¿Qué Significa Estar Vivo? 143 Cartas (Textos Originales) · 2016. 11. 22. · 2 Querido Hijo:...
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¿Qué Significa Estar Vivo?
143 Cartas
(Textos Originales)
2
Querido Hijo:
Antes, mucho antes de que tú escribieras, ya tenía yo varias cartitas que no te he
enviado. En todas ellas, de una u otra forma, te digo lo mucho que te quiero, aunque sé
que lo sabes; y que puedes contar con mi apoyo para lo que estimes que puedo ser útil.
También te acepto las disculpas por tus agravios (no los justifico).
Pero lo más importante, es que me quedé sumamente preocupada por cómo tomas y
cómo cambia tu comportamiento a consecuencia de ello. Obviamente eres un adulto de
cuarenta años, y por si fuera poca razón, muy inteligente, más que brillante, de noble
corazón, pero que no sé a causa de qué no está ese "corazón" o espíritu aún en paz
contigo mismo. Como un día me dijiste que te dijo tu hermana: "¿Qué puedo hacer yo
para que tú dejes de fumar?", yo te lo digo ahora. Perdona si mi respuesta te molesta, o si
lo que yo piense y diga sobre cómo me preocupas, te ofende por mínimo que sea,
nuevamente: ¡perdón, perdón!, por no saber cómo acercarme al corazón y tu razón, para
que cuides tu vida. Sé que me quieres, porque las madres sabemos eso, es nuestro
instinto. Ojalá que un día puedas decirme también que me respetas, y que me admiras un
poquito: Sí, soy una mujer común que necesita algunos reconocimientos, especialmente
de aquellos quienes han sido mi inspiración y fortaleza: mis hijos.
Proyecto: ¿Qué significa estar vivo? Bases: Buscar en: www.escritores.org
3
Querida Paloma,
Te escribo para comentarte lo que ha sido de mi vida en estos dos últimos años, desde
que no te veo. En primer lugar, estudio economía y me ha ido muy bien, y me encuentro
contenta con mi elección. Por otra parte, empecé a trabajar hace casi un año, en un
banco, y aunque no es necesariamente eso a lo que me quiero dedicar, me ha servido
para crear disciplina, así como para entender a qué me voy a enfrentar más adelante. De
igual modo, mi relación con mi hermana y con mi mamá, cada vez, es más estrecha;
siento que las conozco mejor, que las entiendo. A mi hermano solo lo veo en fechas
importantes, está mejor. A mí, ahora me interesan cosas más profundas y veo todo
distinto. Siempre quiero aprender cosas nuevas. Creo que estar vivo significa disfrutar
cada día lo que tienes a tu alrededor. Estar vivo no es un sentimiento, resultado de
un conjunto de experiencias que en ocasiones pueden ser contradictorias, incluso
indescriptibles.
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Querida Tía,
No sé cómo estés, pero te escribo para no olvidarte, para contarte lo mucho que me ha
pasado últimamente. Antes que nada, ¿cómo está la prima? Me gustaría decirte que
acabé la prepa y gané el Integer Homo. Decidí estudiar economía ya que combina
muchas pasiones, además de ser un reto en mi vida, sabiendo que no soy el mejor
estudiante y la carrera es de las más difíciles. También quisiera decirte que por el
momento no tengo novia, y eso que, ¡mira que pasan las oportunidades!, pero como en
todo, soy muy perfeccionista. Me lastimé la rodilla y por ello mi más grande pasión, la he
empezado a perder ya que no puedo jugar al fútbol. Pero estar vivo significa poder
disfrutar, sentir, apreciar lo que está sucediendo en cada preciso momento. Estar
vivo se siente muy bien. Prefiero estar vivo que muerto. Pero igual, a mi parecer no
es algo que se “sienta”, considero más que nada es algo que aceptamos con
tranquilidad, y nunca cuestionamos lo que vivir es, en realidad.
