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Relatos y Retratos

Revista de Literatura

Núm. 6 Octubre de 2008

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Directorio C.P. David E. Gómez Fuentes, M.A. RECTOR Dr. Alejandro Montano Durán VICERRECTOR ACADÉMICO Lic. Ernesto Ramos Cordero, M.ED. VICERRECTOR DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO Lic. Karen Beaton Arves, M.ED. COORDINADORA DE IDIOMAS L.C.C. Ma. Del Rosario Acosta Rivera RESPONSABLE DE LA PUBLICACIÓN

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Poesía

... un poema para Ti!!

Los poemas siempre reflejan sentimientos

del alma,

pero este es diferente,

porque mi poema es para ti y con él lleva

mi alma,

aquella que te pertenece como mi corazón.

Mientras tanto,

los sentimientos se desbordan al lado de

cada página,

como la lluvia que recorre mi ventana

cual lágrimas cuando te siento lejos;

sentimiento que brillan con la intensidad

de mil soles

iluminando hasta la sombra oculta bajo mi

cama,

cual sonrisa de alegría que enciendes en mi

rostro;

sentimientos que dicen a gritos lo que

provocas dentro de mi ser,

con cada mirada tuya,

con cada abrazo, cada beso;

porque todo vibra cuando tu mano se

encuentra con la mía

y va transmitiendo el calor de tu cuerpo, de

tu corazón,

sofocando mi voz en un grito ahogado

y lo único que logro escuchar,

es un palpitar que dice:

TE NECESITO PARA SER FELIZ.

Tal vez mi poema no es perfecto,

pero es para ti,

escrito con las palabras más sinceras

que nacen desde mi interior,

escrito con cada milésima de mi amor,

con toda esa ternura

que arde en cada fragmento de mi corazón.

Porque escribir para ti es como un canto al

cielo,

es una forma de agradecer

por la dicha de tener al ángel más lindo

que jamás imaginé,

por la bondad de él, que nos encontró en el

camino

porque me amas y lo sé.

Este es un poema para ti,

porque amar con un juego de palabras

nunca tuvo un mejor significado,

todo es para ti, por ti, porque eres mi

inspiración.

Y hasta este lugar, donde seguiré

esperándote,

lo único que logro escuchar es la voz de

nuestros corazones,

que dicen en cada palpitar::

TE NECESITO PARA SER FELIZ!!

y esto, es la más dulce de las melodías,

es un poema para mi,

para ti,

el poema mas sincero!!

TE AMO!!

Rebeca Ocadiz.

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Todo te recuerda

No puedo sacarte de mi corazón

cierro mis ojos y apareces en mis sueños

estás clavado aquí, en mi alma

y no puedo olvidar cada recuerdo.

Te quiero tanto todavía

aun con el pasar de cada día,

quiero poder borrarte de mi mente,

cada momento juntos,

cada mirada compartida,

cada te quiero de tus labios.

Aún con los ojos abiertos

veo el recuerdo de tus besos

esa pasión por doquier

con el tic tac del amanecer

tu casa, la mía, la lluvia y las estrellas

simplemente todo te recuerda

ahí, cuando me estaba derrumbando

cuando te necesitaba a mi lado, siempre ahí

cuando cambiaste mi vida

te quiero simplemente te quiero,

aunque duela aceptarlo te quiero

Con una lágrima recorriendo mi rostro

con el orgullo en lo alto

con una canción de fondo

con este último recuerdo de nuestras manos enlazadas

hoy te deseo que seas feliz, aunque yo no vuelva a sonreír ...

DVG

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Simplemente quiero...

Quiero soñar con el aire

Quiero soñar con volar

Quiero soñar con amar

Quiero llorar menos tristezas

Quiero llorar más alegrías

Quiero que mis lágrimas no sean en vano

Y que en vano sean mis dudas

Quiero dejar de llevarme tantas decepciones

Quiero volar libre y sentir el aire, quiero

sentir ese aire en mi corazón y quiero que en

ese momento mi corazón se llene de algo

llamado ilusión

Quiero que las ilusiones no mueran

Quiero que a cada momento crezcan

Quiero que todo lo que me pasa sea real

Quiero dejar de soñar despierta

Quiero creer en el amor

Quiero que un día el llegue a mí sin tener que

llamarlo

Quiero que el amor me llene de esperanza

La cual me llegará al alma

La cual me robará suspiros

Quiero comentarte lo que siento cada vez que

te veo

Quiero contarte cómo es que fluye la sangre

por mis venas

Quiero decirte que por ti podría dar mi vida

entera

Quiero correr hacia ti para decirte

Que hoy escribo este poema por ti

Naime Reyes Del Ángel.

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AMOR POR SIEMPRE

Una puerta se cerró

mi relación ya terminó

la construcción que yo anhelaba

simplemente derrumbó

las ilusiones juntos,

todos los planes de vida,

estar juntos para siempre

y llenarnos de alegrías

Nada de eso existe ya

pues te has ido de mi lado

por culpa tuya, mía, y de ambos

No supimos valorarnos

nos comimos de un bocado

el amor más grande

que hoy queda terminado

Este amor nos ayudará

para seguir adelante

cada uno por su rumbo

en caminos separados

Espero que encuentres

a la mujer indicada

que pueda hacerte feliz

como tanto yo deseaba

DVG

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ANTES QUE SEA TARDE

En un día nublado miras a tu alrededor e ignoras lo que ves,

Aún cuando te diste cuenta que todo está al revés.

Sigues tu camino, no te detendrás,

Aunque bien sabes que algo está mal.

Avanzas dos pasos ¡levanten las manos!

