Radiografía Del Docente Insatisfecho. Tiramonti

4
Radiografía del docente insatisfecho Por Guillermina Tiramonti Ausencia de soportes institucionales, falta de seguimiento del propio trabajo y crisis ante las nuevas referencias culturales. LECTUR A: | ENVIAR POR EMAIL | IMPRIMI R | PUBLICA R | COMPARTIR Abordar la problemática docente exige considerar la multiplicidad de factores que convergen en la construcción de una cuestión compleja que, por lo tanto, no admite tratamientos simplistas que depositen todo el peso de la responsabilidad en un solo factor. Desde nuestro punto de vista, hay por lo menos tres conjuntos de situaciones que deben ser considerados para avanzar en la comprensión del problema. El primero de ellos, y tal vez el más obvio, es el factor escolar, es decir el impacto que la actual situación de la escuela proyecta sobre los docentes. En este punto, para ser breves, diremos que la educación escolarizada está transitando, con mucha dificultad y con una preocupante tendencia a la resistencia, un proceso de reconfiguración de la cultura que pone en cuestión todas las referencias con las que ésta definió contenidos, métodos, tecnologías de organización y transmisión, y a partir de las cuales diseñó tanto el rol del docente como el del alumno. La escuela y sus docentes siguen enseñando como hace cien años en un contexto en el que los medios de producción y transmisión de la información y del saber han cambiado tan sustancialmente que han generado una revolución en todos los ámbitos de actividad de la sociedad. Este hiato entre la cultura contemporánea y las referencias escolares explica en parte las problemáticas que hoy aquejan a escuelas y docentes: la decadencia en el prestigio social de estas instituciones y sus agentes, las dificultades para sostener la autoridad pedagógica frente a jóvenes que se aburren y dudan del valor de lo que se les enseña, el

description

Texto de Guillermina Tiramonti

Transcript of Radiografía Del Docente Insatisfecho. Tiramonti

Radiografa del docente insatisfecho

Por Guillermina TiramontiAusencia de soportes institucionales, falta de seguimiento del propio trabajo y crisis ante las nuevas referencias culturales.

