RAE TIPO DE DOCUMENTO TITULO: AUTOR LUGAR FECHA
Transcript of RAE TIPO DE DOCUMENTO TITULO: AUTOR LUGAR FECHA
RAE
TIPO DE DOCUMENTO: Trabajo de grado presentado para optar por el título de
Magister en Ciencias de la Educación.
TITULO: Resignificación de los proyectos de educación ambiental a
Partir de las características del paradigma del cuidado
de Leonardo Boff.
AUTOR: Ana Isabel Piña Valdez.
LUGAR: Cartagena de Indias. Colombia.
FECHA: Octubre 2019
PALABRAS CLAVES: Cuidado, dimensiones del cuidado, educación ambiental,
proyecto educativo ambiental.
DESCRIPCION DEL TRABAJO: el objetivo principal de esta investigación consiste en
resignificar el proyecto de educación ambiental de una institución educativa pública del
departamento de Bolívar partir de las características fundantes del mito del cuidado de
Leonardo Boff.
LÍNEA DE INVESTIGACION: Gestión Educativa.
FUENTES CONSULTADAS: Agudelo. S. (2012). Pensando la educación ambiental:
aproximación histórica a la logística internacional desde la perspectiva crítica. Luna Azul, 35.
Álamo, M. (2011). La idea de cuidado en Leonardo Boff. Revista Tales, (N°4), 243-253. Banco
Mundial. (2018). La pobreza y la prosperidad compartida 2018 armando el rompecabezas de
la pobreza. Washington D.C: creative. Beltrán, A. (2018). La ecosofía como condición de
posibilidad para una educación desde la sensibilidad ambiental. Obra de conocimiento.
Maestría en Educación: Desarrollo Humano. Universidad de San Buenaventura Colombia,
facultad de educación, Armenia. Boff, L. (2002). El cuidado esencial ética de lo humano
compasión por la tierra. Madrid, España. Trotta. Boff, L. (2012). El cuidado necesario. En M.J.
Gavito. (Trads.) Madrid: Editorial Trotta. (Trabajo original publicado en 2012). Boff. L. 1982.
San Francisco de Asís ternura y vigor. En F. Lledías (trads.) 7° edición. Bilbao: Sal Terrae.
(Trabajo original publicado en 1981). Boff, L. Hathaway, M. (2014) El Tao de la liberación una
ecología de la trasformación. En C.M. Ramírez (trads). Madrid: Editorial Trotta. (Trabajo
original publicado en 2009). Boff, L. Muraro, R. (2004). Femenino y Masculino. En M. J. Gavito
(trads) Madrid: Editorial Trotta. (Trabajo original publicado en 2002). Boff, L. (1981). Igreja:
Carisma e Poder. Ensaios de Eclesiologia militante. En J. García (trads.). Iglesia: Carisma y
poder. Ensayos de Eclesiologia Militante. Cantabria: editorial Sal Terrae.
CONTENIDOS: se presenta el Cuidado como una forma de construir un nuevo Ethos humano
capaz de religar al hombre con sus dimensiones. El cuidado como categoría ontológica data
desde la antigüedad, posteriormente retomado por Heidegger quien lo define como estructura
originaria y primaria del ser humano. Posteriormente Boff retoma la idea de cuidado como
actitud de celo y desvelo que antecede a las acciones del hombre y lo propone como
alternativa para superar la actual, causante de extinción de miles de especies, degradación
de ecosistemas, pobreza, opresión a más de la tercera parte de la humanidad.
METODOLOGIA: es de carácter hermenéutico, con un enfoque cualitativo. En donde se
intenta comprender el cuidado desde la realidad de los sujetos que conforman la escuela, es
decir, se intenciona interpretar el sentido de las acciones humanas a partir de supuestos y
significados que las personas le confieren a la realidad.
CONCLUSIONES: se desarrolla el cuidado como una teoría emergente de trasformación y
liberación que implica la esperanza de protección del medio ambiente. Al igual que la
generación de una propuesta de desarrollo ambiental orientada en el cuidado del ser y el
ambiente.
Ana Isabel Piña Valdez. Autor(a) del resumen analítico
RESIGNIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL A PARTIR DE LAS
CARACTERÍSTICAS FUNDANTES DEL PARADIGMA DEL CUIDADO DE LEONARDO BOFF.
Autora:
ANA ISABEL PIÑA VALDEZ.
UNIVERSIDAD SAN BUENAVENTURA - CARTAGENA
FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARTAGENA DE INDIAS. D. T Y C.
2019
RESIGNIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL A PARTIR DE LAS
CARACTERÍSTICAS FUNDANTES DEL PARADIGMA DEL CUIDADO DE LEONARDO BOFF
JOSE ALBERTO MEZA AGUIRRE
DIRECTOR
ANA ISABEL PIÑA VALDEZ
Trabajo de Investigación presentado como requisito para optar al título de Magister en Ciencias de la
Educación
Grupo Interdisciplinario de Investigación en Educación y Pedagogía - “GIEP”
UNIVERSIDAD SAN BUENAVENTURA - CARTAGENA
FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARTAGENA DE INDIAS. D. T Y C.
2019
Dedicatoria
A mi hijo, mis padres y en especial a mi tío.
Gracias por cuidar de mí.
También a la gran madre que lo engendra todo.
Agradecimientos
Agradezco en primer lugar al universo y a su “teatro cósmico” por permitirme actuar en esta escena
fugaz de la vida.
A mis padres por su incondicional amor. A mi hijo quien me ha dado la oportunidad de amar y cuidar.
A mi tío Jorge quien siempre ha estado a mi lado para impulsarme a ser mejor persona.
A mi hermana y sobrina por ser mi apoyo incondicional sobre todo en aquellos momentos de dificultad.
A mis compañeros, en especial a Nadia y Ángela, con quienes compartí momentos especiales durante
todo el proceso.
A la universidad de San Buenaventura Cartagena y todos sus maestros. En particular al profesor José
Alberto Meza, director del presente trabajo investigativo.
Resumen
El cuidado del ambiente desde la escuela, requiere constantes reflexiones entre los actores
educativos que la constituyen, de tal manera que susciten entre ellos alternativas para la conservación
de la vida del hombre y las demás especies con quienes habitan el planeta. En este sentido, la
presente investigación plantea el cuidado desde la perspectiva de Leonardo Boff, como una posibilidad
de fortalecer los lazos y las relaciones de las personas con la naturaleza, en ambiente escolares.
Por tanto, es necesario identificar los elementos que estructuran el paradigma del cuidado desde
la mirada de Boff, seguido del análisis de la normativa nacional en cuanto a los proyectos ambientales
educativos, y por último lograr una propuesta pedagógica ambiental fundamentada en las dimensiones
del cuidado que sugiere el autor de referencia.
Desde lo metodológico la investigación se sitúa a la luz del enfoque cualitativo, en un tipo de
investigación hermenéutica en la que se intenta abordar las comprensiones e interpretaciones del
cuidado en la escuela.
Palabras claves: paradigma del cuidado, dimensiones del cuidado, dimensión terrenal, dimensión
cielo, dimensión utópica, educación ambiental, proyecto educativo ambiental, normativa ambiental.
Abstrac
The care of the environment from school requires constant reflections that provide alternatives for
the conservation of the life of man and the other species with which the planet lives. In this sense, the
present investigation raises the care from the perspective of Leonardo Boff, as a possibility of
strengthening the ties and relationships of people with nature, in school environments.
Therefore, it is necessary to identify the elements that structure the care paradigm from the
perspective of Boff, followed by the analysis of national regulations regarding educational
environmental projects, and finally achieve an environmental pedagogical proposal based on the
dimensions of care that the author of reference suggests.
From the methodological point of view, the research is placed in the light of the qualitative
approach, in a type of hermeneutical research in which it is attempted to address the understandings
and interpretations of care in school.
Keywords: care paradigm, care dimensions, earthly dimension, sky dimension, utopian dimension,
environmental education, environmental education project, environmental regulations.
Introducción
La crisis ambiental por la cual atraviesa el planeta, es uno de los principales motivos de
preocupación que debe ocupar el pensamiento y las acciones humanas, pues al encontrarse
amenazada se ponen en peligro todas las formas de vida.
Por tal motivo desde la escuela, se intentan acercamientos a nuevas interpretaciones de la realidad
que permitan reflexionar acerca del ser y como se integra al medio natural para transformarlo y
cuidarlo. Dicho lo anterior, la presente investigación tiene como finalidad resignificar el proyecto
ambiental educativo de una Institución Educativa pública del Departamento de Bolívar a partir del
paradigma del cuidado de Leonardo Boff.
La estructura de la investigación, presenta elementos que al integrarse permiten comprender el
cuidado en la realidad de la escuela. En primera instancia, se recurrió a la búsqueda de los elementos
teóricos y estructurantes del cuidado; seguido de la identificación de la normativa nacional referente a
los proyectos ambientales y por último la presentación de una propuesta ambiental capaz de dinamizar
y resignificar el Proyecto Educativo Ambiental (PRAE) a través del cuidado.
Entre las razones que dieron motivos para la realización de esta investigación destacan la
necesidad inminente de deconstruir las relaciones entre el hombre y la naturaleza a partir de nuevas
formas de ser y estar en el mundo, de igual manera se pretendió motivar la reflexión de la comunidad
local y regional hacia una sociedad mayormente comprometida con el cuidado y la preservación de la
vida.
Para lo cual el estudio abordó dos categorías principales: cuidado y proyectos ambientales
escolares, para tal fin se indago entre investigaciones y teorías que dieron sustento a las mismas.
Dentro de los referentes nacionales se logró la identificación de cinco investigaciones previas cuya
categoría principal fue el cuidado; de igual manera en el ámbito internacional se destacaron seis
estudios enfocados en el cuidado.
Como sustento teórico principal se acogió a Leonardo Boff teólogo y pensador católico brasileño,
quien propone el cuidado como cualidad propia de lo humano que permite atener con dedicación,
atención, celo y desvelo al otro, comprendiendo sus necesidades. Para tal fin el autor acude al mito
del cuidado, como lenguaje capaz de traducir fenómenos profundos que no son fáciles de describir
solo bajo la luz de la razón.
Por otra parte, la categoría correspondiente a proyectos ambientales escolares, se atendió desde
la normativa nacional, situación que posibilitó comprender los propósitos y fines que desde la
estructura gubernamental se le otorgan a los mencionados proyectos.
En cuanto a la metodología, el estudio se enmarcó desde un enfoque cualitativo hermenéutico, que
habilito la posibilidad de analizar e interpretar las categorías anteriormente descritas y sus posibles
repercusiones en el cuidado ambiental de la escuela. Para tal ejercicio fue fundamental la revisión
documental como técnica de recolección de la información, así mismo la utilización de rejillas y
matrices categoriales que permitieron organizar y clasificar los datos de acuerdo a su relevancia.
Posteriormente los resultados de la investigación dan cuenta de la necesidad de la comunidad
escolar de un nuevo Ethos que propicie el auge de valores individuales y colectivos, así mismo una
cosmovisión en donde se unifique la realidad del ser y sus complejidades.
Lo anterior permitió generar a partir de la investigación, una propuesta pedagógica capaz de
integrar a la comunidad educativa las dimensiones del paradigma del cuidado y a su vez reflexionar y
relatar sobre las apropiaciones del mismo.
Tabla de contenido
CAPÍTULO I. ........................................................................................................................................ 1
El Inicio de la ruta Investigativa........................................................................................................ 1
Descripción del problema ................................................................................................................ 1
Objetivo general ............................................................................................................................... 8
Objetivos específicos ................................................................................................................... 8
Episteme del cuidado ....................................................................................................................... 9
Antecedentes ............................................................................................................................... 9
Acercamientos teóricos al paradigma del cuidado desde Leonardo Boff. ...................................... 14
Una mirada a la biografía de Leonardo Boff. ............................................................................. 14
El cuidado como una nueva emergencia para la conservación de la tierra ............................... 15
El sufrimiento de la humanidad en la tierra ................................................................................ 19
Las dimensiones del cuidado: una mirada desde Leonardo Boff ................................................... 22
Tierra: dimensión material y terrenal de la existencia ................................................................ 23
Cielo: la dimensión espiritual y celestial de la existencia ........................................................... 28
. Historia y utopía: la condición humana fundamental. ............................................................... 29
Metodología ................................................................................................................................... 31
Técnicas de recolección de la información ................................................................................ 32
Aspectos generales de la metodología .......................................................................................... 33
CAPITULO II ...................................................................................................................................... 35
Análisis de la normativa nacional y los elementos estructurantes de los proyectos educativos
ambientales. .................................................................................................................................. 35
Ámbito internacional .................................................................................................................. 35
Ámbito nacional ......................................................................................................................... 39
Elementos estructurantes del PRAE .............................................................................................. 46
Orientación y enfoque ................................................................................................................ 47
Ejes relacionados con la construcción del conocimiento: .......................................................... 47
Componentes proyectivos.......................................................................................................... 48
Estrategia educativa .................................................................................................................. 49
III LA PROPUESTA PEDAGÓGICA .................................................................................................. 52
Título: La formación de la persona desde el cuidado: un relato de vida .................................... 52
DIALOGANDO CON EL CUIDADO. .............................................................................................. 61
A MODO DE CONCLUSIÓN.......................................................................................................... 66
Referentes bibliográficos ................................................................................................................... 68
ANEXOS ............................................................................................................................................ 75
Anexo N°1. Registro diario de campo del investigador. La experiencia del investigador ............... 75
Anexo N°2 matriz de rastreo.......................................................................................................... 76
Anexo N°3 matrices para la recolección de información ................................................................ 78
Lista de abreviaturas
DANE: Departamento Administrativo Nacional de Estadística
CONPES: Consejo Nacional de Política Económica y Social
MADS: Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
MEN: Ministerio de Educación Nacional
PRAE: Proyecto Ambiental Escolar
PNUMA:
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
SINA: Sistema Nacional Ambiental
UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
1
CAPÍTULO I.
El Inicio de la ruta Investigativa
Descripción del problema
Una de las preocupaciones que ha tenido lugar durante el presente siglo, ha sido el deterioro del
medio ambiente, debido a la exagerada y continua explotación a la que ha sido sometida la tierra por
un modelo económico actual, basado en la explotación irracional de los bienes naturales, económicos,
sociales y culturales. Dicho de otro modo, existe con la naturaleza un vínculo utilitarista, una relación
en la que la Tierra se considera como proveedor auto sostenible que necesita poco o ningún cuidado
para reestablecer sus ciclos. Boff (2012). En este sentido, el mundo globalizado en su afán de
industrias y poder capitalista ha provocado daños al medio natural; con ello la aparición de gases
contaminantes en la atmósfera, deshielo de los polos, aumento de la producción de desechos sólidos,
y la destrucción de ecosistemas terrestres, acuáticos, así como, la extinción de miles de especies. De
ahí que sea estrictamente necesario reconsiderar nuestras actuaciones frente a la naturaleza, los
espacios sociales desde lo público y las relaciones con el otro.
En este orden de ideas, se intenta adelantar una investigación en una Institución Educativa. Esta
es, de carácter público y depende del acompañamiento oficial del Departamento de Bolívar, se
encuentra ubicada a una hora de la ciudad de Cartagena. Por la posición geográfica, la escuela de
referencia se encuentra rodeada por diferentes ecosistemas terrestres, como el Bosque seco tropical
hogar del mono titi cabeci blanco, conos volcánicos, y salinas; de igual manera existen diversos
ecosistemas acuáticos tales como ciénagas, arroyos y playas marinas.
Sin embargo, se puede observar en la cotidianidad de la población, la desforestación y tala de árboles
para la expansión de la frontera agrícola, caza y tráfico de fauna y flora. La deficiencia en los servicios
2
básicos domiciliarios, el servicio municipal de acueducto funciona con irregularidad, por lo que la
comunidad recibe el líquido de un municipio vecino y en algunos casos deben abastecerse de aguas
lluvias; de igual forma no cuenta con un sistema de alcantarillado y manejo adecuado a las aguas
residuales producto de las actividades domésticas y económicas, en su lugar se utiliza el sistema
tradicional de pozas sépticas y letrinas. Por otro lado, la escasa neblina del amanecer se confunde
con los gases generados por la quema de residuos sólidos.
Así mismo, la escuela objeto de estudio atiende una población estudiantil conformada por niños,
adolescentes, jóvenes y adultos, en los que se evidencian dificultades para conservar lo público y lo
privado al igual los espacios naturales; ello se manifiesta, en comportamientos inapropiados e
insensibles cuando se trata de cuidar y conservar la vegetación, y los escenarios naturales que se
encuentran al interior del plantel educativo; lanzan cualquier objeto a los árboles frutales desgarrando
las ramas, se lanzan agua unos a otros y mantienen por largo tiempo las llaves abiertas, lo que implica
derrame y desperdicio del líquido.
