RECORRIENDO - WordPress.commejor pintor, para hacer las delicias del viajero. Al comienzo las...

LA CUETA

Quejo

CacabilloMEROY

TORRE DE BABIA

LA RIERADE BABIA

LAGO DE BABIA

LAS MURIAS

PEÑALBA DE CILLEROS

MENA DE BABIAQUINTANILLA DE BABIA

Carrasconte

SAN FELIX DE ARCEHUERGASDE BABIA

Bildeo

CABRILLANES

LA VEGA DE LOS VIEJOS

PIEDRAFITADE BABIA

Ceredina

R E C O R R I E N D O

B A B I A D E A R R I B A

Idea y autorANGEL M. GARCÍA A.

Año 2016

Este es un trabajo para conocer a Babia, desde los ojos de GOOGLE MAPS, ya que todas las imágenes las he sacado de sus paginas, que luego yo he comentado. Hay imágenes de todos los pueblos que componen el Ayuntamiento de Cabri-llanes o lo que es lo mismo Babia de Arriba. En muchos pueblos no hay imágenes de todo el casco urbano, porque el día que vinieron a filmar se dieron la vuelta a la entrada y no se metieron por el pueblo, una pena ya que su recorrido termina en la entrada y no se pueden sacar imágenes del interior. Por donde han pasado, he seleccionado las imágenes que me parecieron mas significativas del lugar, aquellas que son únicas y que identifican al lugar. En total son 121 imágenes, de los 14 pueblos que componen a Babia de Arriba. Dedicado a todos los babianos, que así podrán recordar su tierra si están fuera de ella y para aquellos que viven en ella, saber lo que tienen y que pueden disfrutar todos los días, de un gran tesoro.

Í n d i c e

C o m e n z a m o s 1

P i e d r a f i t a d e B a b i a 4

Q u i n t a n i l l a d e B a b i a 1 3

L a V e g a d e l o s V i e j o s 1 7

L a C u e t a 2 3

M e r o y 2 9

L a s M u r i a s 3 2

L a g o d e B a b i a 3 6

C a b r i l l a n e s 3 9

M e n a d e B a b i a 4 4

P e ñ a l b a d e C i l l e r o s 4 7

S a n F é l i x d e A r c e 5 1

L a R i e r a d e B a b i a 5 4

T o r r e d e B a b i a 5 6

H u e r g a s d e B a b i a 5 8

R E C O R R I E N D O B A B I A D E A R R I B A

A . M . G . A .

1

Entramos a Babia de Arriba, subiendo desde Villaseca y el cartel nos da la bienvenida. Un cartel diseñado por el pintor Sierra, de origen babiano. Un subida bastante pronunciada, y antes con muchas curvas llamada Peñadereita, hoy en día casi todas ellas suprimidas y con una buena carretera de acceso. Entramos en una comarca especial, que nos puede llevar a un estado de animo, ensimismado ya que sus paisajes y sus gentes contribuyen a ello. Sus suelos y sus cielos dignos de ser pintados por el mejor pintor, para hacer las delicias del viajero.

Al comienzo las tierras babianas, nos reciben con el Embalse de Villaseca, donde se amansan las aguas brabas del Río Sil. Un río que en su recorrido tiene numerosos disfiladeros, cincelados en las rocas por donde pasa. Aqui estas aguas se embalsan, perdiendo todas su fuerzas, para alimentar una central hidroelec-trica, situada mas abajo, en Rioscuro. La presa esta en Laciana, pero la gran parte del embalse ocupa terrenos de Babia. Se puede ver desde la carretera.

C o m e n z a m o s


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2

El nuevo trazado de la carretera, la hace mas sencilla para los conductores evitando así las curvas, tan temidas. El nuevo trazado encajonado entre la peña y el socavón surgido del nuevo diseño. Mas allá de esto se habré el valle de Babia, una comarca genuina, por su historia, belleza y futuro y también por sus gentes. Gentes duras, trabajadoras, inteligentes, adnegadas y sacrificadas en sus trabajos, que siempre salen adelante.

El primer cruce, si seguimos por la carretera nos vamos para Piedrafita, si cogemos el desvió a la izquierda nos vamos para la Vega de los Viejos. Esta incorporación por la izquierda nos lleva para Asturias, tierra vecina, llena de niebla, que de ella copiamos muchas cosas, haciéndolas propias en el devenir de los días. Era la antigua vía de comunicación entre Laciana y Babia, ya que el Puente de las Palomas es de principios del siglo XX, y anteriormente se iba por la Vega.


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3

El Tajo del Río Sil, cincelado por las aguas del río en siglos de desgaste, hacen un barranco hondo y angosto. Muchas historias, la gran mayoría tristes, acontecidas en el puente de las Palomas, no vamos a entrar en ellas y si bien contemplamos el magnifico paisaje que se puede disfrutar, desde tan bella ata-laya, tanto al norte como al sur. Al fondo las aguas del Sil, que llevan hasta el Miño, en su recuerdo los paisajes de ensueño de Babia.

Cartel indicando donde nos encontramos y la altura del precipicio. Un precipicio que da vértigo el asomarse a el, pero si se recapacita un bello paisaje de rocas sal-picado de musgos y pequeñas matas de hierba, queriendo ocultar la roca caliza del lugar, por lo que esta formado el tajo. Y al fondo el agua del río, un agua fría y cristalina, nacida en las montañas, a muchos kilómetros y el fruto de la unión de varios arroyos, que unen sus fuerzas para formar el Río Sil.


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Por arriba del Tajo, se extiende Babia, una llanura no muy extensa cubierta de praderas, algunos arboles y a lo lejos las montañas que forman el valle. Un grieta natural en el terreno, franqueada por los lados de roca caliza, como un gran herida ci-catrizada con el paso del tiempo. Y al fondo del Tajo corren las aguas de Río Sil y por encima la meseta que se extiende a ambos lados, aunque no son llanuras pronunciadas, porque enseguida surgen las montañas, que se elevan has-ta el cielo, queriendo tocar las nubes.

P i e d r a f i t a d e B a b i a

Primer pueblo que nos encontramos. Un pueblo que consiguió su auge a finales del siglo XX, en torno a la minería de carbón. El pueblo mayor de todo el ayuntamiento, que dispone de tiendas, bares y hostales, para que el viajero se sienta cómodo y aprecie el valor de la comarca. Era un pueblo que tenia tres economías bien diferenciadas, el carbón, la agricultura-ganadería y la hostelería.


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Antes de llegar al pueblo, a las afueras esta el cementerio. El cementerio mas grande de toda la comarca, donde descansan en paz, todos aquellos que han decidido abandonarnos y dormir el sueño de los justos. Por arriba de la tapia se alzan las cruces de las tumbas, mirando hacia el pueblo, como queriendo estar al día de las cosas que suceden, sin perderse ningún acontecimiento. Junto a la puerta una fuente, para abastecer de agua a las flores, conque se honran los muertos. Una gran tapia de gran altura que lo cierra y lo protege de visitas inesperadas.

Cerca del pueblo en un llano y en un prado hay un campo de futbol, donde los jóvenes del pueblos de vez en cuando, van a dar unas patadas al balón y de paso se divierten. No hay equipos, no hay arbitro, para juzgar las jugadas, no hay figuras que sobresalgan, ni es-pectadores para aplaudir los goles, solo las ganas de divertirse y pasar un rato agradable con los demás jóvenes del pueblo. Solo unas porterías denotan que aquí se juega al futbol y que hay afición a este deporte.


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Antes de llegar al pueblo a la derecha una carretera, que nos lleva hasta el Santuario de Carras-conte. Hoy en día un barrio mas de Piedrafita. Cuantas veces se recorrió este tramo a pie por los penitentes, por promesas hechas a la Virgen de Carrasconte. Una Virgen venerada en toda la comarca de Babia y Laciana y principal santuario de la comarca. También era una carretera muy utilizada por las explotaciones mineras de los alrededores que en tiempos pasados extraían de sus entrañas el carbón.

