Renacimiento

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r ¡r]4 ¡<i t i a Arquitectura del Renacimiento f). A¡te y sociedad. De todas las ciudades italianas fue Florencia la que sobresalió tan- to por la protección oficial como por la cali' dad de sus artistas. En Florencia predornina- ron t'res corrientes: eI humanismo, inspirado en el mundo clásico; el naturelismo, que deri- va de la ciencia de estados: v el individualis- mo más completo. El humanismo tenía sus raíces en la doctrina fra¡ciscana y el natura- lismo nacía del último periodo ojival, como resultado de la propia doctrina del santo de- Asís. La palabra Renacimiento indica volver a nacer, o sea volver a valorar lo que había sido el mundo clásico, pero muchas de estas ideas lo que hicieron fue madurar, ya que no hay que olvidar que había habido un prerrena- cimiento dantesco. Italia inició el Rt.ttacint.iellto no sólo por la llegada de los intelectuales de Bizancio, sino porque todo su suelo era un testimonio vivo de ruinas clásicas; desde el siglo xrrr algunos a-rtistas ya se habían inspirado en eI arte imperial. aunque el triunfo y el per- fccionismo se conseg:uirán en el siglo xvr. Se ha atacado a-l Renacimiento por anticristiano, debido, quizás, a la Academia que fundó Lorenzo el Magnífico en Florencia y que co- nocemos con el nombre de neoplatónica, pero este neoplatonismo no fue a¡ticristiano, sino antiescolásfico y, así, el gran humanista Fi- cino comparaba a Moisés co'r:rPlatón al co- mentar el libro La República. Por otra parte, lo que sí existió en Floren- cia fue el anticlericalismo, pero esta actitud fue general en toda Europa. Lorenzo eligió a su hijo Juan para carde. nal de la lglesia, no por motivos religiosos, sino políticos, y el paganismo del que ha sido acusado el glan mecenas es más producto de la crítica posterior que de su época, El naturalismo derivó. como indicábamos. del propio San Francisco y de la escultura gótica, aunque en el siglo xv ya no tuvo un valor de espectador, sino de ciencia. konardo decía que la base del ser huma" no era el ojo, pero como símbolo de obser- vación empírica, de aquí el estudio del cuer- po, la invesrigación de las ciencias exactas y los nuevos conceptos del universo y del es- pacio. La ciencia y el arte se hermanaron: los arquitectos fueron matemáticos, los escultores estudiaron el cuerpo humano y los pintores el espacio geométrico. La política penelró juntamente con la so. ciología y la economía en el concepto de la historia; y así, El Príncipe de Maquiavelo dio urr nuevo concepto de la conducta humana según el medio en que el hornbre vive. El lib¡o que más influyó en todo este mo- vinriento artístico fue eI de Vitrut¡io que ori- ginó otras obras lite¡a¡ias del mismo fondo. Todos los escultores y pintores tuvieron as. pectos naturalistas, pues incluso un místico corno el beato Angélico le da importancia original a la botánica. El hombre medieval -l 25 en ltalia ¡ rJ t- I 1

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Renacimiento, capítulo del libro "historia del Arte" de José Manuel Lozano

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Arquitectura del Renacimiento

f). A¡te y sociedad. De todas las ciudadesitalianas fue Florencia la que sobresalió tan-to por la protección oficial como por la cali'dad de sus artistas. En Florencia predornina-ron t ' res corr ientes: eI humanismo, inspiradoen el mundo clásico; el naturel ismo, que deri-va de la ciencia de estados: v el individual is-mo más completo. El humanismo tenía susraíces en la doctrina fra¡ciscana y el natura-l ismo nacía del últ imo periodo oj ival, comoresultado de la propia doctrina del santo de-Asís.

La palabra Renacimiento indica volver anacer, o sea volver a valorar lo que había sidoel mundo clásico, pero muchas de estas ideaslo que hicieron fue madurar, ya que no hayque olvidar que había habido un prerrena-cimiento dantesco.

Ital ia inició el Rt.t tacint. iel l to no sólo porla l legada de los intelectuales de Bizancio,sino porque todo su suelo era un testimoniovivo de ruinas clásicas; desde el siglo xrrralgunos a-rtistas ya se habían inspirado eneI arte imperial. aunque el triunfo y el per-fccionismo se conseg:uirán en el siglo xvr. Seha atacado a-l Renacimiento por anticr ist iano,debido, quizás, a la Academia que fundóLorenzo el Magnífico en Florencia y que co-nocemos con el nombre de neoplatónica, peroeste neoplatonismo no fue a¡ticristiano, sinoantiescolásfico y, así, el gran humanista Fi-cino comparaba a Moisés co'r:r Platón al co-mentar el l ibro La República.

Por otra parte, lo que sí existió en Floren-cia fue el anticlericalismo, pero esta actitudfue general en toda Europa.

Lorenzo eligió a su hijo Juan para carde.nal de la lglesia, no por motivos religiosos,sino políticos, y el paganismo del que ha sidoacusado el glan mecenas es más productode la crítica posterior que de su época,

El natural ismo derivó. como indicábamos.del propio San Francisco y de la esculturagótica, aunque en el siglo xv ya no tuvo unvalor de espectador, sino de ciencia.

konardo decía que la base del ser huma"no era el ojo, pero como símbolo de obser-vación empírica, de aquí el estudio del cuer-po, la invesrigación de las ciencias exactasy los nuevos conceptos del universo y del es-pacio. La ciencia y el arte se hermanaron: losarquitectos fueron matemáticos, los escultoresestudiaron el cuerpo humano y los pintoresel espacio geométrico.

La política penelró juntamente con la so.ciología y la economía en el concepto de lahistoria; y así, El Príncipe de Maquiavelo diourr nuevo concepto de la conducta humanasegún el medio en que el hornbre vive.

El lib¡o que más influyó en todo este mo-vinriento artístico fue eI de Vitrut¡io que ori-ginó otras obras lite¡a¡ias del mismo fondo.Todos los escultores y pintores tuvieron as.pectos naturalistas, pues incluso un místicocorno el beato Angélico le da importanciaoriginal a la botánica. El hombre medieval

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se había conc¡etado al espacio geogláficoromano, pero los viajes de portugueses y es-pañoles abrieron un nuevo campo sobre laidea del mundo y sus posibilidades.

Finalmente, el individualismo artístico quese había iniciado con los pintores flamencoscobró importancia suprema en el siglo xv,'los mecenas que no eran verdaderos modelosde Ia democracia quisieron perpetuar su me-moria protegiendo el arte y el retrato yaescultórico o pictórico que quedó como unsímbolo de su individualidad y deseo de in-mortalidad. El concepto nuevo del hombrecomo centlo del universo lo vemos reflejadoen la arquitecturai en Ia catedral gótica elindividuo dir ige la mirada hacia la bóvedaque lo fransporta al más allá; en cambio,en el Renacimiento, cuando el hombre ob-serva la cúpula se siente como en el centrode esa construcción, de la cual él mismollega a formar parte. Otro aspecto huma¡ode esta pléyade de arüstas es el tema delmodelo: no fueron los personajes retratadosfiguras sacadas de la imaginación, sino dela realidad; la categoúa del personaje o elprecio pagado nos indica el lugar en que éstese hal la situado en la obra. Por últ imo, seaprecia un contraste entre la personalidaddel artista gótico y la del renacentista; elprimero hizo su obra para la gloria de Dios;el segundo fue un culto a la personalidad; deaquí la pretensión del perfeccionismo y, ade-más. petendió ser el hombre unit 'ersal, nosólo como artesano que dominara las técni.cas, sino como hombre culto e intelectual.Estos clásicos son l lamados así con justoderecho porque supieron concertar en formasublime el equi l ibr io entre la forma y el fon-do de la obra de arte.

2). Características artísticas. En el Renaci-miento se usaron diferentes t ipos de aparejo,pero los más f lecuentes fueron los muros deladri l lo con revestimientos de placas de már-mol o sillares de cantera. Se volvieron a em-plear corno soportes los órdenes arquitectó-nicos clásicos: las bóvedas fueron de cañóno de arista; las cúpulas con pechinas o contrompas; las arcadas de medio punto o peral-tadas y, en genera-I, la decoración tuvo unarnavor importancia que lo constructivo. Detodos los órdenes el corintio y el compuestofuelon los más conrt lnes, aunque también fuef¡ecuente la superposición de órdenes. Otroelemento renacentista fue el reemplazo in-sistente del pi lar por la columna. De la Ro-ma clásica se usó con gran frecuencia lapilastra que aparece montada sobre un estiló-bato o podio. (Fig. 25.1.)

La alquitectura del Renacimiento tendió ha-cia Io monumental y lo colosal (Fig. 25.2)leste último aspecto consrste en que un orden Fis.25-1

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Fis. 25-S

pcro posterionnente son edif icios rectangula-res en cuyo ínterior domina el patio. conpórticos de columnas o pilares donde el patioinfeúor conesponde aI superior. Las facha-das del palacio denotan gran severidad y laúnica decoración que se usa es la del al-mohadil lado. Los diferentes cuerpos se di-viden por cornisas y los vanos están coloca-dos simétr icamente. (Fig. 25.6. )

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Fig. 25-2

exclusjvamente predomina en el edif icio. Lacornisa rematará la construcción aunque aveces encima de ésta aparece otro piso querecibe el nornbre de át ico ( Fig. 25.3 ). losfrontones quedarán reservados casi en exclu-sivo para las iglesias y las ventanas o vanostoman forma adintelada con frontón o for-rna circular con un at 'co pétreo de dovelas de-corat ivas. ( Fig. 25.4. )

También este vano circula¡ doble con co-lumnil la parteluz nos recuerda a ]os anti-guos a j imeces. En la arquitectura rel igiosase impone ia planta basilical de cruz latina,con tres naves y crucero, para que en eltransepto se corone la cúpula que con fre-cuenci¿r es doble, o sea, unA sobre otra ycon aberturas circulares u ojos para la i- lumi-nación, aunque ésta será alimentada por lal interna.

Las fachadas de las iglesias ¡enacentistassobresalen desde el exterior por los fronto-nes, pues cada nave tiene su couespondientefrontón, que en Italia se decora con e¡ már-nrol pol icromo. Cre¿rción irnpoltante del Rc-nacimiento es el palacio. (Fig. 25.5.) Al prin-cipio sigue la tradición medieval con rnu¡oscoronados por almel)as v torres o ata-laya,

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Fig. 25-6En la escultura del Renacimiento se pre-

tendió al principÍo las formas bel las, másque la expresividad; la mayoría serán rel ie-ves, pero posterionnente se va imponiendo laescultura de bulto redondo. Cada escuela to-mará característ icas propias, así en Floren-cia habrá verdadera obsesión por imprimirla nobleza del personaje, las manos t iendena ser expresivas por la relevante anatomía,el cuello largo y la frente a-lta; también enesta escuela f lorentina el real ismo y el indi-vidual ismo serán notas característ icas.

La escultura renacentista fue real izada pa-ra que el espectador se col lcentrara en unpunto determinado a través del cual la ana-l izara; en cambio, la escultura del manieris.mo, periodo artísfico que sucedió a-l Renaci-miento, ha de ser observada siguiendo la l íneade conjunto; esta l ínea es la hel icoide, o sea,como si lo anal izado fuera una columna sa-lomónica; por otra parte, la escultura barrocafue creada para contemplar no la l ínea niel punto, sino la expresividad.

La pintura renacentista comienza, conrodecíamos, dentro de un convencional ismo ce-rrado teniendo inf luencia bizantina; los fon-dos serán dorados y las acti tudes úgidas;p€ro posterionnente decíamos que la natu-raleza se i¡troduce, y en pleno Renacimien.to Ia arquitectura y la escultura serán moti-vos decorativos para el pintor.

I tal ia dará grandes escuelas pictóricas, aligual que en las otras artes, . como ¡loren-cia en la cual se dist inguirán eI dibujo y lacomposición. La escuela romana se dist in-

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guirá; por la belleza de la forma y la tran-quilidad espiritual; en Venecia, el color yla luz; y en Padua, el claroscuro.

En esta pintura tendrá también gtan im-portancia el sentido decorativo, y eI descu-brimiento de ruinas arqueológicas hace queIos renacentistas usen decoraciones clásicascomo follajes y grutescos.

El Renacimiento creará artes menores deprimera magnitud, así la metalurgia cobraverdadero esplendor con las armaduras dedesfiles, la numismática, la herrería e i¡clu-so los h'ípticos y polípticos realizados en¡netales y piedras preciosas.

La cerámica crea verdaderas escuelas i ta-Iianas como la de Urbino, donde sobresalela decoración de grutescos y arabescos contemas mitológicos.

En Castel los objetos romanos de camafeos,trofeos y grisallas toman formas de animalesfantásticos; habría que mencionar tambiénlas escuelas de Pesaro y Gubbio. Por últi,¡nomencionemos el mueble renacentista que ad-quir ió las más diversas técnicas como las delennielado, incrustación del mosaico, la mar-quetería y la decoración pictórica. Tambiéncobra importancia la cristalería y las fábri-cas venecianas de Murano adquirieron el mer-cado mundial. EI mosaico se distinguirá enFlorencia, Venecia, Roma y Sicilia y los ta-lleres de Ferrara, Florencia y Roma competi-rán con los talleres flamencoe en el arte dela tapicería.

ARQUITECTURA DELRE.IACIMIENTO EN FLORE¡.ICIA

3). Florencia, Felipe Bntnell¿schi. Primerglan arquitecto f lorentino que nació en1377 y mu¡ió en 1446. Al principio tieneelementos en su arquitectura propios de laEdad Media, pero después se inspiró en losedificios romanos; su fama se extendió cuan-do levantó la cúpula de Santa María de lasFlores (en su ciudad natal); posiblementellevó a cabo esta obra influido por la visitaque hizo a la Ciudad Eterna con Donatelloy admiró el panteón de Agripa.

La cúpula de Santa Ma. de las Flores pudorealizarla glacias a un concurso que ganóen 1418, aunque la linterna fue terminadapor sus sucesores según la maqueta que dejóel arquitecto.

Sobre el crucero octagonal levantó B¡unel-leschi un tambor perforado en sus 8 caras ysobre éste apoyó las 3 conchas de piedra,encajadas la una en Ia otra, y unidas portirantes formaron la cúpula.

Esta audacia ya se habla intentado en elmedioevo en el bautisterio de Pisa, pero noen tales dimensiones.

Años más tarde Brunelleschi realizaba elpórtico del Hospital de los Inocentes dondee¡r forma armoniosa combi¡a el arco de me-dio punto con la colu¡nna romana. Impor-tantes obras suyas serán también Ia Sacris-tía de San Lorenzo y la capi l la Pazzi en San-ta Cruz. En estos edif icios la l ínea recta deIa pilastra, el estilóbato, el entablamentocrean una cornposición rígida que contrastacon la cúpula. En la ciudad del Arno levan.tó Brunelleschi iglesias tan magníf icas comoSan Lorenzo y el Santo Espíritu. La prime.ra es de cruz lat ina, con tres naves arcadasde medio punto, columnas clásicas y el techode la nave central cubierto de casetone,;. Enel Santo Espíritu el arquitecto es ün fiel se-guidor de Pitágoras y la armonía es comple.ta, debido a la exacti tud del número; impontante, dentro de su arquitecfura religiosa, esla capilla de los Pazzi. También será el crea-dor del palacio renacentista, entre ellos elde los Pitt i y el del part ido Güelfo.

La aportación de este artista al arte mo-derno es el uso ecléctico y refinado de lasformas romanas y el valor espacial que ledio a la arquitectura; por ello en Brunelleschiel número y el ritmo son la base de su genio.

4). Michelozzo Michelozzi (1396-1472). Eneste gran arquitecto ya no hay elementos me-dievales, y así, cuando hizo el pórt ico de SanAgustín de Montepulciano, usó las pi lasfrascorintias corno elemento clásico. Su obra pri'mera está en Florrencia y es la iglesia delconvento de San Marcos, edificio de una solanave, con techo plano y ábside poligonal.En el claustro empleó el orden jónico, y labibloteca la dividió en 3 naves de esbeltascolumnas. Su obra civil más importante esel palacio Medicci-Riccardi que fue un en-cargo del duque Cosme. En la fachada del edi-ficio se encuentra el arco de medio punto yen los espacios de los arcos de las ventanasesculpirá medallones que tendrán vital im-portancia s¡ el arte pocterior.

Cúptla de Santa María de las Flores, Florencia

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Este arguitecto estuvo dominado por laornamentaciórr, por )o que en sus edif iciosabundan los fr isos, las guir ialdas, los putt io querubines como en la Vi l la Cirrnpestre; esdigna de mencionarse la de Cafaggiolo, pró-xirna de Florencía, donde en el arco de en-trada, corno en el palacio Medicci. usó elalmohadil lado irrspirándose en el palacioPi¿fi de Brunelleschi.

5). Giul iano t la Majano (1432-149O). Fuehermano de otro glan arquitecto l lamadoBenedetto v con él real izó la basíl ica de Lo.reto. La farla de Majano se debe a que seconvi¡t ió en el propagador de las ideas deBrunelleschi. R'sal izó varias obras como el pa-Iacio Spannochi en Siena; asimismo, Ia prrer-ta Capuana de Nápoles y )os proyectos de lacatedral de Faenza; esta Í ¡ l t ima cbra está ins-pirada en San Lorenzo, pero el gran méntode este art ista es el haber roto en Ia arqui-tectura civi l con todo lo medioeval, al crear elpalacÍo Poggio Real (hoy destruido).

Fachada pr incipal del palacio Pi t t i de Florencia

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I 'a lacio Strozzi , Florencia

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6), Benedetto da Majano (t442-1497). }Jer.mano del anterior, como indicáb.rro., f.," ..1 tquitecto y escultor; su obra cumbre es el pa-lacio Strozzi (Florencia). La fachada de esteedificio es modelo en su género, con pilastras

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y cornisa volada; también es autor del pór-tico de Santa María delle Grazie en Areutp,

7). Giul iano da Sangallo (1441f516). Es-te florentino fue un protegido de Lorenzo elMagníf ico y su fama de arqueólogo y sus con-tinuos viajes hicieron poeible la difusión delRenacimiento de Florencia. En Prato cons-truyó la iglesia de la Madonna delle Carcerique tiene planta central y dominio de unidadespacial; poco después real izó en la iglesia delEspíritu Santo de Florencia, la sacristía, deplanta octagonal. En cuanto a Ia arquitecfuracivil hizo el palacio de Lorenzo de M&icisen Caiano y poco después el precioso patiodel palacio Gondi (Florencia).

Para finalizar, en 1514 fue nombrado ar-quitecto de San Pedro del Vaticano cuandomurió Donato el Bramante.

8). León Bautista AJb€rti. Este a¡tista ocu-pa un lugar muy aparte en la arquitecturadel Quattrocento. Nació en Génova o en Ve-necia en l4O4 y murió en Roma en 1472.Este hombre, además de arquitecto, fue ungran escritor, estudió humanidades en Pa-dua y en Bolonia y aunque era un proscritode Florencia pudo visitar la ciudad de suspadres. Fue protegido por los pontífices Eu-genio IV y Pío II, y durante treínta años suvida estuvo dedicada aI arte y a las huma-nidades. Su Trataclo de pintura demuestracómo los renacentistas querían superar almundo clásico y en este libro ia perspectivalineal de Brunelleschi se difunde. Posterior-mente publicí el Libro de la arquitccturainspirado en Vitruvio, pero influenciado porel pitagorismo, o sea que el número debe estaren función de la altura, la longitud y laanchura.

Los primeros ensayos de Alberti son elcampanario de la catedral de Ferrara y pos-teriormente eI templo de Segtsmundo Mala-testa en Rímini donde este príncipe queríareunir las cenizas de sus antepasados. Esteedificio está inspirado en el arte clásico ¡o-mano, aunque nunca lo concluyó. Años des-pués Juan di Paolo Rucellai le encargó elpalacio que lleva este nombre; la fachadaserá dividida por entablamentos en cada pisocon pilastras dóricas y corintias. Tambiénterminó la fachada de Santa Marla Novelleen Florencia, donde una gran franja hori-zontal divide a la planta baja del edificiodel áüco que se corona con hermoso frontón.

Alberti no dirigió nunca ninguna obra;prácticamente hacía los planos y otros arqui-tectos real izaban la construcciónt así en Man-tua el príncipe Gonzaga le encargó la iglesiade San Sebastián y posteriormente la de SanAndrésr esta últ ima está considerada como suobra maestrar tiene cruz latina v bóvedas decañón. El pórtico principal se distingue por

su alto nicho con gran efecto teatral de lu-ces y sombras; el interior sirvió de modelopara que años después Vign.ola realizara e.templo calr'za del ba¡roco en la iglesia delGesú en Roma.

9). Arquitectura lcmbarda. Hacia la mi-tad del siglo xv, eI Renacimiento florentino seestablece en otras regiones italianas comoLombardía; en Milán su catedral gótica si'gue influyendo en los edificios renacentistasy así Filareto realiza el hospital mayor, don.de se combina lo renacentista con lo ojival.

El arquitecto más importante de la l-om.bardía será Giouanni Antonio Atnadeo (uOmodeo) que nació en Milán bacía 1447 ymurió en 1522. Tuvo influencia indi¡ecta deBrunelleschi, pero imbuido por la escuelalombarda prefirió lo decorativo a lo arquitec.tónico, así la capilla Colloni en Bérgamo.

Su obra cumbre es la cartuja de Pavía,cuya fachada es un trabajo casi de orfebrepor la decoración de relieves y estatuas. Esteedüicio se ha comparado con el platerescoespañol; en Pavía levantó el palacio Bottigliaque t iene la inf luencia de Ei Bramante.

10), Arquitectura veneciana. La escuela ve-neciana recibió la corriente lombarda y sedistinguió en la arquitectura civil, pero latradición gótica es persistente. Los arquitec-tos más sobresal ientes fueron Peüo Antonioy su hijo Tulio Lombardo. De ellos, quien sedist inguió más fue el padre, nacjdo en 1435en Carona y fal lecido en Venecia en 1515.Como arquitecto, su obra cumbre fue SantaMaría d.e los Milagros, situada a una orilladel Gran Canal, de maravillosas proporcionesy preciosos mármoles policromos. Tambiénconstruyó el palacio Vendramin-Galergi. Pe.dro fue también un gran decorador como lodemostró en Venecia en la capilla mayor deSan Giobe.

11). Arquitectura romana, E| Cinquecentodio un cambio a la arquitectura de Florenciay se distinguirá la escuela romana.

El primer gtan arquitecto de esta corrien-te será Donato d' Angelo eI Bramante (1444-1514); su formación intelectual y artlsticafue en Urbino donde la corte ducal tuvo tan-ta fama como Florencia. Se estableció enMilán donde reafizó algunas obras hasta qusJulio lI lo concentró en Roma. Bramanteestuvo influenciado por la teorla de los ge6tnetras pitagórícos y en Milán estas teoríasIas llevó a cabo incluso en la pintura, y ha-bría sido un gran art ista de pincel si la ar-quitectura no Io hubiera absorbido. En estaciudad lombarda hizo el ábside de Santa Ma.ría de la Gracia y la sacristía de San Sátiro.La influencia oriental se siente en estas obras.

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Bernini la Colutttnata cle San Pedro

como son la decoración y las plantas pol igo-nales. Más tarde real izó, por encargo de Lu-dovico el 1\, Ioro, la igJesia de Santa María quetiene planta T. donde la profundidad i luso-ria se logla por la perspectiva. Cuando Ludo-vico fue derrocado, El Branrante huyó a Ro-rna, e inf luido por los descubrimientos ar '-queológicos abandonó la decoración lom-barda y se hizo netanrente rom¿rno. Urra desus primeras obras en la ciudad del Tíberfue San Piefro i ' ¡ \1u¡totor io. levent¡drr e¡ .1el Janículo por orden de los Reyes CatóIicos

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para col lnel)roral Ia to l ¡ ra de Granada; es unedi f lc io c i rcular rocle¿rdo pol columnas dó-r icas v sobre la balaustracia se levanta iacúpula. Cuando cn 1503 el ca: 'denal del laRovere fue elcr '¿rclc¡ a l pont i f icado con el nom-L,re de Jul io I I , El Brarnante quedó bajo suprotección y su pr i rnera obra sería el unir e lBelvedere de Inocencio VII I a[ palacio ¡ :ont i -f ic io; para c l lo se levantaror l var ios pat ios encu-vo centro quedirr ía el de San Dárnaso. Sirrembargo, su cbra curnbre sería la Basí l ic¡dc San Pedro qrre sust i tu i r ía a la Constant i -n iana del s ig lo rv. Según el p lano de El Bra-mante era un edi f ic io de cruz gr iega concr ipulas sobre el crucero; l¿ obra no fue ter 'l r in¿rda por el arqui lL 'cto \ sus sucesores l r tcanrbia¡on. En este edi f ic io El Brarnante pre-tencl ió ¡ront l c le acuelc lo el cr istarr ismo cor-r t ' .1mundo pagano. A esta escuela romana p€r-teneció igualrnente el gr ln l \ { iguel Angel .

l2) . Miguel Angel Buonarrot i . Nació en Ca'prese. ccrca de Arezzo en 1475 y murió erRorna en 1564: es otro de los genios comple'tos del I lenacirniento colno arqui tecto, p intor.poeta y sobre toclo esct¡ l tor . En Florenci . rrcal izó obras de arqui tectur i r corno la maque-ta de l¿r fachadu de San Lolen¿o y la bibl ioteca Lorenciana; ésta t iene un vestíbulo cor.

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Escalinata fu la Biblioteca Lorenciana. Florencia

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columnas que enmarcaron falsos vanos; laescalera tiene proporciones de escala ce-lest ial.

Err Roma levantó los palacios del Capito-lio con perspectiva escénica y como antece-dente del barroco.

En 1546 suceüó ,a Antonio de SangalloeI Joven, como arquitecto de San Pedro, ysu obra en la majestuosa basíI ica será Iagran cúpula que fue reformada posterior-mente por Giacomo della Porta.

En la Ciudad Eterna trabaiaron otxos emi-nentes arquitectos como Giocomo Barozzi daYignola (1507-1573); estudió en Bolonia lateoría de la arquitectura. y posteriormentcen Roma, cuando fue secretario de la acade'mia vitruviana, escribió un tratado sobre Ioscinco órdenes; también visitó Francia y

en Fontainebteau dejó su herencia' En laCiudad Eterna hizo para Julio III la ViIIaGiulia, con preciosa columnata semicircularen el patio y magnífica fachada' EI palacio

Caprarola, residencia de los Farnesio, es cir'cular en el i¡teúor y pentagonal en el ex-terior. Su obra más célebre fue la iglesiadel Gesú, edificio jesuita de cruz larina y ca-pilla a los lados de la nave; este edificio estáinspirado en San A¡ldrés de Mantua, deAlberri: se considera como la iglesia que ini-cia el barroco.