A partir de lo que se describe, es preciso dejar sentado que la Institución cuenta con un Proyecto
Educativo Ambiental (PRAE), que promueve actividades como la conservación del medio, reciclaje y
otras, la comunidad académica muestra en su cotidianidad la falta de apropiación de las acciones que
invitan a la protección del medio natural, tal como lo muestra el siguiente relato, expuesto por un
profesor de la escuela que tiene 23 años de servicio y tiene pleno conocimiento de la problemática
expuesta:
“Es preocupación de todo el cuerpo docente el bienestar del ambiente en la institución y el municipio,
se adelantan proyectos como el PRAE y campañas que buscan mitigar las acciones antrópicas… sin
embargo, es evidente en la realidad de la escuela la necesidad de reconfigurar los planes de acción
que se deben continuar desde el proyecto ambiental para lograr una conciencia ecológica, no solo,
3
en los estudiantes, también en los agentes que conforman la escuela y claro está en la comunidad
en general, la cual necesita cambiar las prácticas que destruyen su entorno y la naturaleza misma”1
En el relato se asume un maestro, con la sensibilidad necesaria para afrontar nuevos retos que
impliquen la conservación del ambiente. Por tanto, la problemática sugiere una escuela, como un
escenario para transformar a los sujetos y lograr la sensibilización sobre los cuidados de la naturaleza,
es decir, lo que para Boff (2002) se resume en una dimensión ética en tanto, “el cuidado es una
estructura ontológica que está siempre en la base de todo lo que el ser humano emprende, proyecta
y hace” (P. 72).
Cabe resaltar que la situación problema por el cuidado del ambiente que se plantea, no solo se
evidencia dentro del contexto escolar y local, sino que trasciende al contexto regional, nacional y
mundial; por lo menos en la proximidad de lo regional, se observan fuentes hídricas atestadas de
diferentes tipos de residuos; desaparición de zonas verdes sustituidas por zonas residenciales e
industriales; deterioro de la fauna y el continuo detrimento de la calidad de vida de las comunidades
más vulnerables.
El Observatorio Ambiental de Cartagena de Indias, entidad adscrita al Establecimiento Publico
Ambiental (EPA, 2016), en su página web, describe la problemática ambiental de la ciudad desde
diferentes aspectos que impactan negativamente la estabilidad del medio natural, como por ejemplo,
la deforestación, limitación de bosques, la explotación de calderas, expansión de lo urbano y otras
situaciones que constituyen una clara destrucción, contaminación y deterioro de los ambientes
naturales.
1 Registrado en diario de campo del investigador. Página 12-13. Relato de profesor vinculado a la escuela objeto de la
investigación, agosto de 2018, Cartagena – Colombia. Ver anexo N° 1
4
Mientras que a nivel nacional una de las principales situaciones ambientales que se observan más
a menudo están relacionadas con la disminución de la calidad del aire en las zonas urbanas, se asume
esta disminución a causas de la dispersión de carbono producidas por fuentes energéticas
contaminantes. La comunidad urbana no ha logrado solucionar este tipo de problemáticas, lo cual se
evidencia en ciudades como Medellín y Bogotá (Ducara 2018). A esto se suma la contaminación de
las fuentes hídricas, destrucción de los páramos, tráfico de flora y fauna, entre otros.
Por otra parte, los países que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU), anualmente
se reúnen en busca de integrar soluciones que mitiguen la degradación ambiental. Para lo cual
el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se ocupa de vigilar las
problemáticas ambientales a nivel internacional; además del rol de observador, brinda a poyo
financiero y educativo a los gobiernos nacionales con el fin de conservar la naturaleza y promover el
desarrollo sostenible. (ONU 2017)
Es evidente que lo antes planteado, son un registro que muestra a groso modo las dificultades que
vive el ambiente, y todas las formas de vida que habitan el planeta. Por lo tanto, la inquietud que
suscita el problema de la investigación permite preguntarse ¿Cómo Resignificar el proyecto de
educación ambiental de una institución educativa pública del Departamento de Bolívar a partir de las
características fundantes del paradigma del cuidado de Leonardo Boff?
5
Justificación
La posibilidad de transformación del sujeto a través de aproximaciones a nuevos paradigmas, que
propongan acciones menos violentas con la naturaleza, se hace pertinente, en tanto estas propician
una nueva forma de ser y de estar en el mundo, orientando al sujeto hacia una verdadera actitud
crítica y reflexiva que lo lleve a comprender el papel que cumple en el medio y como sus acciones
afectan el desarrollo de todas las formas de vida; de igual forma invita a que la escuela actúe como
el principal eje de transformación social. Esta investigación, intenciona provocar la reflexión de los
ciudadanos de la región y mundo a fin de lograr avanzar hacia una sociedad más sensible frente a los
compromisos de cuidar y preservar la vida en la tierra.
Desde el sur en voz de quienes por siglo asumieron el silencio, surge una cosmovisión que
pretende resarcir el daño ocasionado a la naturaleza por siglos de explotación, invitando a nuevas
perspectivas que reflejen una visión donde la preocupación principal sea el bienestar de todos y no
solo, de la minoría de los habitantes del planeta. Pues el hombre como ser dependiente de la
naturaleza y como transformador de la misma está llamado a liderar el cambio que asegure la
perpetuidad de la vida.
La crisis por el cuidado de la naturaleza permite pensar que los ecosistemas terrestres y acuáticos
a nivel global amenazan con extinguirse, a causa de diferentes fenómenos como el aumento en la
temperatura de la atmosfera y los océanos; los gases contaminantes generados por los procesos
industrializados, la violencia y la pobreza producto de la desigualdad económica, social, cultural y
política sumándose a su vez las realidades hostiles que afrontan las generaciones del hoy y del
mañana.
6
Por su parte, la escuela desde su función cómo generadora de transformaciones sociales está en
la capacidad de tomar posturas frente a la protección de la naturaleza y deconstruir a la luz de nuevos
paradigmas como el cuidado, los procesos vinculados a su quehacer académico y formativo. Lo que
quiere decir, que es relevante, para este caso, fortalecer los proyectos ambientales, para analizar y
reflexionar sobre la realidad del contexto natural y social.
Pues bien, los trabajos de investigación relacionados con el medio ambiente, no solo son
significativos para apoyar la conservación natural, también implican que las comunidades educativas
orienten sus prácticas cotidianas al sentido por el cuidado del medio donde se desarrollan y promueven
la formación de los niños y jóvenes. Si los sujetos son conscientes de las necesidades propias, del
otro y la naturaleza, coexistirá en armonía con todos ellos promoviendo la conservación de la vida en
el planeta.
A partir de las reflexiones y propósitos de la línea de investigación Gestión Educativa, enmarcada
en los procesos investigativos de la Facultad de Educación, Ciencias Humanas y Sociales de la
Universidad de San Buenaventura, Cartagena, es preciso fortalecer las miradas académicas y
científicas con paradigmas alternativos que promuevan pedagogías emergentes en la tarea de formar
hombres y mujeres cuidadores de si, del otro y del ambiente.
Desde lo pedagógico se pretende abordar nuevas perspectivas que conlleven a la transformación
de la escuela, puesto que es a través de esta que los sujetos pueden alcanzar su desarrollo integral
preguntándose por el cuidado y el papel que desempeñan en la vida; propiciando ambientes en los
cuales las relaciones entre los sujetos estén mediadas por el cuidado de los pensamientos, las
palabras y las acciones. Con lo cual se aspira a la generación de experiencias significativas que
permitan a las personas construir sentido por el cuidado de si, de los otros y la naturaleza. Lo anterior
7
permitirá entablar procesos reflexivos continuos que fortalezcan los procesos pedagógicos que se
agencian en la institución, como es el caso del proyecto ambiental educativo.
Desde lo educativo en general se hace oportuno por lo que destaca procesos centrados en la
persona, para los cuales se tiene como punto de partida la historia individual, colectiva, social y cultura
de la población; tomando en consideración las posibilidades y necesidades que propicia el entorno
para la transformación de la realidad de los individuos.
Respecto al ámbito social se considera indicado dado que indaga sobre la construcción de un
nuevo Ethos individual y colectivo como alternativa para las relaciones de los sujetos con los otros y
con el ambiente, a su vez pretende el reconocimiento del valor intrínseco de cada forma de vida, la
importancia de las mismas para la continuidad y equilibrio de los sistemas vivos que componen la
biosfera.
A partir de lo ambiental se considera idóneo por lo que pone en consideración la toma de conciencia
frente a la degradación de elementos fundamentales para la vida como el aire, el agua el suelo,
situaciones que afectan no solo a la flora y fauna sino también a la población humana, sobre todo a la
población más vulnerable.
Desde lo cultural cobra utilidad por tanto pretende la modificación de experiencias y tradiciones de
la comunidad, que por su forma de vida enmarcada en el espacio rural consideran normales, pero que
atentan contra la diversidad de la región.
Otra razón que sustenta la realización de la presente investigación esta mediada por el hecho de
que no existen estudios que den cuenta de la resignificacion de los proyectos ambientales escolares
(PRAE) bajo paradigmas emergentes como el cuidado, cuyo propósito final no es otro que el de la
reivindicación del ser y la naturaleza, lo más importante radica en la intervención del problema
8
ambiental desde la intervención del ser y sus comprensiones sobre la relación hombre- tierra en busca
de una raíz profunda del problema ecológico actual que amenaza con generar ambientes de mayor
hostilidad para las futuras generaciones.
Objetivo general
Resignificar el proyecto de educación ambiental de una institución educativa publica del
Departamento de Bolívar, a partir de las características fundantes de las dimensiones del cuidado de
Leonardo Boff.
Objetivos específicos
Interpretar las dimensiones del cuidado que propone Leonardo Boff para referirse al cuidado
de la tierra.
Analizar desde la normativa nacional los elementos estructurantes para el diseño de los
proyectos ambientales de las Instituciones Educativas en Colombia.
Estructurar una propuesta pedagógica fundamentada en el cuidado ambiental a partir de las
dimensiones del paradigma del cuidado de Leonardo Boff.
9
Episteme del cuidado
Antecedentes
“Cuidar es más que un acto; es una actitud. Por lo tanto, Abarca más que un momento de atención, de celo, de desvelo. Representa una actitud de
ocupación, de preocupación, de responzabilización y de compromiso afectivo con el otro.”
Leonardo Boff (2002)
Atendiendo a la idea de cuidado como una actitud que abarca diferentes momentos y pretende
una transformación del sujeto con sus semejantes y el entorno, se presenta a continuación el rastreo
de antecedentes investigativos adelantado sobre la categoría objeto de estudio del proyecto de
investigación en curso. Para este caso, se presentan algunos artículos y disertaciones sobre el
cuidado, producto de investigaciones tanto a nivel maestría como de doctorados.
El cuidado, es tomado a modo categoría de estudio a nivel global como una manera emergente
de enfrentar las desigualdades sociales a las que ha estado sometida la tierra y gran parte de la
población desde hace más de cinco siglos, Martínez Andrade (2009) refiere que el pensamiento
utópico y liberador de Boff está encarnado desde las víctimas de estas desigualdades, lo cual lo hace
su pensamiento no solo atractivo sino imprescindible y pertinente en la lucha de la reivindicación social
de los oprimidos. Atañe a esto la cuestión ético ecológico que postula Boff en donde la nueva
civilización tiene como eje central una relación sujeto- sujeto con la tierra.
Comins (2009) expone la necesidad de potenciar el cuidado, la ternura, la dulzura y el amor como
prácticas sociales de regulación pacífica de conflictos. Establece una relación directa entre la ética del
cuidado y una cultura de paz que tanto urge en la actualidad. Concluye básicamente que el cuidado
10
es una dimensión netamente antropológica que se instaura en medio de las relaciones con el otro
arbitrando y mediando las actuaciones de cada sujeto.
Álamos (2011) presenta la concepción del cuidado en Boff como esencia del ser humano y actitud
básica hacia sí mismo y hacia el mundo para enfrentar la grave crisis mundial, religando al hombre
con su dimensión, terrenal, celestial y utópica. El cuidado tiene como fin alcanzar la medida justa que
permita superar el descuido y la indiferencia que son el principal síntoma de la crisis civilizacional que
atravesamos.
En esta línea de ideas, Dos Santos (2012) narra la necesidad de la emergencia de un nuevo
paradigma de civilización en que la naturaleza sea asumida como sujeto y no únicamente como objeto.
A través de este trabajo detalla la relación existente entre la teología como ciencia de vida y las
relaciones que guarda con la ética del cuidado de Boff. Describe los problemas primordiales de la
sociedad actual, en la cual la caída de la naturaleza determina indudablemente la caída del ser
humano. Proponiendo como primera medida para superar la crisis la reestructuración de la
comprensión del ser humano en el mundo y la relación con los demás seres, es decir, rehacer el
estado planetario exige la deconstrucción de las concepciones del hombre para la nueva civilización.
Posterior a la realización de la “Cumbre de Rio 20 El futuro que queremos” Lorenzo (2013) en el
margen del VI Congreso de Relaciones Internacionales, analiza bajo la luz de diferentes autores entre
ellos Leonardo Boff las implicaciones, y desafíos que se presentan para cada una de las naciones
adscritas al cuerdo la cumbre realizada en el 2012. En base a esto refiere Boff que, a pesar de las
alternativas generadas por los países, existen aún marcados intereses políticos y económicos de
algunos sectores quienes influenciados netamente por el alcance financiero de sus procesos
industriales siguen restando importancia al cuidado en las formas de producción, manteniendo con
esto el deterioro ambiental.
11
Aludiendo a la idea de cuidado como actitud transformadora del ser y del entorno, Solón (2014)
destaca en Boff la construcción de unas categorías que conforman la integralidad del ser, donde la
educación fundamenta las bases para el cuidado esencial. Pautando en su discurso un escenario de
re conexión con todos los procesos y con todas las cosas, incluida por su puesto la educación.
Por su parte, Gonçalves (2015) reconoce la propuesta Boffiana como una clave ecológica y
pedagógica humanizante, que devela una alternativa a la crisis global, donde a través del cuidado se
despierte el espíritu creativo y crítico de cada individuo desde su realidad. Es en este punto donde el
cuidado se transforma en paradigma puesto que atiende a la solución de problemas a partir de la
formulación de nuevas teorías. Por ende, ofrece una esperanza emancipadora, a los oprimidos entre
ellos la Tierra, que les permita reivindicarse y tomar un lugar menos desvalido en la realidad.
Do Nascimento, Intenta hacer aproximaciones teóricas entre los postulados planteados por
Leonardo Boff y Edgar Morín, en busca de establecer los principios éticos que sienten bases de un
nuevo orden planetario capaz de reconciliar las marcadas diferencias sociales, culturales y
económicas que el poder hegemónico dominante ha instaurado desde hace siglos. Concluye Do
Nascimento en la investigación que, es posible a través del Ethos que concretiza Boff en su ética
ecológica, por ser un proceso dialógico restaurar las diferencias mencionadas, también se concluye
que la teoría de Morín es soporte directo e indirecto para entender las concepciones de la ética
ecológica de Boff.
En el reconocimiento de literatura a nivel nacional, se halló la investigación realizada 2009 por
Bojacá y Sánchez titulada: “Propuesta de Gestión Educativa para el Colegio Distrital Ciudad de
Villavicencio IED, desde la Perspectiva de la Ética del cuidado de sí”, en este caso los investigadores
diseñaron una propuesta de gestión educativa a partir de la ética del cuidado desde la indagación
sobre la existencia o no de prácticas asociadas al cuidado. Se plantea el asunto del cuidado como
12
eje fundamental de un nuevo modo de convivir con los otros, suscita que quien posee dimensiones
del Ethos se convierte en alguien capaz de convivir en cualquier lugar y mantener relaciones
interpersonales en el margen de la alteridad.
De igual manera Toro (2011) interpreta el cuidado como una nueva cosmovisión fundamentada en
un orden ético, proponiendo visiones del mundo basados en el cuidado del sí, del espíritu, de los otros,
del intelecto y del planeta, es decir, plantea aprender bajo un nuevo paradigma de convivialidad en el
que se mejore y conserve el medio ambiente a través del cuidado no solo como habito sino como
valor. Es entonces el cuidado aquella calidad ontológica que le permite al hombre surgir, relacionarse
con sus semejantes y los otros.
Mikan (2016) se interesa por identificar los componentes estructurantes que determinan el
conjunto de categorías que favorecen el desarrollo de las practicas del cuidado de si en la escuela,
para lo cual implementa una estrategia pedagógica que le permite utilizar el conocimiento adquirido
en la transformación de ambientes escolares y aplicarlo como herramienta para fortalecer el desarrollo
de habilidades y competencias que permitan modificar la cultura institucional hacia un ambiente en
donde se valide la convivialidad y el cuidado del otro.