Escuchas los gritos, no brindas ayuda,

Sigues caminando entre la basura.

Al otro día caminas nuevamente

¿cómo es posible que haya tanta gente?

Tu rutina siempre es la misma,

Vives agotando la esperanza de un nuevo día.

Tu vista se eleva al cielo, esperas que alguien diga te quiero.

El tiempo se acaba, la oscuridad aumenta,

Lo único que haces es atraer la tormenta.

La oscuridad hoy es total, ahora sientes temor;

El aire se extingue, el sol ya no existe,

Los glaciares se han ido, has marcado tu destino.

Observas el escombro, ¿cómo pudiste dañarte a ti mismo?

¿Cómo pudiste destruir tu mundo?

Miras a tu alrededor buscando un resplandor,

En medio de la nada y de la soledad

Ves una esperanza para reiniciar,

Sólo que esta vez te decidiste a actuar.

Entonces así, mañana verás el sol brillar.

Estefanía del Ángel

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MI RAZÓN DE SER

En el profundo valle de mi alma

y amanecer de mi pensamiento,

cruza la gran llanura de mi calma

ese gran río de mi sentimiento.

Escucho el eco de mi esperanza

en el precipicio de mi ilusión

y por el sendero de mi confianza

hallaré el tesoro de mi razón.

El precipicio puede resbalar

y caerme al mar de la vanidad,

donde olas de orgullo me han de arrastrar

a la playa de la fatalidad.

Pero si del barco de mi conciencia

hallo el ancla de mi seguridad,

asido a la soga de mi paciencia

arribaré a mi felicidad

Luis Bustos

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Entre tú y yo.

No se cómo describir lo que siento cada que mi mano toca la tuya,

Siento un shock eléctrico que recorre todo mi cuerpo, Con el simple contacto de nuestros dedos,

Con el simple hecho de saberte cerca de mí.

Un simple abrazo tuyo basta para calmar la euforia, Que siento cuando estamos juntos.

Un simple abrazo tuyo es suficiente para saber que Existe el paraíso.

Tu voz, esa voz que sabe calmar mis ansias, Esa voz que puede llevarme a hacer locuras,

Esa voz que me vuelve loca, Tu voz, es una cosa tan bella, tan perfecta.

Tus ojos… tus ojos me vuelven loca.

No hay más que eso. Cada que los veo me pierdo,

Y la verdad no quiero regresar a la realidad.

Tu nombre lo sé de memoria, Lo llevo grabado en mí más permanente que un tatuaje;

Una por cada letra de tu nombre, Cuatro letras grabadas, en mi piel, corazón y alma.

Entre tú y yo existe más de una verdad, similitud o demás,

Son cosas sin mucha importancia. Entre tú y yo, solo hay 2 palabras que vale la pena decirlas:

Te Quiero. Siempre será así.

Chr*

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Ensayo

Ganadores del Concurso de

Ensayo “Valorando”

Primer lugar

SEGURAMENTE SÍ

Seguramente si analizamos con

detenimiento las supremas manifestaciones de la expresión humana a través del trabajo de científicos, filósofos, economistas o artistas como escritores, poetas y músicos, entre otros, llegaremos a percibir que aunque es muy distinta la labor de unos y de otros, todos guardan una estrecha relación en su esencia que los motiva a desarrollar obras físicas o intelectuales, aquélla necesidad presente en el quehacer humano desde sus inicios: la de manifestar seguridad por medio de sus creaciones. Así tenemos que tanto el científico que anhela el entendimiento de la verdad razonable, el filósofo que indaga las causas últimas que fundamentan la existencia, los economistas que tratan de planear y predecir el comportamiento económico de las naciones y los artistas que transmiten sutilmente los sentimientos más arraigados al alma humana por medio de bellas creaciones, intentan descubrir y recrear nociones que les proporcionen seguridad a ellos mismos y más aún, a la comunidad en donde operan. Es por ello que no se puede concebir la plena realización humana excluyendo al factor seguridad, que brinda certeza y sirve de sustento para otros múltiples principios que las personas necesitamos para vivir y desarrollarnos integralmente.

Al abordar este tema, es indispensable brindar una definición al término seguridad, pero como ocurre en casos similares, la complejidad de la interpretación del concepto radica en su misma sencillez. Seguridad se suele definir como la confianza que nace de la ausencia de peligro o bien, los mecanismos de control que evitan el uso inadecuado de los recursos. Atendiendo a su procedencia etimológica del latín securitas alude a aquello que nos mantiene sin temor o preocupación. Estas breves definiciones sólo nos presentan una idea somera y general de lo que en realidad representa la seguridad y pueden privarnos de reconocer la auténtica trascendencia e importancia de su aplicación.

La seguridad no se limita a la defensa nacional a través de la actividad militar, empero es

un elemento importante. Resulta muy pobre la noción de seguridad como una cuestión meramente administrativa o de ámbito gubernamental, pues por encima de ello la seguridad se dispone como un valor imprescindible para garantizar tanto la propia realización del individuo, como la armónica convivencia colectiva. Si bien es cierto que el valor de la seguridad no figura habitualmente en la cumbre de la jerarquía de valores como sí lo hace la libertad, la justicia, la igualdad o el amor, es también evidente que no se pueden entender la mayoría de éstos y otros principios si no se tiene por hecho que existen las correspondientes condiciones de seguridad que hagan posible vivirlos; es decir, si un ciudadano se siente inseguro no podrá proceder con libertad, ni ponderar o ser ponderado con justicia, tampoco le será posible pregonar la igualdad, ni amar plenamente, aun cuando éstos valores hayan sido reconocidos por las instituciones, sentados en códigos legales y traducidos en derechos, precisamente porque si una sociedad carece de seguridad, se pone en riesgo la autoridad que vela el cumplimiento de la ley y por tanto se quebranta todo intento de orden.

