Recuperación de una estructura espacial tradicional … en el cual vivieron varias familias de un...

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207 Emplazamiento: calle Talaa, nº 12, barrio Ben Youssef, Marrakech, Marruecos Objetivos: Reconversión de un “riad” tradicional en hotel Descripción entorno: Tejido histórico denso Equipo técnico: “Marrakech-Médina” sarl Promotores: Philippe y Marianne Taburiaux Constructor: “Tarmim-Médina” sarl Fecha: 2003-2004 Presupuesto: 275.676 € Superficie: 760 m 2 Recuperación de una estructura espacial tradicional para un uso hotelero Rehabilitación de un riad en Ben Youssef, Marrakech (Marruecos)

Transcript of Recuperación de una estructura espacial tradicional … en el cual vivieron varias familias de un...

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Emplazamiento: calle Talaa, nº 12, barrio Ben Youssef, Marrakech, Marruecos

Objetivos: Reconversión de un “riad” tradicional en hotel

Descripción entorno: Tejido histórico denso

Equipo técnico: “Marrakech-Médina” sarl

Promotores: Philippe y Marianne Taburiaux

Constructor: “Tarmim-Médina” sarl

Fecha: 2003-2004

Presupuesto: 275.676 €

Superficie: 760 m2

Recuperación de una estructura espacial tradicional para un uso hoteleroRehabilitación de un riad en Ben Youssef, Marrakech (Marruecos)

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Recuperación de una estructura espacial tradicional para un uso hotelero Rehabilitación de un riad en Ben Youssef, Marrakech (Marruecos)

Sobre el entorno y los antecedentes de la intervención

La ciudad de Marrakech consta de una población de alrededor

de un millón y medio de habitantes, de los cuales 235.000

pueblan la medina.

La medina constituye el centro de la ciudad y a su alrededor

se han ido concentrando a lo largo del tiempo las distintas

ampliaciones urbanas, además del palmeral, y otros jardines

históricos, que significó, tiempo atrás, un importante motor de

los recursos de la ciudad, aunque hoy en día queda más como

una preexistencia de un sistema en desuso.

El edificio rehabilitado es un antiguo palacio residencial del

barrio histórico Ben Youssef de la medina y está situado a

pocos metros de la madraza y de la mezquita Ben Youssef

erigidas en el siglo XII, uno de los monumentos más visitados

de Marrakech.

Durante el último siglo XX, la tendencia de gran parte de los

marroquíes, aquellos de mayor poder adquisitivo y herederos

de estos magníficos palacios ha sido dejar las medinas y

comenzar a poblar el extrarradio siguiendo un estilo de vida

que hasta ahora les era ajeno, olvidando una tipología que se

había sabido adaptar a todos los requerimientos que la forma

de vida y las condiciones climáticas la habían hecho ideal.

Como consecuencia, la medina se fue despoblando de estos

moradores pasando a ser ocupada por familias más humildes

donde una misma vivienda es compartida por varias familias o

en otras ocasiones estos nobles edificios comenzaban a sufrir

segregaciones.

De manera paralela, unos nuevos ocupantes foráneos

redescubren la belleza de estos palacios, sus espacios, su

arquitectura bien adecuada al medio en la que están ubicados,

dando lugar a una polarización de los habitantes de la medina:

por una parte familias autóctonas con débiles ingresos y por

el otro extranjeros que rehabilitan estas casas dotándolas del

máximo lujo. En consecuencia el barrio se encuentra en pleno

proceso de transformación social.

Los extranjeros representan un importante papel de renovación

de los riads y palacios de las medinas, para uso propio o

como establecimiento hotelero. Buscando la esencia de estas

moradas, cuidando con sumo cuidado la materialización y la

adecuación a los nuevos usos. Este es el caso que nos ocupa un

palacio en el cual vivieron varias familias de un clan familiar.