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5
Querido ________
Todo va bien. Estoy estudiando economía, que la verdad me gusta mucho y es como un
reto personal, tengo mucha gente que me quiere, de vez en cuando me equivoco, pero
aprendo de eso para crecer como persona, vivo bien y estoy creando mi futuro, viendo a
dónde quiero llegar, cómo y porqué. Trato de aprovechar al máximo todos los días que
tengo para ser feliz y vivir, porque como dicen: “hay más tiempo que vida”. No tengo prisa
por adelantarla, sino aprovecharla porque solo es una. Estar vivo es sentir todas las
cosas a las que nos enfrentamos, desde tristezas, enojos, decepciones, amor,
alegría y miedo; en otras palabras, mucha gente vive sufriendo por lo que les pasa,
en lugar de aceptarlo, abrazarlo y salir adelante, aprender y aprovechar ese
momento, lo que se está viviendo. Eso es estar vivo. Si no quisiéramos sentirlo,
sería lo mismo que convertirse en una piedra.
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Querida Lorena:
Desde que te fuiste han pasado muchas cosas. Joseph, tu esposo, corrió con Maya hacia
Texas y desde entonces no la hemos visto; tus padres se han divorciado y tu casa parece
un manicomio. En estos cinco años de tu ausencia puedo decirte que has hecho falta,
hace falta tu carisma para aminorar todos los problemas que dejaste con tu ausencia.
Para mí, estar vivo significa luchar por la felicidad. En ocasiones siento que todo es
ficción, una película que pasa frente a nuestros ojos y sobre la que no se tiene
control. Siento que el estar vivo no es una realidad, sino una fantasía. Pero al
mismo tiempo, estar vivo significa luchar para alcanzar la felicidad, y creo que tener
una sonrisa durante el día, te hace caminar.
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7
Querido Abuelo:
Durante estos años, mi vida ha experimentado situaciones que nunca imaginé; a esta
edad, amistades vienen y se van. Llega el momento de preocuparse de qué hacer para
sobrevivir en esta vida, y en su caso, llegar a mantener a una familia. Llega la duda de si
la carrera que estoy por culminar fue la correcta o no, y si los conocimientos los aplicaré
en mi vida profesional. Me doy cuenta de que lo importante en esta vida es el esfuerzo y
la pasión por superarse así mismo, tal y como fue el ejemplo de tu vida. En lo personal,
estar vivo no solamente es respirar y actuar como un ser humano, va más allá, es
llevar una vida con pasión y felicidad. Más que despertar cada día, es decir,
levantarse dispuesto a dar lo mejor como persona y rodearte de quienes
complementen tu vida (desde el más mínimo detalle), y viceversa.
8
Querido Abuelo:
Ya casi doce años que no estás con nosotros, y aún pensamos cuánta falta nos haces.
De niño, ahora me ves un hombre, que cumple un sueño, ser licenciado. En este tiempo
he pasado los mejores años de mi vida. Conocí la vida real, no la de color de rosa que me
pintaba la familia. Vi a la noche como al día, con fiestas y bailes, en ese tiempo sentí a
mis amigos como hermanos, conocí la hermosura de las mujeres y bendito sea dios que
las trajo al mundo. Aprendí que, conforme voy creciendo, los problemas son más
intensos, y que no es bueno abusar de las bebidas alcohólicas. En la preparatoria aprendí
a tratar a la mujer. No sabes qué risas y besos. La mejor etapa de mi vida. Tú sabes que
no he dejado a la familia. Ahí estamos extrañándote. Cada año se me da más
importancia. Me siento un adulto. Y es que al entrar a la universidad, le bajé a mi
desmadre y ahora soy todo un estudiante responsable. Los regaños pasaron. La
confianza gané. ¿Qué te puedo decir? Creo que he vivido bien. Estar vivo es sentirse
amado, experimentar situaciones que no cualquiera, disfrutar el momento. Estar
vivo es retar a la muerte, romper reglas, hacer lo prohibido.