El concepto de seguridad no es reciente. Aunque en nuestros tiempos seamos testigos que el desarrollo es mermado por la endeble seguridad que poseemos, la idea de seguridad es antiquísima y su aparición es casi simultánea a la del hombre. La seguridad es una necesidad inherente a la naturaleza humana y nace desde el momento en que el hombre primitivo asimila que las fuerzas de la naturaleza son superiores a él como ente aislado. Por tanto la primera manifestación de búsqueda de seguridad atiende a la condición gregaria del hombre, por la cual se une en pequeños grupos que le permiten complementarse con las habilidades de los demás y le hacen posible hacer frente a cuestiones que de manera individual le hubieran resultado difíciles de afrontar. Poco después la necesidad de seguridad se materializa en la construcción de espacios seguros para vivir, la fabricación de herramientas y vestimenta, y la obtención de alimentos. En la medida en que los

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grupos humanos comienzan a sofisticarse por medio de una mejor organización y sobretodo, gracias a la transición de la vida errante y la economía depredadora hacia la vida sedentaria y la economía de producción, las inquietudes de seguridad se van especificando y cubriendo de una mejor manera, lo que proporciona cohesión en los grupos y da origen a las primeras civilizaciones formales. Sin duda alguna, el culmen de la evolución histórica de los sistemas humanos en pos de la seguridad, se encuentra una vez que surgen los estados y con ello la seguridad adquiere un carácter legal, gracias al cual, se respalda con leyes el derecho inalienable de toda persona a sentirse seguro. “El fin del estado solamente es la seguridad, entendida como la certeza de la libertad en el ámbito de la ley”1.

Es notorio que la seguridad que buscamos hoy difiere en mucho de la seguridad que buscaban los primeros grupos humanos, los cuales trataban de satisfacer solamente sus necesidades más elementales. Pero en función de los nuevos recursos que tenemos disponibles, nuestras necesidades y aspiraciones van cambiando y pareciera que cada vez se tornan más complejas, aunque en esencia hoy, al igual que hace siglos y milenios, nuestros esfuerzos se dirigen hacia el mismo punto: alcanzar la seguridad que proteja nuestra dignidad humana.

Es ahora necesario aterrizar el problema hacia algo más concreto y perceptible para todos los mexicanos: la seguridad en nuestro país. Es realmente desagradable reconocer que la seguridad que buscamos los mexicanos hoy en día se vincula estrechamente con nuestra integridad física, que en un país donde se dice que reina la democracia, donde contamos con legislación vigente que incluye la preservación de derechos humanos fundamentales, y en el cual existen instituciones especializadas destinadas a garantizar nuestra seguridad, esté atravesando por un momento tan álgido de inseguridad en el que está en riesgo latente nuestra propia vida. México, que siempre se ha caracterizado por la calidad humana de su gente, no merece ser esclavo de una situación tan deplorable. Es indignante que salgamos con temor a las calles de nuestro propio país y que aún siendo mexicanos nos privemos de disfrutar los prodigios de nuestra nación y de hacer uso de esa libertad que nos hemos ganado históricamente. La razón: esa incómoda, pero justificada, sensación de inseguridad. Basta con mirar de qué manera tan cruel fue sofocada la algarabía que inundaba la plaza central de Morelia, Michoacán, la noche del pasado 15 de septiembre, cuando un episodio de violencia propiciaba la radical conversión del ambiente festivo propio de la celebración a angustiosos momentos de caos y desesperación. El acto de los perpetradores es infame y digno de máxima reprobación. El pueblo

1 Norberto Bobbio, filósofo italiano.

mexicano está harto de todos los eventos de violencia que condenan nuestra seguridad, la prueba más reciente de ello tiene como fecha el pasado 30 de agosto, en que la sociedad se movilizó en una protesta, demostrando así que es capaz de organizarse y de unirse cuando tiene un noble propósito en común, lo que demuestra que somos mayoría los mexicanos que apoyamos la paz entendida a la luz de la seguridad.

Es tiempo ahora de proponer y de actuar. Porque criticar al gobierno, señalar deficiencias, pronunciarse en contra de la violencia, y apoyar sólo con la mente y el corazón la lucha por recobrar la seguridad de nuestro pueblo, tendrían muy poco sentido si no las capitalizamos en acciones concretas y eficaces. Aunque esto puede parecer arriesgado, la única lucha que siempre se pierde, es aquélla en la que no se contiende. Y aunque a lo lejos se vislumbre imposible, veremos que no lo es. Debemos empezar por nosotros mismos, cambiar nuestra mentalidad de ignominia y conformismo, por una mentalidad pro activa que sea congruente con nuestro comportamiento. Debemos entonces actuar en nuestro campo inmediato, con quienes nos rodean; infundir en ellos la misma motivación, basándonos en los valores que nos forjaron desde pequeños y que desgraciadamente poco a poco hemos perdido como resultado de un proceso de enajenación que tiene su fundamento en un tren de vida muy acelerado, lleno de materialismo y superficialidad, en el que se da prioridad al “tener” y al “estar”, por encima del “ser”. Ahora bien, para poder proceder en contra del problema de la inseguridad, es inevitable reconocer la fuente que lo provoca: nosotros mismos, porque la causa de la inseguridad no es un factor externo a la sociedad, los miembros que la integramos somos en mayor o menor medida víctimas y victimarios al mismo tiempo; la culpabilidad no es exclusiva de los criminales, si no también de las autoridades que no realizan su trabajo y de los integrantes de la sociedad civil que se muestran indiferentes y toleran actos condenables. La raíz del problema se encuentra en la educación, porque quienes propician la delincuencia y generan la inseguridad son personas que provienen de grupos disfuncionales en los que no se les brindó una educación de calidad basada en valores. Y así mismo, como para eliminar un cáncer biológico es necesario tratar la célula elemental que constituye el tejido afectado, para erradicar el cáncer social, es necesario fomentar el trabajo de la célula elemental de toda sociedad sobre la cual ésta posee sus más firmes cimientos: la familia, que es la primera institución a la que todo ser humano pertenece, donde se forma su personalidad, y sobre todo, el eje generador de valores por excelencia. En la educación familiar, en la transmisión de los valores que caracterizan y diferencian a la especie humana de las demás especies, y en la formación de seres humanos virtuosos, se encuentra la solución al mal de la