Descripción del edificio

Se trata de una antigua vivienda noble llamada “riad” por el

patio característico dividido en cuadrantes ajardinados con

la fuente en el punto central, característico de la medina de

Marrakech, alrededor del cual gira toda la vivienda. Hasta hoy

en día se ha dado la circunstancia que ha sido más valorado

por los extranjeros que por sus propios ciudadanos, hecho que

polariza el uso que reciben, convirtiéndose en ricas viviendas

de extranjeros o casas sobreocupadas por varias familias

marroquíes con un bajo grado de confort y habitabilidad.

Plano de situación del “riad” dentro del barrio histórico Vista del patio central

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Proceso de diagnosis

Sobre los valores histórico-arqueológicos

El edificio fue concebido bajo unos criterios de simetría usando

el patio como eje vertebrador aunque no llegó a formalizarse en

su totalidad el esquema geométrico inicial ya que no se concluyó

en su totalidad, permaneciendo inacabado. Llegó a manos de los

actuales propietarios con la superficie original sin haber sufrido

cambios significativos, ni segregaciones que complicasen la

comprensión del edificio y desvirtuasen la tipología originaria de

planta central introspectiva, protectora de su intimidad, cerrada

a las miradas indiscretas que pudiesen colarse de las calles de la

medina. Se trataba de un riad característico de la medina.

Análisis arquitectónico

Hay que destacar la transición siempre estudiada del exterior

al interior de la vivienda, a base de una serie de retranqueos

y barreras visuales para evitar la visión del corazón de la casa

desde la calle.

El patio está rodeado en sus cuatro costados por las

habitaciones llamadas “bayt”, de las mismas dimensiones que

las caras de éste, poco profundas, entre dos y tres metros, pero

de proporciones claramente rectangulares, accesibles desde

la misma puerta que da al patio central marcando claramente

dos zonas dentro de la misma habitación.

Las habitaciones no están comunicadas entre sí, de modo que

siempre hay que atravesar el patio. La habitación principal es la

que poseía los bancos en tres de sus lados para recibir visitas

y normalmente se encontraba enfrentada a la puerta principal,

lejos de la entrada y del espacio público. Las estancias estaban

repartidas alrededor del patio y las ventanas se abrían a éste,

con lo cual las fachadas del patio interior representan las

fachadas principales de la casa. Esta disposición produce un

fuerte contraste entre la arquitectura de las calles y callejones

de la medina y la exuberancia decorativa y lumínica de los

espacios interiores de estas viviendas.

De vital importancia dentro de la casa tradicional es el agua y

el jardín, el cual como es habitual está atravesado por caminos

centrales que dividen el área del patio en áreas iguales.

Los espacios originales eran de tal elegancia gracias a las

proporciones existentes y la nobleza de algunos materiales

que la intervención no exigía modificaciones importantes

sólo un ejercicio de revalorización mediante la consolidación

y limpieza que las retornase al estado original pero adaptado

al nuevo uso.

Además del patio principal existía uno secundario situado en la

parte trasera comunicado después de una serie de retranqueos

con un acceso propio. Destinada a la zona de servicios y

cocinas, era el área que había sufrido mayores reformas, como

así lo demostraban la sustitución de los forjados tradicionales

por otros de hormigón armado con la consecuente pérdida de

proporciones y texturas.

El acceso a las plantas superiores se realizaba mediante dos

escaleras situadas simétricamente, pues a través de ella daba

paso a un número de habitaciones situadas en la planta

superior, pero no era posible realizar una circulación completa

de la planta, siempre era obligado bajar, atravesar el patio y

volver a subir.

El edificio no poseía una gran variedad cromática, ni cantidad

distintas de texturas y más si lo comparamos con otros edificios

semejantes cuyos interiores se recubren sistemáticamente con

una piel decorativa.

Fachada principal de la

vivienda

Estado previo. Visión de la galería original existente Fisura detectada en la planta

piso producto de un asiento

diferencial

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El exterior del edificio, de carácter sobrio, consistía en un

revoco de cal que con el paso del tiempo había adquirido una

degradación cromática de tonos rojizos situándose los colores

más intensos en la base y debilitándose mientras se elevaba en

altura ya que habían sufrido más intensamente el azote de las

agresiones de la intemperie.

El interior era bastante sobrio, caracterizado por el color blanco

de las fachadas del patio central rematado con un friso de tejas

verdes, pero no destacaba ninguna decoración especialmente

labrada.