13). Jacobo Tatti il Sansovino (1486-1570).Tomó el nomtrre de Sansovino de su maestro;fue protegido de los pontífices León X y Cle-mente VII. Después del saqueo de Roma en1527 se estableció en Venecia y por reco-mendación del cardenal Grimani fue nom-brado arquitecto de la ciudad de los canales;levantó el maravi l loso palacio Corner daGrande que habría de influir en las resi-dencias palaciegas venecianas. La iglesia deSan Frattcisco de la Viña tiene inspiraciónpitagórica. Su obra cumbre es \a Bibliotecade San Marcos o librerí.a Yecchia en la cualhabrían de conservarse los manuscritos quelos s¿lbios bizantinos habían salvado de latoma de Constantinopla. Este artista concibióa la escultura como parte de la arquitecturay bajo esta norma constrLlyó Ia Loggieuaque se encuentra junto al campanario deSan Marcos.

l-n el palacio ducal realizó la preciosa es-calera de los gigantes de proporciones mo-numentales. A la entrada del Gran Canalconstruyó cl palacio Dolf in y al f inal de suvida la iglesia (de planta oval) de los incu-rables. Sansovino es notable por su mag¡if i -cencia, aunque a veces falla en ciertos as-pectos de ingeniería.

l4). Andrea Palladio. El principal segui-dor de este arquitecto fue Antlrea Palladío(1508-1580) su nombre era Andrea di Pie-

Cúpula de Miguel Angel en San Pedro, delVaticano

tro della Gondola y su sobrenombre de Palla-dio se lo dieron sus contemporáneos por elamor que este art ista cult ivó hacia la cul-tura helénica.

Su primera obra importante fue el pala-cio de la Región en Vicenza, maravilloso edi-ficio de dos pisos inspirado en las basílicasromanas; de aquí se le abrieron las puertaspara hacer obras en Venecia como la iglesiade San Jorge eI Magm y la del Redentor,pero las obras que lo han hecho célebre sonla Villa Capra o de la Rotonila, cerca de Vi,cenza; consta este edificio de un gran salóncircular con cúpula. El exterior es cuadradoy con cuatro hermosas fachadas de colum-nata jónica. En la misma ciudad levantó eIteatro Olírnpico que tiene curyatura semi.elípt ica con maravi l losa decoración represen-tando la historia de Edipo Rey. La perspec-tiva es impresionante a tal grado que en laescena los actores parecen creeÉr a medidaque se alejan cn la profundidad. Sus iglesiasvenecianas, ya mencionadas nos maravi l lanpor el concepto de espacio; en tda su obradomi¡a la esencia musical que traduce elcáIculo de las proporciones. Palladio s:-ga1ósiendo actual hasta el siglo xwtr pues susteorías quedaron en los cuatTo lib¡os de Iaarquitectura.

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Arquitectura del Renacimiento fuera

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de ltalia

l). Características. El Renacimiento italia-no no pudo quedar ceñido a sus fronteraspeninsulares, de aquí que el resto de Europase inspirara en los grandes maestxos itálicos.

Dos formas podrian enumerarse para en-tender Ia imposición de este arte en Europa.La prim,era sería el que los arquitectos üs-cípulos de los grandes maestros fue¡on co,r¡-tratados por monarcas y príncipes europeos;y en segundo lugar, la materia prima de losricos mármoles italianos fue importada aIcontinente.

Hasta los primeros años del siglo xrr elgótico sigue inspirando en el resto de Europa,pero se comenzaron a usar elementos clásicosen la decoración de los vanos (Fig. 26.1). Alprincipio la escuela lombarda del maestroAmadeo será la que más influya, debidoa la decoración efusiva del gótico florido,pero posteriormente Ia sencillez florentina seirá imponiendo. Importantes fueron en Eu-ropa las obras lite¡arias de teorías arquitec.tónicas para que el Renacimiento triunfara,así los tratados de Vitruvio, los de Diego deSagredo y los de Vignola.

2). Francia, Como indicábarros, la Franciade los Valois se vio concurrida en su cortepor una pléyade de arquitectos de origen ita-liano que posteriormente crearán una es-cuela netamente francesa, como fray Giocon-do de Verona y Marcolino y Bernardino deBrescia. Estos arquitectos rea_lizaron obrasen los castillos de Amboise y Gaillón. En el

primer 6¿stillo lo renacenfista es esencial-mente decorativo tanto en las fachadas comoen los vanos, aunque la ciudadela era dela época de Hugo Capeto y la reforma re-nacentista se debió a Luis XII y Francisco I.

El segundo castillo fue construido a prin-cipios del siglo xvr por eI cardenal Jo¡ge deAmboise; su pórtico tiene forma de arcotriunfal romano. (Fig. 26.2.)

El Renacimiento f¡ancés del primer cuar-to del siglo xvr es sobre todo representadopor los castillos de Blois y Chambord. El

Fis. 26-1

318

4) Filiberto Delorme (151G1578). Es con-siderado como el mejor arquitecto galo delsiglo xvr. Vivió una temporada en Roma yestudió a fondo la obra de Vitruvio; en Lyónconstruyó la residencia de A¡rtonio Builloud,con preciosa galeúa de pilastras dóricas, ypara Enrique II construyó la capiüa de V¡a-cennes. Diana de Poitiers le encargó el pa.Iacio de Arut que tiene ca¡acteústicas Deüe-vales y clásicas.

El seguidor de Delor¡ne fue luan Bullant( 1510-1578) que estudió en Roma y tuvopredilección por lo monumental y lo clásico.El condestable de Montmorency le encargóel palacio de Ecouen, e hizo otras obraspara Catalina de Mdicis. En el palaoio delas Tullerías edificó una de las salas e in-tervino en algunos castillos de Loira.

5). Alemania. Las guerras de reügión deprincipios de siglo no fueron favorables pa-ra la arquitectura renacentista alema¡ra; porotra parte, eI nacionalismo alemán iba encontra de todo aquello que fuera italiano, porlo que la arquitectura gótica se prolongó casl

Fis. 26-3

Fig. 26-2

primero tiene el ala norte renacentista, losvanos son arcos rebajados y sobre pilastrasy en su centro una bellísir¡a escalera heü-coidal con amplísima decoración. La fachadatermina en una balaustrada tras de la cualse encuentra el tejado con chimeneas queostentan el escudo de Francisco I. Este edi-ficio se había levantado sobre los cimientosde un antiguo camparnento romano; todo esligero en la construcción aunque en épocasposteriores fue muy transforrnado bajo eJ,reinado de Luis XIV. La historia de este cas-tillo se conserva trágicamente por los asesi-natos de los Guisa. El de Chnnbord es unrecinto rectangular con torreones angulares;fue obra del arquitecto Pedro Nepveu. Suunidad es completa, en su fachada hay unadoble hilera de galerías de arco; la gran es.calera tiene dos rampas que se cruzan en es-piral V está coronada por una linterna. EIboloñés Sebastián Serliol publicó hacia 1545una obra titulada Libros dn Arquitechnaque será el manual formativo de los arqui-tectos italianos y franceses. (Fig. 26.3.)

3). Pedrc Lescot (151G157O). Fue prote-gido del Rey Caballero, que le encomendó lasobras del palaclo de louwe. En este edificiose estableci,eron los principios del cladicismofrancés; en la fachada alternan frontonestriangulares y curvos, pero el gusto es fra¡-cés como lo atestiguan las elegantes techum-bres ta¡ diferentes a las cornisas itaüanas.Obra también de este arquitecto es el HotelLigneris (Carnavalet). Por úItimo realizó losplanos del palacio de Fontainebleau.

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CasüIlo de Chotnbot'cl, siglo xvt (Loira)

Cast i l lo de Loíra

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320

hasta eI barroco; no obstante, la Alemaniameridional tuvo contacto con la escuela lom-barda a través del arte del grabado.

En 15O9 la familia de los lenquerosFuccar decoró en la ciudad de Augsburgo sucapil.la funeraria y años después se levantaeI casti-llo de Herter cerca de Dresde,

Estas relaciones lomba¡das hacen que uuarquitecto de Milán levante en la Silesiael castillo de Brieg. AusFia tendrá tambiénraras consfrucciones renacentistas producidaspor arquitectos italianos como el palacio deBelvedere de Viena.

La construcción más importante es el pala-cio de Heidelberg, que era la residencia delos Electores. La fachada renacentista mandóhacerla el príncipe Otto Heinrich, aunque ladecoración tiene elementos flamencos.

6). lnglaterra y Países Bajos La Gran Bre.taña, a-l igual que Alemania, siguió fiel al es-tilo ojival. En la época de Enrique VIII loselementos renacentistas se reducen a la de-coración, así en Flampshire y en la iglesiade Cristo se realizó con alguna de estas ca-racteústicas la capilla d,e la condesa de Salis-burry y en Ely, la del obispo West. La arqui-tectura gótica es mantenida de igual formaen las residencias reales, aunque con losmismos elementos clásicos como los que elcardenal Wolseg introdujo en el castillo deHampton Court; pero el renacimiento de lta-lia no triunfa en Inglaterra hasta el reinadode Isabel I y su principal novedad serán losamplios vanos que podemos admirar en lasresidencias de Kirfu HaIl en Northa:rnpton-

Fis.264

Fis. 26-5

shire y también el palacio de Astley Hall enLancashire.

En BéIgica v Holanda el Renacimiento esllevado por los arguitectos de Francia, y asl,en Malinas, Margarita de Austria ordenó aGuyot de Beauregard que levantara un pa-lacio en que se mezclan los elementos re-nacentistas y góticos. Fue Ia burguesía de losPaíses Bajos la que más impulsó la uuevaarquitectura, y Ios principales conjuntoe re-sídenciales se encuentran en Gante y Mali.nas. En la ciudad de Amberes el Ayuntamien-to fue realizado por Cornello de VriendtFloris.

7). España. La arquitectura del Renaci-miento español puede dividirse err t¡es fa'ses: a la primera se la Uama plateresco, a lasegunda clasicis¡no Íom&no y a la terceraher¡erinno,

El primer periodo corresponde al reinadode los Reyes Católicos y en lo decorativo esuna continuidad del gótico isabelino; se Ua'mó así porque parecla obra de plateros uorfebres y además porque estos artistas pro-yectaron la decoración en sus custodias yvasos sagrados. EI plateresco hispano se ca-racteriza por los siguientes motivos: a) columnas abalaustradas con adornos de flores

321

Salamanca será emirientemente platerescacon artistas corrlo Juan de Alaaa que murióhacia 1537. Su obra cumbre es la fachadadel conventc de San Esteban de dicha ciudad.aunque t¿rrnbién real izó la capi l la de la uni-versidad y el claustro de la catedral deSantiago.

Froncisco de Colonia desarrolla su obraartíst ica en la ciudad de Burgosl en l¿¡ cate-drai construyó la l interna y la puerta de laPeIIejería, aunque se distinguió como granretabl ista.

La segunda etapa del plateresco es másindependiente del gótico, aspecto que se apre-cia en la pureza decorativa. En la imperialToledo Alonso de Cottanubias ( 1488-1570)sc ir-rició como decorador y posteriormentecomo arqui tecto renacent ista. Sus teorías lasaprendió en el tratado de arquitectura de Ser-l io, _v en la catedr¿rl de Sigi ienza tomó parteen el Sagrario Nuevo y en la turnba de DonFadrique de Portugal.

En Alcalá de Henares y por encargo delcardenal Tavera edificó el palacio arzobispal.Este arquitecto t iene su principal obra concentrada en Toledo, donde el monasterio deSan Clemente es su obra cr¡mbrel también yde esti lo totalmente cl: lsico es la Pzrert¿ Nue.t,a de Bisagra. que por los almohadil lados esital iana y por el escudo imperial platerescaA mediados del siglo xw comenzó las obrasdel hospital de Afuera o de San JuanB aut ista.

C¿rrlos V lo nombró arquitecto of icial, porlo que intervino en las obras de reedificacióndel Alcázar toledano.

Fis.26-7

Fig.26-6

(Fig. 26.4), frrrtas y guirnaldas, b) capitelesclásicos (Fig. 26.5), c) medallones con mo.t ivos guerreros que suelen ¿rdornar las enjun-tas de los arcos, los motivos bél icos de mazas,hachas y yelmos, así como animales fantás-ticos de caballos alados y amorcillos se en-tremezclan en cornbinaciones de imaginaciónturbulenta (Fig. 26.6). El nombre de plateres-co lo usó el tratadista Ort iz de Zárate cuan-do en el siglo xvrr describía el trabajo de-corativo en piedra de la capi l la real en lacatedral de Sevi l la. (Fig. 26.7.)

Los primeros edificios espaíroles tuvieroninfluencia lombarda y los mármoles italianoserarl transportados ¿r ]a Península para lasconstrucciones, así Lorenzo Yózquez trajo deItal ia la corr iente y l i t introdujo en Casti l la.Sus obras más importantes fueron cl palaciode Cogolludo y el palacio de Mendoza enGuadalajara.

En Calahorra, el palacio tiene forma defortaleza con ciertos aspectos ojivales.

Otro glan arquitecto fue Pedro Gumiel alcu¿rl se le denomina el arquitecto del estiloCisneros, que consiste en mezclar los ele-mentos renacentistas y árabes. En la ciudadde Toledo realizó la sala capitular de su céle-bre catedral v en esta misma ciudad del Tajolabró la fachada del hospi ta l de Sa¡t ta Cruz.

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SaIa Capitular dc Ia catedral de Toledo

En Salananca el arquitecto n1ás represen-tat ivo será Rodrigo Gil de Ontañón ( 14BO-1526), que se in ic ió como arqui tecto oj ivalen la catedra-l nueva de Salamanca y en la

Patio de Ia unit,ersidad de Alcalá de Henares

Sacristía malJor de Ia catedral dc Seailkt

de Segovia, aunque en estas obras intervinoco¡no a-vudante de su padre. Sus inicios enla arqui tectura plateresca están en el c laus-tro de la catedral de Santiago de Compostela,

Retablo capilla Sta. Ana en Burgo.s

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Grabado antiguo del Alcázar toledano

pero en Salamanca compuso los planos delpalacio de Monterrey.

Su fachada de la universidad de Alcaláde Henares es la obra más célebre, divididaa base de pilastras y en el ático una hermosagalería con frontón triangular.

Andalucía cuenta con el arquitecto PedroMachuca, quien fue discípulo de MiguelAngel en Roma y asimiló en fonna comple-ta la arquitectura del Tíber. El gobernadorde la Alhambra, marqués de Mondejar, leencargó el palacio de Carlos V, dentro delrecir¡to musulmán; es una obra típica delRenacimiento italiano de España y en ellatriunfa el segundo estilo llamado romano,caracterizado por Ia ausencia de adornos y

Puerta. de Bisagra, Tol¿do

Patin del palacio de Santa Cruz, de Toledo

de los órdenes clásicos; el patio del palacioimperial riene forma circular, de una purezacasi platónica. Obra de este artista fue tam-bién la fttente de Carlos V.

En la misma ciudad granadina trabajóDiego de Si loé (1495-1563); colaboró con supadre en Burgos; viajó a Italia donde co-noció a l\{iguel Angel y de donde pasó a Ná-

Crucero d.e La catedral de Burgos

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324

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Interior de la catedral de Grana.da

poles; al regresar a Burgos construyó la esca-lera dorada de la catedral y colaboró en lacapilla del condestable; se trasladó finalmentea Granada donde dirigió las obras de la ca"tedral que se caracteriza por la nave basilicaly los pilares corintios. Este arquitecto se dis-tinguió en la escultura que estuvo íntima-rnente l igad:r a la arquitectura; dicha tenden.cia se pone ta¡nbié¡-¡ de manif iesto en la ca-tedral de Málaga. Finahnente, Andrés Van,daelvira pertenece a una famil ia de art istas

-v su obla crrrnbre será la catedral de Jaén.En Sevi l la. 1a arquitectura plateresca tuvovital importancia porque en esta ciudad-puer.to se erlcorl tr¿iba el monopolio del comerciocon las Indias. Así . Diego de Riaño trazó lasplat ' r tas del Aluntartr iento que, aunque en suinterior conserva la tradición oj ival, su fa.chada exterior es la más decorativa del pla'teresco espariol.

Er-r esta r¡ isma ciudad se levanta, dentrode este mismo esti lo, la sacristía mayor dela catedral . obla anónima que t iene plantade cruz griega cubierta por una estupendacúpula enriquecida con casetones. En el mis-mo ternplo, el arquitecto Martín de Gainzalevantó la capi l la real .

La tradición morisca era en Sevi l la degran importancia, y así en el esfilo plate-

resco se hizo con el material del azulejo ladecoración de la l lamada Cas¿ de Pi latos,donde los artesanos mudéjares, los azulejosde Triana y Ios mármoles italianos formanuna residencia palaciega de gran equübrioestétÍco.

En la segunda mitad del siglo xvr, elrninarete musuhnán de Sevilla fue rematadopor r¡n armonioso campanario con la estatuagiratoria de Lo Fe. Esta obra se debió aFernán Ruiz y es conocida con el nombrede Gbalda.

La provincia de Ser-illa posee monumentosvaliosos en los que el plateresco y el herre-r iano se entremezclan; así, a unos ochentaki lómetros de esta ciudad, en la sierra nor.te, la población Constantina t iene un lnonu-mento digno de admirarse: su célebre parro-quia de Santa María de la Encarnación,donde su airosa torre presenta perfiles quese elevan ai cielo con esbeltez y senci l lez,contrastando así con la Puerta del perdón,de gran riqueza plateresca. Los relieves queaparecen encima del dintel y muestran alángel grre con gráci l f igura y cierta t imidezanunci ir a María la encarnación del Verbo.La Virgen no es aquí una señora de ciudad,sino una serrana a la cual el artista ha sor-prendido en alguna faena campestre y Ia ha

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Patio de los reyes

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Biblioteca

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Sacr ist ía

325

de los auda¡

plasmado con verdadera del icadeza en la pie-dra perdurable.

8). El herreriano. A mediados dcl sigloxvr el arte plateresco conl inuaba en España,pero paralelamente apareció una nueva ar-quitectura a la que denominamos herreriana.Verdad es que los art istas estaban cansadosde tanta decoración, por lo que se creó estenuevo esti lo cuya principal cual idad es l¿rsobriedad,

Los arquitectos españoles se Íncorporaron,por tanto, en forma tardía, a lo que babíasido en los principios de la centuria el arteclásico renacentista Í tal iano. La arquitectu-

Dodtdo d€l Ey

H¿bita. im€i d¿ Fel ip€ [Altd de la fom¡

ra herreriana tiene especial predilección porla rnonumental idad y por los efectos de lan-r¿r.s¿r resp€cto al conjunto, sus líneas estándesnudas de toda ornamentación y sirnbóli-cantel l te van de acuerdo con la vida recta ysobri¿r de Felipe II. El herreriano se Íniciódesde Ia época de Carlos V, corno podemosapreciar en el Alcázar de Toledo y en el pa-lacio del enrperador en Granada, pero el mo-numento más g¡andioso de esta corriente ar-tíst ica es el monasterio de San Lore¡rzo de ElEscorial (Fig. 26.8. )

La idea de El Escorial es la rnisma de Fel ipeII, o sea, el sentido ímperial de su reinado,en cuyos dominios no se ponía el Sol.

Sala de la6 bstal¡a!

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Catedral dn Málaga

Ayuntami,ento cle SeviIIa, art¿ pLateresco

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El cesarismo o papismo es ofro significadoque la piedra de EI Escorial nos ha legado enel curso de los siglos. El enorme edificiotiene 40 000 metros cuadrados y cada metrotiene un sentido simbólico a la vez que ma-temático, pues no hay que olvidar que el ReyPmdente era un verdadero geómeha; pese alo matemático del monasterio, no hay frialdaden su construcción, pues al penetr¿[ en elmismo, la llama arde por ese espíritu mlsti-co del propio monarca, que en algunos arre-batos saiía del dog:na y caía en deli¡antese inconcebibles símbolos del universo, comoeran las tablas de El Bosco que adornaban es-tancias palaciegas. EI Escorial es un con-junto de líneas ho¡izontales que se fugansobre la tierra. Antes de encargar el rey laobra a los arquitectos españoles consultó a al-gunos italianos como Paccioto. La ingentearquitectura fue definitivamente asignada aJuan Bautista de Toledo, que a la sazón seencontraba en ltalia. El siguiente arquitectosería Juan de Herrera, que supo captar ma-ravillosamente la idea del rey, o sea, que unarte hispá¡lico fuera motivo de arte universal.

El Escorial fue concebido como panteón.palacio y monasterio. Juan de Toledo en sus

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Catedrul cle Ciral¡ la, Seail la

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Portada pleteresca de la parroquía t le SatúaM arí a de La Enc arn acimt ( C o.n s tantin a,S et illa)

El L,scorial, Calr,zrio de Pompeyo Ler>ni

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Interior de La catedral de Barcelona

planos ideó una gran planta cuadrada cor-luna torre en cada ángulo. La planta estaríadividida en tres zonas vert icales y en la partecentral el patio de los reyes, denomÍnado asípor las estatuas que sobre la fachada deltemplo hay de los reyes de la casa de Judá.

El Escorial, don¡titotio d.e Fetipe Il

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Cated.ral dc

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La zona lateral de la derecha es el mon¿rs.terio con varios patios, de los cuales el dema-vor reüeve es el de los evangelistas. Enla parte de la izquierda. se planeó el palacio.Juan Bautista de Toledo había sobresal ido enNápoles cuando construyó el palacio del car-denal don Diego de Espinosa. Herrera trans-forrnó los plalos del prir l i t ivo arquitecto conla ayuda de fray Antonio de Villacastín. Latransformación del plano original es en esen-cia la iglesia de plant¿ de cruz griega concúpula centra-l y cañones en los brazos, ins-pirado en los planos del Vaticano. La capillarn¿ryor o presbiterio, se encuentra elevadapara albergar en eI inferior el Panteón deReves. A los lados del altar mayor se en-cuentran los r.¡ronumentos funerarios de CarlosV y Fel ipe II : debido a esta elevación elpalacio en la planta alta está al misnlonivei del altar, para que así y desde sudormitorio, el católico rey pudiera presenciarlos of icios divinos,

Herrera no usó ningún tipo de decoracióny sólo en las fachadas establece el ordentoscano de la columna que encuadra a lapuerta principal. En el friso del prirner

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

riuerpo, las parriJlas simbólicas de San Lo-renzo, y en el segundo cuerpo, el escudo delmonarca; incluso las esculturas son comple-tamente de pliegues geométricos y encimade los cornisamientos, pirámides y bolas de-coran eI conjunto.

Obras de Herrera y de este esti lo. son Iacatedral de Valladol id que también ref leiala inf luencia de l , l Bramante. de planta cuá.drada _v torres angulares; monumento suyotan-rbién es la c¿rsa de la Lonja de Sevi l la.

Herrera tuvo discípulos notables como Fran-cisco de Mora que intervino cn la obra esco-rialense y en eI real sitio construyó la iglesiade EI Escorial de Abajo.

2B

La escultura del Renacimiento italiano

l). Características artísticas. Florencia fuetanlbién la iniciadora de este arte, aunquedesdt el siglo xrr I tal ia había comenzado ainspiralse en la escul tu lu c l¿is ica. Por otrapartc. el natur¿rl isrno del gótico y la imita-ción de los modelos cl¿lsicos dieron origen ala escultura del Qu¿rtt locento. Los f lorenti l losreal izaron el tradicional viaje a Roma parabeber en las fuentes nrás directas de la escul.tura imperial; por otra parte, los médicisconvert irán su jardín en un museo de artegrecolrornano, uniendo esto a las preciosastolecciones de camafeos, n:arf i les y glípt icaen general.

El art ista del Amo no sólo c,opiará, sinoque sabrá imprirnir le a sus obras un nuevosentido, dándole una gran importancia a laanatomía y a las acti tudes espir i tuales; deaquí que el retrato tenga especial interés.

Los materiales preferidos serán el mármol,el bronce y la madera, así como la técnicadel barro.

La f igura de bulto redondo alterna con clrel ieve, uno de suave modtrlado y otro deverdaderos rel ieves pictóricos de numerososplanos.

Florencia es tarnbién la creadora tle laescultura ecuestre que t iene sus antecedentesen la etapa anterior: y estas f iguras de ca-rácter polí t ico alternan, sin embargo, con te-mas de fondo social, conro son los niños olos adolescentes.

Al f inal izar cl siglo x\ ' . en la escultura f lo-rentina, para la catedral de Florencia, fuerotr

notivos de inspiración la ciudad del T'íbery los descubrimientos arqueológicos de la es-tatuaria clásica.

2) Lorenzo Ghibe¡t i (1378-1455). Como to-dos los grandes art istas de este periodo, Ghi-bert i fue también arquitecto y escri tor y ensus Con¿entarios nos da una relación delarte del Trecento. Después de la peste deFlorencia en 1400 concursó con Brunelleschiv Iacopo del la Querci¿ en el tema del Sacri-f ício cle Isacc, para ver quién conseguía laspuertas del bautisterio de San Juan de laciudacl de Florencia. En el Museo Nacionalde esta ciudad se conserva dicho sacri f icioque es de tendencia got ic ista.

En 1403 comenzó las puertas del baufis-terio que fueron tetrrr inadas 20 años más tar-de y que están inspiradas en Andrea Pisano,pero con la innovación de la perspectiva. Err1425 hace la Puerta del Paraíso que terminóen 7452 y que tratan del Antiguo Testamento.

Las puertas t ienen cjnco paneles cada unl¡.y en los enrnarcamientos de éstos, veint icua-tro pequeñas f iguras de síDi l¿s y profetas;l laman la atención de estos rel ieves en broncedor¿do. la composición y Ia perspectiva, asícomo los efectos de luces y sombras quellegan al rel ieve pictórico i luminista.

Realizó Ghiberti algunas obras independien-tes como el San Mateo para la iglesia de OrSa¡r l \ ' f ichele, quc sin lugar a duda t iene rn-f luencia clásica.

338

acompañada de San Ambrosio y San Petronio,

-v en baiorrei ieve 15 escenas impresionantes,cuyos temas son del Antiguo y Nuevo Testa-mento: aquí sobresale el dibujo, Ia armonía,la f inura del ci¡cel y Ia ciencia del desnudo.

4). Donatel lo (Donato Di Betto Bardi)(1386-1466). Es el escultor más importantedel arte de Florencia y si Miguel Angel nohubiera exist ido lo sería también del Rena-cimiento; inf luyó sobre todos los art istas tantoescultores como pintores y así Bertoldo, elmaestro de Miguel Angel, fue su discípulo.El, a su vez. trabajó con Ghibert i en la pri-mera puerta del bautisterio, pero hacia 1406real iza uno de los profetas de la catedralde Flcrencia; posteriorrnents esculpe el SanJuan Etangelista para el mismo Duomo, quele dará fama local y que es el meior ant€-cedente del Moisés de Miguel Angel.

En el Museo Nacional Bargel lo se en-cuentra e\ Dauid de tradición ojival perodemasiado femenino y sin carácter religioso.

De los profetas del campanario de la ca-tedral. el más bel lo es el Hab&cuc o el Zuc-cone (el calvo); sobresale esta f igura por surealismo y está inspirada en el retrato delbajo imperio.