9
Querida Abuela:
Desde el momento en que dejaste este mundo terrenal, me sentí vacío por dentro,
confundido, triste, ya que fuiste tú la que me cuidaste. Han pasado muchas cosas. Tuve
mi época de buen niño, como me enseñaste. Conocí muchas niñas, algunas buenas,
otras malas, pero siempre fui un cotorrero. De igual forma tuve un año de confusión,
tristeza y desesperación en el que cometí muchos errores, acabándose muchas cosas,
como la natación. Me la viví en las fiestas, en la vida fácil. Posteriormente reconsideré lo
sucedido y cambié radicalmente. Actualmente me siento feliz, soy buen estudiante, una
buena persona, estudiando una carrera que no se si fue mi mejor elección. Pero estoy
feliz y con una niña que me hace feliz. Te amo de veras. Estar vivo no es el simple
hecho de estar presente en este mundo, es vivir la vida siendo un hombre de bien y
estando agradecido con dios por brindarte un segundo más de vida, dar lo mejor de
ti y, más importante, sentirte bien contigo mismo, estar seguro de lo que haces,
sentirte satisfecho con lo que tienes y continuar tu camino.
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Queridos Abuelos:
Hoy en día tengo 22 años. Desde que nací hasta ahora, mi vida ha sido muy normal. Pasé
mi infancia y toda mi adolescencia en un pueblo muy pequeño de cien habitantes, hasta
que llegué a la universidad, cuando me mudé a la ciudad. Ahora estoy en México, por un
año, estudiando y conociendo el país. A la vuelta terminaré la carrera y buscaré trabajo.
Estar vivo significa ser libre para decidir en cada momento lo que quieres hacer sin
depender de nada externo. Cuando estás vivo, se siente el poder sobre ti mismo.
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Querida Abuelita:
Hace más de 10 años que no nos vemos, pero quiero contarte lo que ha sido mi vida en
este tiempo. Estoy a punto de acabar mi carrera y aunque me asusta un poco lo que
pueda venir después, me emociona saber que voy por buen camino. Sigo muy unida a mi
familia; estoy segura que eso te alegrará mucho. Aunque casi no veo a mi hermana Marce
porque vive en Estados Unidos, pero buscamos seguir en contacto siempre. Si supieras
de las nuevas formas de comunicación, no lo creerías. Te confieso que aunque a largo
plazo no sé bien qué me gustaría hacer, sé que quiero seguir conociendo el mundo. Tal
vez viajar un tiempo como servicio social o algo parecido. Recuerdo tu bondad y sé que el
mundo la tiene, aunque he olvidado que la tiene. También creo que me gustaría trabajar
en el gobierno. Mucha gente me dice que para qué meterme en problemas, pero yo creo
que por qué no hacerlo. Que valga la pena el tiempo que estoy aquí, antes de que nos
volvamos a ver. Estar vivo es poder cambiar de emociones ante estímulos externos.
Desde ver una película hasta ver a alguien caer. Al estar vivo se puede sentir un
calor interno ante cosas que te hacen feliz. Es poder llorar ante un amanecer, y de
repente enojarte porque se te ponchó la llanta. Es poder ser feliz con palomitas
viendo una película.
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Querido San:
Yo sé que físicamente no estás tan lejos, pero a veces siento que no conoces mucho de
mí. Creo que lo más útil en la vida es aprender a ser independiente. El haber viajado sola
y aprender a confiar en mí misma, me ha abierto muchas posibilidades y he vivido
experiencias increíbles. He conocido a muchas personas que admiro y que me motivan a
seguir adelante. Yo sé que esperas mucho se mí y la verdad es que tengo muchísimo
miedo porque no tengo idea de qué va a ser de mi futuro. Quiero poder trabajar con
personas interesantes y ser una persona que aporte algo diferente. Tal vez lo haga siendo
economista, o tal vez lo haga mediante el teatro. De lo que estoy segura es que quiero
hacer algo y de que soy una persona muy afortunada y muy feliz. Vivir es sentir todo
tipo de emociones. Significa llorar, enojarse, reír y amar, y se siente increíble. Creo
que a veces se nos olvida que estamos vivos y caemos en lo cotidiano, pero
muchas veces solo basta apreciar los detalles a nuestro alrededor para acordarnos
de que estamos vivos y que somos únicos.