Por su parte, Riaño (2017) aborda el tema del cuidado desde una óptica de fortalecimiento de las
bases de la convivencia que conforman una sociedad. El interés de la investigación fue proponer
espacios participativos que incidieran en una ética comunitaria del cuidado y del buen vivir.
Dimensiona que cuidado es altamente incidente para mantener relaciones interpersonales sanas ya
sea dentro o fuera de la escuela, reconoce además el dialogo como la herramienta eje para entender,
reconocer y acercarse al otro.
13
En este mismo orden de ideas, Beltrán (2018) refiere el asunto del cuidado desde un ángulo
“ecosófico” como una forma novedosa de abordar el tema ambiental, en donde primen el cuidado y el
sentido como forma- de ser-en el-mundo, anteponiendo la condición ontológica del ser al asumir el
mundo que le rodea, es decir, se propone una mirada transformadora del ser que trascienda más allá
de su pensamiento y se refleje en sus acciones de interacción con la naturaleza.
El proceso de revisión a nivel nacional da cuenta que el cuidado, es propuesto por cada uno de los
autores como una forma diferente de relacionarnos con los otros y con el mundo, pero sobre todo una
alternativa que brinda además de acciones concretas, una reflexión sobre las actuaciones del hombre
hacia sus semejantes y la naturaleza, tal como se expresamos al inicio de este capítulo cuidar va más
allá de las acciones, busca la trascendencia del ser.
Así mismo se puede destacar que los trabajos citados generaron aportes en cuanto guardan
relación al reconocer la existencia de una problemática ética, individual y colectiva, que se evidencia
en la crisis social, cultural, económica y natural que atraviesa la civilización actual. También
contribuyeron a la comprensión del investigador del cuidado como esencia propia de lo humano, cuyo
resurgir despliega innumerables posibilidades de un futuro menos desfavorable para las próximas
generaciones.
Otro aspecto significativo que merece ser destacado tiene que ver con el hallazgo de
investigaciones enmarcadas en procesos de gestión educativa generadores de propuestas activas
dentro de la escuela para el fortalecimiento del cuidado como modo de ser y están en el mundo,
situación que evidencia las acciones que desde la gestión educativa de la escuela se vienen
engendrando en función de la transformación de sí misma y de los sujetos que la conforman.
14
Acercamientos teóricos al paradigma del cuidado desde Leonardo Boff.
Una mirada a la biografía de Leonardo Boff.
De acuerdo con Pikaza 2010, Leonardo Boff es un “Teólogo y pensador católico brasileño,
vinculado a la teología de la liberación. En el año 1959 ingresó en la orden de los Frailes Menores
Franciscanos y en 1970 se doctoró en Teología y Filosofía en la Universidad de Múnich (Alemania)”
(P.120). Precisamente por sus estudios en Teología, el mundo de la academia habla de Boff, como un
teólogo de la liberación, defensor de lo humano. Piensa, que la iglesia de los hombres sigue sumergida
en deseos de poder, y de una religiosidad matizada sobre discursos alejados de una verdadera
experiencia y relación con Dios. Esa iglesia de la cual hizo parte a descuidado la intención humilde de
velar sobre los más necesitados como lo referencia en su obra iglesia carisma y poder (1981) “el sujeto
histórico de esta liberación sería el pueblo oprimido, que debe adquirir y elaborar una conciencia de
su situación de oprimido, organizarse y articular una serie de prácticas que tengan como objeto el
logro de una sociedad alternativa menos dependiente e injusta” (P. 23)
Pues bien, Boff se presenta como una persona con gran sensibilidad por la naturaleza, la tierra y
todo lo que proviene de la existencia establecida por Dios. Al parecer su cercanía con las obras de
San francisco de Asís, le han permitido construir nuevas comprensiones acerca de las relaciones con
el cosmos. Por ello, se le atribuye en gran parte el paradigma del cuidado, temática que funda el
sentido de protección por las criaturas que habitan los ambientes naturales y por su puesto el ambiente
mismo. En ese nuevo paradigma para el cuidado, Dios hace parte esencial del pensamiento del autor,
sobre todo, porque rescata el amor materno como principal argumento para cuidar. Es decir, Dios visto
15
como padre único, pero desde la plenitud de la madre, esa que se desvela por su hijo y le acoge en
sus brazos como muestra de amor y ternura.
Así, lo retoma Pikaza 2010, cuando expresa que “Boff es uno de los teólogos que más ha
destacado la visión de Dios como Padre, relacionándolo con la figura materna” (P.121). Lo que deja
entrever las particularidades del pensamiento del autor por el cuidado desde un amor profundo e
inmaculado. En otras palabras, es la experiencia de un vínculo gestacional, cual feto que reside en el
interior de un vientre, donde se le garantiza todo lo necesario biológicamente para crecer, desarrollarse
y vivir, así como, la trasferencia de sensaciones de afecto y ternura de su progenitora.
En este orden de ideas, el autor a través de sus obras propone un nuevo Ethos del cuidado
partiendo, de lazos sensibles, fraternos e invitando a la práctica del cuidado como un hecho visceral
que se refleje en el bien común entre el hombre, los animales y la biosfera; así se pueden mencionar
escritos como:
- La dignidad de la Tierra (2000), ética planetaria desde el gran sur (2001), Gracia y experiencia
humana (2001), el cuidado esencial (2002), el águila y la gallina, una metáfora de la condición
humana (2006), evangelio del Cristo cósmico. Hacia una nueva conciencia planetaria (2009),
entre otras.
El cuidado como una nueva emergencia para la conservación de la tierra
En un mundo donde el afán de producción, la industria y el consumo afectan directamente los
procesos de conservación del medio natural y de la vida del hombre, es preciso reflexionar, sobre los
nuevos paradigmas que interpelan las posiciones, muchas veces egoístas, de la sociedad frente a las
acciones que implican la supervivencia de la vida humana en relación con el entorno y los ecosistemas
de la naturaleza.
16
Volver los ojos a la tierra con esa mirada de protección y cuidado, pero, sobre todo, de posibilidades
de retribuir al cosmos la cura para todo el daño que a través del tiempo, se ha ocasionado; mares
contaminados, ríos desviados de su cauce natural, naturaleza muerta y la infame conciencia
destructora de un organismo vivo que se autoflajela al destruir la tierra, el hombre. Para Boff (2014)
"hace falta una comprensión aún más profunda de la realidad misma, incluida la propia índole de la
transformación, y hace falta que agudicemos nuestra intuición y desarrollemos nuevas sensibilidades
para ser capaces de actuar de manera creativa y eficaz."(P. 34)
Precisamente, en busca de construir un nuevo Ethos que permita pensarse otras formas de estar
en el mundo, Leonardo Boff (2002), asume el cuidado como “desvelo, solicitud, diligencia, celo,
atención, delicadeza, una actitud fundamental, un modo de ser, mediante el cual la persona sale de si
y se centra en el otro con desvelo y solicitud” (P.29). De esta forma el autor, propone el paradigma del
cuidado como una manera de coexistencia entre los seres humanos y las demás formas de vida que
conforman la biosfera de la vida, es decir el cuidado consiste en una forma de estructuración personal
que se refleja incluso en la interacción con los otros y con todas las cosas, donde se construye la
propia identidad, el propio ser a partir de la autocrítica y la reflexión. De forma similar lo expresa
Geavert 1981 cuando afirma “la idea de coexistencia incluye también que la existencia se desarrolla y
realiza junto con otros en el mundo y que el sentido mismo de la existencia está ligado a la llamada
del otro” (P.46). En este sentido, la diligencia hacia el otro y sus necesidades constituyen un sentir
propio de las dimensiones del ser humano, donde el cuidado hace veces de mediador en las relaciones
de unidad y comunidad de los sujetos.
Lo anterior, permite abordar la fábula-mito del cuidado pensado por Higinio y posteriormente citado
por Heidegger (1971) y Boff (2002), obviamente, como una mera reflexión que busca sensibilizar y
crear una cultura del cuidado en la humanidad:
17
Cierto día, al atravesar un rio, Cuidado encontró un trozo de barro. Y entonces tuvo una idea
inspirada. Cogió un poco del barro y empezó a darle forma. Mientras contemplaba lo que había
hecho, apareció Júpiter.
Cuidado le pidió que le soplara su espíritu. Y Júpiter lo hizo de buen agrado.
Sin embargo, cuando Cuidado quiso dar un nombre a la criatura que había modelado, Júpiter se lo
prohibió. Exigió que se le impusiera su nombre.
Mientras Júpiter y Cuidado discutían, surgió, de repente, la Tierra. Y también ella le quiso dar su
nombre a la criatura, ya que había sido hecha de barro, material del cuerpo de la Terra. Empezó
entonces una fuerte discusión.
De común acuerdo, pidieron a Saturno que actuase como árbitro. Éste tomó la siguiente decisión,
que pareció justa:
«Tú, Júpiter le diste el espíritu; entonces, cuando muera esa criatura, se te devolverá ese espíritu.
Tú, Tierra, le diste el cuerpo; por lo tanto también se te devolverá el cuerpo cuando muera esa
criatura.
Pero como tú, Cuidado, fuiste el primero, el que modelaste a la criatura, la tendrás bajo tus cuidados
mientras viva.
Y ya que entre vosotros hay una acalorada discusión en cuanto al nombre, decido yo: esa criatura se
llamará Hombre, es decir, hecha de humus, que significa tierra fértil.»
Es importante entender el mito no únicamente como recurso arcaico de nuestros ante pasados,
carentes de lógica e impregnados de fantasía, sino como un “lenguaje con que se traducen fenómenos
profundos, fenómenos que la razón analítica no es capaz de describir” (Boff 2002, P 33).En síntesis
se debe entender el mito como “símbolo constructor social” (Mélich 1998,P. 67) cuya función en la
18
comunidad es la de unir la sociedad y la cultura, pues estos representan “arquetipos como imágenes”
(Jung 1970, P.72) individuales y colectivos, modos de actuar y ser de los sujetos en un determinado
espacio y lugar. Para Shinoda 1994 los mitos son “herramientas de comprensión interna… que evocan
sentimientos e imaginación y tocan temas que forman parte de la herencia colectiva de la humanidad”
(P. 11-12)
Desde otra perspectiva, la fábula del mito del cuidado muestra la estructura compleja por la que
está conformado el hombre, pues no está hecho solo se espíritu, sin el cual no podría tener vínculo
con sus semejantes y con las cosas que lo rodean; Sino que de igual manera está hecho de tierra, de
materia, la misma que compone los átomos, las moléculas de su cuerpo y de las todos los organismos.
Pero esta interacción entre espíritu y materia se da gracias al cuidado, que es a través del cual se
encuentra el propósito de la existencia humana.
Para un mejor acercamiento al cuidado se recurre al lenguaje simbólico mitológico, pues el lenguaje
científico instrumental, al basar sus teorías y leyes en hechos regidos por principios físicos naturales
no aborda en su totalidad la cuestión por el cuidado, Torralba (2014)afirma que “El lenguaje lógico
positivo es insuficiente para instalar al sujeto en la esfera del sentido” (P. 121), dejando de lado
principios esenciales, como la vida, el afecto, las relaciones.
Como modo de ser, el cuidado muestra una forma de existir en la cual el hombre no somete a la
naturaleza como es costumbre en el actuar del paradigma tradicional, sino que su interacción con la
misma se apoya en el respeto hacia las diferentes formas de vida, derribando las visiones
antropocéntricas actuales. Entonces, El “modo de ser cuidado” Boff (2002) (P.30) plantea relaciones
sujeto-sujeto, donde respeta la esencia de cada ser procurando la coexistencia y la convivencia, es
decir, la alteridad toma protagonismo en las interrelaciones de los hombres con sus semejantes y con
la tierra, al cual se le reconoce como súper organismo viviente en el que se sientan las bases de la
19
existencia de la vida. Al quedar cuestiones trascendentales para el hombre como lo son el sentido y
el cuidado, al margen del pensamiento lógico, es necesario que se enfoquen desde otra óptica, una
que integre en su totalidad o por lo menos lo intente, las dimensiones relevantes del ser.
El sufrimiento de la humanidad en la tierra
El hombre es el único responsable del sufrimiento de la humanidad en la tierra. Tales Situaciones
se pueden percibir en el descuido e indiferencia por las personas más vulnerables, en especial de
miles de niños en África, Asia y América latina cuyo futuro se compromete a diario cuando se ven ante
la necesidad de abandonar la escuela para dedicarse al trabajo, hecho que los coloca en el foco de la
delincuencia común y organizada de sus países. Así mismo, la migración y de desplazamiento en
América latina, Asia, y África atentan contra la integridad de la infancia. El informe Anual de UNICEF
(2017) describe este fenómeno como niños en tránsito y manifiesta:
“Casi 50 millones de niños se encuentran en tránsito alrededor del mundo, con frecuencia
obligados a abandonar sus hogares a causa de los conflictos. Para muchísimos de ellos, dejar
el hogar implica peligros, privaciones, detención y discriminación. En 2017, la campaña de
UNICEF en pro de los niños desarraigados recordó al mundo que, independientemente de
que un niño sea migrante, refugiado o desplazado interno, un niño es un niño”. (P. 50)
Así mismo, el descuido e insensibilidad por los miles de habitantes empobrecidos del planeta,
relegados a una vida de sufrimiento en las periferias de las ciudades, en donde las necesidades
básicas de alimento, agua, techo, ropa, salud, etc. están insatisfechas gracias al desdén de los
dirigentes y de los llamados ciudadanos de bien. Hay de igual manera, descuido por los desempleados
y jubilados, que al convertirse en adultos mayores o no estar debidamente titulados se les impide
puede acceder a un empleo que les permita pertenecer al proceso de producción y de explotación de
20
la economía mundial. El banco Mundial en su informe “La Pobreza y la Prosperidad Compartida 2018”
menciona como las brechas de pobreza en algunas regiones de Asia y el pacífico ha reducido de 500
millones de personas en la década de los noventa a 216 millones en 2015. (P.2) Situación contraria a
lo que sucede en África subsahariana donde se ha incrementado, “de 278 millones en 1990 a 413
millones en 2015”. (P.2). Para América latina y el caribe el panorama no es menos desalentador, si
bien la “pobreza monetaria” (P. 17) está por debajo del límite, muchas regiones carecen de servicios
de saneamiento básico y un alto índice de desescolarización.
Por otra parte, la falta de solidaridad, generosidad, a propiedad privada y la conquista de los deseos
personales invisibilizan las necesidades colectivas de la comunidad, permitiendo la desigualdad y la
exclusión social.
Del mismo modo que se han desvanecido los valores sociales, también lo ha hecho la
espiritualidad, cualidad humana que permite al hombre vivir en relación armoniosa consigo mismo y
los demás. Lo cual trasciende hasta la esfera de los asuntos públicos, pues la corrupción permea a
casi todas instancias públicas dejando déficits fiscales en las naciones que luego intentan con políticas
pobres remediar esos delitos, permitiendo la impunidad de los delincuentes y el sufrimiento de los
desfavorecidos. Lipovetsky (2006) denomina que en “la sociedad posmoderna, reina la indiferencia
de masa, donde domina el sentimiento de reiteración y estancamiento, en que la autonomía privada
no se discute, donde lo nuevo se acoge como lo antiguo, donde se banaliza la innovación, en la que
el futuro no se asimila ya a un progreso ineluctable…la sociedad posmoderna no tiene ni ídolo ni tabú,
ni tan sólo imagen gloriosa de sí misma, ningún proyecto histórico movilizador, estamos ya regidos
por el vacío, un vacío que no comporta, sin embargo, ni tragedia ni apocalipsis. (P. 3)
La humanidad sin duda alguna, atraviesa por una crisis de civilización. Crisis que hace alusión a
esa tierra virgen, a veces selvática, que es colonizada para convertirla en plataformas de proyección
21
basadas en altas tecnologías. Así, para el autor, Toussaint (2010) la crisis ambiental sobre todo de los
países del sur se debe a las políticas de explotación de los gobiernos neoliberales, cuya explotación
indiscriminada de los recursos fundamenta sus economías: “para obtener las divisas necesarias para
el pago de la deuda, los países del Sur tuvieron que orientar su economía hacia la exportación:
petróleo, minerales, productos del agro ‘tropicales’ (algodón, café, cacao, té, bananas, azúcar, etc.).