El Dattid, de Donatello, Florntcia

Puerta del Baptisterio, I lamada del Paraíso,Florencia

3). Jacobo Della Quercia (13741.438) fuehi jo de un tal l ista de madera y. como semencionaba anteriormente, concursó para lapuerta del bautisterio de San Juan; añosdespués realizó en márrmol la tumba de Ilariadel Carreto de la catedral de Lucca; debajode la f igura yacente de la dama hay unzócalo adornado con putti o angelillos quellevan guirna-ldas: esta sepultura tiene ele-nrentos góticos, pero la decoración es clásica.En Siena esculpió la fuente Caia para unaplaza pública y en los relieves, que se con-servan, pretende dar un nuevo sentido aéstos. En San Frediano de Lucca levantólas tumbas y el altar de la capilla Trenta,cuyos relieves alcanzan la calidad de ser fi-guras de bulto redondo, pero la composicióny la perspectiva son ojivales.

En el bautisterio de San Juan de Sienarealizó seis relieves en bronce dorado contemas del Antiguo y Nuevo Testamento yposteüormente funde figuras de profetas degran calidad. Años después y en Boloniahizo la portada central de San Petronio. Enel tímpano aparece la Virgen con el Niño

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Para la iglesia de Or San Michele hizo elSan Jorge, que tiene como principal motiva-ción la perspectiva de fondo, según el nichoen que iba a ser colocado; influido por lapintura de Masacci<¡, sus relieves serán enla perspectiva Ia obsesión de su vida y aside la basílica de San Antonio, y también conMichelozzo realiza la tumba del antipapaJuan XXIII .

En Siena el relieve tiene mayor perfeccióny fuerza cuando terminó la pila bautismalcon la preciosa escena del Fesúír¿ de Herodes.

Roma influyó en este artista como en todos.de aquí que después de su viaje cambie suprincipio estético; prueba de ello son losniños de la célebre cantoría de La cated.ralde Florencia.

En Padua vivió diez años y la ciudad leencargó una escultura en bronce del cond"o-tiero Gettamelata, asi como el altar mayorde la basíl ica de San A¡tonio, y también unCrucif i jo.

En Verona le fue encomendado el retabk¡de San Zenón, obra donde la perspectiva, laviolencia y lo melodramático se aúnan. Enla plaza de la Señoría hay un g¡upo tituladoludith matando a Olofernes, que tiene el

San Jorge, de Donatello (Museo Nacional de

I ¡5an J ua¡¿ Bctut ista, de Dotatel lo, Florencia

simbolismo patético de Ia libertad contra lat iranía; pero lo patét ico, lo natural ista y loreal ista lo l leva Donatel lo a grado exÍemoen la LÍa. ilIagdalena del bautisterio de Flo,rencia, al igual que en el San Juan Bautistadel museo Bargello.

5). La familia Della Rot¡bia: El primero deesta dinastía de escul tores fue Luca Del laRobbia que nació en Florencia en 1399 ymurió en 1482. Su gran mérito en la His-toria del Arte es el haber Ímpulsado laterracota vidriada en la cual predominaráel color blanco y el azul, aunque a vecesr¡sa la pol icromía. En su juventud comenzóesculpiendo en mármol, e Íntervino en lasCantorías de la cated.ral juntamente conDonatello; estos relieves representan ángelesmúsicos v están inspirados en el salmo cL;estas f iguras están tomadas de los sarcófagosclásicos por el modelado firme y sólido. Lasexpresiones de los personajes son extraordi-narias y parece como si cada uno de elloscantara realmente.

Luca Della Robbia sobresale ante todo porIas rnencionadas terracotas, ejemplo de el loson los bellos medallones de la capilla Pazzr

Florencia)

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Cantoria ¿l¿ l¡7 Qtttt'dral cle Florettcia, de Lu-ca DeIIo Robbia

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y los preciosos lu¡tetos de la Ascer¿sion y laResurrcccit i t t de Ia catedral de Flo¡encia.

A-ndlea Della Robbia (1435-1525) era so-brino dc.l ante¡ior y discípulo; su mejor pro-ducción artística se conserva en sl l{ospitalde los lrrocentcs, de Florencia. Su hi jo, Jual,t¿u¡rbién continuó la obra, aunque su poli-crornía será más fuerte y las i:npresionespsicológicas tendrán url¿ tnayor animació¡r

6). Andrea del Vcrrocchio (1435-1488).Su no¡nbre era Al)drea Di Cione. llamado DelVerroch.io. Adent; is de escultor fue pintor yorfebre; se introdujo en la corte de los Mé.dicis pintando estandartes, así como fundien.do armaduras y organizando los desfiles mi.l i tares. Su primt-r 'rr obra irnportante fue elSttrcófago de Pedro A de luan Médícis, quesc encuentra cn San Lorenzo; pero la obraquc le dio farna en Ital ia la real izó en la¿atedral de Pistova y fue el sepulcro delc¿¡rCenal Forteguerri . Esta obra es maravi l losa¡>ol los ángeles que rodean a Cristo, cuyasterracotas se encuentran hoy en el Louvre.Prrra la iglcsia f lorentina de Or San Michelerealizó el C¡isto .t1 Sttnto Tontás dond'e Verroc-chio nos da una idea de la audacia en ellnovimiento.

En Vcnecia I en 1482, rcal izó una f iguraccuesfre conocidt¡ con el ¡tombre de I l CoI.Laone, que se trata de un condotiero de Bér-gamo. Su mejor antecedente será Ia estatu¿rdcl emperador M¿rlco Aurel io de Ia Romaclásica. Su obra pictórica más notable escl Bautismo de Cristo (Uff izi) . cuadro en elque Leonardo de Vinci pintó la figura delángel.

?). A¡tonio Del Pollaiuolo, De esta mismageneración es tanbién este gran art ista cuyonombre era Antonio Benci (14321498), Tam-bién fue grabador, escultor y pintor y trabajójuntamente con Piero Pollaiuolo (1443-1496).En la escultura realizaron estos artistas lostraba.jos de Hércules, aunque el trabajo queles dio renombre es la tutnba cIeI papa Si:: to/V en las grutas vaticanas. En el mismo SanPedro. los hennanos Pollaiuolo interyinieronen el monumento funerario de lnocencio Yl l l ,pero es indisct¡ t ib le que la tunba dc Siuto IVes superior, por los maravillosos relieves cG]no aquellos que tratan alegorías de lasartes l iberales: el bronce está cincelado concalidad y con fuerza y el movimiento se con-vierte en un verdadero revuelo de imagi-nación.

8). Agost ino di Duccio (1418-1481). Tam-bién se le conoce con el nombre de Agosünorla Firenze; segulamente s,e formó en Padua,como 1o atestiguan los rel ieves de la catedralde Módenar en Rímini trabajó en el templo de

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San Juan, de Desiderio de Sett ignano,FIore¡tcia

los Malatesta, especialmente en los bajorre-l ieves de Ias tumbas.

Este artista es esencialmente decorativo,más gráfico que plástico y su cincel es pocoacentuado. En Perusa realizó en la fachadadel oratorio ile San Bernardino algunos relie.ves como los famosos ángeles músicos, Pre.ciosas también son sus obras como la Yirgencon eL Nino del Museo Victoria Alberto deLondres.

9). Desiderio do Settrgnano (L4?.*1454).Su familia pertenecía al gremio de canterosy albañi les. En la Íglesia de Santa Cruz deFlorencia erigró la tumba de Carlo Marsttpittiy posteriormente en San Lorenzo el A¡fr¡r dr'¡Sacramento. Su escultu¡a se dist ingue por lodecorativo, por lo del icado, por la suavidad desus contornos, así como por lo delicadode los mismos.

En el Museo de Berlín hay un busto atri.buido a Marietto Strozzi donde el artista hasabido captar la altaneúa y la coqueterlafemenina-

En el palacio Bargello de Florencia haytambién €l busto de mármol de un jovenque es una obra real ista y dramática; en toda

l:r producción de Desiderio se aúna la ter-nur i r y la elegancia.

l0), Bernardo y Antonio Rossell ino (f4O9-1464). Estos dos hermanos nacieron en Set-tignano. EI rnayor se distinguió como ar-quitecto aunque sus obras célebres son deescultura. Le dieron fama vaúas tumbas comola de I¡onardo Bruni de Santa Cruz y elde Ia Beata Villarra en Santa Ma¡ía Novella,Su discípulo y hermano Antonio que ¡acióen 1427 dejó obras ta¡nbién de cal idad comola tumba del cardenal de Portugal, en laiglesia de San Miniato. Esta obra está ins-pirada en la orfebrería y puede decirse quees u¡r acabado del preciosismo f lor '¡nt ino.

En la catedral de Prato real izó varios re-l ieves para su púlpito; en Nápoles esculpióla tumba de la duquesa de Amalf i , Ma. deAragón. Murió en 1479.

l l) . Benedetto di Majano \1442-1457 ). Lasiglesias de Florencia e Ital ia le encargaronvarios altares que real izó juntamente coÍl suhermano Jul iano, pero su obra cumbre esel. púlpito de Sattta Cruz de Florencia, cuyaescalera atraviesa el pilar al que está adosada.

Busto de Joaen, de Desiderio de Sett ignano,Florencia

El realismo de este artista llega a s€r tansuperior que pocos de sus contemporáneospudieron superarle, como se ve en el bustoretrato de Pietro Mellini del Museo Nacionalde Florencia. De igual calidad es la tumba deFelipe Strozzi, hoy en el Museo de Louvre.

r2). Miguel Angel. EI más grande de losescultores de la edad moderna nació en Ca-prese en 1475 y murió en la Ciudad Eternaen 1564. El gran Buonarroti fue heredero delo que en el siglo xv habían realizado losmaestros de Florencia. En Miguel Angel sejuntan Ia espiritualidad del cristianismo y labelleza del arte clásico. Se educó en la cortede Lorenzo el Magrífico, t¡abajó con Ghi¡-landaio en los jardines de San Marcos;fue discípulo de Bertoldo, que a su vez lohabía sido de Donatello.

Miguel Angel fue humanista debido a hom-bres corno Angelo Poliziano y Pico de laMirandola. Irstos intelectuales hicieron un sin-cretismo ante el pensamiento griego y larevelación cristiana, de aquí que el granescultor tenga en sus obras mucho de la sim-bología del neoplatonismo, El artista vio pe-ligrar su tranquilidad espiritual con las aren-gas del fraile Savonarola, y asimismo, latranquil idad corporal, por las vicisi tudes po-

líticas por las que atravesó la república delArno a la muerte del gran l.arenzo y estofue lo que lo l levó a Roma.

Una de sus primeras obras florentinas esLa Yirgen dc la Escale¡c, que se distinguepor eI relieve fino y elegante; pero al lle-gar a la Ciudad Eterna, el cardenal fra¡¡césVilliers de Ia Groslaye le encargó La Piedaddel Vaticano, en la cual la influencia deLeonardo es patente, sobre todo por la sua-vidad del rostro de la Señora. En esta obraMiguel Angel expl icaba que la Virgen eramás joven que el hi jo. pues aun siendomadre, había permanecido virgen; por tan.to la maternidad no había ajado su juven-tud. Años después vuelve a la patr ia y losmercaderes de Brujas le encargen una Vir-gen, clásica y dulce. Por esta misma épocael ayuntamiento de Florencia le ord,ena hacerel Da"-id que habría de simbolizar la indepen-dencia de la República ante ia dictadura.La soberbia escultura del Dauiil fue colocadael año 1505 ante el palacio de la Señoríade Florencia. El bloque que usó Miguel An-gel para esta escultura era insuficiente, pe-ro lo escaso del material s€ compensa poreI bala¡ceo del cuerpo y es la más'acabadaexpresión del desafío y de la juventud.

DetaIIe de La Piedad, de Miguel Angel, San Pedro del Vaticano

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Daaid de Migucl Angel, Florencit

La gran protección que Julio II prestó a lasartes hizo que Miguel Angel regresara a Roma y que la magnificencia del pontífice Ieencargara su mausoleo. Por Vasari conoce-mos el proyecto piramidal; en la cúspideunos ángeles sostendrían la figura yacentedel papa, en el medio las colosales escultu-ras de San Pablo y Moisés representantes dela antigua y de la nueva ley, y en la partebaja las Victorias y los Esclatos, símbolosde la vida del alma humana. Julio suspen-dió y reanudó varias veces su mausoleo, deaqui que nunca se concluyera y al morir elpapa la tumba quedó reducida a su mínimaexpresión y sólo quedaron eI Moisés, los Es-clauos del Louvre y de la Academia de Flo

rencia y la Yictoria del palacio Vecchio, ElMoisés es una figura soberbia, símbolo dela fuerza, hombre de la vida contemplativay no de la activa como se ha venido diciendo.De los Escl¿uos, la desventura, Ia lucha contrael destino y contra la opresión son sus cal i .ficativos; en cambio, la Victoria es un sím-bolo de la serenidad.

Hacia 1516 Miguel Angel real iza, en laSacristía Nueva de San Lorenzo de Floren-cia, las Tumbas ilc los Médicis; son sieteesculturas y la Madonna preside el conjun-to. Por esa época había muerto el padrede Miguel Angel y la Señora expresa en surostro el desconsuelo del art ista. Las tum-bas pertenecen a Juliano de Médicis duquede Nemours, y la otra es de Lorenzo, duque deUrbino. En estas figuras Buonanoti preten-dió darnos una idea de hombre de estado,como un ideal de El Príncipe de Ma-quiavelo. Jul iano representa la acción; sucabeza aparece hacia un lado como miran-do un combate; en cambio, Lorenzo simbo-liza el pensamiento y su rostro nos da laidea del misterio; a los pies de los personajes

Monumento a Jul io I I , de Miguel Angel (IgIe-sia de San Pedro en Cadenas. Roma)

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Aloisés, d.e Miguel Angel , Sctn Pedro en Ca-denas, Roma

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de Juliano están el dia y la noche y a lospies de L,orenzo el crepúsculo y la aurora;son alegorÍas que se sienten aplastadas porla desgracia. En sus últ imos años, el neo-platonismo es abandonado por el artista, yahay fusión del mundo clásico y crist iano,todo es basado en la inquietud espiritualdel anciano artista que ve el más allá quelo abruma, es la reconciliación con la fecatólica y de esta etapa final salen de supulso firme y viejo La Pizdad, simbolo delpatet ismo y de la serenidad; así, en la Aca-demia de Florencia se encuentra la llamadaPiedacl de Palestrina, donde la Virgen abra-za al Hombre que es el protot ipo del dolorlde igual forma es maravillosa La Piedad deRondanini, del Casti l lo Sforza de Milán, enla cual lo inacabado en apariencia no es si-no el efecto de la luz sobre Ia materia quepara el artista cobra er¡ la úitin¡a eiapa desu vida un gran valor.

13). Andrea Sansovino (1460-1529). Sunombre era Adrea Co¡¿tucci da Monte SanSauino; fue discípulo de Pollaiuolo y San-gal lo; trabajó al senicio del rey de Portu-gal y de regreso a Florencia realüó, en elbautisterio de San Juan, EI Bautismo deCrisfo. En Roma esculpió, en Ia iglesia deSanta María del Popolo, Ias tumbas de loscardenales Ascatt io Sft¡rza g Cirolano del laRouere. En estos sepulcros son maravi l losaslas esculturas de La Esperanza v de La Pru.

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La Yirgen con eI Niño U los Sazüos Cosnze y Darnián, de Nl iguel Angel , Capi I Ia Médicis,Florencia

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dencia. En la primera aparecen ya las ca-racteristicas dramáticas del barroco y en lasegunda la serenidad y a la vez el sentidoclásico de los ateneos helénicos. En su úl-tima etapa Sansovino ejecuta, en la casade I-orets, los relieves con la vida de laVirgen, donde la decoraci-ón y la persp€cti'va ocupan un papel importante.

14). Bartolomeo Ammannati ( 1511-1592).reaTizó en Florencia el palacio Gri-foni y tam-bién el patio del int3rior del palacio Pitti;es también obra suya el puente de la Tri-nidad, que se construyó sobre el Arno, perosu fama se debió a su estupenda escul-tura la Fuente de Neptuno, de gran vigory rnagnif icencia que se encuentra en la Pla-za de la Señoría de tr ' lorencia (1567).

l5). Benvenuto Cellini ( 150G1571) sobre-sale por encima de la gran pléyade de es-cultores que siguió a Miguel A¡gel; porsus memorias deducimos que era un hombreorgulloso, apasionado y turbulento, admira-dor de Miguel Angel y enemigo de Torrigia-no, pues este último le había roto la nariza Miguel Angel en su juventud. Luchó con-tra el condestable de Borbón en el saqueo deRoma y en 1529 fue protegido de ClementeVII. Diez años después estará trabajando pa-ra Francisco I de Francia: aunque en este

EI Ganitt tedes de CeII ini . Florencia

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Busto de Cosme I, de Médicis, obra de Cell i -ni, Florencia

Cabeza de lo Medusa- de CeIIini

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i / r 'ef inadas y demuestran la tendencia deeste art ist¿r hacia el genio d,e Praxiteles.

En la Loggia de los Lanzi se encuentrala figura del Rzrpto de las sabinas, gue es unglupo ¿rr-rnonioso de gIan estabilidad. Laobra que lo inmortal izó fue la estatua ecues-tre de Cosnte I de 'l.a Plaza de la Señoría.lo que le va-lió que María de Médicis leencargara una de Eruique fV; y Felipe IfIde Esparia le comisionó orra para la ciudad deMadrid. Este art ista puede considerarse comoel eslabón barroco que unió a Miguel Angelcon la ntteva corr iente artíst ica.

Esr'¿rl t¿rr¿r t le Mercurio. de luan d.e Bolonía.FIo rr 'n c ia

Los Jordines de Bóboli , Palacio Pitt i , Flo-ret tcía. l ta l ia

país estuvo dos veces, en su segundo viajereai izó ei Sale¡o de oro clel reg (Viena) yproyectó la Ninfa cle Fontainebleau; en Flo-rencia esculpe el maravi l loso busto de Cos-nre I de Médi<' is del Mus,eo Bargel lo; la co-raza es un modelo de orfebrería y el retratoestá inspirado en los emperadores antoninos.

Para la Loggia de los Lanzi realiza elPerseo g la MerLusLt y posteriormente Ia bel l í-sima obra de Dár¡ae. que es un símbolo delrelajamiento corpór'eo en el cuerpo femeni¡ro.

Toda su vida estuvo l lena de encarcela.¡nientos y su arte fue destruido por él mismrr.pues tu1'o la obsesión de la perfección; por lasobras que hemog mencionado, se ve quequiso unir la glacia y el equilibrio de Ra-fael con la fuerza de Miguel Angel.

16). Juan de Bolonia (1524-1608) se for-mó en la ciudad de Mons. pero su carrerala real izó en Florencia, aunque hizo un via-je de recreo a Flandes.

En 1560 proyectó la fuente de Neptunoen la ciudad del Arno, pero por el costo dela obra no pudo terminarla.

En esta misma ciudad hizo el Mercuríode los Médicis. característico por lo aéreo ysutil de la figura. En los jardines Bóboli es-culpe el Océano rodeado por los ríos Eufrates,Canges y Nilo. Sus Venus son voluptuosas

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La escultura del Renacimiento fuerade ltalia

1). Francia. La escultura italiana fue in-troducida en el país galo por el contacto queCarlos VIII tuvo en las guerras de l tal ia, yasí en 1495 el rey encargó al italiano Guid.oMazzoni su sepulcro en la abadía de SanDionisio. Años después, los mármoles i ta-l ianos se bacen famosos en Francia, e I tal iaexporta obras como la fuente del casti-l-lo deGaillón.

Giusti. Los cscultores Giusti se establecenen la ciudad de Tours y así Giovanni rea-l iza en la abadía parisiense de los reyes latumba de Luis XII, que tiene dos pisos yforrna de templete; én la parte superior; eldifunto €stá orante y en la inferior, yacien-te; en los cuarlo ángulos, alegorías de lasvirtudes cardinales. Estos italianos formandiscípulos y asi Michel Colombe será unode los grandes art istas franceses de la época(1430-1512); f t ¡e el escul tor de Ana de Bre-taña; en la ig lesia del Carnren real izó lastu¡nbas d^e Froncisco II g Margarita deFoir,. las figuras son góticas y el trabajode 1a tela es preciosista, la decoración i ta.Iianizante y por influencia inglesa hay poli-ctomía. Pero la más singula¡ de estas tum-bas es la de la catedral de Nantes: son las4 esculturas de las virtudes, inspi ladas sinduda en las muchachas del lugar. El SanJorge del Lour'¡e fue un encargo del cardenalde Amboise y en la obra se aprecia en formatotal el Renacimiento.

Durante el ¡einado de Francisco I, la es-cuela de Fontaineblea?¿ se ve saturada porescultores y decoraci,rres i tal ianosl entre el losFrancisco Primatticcio, que había sido discí-pulo de Jul io Romano. Este art ista copió en

yeso f iguras de la antigüedad clásica quesirvieron como fuente de inspiración a lageneración francesa postel ior. De esta es.cuela mencionamos a Picrre Bonternps( 1505-1568); fue discípulo del Pr imat ic io eintervino en la tumba de Francisco I en laabadía de San Dionisio, pero la obra delalumno son la Princesa Carlota y las f igu-ras Aacentes d"esnudas d,el monarca y suesposa; estas últ imas se dist inguieron por sureal ismo, pues los cadáveres aparecen casien estado de descomposición. En la mismaabadía hay otra obra suya que es Ia u¡naque habría de guardar el corazón del rey;en ella se pretende glorificar al mona¡ca co.mo protector de las artes y de las letras.

2). Jean Goujon (1510-1569) es el perso-na je artístico más importante de este pe.riodo. Trabajó con Lescot en la ciudad delSena, y para el ambón dc la Íg lesia de SanCer¡rrán Auxerrois tealizó los relieves conroel del S¿zfo entierro y los Cuatro etange-l istas; estas f iguras son dramáticas, pero noreligiosas, con verdadera obsesión por la for.ma anatómica. En 1547 fue nombrado es-cultor de corte y en el Museo Carnavaletse conservan las Cuatro estaciones de lasque se distingue la del Yerano por el audazescorzo del brazo; en La fuente de los ino-centes de París hizo las llamadas ninfasfiguras ferqeninas de ondulaciones perfectas.Dos años después y en eI patio cuadradodel palacio de Louwe, hizo varias alegorfascomo lc guena pt la paz y La gloria g1 Iafama. En eI mismo palacio esculpe Las ca-r ióüdes, en la tr ibuna de los músicos. que son

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unír reminiscencia de la escultura ate¡t ier)-se del tenrplo de Erecteo.

3). Gennain Pi lón ( 1535-1590) fue díscí-pulo de Bontetnps; una de sus prinreras obrasfue el nronulnerrto funerario que habría deguardar el corazón de Enrique II y que hizoel art ist:L por encargo de Catal in¿r de Nfédi-cis. Esta obra rel igiosa tendría las tres gIa-cias sosteniendo una ur 'na con el corazón delrev. r:runque las G¡acias simbolizaban las vir-tudes teolog¿les. Postcriormente trabajó enla ab:rdí¡ de San Dionis io en la rotonda cle laf¿rui l ia de los V¿rlois, v Pi lón csculpió a Ca-tal í r ra y Enr ique en forma desnuda y en lapaftc sriperiol el sepulcro, orantes con l l tsL urtro t ip ic i r \ \ i l tudes.

Pi l in continúir cn Fr.ancia la tradición del\ i l iguel Angel y así en la iglesia de San Juanv Sar l Fran( isco dc París está la escul tura deSan F¡¿tncisco dc Asís. obr.¡r eminentementeln an ieri s ta.

Tt¡rre út ,L¡ t ¡ tdr ts. ( ' r tp i l lu ¿lc S¿¿¡¿ pt , t l ¡ .<¡ ¿, t¿Cadettas, s iq lo xvr

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{). Otros escultores f ranccses. El últ imode los esculto¡es franccses de primera l íneal ue l i ¡7 i t ' r Hi t l t ier ( 1500- i 567 ) ; su fomra-rrr¡D I t ¡ t : lo)r) i ¡ ¡ ) i l , pero al rcgrcsar a su Lier¡a¡l :r tal ( lc l¡r lel ta esculpió cl rct i tblo del alta¡l l l . rvr i r d i , l ; r ig lcsi l r l t - / l r ¡ f lonl l¿¿fe¡. ! lacia1l;{{ Anl t lc l ,orcna lo tornó bajo su protec-cion v e n la iglesia de S¡n Pedro, Richieri r r . in l<i l i i (u ln[)¡ c lc l pr í l r t ipe de Orirnge. co.t lo( l (1r ( ( ¡11 c l l to l l l t r re c le l T ' raDsi ; represet)-t ¡ r . r l hourLrre l l )L¡erto <asi ¡ rLr t refacto el cual ,eI l un i l ( tO cl t ' fe, saca su corazón del peChot lo ofrcce i r Diosr e¡r la c. iudad de Nancydció cstc urt ist¿r sr i pr incipal obra en la Ua-rrr l rd.r rg lesi : r c l t 'S¿rtr Estc l tan v que es elscpulcto c i t 'Srrrr l l i tht ' l : se rorn¡ronc dc urrCr isto di luntr t l ocieacio de trece f iguras degian trrajcst : rd: ( , l t cst i t o l ) r .1 ( 'x iSten I :otablestert lencias del cótico. plesc a la i ;ni tación{r 'andiosa t le Nlir iucl Artgel.

5). Inglaterra. La Gran Bretaña que desdeel principio del siglo xvr había aceptado Iacorr ic l t te plotestante, era un pais poco pro-picio prra la escultura, en especial la estatua"t'ia religiosa, pues dentro del credo anglica'no había cierta aversión hacia las imágenes;no obstante. en los inicios de esta centu-r ia trabajaron algunos art istas de origen i ta-l iano. de los cuales, el l rrás inrportente fueel f lorentino Pedro Torrigiano (1472.1,528);r:ra hornbre de carácter violento y, como yaindicábamos, r ival de Miguel Angel. y por laL'sión que en una r iña le causó a éste, tuvoque huir de Florencia y establecelse en Ro-nra, donde trabajó para el papa AlejandroVI; después fue mil i tar, marchando a la(]ran Breta¡1a, y en la corte angla esculpióvarias tumbas como la del d,octor Young,así como las de los Yorl i ; ambas se encuen*trrn en la capi l la de este monarca en la aba-día de Westminster. Torr igiano pasó luegoa Sevi l la y en el museo de esta ciudad seconservan un Sofl ]er6nimo, cocido y pol i-clornado, con gTan fuerza dramática y unaYírqen con el. Niño que es la conbraposiciónpor su serenidad.

A part ir de los años 30 del siglo, el re-r iacinriento inglés se ve inf luido por losPaíses Bajos, que dan orjgen a una serie dee¡scultores de segunda categoría en la Granl lretaña. Se dist inguirán éstos pot la escul-tura al servicio de la arquitectura, comomedallones; asirnismo, por el trabajo de latal la de madera, donde los rehatos t iendena lo caficafuresco, corno la sillería delKhtg's College e?¿ Cambridge.

6). Países Bajos. En Holanda la produc-ción y la calidad del arte del Renacimientono puecle cornpalatse a Ia de los be)gas. En

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los primeros años del siglo xvr, Margarita deAustria se convierte en la protectora delarte, en especial cuando tomó a su servicioa Conrado Meit de Worms al que Ie encar-gó su turnba de la iglesia de Brou.

Será la influencia italiana la que en de-finitiva asista los principios del Renaci.miento con J acques Du Broettcq ( 1505-1584). Este art ista se había formado enRoma y al regresar a los Países Bajos eri-Ció varios túmulos funerarios y el cerra-miento del coro de Santa Waudru en Mans;destacan las f iguras de la Fe y la Fuerza ylos relieves de la Cena y la Flagelación;tiene equilibrio y fuerza, aunque es afecta.do y según parece fue el maestro de Juande Bolonla.

