Universidad de Montemorelos

Escuela de Ciencias de la Educación

Trabajo presentado en cumplimiento de la materia de

Fundamentos de la Educación

Reacción del Artículo

“La Educación Adventista y la Visión Apocalíptica”

Presentado por:

Nohemí Barrera García

Montemorelos N.L. 11 de agosto de 2010

La Educación Adventista y la Visión ApocalípticaGeorge Knight

Reacción

El artículo trata acerca de la crisis que enfrenta la educación adventista en general.

Comenta la disminución del porcentaje de los jóvenes adventistas que asisten a escuelas

adventistas, y de los cuestionamientos de los padres adventistas que preguntan por qué

deben enviar a sus hijos a escuelas adventistas, y del cuestionamiento que muchos pastores

e iglesias hacen acerca de la importancia de dedicar una gran parte de su presupuesto local

a la educación adventista.

¿Son tan importantes las escuelas adventistas? ¿Debemos sacrificarnos para

mantenerlas?

El autor contesta estas preguntas considerando cuatro aspectos:

1. El imperativo apocalíptico.

2. El Imperativo Apocalíptico y la Educación Adventista.

3. La visión apocalíptica no es suficiente.

4. El rol de los profesores mientras avanzamos hacia el futuro.

El origen del adventismo los primeros adventistas guardadores del sábado eran no

solamente anti-educación, también eran anti-misión. De este hecho tan sorprendente, se

plantea la pregunta: ¿Cómo este pequeño grupo de gente cortos de vista llegarían a

desarrollar, en el siguiente siglo y medio, un programa unificado y de largo alcance de

penetración misionera y al mismo tiempo conseguir el sistema unificado de educación más

extenso en la historia del protestantismo? Estas preguntas las responde el autos basadas en

el libro de Apocalipsis y a la visión apocalíptica.

El punto focal de Apocalipsis 10:2,8 de donde se entiende que el adventismo, es un pueblo

profético con la misión solemne de predicar al mundo entero el evangelio eterno, de aquí que

muchas generaciones de sus jóvenes dedicaron sus vidas en campos misioneros lejanos

para cumplir con este imperativo profético. Es esta visión lo que ha hecho del adventismo un

movimiento dinámico y mundial. Cuando esta visión se pierde, el adventismo se torna

meramente en otra denominación carente de importancia. La pérdida de la visión

apocalíptica y del lugar del adventismo en la historia profética es la mayor amenaza que el

adventismo y su sistema educacional enfrentan al entrar en el siglo XXI.

Resulta interesante notar que el crecimiento en la misión adventista muestra exactamente

la misma curva de crecimiento que la de la educación. Tanto el nacimiento como el desarrollo

de la educación adventista fueron estimulados por la energía explosiva de la misión

apocalíptica.

Las escuelas secundarias y los colegios superiores que se desarrollaron alrededor del

mundo tuvieron como propósito preparar misioneros que ayudaran a proclamar el mensaje

apocalíptico de Apocalipsis 14.

La educación adventista es importante solamente si es verdaderamente adventista, con

una visión apocalíptica y una misión redentora. Si no lo es, puede ser vista como una

alternativa a otros sistemas de educación, pero no necesariamente la más importante, y por

lo tanto no digna de mucho sacrificio financiero.

Como menciona EGW: “En el sentido más elevado, la obra de la educación y la de la

redención, son una…”

Por lo cual como menciona el artículo la función primaria de un profesor cristiano es la de

ser un agente de salvación, en el gran conflicto entre Cristo y Satanás, entre el bien y el mal,

que ocurre tanto en el mundo en general como en la vida de cada estudiante

individualmente.

Los educadores adventistas, necesitan renovar su visión. Deben avanzar más allá de la

educación cristiana, y dejar de considerarla simplemente como otro trabajo o profesión, para

verla como llamado a un ministerio más importante.

Cada docente debe considerar que no puede conocer el bien que ha hecho a favor de los

alumnos, los resultados reales de su trabajo serán vistos con claridad solamente en el futuro.

Concluyendo que la educación adventista es importante solamente si es verdaderamente

adventista, a su vez el autor describió que la visión apocalíptica no es todo lo que se necesita

para mantener sana y robusta la educación, ya que debe mantenerse presente el imperativo

apocalíptico que inspiró el origen del adventismo. A sí mismo al considerar el ministerio de la

enseñanza, es necesario que los profesores tomen en cuenta importantes asuntos

concernientes al fruto de su trabajo mientras avanzamos hacia el futuro.