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inseguridad y por consiguiente de todos los problemas que de éste derivan.

En conclusión, la seguridad es un valor que debe estar presente para lograr el bien común, y en estos tiempos en que la sociedad demanda mejores personas que no permitan nuestro acaecimiento como sociedad, es necesario no sólo tener buenas intenciones, sino también generar las oportunidades adecuadas que nos brinden seguridad. Es urgente que la motivación para cambiar no se quede en los métodos que usa el científico, que la solución al problema no se limite al pensamiento del filósofo ni se proscriba a los cálculos del economista, es necesario que las exigencias y el llamado de unión trasciendan más allá de la creatividad del artista, de la pluma del escritor, de la inspiración del poeta y de los acordes interpretados por el músico. Pero lo más significativo es que la respuesta esté en nosotros mismos y que dispongamos los recursos a nuestro alcance, nuestra inteligencia, conciencia y voluntad a la resolución de un problema de seguridad nacional que nos preocupa y nos atañe a todos en común.

Seguramente si el mal que nos disocia nos uniera, se obtendrían bienes superiores.

Seguramente si nuestro pensamiento fuera congruente con nuestras palabras y nuestras acciones, lograríamos una sociedad donde imperen las buenas actitudes. Seguramente si primero aseguráramos la seguridad de nuestro prójimo, todos estaríamos seguros. Seguramente si cayéramos en la cuenta de que somos mayoría y que la incertidumbre causada por la inseguridad no es más poderosa que la certidumbre propia de la unión y de la buena voluntad, procederíamos con mayor determinación y firmeza, concientes de que los que estamos a favor de vivir y construir, llevamos las de ganar ante los que están a favor de la muerte y la destrucción… ¡Seguramente sí!

Albus.

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Segundo lugar

En busca del amor

“El amor es paciente, es amable; el amor

no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta”, con estas palabras San Pablo se dirige en su primera carta a la comunidad de Corinto, haciendo referencia al valor del amor que nos reconoce como cristianos. En nuestros tiempos, el significado de amor ha ido abaratándose en gran medida, cuántas veces no hemos escuchado que se dice, en particular por los jóvenes, “hicimos el amor”, refiriéndose al acto del placer, con un significado equívoco de amor, desconociendo totalmente el verdadero sentido que para nosotros los cristianos es lo más grande que tenemos y que nos reconoce como tales. Hablar de amor, es hablar de la alegría más hermosa, amar y ser amado, como nos dice el segundo mandamiento del decálogo: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El tema del amor es muy complejo, y no podríamos darle una definición real porque estaríamos limitando a tan grande extensión axiológica y espiritual. Sin embargo, parece ser que para muchos de nosotros es un tema muy común y conocido, pero si nos detenemos a reflexionar verdaderamente qué es el amor, podemos darnos cuenta que nuestro concepto de este excelso valor es muy pobre, tal vez porque no nos interesa conocerlo o porque nadie nos habla de amor, no sentimos que nos lo demuestran o no nos conviene darle su verdadero significado, y creemos que el escaso conocimiento que tenemos sobre él es suficiente para satisfacernos. La sociedad misma ha influido fuertemente en el entendimiento equivocado de lo que es el amor, ya que ha ido deformando el concepto, mostrándonos una realidad muy distinta a lo que realmente es su esencia. Así, por ejemplo, los medios de comunicación, en especial en la televisión, vemos que este valor se encuentra muy afectado por el empleo tergiversado de su significado correcto, nos presenta al amor como una mera satisfacción de necesidades pasajeras, que nos conduce a las concupiscencias, y nos da significados erróneos que corrompen nuestros pensamientos, perdiendo su verdadero valor, su esencia, lo que realmente es, y llevándonos a una actitud hedonista.