De gran importancia es también el escul-tor Ju,an Mone que habiendo nacido en laLorena estuvo al serl'icio del emperadorCarlos, pero al final se estableció en Ma-linas; construyó varios monumentos fune'rarios y en ellos dejó establecidos los cáno-nes de la tumba f lamenca; dispone al di-funto en su f igura yacente sobre un zGcalo de mármol negro y alabastro y alre-dedor rel ieves alegóricos, como en la tumbade Guil lermo de Crou en Enghien (I lainaut)La obra que mayor fama le ha dado se en-cuentra en Notre Dame de Hal y que esel retablo de mármol y alabastro de SanMartín, aunque eI escultor anterior tuvouna mayor importancia en los Países Bajos.

El artista que más influencia tuvo enEtrropa desde los Países Bajos fu'e CornelioFloris de Yriendt (1514-1575); el est i lo de laépoca lo impone en la iglesia de San Leo.nardo de Leau con su fa¡noso tabernáculo;lo nuevo de este tabernáculo, aunque laestructura sea gótica, es que usa la f igurahumana como soporte en vez de la co-lumna, y también usando la misma técnicacerró el coro de Tournay. Floris viajó porAlemania y Dinamarca y en estas nacionesdejó el gusto por el Renacimiento de losPaíses Bajos.

7). Nemania. Durero fue si¡ duda el ar-tista que con sus grabados difundió el Re-nacimiento italiano, en especial el arte deVenecia; en estas fuentes bebieron los es-cultores alemanes, que no obstante se dis-tinguen por obras de marfil y orfebrería másque por esculturas de gran tarnaño. Si elRenacimiento escultórico no triunfó en AIe-mania se debió en gran parte a la fuerzaque el arte gótico tenía, pero las g:rrerras dereligión empobrecieron en la mitad del si-glo xvr la evolución de la escultura rena-centista que tan maravillosamente se habíainiciado en la última década del siglo xv.

Vischer. La familia de los Vischer creatoda una generación de escultores en laciudad de N uremberg, que se distinguiránpor los bronces de planchas sepulcrales. EIprimero de ellos será Hermann eI Antiguo,autor de las Fuenúes bautismales de Witten-berg; su bijo Pedro realizó el famosísimorel icario de San Sebaldo, que se encuentraen la iglesia del mismo nombre y que es deaspecto gótico monumental, aunque la de.coración es renacentista. Sus hijos Hertnonn,Pedro y Hans realizaron obras en conjuntoque, al est i lo del padrs, ss dist inguen porla decoración renacentista. En Innsbruckhay dos estatuas en bronce fundido que per.tenecen a este tal ler y que forman un colt-junto en la tumba de Maxini l iano; entreellas se destacan la del rey Teodorico y Iadel rey Arturo; algunas de sus placas se-pulcrales están tomadas de dibujos de Du-rero, como la de Federico el Sabio, en elpalacio de Wittenberg.

8). España. La esculfura renacentista lle-ga a la Peníns,ula debido a las estrechas rela-ciones que durante los siglos xv y xvr rnan-tuvo con l tal ia. La ascensión polít ica y cul-tural de España en el reinado de los ReyesCatól icos y sus sucesores de la casa de Aus.tria llevaron una gran pléyade de esculto-res i tal ianos; por ot la parte, los tal leresde Ital ia mandaban numerosaq obras queeran 3nc¿lrgos de príncipes y señores; po-siblenrente uno de los primeros que llegófue Andrea Sansoaino, pero el más impor-tante será Dom.enico Fancel l i (1496-1519).Trabajó influenciado por Donatello y Migue.Angel: al principio mendaba sus obras des-de Génova, hasta que f inalmente se estable-ció en Iberia y en la catedral de Sevillamontó Ia tumba del arzobíspo Don DiegoHurtado de Mendoza. Vueltc a I tal ia envióla tumba del príncipe Juan en Santo Tomásde Avi la y la de los Reyes Catól icos de lacapi l la real de Granada; años después es-culpió las de Felipe el Hermoso y Juana laLoca, de la misma capil la.

Tanrbién sal ieron de sus manos las fuen-tes del bautisnro de la catedral primada deToledo y la de Valencia. Se conservan losproyectos de la tumba del cardenal Cisneros,pero la muerte le impidió realizar esta obra.

C)fro i tal iano que se dist ingue en Españaserá ]acobo Flotenti t to Indoco, que desarro-l ló su actividad artíst ica en la ciudad deGranada dejando un precioso Santo entie-rro en la iglesia de San Jerónimo.

Henros dicho que los talleres italianosmandaron numerosas obras, como el sepul-cro del obispo de Avila Don Francisco Ruizy la tumba de Don Ramón de Cardona enBellpuig (Lérida).

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TEYCapiIIa ReaI d.e Granada con las tumbas de los Reges

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Del taller de los Della Robbia se conser-van en la catedral de Sevilla bellísimos me-dal lones y en Ubeda (Jaén) existe un Sar¿luan atribuído a Miguel Angel, aunque bienpudiera haber salido del taller del maestro.

Entre los escultores españoles italianizan-tes hemos de mencionar a Yasco dc la Zarzaque, según parece, nació en Toledo en fe-cha incierta y murió en 1524. En la cate-dral de su ciudad natal se conservan lastumbas de Don Iñigo López Carrillo de Men-doza y la de Don Alfonso Carrillo de Albor-noz. En la catedral de Avila realizó variasobras como la escultura del altar mayor yla tumba del Tostado, el obispo Ferná¡dezde Madrigal, en la girola del edificio; esteartista estuvo impresionado por la decoraciónnaturalista, herencia del gótico isabelino.

Felipe tle Borgoña (Vigarny). Había naci-do en Francia, pero murió en Toledo en1542; se le considera hispánico porque su-po asimilar el espír i tu de Casti l la; tuvo in-fluencia de Alonso de Berruguete y Diegode Siloé. En Burgos hizo varias obras, peroantes en Toledo ejercitó algunos paneles enel retablo de la catedral. como el de I-¿ As-censión,

Para la céIebre universidad de Salaman-ca labró catorce esculturas como las deSa¡tta Bdrbara, San Jerónitno, San Agustín,etc. En esta misma época hizo en alabastroel retrato del cardenal Cisneros. En Burgosy con Diego de Si loé tal ló el retablo de lacapilla del condestable. Por último, su obramaestra son las tallas del coro del evangeliode la catedral de Toledo.

Bartolomé Ordóñez corrtenzí trabajando enItalia especialrnente en Nápoles, pero en Bar-celona transformó el coro de la catedral;las sillerías fueron labradas en mármol deCarrara y en el trascoro esculpió bellísimosrel ieves de la vida de Santa Eulal ia. Cuan-do murió Fancell i , fue encargado de termi-nar los sepulcros de Juana Ia Loca y Felipeel Hermoso y de hacer el del cardenal Cis-neros, el que nunca pudo concluir. Su artees elegante, emotivo y de buen gusto.

Diego de Si loé (1495-1563) fue hi jo deGil de Siloé; se formó en Burgos con su pa-dre, aunque posteriormente hizo el tradicio'nal viaje a Ital ia. En Nápoles trabajó conOrdóñez en el retablo de la capilla mayorde Caracciolo (Carbonaro). De regreso a la

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DetaIIe de los retablos de Ia Capil la del Cott-destable, Burgos

Pcnínsula esculpe con Vigarnv el retablode la catedral de Toledo. Obra ercepcional deeste art ista es la tumba de f)on Luis de Acu-r-ra, en la ni isma catedral ; tarnbrt ln sobre-salen las escul turas de Santa A¡ta, Ia Yi¡-gen A eI Niño en el pcqueño retablo deesta capi l la funer:tr ia y donde mtresfra in-f lucncia de Miguel A¡gel; también es obrasuya el retablo de San¿o Tecla donde elCristo de la columna t iene un patct ismoeminentemente hispánico.

En la ig lesia de San Jerónimo de Granada,además de ser arqultecto. Iabró en la sa-cristía rnayor, la Virgen g el Niño y en IaPuerta del Perdón Las tt i r tudes teologales.

Nonso Berruguete. Entronizado el Renaci-miento en la Península, en el pl irner terciodel siglo xvr, aparecen otros grandes art istascomo Alonso Berruguete ( 1490-1561 ) que tuvocomo maestro a su padre Pedro, por lo queal principio quiso ser pintor; estuvo en Flo-rencia y Roma y fue influenciado por Mi.guel Angel, pero ia huel la i tal iana es esen-cialmente de Donatello. Fue escultor de cortede Carlos V y en Granada hizo varios proyec-

San Jeróninto, de Diego de SiIoé, Burgos,siglo xvr

tos para la capi l la real . Su vida la pasó enValladol id y el Museo Nacional de Esculturade esta ciudad conselva lo mejor de su obra.El retablo de la Pasión, de Ia I \ lejorada veI de Ohnedo son típicos, por las f iguras devida interior. El de San Benito es su obralnaestra; son f iguras de bulto redondo comola clel sacri f icio de fsoac, de gran vigor ex-presivo y angustia espir i tual. En Salaman-ca se conserva el Retablo del colegio de losir landeses cuyas partes esenciales son los:rpristoles. El cardenal Tavera encargó a Be-lrugr¡ete en Toledo la sillería del coro dellado de la epístola, con personajes del An-t iguo y Nuevo Testamento. En este mismocoro talló el trono arzobispal. S'¡s esculturasson policromadas y la originalidad del ar-tista radica en el rnundo interior que ani-ma a sus personajes; la formas, la natura-leza e incluso la belleza están supeditadasa lo espiritual,

Juan de Juni (1507-1577) nací6 en Fran-cia, pero aunque ahí recibió su primeraformación, al igual que en Ital ia, trabajócasi siempre en España, especialmente en

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lbr:lrinltt de kt r:¡¿tt:draL rl¿ S¿kun¿nt.a

Casti l la la Vieja. Es un art ista rel igioso,drarnático con hondura espir i tual y de tem-peratnento casi barlcco.

En León colaboró en la sillería del con-lento de San Marcos, sobresal iendo la esta-

Coro de la Catedral de ' loledo

Sepulcro r l t ' los Rc,ycs Catól icos, t ¡ t Granada

tua de San Mateo. En Medina de Río Secoy en ia ig lesia c ie San Francisco s€ cor lser-van l rnos gr l rpos de terracota pol icroma, en

Si l ler ia t lc Sar¡ Be ni t t ¡ t ' I Rt aI , t le Di<¡1o deSiIoé, Fel ipe Viganry, Yasco de Ia Zarza gc'olal¡orodores (r l luseo Nacional de Escul tura,

Valladr.¡lid)

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el altar ma-vor, con los temas c1c San lero-nirno y eI ¡¡tart ir io dc San Esteban.

En Valladol id y para la capi l la de fra-vAntonio de Cuevara en el convento de SanFrancisco, labró El entierro ¡ le Cristo. Larnayoría de sus retablos fueron fraccionados,pero son dignos de mencionarse el de laiglesia de la Antigua, que será el modelot ipico del retablo castel lano.

Damián FormenL Otro artista importanteerr el reino de Aragón fue Dantiún Formentí1480-154O): comenzó colaborando en el re-tablo mavoí de Gandíir. aunque en esta obra,conro en el del Pilar de Zaragoza, es notablela tradición oj ival. En cambio, en el monas-terio de Poblel real iza otro altar eminente-rnente clásico, pero donde el material delr labastro ayuda a la fr ialdad del conjunto.Su Ír l t ima obra será el retablo de Santo Do-rnírtg¡o d.e la Calzada, que es erninentementercnacentista.

Otros escultores. En Aragón sobresaliótambién el francés Cabrí l GoLi que murióhacia 1538r trabajó al est i lo de Forment yirsí, en la seo de Zaragoza se col lserva elretablo de S¿n Agustín, y en la iglesia deSan Pedro, el de San Cosme y Damirin; esun art ista frío aunque de técnica avanzada.

En el reinado de Fei ipe II , la esculturatoma un aspecto emi¡entemente clasicistaque va de acuerdo con la arquitectura deI: l Escorial. En este rnonasterio sobresalerldos escultores: Pornpego Leoni y Juan Bau-iísta Monegro; el primero fue hi jo de koneI-eoni y al principio tuvo la inf luencia desu padre, aunque también de Miguel Angelv del Sansovino. En El Escorial ejecutó, ali¡rdo de la Epístola y en el altar mayor,t l grupo funerario de Fel ipe 1I y en elI-r 'angelio el de Carlos V; antes había sobre--al ido en el sepulcro de Doña Juana de{ustr ia en las Descalzas reales de Madrid.I ln los últ imos años de su r ' ída hizo una es-:3tua del cardenal Espinosa. Lo maraviüosode este arf ista es que supo captar la mís-t ica de su protector. por Ia serenidad quel . r a sus con juntos f uner¿¡r ios.

Altar | \ Iayor de la Basí l íca del Pi lar , Zaragoza

Por í r l t imo, Monc¡1ro inte¡vino tarnbién enla decoración de San Lorenzo de El Esco-r ia l y. así , en eI pat io de Ios reyes se con-servarr las cuatro f igtrras de l ,os Reyes cle Judá,decor:rdas con cetros y coronas de broncedorado, v en cl pat io de los evangel istas,existen las que corresponden a Mateo, Marcos,I¿¡cr¿s l Ju¿r¿. adosadas a un tenrplete central .t its1

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El Quattrocento en la pintura ltaliana

l). Generalidailes. La pintura que hablainiciado Giotto, alcanza en Florencia sumáximo esplendor en el siglo xv.

El arte de la oj iva, decíamos, no habíatenido gran aceptación en Italia y el vitralno había venido a sustituir a la pinturamural, que tanta importancia había tenidoen el románico, por Io que durante el periodo gótico la pintura al fresco había seguidosu gran desarrollo que se enlaza perfecta-mente con la pintura muralista del Rena-cimiento.

Será el flamenco Roger Van der Weydenel que introduce Ia pintura al óIeo en lostalleres italianos, sin que por esto no se sigatrabajando al fresco y al temple.

Los i tal ianos y dentro de su renacimientohumaníst ico f lorentino darán importanciapor igual al hombre, tanto en la pinturade caballete, como en la miniatura. Ios fla-mencos aunaron la figura humana con elpaisaje; en cambio, los i tal ianos darán másimportancia al hombre.

En la pintura de los Países Bajos existecierta unidad; en cambio, I tal ia creará di-versas escuelas con características perfecta-men.e diferenciadas.

La pintura italiana del quattrocento tieneen Florencia su principal escuela que se dis-tingue por el dibujo, la ingenuidad y la tra-dición gótica y clasicista. Esta misma escue-la tiene en otros artistas otras tendencias.como es Ia importancia que se le da a loespacial, a lo constructivo, a la perspectiva,ya sea aérea o lineal y al color; tambiénhabrá en la misma ciudad del Arno una co-rriente en la que, además de las formas yel espacio, se busca el movimiento y lo

psicológico; y, por último. a mediados deIa centuria, otros pintores buscarán lo pro-fano además de lo religioso, lo narrativo yelementos secundarios de decoración.

2). Lorenzo Mónaco. En la prirnera mitadde 1400 los pintores de Florencia están ín-t imamente l igados a Ia escuela de Siena ypor el lo la tradición gótica será patente,así Lorenzo Mónaco ( 1370-1425), cuyo nom-bre era Ped¡o di Giovanni, que aunque tuvoIa i¡fluencia sienesa, posteriormente se ad-hirió a la florentina, en especial a la delpintor Orcagna. Hacia 1390 se hizo miembrode la orden camaldulense y desde entoncesfray forenzo se dedicó a la pinfura de loscódices. Años después se consagra a la pin-tura del óleo. en cuya actividad sobresal iópor el color, pero siempre con la influenciade la técnica de la miniatura.

En Lorenzo Mónaco los volúmenes y losefectos de la Iuz le dan una fuerza increí-ble como en la Anunciación de la Acailemiade Florencia o en la Epifanía y la Corona-ción. de la Virgen de la Galería de los Oftcios.

El mérito de este gran maestro fue eI ha-ber enseñado todos los secretos de la pin-tura a su gran discípulo el Beato Angélico.

3). Giidolino di Pietro o Beato Angéliconació en Vicchio en 1387 ] ' murió en 1455;su nombre de rel igión era fra Giovanni daFiésole; su arte nació de lo más puro queel corazón humano haya producido en lahistoria de la pintura. En él aparece un arteal servicio de la religión y dio la fórmula queimpulsó a la pintura del quattrocento. Fuefrai le de Santo Domingo, juntamente consu hermano Benedetto, y cuando toda Ia

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Lt Anunciació¡t , del Beato Anqél ico

Toscana se agitaba en un nrar de confusiones por el cisma de Avignón, el Beato Angé-lico desemper-ró un gran papel en la políticarcl ig iosa de su patr ia.

A mediados del siglo xv ocupó el puestode prior en el convento de San Marcos deFlorencia -v fue protegido por Cosme de Mé-dicis. Una de sus prirneras obras fue el re,tablo qve hizo para la cofradía t le los Lí-naiuol i (Museo de San Marcos); en esta pin-tura las si luetas de los santos Juanes t ienenf i rmeza en el d ibujo y majestad dramát ica;posteriormentc pintó eI retablo de San Do-¡ne¡t i t o de C ortona. donde le cornposic. iórrtradicional present¿r ír la Virgen con loss antos.

El gran altar d-e Sa¡t Marcos presenta aMaría con ocho ángeles y ocho santos y esinteresante esta pintura por el sentimientomístico que embarga a los retratados.

EI Descentl imie¡tt t¡ ( Nluseo de San Mar_cos) nos subyuga por su paisaje, sus personajes y su arquitectura. y demuestrír cómoel Beato había l leeado a lo máximo de suexpresión-art íst ica.

Eugenio IV l lamó a fra Algél ico para de_corar en Roma la capi l la de Nicolás V delVaticano. donde real izó una obra de si¡su_Iares proporciones y cúl idos colores.

En el Beato hubo una formación de mi-niaturista y de su maestro Lorenzo N{ónirco.el candor de su pintura cae con frecuencia enun amaneramiento, y Io gótico predomina porIa importancia que le da aI dorado. En Lacoronación tle Ia Virgen del N{useo de Lou-vre, los personajes están situados con pro-fundidad. lo que quiere decir que el Beatoíntentó la perspectiva y dio importancia bá-sica al espacio; también la luz ocupa unpapel trrportante en €ste art ista, la cual l legaa tener un significado simbólico. posible-mente der ivado del esplendor que emana dela persona sagrada. En este art ista haycierto acento popular, libertad e incluso im-provisación, y a veces sus imágenes parecenestar sacadas de un sueño o un éxtasis.

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4). Masolino. De este mismo periodo y dett 'ndencia gor ic ' is ta es Masol ino \1383-1447 tsu nombrc era Tornaso di Cristoforo Fini: esdc los art istas tnenos estudiados de estepcriodo de la pintura f lorentina. Hacia 1423estuvo en Florencia i¡scrito en la corpora-ción de pintores, médicos y farmacéuticosv por esos años Masolino se enfrentab¿r aIa doble corr iente pictórica que se cerníasobre la culta ciudad. La capíIla de SantnEIeno de Empoli es una de sus primeras obrasque le encargaron los frai les agustinos. Perola obra quc 1o introduce en el rnedio a¡tís-t ico es str maravi l losa Piedad para el bautis-terio de la Colegiata de Empoli .

A Masolino lo relacionan casi todos loscrít icos con Masaccio debido a que trabajóen la capi l la Brancacci de la iglesia delCarnrine dc Florencia. No cabe duda que enla Historir¡ d¿' S¡¿r¿ Peclro de esta capi l la co-l¿rboraron los dos art istas, y es patente ladivisió¡r que se hizo de los frescos. asrLa curacit i t t t lel enfenno corresponde a Ma-sol ino. En San Clemente de Ronra pintó lasHistorirrs de Son Amlnosio y de Santa Cata-l i¡ t t t y una majestuosa Crr¡<, i f i r ión. En e\¡rorte de Ital ia el cardenal Branda Casfigl io-rre le encargó los frescos del bautisterio dela colegiata y del palacio cardenalicio de Cas-t igl ione.

Masolino es un art ista dentro del l lamadogótico internacional, p€ro su interés por laluz y por r imar el espacio mediante la pers-pect iva, lo hace un renacent ista: además, es-te pintor difundió las ideas de Masaccio enel norte de l tal ia que tanta importancia ha-bría de tener en la escuela veneciana.

5). Masaccio-Tomaso di Giovanni (14101-1428). Juntamente con Bnlnel leschi y Donatello forman los tres pilares del Renaci-miento de Florencia. Se le considera, por sumonumental idad pictórica, como el mejorantecedente de Miguel Angel, y a través desus frescos de la capilla Bra¡cacci influyósobre toda Ia pintura f lorentina del quattro-cento, aunque esta obra del Carmine la ha-bría de terrninar Filippino Lippi. Los frescosauténticos de esta capilla, que pertenecen aMasaccio, son Sa? Pedro dando l i tnosna: 7aSotnbra de San Pedro cura a los enfermos,Entronizaciún de San Pedro, Adrin g Eaa ex-pulsados del Paraíso terrenol y el Pago deltributo; por medío de estos frescos deduci-mos que \a Trinidad de Santa María Novellaes también obra de Masaccio. El art ista procuró en sus pinturas busca¡ objet ivos casicientíficos para solucionar los problemas alos que se enfrentaba la pintura humanísticadel Renacimiento. De esta problemática loprincipal era sal ir de la ideal ización goticis-ta, por el lo sus personajes son real istas eincluso hasta rudos. Por otra parte la pers-

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)ect iva se había convert ido en una obsesiónr' \ Iasaccio, siguiendo la tradición matemá-:1ca impuesta por Brunelleschi, solucionódicho problema. Por el lo las formas. la com-posición y Ia i luminación están perfecta-:nente l igadas a una geometría. Durante e-qótico el mundo visual ya había sido inten.tado, pero Masaccio lo afrontó dentro de lalógica más contundente; la muerte repentinalel art ista hizo que sus contenlporáneos noio entendieran, pero las generaciones que-omo Miguel Angel le siguieron. supieron.rqui latar el valor artíst ico de este revolu-. ionario.

6). Paolo Uccel lo (1396-1495). por su amorr las aves, se le apodó El Pájaro y dentroi l l siglo xv fue el más excéntr ico de los:)Íntoles f lorentinos. Su pasión por la geome-:ría deriva en que además de pintor fue de-- orador, apasionado del mosaico v artí f icei" ln marquetería. Trabajó con Ghibert i y

, iespués inten' ino en las obras de San l l lar-' 'os.de Venecia proycctando mosaicos y ü-I r l a tes.

En San Miníato Almonte (Florencia) pro-lectó las esc€n¿t.s t lc la t ida tnontíst ica yr .nos ¡ l¿spu"t en el Claustro Verde IFlo¡en-ia ) pinta el Dilttuia t La embriagu¿z cle Noé.

A mediados del s ig lo, Uccel lo t rabaja enir ; rdua ¡ ' p inta La.s t res l ¡atal las que narran'-L batal l¿r de S¿rn Ronlano quc sobre los s ie-nescs habla obtel t ido Niccolo da T'olent ino.r-stos t res paneles adquir ieron fama desde.u ejccución y aún viv iendo el p intor fueron' \puestos en el salón de honor del palaciot L ' ' ( I lClS.

En Urbino pintará El ni lagro r le La So-qrada Fonna para Ia cofradía del CorpusDomine; esta pirr tur í r sobresale por Ia cbn-epción que el art ista t iene sobre los inte-

r iores. Por últ imo, dr:bemos mencionar laurventiva animalista que poseyó Uccello,:omo el cuadro de San Jorge y eI r lragón, d,ela ( lalería Nacional de Londres.

]). FJa Fiüppo Lippi (1406-1469) pertene-: ió a la orden del Carmelo, en Flórencia.londe habia ingresado a la eclad de ocho.rños y profesó en 7421; diez años después

San Jorgc lJ el dr{tgot¿, de puolo lJccel lo

se dedicó de l leno a la pintura. Este art is_ta fue el único f lorentino que se interesóPor el coior a tal grado que sacrificó eldibujo en ares de Ia pol icromía; aunque si_guió la esctrcla del Beato, en él no exlste elcandor de. fra Giovanni, pero sí el encanto.La perspectiva es también importante en esteart ista, en especial cuando se trata de mura_les y decoraciones; por últ imo, diremos cueFi l ippo Lippi es voluptuoso en sus for l l is .

Una de sus primeras pi¡rturas es la Vir_gen rocleada de tinqeles ! de sontos, que hoyse encuentra en eI Louvre y que había sidodest inada a la ig lesia de Or San Michelede- Florenci¿l: por esta pinturÍr fue conside-r3cto como ntaestro antcs de los veint icincoaños: ntuc'h:rs fueron las obr¡s de l . ippi, pe-ro el Tondo Bartol ini , donde narra iá vüade Santa Ana v la Virqen (pi t t i ) , demues_tra la c;rteq0¡ía clel a¡t ista en l¿r organiza_ción espacial . Cosme de l \ fódjc is lo protegióv lo disculpri en su conducta amatori i . v isípintó en Prato los fres¡o5 de San Stéfanocn los que trabajó 12 rños. Durante la mis_ma época r 'ra Capellán del convento de Santa l l f argari t l t v se relaciona con LucreciaI lut i de la que tendrá a su hi jo Fi l ippino.

Su últ ir¡a obra será La coronacimt de laVirgen, que real izará en Espoleto, en el áb_side de la catedral: este fresco consti tuveune de les pinturas más acabadas del qua-ttrocento f lorcntino.

8). Andrrca del Castagno (l4}g-1457). Eneste pintor se unen el sentido plást lco delVlasaccio y lo escultural de Donatel lo, preva-leciendo una aspereza y un vigor que deri-van de su origen carn¡xsino. Estudió conMasaccio y su fama se debió a la pinturaque real izó sobre la batal la de Anghiari , don-de representa a los ajust iciados colgados porun pie; esta pintura se denominó de infa_mia y su realismo llegó a tal grado que elpintor tuvo que huir de Florencia.

Vuelve a Toscana y pinta para la farniliaPazzi; en la capilla de Trebbio: San luanBautista, San ]e¡óní¡no y Los donantes: en

La batal la c le San Romanod.e Paolo Uccel lo

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donde pintó el retrato de Segistnundo Ma-Iatesta, de carácte¡ eminentemente terrible.

En Arezzo decora la iglesia de San Fran-cisco, donde realiza \a Historia dc la inaen-ción de Ia Yera Cruz.

De vuelta a Urbino pinta el doble retratode Federico de Montefeltro y Battista Sforza,así como la Notividad y el Retablo Mot¿te-feltro. En los últimos años de su vida se de-dica a escribir el Tratado de arittnética y d.egeometría y el opúsculo de quinquE corpo-ribus regularibzs, que Piccioli interpretó en1509 en su libro Diuina proporción. Piero dela Francesca era de formación sienesa, peroposeía un don sobre el color que ninguno desus contemporáneos tenía.

