Revista Digital del CEMAA · Mackay que jamás fueron traducidos al español. El que les escribe lo...

49
integralidad Revista Digital del CEMAA La columna del Director 2 Teología ¿Lo que Jesús significa para mí? Juan A. Mackay (traducido por M. P.) 5 What Jesus means to me? Juan A. Mackay (artículo original.) 10 El sudor de la frente Abel García García 15 Misiología As cidades: o grande desafio missionário do século XXI Erico Tadeu Xavier 20 Reseña bibliográfica Anuario biobliográfico de lo evangélico en el Perú en el 2016 E. Eduardo Romero P. 29 CEMAA Centro Evangélico de Misiología Andino- Amazónica Jr. Las Monjas 140 Urb. Santa Felicia La Molina. Lima 12- Perú www.cemaa.org Tel. (511) 349-9088 [email protected] [email protected] [email protected] Director: Rubén (Tito) Paredes integralidad Revista Digital del CEMAA [email protected] Director Asociado: Marcos Paredes Sadler Consejo Editorial: Tito Paredes, Marcos Paredes Sadler, Joy de Paredes, Liliana Cóndor y Elsa Apaza. AÑO 10 EDICIÓN 22 Febrero - 2017

Transcript of Revista Digital del CEMAA · Mackay que jamás fueron traducidos al español. El que les escribe lo...

integralidad Revista Digital del CEMAA

La columna del Director

2

Teología ¿Lo que Jesús significa para mí? Juan A. Mackay (traducido por M. P.)

5 What Jesus means to me? Juan A. Mackay (artículo original.)

10 El sudor de la frente Abel García García

15

Misiología As cidades: o grande desafio missionário do século XXI Erico Tadeu Xavier

20

Reseña bibliográfica Anuario biobliográfico de lo evangélico en el Perú en el 2016 E. Eduardo Romero P.

29

CEMAA Centro Evangélico de Misiología Andino-Amazónica Jr. Las Monjas 140 Urb. Santa Felicia La Molina. Lima 12- Perú www.cemaa.org Tel. (511) 349-9088 [email protected] [email protected] [email protected] Director: Rubén (Tito) Paredes integralidad Revista Digital del CEMAA [email protected] Director Asociado: Marcos Paredes Sadler Consejo Editorial: Tito Paredes, Marcos Paredes Sadler, Joy de Paredes, Liliana Cóndor y Elsa Apaza.

AÑO 10 EDICIÓN 22 Febrero - 2017

integralidad 2

Nos es grato presentarles la primera edición de este nuevo año 2017 de la revista digital Integralidad. En esta edición les presentamos cuatro artículos que esperamos sean de beneficio a su vivencia espiritual y sus ministerios en los diversos campos de misión, sea la iglesia, el trabajo secular, etc. El primer artículo lo hemos sacado del baúl de los recuerdos, es un pequeño tesoro de la vasta colección de artículos en inglés de Juan A. Mackay que jamás fueron traducidos al español. El que les escribe lo tradujo para una presentación y al final se le ocurrió publicar la traducción. El artículo expresa lo que Jesús significa para Mackay en 1931, cuando él aún se encuentra en América Latina. Mackay abre su alma y explica su desarrollo espiritual y su cambio de paradigma de una espiritualidad más introspectiva y enfocada en el cielo a una forzada a responder a las necesidades de hombres y mujeres de carne y hueso, producto de su estadía en el Perú. El segundo artículo, por nuestro querido amigo Abel García García, fundador de esta revista, es una reflexión teológica entorno a lo que significa para el día de hoy el trabajo. Se remonta a la historia de la creación en Génesis para interpretar el sentido teológico del trabajo y su significancia y aplicación en nuestros tiempos. El tercer artículo está escrito en portugués por el brasileño Erico Tadeu Xavier. El autor reflexiona sobre los grandes desafíos misiológicos en las ciudades que enfrentamos ahora que hemos ingresado al siglo XXI. La tecnología permite tener acceso instantáneo a lo que ocurre en ciudades alrededor de todo el mundo. Además, abre caminos para poder llevar el evangelio a espacios que antes eran impensables. Sin embargo, el progreso también ha traído grandes problemas sociales y desigualdades económicas. El autor reflexiona sobre estos temas y cómo hacerles frente teológicamente.

El cuarto artículo fue escrito por Eduardo Romero. El autor nos presenta una lista con los libros que han sido publicados por evangélicos o sobre lo envangélico en el Perú en el año 2016. Romero no solo nos presenta una lista de libros, sino que además provee acertados comentarios y resúmenes de muchas de las obras. Una muestra de que ha pasado bastante tiempo investigando y leyendo las diversas obras que encontramos en este valioso anuario bibliográfico. Esperamos que estos artículos los animen a escribir sobre sus propias experiencias evangélicas y a documentar lo evangelico en el Perú en y desde sus propios contextos. Gracias y Dios los bendiga. Marcos Paredes Director Asociado

| LA COLUMNA DEL DIRECTOR |

integralidad 3

LOS ARTICULOS SON ESCRITOS DENTRO DEL MARCO DE PLENA LIBERTAD DE LA COMUNIDAD DEL CEMAA Y NO

NECESARIAMENTE EXPRESAN LA OPINIÓN OFICIAL DE LA INSTITUCION.

Centro Evangélico de Misiología Andino-Amazónica (CEMAA) Es un Centro Evangélico que promueve la misión integral de la Iglesia dentro del contexto de los países e iglesias de la zona andina. CEMAA busca incentivar la reflexión, capacitación y acción para la misión integral acompañando a la Iglesia dentro y desde su contexto socio-religioso y político. CEMAA surgió dentro del fermento de reflexión de la Fraternidad Teológica Latinoamericana en la Consulta de Itaicí, Brasil en 1977. En aquella oportunidad se formó una comisión de trabajo sobre la comunicación transcultural del Evangelio. Esta comisión organizó la Consulta Bolivariana de Huampaní en Noviembre de 1977, donde surgió el Centro Misiológico Andino; éste llegó a formalizarse el 10 de Abril de 1981. Desde 1983 CEMAA está afiliado al Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP). En 1990 iniciamos lo que podría denominarse la segunda fase de CEMAA con la implementación de nuevos programas: CEMAA–FEOC: FACULTAD EVANGELICA “ORLANDO E. COSTAS” El propósito de este programa es ofrecer entrenamiento a nivel de post-grado a pastores y líderes cristianos (varones y mujeres) de experiencia en el área de Misiología, ofreciendo el grado de Licenciatura y Maestría a nivel de post-grado. Para la Maestría tenemos convenio con el South African Theological Seminary. También tenemos vínculos con el Programa Doctoral Latinoamericano (PRODOLA) para el Doctorado en Misiología. PROMOCION DE LA MUJER “FEBE” Se ha formado para brindar apoyo y estímulo a los esfuerzos de las mujeres líderes evangélicas en el desafío de vivir y comunicar el Evangelio en nuestra sociedad. Asimismo, promueve la participación de la mujer en el hogar, Iglesia y comunidad, incentivando a los líderes a la oración y el estudio de la Palabra de Dios, fortaleciendo la capacitación y edificación para un ministerio eficaz de la mujer. COOPERACION EN LA MISION (COMI) Este programa tiene como propósito apoyar a la Iglesia e instituciones afines en proyectos de misión; en el pasado CEMAA ha colaborado con TAWA, el Seminario Evangélico de Lima, etc. Recientemente CEMAA colabora con instituciones teológicas en la enseñanza de misiología, y con entidades como el CONEP y PRODOLA. DOCUMENTACIÓN, INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS SOCIO-RELIGIOSOS – PRODIES Este programa está dividido en dos partes: El Área de Documentación, que tiene como objetivo brindar información, tanto bibliográfica, hemorográfica y archivística a los alumnos del programa de la Facultad y a investigadores en general; y el Área de Investigación, que tiene como propósito promover y realizar investigaciones interdisciplinarias sobre la realidad misiológica de la Iglesia. Se busca que los programas funcionen integradamente y complementariamente dentro de la visión de misión integral de CEMAA que podría sintetizarse bajo el lema del CLADE III “Todo el evangelio para todos los pueblos en y desde América Latina”.

integralidad 4

• Del 24 al 28 de mayo del 2016 se realizó el primer módulo de maestría: «Misiología Latino Americana Con Énfasis en la FTL». El profesor que dictó el modulo fue el Dr. Rubén (Tito) Paredes.

• El 28 de mayo del 2016 se tuvo un Coloquio

sobre «La Misión integral y su pertinencia hoy», con los panelistas: Yussei Pacheco, Alejo Quijada, Daniel Cueva y Tito Paredes.

• Del 07 al 11 de junio del 2016 se llevó a cabo

el segundo módulo de maestría: «Teología y Misiología pentecostal en América Latina», dictado por el Dr. Darío López.

• El 11 de junio del 2016 se presentó la

Conferencia: «Pentecostalismo en el Perú: Desafíos Pastorales y Políticos», con el Dr. Darío López.

• Del 20 al 22 de junio del 2016 la FTL tuvo un

encuentro de líderes de los pueblos originarios de América Latina en nuestro centro. Fue un placer para nosotros ser sus anfitriones durante su estancia en Lima – Perú.

• Del 24 y 25 de junio se desarrolló el curso

Seminario: «Misión Intercultural», a cargo del profesor Roger Márquez, candidato doctoral de PRODOLA, y la colaboración de varios líderes indígenas de América Latina.

• El 02 de julio del 2016 se realizó un

Conversatorio sobre «Los Evangélicos por la Democracia en el Nuevo Escenario» y una Conferencia acerca de «Los Pueblos Originarios, Justicia Social y su relación con la Madre Tierra», con Jocabeb Solano (líder Kuna panameña).

• El 21 y 22 de julio se llevó a cabo el curso

Seminario: «Ciencia y religión», a cargo del profesor Marcos Paredes, candidato doctoral de PRODOLA.

• El 23 de Julio del 2016, se celebró una reunión

de confraternidad por el ANIVERSARIO – BODAS DE PLATA de la Facultad Evangélica Orlando. E. Costas del CEMAA y de FEBE

• Del 18 al 19 de agosto del 2016, se dictó el

curso Seminario «La Misiología y los Medios de Comunicación», a cargo del profesor Marcos Arroyo, estudiante doctoral de PRODOLA.

• El 20 de agosto del 2016, se realizó una

Jornada de Reflexión acerca de: “Aprendizaje misionero entre los pueblos originarios de México”, expositora: Rossana Razuri, misionera peruana – lingüista. “Aprendizaje misionero en la amazonia peruana”, expositora: Yussei Pacheco (Jefa de prácticas pre profesionales de USBA), Rebeca Rivadeneira y Roger Márquez. “Conversatorio sobre: Los Evangélicos y el momento político actual”.

• El 29, 30 de setiembre y el 04, 11 de

noviembre del 2016, se desarrolló el curso: «Historia, Economía y Misión», a cargo del profesor Milton Guerrero Rodríguez.

• Del 11 al 15 de octubre del 2016, se llevó a

cabo el módulo de maestría: «ROMANOS – Reflexiones Teológicas y Misiológicas», dictado por el Magister Ernst Walder (Teólogo, Pastor, Misionero suizo; Profesor de Griego, Teología y Biblia).

• El 17 de diciembre del 2016, se presentó la

Conferencia y Conversatorio: «Centenario del 1er Congreso Misionero en América Latina – PANAMÁ 1916 – su pertinencia para hoy», con el Dr. Samuel Escobar. Donde se reunieron una gran cantidad de líderes, maestros, pastores, (varones y mujeres) quienes participaron y dialogaron con el expositor.

• El 05 de enero del 2017, la comisión de cultura

y patrimonio cultural del congreso de la republica del Perú realizó un Simposio: «El Legado de John A. Mackay, en la cultura y educación peruana», en la Biblioteca Nacional del Perú. Es grato reconocer la participación de nuestros profesores y colaboradores: Marcos Paredes, Tomás Gutiérrez, Eduardo Romero y Samuel Escobar

| NOTICIAS |

integralidad 5

¿Lo que Jesús significa para mí?

Descubriendo al Cristo del látigo El siguiente artículo de Juan A. Mackay fue publicado en el año 1931 por la revista The World´s Youth.1 El artículo que Mackay escribió se titula “¿Lo que Jesús significa para mí?”, es uno de los pocos artículos que publicó antes de El Otro Cristo Español y cuando aún estaba en América Latina. A mi entender, este artículo nunca ha sido traducido al español. La riqueza y honestidad que percibimos en las palabras de Mackay sobre su desarrollo espiritual son únicas. Nos brinda una entrada al alma del Mackay joven y hasta cierto punto inmaduro en temas espirituales, aquel que usualmente no vemos en las fotos o en otros textos del Mackay maduro. Vemos al Mackay que no tiene miedo de reconocer que en su vida cristiana, misionera, espiritual y social no siempre tuvo todas las respuestas, ni que fue al campo de misión completamente listo sin nada más que aprender. En este artículo, vemos claramente a un Mackay de carne y hueso. Mackay describe dos etapas de su vida espiritual hasta el año 1931. La primera etapa la podemos caracterizar por una vida religiosa asceta, enfocada en el cielo, la eternidad y el espíritu. Es una etapa eminentemente introspectiva. La segunda etapa la podemos caracterizar por el descubrimiento del “Jesús del látigo”. Esta es la etapa en la que Mackay se encuentra con una realidad social, espiritual y cultural que desafía su teología, su fe, y su misiología de manera ciertamente formadora. Mackay descubre que para andar con Jesús hay que andar por el camino, mirando al suelo y enfrentando los problemas cotidianos de hombres y mujeres de carne y hueso. Antes de pasar al artículo cabe resaltar algunos

1 Mackay, J. A. (1931). What Jesus means to me? The World’s Youth, 6(4), 55–58.

puntos que usualmente no se suelen oír de Mackay que quizás nos brinden algunas claves hermenéuticas para releer a Mackay. Una pregunta que siempre me he hecho sobre Mackay es por qué tanto interés suyo en apoyar temas sociales e involucrarse con personas como Haya de la Torre, corriendo el riesgo de ser perseguido o expulsado del Perú. No son muchos los misioneros que se involucraron tanto como él en estos temas sociales tan sensibles. La clave vino a mi mente al leer un artículo de Benjamín F. Gutiérrez. En su artículo él menciona que le preguntó a Mackay en el seminario Teológico Presbiteriano de Austin, Texas, por qué se identificaba con los “chicanos” (la palabra “chicano” usualmente se usa en los Estados Unidos para referirse a los latinos o mexicanos nacidos en USA). Nos comenta Benjamín F. Gutiérrez que Mackay le contestó, “si bien era de una familia de clase media, él era descendiente de los galos, y me explicó cómo ellos fueron marginados de un sistema educativo inglés y una política eclesiástica legalista”2. Además, Gutiérrez cita a John Sinclair cuando este narra un episodio en la vida de Mackay referido al mismo tema:

Mackay me contó acerca de una confrontación que tuvo durante su presidencia del Seminario de Princeton con un miembro laico prominente de la junta directiva de dicha institución… Mackay había escrito o dicho algo a favor de la reforma agraria en cierto país, en América Latina. El señor le advirtió que debía tomar una posición moderada ante la reforma agraria. Mackay reaccionó algo de indignación profética con estas palabras… “No me dé una lección a mi sobre la reforma agraria. Soy escoces de las montañas del norte de Escocia. Se bien la historia triste de los humildes agricultores escoceses. Algunas de ellos eran mis antepasados. Sus terrenos les fueron quitados injustamente a la fuerza por los poderosos para aumentar sus propias tierras y grandes estancias de ovejas y sus reservas para cazar.”3

2 Gutiérrez, B. F. (2010). La influencia de John A. Mackay en las iglesias de América Latina y el Caribe. Vida Y Pensamiento, 30(2), 65. 3 Gutiérrez, B. F. (2010). La influencia de John A. Mackay en las iglesias de América Latina y el Caribe. Vida Y Pensamiento,

| TEOLOGÍA | Por Juan A. Mackay (traducido por Marcos Paredes)

integralidad 6

Quizás este es uno de los motivos por los cuales Mackay se interesó en los pobres y oprimidos en Lima y el Perú. Quizás al ver la sierra y a los inmigrantes que venían a trabajar a la gran ciudad se veía a él mismo o a sus antepasados celtas que vivían en las montañas del norte de Escocia mudándose a las grandes ciudades a trabajar. Curiosamente, los celtas fueron forzados a migrar a las zonas montañosas del norte de Escocia por las invasiones germánicas que después se transformarían en Inglaterra y los centros de poder del sur de Escocia. Quizás esta es una pista para comprender por qué un extranjero como Mackay se interesaría en movimientos como los de las universidades populares Manuel Gonzales Prada. Termino esta introducción con una nota sobre la traducción. Este artículo lo traduje de manera bastante literal y brindándome ciertas libertades. El lenguaje de Mackay es bastante poético y de un inglés de hace más de ochenta años. En su mayoría, no he intentado replicar su lenguaje poético por falta de tiempo y de capacidad para hacerlo. Por otro lado, brindamos la publicación original en inglés para los lectores que deseen revisar el original.

¿Lo que Jesús significa para mí? Nací y crecí en los altos de Escocia en el burgo real de Inverness. Mi hogar era uno de muchos en el norte de Escocia donde florecía una rica tradición de religión experiencial. Mis padres eran profundamente cristianos profundamente piadosos. Cuando era un niño mi madre me enseñó esta pequeña oración…4 El llamado “domingo Escocés” o Sabbath, como reverentemente lo llamábamos, día en el cual a nosotros los niños se nos tenía prohibido jugar, o leer cualquier material que no fuera religioso, o salir de la casa excepto para ir a la iglesia –lugar al que mi padre me llevaba al menos dos veces cada domingo– en realidad no era un día aburrido para mí en mi niñez temprana. Mi madre solía leerme, durante los intervalos entre los servicios en la

30(2), 65. 4 No he traducido la canción.

iglesia, las historias bíblicas contenidas en aquellos clásicos y antiguos libros para niños, The Peep of Day, Line upon Line, o yo pasaría las horas leyendo ávidamente las grandes ediciones ilustradas del Pilgrims Progress, Book of Martyrs de Fox o The Scots Worthies. Mientras se acercaba el período de adolescencia, lo estricto del ambiente religioso se volvió tedioso para mí. Los domingos eran días en los que usualmente me sentía indispuesto, y, establecido en mi cuarto, pasaba el tiempo leyendo a Walter Scott o Julio Verne, mientras el resto iba a la iglesia. Tenía ya catorce años y prácticamente se había decidido que sino ganaba una beca para la cual había competido, tendría que dejar el colegio para entrar al negocio de mi padre. Sin embargo, justo alrededor de este tiempo una ansiedad espiritual me invadió. No recuerdo cómo empezó, pero recuerdo que al ir a dormir en las noches solía encontrarme echado y despierto repitiendo las palabras: “Señor, ayúdame”. Quería ser diferente a lo que en ese momento era. Quería ser salvo, como otras personas que yo conocía o de las cuales había leído. Sin embardo, que me hablen del “estado de mi alma”, como un tío abuelo pastor solía hacer, yo simplemente no podía soportar. Ese verano nuestra familia pasó los feriados en el pueblo de Fornach en Sutherlandshire. Mi anhelo por paz interna y unidad de vida se incrementó. Noche a noche, al retirarme al ático donde yo dormía, mi corazón reprimido se vertía hacia Dios. Quería conocerlo y ser suyo.

Comunión Aconteció que durante este tiempo se iba a celebrar la Santa Cena en la parroquia vecina de Rogart. En el norte de Escocia aún sobrevive la costumbre, alguna vez universal a lo largo de todo el país, de comenzar el servicio de la Santa Cena el jueves y continuarlo hasta el lunes. Estas comuniones, que en muchas parroquias de los altos de Escocia sólo se celebraban una vez al año, eran ocasiones impresionantes. Muchas personas venían de todos lados quedándose durante los cinco días que duraba la “temporada”. Las mejores tradiciones de la historia religiosa escocesa perduraban en esos encuentros de comunión que usualmente se llevaban a cabo al aire libre, en un bosque o al lado de una colina. Se organizaban reuniones de oración

integralidad 7

temprana en las mañanas y reuniones de compañerismo llevadas a cabo los viernes, cuando los “hombres”, como se le llamaba a los cristianos masculinos destacados por su piedad, describían para el beneficio de los no creyentes y los nuevos en la fe lo que ellos consideraban ser las evidencias de una vida religiosa genuina. Junto con mi madre arribé, un sábado en la mañana, a un lugar donde se estaba predicando un sermón a cientos de personas congregadas al lado de una colina bajo la sombra de dos árboles muy grandes. No fue nada de lo que el predicador dijo, pero algo ocurrió dentro de mí mientras me sentaba al lado de esa colina y miraba a través del valle a las colinas, fue algo que alteró la totalidad de mis pensamientos y sentimientos, y que me transformó de la manera más radical y revolucionaria en un nuevo ser. Una voz de algún lado me dijo “tú también predicarás”. Aquella idea jamás se me había ocurrido antes. Recuerdo como comencé a temblar. Concluido el servicio, no podía hablar con nadie. Tenía que estar solo.

Conversión En la soledad del brezo caí a llantos. Eran lágrimas de un gozo renacido. Me sentí tan cerca de una gran, amorosa y dominante realidad. Dios se había vuelto tan inexpresivamente e inexplicablemente real para mí. Las primeras horas de esa noche las pasé entre las rocas. En el torrente de mis emociones apelé a todas las huestes de los cielos a que sean testigos de mi dedicación al señor. Durante el resto de esas vacaciones de verano viví en un mundo nuevo. Mi mayor alegría era alejarme solo a un bosque aledaño donde un río fluía a través de un claro iluminado por la luz solar, y a sentarme a la orilla por horas explorando las páginas de un pequeño Nuevo Testamento que había comenzado a hablarme. Las secciones que más me gustaban leer eran las cartas del apóstol Pablo, las cuales jamás me habían interesado hasta ese momento. Mi pasaje favorito era el segundo capítulo de su epístola a los Efesios. Dos ideas de este capítulo engancharon mi corazón y mi mente para siempre. Contenía referencias a una experiencia como la que yo había vivido: “él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”, y “vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos”, mientras que la idea central

era el significado para toda la vida e historia del señor Jesucristo. Aquel en quien ahora yo si creía, había muerto por mis pecados y desde entonces me había hecho suyo. “Todas las cosas en Cristo”; el romance sublime del plan redentivo de Dios en Jesucristo encendió mi imaginación de niño. Algunas semanas después, cuando llegué a casa, el Conde de Monte Cristo, que había ganado como premio al concluir el año académico anterior, resultó ser una lectura aburrida en comparación al romance de mi pequeño Nuevo Testamento.

Una nueva perspectiva Esta experiencia de la gracia de Dios, que es la única manera en que puedo describirla, cambió completamente mi forma de ver la vida y toda mi actitud hacia ella. Me brindó nuevos gustos, nuevas ambiciones y un nuevo sentido de valores. Puso a Jesucristo al centro de mis pensamientos y mis propósitos. Inmediatamente comencé a capacitarme para el ministerio cristiano, y algunos años después, en un campamento estudiantil en Baslow, Inglaterra, decidí ser un misionero. A finales de 1916, trece años y cuatro meses después de la experiencia a la cual me he referido, arribé al puerto peruano del Callao junto a mi querida compañera de vida y vocación misionera. Con la apertura de nuestra obra en Lima la primera etapa de mi experiencia de Cristo pasó a la siguiente. Permítanme, al reflexionar sobre las experiencias de esos 13 años, intentar analizar lo que Jesús significó para mí en ese período. La experiencia de mi niñez me brindó certeza de la realidad del mundo espiritual y me convenció de la realidad y el poder de la iniciativa de Dios. Me amarró a él a través de un sentido de amor cariñoso y me dio una misión en la vida. Pero así como ambos, Dios y mi vocación, tenían sentido para mí solamente en Cristo, mi vocación comenzó inmediatamente a absorber mis emociones y llenar el horizonte de mi mente. Él se volvió mi Salvador, Señor y Dios en el sentido más completo de la palabra mi todo en todo.

