RECONOCIMIENTO DEL ANTIGENO · datan del año 1902. Por aquellos años se estaba en pleno auge de...

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LA ALERGIA E l término “alergia” o “reacción alérgica” fue propuesto en 1906 por el Dr. von Pirquet para designar un tipo especial de respuesta inmu- nológica frente a sustancias que normalmente no produ- cen tal reacción en la mayo- ría de la población. Por ello se considera que la condi- ción de presentar manifesta- ciones alérgicas tiene un componente genético muy importante, pudiendose de- mostrar en muchos de los pacientes alérgicos antece- dentes de enfermedades alér- gicas entre sus familiares mas próximos. En 1925, el Dr. Coca acuñó el término “ato- pia” definiendolo como un estado de hipersensibilidad en individuos que mostraban los síntomas de las reaccio- nes alérgicas en determina- das enfermedades tales como asma, rinitis, conjuntivitis y algunas dermatitis, motivo por el cual los nombres de alérgia y atopia se utilizan in - distintamente para designar este tipo de respuestas inmu- nológicas en estas enferme- dades alérgicas . Los primeros conocimientos científicos sobre las reacciones alérgicas datan del año 1902. Por aquellos años se estaba en pleno auge de descubrimien- tos sobre los gérmenes pro- ductores de las enfermeda- des infecciosas y la posibili- dad de obtener vacunas pro- tectoras frente a estas enfer- medades. Asimismo se inicia- ron los estudios sobre el sis- tema inmune y se conocía que la acción de estas vacu- nas se realizaba a través de la estimulación del sistema inmune del organismo, el cual mediante la producción de una respuesta eficaz per- mitía la protección del indivi- duo frente a la acción del gérmen causal de la enferme- dad. A esta acción de las va- cunas frente a las infecciones se le dió el nombre de profi- laxis y el sistema inmune, de- bido a su papel protector frente a las enfermedades in- fecciosas, se denominó co- munmente como sistema de- fensivo del organismo. Hay que comprender pués que en este clima científico, que aportó avances funda- mentales a la Medicina, lla- mara poderosamente la aten- ción el siguiente experimen- to: en 1902 los doctores Portier y Richet intentaron “vacunar” a un perro frente al veneno de anémona de mar. En teoría, una primera y pequeña dosis de extracto de tentáculo de anémona servi- ría como estimulante de la respuesta inmune de tal ma- nera que una segunda inocu- lación mucho mayor de ané- mona no produciría ningun efecto dañino sobre el perro. Sorprendentemente la segun- da inoculación de extracto de anémona fue seguida de la muerte del perro por shock, proponiendo el nom- bre de anafilaxis a esta reac- ción (en contraposición al de profilaxis) y el shock produ- cido como shock anafiláctico. Estos hechos permitieron descubrir que el sistema in- mune no siempre realizaba un papel protector y por otro lado que determinadas enfer- medades humanas, las enfer- medades alérgicas, podían ser la consecuencia de una reación inmunológica espe- cial. El sistema inmunológico El sistema inmune esta cons- tituído por unos grupos de- terminados de células, cada uno de los cuales posee unas funciones específicas (Fig. 1). Cuando una sustancia extra- ña (la cual recibe el nombre genérico de antígeno, aun- que a veces cuando este antí- geno tiene capacidad de pro- ducir reacciones alérgicas se le conoce también con el nombre de alergeno) penetra en nuestro organismo, sufre en primer lugar un proceso de reconocimiento por parte de unas células llamadas lin- focitos. Estas células no for- man un grupo homogéneo y por sus características y fun- ción se dividen en los llama- dos linfocitos B y linfocitos T. Estos últimos, a su vez, también constituyen un grupo de células heterogéne- as con diversas funciones, distinguiendose entre ellas los denominados linfocitos T activadores, los linfocitos T supresores y los linfocitos T citotóxicos, de acuerdo con las funciones que ejercen cada uno de ellos. Todas ellas participan en esta pri- mera fase de reconocimiento del antígeno. Si éste es reco- nocido como una sustancia extraña, es decir que no forma parte de los constitu- yentes