Estado actual de los elementos constructivos

Evaluación de la estructura

El subsuelo de la medina se caracteriza porque está consolidado

con los restos de las cimentaciones de todos los edificios que

en ella se han asentado desde hace aproximadamente 1.000

años. Esto hace que no se tema por la cimentación del edificio

en cuestión, ya que el subsuelo está bien consolidado y el

único problema detectado en el edificio fue debido a unas

obras de reparación de la red de saneamiento de la calle que

hizo variar de manera ostensible la densidad del terreno de

manera muy localizada produciendo un asiento diferencial

reflejado por la aparición de unas grietas en la planta piso de la

crujía que linda con la calle. Después de haber observado estas

fisuras mediante testigos de yeso durante un periodo largo se

confirmó que estaban muertas, con lo cual se alejaba el miedo

de una inestabilidad del edificio que obligase a actuaciones

más severas que una simple reparación.

Los muros portantes estaban levantados con pared de ladrillo

manual aparejado con mortero de cal. En general, el estado era

bueno, pero existían áreas en que se había perdido material

tanto de enfoscado como de las juntas provocando tensiones

locales demasiado fuertes que llegaban a producir la rotura de

las piezas.

Los forjados, en su mayor parte, eran los originales realizados

mediante el sistema tradicional conocido con el nombre de

“ikki”, consistente en jácenas, vigas, entrevigados de madera

de tuya y por encima una capa de tierra y cal mezclada y bien

apisonada.

La mayoría de los forjados existentes eran los originales, pero en

la parte trasera de la casa, la zona destinada a cocinas y servicios,

habían sido sustituidos por forjados de hormigón armado

realizados en la década de los setenta que ya presentaban

lesiones debido principalmente a su mala ejecución. El resto

también exigían una actuación, o bien de refuerzo o de

sustitución ya que estaban afectados por problemas varios

entre los que se incluían ataques de insectos xilófagos y

deterioro de cabezas de vigas.

Evaluación de la envolvente

Como en toda casa árabe las verdaderas fachadas se muestran

al interior. Son las fachadas del patio. Aunque aquí son de

naturaleza bastante discreta con predominio de un solo

material: el mortero de cal de color blanco.

La fachada exterior, de pocos huecos, presenta el mismo

enfoscado de cal. Discreta, es un paño ciego casi por completo

de no ser por dos elementos: la puerta de entrada enmarcada

mediante una piedra de características más nobles, conocida

con el nombre de “R’Taj” y un hueco perteneciente a la

planta superior protegido con un alero de madera, también

característica de la arquitectura del lugar.

La fachada interior es mucho más abierta y está presidida por

una galería de arcadas en uno de sus lados, repetidas en planta

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Estado del forjado original Sustitución de las vigas deterioradas por otras nuevas de

madera de ciprés

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baja y piso. En el extremo opuesto faltaba por completar el

mismo esquema, pero hasta el momento de la rehabilitación

no se había realizado.

La carpintería es de madera de cedro y muchos de los huecos

constaban de rejas de hierro forjado con la ornamentación

propia.

Todas las cubiertas son planas resueltas mediante el mismo

sistema constructivo antes descrito en los forjados. El

apisonado de la cal y la tierra ofrecía el carácter impermeable

de este elemento, ya que al apisonar se extraía todo el agua

sobrante de la mezcla, y se minimizaba las oquedades. Pero

para garantizar el buen funcionamiento del sistema se tenía

que acompañar de un mantenimiento continuo, adquiriendo

con el tiempo mayor efectividad, ya que los poros de la masa

cada vez se cierran más hasta sólo dejar pasar el vapor de agua

que permite transpirar a través de su piel.

Nivel de obsolescencia de las instalaciones

La vivienda contaba con instalaciones tales como agua

corriente, electricidad y red de desagüe. Aunque no se podía

contar con ellas para desarrollar la nueva actividad, los niveles

ahora exigidos las hacían obsoletas.