Llegamos al Santuario de Carrasconte y el cartel nos lo anuncia. La iglesia puesta en el mismo limite de las comarcas de Babia y Laciana. Aparte de la leyenda de la Virgen, también esta la de la Piedra Furada, hito que separa las dos comarcas, con una agujero y una cruz grabada en ella. El 15 de Agosto es la fiesta, la gran romería de las comarcas, donde los habitantes van a pasar un día festivo, donde oirán misa, le pedirán a la Virgen por ellos y sus seres queridos y continuación en los alrededores comerán la merienda.


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La iglesia grande, para contener en su interior una Virgen pequeña, pero grande en su devoción que la practican todos los vecinos de la zona y que se acuerdan de ella en las adversidades y en las pe-nurias. Una iglesia que se queda pequeña, el día 15 de agosto de cada año, para acoger a la personas que la visitan en su día, que cada año son mas, ya que su veneración se extiende por las comarcas cercanas. La leyenda dice que la Virgen se la apareció a un pastor dándole una imagen y le ordeno que en el lugar hiciese una iglesia, para las personas del lugar le rindiesen culto.

Cerca de la iglesia se ha construido un hotel restaurante para dar víveres y alojamiento a los pe-regrinos y a todo aquel que valla hasta allí. En la antigüedad también había en los alrededores un hospital para los peregrinos y para los ha-bitantes de los alrededores. El Santuario llevaba consigo la voluntad de ayudar al prójimo y que menos que el que visita a la Virgen, tenga un lugar para reponer sus fuerzas y seguir su camino.


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Delante da iglesia una gran plaza, con una fuente en un extremo. La plaza sirve de aparcamiento y la fuente sacia la sed de las personas. Como la ermita esta en el limite de las dos comarcas, los de Babia dicen que la Virgen esta en su terreno y los de Laciana dicen que aunque esta no esta en su tierra pero que los esta mirando y así los protege de los males. Como quiera que este es un punto que se conoce en las dos comarcas y ¿quien de ellas no ha ido alguna vez a visitar a la Virgen?.

A las afueras de Piedrafita nos encontramos una fuente, un lavadero y un pozo. La fuente es para dar de beber a los animales del pueblo. El lavadero era para que las mujeres lavasen sus ropas, pero como se conserva como testimonio de la historia y el que hacer de las amas de casa. El pozo para regar el prado que esta junto a el. Representación del pasado, presente y futuro de un pueblo.


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Cerca del centro del casco urbano, a la derecha sale la carretera para el pueblo de Quintanilla. Y en la esquina, tenemos un bar, de los varios que hay en el pueblo. Vigilando el cruce de las dos carreteras, e invitándote al viajero a que haga un alto en el camino y que entre a consumir. Una casa de piedra, como en general son las del lugar, firmes en su estructura, con gruesos mu-ros de piedra que aíslan del calor y del frió y resistentes a las grandes nevadas que caen en el invierno y tejados de pizarra azul.

Uno de los primeros talleres de vehículos de la comarca. En sus orígenes fue taller de motos y bicicletas para dar el salto a los coches y maquinaria agrícola que con el paso del tiempo han llegado. Se han sabido adaptar a los tiempos, renovándose y adquiriendo los equipos necesarios para ser competitivos y así poder reparar los vehículos surgidos en estos tiempos. Una nave moderna y de construcción reciente con materiales sintéticos y modernos.


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La parada del autobús, un refugio para resguardarse de las inclemencias atmosféricas mientras llega el autobús. Sencillo y austero, solamente unas paredes, un techo y dentro un banco para sentarse y descan-sar mientras dure la espera. Con el frente abierto, para facilitar la visión y ver acercarse el autobús. Detrás la verja del parque de El Campo, donde antiguamente se celebraban una de las ferias mas importantes de la Comarca.

La vieja bascula de camiones, que hoy descansa y apenas se utiliza. Hace años era muy utilizada y el trafico de camiones era constante. Aquí se pesaban los camiones cargados de carbón procedentes de las minas del pueblo de Piedra-fita y Quintanilla. Cuanto carbón extraído de las entrañas de la tierra por los aguerridos mineros, y cuanto trabajo dado a los habitantes de la comarca.


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Un cruce de caminos a la izquierda dirección a Villablino y a la derecha para Asturias. Y en frente un parque, llamado el Campo. Aquí antiguamente era donde se celebraban las mejores ferias de ganado vacuno de la comarca, acudían ganaderos de todos los pueblos de la comarca y se unían de otros puntos cercanos, se compra-ban y se vendían toda clase de ganado. Tratantes, vendedores y curiosos que hacían de la feria, un acontecimiento particular y único, que la gran mayoría de las personas de la comarca no se lo perdían.

La iglesia de la Magdalena, en el centro del pueblo, rodeada de todas las casas del pueblo. Construcción típica de la comarca, como en muchas otra iglesias de la comarca orientada al oeste la torre con tres campanas y la entrada al este, a lo solano por el parque del Campo. Por aquí pasaron y pasaran oficialmente los vecinos en las ceremonias religiosas, tanto suyas como de sus vecinos. Recuerdos felices y tristes según la ceremonias acontecidas.


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El aposento para el viajero, para todo aquel que quiera pernoctar en el pueblo y vivir el día a día de Babia. Hay varios establecimientos donde el viajero se puede alojar, o tomar un refrigerio para seguir el camino, no le faltan las comodidades y el buen hacer de los profesionales de la hostelería que unido al entorno hacen una verdadera delicia la estancia. Babia es rica en su gastronomía y aunque esta no es muy extensa y variada, pero los productos típicos son deliciosos y a todos les gustan.

Un bar típico de la zona y de toda la vida. En los bares por las tardes era típico echar la partida a las cartas, normalmente los mineros tra-bajaban bien de mañana o de tarde y los que trabajaban por la mañana por las tardes aprovechaban a relacionarse jugando a las cartas y así matar el tiempo agradablemente. El tiempo pasa lentamente o rápidamente según como se mire y los bares están para hacer del ocio un tiempo agradable y que este pase lo mas agradable posible para el cliente.


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Q u i n t a n i l l a d e B a b i a

A las afuera del pueblo un poco distanciadas de las demás casas, el barrio de la Venta. Dando la bienvenida o la despedida al viajero que circule por la CL-626. Unas casas aisladas de las demás, pero sus vecinos eran uno mas del pueblo, integrados total-mente en la población. Son una linea de pocas casas a un lado dela carretera, todas ellas alineadas al borde, formando una sola linea. Casas tipicas, fuertes y robustas y adaptadas a los tiempos que corren.

Llegamos a Quintanilla, el segundo pueblo mas numeroso en habitantes del ayuntamiento. Este pueblo con dos economías bien diferenciadas la ganadería y agricultura por una parte y por otra la minería. Había hombres que compaginaban las dos actividades, era muy corriente que después de hacer su jornada en la mina fuesen a trabajar al campo o al revés. Pueblo grande en extensión y con la mayor superficie de explotaciones de carbón.


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En la entrada del pueblo nos recibe la iglesia, una gran construcción y para llegar a ella cruzamos el Río Luna en sus comienzos, por un gran puente. Ente la iglesia y el puente una gran plaza La torre de la iglesia con tres campanas y por arriba de ellas un gran nido de las cigüeñas. Habitantes de febrero a agosto y que cada año aumentan el volumen del nido con nuevos palos. No fallan nunca y todos los años se presentan, no avisan de su llegada, ni de su marcha, se les ve y ya no se les ve, van a su ritmo, mirando desde los cielos la vida diaria de su habitantes.