propios de nuestro or- ganismo, se ponen en mar- cha los mecanismos necesa- rios para producir la destruc- ción y eliminación de esta sustancia. Estos mecanismos son los que constituyen la llamada respuesta inmune, la cual básicamente viene dada, por un lado, por la forma- ción de unas moléculas pro- teicas con capacidad de unir- se especificamente al antíge- no y de este modo facilitar su eliminación (estas molécu- las, sintetizadas por los linfo- citos B, se conocen con el nombre de anticuerpos) y por otro lado, por la produc- ción de células especifica- mente dirigidas contra la sus- tancia que ha invadido nues- tro organismo (linfocitos T citotóxicos) y que uniendose especificamente con ella, da lugar también a la destruc- ción de la misma. Estos dos tipos de respuesta inmune conducentes a la destrucción y eliminación de las sustan- cias con posible potencial patológico que permanente- mente penetran en nuestro organismo, son muy eficaces y es el mecanismo por el cual podemos vivir normal- mente en buen estado de salud a pesar del medio hos- til que nos rodea. Las reacciones inmunológicas en las enfermedades alérgicas Sin embargo, la entrada en nuestro organismo de deter- minadas sustancias, tales como pólenes de árboles y plantas, partículas proceden- tes de los ácaros del polvo doméstico, epitelios de ani- males, mohos y levaduras, alimentos, medicamentos, ve- nenos de insectos, etc., pue- den producir en personas ge- neticamente predispuestas un tipo especial de respuesta in- munológica y que se caracte- riza principalmente por la producción de una clase es- pecial de anticuerpos, identi- ficados como Inmunoglobu- lina E (IgE). Es necesario hacer constar que no todas las reacciones alérgicas están producidas por estos anti- cuerpos (caso de algunas re- acciones frente a medica- mentos, alimentos, alergias de contacto, etc., en los que pueden intervenir otros me- canismos inmunológicos), pero en general, un gran porcentaje de enfermedades alérgicas se caracteriza por la sobreproducción de anticuer- pos IgE y por ello nos referi- remos exclusivamente a este tipo de reacciones. Estos an- ticuerpos presentan la pro- piedad de unirse a la superfi- cie de determinadas células de nuestro organismo: las cé- lulas denominadas mastoci- tos que se encuentran a nivel de diversos tejidos (mucosa bronquial, nasal, conjuntival, intestinal, piel, etc.) y a las células llamadas basófilos, las cuales se encuentran en la circulación sanguínea. La en- trada en el organismo de un alergeno de los mencionados anteriormente en un indivi- duo geneticamente condicio- nado para producir reaccio- nes alérgicas, da lugar a una alta producción de anticuer- pos IgE dirigidos frente al alergeno en cuestión. De estos anticuerpos formados, una parte se encuentra circu- lando libremente en la co- rriente sanguínea, pero una gran proporción de los mis- mos se fijará en la superficie de los mastocitos y basófilos. Una posterior entrada del mismo alergeno en este orga- nismo dará lugar a la capta- ción del mismo por los anti- cuerpos IgE fijados en las su- perficies del mastocito y del basófilo. Estas células se ca- racterizan por contener en su interior unos gránulos com- puestos por sustancias diver- sas las cuales tienen la capa- cidad de producir reacciones biológicas muy intensas, aun- que estas sustancias cuando están almacenadas en el inte- rior de estas células se en- cuentran en forma inactiva (Fig. 2). Sin embargo, al inte- raccionar el alergeno con los anticuerpos IgE fijados en la Amigos de la Fundación 7 6 Amigos de la Fundación ¿ QUE ES LA A L E R G I A ? DR. ENRIC BUENDIA GRACIA Presidente Electo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica Vicepresidente de la Fundación A FONDO ANTICUERPOS CELULA PRESENTADORA DEL ANTIGENO ANTIGENO O ALERGENO RECONOCIMIENTO DEL ANTIGENO SEÑALES DE SUPRESION SEÑALES DE ACTIVACION LINFOCITO T PRECITOTOXICO DIFERENCIACION MADURACION LINFOCITO T CITOTOXICO EFECTOR MASTOCITO EOSINOFILO CELULA PLASMATICA DIFERENCIACION MADURACION LINFOCITO B LINFOCITO T ACTIVADOR LINFOCITO T SUPRESOR FIGURA 1 Aspecto de un mastocito visto con microscopio electrónico de barrido

