólidos en escudillas y líquidos en un vaso troncocónico

característico. Esto podría ser indicio de la existencia de banquetes funerarios o de ofrendas

alimenticias. Los objetos en miniatura han hecho pensar a los arqueólogos que los pueblos del

lacio tenían una clara idea de un mundo de ultratumba en el que el muerto debía tener sus

objetos personales. La urna en forma de cabaña sería una morada eterna. Los idolillos se han

interpretado a veces como una representación del muerto pero se ha visto que el sexo del

difunto y del idolillo a veces no concuerda. Por ello recientemente Mario Torelli ha pensado

que se trataría más bien de una divinidad y ha indicado incluso la posibilidad de que fuera

Ops, diosa de la fertilidad y de la tierra. En cuanto al poblamiento sería en aldeas que se

suelen hallar agrupadas como en Lavinio, o Gabii. Se consideran el germen de las futuras

ciudades donde distintas familias se han agrupado para apoyarse. Las casas serían cabañas

que han dejado pocas huellas.

Lo que mejor se conocen son las necrópolis y una de las necrópolis mejor conocidas es

la de Osteria dell’Osa en Gabii. Es uno de los lugares donde ha aparecido la inscripción griega

más antigua que sería de principios del siglo VIII a.C. pero el yacimiento es anterior desde el

900 a.C. Se da la incineración y la inhumación que se irá extendiendo por todo el Lacio.

Desde una visión de la arqueología de la muerte se ha quiero ver en las agrupaciones de las

tumbas un reflejo de la sociedad de la época. Se han hallado dos agrupaciones de tumbas que

se articulan a partir de un núcleo de tumbas de incineración en gran dolia con la urna cineraria

y el ajuar que se rodea de un mayor número de otras tumbas de inhumación. En el núcleo se

encuentran las tumbas más ricas por el ajuar lo que indica que se trata de personas

socialmente destacadas. Por otro lado las tumbas de inhumación son más modestas, carecen

de armas por ejemplo mientras que las femeninas tienen objetos de costura y tejido. Se habla

de una representación de los grupos de parentesco donde los hombres que alcanzan la edad

madura y son guerreros adquieren el mayor rango y son enterrados en el centro y se rodean de

la familia. Hay quien habla que sería el reflejo de la formación de la gens.

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En el siglo VIII a.C. se produce un procedo de protourbanización y llega la

orientalización también al lacio pero lo hace de forma más moderada. Comienza con la fase

IIb hacia el 830 a.C. Continúa el crecimiento demográfico que ya se veía en el siglo IX a.C.

El centro de gravedad de la cultura lacial se desplaza hacia las llanuras desde las zonas de

montaña como los montes Albanos. En lugares como Ardea, Satricum y Gabii la reordenación

del poblamiento trae consigo la concentración de las casa en el interior de un perímetro de lo

que será la futura ciudad. Surgen nuevos centros como Tibur o Preneste. Aparecen las

primeras defensas estables artificiales para estas grupaciones de cabañas compuestas de un

foso y un muro de tierra con posible empalizada que los romanos conocían como agger.

Las necrópolis se alejan más de la zona de habitación, hay una sola necrópolis para

todo el poblado aunque los niños todavía se entierran en casa. En cuanto al ajuar ya ha

desaparecido la miniaturización y las siguen siendo armas para hombres y objetos domésticos

para mujeres pero lo importante es que la riqueza de las tumbas aumenta de forma evidente

sobre todo a finales del siglo VIII a.C. cuando comienza el orientalizante. Se ve en este

proceso el surgimiento de la aristocracia en el Lacio, una aristocracia que basaría su riqueza

en la posesión del suelo ya que al contrario que en Etruria, no hay otros recursos naturales

como metales. Un grupo de individuos poseería la tierra y el resto tendría que cultivarla de

forma subsidiaria. Se cree que la colonización griega pudo catalizar o acelerar el proceso de

diferenciación social y de creación de las aristocracias. Hacia el 770 a.C. los eubeos fundan

Pithekoussai en la isla de Isquia y en el 750 pasan a tierra y forman Cumas. Más tarde la

influencia de Corinto se sumará por la fundación de Corcira (Córcega) y Siracusa en Sicilia.

De esta forma comienzan a aparecer objetos importados en los yacimientos itálicos pero

además introdujeron otras cosas como el torno alfabero y técnicas de depuración de arcilla y

decoración pintada. El trabajo del ceramista se vuelve una especialización como lo era ya el

de la metalurgia. Esta cerámica buena de imitación como la de fabricación griega se destina a

un consumo elitista, generando unos bienes de prestigio que van a reforzar y a caracterizan a

las aristocracias locales, que se encargarán de surtir de metales a los griegos.

El período orientalizante (725-580 a.C.) es el período de esplendor de las elites

indígenas en el Lacio. Se produce ya un rápido proceso hacia la urbanización en el siglo VII

a.C. En la segunda mitad del siglo la cabaña tradicional cede el paso a nuevas técnicas de

producción que posiblemente vienen importadas de Etruria y que dan lugar a edificios más

estables y duraderos. Se trata de cimientos de piedra y muros fabricados con aparejo de palos

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de madera y amasijo de ramas revestido de arcilla, todo ello cubierto con una techumbre de

tejas. Estas nuevas construcciones tienen sobre todo un carácter público como edificios

religiosos como en Satricum donde ya había una cabaña-templo que ahora se monumentaliza

en elementos decorativos en terracota. También había casas de piedra y ladrillo privadas que

se asocian con la aristocracia y se distinguen así en un elemento más. Otros elementos de

distinción tienen que ver con la escritura y con la nueva producción de aceite y de vino.

Ambos productos se extienden en este siglo VII y tienen connotación de prestigio el aceite

porque es para perfumes e ungüentos, una moda oriental, no tiene nada que ver con la cocina,

que se encierran en los aribalos tanto importados como de imitación. El vino está unido a la

ceremonia del banquete aristocrático por el tipo de contenedores. Ambas sería producciones

controladas por la aristocracia.

En cuanto al mundo funerario, aumenta la riqueza de los ajuares funerarios, pero

también las tumbas se hacen más monumentales. Los testimonios de Preneste presentan

tumbas de pseudo-cámara con un único enterramiento en fosas de forma rectangular que se

han acondicionado con paredes de bloques de piedra pero luego se recubría con piedra

también y se rellenaba de arena. Los ajuares son de objetos preciosos de marfil, oro y planta y

tienen objetos de procedencia oriental. Se han considerado tumbas principescas. Se ha

comparado el caso de Preneste con algunos centros etruscos periféricos, donde la aristocracia

alcanzó niveles extremos de riqueza. En Decima había tumbas con carros se formarían parte

de ceremonias y no eran instrumentos de guerra (tumba 101).

Por último en Lavinio el famoso heroon de Eneas muestra un ejemplo de tumba

monumental del siglo VII a.C.: una cista de bloques de tufo cubierta con un gran túmulo de

tierra de 18 m de diámetro y un ajuar integrado por cerámica con importaciones como un

enocoe proto-corintio y piezas de bucchero junto a objetos de bronce y hierro. En el siglo IV

a.C. la tumba sufre una remodelación que supone la construcción de una cella cuadrangular

cerrada por una lastra pétrea tallada a modo de puerta, precedida por una estancia de acceso

de forma rectangular. El conjunto se delimitó por un encachado que sirvió de apoyo y

delimitación al túmulo. Los excavadores hablan de una tumba que en esta reforma se similar a

un lugar de culto a Eneas (troyano que con su padre Anquises y su hijo Ascanio huyen de

Troya hacia el Occidente). Pero los textos de autores como Dionisio no lo avalan por

completo.

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LA CIUDAD DE ROMA

La ciudad de Roma tiene una difícil situación geográfica que no presagiaba en absoluta su

éxito como ciudad.

Está situada en una zona marginal del Lacio y de Etruria a unos 20 km de la costa. Se

trata de una zona montuosa con colinas de distinto tamaño que encierran una zona

baja, el futuro foro romano, en estado pantanoso por las crecidas del Tíber y por el

agua que caía de las colinas también. La desecación del foro es uno de los procesos

más significativos en la formación de la ciudad porque permitió habitar un espacio

común entre las colinas donde se encuentra el poblamiento más antiguo especialmente

en el Capitolio, Palatino y Esquilino.

A pesar de su completa topografía Roma está localizada en un importante lugar de

paso. Está localizada en un lugar que posibilita que el río Tíber pueda vadearse o

cruzarse a la altura de la isla Tiberina. Por lo tanto era un paso de norte-sur pero

también tenía importancia en la relación de la costa con el interior. Por Roma pasaba

una antigua vía de comercio de la sal a las poblaciones del interior que se conocía

como Vía Salaria que de Roma llegaba al Adriático.