Junto a la Iglesia y al Puente un parque infantil, para que los niños jueguen y se diviertan. Con el tiempo bueno resuenan las risas y los gritos de los niños jugando en los distintos artefactos que tiene el parque. El río por ambas partes encauzado con muros de hormigón impidiendo que en las crecidas se salga el agua por sus orillas y protegido con barandillas de hierro por sus orillas para evitar que las personas y animales se puedan caer al río.


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También hay en el pueblos establecimientos de hostelería. Se mezclan construcciones modernas con antiguas, y hay muchas que aunque sean antiguas se remodelan para estar de acuerdo con los tiempos y no quedarse anticuadas. El letrero colgado de la fachada, nos anuncia que es un bar y en el podemos saciar nuestra sed y hambre y relacionarnos con otras personas. Disponen de la ultima tecnología para la recogida de los envases y basura que pone a la disposi-ción de los vecinos la Junta de Castilla-León.

Una panorámica de las casas y al otro lado del río la explanada del recinto ferial con un escenario cubierto y el suelo hormigonado, esperando que lleguen la fiesta del pueblo, para que la juerga y las ganas de divertirse lleguen al recinto. También un gran puente para cruzar el río ya que este discurre por el centro del pueblo y las casas se ubican a ambos lados del cauce del río. Mas allá de las casas del pueblo están las montañas cubiertas con verdes alfombras.


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La carretera sigue mas allá del pueblo y se va a unir a la de la carretera de Cabrillanes a los Bayos. Utilizada por los que quieren ir desde Quintanilla a la comarca de Omaña. Son carreteras rurales estrechas y si apenas señales, utilizadas por los conductores locales que se las conocen. Por esta circulaban los camiones con el carbón, que se extraian cerca de aquí y que dotaban al pueblo de una gran economía. Eso fue en el pasado, ya que ahora todas ellas están cerradas y abandonadas.

En el Alto de la Mora se sitúa el limite de Omaña y Babia. Un limite situado en un collado rodeado por monte bajo y en medio la carretera que por el lado de Babia es mas bien llana pero por el de Omaña es bastante cuesta. Vegetación frondosa principalmente de piornos (retamas), que lo llena todo, acercándose lo máxi-mo a la carretera. Dejamos atrás a Babia en persona pero en el espíritu se lleva constantemente.


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L a V e g a d e l o s V i e j o s

El valle de la Mora, conocido por sus minas de carbón. A lo lejos se ven las heridas que ha sufrido la tierra para extraer el carbón las cuales no se res-tauraron y están abandonadas al azar, siendo un testigo de la riqueza que se arranco de la tierra pero una vez extraída la dejaron desolada y tardaran décadas en volver a que la vegetación lo cubra todo. Primero se extraía el carbón en la clásica mina y luego con el paso del tiempo esta se paso a cielo abierto, destrozando los paisajes, desfigurandoles y haciéndolos inertes a la vegetación. La restauración paisajista no entraba dentro de los planes de los empresarios mineros.

Partiendo de Piedrafita en dirección a Asturias nos encontramos con La Vega de los Viejos. Pueblo noble, con un pasado notable, bajo la sombra de los Florez, señores de la comarca y con palacio y un gran capital. Dicen que en una ocasión pasaba un viajero por el pueblo y de una casa salio un anciano llorando y el viajero le pregunta ¿porque lloraba? Y este le respondió que le había pegado su abuelo. Un pueblo con tradición pero adaptado a las nuevos tiempos.


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A la entrada del pueblo nos recibe un refugio para esperar el autobús y una fuente donde poder saciar la sed. La marquesina se aprovecha para pegar carteles de distintos acontecimientos de la zona, anun-cios que al estar en un punto estratégico la gente los ve y los lee. La fuente no solo es para las personas sino que también esta para dar de beber a los animales de la zona. Todo ello en un alto, por arriba de las casas del pueblo, dominándolo todo.

El humilladero, especie de altar donde los viajeros, antes de cruzar el puerto, se encomendaban a las animas, para tener buena travesía. El puente sobre el Río Sil, un puente que anterior a principios del siglo XX comunicaba a Laciana con Babia y también era la ruta principal de Laciana a Asturias. El Río Sil importante afluente del Río Miño, por estos lares en su comienzo, aguas bravas que por donde van formaron imponentes cañones y desfiladeros.


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En la Vega puede encontrar el deportista con una tienda especializada en deportes donde adquirir sus productos. Zona importante de pesca y de caza. La pesca muy apreciada la trucha por su finura y la caza importante por tener caza menor y mayor. Sobre todo la caza mayor con mucha variedad de especies y buenos ejemplares. Ya en la antigüedad los reyes apreciaban la zona por su caza, siendo Babia una zona de recreo y de diversión para ellos.

En el centro del pueblo se alza su iglesia, importante construcción, que el siglo XX sufrió un gran incendio, teniendo que restaurar gran parte de su interior. Detrás de la iglesia una gran plaza, donde se hacen muchas actividades comunes del pueblo. Las construcciones típicas, con fuertes paredes de piedra y argamasa y la alegría en sus ventanas con flores que las hacen mas amenas. Suelos de las calles hormigonadas para el mejor confort de viandante.


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Aunque el pueblo tiene solera pero surgen nuevas construcciones, bien de nueva construcción o bien remodeladas que hacen un pueblo renovado y acorde con los tiempos. Unas casas que en invierno, la gran mayoría se quedan cerradas ya que sus dueños emigran a la capital, evitando así las inclemencias del tiempo atmosférico. En la construcción destaca la piedra, ya que es abundante por la zona y extraerla es fácil. Por donde quiera y en la mayoría de las casas se ven las macetas con flores que alegran y le dan un colorido muy especial al lugar.

Detrás de la iglesia, un pequeño parque infantil, con unos columpios y un tobogán, donde los ni-ños del pueblo pueden jugar y divertirse, con un banco para que la gente que los cuida pueda descansar mientras ellos se divierten. El campanario de la iglesia, con dos campanas, que anuncian los acontecimientos religiosos a los vecinos del pueblo. Con un toque especial de cada campana, que los vecinos distinguen y que cada uno de ellos tiene significados diferentes.


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En la antigüedad las casas tenían una galería en la segunda planta, por donde entraba el sol en invierno y este calentaba el ambiente de las casas, así en las modernas construcciones se emitan a las antiguas galerías pero ahora son mas lujosas y modernas. La cubierta de los tejados son de pizarra, poniendo un colorido azul fuerte en la mayoría de ellos, para que en invierno se resbale por ellas fácilmente la nieve y esta no pese y los hunda con su peso. Y las calles asfaltadas con adoquines o hormigonadas que hacen un suelo consistente adecuado para pasearse por el y descubrir todos los secretos del pueblo.

El puente sobre el Río del Puerto, un río que nace en Asturias y que se une al Sil, en el Pueblo de la Vega. Un importante fluido de agua para el Río Sil, ya que le aumenta considerablemente su cauce. Aguas que nacen en Asturias, que van a parar a Galicia, un largo recorrido, con muchos secretos en sus margenes. El puente con un muro por las orillas y encima de este una moderna barandilla de hierro, un poco estrecho ya que no se pueden cruzar dos coches a la vez.


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A las afueras del pueblo encontramos un establo de moderna construcción. Por los alrededores buenos pastos en cualquier tiempo, hacen que la zona sea ganadera, salpica-da por grandes arboles. Vallas de madera, varias naves con cubiertas de uralita, denotan la importancia y la modernidad de la construcción del establo. Todo ellos rodeado por paisajes con montañas unas mas cercanas, otras mas lejanas y de todos los tamaños compitiendo unas con otras haber quien es mas alta.