Transcript of RECONOCIMIENTO DEL ANTIGENO · datan del año 1902. Por aquellos años se estaba en pleno auge de...

L A A L E R G I A

El término “alergia” o“reacción alérgica”fue propuesto en1906 por el Dr. von

Pirquet para designar un tipoespecial de respuesta inmu-nológica frente a sustanciasque normalmente no produ-cen tal reacción en la mayo-ría de la población. Por ellose considera que la condi-ción de presentar manifesta-ciones alérgicas tiene uncomponente genético muyimportante, pudiendose de-mostrar en muchos de lospacientes alérgicos antece-dentes de enfermedades alér-gicas entre sus familiares maspróximos. En 1925, el Dr.Coca acuñó el término “ato-pia” definiendolo como unestado de hipersensibilidaden individuos que mostrabanlos síntomas de las reaccio-nes alérgicas en determina-das enfermedades tales comoasma, rinitis, conjuntivitis yalgunas dermatitis, motivopor el cual los nombres dealérgia y atopia se utilizan in-distintamente para designareste tipo de respuestas inmu-nológicas en estas enferme-dades alérgicas.Los primerosconocimientos científicossobre las reacciones alérgicasdatan del año 1902. Poraquellos años se estaba enpleno auge de descubrimien-tos sobre los gérmenes pro-ductores de las enfermeda-des infecciosas y la posibili-dad de obtener vacunas pro-tectoras frente a estas enfer-medades. Asimismo se inicia-ron los estudios sobre el sis-tema inmune y se conocíaque la acción de estas vacu-nas se realizaba a través dela estimulación del sistemainmune del organismo, elcual mediante la producciónde una respuesta eficaz per-mitía la protección del indivi-duo frente a la acción delgérmen causal de la enferme-dad. A esta acción de las va-cunas frente a las infeccionesse le dió el nombre de profi-laxis y el sistema inmune, de-bido a su papel protectorfrente a las enfermedades in-fecciosas, se denominó co-munmente como sistema de-fensivo del organismo.

Hay que comprender puésque en este clima científico,que aportó avances funda-mentales a la Medicina, lla-mara poderosamente la aten-ción el siguiente experimen-to: en 1902 los doctoresPortier y Richet intentaron“vacunar” a un perro frente

al veneno de anémona demar. En teoría, una primera ypequeña dosis de extracto detentáculo de anémona servi-ría como estimulante de larespuesta inmune de tal ma-nera que una segunda inocu-lación mucho mayor de ané-mona no produciría ningunefecto dañino sobre el perro.Sorprendentemente la segun-da inoculación de extractode anémona fue seguida de

la muerte del perro porshock, proponiendo el nom-bre de anafilaxis a esta reac-ción (en contraposición al deprofilaxis) y el shock produ-cido como shock anafiláctico.

Estos hechos permitierondescubrir que el sistema in-mune no siempre realizabaun papel protector y por otrolado que determinadas enfer-medades humanas, las enfer-medades alérgicas, podíanser la consecuencia de unar e a c i ón inmunológica espe-c i a l .