Bronce. El lugar de asentamiento más antiguo fechado en Roma es el Capitolio donde está

el tabularium de Sila. Se trata de restos del Bronce Medio que pertenecen todavía a la cultura

apenínica y en el Bronce Reciente se hallan también restos en una zona limítrofe del

pantanoso foro, en la Velia. Tambien en las excavaciones de Sant Omobono en el Foro Boario

se han hallado restos de esta época. Se trata de cabañas pero es difícil hablar de un

asentamiento permanente porque son restos cerámicos en su mayoría. Podría indicar una

frecuentación estacional del lugar algo típico de la transhumancia practicada por los pueblos

itálicos incluido en el Lacio que dependía de la ganadería. Los autores han puesto en relación

este primer poblado con la Saturnia de la que hablan los autores antiguos que habría sido

fundada por Saturno.

Cultura Lacial. Continúa el poblamiento en el Capitolio pero además en época lacial

aparecen tumbas en el arco de Augusto, frente al templo de Cástor y Pólux en el foro y en una

zona llamada como el “sepolcreto” que está cerca del templo de Antonino y Faustina. Las

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necrópolis ya denuncian un lugar de asentamiento más estable. No se conoce el lugar de

asentamiento de los enterrados en estas necrópolis, podría tratarse del Esquilino. Por

desgracia solo se excavaron las zonas que eran públicas en ese momento y la estructura de la

necrópolis no es clara pero muy posiblemente era como la de Osteria dell’Osa en Gabii. Se

trata de tumbas de pozo con rito de incineración y el muerto estaba en una urna que junto al

ajuar se encerraba en una tinaja o dolium y se enterraban. En la fase IIa a partir del 900 crece

el número de restos funerarios en esta zona del sepolcreto y aparece la inhumación con el

muerto acostado mirando hacia arriba (decúbito supino).

A partir del lacial IIb o sea el 830 a.C. esta zona de enterramiento se abandona poco a

poco y se traslada al cercano monte Esquilino que será una zona de enterramiento durante la

República. Desaparecen todos los enterramientos en cualquier otro sitio. Simultáneamente

aparece la primera prueba de asentamiento en el Palatino, un fondo de cabaña en el

Cermalus/Germal. Es una gran viviendo con 12 metros de longitud y se ha denominado por

ello la “casa del jefe”. Además conforme avanza el siglo VIII se asiste a una progresiva

ocupación del valle del Foro mediante grupos de cabañas que se extienden a la Velia y al Foro

Boario. En el último cuarto del siglo VIII se han hallado también restos de un sistema

defensivo que debería abrazar el Palatino en el que se ha identificado una entrada, la puerta

Mugonia de la que hablan las fuentes. Se trataría de una zona de cabañas despejada para hacer

una muralla con dos bastiones con cierta consistencia pues utilizaría en parte piedra y además

se excavaría la roca para hacer el foro.

¿Qué es este muro? Para Carandini es prueba de la fundación de Roma. La ciudad ¿se

funda o se convierte? Esto ha traído de nuevo el debate sobre la Stadtgründung o

Stadtwerdung. La primera sostenida a comienzos del siglo XX por arqueólogos de reconocido

prestigio como el sueco Gjestard que excavó el Foro piensa que de una situación de aldeas

aisladas e independientes la ciudad se fundó por un proceso de sinecismo como en el caso

griego. Se sabe que en el Capitolio se mantuvo la población durante el LacialEl fechaba este

hecho en el 575 a.C. por una datación errónea de la pavimentación del foro. Otros

arqueólogos se inclinan más bien por la Stadtwerdung, un proceso continuado de formación

con una fase protourbana con las aldeas en colinas diferentes pero entre las que destaca la del

Palatino que se irá extendiendo hacia el foro. Nada descarta que ambos fenómenos de dieran y

que no sean excluyentes.

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Sin duda la muralla de Carandini que desde el 730 durará 200 (hasta 530 a.C.) años es

importante y a la vz enigmática porque durante mucho tiempo aisla el Palatino de el resto de

zonas importantes para la vida urbana que se van a desarrolla en el Foro. De hecho esta zona

tiene gran vitalidad en el siglo siguiente. Martinez-Pinna habla de la posible fortificación de

una acrópolis.

En el siglo VII desaparece la zona de habitación del Foro que se despeja y se pavimenta

convirtiéndose así en el centro político, religioso y económico de la ciudad. La pavimentación

del foro es uno de los hechos más importantes. Se trata de una capa de guijarros, grava y

piedras que haría transitable la zona. Esto supone el drenaje y desecación de una zona

pantanosa de difícil utilización. Los últimos trabajos de Caraza retrotraen este trabajo a

comienzos del siglo VII a.C. y no ha finales como se ha pensado siempre. Lo que sucede en el

600 a.C. es que se renueva. Se puede retrotraer a finales del siglo VII a.C. y tenía como

finalidad no solo conducir las aguas del río Velabro sino también desecar la zona del foro

sobre todo en la base del Capitolio; y llevarlo todo al Tíber. Se trata de la Cloaca Máxima

cuyos restos visibles en la actualidad no se pueden retrotraer más allá del siglo I a.C. pero que

sin duda son la renovación de una cloaca o sistema de drenaje anterior.

El Comitium es el centro político más antiguo de la ciudad cerca de la basílica Emilia y en

frente de la Curia Julia que se comerá un espacio. Es el centro de reunión de los ciudadanos

romanos. Se trataba de un área acondicionada en una zona elevada del Foro pero que estaba al

aire, sin cubrir. Se data a finales del siglo VII a.C. pero Carafa cree que hay un

acondicionamiento anterior hacia el 700 a.C.

Justo en frente del comitium se halló una zona religiosa conocida como el Vulcanal. Se

llama la zona del lapis niger porque en época de César o Augusto fue ocultada bajo lastras

mármol negro. Lo interesantes no es el lapis niger en sí sino lo que había debajo, un complejo

de carácter religioso monumental compuesto por un altar de tres antas datable a finales del

siglo IV a.C., la base de una columna (con estatua??) de inicios del III a.C. y un cipo

paralelepípedo con una inscripción muy antigua bustrofédica del segundo cuarto del siglo VI

a.C. o sea 575-550 a.C. junto con el segundo pavimento del Comicio. Se trata de una

inscripción religiosa con un lenguaje latino muy arcaico sobre la que únicamente se lee que

quien viole este lugar sagrado estará consagrado a los dioses infernales. Aparece la palabra

rex (recei al rey que debería ser regi) que sería una verdadero rey y no el rex sacrorum de

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época republicana. Ha aparecido también material votivo del santuario al aire libre como

cerámica griega que se data en este mismo siglo VI a.C. Se llama el vulcanal porque varios

textos hablan de este santuario en las cercanías del Comicio.

De la época de los reyes también data la famosa Regia que pudo ser la residencia real

según propone Coarelli. En época republicana sus funciones son solamente realigiosas. El

edificio data de fines del siglo VII hasta el IV a.C. El edificio experimentó hasta cuatro

remodelaciones a partir de una estructura trapezoidal que recuerda al palacio de Acquarossa

más que al de Murlo. Los cambios terminaron por invertir la planta.

El templo de Júpiter Capitolino según la tradición fue de época de los Tarquinios. Según

la descripción que da Dionisio era un templo casi cuadrado sobre un podium con acceso

solamente por una zona a través de una escalinata. Tendría una triple cella para Júpiter, Juno y

Minerva y una cuadriga en el tejado. No quedan más que los restos del basamento debajo del

palacio de los conservadores y del palacio caffarelli en el Capitolio. Para Coarelli el uso del

cappellaccio deja claro que se trata de una obra del siglo VI y no una remodelación del IV

como se ha puesto anteriormente. El cappellaccio es una especie de tufo (tufo pisolítico) muy

usado en la Roma arcaica y que se desmenuzaba fácilmente. Era muy característico de los

montes Albanos. El cappellaccio será sustituido por el mármol y en el 83 cuando se queme el

Capitolio, Sila lo reconstruirá con mármol y con las columnas del templo de Zeus olímpico en

Atenas.

También de cappellaccio son los llamados muros servianos que también son de época

monárquica y de los que quedan restos todavía en Roma como en la estación de Términi del

tren. Su nombre refiere al rey Servio Tulio. Se trata de bloques de piedra de cappellaccio en

opus cuadratum. Se han datado en el siglo VI a.C. aunque para algunos debían de ser más

tardíos coincidiendo con la invasión celta del siglo IV a.C. Pero los descubrimientos de

murallas de piedra de estas condiciones y tan antiguos en lugares como Lavinio han devuelto

a la credibilidad a la antigüedad de estos muros.