Siguiendo ese camino, las consecuencias ambientales han sido desastrosas: sobreexplotación de los
recursos, deforestación, contaminación, erosión de los suelos, desertización, acumulación de residuos
(algunos muy tóxicos)”. (P. 18)
Lo esbozado en el aparte anterior, es solo una pequeña reseña, de los acontecimientos
catastróficos que ha generado el hombre en su relación con la tierra y la vida misma. Por ello, la
urgencia de un nuevo Ethos como lo propone Boff (2002), “cuando se hace referencia al Ethos se
quiere expresar el conjunto de valores, principios e inspiraciones que dan origen a actos y actitudes
que conformaran el hábitat común y la nueva sociedad naciente” (P.35)
Por tanto, el autor manifiesta su deseo entrar a una nueva óptica, que permita mejorar las relaciones
de convivencia y coexistencia, en donde el nexo se funde en el cuidado de todos los seres que
conforman la comunidad biótica y abiótica del planeta. Los valores, las disposiciones y los
comportamientos deben apuntar a modelar la casa humana, que es el planeta, de tal forma que se
garantice un futuro con mejores condiciones ambientales, económicas y sociales, para todos. Este
nuevo Ethos debe surgir de la misma naturaleza humana, con el surgimiento de nuevas dimensiones
espirituales, de un nuevo sentido ético moral y sobre todo una nueva razón. De ahí que el cuidado se
convierta más que en un acto, en una actitud.
22
La idea de cuidado como actitud, tiene uno de sus máximos exponentes en Heidegger (1993), para
quien “el cuidado es existenciariamente a priori de toda “posición” y “conducta” fáctica del “ser- hay”,
se halla siempre ya en ella”. (P. 194) es decir, el cuidado se antepone a toda acción del ser, siempre
antes y después de cada acción hay una actitud de cuidado, lo cual pone al cuidado como modo de
ser esencial. De igual manera sostiene que es la estructura ontológica originaria del ser, pues gracias
a él, el hombre adquiere su dimensión humana. Desde su nacimiento recibe la atención y el cuidado
que permite su desarrollo y, durante su vida se hace presente en cada situación que enfrenta. Es
también una relación que se preocupa por el otro, en la cual existe el gesto amoroso y amistoso que
protege, de la rudeza del ambiente pero también de la palabra que ofende y que limita la comunicación,
es decir, un “ser-en- el- mundo- con otros”.
Las dimensiones del cuidado: una mirada desde Leonardo Boff
En las deidades representadas en el mito del cuidado, Boff plasma explícitamente tres dimensiones
principales del hombre: Tierra: dimensión material y terrenal de la existencia; Cielo: la dimensión
espiritual y celestial de la existencia; Historia y utopía: la condición humana fundamental. Por lo tanto,
a lo largo de todo este documento se hace relación de manera directa e indirecta a las dimensiones
en cuestión, sin embargo, para el trabajo de investigación manifiesto, se ahondará en la “tierra: como
dimensión material y terrenal de la existencia.
Esta dimensión básicamente, hace referencia a “estar en el mundo” Heidegger (1993), es decir, al
modo como nos sentimos vinculados a la tierra y a las demás formas de vida con las cuales
coexistimos. Lo cual, reclama de una actitud amorosa, para pensar las consecuencias de nuestras
actuaciones, sobre todo de aquellos que interpelan directamente a la naturaleza; de acogida para
23
sentirnos en fraternidad y hermandad con todas las criaturas, como lo vio Boff en San Francisco de
Asís y; finalmente se incluye una actitud de pre-ocupación por el presente y el futuro de la vida.
Tierra: dimensión material y terrenal de la existencia
Las comprensiones de las diferentes culturas sobre el hombre han coincidido en proponer que el
hombre procede de la tierra que descendiente de la Tierra, estamos hechos de ella Boff (2002), es
decir, se reconoce desde la antigüedad a la tierra como una entidad que se manifiesta de distintas
formas y una de ellas es el hombre. Pues hombre y diferentes criaturas están conformadas por los
mismos elementos que se agruparon hace más de 15.000 millones de años para formar esta compleja
red de interacciones que dieron surgimiento a la vida tal y como la conocemos hasta nuestros días.
Boff (2002) dice que “somos la misma tierra que en su evolución ha alcanzado la fase de sentimiento,
de la comprensión, de la voluntad, de la responsabilidad y de la veneración. En otras palabras: somos
la tierra en su momento de autorrealización y de autoconciencia.” (P.58)
De esta misma forma lo expresa Berry citado por Hawken (1993) “el mundo que nos envuelve, que
existe en torno nuestro, está también dentro de nosotros. Estamos hechos de él; lo comemos, lo
bebemos y lo respiramos; es hueso de nuestros huesos y carne de nuestra carne” (P.215) Por eso,
se debe procurar regresar a la unidad terrenal, en la que el hombre se siente parte de la totalidad
material del planeta, sin situarse fuera y por encima de ella, para que ello ocurra debe existir claridad
en como comprendemos la tierra. Comprender que existe una relación intrínseca entre los materiales
que conforman la tierra desde el núcleo hasta el manto y los componentes que constituyen las
moléculas que al agruparse han dado origen a la materia viva; para eso es fundamental preguntar
24
¿Qué es la tierra? ¿De qué forma nos relacionamos con las diferentes formas de vida? ¿Cómo
podemos vivir sin afectar a los demás seres que coexisten con nosotros?
Al responder el cuestionamiento por la tierra debemos partir del análisis de la comprensión del
modelo hegemónico patriarcal dominante, que constituye a la tierra como simple objeto que debe ser
sometido para extraer toda su riqueza en beneficio de acumular capital. Es este modelo de explotación
uno de los principales constituyentes de la actual “patología” Boff (2014) que degrada todas las formas
de vida al someterles hasta el borde del colapso. Esta visión patológica que presenta la realidad de
forma fragmentada, crea división y sustenta la conexión de dominación entre el ser humano y la
naturaleza, pues al mostrarla como realidades separadas funda la concepción errónea de que las
acciones que se cometan contra ella no tendrán repercusiones en el curso habitual de la vida del ser
humano. Entonces se niega que el aire este altamente contaminado por los procesos de
industrialización, que las aguas de los ríos llevan en sus cauces metales pesados como el mercurio
que atentan contra la vida en sus aguas, de igual manera se niega el aumento de la temperatura pueda
tener efectos sobre el clima del planeta.
El primer paso para nuevas comprensiones acerca de la tierra, consiste en entender que el
universo al construir el “teatro cósmico” (Boff 2002, P.59) dio la posibilidad entre miles de millones de
posibilidades de nuestra existencia; desde la formación de los cuerpos celestes; la agrupación exacta
de las moléculas que iba a ser la base de todo ser viviente y con ello finalmente el surgimiento del
hombre con sus complejas estructuras físicas, psicológicas, sentimentales que le han permitido
expandirse a todos los lugares del planeta moldeando y recreando cada espacio a sus necesidades
lo cual ha constituido el triunfo y dominación de su especie.
25
Comprender el origen del universo, del planeta, de la vida como una transformación que ha tomado
miles de millones de años, invita a la veneración de cada ecosistema como una red compleja de
interacciones que se sustentan entre si y cooperan para el fructificación de la vida.
Como respuesta a la crisis que vivimos, desde el cuidado se propone, retornar las concepciones
ancestrales de los pueblos indígenas, quienes consideraban a la tierra como una realidad total, como
la madre que engendra cada ser viviente, merecedora de respeto y veneración; de la cual se toman
los recursos necesarios para la subsistencia. Este cambio de visión exige un vuelco total de la realidad,
entender la urgencia del cambio que reivindique la dignidad a la tierra y a los marginados del sistema
dominante. Exige liberación como “búsqueda de sabiduría, de la sabiduría que se necesita para
conseguir profundas transformaciones en nuestro mundo” (Boff, 2014, P.19)
Eduardo Galeano (1991), en su obra Memoria del Fuego, compila narraciones míticas sobre los
inicios y nacimiento del mundo y las cosas, a través de las concepciones de los pueblos originarios de
América. El uruguayo alude que su interés en esta obra consistió en:
Ayudar a devolver a la historia el aliento, la libertad y la palabra. A lo largo de los siglos, América
Latina no sólo ha sufrido el despojo del oro y de la plata, del salitre y del caucho, del cobre y del
petróleo: también ha sufrido la usurpación de la memoria. (P.12)
Los incas y los mayas, por ejemplo, narran la creación del hombre y la naturaleza a partir de la
tierra, volver a sentirnos hijos e hijas de la tierra podrá permitirnos entender y experimentar su principio
generador de vida; admirar su capacidad para engendrar y cuidar dela vida. Boff (2002). “Sentir que
somos tierra nos hace estar con los pies en el suelo. Nos hace desarrollar una nueva sensibilidad para
con la Tierra, su frio y calor; con su fuerza, a veces amenazadora, a veces encantadora.” (P. 62).
26
Experimentar el sentimiento de ternura y filiación con todas las criaturas permitirá tomar las
acciones concretas que salvaguarden el futuro, un nuevo proyecto en el cual se contemple la finitud
de la tierra y de la vida como una oportunidad de transformar los sistemas económicos, políticos y
sociales que hasta ahora solo han socavado la tierra como un baúl de recursos perennes e
inalterables.
El Acercamiento al modo de ser tierra, sugiere a su vez reflexiones acerca de la espiritualidad
y de la política, o dicho de otro modo, suscitar a transformar las formas en las que nos acercamos
a los otros y construimos las bases de las interacciones sociales. Urge el nacimiento de Una
espiritualidad que abarque una visión unitaria de la realidad y sus complejidades, que contribuya
a superar las fragmentaciones entre hombre y mujeres; tierra y hombre. Debe resurgir la
interacción directa con la naturaleza y con los demás, pues la mediación tecnológica que ha
servido se puente para acercarnos a quienes están distanciados físicamente, ha logrado poner
distancias aún mayores con quienes están a nuestro lado. Boff (2002) “el ser humano necesita
repetir esa experiencia espiritual de fusión orgánica con la tierra, a fin de recuperar sus raíces y
experimentara su propia identidad”. (P. 64).
Al mismo tiempo el ser tierra exige una restitución en la política, debe ponerse fin al sistema
patriarcal excluyente y dominante. Maturana (1997) denomina este sistema como “una manera de
vivir centrada en apropiación, desconfianza, control, dominio y sometimiento, discriminación
sexual y a guerra” (P.116). Entonces, para que surja un sistema político en que exista mayor
amplitud y equilibrio entre lo masculino y lo femenino se necesitaría deconstruir los valores
personales y sociales; desarrollando en cada hombre y mujer el sentido de responsabilidad y
cuidado que deben impregnar pensamientos y actuaciones, los cuales posteriormente serán el
reflejo del constructo de una sociedad capaz de aceptar las diferencias, defendiendo justamente
27
las interacciones de las personas, siendo a su vez capaces de preservar la diversidad de la vida.
Así mismo, poco a poco permear las instituciones sociales (familia, escuela, comunidad, estado),
hasta por fin alcanzar el tan necesario vuelco civilizacional que hemos mencionado con
anterioridad.
Para Boff (2004), esta lucha debe ser puesta en práctica a través de la “democracia
participativa” (P. 203), Atendiendo a lo anterior, entonces una nueva visión política debe propender
por un sistema en el que exista un equilibrio entre los principios masculinos y femeninos que
cohabitan en el interior de cada uno de nosotros. Para ello Boff y Muraro (2004) proponen
sintéticamente:
Expandir el concepto de lo femenino como principio, para que los hombres se sientan
incluidos en el, descubran su dimensión femenina al lado de las mujeres y opten por cambios
de actitudes y de comportamientos menos competitivos y más cooperativos, menos
subordinarles y más igualitarios (P.205).
Justamente por ser el cuidado una dimensión propia del hombre, permitirá a hombres y mujeres
el rescate de los valores ancestrales, y ponerlos en práctica no como exigencia social sino como
un modo de vida fructífero y armonioso. Debemos tratar a cada persona con respeto y dignidad;
utilizar el dialogo como medio eficaz en la resolución de conflictos; ayudar a los más necesitados
y marginados de la sociedad; cooperar y asociarse entre comunidades; respetar los ideales y
posiciones diferentes a los propios; amar al planeta como la gran madre que nos provee de todo,
al igual que a cada ser con el que coexistimos; cuidar por el cumplimiento de la justicia, la
solidaridad en nuestras comunidades.
28
Cielo: la dimensión espiritual y celestial de la existencia
El cielo, es la dimensión que representa la búsqueda de trascendencia del ser humano, y sus
deseos de ir más lejos de la tierra. Tal vez este deseo despertó hace mucho tiempo cuando los
primeros pobladores alzaron su mirada al cielo intentando descifrar lo que guardaban aquellos
puntos distantes que irradiaban su luz. Leonardo Boff (2002) define que “cuando nos referimos al
cielo, representamos toda esa inconmensurable y misteriosa realidad que excede nuestras
capacidades y está más allá de nuestras posibilidades de alcanzarla. Y sin embargo siempre
queremos llegar allá” (P. 66)
Surge con esta experiencia también una espiritualidad y una política. En esta espiritualidad se
ponen por terminados los arraigos a la tierra, se expande hacia nuevas expectativas, que generen
nuevos retos. A su vez germinan formas dualistas de interpretar la realidad en la que se separan
estructuras para ser entendidas, abordadas y analizadas por separado. Todo cuanto se encuentra
alrededor se convierte en objeto de deseo que puede ser conquistado y sometido para la
satisfacción de las necesidades individuales o colectivas. En esta nueva política los hombres
asumen el control de la sociedad, instaurando las bases del patriarcado, sometiendo a dominación
a las mujeres y a la naturaleza. En esta transición hubo una ruptura total de las bases que el
matriarcado había instaurado. La socióloga alemana María Mies (1986) sostiene que: “el
patriarcado tuvo sus comienzos entre los pueblos pastores. Conforme los hombres empezaron a
observar y a entender los procesos de reproducción de los animales, cobraron conciencia de su
propio papel generativo. Con el tiempo, esto condujo a un cambio en su relación con la naturaleza
y a una nueva división sexual del trabajo” (P.134)
29
Estas separaciones de la naturaleza y la división sexual del trabajo constituyen los cimientos
de las sociedades modernas regidas por principios lógicos y ordenadores. Cabe destacar que el
impulso celestial se convierte en el precursor de la cencía y la tecnología, cuyos aportes han
permitido prolongar la expectativa de vida del hombre a través de los avances en medicina, y las
tecnologías para aminorar los trabajos realizados; aun cuando paradójicamente ese mismo
impulso celestial nos tiene al borde de un desastre ecológico y social irreversible en cuanto arriesga
todas las formas de vida gracias a la contaminación producto de los procesos industriales, al uso
de armas de destrucción masiva, la pobreza y la violencia.
Surge en este punto la tercera dimensión del cuidado, cuyo propósito es articular las dos
dimensiones anteriores para la construcción de un nuevo Ethos.
. Historia y utopía: la condición humana fundamental.
En el mito fabula del cuidado que presentamos con anterioridad se ilustra al dios Saturno como
ordenador del tiempo y espacio evocado por Cuidado, Júpiter y Tellus, para que con su sabiduría
pusiera fin al conflicto sobre quien debía nombrar a la criatura que acababan de crear.
Esta dimensión representada por Saturno, muestra el deseo del hombre de vivir en armonía
consigo mismo y con las demás criaturas que lo rodean. Ese deseo interior de un futuro pleno. Como
aquella utopía que busca nuevas perspectivas y fundamentos. Boff (2002) “la utopía es la presencia
de la dimensión cielo dentro de la dimensión tierra en los límites estrechos de la existencia personal y
colectiva” (P.67-68)
30
Es decir, la integración de nuestro modo de ser tierra y nuestro modo de pensar cielo, alcanzan su
fusión a través del reconocimiento de lo que ha sido nuestra historia y fijando un punto claro de alcance
para el futuro. Integración que solo podrá ser posible bajo las bases del cuidado como eje de un nuevo
Ethos. Solo a través de la comprensión de nuestra historia biológica, social, política y cultural; de
nuestro presente y pasado podremos pensar en un futuro menos hostil y liberador para todos los
oprimidos, entre ellos la tierra. La expectativa por la armonía debe ser impulso que nos ayude a
concretar las claves que el cuidado nos brinda para superar la crisis patológica que afrontamos.
Surge la posibilidad de pasar de una vida hostil y competitiva, a una vida con bases sustentables
donde el hombre asuma su ser imperfecto e inacabado como una oportunidad de crear muchas
posibilidades, entre ellas el amor por la vida, la defensa de los derechos de todos los seres por su
valor intrínseco y no por la utilidad que le represente, de igual forma forjar bases equilibradas entre los
géneros sin que exista la dominación de uno sobre otro.
La transformación que propone Leonardo Boff a través del cuidado y la liberación sugiere formas
críticas de ser y existir, exige acciones concretas que nos despierte de esa pasividad inducida que nos
lleva a asumir como normal el desorden patológico en el que vivimos actualmente.
