RESUMEN SEMANA 25:

Amigos, hemos llegado con este audio a la séptima y última parte de nuestro curso práctico, el cual concluye con el presente audio Nº 25, en el que estudiaremos “El trabajo psicológico a largo plazo, y cómo sostener nuestros esfuerzos a través de metas claras”.

Antes de entrar en materia, decir que sería ideal realizar este curso completo al menos dos o tres veces seguidas, porque en la repetición está el aprendizaje y la profundización. Cuando uno hace todo el trabajo por segunda vez y aún mejor, por tercera vez, lo comprende mucho más y hay más posibilidades de que este quede depositado en la conciencia.

El trabajo psicológico a largo plazo es nuestra aspiración más elevada, porque quien logre sostenerlo llegará hasta su Ser. Este logro, recordémoslo, es una promesa que proviene del mismísimo bendito Cristo Samael como Avatara, por eso es una promesa muy sólida.

Lo difícil y útil está en continuar en este Camino hasta el final de nuestras vidas, pero esa es otra historia…

Para poder continuar toda la vida en este revolucionario Sendero, sin mecanizarnos, necesitamos de ciertas fuerzas superiores a nuestro lado dándonos el aliento y la pujanza para dar, hoy mismo, otro paso más hacia mí Ser, y jamás bajar la guardia dejándome hipnotizar.

Afortunadamente, existe un elemento al cual agarrarse que aún cuando es muy evidente, está oculto en su poder a los ojos del mundo, pero si nos concentramos en él nutriéndolo, refinándolo, potenciándolo a diario por el resto de nuestra vida, nos llevará al triunfo.

¿Y cuál es este misterioso elemento anímico con tal grado de poder? Este elemento tan especial, se podría definir como:

¡TENER METAS ESPIRITUALES CLARAS!

Nuestra vocación, las metas de vida, el destino, la instrucción, los consejos, lo que se debe y no se debe elegir, hacer o no hacer, han de provenir de nuestro Real Ser Interior, y nos pondremos en contacto con nuestro Ser basándonos en las claves que la Gnosis nos da para tal efecto.

Nos dice el V.M. Samael: “Nosotros aconsejamos a los discípulos que no sigan a nadie, que se sigan a sí mismos. Cada cual debe seguir a su resplandeciente y luminoso Ser interno”.

Distingamos entre la meta final de vida y las pequeñas metas que la conforman. El soldado alemán tenía como meta grande el amor a los suyos, el anhelo de regresar a casa, y como metas pequeñas y manejables, los mil pasos por bala. Nosotros tenemos que hacer igual que él, tener la meta grande (que es altamente emocional superior) siempre presente en nuestro corazón, y luego, en lo práctico, en el cumplimiento diario, las pequeñas metas que son manejables, concretables, para lograr la gran meta final.

Hacer plena conciencia de nuestras metas de vida y tomar determinaciones firmes de acción es fundamental, porque sin metas nuestro barco navega a la deriva.

El V.M. Budha, expresó lo siguiente:

“En verdad, la atención es la senda hacia la inmortalidad, mientras que la negligencia nos conduce hacia la muerte. Los que son atentos, jamás perecen, pero los que son negligentes, es como si ya estuviesen muertos”.

Amigos, no seamos románticos, seamos prácticos, seamos astutos y organicemos de forma superior nuestra vida.

Necesitamos imperiosamente concretar nuestras metas espirituales y sus tiempos específicos de cumplimiento, porque sin metas no hay fuerza y no hay logros, y sin tiempos aplicados a las metas, no hay metas, sino abstracciones románticas…

TAREAS PARA LA SEMANA 25:

Primera Tarea:

Orar a nuestro Padre, por siete días seguidos, pidiéndole nos comience a dejar saber cuál es su voluntad en nuestra vida.

Tal vez pasemos meses y hasta años para descubrir estas cosas, pero ese es nuestro trabajo, él es nuestro Ser.

Segunda Tarea:

Dedicarnos a tomar nota de las Metas iniciales, haciendo un plan de acción. Este plan de acción inicia por intuir cuál es la voluntad que proviene de mi Ser, concretando esto en metas de acción inmediata, esas pequeñas metas pragmáticas de las que hablamos, y así poner en marcha nuestro Camino.

Prestemos atención a los sueños y los resultados de las meditaciones, para ir afinando más y más el sentido de nuestra vida, intentando comunicarnos con nuestro Ser.

Despedida:

Llegando ya, al final de este Curso Práctico para el Despertar, me despido de todos ustedes con gran cariño, pero no sin antes agradecer las enseñanzas grandiosas que nos ha traído el V.M. Samael Aun Weor a los moradores de este mundo. ¡Muchas gracias querido amigo, hermano y Maestro de los gnósticos!