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Por último cabe destacar el área del Foro Boario que era el centro comercial de Roma muy

cercano al Tíber. Allí se han hallado restos muy importantes bajo la iglesia de Sant’Omobono.

La tradición cuenta que Servio Tulio construyó aquí dos templos a dos divinidades romanas,

Mater Matuta y Fortuna. Estos se datan realmente en el siglo V a.C. a comienzos de la

República pero las excavaciones sacaron a la luz otros hallazgos anteriores que incluye

cerámica griega de Eubea y de Isquia del siglo VIII a.C. Lo más antiguo es una ara de fines

del siglo VII a.C. sin ningún edificio donde con anterioridad había cabañas. Se halló una fosa

para sacrificios y material votivo entre el que se incluye una inscripción en etrusco. Luego

hacia mediados del VI a.C. se construye el primer templo arcaico y continúa la llegada de

material griega de ática laconia, jonia, etc. Se ha hallado parte de la decoración de este templo

cuya adscripción se desconoce. Se trata de una terracota de Hércules con una diosa femenina

muy probablemente Atenea. Se datan en la segunda fase del templo hacia el 530 a.C. Se

destruyó a fines del siglo VI a.C. contemporáneo a la expulsión de los reyes de Roma. El área

se aplano, se levantó el nivel del suelo unos 6 metros y lo siguiente dos los templos gemelos a

Mater Matuta y a Fortuna sobre un basamento común.

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Colonización 11-Marzo-2009

La Roma de los Tarquinios no es ya una agrupación de aldeas más o menos amplia sino

que es una ciudad con elementos urbanos permanentes como los templos, un lugar cívico

como el Foro y las posibles muchas de Servio Tulio (la otra opción es que sean del siglo IV

a.C. erigidas tras el saqueo de los Galos en el 380 a.C.).

Durante todo el siglo V Roma se mantuvo en los límites del Lacio y mantuvo un acuerdo

con estas ciudades latinas Foedus Cassianum desde el 493 a.C. tras la batalla del lago Regilo.

Es el siglo IV y sobre todo la toma de Veyes lo que marca el comienzo de la expansión

romana por la península itálica que finalizará en el 272 con la toma de Maleventum que se

convierte en Benevento frente a las tropas del rey epirota Pirro que había ido en salvamento

de las ciudades griegas del sur de Italia. En ese siglo IV a.C. la actuación de Roma no es la de

conquista y asimilación, sino la alianza. Roma conquista e incorpora territorios que se

convierten el tan romanos como la propia Roma pero también hace aliados, socii o socios con

los que firma alianzas de mutua ayuda. En el trato con Roma no hay espacio a la neutralidad,

o se es enemigo y se vence o se es aliado y Roma tuvo una gran rapidez para convertir a sus

vencidos en aliados. Estos socios son los que Anibal tratará de ganarse en la 2GP y no

consigue y los que se levantarán contra Roma en el 91-88 a.C. por los derechos de la

ciudadanía romana. La guerra la pierden los aliados pero van a conseguir que todos los

itálicos tengan la ciudadanía romana.

En este control había tres elementos esenciales: calzadas, campamentos militares y

colonias. Las calzadas en Roma tienen un claro significado militar incluso una vez acabada la

conquista con Augusto. Su finalidad no fue la de beneficiar el comercio que en el mundo

antiguo utilizó siempre las vías fluviales y marítimas. A la par que Roma vence a sus

enemigos por un lado construye calzadas usadas por el ejército para moverse por la península

y envía tropas estacionarias. La primera vía romana será la Vía Apia que va desde Roma por

el sur hasta la bahía de Nápoles y llega hasta Brindisi.

La primera colonización romana es de claro carácter militar para controlar territorios o

lugares estratégicos de paso. Los colonos romanos tienen el mismo derecho que los romanos

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de la Urbs, mientras que los latinos, que son romanos que pierden su condición de tales,

tienen eso sí derechos con los romanos que los distingues del estatuto de peregrini; tienen el

ius conubium (matrimonio) y ius commercium pero además tenían el ius migrandi y el ius

sufragii que los igualaba a los romanos el realidad si decidían emigrar a la ciudad de Roma y

ejercer tales derechos. Estas colonias latinas solían estar muy alejadas de Roma y controlaban

el interior mientras que las colonias romanas más cerca de la metrópolis, controlaban los dos

mares, Tirreno y Adriático y suelen recibir el nombre de colonias marítimas. Son menores en

número.

En época de los Graco, a fines del siglo II la colonización ya no tiene un carácter militar

sino que sirve para asentar a los veteranos de las guerras que no tienen propiedades ni forma

de subsistir una vez que han cumplido el servicio militar.

Una colonia supone siempre el traslado de población, la centuriazión de los territorios y la

elaboración de una constitución con las normas de la comunidad que no son otras que las

romanas, pues las colonias se hacen a imitación de Roma tanto formalmente o materialmente

como en cuanto a los derechos. Eso no quiere decir que siempre se establezcan el suelo virgen

sin un poblamiento anterior. En cualquier caos supone una refundación o fundación. Por el

contrario el municipio suponer una fundación anterior, una población preexistente a la que se

concederá derecho romano (municipio romano) o derecho latino (municipio latino). Ostia y

Cosa son dos colonias romanas.

Ostia es un claro ejemplo de una colonia romana que surge de un campamento romano.

La tradición cuenta que fue fundada por Anco Marcio pero los restos hallados no van más allá

del siglo IV a.C. Se ha conservado en un excelente estado porque fue abandonada y ocupada

por la marisma del puerto y por dunas de arena de la playa. Comenzó como una castrum, un

fuerte hacia el 380/350 a.C. para proteger la entrada del río Tíber. Hay una clara relación entre

colonias militares y campamentos de forma que no se sabe qué influenció a qué realmente.

Aunque el primer asentamiento de Ostia fue modificado con la evolución de la ciudad,

arqueológicamente se ha detectado el núcleo originario que correspondía a un campamento.

o Muchos campamentos (castra) evolucionaron en ciudades como Colonia

Agripina (Colonia en Alemana) Eboracum (York, Inglaterra) o León de

Legio VII Gemina. El plano de un campamento romano es cuadrado con

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calles rectas que se cruzan en ángulos de 90 grados y las tiendas de los

oficiales en el centro (praetorium). Las esquinas son redondeadas. El

ejemplo es Novaesium en el Bajo Rin. (cfr. Timgad en Argelia)

Cosa. Es uno de los ejemplos de fundación con planta rectangular en el ámbito

romano. Es también una colonia romana fundada el 273 a.C. en la costa etrusca sur en el

territorio de la anterior Vulci para bloquear el acceso al mar. La ciudad fue saqueada en el

70-60 a.C. posiblemente por piratas y su ocupación posterior fue modesta. El trazado de Cosa

demuestra como la planimetría ideal de las ciudades romanas se puede adaptar sutilmente a

las disposiciones del terreno sin perder su ordenación general. En Cosa hay tres puertas y una

de ellas está un poco desplazada. Pero sigue teniendo dos calles principales que más o menos

siguen la orientación norte-sur: cardo y decumano. Las insulae o manzanas de casas son las

cuadras que genera la cuadrícula y que pueden ser cuadradas o rectangulares. El capitolio se

encuentra en una esquina en la ciudadela (arx) y no en el foro, en una zona que a su vez está

defendida por una muralla. Las terracotas y la descripción de Vitrubio han ayudado a hacer

una posible reconstrucción. (el templo es del 241 a.C.) Se parece al capitolio de Roma porque

en las fundaciones romanas todo se hacía a imitación de la capital. En esta zona, la más

elevada, se halló un pozo que se interpretó como el mundus y una plataforma de unos 8

metros de lado que estaba tallada en la roca y que se ha interpretado como el auguraculum.

Ambos elementos responden al procedimiento de fundación de ciudades de los romanos que

la tradición hace remontar a Rómulo:

o Toma de los auspicios (o augurios) de manos de un augur. Una de las

versiones de la pelea fratricida de Rómulo y Remo era precisamente esta.

Remo vio antes el vuelo de las aves desde el Aventino, pero Rómulo desde

el Palatino vio más.

o Inauguratio (consagración de un lugar por un sacerdote romano). Arado de

bronce por bueyes (o buey y vaca) blancos guiada por el sacerdote para

trazar con la reja el pomerium que normalmente luego sigue la muralla. El

surco es el sulcus primigenius. En el punto central del lugar elegido se

hacía una fosa circular donde se introducían ofrendas y tierra de los lugares

de origen de los fundadores.