Hoy en día podemos darnos cuenta de lo anterior porque el concepto de la palabra “amor” difiere mucho en las personas. Por ejemplo: para un niño la palabra amor puede ser el cariño, el aprecio con que se le trata, una caricia; para un joven puede ser una necesidad, el placer del sexo; para un adulto tal vez sea la ayuda mutua; y para una persona mayor puede ser la compañía de sus seres queridos, un buen gesto hacia ellos, etc. Todo esto se da por la concepción que cada uno de nosotros tomamos de distintas fuentes, que quizá no son de confianza, o de ideologías distintas que no buscan el bien común sino el interés propio, y que nos alejan de un significado verdadero. Nosotros los cristianos sabemos claramente que para Dios el amor es sinónimo de caridad y nos lo demuestra con sus obras, pero nosotros en realidad vemos la caridad como “lástima”. Así, cuando nos encontramos ante una situación de un hermano con alguna necesidad, cuando ocurren desastres naturales que afectan a muchas personas, tal vez los ayudamos, quizá nos solidarizamos con ellos, pero muchas veces lo hacemos con el fin de quedar bien, de esperar algo a cambio o simplemente lo hacemos sin tener el mínimo sentimiento de amor. El papa Benedicto XVI, en la encíclica “Deus caritas est” nos dice que existen tres niveles de amor, el primero es el “eros”, que es el amor placentero; “la filia”, que es el segundo nivel, es un empleo del amor más concientizado de su significado, más razonado; y el tercer, nivel que es “el ágape”, es la máxima expresión del amor, cuando el hombre se encuentra cara a cara con Dios y, por lo tanto, transmite esa maravillosa experiencia a sus hermanos los hombres, por distintos medios o signos. Todos estamos llamados a vivir en el amor, que nos lleva a la felicidad plena. La sociedad, al verse influenciada por distintos medios, se va desviando de sus valores, los hombres se convierten en seres dependientes, no saben a qué o a quién recurrir y con facilidad tienden a tomar caminos equivocados. Muchas de las veces, perder el sentido del amor hacia el otro nos lleva al odio, a la venganza, e incluso podemos llegar al extremo de privar de la vida a alguien o al mismo suicidio. Todo esto sucede por desconocer el significado del amor.

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De acuerdo con la reflexión realizada sobre el tema del amor, podemos darnos cuenta que el amor tiene un significado totalmente religioso, que es la manera en la que podemos acercarnos a su verdadera esencia, para ir recuperando su verdadero valor. La palabra de Dios es sabia, y se puede afirmar con toda seguridad que está resumida precisamente en el amor, como aparece al principio de este texto, en la cita de San Pablo, quien nos dice claramente qué es y qué no es el amor. Si entendiéramos correctamente esas palabras y las pusiéramos en práctica, al servicio de los demás y de nosotros mismos, sin lugar a dudas estaríamos alcanzando el nivel del ágape que nos explica el

papa Benedicto XVI y, en consecuencia, nos llevaría a apartarnos de las malas influencias que interfieren en nuestra vida de amor como cristianos que somos. Por eso es importante retomar nuestros valores cristianos, los cuales nos indican el camino correcto que debemos seguir, la propia Biblia nos enseña por lo menos cinco facetas, que podemos considerar para encontrar un verdadero sentido del amor, que nos lleve a encontrar un estado de vida más pleno y digno, recordando aquellas palabras con las cuales se refirieron a los primeros cristianos de nuestra iglesia incipiente y que los identificaba como tales: “miren como se aman…”.

“El sonric´s”

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Tercer lugar

Date sin medida

El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios.

S. Gregorio de Nisa.

Somos Hijos del tercer milenio, una generación en la que los avances tecnológicos han crecido con nosotros, avanza a pasos agigantados y a veces nos rebasa y nos saca ventaja. Los jóvenes aun siendo jóvenes, tendrían que estarse actualizando en estos avances, que ocurren por lo menos cada seis meses. Ahora pensemos en nuestros padres ¿cuál fué el último avance tecnológico que utilizaron?, o más aún, nuestros abuelitos. El propósito de este ensayo no es hablar de los avances tecnológicos ni de lo que nos hemos perdido o lo que nunca utilizaremos, sino de los efectos que en nosotros ha dejado.

Ahora vivimos en un mundo en el cual el confort y, hasta cierto punto, el hedonismo, son colocados en los primeros peldaños de la escala de nuestras prioridades: “la primera persona soy yo y al último yo”. También se dice esta frase egoísta, por la falta de solidaridad: “Primeros mis dientes y después mis parientes”. ¿Qué es esto? Estamos tan ensimismados que parece que vamos solos por la vida, que llevamos orejeras como los caballos, que nos impiden mirar hacia nuestros lados y hacia nuestros hermanos.

Ahora bien, pensemos en los héroes valerosos que conozcamos, hombres que lograron una trascendencia, como por ejemplo aquellos que lucharon por la independencia de México, aquellos hombres que han cambiado el rumbo de la historia, aquellos que con su modo de pensar fueron verdaderamente revolucionarios a la época en la cual les correspondió vivir, que hasta fueron creadores de nuevas doctrinas, y podríamos mencionar otros hombres que hasta nuestros días se recuerdan sus nombres y se seguirán recordando.

Pero, ¿qué ha hecho que estos hombres hayan sobresalido de lo común para convertirse en personas extraordinarias? Estos hombres sólo tienen una palabra, un camino en común. Aunque sus objetivos fueron diferentes tuvieron que haber caminado por esta senda, por la vía del sacrificio.

¿Sacrificio? Sí, sacrificio no es una palabra arcaica, en lo más mínimo, sino tan vigente como

cualquier otra acción esencial, quizá al pensar en sacrificio lo relacionamos rápidamente con dolor, sufrimiento, o con algo que atenta contra nuestra comodidad. Si revisamos etimológicamente la palabra para obtener una definición nominal, sabremos que viene del latín Sacrificium: “sacro” y “facere”, que juntándolas y traduciendo sería: “hacer sagradas las cosas”. Vemos que el significado está completamente alejado de nuestro concepto y que el sacrificio es sublime.

Podríamos encaminarnos en nuestra libertad por otro camino, la senda fácil. En este camino está la comodidad mal utilizada, que nos lleva sumergirnos en nuestra intimidad, no para una introspección que nos ayude a ser mejores personas sino para auto esclavizarnos y hacer de nosotros mismos una cárcel de alta seguridad, más peligrosa que la real.