El sistema inmunológicoEl sistema inmune esta cons-tituído por unos grupos de-

terminados de células, cadauno de los cuales posee unasfunciones específicas (Fig. 1).Cuando una sustancia extra-ña (la cual recibe el nombregenérico de antígeno, aun-que a veces cuando este antí-geno tiene capacidad de pro-ducir reacciones alérgicas sele conoce también con elnombre de alergeno) penetraen nuestro organismo, sufreen primer lugar un proceso

de reconocimiento por partede unas células llamadas lin-focitos. Estas células no for-man un grupo homogéneo ypor sus características y fun-ción se dividen en los llama-dos linfocitos B y linfocitosT. Estos últimos, a su vez,también constituyen ungrupo de células heterogéne-as con diversas funciones,distinguiendose entre ellaslos denominados linfocitos T

activadores, los linfocitos Tsupresores y los linfocitos Tcitotóxicos, de acuerdo conlas funciones que ejercencada uno de ellos. Todasellas participan en esta pri-mera fase de reconocimientodel antígeno. Si éste es reco-nocido como una sustanciaextraña, es decir que noforma parte de los constitu-yentes propios de nuestro or-ganismo, se ponen en mar-cha los mecanismos necesa-rios para producir la destruc-ción y eliminación de estasustancia. Estos mecanismosson los que constituyen lallamada respuesta inmune, lacual básicamente viene dada,por un lado, por la forma-ción de unas moléculas pro-

teicas con capacidad de unir-se especificamente al antíge-no y de este modo facilitarsu eliminación (estas molécu-las, sintetizadas por los linfo-citos B, se conocen con elnombre de anticuerpos) ypor otro lado, por la produc-ción de células especifica-mente dirigidas contra la sus-tancia que ha invadido nues-tro organismo (linfocitos Tcitotóxicos) y que uniendose

especificamente con ella, dalugar también a la destruc-ción de la misma. Estos dostipos de respuesta inmuneconducentes a la destruccióny eliminación de las sustan-cias con posible potencialpatológico que permanente-mente penetran en nuestroorganismo, son muy eficacesy es el mecanismo por elcual podemos vivir normal-mente en buen estado desalud a pesar del medio hos-til que nos rodea.

Las reacciones inmunológicas en lasenfermedades alérgicas

Sin embargo, la entrada ennuestro organismo de deter-minadas sustancias, talescomo pólenes de árboles yplantas, partículas proceden-tes de los ácaros del polvodoméstico, epitelios de ani-males, mohos y levaduras,alimentos, medicamentos, ve-nenos de insectos, etc., pue-den producir en personas ge-neticamente predispuestas untipo especial de respuesta in-munológica y que se caracte-riza principalmente por laproducción de una clase es-pecial de anticuerpos, identi-ficados como Inmunoglobu-lina E (IgE). Es necesariohacer constar que no todaslas reacciones alérgicas estánproducidas por estos anti-cuerpos (caso de algunas re-acciones frente a medica-mentos, alimentos, alergiasde contacto, etc., en los quepueden intervenir otros me-canismos inmunológicos),pero en general, un granporcentaje de enfermedades

alérgicas se caracteriza por lasobreproducción de anticuer-pos IgE y por ello nos referi-remos exclusivamente a estetipo de reacciones. Estos an-ticuerpos presentan la pro-piedad de unirse a la superfi-cie de determinadas célulasde nuestro organismo: las cé-lulas denominadas mastoci-tos que se encuentran a nivelde diversos tejidos (mucosabronquial, nasal, conjuntival,intestinal, piel, etc.) y a lascélulas llamadas basófilos, lascuales se encuentran en lacirculación sanguínea. La en-trada en el organismo de unalergeno de los mencionadosanteriormente en un indivi-duo geneticamente condicio-nado para producir reaccio-nes alérgicas, da lugar a unaalta producción de anticuer-pos IgE dirigidos frente alalergeno en cuestión. Deestos anticuerpos formados,una parte se encuentra circu-lando libremente en la co-rriente sanguínea, pero unagran proporción de los mis-mos se fijará en la superficiede los mastocitos y basófilos.Una posterior entrada delmismo alergeno en este orga-nismo dará lugar a la capta-ción del mismo por los anti-cuerpos IgE fijados en las su-perficies del mastocito y delbasófilo. Estas células se ca-racterizan por contener en suinterior unos gránulos com-puestos por sustancias diver-sas las cuales tienen la capa-cidad de producir reaccionesbiológicas muy intensas, aun-que estas sustancias cuandoestán almacenadas en el inte-rior de estas células se en-cuentran en forma inactiva(Fig. 2). Sin embargo, al inte-raccionar el alergeno con losanticuerpos IgE fijados en la