El Puente Nuevo, surgido de cuando se hizo la carretera a principios del siglo XX y remodelado varias veces. Por debajo de este circula el Río Sil y protegido por ambos lados con una alambrada y entre esta y la carretera una acera, para el paso del viandante, protegida por un guarda raíl. Un puente ancho y con buen firme y antes de el, el cruce por la derecha de la carretera que va al pueblo de La Cueta, nuestro próximo destino.


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La Cueta, pueblo mas alto de la provincia de León. Pueblo venido a menos, en la antigüedad era uno de los mayores del Ayuntamiento y ahora es de los mas pequeños, y durante el invierno solo queda una familia en el, los demás, se van, huyendo de la nieve y de adversidades climáticas del invierno. Por todo esto La Cueta no es un pueblo huraño, sino que es alegre y misterioso que tiene varios aposentos para el viajero y que este pueda descubrir sus secretos. La paz y tranquilidad es lo que se encuentra el viajero unido a la amabilidad de sus habitantes.

L a C u e t a

Al comienzo de la carretera que nos lleva a La Cueta, a la derecha nos encontramos las ruinas de Santibañez, que eran del convento de las monjas Bernardas que en el siglo XIX abandonaron las tierras y se fueron para otro convento de sus hermana en Asturias, y desde aquel momento el edificio se fue a menos, quedando en estos tiempos solo las ruinas de sus cimientos. Junto a el se ha construido una majada donde se aloja el pastor que guarda el rebaño por los alrededores. Presente y pasado unidos en un mismo lugar.


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El letrero del barrio de Cacabillo. Son unas pocas casas pero que están bastante alejado del pueblo. Paralelo a la carretera el Río Sil, que en muchos de sus tramo circulan paralelos, jalonados por arboles, principalmente chopos y sauces, por ambos lados del río, que le dotan de alegría y un fuerte colorido, en especial en verano. El valle es irregular, aveces se ensancha y otras se aprieta formando desfiladeros y en el fondo la carretera y el río a su lado, todo ello rodeado de altas montañas.

Una fuente y unos bancos de piedra, monumento al Río Sil, rodeado de arboles que proporcionan una buena sombra al que haga un alto en su camino. El viajero puede abastecerse de agua y al mismo tiempo tomar un respiro utilizando los bancos para luego continuar su camino. Un letrero recordando que la pesca esta prohibida, solo para los que no tengan la licencia oportu-na que les permita la pesca de la trucha.


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La iglesia de este barrio, conservada y restaurada. En un alto, vigilando al barrio, a la izquierda de la carretera y para acceder a ella unas escaleras de piedra por su entrada y al otro lado una rampa para que se pueda llegar a ella. Rodeado de una barandilla que hacen el paseo mas seguro. De tras de ella el cementerio, un pequeño cementerio ya que la población de este barrio no lo requiere. Sus cruces se alzan por arriba de la tapia, anunciando el campo santo.

Un de los primeros desfiladeros que nos encontramos, entre peña y peña apenas coge la carretera y el río. La carretera escavada en la roca, viendo esto nadie se imagina que el valle se vuelve abrir. El Sil ha cincelado desfiladeros inverosímiles, entre rocas calizas para ir hacia Laciana en vez de ir para el lado contrario y seguir por Babia de Abajo y unirse al Río Luna. Como dice la leyenda el Miño pone la fama y el Sil el agua.


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Pasado el anterior desfiladero llegamos al bario de Quejo. Quejo son unas pocas casas, que se establecen en el valle, para tener mas cerca las tierras de cultivo, y tener así mas cerca su sustento y su trabajo. Hoy en día es importante ya que en el hay una casa rural para dar cobijo al viajero. Todavía queda un largo trecho para llegar al pueblo de la Cueta, este esta valle arriba. Los dos barrios de la Cueta, Cacabillo y Quejo son pequeños pero en la antigüedad disponían de grandes comodidades ya que los dos tenían una fabrica de luz para alumbrar las oscuridad de las noches.

Junto a la carretera se levanta la primera casa rural de La Cueta. Una bonita construcción de piedra, totalmente rehabilitada y puesta al día, donde el viajero en-cuentra el sosiego y el confort que transmiten el entorno, contagiando todo de paz y serenidad, olvidán-dose del estrés de la ciudad y entrando en un estado de euforia y paz absoluta. Rodeado de auténticos paisajes donde se pueden escuchar el murmullo del agua del río, los pá-jaros cantar y si eres afortunado se pueden contemplar numerosos animales en estado salvaje.


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También tenia una iglesia donde se administraban los cultos religiosos. Pero se fue debilitando y por la dejadez de las autoridades eclesiásticas, hoy esta en ruinas. Es una construcción fuerte, bien plantada y con buenos cimientos, toda ella de piedra que hacen que resista en pie y perdure en el tiempo. Aunque nadie se acuerde de ella, ella esta hay, viendo pasar el tiempo y esperando que alguien la rescate del olvido. La carretera sigue ascendiendo dejando atrás estos dos barrios.

Tras un largo camino por fin llegamos al pueblo de La Cueta. Las primeras casas nos dan la bienvenida sobre todo en verano cuando la mayoria están abiertas y habitadas ya que en invierno se quedan vacías, porque los vecinos emigran a la capital huyendo de las adversidades climáticas del invierno. Casas de piedra, calles de cemento y piedra y los tejados de pizarra, hacen un lugar de descanso y de encuentro con la naturaleza.


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A la derecha tenemos a un antiguo molino y fabrica de luz y de frente el puente sobre el Río Sil, con su letrero para que el viajero se de cuenta de las aguas que pasan debajo de el, son las del Sil. Aguas venidas de valles muy lejos, con muchos kilómetros a sus espaldas, con varios arroyos que se unen a el, formando un cauce continuo e importante. Aguas que con su fuerza movían molinos y producían electricidad en su ultima etapa, herramien-tas importantes para los habitantes de la zona, los primero para hacer harina necesaria e imprescindible para la alimentación y los segundos para dar luz a las oscuras noches.

En lo alto y en medio del pueblo se alza la iglesia. Punto estratégico desde el cual se divisa todo el conjunto de las casas, es como si estuviera vigi-lando y protegiendo del mal a todos sus vecinos. Rodeada de un gran muro de piedra de contención y para acceder a ella una gran escalinata. La construcciones de piedra típicas de la zona aparecen por todos los lados, no solo en las casas si no también en los muros de cerramiento de las fincas.


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M e r o y

Llegamos al restaurante-hotel de los Picos Blancos. Aparte de encontrar alojamiento y comida también hay una pequeña tienda, donde los excursio-nistas se pueden abastecer de los productos necesarios para sus excursiones. Construcciones típicas pero modernas en su interior que hacen las delicias del viajero, ya que gozan de la amabilidad y el bien hacer de sus dueños, que hacen de la estancia del viajero un autentico paraíso, unido a la buena climatología en verano y del entorno, el viajero entrara en un estado como los antiguos reyes que cuando no quería que se les molestaba decían “estar en Babia”.

Llegamos al ultimo pueblo, Meroy ya cerca del Puerto de Somiedo, limite natural entre las provin-cias de León y Asturias. Pueblo pequeño, pueblo de transición entre las dos provincias. La gran mayoría de sus casas a la izquierda de la carretera LE-495, separadas de esta y entre la carretera y las casas, el Río del Puerto. Cercano a la Vega de los Viejos y alejado del Puerto de Somiedo.


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Las primeras casas del pueblo despiden al viajero en dirección a Asturias deseando que regrese pronto a esta tierra y dan la bienvenida a los que vienen de Asturias. Casas normales, que pasan desapercibidas, sin lujos, ni construcciones modernas, sin elegantes fachadas que impacten al viajero, estas son normales como la mayoría de la zona. Rodeadas de montañas, y el diferente colorido de las diferentes estaciones, hacen un paisaje sin-gular con fuertes contrastes de colores diferentes. Tonos fuertes, cálidos y alegres de acuerdo con la estación.