La pintura espacial fue para él punto departida y cuando en Ferrara conoció a Man-tegna, su obra será de forma monumental.Piero conoció la pintura f lamenca, de aquíla importancia que dio a los interiores. EnUrbino debió conocer a Albert i . de donde de-riva su racional ismo matemático en la com-posición.

Las pinturas de Arezzo nos dan una ideasobre cómo el espacio y el color son la esen-cia de cualquier obra pictórica.

Esta intención espacial envuelve a sus per'-sonajes dándoles un verdadero carácter enig-

La Yirgen, de Piero Della FrancescaLa Virgen con eI Nirio, de b-ra Filippo Lippi

esta pinturacorativo deIa l ínea.

más interesante será lo de-fondos y la perfección de

En el monasterio de Santa Apolonia y en elrefectorio ejecutó tres escenas de La Pasióny La úIürna cena; años después se dedica ala retratística, aunque de todos ellos el másfamoso será eI retrato ecuestre de Niccolcde Tolentbw.

En la pintura mu¡al de Andrea del Castag.no están presentes las influencias de Uccelloy la de Masaccio, y la tenibi l iúrí, que luegoheredará Miguel Algel, es creación de estemaestro.

9). Piero Della Francesca (14O6-1492). Enlas centurias pasadas, Piero di Benedetto daBorgo San Sepolcro, l lamado Della Francesca,cayó en el olvido debido a que su producciónfue provinciana, pero la crít ica moderna hasacado a la luz a este gran maestro de Iapintura. Su origen fue humilde, hi jo de unzapatero, se dedicó a viajar hasta que enFerrara, Rimini y Urbino le abrieron las puer-tas para realízar sus obras artísticas, posible-mente Fede¡ico de Montefeltro, duque deUrbino, fue su decidido protector. La prime-ra obra que hizo para este mecenas fue laFlagelacicrn, a la que siguieron otras de grancalidad; años después se encontró en Rimini

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r)tát ico, así como cierto hermetismo. En elrc' tablo de Montefeltro, la Vírgen aparecer,nrre santos y ángeles y Federico a.roái l l .dotn primer plano; todos están dispuestos bajoun ábside en forma de concha del que des-ciende un huevo de avestruz que es la aleeo_ria de la Inmaculada Concépción, así óo-rno de la famil ia Montefeltro y del cosmos.

Los frescos de Arezzo está¡ s¿c¿dgs de laleyenda dorada sobre los episodios históricosdel Madero de la Cruz. No hay en estas obrasun orden cronológico, sino un verdadero corr_traste entre desnudos y r icos ropajes. Lospaneles se dividen en dos partes, y por mediode una vert ical la luz se áirr. ibuy" hasta eliltimo ángulo y el vigor del traio lo cobracl art ista de la pintura f lamenca.

Durante la segunda mitad de quattrocen_to f lorentino aparecen otros grandes maes_tros, como Antonio Pollaivolo y el Verrochiopero el más sobresal iente fue Luca Sisnorel l i(1441-1523); se formó con piero Della Frarr_cesca como lo muestra la pintura d.e La Vir_qen del Museo de Oxford, aunque el mo_r, imiento de esta pintura indica cómo eldiscípulo t iene un¡ genial idad dist inta de Iadel maestro.

En Ia sacristía de la basíl ica de Loreto rea-l iza varios frescos donde las luces y 1", ,o"r_t¡ras serán su principal contr ibución plást ica

En la Capi l la Sixr ina pintó por oiden delpontÍf ice los Ult imos días de Moisés que sGbresale por el maravi l loso sentido de lá composición.

Su obra c.¡¡nbre data de 14g7 cuando enel claustro de Mot¿te Olittetto pintó la uidade San Benito, donde las f igrrras sobresalentanto por el ntovimiento y el colorido com<rpor la psicología de los personajes. En Orvie,to decoró La capíl la de Sen Brízio, donde laanatomÍa y la expresión patr icia de los ros,tros nos mr¡estran cual idades pictóricas ex.traordinarias como cuando narra la Historiadel Anticristoj posiblemente la obra más sobresaliente de este artista es el Triunfo dePan del Museo de Berlín, donde hay un grangusto por el desnudo. c l s imbol isnlo. v eLmundo pastor i l es perpeluado.

Este art ista unió a las escuelas de Um-bría y de Florencia por su real ismo y suaudacia, así como el color duro. como el rojoy la luz dramática.

l0). Benozzo Gozzoli (142O-t4gB) trabajócon Ghibert i en las puertas del bautisteriocle Florencia y posteriornentc fue discípu-lo del Beato Angélico: en el t .onvcnto deSan Fortunato pintó varios frescos para los.franciscanos de Montefalco que podrían si-tuarse como sus primeras obras, pero añosdespués en el palacio Médicis real izó unaserie de pintt,ras de gran fantasía e inspira-

ción. Sus retablos no tendrán la fuerza quesu pintura mural. Sus obras son claras, són_rientes, de gran gusto y gracia. f ,a ob¡acumbre de este artista es la del Cortejo delos Beyes Mogos del palacio Médicis. ¿e ¡. io_rencia: estos magos desf i lan por una Toscanaparadisiaca, vesridos con gran exotismo vque nos recuerdan a los orientales que en1439 acudieron al Conci l io de Florencia: clpaisaje es de cipreses, las piedras forman te_rrazas y el retrato es natural.

ll). Sandro Botticelli (1444_lSlO). Su ver_dadero nombre fue Sandro ¿i tvtariano-fiiipepi; fue hi jo de un curt idor y, al igual quesus tres hermanos, se dedicó a la profesiónde art ista¡ se inició como orfebrc, ' pero-Lfentrar como discÍpulo de Fi l ippe Lippi cam_bió su trayectoria artíst ica, irát";O"pn."

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famil ia Médicis y así para la iglesia á.-S""-ta María Novella pinta El altar de los ReyesMagos cuyos personajes son Cosme ¿e ñt¿-dic is y su fami l ia. Un año después (1478)real iza Ia pintura de Execraciói t le los paz-z_is y srrs cómpli.ces ahorcados sobre la pueftade Ia aduana.

En esta misma época real iza el retratodc Jul iono de MéLlici i , que lo p.".".r ,u .on_un retrat ista consumado al que sólo supera-rá Rafael Sanzio, pero la fama de goni"" i ise debe a los cuadros aleqóricos y mitolóri_cos que debÍan decorar las v i l las de los M?-dicis, como el de la primauera y el l taci_miento de Yenus de la Galería Uff izi . Lasob¡as nri tológicas de Bott icel l i querían resal-tar el gusto que por todo lo ólásico sentíaIa acadernía f lors¡¡¡¡¿. A pesar de ser unhumanista en el más completo sentido de lapalabra, pintó algunas obias de carácter re-l igioso en la ciudad de Roma,

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de Cristo u Ia r le Moisés que se encuentr:ren ' la

Capil la Sixt ina; esta trayectoria la con_tinú¡a al volver a Florencia. pero seguirá den_tro de su corr iente pagana como lo demues_tra Ia obra de La caluntnia de la Galería dLlos

-Oficios y quc representa la historia Je

A-peles. Según el poeta Luciano, s.rs últ imasobras rel igiosas coinciden con su

".¡. i i " lpiritual y así la Crucifi^xiort tnística del Mu-seo de Cambridge demuestra el cambio quese operó en el art ista por mediación de suhermano. Finalmente, lá i lusnación q"" fr iroen pergamino de la Diuina Comedia de Dantedemuestra las cual idades artíst icas a" ur_te gran orfebre de Ia pintura.

. En Bott icel l i la f i tosofía y la poesía delhumanismo italiano tienen r"p.i.""il"ü""pictórica aunque en su técnic" 'h"y

; ; ;- i ;-flexión lineat derivad^ p";i;l;;;',"1; ;;formación de orfebre.

12). Domenico Bigordi Ghirlandaio (1449_1494) perteneció a una famil ia de art i i tas v

con otros dos her¡nanos montó un tal lerpara encargos burgueses, su producción fueextraordinar ia y s igr , r ió 1¿r escuela de Fi l ippoLippi . En Florencia rcal izó var ias obras comoLct ct 'na del rcfector io del convento de Og-r- l issr¡nt i que le abr ió las puertas hacia laciudad eterna y pudo real izar en la Sixt inaLo uocación dc los san¿¿-¡.s apóstoles Pedro gAnclrés.

Este a¡t ista supo usar la oportunidad enprovecho propio y del ar te e impuso la modade introducir a sus contemporáneos en suspinturas, lo que le val ió encargos cont inuos,y así , h izo los f rescos de La ai t la de SanFrancisco y el retablo de La udoración delos pcstores para la Capi l la Sasset i de SantaTr i r"r i tá. El buen óxi to de estas obras Je pro-porcionaron la oportunidad de real izar Lauido cle la Yirgen ,¡ La aida de San Juart Bau-t ista cn el coro de Santa María Novel la: es-tas pinturas son impresionantes por la pers-pect iva de las cal les y de los intcr iores, asícorno por la escenograf ía. su dibujo es se-reno v supo asimi lar lo c lásico romano y lof lamenco, pero dírndole su espír i tu propio,

13). Fi l ippino Lippi (1457-1,504). Hi jo defra Fi l ippo Lippi y de Lt¡crccia But i , t rabajócon su padre y con Botf icel l i ; sus coloresserán del icados como la pintura de Esther<'n Chant i l l í , en esta obra hay suavidad ygracia a semejanza de su t . ¡ taestr 'o Sandro;poster iormente se aleja de esta tendencia yes inf lu ido por el gusto hacia la arqueo-logía y al natural ismo f lamenco. En Roma,Ios f rescos de Bott icel l i de la Capi l la Sixt inale descublen el romant ic ismo dcl paisaje ydel t ra je. a l rcgresar a Florer-rc ia decora IaCapíILo Strozzi donde la rel ig ión toma en supintura ¿ispecios eminentemente paganos, susluces y strs ref le jos son dorados. su arqui-tectura fantást i< 'a y sus personajes un verda-dero tumulto conro lo presenta en su obraSun Fel i .pe axpulsando aI dragón. La inesta-l - r i l idad de la naturaleza es característ ica enla pintur¿l d.e La Yir¡1en de San. Bert tardo ycuanclcr p inta ln Epi f arúa notenros ia i ¡ r f luen-cia de Leonardo y )a solemnidad de Masaccio.F- i i ippino Lippi es inestable er l tdas sus co-rr ientes y así en la Cruci f i . r ion el t t re Ia Vir-gerL y Sat l Frant ' isco usa de nu¿vo el doradode fondo de los macstros del t rescento.

l4). Siena. Además de la escuela floren-t ina, durante el quattrocento hubo otras co-¡¡ro las de Siena y Umbría. En Siena la t ra-dic ión del t rescento es míst ica y de fondosdorados, o sea, de tendencia oj ival ; t iene co'mo máximo representante de la primera mi-tad del siglo xv al pintor Sassetta ( 1392-1451) cuyo nombre era Esteban di Giovannidi Consolo. La inspiración de este art ista

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hay <¡tre buscar la en Sir¡rone Mart in i y enlos ln in iatr¡r ist¿ls de Francia, aunque t ieneen la perspect iva, inf luencia de Uccel lo. Suobra rn¿is ant igua es el retablo que pintópara la capi l la del Arfe d¿ la l rnta. donde hayinf luencia de los herm¿rnos l -orcnzett i . Enla c:r tedral c ie Siena real izó el retablo de laNlod()n¡te ¿lel l i Ner i y por estc nl ismo t iern-po pinta c l pol ípt ico de Santo Domingo deCorto¡ra v la Vísión t le Santo Tot¡ tás del iMu-seo del Vat icano. Su obra maestra fue unpol ípt i t :o que hoy está desmembrado y del<¡ue el panel central se t i tu la \a Virgen concl Nir io v se €ncuentra en Burdeos: esta pin-tura puede ser cornpalada por su cal idad¿rrt íst ica con Ia Maestá de Dr.rccio. Por úl t i -rno. Sassetta es un míst ico y a la vez u¡ l' l í r ico

románt ico, y así , en el cuadro de Chan-t i l l i del I \ {useo Conde, La l ¡oda. Míst íca deSr¿n l ' rar¿cisco, nos presenta f iguras fenre-ninas que se elevan sin peso alguno comoimpulsadas por un fervor espir i tual .

15). Umbría. En la prirner¿ mitad del sig lo xv la Umbría estará in l lu ida por lossieneses y pertenece a esta eicuela Oent i leda Fuhr iano(1360-1428). Sus pr imeras obraslas real izó cn el palacio ducal de Venecia ypcr sus numerosos viajes este art ista uniódi ferentes tendencias de escuelas pictór icasi ta l ia¡ras.

La mavoría de su obra se ha perdido. enespecial la que se trató de pintura al f res-co y donde tuvo conceptos decorat ivos a ma-ne¡a de tapiz que elan una herencia del ar tede la miniatura. En Venecia fue maestro deJacobo Ber l l in i y dejó a este discípulo suelegancia, su suntuosidad y Ia agi l idad deldibujo. Su obra cumbre se encuentra en elLouvre y es la Acloración de los Magos; encsta pint t r ra los personajes aparecen en ma-ravi l losos cortejos de si luetas ar istocrát icas.

Otro seguidor de la escuela s ienesa yf lorent ina en la corr iente art íst ica de laUn'rbría l t te Pedro Vannucci (e l Perugino)(1446-f52.1), quien desde 1472 estaba ins-cr i to como miembro de la congregación deS¿rn Lucas de Florencia y aprendió la téc.nica c le l ó leo del maestro Andrea Di Cione.l lamado Andrea Del Verrocchio. En Perusapintó var ios paneles sobre la v ida de SanBernardino. y en Ia ig lesia de Cerqueto rea-l izó un fresco sobre San Sebast ián. En Romapinta con Pintur icchio, y en la Capi l la Sixt i -Da La entrcga de lus Llaues a San Pedro.I lste art ista se dist inguió por su dulzura yclar idad, como por sus Vírgenes de gran sua-vidad; t iene indiscut ib lemente inf luencia deDel la Francesca, pero en su evolución pic-tór ica, su serenidad y su equi l ibr io caen encl sent imental ismo rnás acusado. Los fres-cos de Los Pazzí van a influir sobre la pin-tura de Rafael : fue este rnaestro un especia-

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l is t r r cn c l tn¡ taclo dcl espacio, en Ia ordc-l l l rc ión c lar¿r con que sabe combinar v¿r-r los v nlasas, couto en sus obras del Apolov i lars i¿¿s, del l \ lusco de Louvre, sus paisa-jes son bajos. ondulados, i lunt inados por laiuz de le rna¡ iana, sus rostros son de ojosrasgudos. bocns pequer ias y cuerpog gracio-sos, al f i l - ra l de su v ida se convierte en unrnanier ista y, así , en la Pinacotec¿r de tsoloniatenernos el cuadro c ie la J l f¿dorta en Ia Gkt-; i¿ r / Santos.

I i inalrnente hemos de mencionar cn estacscuela al Pintur iccáio (Bernardo di I lc t to)

1.154-1513), se apodó el Pintarrajeador; es, l rn¡ is or ig inal de los pintores de Perusar Siena: col lboró en var ias obras con elI ) r ' r ' r ¡g ino v por sus r , 'a l idade s ! . rorn¿i t i ( as sL.L oDSidcr 'a qu.t tuvo un¿r formación minia-tu¡ ' is ta: esle art ista se hizo aéreo cuando¡r intó en le Capi l la Sixt ina El lnut isnto de( r ' ¡s l r ¡ . I lo ln isrno cuando. en Roma decorór ¿r¡ i r ¡s h¿rbi tacioncs en el palacio del Cardenali )onr ingo de l¿l Rovere. La Virgt : r t d+: Ia Paz.r lue hizo ¡rara la ig lesia dc San Sever iano,cn Las Nf¿rrc;rs. nos demuestr¿t ¿l un art istaron l ic¿r gama de color v tonos de fastuosi-r l ¡c i . Esta obla hlzo quc el papa Ale, jan-dro VI lc cncrrgara e¡r e l V¿rt icano las Estan-c ¡c"- r lc Los BÓrqias v anos dcspués v enL.nt l r r i t p i r - r tó la Capi i la Bagl ione en Santa\ l , r l l¿r \ laqqi<l le. c lonclc sol¡resale la Anr¿ncir¡-i r , r r 1 c l . ut t torr( t ¡ ato. Ln Sic l ta <lecoró l ¡

l l l l ) i iotecu <le los Piccolorníni . con la histor ia.Jr- l pa¡: : r htun¡njst¿r [ ) Ío I I : cste ¿rr te f : tstLtosc)\ l ) r r ) tor 'osco LOr) cstucos dorados, natula-l ¡ :zr¡ . se plolorrgó cn I t¿r l ia hasta c l s iq lo: i r r t . L l l a lgunos de sus cuaclros rel ig iosos-onro c l r l l Sar¡ l¿¿ Catul ina t le Alejandría noslL¡ce recoldal ¿ Bott iccl l i por ei prec, ioso traje

ul . iado t le l lorcs¡ 11o obstar) tc, lo meci ier '¿i lpt lc iura en ól ¡ t puede decirse que el huma-nisrno f lorent ino no lo invadió en su pintu-r . r re l ig iosa.

l6) . Padua. En I ta l ia sobresalen tambiéI tI t r lante este pt ' r iodo pictór ico las escuelas de

i)rrc lua y Vetreci : r . I l l p intor más rnteresante.rr la pr ime ra escuela será |ndrés M anteg-no ( 11. ]1-1506). I ) r :scle joven tuvo etrcr l rgosl¡ : c l r te l¿orí l r extraordinar i l col¡ro c 'Jando se., cDCílr 'Eó clecorar la Capi l la Ovetar i e¡ l la

. lcsi¿r de l t>s eremitas de P¿rdu¿. Str I ' ia, ie

' \ re¡recia l r ¡ hace cambiar por el gusto c le l t r

. . ruela de Plduir y ahí los Bel l in i inf luye-

l rn rrotubl t r . l te l l tc cI I i ' l ; cn los f rcscos de l , r. , rp i l la Ovetar i i r exi .ste un¿l te¡rdenci¿r hacia

-. i a lqueologia; sobresale en este conjuntoLu t ' ida de Sont iagct , donde la I leturalcza es:r i r t i ld¿l a l est i lo got ic ist¿r, rn ientr .as <¡ue los' . rer sonajes se v isten a Ia marlera rom¿lna;rr . ro ya en csta pintura puede apreciarse la

:endencia que tendr ' ía durante toda su vida

h:rc ia lo escul tór ' ico. de inf lüencirr donatel l ia-

na. E¡r su Cr isto Muerto existe la ntanerar lura dc Andrea del Castagno. pero la corpo-reidad t iene aspectos dramát icos que no apa-r t :Lel l e l l sus conternpor¿rneos. La ob¡a maes-tra dc Nf antegna es la ,E.star¿c¡ i¿ Ll .e los espo-¡^o.s de¿ paLocict de M¿n.tu.a, se trata de unahabi tación rectangtr l l r c londe el arr ista glo-r i f ica : r la fami l ia r t . inAnre: l r rs pi l ¡strai l i .gan ¿r las di f r : rentes es( 'enas dr: l ¡ lx tvecla.c let-orad¿ts con prcc iosos r¡edal loncs rr l i to ló.qicos: e l cst i lo dc la pcrs¡rcct iva alcanza ex-trc lnos l a lc 's que sólo ser¡ in su¡x:rados cn ell ¡ l r roc 'o p()r Tiépolo. lVlareyi l los¡s pir l t r l rassorr t r rnrbién las que retLl i t .ó en el I i -s l l¿dio ¿l¿,Isal t< ' la ¿l¿l Est¿, que sobresalc por la decoración 1 ' los cu¿rdro: a legór ic,os.

\ f antcgna fue un obsesi t rnado clc la arquco-logía ¡ 'así provectó Ll l tos c i l l tones r lue set i tu l r r r EI t r iunfo ¿le Céso¡ l c 'n est¡r r ¡b¡asobres¿r le 1a cxquis i tez del d ibujo.

F.n la lz i r¿J¿,n dc Ia l ' i r . tc¡r ia los personajcssirgrados sobrt salcn por su hurranidad

-v hay

cierta inf l r ¡cnci¿r c lc Lconardo. Está conside.raclo tOmo el gran al t t icuar io del s ig lo xV,v su casa fue un ve¡dadero ntuseo de mcdal lones v de t 'cstos grecorromanos. Fue t : rm-bién un di fur-rdjdor del ar tc por nrcdio t le lqr : rb¿rdo 1' puede dec i rsc que a t ravt is de é1.f)uic lo conoció aI Renacr imiento. a I ta l ia v ala : rnt iet iedad clásica.

l7) . Vcnecia. Dentro de la cscuel¿r vene-ci¿rna. donde lo esencial va a sei- e l color vl ; r luz. dt ' l r t mos dist i r rquir . eu t .sta pr imcr irn i tad dr l s ig lo xv a- i ! I r isonetta t 1398,-145O ).Pucdc dt .c i rse que Áñtonio pisal¡o cs el or i -mcr qran art is(a de la c iudad de los cana-lcsr había nacido en Verona donde recibiósu pr imera fonn¿rción art íst ica; t rabajó conGent i le d¿r F¿ibr iano en el palacio ducal ; h izo su v ia je t radic ional a Rorna v concluvólos f rest os que en San Juerr de

-Htrán ha-

bía in ic iado Fabr iano.l l l retrato que hizo del entperaclor Segls-

¡¡ tu¡ tdo le abre las puertas de las cortes i ta-l i "n¿rs. Pr¡ede decirse que fue un art ista emi-r)enternentc cortesano, aunque su obra seconocc cn forrna incompleta.

Etr Vcronlr existen dos frescos v en di fe-rentcs l r luscos ciDco paneles conro el de l io.t te l lo de Esfc y el de la pr inccsa Ginebra t le lEst¿r (Museo del Louvre): dc est ls dos Dir l tu-ras lo más intercsante son l t . ¡s p:r ís i ¡ . ie\ f lor i -dos que recuerdan al tapiz gót ico. pcro elperf i l de los retratados indica córno la nu.rnismát ica ant igua cra rnot ivo de inspiraciónI)rra sus obras. [ .n Ia ig lesia dc Se¡ i Fcrmorle Verona está el f res<.o c le Io Anuncioción( luc se dist ingue por su del icadeza v el equi-l ibr io que da rento a los persona¡ei comá alos detal les mínimos. Su pr incipál obra fuereal iz.ada en Santa AnaEtasia de Verona v setreta de Sttr t Jorge t lant lo I iberta<l a Ia i r in-

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ces¿l; en esta pintura la poesía t iene granimportancia, pues parece como si e l a¡ t is taquisiera representar en un ensueño el espi-r i tu de la cabal ler ía medieval .

18). Gentile Bellini. La farnüa de los Be-llini formaron en Venecia una verdaderapléyade de discípulos y Í raestros; de éstos eIrnayor fue Gent i le que heredó de su padre

J acobo gral l parte de su maestr ía estét ica.Nació en 1429 y murió en 1507; en la Aca.demia de Venecia realizó una gran pinturaal temple que se consiclera como su primeraobra de la cual sobresale Lorenzo Giustiniat¿ide perf i l , delgado, hierát ico y espir i tu:r l .Obra s ingular será el retrato de perf i l delduque Franscesco Foscar i . lo que lo introdu-ce en Venecia a ser un retrat ista of ic ia l , porel lo cuando en 1469, Feder ico I I I de Ale-¡nania v is i ta a la c iudad de Venecia, le haráun retrato de grandes cal idades art íst icasdonde sobresale Ia majestad del retratado. Sufama se ext iende más al lá de las f ronterasy v ia ja a Estambul _y real iza el retrato deMohamed I I de la Galeía Nacional de Lon-dres. Este v ia je 1o l leva a Egipto. lo que loconvierte en un or iental ista y de vuel ta ala c iudad natal , la escuel¿r de San Juan leencarga la Procesión de la PIaza de San LIar-cos, e l l lT i logro de Ia Crt tz, en el puente c leSarr Lorenzo y la Curación tni logrosa de Pe-

El duque de Lorendan, de Bel l in i

362

dro <le Ludouíci, que se encuentra en la Aca-

denr ia de Venecia: sobresalen estas obras porla importancia que da el ar t is ta ta l r to a lospersonajes de la mult i tud, como a los delprimer plano, sus últimas producciones se-rán La predicación de San Marcos en Alejan.-ilría y el Marürio cle San Marcos (GaleríaBrera. Mi lán). Estas obras se caracter izanpor los conceptos que sobre el Or iente teníael ar t is ta.

19). Giovanni Bel l in i (1430-1516). Se ledenomina también Ciambellino; posiblemen-te era hi jo natural de Jacobo ( Iacopo) y pin-tó con su hermano Genf i le el retablo de SanAnto¡r io en Padua l para la escuela deSan Marcos de Venecia realizó dos obrasimportantes: e l Di lut , io y el Arco de Noé,aunque sólo las proyectó y nunca I¿rs termi-nó. Sus vírgenes serán famosas por los c ie-los luminosos y los colores de t ipo pastel quenos recuerdan la pintr . r ra de Oriente. L¿t Yir-gen de Ber l ín es una muestra de este t ipo

de pintura, y en la Oración del Huerto dclos Ol iuos (Londres) es dramát ico y enérgi .co. Sus ¡etablos tendrán gran fuerza, granprecis ión y v igor como en el de la Car ic ladde ia ig lesia de San Juan y San Pablo deVerreci¿r. Obra s ingular es la TrcLnsf ig1tLraciót tdel museo de Nápoles, donde la luz y el pai-saje v ibran sobre el conjunto.

En la ig lesia de los f ra i les de Venecia seconser'r,'a Ia Yirgen con eI Dux Agostino Bar-barígo, que se considera como de lo mejorde su pincel : como retrat ista el cuadro delDuque de Lo¡enclan de la Galería nacional deLondres nos indica Ia füerza expresiva y eldominio miniatur ista del te j ido. Finalmentey en los últimos años de su vida, Giambellino t rató también los temas mitológicos comoLo fr tsta de los dioses (Washington) que vaa marc¿lr un camino a seguir a la genera-ción futura.

20). Antonel lo dc Mcsina ( 1430-1479). Es-te art ista pertenece también a esta escuela.Comenzó a estudiar en Nápoles; pero poste-r iormente y estando cn Mi lán tuvo contactocon pintores f lamencos, lo que hace que lainf luencia de los seguidores de Van Eycksea notable en eI maestro; sus obras adqui-r i rán f i rma por los retratos, como el del Coa-dotiero del museo de Louvre. donde el fondonegro hace resal tar la f igura v i r i l y auto-r idad del retratado. En la galería de Londresexiste un San Jeróni t r ¡o donde la luz y elcspacio t ienen tradic ión f lamenca, pero añosdespués cambia esta influencia y se con-vierte en un artista más personal, así en laAnunciacidn de Palermo, Ia perspectiva delas manos y Ia nueva armonía del conjuntoindican cómo el ar t is ta ha asimi lado lo ve-neciano. EI Pol ípt ico de San Gregor io es una

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EI retablo de Santo Dorninso, de Bel l in i

obra maestra de perspect iva y conlposic ión,de i iuminación obl icua y espacial donde elobjeto se sale del cuadro. Su San Sebast i t í ¡ ,nos presenta a la c iudad de Vcnecia en unosfondos de arcadas y monumental idad y en laCruci f ix ión de Londres la arqui tectura y elpaisaje se aúnan para dar un¿r síntesis deperfección pictór ica.