Amigos de la Fundación 76 Amigos de la Fundación

¿QUE ES LAA L E R G I A ?

DR. ENRICBUENDIA GRACIA

Presidente Electo dela Sociedad

Españolade Alergología e

Inmunología ClínicaVicepresidente de la

Fundación

A FONDOANTICUERPOS

CELULAPRESENTADORA DELANTIGENO

ANTIGENOO ALERGENO

RECONOCIMIENTO DEL ANTIGENOSEÑALES DESUPRESION

SEÑALES DEACTIVACION

LINFOCITO TPRECITOTOXICO

DIFERENCIACIONMADURACION

LINFOCITO T CITOTOXICOEFECTOR

MASTOCITOEOSINOFILO

CELULAPLASMATICA

DIFERENCIACIONMADURACION

LINFOCITO BLINFOCITO TACTIVADOR

LINFOCITO TSUPRESOR

FIGURA 1 Aspecto de unmastocito visto

con microscopioelectrónico de

barrido

superficie de los mastocitos y basófilos, se produce comoconsecuencia de esta uniónuna salida hacia el exteriorde la célula de estas sustan-cias (fenómeno llamado dedegranulación celular), lascuales se acompañan de laproducción en aquel mo-mento de otra serie de nue-vas sustancias y que no seencuentran preformadas enel interior de la célula, comoresultado de la activaciónque sufre el mastocito o elbasófilo. Estas sustancias, co-nocidas genericamente conel nombre de mediadores dela reacción alérgica, serán lasdirectamente responsables delos síntomas característicosde las reacciones alérgicas.Entre las sustancias queconstituyen los mediadoresde la reacción alérgica en-contramos:

a) Sustancias preformadasen el interior de las células,tales como la histamina (qui-zás una de las mas importan-tes desde el punto de vistade producir síntomas inme-diatos), la serotonina (muyescasa en los mastocitos ybasófilos humanos); diversassustancias para atraer otrasestirpes celulares hacia ellugar donde ocurre la reac-ción, tales como el factorquimiotáctico de los eosinófi-los y el factor quimiotácticode los neutrófilos; y diversassustancias con actividad enzi-mática como son proteasas(quimasa, triptasa), hidrola-sas ácidas (beta-glucoronida-sa y beta-hexosaminidasa),mieloperoxidasa, peroxido-dismutasa, etc.

b) Sustancias formadascomo resultado de la activa-ción del mastocito y del ba-sófilo y que no se encuen-tran preformadas en el inte-rior de estas células, talescomo prostaglandinas, pros-taciclinas, tromboxanos, leu-cotrienos, el factor de activa-ción de las plaquetas, la bra-diquinina y diversos factoresquimiotácticos.

