Reducción de Daños en AL
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Intervenciones en Reducción de Daños. Un concepto útil para discutir la actual
política de drogas
Lic. Paula GoltzmanIntercambios Asociación Civil
Docente Investigadora Facultad de Ciencias Sociales / UBA
Reducción de Daños en AL
En AL es un concepto que comenzó a usarse a principios de los ´90, de la mano de la epidemia del sida, lo que lo ubicó claramente como un concepto más sanitario que social
Fue útil para discutir el monopolio de las clasificaciones de SM respecto al tema drogas, y la hegemonía (en algunos países) de la internación como respuesta asistencial
Dentro del concepto se ubican una serie de estrategias que tienen como característica:
La centralidad de un Sujeto con HistoriaUn enfoque pragmático acerca de las drogas
( estuvieron/están/y se quedarán)Una concepción de la atención centrada en el
concepto de Diversidad
Reducción de Daños
Acepta que el uso de drogas ha persistido a pesar de los esfuerzos por evitarlo.
No pretende la abstinencia en el consumo de drogas, sino que trata de reducir las consecuencias que éste provoca.
No procura reemplazar los servicios dirigidos a la abstinencia, sino que es un complemento indispensable.
Considera al usuario de drogas como un Sujeto, y como tal protagonista y autor de su relación con las drogas
Las perspectivas tradicionales La drogodependencia es una enfermedad, donde existe un déficit
importante en el autocontrol
Los consumidores de drogas no pueden tomar decisiones, porque no tienen responsabilidad sobre sus actos
Las intervenciones son desde los centros especializados con un fuerte acento en lo médico o psicológico.
Quedan muchos problemas sin atención: poco contacto con la población afectada (salvo la
demanda)gran latencia entre el inicio del consumo y la
demanda del tratamiento o atención
Escenario de hoy en Argentina
Interpelación desde las organizaciones sociales a las políticas asistenciales
Metáfora de la droga, “resume” la complejidad de la problemática de la vulnerabilidad
social
Crisis de modelos tradicionales de intervención
Equipos de trabajo entre la impotencia (“no se puede hacer nada/no sabemos ya que
hacer”) y el encierro compulsivo (“que los internen, queremos más camas de internación”)
Discurso mediático avasallador que ayuda a construir una imagen del joven
pobre/drogadicto/peligroso
Debate por la despenalización de la tenencia para consumo personal
Preocupación por la expansión territorial del microtráfico de PBC
Necesidad de repensar el paradigma de la RD, no sólo desde la perspectiva de salud
pública, sino desde un modelo social y de derechos humanos
Ideas Fuerza en el trabajo en Reducción de Daños
Problemáticas complejas – Abordajes complejos: diferentes componentes con representación propia, sujeto, grupo de pertenencia, red social, sus prácticas y modalidades. No son estáticas y requieren respuestas singulares
La intervención en estas problemáticas debe verse como un proceso: recuperar una perspectiva histórica, tanto en la manera que ha evolucionado socialmente el fenómeno de las drogas, como en la trayectoria subjetiva de los sujetos. En clave de intervención, sería influir (positiva o negativamente) en la trayectoria de un sujeto tanto como en la construcción del problema mismo.
La Reducción de Daños no puede ser pensada solamente desde una perspectiva sanitaria. El uso de drogas no es sólo un problema de salud. En el contexto latinoamericano, el uso de drogas expresa de manera condensada graves problemas de desigualdad económica y social.
Pensar la RD desde la perspectiva de los derechos humanos y la cuestión de la ciudadanía. Toda actividad de control de la oferta y la demanda de drogas debe ser coherente con la Declaración de los Derechos Humanos de Naciones Unidas e, idealmente, contener referencias específicas a la proporcionalidad de las penas, acceso a los servicios de salud y estándares de tratamiento.
Ideas Fuerza en el trabajo en Reducción de Daños
Intersectorialidad considerando la compleja interacción entre las cuestiones de salud, la dimensión legal y las condiciones socio-económicas y políticas, es necesario instar al trabajo multisectorial entre distintas áreas del gobierno con la participación de la academia, la sociedad civil y los propios usuarios de drogas.
Producción de evidencia científica, que ayude a ampliar los puntos de vista del análisis del problema, y reconociendo la complejidad en sus múltiples contextos, aportar al conocimiento de los patrones de consumo, y el impacto de las regulaciones actuales.
Intervenir en los problemas de drogas es diversificar, multiplicar y aproximar los puntos de contacto entre los usuarios de drogas y los recursos asistenciales en un contexto determinado. No se trata de una única estrategia de atención sino de acortar el proceso del uso de drogas con el menor daño posible usando una variedad de estrategias.
Actualmente en relación a la Reducción de Daños….
A pesar de la extensa evidencia disponible acerca de la
eficacia de los programas de reducción de daños, las políticas
de drogas a nivel nacional e internacional continúan
dominadas, muchas veces, por consideraciones ideológicas,
políticas o diplomáticas en lugar de dedicarse a maximizar la
salud y el bienestar humanos.
Ejes actuales de discusión en torno a las políticas de drogas
Repensar los modelos regulatorios y sus efectos en la salud y los derechos humanos: la pregunta no es si continuar con los esfuerzos de control de las drogas sino qué clase de esfuerzos y en qué combinación tendrán el mayor impacto positivo en el uso problemático de drogas y en el tipo, severidad y distribución de los daños
Se necesita articular y generar diálogos entre diferentes instancias, lógicas y actores, para atender a la complejidad de los usos de drogas, en sus múltiples contextos.
Es necesaria una red de atención con distintos niveles de exigencia, que mejore la accesibilidad y abarque prevención, atención en crisis, tratamiento, rehabilitación, reducción de daños e integración social.
La tensión presente en el discurso social entre criminalizar y medicalizar se cuela en las intervenciones. Se requiere una reflexión permanente sobre la significación y los alcances del principio de respeto a los derechos humanos.