Vemos que los hombres, al luchar por sus ideales, tienen que ofrendarse, renunciar a sí mismos, en una palabra: darse. He ahí la respuesta a muchos fracasos. Es cierto que el sacrificio supone dolor, pero eso es en un primer plano. Veamos más allá y transformaremos ese dolor en satisfacción, esas renuncias en logros, ese ofrecerse en plenitud, que sin duda lleva a la plenitud del ser.

Pensemos en aquel hombre que nos dio ejemplo de amor, derramando hasta la última gota de sangre por medio de un sacrificio, literalmente hablando. El sacrificio es el resultado del amor, sacrificio y amor se suponen, y es el ingrediente principal de cualquier valor antes de convertirse en virtud. Una madre que ama a su hijo la lleva dar todas sus fuerzas para que el niño viva, no descansa para que su hijo descanse, no come para que su hijo se alimente, este es un ejemplo sencillo. ¡Cuánto sacrificio hay detrás de una madre soltera que saca adelante a sus hijos! ¡Cuánto sacrificio hay en aquellas personas que la sociedad considera “nadie” y que ahora sobrepasan a esos que los despreciaban! Los sacrificios pueden ser ordinarios o extraordinarios. Meditemos los ordinarios: A un

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estudiante se le ha encomendado estudiar. ¿Para qué? En primer plano para que adquiera un conocimiento pero, viendo mas allá, estudia y se esfuerza para en el futuro ser un profesionista. A los padres es fácil dedicarles el tiempo que nosotros innecesariamente desperdiciamos: darles un beso, un abrazo, platicar con ellos, ya que ellos necesitan de nuestro tiempo porque nos aman. A los abuelitos, que por cierto muchas veces tenemos abandonados y/o descuidados, debemos visitarlos, llevarles flores y hacerles recordar bellos momentos de su vida. Con los demás podemos ser amables, ver a las personas no como objetos sino como lo que son, personas con su dignidad indeleble. Con nosotros mismos, debemos evitar todas aquellas cosas que perjudican nuestra salud, física, mental y espiritual. Lo extraordinario consiste en: “hacer lo ordinario extraordinariamente bien, alegres, de la mejor manera”.

Lo que nos lleva a ser triunfadores es la vocación que tenemos para alcanzar nuestro ideal. No hay ningún ideal que no implique sacrificio, constancia y sobre todo alegría y felicidad. Podremos comparar el sacrificio con el momento en que una madre está en el quirófano dando a luz un hijo. El proceso es doloroso, pero después que la madre

tiene en sus brazos a su hijo, no le reprocha nada, no le recrimina todo lo que pasó en su embarazo, en cambio lo estrecha contra su pecho, lo pone cerca de su corazón y lo ama sin más.

Quien camina esa vía no será en vano el paso que dé, será una vida realmente sustanciosa, obtendrá una visión diferente del mundo que le rodea, nada superficial ni hedonista, y tendrá en cambio una verdadera liberación del materialismo, de prejuicios, y de todos aquellos anti-valores que son como las termitas del alma, que sólo carcomen el espíritu del hombre.

El hombre tiene todo un tesoro que está en él, y es capaz de vivir en grados de perfección su dignidad. Es conveniente entonces que reconozcamos nuestra dignidad y nos demos cuenta que valemos mucho, y que estamos llamados a trascender por medio de los valores, lo que supone el sublime acto del sacrificio para llegar a convertirnos en hombres virtuosos.

[…] y solo distinguirá a un americano de otro

el vicio y la virtud. Sentimientos de la nación, artículo 15.

¡Vamos, ánimo! Recuerda el amor supone sacrificio y el sacrificio supone amor…

Inquisidor

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LA BELLEZA DE HOY EN DIA

¿Cómo empezar un escrito de estas características? Algunos tal vez piensen que no tiene ningún tipo de

importancia, pero para mí y para muchas otras personas en el mundo, si la tiene.

Con el paso del tiempo ha cambiado el concepto de belleza de una manera realmente preocupante, antes

una mujer bella y merecedora de un título de belleza, era una mujer voluptuosa, con carne, curvas; créanlo o

no antes la celulitis no importaba, las piernas y caderas gruesas eran las que se llevaban las ovaciones, las que

eran acreedoras a títulos de belleza; sorprendentemente eso ha cambiado de una manera

radical, desde mi particular punto de vista, ahora una mujer que se lleva un titulo de estos no es nada más y

nada menos que una mujer extremadamente delgada,

de esas personas que parecen que no han comido en dos semanas y que hasta lástima te da ver, con un par

de piernas exageradamente delgadas , que en vez de piernas parecieran dos hilitos que le cuelgan de la

falda.

Las vez desfilar por la pasarela y no sabes si se van a romper de lo delgadas que están, los huesos de las

costillas e ingles son los más notorios junto con los de las clavículas, pero lo más increíble es que aún estando

así de flacas, todavía haya muchas mujeres que se sumen más a esta imagen de la mujer de hoy, ¿ eso les

parece bello?, para mi no lo es, para mi al contrario,

agrava la situación, ¿ cuántas personas anoréxicas y

bulímicas no conocemos en esta misma ciudad? El colmo es que existan concursos de “pseudo belleza”

que contribuyan a que estas enfermedades se sigan esparciendo...