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o Limitatio et orientatio es el trazado de cardo y decumano que organiza el

espacio en cuatro grandes cuadrados con cuatro puertas desde el centro de

la ciudad con la groma.

o Consecratio. Consagración del templo principal que va a ser el de la tríada

Capitolina como en Roma.

El foro que debería ir en el centro como el pretorio en el campamento, está en esta ocasión

desplazado por imperativos topográficos. Tiene la distribución típica de los foros romanos

que en el caso del Foro de Roma era más irregular por su crecimiento paulatino. A finales del

siglo III a.C. el foro de Cosa incluía los típicos edificios romanos de un enclave urbano:

el comitium, el lugar de encuentro del pueblo en asamblea, era un espacio abierto al

aire libre con gradas

y detrás de él la curia, el senado local, un edificio cubierto rectangular. Una colonia

romana y luego los municipios se organizaban como la propia Roma: tenían un senado

local que era el ordo decurionum el ordo de los decuriones; al modo de los cónsules

había duoviros (duumvir-duumviri, también duunvir). Pero no tenían potestad militar

como el Roma ni ejército local sino que tenían competencias jurisdiccionales. Los

ediles se encargaban del abastecimiento de la ciudad, del mercado, y de los edificios

públicos.

En el siglo II a.C. se erigió la basílica, el lugar de administración de justicia y de la

realización de negocios y de transacciones económicas pero no de compraventa de

productos (macellum). Se encuentra normalmente en un lateral del foro y su tipología

es de un espacio rectangular porticado por uno de sus lados, el que da al foro. Las

basílicas están divididas en varias naves longitudinales mediante hileras de columas

que sustentan una techumbre plana de madera o abovedada. Había un segundo piso y

la nave central podía ser de mayor altura lo que permitían la apertura de ventanas que

daban luz al edificio. En algunas había un ábside lateral donde estaban los escaños de

los magistrados del tribunal. En el siglo IV d.C. las iglesias cristianas adoptaron este

formato como la sede del obispo de Roma, que es el papa, que es San Juan de Letrán.

Es la primera basílica de Roma y la mandó construir Constantino.

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Las fundaciones coloniales no solo implicaban la organización de una nueva ciudad

sino también el reparto de tierras entre sus habitantes. Este reparto tuvo un peso mayor

cuando las ciudades dejaron de tener una posición estratégica y dieron cobijo a veteranos

como Emerita Augusta, colonia romana sobre una anterior población, fundada por

Augusto en el 25 a.C. con los veteranos de las guerras cántabras. El sistema de reparto de

tierras se conoce como centuriación. En época imperial eran los gromatici, agrimensores,

los que se encargaban de esta actividad. Uno de los más conocidos es Sexto Julio

Frontino, gobernador de la provincia de Britannia en el siglo I d.C. (segunda mitad) que

escribió sobre las aguas y los acueductos una obra en dos volúmenes que se conserva, y en

el siglo siguiente Higinio. La centuria (no eran realmente 100 hombres y estaba guiada por

un centurión) era el cuadrado de tierra a repartir y equivalía a 200 iugura, yugadas o

arapendes (50 hectáreas) (el iugerum eran unas 25 áreas). El manual da datos sobre la

metodología a seguir en el estudio de estas centuriaciones como el vuelo americano del 56

donde se hizo fotografías aéreas de toda España a cargo de las fuerzas aéreas americanas y

españolas. Es bueno porque no hay tantos edificios ni infraestructuras que en 50 años han

modificado el país, pero además como todavía había mucha agricultura no el paisaje

estaba pelado y cultivado.

La propia Roma tuvo estos elementos que se ven en las colonias pero no su

organización ortogonal. Muy al contrario la ciudad estaba hacinada y con calles estrechas

y tortuosas. Las casas se hacían de madera y adobe. Junto con la hacinación hacía que los

incendios arrasaran Roma con grandes estragos. En la época republicana el único lugar

monumental era el foro pero habían crecido igualmente de forma arbitraria y sin

planificación. Carecía el espacio rectangular abierto que se que se ve en las fundaciones

coloniales y en general en las provincias. El crecimiento desigual y pausado obedecía,

además, a la iniciativa de los magistrados y la complacencia o visto bueno del senado y no

había un proyecto conjunto a largo plazo de ahí el resultado. Es a partir de César y de

Augusto cuando toda la iniciativa de construcción en la ciudad va a recaer en una

personaje, el dictador y luego el princeps. El primer gran impulso lo dio Augusto que

según Suetonio en su biografía decia que había recibido una ciudad de ladrillos y legaba

una de mármol. Se va a pensar en el engrandecimiento de Roma con proyectos a gran

escala que se entrarán en foros imperiales, monumentos conmemorativos como los arcos

de triunfo y lugares de ocio como teatros, anfiteatros y circos, además de los palacios de

los emperadores y sus mausoleos como el de Augusto o el de Hadriano. Los emperadores

14

llevarán su actividad edilicia, pagada de su bolsillo, no solo en Roma sino en las

provincias también.

Una de las cosas que caracteriza la civilización romana en época imperial es su

capacidad de construcción (tema 19, manual de albañilería romana). Posiblemente lo que

haya que destacar de este tema es el descubrimiento de materiales baratos de construcción

que sostenían grandes edificios monumentales y que recubiertos de materiales nobles

creaban edificios magníficos. Estos elementos son el ladrillo y el cemento y la estructura

de éxito el arco y la bóveda de cañón. La fábrica normal una vez que comienzan a utilizar

piedra los romanos es el opus quadratum, es decir sillares de piedra que primero es tufo en

todas sus variedades y luego travertino, un piedra caliza desde finales del II a.C. Se ponen

a soga (vistos por el lado más largo) o a tizón (vistos por el lado más corto) o combinando

ambas formas. El opus africanum es una mezcla de sillares con mampostería que son

piedras más pequeñas e irregulares. Surge en Sicilia en el siglo IV a.C.

Ladrillos. Se usan para las techumbres pero también para la construcción de

paramentos que reciben el nombre de opus testaceum a partir de época de Tiberio. Son

imprescindibles en determinadas construcciones como las termas para hacer el

hipocaustum y dejar pasar el calor. Las casas romanas tenían calefacción que no se

diferenciaba a las glorias de las casas castellanas. Frente a la pasión madrileña por el

ladrillo visto, en Roma originariamente no se veía el ladrillo pero desde mediados del

I a.C. aparece el opus testaceum.

Cemento u hormigón (opus caementicium). El mortero es una argamasa compuesta

por cal y arena más agua. Vitrubio habla de tres partes de cal y una de arena que

podría ser de río o dos de arena de mar. Si a eso se le añade piedras o trozos de

cerámica que le daban un tono rojizo tenemos el cemento u hormigón. Los griegos ya

la usaron pero poco. En Roma va a ser la clave de la arquitectura monumental, por el

bajo coste, robustez y facilidad de aplicación a muchas construcciones especialmente

las abovedadas que alcanzaban gran altura. Se le echaba la arena volcánica conocida

como pozzolana de Pozzuoli (Puteoli) en la bahía de Nápoles. Esto hacía una masa

especialmente fuerte y resistente al agua por lo que se usaba con éxito en las

construcciones hidráulicas como fundaciones de puertos, acueductos, cisternas, etc. El

cemento se usaba sobre todo para construir paredes y bóvedas que luego se podían

15

recubrir de otros materiales. En la construcción de muros destaca el opus incertum

(bloques pequeños e irregulares) y el opus reticulatum (que son piedras en forma de

pirámide con una cara rectangular que es la externa.

Arcos de medio punto y bóvedas de cañon que en una intersección forman una bóveda

de arista, por último.

Esto va a permitir grandes y numerosas construcciones pero también estandarizadas por todo

el imperio. La cultura material romana es la primera globalización a nivel del Mediterráneo.

16

El Foros Romanos Republicanos y los Foros Imperiales

La desecación y pavimentación del Foro con guijarros y arena es para muchos uno de

los símbolos del nacimiento de la ciudad de Roma como entidad política por encima de la

construcción de las murallas. Los primeros edificios del Foro y del Foro Boario y sus

aledaños son de carácter religioso, pero sería sobre todo un espacio abierto de reunión cívica,

de carácter político por un lado con el comitium y la curia y de carácter comercial sobre todo

en la zona sur donde estaría el mercado. Las casas se situarían en las colinas como el Palatino

donde ya en el siglo VI a.C. se han hallado casas con la estructura de la domus romana.