A las afueras del pueblo vemos tres construcciones importantes, el deposito de abastecimiento de aguas, un potro y el antiguo lavadero. El deposito nuevo almacena el agua para luego distribuirla por cada una de las casas del pueblo. El potro, era donde se herraban los animales. Y el lavadero, donde lavaban las mujeres la ropa. Presente y pasado, representado en estas construcciones.


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Vista panorámica del pueblo, establecido en el fondo del valle y a lo lejos las montañas. La gran mayoría de las casas separadas de la carretera, como ocultándose de la circulación de los vehículos, para pasar inadvertidas por el viajero. Junto a las casas verdes prados y mas lejos laderas que con el paso del verano se agostan, dando tonos ocres esperando a reverdecer en primavera. Mas allá de esas montañas, Asturias con sus nieblas, humedades y curiosidades, gente hermana que acogen con los brazos abiertos a todo aquel que se adentra en su territorio.

Llegamos al limite de la provincia y del ayuntamiento, el cartel nos da la bienvenida al Principado de Asturias, dejando a tras a Babia y a León. De frente el primer pueblo asturiano de El Puerto, casi en el borde del limite. Pueblo muy conocido en Babia por sus ferias de ganado. Vemos los postes medidores de la nieve, rojos y blancos lo cual nos dice que estamos en un paso de montaña y que en invierno la nieve hace su aparición de manera notable.


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Partiendo de Piedrafita de Babia en dirección a León, a la izquierda sale el camino de Las Murias, aunque hay unas casas junto a carretera. El primer pueblo que nos encontramos. El significado de Murias alude a restos de construcciones derruidas, o a montones de cantos que se colocan en las tierras de labranza para delimitar los terrenos. Las Murias esta en el camino de Lago y para llegar a Lago, hay que pasar por el, por lo que es un pueblo de paso. El letrero, apartado en la cuneta, para que no estorbe y por debajo lleno de maleza.

El cruce con la carretera, con los carteles indicadores de la dirección del pueblo. Una casa en el cruce, con paredes de color rojo y techos azules de pizarra, dando la bienvenida a los que van para el pueblo. En la llanura de la vega se encuentra, con prados verdes y las orillas llenos de chopos verdes en verano y desnudos en invierno, que se alzan hasta el cielo y a lo lejos las montañas, recordando que Babia es un terreno de verdaderos contrastes, tanto de colores como de accidentes geográficos.

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En el cruce, esta la parada del autobús, para que el viajero se resguarde de las adversidades cli-máticas mientras espera. Una construcción sencilla pero fuerte, que combina un muro de piedra con una estructura de ma-dera y cristal, un techo de pizarra, con suelo empedrado con cemento y en centro un banco de piedra para que se pueda descansar en el. Los cristales laterales aprovechados para pegar carteles de los distintos acontecimientos que se celebran por los alrededores.

Las primeras casas del pueblo, grandes construcciones de piedra, modernas y con estilos varia-dos, combinando toda clase de materiales. Un pueblo, que como los de la zona, han sabido modernizarse y estar de acuerdo con los tiempos, adaptándose a estos. Rodeando todo esta el césped natural, que surge por todos los lados, dado que la tierra es rica y este crece, nada mas que se le deja.


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Un básico polideportivo para que los jóvenes puedan ejercitar sus músculos, jugando al balonces-to y al fondo un tobogán para que jueguen los niños. Aunque el suelo es de césped natural, no es muy apropiado para este deporte ni tampoco esta muy plano el suelo, ni tampoco hay dos canastas, como manda el reglamento, pero suficiente para echar unas carreras, divertirse y pasar el rato. Todo ello en un recinto cerrado por una alambrada y mas allá el río lleno de chopos con su hojas amarillentas que denota el otoño.

Una fuente moderna con el único objeto de ofrecer agua para clamar la sed. En el centro del pueblo, junto a un muro, aprovechando el terreno al máximo y haciéndola peque-ña, la cual pasa inadvertida para el viajero. Calles asfaltadas de cemento, muros de piedra y cemento, entradas con cancelas de hierro, verjas que están por encima de los muros de hierro, arboles por todos los sitios que le dan un colorido especial y ponen una nota de color verde con tanto gris del entorno.


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Un viejo molino, reconstruido. Estos molinos soportaban todo el trabajo en invierno y primavera cuando los ríos tenían un caudal suficiente para mover el rodezno, y mucho tiempo permanecían parados. Eran fundamentales y vitales para los habitantes de la antigüedad, ya que transformaban el grano en harina y esta era un alimento necesario para sobrevivir. Siguen en pie, aunque ya no funcionan, recordando parte de la historia de los pueblos, eran de los pocos mecanismos que había y estos eran muy útiles para todos los vecinos.

La iglesia de San Mames, se alza con una construcción fuerte y robusta para proteger a sus habi-tantes de los males y llevarlos por buen camino. El campanario solo le queda una campana, suficiente para avisar a los vecinos de los actos reli-giosos y en lo alto una cruz de hierro para remarcar el significado del edificio. Rodeada por prados verdes en primavera y ocres en otoño contrastando con las hojas de los ar-boles, aunque estos tengan mas tonalidades.


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Dejamos atrás Las Murias y siguiendo camino arriba llegamos a Lago de Babia. Lleva este nombre porque por arriba del pueblo hay un gran lago con una leyenda que dice que este surgió de las lagrimas de una doncella que estaba cuidando unas vacas y que dio de mamar a un niño y lo dejo a la sombra mientra les echaba un vistazo a sus ganados. Una culebra olio la leche del niño y se le metió por la boca al niño para tomar la leche que había mamado y cuando se dio cuenta la doncella solo se le veía la cola de la culebra por lo que ella empezó a llorar y a jurar y las fuentes del lugar empezaron a manar agua haciendo el lago.

Una casa con una gran galería. Recuerda las típicas casas de los señores ricos que gozaban de una galería orientada al sur, para que el invierno le diera el sol, así poderlo tomar por sus dueños. Debajo unas portonas o grandes puertas de madera, que permitían la entrada a los carros. Contrasta la casa renovada con la casa de a lado que esta un poco afectada por el devenir de los tiempos, pero si la observamos vemos las paredes con las grandes moles de piedra de las ventanas.

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Un bebedero para dar de beber a los animales. Los animales siempre han tenido gran importancia en el sustento de las personas, por esos se les hacen los bebederos, para que se sientan cómodos y tengan la suficiente agua. Es moderno, integrado en el entorno, de piedra y revestido por dentro de cemento que lo hace impermeable, y así pueda contener el agua en su interior. Al lado, una moto para recorrer los montes de los alrededores y así permitir desplazarse mas rá-pidamente por ellos y practicar el motocros tan de moda en estos tiempos.

Un potro de madera, empleado para herrar a las vacas, muy común en todos los pueblos ya que es una comarca ganadera. Detrás esta el cementerio, con unas grandes tapias que ocultan su interior y solo unas pocas cruce emergen por arriba de la tapia para dar testimonio de lo que es y de lo que guarda dentro de los poderosos muros. En el potro vemos como es aprovechado para poner la señal de prohibido cazar.


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La iglesia con su pórtico cerrado, que en la antigüedad eran aprovechado para hacer los concejos de los pueblos, ya que en ellos se cobijaban las personas mientras debatían el devenir del pueblo y tam-bién donde se reunían las personas y esperaban para el comienzo del acto religioso. En la cubierta se distinguen dos partes una totalmente renovada con la pizarra nueva, de un color azul intenso y la parte derecha, mas vieja, con la pizarra azul pálido, dando la sensación de añejo o viejo. Se ve como la parte del pórtico es un añadido a la nave principal. El campanario con dos campanas para avisar a los vecinos de los actos religiosos.