13
Querido Abuelo:
Ahora que ya no estás, hay varias cosas que tengo que contarte de mi vida. Primero,
estudio en la universidad, la licenciatura en economía y me gusta mucho. La vida de
estudiante en la ciudad de México es muy padre y diferente que en Tabasco. Tengo muy
buenos amigos y ya estoy viendo opciones para trabajar y empezar mi vida laboral. Estar
vivo significa que tus sistemas, tanto cuerpo y mente, están activos y funcionando,
empleando las necesidades básicas para vivir. Sentirse vivo es tener la libertad
para elegir lo que uno quiere para su vida y es sentir que puedes llevar a cabo
todos los planes que tienes para tu futuro y poder gozar de todas las cosas que te
ofrece la vida. Te extraño mucho.
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Querido Abuelo,
Te mando saludos y me alegra contarte todo lo que ha pasado desde que te fuiste.
Resulta que por trabajo de mi papá nos fuimos de Hermosillo, así que el tercer año de
secundaria lo hice en Estados Unidos. Aun así, volví para hacer mi preparatoria en
México. Me decidí a estudiar Economía y venirme a la Ciudad de México. He visto a mi tío
Cayo y todo. Ya estoy en sexto semestre y todo parece indicar que la terminaré en nueve.
Todavía no sé a qué me voy a dedicar, pero siento que voy por buen camino. Quedaron
muchos temas pendientes que me platicaras. Pero creo que estar vivo es sentir. Sentir
el viento en la playa y la arena en tus pies. Sentir miedo al resolver un examen y
alivio al pasarlo. Es sentir amor y amor. Vivir es un conjunto de experiencias que se
van convirtiendo en parte de ti. Vivir es todo el paquete.
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Querido Mario:
Han pasado varias cosas en mi vida. Me regresé a vivir al Estado de México, ahí acabé la
primaria, secundaria y preparatoria, pasando por experiencias agradables y
desagradables. En este momento me encuentro estudiando la carrera de economía; a
pesar de que es complicada, me siento identificado y contento; en cinco años espero
estar trabajando en una dependencia económica y estudiando el doctorado para lograr mi
meta de ser un miembro importante de la economía de un país. Espero formar una familia
integral y sana, encontrando la felicidad en lo que hago. La vida está llena de
sensaciones, es una oportunidad única, así es que hay que disfrutarla. Día a día
pasan cosas buenas y malas, y con el tiempo uno sale adelante; es muy agradable
experimentar sentimientos y vivencias con uno mismo y con las personas que nos
rodean. Fuimos enviados a esta vida para ser felices, así es que hay que encontrar
la manera de estar bien con lo que somos y hacemos.
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sam: Hello from North Yorkshire in England. Enjoy the game.
capl: Hello from Mexico City and Happy New Year.
sam: Same to you, Carlos.
capl: I’m still trying to figure out how you know my name.
sam: Not magic! Look at your home page. And I really am San
capl: Hahaha.... thanks... I red you met Seamus Heany, in 1957, the Literature Nobel
prize. ¿Were you friends?
sam: No. He came up to university a year after me; I was the Secretary of a students'
society welcoming new students. I was from urban Belfast, he was from agricultural Derry
and had little in common but our religion. He became great; I became little.
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Querida Josefa
Espero que te encuentres muy bien. Hace más de 10 años que no hemos platicado y me
gustaría contarte algunas cosas sobre lo que en la universidad platicamos como uno de
nuestros proyectos profesionales. Sé que tú, por diversas razones, optaste por seguir un
camino distinto e intentar sobresalir en el extranjero; espero que se hayan cumplido tus
expectativas y hayas logrado tus objetivos. En mi caso, sigo dedicado al trabajo y estudio.