21). Víctor Carpaccio (1455-1526). Esteartista contribuyó en forma extraordinaria a

EI león de San , l larcos. de Carpacc' i r ¡

difundir por su piniura la fama de bel lezaque tuvo y t iene la ciudad de Venecia; paraél narrar la historia de su ciudad y pintarla atmósfera fue algo corno su pfopio desti-no; la leyenda de San¿a Ursula está inspiradaen el l ibro medieval de la leyenda áurea, peropor medio de este tema que le encargaronlos mienbros de ia escuela de los Schiavoni,Carpaccio nos presenta cuadros de f iestasvenecranas; son varias pinturas como Lal legada cle los e¡n.baladores que desfi lan porel gran canal con góndolas y vistosos trajesy donde se realza la 'arqui tectura: lo mismoocurre con La i lespedida de los embajadoresque es otra de las pinturas de1 ciclo de laleyenda de Santa Llrsula donde el motivo espresentar el palacio ducal, En estos cuadrosde la leyenda retrató a los personajes de suépoca, tanto de las altas clases sociales comodei pueblo e incluso mu jeres de conductaciudosa. Los Bell ini t ienen inf luencia en Car-paccio; asi en La meditación sobre la pasiónde Cnsto (Nueva York) lo s imból icc, y laaridez contrastan con lo encantador del ciclode Santa Ursula.

Importante también es \a Vida i le SanJorge que realizó inspirándose en la mismcIeyenda dorada y donde sobresale la int imi-dad. Carpaccio trabajó para gremios, cofra-días y centros de beneficencia dentro de lamoda oriental que habían introducido losBell ini .

3l

El cinquecento en la pintura italiana

l). A¡te y sociedad. El siglo xw s€ ca-ractqri2f po¡ la escuela romana. aunquehabrá una continuidad de maestros v de Lr-cuelas en toda I ta l ia que f inalmente h"bráde desembocar en el l lamado manierismo,Roma conquistará el cetro del arte por laprotección que a éste darán pontífices comoJulio II y León X y al caer los Médici.s deFlorencia un verdadero éxodo de art istas l le_garon a la ciudad del Tíber: templo, escul-turas y pinturas se l¿y¿¡1¿¡6¡ con esplendorsin igual en Roma, y la arqueología clásicatuvo un campo pródigo en todo el Lacio.La formación de Julio II había venido deSixto IV que supo dar a su sobrino el amorpor las artes y Ia preparaciór-r de hornbre deestado, que combinó juntamente con la es_pada y Ia diplomacia. Este pontíf ice enten(l ióque ante la revolución de ideas rel igiosas quese _venía. sólo la magnif icencia v el esplenáorde la l i turgia catóI ica podrían apagar en partela gran c¡isis. León X, hi jo cle Lorenio eiMagnífico, llevó a Roma el espíritu floren-t ino y este pontíf ice actuó como un verdade_ro mecenas y emperador romano: en é1. Iaf i losofía. la l i teratura. Ie mris ica v la co.lección de obras de arte."

"rn. ior : n"r^

convert i r lo en el pr íncipe ml is represcnt; t i \ .ov exquisito del Renacimiento. En Roma seintentó unir al neoplatonismo f lorentino conel cr ist ianismo; los escri tores clásicos fueronen parte los que susti tuyeron a la patr lst icay así la forma de gobernar era inspirade enPlatón. pero según l ; ¡ interpret i l t . ión de l \ Ia-quiavelo, esta tendencia polí t ica se ref leja enel arte, y por ello Julio II no pretendía copiarel arte romano sino subl imarlo. La lenguatambién tuvo un cambio y el Iatín como iáio_

ma oficial de la crlst iandad no era baio latínmedieval sino el de Cicerón. I¡rs pintores deesta centuria, al no tener como los arquitec.tos y escultores inspiración di¡ecta. tomaronsu numen de la poesía clásica y de los his-toriadores.

Los poetas Lucrecjo y Horacio y el ¡rro.pio <ontemporáneo Pol ic iano dicron a MieuelAngel o a Rafael temát ica abundante inspi-rat iva. ADte toda esta tendencia humanist icase levantaron hombres como Savonarola. ue-ro que fueron ahogados por el sentir

"o-úrr,La mayoría de los art istas no supieron ensu edad vir i l separar el mundo inteiectual desus conciencias crist ianas, aunque algrnoscomo l¡onardo, sí establecieron ese parénte-sis entre dogma y ciencia.

2). Característrcas. En la pintura del sigloxvr lo suntuario de la cánturia anteri"orqueda reducido a un segundo término: lostemas tendrán relación y las propor"iorr".grandiosas cobrarán importanciá; i^y , .r"tendenc_ia hacia la perfección formal, y seránLeonardo, Miguel Angel, Rafael y ei 'Cone-ggio los que establezcan los cánones de todala pintura posterior; los seguidores copiarona estos gigantes, lo que dará lugar al l lámadomanierismo, pcro indiscutiblemente que elm¿is imitado será Rafael, que pof decir lo así.va en su obra había establecido principiosbanocos.

Juntamente con Roma sobresale en estacenturia la escuela de Venecia, donde eI co_lorido superficial viene a cubrir las formaspictóricas que Roma creaba; en et últ imo-ter-cio del siglo xvr el eclect icismo pictórico essusti tuido por el tnencionado manierismo,

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El Sql tador, de Leonarclo de Vinci . ,4 luseoLdzaro-Madrit l

cstos art istas, estarán obsesionados por labúsqrreda de la belleza o el Arte po, áI orti,y la- psicología que tanta importancia habíátel l ido en el cinquecento es susti tuida por' la

tcatral idad del barroco.3). Leonardo de Vinci nació en Vinci, Flo_

rc_ncia en 7452 y murió en el Casti l lo deCloux, Arnboise en l5lg: fue pintor, escJ_tor. arqui tecto. inqeniero, anatomista, f is ió-logo. botánico. frsico. f i lósofo, músico v l i_terato, Hacia ' l469 esraba en Florencia cbmodiscípulo de Verrocchio y fue contemporáneo

La úIt ima Cena, de Leonardo d.e yinci

I ,a Ciocottr la, de Leonardt¡ de Vi .nci .EI Lout,re, parís

de. los más grandes art istas de esta centur ia.c'olaboró con el maestro en el Baut¿s-; i;Crisfo de la galería Uffizi y, a este ;.ü";;periodo corresponde La An.unciac¡ón- áé-lanrisnra galerja en que a".áa,

"o*urr" i- "r,locla su producción. la botánica y la pers-l ,""t iy". aérea: pinta luego la Virgen ie laJtor .clet Lr.rni(age de Leningr.ado y el retratode Cinebra Ber¿ci de la Galería d" i ; ; ; ; ; ;su últ im¿r pintura de este primer periodo esl.a Adurt¿cion t le los trIagos de la dff, ; ] , ; ;Ie había sido encargada'para

" l " ; ; ; ; ; ' r" ' ; ;ban, uonato de Scopeto: en esta obra Leo-nardo busca ya el esfumado. t iene el d ibujovibrante que heredó de pollaiuolo v lo,

"-fütos del c. laroscuro, están real izuáor, -

tá¿"' ,estas carí¡cteríst icas se obsen.nn pese a quela obra no fue concl t r ida. p".o.or;"1, ; ;precisión lo podemos \¡er en el Sa¡¿ ]eronimáde la Pinacoteca Vaticana.

f lacia I4B2 lo encorr-udovico "i ú"- " r""if XH: "r1"*#*;::

dir lg i , r a esre. pr íncipe Aa¡a "uerr ta-á;- ; ; ;( 'uJt lcades cf t tst i ( .as, tanto como en el cam_

.f: , o",. , , gucrra v el Sforzr lo ocupó en losnl .as dtspares proyectos: de esta etápa es laYirqen de las rocas ( l ,ouvre) qr" I" i .¡J".nl

l . l7'?l

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cargada por la contiaternidad de la Concep'ción de San Francisco el Grande, de Milán;con esta pintura se consiguieron los princi 'pios pictóricos del maestro, como el esfuma-do. la dulzura de las penumbras, la perspcc-tiva aérea y se subrayó por el fondo ro-(oso y el natural ismo.

En 1495 pinta La últ ima Cena en el con-vento de las Gracias: donde hay un verda-dero contraste entre la guietud del Maestrocon la agitación que envuelve a los discípu-los. De esta misma etapa de Mi lán es laDama de armiíto, hoy en el museo de Cra-covia y que según parece representa a Cccil ia Gallerani que era la favorita del duque.Sólo se conservan los bocetos que hizo pariresculturas ecuestres de Francisco Sforza Yde San Jorge y eI dragón; al caer del poderLudovico El Moro, Leonardo se convielteen un prófugo en las cortes i tal ianas y enFlorencia recomendado por Filippino Lippipudo pintar s¡ $azta Arrc para la abadía dela Anunziata. En 1506 pintó en la sala dclconsejo del Palacio Viejo la BataLla de A¡t 'ghiari . ; de la cual sólo real izó algunos dise-ños que se dist inguen por las dotes que po-seia c l ar t is t r r para representar c l tnovimien-to. Por estos mismos años produce el re-tr¿rto de la Gioconcla (Louvrc, París) que erala esposa del banquero Giocondo' l lamadirNlona Lisar en el rctrato [,eonardo conjugir

Srtt ¡ t r r . \ t r¿r. i¿ l Vir l l t ' r t r1 r ' l Ni t t r t . t le Lt<t t t t t rdt t

el paisaje con la f igura humana; en estepaisaje, consigue una perfecta ideal izaciónde las rocas. Iin Roma y al serv'icio de Ju-l iano de Médicis, hermano de f ,eón X, sededicó más bien a la escr i tura que a la pro-drrcción art íst ica; hasta que en 1516 se esta-blece en el cast i l lo de Cloux cerca de Amboi-se, bajo el rnecenazgo de Fra¡rc isco I , quele asigna la pensión de r l i l escudos anuales:en estc per iodo terminó su Sar¿ Jt tcnt Bau-l is ta y el Baco de Louvre, así conto Santa Ana.lu Yirqen 4 el Niño, del mismo museo. Almorir fue enterrado cn la ie lesia de San Flo-rcnt ín de Amboise.

4). Miguel Angel Buonarroti ( ).475-1564)Durante su primer periodo como pintor, esteart ista real izó el Tondo Doni (Galer ia Uff iz i ) .d<.rnde aparecc la sagrada fami l ia con unmagníf ico fonclo de efectos desnudos; estapintura es de inspiración pagana, propia delrnundo adolescente que lc tocó r ' iv i r a Mi-r¡uel Angel en Florencia; después fue en-ci l rgado juntamelt te con Leonardo para deco-rar el s¿r lón del Conseio del P¿r lacio de laSeñoría (v ie jo) . donde Miguel Ar"rgel habríade pintar la Bott t l la t le Cascina. y donde sehabr ian cnfrentado estos dos magnates dela pintura. Miguel Angel sí terminó str obra,I )e lo se perdió rápidamente y sólo se conser-r ' ; r r r : r lgtrnas cornposic iones en dibu jo que

Brr¿'cdc c le Ia Cttpi l la Si l t i r rn. ! \ I iquel Al tgal

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por lo convuls ivo de las f iguras y la luchadel sufr i rn iento nos rccuerdan muchas de lasact i tudes qrrer l l rego hará en Roma. Rcina¡rdoJtr l io I I , e l ar t is t r r l lega a la c iudad del Tíberv de 1508 a 1512 decora la bóveda de laCupi l la Si . r ' f i r ¡ r ¡ . Al pr i r rc ip io sólo pensó pin-tar l : r parte al ta de l¿ bóveda. pero en unsegurrdo proyecto arnpl ió su obra pictór icah:rst¿r ' los ¿lrr¿]r)ques de la bóved¿r donde al-ter l r¿tn pechinas v lunetos. Son 343 f igurasv abarca el tcnr¿r del Gónesis desde la crea'c i<in hasta \kr isós: en el contraluz de los lu-ne-tos var ia.s f iguras nredio incl inadas c, \pre-s¿rn con verdadrr¿ t l ' is teza. l l r caída del hom-bre: mírs ar l ibrr : rparecen los profctas, cadauno corr rostrr¡ c le dist int¿r expresiv idad, tam-l¡ ién están las Sibi las como la Tlbert ina quepredccia el nr¡c i l r iento de Jesús. o la deE¡i t rea el f in del rnundo; en la bóveda y enun ampl io rectángulo cstán 9 escenas delGénesis y la histor ia de Noé, hay una üfe-rer)c ia de est i lo. entre La <'reación de los(¿stro.s y La embriugttez de Noé: posiblemen-te las c ios escenas t le nra-vor fucrza son L¿crcoci t in t lc , \dún 11 Et;a. e l Padre Eternotoca eI dcdo de Adán despertándolo a lavida, rnientras que al lado, la mujer supl i -c¿ ¿r Dios por s l l progenie. En la cornisaque enmarcan l¿rs nueve escel las están losndolescentes o efebos que se interpretan co-mo intennedi¿rr ios entre los dos mundos: es-tos desnudos son las pasiones humarlas.

NI igueI Aneel quiso expresar en esta bóvecl : r e l retorno del hombre en laTierra ha-cia Dios y que, según la doctr ina ncoplatGnica, el a lma atraviesa var ias etapas comola vocación cr ist iana, que la conduce ha-

cia lo div ino, para ascender e n su úl t imo

momento hacia Aquel que la creó. Años

después el papa Fart tesio, Paulo I I I , le en-

cargó E/ Jt t ic io Final . cs ut la composic iór tde 16 por 13 rn y que ocupa el muro del

al tar de la Sixt ina; en esta obra, Datr te esla inspiración de Miguel Angel , es una crea-ción de gigantes, Cr isto lanza su maldic iónen un acto colér ico sobre los réprobos y lapropi : r X{adre se rsusta ante la Just ic ia Div i ¡ r¿t . En la parte baja dcl f resco, y al toquede tronlpeta los muertos rcsuci tan; a la iz-quierda, los bienaventurados suben al t ronodiv ino y su l igereza en el ascender dependede sus conciencias; la ig lesia es represen-t¡rda en forma cle Niobe: a 1¿r derecha losconden¿rdos sc prccipi tan al inf icrno en elcr¡¿i l e l barquero Caronte v a golpe de re-nro. los arroja a los abismos. A los pies deljuez, San Pedro, San Andrós, San JuanBaut ista, San Lorenzo, San I l las, San Sebas-t ián v Santa Catal ina con los instrumentosde su r lar t i r io rodean al Cr isto; San Barto-lornó t iene en su mano la piel , símbolo desu desol lamiento, y en el la se ha quer idoident i f icar un autorretrato de Miguel Angel .

368

En la parte rnás al ta del f resco, ángelessi t r a l¿rs portan los instrumentos de la Pa-sión. Est¿r pintura t iene simbol ismos profun-dos. así los márt i res pere( e conro s i exigie-rau \ ' ( 'ngirnzlr . v los elegidos no t ienen ale-gríe: e l r r r t is ta supo imprimir más fuerzaaI cast ieo que a la miser icordia: pero no hayque olv idar que Miguel Angcl pasaba en estaépoca r-rna etapa espir i tual terr ib le que loiba alc j r r r rdo del neoplatonismo _v acercandoa l¿ fc cr ist iana.

Err la capi l la Paul inn, re¿r l izó su úl t imaobra, v su anr istad con Vi t tor i ¡ r Colonna lel lcr 'ó a pintar dos frescos: la con¿re¡sí(v¡ t deSan Pct l ¡ lo -v la c l r rc i f i . r ión dc Satt Pedro.Tiencn estas obras rnucho rcal ismo. muchode piecl ld -v mucho dc anatomía.

5). Rafacl Sanzio. Nació en Urbino cn1183 _r murió cn Roma en 1520; su padreer:r p intor, aunql lc su for lnación la tuvo enja cortc dc los N{ontcfel t ror hacia 1500 Ra-fael . inf lu ido por el Perrugino real iza enFlorencia sus pr imeras obras corno la céle-bre Desposori.os tI¡' Ia Yirgen, de la galeríaBrera de Mi lán, dondc se dist inr¡uen la ele-gancia v la suar. ' idad de las formas. En lant isma Florencia e inf lu ido por Leonardo.pinta Rafacl sus l , I¿rdonnas. c le incompara-blc t re l leza. como la l lor lonna del Cran Du-qrre (Pi t t i ) o la Bt ' l lo jardinera (Lour.re) vla t r Iadr¡nna del pez (Xt luseo del Prado): pe-ro t¿rml¡ i r in en esta etapa f lorcnt ina real iztrt r raravi l losos retretos como los dc Anglelo 4I ' lut¡dal t ' r t t t Doni (Pi t t i ) donde hay una ma-r¿l i l losr-r rc lación entre paisaie v f igura. Enla l t l t tdo ( Galería de las N{arcas, Urbino )RafaeI consigue el perfecto retrato psicolóeico. En 1508 ei ar t is ta se t raslada a Roma

¡' e l papa Jul io I I le encargará Ia decoración de l¿rs Est¿¿r¿ci¿¿s Yat icanas: este encargose lo hizo el ponl í f i t 'e pol l r t 'ecomenda-ción de Eramante v de Fra¡ ' Bartolomeo. Enla Saia de la Sigrrot¿.¿r.¿r representó cuatroescenas : la Di .sputa cIeI Santís imo Sacramen-to, la Escuela de Atenas, el Par-r¿aso g lasDet:retales, o sea, los cuatro aspe ctos de ladoctr in¡r p latónica v cr ist iana. que conocepor la raz-ón natural y por la revelación loquc es bueno y lo que es bel lo. En la Estan-cia de Hcl iodoro se encuentran representa-das el Mi lagro de Bolsena que es una sát i raal pont i f icado de Jul io I I , de esta mismasala sorr las escenas Hel iodoro erpulsado deltt:mplo; San Pedro liberado por eL ángel, elPrLpa San León y At i la; por úl t imo, en lasala del incendio del Borgo, aparecen, ade-más de este suceso, la Just i f icación de LeónII I , la Ct¡ronaciót t de Car lomagno y la Ba-tal la de O¡-f i¿l en est i r sala intervinieron otrosart istas como Jul io Romano.

Rafael se s int ió inf lu ido por su paisanoBramante y así en la escuela de Atenas la

¡Ii

: "I

Raf aclI ladonna del C)ran l )¿Lque.

arqui tectura de fondo no cs otra que la delpropio San Pedro: en esta misma pinturaquiso compensar a sus contemporáneos quc

El r lesce¡tdi tn iunto t le Ra[ael

El cardenol , de Raf ael .Sar¡z icr

Sa¡úa CatLt l i r ta de Alejant l t ía. d¿ RafaeL

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372

Jorrient€ nació en Florencia, siendo Fra Bar-tolomeo del la Porta cl primero que la inició.

2). Fra Bartolomeo del la Porta (1472-1517).Este art ista se formó en el tal ler de CosimoRosell i y después se hizo frai le hasta quesu encuentro con Rafael lo cambió en sustendencias artíst icas. Las prédicas de Savonarola lo l levaron a qt lemar su producciónanterior, pero por los contactos que fuvo conI4iguel Angel y Leonardo se volvió a i I) te-grar al campo del arte.

En Venecia aprendió nuevos sent idos de)coior. corno vemos en sl l retablo La apati-ción del Eterno (Lucca); otra obra rnaravi-l losa de este art ista es el Desce¡tdi¡nientorPi t t i ) de solemne y enfát ica monumental i -dad, irnpregnado de fervor rel igioso y ten'sión drarn¿it ica. Co¡no retrat ista es extraor-dinaria la obra que hizo de Satonorola; noobstante, Fray Bartolomeo difundió el ma-nierismo con todo el valor arquitectónico quesupo dar a sus con)posic iones.

3). Andrea del Sarto (1486-1531). Su ape-l l ido Sarto deriva de la profesión que supadre tenía. o sea, sastre. Fue discípulo dePiero di Cosimo, estudiando para orfebre;posterlormente aprendió de l-eonardoi su prj-mera obra pictórica es el Noli me Tangere(lJff izzí): años después real izaba, en elclaustro de los Scalzi. varios murales comoel B¿r¿¿fist¡¿o de Cristo y el Ndc¿miettto deSon Juan Bautista. Su obra cumbre es laVirgen de los arpías (Uffizzi) que se distin-gue por la serenidad, el equi l ibr io y el en-suerlo. En Francia hizo un retrato, por en-cargo de Francisco l , d,el Delfín; así comola Caridad (Louvre), donde el art ista dejaver rasgos de melancolía. La Asunción de laGalería Pitt i es eminentemente manierist¡por los juegos de drapeados y los ref lejosluminosos. La atmósfera es para él algo fun-damental, corlo puede verse en toda su pro-ducción.

4). Jacobo Carrucci el Pontormo (7494-1556). Este art ista manierista f lorenrino des-bordó todo lo clásico: fue discípulo de An-drea del Sarto; inf luido por Leonardo, loscontornos elegantes. las inf lexiones en eldibu jo, la composición desordenada y lasacti tudes insól i tas serán típicas en su pin-tura. Se le encargó terminar la decoraciónde la sala de Poggio en Caiano, -v en uno delos Iunetos pintó el tema de Yertu¡t tn io tPontotra se trata de un tema pastori l , col ljuntos de campesinos que se alzan entreluces cromáticas a¡rrari l lentas. Todo su artese congrega en el Descendimiento de laIglesia de Santa Felíci tas de Florenciar loscolores rosa, malvas y verdes fríos se corn-binan en una composición sinuosa v esca-

lonade. El Pontormo colno retrat ista fue

cxtraordinar io. ¿rsí e l que pintó de Huqol inr¡

] l t l ¡ t¿ ' l l i r \ \ 'ashingtorr ) : en estos ¡6 '1¡ ¡ ¡ l6s dJ

suma importancia al d ibuj<l y a la dispo-

sic ión de las manos. Pontormo cs una con-tradicción en su arte. pucs nl lentras s l ls

cuelpos son rnusculosos sus colorcs son de-l icados. así la \ r is i tación de Carrnignarro 'donde el grupo central está t razado con un

,r ' io lento escorzo, c lentro dc aruar i l los y ro-jos dcscolor idos.

5). Bernar 'd ino Luini (148G1532). Casi to-d¿¡ su obra fue de carácter rel ig ioso. tanto

al f lesco col)1o en cabal lete; f t te t tn prccio-

sista v se dejó i r - r f lu i r por Al l tonio Solar iorsus f iquras sol t ingenLt i r .s v sr . t paisaics degran gracia: la luz de Leonaldo inf luye en

é1, en un suave claroscuro, pero hace que

el color v la luz v ibren por igual ; este lorn-bardo decoró la capi l l : r del Corpr-rs Dominren N{i lán f ' postc l io l rnente t rabajó en elsantu¿rr io de la Virgen de los mi lagros en

Saronno: sus obras más conocidas son: Elel t l ier to de S¿tnta C'atal ina, asi como Las

. i r izcrrcs en el l ¡ct i to que pintó al f resco en la

\¡ i l la Pelucca ( Brera ) ; en est¿l ú l t i rna eIpaisaje es ondulado. los desnudos si¡ruosos,

las carnes abttndantes. todo cl lo c¡r un col)-j r rnto de paz e i r t t i r r r ic lad.

6). Francisco Nlazzola il Parmigianino (1503-

15¿10 ) . Este discípulo de Correggio fue l la-mado tambión el Partnesat¡o. Pese a la in-f luencia del maestro. t iene característ icastan propias como la vehemencia expresivav c l lurninisnlo. Después de su tracl ic ional

v ia je a Roma tuvo cort tacto con los gt 'andes

nraestros que lo convir t ieron en un gran pin-

tor de cual idades or ig inales, como puede

apreciarse en el Ar¿tor ' retroto t 'n un espejo( 'or¿i 'e.r 'o (Viena). Después del saqueo de lacir¡d¿rd eterna. el ar t is ta se cstablece en Bo-

lonia. do¡rde rcal iza el San Roque cott c lctr¡ar¿tt , (basí l ica de S¡¡r Petronio de Bolonia).En las obras del per iodo bolor lós hay elegan-cia y f inneza en el d ibujo así como act i tu-des retorcidas I ' r i tmos contrastados, cn laYirqtn r :o i r Sr¿rr Zacarías y en la Mal ldalena,la art lu i tectura y la naturaleza son l leva-d;rs h¿rcia el scnsual is imo.

En Panna pinta los f rescos de la Sfec-

ce¿d cu] 'a or ig inal idad consiste en poner alas f iguras en zonas laterales y la parte

decorat iva en la zona central : la Yirgen deltucl lo larglo (Uff izzi) conviel te 1r eleganciade la Madonna en act i tudes de tensión. Co-

n)o letrat ista tambión se dist inguió el P¿rr-n)esarro. así la Corúcsana Antea del Museode Ni ipoles, cot" tocida tanrbién c on el r to l r t -bre de Ia Mujer de la piel : sus retratos pa-

reccn cst¿rr captados en el i r - rstante, fondos

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oscuros y magnif icos pl iegues de ropa; esteart ista fue célebre gracias a sus grabados.

7). Federico Flori el Barocci o Baroccio(1528-1612) nació y murió en Urbino; hasido poco estudiado; tuvo grandes inf luen-cias de Correggio, como cuando sus f igurascarecen de si lueta gráci l y alargada; sus per'-sonajes son amanerados, pero su afán dehacer un arte nuevo lo l leva a combinacio-nes de colores suaves, de t ipo pastel.

En la Sagrada Famil ia de las Cerezas (Va-t icano ) las f iguras son dulzonas; en cam-bió en el Mart ir io de San Vital d,e Brera yen la Circu¡rcisión del Louvre las imágenesestán tratadas en raras armonías, pero erlun espacio asombroso y elegante, siempresiguiendo la tradición del rnaest¡o en lacomposición diagonal.

8). Giorgione (1477-1510). Su nonbre eraGeorgio Barbarel l i , es un pintor suti l e insi-nuante de principios del siglo xvri será elprimer veneciano que se obsesione comple-tan)ente por pintar la atmósfera; la mayoríade su producción art ist ica se encuentra di 'se¡ninada y aún no catalogada y poco másde veinte pinturas se considcran autént ica-mente suyas; Ia Nct iz, idad Al lendale (Wnsh-ington) es posiblerne¡tte urla de sus prime-ras obras de carácter nocturno; La Yirgertenlre San Frot¿cisc'c¡ y San Libercl, de IaCatedral de Castelfranco, puode considerar-se, con otras pinturas, como el f in de laprimera etapa pictórica del art ista. En estaobra de La Yirgen entre Sa'n Francisco y SattLiberal, la rnaestría es extraordinaria por lostonos pictóricos con que trata a la atmós-fera que rodea a los personajes. Posterior-mente pintó La Teútpestad (Venecia) y LcYirgen legendo (Oxford): en estas dos obrasel color verde, a semejanza de una grancort ina, hace contrastar los árboles casi im-presionistas y las aguas que ref lejan unaarquitectura semiclásica. Obra singular delmaestro es la Ven¡ts Dormida de Dresde, don-de los tonos dorados dan a la mujer retra-tada un aspecto de quietud y laxi tud: lastelas indican lo que Venecia habrá de con-seguir en la pintura de generaciones fu ' tu-ras. E¿ Cmtcierto Campestre, del museo delI-ouvre, es una pintura melancól ica: se creauna atmósfera donde la fusión de fornr¿rsde los desnudos femeninos y el paisaje secombinan, o sea, hay una continuidad entrela curva de r¡na cadera y la pendiente deuna col ina; de su últ imo pcriodo es la pitr-tura titulada Jesús entre los ladrones (Vene-cia). En toda la obra de este art ista hayequi l ibr io v dulzura. su paisaje cs Inás im-portante que la f igura misma. Este art istapintaba directamente con el color, sin di-bujo previo; sus colores preferidos serán el

ro jo sombrío, c l dorado amari l lo y los blan-cos vibrando de luz, que hacen que la ma-ter ia del agua, del cr istal o de la te ia seanobjetos sensibles. Fue pintor de encargos.quiere decir que sus cl ientes le sugeríanlos te¡nas, pero s in duda pref i r ió a l¿r natu-raleza, la cual parece esta¡ somet ida a Josaccidentes atmosfér icos. Este art ista podríahaber l levado la pintura a más al tas c imas,pero dejó abicr tas las puertas al nr¿¡estroTiz iano.