31
Metodología
Para todo trabajo de investigación es necesario utilizar estrategias que le permitan al investigador
enfrentarse al objeto de estudio de manera objetiva y comprender sus dimensiones, para ello se debe
definir el paradigma y el enfoque que den cuenta de la naturaleza del objeto en mención y del interés
que se pretende a través de la misma. Cisterna (2005) aludiendo a Habermas reconoce tres tipos de
intereses investigativos “interés técnico, interés practico e interés emancipatorio” (P. 61), los cuales
atienden a necesidades específicas, así, por ejemplo, “el interés técnico da origen al paradigma
neopositivista de naturaleza cuantitativa; el interés práctico da origen a las ciencias hermenéuticas, de
naturaleza cualitativa; y el interés emancipatorio que da origen a las ciencias socio críticas” (P. 62)
Siendo el interés de la presente investigación resignificar el proyecto de educación ambiental a la
luz de la dimensiones del paradigma del cuidado de Leonardo Boff, es tarea del investigador erigir
conocimiento a través de la interpretación y comprensión del pensamiento del autor.
De ahí que Cisterna (2005) aluda que desde la hermenéutica “el proceso de construcción del
conocimiento como un proceso subjetivo e intersubjetivo, en tanto es el sujeto quien constituye el
diseño de la investigación, recopila la información, la organiza y le da sentido” (P. 62).
En este orden de ideas, construir conocimiento a partir de las subjetividades e intersubjetividades
le otorga al investigador la responsabilidad de utilizar métodos e instrumentos cuya rigidez le aporten
validez a los resultados que se obtengan el proceso.
Por consiguiente la presente investigación se enmarca dentro del paradigma interpretativo por tanto
se intenta comprender el cuidado desde la realidad de los sujetos que conforman la escuela, es decir,
se busca interpretar el sentido de las acciones humanas a partir de supuestos, significados,
32
comprensiones y valores que las personas le confieren a la realidad. Dicha situación sugiere un estudio
de enfoque cualitativo como manera de abordar el objeto de estudio de forma natural y observarlo
directamente en el contexto.
Técnicas de recolección de la información
Atendiendo a la metodología de investigación cualitativa, para recolección de los datos necesarios
que condujeran al desarrollo de los objetivos específicos, se utilizaron las técnicas que se describen
a continuación, para las cuales se diseñaron instrumentos posteriormente validados con el fin de
garantizar su coherencia y pertinencia dentro del proceso de investigación, tales como:
a. Revisión documental: se utilizó como estrategia la revisión documental de las categorías fuertes
y emergentes de la investigación, teniendo en cuenta que “la revisión de documentos proporciona
una importante fuente de información y resulta de gran ayuda cuando se investigan tópicos que
por sus características dejan registros” Cisterna 2005 (P. 176). Esta búsqueda permitió conocer
los referentes teóricos y epistemológicos del paradigma del cuidado de Leonardo Boff; al igual
que los referentes normativos de la política educativa ambiental en Colombia.
El registro documental fue clave en el proceso de la investigación debido a que como lo expresan
Ramírez-Zwerg (2012” “las técnicas de investigación documental se sirven de datos extraídos a partir
del análisis, revisión e interpretación de documentos que aportan información relevante para la
comprensión del fenómeno” (P. 87), por este motivo se dejó evidencia de esta actividad en fichas de
registro documental, para su posterior análisis. Esto dio como resultado fichas de matriz por los
capítulos, en las que se establecieron categorías y conceptos propios del autor, así mismo se tuvieron
en cuenta las categorías que durante la revisión documental emergieron.
33
Como complemento de estas fichas también se incluyó en la matriz un espacio en el que el
investigador anotaba sus comprensiones frente a los argumentos del autor.
Al culminar la secuencia de recolección de datos a través de las técnicas descritas, lo siguiente
consistió en triangular la información en aras de relacionar y comprender los elementos que componen
la dimensión material y terrenal del paradigma del cuidado y los elementos estructurantes de los
proyectos educativos ambientales. La triangulación según Cisterna (2005) es un “proceso que
describe sintetizar los resultados obtenidos en el trabajo de campo con el marco teórico” (P. 204)
b. Construcción de textos: Una vez establecido el dialogo entre el PRAE y la dimensión terrenal
propuesta por Boff en el paradigma del cuidado o tensiones que se generan frente al mismo, lo
siguiente fue proponer el proyecto educativo ambiental desde las interpretaciones de las
categorías, para este caso la dimensión mencionada y aquellas que emergieron durante el
proceso
Aspectos generales de la metodología
Documentos analizados:
El cuidado esencial. Ética de lo humano compasión por la tierra
El cuidado necesario
Ley 1753 del 2015
Acuerdo 407 de julio 8 de 2015
Decreto 1075 del 2015
Ley 1549 del 2012
Política nacional de educación ambiental del 2002. Documento MEN
34
Para recopilación, organización y comprensión de la información se trabajó con base a técnicas de
recolección como diario de campo, matrices de rastreo, matrices categoriales y construcción textual;
cuyo propósito fue dar solución a los objetivos específicos propuestos, para ello se realizaron los
siguientes pasos:
Primer objetivo: Interpretar la dimensión material y terrenal de la existencia que propone Leonardo
Boff para referirse al cuidado de la tierra. Se definió como categoría principal de estudio el cuidado.
Con el análisis documental de libro “El cuidado esencia. Ética de lo humano compasión por la tierra”,
registrando en las respectivas matrices los aspectos relevantes propuestos por el autor para dicha
categoría. (Ver anexo N° 2)
Segundo objetivo: Analizar desde la normativa nacional los elementos estructurantes para el
diseño de los proyectos ambientales de las instituciones educativas de Colombia. Se realizó el análisis
de la normativa nacional referente a la educación ambiental en Colombia propuesta por el ministerio
de educación nacional desde los últimos 5 años. Dicha información se recolecto en matrices. (Ver
anexo N° 3)
Los datos producto de la ejecución de los dos primeros objetivos permitieron realizar la construcción
teórica entre los fundamentos propuestos por Leonardo Boff y lo propuesto por el MEN en referencia
a la educación ambiental en las instituciones oficiales del país.
Tercer objetivo: Construir una propuesta pedagógica fundamentada en el cuidado ambiental a
partir de la dimensión material y terrenal de Leonardo Boff. Una vez establecidas las interpretaciones
de la dimensión material y terrenal de la existencia propuesta por el autor, y el análisis de la normativa
para el diseño de los proyectos ambientales, el siguiente paso consistió en elaborar la propuesta para
fortalecer el proyecto ambiental PRAE
35
CAPITULO II
GENEALOGIA DE LA NORMA AMBIENTAL
Análisis de la normativa nacional y los elementos estructurantes de los proyectos educativos
ambientales.
La política ambiental en Colombia es el resultado de acuerdos internacionales pactados desde la
década de 1970; pues desde entonces situaciones como la fragilidad y deterioro ambiental, pobreza,
desigualdad, escases de alimentos, violencia y el futuro de la niñez mundial, han sido temas centrales
de agendas en cumbres lideradas por la Organización de las Naciones Unidas, como frente de acción
para mitigar las problemáticas ya mencionadas a lo largo de este documento. Puesto que las
normativas cuyo interés suscitan el desarrollo de este capítulo, son el reflejo de los acuerdos en
mención. A continuación, se intentará hacer una breve contextualización de las mismas con el objeto
de comprender la génesis de la educación ambiental colombiana.
Ámbito internacional
En la esfera internacional se encontró que desde, 1972 múltiples naciones unieron voces, haciendo
un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para tomar partido en dichas
problemáticas, es así como se lleva a cabo en junio del año en mención, en Estocolmo la primera
Cumbre de la Tierra, que arrojó como una de sus principales conclusiones la instauración urgente de
la educación ambiental en todas las naciones adscritas.
36
Posterior a este encuentro, se han realizado hasta la fecha múltiples cumbres, seminarios y talleres
con el propósito de restaurar el equilibrio ambiental de la tierra.
Se destacan entre estos, el seminario de Belgrado 1975, según Gonzales (1989), el cual dio como
resultado un documento titulado La Carta de Belgrado, en la que se mencionan los aspectos
ambientales, sociales, económicos y culturales que sufre la población mundial. A su vez, se estableció
como meta de la educación ambiental en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) 1975.
Por su parte, la UNESCO propone en la mesa de trabajo de Nairobi en 1976, la creación del
programa internacional de educación ambiental, es importante destacar que este encuentro se
conceptualiza el ambiente según como: “la interrelación entre el medio natural, social y cultural en el
marco de las diversas alternativas de desarrollo”. (P. 12)
Un año más tarde, la reunión realizada en Tiblisi en 1977, tuvo como objetivo formular metodologías
acordes con las necesidades ambientales del momento; es aquí donde se plantea como procesos
de formación de todos los individuos y poblaciones. El informe final presentado por el PNUMA 1978
sobre esta conferencia refiere que para dar solución a las necesidades ambientales es necesario
analizar profundamente la situación, a su vez, integrar la educación ambiental a todos los niveles
educativos, adoptando visiones humanistas para abordar aspectos ecológicos, culturales, y sociales,
dicho de otro modo la educación ambiental debe ser interdisciplinar y adaptarse a las necesidades de
las comunidades.
37
Una década después, en los ochenta se apostó por una estrategia cuyo propósito pretendía la
conservación, impulsando el mantenimiento de los ecosistemas, especies y la diversidad genética. En
el margen de esta asamblea se conceptualiza la educación ambiental como “proceso en el cual los
individuos y las colectividades se hacen conscientes de su entorno, a partir de los conocimientos, los
valores, las competencias, las experiencias y la voluntad, de tal forma que puedan actuar individual y
colectivamente, para resolver problemas ambientales presentes y futuros” (P. 12.)
En 1992 se llevaron a cabo importantes reuniones tales como la Conferencia de Rio y Acción 21
en las cuales se evidencia la necesidad de la sensibilización y la educación ambiental. Veinte años
posteriores a la reunión de Estocolmo se intentan evaluar los resultados y los alcances de los
programas y políticas implementadas en el margen de la educación ambiental. Calvo y Gutiérrez 2012
hace referencia al respecto:
Río de Janeiro ha sido, lo mismo que Estocolmo, inicio de un renovado esfuerzo en el campo de la acción pro ambiental. Promueve estrategias, como grandes pactos para avanzar hacia ese objetivo común de la sostenibilidad, que implica tanto la preservación de los sistemas vitales como la equidad social. Se asume, implícitamente, que el relativo fracaso de las políticas ambientales ha sido perder a los ciudadanos y un proyecto de cambio cultural precisa del apoyo decidido de los actores clave en las diferentes sociedades: gobiernos, ONGs y sectores productivos. (P. 28)
La agenda 21, resume las estrategias a realizar por cada uno de los actores sociales de los
países para superar así la crisis que desde hacía 20 años se intentaba mitigar. Sandoval y Liévano
(2012) sugieren al respecto que
La Agenda 21 o Programa de Acción de las Naciones Unidas, fue acordado en la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo realizada en Río de Janeiro (Brasil) en el año 1992. Este programa buscaba impulsar la sostenibilidad a nivel mundial y orientar la consolidación de un nuevo modelo de desarrollo para el siglo XXI. Dicha agenda, como estrategia global, fue suscrita por Colombia y otros 172 países miembros de Naciones Unidas comprometidos en la construcción de políticas ambientales, económicas y sociales encaminadas a alcanzar un desarrollo sostenible. (P.1)
38
Posterior a la conferencia de Rio se realizaron seminarios, talleres y encuentros que buscan evaluar
y reajustar los acuerdos pactados en esa ocasión, podemos nombrar las conferencias organizadas
por la UNESCO en Chile (1994), Cuba (1995), y Paraguay (1996)
De igual forma, se han llevado a cabo diferentes eventos mencionados por el Ministerio de
Educación Ambiental en un documento publicado en 2003, tales como: La Conferencia Ibero
Americana sobre la Reducción de los Desastres Naturales; cuyas reflexiones han permitido
desarrollar, implementar y reorientar las iniciativas sostenibles, sociales, y culturales que mitiguen la
problemática de raíz.
Entrando en el presente siglo, en el año 2002 se retoma en Johannesburgo, la agenda ambiental
con la cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible a la cual asisten líderes mundiales y diversas
ONGs. Diez años después de la Cumbe en Rio, se intenta hacer un balance sobre sus alcances y
limitaciones de los trabajos anteriores. Los ideales centrales proponen que a futuro los niños puedan
heredar un mundo libre pobreza y degradación ambiental. Se pactan compromisos para la aplicación
de los acuerdos socioeconómicos y medio ambientales; sin embargo, al ser la cumbre sobre el
desarrollo sostenible y no sobre el ambiente, el propósito de la educación se enfoca en los alcances
del mencionado desarrollo. Según Eschenhagen 2007 “Como se puede observar lo ambiental ha
desaparecido por completo y se habla más bien de una educación en general y una educación para
el desarrollo”. (P. 59)
De regreso en Rio 2012 se realiza la cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible, conocida
mayormente como “Rio +20: el futuro que queremos”. En cuyo documento final redactan las directrices
que han de seguirse en temas económicos, políticos, sociales y medio ambientales para poder lograr
“el futuro que queremos”. Sin embargo, al igual que en la cumbre de 2002, el medio ambiente es
relegado a un papel secundario ante el deseo de desarrollo.
39
Seguido a lo anterior, en la Cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible 2015, realizada en Nueva
York, los representantes de las naciones asistentes lograron unificar criterios para la consecución de
17 objetivos de desarrollo sostenible para el 2030. Fue el cambio climático el tema central de esta
cumbre.
Indiscutiblemente los esfuerzos realizados desde el ámbito internacional para la protección y
preservación de la vida en planeta, tiene bases y sustentos normativos que indican un interés en el
cambio, sin embargo, aún se observan contradicciones entre las formas de desarrollo y el
mejoramiento de la calidad ambiental; como ha mostrado la historia reciente crecen en dimensiones
inversas una de la otra. Colombia como nación adscrita a la organización de las naciones unidas
(ONU), genera normas amparadas en las exigencias internacionales para mitigar el deterioro del
ambiente. A continuación, detallaremos las normas consultadas referentes al tema objeto de estudio
de la presente investigación.
Ámbito nacional
El reconocimiento de las limitaciones de los bienes naturales en la cumbre de Estocolmo 1972 es
uno de los primeros llamados internacionales hechos a las comunidades nacionales para que
intentaran restructurar sus legislaciones en pro del ambiente, trascendiendo la conservación y la
protección, pues el crecimiento poblacional, los esquemas de desarrollo adquiridos por los países y la
creciente desigualdad entre las sociedades, exigían un cambio en la línea de acción eficaz para la
reducción o erradicación de las problemáticas.
40
Es así como en Colombia nace en diciembre de 1974 a través del decreto 2811 el código nacional
de recursos naturales renovables y de protección al medio ambiente, cuya finalidad radica en definir
el medio ambiente como patrimonio común, el cual debe ser protegido por el estado y particulares
para su preservación y manejo. Se trazan objetivos como prevención, restauración, conservación, de
los recursos; control de efectos de la explotación; y la regulación de la conducta humana respecto al
ambiente. Específicamente en el título II de la parte III, se hace mención a la educación como
herramienta para desarrollar en los ciudadanos competencias ambientales correctas:
Artículo 14.- Dentro de las facultades que constitucionalmente le competen, el gobierno al reglamentar la educación primaria, secundaria y universitaria, procurará:
a) Incluir cursos sobre ecología, preservación ambiental y recursos naturales renovables;
b) Fomentar el desarrollo de estudios interdisciplinarios;
c) Promover la realización de jornadas ambientales con participación de la comunidad, y de campañas de educación popular, en los medios urbanos y rurales para lograr la comprensión de los problemas del ambiente, dentro del ámbito en el cual se presentan. (p.5)
Cuatro años después, el Ministerio de Educación Nacional – MEN emite el decreto 1337 de 1978
por el cual se reglamentan los artículos 14 y 17 del decreto anterior. Dicha modificación amplia a
todos los niveles de la educación formal y no formal incluir en sus currículos los componentes
ecológicos, preservación y recursos naturales. Se le otorga esta función a la Comisión Asesora para
la educación ecológica y del ambiente, quien a su vez se encargará de: incluir en los diseños
curriculares aquellos principios que permitan a los estudiantes establecer con el ambiente procesos
naturales adecuados; hacer recomendaciones a los programas de ciencias biológicas y sociales, a fin
de brindar mayor comprensión de los diferentes ecosistemas del país y las relaciones del hombre con
el medio ambiente.
41
Entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre de 1985 se realizó el Seminario de Bogotá Universidad
y medio ambiente en américa latina y el Caribe, preparado por la UNESCO, al que asistieron 59
universidades e instituciones ambientales de más de veinte países. En el margen del seminario el
intercambio de conceptos y experiencias dejaron varias conclusiones y reflexiones sobre el
protagonismo de la educación superior en los asuntos ambientales de la región. Una de esas
reflexiones se sintetizó en un documento llamado Carta de Bogotá sobre universidad y medio ambiente
que recoge en doce puntos los principios promotores de la educación ambiental en la universidad.