Nuestro conocimiento de la ciudad se basa en las excavaciones arqueológicas, en

documentación literaria y numismática o relivaria donde se ve o se describen monumentos ya

inexistentes y la famosa Forma Urbis, un gran mapa en forma de plaquetas de mármol de

época de Septimio Severo (193-211 a.C.) donde con gran detalle cartográfico se representa

toda la ciudad de Roma en aquel entonces. Estaba colgada en el muro del foro de la Paz de

Vespasiano cuya pared todavía muestra las grapas de sujeción. Lo realmente interesante es

que se llevara a cabo una representación tal de la ciudad. Digitalización de Stanford con el

proyecto de Jennifer Trimble.

El altar o ara es en Roma el lugar que focaliza el culto a los dioses y se halla delante

del templo como el Grecia. Son también los lugares más antiguos de culto en Roma que a

veces serán reemplazados por templos posteriormente como sucede en el caso del templo de

Saturno en el Foro. Los altares que se han hallado el Roma como el de Sant’Omobono del

siglo VII a.C. y el del Vulcanal del VI a.C. son ya de tipo griego en forma de U o in antis.

Una muestra interesante son los 13 altares alineados hallados en Lavinium, a unos 300 metros

fuera de la muralla erigidos entre el siglo VI y el IV a.C. Durante el período republicano e

imperial los altares serán un bloque prismático. Los que conocemos son todas aras votivas

que los fieles donaban como exvoto a los templos por promesa a los dioses. En el foro boario

estaba una de las aras más importantes de Roma, el Ara Máxima que según la tradición sería

anterior a la propia fundación de la ciudad. Cuando Evandro y sus arcadios vivían en el solar

de la futura Roma, Hércules recaló en el foro boario proveniente de su tarea de robarle los

bueyes a Gerión un monstruo con tres cabezas. Un personaje local Caco robó los bueyes y

Hércules lo encontró y lo mató. En su honor Evandro hizo levantar el ara. En la parte

17

posterior de Santa María in Cosmedin hay una plataforma de tufo que se ha identificado con

el lugar del ara máxima. (Y el ara pacis????)

Los cambios experimentados en ambos foros durante los dos primeros siglos de la

República (V y IV a.C.) van a ser escasos y se van a centrar en la construcción de templos. En

latín el templo recibe el nombre de aedes (aedicula cuando son pequeñas capillas), es el

edificio en el que reside la divinidad y se guarda su estatua. Por el contrario templum es un

espacio definido por un augur mediante un ritual y consagrado independientemente de que no

tenga una construcción posterior. La terminología no está clara y los propios romanos no la

usan con claridad, también hay otros nombres como fanum o sacellum.

En la fase más antigua los romanos se sirvieron del modelo etrusco o toscano de templo

que estaría representado por el templo de Júpiter Óptimo Máximo del Capitolio. Pero desde

época republicana comenzaron a utilizar las plantas griegas. No obstante, no renunciaron a los

elementos propios como el podium y a la visión frontal del edificio.

Templo próstilo (línea de columna): se trata de un modelo griego que tuvo gran éxito

en Roma donde se dio gran importancia a la zona frontal llegando a representar la

mitad de la longitud del total del edificio y multiplicando las filas de columnas.

Templo períptero sine postico (rodeado de ptera –columnas- menos en puerta trasera).

Se trata de un templo rodeado de columnas salvo en la parte trasera. Es una creación

romana que adapta la forma griega del períptero.

Templo pseudoperíptero llega a Roma en el marco de la helenización del siglo II a.C.

y suponía el uso de semicolumnas sobre las paredes de un templo próstilo. Por

influencia griega la planta del templo se irá alargando abandonando la forma cuadrada

etrusca y los intercolumnios se reducen en espacio

Templo períptero fue bastante excepcional en Roma

Tholos también fue excepcional. Ambos seguían teniendo el podium y la escalinata de

la fachada.

En el Foro el templo de los Dióscuros Cástor y Pólux, hijos de Júpiter/Zeus y Leda era de

planta etrusco-itálica. Fue dedicado en el 484 a.C. tras la batalla del lago Regilo donde

Roma venció a los latinos. Se cuenta que los hermanos gemelos ayudaron a vencer en la

batalla y que por la tarde aparecieron en el foro junto a la fuente Juturna (lacus Iuturnae)

18

abrevando los caballos. Allí se les erigió un templo y una fuente fue construída. La cella

ya era de opus quadratum y no de tapial pero las columnas que se ven en la actualidad son

de época de Tiberio. Otro templo antiguo era el aedes Saturni, el templo de Saturno, que

además contenía el erario de la ciudad. La visión actual es una reconstrucción. En frente

de la Regia, al otro lado de la vía Sacra, estaba el templo de Vesta. Estaba unido con el

atrium vestae o casa de las vestales. Vesta era la diosa del hogar y en el templo circular,

tholos, con podio y escaleras frontales que en su restauración final es del época de

Septimio Severo, era el lugar donde se guardaba, no la estatua de la diosa, sino el fuego

eterno del que estaban al cuidado las vestales, las únicas sacerdotisas que tuvo Roma y

que durante 30 años ejercían tal actividad.

Los templos de Mater Matuta y Fortuna de Sant’Omobono son de comienzos del siglo IV

a.C. construidos por Camilo tras la victoria de Veyes en el 396 a.C. y su planta seguiría

siendo de estilo toscano, que hay que diferenciarlo del etrusco-itálico. El primer

corresponde a lo descrito por Vitrubio y encajaría con el modelo hallado en Veyes,

mientras que el segundo es el que se ve en la planta del templo de Júpiter Capitolino (la

diferencia parece estribar en que es además de las líneas de columnas frontales, la

columnas exteriores continúan hacia los laterales en vez de que las cellae estén cerradas

lateralmente por paredes).

Los templos del Foro Holitorio. Se hallan cerca del portus Tiberinus el lugar de

desembarque a la altura de Roma. Eso denuncia la clara vertiente comercial del Foro

Boario que estaba cerca. De hecho el Foro Boario es “el mercado de los bueyes” mientras

que el Foro Holitorio es el mercado de las hortalizas y verduras (holitor = verdulero) en

una zona externa a los muros servianos. Aquí se hallan tres de los templos republicanos

más importantes que ya dejan ver la influencia griega. Existía un cuarto que fue destruido

por la construcción del cercano teatro de Marcelo.

El más septentrional es posiblemente es de Jano y es el mejor conservado. Se trata

de un templo períptero sine postico con dos filas de columnas jónicas de las cuales

las que están incrustadas en la pared de la iglesia son todavía visibles. Se

construyó durante la 1GP (s. III a.C.).

El siguiente, dedicado posiblemente a Juno Sospita, se encuentra debajo de la

actual iglesia de Santa Nicola in Carcere y es un templo períptero hexástilo de

19

estilo jónico con dos filas de columnas en el lado posterior y tres en el anterior

principal.

El tercer templo, el de Spes, es el más pequeño. Se trata de un templo períptero

hexástilo dórico con 11 columnas de lado. Lo construyó Atilio Calatino durante la

1GP

Otro de los templos importantes del Foro Boario es el de Portunmus, el dios del

puerto. Está cerca de los horrea aemiliana, almacenes anonarios construidos por Escipión

Emiliano en el 142 a.C. que más tarde sirvió como depósito de grano para la distribución

gratuita a la plebe de la ciudad. La distribución de grano remonta a la época de los Graco

(fines del siglo II a.C.) La porticus aemilia estaba hacia el sur más allá de circa máximo y se

construyó a inicios del siglo II a.C.

1. El templo de Portumnus (a veces erróneamente llamado de Fortuna Viril) data

del siglo IV a.C. o del III a.C. según los descubrimientos arqueológicos. El

aspecto actual se debe a las refracciones del siglo I a.C. Se trata de un templo

pseudoperíptero jónico tetrástilo. El lado largo tiene 2 columnas y 5

semicolumnas adosadas a la cella. La técnica edilicia es romana porque está todo

construido en opus quadratum menos la base o núcleo del podio que está hecho

ya de hormigón.

2. Al sur del templo de Portumno está el templo circular llamado de Vesta pero que

realmente es de Hércules. Estaba extramuros de la puerta Trigemina y fue

construido por un mercader romana que se hizo rico como el comercio del aceite.

Hércules era el patrón de la corporación de los olearii en Roma. Es un templo

circular períptero de 20 columnas inspirado claramente en los tholoi griegos. Se

construyó a fines del siglo II a.C. con mármol del Pentélico. Todo el edificio se

asiente sobre un crepidomos de escasa elevación (zocalo escalonado) y las

columnas son de capiteles corintios. El arquitecto fue un griego, Hermodoro de

Salamina que trabajó en Roma en la segunda mitad del siglo II a.C.