En una fachada del pueblo, nos encontramos con este escudo de piedra, que anuncia que esta casa era de una familia rica e influyente de la zona, y con el paso del tiempo fueron perdiendo sus pri-vilegios quedando en la actualidad como testigo de lo que fue, el escudo que se conserva en perfecto estado, para el goce de los historiadores. Construcción con grandes piedras labradas y el escudo en medio de la fachada, en perfecto estado viendo pasar el tiempo con sus secretos y curiosidades.


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Llegamos a la capital de Babia de Arriba, Cabrillanes. Desde siempre a sido el pueblo donde estaba el ayuntamiento, posiblemente por estar situado en el medio de todos los pueblos. En Cabrillanes aparte de los servicios de gobierno podemos encontrar toda clase de servicios para el consumidor, tiendas, bares, farmacia y bancos. No es un pueblo grande, de los mas pequeños del ayuntamiento pero que se concentra en el toda la vida municipal.

Caja España, la entidad financiera principal de la provincia de León y como tal tiene una oficina y unas casas para los empleados en el mismo edificio. Parte del dinero de los babianos reside aquí, lo que motiva idas y venidas de los vecinos a encon-trarse con las cajas de la entidad. Un edificio moderno, pero que guarda las características de la zona, esbelto con una fachada im-pactante que sorprende con su vista al viajero.

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El edificio del ayuntamiento donde también esta ubicada la farmacia y el medico. Un gran edificio, de tres plantas, donde el gobierno del ayuntamiento tiene su sede y todos los organismos oficiales del ayuntamiento se recogen en el. Punto de confluencia de los vecinos con la ad-ministración, por lo que si se ha de hacer algún papeleo oficial concerniente con el ayuntamiento este se tiene que realizar en esta instalación. Tres banderas al viento, la de España en el centro, a su derecha la de Europa y a su izquierda la de Castilla León.

La iglesia, edificio característico del pueblo ya que esta en una curva de la carretera. Un edificio robusto, con un campanario que tiene tres campana y un torreón muy robusto, jalona-do por un gran nido de cigüeñas, que todos los años regresan por febrero y lo van haciendo mas grande cada año aportando mas material cada año, haciendo de este un enorme nido. Al final del edificio una morera y debajo de el un banco de piedra para sentarse y tomar la sombra en verano y el sol en invierno.


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Al fondo el Campo Santo, lleno de cruces blancas de las sepulturas que se alzan por encima de la tapia y que le dan visibilidad desde la lejanía. Rodeado de una vegetación de monte bajo, donde abundan las retamas, llamadas escobas y que en verano con sus flores ponen un color amarillo, en contraste con el verde del suelo y de los demás arbustos. Junto a las casas, los corrales de las vacas y prados cerrados con alambre y estacas de madera para sujetar la alambre, que los animales respetan.

Un bar restaurante donde se puede proveer de bebida y comida el viajero para seguir su camino. Una casa antigua rehabilitada y convertida en un establecimiento moderno, de acuerdo con los tiempos que corren. Edificio de piedra con los huecos de ventanas y puertas de piedra labrada, donde se ve el arte de la cantería tan extendida por todos los pueblos. Con un toldo verde para protegerlo de la fuerza del sol en verano.


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Otro restaurante bar, donde el comensal tiene varios donde elegir guiándose por su cocina y el que hacer del servicio. En este vemos que tiene una gran terraza y un gran armazón para sujetar un toldo y así quitar la fuerza del sol y crear una ambiente agradable a los clientes. Edificios que por su construcción vemos las manos expertas de los canteros, grandes obras de gruesos muros y grandes bloques de piedra y estas estar labradas, extraídas de las canteras cercanas a los pueblos.

Tablones enunciativos oficiales, donde se hace un resumen de las maravillas que se pueden en-contrar, las mas resaltadas y las mas vistosas, cartel para aprender cosas ocultas y curiosas, protegidos de las inclemencias del tiempo por un tejadillo de pizarra. En el poste de la farola se ponen los anuncios privados, estos son mas pequeños y concretos que venden o alquilan las cosas, y es un punto de información para los posibles clientes. Aceras bien pavimentadas con adoquines grises y muros de piedra en la orillas.


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El polideportivo, con una pista para jugar al baloncesto con un suelo de cemento y varias canastas para poder practicar el deporte. Pista que se transforma en pista de baile, el día de la fiesta del pueblo. A lo lejos el río, lleno de frondosos arboles, verdes prados y mas a lo lejos las montañas caracte-rísticas de la zona de roca caliza de un color blanco. En la esquina vemos la señal, una cruz verde, que nos anuncia la ubicación de la farmacia, única en todo el ayuntamiento.

A la derecha y en el centro del pueblo sale la carretera de Cabrillanes a los Bayos, una salida para la comarca vecina de Omaña. Una carretera local, estrecha, bien asfaltada, que pasa por el pueblo de Peñalba y termina en los Bayos, pasando por la Mora, cerca de las antiguas explotaciones mineras de carbón y también sirve para ir al pueblo de Mena. Carretera que es un gran atajo para ir a Omaña y que es bastante transitada por vehículos de la zona.


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Llegamos al pueblo de Mena, un pueblo con mucha historia, hace siglos pertenecia al concejo de Cilleros y era su capital. A la sombra de la Peña del Castillo, que dicen las leyendas que en su cumbre había un castillo, desde el cual se dominaba la comarca. Cuentan las viejas leyendas que hubo un duende, que hacia mil perrerías en las brañas y en las casas del pueblo, hasta que se canso y se fue y ya no volvió por los siglos de los siglos. Todo esto son viejas leyendas, que se mantienen en el tiempo y se cuentan de generación en generacion y que estan recogidas en varios libros.

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Un gran almacén de productos, en el cual se almacenan para luego repartirlos por todos los pue-blos de la zona. Almacén, de construcción nueva y moderna, de acuerdo con los tiempos que corren, cerrado con una vaya de alambre y postes de madera. A lo lejos las montañas, cubiertas de una exuberante vegetación, llenas de vida salvaje, no solo vegetal, también animal, tanto salvaje como domesticas.


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Un escenario para el día de las fiestas, cubierto con un tejado, con los lados de pared y al frente una barandilla, flanqueado por dos arboles y delante de todo, un banco para descansar. Delante un gran plaza, asfaltada con suelo de adoquines. En el fondo del escenario hay pintado un cuadro, por el pintor Sierra, oriundo de la tierra, repre-senta un paisaje, con un lago con peces y una exuberante vegetación y en el lateral una ventana figurada que desde la cual deslumbra un idílico paisaje. Detrás los prados con cerramientos de piedra y los mas modernos de bloques prefabricados.

En la plaza del pueblo, con una gran piedra convertida en una fuente, símbolo de las montañas que hay en la región y de la piedra caliza, que abunda por todos los sitios y al lado un cartel explicativo de lo que podemos ver y encontrarnos en el pueblo. Todo ello, en un conjunto moderno, que conforma la plaza del pueblo, un espacio abierto que forma parte de todos los vecinos. Suelo adoquinado y delimitado por los tradicionales muros de piedra.


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El barrio de La Cueva, debajo de la Peña del Castillo, con una calle asfaltada que al final de ella se extienden unas pocas casas a derechas y izquierdas y que forman el barrio. Una gran roca caliza, en forma de montaña, se alza detrás de ellas, la Peña del Castillo, que cuen-ta la historia que encima se alzaba un castillo, que desde el se dominaba la comarca. Punto vital y dominante, en lo alto de la Peña del Castillo, desde cual se divisa una gran extensión de tierra y desde el se protegía a sus vasallos. Piedra caliza, cubierta por un fino manto de tierra, de la que surgen matas de arbustos.