Dios es amor En esos primeros años mis pensamientos giraban mucho alrededor del lenguaje y la atmósfera del cantar de los cantares. Este libro vino a ocupar un

integralidad 8

lugar en mi experiencia al costado de la epístola a los efesios. Para mí fue la historia del epitalamio divino, la canción sobre el matrimonio de Jesús y su iglesia. Uno de mis versículos favoritos durante mi adolescencia fue “ella es mi amada y yo soy suyo”. Cuando tenía 15 años realicé un peregrinaje de todo un día a la tumba de uno de los predicadores más famosos de los altos de Escocia, el Dr. John MacDonald de Ferintosh. Estando ahí me consagré de nuevo al servicio del amado. El ministerio evangelístico de MacDonald en los altos de Escocia cautivó mi imaginación. El pasaje en su biografía que más me gustaba leer era el que contaba de una ocasión en que cientos de personas que lo oían fueron movidos a buscar a Cristo por un sermón que él predicó sobre el texto: “te desposaré conmigo para siempre”.

Los mensajeros de Cristo Estudios sobre los puritanos ingleses y los seguidores del pacto escoceses jugaron un gran rol en la experiencia religiosa de mi juventud. Los seguidores del pacto me dejaron su grito de batalla: “Los derechos de la corona de Cristo”; los puritanos su infatigable búsqueda de “sus riquezas inescrutables”. Pero probablemente el libro que más que cualquier otro tuvo que ver con formar mis pensamientos de Cristo y mi ideal de la vida cristiana fue la biografía de Roberto Murray MacCheyne, el joven pastor que murió en 1842. MacCheyne fue uno de las figuras más místicas, poéticas y similares a Cristo en la historia del púlpito Escocés. Junto a él debo mencionar a Henry Martyn, el First Wrangler de Cambridge que fue de misionero a la India. Cayendo el libro en mis manos justo alrededor del tiempo en que había decidido dar mi vida a Cristo como misionero, la biografía de Martyn encendió mi espíritu y me brindó mi primer modelo de un misionero cristiano. Durante este tiempo mi vida era en sobremanera el de un asceta. Parte de mi tiempo libre era regularmente utilizado para visitar a los enfermos y los moribundos. Vivía ante la sombra constante de la eternidad. La única recreación que tenía era caminar. Además, consideraba que los juegos recreativos estaban en disonancia con la seriedad de la vida cristiana. Jamás dejaré de dar gracias a Dios por aquellos tensos primeros años. Sin embargo, como ahora lo veo, mi religión era anormalmente introspectiva. Vivía demasiado sobre mis

sentimientos que oscilaban continuamente entre el rapto y la depresión. Mis días transcurrían bastante fuera de contacto con la vida y sus problemas, salvo los problemas eternos de las enfermedades y la muerte. Mi corazón y mis ideales se encontraban en el pasado estando muy vivos para mí. Pero todavía no me daba cuenta de todas las implicancias del servicio a Cristo en el viviente presente. Lo había disfrutado a él y amaba hablarles a otros sobre él y su significancia para la vida. Únicamente no había descubierto como relacionarlo a la perspectiva y los complejos problemas de hombres de carne y hueso. Solo podría hablar como tal, pero no a ellos. Podía advertirles, pero no guiarlos. Cuando llegué a Perú, comencé proyectando mi viejo mundo al nuevo. Mi primer sermón fue del texto: “teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios…acerquémonos” (Hebreos 10: 21-22). A ese versículo derramé toda la poesía mística de mi experiencia y teología.

Cristo en el Perú Sin embargo, rápidamente me di cuenta que para la gran mayoría de peruanos, jóvenes y adultos, Cristo no era más que un fetiche y Dios solo era tabú. Conocí a un joven estudiante universitario que él estaba dando su vida a levantar a las masas pisoteadas [es claro que aquí Mackay se refiere a Haya de la Torre]. Él contó que la palabra “Dios” le generaba nauseas cada vez que la pronunciaba porque esta estaba asociada, desde su temprana juventud, a toda clase de actos inicuos que el ahora aborrecía. En una reunión de un circulo literario al que pertenecía, uno de los presentes comentó lo siguiente, “me gustaría tener una imagen de Cristo, pero de un Cristo masculino. Por ejemplo, un Cristo como el que sacó a los mercaderes del templo a latigazos”. ¡Un cristo masculino! Esa frase me perseguía. El único cristo que los peruanos habían conocido era la trágica figura del Cristo español y no al Cristo iluminado de la reforma o, en todo caso, la hermosa figura femenina del rabí de galilea que la imaginación helénica de Renán había pintado como a Jesús de Nazaret.

integralidad 9

Su mensaje Por muchos años la vida en Lima se encontraba agitada por una serie de disturbios sociales. Las palabras “justicia” e “injusticia” salían de la boca de miles de estudiantes y trabajadores. ¿Tenía Jesucristo un mensaje para una situación como esta? Yo estaba seguro que el Cristo español conocido en el Perú no tenía ninguno. Tampoco lo tenía el rabí gentil de Renán. ¿Tendría mi Cristo, el sumo sacerdote con el velo un mensaje para ellos? Yo creía que si tenía un mensaje, pero me di cuenta que tenía que presentar aspectos de él y su mensaje que dejaran una huella en hombres que tomaban en serio, y hasta la muerte, el sentido concreto de la palabra “justicia”. El Cristo que necesitaban ver era al Cristo del látigo, aquel que sacó del templo a los mercaderes y que enfrentaba a los explotadores de los indefensos. Al poco tiempo, la literatura del movimiento estudiantil comenzó a publicar algunas de los dichos éticos más incandescentes de Jesús y del libro de los hebreos. Fue Alrededor de ese tiempo que leí el libro de Grover El Jesús de la historia. La lectura de ese libro, durante el tiempo en que sentía que mi concepción del cristianismo y de cristo era muy incompleta, me llevó a lo que solo puedo describir como un refrescante descubrimiento de Jesús. Sentí que en realidad nunca había conocido a cristo como un ser de carne y hueso. Jesús había sido hasta ese momento puro espíritu para mí. Mi pasión mística por él como el actor divino en un drama de amor cósmico tuvo la tendencia de oscurecer mi entendimiento de su perfecta y palpitante humanidad. Pero justo en un momento en que los hechos concretos de la vida y de los problemas de esta se habían vuelto muy reales, y cuando me veía obligado a lanzarme a aguas extrañas y vivir intensamente la vida, Jesús parecía bajar del cielo a

la tierra. Hasta ese momento lo había conocido a través del espíritu, pero nunca en realidad a través de la carne. Pero ahora las páginas de los evangelios se volvieron tan importantes para mí como las páginas del apóstol Pablo lo habían sido años atrás. “¡Sígueme!” ¿Era eso lo que él requería de mí? ¿Qué involucraba seguirlo en la compleja vida que me tocaba vivir? Veía su vida como la ley de mi vida. Veía sus enseñanzas no como una serie de reglas o siquiera de principios para vivir; sino como la imagen de una nueva actitud o instinto que debe ser el alma de toda verdadera manera de vivir. El alma y el secreto de la vida de Cristo fue su amor redentivo, amor que quemaba, amor con el que amó a Zaqueo, a María Magdalena y a los hombres que lo crucificaron. La posesión de ese amor hace que personas sean como Cristo, y ser como Cristo es el ideal humano y lo que el mundo necesita. ¿Entonces qué significa Cristo para mí? De conocerlo a través del espíritu llegué a conocerlo a través de la carne y por haberlo hecho así, siento que lo conozco con mayor inteligencia y que lo amo con un ardor más firme y calmado. [Al final del artículo Mackay escribe una breve critica al movimiento De vuelta a Jesús y concluye el artículo, breves porciones que no he traducido]

Bibliografía GUTIÉRREZ, B. F. (2010). La influencia de John

A. Mackay en las iglesias de América Latina y el Caribe. Vida Y Pensamiento, 30(2), 49–73.

MACKAY, J. A. (1931). What Jesus means to me?

The World’s Youth, 6(4), 55–58. Sobre los Autores: Juan A. Mackay, nació en Iverness, Escocia, el 17 de mayo de 1889 y falleció en 1983. Fue misionero, filosofo, teólogo, llegando al Perú en 1916 y fundador del centenario colegio San Andrés. Mackay ingresó a la Universidad San Marcos, de Lima, donde llegó a doctorarse en filosofía y letras. Llegó a ser Presidente del famoso seminario presbiteriano Princeton. Marcos Paredes (Peruano) se graduó, con un bachiller en filosofía, del Westmont College en Santa Barbara (California, USA). Realizó estudios de maestría en el Centro de Misiología Andino-amazónico (CEMAA) donde también forma parte del equipo de trabajo como profesor. Está estudiando una Maestría en Filosofía en la universidad de Biola y es candidato doctoral en teología en PRODOLA, es Director Asociado de esta revista.

integralidad

10

“He whipped the merchants out of the temple” by El Greco (1614)

What Jesus means to me? Taken from: Longing For Inner Peace / The World’s Youth

What Jesus means to me at this stage of my life is so intimately related to what He began to mean to me a quarter of a century ago, that, in order to make plain my present attitude towards Him, I must begin with the part He played in the shaping of my youth.

Childhood: I was born and brought up in the Scottish Highlands in the Royal Burgh of Inverness. My home was one of the very many in Northern Scotland through which flowed a rich tradition of experimental religion. Both my parents were deeply pious and "exercised" Christians. When I was a child my mother taught me this little, rhyming prayer: “This night as I lie down to sleep, I pray Thee, Lord, my soul to keep. As on my little bed I lie, Heavenly Father, hear my cry. If I should die before I wake I pray, Thee, Lord, my soul to take”.

The so-called “Scottish Sunday” or Sabbath, as we reverently called it, upon which we children were not allowed to play, or read other than religious books, or walk out of doors except to go to church —where I was taken at least twice each Sabbath by my father— ,was not really a dull day for me, in earliest boyhood. My mother would read me during the interval between services the Bible stories contained in those old children's classics, The Peep of Day, and Line upon Line, or I would while away the hours poring over large illustrated editions of the Pilgrim’s Progress, Foxe’s Book of Martyrs or The Scots Worthies. As the period of adolescence approached, the straitness of my religious environment became irksome to me. Sunday was a day on which I often felt indisposed, and, esconced in my room, I would pass the time reading Walter Scott, or Jules Verne, while the others went to church. I was now fourteen, and it had been practically decided that, unless I won a certain bursary for which I had competed, I should leave school and enter my father’s business. But just about this time a spiritual restlessness took hold of me. I have no recollection of how it began, I recall, however, that on going to bed at night I used often to lie awake and repeat the words, “Lord, help me”. I wanted to be something different from what I was. I wanted to be saved, like other people whom I knew or had read about. Yet to be talked to “about my soul” as a ministerial granduncle sometimes tried to do, I could not endure. The religious buttonholer was my béte noire. That summer our family passed the holidays in the town of Dornach in Sutherlandshire. My longing for inner peace and unity of life increased. Night after night, on retiring to the attic where I slept, my pent-up heart poured itself out to God. I wanted to know Him and to be His.

| TEOLOGÍA | Por Juan A. Mackay (Artículo original)

integralidad

11

Communion It happened about this time that the Sacrament of the Lord’s supper was to be dispensed in the neighbouring parish of Rogart. Now in the North of Scotland there still lingers the custom, once universal throughout the country, of beginning communion services on Thursday and continuing them till the following Monday. Those “communions”, which, in many Highland parishes were held only once a year, were very impressive occasions. People went to them from far and wide, many staying during the five days that the “season” lasted. The best traditions of Scottish religious history lingered in those communion gatherings, which were very frequently held in the open air, —in a wood, or on a hill-side. Early morning prayer meetings and a fellowship meeting held on Fridays, when the “men”, as the male Christians noted for their piety were called, described, for the benefit of seekers and young believers, what they considered to be the evidences of a genuine religious life. I arrived with my mother on a Saturday morning at the place where a sermon was being preached to several hundred people gathered on a hill-side, under the shade of two large trees. It was not due to anything the preacher said, but something took place in me as I sat on that hill-side and gazed across the strath at the hills beyond, that altered the whole current of my thoughts and feelings, and made me in the most radical and revolutionary sense of the term, a new being. A voice from somewhere said to me “You too will preach”. Such a thought had never once entered my mind before. I can recollect how I began to tremble. After the service I could speak to no one: I had to be alone.

Conversion In the solitude of the heather I fell aweeping. They were tears of a new-born joy. I felt so near to a great, loving and overmastering Reality. God had become so inexpressibly and unexpectedly real to me. The early hours of that night I spent among the rocks. In the torrent of my emotion I called upon all the heavenly host to witness my dedication to the Lord.

During the rest of that summer vacation I lived in a new world. My greatest delight was to get away by myself into a neighbouring wood, where a purling stream flowed through a sunlit glade, and to lie on the bank for hours, browsing in the pages of a small New Testament which had begun to speak to me. The parts I most loved to read were Paul’s letters, which had never interested me till then; and my favourite passage was the second chapter of his Epistle to the Ephesians. Two things in this chapter gripped my heart and mind for ever. It contained references to an experience like mine own: “You hath He quickened who were dead...”, and “You who were far off hath He made nigh”, while its central note was the significance for all life and history of the Lord Jesus Christ, who, I now believed, had once died for my sins and had since made me His own. “All things in Christ”; the sublime romance of God’s redemptive plan in Christ Jesus fired my boyish imagination. Some weeks later, when I arrived home, the Count of Monte Christo, which I had got as a prize at the close of the preceding school year, proved stale reading beside the romance of my little New Testament.

A new outlook This experience of the grace of God, which is the only name I can give it, changed my whole outlook upon life, and my whole attitude towards it. It gave me new tastes, new ambitions, and a new sense of values. It made Jesus Christ central in my thoughts and purposes. I began straightway to study for the Christian ministry, and some years afterwards, at a Students’ Camp at Baslow, England; I decided to become a foreign missionary. Towards the end of 1916, thirteen years and four months after the experience to which I have referred, I arrived in the Peruvian port of Callao, along with the dear sharer of my life and missionary ambition. With the opening of our work in Lima the first stage of my experience of Christ passed into another. Let me, by reflecting on the experiences of those thirteen years; try to analyze what Jesus meant to me during that period.

***

integralidad

12

The Last Supper by Albrecht Durer, 1523

My boyhood experience made me certain of the spiritual world and convinced me of the reality and power of God’s initiative. It bound me to Him by a sense of loving gratitude and gave me a mission in life. But as both God and my vocation had meaning for me only in Christ, the latter began straightway to absorb my affections and fill the horizon of my mind. He became for me in the very fullest sense my Saviour, Lord and God, — my all and in all.

God is love In those early years my thoughts moved a great deal in the language and atmosphere of the Song of Songs. This book came to occupy a place in my experience beside the Epistle to the Ephesians. It was the tale of the Divine Epithalamium, the song of the espousal of Christ and His Church. One of the favourite verses of my adolescence was My Beloved is mine and I am His. When I was fifteen, I made an all-day pilgrimage to the grave of the most famous of our Highland preachers, Dr. John Mac Donald of Ferintosh. There I consecrated myself afresh to the service of the Beloved. MacDonald’s evangelistic ministry in the Highland glens had caught my imagination. The passage in his biography that I liked most to read told of an occasion in which hundreds of hearers were moved to seek Christ by a sermon he preached on the text: “I will betroth thee to Myself forever”.

Christ's messengers Studies in the English Puritans and Scottish Covenanters played a great part in the religious experience of my youth. The latter bequeathed me their battle-cry: The crown rights of Christ, and the former their untiring search into His unsearchable riches. But probably the book which had more to do than any other with shaping my thoughts of Christ and my ideal of the Christian life was the biography of the saintly Robert Murray MacCheyne, a young Dundee minister who died in 1842. MacCheyne was one of the most mystic and poetic and Christ-like figures in the history of the Scottish pulpit. Alongside his life I should mention that of Henry Martyn, the Cambridge First Wrangler, who went as a missionary to India. Coming into my hands about the time that I had decided to give my life to Christ for foreign service, Martyn’s biography fired my spirit and gave me my first ideal of a Christian missionary. During this time my life was very largely that of an ascetic. Part of my leisure time was regularly given to visiting the sick and dying. I lived under the constant shadow of eternity. My only recreation was walking, and I regarded recreative games as out of harmony with the seriousness of the Christian life. I shall never cease to thank God for those tense early years. Yet, as I see it now, my religion was then abnormally introspective. I lived too much on my feelings, which oscillated continually between rapture and depression. My days were spent quite out of touch with life and its problems, save with the eternal problems of sickness and death. My heart and my ideals were in the past, which for me was very much alive. But I did not yet realize the full implications of the service of Christ, in the living present. I had enjoyed Him, and I loved to speak to others about Him and His significance for life; only I had not discovered how to relate Him to the outlook and complex problems of full blooded living men. I could only talk as such, not to them. I could warn them, but not guide them.

*** When I reached Peru, I began by projecting my old world into a new. My first sermon was from the text: “Having an High Priest over the House of God... let us draw near”. (Hebrews X. 21-22.) Into

integralidad

13

that discourse I poured all the mystic poetry of my experience and theology.

Christ in Peru I soon realized, however, that for the vast majority of Peruvian youth and manhood, Christ was no more than a fetish and God only a taboo. I came to know a choice young university student who was giving his life to the uplift of the down-trodden masses. He told me that the word God nauseated in his mouth each time he tried to pronounce it, because it had been associated in his earliest youth with all sorts of iniquitous things, which he now abhorred. At a meeting of a literary circle of which I became a member, one of those present made the remark, “I would like to have in my home a picture of Christ, but a picture of a masculine Christ, of Him for example, who whipped the merchants out of the temple”. A masculine Christ! The phrase haunted me. The only Christ Peruvians knew so far, was the tragic figure of the Spanish Christ unlit by the Resurrection dawn, or the beautiful feminine figure of the Galilean Rabbi which Renan’s hellenic imagination had painted as Jesus of Nazareth.

His message For several years the life of Lima was agitated by a series of social disturbances. The words “justice” and “injustice” were on the lips of thousands of students and workmen. Had Jesus Christ a message for a situation like this? I felt sure that the Spanish Christ as known in Peru had none, nor had the gentle Rabbi of Renan. Had my High Priest with the veil a message? I believe He had, but I saw that I must learn to present an aspect of Him and His message that would make an impression upon men who were deadly in earnest about the concrete meaning of justice. The Christ they needed to see and hear was the Christ of the Whip, He who cleared the temple court and hurled anathemas at the souless exploiters of helpless widowhood. Within a short time the literature of the labour movement began to publish some of the

most incandescent ethical utterances of Jesus and the Hebrew prophets.

A new discovery It was about the same time that I read Glover’s Jesus of History. The reading of that book, at a time when I felt my conception of Christ and Christianity had been very incomplete, led on to what I can only describe as a fresh discovery of Jesus. I felt I had never really known or understood Him as a being of flesh and blood. He had been pure spirit to me; my mystic passion for Him as the Divine actor in a cosmic love drama had tended to obscure from my attention His perfect and palpitating humanity. But just at a moment when the concrete facts and problems of life had become very real, and I was obliged to launch out upon strange seas and live intensely the life of my community, Jesus seemed to come down from heaven to earth. I had known Him “after the spirit”, but never really “after the flesh”. But now the pages of the Gospels became as luminous to me as the pages of Paul’s letters had become years before. “Follow me!” That was that He required me to do? What did it involve to follow Him, in the complex life which I had to live? I saw His life as the law of mine. I saw in His teaching not a series of rules nor even of principles for living; but rather the portrayal of a new attitude or instinct which must be the soul of all true living. The soul and secret of Christ’s life was redemptive love, love that burned, despite what other people thought of its objects, and despite His personal knowledge regarding these, love like that with which He loved Zaccheus, Magdalene and the men who crucified Him. The possession of that love makes people Christ-like, and Christ-likeness is the human ideal and the need of the world. I began to dream, and have not ceased dreaming, of a Christ-like world.

integralidad

14

Then what does Jesus mean to me now? From knowing Him after the spirit I came to know him after the flesh and I feel I know Him more intelligently and love Him with a calmer, steadier glow, for having done so. My study, however, of the Back-to-Jesus-Movement has convinced me of its incompleteness and onesidedness as the source of the great religious dynamic which our age needs. It has indeed introduced into Christianity a new moral fervour, and led Christians to work for the ethical and sociological principles inherent in Jesus’ law of love. But it is in danger of leaving many at the foot of a new Sinai, where they remain lost in admiration of the spiritual beauty of the Law Giver and before the majesty of His new moral code.

This danger is perhaps inevitable, yet Christianity has something infinitely more glorious at the heart of it than admiration for, or even attempted loyalty to, the example and teaching of Jesus. It offers us the presence of His own living Self, to help us realize the ideals He bequeathed us. What we therefore need is to carry forward all the precious values which we associate with the “historical” Jesus into an experience of creative fellowship with the living Christ. We shall thus learn to see Galilee in the perspective of eternity and Calvary in the light of an unfolding plan.

Pilgrimage to Emmaus For myself, obsessed at the moment with the chaos and mystery of things human, my fellowship with Jesus takes place most often on the road to Emmaus. As I walk along in the gloaming, and my heart and I converse together regarding our twenty-five years of acquaintanceship with the Lord, we sometimes say, among other things: “We thought He would have evangelized the world in this generation”,... and, behold, throughout the whole earth, it is the chauffeur-type and not the Christ-type that predominates, even in the Christian Church. Then a voice beside us says: “Ought not…” A new ray of light on the meaning of history and the plan of the ages makes my heart burn, and I am strong and passionate again to follow my Lord in the way. If He leads us into a long winter campaign we will go through it in the spirit of Spring.

Sobre el Autor: Juan A. Mackay, nació en Iverness, Escocia, el 17 de mayo de 1889 y falleció en 1983. Fue misionero, filosofo, teólogo, llegando al Perú en 1916 y fundador del centenario colegio San Andrés. Mackay ingresó a la Universidad San Marcos, de Lima, donde llegó a doctorarse en filosofía y letras. Llegó a ser Presidente del famoso seminario presbiteriano Princeton..

Ascencion by Dürer.

integralidad

15

El sudor de la frente El ser humano está inmerso en una serie inmensa de actividades que ocupan un porcentaje importante de su vida, y a muchas de estas se las puede clasificar como trabajo. Tan importante son estas labores que se convierten en una característica fundamental de la identificación de las personas: soy Juanita Pérez, arquitecta, ingeniera, economista, abogada, ama de casa. Soy Perico de los Palotes, comerciante, albañil, carpintero, herrero, pintor, mozo, cobrador de microbús, chofer, taxista, profesor.

“El significado distintivo de la palabra ¨trabajo¨ se convierte en sinónimo de actividad, tarea o comportamiento social, dado que todas las actividades están relacionadas con la producción y reproducción del sistema; su función radica en reproducir la fuerza de trabajo y las relaciones sociales de la formación social. Todas las sociedades necesitan del trabajo para mantener la conciencia colectiva, por lo que se reconoce que puede ser cualitativamente productivos o no productivos, actividades diferentes al alcance de una persona, generador de dinero o no, productor de valor de cambio o valor de uso, donde las relaciones sociales capitalistas han llegado a penetrar de forma generalizada. El desarrollo del capitalismo amplió la dimensión del trabajo hacia una concepción funcionalista como vía para la integración a la sociedad. En su acepción más general, el trabajo es considerado un proceso que se desarrolla entre el hombre y la naturaleza, que comprende la actividad humana, el objeto y medios de trabajo, así como el resultado de este; donde el hombre como sujeto desempeña un rol importante. En la actualidad el concepto de trabajo dista mucho de las primeras etapas de su historia, ya que en el mundo antiguo y hasta finales de la Edad Media prevaleció una concepción organicista donde la riqueza era un don de la tierra, imposible de ser creada, reproducida o acumulada por la mano del hombre. Este era concebido para el mantenimiento de la vida, como una tarea penosa y obligada. De ahí que en Grecia, el trabajador era esclavo, y no se podía designar el trabajo humano según su connotación social”1.

