Reseña de "No es amor" en la Revista Ñ

1

Click here to load reader

description

Gabriela Saidon comenta la novela "No es amor", de Patricia Kolesnicov, en la edición de Revista Ñ del 10/10

Transcript of Reseña de "No es amor" en la Revista Ñ

Page 1: Reseña de "No es amor" en la Revista Ñ

ñ.23 librosco

men

tario

10.10.2009

Gabriela Saidon

Vas a entrar en mi pasadoEn la primera novela de Patricia Kolesnicov, dos mujeres jóvenes cuentan una historia de (des)amor prohibido, cargada de dolor y erotismo, en pleno fervor ochentista.

Florencia vive en un presente do-lorosamente deseante; María esta-blece una distancia imprecisa con los hechos del pasado.

Juan Manuel FoGlia

En la tercera línea de la de-dicatoria de No es amor, su primera, jugosa novela, Pa-

tricia Kolesnicov escribió: A Ma-ría Gabay y Florencia Kraft. Gesto literario si los hay. Remite, entre otras cosas, a ese famoso fenóme-no literario que todos los escrito-res reconocen: llega un momento en que los personajes cobran vi-da propia. Entre personas reales, aquí, se cuelan; sus voces son tan fuertes que se salen de la estricta ficción y se deslizan en ese espacio que no les es propio. Ellas, María y Florencia, son las protagonistas que harán avanzar el relato en pri-mera, primerísima persona (como el primerísimo primer plano del cine), sólo interrumpida por algu-nos breves diálogos de cada una de ellas, con una interlocutora pri-vilegiada: Luisa Lane (la periodista que enamora a Superman-Clark Kent, nombre clave y nombre en clave, pero también intriga o chis-te que se corporiza al final).

Porque así se cuenta No es amor: dos mujeres jóvenes viven, desde la segunda etapa del go-bierno de Alfonsín (no está dicho, pero sí figuran las fechas, octubre de 1986), hasta la primera del de Menem (marzo 1991), cinco años de... ¿amor? ¿desamor? ¿desen-cuentro? ¿dolor?

El título (que, como señala humilde un agradecimiento, fue discutido con Pilar y José, por Sa-ramago y Pilar del Río, su mujer) habilita la pregunta y la exige. Si no es amor (y la negación, sabe-mos, contiene la afirmación), ¿qué es? ¿erotismo? Una primera, so-mera, superficial lectura tentaría a concluir: es el amor que Florencia siente y María niega. El amor por el que una se juega y la otra esqui-va, como acertadamente define el texto de contratapa, al decir: “Flo-rencia y María construyen una complicidad que se desbarranca en el deseo avasallante de una, en el deseo esquivo de la otra”, clases de deseo claras, diferenciadas, no como, al menos al comienzo, los discursos. Salvo por algunas pis-tas, como el acto de nombrarse, o el uso de los tiempos verbales: Florencia habla siempre en pre-sente, vive en un presente doloro-samente deseante; María piensa en pasado, establece una distan-cia imprecisa con los hechos. Hasta que logramos diferenciar-las porque, como a la autora, se nos escapan de las manos, cobran vida, son algo más (mucho más, naturalmente) que manojos de palabras usando tiempos verbales diferentes.

El tema de los tiempos verbales

no es menor, porque Florencia y María parecen transitar en circun-ferencias que a veces se intersec-tan, como dos aros que juegan a unirse y desunirse, alternándose, entrelazándose, por momentos, indiferenciadas: dos mujeres que cuentan una historia de (des)amor prohibido, en tiempos de tempra-na democracia ochentista, de des-tape (en las radios sonaba “Soy lo que soy”), de Tab (aquella gaseosa light que fue tan fugaz como la moneda alfonsinista: el austral) y fervor militante posdictadura, ca-mino a la desilusión menemista.