LECTURA:|ENVIAR POR EMAIL|IMPRIMIR|PUBLICAR|COMPARTIR

Abordar la problemtica docente exige considerar la multiplicidad de factores que convergen en la construccin de una cuestin compleja que, por lo tanto, no admite tratamientos simplistas que depositen todo el peso de la responsabilidad en un solo factor.Desde nuestro punto de vista, hay por lo menos tres conjuntos de situaciones que deben ser considerados para avanzar en la comprensin del problema. El primero de ellos, y tal vez el ms obvio, es el factor escolar, es decir el impacto que la actual situacin de la escuela proyecta sobre los docentes. En este punto, para ser breves, diremos que la educacin escolarizada est transitando, con mucha dificultad y con una preocupante tendencia a la resistencia, un proceso de reconfiguracin de la cultura que pone en cuestin todas las referencias con las que sta defini contenidos, mtodos, tecnologas de organizacin y transmisin, y a partir de las cuales dise tanto el rol del docente como el del alumno. La escuela y sus docentes siguen enseando como hace cien aos en un contexto en el que los medios de produccin y transmisin de la informacin y del saber han cambiado tan sustancialmente que han generado una revolucin en todos los mbitos de actividad de la sociedad.Este hiato entre la cultura contempornea y las referencias escolares explica en parte las problemticas que hoy aquejan a escuelas y docentes: la decadencia en el prestigio social de estas instituciones y sus agentes, las dificultades para sostener la autoridad pedaggica frente a jvenes que se aburren y dudan del valor de lo que se les ensea, el sinsentido que aqueja a los docentes en su prctica y buena parte de la violencia que provoca participar de un intercambio insatisfactorio para todos.El segundo factor que debe ser considerado es la forma en que nuestro pas resolvi la necesidad de ampliar la matrcula de la escuela media a mediados del siglo pasado, que defini una forma de insercin docente en el espacio escolar que hoy ha llegado a su lmite.La escuela media organiza su curriculum como una suma de disciplinas que deben ser cursadas simultneamente por los alumnos a lo largo de cinco o seis aos. Se trata de un modo de organizacin del conocimiento y la enseanza que es propio del Iluminismo del siglo XIX y no se corresponde con el desarrollo epistemolgico contemporneo, que sin embargo las escuelas medias del mundo occidental siguen sosteniendo.La expansin del nivel gener una ampliacin de la demanda de docentes para cada una de las disciplinas del currculum de las diferentes modalidades. Esta demanda se proces en nuestro pas a travs de una estrategia que combin la incorporacin de nuevos sectores sociales a la formacin y luego a la prctica docente, la multiplicacin de las instituciones de formacin mediante la apertura de ese nivel a la prestacin privada y la sobreutilizacin de los recursos docentes existentes y los que se producan. La confluencia de estos factores gener lo que se dio en llamar el profesor taxi, que atiende al mismo tiempo mltiples instituciones y cursos.De modo que la expansin de la educacin media dio origen a una poblacin docente proveniente de sectores socioculturales relativamente ajenos a los contenidos de la cultura ilustrada que era y es hasta hoy difundida por la escuela, que a su vez se incorpor a la tarea profesional a travs de un proceso que lo transform en un portador individual de los saberes que deban ser transmitidos a una multiplicidad de cursos distribuidos en una considerable variedad de instituciones. En estos cursos tambin eran incorporados alumnos que provenan de sectores socioculturales ajenos a los saberes ilustrados de la escuela. La contratacin y el salario de los docentes se calcularon en base a un nmero de horas, de modo que en la prctica condicionaron la necesidad de acumular horas para incrementar los ingresos. La legislacin, que en un comienzo fue restrictiva en cuanto al nmero de horas de clases que poda tener a su cargo cada docente, se fue flexibilizando hasta permitir una carga horaria muy elevada (hay jurisdicciones en las que la legislacin autoriza el dictado de ms de sesenta horas ctedra por semana).Este proceso fue acompaado por una progresiva neutralizacin de los sistemas de control y evaluacin docente. La ausencia de evaluaciones actu como compensacin de la hiperexigencia en materia de horas de trabajo y la ausencia de apoyos a la actividad de ensear. Muchas horas de un trabajo solitario, sin regulaciones y sin evaluacin. Los efectos de la saturacin por el nmero de horas trabajadas y las deficiencias resultantes de los lmites de los recursos individuales eran y son compensados por un rgimen que permite desresponsabilizarse por los resultados en los aprendizajes de los alumnos. Numerosas investigaciones y estudios recientes que registran la palabra de los alumnos dan cuenta de sus reclamos por una escolarizacin de baja sintona no slo por el elevado ausentismo de los docentes sino por la irrelevancia de la actividad ulica que stos desarrollan.Tenemos entonces una serie de factores que estn en la base de la insatisfaccin de los docentes: son transmisores de un saber cuya relevancia est en discusin a la luz de las caractersticas de la cultura contempornea; estn sometidos a un rgimen laboral que con escasos o nulos soportes institucionales los enfrenta diariamente durante muchas horas a alumnos que son muy diferentes social y culturalmente a los que supone la escuela y l mismo carece de los recursos culturales (de la nueva y la vieja cultura) y la confianza en esos recursos, para resolver esta difcil ecuacin. El resultado en general es un docente insatisfecho, que busca zafar, que resuelve el da a da con una mezcla de ejercicios ms o menos irrelevantes en clase, desganadas exposiciones o conversaciones sobre temas mltiples hasta que pase la hora. Por supuesto, siempre hay valiosas excepciones. Instituciones que logran campear el temporal con propuestas innovadoras y docentes que mantienen la pasin por ensear y ensean aun en los medios ms adversos.El tercer factor que hay que considerar es el tema de la identidad docente. Qu son los docentes? Funcionarios pblicos destinados a disciplinar a las nuevas generaciones a la vez que se les inculca una determinada concepcin del mundo? Sacerdotes capaces de transformar a los otros a travs de una prctica desinteresada? Operadores de la cultura? Segundas madres de sus alumnos? O trabajadores que reclaman por su salario y resisten la explotacin a la que son sometidos? Todas estas identidades confluyen en los docentes y dan cuenta de la complejidad del perfil de este actor. En la segunda mitad del siglo pasado la institucionalizacin de las organizaciones gremiales docentes tendi a homologar sus luchas a las del resto de los sectores obreros y desde esta postura redujo las reivindicaciones del sector al reclamo por el salario y la obtencin de ciertos privilegios en materia de licencias y edad jubilatoria. Es indiscutible que durante mucho tiempo los docentes han recibido un salario muy bajo (no es el caso de la actualidad), lo que hace de su reclamo una causa justa. En cambio, los excesos en el rgimen de licencias slo se explican por la aplicacin del principio de resistencia al trabajo que orienta la lucha contra la explotacin patronal. Se puede pensar la lucha docente desde el principio de la resistencia al trabajo? Sin duda la multiplicacin de horas frente al curso y la soledad del trabajo generan un enorme desgaste en el docente. Pero esto resulta de una forma particular de insercin docente que sin duda debe ser cambiada. De hecho, los pases europeos expandieron sus sistemas educativos a travs de docentes con cargos que combinan la tarea frente a la clase con otra serie de actividades institucionales y de preparacin de clases.Las dificultades de los gremios para resignificar su lucha en base a la especificidad de la tarea de los docentes y sus mltiples dimensiones identitarias forman parte del creciente empobrecimiento simblico de ese cuerpo y de sus problemas para reposicionarse en el mundo contemporneo.

* Investigadora del rea de Educacin de FLACSO y docente de la Universidad Nacional de La Plata.

http://www.revistadebate.com.ar/2012/08/03/5732.php