Otros templos que cabe destacar de la época republicana son los que están en el

Campo de Marte. Esta zona como la del Foro Boario se hallaría fuera de las murallas

servianas, en el espacio que queda entre el Tíber y el Capitolio, y por tanto fuera de la ciudad

de Roma. Se trataba de una zona libre de edificios y de viviendas dedicada originalmente a la

práctica de deportes y a los ejercicios del ejército. Esta zona se fue llenado de edificios en

20

época republicana y se llevó la zona abierta más al norte. Se trata de la zona donde acampa el

ejército que no puede entrar en Roma en armas y donde se reúne los comicios centuariados

que es la asamblea romana que cuya organización responde a la organización censitaria del

ejército. Es decir, se trata de la reunión del pueblo en armas o de los soldados de Roma. Por

esta zona entraba el ejército en la único ocasión que se le permitía acampar por Roma, durante

el triunfo del general. El general victorioso debía esperar en el Campo de Marte a recibir la

aprobación del Senado para que se paseara triunfante por Roma.

En esta zona se han hallado los restos de templos republicanos. Es el llamado Largo

Argentina. A los pies de lo que luego será el teatro y el pórtico de Pompeyo hay cuatro

templos republicanos alineados como sucede en el Foro Holitorio. No se conocen sus

adscripciones.

1. El más antiguo es el templo C, un templo períptero sine postico de finales del siglo IV

o siglo III a.C.

2. Inmediatamente posterior es el templo A, pues se data a mediados del siglo III a.C. En

el aspecto actual que data del siglo I d.C. se trata de un templo períptero canónico.

3. Hacia el siglo II a.C. hay que datar los otros dos y la pavimentación de la zona para

hacer de todo un complejo cultual. El templo D sería un templo próstilo y el B es un

tholos sobre un podio y escalinata frontal con columnas corintias.

Lo interesante de Roma es que parece ir con retraso con respecto a otras ciudades itálicas

en lo que respecta a la construcción de templos monumentales. En el Largo Argentina se

ve claramente el deseo de monumentalizar la zona cuando se pavimenta en el siglo II a.C.

y se construye el pórtico que cierra por delante todos los templos y del que hay restos

tanto en el norte como en el este. Sin embargo, otras ciudades itálicas tenían templos

mucho más monumentales aunque su condición era inferior a la de Roma: Preneste era

una aliada de Roma desde el siglo IV cuando fue vencida pero no obtuvo la ciudadanía

romana hasta la guerra de los aliados a comienzos del I a.C., mientras que Tibur (Tívoli,

donde está la famosa villa de Adriano) tuvo el mismo proceso. En ambos lugares del

Lacio se han hallado templos monumentales. El santuario de Fortuna Primigenia en

Preneste a caballo entre el siglo II y I a.C. está localizado sobre una abrupta pendiente que

se convirtió en una serie de terrazas unidas por escalinatas y rampas decoradas con

pórticos. La plaza también porticada está rematada por una grada en forma de cavea

teatral sobre la que surge el templo, un tholos sin cella con una columnata de orden

21

corintio que encerraba la estatua de culto. Destaca el uso de opus caementicium para los

elementos estructurales y bóvedas. El santuario incluso supera otros santuarios aterrazados

de época helenística como el de Atenea de Lindos (Rodas) o el de Asclepio en Cos. En

menor medida pero también imponente es el templo de Hércules en Tibur (Tívoli) del

siglo I a.C. donde una enorme terraza artificial acoge un pórtico en tres de sus lados de

doble piso y orden dórico. En el desnivel anterior se aprovechó para hacer un hemiciclo en

forma de cavea. El templo era períptero sine postico, octástico sobre un podio con

escalinata frontal.

El manual refiere que Preneste y Tíbur demuestran que el influjo griego también ha

llegado a otros lugares que no son Roma. Lo que realmente demuestra es que Roma,

dueña ya del Mediterráneo en el siglo II a.C., va, sin embargo, con retraso en la

monumentalización como ciudad. Parece una ciudad itálica sin importancia de ahí la

famosa crítica de Filipo V de Macedonia hacia el año 182 a.C., quien, según Livio, se

mofaba del aspecto anticuado y miserable de la ciudad, ciudad que, por cierto, le vencerá

en Cinoscéfalos en el 197 a.C. de la mano de Flaminino.

Una de las razones por las que Roma fue lenta en su engrandecimiento, que en época

imperial no va a tener parangón y hará de la Urbs la mayor y más espléndidas de las

ciudades a la que querrá imitar Constantinopla, es el rechazo insistente de los romanos de

la República a monumentalizar determinados lugares de espectáculos.

1. Los ludi circenses, es decir, las carreras de caballos se celebraban en el fondo de

un valle que necesitaba poca preparación. No fue hasta el 174 a.C. que el Circo

Máximo, el más importante de Roma que se localizaba en el valle Murcia (entre el

Palatino y el Aventino) recibió las primeras instalaciones o estructuras estables

como la spina, una muralla baja donde se colocaban adornos como obeliscos, y las

gradas. Se cree que su primer acondicionamiento se remonta a época de los reyes

cuando las carceres o boxes para los carros se hacían de madera. Con anterioridad

se había erigido el circo Flaminio hacia el 220 a.C. en el Campo de Marte por C.

Flaminio Nepote constructor también de la via Flaminia que cruza la península

itálica (no citado por el manual).

2. Los munera (espectáculos que suelen ser de gladiadores) también son antiguos en

Roma. El realidad munus-eris significa en latín carga, obligación, servicio y está

22

asociado al desempeño de magistraturas en Roma. En Roma existía una estrecha

relación entre poder económico y político. Aquellos que tenían el primero eran los

únicos que tenían acceso a las magistraturas. Pero a su vez las magistraturas

suponían siempre el uso de dinero propio en la celebración de fiestas y en el

bienestar de la comunidad en general. Es lo que se llama evergetismo: el candidato

hace obras para la comunidad y esta le paga concediéndole un cargo que a su vez

supone desembolso principalmente para la celebración de juegos y banquetas. No

lo paga todo, parte lo paga la ciudad. Los primeros munera gladiatorios de los que

se tiene noticia fueron los celebrados por Décimo Junio Bruto en el 264 a.C. para

honrar la memoria de su padre y tuvieron lugar en el Foro Boario. Se supone que

su origen está en Etruria o Campania en el siglo IV a.C. Luego se celebraron en el

Foro en una estructura de madera y se acondicionó el terreno para albergar debajo

galerías subterráneas para las bestias y los operarios. En época de Augusto se

construyó la primera estructura estable que fue el anfiteatro de Statilio Tauro en 29

a.C. que fue destruido por el incendio de época de Nerón y posteriormente su

espacio lo ocupó el circo flaminio.

3. Por ultimo los ludi scaeni son las representaciones teatrales. Las había

tradicionales romanas vinculadas a festividades religiosas pero desde el siglo III

a.C. se introduce en Roma el drama y la comedia griego y por ello el teatro estuvo

muy vinculado a Grecia. Hasta época de Pompeyo todas estas representaciones de

Plauto, Livio Andrónico o Terencio se hicieron en teatros construidos en madera y

desmontables. En el 55 a.C. Pompeyo el Grande decide hacer un teatro con un

pórtico o peristilo y jardín, en el Campo de Marte. Era por completo exento y la

cavea estaba coronada por un templo de Venus Victrix que recordaba la relación

entre teatro y religión. Será el más importante de la ciudad. Posteriores teatros ya

no tendrán ningún templo incluido.

La 2GP marca un punto de inflexión en la arquitectura de la ciudad de Roma. Ya

había con anterioridad elementos de origen griego pero ahora Roma va a conquistar y traer

riquezas de las ciudades griegas. El primer caso muy impactante fue la toma de Siracusa por

Marco Claudio Marcelo en el 212 a.C. que fue saqueada (murió Arquímedes) y cuyas

riquezas fueron trasladadas a Roma. Roma se va a convertir en un museo de arte griega que

reposa en los templos como botín de guerra y también en las casas de los generales. Solo

23

César decidirá hacer público ese botín. Junto con la influencia directa de griega y la

helenización de sus generales, el segundo factor determinante fue la competitividad

aristocrática que comenzó a manifestarse en el ámbito de la arquitectura urbana. Cada general

y cónsul usará su botín de guerra en el extranjero para engrandecer la ciudad y engrandecerse

así mismo.

El Foro romano había sido siempre un lugar de representación de las victorias de los

generales romanos desde antaño. Los spolia, o armas capturadas al enemigo eran guardadas

en las casas de los aristócratas como trofeos de guerra o entregadas en los templos. Los spolia

opima son las armas que el general romano coge del general enemigo al que ha de vencer en

una batalla singular. Supuestamente fue Rómulo el primero en conseguirlo y los consagró en

el templo de Júpiter Feretrio que existían antes del posterior construido por los Tarquinios.