Ornamentación y acabados

Los acabados estaban muy deteriorados, ya que se trataba

principalmente de yeso y alicatados de funciones decorativas

situados en la franja de contacto con los techos. El nulo

mantenimiento de la casa en los últimos años había propiciado

la entrada de agua llegando a deteriorar sensiblemente todos

estos elementos.

Los pavimentos consistían en piezas de cerámica que resistieron

mejor el abandono de la casa.

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Plano de propuesta de planta baja

Reconstrucción de los

pilares de obra

Reconstrucción de las arcadas

existentes en planta baja

Reconstrucción del

entrevigado de madera de

un forjado tradicional

“Moucharabieh” de nueva

creación

Plano de propuesta de planta piso

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Proyecto de rehabilitación

El reto de este encargo radicaba en la adaptación adecuada

a un nuevo uso, asegurando no desvirtuar ni la tipología ni

el carácter de la vivienda existente, garantizando en todo

momento el confort tan deseado por el turista en su viaje. Las

dos líneas de actuación que imprimieron el carácter y marcaron

las pautas de la rehabilitación desde el principio fueron:

- Desnudar las estructuras existentes para la consolidación, y

limpieza, sin llegar a perder en ningún momento la esencia

de los materiales utilizados en un primer momento. Evitar

la introducción de materiales contemporáneos que creasen

incompatibilidades con los ya existentes, para lo cual la

diagnosis tenía un valor fundamental como paso previo a

la determinación del modo de abordar la materialización

del concepto del proyecto. Punto clave de todo el proyecto:

saber como es el edificio y como debe continuar sirviendo a

los nuevos moradores.

- Recuperación de los espacios originales y completar la

simetría inacabada del edificio gracias a la construcción de

una galería que estaba en la idea original de la casa pero

que nunca llegó a realizarse de manera que se recreasen las

características formales de la ya existente.

Dentro de la idea de recuperación se encuentra incluida la

reconstrucción del jardín del patio central, el que da nombre a

esta tipología. Recuperación de la fisonomía originaria.

Otro aspecto a destacar dentro del modo de entender la

rehabilitación de esta obra es la aplicación de criterios de

sostenibilidad mediante el aprovechamiento de material de la

obra y la reutilización de componentes de la casa antes de la

rehabilitación una vez restaurado.

Todos estos objetivos iban de la mano de la aplicación de

sistemas tradicionales.

El nuevo programa del edificio consistía en un hotel de once

habitaciones distribuidas alrededor del patio, al cual se le

proporcionó un uso similar al original, con el patio como

distribuidor en planta baja, de paso obligado para el acceso a las

habitaciones tanto de planta baja como de los pisos superiores,

ya que se repite la imposibilidad de cerrar el recorrido alrededor

del patio.

Descripción de la obra

Actuaciones sobre la estructura

El incremento de peso del edificio no suponía ningún problema

desde el punto de vista de la estabilidad de las cimentaciones. Se

podían asumir perfectamente gracias al tamaño de los muros y a la

poca carga que reciben y esto hacía innecesario un mayor análisis

sobre este punto, aunque se tratase de reconstruir la simetría

originalmente diseñada, que suponía levantar un piso más.

Los muros de carga fueron todos repicados para poder realizar

una observación más detallada del estado. Las zonas que

tenían pérdidas de material se consolidaron mediante ladrillos

tradicionales tomados con morteros de cal bastardo. Se tuvo

mucho cuidado en no introducir materiales incompatibles con

los originales del edificio, salvo las grapas que se colocaron en la

grieta de la planta superior producida por el asiento diferencial.

Esta actuación respondía más a un criterio de precaución que

de verdadera necesidad.

En la zona más degradada destinada a las antiguas cocinas

hubo que derribar algunas partes para retornarlas a construir

del mismo modo mediante ladrillos manuales tomados con

mortero de cal bastardo, ya que sobre ellas se construyó la

galería enfrentada a la existente.

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Diversas fases de la rehabilitación

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Como regla general siempre que fue posible se recurrió a la

reutilización de materiales existentes en la obra, promoviendo

el reciclaje como gestión de obra y criterio de actuación.