Estos “pseudos concursos” nos mandan el mensaje de que entre más delgada estés, más bella vas a ser, y sus

concursantes: altas, con piernas y brazos largos, que se ven interminables por la delgadez de los mismos, sus

rasgos más notorios: las costillas, ingles y clavículas. Con esto no quiero decir que esté bien ser obeso, por

que eso también es una enfermedad muy grave; yo estoy a favor de gente sana, con un peso normal y una

apariencia de no estar muriendo de hambre, y estoy totalmente en desacuerdo que las tendencias, de la

mujer actual, sean mujeres con cuerpo calavéricos,

que los concursos más importante entre las niñas y las jóvenes mexicanas, no sean de la pauta de que ser

extremadamente flacas es ser bellas, pues todos sabemos que cualquier niña sueña con ser una reina de

belleza, y al ver este tipo de atrocidades, se quedan con esa idea vana de que tener aspecto de anoréxica, es el

aspecto que la va a llevar a ganar un título.

Así que no se equivoquen, LA BELLEZA ES SUBJETIVA, ESTA EN EL OJO DE QUIEN LA VE... pero este tipo de

"belleza" no deja ningún mensaje positivo, por lo que les suplico que tomen conciencia y analicen este escrito, y

si creen que puede ayudar en algo, lo propaguen.

Betzabé Yenny De Salazar

Autora y responsable

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Una receta sencilla de seguir. Comenzaré mi relato, mi pequeño ensayo, señalando algunas noticias que nos acompañan todos los días y que ya son de nuestro diario vivir. Leemos en los periódicos: -Reforzarán la Vigilancia, -Hay nuevos Operativos Militares, -Utilizan Tecnología de punta para Evitar Secuestros, -Realizan Simulacros el Cuerpo de Policita, -Se Invierten Millones de Pesos para Protección Civil, etc., Todas estas noticias son pocas para explicar la realidad que estamos viviendo, hay personas que tienen más de diez historias para explicar el grado de inseguridad que nos esta tocando vivir. Somos una generación que camina todos los días con mucho temor, esperamos que la autoridad haga algo para poder sentirnos seguros; nos sentimos frágiles y desesperados cuando un amigo o compañero nos relata alguna noticia de algún suceso del día anterior. Tenemos que cuidarnos y estar al acecho desde el momento que salimos de nuestro hogar. Pasan los días y los meses y todo continua igual, nuestras autoridades pretenden evitar atentados, hay “Planes y Operativos” que son enunciados y que son puestos en marcha mensualmente. Así, siempre nosotros estamos esperando que las cosas se mejoren, nuestra vida cambia segundo tras segundo, esperando tener noticias de la eficacia de algún operativo (siempre a futuro), pensando en el mañana. No sé, cuantas leyes se hayan editado para nuestra protección y/o seguridad, creo que deben de ser muchas, porque son muchos los “planes y operativos”. Pero en este ensayo les daré una receta sencilla de seguir, se acuerdan del DECÁLOGO, Dios mismo dio una ley, los preceptos de este DECÁLOGO han sido dados por Dios al hombre en muchas ocasiones, pero el momento histórico más significativo fue en el relato bíblico del Libro Éxodo 19, 16-25; 20, 1-17 Cuando creó Dios al hombre, le dio unos mandamientos muy generales, que el hombre conoce con la luz de la razón, y que obligan a todo el género humano. Constituyen la ley natural, Se resumen en los siguientes preceptos: -Amar a Dios, -Hacer el bien y evitar el mal y –Seguir el dictamen de la sana razón. El hombre moderno, ciego de orgullo, ha hecho a un lado la ley de Dios, pero hoy nos damos cuenta que, cuanto más apagada queda la influencia del DECÁLOGO en la vida, tanto más necesitamos de las leyes y policías “planes y operativos”, pero estas medidas son infructuosas; y se hará patente la verdad de que, para la seguridad de la vida terrena, vale más un pequeño catecismo que un destacamento de guardias.

Usemos el DECÁLOGO, regresemos a esta ley, para vivir mejor, hagámosla parte de nuestra vida.

Adoraras al Señor Dios tuyo de todo corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente.

No tomarás el nombre de Dios en vano

Santificarás las fiestas

Honrarás a tu padre y a tu madre

No matarás

No fornicarás

No hurtarás

No levantaras falso testimonio ni mentira

No desearás la mujer ajena

No codiciarás las cosas ajenas

Invitemos a todos nuestros semejantes a usar el DECÁLOGO, recordando que éste se resume en dos principios enunciados por Jesús: Un doctor de la ley le preguntó para tentarle: -Maestro, ¿Cuál es el mandamiento principal de la ley? Respondió Jesús;

Amarás al Señor Dios tuyo de todo corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente; este es el máximo y primer mandamiento.

El segundo es semejante a éste y es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

En estos dos mandamientos está cifrada toda la ley y los profetas. Mateo 22, 35-40

Aquí tienes un gran contraste:

Leyes, planes y operativos, o

Diez frases cortas, los diez Mandamientos de la Ley de Dios

Y además de vivir hoy mejor en este mundo, mañana “la vida eterna”.

Juan Carlos González Domínguez.

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Narrativa

HADAS

El hada tomó su mano y lo llevó a un puerto mágico;

mostrándole su libro de hechizos, ese, que a los hombres mostrar nunca quiso; temía que quisieran robarlo.

Y al joven, los labios le temblaban, Tal vez era solo un sueño. No estaba acostumbrado, no creía en las hadas.

Pero sucedió una noche húmeda y cálida. Él, dormía con la luz apagada. Un campanilleo, se escuchaba en el balcón, junto a

la ventana. Su perro dormía, no veía nada.

Regresa a su sueño, el joven campante, no veía que a su lado, el hada retozaba titilante.

-¿Qué haces aquí?- El chico preguntaba. -Tú me has llamado- Contestó el hada.