Los restos de los barcos apresados fueron también material de trofeo para los romanos. En el

338 a.C. las naves de los volscos en el puerto de Antium fueron apresadas por Cayo Menio

(Gaius Maenius). Los espolones de los barcos fueron transportados a Roma y colocados en la

tribuna de los oradores que por ello tuvo el nombre de rostra.

Además se le erigió una columna honorífica en el Foro y para que lo espectadores

pudieran disfrutar mejor los espectáculos que tenían lugar en el foro, mandó construir unas

galerías de madera que recibieron su nombre en Roma, maeniana (Livy 8.13, 9.34; Pliny, Nat.

Hist. 34.2(5)). La erección de columnas y de estatuas, muchas veces en combinación, era tan

común en Roma que a fines de la Republica el senado hubo de ordenar que se retiraran las

estatuas que habían congestionado el Foro. Se llaman columnas rostrales porque llevan

decoración de proas de naves (los espolones o mascarones de proa). De la primera que

tenemos constancia es la de Cayo Druilo que venció a la flota cartaginesa en el 260 a.C. No

nos ha llegado ninguna pero algunas representaciones nos muestras cómo eran como la que

hizo Auguto. En época imperial estas columnas serán sustituidas por columnas

conmemorativas como las de Adriano y Marco Aurelio con relieves que cuentan la batalla.

También se conoce por las fuentes la erección de trofeos en forma de monumentos desde el

siglo II a.C. como los de Mario y Sila que consistía en la exposición de las armas tomadas al

enemigo pero esculpidas. También existían estatuas ecuestres como las de Sila y Augusto.

Por último cabe destacar los arcos del triunfo (fornices). Aparecen desde la

República y según Coarelli son una copia del arco de la porta Triumphalis de Roma por la

24

que accedía el general y el ejército victorioso si así lo concedía el Senado. El triunfo es una de

los mayores honores que puede conseguir un general romano, y por tanto uno de los mayores

galardones en la República que estaba gobernada por una aristocracia militar. Se le concede

marchar por la ciudad a la cabeza del ejército desarmado con un atuendo especial, la toga

picta de color púrpura y bordados de oro de los dioses y una corona de laureles. En época

republicana estos arcos se erigieron en el Palatino y en el Foro sin que sepamos en la

actualidad su localización concreta. Tienen una o varias arcadas flaqueadas por columnas o

pilares bajo un entablamiento horizontal. El primero cuya localización es segura es el de

Augusto que estaba frente a la Regia y al templo de Vesta y quedan visibles algunos restos.

Era un arco de tres arcadas que el Senado (quien debe decidir siempre sobre su construcción)

otorgó a Augusto después de la victoria de Actium en el 31 a.C.

En el siglo II a.C. la aristocracia romana se volcó en la construcción de basílicas y

construyeron las basílicas Porcia, Emilia y Sempronia. La Porcia es del 184 a.C. y fue

levantada por Catón. Su planta nos es bastante desconocida aunque parece seguro que se

encontraba a lado de la curia. Mejor se conoce la Emilia del 179 a.C. que estaba precedida de

un pórtico monumental abierto al foro que cubría las tiendas existentes delante de la basílica.

En el siglo III a.C. se había construido un macellum a espaldas del Foro en el solar que luego

albergará el foro de Vespasiano lo que había hecho que la actividad comercial se redujera

bastante en la zona del foro pero no había desparecido por completo. La basílica Sempronia

estaba enfrente (169 a.C.) y fue demolida para construir a fines de la República la Julia. Por

último en el 121 a.C. Lucio Opimio hizo construir otra basílica que ha desaparecido pero que

parcialmente correspondería con el espacio ocupado por el templo de la Concordia a los pies

del tabulario. Las basílicas dieron ordenación rectangular al Foro que estaba cerrado por un

lado el Tabulario de época de Sila. Su nombre deriva de lo que conservaba en su interior, las

tabulea publicae, los documentos públicos del Estado. Hasta ese momento los templos habían

acumulado los documentos por ser lugares de protección de los dioses que les daban validez y

durabilidad. No se trataba de archivos realmente en el sentido moderno, algo que difícilmente

existió en la Antigüedad, sino más bien de depósitos. Delante del Tabulario se había erigido el

templo a Concordia por el pretor Lucio Manlio en el 218 a.C. después de aplastar un motín de

guerra de sus tropas en la Galia Cisalpina (la tradición y el manual dan crédito a que fue Furio

Camilo quien en el 367 a.C. por el fin del conflicto patricio-plebeyo quien fundó este templo).

En el 296 a.C. Apio Claudio el Ciego había prometido un templo a la diosa Bellona en su

enfrentamiento contra etruscos y samnitas y se erigió junto a la muralla serviana, al lado del

25

futuro teatro de Marcelo. El también hizo la primera calzada de Italia, la vía Appia. Hay una

estrecha relación en la República entre victorias militares y fundación de templos.

También en el Campo de Marte, donde había más espacio para la construcción, los

aristócratas construyeron edificios y monumentos. Cabe destacar el teatro de Pompeyo o las

Saepta de Julio César donde votaban las asambleas de ciudadanos. Es curioso que justo

cuando está a punto de desaparecer el valor de las asambleas populares, su lugar de votación

de monumentaliza. Más tarde Augusto lo utilizó como lugar de celebración de juegos

gladiatorios.

Augusto

Augusto va a poner fin a este crecimiento desordenado de la ciudad entre otras cosas

porque como a partir de él todas las actividades aristocráticas competitivas como la obtención

de triunfos, la construcción de edificios o el desempeño de cargos religiosos van a recaer

todos en él. La competición tiene ahora una estructura piramidal con el emperador a la cabeza.

Del mismo modo que Augusto se proclama heredero político de César también lo va a ser

desde el punto de vista urbanístico porque va a finalizar muchas de las obras programadas y

pensadas por César que su asesinato en el 44 a.C. dejó inconclusas. Él era su sobrino-nieto (su

madre Atia era hija de una hermana de César) y su padre era un homo novus Lucio Octavio

(como lo fueron Cicerón o Mario) que a fines de la República necesitaban mucho esfuerzo

para hacerse un hueco en la política de Roma. Por ello desde un primer momento tu baza fue

ser hijo adoptivo de César y su vengador y heredero. César ya tenía un proyecto de

engrandecimiento de Roma que comenzaba por el Foro que Augusto va a completar, en

primer su foro y templo de Venus Genetrix. César hizo construir un foro que consistía en una

plaza porticada con un templo al fondo dedicado a Venus, a la que prometió la construcción

antes de la batalla de Farsalia donde venció a Pompeyo. La idea de una plaza porticada con

templo es algo tomado del mundo griego helenístico. Parecía una continuidad del foro romano

en el que él mismo había reformado la planta de la Curia Hostilia, por la nueva Curia Julia

que pisaba parcialmente el espacio del comicio tradicional y cambiaba su alineación para estar

alineada con el foro. También mandó construir los nuevos Rostra en una esquina del foro.

Resulta curioso que todo esto se rehaga ahora que la nueva curia va a perder su significado

26

verdadero, pues el Senado pierde poder en manos del princeps. De hecho según cuenta

Suetonio en la vida de César, éste un día recibió al senado contra toda etiqueta republicana,

dentro del templo de Venus sentado en el centro. El templo de Venus Genetrix

(Madre/Generadora/Creadora) tenía un par de peculiaridades. Era un templo períptero sine

postico que además tenía una abside donde estaba situada la estatua de Venus, progenitora

junto a Anquises de Eneas (uno de los primeros ejemplos en Roma de templo absidial, que

tendrá mucho difusión posteriormente). Por otro lado la escalinata frontal de subida del podio

ha sido sustituida por escaleras laterales de acceso. En el centro del foro estaba una estatua

ecuestre de César. Todo el conjunto era un claro monumento a las gens Julia y a su origen

divino del que César era el representante. Era el origen de su gens pero también de Roma.

Este modelo de foro con templo al fondo en posición axial sería imitado por emperadores

sucesivos.