Destacáremos el numeral uno en donde se invita a replantear la universidad al introducir la dimensión
ambiental, pues al ser considerada como “laboratorio de la realidad” (p. 109), sus acciones deben ir
configuradas la las necesidades de los países y la región.
Entrada la década de 1990 se inicia con la reforma constitucional, un nuevo panorama para la
educación ambiental en el país, se establece en el artículo 79 de la mencionada constitución el
derecho de todos los ciudadanos a un ambiente sano.
En ese mismo año es publicado por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES),
el plan nacional de desarrollo para el periodo comprendido entre 1991- 1994 titulado Una Política
Ambiental para Colombia, a través del cual se diagnostica el estado ambiental del país, posibles
afectaciones del modelo económico colombiano y mide la capacidad del estado al regular el medio
ambiente.
En el segundo capítulo hace mención a la educación ambiental definiendo sus objetivos sobre
“generar conciencia y capacitar de forma ecológica, económica, y socialmente viables con el uso de
los recursos naturales” (p. 22). Además, se contempla la educación ambiental en todos los niveles de
42
la educación formal y no formal. Para lograr ese propósito se propuso la capacitación en temas
ecológicos a los docentes de todos los niveles; de igual manera se pone en marcha el servicio
ambiental para los estudiantes de los grados superiores que deban presentar el servicio social
obligatorio. En cuanto a la educación superior, se adelantan proyectos para formar en temas
ambientales a los universitarios.
Seguidamente a la cumbre de Rio de 1992, se crea en Colombia en 1993 el Ministerio del Medio
Ambiente el cual será a partir del momento el encargado de gestionar y conservar el medio ambiente
y los recursos. Paralelo al ministerio se ordena el Sistema Nacional Ambiental SINA.
La ley 99 de 1993 en dieciséis títulos reglamenta las disposiciones que el naciente ministerio debía
seguir y regular con el fin de salvaguardar el ambiente y dar cumplimiento al artículo 79 de la
constitución nacional. El título II preceptúa objetivos y funciones a fin de las gestiones ambientales.
En febrero de 1994 entra en rigor la ley 115, por la cual se expide la ley general de educación, cuyo
objeto es señalar las normas generales que regulan la educación a nivel de todo el territorio
colombiano. En el artículo 23 se establece a la educación ambiental como área obligatoria y
fundamental de la educación básica en todas las escuelas oficiales y no oficiales del país. “Los grupos
de áreas obligatorias y fundamentales que comprenderán un mínimo del 80% del plan de estudios,
son los siguientes: 1. Ciencias naturales y educación ambiental.” (p. 8)
En adelante, el decreto 1860 de 1994 entraría a regular parcialmente la ley 115 del 94 en lo
referente a aspectos pedagógicos y organizativos de las instituciones educativas y su autonomía
escolar. El artículo 36 indica los proyectos pedagógicos como “actividades dentro del plan de estudios
que de manera planificada ejercitan al educando en la solución de problemas cotidianos… la
enseñanza prevista en el artículo 14 de la ley 115 se cumplirá bajo la modalidad de proyectos
43
pedagógicos” (p. 14). El artículo en mención dicta como requisito en las escuelas oficiales y no oficiales
el carácter obligatorio en la enseñanza de la protección del ambiente.
Conjuntamente a la anterior normativa se emite el decreto 1743 de 1994 en el cual se
institucionalizan los Proyectos de Educación Ambiental para todos los niveles de la educación formal,
no formal; pues en la ley 99 se les otorgan a los ministerios de ambiente y educación tomar las
acciones conjuntas para la ejecución de planes y programas referentes a la educación ambiental. El
capítulo I trata de la institucionalización, principios rectores y responsabilidades de la comunidad
educativa en la ejecución de proyecto. El siguiente capítulo trata de los instrumentos para el desarrollo
de los PRAES, asesoría y apoyo institucional, formación docente, evaluación permanente, servicio
social obligatorio, servicio militar ambiental y finalmente la última parte trata de las relaciones
interinstitucionales e intersectoriales que conjuntamente apoyaran el desarrollo de los proyectos en
las instituciones.
La política de educación ambiental surge en el año 2000 producto del trabajo entre los ministerios
de educación y medio ambiente, el propósito de esta política es promover el manejo adecuado del
ambiente apostándole a la educación para producir este cambio.
Cabe resaltar la conceptualización que se presenta en el documento con relación al medio
ambiente, pues de ahí se desprenderán las acciones para su conservación y posterior intervención.
Explícitamente hace referencia al ambiente como “sistema dinámico definido por las interacciones
físicas, biológicas, sociales, y culturales percibidas o no entre los seres humanos y los demás seres
vivientes” (p.33). Por ende, todo intento de educación ambiental debe conducir al individuo a
comprender las relaciones que se generan entre él y el entorno natural, social y cultural y las posibles
consecuencias que sus acciones generan en el mismo.
44
En cuanto a los Proyectos Ambientales Escolares, los define como aquella herramienta que
permitirá el desarrollo de la dimensión ambiental a través de las actividades y temáticas propuestas
en el currículo apoyándose en la interdisciplinariedad como proceso de intercambio de saberes entre
disciplinas.
Sugiere para la correcta ejecución de los PRAES contemplar diferentes perspectivas al momento
de abordar las problemáticas ambientales de las comunidades. Toma como punto de partida la
interdisciplinariedad, en cuanto cada disciplina aporta por medio de sus conocimientos una visión
diferente del problema y sus causas, al igual que la forma de abordarlo desde sus saberes. El hecho
científico y tecnológico constituye un aporte fundamental puesto que aporta las bases científicas para
conocer y comprender las situaciones problemas del ambiente con rigurosidad científica. De la mano
de los anteriores está el aspecto social el actúa al ser promotor del compromiso individual y colectivo
en la responsabilidad del manejo del ambiente, situando a su vez al sujeto en un entorno natural, social
y cultural. Aún deben considerarse la dimensión estética y ética, la primera genera sensibilidad,
respeto, veneración por la naturaleza y la segunda fomenta relaciones responsables con los individuos
y el ambiente en las que cada actuación esté antes mediadas por la conciencia y los valores.
Continuando el recorrido, encontramos en el año 2012 la ley 1549, por la cual se fortalece la política
de educación ambiental y su inmersión en el plan de ordenamiento territorial. Ratifican en los artículos:
1° la conceptualización de la educación ambiental como “proceso dinámico y participativo, orientado
a la formación de personas críticas y reflexivas, con capacidades para comprender las problemáticas
ambientales de sus contextos (locales, regionales y nacionales)” (p.1).
45
El año 2015 trajo el decreto 1075 por el cual se expide el reglamento único del sector educativo,
contempla en el capítulo IV, los contenidos curriculares especiales, en su sección uno hace mención
el proyecto de educación ambiental, en este documento se ratifican las disposiciones del decreto 1743
de 1994 en sus primeros 18 artículos. En julio de ese mismo año el MEN y el MADS presentan el
diseño del programa nacional de educación y participación como estrategia formativa, promueve las
alianzas entre las instituciones de educación superior y entes territoriales, tal propósito busca
promover la sostenibilidad ambiental; otro aspecto corresponde a la sistematización de las
experiencias significativas de los PRAES que se adelantan en el país.
46
Elementos estructurantes del PRAE
Cuadro N°1. Elaborado a partir de los elementos que estructuran el PRAE desde la perspectiva Ministerial
Según el Ministerio de Educación Nacional los proyectos educativos ambientales, deben orientarse
hacia la formación de individuos capaces de comprender las dinámicas naturales, culturales y sociales
del país y la región. Para desarrollar cada una de esas dimensiones el proyecto debe estructurarse de
tal forma que atienda cada una de las dimensiones mencionadas.
En el año 2016 el MADS publica una compilación de experiencias significativas de proyectos
ambientales en el país como estrategias de dinámica social transformador, a través del cual traza la
estructura orientadora en referencia a los mismos. Dicha estructura atiende a procesos pedagógicos,
47
didácticos, interdisciplinares, científicos en busca de abordar el problema ambiental desde una
perspectiva global. Como elementos estructurales del PRAE se destacan:
Orientación y enfoque
Objetivos, Enfoque pedagógico y didáctico
Una vez identificada la problemática ambiental con mayor incidencia en la comunidad educativa se
plantean objetivos generales y específicos que permitan abordar el problema, comprenderlo y brindar
una posible solución, para ello es importante identificar un enfoque pedagógico como herramienta para
el acercamiento entre la realidad y la comunidad educativa, de igual forma se recurre a la didáctica
como metodología mediadora entre el conocimiento, la realidad y los saberes de cada sujeto.
Ejes relacionados con la construcción del conocimiento:
Concepto de interdisciplinar, Concepto de transversalidad
Atendiendo a que las problemáticas ambientales son el producto de múltiples factores económicos,
sociales y culturales; se debe asumir la posible solución desde una perspectiva global que las integre,
de ahí la importancia de la interdisciplinariedad, entendida desde la Política de educación ambiental
2002 como la integración de argumentos válidos para la explicación de un fenómeno. Por su parte la
transversalidad pretende derribar los muros de la escuela proyectando su actuación a toda la
comunidad en general, poniendo a los sujetos al servicio de la sociedad. Lascarro, Canoles y Posada
2016 comentan al respecto que “la transversalidad es uno de los componentes del PRAE en los que
la comunidad educativa se apoya para desarrollar su proyección social y comunitaria hacia diversos
escenarios” (p. 146)
48
Componentes proyectivos
Componente de investigación, Componente de intervención, Componente de formación.
El análisis de las situaciones ambientales, requieren la interacción entre el conocimiento y la
realidad para poder llegar a las posibles soluciones que contrarresten el deterioro de la naturaleza.
Razón por la cual los proyectos educativos ambientales se convierten en el escenario propicio para
desarrollar la investigación, fomentando semilleros de investigadores comprometidos con el cuidado
del ambiente. Araujo y Peña señalan al respecto “la investigación en educación ambiental no solo se
limita a conocer realidades, sino que a partir de las reflexiones individuales y colectivas busca que los
individuos sean capaces de construir un proyecto de vida útil para la sociedad y así mejorar las
condiciones ambientales de su comunidad”
Posterior a la investigación, la intervención se convierte en la conexión entre escuela y comunidad,
permitiendo aplicar conocimientos, saberes, estrategias que deconstruyan las acciones antrópicas de
la comunidad sobre el medio natural. Otra parte relevante del componente proyectivo hace referencia
a la formación integral de los estudiantes, nuevamente para los autores Lascarro, Canoles y Posada
2016 aluden al respecto que: El proceso del PRAE a nivel institucional y municipal es la formación
integral de los niños, niñas y adolescentes para ello se entiende la formación integral como el proceso
orientado a impulsar el desarrollo de las capacidades y potencialidades humanas del estudiante en
todas sus dimensiones. (p.144)
49
Estrategia educativa
Debido a que la educación ambiental debe atender a la integralidad y a la interdisciplinariedad, la
estrategia educativa se obliga a estructurar un currículo capaz de responder a las necesidades del
contexto, articulando ejes curriculares, estrategias pedagógicas y estrategias didácticas, desde todas
las áreas del conocimiento en busca de una contribución útil de cada disciplina para la solución del
problema ambiental.
La paradoja ambiental en Colombia
Haciendo el análisis de la normativa nacional ambiental en busca de los elementos estructurantes
de los Proyectos educativos ambientales en Colombia, se hizo un recuento de las mismas en donde
se pudo evidenciar que desde hace cuarenta y siete años en el país de habla y legisla acerca del
ambiente y cómo educar a la población para enfrentar a las problemáticas ambientales aquí nacen
códigos, leyes, decretos y políticas de gobierno dirigidos a salvaguardar, proteger, preservar y regular
el ambiente al igual que la conducta humana. Entonces lo anterior deja ver que la problemática actual
no se origina en la ausencia de legislación en cuanto a la naturaleza pues el país cumple con los
requerimientos normativos que desde los entes internacionales se requieren para la mitigación de la
degradación ambiental.
Así mismo se pudo documentar la génesis de la educación ambiental aplicada desde 1974
inicialmente en la educación formal y posteriormente a la educación no formal, sin embargo hasta hace
menos de una década el acceso a la educación era según el DANE (2008) del 75,8% en la zona
urbana mientras que en la zona rural correspondió al 24,2%. Lo cual representa un alto porcentaje de
la población excluida de recibir la información pertinente para intervenir el medio ambiente, situación
evidente en las prácticas culturales, sociales y económicas de la población mayoritaria, en especial de
50
los habitantes de las zonas rurales, que empelan en la cotidianidad y que atentan directamente suelo,
agua, flora y fauna de sus territorios.
En dicho análisis también se pudo destacar el modelo económico dominante en el cual se sustenta
la economía nacional basado en la explotación de los recursos naturales principalmente de actividades
como la explotación de hidrocarburos y la minería, situación que no se ajusta a las pretensiones de
conservación ecológica que se pretende alcanzar, es decir, en Colombia existe una paradoja ambiental
pues al tiempo que se intenta conservar y educar en el cuidado del ambiente se explota
indiscriminadamente la misma.
Por otra parte la educación ambiental en nuestro país está centrada en asuntos netamente
ambientales lo cual obstaculiza su adecuada implementación pues obvia aspectos culturales y
sociales de la población, abordando una realidad fragmentada y desarticulada que dificulta la
comprensión de los conocimientos ecológicos y por ende la deconstrucción de una conciencia
ambiental individual y colectiva que de paso a la trasformación de la realidad.
En cuanto a la estructura de los proyectos ambientales escolares se pudo analizar que están
orientados originalmente a la atención de problemáticas ambientales especificas del contexto de las
instituciones educativas, pues previo a su implementación se debe identificar una cuestión ambiental
existente y, a partir de allí trazar una ruta pedagógica y metodológica que intervenga dicha situación,
no obstante, al implementar el PRAE desde esta estructuración se atiente únicamente la consecuencia
del problema ambiental mas no las causas reales del mismo que pueden deberse a los factores ya
mencionados en párrafos y capítulos anteriores.
51
En consecuencia desde el PRAE de estarían realizando acciones repetitivas sin obtención de
resultados significativos a mediano y largo plazo. Situaciones que repercuten en el inconsciente de la
comunidad educativa que normaliza la atención al ambiente como ciclos de problemas persistentes y
soluciones a corto plazo, hechos que no contribuyen al fortalecimiento de un nuevo Ethos ambiental
sino a la paradoja que propone el estado.
Para finalizar podemos sintetizar que la educación ambiental y los PRAE en Colombia no han dado
los resultados esperados debido a la ausencia del estado en parte significativa de territorio; de igual
manera el modelo económico obstaculiza la adecuada implementación de alternativas menos
agresivas con el medio ambiente; así mismo la visión fragmentada desde la cual parte la educación
ambiental y en base a la cual se estructuran los proyectos ambientales en todas las escuelas.
Todo lo anterior se suma a las razones por las cuales urge abordar lo ambiental desde la
perspectiva del ser en donde el hombre sea capaz de reconocer su dimensión terrenal, a partir de ella
integrar sus dimensiones espiritual y utópica instaurando un nuevo proyecto de civilización en donde
tierra y hombre son uno en favor del otro.
52
III LA PROPUESTA PEDAGÓGICA
Título: La formación de la persona desde el cuidado: un relato de vida
5.1.2. Presentación
Las dimensiones del cuidado desde Leonardo Boff, son el punto de partida para la resignificación
del Proyecto Ambiental Educativo ((PRAE) de una Institución Educativa publica del departamento de
Bolívar; la dimensión material y terrenal de la existencia, como fundamento para dinamizar la
estrategia titulada “propuesta pedagógica: la formación de la persona desde el cuidado por la
naturaleza” se muestra como la alternativa para comprender el cuidado por la naturaleza y el contexto.
Donde el hombre no se sitúa por encima de las cosas sino a su lado.
Por tanto, dinamizar el PRAE de la institución a través de las dimensiones del cuidado no implica
exclusivamente desarrollar contenidos referentes al cuidado del entorno o el desarrollo de propuestas
pedagógico didácticas a la luz de un modelo específico; esta resignificación pretende implementar
una propuesta que priorice el desarrollo de las dimensiones del hombre, en donde el cuidado se
anteponga a toda acción, es decir, el cuidado como estructura ontológica en donde el hombre adquiere
su dimensión humana.
En este orden de ideas se deben diseñar espacios que posibiliten el desarrollo del cuidado como
dimensión del ser. Por medio de actividades curriculares y extracurriculares que le permitan a la
comunidad educativa deconstruir sus actuaciones con base al cuidado, fomentando con esto una
cultura de la compasión y la cooperación.
53
Acercamiento a la realidad del proyecto ambiental educativo (PRAE)
El Proyecto Ambiental de la institución educativa objeto de análisis, está orientado para “consolidar
la educación ambiental en la comunidad mediante procesos investigativos y de desarrollo curricular
para mejorar la cultura ambiental, la comprensión y protección del bosque seco tropical” (PRAE. P.