9). Tiziano Vecellio (7473-7576). Segúnparece, nació hacia 1-185. mientr : rs que latradic ión h¿r mantenido la de 1477. Desde1512 comenzó a ser célebre v esto duró másde sesenta al ios, no sólo en I ta l ia s ino el ttodo el Occidente. La fanta cont inuada delmaest ro se dcbió e que siempre est uvo cnplena evoluc' ión, o sea. no fue un pintorestancado, s ino que viv ió cada ntotnentoart íst ico de su siglo. La cr í t ica ha div id idola pintura de Tiz iano hasta en cinco fases.Cuando tenía diez ar ios estuvo en el ta l lerde Ge¡rt i lc Bel l in i , pelo pronto pasó al deGiorgione; aprendió del pr imer maestro lostr¿rtados del d ibujo. y del segundo, el colorrtuvo que sal i r de Venecia hacia 1510 r¿rdi-c¿lndo en Padrra: e l l esta c iudad pinta lo.srni logros de Sar¿ Antoni t ¡ dt ' Par lua para laEscuela del Santo y. asimisrno. un grabadoxi lográf ico t i tu lado El 7 ' r iunfo de Iu fe. Alregresar a la c iudad de los canaies se con-vierte en el hcredero de Ciorgione y real izaEI antor sagrado lJ eI antc¡r profano (Bor-ghese): este cuadro ha sido rnalamente in-terpretado, pues se supone que el arnor pro-fano es el desnudo y que en cambio. la damavest ida es el amo¡ s i igradol pero s i ¿rnal iza-mos l¿r fornración neoplatónica de Tiz i¿t l locomprendernos que la atr ibución es : r l revés.

Pudo haber entrado al sen' ic io de León X,pero rehusó tal ofrecimiento y se dedicó apintar en su c iudad. donde el consejo de losdiez le encarga real izar un gr¿ln cuadro pa-

El atnor sLtgrado L1 el arnor prof uno. de Tiz iuno

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r 'a la sala del Gran Consejo y con un temaguel leroi ar ios después ¡r int : r la Asurr .< rón quese cncuent la en la Ig lesia de. Santu \ {ar ia( ' lo¡ iosa. de los f ra i les, y a part i r de estenrolr le l l to los cncnrgos son nr¿is f rectrentes.v para Fcdcr ico I I de. Mantua reir l iza laVirqe¡¡ v t ' / Ni io tot t Santa f r¿f a l i r¿r¡ , cr¡ l ro,c ida co¡r e l nombre de la l ' i rge ¡ t t le l ( - . t ¡ -

r t t ' jo dcl L<¡uvre. No por el lo descuida losencargos del gobierno veneciano, y así enrura sala del pr l lacio ducal rcal iz¿r Los doce<¿ísares. El l Bolonia y en el invierno de 1532,ejecuta c i cuadro de Ca¡los V (Prado); apart i r de esc instar) te cs nornbrado pintor dela corte i rnper ia l ; corresponde a este mo-r lento la Venus de Url¡ ino (Uff izzi) . Siem-pre conrbinó el maest lo la pintura of ic ia l conIos encargos part iculares: así . cuando ejccu-tó en l¿r ig lesia de la S:r lud los tem¿s bíbl i -c os del techo, pintó también el retrato dePaulo l I del museo de Nápoles y eI de Pe-drc¡ Aret ino de la galer ia Pi t t i . Viajar i i haciamitad clel s ig lo por I iotna y F)orr :ncia. 1o quehacc qrrc cambic su est i lo, que se convcrt i -r¿i en una pintura más l ibre. como eI Rc-trato c le Car los V de la pinacoteca dc N{u-nich: o el de la Batal la t le Nl i ih lberg del Pra-do: tanrbién retratar 'ar a Isal te l de Pctr t t tqalI Prado ) v a F¿' l ipe I I (Prado y Nápoles ) :cunrpic 60 años de edad el er t is t r cuandoleal iza cuadros rel ig iosos de gran mist ic is-

La Dc¡ lorosu. r¡J¡ra de Tiz iano (NIuseo dt : lprar lo)

374

nro, como la Dolorr¡sa del Prado, y a part i rc le este rnornento el nuevo monarca español ,I ;c l ipe l I , no lo dej i r rcspirar por los múlt i -p les encargos que le hace.

Tiz iano en su pintura procedia de Cior-gione y así sus obras de Padua se caracte-r izan por c l color y las f iguras robustas; encamblo. en las Venus es eminentemente se-guidor dc tsel l in i . Se dice que este maestrocomenzó pintando con pinceles y terminó con

escobas; lo que ocurre es que el ar t is ta evo-lucionó conro ningi tn otro de su t iempo ha-

cia ¡ruevos cor lceptos que él mismo descu-bre -v que consistetr en que lo importante en

ler pintura será el color, la expresiv idad y la

observación del p intor.

10). El Piombo. En la primera mitad dels ig io xvt t rabajan en Venecia otros maes-tros col l lo Parma el Viejo. Par is Bordone, I 'o-

renzo Lotto y Sebast ián del Piombo; de to-

dos el los el ú l t imo creemos que es el más

importante de esta pléyade de art istas. Se-

l ¡ast ianr¡ Luciani de Piombo nació en 1485

y mrrr ió cn 1547, se considera un verdadero

seguidor de Giorgione y en su cuadro Ld

ntuerte t l t ' Acloni .s (Uff izzi) la l le lancol ía y

Ia dulzura del rnaestro son patentes. Después

clel v ia je a Roma, evoluciotró y en la c iudad

etcln:r p intó para Aqost i r lo Chigi en la Far '

r resin¿t. e l f¿rmoso Pol i femo. Inf lu ido por Ra-

Lo l lntperatr iz Isabel , Tiz iano (Museo delprado)

I

iri

i!

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37s

C¡zr l t ls V, p intura dt ' T iz ict t to

f : re l , e jecuta var ios retr¿l tos corno la ForI l¿¡-

r ina I lJ t f iz ,z i ) de glan del icadeza; también

caer: i b:r j<, e l dominio de Migtrel Aneel conro

en Desr,cnso ¿c Cr isto al L i ¡nI¡<¡ (N{¿rdr id) :

re¿r l iza tambión grandes retratos conlo el de

Anrlret t Dor i t t . t t eI c le Clemente YII (Náp+

les ) . Al regresar a Venecia es nombrado

Canci l ler del Plomo, de donde der iva su apo-

do, pucs su verdadero nombre era Sebas-t iano Luciani , como ya indicamosi en Vene-

cia pintar i i a lgunos rctratos bastante c lási-cos y donde Piombo abr ió un nuevo est i lo

del ar te nronument¿r l del s ig lo xvrr .

1 l ) . Jacobo Robust i e l Tintoreto ( 1518-I 59,1 ) . Pertenece a Ia segunda mitad dels ig lo; su padre ela Batt ista Robust i . de plo-fesión t intorero. de donde der iva el apodo de)art ista: fue discípulo de Tiz. i lno, así cotno deBonif¿rcio Veronós _v c le Par is Bordone: de suspr inrer ' : , rs obras son la Cer¿a y el l t l i lagrct deles<laro (Academia de Venecia) en est¿rs pin-turas hay tradic ión académica v así los per-sonajes pr incipales están en pr imer plano. enel Mi laqro del esclat 'o se encuentra p¿i tcntela inf luencia dc Miguel Angel y en Ia Cena.Tiz iano inf luye en el ar t is ta en lo que res-pecta ¿r l color. pero se nota cómo quiereindependizarse del maestroj por el fuerte sa-bor dranrát ico. En el Lauamie¡¡¡s de pi .es(Prado) Tlntoreto se apasiona por los efec-tos de perspect iva que lo l levan a crear otrocuadro t i tu lado San Ag¿r"- t í r r entre los e¡t fer-

Lu du¡¡ tu rTir t ' descubre el seno. r¡ l t ro di 'LT i t t t<¡reto I r \ l¿rst 'o del P radt¡ ¡

¡ r¿os (Vicenza). Ahí sc convierte en un es-cenógrafo con grandes c o¡t t ra lut 'cs v formasdescolor idas. En la pintura S¿rsar¡¿¡. er¿ eIi ¡aro ( Viena ) e l desnudo es importante ytranslúcido, la f igur: l es larga y s inuosa y laluz presta dramat isrno ¿r la escena. En losTres mi lagros^ úle Srrn Marcos (Venecia yBrcra). todos los persort : t jes se encuentrAnentre somblas y centel leos luminosos. Suobra cumbre son las pinturas que durante 23años ejecutó para la escuela de San Roque.

es una Bibl ia v is ionar ia. donde combina to-dos los colores. como eI blanco en el detal lede Cristo ante Pi . Iatos: en ( 'arnbio. en el Br¡u-

[ . ] J uic io Final o Corr¡nució¡t dt , la Virgen,dt ' l T i ¡ t tor t ' t t ¡

t ismr¡ d¿: Cr isto. destacan los plateedos v losdrapeados púrpuras v anaranjados: en laparte infer ior <¡ sal l r baja est : in otros tcrnascor"no la I lu ida a Er; i ¡ r to donde el paisaje es-t : i t ratrrc lo e base de t in ieblas; son pintur:rstodas c ' l t qr¡rn l ibertacl . v este nrr ln i r . r ismoser 'Á l l r . r 'aclo al ext¡-cn-rc¡ ¡ ror el p intor espa-nol El f l reco: Ia ¡r intura t le la cscuela t l t 'San Roque t ierrc r¡¡ ta t r¿ryector ia que se co¡t-t inúa en el palacio ducal , y así en la s.r ladel Senado pintó t ' l techo con el t r - ¡ la deVc¡¿aciu t 'o¡nt¡ re i ¡ tu dt los r?¿crcs y en laSal¿r dcl (Jran Conscjo su grandioso cr¡adrot i tu lado El poruiso. t lorrc i : e l color se exal taI granclcs cxtrem()s.

La t¡¿rdic iótr dr ,strs l l r¿lcstros la expresó' f intorcto en los rctr . l tos. sus f iguras t ienr:nI0r ldo o: t t i l o. ( l r ' I } ' r ' . r ) r ) : r j t .s cmOtir o\ ( Ontoel rctrato c le \ / icel t¿r_¡ Nlorosini ( l ,ondres) o elr le Lurs ( 'o l l t : r ro I ) i r t i 7

l2) . Pablo Cal iar i , e l Vcronés (1528-1588).Hast¿i ios 25 ¿rños Pablo C¿rl iar i v iv ió etrVcron¡r v dcbió cst t rd iar con el lnaestroCaroto c¡ue le intpl inr ió ese gusto que porlos cokrres c l¿¡ros, cspeci : t l rncrr te en los c ie-Ios. tcrrc l l r i s iern¡rrc t ' l Verortcs. Al l leglrr l rVctr t 'c iu. se s int ió in l lu i t lo pol Tiz i : t r ro. esÍconlo J)ol los qLlstos rni ln i ( , r is t : ts de . lu l io

I t t o, l t ) ru( i t ' ¡ ¡ t l t l t t ' I l r , rTt 's. r l , , l Vr ' ¡ .o¡¡r ;s lBrrsí-l i t , i t l t ' S¿¿r¡ /¿rro¿ t t St t ¡ ¡ Pal¡ lo. \ ' r ' r¿¡,c i ¡ ¡ )

, t to

Rornano. I rn Venec' ia se le encargi l ron en1553 los tcchos clel consejc de lns diez delPrt l¿rcio de los Duqucs v ahí pintó Juno es-

¡ turc i t t tdo srrs ¿1¿r¡¿¿,s s(rbre Vt 'ne( i tL, La V€j tzy I t jut ' t : r t t t r<I ( Vcnecia ¡ " ' Júpi ter f u lmi-¡ t t tnt l . . : oI cr i r ¡ l¿ 'D ( Louvre ) . Poster io lDrurtupir) te el cs( o¡ 'z-o r le l t l iunfo de ) \ lardoqueo. qut 'se dist ingrrc pol e l v i r tuosismo y por los

¡x:rson:r jes enmarcl idos err espacios c laros.

En 156O l lega a Roma y Miguel Angel yR:r facl a t r¿rvés de su pintura in l luyen en elart ist¿r; a l regresar a l¿r Per l¿r del Adr iát ico.pinta las Boclas r le Carrr Í (Lour-re) y par¿rlos dominic<.rs ( le San Zanipolo l¿ Cena e¡tC¿s¿¡ r le Leüít por este cuadro fuc juzgadopor ln lnquis ic ión y tuvo cl maestro que daralgrrnos retoques. l ibr í rndose Í lsí del proble-rna teológico. Ln t r4aser decoró la Vi l la Bítr-Lr¿rr-¡ , donde cl i lusionismo apl icado l lega agrados extremos cor l f igrrras mitológicas, ar-r¡r-rr tectónicas y paisajes. En la Gran Sala delC'orrsejcr p i r r tó el Tr iur t fo ( le Venecie, er . t rel¿ i r rst ic i l r

-v la paz, les f iguras son alego

r ic as 1 ' ar tunci¿rn c laramcntc la pintura l )a-rr()( : r . en el Musco Nle t ropol i tano clc Nuer '¿r\ 'ot k sc Lonser\¡¿1 el rn¿rr¿rvi l loso cu¿rdro dc\ l t t r l t ' I l \ '¿ ' r¿¿¡s enttr t t r r r t t r ) )etr te l lcno cle lo 'I t r ¡ r tLrosi<l i r t i . c . r r t ' l hev verclrc lc¡r tenclenci¿t! r r ¡ t i . ¡ 1o rsrr ' l togr l i l icr) . sus / -or) lposic io¡rcs t 's-l . r l ¡ l l t r r rs c l t ' l iqrrr l rs v dc iutdtc lotas. cn sr¡sI r ' t ) i rs hirv r i l tu0sisD-rO 1' los plalros sol t cor ' 't ; rdr>s v t ienclcn a l r i obl i< uidad; gust i l j r ¡ -q i ¡ r ( o l ) ¡ ; ro lundos vclr les -v toI ' tos plateados.

I3). Jacobo da Ponte, e l Bassano (1510-

I 592 I , [ ,os ] lass¿rno const i t l lyeron una célc-l r rc fami l i¿r dc pintorcs. d ist i t " rguiéndose Jr i 't t , l ¡o \ Frcrrc isc o; cornc' t rzó el pr i r r rcro s ien-clo t rn ¿rr t is ta de pueblo, pcro ¿I l t rasladarsc: t \ /cnccia v tcncr ( o l l t l lc to < '<l t r Tiz iano. htrbr¡ r ¡na r etc lar ler¿r t t r rnsl 'or¡nrtc ión cr t su plás-t i t r r . I nr entó un l l . l ru lc lo ) toc t t ¡ r -no, centcl leat l -t t r ico en crornrt isnto y c 'onfuso en lar oniposic ión. sus cuat l ros dcr ivar i rn hacia la

I) intLrra de gérnero y hacia lo rel ig ioso: du-r i rnt t ' tocl¿r su v ic la lc domina lo campesino,\ \u\ r ) l ) r ' i l5 sc l r :uI \ fo l l l l l l l l e l l pelÚt i ( í rs. pí ls-tor ' : r l t 's . la n¿rturalcz.a. t ' l agr icul tor o el g l -

r r . rc lo son cl( 'nrentos ( 'scnci l r les t le sus pintu-r i r \ , ur l r r de srrs pr inrcr ' : rs obras sel 'á la Vir-t l r r l (¿n Sort t ioq<t v Srr t ¡ J¿t¿r¡ B¡¡¡¿t istr¿. del l r , rnLelr . l rost( ' r iorrncr.r tc pi t t t r t Lu t t<Ioraciónr le los P¿¿slorcs ( Borghese; dol lde hay i l -

i luclre¡a de los gr lbadores alernatres por losper i i les elegantes y los rebuscamientos rna-

)r ier istas: err L¿¿ Cruci f i t iór t de' l reuiso, Lopi tét ico -v lo sombrío al ternan con los roiospujantes ,v los azules de] hor izonte; en ca¡r-

bio. en c l l l lar f i r io t le SLt¡ t Loret tzo la pers-pect i \ '¿r obl icu¿r del Tintoreto es apreciable.Lrste art ist¿r contr ibuyó el l forma decis iva enl ; r d i fusión del lu¡ninismo-

Ill

li

33

La pintura del Renacimiento fuerade Italia

l ) . Francia. En )a segunda mitad dcl s i -q lo xv v pr incipios del xvr l¿1 pintura f ran-ces¿l rcnaccnt ista sc in ic ia con r ,ar ios art is-tas como Juan Fouqrret . Juan Bonrdichonv.I¡¡¿rn Pa¡real . I t ¡ l j r ¡ t le.) í> sent i r .srr in.f iuencia debido a las gucrras quc la Gal iasostcrr íe L.n sus t ier¡as. ¡sí conro a los ntaes-tros i ta l ianos que como Leonardo trab:r iaban

¡ral i t c l t ¡ono l ra l l t és. Pero no sólo reci l ¡c estep:r ís:r los i t : l l ianos sino quc persiste la co-¡¡ ie l r te f lamcnce. de ac¡uí r ¡ue l r r p inturafr l tnccsa rcn¿rcent ista tenga estos dos facto-lesi e l i t ¡ l iano t e l l l l rnenco.

2). Juan Fouqrrel . De los t res ert istasl¡encionrdos merece la pena tratarse a .Tu: lnFotrqrret qtre nnció cn 1420 v mrrr ió cn 1481[,arece que era hi jo natural de un sircerdotedc Torrrs. pero se t r ¡s ladó a París v estudiót :n un{ l escuel¿r < ' le rniniatur ist¿rs. estuvo cu1t¡r l i¿¡ v fue ¡rmigo del arqui tccto Fi larete ." '

estucl ió l : rs teorí¿is c le Albert i . Para el paplrFluqer-r io IV real izó un retrato que hoy no se|ol lserva. pero en el Vat icano cont¡c ió ¡ ] bea-to Anqél ico que a la sazón sc encontra]>adecorando Ia capi l la de Nicolás V, de vuel taa Francia pinta el retrato de C¿rlos VII( Louvre) qr¡e t iene algo dc arc 'a jco concierto real ismo al est i lo f lanlenco. pero degran psicología.

FIacia 1450 pintó Las Horos de EstebunChettol ier ( Museo Condé de Charrt i l l r ' ) . Enesta obra, e l París del s ig lo xr . desf i la mart-v i l losamente. t iene cste l ibro gran color ido,e.spacio v reminiscencias i ta. l ianas. Obra s in-

qrr lar dr . cstc rnecst¡o es c ' l Dipl ico dc l l l t , Iun.dondc Chcval icr cs presentaclo ¡ : lor su patrónS,rn Esteban ¿r ' l ; r S¡nt ís inr , r Virqen. es unct¡r<l lo de concnpción clnr¡ . con dos mr¡n-dos: el rcal ist l ¡ r lc los holnbres v c l ¿,spir i .t t r r l de Mrr ' í r y los á¡qc' lcr . Trrnbión i l r ¡ .tn inr i t t t ¡ Boccacr. io. así conro el I ibro ¿le I_¿sr l randes crónicas t lc Franci t t (Bibi loteca cleParís) . En éstos. r 'uclve a lo t radic. ional aun_qtre la obra dcscr ibe maravi l los¿lmente lavic la c iudldana: sr¡ r ¡bra cumbre es el l ibrode las Art t iqui tés j t t i la iques (Bibl ioteca Na-cional de París) , esta miniatul .a fue real iza-da para el duque de Ntrnours v aunque porsr¡ tamaño son nt in iaturas pueden contr ;et i rcon los <.rr tdros rnás p¡¡¡ l ¡ ¡ ¡ tcs dt- l s ic lo xv.

3). Juan Cousin. AI in ic iarsc el s ie lo xvr.Ia escuela de Fontainebleau. v por ' la in-f luencia del i ta l iano el pr imat ic io cobra granfuerza con el ar t is ta . luan Cousin: en cant,hio la inf luenci¿r f lamenca s.c caractertzatápor la pintura del retrato v tendrá comornáxinro exponer l te ¡ Juan v a FranciscoClouet.

Juan Cousin 11490-1561) se dist ineuió enel ar te t le l r p inrura. dc la escul turá v dolgrabado, para la rutedral de Sens. real izóvar ios cartones de r ' i t ra les. como el de IasSibi las; poster iormente se t raslada a parís. vc orno drcor rrdor elrqalanó e le r iudacl delSena para la entr¿rda de Enr ique I I Valois.

También hizo cartones para tapices comolos que tratan de la Histor ia de Sctn I \ Iamesd.e Ia Catedral de Langres. Este art ista es el

*

pri lncro quc int lduce ia pirrtura del desnu-do en Francia, y así en el Lou\.re tencmos elcuadro t i tulado Eua Primtt Panclora, que t ie-ne reminiscencias dc Tiziano. pero ntuchornás sensual .

4) . Juan Clouet (1485-1540). Era de or i -gen f lamenco: se estableció en Tours 1 fuepintor of icial del Rey Caballero; a part ir de1530 se dedica al rctrato como el de Fra¡t-c isto I I v el de F¡ar¿cisco I . y por los dibujosreal izados con piedra negra sanguina y real-ces de color, deducimos la importancia quecl retrato tuvo par¿1 este art ista, pintó a todala corte de los Valois; tanto reinas como fa-vori tas, fueron tolnadas del natural y cadarostro está l leno de intensidad y de pureza;su cuadro t i tulado Mujer en eL l¡año o Dianurle Poit iers ( Washington ) sorprende por label lcza del desnudo con carnes anacaradas vscnsuales, asimismo, por el dominio de l iperspectiva, la concepción de los interioresy en f in el contraste entre la dama aristo-crát ica y la r-ulgaridad de las sin' iel tas.

5). Alemania. El Renaci¡niento alemán secaracteriza por la profusión que tomó elgrabado, lo que inf luye en la pintura y en

Autorretrato de Alberto Durero (Museo t lelPrado\

378

el car¿icter l ineal que tendrá ésta, de aquíque la pintura gerrnana dé una mayor im-portancia al dibujo que al color.

Durcro. De todos los maestros alemanessobresale Alberto Durero (1471-1528): fuehi jo de un orfebre establecido en Nurem-berg: a los 16 arlos ingresó en el tal ler deWoleemut. donde aprendió la técnica de^grabado en rnadera y en cobre, así como lospr. incipios de la acuarela y del óleo; viajóa Ital ia. aunque antes había real izado un(uadro t i tulado el Jotten con la f lor del r ici-r¡r¡ (Lor¡r 're). En Venecia tuvo contacto conBell ini . ¡ ' esto lo apreciamos en su pinturala Yírg1en cot¡ eL Nii¿o (Washington); inspi.rándose eD l\ lantegna, real izó varios dibujosdc te¡rra rrr i tológico como E¿ Rapto de Euro-pa y La Bocattol que son de gran expresi\ri-dad. Su fan¡a se extendió por todo el conti-nente debido a sus grabados de madera oxi loglafía, así en 1498 publicó eI Apocalipsisen l5 t¿rblas. son láminas míst icas, que t ie-nen el espir i tu de l ibertad rel igiosa prelute-rana: elt su ejecución hay energía y rasgosque casi asustan al observador; a esta seriesiguc Ios Siete Grabados de la Gran Pasió¡tque sor) más moderados y de nrayor pruden-cia. Realiza Durero un segundo viaje a Ita-l ia v denruestra sus magníf icas dotes dc¡etrat ista cuando hace Ei Retrato de su Pa-dre (Prado); esta obra se dist ingue por elrcf inamiento del vestido, el trazo seguro yel dorninio del color; pero también será unart ista en la pintura rel igiosa como la Ado-ración de los Mcgos (Uffizzí), típico por eluso de la perspectiva y Ia caracterizaciónclc los objetos. En Venecia hizo varias obrascorno /esús eutre l<¡s dt¡ctc¡res. De vuelta aAlern:rnia pintó la doble tabla de Adán gE¿ra (Prado), donde eI maestro expone susconoc irnientos sobre anatomía y proporcio.nes del cuerpo. A par:t ir de 1512 el art istaabandona Ia xi loglafía y se dedica al graba-do en cobre; hace placas de carácter simbóli-co quc s<-¡n la curnbre de su esti l íst ica: ElCoballero, La Muerte y eI diablo, San leró-nitno en su ret iro y La Melancolía.

Entró al servicio del emperador Maximi-liano y después al de Carlos V, por ello viajópor tierra de Flandes, lo que cambió en par-te su visión de la pintura y así, por inf luen-cia flamenca ejecutó eI Retrato de Jouen(Dresde) y el Scn Jerónirno (Lisboa); estasobras son de gran vigor y naturalismo. Susúltimas pinturas en Alemania se cons€rvanhoy en la pinacoteca de Muních, tiene in-f luencia de Xl iguel Angel, son de tamaño na-tural y se titulan Los Santos Junn, Pedro APablo Apóstoles g Marcos Eaangelista.

6). Matías Grünewald (1460.1530), su pri-mer¿r obra conocida es el C¡isto Escarttecido

379

de la Pinacoteca de Munich. donde se not¡la inf luencia de Holbein el Viejo pero sinlugar a duda, su obra cumbre es el Polípt icode la Abadía de Isenl te im (Nluseo Colonia).Se componc de B compart imielr tos v lo pintóen 5 años, dist inguiéndose la Crucif ir ión, elDt:s<'encl int iento v la Tentaciótt de San Antt¡-¡¿io. t iene gran intensidad expresiva y Llr)real ismo expresionista para conseguir la emo-t ividad, l lega incluso a deformar ,y en la7'entacir¡n t le Satt Atttonio, h¿¡y reminiscen-cias del Bosco.

[,n la últ ima etapa de su vida pintó elE¡tcuentro cle los Sontr¡s Erasmo y l l lauricio,donde se advierten las polémicas protestan-tes de principios del siglo xvr.

7). Hans Holbcin, e[ Joven ( 1497-1543), erahi jo de Holbein el Viejo; v ia jó por I ta l ia.Suiza e Inglaten'a, y desde 1532 se estable-ció en Londres clasif icándosele como el me-jor retrat ista alemán; de sus v ia jes sacó dosgrandes enseñanzas: el humanismo renacen-t ista y el tr iunfo de la burguesía. En Ital iaestudió a Bramante y sobre todo a Mantegna.