En los forjados se destinó la mayor parte de las partidas, tanto

de refuerzos como de reconstrucción. Todas las vigas en mal

estado fueron sustituidas por vigas de madera de ciprés,

lo que representó una gran partida dentro de la obra y se

reconstruyeron los entrevigados tradicionales de cañizo o de

llatas de madera.

Los forjados de hormigón de la zona trasera, fueron reforzados

y se repararon sus lesiones. Aun siendo muy estricto en la

manera de abordar la rehabilitación, el arquitecto aceptaba

sobre los forjados introducir una capa de mortero de 3 ó 4 cm

para asegurar la transmisión de cargas.

Actuaciones sobre la envolvente

Hacia el exterior no se abrió ningún hueco nuevo, manteniendo

el carácter austero y cerrado. Las únicas actuaciones fueron de

consolidación de material, aunque anecdóticas respecto a la

globalidad de las actuaciones. Se limpió y saneó la puerta de

entrada (R’Taj), sin introducir ningún cambio.

En cambio, en el interior se hizo una relectura de las fachadas

y se abrieron huecos nuevos según las proporciones verticales

propias del lenguaje original e incluso el arquitecto lo enriqueció

dotando las fachadas interiores de huecos más elaborados tales

como la colocación de un “moucharabieh” de madera de cedro

(celosías de madera que sobresalen de las fachadas).

Lo más significativo fue la creación de la galería inacabada para

conseguir la simetría. Se utilizó técnicas constructivas históricas

entre las que figuran levantar arcos con ladrillos manuales y por

supuesto sin desvirtuar su comportamiento estructural, no se

limitó a imitar una estética, y luego todo ello se revistió con

mortero de cal y se pintó con cal blanca.

Las barandillas de la galería se tuvieron que hacer nuevas

imitando la existente por artesanos locales y la existente se

restauró, sustituyendo los marcos de madera ya deteriorados

por otros nuevos de cedro y recolocando los elementos

de hierro forjado que ya estaban desde un principio en la

vivienda.

El gran valor de las cubiertas está en el mantenimiento del

sistema tradicional basado en la tierra y la cal apisonada y no

caer en la tentación de introducir láminas impermeabilizantes.

Claro que esto fue posible gracias a la calidad de los operarios

existentes en la zona.

Renovación de las instalaciones

Todas las instalaciones se colocaron nuevas, sin excepción

alguna. Se hicieron pasar a través de regatas en los muros, que

no representaron ningún problema debido a los espesores de

éstos, aunque por parte de los técnicos se tuvo buen cuidado en

evitar las regatas horizontales sino verticales principalmente.

Recuperación de acabados

No hubo cambios en los materiales utilizados en los acabados,

pero se tuvieron que rehacer gran parte de ellos.

Siempre se utilizó la cal, el yeso y la cerámica, conocida como

“bejmats” (piezas de 10 x 10 cm utilizadas en la pavimentación).

Las puertas utilizadas fueron recuperadas de la misma casa y

restauradas.

En el jardín se hizo uso de la tierra existente en la misma obra

tamizada para realizar los bloques de tierra estabilizada con los

que definir los cuadrantes.

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Construcción de los arcos del piso superior Replanteo del pavimento del patio

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Evaluación de los resultados

El resultado de la intervención se considera un éxito,

principalmente por la adecuación al nuevo uso sin llegar a

perder la esencia del edificio.

Esto es debido en buena parte gracias al refuerzo de la tipología

original y el mantenimiento del patio como distribuidor de las

piezas.

En esta rehabilitación el concepto se entiende en su globalidad,

se cuida tanto los aspectos tipológicos como los constructivos.

Existe un gran respeto de técnicas históricas y se emplea gran

cuidado en la introducción de materiales.

Se ha enriquecido interiores, y queda reflejado en el patio

interior gracias a la apertura de nuevos huecos que permiten

colocar elementos tradicionales y romper la excesiva sobriedad

del edificio.

Y como última nota, no hay que olvidar el papel de sensibilización

patrimonial que ha significado para los habitantes del barrio

que vuelven a observar el edificio con respeto y orgullo.

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Puerta de recuperación, integrada en

el edificio rehabilitado

Patio interior rehabilitado