Si bien los síntomas de-penden de los mediadores li-berados en la reacción alérgi-ca, éstos pueden ser muy va-riados en sus manifestacionesclínicas debido a una ampliavariedad de factores. En ge-neral, se pueden dividir lasposibles manifestaciones clí-nicas de una reacción alérgi-ca en dos grandes grupos:manifestaciones generales osistémicas, cuando hay afec-tación global del organismoy manifestaciones localizadascuando unicamente se en

cuentra afectado un sólo ór-gano o tejido o varios deellos pero relacionados entresí. Entre los diferentes facto-res que pueden influir en lasdiferentes formas de presen-tación, uno de ellos es la na-turaleza del propio antígenoo alergeno y la vía de pene-tracion del mismo en el orga-nismo. Así, por ejemplo, losalergenos que se introducenpor vía inhalativa, produciránsíntomas predominantementea nivel de las mucosas de lasvías respiratorias y de estamanera se producirán enfer-medades como la rinitis alér-gica, cuando el área en quetiene lugar la reacción es lamucosa nasal o el asmacuando la mucosa afectadaes la bronquial. Si el antíge-no penetra por via oral conla ingesta, los síntomas po-drán manifestarse por trastor-nos intestinales, afectacióncutánea e incluso manifesta-

ciones respiratorias de tipoasmático y a veces ademáspuede producirse un cuadrogeneralizado que puede con-ducir al shock anafiláctico. Siel alergeno responsable de lareacción alcanza en cantida-des importantes la circula-ción sanguínea (caso porejemplo de medicamentos in-yectables o el veneno inocu-lado por la picadura de in-sectos) se producen frecuen-temente reacciones generali-zadas que pueden desembo-car en el shock anafilactico.Otro factor a tener en cuentaes el grado de sensibilizaciónde cada paciente frente alalergeno responsable de suenfermedad alérgica.Pacientes con una alta sensi-bilidad presentarán reaccio-nes mucho mas severas fren-te a una misma dosis de antí-geno que aquellos pacientesen los que el grado de sensi-bilización sea menor.

Aunque la causa de lossíntomas que se suceden enuna manifestación alérgica esla reacción inmunológica es-pecífica que se produce fren-te al alergeno al que estasensibilizado el paciente alér-gico, la resultante final, debi-da a los mediadores libera-dos o producidos por losmastocitos, basófilos y porlos productos solubles segre-gados por otras células queson atraídas hacía el lugar dela reacción (linfocitos, neu-trófilos, eosinófilos), es laproducción de una reaccióninflamatoria inespecífica. Lasuma de los efectos causadospor la respuesta inmunológi-ca y la reacción inflamatoriaconsecuencia de la primerason las que originan todo elcomplejo sintomático de lasreacciones alérgicas.

El conocimiento de losmecanismos inmunológicosimplicados en cada caso depatología alérgica, junto conla identificación del alergenoresponsable de desencadenarla reacción inmunológica,permite el diagnóstico etioló-gico de la enfermedad alérgi-ca y ello nos conduce a lasexpectativas terapeuticas quepueden aplicarse a cada casoconcreto y que pueden irdesde la simple evitación delalergeno responsable (casode alergias a medicamentos,alimentos, epitelios de ani-males, etc.), hasta la modula-ción de la respuesta inmuno-lógica mediante la utilizaciónde dosis altas y reiteradas delalergeno responsable (inmu-noterapia o tratamiento conlas impropiamente llamadas“vacunas para la alergia”)con el fin de obtener un es-tado de tolerancia frente alalergeno por parte del siste-ma inmune y evitar la reac-ción inmunológica frente almismo, pasando por todauna serie de fármacos desti-nados a disminuir la inflama-ción producida por la reac-ción o los efectos de lamisma.

Sin duda, el completo co-nocimiento de las complejasinteracciones que se produ-cen en la reacción inmunoló-gica comportará la posibili-dad de nuevas estrategias te-rapéuticas que permitan unatotal solución de los proble-mas planteados por las en-fermedades alérgicas.■

A RTAS DE LOS AMIGOS DE LA FUNDACIONC

8 Amigos de la Fundación

Esta sección está abierta alos escritos de los Amigos de laFundación, que deberán dirigirsus cartas a la redacción delBoletín indicando su nombre yremite. No se publicarán cartasanónimas.