1 Muñiz García y Milián Ayala: “El trabajo, una perspectiva desde la sociología del conocimiento”, en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 152, 2011. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/cu/2011/ (25/10/2016)

Dada la importancia y relevancia del trabajo, se hace necesario el conocimiento de algunas nociones de lo que la Biblia nos puede decir sobre este tema, aunque considerando la diferencia natural de nuestra época con el texto que debe ser salvada con un adecuado ejercicio hermenéutico. Cuando uno le pregunta a la gente, encuentra varias actitudes posibles hacia el trabajo. Muchos no tienen ninguna opinión, ni siquiera han pensado en el tema o lo toman como algo natural, parte de nuestra condición de seres humanos, pieza intrínseca del circuito de la vida: nacer-crecer-estudiar-trabajar-reproducirse-jubilarse-morir. Otros tienen una actitud muy negativa, viéndolo como algo terrible, como un drama hindú, como una carga inmisericorde. Algunos son apologistas de la vagancia y la vida fácil, pero otros llegan inclusive a tener sustento bíblico y se remontan a la caída, cuando Dios le dice a la pareja primigenia –en realidad, específicamente a Adán– que “comerán el pan con el sudor de su frente hasta que vuelvan a la tierra, porque de ella fuiste tomado” (Gn. 3:19). Sustentan que el trabajo ha sido maldecido, que es nuestro estigma2. En realidad, si le damos un vistazo a lo cotidiano algo de razón tienen nuestros amigos de la negatividad. Encontramos trabajos insanos, donde uno está trece, catorce, quince horas al día con una paga que apenas alcanza para comer. Niños se ven obligados a laborar vendiendo en las calles, sometiéndose al sol del desierto limeño haciendo ladrillos, o lavando autos en alguna esquina del 2 Es interesante revisar la historia de la iglesia en este punto. Los griegos y romanos tenían una visión despreciativa del trabajo, y ésta fue transferida a la iglesia de los primeros siglos. Los padres de la iglesia privilegiaron la contemplación, y todo lo anterior influyó fuertemente en las perspectivas católicas. No obstante, es Lutero quien cambia las cosas y llama al trabajo como “llamamiento”, la misma palabra usada para los llamados sacerdotales. Calvino desarrolla más la idea, lográndose impregnarse en el protestantismo de los primeros años, cosa que llamó la atención de Max Weber.

| TEOLOGÍA | Por Abel García García

integralidad

16

centro. Mujeres lavan ropa ajena, cargan el agua subiendo doscientos escalones camino a su casa de cuatro paredes de esteras en las faldas de un cerro. Trabajamos mucho, y la retribución es demasiado poca. Las estadísticas confirman este dato: una buena parte de la población mundial vive con menos de un dólar al día. ¿No es eso la maldición genesiana que nos condena al sufrimiento venido por el hecho de trabajar?3 Yo diría que sí y que no. Sí porque el trabajo, como muchas otras cosas, fue contaminado por la introducción del pecado en el mundo. No porque el sustento del trabajo no se encuentra allí sino un poco más atrás, en la mismísima obra de Dios en la creación4.

Un énfasis hacia la creación Una cosa interesantísima en el texto bíblico es la manera en que éste comienza. Y es porque uno, ser humano con virtudes y defectos, podría pensar que la mejor manera en iniciar un libro que pretenda ser la revelación de Dios en la tierra con la explicación de sus propósitos, es especificando primero al escritor. Es decir, hacerlo al estilo de Pablo, quien se presentaba en sus cartas: “Pablo, siervo de Cristo Jesús llamado a ser apóstol” (Rom. 1:1). Es decir, presentándose, definiéndose. ¿Es el caso del primer versículo del Génesis? “En el principio creó (bará) Dios…”. Bará tiene un profundo significado teológico, que abarca desde referencias a la soberanía de Dios –que por su pura y propia voluntad decidió hacer todo lo que nos rodea, incluyendo a nosotros mismos– hasta la idea de hacer todo de la nada, que subyace el concepto de Dios como único originador de los elementos básicos que permiten la vida en la tierra. Para mí, Bará se nos presenta como la primera definición de

3 Es interesante, respecto a visión sobre el trabajo, la entrevista hecha a Jaume Llenas. http://protestantedigital.com/magacin/12431/J_Llenas_es_trabajo_no_una_maldicion (25/10/2016) 4 No obstante esto, podemos encontrar menciones sobre el trabajo a lo largo de la Biblia. Por ejemplo, las parábolas de Jesús tienen muchas menciones a actividades laborales de la época, y Pablo es enfático respecto a algunos cristianos que no quieren trabajar (2 Tes. 3:6) o a aquellos que tenían una pura visión escatológica de su vida (1 Tes. 5:12) o su mención recurrente a su oficio.

Dios, que no se concentra en aspectos estrictamente ontológicos como por ejemplo Juan 1:1, sino que hace un viraje que puede parecer banal, definiendo a Dios por su profusa actividad. Bará como primera definición de Dios expresa a la divinidad como trabajadora, que hace, forma y establece, ubicándola en la historia humana a pesar de trascender el tiempo. Tan importante es el trabajo, tal es el realce que Dios le quiere dar, que lo coloca primero en el texto bíblico. No habla de su naturaleza de espíritu, ni de sus atributos ni de sus perfecciones; habla de su característica trabajadora y creativa. Por lo tanto, es un eje de interpretación. El hombre es puesto sobre la tierra con una fiel “imagen y semejanza” de Dios. Son evidentes la similitud de las características volitivas o cognitivas con el creador aunque vale la pena decir que no es algo explícito en el relato. Sin embargo, lo que frecuentemente pasa desapercibido –a pesar de que está allí, clarísimo en los textos– son las similitudes del ser humano con la primera definición de Dios. O sea, Dios como trabajador, y el hombre como trabajador también. Dios crea, y el hombre también crea (por supuesto, en escalas muy diferentes). Por si nos quedaran dudas, se recalca el tema del trabajo en Génesis 1:28 (el mandato cultural) y en Génesis 2:15 (el encargo del trabajo en el huerto, antes de la caída). Su importancia es profundamente enfatizada. Mi concepto sobre la creación me da un añadido a lo que estoy diciendo. Mi postura no acepta la literalidad del texto genesiano, sino que lo sitúa dentro de su trasfondo temporal, ubicándolo en una categoría de tipo mitológico, como otros relatos de su época. Por eso, entiendo que debo recoger el espíritu de escrito: Dios ha creado, sí, aunque el cómo no queda claro. Dado el estado de la ciencia (no hay certeza, por lo que tengo que tomar una postura con lo que hay al día de hoy), parecería que la creación ha sido un proceso largo, que para algunos aún no ha terminado. Sea como sea, es un trabajo de largo aliento, una labor minuciosa, detallada, esforzada, que nos debe servir de paradigma hoy en día. ¿Cuántos de nosotros podríamos decir “Y nuestro trabajo es bueno” como dice Génesis? En Latinoamérica en ocasiones no es común encontrar esa respuesta, porque no somos tan prolijos con nuestra labor.

integralidad

17

Y más todavía, si aún nos quedaran dudas, Jesucristo al venir a la tierra se hizo un ente trabajador. No en aspectos intelectuales o religiosos –quizá se pudo haber instalado en el muy cómodo templo de Jerusalén–, sino que se hizo humilde y revalorizó el trabajo sencillo de fuerte contenido manual, y trabajó día a día, siguiendo el ejemplo del Génesis o, en estricto, siendo consecuente consigo mismo (Col. 1:16). Dios por su propia mano ―o, mejor dicho, por medio de la Segunda Persona de la Trinidad, el Verbo de Juan 1:1― forjó dos creaciones: la directa material o natural, que se explica en los dos primeros capítulos del Génesis; y la directa inmaterial, que es el mundo espiritual compuesto por los seres de tipo angélico5. La creación directa material tiene varias características. Una de las principales es que es probable que posea la cualidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes, generando nuevas “creaciones” consecuentes –algunos le dicen adaptación; otros, evolución–. Otra de las características importantes es que todo ser poseedor de vida es absolutamente dependiente del propio entorno en donde se encuentra. Necesita alimentos, necesita oxígeno, necesita agua, necesita la tierra. Lo extraordinario es que los diseños de los ecosistemas garantizan que la mayoría de seres vivos no tengan inconvenientes para satistacer las necesidades que le permiten mantener la vida. Es esta una propiedad adicional: el autosostenimiento. Como cualquier ser vivo, el ser humano depende de su entorno para su supervivencia y requiere lo mismo que otros mamíferos y animales. En estricto, las similitudes con el resto de la vida son abrumadoras.

“…en 1953 Crick y Watson descifraron la estructura de una molécula de ácido desoxirribonucleico (ADN) que contiene el manual de instrucciones de la creación humana. La molécula de ADN consiste en múltiples copias de una única unidad básica, el nucleótido, que se presenta bajo cuatro formas: adenina, timina, guanina y citosina. Este alfabeto de cuatro letras se desdobla en otro alfabeto de veinte letras que son las proteínas, formando el código genético que se presenta en una estructura de doble hélice o de dos cadenas moleculares. El código genético es igual en todos los seres vivos. Watson y Crick concluyeron: «La vida no es más que

5 http://teonomia.blogspot.pe/2006/07/la-misin-ms-grande-de-lo-que-creemos.html

una vasta gama de reacciones químicas coordinadas; el "secreto" de esta coordinación es un complejo y arrebatador conjunto de instrucciones inscritas químicamente en nuestro ADN”6.

La corporalidad de la raza humana es axiomática y más aún por su origen, el polvo de la tierra (Gn. 2:7), hecho que resalta su pertenencia al mundo material. Sobresale que el propio cuerpo físico sea el único vehículo por el que podemos expresar virtudes espirituales y no algún ente intermedio que nos ayude a acercarnos a Dios7. Dios hizo la naturaleza junto con el hombre material dependiente y en relación especial con ella por su condición de ser orgánico, poniéndolo a cargo de todo, según el relato, en un gran jardín con todo lo que necesitaba ―estaba él mismo, Eva, Dios, los alimentos y otros satisfactores materiales (Gen. 1:16)―. Entonces, un vínculo fraterno se formó con otros seres humanos ―a través de la mujer (Gn. 2:23)―, con Dios ―referido en su dialogo con Él (Gn. 3:10-19)―, consigo mismo ―por su conciencia de soledad al ver a los animales (Gn. 2:20)―, y con la propia naturaleza ―al tomar de ella lo que necesitaba (Gn. 1:29,30)―8. La peculiar situación de imagen y semejanza de Dios que el hombre posee lo hace distinto, porque el creador diseñó el sistema de tal forma que germine una tercera creación: la indirecta material, que es la que concibe el hombre por su propia actividad en la Tierra pero que estaba dentro del plan divino desde el inicio, denominada también creación derivada o de segundo orden. Todas las relaciones económicas, psicológicas, filosóficas, sociológicas o antropológicas entran en esa categoría9, lo mismo que toda su inventiva y su desarrollo tecnológico.

El hombre, co-creador En su capacidad de creador, el ser humano es el

6 Citado por Leonardo Boff en “Qué es la vida”. http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=160 7 David Lim, citado en http://teonomia.blogspot.pe/2005/07/una-reflexin-sobre-la-economa-y-la.html 8 http://teonomia.blogspot.pe/2006/03/crash-somos-una-mesa-coja.html 9 http://teonomia.blogspot.pe/2006/07/la-misin-ms-grande-de-lo-que-creemos.html

integralidad

18

único ser en el planeta tierra con la capacidad de modificar los ecosistemas en los que se encuentra ―“tener dominio” (Gn. 1:26,28) tiene una cabida perfecta al pensar en esta capacidad―. Desde que comenzó sus devaneos históricos lo ha hecho, pero con poco efecto global por miles de años debido a su tecnología poco contaminante basada en la fuerza humana y animal. Todo el debate ambiental de la actualidad se da porque existe la sospecha que la actividad humana está empezando a afectar el clima del planeta entero, acusación muy seria capaz de transformar el mundo tal cual lo conocemos10. Esta capacidad transformadora de los ecosistemas en los que vive hace que el hombre no sólo dependa de la naturaleza sino de su propia capacidad de intervención sobre el medio ambiente. En otras palabras, un caballo salvaje sólo depende del medio ambiente para vivir, pero el hombre depende de la naturaleza y al mismo tiempo de sí mismo, que ha modificado su hábitat con el fin de satisfacer sus propias necesidades. El hombre, para poder vivir sobre la tierra, tiene que cooperar consigo mismo para vivir. Dicho de otra manera, Dios hizo las cosas de tal forma que para cumplir sus propósitos con nosotros decidió que nosotros colaboraremos con él. Y no solamente en ese aspecto material, sino que también lo ha hecho así en el tema espiritual. Dios quiere la salvación para toda criatura, pero ha encomendado a su iglesia (su pueblo, un subconjunto de la humanidad entera) que evangelice y haga su parte de la misión de Dios en la tierra. Ineludiblemente nos necesita. Replanteando la pregunta, digo: ¿Cómo Dios, en la práctica, satisface las necesidades materiales de la gente? De inmediato viene a la mente Mateo 6:25-34, con esa enorme conclusión que nos garantiza que “todas estas cosas (las necesidades materiales) nos serán añadidas” si primero buscamos el reino de Dios y su justicia. ¿Cómo lo hace en la práctica? No he visto nunca caer maná del cielo ni que lleguen codornices al techo de mi departamento, así que definitivamente utiliza otros métodos. Lo interesante del asunto ―y obvio, por supuesto― es que, como ya dije líneas arriba, Dios trabaja con el 10 La ecoteología surge como una veta de reflexión nueva. Por ejemplo, puede leerse a Leonardo Boff. Ecología: grito de la tierra, grito de los pobres. Buenos Aires: Editorial Lumen. 2013

hombre para la satisfacción de las necesidades. Por lo tanto, la frase del sermón del monte podría decirse así: “todas estas cosas nos serán añadidas con la ayuda de otros hombres que les darán lo que requieren. Las cosas serán añadidas con el trabajo de todos ustedes”. La condición intrínseca al ser humano de ente trabajador por ser imagen de Dios no es por nada, no está de adorno: Dios la ha configurado de tal manera que sirva para el bien de todos nosotros. Más aún, esta condición de ente trabajador es el símil de la naturaleza. ¿Cómo así? La naturaleza tiene los mecanismos para la satisfacción de las necesidades de todos los seres vivos. Como ya dije, el ser humano requiere más que eso, pero precisamente esta condición de ente trabajador permite asegurar la satisfacción de las necesidades de todos. ¿Qué significa esto? Significa que todos, como seres trabajadores, somos socios de Dios en la labor de satisfacer las necesidades de la humanidad. El mundo, hoy por hoy, es sumamente complejo y existe una infinidad de profesiones y oficios en los que la gente se desenvuelve. Puedo ser economista, administrador de empresas, profesor, chofer, carpintero, médico. Haciendo esa función, sea la que sea, soy socio de Dios. Con mi trabajo satisfago la necesidad de un sinfín de personas, y con mi trabajo Dios está “añadiendo lo que debe añadirse”, en una sociedad con su creación máxima. John Stott lo dice de una manera muy similar:

“Aún en la vida adulta, si bien dependemos de Dios para la vida misma, dependemos los unos de los otros para satisfacer nuestras necesidades vitales. Éstas abarcan no solo las necesidades físicas básicas (alimentación, vestido, abrigo, calor, seguridad y atención sanitaria) sino todo aquello que contribuye a enriquecer la vida (educación y recreación, deporte, viajes y cultura, música, literatura y las demás artes), sin mencionar el cuidado espiritual. De manera que cualquiera que sea nuestra ocupación… debemos verla como cooperación con Dios para atender a las necesidades de los seres humanos y así ayudarlos a cumplir con su propósito y crecer hacia la madurez”11.

De nuevo: somos socios de Dios. Muy bien refleja esta última idea la siguiente historia12 :

11 Stott, John. La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos. Grands Rapids: Libros Desafío. 1999. Pág. 200 12 http://teonomia.blogspot.pe/2006/07/la-eterna-pregunta.html

integralidad

19

El otro día vi a una niña posiblemente huérfana que lloraba de hambre en una calle con su bolsa de caramelos de diez céntimos mientras la gente pasaba por su lado muy ocupado y ensimismado ignorando su sufrimiento. Y le pregunté a Dios: "¿Por qué existe tanta injusticia? ¿Podrías hacer algo por ella? ¿Algo más tangible, más efectivo? Me parece injusto que sufra tanto siendo tan inocente y joven" En ese momento me di cuenta que esa respuesta clásica de que es

responsabilidad del hombre todo lo malo del mundo ya no me satisface, no me convence del todo. Dios no me contesto al instante, pero al llegar la noche, cuando estuve en mi cuarto mirando la penumbra, sí respondió: "Ya hice algo"- y luego de una pausa Dios exclamó: "Te hice a ti"

Sobre el autor: Abel García García (peruano) estudió Ingeniería Económica (Universidad Nacional de Ingeniería, 2002). A nivel maestría estudió Misiología (Facultad Evangélica Orlando Costas, 2008) y Finanzas (ESAN, 2013). Labora en un banco, y es profesor en varias universidades locales. Colaboró con el CEMAA enseñando en la Facultad Orlando Costas y dirigiendo la revista Integralidad. Es miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana.

integralidad 20

As ciudades: o grande desafio missionário do século XXI

Resumo As cidades representam um campo missionário desafiador, na atualidade, e as oportunidades de evangelização das pessoas que habitam os grandes centrosurbanos são diversas. O desafio de testemunhar em todos os lugares abrange as regiões urbanas, em especial aquelas regiões onde o evangelho ainda não penetrou e as pessoas não foram alcançadas, como no caso da Janela 10/40. As grandes cidades estão no foco missionário da Igreja Adventista como parte do processo preparatório para a vinda de Cristo. Nesse sentido, este estudo analisa a importância da missão nas cidades para o cumprimento do conclame cristão de evangelizar a todos os povos, tribos, línguas e nações, considerando que as populações urbanas requerem uma atenção estratégica especial por parte da igreja cristã. Palavras-chave: Missões. Cidades. Estratégias.

Abstract The cities represent a challenging mission field, today, and the opportunities for evangelization of the people who inhabit the urban centers are diverse. The challenge of witnessing everywhere covers the urban areas, especially those areas where the gospel has not penetrated and people were not met, as in the case of the 10/40 Window. Large cities are the focus Adventist Church's mission as part of the preparatory process for the coming of Christ. Accordingly, this study analyzes the importance of the mission to the cities for the fulfillment of Christians called to evangelize all peoples, tribes, tongues and nations, considering that urban populations require special strategic attention on the part of the Christian church.

Word-keys: Missions. Cities.Strategies.

Introdução O comprometimento com a fé cristã implica, obrigatoriamente, em obedecer à ordem divina de levar a mensagem do Evangelho de Cristo. A Grande Comissão tem um tom imperioso conclamando o povo cristão a ser missionário. Desde o início de Seu Ministério, Jesus Cristo mostrou a importância da missão (conforme Mateus 24: 14: “E será pregado este evangelho do reino por todo o mundo, para testemunho a todas as nações”), dando início ao processo de pregação nas cidades por onde passava. Na atualidade, mais que antes, a concentração de pessoas em grandes cidades chama a atenção para a necessidade de evangelizar. A missão da igreja cristã em meio ao avanço demográfico no mundo implica em conhecer o contexto atual e criar estratégias missionárias para alcançar a todos, em todos os lugares. Embora o acesso a informações seja muito maior em relação a épocas passadas, as pessoas estão cada vez mais individualistas, e a aglomeração em grandes cidades faz com que elas se tornem mais carentes, inseguras, confusas e solitárias, necessitando da atenção dos cristãos e de receber a verdade bíblica que lhes dá a esperança de salvação. Considerar as cidades como o campo missionário premente é o desafio das igrejas cristãs e uma possibilidade a ser alcançada pela Igreja Adventista no campo missionário, como reflete a Revista Adventista (Edição Especial de Evangelismo Integrado, 2013, p. 4): “[...] especialmente as grandes cidades apresentam desafios e oportunidades sem precedentes. Precisamos

| MISIOLOGÍA | Por Erico Tadeu Xavier

integralidad 21

testemunhar a todos, em lugares pequenos ou grandes, mas as regiões urbanas precisam de uma atenção especial”. Esse desafio está sendo analisado neste estudo mediante uma revisão de alguns estudos já realizados e da percepção pessoal do autor acerca da necessidade de ampliar o processo missionário nas cidades no contexto histórico atual que antecede o retorno de nosso Senhor Jesus Cristo. Nessa perspectiva, o objetivo desse estudo é analisar a importância da missão nas cidades para o cumprimento do conclame cristão de evangelizar a todos os povos, tribos, línguas e nações.

Contexto demográfico e impulso missionário O crescimento demográfico e a urbanização são processos que se acentuaram nas últimas décadas trazendo algumas consequências importantes no aspecto socioeconômico, político e religioso. Dados da Organização das Nações Unidas (ONU), de 2012, mostram que a urbanização é um fenômeno mundial que ganhou impulso, principalmente, a partir da década de 60, estimando-se que cerca de 61% da população mundial estará vivendo em cidades até o ano de 2015. A América Latina e o Caribe são as regiões mais urbanizadas do mundo, com quase 80% da população vivendo em cidades, em proporção superior até mesmo aos países mais desenvolvidos. Em cinquenta anos, o número de cidades no mundo aumentou em seis vezes, e a concentração de habitantes nos centros urbanos provocou uma alteração nas migrações, agora mais complexas, envolvendo não apenas o êxodo migratório do campo, mas também inter e intracidades. A expansão urbana faz com que os limites administrativos dos municípios transbordem e algumas cidades absorvem fisicamente outros núcleos urbanos, resultando no crescimento das dimensões territoriais, gerando áreas metropolitanas que englobam múltiplos municípios (ONUBR, 2012). No Brasil, o censo do Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE, 2010), mostra que o crescimento urbano passou de 45,1% em 1960 para

84,4% em 2010, crescimento este diretamente relacionado com o êxodo rural acentuado, principalmente, nos últimos dez anos. A busca por melhores condições de vida é considerada o fator principal para a concentração de grande número de pessoas nas cidades brasileiras. Esse crescimento demográfico traz oportunidades e desafios em diversos aspectos, especialmente na questão da governança dos territórios e das necessidades oriundas do processo de urbanização. Se economicamente abrem-se oportunidades para grandes investimentos, há necessidade de maior uso de tecnologias, melhoria de espaço, infraestrutura e serviços. Conforme explica Baeninger (2010), as mudanças trazidas pelo processo de urbanização e crescimento demográfico impões desafios, sobretudo à implementação de políticas sociais. Para isso, os gestores e planejadores de ações públicas devem conhecer a dinâmica do crescimento populacional, suas realocações de território, suas necessidades e condições de vida, para que possam compreender a complexidade do fenômeno urbano e assim promover ações específicas, voltadas aos distintos contingentes populacionais. Nesse processo de mudanças contingenciais, requer-se das diferentes instituições uma adaptação à nova realidade dos territórios e das formações populacionais. A concentração progressiva da população urbana trouxe a necessidade de novas estratégias de gestão não apenas do aspecto econômico e político, mas também do aspecto religioso, missionário. Estudos da Sepal (2012) demonstram que o crescimento das cidades trouxe consigo problemas estruturais, sociais, econômicos, políticos e, também, religiosos. O acúmulo de pessoas nos centros urbanos gerou inúmeros problemas que acabaram por modificar o processo social e cultural, os princípios e valores, gerando uma fusão de elementos culturais e religiosos em um elemento grupal, próprio das grandes cidades. A cultura própria da urbanização incentiva o individualismo, onde a competição e a necessidade de sobrevivência cria um distanciamento entre as pessoas, que buscam mecanismos de autoproteção para conquistar um espaço em meio à sociedade. Se, por um lado, o individualismo e o secularismo

integralidad 22

representam uma barreira ao processo de evangelização, por outro, a aglomeração de pessoas nas cidades facilita o acesso a grandes grupos, possibilitando o trabalho missionário a maior número de pessoas ao mesmo tempo. Conquanto o Evangelho deva ser levado a todos, não importa o local, seja em pequenos vilarejos, comunidades rurais e cidades menores, as pessoas que vivem nos grandes centros urbanos representam um desafio missionário, haja vista que “elas se tornam mais carentes, inseguras, confusas e solitárias, e isso aumenta a nossa responsabilidade em apresentar-lhes a verdade bíblica que salva, alimenta, acolhe e traz esperança” (REVISTA ADVENTISTA, 2013, p. 4). O impulso missionário nas cidades é uma preocupação já destacada por Ellen White (1957, p. 333):

“[...] Numerosos são ainda os que não ouviram acerca da verdade. [...] Está Deus retendo os Seus juízos a fim de que a mensagem de advertência alcance a todos. [...] Contemplai as cidades, e quanto carecem do evangelho! [...] Quem se preocupa com as grandes cidades?”.