En realidad, lo que uno se pre-gunta (uno/a, puesto en el lugar

de lector curioso e inquieto, no en el de crítico buscador de recursos literarios) es: ¿cuándo va a pasar algo entre ellas, y qué? Como en una de esas novelas policiales en las que el muerto (o el primer muerto) no aparece hasta bien avanzada la trama, esa unión es-perada de los cuerpos (no es amor, ¿es sexo?) ocurre en la página 107, o en enero de 1989, o hacia la mi-tad del libro.

Y es entonces cuando la trama se complejiza, se hace más dramá-tica, se acelera, como sangre –fe-menina– que se espesa, se agria, se coagula (mientras que la escri-tura sigue corriendo ligera, veloz, ¿masculina?), se desencadena, como esa pasión, la de Florencia, la periodista, que duele como la marca de la muerte impresa en las cicatrices de su cuerpo de renga que generan otra intriga esencial.

Dice, María, la científica, la niña rica, nena de papá, en el la-boratorio, mientras analiza unas pastillas adelgazantes, antes de que “pase algo”: “¿Y si tengo que amar a una mujer?... ¿Si tengo que cambiar de paradigma? La du-da ya existía, habría que verificar: amar a una mujer. Busqué el ta-miz. Tampoco exagerar: amar no era, en principio, necesario. Ajusté el microscopio: me hacía falta un lente de mayor precisión. Besos de mujer. Manos de mujer tocán-dome. Florencia desnuda sobre mí. Concentré la vista en el polvo. Agregué un colorante. Florencia me diría que sí...” Y Florencia, en la página opuesta (en un libro de escritura fragmentaria, donde el relato avanza, pero donde cada página, casi, conforma al mismo tiempo un texto autónomo, poéti-co): “No es que no me tiente, pero me da miedo la adicción. Digo que vengas y charlamos hasta que no te quede ni una palabrita. Que te adoro, que no me asusta, pero no sé y no quiero.//Enseguida cómo estás, contame qué pensaste, yo creo que una vez no sería grave, pero la amistad, las pelotas de Ma-homa y el después. No la experien-cia que regodea sino el abismo, la nada después del orgasmo”.

Hay hombres también, en la novela; hay amores con esos hom-bres, desamores, y abusos (aun-que la novela no plantea “cues-tiones de género”). Hay familias, un padre muy presente, historias personales, viajes. Una Madame Louis (otra vez el nombre: Luisa, pero en francés, y en masculino) que trae el pasado, el dolor (y de paso, el título, al preguntarle a su discípula, Florencia: “¿Te enamo-raste, mi soldadita?” Y ella respon-de, claro: “No es amor”).

CONTEXTO fragmENTO quE sE dijO

PATRICIA KOLESNICOV

SUMA DE LETRAS

248 PAGS.

$ 45

“Todo el fragor de aquellos tiem-pos y la confusa emoción de la juventud, narrados con veracidad y madurez.” (Rosa Montero).“Esta novela no nació sólo para entretener sino, y sobre todo, pa-ra revelar.” (Pilar del Río)

No es amor es la primera obra de ficción de Patricia Kolesnicov, pe-ro no su primer libro: ya en 2002 había publicado Biografía de mi cáncer. Sin embargo, la autora viene trabajando desde hace vein-te años en esta novela.

“se me aceleró la vida. Primero, toda esa noche hablando, gine-bra –ella, yo nada– y hablando en su casa, su alegría. su ale-gría, ella decía, por Buenos ai-res y decía por verme, entonces por qué se había borrado así...”

No es amor

KOlEsNiCOv BasiCO

buenoS aireS 1965. periodiSta

patricia Kolesnicov estudió le-tras en la uba. escribió para Sex-Humor, Vivir, el porteño, latido y el Cronista. Condujo el programa de radio “Solapa” y en tV, “buenos aires rayos X” (Ciudad abierta). es editora de la sección Cultura de Clarín. en la versión digital de Ñ administra el blog: weblogs.clarin.com/re-vistaenie-unmillondeamigos/