139). Por lo tanto, contempla la implementación de estrategias metodológicas productivas y
participativas que permiten al estudiante construir el conocimiento. De la misma manera, se recurre a
la transversalidad e interdisciplinariedad como plataformas de interacción de las diferentes disciplinas
que permitan comprender el problema ambiental.
Otro aspecto relevante, es el referente al componente proyectivo, del cual se derivan los sub
componentes investigación, formación e intervención; cuya finalidad radica en asumir por parte de la
comunidad educativa y local la solución del problema ambiental desde la sostenibilidad.
Si bien es cierto, que en el análisis realizado desde la presente investigación muestra que el PRAE
de la institución atiende a las exigencias de la normativa educativa ambiental colombiana, a las
necesidades básicas del contexto local, e incluso esboza practicas básicas del cuidado, éstas atienden
en mayor medida a preservar y conservar un ecosistema natural específico modificando acciones
puntuales de la comunidad, dejando los procesos de reflexión minimizados.
Frente a esta realidad es necesario considerar si la postura asumida desde el proyecto ambiental
educativo está respondiendo de manera asertiva a las necesidades y problemáticas del contexto, pero
ante todo a las necesidades de formación de los sujetos, es decir, la comprensión sobre el ambiente
se basa en el modelo de dominio y conquista propio de un sistema hegemónico dominante, y
sostenible desde la explotación y de la esfera ambiental.
54
Objetivo general
Promover la formación de la persona desde el cuidado por la naturaleza a partir de los relatos de
vida
Objetivos específicos
Identificar las dimensiones del paradigma del cuidado de Leonardo Boff
Reflexionar sobre la apropiación de las dimensiones del cuidado por parte de la comunidad
educativa desde los relatos de vida.
Justificación
“Solo incluyendo el aprendizaje del cuidado, los demás propósitos tendrán eficacia
Y garantizaran un futuro para todos Boff (2012)
El cuidado y la compasión por la naturaleza genera la reflexión sobre la necesidad de formar sujetos
capaces de convivir de manera armónica y responsable con los demás seres con los que comparte el
planeta, una persona con verdadera actitud crítica y reflexiva que lo lleve a comprender el papel que
cumple en el medio y como sus acciones afectan el desarrollo de todas las formas de vida; de igual
forma invita a que la escuela sea asumida como el principal eje de transformación social.
La propuesta pedagógica de referencia se hace pertinente, desde la necesidad de volver la mirada
al ser como eje fundamental de la vida, hacia la transformación del hombre como centro de la creación
que cuida y que es cuidado por los otros. En este sentido, se fortalecen los lazos de interacción con
todo lo existente; la tierra, los animales, el agua, los bosques y la vida misma.
55
Esbozo teórico sobre las dimensiones del cuidado
El nuevo proyecto de civilización al que se apuntan desde la integración de las dimensiones del
cuidado al PRAE requiere para su desarrollo una aproximación conceptual que dé cuenta de los
soportes teóricos que fundamenten el accionar de la misma.
Como categoría principal se tomará el cuidado, conceptualizado por Boff (2010) como “actitud de
relación amorosa, suave, amigable, armoniosa y protectora de la realidad, personal, social y ambiental”
(p. 22), esto significa asumir el cuidado como una manera de estar dispuesto a comportarse y actuar
responsable, respetuosa y protectora de la vida en sus diversas y complejas manifestaciones. Cabe
aclarar que la idea de cuidado en Boff tiene su origen Martin Heidegger 1997 para quien el cuidado
hace parte de la “estructura ontológica y frontal del ser anteponiéndose a toda acción” (P.182) De ahí
que la formación del cuidado sea necesaria, pues indiscutiblemente es más fácil cuidar que recuperar.
Dimensión tierra:
Esta dimensión parte del principio constituyente de la materialidad biológica del hombre, que lo
sujeta a un cuerpo conformado por los mismos átomos y elementos que forman a la tierra y a todas
las cosas que sobre y debajo de ella existen. Es decir debemos comprender que somos aquella
extensión de la tierra que en su proceso evolutivo reflexiona y piensa. Esta materialidad que iguala al
hombre con las demás criaturas que lo hace situarse al lado de las criaturas como sus semejantes y
no como su poseedor. Sentirse tierra permite valorar los sistemas de la vida y comprender sus niveles
de organización microscópica y macroscópica encargadas de regular el equilibrio global.
56
Como propuesta de integración Boff (2012) propone recuperar los saberes ancestrales de las
comunidades indígenas cuya visión totalitaria de la tierra les permitía visualizarla como una única
entidad capaz de sustentar al hombre y regenerar sus ciclos. Así mismo deconstruir las formas en que
nos relacionamos los unos con los otros, es decir, nuevas espiritualidades y políticas capaces de
integrar la unidad hombre- tierra.
Dimensión cielo
El hombre no es solo tierra, hecho que nos revela el mito del cuidado, existe en él una dimensión
que lo moviliza hacia la trascendencia de su materialidad, cualidad la que le ha permitido colonizar
todos los ecosistemas del planeta, e incluso salir de él. Representa además todas aquellas realidades
que el hombre no puede entender por sí mismas. De igual manera se le puede reconocer como
principio ordenador capaz de conquistar los límites de la mente y la naturaleza. el impulso celestial
ordenador lógico trajo consigo la tecnología y posteriormente a la ciencia, cuyos avances expandieron
las expectativas de vida y bienestar al ser humano, Sin embargo ese impulso desorbitado ha dejado
a su paso devastación extinción y dominio que amenaza hoy con poner fin a miles de años de
evolución.
Dimensión utópica
Representada en el mito por Saturno, la dimensión utópica devela el deseo humano de la
integración armónica de su ser y el mundo que lo rodea. Confiere la motivación de vivir en plenitud. A
partir de esta dimensión el hombre reconoce las consecuencias de un modo de vida dominado por la
razón sobre el sentimiento; por ello el anhelo de un futuro menos hostil requiere integración de
pensamiento y sentimiento. En consecuencia, se requiere comprensión de la historia evolutiva natural,
57
social, económica, política, el pasado y futuro, para integrar eficazmente al hombre en las dimensiones
ya mencionadas.
El nuevo paradigma del cuidado expuesto en el centro de las dimensiones, necesita un modelo
educativo que forme hombres y mujeres equilibrados, esencialmente en cuanto a la educación, con el
fin de rescatar lo significativo del ejercicio de las escuelas. Es decir, la formación de una nueva raza
humana que se interese por los escenarios vitales de la existencia del hombre, como el planeta y todas
las formas de vida.
Proceso metodológico de la propuesta
Inicialmente la propuesta reconoce el enfoque constructivista de la institución educativa lugar de la
investigación, partiendo de la concepción de que el conocimiento es construido por el propio sujeto a
partir de sus concepciones previas y las experiencias que confronta en la escuela. Schunk (2012)
precisa que “el constructivismo requiere que la enseñanza y las experiencias de aprendizaje se
estructuren para desafiar el pensamiento de los estudiantes para aumentar su capacidad de construir
conocimientos nuevos. Una premisa fundamental es que los procesos cognoscitivos están situados
(localizados) dentro de contextos físicos y sociales. El concepto de cognición situada destaca esta
relación entre las personas y las situaciones”. (p. 274)
Esta perspectiva permite que la propuesta sea desarrollada en articulación con todos los sujetos
que se encuentran en la escuela, donde se propicien espacios pensados con anterioridad a fin de que
los estudiantes sean capaces de construir los conocimientos necesarios para asumir la transformación
de sus vidas y el entorno
58
Fase 1: identificar las dimensiones del paradigma del cuidado
Cuadro N°2. Diagrama de flujo. Fase 1 (elaboración propia)
59
Fase 2: el relato de vida como estrategia de apropiación de las dimensiones.
Los relatos de vida como herramientas de investigación cualitativa le permiten a quien investiga
analizar y transcribir experiencias de quienes relatan hechos de su vida cotidiana como sentimientos,
experiencias u opiniones. Para acceder a la información el investigador programa entrevistas y charlas
en las cuales pueda tener acercamientos con los protagonistas de las historias. Por tanto la finalidad
de estos relatos es la creación de bosquejos sobre la realidad de una o varias personas en un periodo
de tiempo determinado o bajo una circunstancia especifican.
En el caso de la presente propuesta a través de los relatos de vida se pretende evidenciar y
comprender como los estudiantes, maestros y padres de familia identifican el cuidado en sus acciones
individuales y colectivas. A su vez permitirá determinar aquellas acciones naturales o normativas del
cuidado. Lo anterior se sintetiza en las fases que se describen en el siguiente cuadro.
60
SUJETOS FASE 1
¿Cómo? FASE 2 ¿Cómo? LA REFLEXIÓN
Estudiantes Identificar las dimensiones del cuidado
Lectura sobre las dimensiones del cuidado desde las diferentes asignaturas
El cuidado por el medio ambiente a partir de la resignificacion de las historias de vida relacionadas con el cuidado
A partir de un diario de campo los estudiantes relatan las formas como cuidan el medio natural
Se responden los interrogantes: ¿Cómo cuidar desde las dimensiones del cuidado?
Maestros Identificar las dimensiones del cuidado
Reflexión desde reuniones de área sobre las dimensiones del cuidado
El cuidado por el medio ambiente a partir de la resignificacion de las historias de vida relacionadas con el cuidado
Los maestros reflexionan sobre sus prácticas para cuidar el medio natural, en mesas de trabajo.
¿Cómo mantener la cultura del cuidado en la escuela desde la dimensiones del cuidado?
Padres de familia
Identificar las dimensiones del cuidado
Cartillas sobre las dimensiones del cuidado. que los estudiantes llevaran a su casa.
Explicación de las dimensiones en la emisora del pueblo
El cuidado por el medio ambiente a partir de la resignificacion de las historias de vida relacionadas con el cuidado
Salidas pedagógicas al parque del pueblo: los estudiantes escuchan las experiencias sobre el cuidado por el medio ambiente contadas por las personas que frecuentan la plaza del pueblo. Cada relato se consigna en el diario de campo de los estudiantes.
¿Cómo pasar del cuidado de la naturaleza según lo que explica la norma a un cuidado fundamentado en el cuidado por la compasión y el amor por la naturaleza.
Cuadro n°3. Fases de aplicación de la estrategia
61
DIALOGANDO CON EL CUIDADO.
Después del camino recorrido a lo largo de la investigación en sus diferentes etapas de revisión
documental, metodología y creación de una propuesta dinamizadora del PRAE, se presenta la
discusión con el fin de llegar a las conclusiones de la investigación.
El desarrollo del rastreo documental de los elementos estructurantes del cuidado y la normativa
referente a los PRAES permitió el análisis de un conjunto de señales que llevan a la comprensión de
situaciones transcurridas en el entorno escolar de forma cotidiana en relación con el cuidado y sus
implicaciones en la realidad.
En primer lugar al determinar los elementos estructurantes de la dimensión material y terrenal del
paradigma del cuidado para referirse a la tierra, se pudo evidenciar la complejidad del ser humano,
cuya realidad está integrada por diferentes dimensiones que le permiten ligarse o desligarse de sí
mismos, de los otros o de la tierra. No obstante el reconocimiento de estas dimensiones no implica
asumir al ser como una estructura fragmentada como se ha interpretado desde otras corrientes, sino
más bien lo presenta como una realidad unitaria. Cuya unión le permite alcanzar la realización de la
felicidad o a lo que Boff (2002) se refiere como la utopía. En cambio la escuela continúa reforzando
la visión fragmentada del ser en cuanto configura procesos de formación individuales en asignaturas
y proyectos ejecutados de manera aislada relacionados mínimamente en ejes transversales.
El cuidado sugiere un cambio de perspectiva en la escuela en busca de solucionar las
problemáticas que se mencionaron desde el inicio de la investigación pues estas dan cuenta de la
necesidad de un nuevo Ethos, que cambie el conjunto de valores individuales y colectivos que rigen
62
las acciones y las actitudes de los sujetos dentro de la escuela promoviendo cuidado y cooperación
como alternativa transformadora de la realidad.
Al configurarse como estructura ontológica originaria el cuidado impregna al hombre de humanidad
al pre-ocuparse y ocuparse de actitudes y acciones. Debido a esta cualidad no necesita ser impuesto
desde programas o asignaturas aisladas sino a través de espacios propuestos desde la escuela que
permitan el surgimiento del mismo. En cuanto al maestro independiente de su formación disciplinar,
está de igual forma en la capacidad de generar procesos educativos integrales gestores de estudiantes
autónomos, críticos consientes del cuidado que preceder a sus acciones.
Lo anterior requiere la comprensión de las dimensiones propuestas por el paradigma del cuidado
por todos los actores de la comunidad escolar. La dimensión terrenal sitúa al hombre física e
históricamente en el mundo después de un proceso de miles de millones de año de evolución que dio
origen a todas las formas de vida. También permite reivindicar a la tierra como madre generadora,
proyectora y reguladora de la vida, cualidad que le otorga un valor intrínseco. Ser tierra desde el
cuidado a su vez exige revaluar la posición respecto a las demás criaturas. No basta únicamente con
reconocer la filiación material de la composición del hombre para religarse con la tierra se necesitan
de acciones espirituales y políticas que aporten a superar viejas fragmentaciones mente-cuerpo, tierra-
hombre.
De la misma forma, el hombre también esta dimensionado desde lo espiritual, en la búsqueda de
la trascendencia y la ruptura de las ataduras materiales que lo reducen a la finitud, solo la elevación
del espíritu le confiere una estancia infinita en la tierra.
63
Tal como lo eleva el mito del cuidado el espíritu es capaz de elevar la tierra y darle vida. Sin
embargo, es prudente cuestionar los motivos bajo los cuales el hombre influye su espíritu para mover
y moldear la tierra.
Por último, se suma la dimensión utópica a través de la cual tierra y espíritu se integran para alcanzar
plenitud y realización, ello permite, la posibilidad de un futuro en donde se rectifiquen las acciones del
pasado. Entonces cada acción de lo humano antes y después debe ir impregnada de cuidado y sus
elementos.
Por tanto, desde los procesos de gestión educativa que se agencian en la escuela el cuidado se
visiona como una forma holística de formación, desde la escuela existe pre ocupación, desvelo,
atención por sus acciones y repercusiones desde bases emergentes que brinden una comprensión
unificada de la realidad del contexto local, nacional e internacional.
Por otro lado, se hizo un análisis de la normativa nacional referente a la educación ambiental en
busca de comprender los fines bajo los cuales se pretende formar a los ciudadanos del país.
El análisis mencionado reflejó que el estado asume sus responsabilidades ambientales intentando
proteger la integridad del mismo, para lo cual hace uso de la educación ambiental como generadora
de conciencia, capacitación ecológica y social para el uso de los recursos implementándola desde la
educación inicial hasta la educación superior. Con este fin se crean los proyectos ambientales
escolares como potencializadores de las competencias frente al manejo sostenible del ambiente.
Ahora bien, es evidente que desde la norma que la intencionalidad de la educación ambiental
propuesta por el gobierno nacional atiende inicialmente a la capacitación sobre cómo utilizar los
recursos naturales para la producción de bienes comerciales; reafirmando la visión utilitarista del
modelo económico vigente que concibe a la tierra como fuente inagotable de recursos exclusivos al
64
servicio del hombre, fomentando además la concepción fraccionada hombre-tierra, impidiendo a este
filiarse a la naturaleza. Dicho de otro modo la estructura normativa de la educación ambiental en
Colombia se desliga del cuidado pues, en primera instancia se configura desde el modelo económico
capitalista explotador de los bienes y servicios naturales para la producción del capital. En segundo
lugar se contextualiza únicamente sobre aspectos naturales del entorno dejando de lado situaciones
sociales y culturales que repercuten directamente en ecosistemas terrestres y acuáticos del territorio
nacional. En tercer lugar se desliga del cuidado al tener en cuenta el desarrollo de la persona en forma
mínima dentro de su estructura, dándole prioridad a las consecuencias de los problemas ambientales
y no a las causas reales ligadas a l proyecto de ser humano que está siendo educado desde hogares
y escuelas.
A partir de lo anterior, iniciativas investigativas de gestión educativa como la presentada en este
estudio se hacen cada vez más necesarias, pues de manera indiscutible el problema más urgente que
enfrenta la humanidad es el cuidado del ambiente. A fin de evitar situaciones irremediables la escuela
como campo de construcción de relaciones sociales, debe optar por alternativas de formación integral
en donde el ser sea atendido y potencializado a integrar su dimensión material y espiritual para
alcanzar la plenitud de la existencia.