E continua afirmando que a missão nas cidades é de grande importância. As cidades representam um campo aberto, com inúmeras oportunidades, e cabe aos cristãos, em especial aos cristãos adventistas, suprir as imensas necessidades espirituais das populações urbanas, que clamam, silenciosamente ou não, por ajuda. A cooperação dos agentes humanos com os divinos irá realizar a obra de evangelização de muitos, já que, como destaca a autora, “[...] Em todas as grandes cidades Deus tem almas sinceras, desejosas de saberem o que é a verdade” (WHITE, 1957, p. 334). A missão da igreja é proclamar o Evangelho de Jesus Cristo e essa vocação missionária se relaciona e afeta a vida do cristão em sua expressão pessoal e comunitária. Dentre todas as funções da igreja, a primeira delas é a missão (STEUERNAGEL, 1991). Nessa perspectiva, a igreja foi organizada, desde o princípio, com o ideal de levar a salvação a todos. Quando Jesus e Seus seguidores fundaram a igreja, ela expandiu-se nas cidades, nos vilarejos e nas áreas rurais de todo o mundo. Durante todo o período histórico, a igreja estava presente nas cidades. E no processo de expansão do Evangelho, o exemplo dos apóstolos e, em especial, de Paulo, é

o de centralizar as atividades missionárias nos centros urbanos, considerados por ele como estratégicos à missão de evangelizar as diferentes regiões que essas cidades compreendiam (OLIVEIRA, 2004). Assim, percebe-se a necessidade de realizar um ministério especial dentro das cidades, para alcançar a todos, em todos os cantos da terra e em todos os cantos das grandes cidades. A esse respeito afirma White (1978, p. 32):

[...] a obra que deve ser feita em nossas grandes cidades. Há um grande trabalho a ser realizado, não somente onde temos igrejas já estabelecidas, mas também em lugares onde a verdade nunca foi inteiramente apresentada. Bem em nosso meio há pagãos, tanto como nas longínquas terras. O caminho deve ser aberto, a fim de que estes sejam alcançados pela verdade para este tempo; e este trabalho deve ser feito imediatamente [...].

A missão, portanto, não está distante das cidades, ao contrário, abarca a estas e deve ser realizada sem demora, “porquanto o fim de todas as coisas está próximo” (WHITE, 1912, p. 1). Nessa perspectiva, importa conhecer os fundamentos do processo missionário da igreja apostólica e aplicá-los, com as devidas adaptações, à modernidade, visando a continuidade da comissão evangélica.

A missão urbana: exemplos apostólicos para a atualidade As cidades são alvo missionário desde os tempos bíblicos mais remotos. O ajuntamento de pessoas em um mesmo local já foi considerado motivo para pecado e orgulho, como relata Gênesis 11:4 (construção da torre de Babel), Gênesis 19 (Sodoma e Gomorra), Jonas (Nínive) lugares onde se manifestava o espírito individualista, imoral, irreverente e sem temor para com Deus. Entretanto, a Bíblia também afirma que a cidade pode ser um lugar de santidade, onde Deus é encontrado, como em Apocalipse 3:12; 21:2 (Jerusalém, Cidade Santa) e onde pode haver arrependimento e mudança de vida (citando novamente Nínive, em Jonas).

integralidad 23

A missão de Jesus aqui na Terra foi realizada, principalmente, nas cidades. Seu trabalho de levar as Boas Novas incluiu tanto os arredores quanto os grandes centros urbanos, em especial Jerusalém. A partir do Pentecostes, Seus discípulos, movidos pela vocação de evangelizar, ensinar e discipular, percorreram as cidades da região convertendo muitos à fé cristã (At 2: 14-36; 41; 47). Mesmo em meio à perseguição, saíam de uma cidade a outra, pregando o Evangelho e expandindo a Igreja a partir de centros urbanos (Jerusalém, Samaria, Damasco, e outras). Foi num desses momentos que Paulo, então um perseguidor dos cristãos, tem um encontro pessoal com Cristo (At9: 1-9) e se torna um missionário, tendo como foco as cidades. Oliveira (2003) comenta que muitas eram as motivações missionárias de Paulo, sendo uma delas a visão da necessidade das Boas Novas que o mundo tinha. Paulo entendia o desejo de Deus de que todos cheguem ao pleno conhecimento da verdade (1Tm 2: 4) e esse desejo passou a fazer parte da missão de Paulo. O alvo de Paulo era o mundo, os gentios, o remanescente fiel, o maior número possível de eleitos, onde os pudesse encontrar e, por isso, Paulo passou a sair de cidade em cidade, pregando, libertando, ensinando, formando comunidades e igrejas. Desde o início de suas viagens missionárias, Paulo e Barnabé realizaram pregações em várias cidades importantes, utilizando-se de estratégias de missão que envolviam, especialmente, a presença e o poder do Espírito Santo:

A estratégia de Paulo tinha como base a sua própria experiência de conversão e regeneração. Sua mensagem era a de reconciliação com Deus por meio de Jesus Cristo. Suas pregações sempre tocavam no assunto de ser uma nova criatura em Cristo. As estratégias de Paulo ultrapassavam as paredes da igreja e iam de encontro a sociedade daquela época: seus governos, instituições e religiões. Paulo penetrou no mundo romano altamente urbanizado com estratégias em sua mente. (OLIVEIRA, 2003, p. 10).

Ao escolher as cidades a serem evangelizadas, Paulo planejava a proclamação da mensagem de salvação. Paulo não apenas evangelizava, mas, sobretudo, centralizava suas atividades em centros urbanos considerados importantes para a época, como pontos estratégicos para alcançar as cidades menores e arredores. A partir desses centros, Paulo

destacava elementos importantes para a realização de seus objetivos. Barro (2002, p. 132), explica que:

Não há dúvida de que uma das estratégias da missão de Paulo eram os centros urbanos. Paulo escolhia as cidades mais urbanizadas, influentes e estratégicas a partir das quais as boas novas do Reino poderiam se espalhar. As cidades que Paulo entrou eram centros de administração romana, sob a influência grega e judaica, além de serem importantes centros culturais, sociais e comerciais. Quando passava pelos centros romanos, procurava proteção legal do governo e ainda usava um modo de influenciá-los para a aceitação do evangelho.

As estratégias de Paulo indicam que o mesmo se preocupava em reconhecer elementos do ambiente urbano que possibilitassem abordagens diferenciadas de pregação. Oliveira (2004) apresenta alguns desses elementos utilizados por Paulo como estratégias para formular ações para alcançar as pessoas nos centros urbanos. Um dos conceitos analisados por Paulo é o de espacialidade. Paulo percebia e analisava o espaço à sua volta com vistas à melhor forma de evangelização. Sua análise era pragmática, diferenciada, contextualizada e adaptada à missão. Paulo avaliava o espaço articulando sua análise por meio de conceitos e imagens, para compreender a história cultural e religiosa das pessoas e lugares e, assim, formular estratégias voltadas às necessidades percebidas nesse espaço específico. Não importa se as imagens eram positivas ou negativas, Paulo enxergava o que elas representavam o que traziam, e sobre essa realidade, Paulo construía imagens dialéticas somadas com fragmentos e técnicas pessoais de sua formação religiosa, acadêmica, social, ou seja, os próprios “conceitos formativos de seu caráter” (OLIVEIRA, 2004, p. 4). Ao considerar o espaço onde iria pregar o evangelho, Paulo fazia uso de sua formação adquirida ao longo de sua vida. Nesse sentido, percebe-se que Paulo era um cidadão da cidade, tendo crescido em um ambiente urbano, recebendo educação formal e religiosa de doutores, tendo e exercendo cidadania, com moral e ética elevadas, mostrando-se extremamente zeloso no que fazia, o que representou um aspecto importante transferido para o seu ministério. Após sua conversão, Paulo mostrou ter também vocação espiritual, aceitando a atuação do Espírito Santo sobre sua vida e seu caráter. O próprio Deus revela que escolheu a Paulo para levar a Cristo perante reis e gentios (At.

integralidad 24

9: 15-16), nas grandes cidades da época. Suas experiências seculares e espirituais contribuíram para que tivesse uma visão especial sobre as cidades (OLIVEIRA, 2004). O caráter de Paulo influenciou muito em sua obra de evangelizar e plantar igrejas. Os elementos formativos de Paulo “o tornaram um homem decidido, firme, constante, fiel, honrado, honesto, justo, verdadeiro, humilde, amoroso [...]” fazendo com que “[...] o apóstolo tivesse em seu papel evangelizador uma visão crítica, mas ao mesmo tempo misericordiosa e uma ação agressiva, mas ao mesmo tempo complacente” (OLIVEIRA, 2004, p. 5). A importância do caráter do crente na pregação do evangelho é enfatizada em vários textos bíblicos, destacados por Himitian (1997, p. 8-9), quais sejam: Serviço - Mt 20:26-28; Laboriosidade - Pv 6:6-11 - 2º Ts 3:7-12; Diligência - Pv 10:4 e 13:4; Constância - 2º Tm 3:14; Autodisciplina - 1º Co 9:25-27 - Submissão á disciplina; Responsabilidade - 1º Tm 3:4 e 1º Ts 4:11; Estabilidade - Ef 4:14; Firmeza - Ef 6:11; Valentia - Js 1.6-9; Sinceridade - Hb 10.22; Honradez - 1º Ts 4.6; Integridade - Sl 15.02; Imparcialidade - I Tm 5.21;Lv 19.15; Respeitador - IPe 2.17. Dentre os aspectos estratégicos de pregação nas cidades, Paulo deixou o exemplo de plantar igrejas e fazer lideranças para cuidar das igrejas instituídas e dar continuidade ao evangelismo. Assim, além de ensinar e pregar sob o poder do Espírito Santo, Paulo não deixou as igrejas por ele criadas à mercê do mundo. A criação de igrejas é uma estratégia missionária importante, porém, a fé precisa ser alimentada o que requer a formação de uma liderança capaz de manter a igreja em movimento. À medida que o evangelho é pregado, novos líderes locais devem ser discipulados para a continuidade do trabalho e o fortalecimento da comunidade. Na época de Paulo, este preparou alguns líderes, como Priscila e Áquila, Timóteo, Silas, Barnabé, Tito, que continuaram a obra de evangelização pela Ásia e Europa. Estes, por sua vez, também formaram novos líderes, como Apolo (1Co. 3: 3-6). Dessa forma, pregando em sinagogas, casas, praças, tribunais ou estradas, perante autoridades ou povo comum, Paulo deu o exemplo de amor pelas pessoas onde estas se encontravam (OLIVEIRA, 2003).

Nessa perspectiva, a missão de evangelizar os grandes centros urbanos requer também uma visão acurada das necessidades e dificuldades apresentadas pelo contexto urbano, para que se possam elaborar estratégias e ações que possibilitem a realização da obra missionária nas cidades, na atualidade.

Estratégias missionárias para a igreja moderna Para a conversão das pessoas, Deus usa uma infinidade de meios, e cabe à Igreja reconhecer as muitas possibilidades de alcançar as pessoas nas comunidades urbanas. O exemplo do apóstolo Paulo, convém formular estratégias missionárias que venham de encontro às necessidades das pessoas e à realidade de cada cidade. Os desafios impostos à igreja, hoje, em relação à missão nas grandes cidades, revelam a necessidade de a igreja voltar-se à realidade vivenciada pelas pessoas. Conforme enfatiza Oliveira (2012), se não atendermos às necessidades reais do povo, nossas mensagens serão irrelevantes e alienantes. Explica este autor que:

Uma pastoral voltada para as necessidades das pessoas da cidade pode fazer muita diferença. Uma "pastoral urbana para a realidade" deve-se desenvolver num ministério para as pessoas. No episódio da transfiguração (Lc9: 28-36), Uma pastoral voltada para as necessidades das pessoas da cidade pode fazer muita diferença. Uma "pastoral urbana para a realidade" deve-se desenvolver num ministério para as pessoas. No episódio da transfiguração (Lc9: 28-36), onde os discípulos queriam ficar na montanha, o Mestre relembrou que é junto do povo que teriam que estar. Devemos estar prontos ao mesmo tempo para orar no monte e depois descer para junto do povo. Estar junto do povo nos faz ver a realidade que elas estão inseridas e descobrir quais são suas reais necessidades. (OLIVEIRA, 2012, p. 1). (grifos do autor)

Nessa perspectiva de missão urbana, primeiramente, deve-se enfatizar o preparo de cada membro, individualmente, e da igreja, para a tarefa missionária. O preparo pessoal requer a entrega total a Deus e à ação do Espírito Santo na vida. Como afirma Oliveira (2003), sem o poder do Espírito Santo a eficácia na pregação do Evangelho é impossível. É o Espírito que nutre e dá vida à mensagem e somente mediante a atuação do

integralidad 25

Espírito é que os corações são transformados. Assim sendo, sem o poder do Espírito Santo e a nossa entrega a Ele falaremos do que é nosso, num desabafo de frustrações emocionais, apenas um ensaio moral, um discurso político. Contudo, a vivência pessoal, a intimidade diária com Deus, demonstrada na vida, será a primeira e mais importante estratégia para a missão de levar o evangelho de Cristo às pessoas, em qualquer ambiente, mas mais especificamente, aos moradores das cidades, que necessitam ver mais claramente a ação de Deus na vida dos cristãos. O valor do testemunho pessoal é também enfatizado por Reis (2005), para quem, se o cristão não vive o que prega, a evangelização se torna uma hipocrisia, contribuindo para a continuidade do estado de coisas já existentes nas cidades: o individualismo, a descrença, a insegurança para com a fé, entre outros aspectos. Como luz do mundo e sal da terra (Mt. 5: 13-16), o cristão é chamado a praticar a missão, antes de tudo, em sua própria vida, e levar a esperança ao mundo caído. Piper (2001, p. 43), afirma que: “Deus está nos chamando, acima de tudo, para sermos o tipo de pessoa cujos temas são a Sua total supremacia em nossa vida. Ninguém será capaz de elevar-se à magnificência da causa missionária, se não sentir a magnificência de Cristo [...]”. Tendo o poder do Espírito Santo na vida, o testemunho pessoal como consequência da comunhão diária com Deus, a igreja passa a evangelizar e o resultado dessa evangelização é a conversão de pessoas. Essas pessoas devem, então, ser reunidas em uma comunidade, enfatizando-se, então, a outra estratégia de Paulo: plantar igrejas. O plantio de igrejas é uma necessidade para que os cristãos possam comungar sua fé. Paulo organizava as comunidades locais em igrejas, para que as pessoas tivessem os meios adequados para sua edificação, instrução, celebração da Ceia, culto a Deus e envolvimento com a expansão do Cristianismo (OLIVEIRA, 2003). Esse propósito deve ser continuado na atualidade, e representa um desafio para a igreja moderna, pois implica, também, em investir em outra estratégia

importante, que é a formação de novas lideranças. Mas não adianta somente suscitar a liderança, é necessário que os líderes sejam bem formados, preparados para atuar na igreja e promover a continuidade da missão de propagar o reino de Deus na terra (OLIVEIRA, 2003). Devemos lembrar que a causa de Deus requer o trabalho conjunto dos líderes, para que possam atender à comunidade formada nos centros urbanos e continuar a advertir as pessoas que ali habitam:

Deus está chamando não somente pastores, mas também médicos, enfermeiros, colportores, obreiros bíblicos e outros consagrados membros da igreja, possuidores de diferentes talentos, que tenham o conhecimento da Palavra de Deus e possuam o poder de Sua graça, para que considerem as necessidades das cidades não advertidas. (WHITE, 1976, p. 88).

Esse chamado de Deus implica em que toda a liderança da igreja esteja empenhada na missão, não importando os desafios que se apresentam à pregação do evangelho de Cristo nas cidades.

Desafios para a missão urbana na atualidade Como já vem sendo proposto, as cidades modernas representam uma oportunidade e um desafio para a missão da Igreja, que deve fazer frente aos desafios e dificuldades presentes no contexto da modernidade. A perspectiva de missão da igreja nos ambientes urbanos é uma possibilidade que vem sendo percebida como uma estratégia de expansão do Evangelho. Contudo, a missão de levar a verdade não é tão simples. Não falta religião nos centros urbanos, mas falta o poder do Espírito Santo para a conversão genuína. As pessoas convivem com problemas sociais, políticos, econômicos e religiosos. As muitas igrejas não saciam a necessidade espiritual das pessoas, preocupando-se com coisas seculares e não em promover a verdade bíblica para salvação das almas. Embora o cristianismo seja a única esperança para o mundo atual e futuro, a história cristã perdeu seu sentido para o homem moderno, envolto em uma cultura que prega o individualismo, a busca pelo prazer, o relativismo, e tantos outros aspectos que fazem o

integralidad 26

homem afastar-se de Deus, deixar de crer na Bíblia e na Igreja. Nesse contexto, alguns obstáculos ao crescimento da igreja nos centros urbanos podem ser observados, conforme destaca Reis (2005): barreiras impostas pelo inimigo de Deus, disseminando doutrinas errôneas, impedindo que as pessoas ouçam a Palavra de Deus, incitando perseguições aos cristãos até mesmo dentro das próprias igrejas; relativização de absolutos, onde a verdade se tornou subjetiva e pessoal induzindo à corrupção de valores morais; ausência de credibilidade na igreja pela incoerência e falta de ética cristã; perda da linguagem comum para transmissão da mensagem; reação de condenação de cristãos para com os demais; isolamento dos cristãos em relação ao mundo; separação e restrição do círculo social; paganismo; insegurança urbana; ativismo; falta de confiança; medo de testemunhar; falta de preparo para comunicar o evangelho. Entretanto, não devemos nos ater aos obstáculos e dificuldades, pois a obra missionária não está baseada na condição humana, mas no poder divino: “[...] isso não vem de vós, é dom de Deus” Ef. 2: 8). A tarefa de evangelizar o mundo é divina. A promessa de que o evangelho será pregado a todo o mundo, em testemunho de todas as nações, antes do fim (Mt. 24:14) é parte da promessa de Cristo e certamente irá acontecer. Contudo, essa promessa se cumpre mediante os instrumentos humanos. E o desafio da evangelização inclui trabalhar nos grandes centros, nas metrópoles, onde se concentra o maior número de pessoas, mas, principalmente, onde ainda há grande número de pessoas não alcançadas. Um desses desafios para a missão de evangelização mundial é a chamada “Janela 10/40”. Trata-se de uma região considerada como o centro do mundo, que forma um retângulo entre o grau 10 e 40, formado a partir do norte do Equador até o Oeste da África e o Leste da Ásia. Essa é considerada por missiólogos, antropólogos e estrategistas cristãos como a Janela da Oportunidade, onde habitam cerca de 4 bilhões de pessoas distribuídas em 62 países. É considerada a área menos evangelizada do mundo, prevalecendo os ensinos do Hinduísmo, Budismo e Islamismo. Essa região foi palco dos principais episódios narrados na Bíblia (Adão e

Eva, Torre de Babel, Jesus Cristo, Igreja Primitiva, viagens missionárias de Paulo, dentre outros). Xavier (2012) considera essa região do mundo como o último desafio missionário a ser superado no processo missionário de pregação do evangelho. Isso porque é nessa região que vive o maior número de povos não evangelizados da terra. Entre os 50 países menos evangelizados, 37 estão nessa faixa, representando 97% da população. Para compreender melhor essa questão, Xavier (2012) explica que: países “não evangelizados” ou povos “não alcançados” podem ser definidos de três maneiras: (1) um povo é considerado não alcançado quando não possui uma igreja cristã conhecida e nem tem crentes, (2) quando em sua população o número de cristãos é inferior a 20% (vinte por cento), considerando católicos e grupos não evangélicos, e (3) quando não há uma igreja representativamente forte para evangelizar o restante do próprio povo. O desafio de evangelizar essa região se deve a quatro pontos principais: a concentração na região das três maiores religiões não cristãs do mundo: budismo, Islamismo e Hinduísmo; a dificuldade idiomática, principalmente por não ter a tradução da Palavra de Deus a todos os idiomas da região; as dificuldades políticas, sociais e econômicas muito evidentes, sendo que a região concentra 90% das pessoas mais pobres, excluídas, maltratadas e menos alfabetizadas do mundo. A região é a menos acessível a tratamentos de saúde e a qualquer esforço missionário aberto; e a região concentra as maiores megalópoles do mundo, sendo que, das 50 maiores cidades do mundo, quase todas estão na janela 10/40. A preocupação da igreja adventista com a pregação nas grandes cidades não é recente, já que a missão de pregar o evangelho a todos os povos, línguas e nações é uma ordem divina que a igreja assume como responsabilidade sua, em obediência à mensagem dos três anjos de apocalipse 14. A missão mundial representa um desafio nessa área, e requer que sejam adotadas estratégias de pregação e expansão do reino de Deus que venham a atender à realidade não apenas dessa região, mas de todas as cidades onde se concentram pessoas que ainda não foram alcançadas pelo Evangelho de Cristo.

A igreja precisa assumir com coragem seu compromisso de levar a esperança aos povos não alcançados. Cada

integralidad 27

Campo devia adotar um povo para oração e sustento de missionários. Não podemos pensar apenas em nosso território. A missão da igreja é mundial e diante disso, a pergunta é: O que estamos fazendo para mudar essa triste realidade? A garantia de que o evangelho será pregado em todo o mundo (Mt 24:14) é certa, porém essa certeza não deve anular a nossa preocupação em fazer projetos arrojados e investimentos fortes em treinamentos de missionários para alcançar as grandes cidades na região de maior desafio do mundo, a Janela 10/40. (XAVIER, 2012, p. 2).

A obra nas grandes cidades e a formulação de estratégias de evangelização é uma necessidade urgente. Conforme destaca White (1978, p. 33), “estamos muito atrasados em seguir a luz que Deus nos deu quanto à obra nas grandes cidades. [...] penetrai nas cidades logo que puderdes fazê-lo. Nas cidades que já foram penetradas há muitos que nunca ouviram a mensagem da verdade [...]”. A brevidade do tempo requer que as cidades sejam evangelizadas sem demora. Para isso, a Igreja Adventista tem se levantado para alcançar o maior número possível de pessoas que vivem nas grandes cidades. A Igreja Adventista, por meio do projeto “Esperança para as Grandes Cidades”, propôs-se a levar a missão às maiores cidades do mundo, direcionando planos e estratégias específicos para a evangelização dos grandes centros urbanos. Contudo, os projetos ainda estão voltados mais para cidades onde já existe a presença adventista, sendo necessário focalizar as regiões onde a mensagem angélica ainda não foi apresentada, visando a finalização da expansão do reino de Deus.

Conclusão A tarefa missionária de levar o evangelho a todos os povos, línguas e nações perpassa por todos os lugares, incluindo nessa missão as grandes cidades. Embora o acesso a um grande número de pessoas seja facilitado, as cidades apresentam condições específicas que requerem planejamento estratégico para alcançar as pessoas. A diversidade de culturas, o caráter multi-religioso e secular e o individualismo se refletem na busca por uma religião de vantagens ou alívios pessoais, e as desigualdades sociais e econômicas contribuem para essa percepção. Isso representa dificuldades,

mas, acima de tudo, desafios à igreja cristã, haja visto que o evangelho deve ser pregado a todos, em qualquer parte do mundo, seja nos países abertos ao cristianismo, seja em países onde o cristianismo ainda não penetrou, como é o caso da Janela 10/40. Ellen White declara que o trabalho nas cidades é um preparo para a vinda de nosso Senhor e “temos um solene testemunho a ser dado nesses grandes centros” (2003, p. 118). E ainda apela à ação missionária por amor às pessoas: “Falamos em missões cristãs. Ouve-se o som de nossas vozes; sentimos, porém, oscompassivos anelos do coração de Cristo pelas almas?” (WHITE, 1957, p. 308). Nesse propósito, ao direcionar a mensagem para as populações urbanas, a igreja cristã cumpre, talvez, a última etapa da pregação da mensagem evangélica, antes da volta de Cristo.

Referências BAENINGER, Rosana (org.). População e cidades:

subsídios para o planejamento e para as políticas sociais. Campinas: Núcleo de Estudos de População-Nepo/Unicamp; Brasília: UNFPA, 2010.

BARRO, Jorge Henrique. De cidade em cidade.

Londrina: Descoberta, 2002. HIMITIAN, Jorge. A formação do caráter cristão.