La modernidad también llega al pueblo, creando construcciones diferentes a las propias del lugar, pero bellas, que el viajero admira por su singularidad. Con jardines naturales y arboles foráneos de otros lugares, pero que se adaptan al clima y a la tierra de Babia, paseos o calles que rodean a la casa como los muros de piedra de cercanas canteras, ligados con cemento, y los tejados de pizarra azul, tan popular por la zona, todo ello hacen una parcela con mucho encanto y única.


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P e ñ a l b a d e C i l l e r o s

En el medio del campo un viejo potro, abandonado y en ruinas, tapado por la maleza, donde an-tiguamente se herraban a las vacas y las caballerías para proteger sus patas de las durezas del terreno. La naturaleza que todo lo quiere ocultar, con arbustos creciendo nada mas saber que las cosas no se utilizan, desafiando el orden que imponen las obras del hombre y cerrando las heridas que se han formado con las obras que se realizan para dar confort y bienestar de las gentes. Una naturaleza verde de arbustos, que nacen por todos los lados y que con sus flores amarillas ponen un florido y armónico contraste.

Otro pueblo que perteneció al Concejo de Cilleros, de hay su apellido. El Concejo de Cilleros estaba formados por 10 pueblos de comarcas diferentes y alejados entre si pero que estaban bajo el mismo mandato. Peñalba es el pueblo mas largo de Babia de Arriba, con las casas a lo largo del curso del arroyo. Tiene un gran valle por donde discurre la carretera de Cabrillanes a los Bayos y que pasa por el. Mucha historia oculta en sus cimientos y un gran futuro por venir.


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En el centro del pueblo una fuente cuadrada con varios pilones. Con objeto de dar de beber a los animales se construyo, de piedra labrada y que gracias a la humedad que desprende entre las piedras del suelo nace la hierba verde que pretende dar otro colorido rodeado de tanto gris, no solo del cemento del suelo de las calles sino también de las fachadas de los alrededores. La piedra protagonista de todas las construcciones, fruto de las canteras que había en todos los pueblos y de los canteros que hacían las obras.

Entre las casas surge el campanario de la iglesia de San Lorenzo. Se alza por encima de los tejados, como queriendo vigilar y librar de todo mal a los que viven en el pueblo y están bajo su protección. Por detrás se alzan las cruces blancas del cementerio anunciando el Campo Santo. Como en todos los pueblos los tejados de pizarra azul oscuro prevalecen y contrastan con tan varias fachadas, fachadas de todos los colores y estilos.


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Casa típica de la región, un poco deteriorada, con su corredor, escaleras, teniendo debajo las cua-dras y en el piso superior la vivienda. El tejado de pizarra y de tejas rojas, utilizado en la antigüedad pero que se fueron sustituyendo por la pizarra que es mejor cubierta que las tejas. Debajo del corredor, un soportal con una columna en medio y al fondo las puertas de las cuadras para los animales. Escaleras de grandes piedras, y por el poco uso, con hierbas en cada peldaño.

El Puente de San Lorenzo, lleva el mismo nombre que el patrón del pueblo, y junto a el, una fuente ornamental, con el mismo nombre Fuente de San Lorenzo, donde el viajero puede saciar su sed y descansar en el banco de piedra que hay cercano a la fuente. Tanto el puente como la fuente, tienen un letrero con su nombre. El puente, con una barandilla, hecha de tubos de hierro, pintados de azul y la base del puente de encofrados de hormigón, que hacen una construcción robusta y consistente.


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La historia oculta pero representada por el escudo de armas que esta en una fachada. Casa histórica, de una familia poderosa e influyente de la comarca, resaltando su nombre con el escudo nobiliario de la familia, puesto en la fachada para anunciar a los forasteros, que esta casa era de una familia noble. El escudo, un poco deteriorado por el paso de los años, que añoran el pasado, cuando esta familia era importante e influyente y que con el paso del tiempo ha ido perdiendo prestigio y autoridad pero que queda presente lo que representaba en la antigüedad.

Un establo moderno a las afueras del pueblo, según marcan las normativas legislativas del mo-mento, que estos tienen que estar ubicados a las afueras del pueblo. Gran extensión, con diversas naves, cada una dedicada a un menester distinto, maquinaria agrí-cola para hacer las distintas labores del campo. Delante un gran corral para reunir el ganado y mantenerlo controlado, cerrado por una alambrada y un volado para que los animales se guarezcan de las adversidades climáticas.


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S a n F é l i x d e A r c e

Camino a los Bayos nos encontramos con la Fonfria. Una fuente que mana todo el año con abundante agua y que es punto de encuentro de las per-sonas de la comarca para pasar el día y comer la merienda. El pueblo hizo un refugio, con unas barbacoas, unas mesas con bancos de cemento para poder comer la merienda y todo cubierto con una cubierta de hormigón para proteger de las inclemencias at-mosféricas y junto a todo esto una pila donde se recoge el agua de la fuente, un agua cristalina, pura y fría en verano, de hay proviene su nombre.

Siguiendo la carretera CL-626 desde Cabrillanes hacia León, nos encontramos con el pueblo de San Félix de Arce. Un pueblo que lleva dos nombres, el de San Félix, por su patrón y que la iglesia esta dedicada a este santo y de Arce, por tener junto a esta un arce centenario, que es el símbolo de este pueblo. El casco del pueblo esta situado todo el, en el lado de la izquierda de la carretera en dirección a León, en una ladera.


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Tenemos una industria autóctona de la comarca, una fabrica tradicional de embutidos. Aquí se siguen la forma tradicional de hacer los embutidos, empleando las viejas técnicas de ela-boración y transmitidas de generación en generación. Se venden jamones, chorizos, salchichones y la famosa y característica cecina, (entre los princi-pales productos), todo hecho en los meses de Noviembre a Enero y curados en los meses siguientes y vendidos durante todo el año. La única fabrica de embutidos de toda la comarca.

En lo alto y en el centro del pueblo se alza la esbelta iglesia, y junto a ella un arce que da nombre al pueblo, centenario y símbolo del pueblo. La iglesia con un gran pedestal de piedra, que forma una base de cimientos muy robusta y sus paredes de muros de piedra gruesos y esbeltos, con su entrada en un pórtico, donde en la antigüedad se realizaban los concejos, o reuniones de vecinos, para tomar decisiones concernientes a la vida publica e intereses de los habitantes del pueblo.


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Cerca del pueblo, esta el cruce de las carreteras de La Riera de Babia, por la izquierda y por la derecha Torre de Babia. Dos pueblos situados mas al norte en ambos valles que se juntan en este punto. A lo lejos las montañas, esas montañas que aparecen por todos los lados, al norte y al sur y que compiten unas con otras, en ser mas altas y tocar las nubes. Montañas de color oscuro y otras de color gris, colores que los forman la base de los materiales que contienen y todas ellas cubiertas con verdes alfombras de vegetación.

Antes de llegar a La Riera de Babia, nos encontramos con el barrio de Ceredina. Se cuenta que en la antigüedad Ceredina, era un pueblo, que fue a menos, terminando en un barrio de San Félix de Arce, hay esta guardando en su interior la historia de un pueblo, venido a menos. Son unas pocas casas, a la derecha del camino de va para la Riera, pero que se mantienen fieles al pueblo de San Félix. Es un caserío o un barrio, pero que sus habitantes lo llevan con orgullo.


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L a R i e r a d e B a b i a

En el camino de Torre de Babia tenemos al caserío de Bildeo que pertenece a San Félix de Arce. Una gran casa, de una familia acomodada de la comarca, alejado del pueblo, en medio del campo. No hay cartel anunciando su nombre, pero que hay esta y todos lo conocen y lo sitúan como un bario mas de San Félix. Casas, cuadras y demás construcciones, todas unidas, pero de un solo propietario. Y junto a la casa, unas cuantas balas de hierba, lo que denota la modernidad en las instalaciones ganaderas de la zona y como estar al día con las nuevas tecnologías agrarias.