También agradecemos intensamente el apoyo brindado, al V.M. Kwen Khan, quien se tomó la molestia de aclararnos la doctrina durante tantos y tantos años, con la naturalidad y la simpleza que siempre le han caracterizado, a quien agradecemos, además, la amabilidad de habernos respondido a varias preguntas específicas referentes a la confección de este curso, para bien de todos nosotros.

También agradezco a mi Ser el haberme traído a este Camino, y a todos ustedes por estar luchando por el despertar, algo que sin dudas, es muy inspirador.

¡Querido hermano colmado de anhelos espirituales que te empujan a caminar esta Senda, esta travesía! ¡Tú buscador de la Verdad, levántate, arriba hermano! ¡Arriba, ponte de pié, colócate el casco de Hermes Trismegisto, toma tu escudo protector y desenvaina tu espada, por tu Ser, por el Ser de cada ser humano, por el amor

universal, y por los V.M. de la Logia Blanca que tanto nos aman y que tan profundamente añoran vernos despiertos y libres de sufrimiento!

¡Vanos a la luchar en contra de las tinieblas y por nuestra Luz, “A favor del viento, o contra todos los vientos”!

¡Levántate de la silla de las interminables tristezas y ya no sufras más pensando! ¡Levántate, lee, lee, lee y relee, trabaja y encontrarás!

¡Arriba el ánimo, arriba los corazones, porque un ejército de Seres Superiores está con nosotros trabajando para despertarnos la conciencia y guiarnos, aquí y ahora!

¡No estamos solos, Samael Aun Weor y Kwen Khan están con nosotros, en Espíritu y en Verdad!

¡No nos desangremos en heridas vacías, en consternaciones fantasmagóricas y espejismos mentales! ¡Nuestro Ser nos espera, el Camino es posible, la Gnosis es real!

Amigos, el anhelo nos une en la distancia. Me despido de ti y de tu adorable Ser, seas quien seas, diciéndote por última vez:

¡Si otras personas lo han logrado, tú también puedes lograrlo!

Palabras del V.M. Samael Aun Weor: “¡Practicad, no desmayéis! ¡Por favor, os ruego, practicad! Es urgente que practiquéis para que podáis ver, tocar y palpar las realidades de los mundos superiores.

Hay que dejar las teorías, ir al grano, a los hechos. ¡A la práctica, mis caros hermanos, a la práctica, repito, a la práctica!

La mayor parte de los hermanos han perdido el tiempo… teorizando, teorizando y nada más que teorizando. Enormes, inmensas bibliotecas, ¿para qué?, millones de volúmenes, y sin embargo los pobres estudiantes no tienen facultades, no saben viajar en cuerpo astral, nunca han hablado con un maestro, no han podido jamás conversar con un Elohim cara a cara, eso muy triste el estado en que se encuentran, cabezas llenas de teorías y de confusión, eso es todo.

Es necesario que vosotros seáis prácticos, mis caros hermanos. ¿La teoría? ¡No, es perdedera de tiempo inútil! ¡Sed prácticos, tened mucha fe, no os canséis con estos ejercicios que os hemos dado!

Sabed que yo, Samael Aun Weor, soy vuestro Avatara, soy vuestro Budha Maitreya. He descendido de los mundos superiores para enseñaros, para ayudaros. Estoy con vosotros. Invocadme cuando vosotros me necesitéis, ningún trabajo os cuesta a vosotros concentraros intensamente en mí e invocadme.

Podéis invocarme mentalmente que yo concurriré a vuestro llamado para ayudaros intensamente. ¡Estoy dispuesto a ayudaros, quiero despertaros, quiero iluminaros! ¿Entendido?

Sabed que yo no he descendido de los planos superiores para perder el tiempo, yo descendí para ayudaros, descendí de los mundos superiores para trabajar con vosotros, para serviros, soy vuestro amigo, vuestro verdadero hermano que os aprecia con todo el corazón. Es necesario que vosotros tengáis toda la fe en mí.

Estas enseñanzas que estáis recibiendo vosotros se difundirán por toda la faz de la tierra, hermanos.

Ha llegado la hora en que nosotros debemos lanzarnos a la lucha con estas enseñanzas. Ha llegado la hora en que nosotros debemos preocuparnos por conocernos a sí mismos profundamente, terriblemente, hondamente. ¿Entendido?

¡No estáis solos!... ¡No estáis solos, repito! ¡Estoy yo con vosotros en espíritu y en verdad!

¡Que lo oigan los siglos, que lo escuchen las edades, estoy con vosotros en espíritu y en verdad! ¡Estoy muy cerca de vosotros! ¡Cada vez que vosotros pensáis en mí, yo estoy con vosotros, y estaré con vosotros, hermanos míos, hasta la consumación de los siglos!

Continuad adelante, con valor, con voluntad, con tenacidad”.

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