Apostila 9. Encontro SEPAL 97. 1997. Disponível em: <http://www.cristoparaasnacoes.org/apostilas/ap009.pdf>. Acesso em: 10 jul. 2013.

IBGE. Censo 2010. Folha de São Paulo,30 abr.

2011. OLIVEIRA, Luís André Bruneto. Aspectos

missionários urbanos de Paulo em Atos dos Apóstolos. 2003. Disponível em: <http://www.ejesus.com.br/missoes/aspectos-missionarios-urbanos-de-paulo-em-atos-dos-apostolos/>. Acesso em: 20 jun. 2013.

______. Perspectivas para uma missiologia urbana

contemporânea a partir das viagens missionárias de Paulo em Atos. Tese de Mestrado. Londrina, 2004.

integralidad 28

______. Por uma pastoral relevante. SEPAL, 2012. Disponível em: <http://pesquisas.org.br/missoes-urbanas/por-uma-pastoral-relevante>. Acesso em: 15 jul. 2013.

ONUBR. Organização das Nações Unidas no Brasil. ONU lança relatório sobre cidades latino-americanas. 2012. Disponível em: <http://www.onu.org.br/cidades-al-caribe-2012/>. Acesso em: 10 jul. 2013.

PIPER, John. Alegrem-se os povos: a supremacia

de Deus em missões. Trad. Rubens Castilho. São Paulo-SP: Cultura Cristã, 2001.

REIS, Gildásio. Missiologia: uma perspectiva

urbana. 2005. Disponível em: <http://www.monergismo.com/textos/missoes/missoes-perspectiva-urbana_gildasio.pdf>. Acesso em: 15 jul. 2013.

REVISTA ADVENTISTA. Esperança para as

grandes cidades. Edição Especial de Evangelismo Integrado, 2013.

SEPAL. As cidades são o principal campo

missionário do século XXI. 2012. Disponível

em: <http://pesquisas.org.br/missoes-urbanas/principal-campo-missionario-do-seculo-xxi-as-cidades>. Acesso em: 20 jun. 2013.

STEUERNAGEL, V. R.Al serviciodel Reino en

América Latina. Um compendio sobre lamisión integral de laiglesiacristiana em latinoamérica. Costa Rica: Varitec, 1991,

WHITE, Ellen G. Reviewand Herald, 25 de janeiro

de 1912. ______. Testemunhos seletos. v.3. Santo André:

Casa Publicadora Brasileira, 1957. ______. Atos dos apóstolos. Santo André-SP: Casa

Publicadora Brasileira, 1976. ______. Evangelismo. Santo André: Casa

Publicadora Brasileira, 1978. ______. Eventos finais. Santo André: Casa

Publicadora Brasileira, 2003. XAVIER, Érico Tadeu. Evangelização mundial e a

janela 10/40. Não publicado. 2012. Sobre el autor: Erico Xavier Tadeu (Brasileño), Doutor em Teologia e professor no Seminário Adventista Latino-Americano de Teologia, Cachoeira, BA.

integralidad 29

Anuario bibliográfico de lo evangélico en el Perú en el 2016

¿Qué es ser evangélico peruano hoy en día? ¿Existe una comunidad evangélica en el país? ¿O se debe hablar ya de comunidades e identidades evangélicas? Unos insisten que todavía hay una entidad (por lo menos semi-) homogénea. Otros tratan de categorizar y clasificar para captar las características heterogéneas y, eventualmente heterodoxas. Es cada vez más complicado incorporar sus diferencias teológicas, geográficas y generacionales entre otras diversidades. La informalidad –¿será la peruanidad?– de muchas iglesias evangélicas enreda aún más su conceptualización.1 Una manera estática y estética de acercarse a lo evangélico en el Perú es por medio de su producción bibliográfica en un lapso temporal. Este ensayo presenta unos treinta títulos publicados en el 2016, todos de autores evangélicos peruanos o que incluyen temas de lo evangélico en el Perú, numerados en una lista al final.2 Ofrece pocas evaluaciones y, mucho menos, reseñas propias. Y conlleva sesgos claramente académicos. Pero juntar los libros físicamente en una caja (revisamos cada texto físicamente con ciertas excepciones3) nos permite responder a nuestra pregunta original con cierta levedad: “esa caja allí – eso es lo que es ser evangélico peruano hoy.”

1 Esta ‘informalidad’ es una de seis calificaciones que Estuardo MacIntosh le pone en su ensayo de hace 25 años, Historia y Identidad de la Iglesia Evangélica (CONEP y Paz y Esperanza, 1989) y es implícito en mucho del texto de Juan Kessler de hace medio siglo, A Study of the Older Protestant Missions and Churches in Peru & Chile (Oosterbaan & La Cointre, 1967). 2 Se agradece la ayuda de varios en ubicar algunos de estos libros incluyendo la de Rafael Goto, Daniel Iglesias, Alejandro Silva, Rubén Villar y David R. Romero. El ensayo también recibió la grata ayuda de Ezequiel N. Romero y Elena Pinto de Romero, aunque todo error queda con el autor. 3 Uno está en el quechua cusqueño fuera de nuestra comprensión; los otros dos tuvimos acceso en una versión digital provisional que nos dio la posibilidad de revisarlos.

En el transcurso de los últimos meses, al ver la evolución de esta lista de libros, varios evangélicos han cuestionado la inclusión de uno u otro autor, por razones teológicas, simpatías opuestas u otra razón. Es sorpresiva la facilidad con la que estos interlocutores quieren excluir un título sin saber del tomo y mucho menos haberlo leído. O tal vez esta proclividad viene por ser protestante. Se agrupa estos libros del 2016 en cinco partes: a). títulos teológicos, sobre la Iglesia en general; o libros de referencia de esos temas; b). los de la historia o memorias sobre la Iglesia evangélica o personajes evangélicos en el Perú; c). la actualidad peruana y situaciones sociales; d). lecturas tipo devocional o de inspiración; y e). finalmente, hay unos títulos de otros temas. Juntos estos acontecimientos bibliográficos nos deja aproximar un poco a lo que es ser evangélico en el Perú en el 2016.

Acabando el 2015 Antes de revisar los nuevos títulos, ofrecemos algunas notas para cerrar lo del año pasado. Al publicar un ensayo sobre libros del mismo tema del 2015, no se conocía de unos títulos notables4. Chucuito: La Primera Iglesia Evangélica Hispanohablante en el Perú (Latin Link) fue escrito por Ray ‘Ramón’ Miller y publicado en Costa Rica. Miller fue un misionero en el Perú entre 1980 y 1994 y relata la historia del comienzo de la Iglesia Evangélica Peruana a fines del Siglo XIX. Su argumento es que fue esta denominación y no la Iglesia Metodista del Perú que tuvo la primera

4 Ver mi ensayo, ‘Los Diez Mejores Libros Sobre Lo Evangélico (o por Evangélicos) en el Perú en el 2015’ en Integralidad, #21 (http://bit.ly/Integralidad21). También se puede ver una respuesta a este ensayo, escrito por Juan Fonseca y publicado en Puente (http://bit.ly/FonsecaSobreLibros2015).

| RESEÑA BIBLIOGRÁFICA | Por E. Eduardo Romero P.

integralidad 30

congregación de habla hispana en nuestro país, argumento basado en buena parte en las memorias de una nieta de Antonietta de Peterson. Hay tantas frases como “sin duda”, “probablemente” y “hay suficiente evidencia para sugerir” que podemos concluir que es posible pero no definitivo su argumento principal. De hecho, vale la colección de mini-biografías de misioneros y peruanos relacionadas con la primera etapa de la IEP, práctica loable de ser repetida5. El segundo libro del 2015 es ¿Cuáles Son Los Derechos y Deberes de los Pastores Cristianos Evangélicos y Protestantes en el Perú? (R & F Publicaciones) por Fernando Azañero Sandoval. El autor es abogado y miembro del Movimiento Misionero Mundial pero el libro –casi manual– no está dirigido sólo a ese grupo. Sus doce capítulos incluyen temas de inmuebles, procesos judiciales y el SOAT con varios modelos prácticos, y hasta viene con un CD. (El texto tiene ecos a Leyes y Disposiciones: De Interés Especial Para la Comunidad Evangélica en el Perú (El Inca), libro escrito por Herbert Money en 1952.) Otra publicación de 2015 era Construyendo Relaciones Igualitarias para Prevenir la Violencia (Paz y Esperanza con Save the Children), sobre un tema que esta ONG cristiana va desarrollando ya por varios años. Cristian Sipión Villafana describe la prevención de la violencia sexual que afecta a niños, niñas y adolescentes y cómo pueden cambiar patrones culturales que se forman en la sociedad. Finalmente, había varios ensayos en unos libros. Por ejemplo Tiempos de Equidad y Derechos Humanos fue escrito por Ana Jara, la ex-Presidente del Consejo de Ministros de la Nación, bautista de confesión y abogada de profesión. Es un ensayo jurídico sobre la participación de la mujer en la política peruana y se encuentra en Semillas: Reflexiones a la Luz de la Doctrina Social (Planeta), ensayos mayormente escritos por el Cardenal de la Iglesia Católica peruana, Juan Luis Cipriani. Varios evangélicos publicaron ensayos en Teologías Contextuales: Género e Interculturalidad

5 Saúl Barrera hace lo mismo en su historia de la Iglesia Evangélica Peruana colectando un par de docenas de mini-biografías de ‘destacadas lideresas’, aunque sin retratos fotográficos como en el libro de Chucuito (ver Origines y Desarrollo de la Iglesia Evangélica Peruana, CBT y CEDEPP, 1993).

(AETE, ISEAT) incluyendo Luzmila Quezada Barreto (Itinerario de la Teología Feminista Latinoamericana) y Gerson Zamora Santiago (La Perspectiva de Género en la Propuesta Educativa de AETE).

a) Teologia & ecclesiologia En esta sección hay libros de teología y de pastoral, textos de comentarios y de apologética como también unos libros de referencia. Entre todos ellos en esta sección, el teólogo pentecostal Bernardo Campos publica casi una tercera parte. El libro El Principio Pentecostalidad (Publicaciones Kerigma y CEEP Ediciones6) es una síntesis de lo que Campos ha elaborado por lo menos desde 1990 y que responde en parte al ‘principio protestante’ de Paul Tillich (de los años de 1940) y, luego, a los escritos de Jaroslav Pelikan. Ya en 1995, José Míguez Bonino le dedica unas 15 páginas a la ‘teología del pentecostalismo’ desarrollado por Campos y por el teólogo chileno Juan Sepúlveda en su libro clásico, Rostros del Protestantismo Latinoamericano (Nueva Creación). Ahora, este libro contribuye en una manera especial a la teología latinoamericana si no mundial. Ofrece una formidable presentación que se “alude a una experiencia universal, abierta, libre con el Espíritu de Dios, y no se identifica exclusivamente con los pentecostales”. Repasa algunas críticas a su argumento y ubica a la ‘pentecostalidad’ tanto en el contexto bíblico como en el teológico. Campos introduce al final de este tomo un ensayo provocativo sobre ‘hacia adónde va la espiritualidad religiosa en el mundo’, pero nos parece que tendremos que esperar otro libro del autor que profundice esta idea. Los textos de estos dos libros de Campos ponen sus bibliografías estudiosas a buen uso. La primera sección de Pastoral Pentecostal: Elementos de Teología Práctica (Seminario Bíblico Pentecostal de Guatemala) es escrito a una audiencia más pastoral que pentecostal, con secciones sobre teología política, pastoral a la niñez, pastoral a la tercera edad y hasta equidad de género.

6 Este libro fue publicado tanto en los Estados Unidos de América por la primera casa editorial como en Chile por la segunda casa editorial.

integralidad 31

Es la segunda que contiene un enfoque pentecostal con secciones sobre “la administración del poder” como también la pobreza, la corrupción y la sexualidad en “las comunidades pentecostales”7. Dirigido a seminaristas, la lectura puede enganchar al lector popular. El tercer libro de Campos, y el más corto, es Hermenéutica del Espíritu: Cómo Interpretar los Sucesos del Espíritu a la Luz de la Palabra de Dios (Publicaciones Kerigma). El año pasado fue presentado como monografía digital y escribimos que trata de la ‘inteligencia espiritual’ y el modo de conocer desde la fe. Ofrece una teoría de una hermenéutica del espíritu y contextualiza el lugar de la experiencia en la interpretación. La segunda parte ofrece un sustento bíblico para esta hermenéutica, en particular el programa mesiánico de Jesús a base de Lucas 4. Este año hay dos comentarios bíblicos. Rodolfo González Cruz, pastor y fundador de la Misión Misionera Mundial (MMM) publica Apocalipsis ¡El Fin Viene! (Altamira), un libro que lo va imaginando desde los años de 1970 –es decir, antes de su llegada al Perú– y que quiso acabar estando “cerca de culminar mi carrera”, según el autor. El libro pasa por los 21 capítulos del último libro del Nuevo Testamento, versículo por versículo. “Sé que habrá quienes no estarán de acuerdo con algunas de mis interpretaciones, como yo no estoy de acuerdo con otras. Mi intención no es crear polémica”, admite el autor. Su interpretación es previsiblemente dispensacionalista y a muchas imágenes literarias se le prestan equivalencias especificas, pero no es tan polémico ni radical8. Aunque no vemos referencia alguna, parece que usa la versión Reina Valera de 1960; y, aunque incluye una bibliografía de una docena de textos, de las dos notas de pie solo se hace referencia a una nota periodística de CNN. Vale reconocer que este libro probablemente es el de mayor tiraje en este anuario, con 40,000 copias impresas en su primera edición.

7 Entre las dos secciones hay un capítulo dirigido específicamente a la realidad socio-política de Guatemala, meritorio en un libro de este tipo aunque esto pasara de fecha más rápido que la pastoral. 8 Se desprende un poco el pastor de orígenes cubanos cuando tiene que aclarar que “no estoy diciendo que Fidel Castro sea el anticristo…” Con cierta ironía, el libro fue impreso semanas antes que muere el dictador.

El otro comentario bíblico viene de Caleb Fernández Pérez y su trabajo Hageo: Reconstruyendo Nuestra Espiritualidad (Ediciones Puma). Oriundo de San Martin, Fernández es un pastor presbiteriano en Chile y este es su tercer libro, siguiendo sus comentarios sobre Rut y Habacuc9. El autor divide los dos capítulos de este libro del Antiguo Testamento en trece partes y repasa el texto versículo por versículo, como el libro anterior, pero con cierta fluidez. El libro conecta bien el contexto social de Hageo tanto con una anticipación de la llegada de la época del Nuevo Testamento como con nuestros tiempos. La manera como escribe invita al lector a dialogar con el texto, y cada capítulo acaba con preguntas para la reflexión. Fernández escribe que Hageo “no profetiza para que el pueblo busque prosperidad”, pero Alberto Santana en su libro Mis Revelaciones Económicas (Corporación Jededías) se responsabiliza en escribir un libro no solo para decir que Dios quiere prosperidad económica para su iglesia sino que es, más bien, casi un manual para que los pastores muestren cómo se llega a cumplir tales deseos para sus iglesias. Santana es el pastor de El Aposento Alto en Lima (después de transitar por un par de denominaciones) y fue una figura pública durante la campaña electoral de 2016 en el Perú. Aparte de si el texto cabe dentro de la literatura de la teología de la prosperidad, vale reconocer que responde a una necesidad obvia: del conocimiento financiero de y modos de levantar fondos por los pastores evangélicos. Los primeros dos tercios del libro (capítulos uno al diez) reconstruye algunas bases bíblicas sobre el diezmo, la avaricia y las ofrendas. El último tercio del libro tiene, en vez de versículos, citas directas de las conversaciones que tiene Santana con Dios10. “Separa los diezmos para tu ministerio, y de la ofrenda que pague el templo”, le instruye Dios. Y efectivamente, el libro está lleno de pruebas de edificios y proyectos a todo color. Este no es el sitio para evaluar el libro11 aunque

9 Este libro salió de imprenta en setiembre del 2015 - pero en Bogotá. A Perú recién llegó en enero de 2016, según Puma, su casa editorial. 10 La proveniencia de estas revelaciones es claro – aunque lo define aparte el mismo título del libro. 11 Aun así, no se puede negar a comentar sobre una foto en el libro de una iglesia ajena, puesto por su aparente condición económicamente humilde, donde se ubica la etiqueta, “La equivocación que han cometido los ministros y los miembros,

integralidad 32

apuntamos que el libro acaba con un ejemplo donde se firma un contrato de compra de un terreno y sólo luego se pregunta “¿de dónde sacaríamos ese dinero cada mes?” La respuesta viene con una declaración directa de Dios12. Andrés Amico Arellano acaba de defender su tesis sobre la teología de la prosperidad en las iglesias evangélicas peruanas. El Aliento Religioso del Evangelio de la Prosperidad al Discurso Hegemónico (Pontificia Universidad Católico del Perú) afirma el continuo crecimiento de la comunidad evangélica y ofrece una conceptualización interesante entre la interacción que esta teología crea con el Estado. Concluye que para el futuro de la comunidad evangélica “existen dos posibilidades, que dichos discursos se alineen y alienten ciertas prácticas capitalistas… o que represente un espacio que cuestione conductas y hábitos, y más bien defienda desde su ámbito ciertos valores que tienen preponderancia en el ámbito de lo social”. El autor hace un esfuerzo para definir quienes siguen esta teología pero no lo resuelve e infelizmente mezcla a todos los evangélicos con la misma cuchara lo cual diluye su argumento principal. La realidad es que esto es una tendencia dentro la comunidad evangélica en el Perú y vale mucho estudiar y entenderlo mejor13. En 2012 se publicó El Expediente de Cristo (A.R.S. Asesoría y Servicios) por el abogado bautista Roberto Miranda, pero este año sale la tercera edición, bajo otra editorial, y expandida por

ha llevado a que sus templos estén construidos de estera, maderas, adobes, etc”. Esta sugerencia marcada implícitamente en el libro puede preocupar y hasta ser peligrosa. 12 La última página del libro tiene un informe sobre otro aspecto importante del ministerio de El Aposento Alto que desafía a grupos para-eclesiales como el CONEP y la UNICEP. Con listas detalladas explica cómo los pastores de iglesias independientes pueden adherirse al “Ministerio Mundial Asociados ‘Dr. Alberto Santana’” con 15 puntos de beneficios que incluye la posibilidad de credenciales ministeriales, capacitaciones, y medallas anuales. 13 No se puede incluir a todos los especialistas de un tema en una tesis y aquí el autor decide no incluir autores como el colombiano Alvin Góngora Garzón ni a la norteamericana Kate Bowler y su obra magna Blessing (2013). Pero es difícil entender la exclusión al peruano Martín Ocaña y su trabajo Los Banqueros De Dios (Puma, 2005), ya en su segunda edición, o al ensayo por Oscar Amat en buena parte sobre esta teología, en el Anuario de Ciencias de la Religión: Las Religiones en el Perú de Hoy (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2004).

un 50%. El texto apologético ahora viene con citas bibliográficas y con dos apéndices incluyendo un ‘protocolo de autopsia’ con un ‘análisis legal’, apropiado para la profesión penalista del autor. También hay extractos de entrevistas que ha hecho Miranda con ediciones previas del libro en medios como Panamericana, Radio Capital, RPP, y la revista Caretas, mostrando la vigencia actual de este relato de la historia cristiana y las habilidades mediáticas del autor. Un libro que no fue publicado en castellano es Diospa Simin Taque (El Diccionario Bíblico en Quechua de Cusco-Collao) publicado por la Sociedad Bíblica Peruana. No se pudo adquirir físicamente el libro pues la edición de 1,000 copias fue un best seller que se agotó casi la primera semana de su venta. El equipo editorial incluía a William Mitchell (asesor), Ricardo Cahuana (coordinador), y Francisco Pfuño y Ronal Flores con un grupo de 25 pastores de la región. Norma Sandoval de la SBP informa que se publicará otra edición en el 2017 (ver: http://bit.ly/DiospaSiminTaqueSBP). Dos volúmenes más de referencia son Los Sermones de Juan Wesley (Instituto de Estudios Wesleyanos Latino-Americanos), publicados bajo su editor general Johnny Llerena. Los nuevos tomos incluyen en su dedicatoria al recién fallecido pastor metodista Luis Reynoso y cuenta en su equipo de revisores a la nazarena peruana Ruth Córdova. Técnicamente es la segunda edición de estos textos pues ya hace casi veinte años la Wesley Heritage Foundation (relacionada con el IEWL-A) publicó 2,500 copias de las obras completas de Wesley en 14 tomos14. Esta vez lo ofrecen en versión ‘económica’ no sólo por ser pasta suave esta vez sino que estos dos nuevos tomos incluyen 80 de los 130 sermones15. Los 44 sermones principales de Wesley están aquí incluyendo la magnífica serie del Sermón del Monte en trece partes. Decisiones editoriales evitaron la publicación del sermón polémico y anti-calvinista ‘La Gracia Gratis’. Para los asiduos estudiosos, el IEWL-A ofrece descargas digitales gratuitas de la

14 Estos tomos acompañan su versión en quechua de Cusco, Juan Wesleypa Yachahisqankuna Qheswasimipi (IEWL-A) de 2013 que cuenta con 27 de los 130 sermones. 15 No es algo fuera de costumbre. La antología más popular de estos sermones en el idioma inglés sólo incluye cincuenta de los sermones.

integralidad 33

versión original incluyendo no sólo todos los sermones si no todas las obras de Wesley (ver: http://www.iew-la.org).

b) historia, memorias y cronicas Escribir de la historia del protestantismo es un desafío complicado y varios de los autores en esta sección sienten los desafíos. Hay “una falta de archivos confiables,” escribe el pastor Caldas Aranda, pero en realidad, es sólo una dimensión en un contexto multi-tropizoide. “Hace falta un trabajo con criterio histórico amplio,” apunta Samuel Escobar, “no solo crónica o memorias con intención edificante [sino] escuchar todas las diferentes voces de los participantes, usar fuentes propias y ajenas, inclusive fuentes católicas o seculares que dan la visión ‘desde afuera’”. Y sobre todo esto hay una presión cronológica: “las personas quienes podrían haber [dado la historia han] fallecido”, lamenta Paul Clark. Es decir: deletéreo sería esperar que los historiadores aparezcan. Mientras tanto, poco a poco se va rellenando el relato de la historia de lo evangélico peruano en libros, tesis y ensayos, y este año hay un poco más de tres tomos sobre la historia de denominaciones. Ninguno de los autores aquí que revisan el pasado es historiador de profesión y, efectivamente, no llegan a lo que describe Escobar. Cada uno de estos libros ofrece esfuerzos valiosos; es más, son líderes que han jugado roles importantes en la evolución de sus iglesias, hecho que pocos historiadores pueden imitar. Clark confía que “algún día un historiador más acucioso nos dirá cuándo y con quién comenzó”. Creemos que estos libros aquí servirán como buena base de informes y alimentarán a futuros estudios, particularmente con la gran cantidad de nombres y hechos que apuntan. En el 2016, los tres principales libros con enfoques denominacionales, con cierta coincidencia, son fuertes en el norte del país. Todos identifican puntos de crisis y de división. Pero cada uno muestra el crecimiento de sus feligresías con el tiempo. Pedro Merino Boyd responde a la falta de archivos

confiables y publica muchos en su Historia de la Iglesia Presbiteriana en el Perú: Un Ensayo Para Recordar Los Orígenes y Trayectoria del Presbiterianismo en el Perú desde 1921 hasta 2012 (Editora Ebenezer). La autoridad de su autor, un presbiteriano cuyo liderazgo ha estado vigente casi la mitad del tiempo que describe, es evidente en la lectura16. Admite que la historia “no es su fuerte”, pero viene escribiendo varios ensayos por años sobre esta misma historia. Entre sus valiosos aportes están los documentos primarios que Merino incorpora, incluyendo Actas de las Asambleas (tanto de la Iglesia Evangélica Presbiteriana del Perú como la renovada Iglesia Evangélica Presbiteriana y Reformada del Perú aunque no de la Iglesia Presbiteriana Nacional del Perú), informes de sínodos, comisiones, constituciones denominacionales, objetivos de proyectos eclesiales y hasta datos financieros y cartas de auditores. Entre las discusiones teológicas, se lee sobre si se pudiera aceptar o no el bautismo de católicos recientemente convertidos como también sobre los diálogos si se debe usar instrumentos musicales en el culto. La falta de un índice complica un poco el descubrimiento de la riqueza de esta información pues los datos, fechas y nombres están repartidos en casi 550 páginas. Nuestros Pasos: La Historia Actualizada del Evangélico en la IENOP (Calib Natan Apaza Churata) es el esperado libro por Windel Vásquez Cárdenas, actual presidente de dicha denominación, la Iglesia Evangélica Nor-Oriente del Perú. La denominación se funda en 1949 y una protagonista principal –por no decir la fundadora– es la misionera inglesa Ana Soper –quien también tuvo lazos con la Iglesia Presbiteriana de la región como la Iglesia Evangélica Peruana. Por eso la historia comienza en 1922 cuando Soper (acompañada por Rhoda Gould) llega a San Martín17. Esta etapa preliminar es tan importante que llena las primeras 100 páginas y la IENOP entra formalmente recién en la p.101, con dos misioneros y dos peruanos en