Augusto, además, hizo un templo a su padre adoptivo, cuya construcción se decidió

en el 42 a.C. Se levantó en el Foro donde el cuerpo del dictador había sido cremado. Fue

apuñalado en la curio del Campo de Marte y llevado hasta allí para la cremación. En vida

Cesar había recibido honores divinos pero fue a su muerte cuando la creencia en su divinidad

se extendió. Marco Antonio hizo referencia a ella en el funeral durante el discurso, pero tuvo

un verdadero empuje cuando en julio del 44 a.C. durante la celebración de unos juegos en

honor de César organizados por Octaviano por la dedicación del templo de Venus Genetrix se

vio un en plena luz del día un cometa cuya figura se vio durante 7 días consecutivos y se

comenzó a extender el rumor de que era el alma del César que había ascendido al cielo. Este

sidus Iulium decoraría a partir de ese momento todas las representaciones de César. Este

hecho dio un definitivo empuje a su culto que es el comienzo del culto imperial en Roma y

que convertía a César en Divus Iulius y a Octaviano, su hijo adoptivo, en Divi filius. El

templo, próstilo, encerraba la imagen de César divinizado con una estrella en la cabeza. En la

parte anterior del podio había un hemiciclo dentro del que se situaba un altar circular, erigido

probablemente donde había sido incinerado el dictador.

Junto a las estatuas honoríficas y al proceso de divinización de su padre adoptivo

hay otro hecho que marcaron los primeros años de Octaviano dentro del ambiente de

competición aristocrática, la construcción de su mausoleo. El mausoleo de Augusto es

desmesuradamente grande con casi 40 metros de altura. Ciertamente había grandes

monumentos funerarios de los personajes más variados a fines de la República como el de

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Cecilia Metela en la vía Appia o el del panadero Eurisaces en la Puerta Maggiore de la futura

muralla de Aurelio entre las antiguas portas Praenestina y Labicana (dirección Labicum), o el

del pretor y tribuno de la plebe Gayo Cestio con estilo egiptizante en forma de pirámide más

al sur en la porta Ostiensis. Augusto va a poner de moda el mausoleo en forma de túmulo.

Llama la atención que uno de los primeros monumentos que construya por sí mismo, sin el

precedente de César sea su propia tumba. Este se ha puesto en relación con el encuentro con

Marco Antonio cuyo testamento hizo público Octaviano ilegalmente. En él se especificaba

que en triunvir quería ser enterrado junto a Cleopatra en Alejandría. Pronto se empezó a decir

que Marco Antonio quería trasladar la capital del Imperio a Oriente, que había sucumbido a

los excesos orientales a la indulgencia y a la inacción. La propaganda de Octaviana comenzó

a deslizarse hacia una lucha contra Oriente frente a Roma y a la tradición. Antonio se

asimilaba con Dioniso mientras que Octaviana tenía predilección por Apolo. El monumento

se hallaba en medio de una zona boscosa con parques que eran lugar de recreo para los

romanos entre el Tíber y la via Flaminia. Constaba de dos cilindros recubiertos de mármol y

de traverino que estaban unidos mediante un terraplén en declive sobre el que crecían árboles.

En la cúspide se alzaba la estatua de bronce del emperador Augusto. A ambos lados de la

puerta estaban las placas de bronce con la inscripción de las Res Gestae de Augusto. Una vez

vencido Marco Antonio, el mausoleo surtió el efecto de un gran monumento de la victoria de

Roma, pues no dejaba de ser una especie de monumento de trofeo. En el se enterraron todos

los julio-claudios y flavios hasta Domiciano que cambió su lugar de enterramiento.

Una vez terminada la obra inacabada de César, la actividad edilicia de Augusto va a

ser incesante y él mismo estaba orgulloso de ello como se ve en las Res Gestae (testamento

político que fue inscrito en Roma y otras ciudades del Imperio) donde detalla todo los

cambios y modificaciones urbanísticas que hizo en la ciudad. Además según Suetonio, en la

vida de este primer emperador, él mismo afirmó que “había recibido una ciudad de ladrillos y

que había dejado una de mármol”. Esto en parte es cierto, pues con Augusto comienza a

usarse de forma sistemática el mármol frente al tufo y al travertino (roca caliza) anterior de la

República y comienza la explotación sistemática de las canteras de Luna en la provincia de

Carrara. El mármol no era la materia de construcción básica pero era la que cubría las

superficies. La competición entre los aristócratas va a dar paso a un deseo de engrandecer la

ciudad para que se convierta en escaparate del Imperio, y en su gran diseño mantuvo la

tradición romana junto con las formas griegas.

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Aunque indirectamente Augusto consiguió su propia glorificación es importante

destacar que su figura no es la principal en los monumentos que erigió y para ello hay un

claro punto de cambio en el año 27 a.C. cuando es nombrado princeps y Augustus por el

Senado. Augusto no desmanteló la República. Su discurso va a ser el de la restauración de la

República pero una restauración en falso donde él estaba por encima de todas las instituciones

anteriores. En ese momento ya había derrotado a Sexto Pompeyo, hijo de Pompeyo el Grande,

enemigo de César, y luego a Antonio que había unido a Oriente luchando contra los partos y

se había establecido allí con Cleopatra. La batalla de Actium el 31 a.C. (nombre de un

promontorio en Acarnania en el golfo Ambracio (Greek Western coast) dio la victoria

definitiva a Augusto. Durante su escalada al poder, Octaviano se había recibido estatuas y

monumentos honoríficos de su gloria militar por parte del senado: una estatua ecuestre, otras

estatuta donde apoya el pie sobre la esfera de la tierra, una estatua en columna rostral. En

todas ellas va desnudo como un héroe griego. A partir del 27 a.C. sin embargo, Augusto va a

dar una imagen muy diferente.

Es cierto que la imagen de Augusto como vencedor no va a desaparecer por completo.

El Augusto hallado en la villa de Livia en Prima Porta es una copia de una obra en bronce

posiblemente que se encontró en los jardines como decoración. Se data normalmente de los

años posteriores a la victoria sobre los partos (posterior al 20 a.C.). En el 53 a.C. Marco

Licinio Craso (uno de los triunviros junto a César y a Pompeyo) había provocado una sonada

derrota en Carrae (Turquía) al perder los estandartes (las águilas doradas) de las legiones y

costar la muerte del general. César tenía pensada una campaña de castigo que no llegó a

cumplir y Marco Antonio lo intentó también pero sufrió otra derrota de manos de los partos.

Solo Augusto después de más trámites diplomáticos que batallas logró la devolución de los

signa, pero aunque el Senado lo había aprobado, no quiso tener un triunfo. Lo interesante de

la estatua es que combina rasgos griegos y romanos. La cara está idealizada y el cuerpo

reproduce la postura y musculatura del Doríforo (portador de la lanza) de Policleto del siglo V

a.C. Augusto está descalzo como una reminiscencia de las imágenes de dioses y héroes pero

está desnudo como los reyes helenísticos y algunos aristócratas romanos. Por el contrario

lleva el pesado atuendo militar romano. A la armadura-coraza se le llama thorax de ahí que se

llame una estatura thoracata. En la mano izquierda sostiene una lanza y en la derecha

posiblemente los signa recuperados. La figura de Eros sobre un delfín recuerda el origen de la

familia con la filiación de Venus. En el centro de la coraza aparece el rey de los partos

devolviendo el estandarte con el águila a un personaje que podría ser Mars Ultor. DE ahí en

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adelante el carácter victorioso de Augusto no se manifiesta con espectaculares hazañas

guerreras personales sino con la actitud de sumisión del enemigo y la protección de los dioses

a Augusto (vaso de Boscoreale sumisión de pueblos del norte).

Más allá de esta estatua en ningún lado se hacía alusión a las durísimas y largas

guerras en España, Iliria y Germania. Las convincentes imágenes alusivas a una paz segura

contribuían a hacer olvidar aquellas guerras. La imagen que va a dar en sus monumentos es

otra muy distinta del vencedor militar. Su programa de construcción tendrá como finalidad

mostrar en el urbanismo de la ciudad la grandeza y majestad del Imperio romano. Fueron

sobre todo los edificios para el ocio los que dieron a Roma. Augusto se reservó para él la

construcción de templos y dejó en manos de allegado y familiares la construcción de otros

edificios. Su principal colaborador va a ser Agripa, su yerno (segundo marido de Julia).

Agripa se encargó de la reestructuración del sistema de traída de aguas a Roma con la

limpieza y reparación de los acueductos de agua. Construyó el Aqua Virgo en el 19 a.C. que

abastecía las termas las primeras termas públicas que tuvo la ciudad, al oeste del campo de

Marte, entre el Panteón y el Largo Argentina. La estructura es todavía de ambientes

irregulares entorno a una gran sala circular. Eran de dimensiones reducidas comparadas con lo

que será el modelo imperial.

Pero ya Marco Claudio Marcelo su primer marido había hecho construir el segundo

teatro en piedra de Roma, que se conserva parcialmente, a la entrada del campo de Marte

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