Finalmente la posibilidad de un mundo menos hostil surge desde un nuevo Ethos individual y
colectivo, pero también desde un nuevo Ethos del estado, en donde se trascienda del modelo
económico capitalista para resurgir desde nuevas alternativas, sin embargo se reconoce en la realidad
el limitante impuesto bajo intereses de minorías sociales y económicas cuyo estilo de vida es
amenazado por la emergencia de otras perspectivas, no obstante desde muchos rincones del territorio
se gestan propuestas de cuidado de si, los otros y la naturaleza en donde cuidado, compasión,
cooperación forman una sinergia que amplifica la lucha y la resistencia por el cambio.
65
De ahí la importancia de incluir la categoría cuidado en posteriores investigaciones otorgando
fortalecimiento epistémico a procesos pedagógicos y sociales que otorguen bases solidadas a la
civilización naciente.
Como factores limitantes a tener en cuenta en futuras investigaciones se destaca el tiempo, pues
al ser el cuidado un paradigma de interés emancipatorio requiere de periodos extensos que den cuenta
de comprensión y observación de resultados trascendentes en la población objeto de estudio. Razón
por la cual en el presente estudio se han dejado a un lado cuestiones significativas que por supuesto
se espera puedan ser atendidas desde otras investigaciones.
En síntesis, una sociedad en donde décadas de violencia han normalizado la pobreza, injusticia,
desigualdad, muerte y descuido reconfigurar la escuela bajo la luz del cuidado suscita un símbolo de
resistencia y rebeldía en contra de todo lo anterior.
66
A MODO DE CONCLUSIÓN
Atendiendo a la pregunta desde la cual se originó la presente investigación se puede concluir a
través de la presente investigación que la resignificación de los PRAES requiere asumir perspectivas
diferentes por parte de la escuela y los maestros, debido a que la estructura ofrecida por el estado
ofrece pocas alternativas de transformación y cuidado a la población, pues está diseñada a partir del
interés económico de la nación.
Así mismo, la realidad social, económica, social y cultural en la que se desenvuelven los
estudiantes obliga a la escuela a generar alternativas que contribuyan a la formación de una población
crítica consiente de las consecuencias que sus acciones pueden causar a sus semejantes y al
ambiente.
Lo anteriormente planteado desde el PRAE de la institución refleja una estructura diseñada bajo las
directrices e indicaciones del Ministerio de Educación Nacional referente a los proyectos ambientales,
pues se atiende a una problemática contextualizada, con el diseño de estrategias pertinentes que
contribuyan a mitigar el problema. De hecho, cabe destacar el reconocimiento que desde el Ministerio
del Medio Ambiente se hace en el año 2016 al proyecto, eligiéndolo como uno de los cuatro más
significativos del territorio nacional por su labor en la preservación del ecosistema regional.
Sin embargo, a pesar de la trayectoria, la estructuración y los resultados positivos, aun se
evidencian en la mayor parte de la comunidad educativa actitudes amenazantes hacia la naturaleza,
tales como maltrato animal, deforestación, manejo inadecuado de desechos sólidos, situaciones que
pasan desapercibidas y en algunos casos normalizadas por algunos estudiantes, docentes y padres
de familia.
67
Tal problemática sugiere a la escuela analizar los escenarios de mediación adecuados para abordar
las situaciones mencionadas. Ello implica re pensar el impacto que producen las acciones que ejerce
frente a la formación de sujetos. Luego entonces, se debe pensar en la escuela como espacio o
instrumento para acercar a los sujetos y a la naturaleza al cuidado. A su vez como portadora de
esperanza para iniciar los cambios en el mundo.
Para finalizar, algunas conclusiones generales, que se espera sean tomadas no como culminación
del proceso de investigación, sino más bien, como inicio de futuras indagaciones capaces de recoger
las evidencias de las transformaciones de los sujetos:
- En primer lugar, cuidado como teoría emergente de trasformación y liberación otorga
esperanza a todos los desprotegidos y oprimidos de la humanidad, a través de la
reconfiguración del Ethos planetario reconciliador de las dimensiones del hombre. Además, el
cuidado como estructura ontológica original debe anteceder y preceder aquellas acciones de
formación que se propicien desde el ámbito educativo.
- En segundo lugar, es necesario trascender a una normativa de educación ambiental que se
oriente en mayor medida hacia la formación de hombres y mujeres críticos capaces de
comprender su vinculación a la tierra y, a partir de estas comprensiones generar cambios en
los modelos de vida y producción.
- Por último, generar a través de la gestión educativa alternativas que generen la formación de
un ser humano capaz de asumir la materialidad de su existencia como una oportunidad de
potenciar su espíritu hacia los otros, en busca de la utopía común.
68
Referentes bibliográficos
Agudelo. Sepúlveda, L. (2012). Pensando la educación ambiental: aproximación histórica a la
logística internacional desde la perspectiva crítica. Luna Azul, 35
Álamo, M. (2011). La idea de cuidado en Leonardo Boff. Revista Tales, (N°4), 243-253
Banco Mundial. (2018). La pobreza y la prosperidad compartida 2018 armando el
rompecabezas de la pobreza. Washington D.C: creative.
Beltrán, A. (2018). La ecosofía como condición de posibilidad para una educación desde la
sensibilidad ambiental. Obra de conocimiento. Maestría en Educación: Desarrollo
Humano. Universidad de San Buenaventura Colombia, facultad de educación,
Armenia.
Boff, L. (2002). El cuidado esencial ética de lo humano compasión por la tierra. Madrid,
España. Trotta
Boff, L. (2012). El cuidado necesario. En M.J. Gavito. (Trads.) Madrid: Editorial Trotta. (Trabajo
original publicado en 2012).
Boff. L. 1982. San Francisco de Asís ternura y vigor. En F. Lledías (trads.) 7° edición. Bilbao:
Sal Terrae. (Trabajo original publicado en 1981)
Boff, L. Hathaway, M. (2014) El Tao de la liberación una ecología de la trasformación. En C.M.
Ramírez (trads). Madrid: Editorial Trotta. (Trabajo original publicado en 2009).
Boff, L. Muraro, R. (2004). Femenino y Masculino. En M. J. Gavito (trads) Madrid: Editorial
Trotta. (Trabajo original publicado en 2002)
69
Boff, L. (1981). Igreja: Carisma e Poder. Ensaios de Eclesiologia militante. En J. García
(trads.). Iglesia: Carisma y poder. Ensayos de Eclesiologia Militante. Cantabria:
editorial Sal Terrae.
Bojacá, H. Robayo, A. (2009). Propuesta de gestión educativa para el colegio distrital dela
ciudad de Villavicencio desde la perspectiva de la ética del cuidado de sí. Obra de
conocimiento. Maestría en educación. Pontificia Universidad Javeriana Colombia,
Bogotá.
Calvo, S. Gutiérrez, J. (2012). El espejismo de la educación ambiental. Madrid: Ediciones
Morata.
Cisterna, F. (2005 a). Métodos de investigación cualitativa en educación.
Cisterna, F. (2005 b). Categorización y triangulación como procesos de validación del
conocimiento en investigación cualitativa. Theoria vol. 14. N° 1, p. p 61- 71.
Colombia. (2016). Los proyectos ambientales escolares PRAE en Colombia. Viveros de la
nueva ciudadanía ambiental de un país que se construye en el pos conflicto y la paz.
Bogotá D.C: ministerio de ambiente y desarrollo sostenible.
Comins, I. (2015). La ética del cuidado en sociedades globalizadas: hacia una ciudadanía
cosmopolita. Revista Thémata, (N° 52), 159-178.
Constitución Política de Colombia. [const.].(1991). Articulo 79 [título II]
Conpes (1991). Una política ambiental para Colombia. Departamento de planeación nacional.
Bogotá D.C. recuperado el día 15 noviembre 2018
https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/2544.pdf
Decreto 1860. (1994). Diario oficial año CXXX n° 41480, 5 de agosto de 1994.
Decreto 1743. (1994). Diario oficial N° 476 del 5 de agosto de 1994.
Decreto 1075 (2015). Diario oficial n° 49532 de 26 de mayo de 2015.
70
Do Nacimento, G. (2016). A teoria da complexidade de Morin na ética ecológica de Leonardo
Boff: aproximacoes teóricas por uma nueva ordem planetária. Obra de conocimiento.
Doctorado en ciencias de la Religión. Pontificia Universidad católica de Sao Paulo,
Brasil, Sao Paulo.
Dos Santos, G. (2012). A profundidade da Vida: Interfaces e aproximações da Teologia com
as Ciências da vida em relação ao paradigma ecológico de Leonardo Boff. Obra de
conocimiento. Doctorado en teología. Pontificia Universidad católica de Sao Paulo,
Brasil, Sao Paulo.
EPA (s/f). Síntesis de la problemática ambiental del distrito de Cartagena [Documento de
www.]. URL http://observatorio.epacartagena.gov.co/indicadores/agua-
2018/pigadc/sintesis-de-la-problematica-ambiental-del-distrito-de-cartagena/
Eschenhag, M. (2007 b). El tema ambiental y la educación en las universidades algunas
indicaciones y reflexiones. Revista de educación y desarrollo. Recuperado el día 20
de noviembre de 2018 de
https://www.researchgate.net/publication/314243076_El_tema_ambiental_y
_la_educacion_ambiental_en_las_universidades_algunos_indicadores_y_ref
lexiones
Galeano, E. (1991). Memorias del fuego I. Madrid: siglo XXI editores
Geavert, G. (2003). Il problema dell´uomo. Introducione all antropologia filosofisa. En A. Ortiz
y J. M. Hernández (trads.) el problema del hombre. Introducción a la antropología
filosófica. Salamanca: ediciones sígueme. (Trabajo original publicado en 1992).
71
Gonzales, E. (1989). La carta de Bogotá sobre universidad y medio ambiente. Revista de
educación superior, México 18, 1-4
Gonçalves, A. (2015). A ecopedagogia do cuidado em Leonardo Boff. Protestantismo em
Revista. (V 39), 49-58.
Heidegger, M. (1997). Ser y Tiempo. En J.E. Rivera. (Trads.). Santiago de chile: editorial
universitaria.
Institución educativa Pijiguayal, Ciénaga de Oro, Córdoba/ Araújo, T. Peña, Y. Arroyando
Escuela y Comunidad hacia la sostenibilidad del agua y el suelo en su municipio
ciénaga de oro córdoba.
Institución educativa Técnica Agropecuaria Sostenible y Ambiental Felipe Santiago Escobar,
Santa Catalina, Bolívar/ Lascarro, M. Canoles, E. Posada, G. Hacia la sostenibilidad
del bosque seco tropical en el municipio de Santa Catalina de Alejandría.
Jung, C. (1970). Arquetipos e incociente colectivo. Barcelona: ediciones paidos ibérica.
Ley 99. (1993). Diario oficial año CXXIX. N° 4146. República de Colombia 22 de diciembre de
1993.
Ley 1594 (2012) diario oficial año CXVIII N° 484825, Julio 2012 pág. 6.
Ley 115. (1994). Diario oficial n° 41214, de 08 de febrero de 1994.
Lipovetsky, G. (2006). La era del vacío. Barcelona: Anagrama.
Londoño, E. (2010). La producción de sentido en la experiencia pedagógica. Itinerario
educativo, XXIX, 5, 39- 63.
Lorenzo, C. (2013). Visiones críticas de Edgardo Londa, Boaventura De Sousa y Leonardo
Boff sobre la economía verde en la cumbre de Rio. Serie: documentos de trabajo, 5,
9-16.
72
Martínez, L. (2009). Utopía y política de la liberación en el pensamiento de Leonardo Boff.
Revista Interacoes, V.4 (N°6) 17-27.
Maturana, H. (1997). Formación humana y capacitación. 2° edición. Chile. Dolmen Ediciones.
S.A.
Mélich, J.C. (1998). Antropología simbólica y acción educativa. Barcelona: ediciones paidos
ibérica.
MEN. (2003). Política nacional de educación ambiental. Bogotá D.C: ministerio de educación
nacional.
Min ambiente. (2016). Informe de gestión. Bogotá D.C: ministerio de educación ambiental.
Mies, M. (1986). Patriarchy and acumulation on a World scale. Londres, Inglaterra. Zed Books
Ltd.
Mikan, A. (2016). Estudiando, cuidando y parchando, estrategia política y pedagógica basada
en la ética del cuidado como educación para el postconflicto. Obra de conocimiento.
Maestría en Comunicación- Educación. Universidad distrital francisco José de caldas
Colombia, Bogotá.
Ministerio de Educación Nacional. (10, Julio 1978). Por el cual se reglamentan los artículos 14
y 17 del decreto ley 2811 de 1974. [1337]. DO: [35064]/ Recuperado de
http://www.minambiente.gov.co/images/BosquesBiodiversidadyServiciosEcosistemic
os/pdf/Normativa/Decretos/dec_1337_100778.pdf
ONU. (1972). Informe de la conferencia de las naciones unidas sobre el medio humano. Nueva
York: Orgnizacion de las Naciones Unidas
Pikaza, X. (2010). Diccionario de pensadores cristianos. Navarra: verbo divido.
PNUMA. (2015). Informa de 2015 sobre la disparidad de las emisiones. Programa de las
naciones unidas para el medio ambiente (PNUM), Nairobi.
73
Presidencia de la República de Colombia. (18, Diciembre 1974). Código Nacional de Recursos
Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente. [2811]. Recuperado de
http://www.minambiente.gov.co/images/GestionIntegraldelRecursoHidrico/pdf/norma
tiva/Decreto_2811_de_1974.pdf
Riaño, O. (2017). Ética del cuidado y buen vivir. Configuración de saberes colectivos desde la
socialización política. Obra de conocimiento. Maestría en Comunicación- Educación.
Universidad distrital francisco José de caldas Colombia, Bogotá.
Sandoval, J. Liévano, J. (2012). Colombia, 20 años siguiendo la agenda 21. Bogotá D.C:
ministerio de ambiente y desarrollo sostenible.
Secretaria distrital de ambiente. (2017). Informe técnico n° 00634 [Documento de www. ]. URL
https://www.bogotajuridica.gov.co/sisjur/adminverblobawa?tabla=T_NORM
A_ARCHIVO&p_NORMFIL_ID=8884&f_NORMFIL_FILE=X&inputfilee
xt=NORMFIL_FILENAME
Shinoda, J. (1994). Las diosas de cada mujer. Madrid: kairos.
Solon, P. (2014). Educação e integralidade o conceito de integralidade no pensamento
pedagógico de Edgar Morin, Paulo Freire e Leonardo Boff. Obra de conocimiento.
Doctorado en Educación. Universidad Federal de Pernambuco, Brasil, Recife.
Toro, J. (2011). El Ethos que cuida. Revista Itinerario educativo. (N° 58) 145-163.
Torralba, F. (2014). Pedagogía del sentido. Madrid: PPC
Toussaint, E. (2010). Crisis global y alternativas desde la perspectiva del sur. Caracas:
editorial trinchera.
74
UNESCO. (s/f). Universidad y medio ambiente. Recuperado el día 30 de noviembre de 2018
de
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000032763_spa/PDF/032763spab.
pdf.multi
UNESCO. (s/f). Conferencia intergubernamental sobre educación ambiental. [Documento de
www.].
URLhttps://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000032763_spa/PDF/032763s
pab.pdf.multi
UNICEF. (2018). Informe anual. UNICEF.
Vargas, G. Reeder, H. Gamboa, S. (2010). La humanización como formación. Bogotá: san
pablo.
75
ANEXOS
Anexo N°1. Registro diário de campo de investigador. La experiencia del investigador
76
Anexo N°2 matriz de rastreo
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA- CARTAGENA MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
FICHA DISEÑADA PARA LA RECOLECCION DE INFORMACION A PARTIR DEL EJERCICIO DE REVISION DOCUMENTAL.
RESIGNIFICACION DE LOS PROYECTOS DE EDUCACION AMBIENTAL A PARTIR DE LAS CARACTERISTICAS FUNDANTES DEL PARADIGMA DEL CUIDADO DE LEONARDO BOFF.
OBJETIVO: Interpretar la dimensión material y terrenal de la existencia que propone Leonardo Boff para referirse al cuidado de la tierra.
Número Autor Titulo Pais Año Cita textual y n° de pagina
Categoria principal
Sub categoria Interpretación
77
78
Anexo N°3 matrices para la recolección de información
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA- CARTAGENA MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
FICHA DISEÑADA PARA LA RECOLECCION DE INFORMACION A PARTIR DEL EJERCICIO DE REVISION DOCUMENTAL.
RESIGNIFICACION DE LOS PROYECTOS DE EDUCACION AMBIENTAL A PARTIR DE LAS CARACTERISTICAS FUNDANTES DEL PARADIGMA DEL CUIDADO DE LEONARDO BOFF.
OBJETIVO: Analizar desde la normativa nacional los elementos estructurantes para el diseño de los proyectos ambientales de las instituciones educativas de Colombia
Numero Ley/decreto Titulo Pais Año Cita textual y n° de pagina
Categoria principal
Sub categoria Interpretación
79