16 Merino no sólo ha sido pastor y líder en su denominación sino fue el primer Secretario General peruano del Concilio Nacional Evangélico del Perú, actor importante en la Constituyente de 1979 en el tema de Iglesia/Estado, entre otras cosas. 17 Entre los primeros peruanos citados son Fulton Pina y Hortensia del Castillo, padres del recién fallecido Héctor Pina, rector del Seminario Evangélico de Lima, y oriundos de Lamas.

integralidad 34

la primera directiva. Siguen datos biográficos de líderes nacionales y misioneros extranjeros y luego reseñas sobre grupos para-eclesiásticos como información sobre cada Junta Regional (hay nueve). Sobresalen los capítulos sobre AGEUP y el del ministerio de comunicaciones. Uno de los últimos capítulos es casi como una carta pastoral sobre las razones y respuestas a “la incursión de grupos divisionistas” por la década de los 1970, refiriéndose “especialmente a grupos pentecostales”. Este libro se basa no sólo en los recuerdos personales y las actas de la iglesia, sino en más de 30 entrevistas y diálogos hechos por el autor, cada uno minuciosamente apuntado con la fecha del encuentro en la bibliografía. El tercer libro de crónicas denominacionales es Historia de las Asambleas de Dios en Amazonas por el pastor Samuel Caldas Aranda, hoy Superintendente de la Subregión Lima Sur de su iglesia y autor de otros cuatro libros de la iglesia. El pastor Caldas fue el primer pastor acreditado de las Asambleas de Dios (AD) en la región Amazonas, hecho cumplido en 1971, y el libro es semi-autobiográfico pues la ‘historia’ se enfoca justamente en los cinco años cuando él estuvo en la región. El texto es rico tanto con nombres de la región (Miguel y Victoria Coronel, Edilberto Flores, y Máxima Añorga) como nombres de la denominación (Ernesto Sandoval, era director del Instituto Bíblico de las Asambleas de Dios (IBAD)18; Eduardo Ríos, era el Superintendente denominacional). Está escrito al estilo de viñetas con detalles sobre la fundación de otros templos, de campañas evangelísticas, y visitas de misioneros. Varias veces apunta ciertos desafíos de haber sido “calumniado y acosado continuamente” como también de haber recibido “murmuraciones y difamaciones contra mi vida ministerial” por “seudocristianos, sectas antievangélicas, otras misiones cristianas” y hasta por gente de su misma denominación. Aunque dice que no les hizo caso, están registrados varias veces en este libro19. El

18 Es difícil supervalorar la riqueza de datos que ofrecen estos esfuerzos denominacionales. Este, por ejemplo, pone en la lista los nombres de sus siete compañeros de promoción del IBAD, la mitad de ellos mujeres, y todos provincianos. 19 Así mismo afirma que antes de su llegada, ya había bautistas, nazarenos y peregrinos en la región. A pesar de este reconocimiento, luego escribe sobre el “primer grupo de

libro acaba con cierto éxito eclesiástico con un sumario de cómo están las 32 iglesias AD en un tiempo “post-Caldas”, según el autor. Uno de los libros es una bisagra de por lo menos tres vías: en parte es historia, en parte son memorias y a la vez ofrece teología. Se trata de Un Pueblo en Tiempo de Misión (Ediciones Puma) por Samuel Escobar20. El libro fue publicado en celebración de los 50 años de la Convención Evangélica Bautista del Perú y su primer ensayo es un tributo a ellos. Escribe un balance de los primeros años y escribe en una manera tierna y personal sobre algunos asuntos difíciles. Reconoce que hay una buena tesis acerca de esta historia pero fue escrito del lado de los misioneros, rellenado con archivos y fechas pero no con el punto de vista de lo peruano (casi como si fuera un Inca Garcilaso de la Vega, testigo con punto de vista no-oficial). El libro también es de memorias y el autor cuenta alumbradamente sobre sus estadías en Argentina, Canadá y otros sitios. Varias veces se le ha escuchado que va a publicar sus memorias y se puede saborear aquí un poco de qué gustosa sería esa obra21. Finalmente, el texto también es un texto de teología bautista, reconociendo que “ninguno de los misioneros que establecieron obra bautista en el Perú se destacó como pensador o teólogo y ninguno de ellos o ellas escribió algún libro que pueda usarse como referencia”. Al comienzo es muy bautista22 (¡y por qué no!) pero su texto llega a

cristianos amazonenses” en vez del primer grupo de Asamblea de Dios. Aun así, el libro acaba con un saludo fraternal al periodista Jacobo Rivera, líder nazareno en Bagua. 20 Escobar es singular para mucho de la comunidad evangélica en el Perú en parte por su carácter digna, por su larga trayectoria siendo un líder evangélico desde 1950 como también por su amplia bibliografía. A pesar que haya vivido ya muchos de los últimos años en España, se ve el cariño y respeto a su liderazgo en este anuario bibliográfico pues el escribe dos de las introducciones mas un perfil en otro; recibe la dedicatoria de otro; y es citado por varios otros. Un ejemplo: según el libro de Global Renewal Christianity en nuestra lista, “Escobar estudió el pentecostalismo y, a través de sus contribuciones, el movimiento [pentecostal] ganó credibilidad entre los estudiosos latinoamericanos”. Una buena referencia es su página web que unos de sus estudiantes le han ayudado a armar y mantener (ver http://samuelescobar.com/?page_id=14). 21 Un texto muy complementario a este con detalles distintos es su ensayo ‘My Pilgrimage in Mission’ en el International Bulletin of Missionary Research, October 2012. 22 Llega a decir que “por muy respetables que pareciesen practicas diferentes como aspersión en vez de la inmersión, el

integralidad 35

congregar su sentido comunitario. “En esta segunda década del siglo XXI en el Perú los bautistas tienen que tomar en cuenta nuevos factores respecto a la teología y práctica de sus iglesias. No creo que la tarea de este momento es insistir en ciertos aspectos de la teología bautista,” y apela a siete principios básicos, propuestos por el teólogo Justo Anderson. Esto refleja otra bisagra: la firme consistencia de las raíces bautistas (como anabautistas) del autor como su trayectoria pan-denominacional (y global), parte de su carácter personal y de su éxito en su voz de sensible autoridad. Vale subrayar que cuando se trata de cosas de principio, el autor es franco y directo. Un caso es su texto sobre la himnología en la iglesia evangélica contemporánea. Dejo que el lector consiga y lea lo que escribe Escobar pero vale anotar que la voz profética sale del autor y no tiene pelos en la lengua al confrontar herejías contemporáneas en varios de nuestros templos. En esta época cuando se habla de la pos-verdad, en este texto no hay lugar a duda que existe la verdad. Hubo también por lo menos dos otros libros de historia. El teólogo y sociólogo bautista Tomás Gutiérrez publica Haya de la Torre: El Factor Protestante en Su Vida y Obra, 1920-1933 (Pankara)23. En realidad, este presenta dos libros a la vez: el primero repasa la vida de Haya de la Torre asociada con figuras evangélicos como Samuel Inman, John A. Mackay y Anna Graves, e instituciones protestantes como el Colegio Anglo Peruano y la Asociación Cristiana de Jóvenes durante catorce años críticos del político peruano. Por medio de sus comunicaciones directas con líderes “del pensamiento evangélico latinoamericano”, muestra el intercambio de ideas que Haya tuvo con ellos, con vista todos a “la gran transformación de las estructuras de explotación y opresión,” según Gutiérrez. El otro libro se encuentra en las notas de pie donde el lector puede perderse con gusto en detalles y desvíos para conocer e imaginar otros temas24.

bautismo de niños… o la existencia de obispos, dichas practicas no tenían fundamento bíblico” lo cual sorprende a este presbiteriano que confía en la biblicidad en varios de estos. 23 Un preludio a este trabajo fue escrito por el mismo autor como Haya de la Torre y Los Protestantes Liberales: Perú, 1917-1923 (Nuevo Rumbo, 1995). 24 Varias de las citas en las notas de pie son sumidos en la

El libro viene acompañado de una sección de fotografías y una extensa bibliografía. Lamentablemente el libro no incluye el anexo prometido de algunas cartas de Anna Graves. Pero si incluye a catorce de los ensayos de Haya publicados en la revista La Nueva Democracia, entre 1923 y 1943. Esta revista fue el órgano del Comité de Cooperación para América Latina, de origen protestante. No era dedicado a temas religiosos y los ensayos de Haya, sino son sobre “el panamericanismo, la democracia y la presencia del imperialismo estadounidense”. Un libro un poco distinto para esta lista es Nuevos Movimientos Religiosos Andinos (Ediciones Puma) por Kenneth Scott Eunson. Este libro busca entender el trasfondo religioso del Perú por medio de la fenomenología de la religión desde los tiempos de la conquista española, e incluye a Taqui Onkoy, Juan Santos Atahualpa y los Israelitas del Nuevo Pacto Universal. Un tema importante es el contexto de la ‘esperanza’ en la cosmovisión andina como factor en su formación religiosa. El libro concluye con un repaso de la conceptualización de los nuevos movimientos religiosos por Manuel Marzal y José Luis Pérez de Guadalupe, quienes agregan el protestantismo peruano. Puede ser que no encaja bien este libro en este ensayo (su autor fue un misionero de la iglesia bautista irlandesa y es publicado por una casa editorial evangélica25) pero apunta a una nota importante: el sincretismo religioso en la historia de nuestro país no siempre era un proceso plano; el Perú tal vez no fue tan homogéneo religiosamente como sugieren los censos oficiales previos a 1981. Hay por lo menos cuatro libros este año de memorias o testimonios de personajes evangélicos peruanos. Déjame Amigo Que Te Cuente: Algunas de las Cosas Que en la Vida Aprendí (Ediciones Puma) son las memorias de Paul Clark Nofzinger, recién jubilado de la Unión Bíblica del Perú. Es un recorrido alegre que a veces no para ni

categoría general de ‘Archivos y Colecciones’ de la bibliografía. Por ejemplo, una de las enormes contribuciones de este libro es relatar con gran detalle la relación entre Haya y la misionera protestante Anna Graves y todos son agrupados en la colección ‘Anna Melissa Graves papers’. El autor anima a que otros sigan hurgando diciendo que hay “documentos aun no trabajados en profundidad”. 25 Su libro previo sobre los israelitas fue publicado en 1990 por el Seminario Evangélico de Lima y ‘El Inca’.

integralidad 36

para suspirar. El autor es hijo de Raymond Clark (primer director del Instituto Bíblico, luego USEL) y comenzó así su acceso en primera fila desde muy joven a los aconteceres de la comunidad evangélica. No debe ser sorpresa que los campamentos de Kawai, Kimo y Kusi forman una parte central (incluyendo el primer campamento de Kawai en 1955; y la expropiación por Velasco de Kimo) pero son puntos de partida solamente. El libro comienza a acelerar en los años 50, juntando las aventuras al lado de Félix Calle, Joan French, Lilly Artola, John Twentyman, Giuseppe Moro, Mariano y Margarita Lint, María Carrera, Pedro Merino y el recién fallecido Stuart Harrison. De repente aparece Francisco Morales Bermúdez con su familia en Kawai meses antes de dar su golpe de estado a Juan Velasco Alvarado; luego el autor establece una amistad de respeto mutuo con Ernesto Schütz (sin aclarar que es Ernest Schütz Bessirre, padre de Ernesto Schütz Landázuri y abuelo de Ernesto Schütz Freundt). A esas alturas el lector se da cuenta de la larga distancia que ha viajado el autor, en su identidad como evangélico peruano, desde haber sido amenazado como joven, con piedras “hasta la muerte,” en el antiguo Instituto Bíblico Peruano en Barranco. Un tema que el texto repite es cómo financiar sus trabajos – y a veces parece que su manera no es completamente distinta que como lo sugiere Santana: “¡Faltaba la plata!”, reclama Clark a Dios. “¿Cómo hago, Padre? Las cuatro generaciones de misioneros cristianos que tengo como ancestros han confirmado que tu obra nunca se detiene por falta de fondos. … ¡Y el dinero no faltó! Tampoco ha faltado en estos 42 años entre ese momento y el de ahora en que he escrito estas líneas”. Pero la diferencia es que en varias oportunidades explica con cierto detalle cómo llegaron “a generar el 75% de su presupuesto” con proyectos que generan ingreso; o con nombres de fundaciones o grupos filantrópicos o gente adinerada. Al final, la Unión Bíblica del Perú cuenta con presencia física en el centro de Lima, al lado del Centro Cívico. Uno da gracias a Dios por siervos como Clark – y espera que haya un segundo volumen de aventuras. Otro líder recién jubilado es Caleb Meza y en honor a su liderazgo por décadas en World Vision Perú, se publicó Liderazgo, FE y Desarrollo (World Vision Perú). Meza fue Director de una de las ONGs

evangélicas más grandes en el país desde 1994. Su labor se celebra en esta nueva monografía con perfiles y saludos escritos por varios de sus contrapartes en América Latina entre otros. Meza escribe una reflexión sobre la interseccionalidad de la fe y el desarrollo que incluye sus tres imperativos para trabajadores sociales de inspiración cristiana. El capítulo introductorio por Apolos Landa (Presidente del Consejo Directivo de la ONG) es valioso no solo como elogio sino cómo define el liderazgo en términos bíblicos con énfasis en la justicia, la verdad y la libertad26. Otro libro de memoria es Dos Carreras, Una Meta: En la Vida de un Médico con Cuadriplejia (Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de Salud) por Aníbal Del Águila Escobedo. Distinto al de Paul Clark, en este libro hay poco sobre instituciones y personajes evangélicos (los escasos y breves ejemplos son de AGEUP, del Luke Society, de la Iglesia Anglicana en Lima y de la Asociación Cristiana de Profesionales de Salud del Perú, que funda el autor). Más bien es un testimonio personal de la rehabilitación física, emotiva, profesional y espiritual de un hombre de fe. Es también una muestra en cómo vivir “una vida más lenta”. El punto de partida es cuando fue atropellado en un accidente de tránsito en la Av. Brasil en Lima en 1998 que lo dejó cuadripléjico pero de allí el libro nos transporta años atrás al comienzo de su carrera en medicina así como su entrada a una iglesia evangélica. Hay pasajes emotivos, de dolor y de desafío, del fallecimiento de seres queridos, de su matrimonio a la infatigable esposa. Siendo el autor un médico, se ve ambos lados del tratamiento físico que recibe. Uno quien estudió el cuerpo y cómo sanarlo llega a preguntarse a sí mismo: ¿este es mi cuerpo? Y casi al final del libro se encuentra con los responsables del accidente en una corte. Es tal vez la parte más dolorosa del libro, pero que acaba con un mensaje de victoria cristiana. En cada uno de estas tres memorias, las esposas –Angelit Guzmán Chávez, Marty Clark y Patricia Aibar– forman parte integral de lo que escriben y de sus vidas. Otro libro de testimonios de la victoria sobre el

26 Landa también escribe la presentación del próximo libro en la lista.

integralidad 37

sufrimiento es La Vida Ya No Era Vida: Un Homenaje a la Vida y Memoria de las Victimas de Allpachaka, Chiara y Quipillaqta, Ayacucho (Paz y Esperanza, Hivos, Impunity Watch) Los autores Felimón Salvatierra, Honorato Méndez y Oseas Núñez27 describen el sufrimiento al encontrarse entre Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas durante el tiempo de la guerra civil en el Perú. Muestra que falta mucho para entender el impacto de la iglesia evangélica en este tiempo de mártires. Los testimonios de los evangélicos en este libro, todos mujeres menos uno, forman otra base importante28. El vínculo entre el protestantismo y la época del terrorismo es imposible de separar y falta entenderlo mejor. Se necesita no sólo reconocer sino escuchar a las voces de Feliciana Quispe Bautista, Francisco Huamán Cayllahua, Alejandra Quicaño Alanya, Domitila Calderón de Castro, Marcelina Quispe de Espinoza, Andrea Núñez Machaca y Cristina Huamaní de Núñez.

c) Actualidad peruana y situaciones sociales El estado actual del protestantismo peruano se encuentra en buen ánimo si se lo mide en su estatus bibliográfico pues hay más de una docena de títulos en esta sección. Hay varios autores que escriben sobre el pentecostalismo pero también hay un ensayo que contextualiza el metodismo peruano en un ámbito internacional. Varios títulos tratan la relación entre los evangélicos y la esfera pública –algunos específicamente con el Estado– y hay tres títulos publicados por el mismo estado peruano en este grupo. Finalmente, hay varias tesis doctorales y libros que se encuentran a la periferia de nuestro tema. Una diferencia en esta sección es que hay varios autores de confesión evangélica; ofrecen una perspectiva distinta que enriquece el conocimiento de este tema.

27 Los autores parecen ser mas editores: la mayor parte del libro son testimonios de individuos por medio de entrevistas y los tres ensayos que introducen cada parte del libro están “basado[s] en entrevistas con comuneros… a través de conversaciones individuales y grupos focales”. 28 Entre otros relatos similares está En El Dolor y La Esperanza: Testimonios Evangélicos Desde la Zona de Emergencia, 1984-1989 (CONEP, 1989).

El único libro abiertamente dedicado a la misión este año es The Reshaping of Mission In Latin America (Wipf & Stock)29. Editado por Miguel Álvarez con Rubén ‘Tito’ Paredes como uno de los ‘consejeros editoriales’, incluye capítulos por los peruanos evangélicos Samuel Escobar y Bernardo Campos. En It's Your Turn, Young Ones - Make Me Proud!: Evangelical Mission in Latin America and Beyond (título incómodamente traducido al inglés), Escobar compara las diferencias en los objetivos de la misión entre los evangélicos y los católicos30. Y de esta manera muestra la relación que ambos han desarrollado con el estado y con la modernidad. Para los evangélicos, en base de su trasfondo pietista, “el propósito de la misión se entiende cada vez más como la conversión de personas individuales al Evangelio de Jesucristo”. Esto crea compromiso y lealtad y “un poder renovable”; pero el lado negativo, según Escobar, es que se crea “un individualismo excesivo” y, a la vez, un institucionalismo débil desde su concepción y desde la misma metodología misionera. “Las iglesias y comunidades locales emergentes no logran cohesión institucional… eso impide la cooperación entre los protestantes para la misión, y a pesar del crecimiento numérico y de las muchas iglesias que surgen, no pueden encontrar una voz común para dar testimonio frente a los problemas sociales y políticos de cada nación”. Escobar reconoce que la Iglesia Católica en América Latina mantiene su presencia formidable con muchos recursos, pero recordando a Iván Vallier, escribe que su propia interpretación de la misión de la iglesia facilitó “la falta de profundidad de la profesión de fe de los católicos y llevó a la Iglesia institucional a responder a los procesos de modernización, buscando utilizar las manipulaciones políticas del control social”. Esta diferencia en el impacto de la misión de la iglesia

29 Wipf & Stock, una editorial estadounidense, publicó el libro en 2016. El libro fue publicado por Regnum Books (asociado con el Oxford Centre for Mission Studies) en el Reino Unido en 2015. Forma parte de la serie en celebración con la Conferencia Mundial de Misiones en Edimburgo, Escocia en 1910. 30 El ensayo es, en buena parte, un resumen de su libro, Changing Tides. Latin America and World Mission Today (Orbis, 2002), que, a la vez, es una versión traducida (y ampliada) de Tiempo De Misión: América Latina y La Misión Cristiana Hoy (CLARA / Semilla, 1999).

integralidad 38

crea un círculo vicioso y cita a Vallier: “Cuanto más la Iglesia se politizaba y se vinculaba a las estrategias adaptativas de corto plazo, más se debilitaban los intereses religiosos y espirituales de la base”31. Escobar no es absolutista en estos temas: reconoce que la pastoral de los liberacionistas en el catolicismo ha tenido gran impacto. Y cita a varias instituciones evangélicas que cumplen con una labor de crear raíces profundas. El texto que se hace más profundo con cada lectura32. El ensayo por Bernardo Campos es: Neo-Pentecostal Paradigms in Latin American Mission: Megatrends in the Theologies of Mission and Missionary Practices among Neo-Pentecostals in Peru. Escribe sobre cuatro micro-tendencias en las teología de la misión del neo-pentecostalismo en América Latina. (Son ‘micro’ y no ‘macro’, explica el autor, porque los neo-pentecostales son sólo una parte del cristianismo protestante.) Un enfoque importante es la gestión financiera de estos grupos religiosos. "La práctica del diezmo, la ofrenda y las primicias es un acto sagrado con mucho significado espiritual", escribe Campos. Otro tema importante es la justificación teológica de los neo-pentecostales para conectarse y relacionarse con el mundo público y moderno, en particular el ámbito político. "Están abiertos espiritualmente a la influencia del posmodernismo y la globalización", escribe Campos, y las nuevas formas de tecnología de la comunicación forman parte de sus estrategias. Algunos son atraídos por la teocracia como alternativa a la democracia. Tal vez por eso hay una diferencia significativa. Para los neo-pentecostales, la política no es un campo misionero entre otros, sino el centro mismo de la misión. Campos siempre sobresale en la definición de sus conceptos (los neo-pentecostales difieren de los pentecostales "por su estatus económico y social, sus teologías de fe y prosperidad, religiosidad

31 Iván Valllier, Catholicism, Social Control, and Modernization in Latin America (Prentice-Hall, 1970:8). 32 Escobar escribe (en el libro en el que se basa este ensayo), que tuvo varias conversaciones fructíferas sobre la misión de la iglesia, tanto evangélica como católica, con el ex cura Philip Berryman. Es interesante que este libro se haya publicado en una editorial católica en inglés, y en una evangélica en América Latina.

pragmática que incluye sistemas de creencias, rituales, formas de organización y ética). Y el texto tiene revelaciones bibliográficas. Pero el título pudiera ser más directo: este no es un estudio de caso del Perú, ya que sólo pudimos encontrar dos breves citas de lo peruano33. Otro libro en inglés en nuestra lista es Global Renewal Christianity: Spirit-Empowered Movements Past, Present and Future – Latin America (Charisma House) que ofrece dos capítulos sobre el estatus del pentecostalismo peruano34. Darío López, Obispo Nacional de la Iglesia de Dios del Perú, escribe In Search of Citizenship: The Andean Pentecostal Churches in Peru, Bolivia and Ecuador donde busca desarrollar la relación entre el pentecostalismo, en estos tres países, y su conceptualización del estado en el contexto de justicia para los que viven en la periferia económica. A veces el a-politicismo que describe es un poco más ambiguo de lo que él quiere que sea. El autor pide una transformación holística pues, hasta ahora, los pentecostales “no tienen compromiso para enfrentar la pobreza y la injusticia social. No defienden los derechos humanos que contribuyen al fortalecimiento de instituciones democráticas”35. El capítulo por Bernardo Campos, The Varieties of Peruvian Pentecostalism, tiene una propuesta más precisa: mapear el pentecostalismo en el Perú de hoy. Agrupa por lo menos 55 tipos de pentecostales en la nación (17 que tienen raíces en la Asambleas de Dios y otros 38 de otra ‘formación’)36. Después de describir a los pentecostales no trinitarios, se enfoca tanto en los trinitarios como los de ‘renovación’ o ‘carismáticos’, y acaba con las redes apostólicas y los movimientos de divina sanidad. En total ubica y organiza 44 grupos por nombre (incluyendo las redes del Apóstol Harold

33 Se trata de los apóstoles Samuel Arboleda y Denis Arana Cárdenas. 34 Este volumen de ‘América Latina’ es el segundo de una serie de cuatro tomos. 35 A veces parece que el autor quiere que los pentecostales estén en la vanguardia del desarrollo político. En el Perú, por ejemplo, se pudiera argumentar que la democracia auténtica solo llega a partir de los 1980 y ya fue interrumpida una vez, condiciones difíciles para pedir que grupos nuevos se movilicen. 36 Campos, como es de costumbre, siempre busca las mejores palabras descriptivas y si no los encuentra, entonces lo crea. No solo escribe aquí de ‘pentecostalidad’ sino también de iso-pentecostalismo.

integralidad 39

Caballeros, del Apóstol Eliu Castillo, entre varios otros), sabiendo que “hay algunos otros menos conocidos… todos en búsqueda de auto-definición como reconocimiento”. Con este mapa en la mano, Campos predice que “el denominacionaismo está por acabarse” pero advierte que no son las enseñanzas ortodoxas que lo van a re-emplazar sino el carisma y el poder. Véronique Lecaros, una teóloga francesa con lazos peruanos, publica dos libros importantes en 2016,37 ambos traducidos por fin del francés y corresponden a su tesis doctoral en teología de 201138. En La Conversión A Evangelismo (Pontificia Universidad Católica del Perú), la autora busca explicar las motivaciones (además de espirituales) de los que han impulsado el crecimiento de los evangélicos (la autora se enfoca en los pentecostales limeños). Encuentra una base en los escritos del filósofo alemán Alex Honneth: los evangélicos peruanos están en “una búsqueda del reconocimiento, la dignificación de los creyentes”. En vez de un mejoramiento en la vida (material, cívica, etc.), lo que estimula a los nuevos convertidos, según la autora, es dejar su humillación social y llegar a tener reconocimiento, ser parte de una nueva comunidad. Una paradoja que quiere resolver Lecaros es: “¿cómo es que “en un contexto de pobreza los fieles católicos se alejan de su iglesia cuando esta no les pide nada, para irse a aquellos grupos que ejercen una fuerte presión monetaria?” Honneth diría que las quejas sociales sobre la distribución son luchas no por equidad o igualdad sino por el reconocimiento. Entonces los diezmos, según Lecaros, son una manera de atraer a nuevos correligionarios pues les presta legitimidad en su nueva comunidad, conquistando la humillación. “Esta dinámica del don recuerda y a la vez reemplaza las promesas del catolicismo popular… corresponden a los sacrificios que exigen las promesas hechas a los santos”.