La sección dará cabida a es-critos diversos, desde consultasmédicas hasta opiniones, pa-sando por la narración de expe-riencias propias referidas aalgún tema alergológico.

En cualquiera de estos casos,las cartas deberán ser breves yconcisas para que puedan publi-carse el mayor número posiblede ellas. Con este mismo fin,nos reservamos el derecho depublicarlas íntegras o en formade extracto.

Enfermedad profesionalDistinguidos Sres:Trabajo en una fábrica de cal-

zado y el contacto con algunasustancia de mi trabajo me pro-duce un eczema de piel, un sín-toma que no me aparece duran-

te las vacaciones. ¿Tengo dere-cho a considerar esto como unaenfermedad profesional?

Basilio Solano PérezMurcia

Respuesta:Evidentemente. Hay algunas

alergopatías que por su origenpueden recibir la calificación deenfermedad profesional. En laDelegación Provincial delMinisterio de Trabajo correspon-diente a su ciudad o en elInstituto de Higiene y Seguridaddel Trabajo le informarán sobreello. Antes sería conveniente queacudiera al médico de su empre-sa -si lo tiene- y le expusiera elcaso. Una de las soluciones quepropone la legislación actualpara su problema es un cambiode puesto de trabajo dentro de lamisma empresa.

Deporte en niños asmáticos

Distinguidos señores:Recién incorporado a los

Amigos de la Fundación, desea-ría que me informaran sobre el

problema que les expongo acontinuación. Soy padre de unniño de 9 años que es asmáticoy que gracias a la labor de sualergólogo sigue un curso fran-camente bueno y hace concebiresperanzas sobre la remisióntotal de su proceso.

Al mismo tiempo, he oídodecir que el deporte y la gimna-sia completan el tratamiento delos niños asmáticos. Sin embar-go, vivo en una población ruralalejada 40 Km. de la capital y enmi pueblo no es posible que mihijo complete su tratamientopracticando deporte o haciendoejercicio físico que no le produz-ca -como la gimnasia del cole-gio, que prácticamente se redu-ce a correr alrededor del mismo-molestias en forma de pitos enel pecho. ¿Qué puedo hacer?

Gracias adelantadas por surespuesta y adelante con estainiciativa tan buena para los en-fermos de asma y sus familiares.

Eduardo Jaro PonsBigues (Barcelona)

Respuesta:No es usted el único que se

enfrenta a este problema. Es cier-

to que el niño asmático debe re-alizar ejercicio físico bajo deter-minadas condiciones y circuns-tancias. En próximos númerosde este boletín usted y todos losAmigos de la Fundación recibi-rán una serie de informacionesreferidas a este tema. Uno de lospropósitos de la Fundación de laSociedad Española deAlergología e InmunologíaClínica (S.E.A.I.C.) es hacer lle-gar algunos consejos básicos deactuación a los padres de losniños asmáticos y a los monito-res responsables de su ejerciciofísico.

De momento, nos permitimosrecomendarle que el próximo ve-rano inscriba a su hijo en algu-no de los campamentos paraniños asmáticos que patrocinaesta Fundación. En ellos consta-tará lo muy beneficioso que es eldeporte para el niño que padeceasma cuando se realiza correc-tamente. La Secretaría Técnicade la Fundación le informará delos lugares donde puede inscribira su hijo.

I STORIAS DE LA ALERGIAHLa más antigua receta contra la tos

En la biblioteca de laUniversidad de Leipzig se hallaun escrito sobre papiro del año1.500 a. de C. Se trata del papirode Ebers. En él se describen al-gunos síntomas de una enferme-dad que recuerda al asma actual.Pero lo que más llama la aten-ción del contenido del papiroson las veinte fórmulas que des-cribe para combatir la tos. Entreellas podemos encontrar jarabesa base de leche, miel, comino yalgarrobas, así como también in-halaciones con mirra, resinasaromáticas y pulpa de dátiles,que debían realizarse medianteuna larga caña.