La Riera de Babia, es un pueblo con mucha historia, donde vivía gente noble y que ha dado im-portantes personajes de diverso ámbitos. Aquí nació el primer escritor de pachuezo (dialecto del bable) de la zona, con dos obras funda-mentales que son hoy referencia en la zona. Políticos de renombre nacional y seglares de la provincia de León, influyentes no solo en la iglesia sino en los demás ámbitos.


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El inicio del pueblo, el camino de acceso es estrecho, pero con buen asfalto, entre paredes que lo delimitan y a su vez son los cerramientos de los prados. A lo lejos las casas del pueblo, de diferentes formas y estructuras, pero con una construcción co-mún a todas, teniendo como base la piedra. Nos recibe el lavadero, espacio histórico, muy utilizado en el siglo XX y que se mantiene como símbolo del esfuerzo y del trabajo personal de épocas pasadas y en estos tiempos sin utilización por las lavanderas, solo sirve de bebedero para los animales.

Huertos con arboles frutales en terrenos de ladera, viejos arboles, con troncos gordos, cobijando bajo su sombra historias que con el paso del tiempo se diluyen, y se llegan a olvidar dejando paso a otras nuevas, farolas modernas para alumbrar las calles, en las noches oscuras, chimeneas sobre los tejados, que se alzan por arriba de ellos, expulsando los humos de las cocinas que se encienden para combatir el frió, calles asfaltadas de hormigón, que hacen un suelo apropiado para pasear por el y descubrir todos los secretos y encantos.


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Llegamos al pueblo de Torre de Babia, lleva este nombre porque en el había una torre de vigilan-cia, que aun hoy se conserva sus restos. Un pueblo con muchos puertos de montañas, que los arriendan a los rebaños trashumantes, ve-nidos en verano para aprovechar sus pastos y que en inviernos se desplazan a terrenos mas cálidos. Tierra de pastores que se enrolaban con los rebaños trashumantes bajo las ordenes de sus due-ños, que se pasaban mas de la mitad del año por tierras extremeñas, añorando a su tierra natal y a sus familias, de lo que proviene la famosa frase de “Estar en Babia”.

T o r r e d e B a b i a

Un cartel anunciando que esta prohibido recolectar setas. En esta tierra en los meses de abril y mayo nace la seta Perrochico o de San Jorge, muy apreciada por su sabor y consistencia. Hay verdaderos expertos en su recolección y que en estos meses se sacan un sobresueldo. A principios del siglo XX no se recolectaban pero a mediados de este siglo se empezaron a reco-lectar porque hay una fuerte demanda para los restaurantes de otras provincias.


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Una casa rural donde se nos ofrece estancia para disfrutar de todo el entorno. Una construcción de piedra, con grandes marcos de piedra labrada, por expertos canteros, en ventanas y puertas y unas portonas de entrada, de madera dignas del mejor carpintero. En estos aposentos el viajero, puede disfrutar de un entorno tranquilo, olvidándose del estrés de las ciudades, contemplando las maravillas del paisaje y dejándose llevar por sus encantos. Las numerosas excursiones que se pueden realizar tanto a pie como en coche hacen de la comar-ca una zona cada vez mas turística y apreciada por los excursionistas.

Un cartel anunciador, anunciando una de las maravillas de este pueblo, que son las Lagunas de las Verdes y su entorno. Son tres lagunas, que están al norte del pueblo y que se puede acceder en coche un tramo y lo demás andando, rodeadas de cumbres, que tienen mas de los 2000 m. de altura. Llevan este nombre porque en verano se quedan casi sin agua y son cubiertas por verde vegeta-ción herbácea que cubren toda la superficie.


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H u e r g a s d e B a b i a

Una panorámica del parte del pueblo que discurre cerca de una peña de roca caliza. Por el discurre el Río de Torre con un puente ancho sobre sus aguas, con unas barandillas en sus margenes, que le dan seguridad. Las fincas, parcelas cerradas con gruesos muros de piedra, restaurados y mantenidos desde tiem-pos inmemoriales. Vemos gran cantidad de arboles de diferentes especies, se dan bien y en los prados es costumbre tenerlos en las orillas de los limites.

Huergas de Babia el ultimo pueblo del ayuntamiento de Cabrillanes y que limita con el ayunta-miento de San Emiliano o Babia de Abajo. Este pueblo cambio varias veces de ayuntamiento, como jugando al que mas le conviene. De aquí, según la leyenda, es donde se capturo el caballo de Cid, Babieca, en los pazcones del Moriscal. Caballo que se destaco por su valentía en la reconquista a los moros. Es un pueblo que tiene muchos servicios de cara al cliente, bares, restaurante, tiendas y colegio.


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El inicio de la carretera de Riolago. Un pueblo que no pertenece al ayuntamiento de Cabrillanes y que tiene por aquí su entrada y salida. Vemos la gran recta de la carretera, las casas a ambos lados de ella y a lo lejos las montañas, unas montañas de color oscuro debido a la vegetación que crece en ellas. La carretera ancha y con aceras a los lados, con buen firme, que permite una buena circulación de los vehículos.

Un típico bar de la zona, donde se apaga la sed de los clientes. También aquí es típico ocupar el tiempo echando la partida a las cartas, para pasar el rato a la tarde y por las noches, jugandose el valor de unas copas o cafés. Centro de reuniones encubierto y de divulgación de noticias de la zona, comentadas mientras se degusta una consumición o se juega a las cartas, pasando de unos clientes a otros y estos divulgándolas luego en otros entornos, un boca a boca que lo absorbe todo y todo lo divulga. Esta en un cruce de carreteras, punto estratégico y conocido en toda la comarca.


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Los almacenes de la venta de piensos CEYMA. Una empresa que se creo a mediados del siglo XX para la venta de piensos para los propietarios de los animales de la comarca y que esta en un continua expansión por otras comarcas limítrofes. La idea de dos socios fueron llevadas a la practica consolidándose como la única industria de venta de piensos en muchos kilómetros a la redonda y que ha salido a flote gracias al aumento de la ganadería vacuna de producción láctea.

Un restaurante y bar para que el viajero pueda degustar los productos de la tierra. Al borde de la carretera, para atraer al viajero y darle toda clase de facilidades, para que este realice un alto en el camino y reponga las fuerzas para continuar el viaje. Con un aparcamiento delante del establecimiento, para que se puedan dejar allí los coches mien-tras se goza de sus servicios. Un edificio moderno al servicio del turismo, un nuevo concepto para una comarca con mucha his-toria y que según el paso de los años cobra mas importancia.


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El Centro de Enseñanza Primaria de la Comarca, desde que se han concentrado todos las escuelas de los dos ayuntamientos en este centro, todos los días lectivos es un peregrinar de los niños a aquí para estos adquieran los primeros conocimientos que serán los cimientos de su cultura. Una construcción moderna, a las afueras del pueblo y junto a la carretera, realizada en los últimos años del siglo XX, con las mas modernas tecnologías, que se ponen al servicio de los alumnos. Altas columnas, grandes ventanales, combinando en la estructura materiales de ultima genera-ción, hacen de el un edificio moderno, a la vanguardia de los tiempos actuales.

Esto ha sido todo lo que se puede ver desde google maps, pasando por todos los pueblos y con los detalles que he creido importantes de cada pueblo y que se puden sacar de dicha aplicacion y que he comentado para darle una nota literaria a las imagenes obtenidas. Esperando que les aya gustado y que descubran esta zona de Babia.

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