-¿Yo? No lo puedo entender- Replica confundido.

De la cama, alada se levanta, en sus pies, pequeños zapatos rojos con polvos que brillaban. A cada paso, el tintineo

melódico lo arrullaba.

Su piel, como espuma blanca; azabache en la cresta y unas

pequeñas alas.

Y súbito pronunció: -Cuando a una estrella, con lágrimas pedías, a alguien que te

escuchara y que te hiciera compañía; Cuando después de una noche, de locura descarriada, pedías

una cómplice, para que de secretos fuera depositaria; y entre risas, deseabas que te abrazaran, y en la frente, un beso antes

de dormir te regalaran...

Con ese hechizo, lograste que arriba nos escucharan, yo pedí lo mismo en el país de las hadas,

pero ahora estoy aquí,

para compartirte, un poquito de esta magia...

Nora Castro.

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PACE

Hasta dónde queremos llegar, que el miedo sucumbe las

calles de la urbe; la Babylon poco a poco entre el fuego

se consume.

Y entre tantos líos, crímenes, balaceras, y atentados,

crecen nuestros niños; nuestros futuros Mexicanos.

La impunidad abarrota las instituciones, la sangre corre

por las aceras, inocentes caen..Estamos en guerra,

y la guerra no viene del Medio Oriente, sino de extrema

derecha, de extrema izquierda, de flancos ambidiestros,

de

bárbaros con metralletas.

Perdemos la tranquilidad, las ganas de salir a dar una

vuelta, perdemos la seguridad, de que nuestras familias,

se encuentren protegidas por gobiernos ficticios, a

quienes el color que los abandera interesa.

¿Y quién nos protege? La ley de talión, el mundo se

queda ciego, de tanta violencia. Qué patrimonio le resta

a nuestros hijos.

El poder que se disputa, tan ambivalente como los

cambios climáticos con los que azota la Madre Tierra.

Pero sin embargo, aún se respira, en los barrios exentos

de barullo, la calma de un mundo distinto, el sudor de la

gente que trabaja.

Mientras en el corazón de la Babylon, los encapuchados

luchan a filo de espada, por restablecer el orden en un

pueblo corrompido

por aquellos que trafican sustancias extrañas, que

trastornan mentes, envenenan el alma.

A dónde vamos, con esto. Enclaustrados, imposibilitados

de ver el mundo, por miedo a pararnos en el lugar menos

indicado. ¿Quién gana esta guerra?,

el pueblo, el gobierno, los empresarios o el narco.

Ahora el silencio, no es impuesto por la opresión de los

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acaudalados, el yugo de los de arriba, o amenazas de

políticos recién llegados.

Sino

por hombres, con el rostro cubierto, exceso de ornamentos,

vestimenta exótica, lujoso transporte, y escuadrones

armados.

“Dónde están las voces, qué soluciones,

qué alternancia,

qué gobierno,

qué partido,

cómo poner un alto.

En casa...encerrados,

y la vida pasa,

el mundo gira,

Diaz Ordaz,

el 68 ha regresado”...

Nora Castro

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LOS DUENDES

En el arcoíris que nace, cerca del

cielo; habitaban en una cabaña hecha

de mazapán, dos duendes

ladronzuelos.

Pero en la tierra firme, unas pobres

doncellas de padre muy enfermo,

hacían diariamente enormes telares

con la más bella seda, y poder así, a

su familia dar sustento. Cada noche,

caminaban al riachuelo, para saludar

a la luna y cantarle a las estrellas.

Cuando las damiselas entonaban sus

bellas melodías, los duendes se

adormilaban, y sonreían.

Una noche, fue tan dulce lo que de

sus voces salía; que los duendes, que

escuchaban atentamente desde su

castillo en el cielo y celosamente

cargaban su oro, perdieron el

equilibrio, y fue así, como perdieron

su más grande tesoro.

Por una voz tierna, por un lindo

rostro;

Por el sueño de lo ilusorio,

Los duendes,

Pueden perder su oro...

Nora Castro

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Eventos

El Centro de Idiomas a través del Área de Español, organiza eventos literarios

que tienen como finalidad desarrollar las habilidades de lecto-escritura, así como reforzar el uso adecuado de nuestro idioma entre la comunidad

estudiantil. Es por ello que el pasado 29 de septiembre se llevó a cabo la Ceremonia de

Premiaciòn del Segundo Concurso de Ensayo titulado “Valorando”, en el que quince alumnos participaron con sus trabajos y tres de ellos fueron

premiados.

De igual modo, el 20 de octubre se realizó la Ceremonia de Premiación para los alumnos que participaron en el Segundo Concurso de Cartel, titulado “En

defensa de nuestro idioma” en el cual se contó con la participación de aproximadamente 90 carteles.

Los premios que recibieron nuestros alumnos ganadores en ambos concursos

fueron Ipod´s Nano y Shuffle, con capacidades de 8 a 2 gb.

En el próximo semestre, se tienen programados dos concursos más destinados para los alumnos de nivel licenciatura, los cuales son: Concurso

“Entre las letras y el mar”, cuyo género es la poesía, y Concurso “Relatando”, cuyo género es el cuento.

Anímate y participa, pues estos eventos son para ti.

Consulta las bases en el Área de Español, ubicada en el portal del IEST, o

bien, acude al Centro de Idiomas, con la Lic. Rosario Acosta Rivera, responsable de estos eventos.

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Relatos y Retratos

Revista de Literatura

*Esta publicación la puedes consultar en el Portal del I.E.S.T.

Comentarios: maria.acosta@iest.edu.mx