Esta últ ima inf luencia la observamos enlas decoraciones que hizo en la SaIa delConsejo del Aguntamiettto de Basi lea; en estamisma ciudad pintó el Cristo Muerto y el re-tablo con la Historia de la Pasión donclehay inf luencia de la pintura lombarda. Sugran carrera corno retrat ista la inició cuan-do pintó a Erustno y a Paracelso, son cua-dros de caracterización y de intensos coloresque dan dramatismo a la obra. En Londresejecutó el retrato rl,e Tamtís Moro, el de Er¿-rique VIII , el de luana de Seymour y el deAna de Clet,es, todos t ienen individual idadpsicológica y los rasgos son eminentementede tradición f lamenca. También es mara-vi l loso el cuadro de Los Embajadores de laGalería de Londres.

Holbein se distinguió también como gra-bador y así en la galeúa de Londres y enel Castillo de Windsor se conservan las Imá-genes de Ia Muerte y Las f iguras del Anti-lluo TestaTnento.

8). Lucas Cranach. Grabador y pintor ale-mán, sus primeros estudios los real izó en elta l ler de su padre: a part i r de 1505 estuvocon eI elector Federico de Sa jonia, comopintor de corte, en el Casti l lo de Wittenbergy l legó a desempeñar el cargo de burgomaes-tre de la ciudad. Por sus relaciones con l\{ar-tín Lutero se hizo partidado del protestan-t ismo, e incluso sus dibujos sirvieron paraengalanar la propaganda que se imprimía enla ciudad, sobre Ios luteranos. En este pin-tor se estiman la dos corr ientes: la góticatradicional y la renacentista. En sus prime-ras obras están presentes los maestros de

la cscuela dcl Danubio. pero más tarde eldramat isr-no y la energía recuerdan a Durero.

Pintó var ias veces a Venus y a Adán yE¿'a. son cuadros s inuosos y de tendenciao, i ival , podemos mencionar su Cruci f r r ión d,eVie 'n¿r o su Sr¡r¿ leró¡t imo pen. i tente de la mis-l .na c iudad. Magníf icos son sus retratos deLutero y ! l1c: lar tc l t tot¡ , ¿rsí conro el autotetratodel ar t ist¿r de l¿r Calería Uff izzí : también susgrabados son de pr imera cal idad y merecenci tarse los 13 que hizo sobre Ia Pasión

-v los

12 sobre los mart i r los de los Apóstoles; desus 5 hi jos, dos se dedicaror- l a la pinturapero ninguno l legó a aventajar le en fama ycal idad art íst ica.

9). Los Países Bajos Durante el siglo xvla c iudad de Brujas había s ido el emporiomás importante del ar te. pcro este cetr ; pa-sa en la s iguiente centur ia a Ia c iudad deAmberes donde traba ió Qut'ntin ltletzgs ol l {nts.r7s (1466-1530), se formó en esta c iu-dad dentro de Ia escuela de Bouts. fue ami-go de los huntanistas Moro y Erasmo yaunque heredó Ia t radic ión Medieval fue se-ducido por la corr iente renacent ista. Leonar-do es el p intor que más se adüerte en suarte, especial tnente en la psicología y en elesfr¡mado, estas preferencias las anal izamoserr los cuadros t i tu lados Retrato de Anciano(París) y Amor desigual (París) . En contrade la t radic ión f lamenca pintó en tonos cla-ros, en t ra¡¡sparentes rnat ices e introduio eldibujo roto y nervioso, con r i tmos diaeona.lcs v curvos. aunque ( .onserva la tendénciami l l iatu¡ ista se permits verdaderas l ibertades que correspondían a su época. En suscu¿ldros rel ig iosos es más sent imental quemíst ico conto en el de los Sr¿r¡ f¿¡s ry Santasdel Museo de Amberes. Su obra maestra esel Retoblo de Io leyenda cle Santa Ana (Bru-selas), es una pintura ínt ima, serena y fa-mi l iar . EI Ent ierro de Cristo (Amberes ) . estásaturado de gran patet ismo; como retrat istafue un maestro consumado, así eI de Eras-nzo (Roma) o el de Banquero A su esposadel Louvre. Esta pintura es una escena degénero, r ica en alusiones hacia la doctr inadel amigo. Tarnbién I lega a lo car icaturescocn algunas obras como la de Crisfo preser¿-t , t t lo al pt te l i lu rdel Predo ) . En la pr imerartr i tad de este s ig lo debenros mencionar al: r r t is ta Joaquín Pat in i r que estuvo inf lu idopor el anter ior y por el Bosco.

10). Pat in i r . Nació en 1480 y murió enAmberes en 7524, este maestro tuvo verda-dera pasión por la naturaleza y podemosconsider¿rr lo como el pr imer paisai ista de losPaíses Bajos. Su técnica era minuciosa, do-minando los colores verdes -v azules, ma¡a-r . i l losos son los cuadros como el Baut ismo de

C¡isto ( \ ' iena ; 1 el Poso cle Ia laguna Est i -9 ia (Prrrdot.

l ,os matr ier istas se establecieron la mavor la en la t iud;rd de tryden, buscando movi-rnier l tos y forrn;rs decorat ivas.

l1) . Lucas de Leyden. Entre esta pléyadedebemos rnencionar var ios, e l pr imero Lu-cas de Leyden (1.194-1533). En Arnberes co¡roció a Durero y despuós r . ia jó por I ta l ia yAlemania, t iene not¿ibles inf luencias del Bos-co, como en e- l l ienzo del Louvre Lot g sus/ i i ja.s, de su ¡-naest lo Engebrecht. Notarnos cncl t r ípt ico del J¡¡ ic io f i r¿ai (Leyden) c ier tarerniniscencia. pelo ta lnbión se aprecia lacorr iente i ta l iana por el modelado en el des-rrudol en Los jugut l<tres c le aj t 'dre z ( Ber l Ín ) ,quc es una perfecta escena de géncro, apare-cen -va

los lasgos erninenterner-r te holande-ses. Se disünguó e ste art ista más comograbador que conto pintor, en esta técnica laperspect iva aérea l lega a la cxpresión másacabada, así la Hi .stor iLt de José. l ,os temasbíbl icos son para él en el g l 'ab¿rdo, conlo losternas populares, pues isual valor t iene ElHi jo Prót) . ioo quc la lccht ' ra; con estas obrr lsdio un impulso al paisaje y a Ia pintura degónero y su manier ismo cs vaci lante entre ellde¿r l ismo o el ¡e¿r l isrno. e incluso en cl ex-presionis rno.

12). Juan Gossart Mabuse (147&1535). Fuernaestro de Amberes, parr t ic ipó en la emb¿r-jada que el emperador l \ {aximi l iano mandó¿rl papa . lu l io I I . lo que le pcrmit ió v is i tarI ta l ia y ponerse en contacto con los maestrosdel Renacirniento. Fue pintor de corte deFel ipe de Borgoira y poster iormente del reyde Dinamarca. En sus pr imcras obras hayinf luencia gót ica corno en la Adoracíón delos Magos de la Galería Nacional de Lon-dre s, poster iomeDte se sicnte inf lu ido porDurcro y es cuando pinta el célebre t r ípr icoMaluagna { .PzLlermo). Como pintor rel ig iosose dist inguió y así la Yirgen de Lotaina (Pra-do) le fue regalada a Fel ipe I I en 1588 yera consider¿rda conro obra maestra en sugénero. En I : r p intura mitológica es dondeMabuse se dist ingue como más renacent ista,así la Danac del musco de Munich.

13). Bernardo van Orley (1488-1542). Tu-vo gran inf luencia del i ta l iano Rafael San-zio, pero en su pintura se mezclan las t ra-dic iones nórdicas y meridionales; fue pintorde cámara de I \ , Iargar i ta de Austr ia y deN{aría de }{ungr ia, corno observamos en elretrato que hay en Bmselas de tr Iargar i ta c leAustr ia; su fama como retrat ista queda opa-cada ante los cuadros de carácter rel ig ioso.así la Sagrt tda Famil ia y la Virgen coi l e lNir io (Museo del Prado) y su famosísin.¡o

luic io Final (Museo de Amberes). También

380

se dist inguió por los cartones de Tapices( lue ref lc jan rnar¿rvi l losarnente la pr imcrarni tad dcl s ie lo xvr.

l , l ) . Pcdro Brueghel , e l Viejo (152G1569).E I p intor nrás sobresal iente de la pr imerar l i tad dcl s ig lo xvr fue Pedro Brueghel . l la-nrado cl Viejcr . Estudió cn l lmselas, pero

¡roster iormente se estableció en Amberes yre¡ l izó nr¿rr : rv i l losos dibujos al est i lo del Bos-co: estos grabados concuerdan cor) e l gustosrt i r ico-alegór ico del s ig lo xv; de sus maes-tros aprendió la técn: ' . 'a del paisaje y la f i -losof í¿r hurnanista de l r rasrno. Después desu viaje a I ta l ia, abandonó la inf luencia delBosc<.r v sc incl inó h¿rcia c l ntundo real p in-t¿rnclo la v ic l¿ cot id i ¡ l ¡¿r e histór ica de supuís. así cn el cuadro t i tu lado eI C'cr¿so ¡ ieBt ' le¡ t ( Bruscles ) anal iza los hechos rel t -q iosos que Espaira sostuvo en los Países Ba-jos, su pintura fue amarga y paradój ica, lanaturaleza es t ratada con verdadero real is-nro

-v corno u¡r esccr)ar io en el cual se des-

¡rrol ia c l loco dest ino del hornbre. así l¿rCaída de lcaro (dcl n l l lseo de Bruselas). LosrrcsL.s y las estacioncs del año. con sus di-fcr ' fntes act iv idades de f iestas y t rabajosar¡r i ( 'o las. pasan por Brueghel cor))o an unr:rasrr í f ico escenar io: en la Rc¿ olct 'c ión delHeno ( Praga) el paisaje representa Ia c la-r idrrc l dc la Pr imaveru. en c¿rrnbio en E¿ Re-torno Lle los Rebaños ( Viena ) e l b lancor c lela niever cor) t rasta con los ¿irboles Dardos y

esquelét icos.

I lacia 1563 se establece el ar t is ta en Bru-selas. v str p intura l lega a la máxima expre-sión con el Banquate c le B¡¡r las de Viena, y|a Parálnla de los c iegos (Nápoles). Suscu¡dros de costumbre no son sólo para na-rrar la v ida diar ia, s ino para sat i r izat a suépoca. Este art ista es humano y profundo y

todas las c lases fueron cr i t icadas con unaf i losof ia der ivada de los ant igt tos proverbios

f lamencos. Su pintura puecle considerárseleconro dc enserfanza moral y un antccedenteCel barroco por la gran sensibilidad del co-lorido -v el dibujo dclicado.

l5) . Antonio Moro (1519-1576). Este pin-tor holandés fuc discípulo de Van Scorel ,se dedicó al género del retrato y empleócon verdadera l ibert¿rd los elementos de laluz; v ia jó por var ios países de I iuropa y enEspaña tuvo eI apoyo de Fel ipe I I . su técni-ce pictór ica es de tradic ión f lamenca, tantopor L ' l natural ismo como por el detal le o por

la r iqueza cromát ica i sus ret latos los pre-

senta dc medio cuerpo y sobre un fondoneutro oscuro. Los pol í t icos más célebres desu ópoca fucron retr¿rtados por el ar t is ta,asi h lur ía Tudor, Fel ipe I I , la rei .na. Catal ina<Ie Portugtt l . . etc. (Prado). Tarnbién se pintó

: : - - : ' . : - : - , t - - . : - l : . : . : * - i : l - t i ¡ . dC la Uff i -: . : , : '= :1. : ) : - : , t : : . - i l l ¡ \ e i -d: ldcfa eSCUela: : ' . ; !?: i l r !u i : ibr-r iC¡.

16;. España. En la pr imera mitad del s i- . - , \ \ r Esp,,rne tel rd¡á tar ias escuelas pictó-: . , . r . !o lno l ¡ de Cast i l la, Andalucía y elL.-r ¡ t -Lre.

Pedro Berrug-uete. Nació en Paredes de\. i \ . ts. i1 n)ediados del s ig lo xv y lnur ió en- l , - ) l t r - r I r¿l ia fue conocido con el nombre, ie Ptetro Spagncl lo. ya que estuvo al servi-. o del duque de Urbino y en su palacioi , i l t to Vi t r ios paDeles para la bibl ioteca, de-

.nt lose se¡r t i r ia i t r f l r rencia de Nlelozzo daF(lr l i : \ 'ucl to a Esp¿r¡)a pintó en Al ' i la el\ i t ' r i \ Iayor t le l co¡t<, t : t t to r le Sr¡nto TomósFn el p¡¿¿6 sc conserva¡t otros dos retablos;r tu l¿¡dos S¿¡¡ Pcr/ro l l lúr t í r y Sart to f )omingoi .e Gttztnán, que segúrr parece clebían de-rorar el c lar :st lo del mismo convento. Cuan-do se cncontraba pintando el retablo del. \ l tar Maltor de Io Catedral de Aú. la le so-[rrevino la muerte: en este a¡tar se desarro-l lan cn forrna dramát ica di ferentes escenasde la Vida de Jesús. la cr í t ica moderr la con-: ider i r conlo su obr i l macstra la Anu¡¿ciaciót tr le la Curtujo de i l l i raf lorcs c le Burgos.

[ . ]erruguete es rccio c l l su est i lo. t iene tetr-r i r :ncia hispano-f lamenca. pero su real ismocicscr ipt ivo y los t ratarnientos de la luz. de-r ivan directamente de Piero Del la I ; rancesca.

l7) . Juan dc Borgoña. A la misma escue-la castel la¡ra pertenece Juan de Borgoña quese estableció en Toledo a f inales del s ig loxv v murió a rnediados de la centur ia s i -guientet t rabajó con Berruguete v con I-rr isde l \ ' ledina. con este úl t i ¡no decoró en Alca-lá de I ' Ie¡rarcs. e l Paraninfo de la Universi-d;rd compluteDse. Fue pintor ( ie corte delC'ardenal Cisnelos v en Sr l larn¡ l lc¿r pintó 14t-uadros para l i rs Ursul inas. Maravi l loso essu l ) t rsce¡¿dirniento de San Juan de los Re-ves y su pi l l tura nos reCuercl¿i e l ar te deLa Tost 'ana.

f8). Alejo Fernández. En Ancl:rlucí¡r el ar'.t is ta más famoso de pr incipios del s ig lo xvrfue Alejo Ferni¡ndez, quien nació en Córdo-ba en 1475 y nrur ió en Sevi l la en 1546. Supr inrcra formación la t ¡ - rvo de su suegro ensu ciudad natal y antes que la c iudad his-palense recibiera la corr iente de Rafael , é lfue el p intor rnás célebrc iuntarnente consu escuela. En este art ista están pr 'esenteslo f larnenco v lo i ta l i¿rno. De su pr imera eta-pa debemos mencionar El Cr i"- to utadt¡ a lacolutnno (Córdoba) y de la segund:r épocasevi l lana el Retablc¡ Mauor de Iu Catet l ra l ,obra s in igual no sólo por el tenrar lo, puesposiblemente sea el mayor de la cr ist ian-

Do¡1a Catul ina. Reina dt PortúgoI. f letntat tade Carlos V. Atril¡tti¿lc¡ a LIoro. trlo¡tasteria

¡l¿, Ias Descalzas Reales ( lVadrid¡

dad. si¡ lo por las cal icladcs cromáticas dclconjunto. Su obra más conocida es la v i ree¡tr le los noaeg(¿ntcs, donde el retr¡rto aclquierer '¿r l idadcs de gr:ur elcvación.

l9) . Pablo de Céspedes (1538-1608). En lacot 'r iente manierista debenros mencionar.derrtro de esta escuela andaluza a pablo deCéspedes, humanista en todo el sentido de lapalabra, pues sus actividades fueron hetero-géne¿rs. dedicándose a la pintura, arquitec-tura, escultura, poesía y a las antigüedades.En Ital ia recibió la inf luencia de Miguel An-gel y dc- Rafael. Escribió un libro tftuladoArte de la Pi,nt.ura y cuando estuvo en Roma.pintó varias escenas de la Virgen en la téc-nica del fresco, en la iglesia de la Trinidaddel Morrte. La obra más conocid a es La Ce-tto qüe conserva la Catedral de Córdoba.

20). Pedro Campaña (1503-1S80). por últ i -mo y erl este siglo xvr, debemos mencionara Pedro de Campaña, quien nació e¡r Bru-selas y su verdadero nombre era Pieter Kem-peneer' : viajó por I tal ia v desde sus años dernoced¿rd se estableció en Sevi l la: etr la cate-dral de esta ciudad se conservarr varios cua-dros, como La Purif icación, pero su obra con-sumada es el D¿scendimiento, de gran pate-t ismo rel igioso.

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2l). Osona. En el leva¡te español la in-f luencia i tal iana es ntás fuerte. La famil iaOsona estará integrada por el padre y el hi joque se distinguieron como pintores de aLtascalidades.

Rodrigo de Osona nació en Valencia, seencontró influido por los pintores flamencose i tal ianos, su obra más segura es el retablode Ia lglesia de San Nicokis d.e Valencin,que le había encargado Juan de Albarraci;se le atribuyen algunas obras como el Caba-Llero de Montesa (Museo del Prado). El hi jode Rodrigo. l lamado con el mismo nombre. seincl inó más hacia la tradición i tal iana y soncélebres los cuadros d,e \a Epifanía de la ga-iería Nacional de Londres y el Retablo deSan Dionisio de la Catedral de Valencia.

En esta región de levante es célebre tam-bién Hernando I lanos que con FernandoYáñez introdujo en España Ia corriente leo-nardesca; los dos realizaron el retablo de laCatedral de Valencia que se caracteriza porlas arquitecturas renacentistas y por la pers-pectiva aérea bien matizada. A este art istase le atr ibuye también el S¿r¿ Juan Bautistade la colección Prats de Barcelona.

22). Juan de Juanes. En el segundo terciodel siglo se dist inguió Juan de Juanes, sunombre era Juan Macip, nació en 1523 ymurió en 1579; comenzó estudiando colr suprogenitor al que logró superar en el artepictórico que desarrol ló en Valencia, tuvo ten-dencias medievales en especial por los temas.aunque la monumental idad de las f iguras,el concepto de espacio y la armonía del co-lor son eminentemente renacentistas. El arteitaliano sólo lo conocía a través de grabados,en especial a Rafael, y se hizo un part idariodel manierismo, que de forma incesante ex-presó en sus obras de carácter rel igioso,como La Cena del Museo del Prado, que adiferencia de Leonardo quiere captar la inst i-tución de la Eucaristía, mientras que el maes-tro de Vinci presentaba la traición. También

La Cena, de Juan de luanes

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es digno de mención la Sograda Famil ia dela Acadenria de Sarr Fernanclo de l \ Iadrid.

23). Fernández de Navarrete, cl Mudo (1526.1572) fue pintor de corte del Rey Prudente;tuvo Ia influencia de Tiziano, como lo de-muestra en su obra cumbre la Degollaciónde Sa.ntiogo (Escorial); p€ro en esta cortese distinguen sobre todo los retratistas queseguían la escuela de Moro como AlonsoSánchez Coello.

En la segunda mitad del siglo xvr se djs-t ingtr irán en Casti l la dos t ipos de pintores:los que trabajan en forma individual a basede encargos y los l lamados maestros de cor-te; estos últ imos se dist inguen por su labo-riosidad e intervención en la obra decorativadel Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

24). Alonso Sánchez Coello (1515-1590).Estuvo en Portugal durante su infancia, yaque sus padres estuvieron al servicio delrey Juan II I , posteriormente pasó a Fla¡des,donde conoció a Antonio Moro. Radicado enEspaña pintará para Fel ipe II en Valladol id,en Toledo y en Madrid. Se sintió influidopor Tiziano, pintó a la familia real y de estosretratos destacan el del príncipr. Don Carlos( Prado ) y el de lsobel Clara Eugenia ( Prado ) ;tanrbién retrató al bibliotecario del monas-terio el padre Sigiienza, y en el Museo delPrado se conserva un cuadro de tipo reli-gioso de calidades piadosas que se titula elMartirio de San Sebastián.

25). Pantoja de la Cruz. Como pintor decorte sobresalió también Pantoja dz La Cruz( 1553-1608); fue discípulo de Sánchez Coelloe influido por éste siguió la corriente manie-r ista; l legó a ser pintor de cámara de Fel ipeII y Feiipe III y sus retratos se distinguenpor la sencillez y el fino colorido; deben ci-tarse los retratos de Felipe II (Escorial) yel de la Reina Morga¡i¿¿ (Prado).

En los cuadros religiosos tiene preocupa-ciórr por el claroscuro como en 7a Adoració'¡¿de los Pastores.

26). Luis de Morales, el Divino (1509-1586).Este art ista no gustó a Fel ipe II , por lo quetrabajó en forma independiente. Se consideracomo el gran maestro del Renacimiento espa-ñol, y su manieris¡no lo estudió en Sevilla osea no directamente de Ital ia; su esti lo espersonalísimo y se dist ingue por el tene-brismo así como por las carnes de maticesmarf i leños, en sus personajes hay mist icismoy melancolía como la Yirgen g eI Niño delmuseo del Prado; casi toda su producción esde carácter rel igioso y se considera su obrasuprema el Retablo de Anogo tlel puerco( Cáceres ) .

Trípt ico Ecce Ho¡no, de Luis d.e Morales

En otras obras como La Pi.edad de la Aca-demia de San Fcrnando de Madrid. el suavemodelado y la técnica miniaturista, así comoel amanerarniento son características de granval ía.

27) Domenico Theotocopuli (el Greco). Na-ció en Candía (C¡eta) en l54l y murióen Toledo (España) en 1614. Su obra t ienevarios periodos: primera la etapa bizantina,segunda la i tal iana y tercera la espariola.Sobre su vida se sabe bien poco, así en Toledocon .ferónima de las Cuevas tuvo un hi jol lamado Jorge Manuel, durante siglos su artefue olvidado, pero a partir del expresionismoy del fauvismo, el Greco fue revalorizado entodo su esplendor.

De su primera etapa tuvo la inf luencia deln)aestro cretense Teofanes, así como de losiconos y podemos mencionar como obra deeste p€riodo La adoración de los Magos delmuseo Benaki de Atenas, así colrro el Políp-t ico de Módena, donde la fantasía ya es des-bordante como lo demuestra una de sus ta-blas t i tulada EI tnonte Sinaí.

En Venecia recibe la inf luencia de Tinto-reto en cuanto a la cornposición de las f igu-ras y a la construcción del espacio, de Tizia-no hereda la teatral idad y el colorido y des-pués de Miguel Angel las f iguras vigorosasy las acti tudes manieristas.

Estas influencias las apreciamos en La ex-pulsión d¿ los tnercaderes d.el Templo (lns-t i tuto de Arte Minneapolis) o en la Anun-ciación, del Museo del Prado. EI Grecoabandona Italia atraído por el Escorial, perohasta que l lega a España había sido un sim-ple discípulo y es en Toledo donde desarro-l lará su personalidad; l lega¡do a Ia penínsulapinta para el rey la Adora.ción del nan¿b¡e de/esús (Escorial) que es una exaltación almonarca, se distingue por el tratamiento delespacio en varios planos, así como por la luzcreando brillos y destellos. EI rey no hizocaso al cuadro, pero en 158O le encargó elIvIa¡tirio de San Mauricio u la l¿gión tcbana(Escorial). La obra no agradó y el Grecoquedó relegado a Toledo. El tema de estecuadro trata de cómo la legión tebana se

Sott Juan Eranqel ista, del Creco (Museo

r le l Prado)

San l ldefonso. obra del Greco

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Lu Adorat ión de los LIagos, dt ' l Greco

niega a sacr i f icar a los dioses paganos y

conto cast igo es decapi tado uno de cada diezsoldados. En este cuadro de San Mauric io

hay tres escenas: en el pr imer plano SanMauric io hablando con sus generales. en el

Martir ío dr San Mauricío (El Escorial)

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Lu Tr i ¡ t idad, 7: inturu <lel Greco

segundo, la deczrpitación: en el tercero variosgrupos desnudos entre los que se han deelegir a los rnárt ires y en Ia parte de arr ibaLrn coro de r lngeles, esta obta se dist inguepor el espacio pictórico donde chocan loscl i ferentes planos.

Dcspués de esta gran pintura el Greco rea-l iza su ctrrdro rnírs famoso EL enüerro deIConda de Orqaz ( ig lesia de Santo Tomé deToledr> ) . El ar t is ta quiso representar una le-venda toledanir del s ig lo xIv qur ' t rata de cómoel Sr, de Orgaz. Don Gonzalo Ruiz de Toledo,en cl momento de ser enterrado, bajaron delcielo San Agustín y San Esteban. este por-tento fue presenciado por los caballeros queasistían a las honras fúnebres. Todo este temase desarrol la en la parte baja del cuadro. yen la parte alta aparece una gloria no real istadonde Cristo Juez acompañado de María,el Bautist¿r y ios bienaventur¿rdos reciben elalma del conde en forma de ni iror las dospírrtes están perfectamente cl i fcrenciadas: enla infcrior hav una composición clásica vrnanierista, rnarcada por un sentido horizon-t:r l , cn carnbio en la superior Ia composiciónes piramidal . donde los personajes se apo-

*

Entierro del conde ae Orqaz. c le l Greco(Santo Ton¿é. Toledo\

van en escorzos violentos. Anlbos espaciosson div id idos por nubcs algodonosas, por des-tel los e i lurninaciones art i f ic ia les.

Las extravagancias del Greco l legan a sermayores y le dan su más at inad¿r or ig inal idad,así L¿.s lágrimas de San Pedro (Toledo) o laCrucíf ixíón (Prado); estas extravagancias scconvierten en perfeccionismo, pues el ar t is tase convierte en un asceta de la pintura quea Ia vez ref le ja el contexto histór ico.socialde la España de los Fel ipes. Los santos o loscr istos del Greco se alargan y aumentan sumr¡sculatura como para ser v istas desde aba-Jo. como si ar t is ta y f ie l se pusieran derodi l las. Las rnanos son conto l lamas quef la l .nean y que l legan a perder su sustanciasól ida, sus cuerpos son pura luz y color y

La cl t t tna del ar t t t i l to. del Greco

It) terreno se convic¡ te en astral . así Io no-tamos €rn el B¿¡¡r f isrr¿¿r t le lesús (Prado) enla At loraci t in r le los Pastores (del mismornuseo) donde el c ie lo y la Ticrra se aúnan.

De la etapa f inal debernos mencionar elLoocott t t , (W:rshington) que cs una obra d 'ecaráctcr abstr 'acto donde ]as f iguras carecen

casi de natur¿r lez¿r: es una pintura dc gran-

cles di ferenci¿rs est i l ís t icas. de gran fealdad

manier ista, pero l lena de pasión y de dolor '

El Greco no puede ser considerado como eleslabón que une al Renacimiento con el Ba-rroco ni tampoco como el antecedent€ a lospintores del Siglo de Oro español , s ino que

es un caso ais l¿rdo que se le olv ida en els ig lo xvrr y cs recuperado para la glor ia delarte cn t . l s ie lo at tual .