37 Además de estos libros, Lecaros también publicó varios artículos en 2016 incluyendo Afinidades Entre Religión y Violencia: El Ejemplo de las Periferias Urbanas Peruanas (PLURA, Revista de Estudos de Religião, Vol. 7, Nº 1) que comienza con una conversación con el pastor metodista Rafael Goto. 38 Este libro fue publicado como L’Église Catholique Face Aux Evangéliques: Le Cas du Pérou (l’Harmattan, 2012).

La autora relata que la humillación social de muchos peruanos estaba relacionada a la masiva inmigración urbana –campesinos saliendo de un contexto social y buscando legitimidad en otro39. El uso por varios grupos evangélicos de ‘células’ es justamente un refugio que dio sentido e integración social a mucha gente. “El éxito de los evangélicos… se explica… porque ellos se saben expresar en un lenguaje que comprenden los peruanos”, sugiriendo que el protestantismo no solo es una fuerza religiosa si no social. El libro tiene mucho que ofrecer al lector evangélico – invita a un diálogo contemporáneo sobre el imaginario del Cristo sufriente que describía Juan Mackay; busca (sin éxito) una conexión entre el “biblicismo evangélico” y el catolicismo actual; y celebra la paz social entre el catolicismo y el protestantismo peruano. La metodista Rosanna Panizo Valladares escribe Supplement to Latin American Study (United Methodist Women), una actualización para la publicación Latin America: People and Faith por Sonia María Barbosa Días de la United Methodist Church en los Estados Unidos. Panizo es decana del Seminario Teológico Wesleyano en Lima, y el suplemento actualiza algunos temas afectando las Américas como región incluyendo el movimiento indígena, la inmigración, las visitas del Papa Francisco a la región, entre otros temas desde el punto de vista metodista. Aquí revisamos en forma de sumario solo las tres conexiones con el Perú. Sobre el medio-ambiente describe la formación de ‘Cristianos Comprometidos con el Cuidado de la Creación’ en 2015, organizado por la Iglesia Metodista del Perú, en el contexto de la reunión global COP20 en Lima en 2015.

-. Y finalmente, relata la conferencia de

‘Mujeres Metodistas en América Latina’ donde se congregaron más de 80 líderes en la playa de Kawai en 201440. El documento muestra a la Iglesia

39 Una nota personal: mi abuela paternal participó en la ola de migración de Ancash a Lima en 1940. Ella se afilió al pentecostalismo – pero no como resultado de la migración o humillación pues mis abuelos se habían convertido una década antes en el Callejón de Huaylas cuando mi abuelo era gobernador, y no por una búsqueda de una nueva identidad en una crisis social. 40 Entre las que dieron ponencias estaba la peruana Dora

integralidad 40

Metodista del Perú en el enlace del metodismo internacional. Tres libros se enfocan en la relación de evangélicos con su contexto público. Rolando Pérez escribe sobre Discursos y Practicas Teológicas en la Plaza Pública: Una Mirada Desde el Campo Evangélico Peruano, un capítulo en el libro Teología Pública: Un Debate a Partir de América Latina (Instituto de Ética da Faculdades EST). Pérez, catedrático en la Pontificia Universidad Católica del Perú y miembro de la Alianza Cristiana y Misionera, identifica tres tendencias de la construcción del quehacer teológico en el espacio público por los evangélicos peruanos. Llama a la primera tendencia ‘reconstruccionismo’ y la define como los “que entran a la esfera política desde la lógica de la conquista mesiánica del poder” y hasta sugiere que ésta ha sido la manera como se “han dado cuenta de la activa participación de líderes evangélicos conservadores en la arena política”. La segunda tendencia son los que “abordan determinados problemas sociales y participan en espacios de la comunidad desde la lógica de la filantropía asistencialista”. Y el tercer grupo –y materia de su enfoque– son los que “buscan resolver los problemas sociales o generar cambios estructurales en la sociedad desde la lógica de la participación ciudadana y la incidencia pública profética… uno que lleva “la perspectiva de la denominada misión integral y la acción profética evangélica”. Este esfuerzo es valioso por tratar de reformular otra tipología para entender la pluralidad de los esfuerzos políticos públicos de evangélicos en el Perú. Si bien es cierto que el autor no da ejemplos con nombres en su tipología, si deja señales41. Por

Canales. Esta reunión tuvo resultados concretos con una nueva estrategia y personal dirigidos a América Latina (ver: http://bit.ly/MetodistasEnAL2015). 41 Pérez viene desarrollando esta tipología por casi diez años y en otros escritos se pueden ubicar algunas especificidades. En su tesis ‘Media and Re-signification of Social Protest, Change and Power Among Evangelicals: The Peruvian Case (University of Colorado at Boulder, 2009) sugiere que los tres grupos son representados por la UNICEP, el CONEP y por Paz y Esperanza, en ese orden. En otro artículo de este año, Pérez identifica al Movimiento Misionero Mundial como un ejemplo del “conservadurismo evangélico” (ver: Mediatización de la Religión en la Periferia Urbana en el Perú, PLURA, Revista de Estudos de Religião, Vol. 7, Nº 1). Y en una presentación

ejemplo, anota “la activa participación de activistas evangélicos en la campaña de incidencia política contra la contaminación ambiental en la localidad de La Oroya” pero no sabemos quiénes son. Y ¿cuáles iglesias o qué organizaciones “tuvieron un papel clave” en la creación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación? ¿Qué “activistas evangélicos” eran los que cumplieron “en la recuperación de la democracia durante la dictadura fujimorista”? El grupo de ‘reconstruccionistas’ parecen ser “fundamentalistas que alimentan prácticas religiosas, etnocéntricas, autoritarias y proselitistas”42. Es en el tercer grupo que Pérez encuentra una esperanza “de construir una teología pública que incorpore la dimensión profética y la lógica ciudadana en el quehacer pastoral de las iglesias y organizaciones cristianas”. Un marco importante para su éxito, según el autor, es la comunicación pues denota la importancia de “discursos”, de la influencia de los “líderes de opinión”, y de “la cultura del diálogo ecuménico”43. Para cumplirse, requiere una renovación significativa para sostener “una estrategia de presencia e incidencia permanente en la agenda pública. Según el autor, ya está representado por grupos en el campo de la promoción del desarrollo, la defensa de los derechos humanos, y el medio-ambiente44.

también en 2016 al Congreso de Estudios Latino-Americanos incluye a un cuarto grupo para su tipología: los que no “puede[n] ser parte de acciones políticas” incluyendo a pastores de la Alianza Cristiana y Misionera en Cajamarca (ver: "El Capital Religioso en la Protesta Social: El Rol de los Actores Religiosos en los Conflictos Socio-Ambientales en Perú," XXXIV Congress of Latin American Studies Association, 2016). 42 Estos parecen ser teocráticos pero no es explícito su vínculo al reconstruccionismo en el sentido de que quieren re-construir el reino de Dios en la tierra. De hecho, hay por lo menos un grupo peruano que parece seguir estos principios pero nunca han tenido éxito en la esfera pública y menos en la política (aunque han tratado varias veces). 43 Un punto que demandará más explicación entre los evangélicos será su entendimiento con lo ‘ecuménico’, una propuesta fundamental en el ensayo. Escribe Pérez, “el desafío principal de las iglesias y comunidades de fe pasa por construir una presencia pública profética que trascienda el territorio intra-eclesiástico e inter-religioso para inaugurar una lógica de la acción ciudadana y una incidencia pública que asuma la importancia de abordar los problemas sociales en diálogo con otros actores de la sociedad y desde las fronteras ecuménicas y ciudadanas más amplias”. 44 Pérez forma parte de esta esperanza pues entre otras cosas ha publicado un Manual Sobre Conflictos Sociales para

integralidad 41

El sociólogo norteamericano Arthur Scarritt publicó Racial Spoils from Native Soils How Neoliberalism Steals Indigenous Lands in Highland Peru (Lexington Books) en 2015, pero su importancia al tema nos hace incluirlo aquí. Es una etnografía de un pueblo ayacuchano al que llama ‘Huaytabamba’, un seudónimo, a 12 km de la capital departamental. El libro junta el racismo, el indigenismo, lo urbano y el campo, con valores –y en todo esto, está involucrada la comunidad evangélica45. A fines de los 1990 muchos en la comunidad se convirtieron al protestantismo, según el autor. No es explícito en este texto a qué tipo de protestantismo, pero en otro texto escribe que “en el pueblo, yo solía asistir a las reuniones y celebraciones evangélicas, sobre todo con la congregación más numerosa, las Asambleas de Dios”46. No es que eran todos homogéneos pues habían evangélicos “conservadores y progresistas” pero Scarritt muestra que la Iglesia evangélica “revitalizó las instituciones comunitarias después de que ciertos líderes hubieran sacado provecho de los recursos del pueblo a través de una serie de proyectos de desarrollo”, tomando ellos el control de la municipalidad47. Otro texto sobre los evangélicos en el contexto público es el segundo libro por Véronique Lecaros, La Iglesia Católica y el Desafío de los Grupos Evangélicos (Universidad Antonio Ruiz Montoya).

Activistas Cristianos que Luchan por la Paz (Paz y Esperanza, 2014) con “información sobre la realidad de conflictividad socio-ambiental” y “bases bíblico-teológicas sobre la participación de la iglesia en este escenario”. 45 Por ejemplo, Scarritt explicó cómo “los aldeanos indígenas rurales que se convierten al protestantismo evangélico llevan inadvertidamente a un movimiento antirracista”, en su presentación titulada, Lateral Movements Up: How appropriating new cultural practices vitalizes indigenous sociocultural standings in highland Peru en la American Sociological Association en 2016. 46 Esta cita viene de Liderazgo Evangélico y El Espíritu de Comunidad en Huaytabamba, Ayacucho, un capítulo en el libro Las Formas del Recuerdo: Etnografías de la Violencia Política en el Perú (Instituto de Estudio Peruanos, 2012) editado por Ponciano Del Pino y Caroline Yezer. 47 El libro, en resumen, explica cómo un hombre engañó a su pueblo andino. “La aldea se recuperó lentamente a través de los improbables medios de convertirse a las religiones evangélicas, y en ella restableció la confianza y la capacidad de trabajar juntos. La nueva religión también evitó que los aldeanos exigieran una venganza violenta cuando este hombre regresó seis años después”.

Su propósito no es solo analizar si no evaluar “las estrategias desplegadas por el clero [católico] para contrarrestar lo que considera como un grave peligro”, los evangélicos, según la autora, aunque en el libro no hay consenso en que la jerarquía lo consideran como un peligro. La primera parte es un resumen legal y actualiza el trabajo de Marco Huaco con uno de los mejores relatos sobre la evolución de las relaciones entre el estado peruano y las iglesias, incluyendo el Concordato y el debate sobre la ‘igualdad de libertad religiosa’. La segunda parte repasa una perspectiva política de los actores católicos y evangélicos en la política formal y electoral, entre 1990 y 201148. Y la tercera parte describe “las estrategias pastorales elaboradas por la jerarquía eclesiástica para limitar el crecimiento de las agrupaciones evangélicas”. El libro concluye con un cierto empate (el último capítulo se titula Victoria de la Iglesia Sin Derrota Evangélica), como si fuera basado en la teoría de suma cero cuando tal vez la evolución religiosa peruana es un poco más ambigua. La bibliografía es enriquecedora en particular por sus fuentes francesas (aunque infelizmente no incluye muchos textos de la política peruana para contextualizar su argumento), y la autora combina bien el material oficial de la Iglesia Católica,

48 Esta es tal vez la sección con más desafíos para este lector pero no menos interesante. El texto está incrustado con suposiciones, varias validas, algunas mas difíciles de entender. Obviamente comparar la iglesia católica y las iglesias evangélicas como instituciones es complicado. El uso de grupos para- eclesiásticos evangélicos como el CONEP (Concilio Nacional Evangélico del Perú) y la UNICEP (Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú) ayuda pero tiene sus límites. Además: sugerir que “la presencia evangélica en el terreno público ha sido siempre muy discreta hasta 1990”, sería una sorpresa para varios textos en esta lista de libros que se va construyendo. Repetir que “en el Perú no existe ya la discriminación religiosa desde hace varios decenios”, crea confusión para el evangélico quien tiene su ciudadanía cuestionada al visitar al Palacio de Gobierno y enfrentarse con los símbolos religiosos católicos en la misma entrada; o enfrentar la cruz católica en cada cruce con el Poder Judicial. Adicionalmente, hay algunos detalles menos precisos en esta sección. Por ejemplo, carismático no es “cuasi sinónimo” con neo-pentecostal para los evangélicos; Víctor Arroyo no es de las Asambleas de Dios; Roberto Miranda nunca ha sido Metodista; Tomás Gutiérrez nunca fue parlamentario; y las fraternidades pastorales no fueron creados por el CONEP. Pero el libro esta rellenado de tantos otros detalles correctos.

integralidad 42

encuestas y varias entrevistas con una pluralidad de líderes religiosos. La tapa del libro que pareciera un poco curiosa para un libro con ‘evangélicos’ en su título, pero que tiene un mensaje implícito (aunque nos falta todavía hablar con la autora sobre este asunto) requiere un comentario. El retrato es una copia de la Procesión de Corpus Cristi por el pintor peruano Teófilo Castillo (1856-1922) –en la versión francesa del libro se ve a todo color. Se anota que el libro está dedicado al recién fallecido esposo de la autora, Armando Lecaros de Cossío, miembro del cuerpo diplomático peruano (como también a su colega Jeffrey Klaiber). Y justamente, la pintura fue la primera adquisición por el mismo Presidente Augusto B. Leguía destinada a la nueva Cancillería. Según El Arte de Torre Tagle (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2016), la pintura muestra la gloria de un pasado virreinal, “enlazándolo con el incipiente nacionalismo criollo… reflejo de un espíritu local crecientemente amenazado por las oleadas modernizadoras surgidas a principios del Siglo XX”. Y de hecho, sólo el futuro dirá cómo responde la iglesia católica peruana a las “oleadas modernizadoras” del Siglo XXI que describe este texto. Tres libros publicados en 2016 por el Gobierno del Perú tratan sobre la comunidad evangélica peruana de diferentes aspectos. Este año la Dirección de Asuntos Interconfesionales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos publicó La Libertad Religiosa en el Perú y el Registro de Entidades Religiosas, una versión popular de las leyes publicada en El Peruano para explicarlas al público49. Un cambio significativo en la ley de

49 La trayectoria de la publicación de esta cartilla tiene su propio drama: iba a ser lanzada primero en enero de 2016, luego en setiembre y por fin vio la luz del día a fines de octubre. El 21 de diciembre de 2015, el Ministerio de Justicia del gobierno de Ollanta Humala pidió “sugerencias, comentarios o recomendaciones” en los próximos 10 días para el “Proyecto del Reglamento de la Ley 29635 – Ley de Libertad Religiosa”, acto que nos pareció injusto y hasta discriminatorio, pidiendo a un pueblo cristiano reaccionar sobre asuntos de esta materia días antes y después de la Navidad. Ese gobierno aprobó la ley el 19 de julio en El Peruano, así derogando el Decreto Supremo del 27 de julio de 2011, firmado el último día del gobierno de Alan García. Por fin el 28 de octubre, El Peruano publicó los “lineamientos para la aplicación... del Reglamento de la Ley N° 29635, sobre el Registro de Entidades Religiosas”. Y fue con eso que el Ministerio de Justicia comenzó a distribuir copias del

2010 es la eliminación obligatoria del Registro de Confesiones Distintas a la Católica, punto que repiten no menos de seis veces en este corto documento. Aun así, el propósito principal de su publicación es animar a los grupos religiosos a registrarse como asociaciones ante el gobierno, la única manera para ser entidad legal50. Hay once pasos para registrarse y es en la sexta que se encuentra una gran diferencia. Mientras que la propuesta de 2010 requería 10,000 adherentes para que un grupo se registre, ahora el texto dice que “no será menor de quinientos (500), salvo que se trate de confesión religiosa histórica”. No aclara cuales serán esas confesiones históricas51. Por ahora, dejamos la discusión de los méritos a los abogados. La presentación y diseño del librito no es tan claro como pudiera ser. Mientras que hacen varias referencias a la iglesia católica (por lo menos ocho) evitan cualquier referencia directa a otros grupos de fe. Aun así, las fotografías señalan a algunos incluyendo al hospital Diospi Suyana, a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a la Misión Suiza en Pucallpa, y a los Mormones (sin etiqueta pero se ve claramente a su ángel Moroni con su trompeta). No hay una muestra autóctona de la comunidad evangélica, la minoría religiosa más grande del país, y se supone ser buena parte de la audiencia a quienes se dirige esta publicación. Igualmente el diseño del libro ignora la diversidad religiosa actual de nuestro país. En la carátula se ve imágenes no de evangélicos u otras minorías religiosas en el Perú sino de budistas, judíos ortodoxos, y algunas figuras en vestimenta árabe que se asume son

librito en varias reuniones públicas. Las versiones en papel tienen un engomado encima de la fecha “enero de 2016” con las palabras “setiembre de 2016” sobrepuestos – aunque solo fue a fines de octubre cuando se hizo público el documento. 50 Dice el documento, “para el ejercicio de sus derechos civiles las entidades religiosas no católicas se constituyen como Asociaciones… [y] se inscriben en Registros Públicos. Es la única forma de adquirir personería jurídica [y] permite a las entidades religiosas, con estatutos inscritos en Registros Públicos, adquirir la identificación que sustenten, la misma, que es obligatoria si voluntariamente pretenden inscribirse”. (p. 17) 51 Una nota personal: recuerdo un domingo en el 2011, celebrando el culto en una iglesia presbiteriana, cuando nos pidieron que firmáramos unos documentos para que la iglesia se registrara ante el Estado. Me vino un dolor de cabeza pues muchas (la mayoría) de las denominaciones evangélicas no iban a llegar a la cifra de 10,000. Firmé – algo que al final hice – era como si estuviera aprobando y legitimando tal número.

integralidad 43

musulmanes52. Y en ninguna parte del documento hay algo que sugiera la realidad de las religiones y creencias de los pueblos originarios. Los otros dos libros publicados por el gobierno peruano que incluyen información sobre religión y así, sobre lo evangélico son del Instituto Nacional de Estadísticas e Información: el Primer Censo Nacional Penitenciario 2016: Perfil De La Población Penal y el Primer Censo Nacional de Población en los Centros Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación. Hay un poco más de 75,000 personas presas en el Perú, según este primer censo. De ellos, 25,2% son ‘evangélicos’ –la población femenina llega a 27.8%. La población católica de los encarcelados es el 63,5% (no hay diferencia entre las mujeres). Para comparar, la población del último censo nacional (2007) es 12.4% evangélica y el 81.3% católica. Sin hacer más investigaciones no se sabe si es porque hay una tendencia de los encarcelados a convertirse al protestantismo; si la población evangélica se ha duplicado desde 2007; si se encarcelan más evangélicos que católicos; u otra razón. Es importante anotar que este censo penitenciario toma en cuenta a la población Adventista, Testigos de Jehová, ni Mormones con cifras apartes. En el segundo censo, la población juvenil infractora en los Centros Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación (CJDR) se la divide en tres categorías: católica, evangélica y ‘cristiana’53. Esta es una población sumamente más pequeña de 1,965 individuos (de los cuales 87 son mujeres). En este caso, el 17,6% se declararon evangélicos; 58,2% católicos; y 6,6% de la religión ‘cristiana’. De las mujeres los números eran evangélicas con 11,5%, católicas con 50,6%, y cristianas con 18,4%. Otra vez, es imposible sacar conclusiones por ahora con los datos pero sí nos hace anticipar un poco más el ya anunciado Censo Nacional de 2017. Hay una serie de tesis doctorales que contribuyeron al conocimiento de lo evangélico en el 2016 incluyendo algunos con apuntes sobre el protestantismo en la amazonia, tema poco visto en los otros títulos.

52 Esto es una equivocación hecha por muchos pero que viene de una oficina dirigida a ‘asuntos Interconfesionales’ y es más difícil en aceptar. 53 Infelizmente, esta habilidad de cambiar los variables no es nada raro en las encuestas sobre la religión.