Casi 4.000 años después, al-gunos jarabes antitusígenos to-davía contienen productos delos descritos en aquel papiro, dela misma forma que en algunasinhalaciones actuales siguen pre-sentes las sustancias que se em-pleaban entonces.

No hay duda de que alguiense preocupó, ya en los alboresde la civilización, de evitar estesíntoma tan molesto de las en-fermedades respiratorias que esla tos.

El esclavo asirio

Hace unos 5.000 años un cul-tivador de frutas observó un fe-nómeno curioso: coincidiendocon la llegada de la primavera,algunos tr abajadores de suscampos experimentaban moles-tias en los ojos y en la nariz quehacían más pesado su trabajo. Laopresión en el pecho y la difi-cultad respiratoria obligaban amuchos de ellos a cesar tempo-ralmente en su labor.

El cultivador, observandoatentamente, descubrió que lasmolestias no sólo aparecían du-rante una época concreta, sinoque lo hacían tras el contactocon unas determinadas hierbasde grano. Probó entonces variosmedios para proteger a sus tra-bajadores hasta que dió con lasolución: cubrirles la cara conuna máscara, con lo cual les evi-taba las molestias y obtenía supleno rendimiento.

No conocemos, claro, losnombres de los implicados eneste fenómeno que hoy conoce-mos perfectamente. Se trata dela polinosis, consistente en la ac-ción de algunos pólenes sobrelas mucosas del árbol respirato-rio. No obstante, sí ha quedado

testimonio de este hecho en unaestela de la época asiria que seconserva actualmente en elMuseo Británico.

El perro Neptuno

En 1911 gobernaba Mónacoun antepasado del actual prínci-pe Rainiero, el cual era muy afi-cionado a las Ciencias Naturales.Testimonio de ello es el magnífi -co Aquarium que aún hoy esuna de las principales atraccio-nes del principado y que lleva elnombre de su fundador: AlbertoI.

Este príncipe era también ungran navegante y reunía en suyate a científicos que investiga-ban diferentes fenómenos delMar Mediterráneo. Uno de esosfenómenos, observado por doshabituales del yate del monarcamonegasco llamados Ritcher yPortier, era la aparición de unproceso dérmico con ronchas ymucho escozor que tenía lugaral tocar una anémona marina,una especie frecuente en la zonamarítima que baña Mónaco.

En el momento de observareste hecho estaba con ellos el

protagonista de nuestra historia:un perro grande y sociable, deraza inconcreta y de nombreNeptuno. El animal había sidoobjeto en más de una ocasiónde los experimentos de Ritcher ysu colaborador. En esta ocasión,los investigadores le inyectaronprimero una pequeña dosis deextracto de anémona sin que seapreciasen consecuencias. Sinembargo, al repetir por segundavez la inyección, también endosis mínimas, el pobre perroNeptuno empezó a tener con-vulsiones, vomitó, perdió el sen-tido y finalmente murió. Habíasufrido un shock anafiláctico, unproceso gravísimo que afecta aquienes habiendo sido sensibili-zados (1ª inyección), repiten (2ªinyección) el contacto antigéni-co.

Esta triste experiencia sirviópara que los científicos conocie-ran el origen del shock anafilác-tico y pudieran analizar las con-diciones en que se produce. Elsacrificio de Neptuno no fue enbalde: gracias a él supimoscómo se producía un procesopatológico muy importante. Elperro no ha sido olvidado y sunombre ha pasado a la historia.

Amigos de la Fundación 9

CELULAPRESENTADORADEL ANTIGENO

ANTIGENOO ALERGENO

MASTOCITO

ANTICUERPOS IgE

CELULAPLASMATICA

Productos responsablesde los síntomas clínicosobservados en lasreacciones alérgicas

LINFOCITO B

LINFOCITO TACTIVADOR

Liberación de losmediadores contenidosen los gránulos quecontiene el mastocito

FIGURA 2