El trabajo de Paz y Esperanza en el campo de la salud mental y en la restauración del pueblo de Putacca, Ayacucho es uno de tres enfoques de la tesis doctoral Memories of Violence, Dreams of Development: Memorialisation Initiatives in the Peruvian Andes (Freien Universität Berlin) por Markus Weissert. En el centro poblado de Putacca, los evangélicos son el 75% de la población, según su autor54. En 1983, su teniente gobernador y el pastor de la iglesia evangélica fueron brutalmente asesinados en la Plaza Central por Sendero Luminoso, relatado en el libro, Conociendo Nuestra Historia: Putacca55. Paz y Esperanza publicó ese libro en 2007, un año después que comenzaron a trabajar de manera participativa allí. Entre sus varios logros fue construir un centro de la memoria y colocar un sicólogo alemán en la comunidad, este último por medio de la iglesia luterana alemana, Evangelischer Entwicklungsdienst (EED). La tesis anota ciertos desafíos (incluyendo la contextualización de un tótem y hasta el uso del símbolo de la paloma que usa esta ONG cristiana) pero todo esto demuestra la tarea complicada y la perseverancia de un grupo como Paz y Esperanza, emblemático del trabajo en derechos humanos, no solo en el mundo evangélico si no en todo el Perú56. La tesis doctoral de Anne-Charlotte Allard, Rôle et Impact des Activités Missionnaires Auprès des Communautés Autochtones de la Haute Cordillère

54 Putacca se encuentra en Vinchos, distrito donde 33% de su población es evangélica, según el Censo de 2007. 55 Según la Comisión de la Verdad, Caso #1001382, en la tarde del 9 de febrero, 1983, “integrantes del PCP-SL convocaron a una reunión en la plaza y obligaron a asistir a 15 personas entre las que se encontraba el pastor evangélico Glicerio Yupanqui Parado y el gobernador Pablo Quispe. En la madrugada, los cuerpos de ambos fueron hallados en la puerta de la iglesia, con las manos atadas, ahorcados con sus propias chalinas y con el cráneo destrozado a pedradas”. (Comisión de la Verdad y Reconciliación: Informe Final, Tomo IX, Anexo 4, 2003:34) 56 Se puede apreciar el punto de vista de Paz y Esperanza en este cortometraje http://bit.ly/PutaccaPazEsperanza como también en la tesis en psicología comunitaria por María Zoila Fernández Minaya, Significados, Aprendizajes y Perspectivas de Futuro de Adolescentes de Putacca a Partir de Una Experiencia de Memoria Colectiva (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2012). Otro punto de vista es la de Renzo Aroni Sulca en su ensayo ‘El Centro de La Memoria de Putacca: Museo, Murales y el Monumento’ en el recién publicado libro No Hay Mañana Sin Ayer: Batallas Por la Memoria y Consolidación Democrática en el Perú (Instituto de Estudios Peruanos, 2015).

integralidad 44

Péruvienne, XXème et XXIème Siècles (l’Université de Limoge), incluye al rol de evangélicos (entre otros grupos religiosos) en su estudio etnográfico en Arequipa, Ayacucho y Cusco. Una de sus comparaciones es entre las comunidades donde viven los misioneros y las que sólo reciben visitas. En un pueblo cuzqueño bajo su estudio, la autora anota que “el 50% de la población es católica, el 30% se adhieren a la Iglesia Evangélica del Perú, y el 20% restante son pentecostales, excepto una familia, que pertenece a la Asociación Evangélica de la Misión Israelita Nuevo Pacto Universal”. Además de escribir sobre algunos desafíos entre evangélicos y católicos57, relata sobre las relaciones entre la diversidad de protestantes58. Las fraternidades de pastores “representan un marco apropiado para el diálogo y el acuerdo entre entidades del mismo movimiento” pero muchas veces son las iglesias independientes las que crean ambientes cismáticas. Otra tesis doctoral es: Struggles Over Governance of Oil and Gas Projects in the Peruvian Amazon, (University of Oregon) por Graciela María Mercedes Lu de Lama quien estudia los Matsigenka (un grupo étnico en la amazonia peruana) desarrollándose con la modernidad en parte, según la autora, por medio de la influencia de misioneros católicos o no-católicos no solo al nivel individual si no al nivel comunitario. “La federación indígena CECONAMA (Centro de Comunidades Indígenas Matsigenka "José Santos Atahualpa") tiene vínculos más estrechos con los evangélicos que COMARU (Consejo Matsigenka del Río Urubamba) que tiene un mayor número de miembros católicos. … [Mientras] CECONAMA ha sido más acogedora al proyecto como una oportunidad para acceder a beneficios materiales, salud y oportunidades educativas… COMARU ha expresado su oposición a la expansión del proyecto de gas de Camisea”. Este tema de una asociación evangélica con ciertas federaciones indígenas no es una novedad pero si falta profundizarse más.

57 La autora escribe sobre un pastor evangélico que organizaba un partido de fútbol todas las semanas, justo en la misma hora de la misa, “provocación en los ojos de los misioneros católicos”. 58 Escribe sobre la presencia de la Alianza Cristiana y Misionera, la Iglesia Presbiteriana Reformada, la Iglesia Pentecostal Perú, la Catedral de la Iglesia de la Fe, y la Iglesia Evangélica del Perú, entre otras.

Un título acerca la amazonia viene del Instituto Lingüístico de Verano, misión protestante, que sigue publicando libros desde su llegada al Perú en 1940. Entre sus publicaciones para este año59 hay Un Pequeño Tributo: A Los Ultimas Personas de Habla del Idioma Shiwilu laklak (Instituto Lingüístico de Verano). Los Shiwilu, también conocidos como Xihuila y Jebero, eran del Alto Amazonas, entre los ríos Marañón y Huallaga. El libro está basado en el trabajo que hicieron las lingüistas Dorothy Svendsen y Marjorie (Peverly) Liedtke quienes vivieron entre los Shiwilu por mucho tiempo entre 1956 y 1959 para aprender el idioma y luego traducir la Biblia en ese idioma. El texto incluye traducciones en shiwilu incluyendo varios versículos del primer capítulo de Génesis, la palabra de Dios en un idioma peruano que se desaparece: “Nukang akñili mudaklusak nana aksuk. Akñili mudaklusak Dios pukaksuk. Akñili engmukpineng cudaperntak. Nukang Dios likli musuk ñiaksuk inerk nuktaksuk. Nuksuk ñili. Irkwa dasukla. Ñili ucli sockta”. Hay otros libros más que se encuentran en los alrededores de nuestro tema sobre la actualidad, títulos que ubican lo evangélico en un contexto cristiano más amplio o al lado del catolicismo peruano. The Wiley-Blackwell Companion to World Christianity (Wiley-Blackwell) incluye ensayos escritos por Jeffrey Klaiber, S.J. sobre ‘The Protestant Reformation and the Catholic Reformation’60; por Paul Freston sobre ‘Global Evangelical and Pentecostal Politics’ que cita al teólogo Darío López; y por Stephen Dove quien escribe sobre ‘Latin America and the Caribbean’, usando a Juan Fonseca para hablar de las políticas públicas al comienzo del Siglo XX. La tesis doctoral de Ruth Padilla DeBorst, Integral Mission Formation in Abya Yala: A Study of the Centro de Estudios Teológicos Interdisciplinarios (1982-2002) and Radical Evangélicos (Boston

59 Los otros títulos eran netamente lingüísticos: uno es Leer Es Para Saber: Adquisición, Retención y Uso Del Alfabetismo: Estudio Entre Los Matsigenkas de la Amazonía Peruana, libro traducido por Walter del Águila del trabajo de Patricia Davis; y el otro se trata de capítulos sobre quechua y quechua conchucano en el libro Language Contact and Change in the Americas (University of Hawaii at Manoa). 60 Curiosamente, no hay ningún reconocimiento para el autor por su ensayo ‘La Reforma Protestante: Visión Católica’ publicado por el CONEP en 1994. Más curioso aún es que los editores de este libro no reconocen el sensible fallecimiento en 2014 de su contribuidor.

integralidad 45

University) tiene más de 50 referencias sobre el Perú y casi 200 del peruano Samuel Escobar como también datos interesantes sobre la Fraternidad Teológica Latinoamericana como el dialogo interdenominacional en países andinos. Además, la editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú publicó un libro póstumo por el historiador jesuita Jeffrey Klaiber, Historia Contemporánea de la Iglesia Católica en el Perú. Klaiber estaba actualizando su obra magna de 1992 cuando falleció en 201461. El libro Democracy, Culture, Catholicism: Voices from Four Continents (Fordham University Press) incluye cuatro capítulos sobre el catolicismo peruano (más un capítulo de Jeffrey Klaiber). El que incluye a lo evangélico es Religion as a Political Factor in Latin America: The Peruvian Case por Jorge Aragón, profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú. La tesis doctoral de Romina Yalonetzky Mankevich, ‘Nosotros’ y ‘Los Otros’: Peruanos Judíos en la Ciudad de Lima, 1944-2014 (Pontificia Universidad Católica del Perú) ofrece puntos de comparación de otra comunidad religiosa minoritaria en la segunda mitad del siglo pasado en el Perú.

d) Vida cristiana y devocionales Las librerías cristianas en el Perú, como la Casa Cultural de la SBP, El Inca o Kairos tienen secciones grandes con literatura inspiradora. Curioso entones es que esta categoría no se representa bien en esta lista. (Cuando revisamos los catálogos de esas librerías, casi todos son de autores extranjeros.) El Cristo del Camino (Verbo Vive) por Patricia Adrianzén de Vergara sería un ejemplo de ello. La autora es directora de la casa editorial que publica su libro; su esposo es uno de los pastores de la Alianza Cristiana y Misionera de Pueblo Libre. Con cierta sencillez, ofrece sesenta ensayos sobre el camino de Jesús, de su nacimiento a su asunción, usando mayormente el evangelio de Marcos –cada uno entre una a tres páginas que se pudiera usar como un devocional.

61 Klaiber no llegó a terminar esta revisión pero esta publicación si viene con algunos temas actualizados y está escrito de manera más popular (sin notas de pie, por ejemplo).

Varias ONGs evangélicas publicaron otros devocionales en 2016. Encuentro con Dios (Unión Bíblica del Perú) parte de una serie anual y que incluye en su comité internacional al peruano Emilio Morales. Tiempo con Dios es Vida Viva es ostro devocional, publicado en el Perú por Duranno Latino (de procedencia coreana). Revisamos la copia para enero 2016 con un enfoque en el evangelio de Mateo. Otro estudio bíblico es Familias Saludables Libres de Violencia (Paz y Esperanza), elaborado por José Vinces Rodríguez y en diez partes repasa los altos signos de violencia “recurrentes y alarmantes en las familias de nuestras iglesias y comunidades” con relacionados textos bíblicos. La Liga Bíblica del Perú publicó varios textos en 2016. ¡Verdaderamente Libres! (en dos volúmenes) está dirigido a la población peruana encarcelada y no es difícil imaginar el uso de estos libros por los que se enumera en las encuestas previas del INEI. Estos “estudios bíblicos en la prisión” tienen 56 ensayos contextualizados con temas como “cómo relacionarse con el personal penitenciario” y “cómo manejar el peligro y las amenazas”. Otro estudio de la Liga es ¡Escoge la Vida!, publicado como parte de su Proyecto Felipe Jóvenes para grupos pequeños. Son 16 lecciones, cada una con su lectura bíblica y preguntas para el dialogo. La Liga tuvo una segunda impresión en 2016 de Hokma: Una Generación Con Principios y Valores, un estudio a base del libro de Proverbios, hecho en colaboración con la Asociación Pro-Valores Perú. Entre sus 31 ensayos con “consejos útiles” se encuentra temas de la sexualidad sana, la vida y la muerte, y hasta consejos para las autoridades que gobiernan en nuestro país.

e) Obras no religiosas Hay también un grupo de autores evangélicos que escriben de temas no religiosos62. El metodista

62 Con certeza faltan otros libros publicados en 2016 en este ensayo, y seguramente la mayoría son de esta sección. Hay varias ONGs evangélicas que publican materiales como ALFALIT cuyas publicaciones en 2016 incluían Cuaderno de Estrategias: Llactawan Yachasunchis' - Aprendiendo Con el Pueblo, con estrategias de intervención pedagógica para la facilitación y promoción de aprendizajes, específicamente para el pueblo puneño. Paz y Esperanza publicó varios textos este año incluyendo Informe de Monitoreo a la Calidad de Atención a

integralidad 46

René Castro lanza su segundo libro Nuevos Museos, Nuevos Públicos: Diversos Grados de Percepción de los Visitantes al Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Universidad Nacional Mayor de San Marcos), después de una ausencia literaria –pero no artística– de casi medio siglo. (Su semi-novela Los Viejos Leones fue publicada en 1969.) Esto es la versión pública de su tesis de maestría en educación por la Universidad de San Marcos. El libro viene no sólo con casi 30 páginas de fotografías a todo color sobre el museo de la UNMSM (para que el que no conoce la colección de fauna lo pueda apreciar, dice el autor) también viene acompañado con cuadros de datos y capítulos de metodología que valen más para un público académico. El libro tiene el sello de la UNMSM, en la contraportada se ve sus co-editores, la Universidad Seminario Evangélico de Lima e Innomedia Group63. Yenny Delgado cuenta, y Randy Delgado ilustra, una historieta dirigida a niños de primaria con Las Aventuras de Paloma por el Perú (Mariam Graf). Esta autora –al igual que René Castro– era líder en la Asociación de Grupos Universitarios Evangélicos del Perú (AGEUP). La protagonista en el cuento descubre la costa, sierra y selva peruana por medio de sus sueños, y tiene lecciones positivas, en estos casos sobre el cuidar del medioambiente. Si fuera para una audiencia explícitamente cristiana, tal vez sería “por el mundo que Dios creó” pero el libro es

NNA víctimas de Violencia Sexual por las Fiscalías Penales y la Defensa Pública de Víctimas de Huánuco, elaborado por Ronald Gamarra Herrera y Sofía García Carpio; y Trayectorias de Liderazgo de Adolescentes Mujeres Formadas por Paz y Esperanza en Huánuco, por Serafín Osorio Bautista. Un texto sumamente valioso que recibió su segunda impresión este año fue Dentro de las Cuatro Paredes - Evangélicos y Violencia Doméstica en el Perú (Paz y Esperanza). La ONG evangélica Visión Mundial Perú colaboró con el libro Dame La Mano y Danzaremos: La Niñez Como Desafío Teológico y Pastoral al lado de la Conferencia Episcopal Peruana, la Comisión Episcopal de Acción Social, y el Departamento Episcopal de Pastoral de Salud. Pero esto fue más bien fruto de un esfuerzo continental pues era el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) World Visión América Latina y El Caribe y la Pastoral de Crianza de Brasil. Dos publicaciones que no llegamos a encontrar pero que vimos en las redes sociales eran Mayordomía Cristiana (publicado por la Alianza Cristiana y Misionera del Perú) y Libro de Vida (One Hope). Se distribuyeron cerca de un millón de copias de este último, según sus autores. 63 Algo parecido apareció con el libro de Marco Huaco, Derecho de la Religión (2005), publicado tanto por la UNMSM como la Universidad Peruana Unión.

para un público en general. (Ver más del libro aquí: LasAventurasDePaloma.wordpress.com) Cabe mencionar a un par de autores protestantes con sus ensayos académicos en dos libros distintos. Juan Fonseca de ‘El Camino’ publicó este año ‘¿Bandoleros o Patriotas? Las Guerrillas y la Dinámica Popular en la Independencia del Perú’ en el libro La Independencia Peruana Como Representación Historiografía, Conmemoración y Escultura Publica (Instituto de Estudios Peruanos). Y el adventista Marco Huaco publicó ‘Laicidad, Sexuality, and Reproduction in Bolivia’s and Ecuador’s Constituent Assembly Debates’ en el tomo Laicidad & Religious Diversity in Latin America (Springer). Aparte, tenemos el caso de Leonardo Aguirre quien publica Asociación Ilícita: Breve Historia de la Literatura Peruana (Animal de Invierno), siendo él un ejemplo de un ex-evangélico. En varias entrevistas para el lanzamiento de este libro, el autor habla de haber sido evangélico, haber sido criado en hogar evangélico, de su educación en colegios evangélicos, y cómo eso afecta sus escritos (ver un ejemplo: http://bit.ly/LeonardoAguirreExEvangelico).

Esperando el 2017 Por lo que se viene escuchando, el 2017 va en buen camino, aunque nunca se sabe hasta tener el texto en mano. Uno de los libros más esperados será el Comentario Bíblico Contemporáneo: Estudio de Toda La Biblia Desde América Latina (Certeza Unida) e incluye autores peruanos como Darío López (quien escribe los comentarios para el libro de los libros Hechos y Lucas), Pedro Arana (Marcos y Filipenses), Oscar Jo (Joel), Juan José Barreda (Daniel) y Samuel Escobar (1 y 2 Pedro). Al Perú llegará por medio de Ediciones Puma (ver una muestra gratuita con el comentario de Amós http://bit.ly/CBCAmos). Entre algunos otros títulos para 2017 están: • Locura de Fe: Apreciación Teológica de La

Teoría de la Guerra Espiritual (Editorial Kerigma) por Bernardo Campos quien dice que se trata “de la filosofía de Schopenhauer, la historia de la locura de Michel Foucault, el Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam y otros teóricos”.

integralidad 47

• John A. Mackay y La Educación Peruana, 1917-1925 (Pontificia Universidad Católica del Perú) es la tesis de historia de Sara Guzmán.

• Salud Mental Comunitaria: Miradas y Diálogos Que Nos Transforman (Pontificia Universidad Católica del Perú) por German Vargas y Nélida Baca (los dos trabajan en Paz y Esperanza). Ambos publican artículos en el libro y, además, Vargas es uno de los editores del tomo.

• Global Renewal Christianity (Charisma House) que incluye Darío López y Bernardo Campos entre sus ensayos que éste año espera ser traducido al castellano por su misma casa editorial.

• Los Evangélicos en la Política Peruana (Fundación Konrad Adenauer) es el título provisional del libro que ha anunciado José Luis Pérez de Guadalupe.

• "Las Resistencias Ciudadanas Desde la Religión: El Caso de los Actores Religiosos en el Conflicto Ambiental de La Oroya, Perú" será el capítulo por Rolando Pérez en el libro La Religión y los Problemas Sociales (CLACSO), editado por Verónica Giménez Béliveau.

• La Iglesia Evangélica Peruana espera publicar una serie de 13 módulos de capacitación incluyendo para ‘La Vida Cristiana’ y ‘Métodos de Estudio Bíblico’.

Conclusiones Esta lista de libros comienza a describir las diversas facetas de lo evangélico en el Perú contemporáneo. Algunos libros y autores son viejos amigos mientras otros recién se conocen. Juntos crean un conocimiento más profundo. Por ejemplo, para entender mejor al libro de Santana y sus revelaciones económicas, es sumamente útil revisar el texto de Campos y los neo-pentecostales. Campos, Escobar y Lecaros describen la debilidad de las instituciones evangélicas y llega Scarritt para contarles sobre algunos evangélicos fortaleciendo las instituciones sociales en Ayacucho. Cuando escribe Scarritt que “el movimiento evangélico puede utilizarse, en un ámbito muy local, para impulsar grandes cambios económicos de índole política”, casi se escucha a López y Pérez queriendo saber más. Juntos se profundiza el conocimiento de protestantismo peruano.

En 2016 esta lista de libros formó una bella tela literaria de lo evangélico peruano con una diversidad de colores y texturas. Partes de la manta bibliográfica quedan deshechas todavía. Falta más la presencia de la mujer como protagonistas y como autoras (sólo seis eran mujeres). En algunos libros hay ilustraciones usadas sin permiso del derecho del autor (o por lo menos sin su reconocimiento). Faltan biografías de ilustres personajes. Y con otra generación de fuentes desapareciendo, falta más historia. El desafío de la distribución de muchos de estos títulos es notable. En los casos de los libros por Campos, Castro, Gutiérrez, Merino, y Miranda, recibí el trabajo de los mismos autores como si fueran colportores modernos, símbolo alto de la amistad pero menor para las ventas amplias. Algunos textos han recibido impresiones de 300 copias aunque el promedio es 1,000, cálculo hecho por el valor de la imprenta más que especulación de la cantidad de la venta. Varios de los libros recibieron cierta visibilidad con presentaciones en la Biblioteca Nacional del Perú y otros cuantos fueron presentados en ferias de libros tanto en Lima como en provincia. El nuevo Centro Cultural de la Biblia de la Sociedad Bíblica Peruana ha sido un gran huésped para la presentación de libros. En una época con redes sociales e información viral, pareciera que habría la oportunidad de un marketing más efectivo. Y aunque se aprecia bastante la gentileza de este medio en publicar este ensayo, faltan reseñas serias por conocedores y especialistas de sus materias. Con todo esto, cuando se desdobla esta tela de palabras e ideas en conjunto, se presenta un mosaico que refleja tanto la maravilla como los desafíos de la comunidad peruana evangélica en el marco de un año.

La lista de los libros de 2016

1. Adrianzén de Vergara, Patricia: El Cristo Del Camino (Verbo Vive)

2. Caldas Aranda, Samuel: Historia de Las Asambleas de Dios en Amazonas (auto-publicado)

3. Campos, Bernardo: Pastoral Pentecostal: Elementos de Teología Práctica (Seminario Bíblico. Pentecostal)

integralidad 48

4. Campos, Bernardo: El Principio Pentecostalidad (CEEP Ediciones y Publicaciones Kerigma)

5. Campos, Bernardo: Hermenéutica del Espíritu (Publicaciones Kerigma)

6. Castro, René Isaías: Nuevos Museos, Nuevos Públicos (Universidad Nacional Mayor San Marcos)

7. Clark Nofzinger, Paul: Déjame Amigo Que Te Cuente (Ediciones Puma)

8. Del Águila Escobedo, Aníbal: Dos Carreras, Una Meta (Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de Salud)

9. Delgado, Yenny: Las Aventuras de Paloma por el Perú (Mariam Graf)

10. Escobar Aguirre, Samuel: Un Pueblo en Tiempo de Misión (Ediciones Puma)

11. Escobar, Samuel y Bernardo Campos: The Reshaping of Mission In Latin America (Wipf & Stock)

12. Fernández Pérez, Caleb: Hageo: Reconstruyendo Nuestra Espiritualidad (Ediciones Puma)

13. González Cruz, Rodolfo: Apocalipsis ¡El Fin Viene! (Altamira)

14. Gutiérrez, Tomás: Haya de la Torre: El Factor Protestante en Su Vida y Obra (Pankara)

15. Lecaros, Véronique: La Conversión Al Evangelismo (Pontificia Universidad Católica del Perú)

16. Lecaros, Véronique: La Iglesia Católica y el Desafío de los Grupos Evangélicos (Universidad Antonio Ruiz de Montoya)

17. López, Darío y Bernardo Campos en Global Renewal Christianity (Charisma Books)

18. Merino Boyd, Pedro: Historia de la Iglesia Presbiteriana en el Perú (Ediciones Ebenezer)

19. Meza, Caleb: Liderazgo, FE y Desarrollo (World Vision Perú)

20. Ministerio de Justicia: Cartilla de la Libertad Religiosa (Ministerio de Justicia, Gobierno del Perú)

21. Miranda, Roberto: El Expediente de Cristo (ARS Asesoría)

22. Panizo Valladares, Rosanna: Supplement to Latin American Study (United Methodist Women)

23. Pérez, Rolando: Teología Pública: Un Debate a Partir de América Latina (EST y GEMRIP)

24. Primer Censo Nacional Penitenciario: Perfil De La Población Penal (Instituto

Nacional de Estadística e Informática) 25. Primer Censo Nacional de Población en los

Centros Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación (Instituto Nacional de Estadística e Informática)

26. Salvatierra, Felimón y Honorato Méndez y Oseas Núñez: La Vida Ya No Era Vida (Paz y Esperanza)

27. Santana, Alberto: Mis Revelaciones Económicas (Corporación Jededías)

28. Svendsen, Dorothy y Marjorie (Peverly) Liedtke: Un Pequeño Tributo: A Los Ultimas Personas de Habla del Idioma Shiwilu laklak (Instituto Lingüístico de Verano)

29. Vásquez Cárdenas, Windel: Nuestros Pasos: Historia IENOP en San Martín (Calib Natan Apaza Churata)

30. Diospa Simin Taque Diccionario Bíblico en Quechua de Cusco-Collao (Sociedad Bíblica del Perú)

31. Sermones de Juan Wesley: Volumen 1 y 2 (Instituto de Estudios Wesleyanos Latinoamérica).

Tesis

1. Allard, Anne-Charlotte: Rôle et Impact des Activités Missionnaires auprès des communautés Autochtones de la Haute Cordillère Péruvienne, XXème et XXIème Siècles (l’Université de Limoge) tesis doctoral en español.

2. Amico Arellano, Andrés: El Aliento Religioso del Evangelio de la Prosperidad al Discurso Hegemónico (Pontificia Universidad Católico del Perú) tesis de maestría en estudios culturales

3. Lu, Graciela María Mercedes: Struggles Over Governance of Oil and Gas Projects in the Peruvian Amazon (University of Oregon) tesis doctoral en geografía

4. Weissert Markus: Memories of Violence, Dreams of Development: Memorialisation Initiatives in the Peruvian Andes (Freien Universität Berlin) tesis doctoral en ciencia política

integralidad 49

Devocionales

1. Encuentro con Dios (Unión Bíblica del Perú) 2. ¡Escoge la Vida! (La Liga Bíblica del Perú) 3. Familias Saludables Libres de Violencia (Paz

y Esperanza)

4. Hokma: Una Generación Con Principios y Valores (La Liga Bíblica del Perú)

5. Tiempo con Dios es Vida Viva (Duranno Latino)

6. ¡Verdaderamente Libres! (La Liga Bíblica del Perú)

Sobre el autor: E. Eduardo Romero P.(Peruano) es docente en la Universidad San Ignacio de Loyola y estudia Sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú sobre temas de religión y política en el Perú. Si tienes informes de cualquier libro para 2017 - o aun para 2016 - se puede mandar los datos a [email protected] durante el transcurso del año.

www.cemaa.org