Estoy por concretar una serie de proyectos de investigación y continuar con las
publicaciones. Recuerdo que esto lo platicamos como un objetivo en nuestras carreras y
sigo avanzando para alcanzarlo. En lo personal, sigo como siempre, procurando apoyar a
la familia y amigos, y también a desconocidos. Esperando que podamos reunirnos
nuevamente para hablar de tantas cosas. Y es que estar vivo significa tener la
oportunidad de poder contribuir y apoyar a alguien para darle sentido a lo que hago.
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Querido Abuelo,
Quiero que sepas que a pesar de no estar juntos por mucho tiempo, te recuerdo con
mucho cariño, No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero con dedicación, sacrificio y mucho
esfuerzo, he logrado muchas cosas. Ojalá en algún momento nos volvamos a encontrar.
Me gustaría platicarte de mis proyectos y las cosas que me gusta hacer. Estar vivo es la
máxima sensación que uno puede tener. Es todo lo que podemos y lo que no
podemos hacer, es conocer tantas cosas y sentirlas: Estar vivo es eso, es sentir.
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Querido Abuelo Nato,
Desde que dejaste este mundo, muchas cosas pasaron. Todo ha evolucionado o
cambiado de forma impresionante. La última vez que platicamos yo tenía 27 años, me
encontraba en un país más sólido, mejor planeado; pero con las mismas carestías,
tecnológicamente hemos avanzado. Ahora que tengo dos hijos, de ocho y de tres, me
preocupa cómo formarlos para que puedan subsistir, y sobretodo realizarse en un país
como el nuestro, o tal vez en otra parte del mundo. Estar vivo es estar consciente de la
realidad y ser capaces de ayudar a otros. Me siento vivo cuando reconozco que he
evolucionado y aprendido, y que he ayudado a las personas que quiero.
20
Queridos Padres,
Les cuento que he cambiado de casa, vivo con una mujer maravillosa que me ha apoyado
en cada momento, y tengo dos perros extremadamente inquietos. Cada vez me va mejor
en mi trabajo, aunque hay días complicados, pero disfruto estar dando clase. He estado
estudiando Cábala y he iniciado un doctorado (espero a la vuelta de unos años decirles
que he terminado. Mientras tanto, espero verlos algún día. Estar vivo significa tener la
oportunidad para ser feliz, de convivir con las personas que te rodean e intentar
realizar tus sueños. Eres el director de tu película; por lo tanto, puedes tomar los
riesgos que consideres necesarios. Estar vivo es tener la esperanza y certeza de
ser pleno.
21
Querido Amigo:
¿Recuerdas la última vez que nos vimos? Ciertamente fue una situación complicada la
que enfrentamos, pero al final creo que valió la pena rescatar la amistad que nos había
unido. Lo más difícil ha sido aceptar que todo cambió y que necesito seguir adelante con
mi vida. Ya vez cómo soy medio nerd, y para no perder el ritmo, después de salir de
Harvard, eempiezo un doctorado. El reto mayor para mí será tratar de llegar a tiempo (¡a
las 7 AM!), dos veces a la semana, y que todo sea compatible con los viajes de trabajo y
mis aventuras de viaje personal. Sigo con la Yoga y ya casi me paro de cabeza sin ayuda,
y estoy comenzando a correr un poco más claro que quizás no par un maratón, pero al
menos para una carrera de 5 km. Espero que podamos vernos pronto. Para mí, estar
vivo es esa motivación para poder despertar por la mañana y levantarme para llevar
a cabo todos mis planes. Estar vivo es disfrutar la sensación de respirar, cerrar los
ojos, y realizar una introspección con uno mismo. Estar vivo es amarte a ti mismo, a
tus amigos, a tu familia e incluso a aquellos que nos han hecho daño. Es tener
pasión en cada actividad, por pequeña que parezca, sentir la motivación para
querer regresar a superar nuestros obstáculos más grandes. Es admirar el mundo y
lo que sucede a nuestro alrededor. Sentir pasión en todos los momentos y
entregarte en todas tus acciones.
22
Querido Hermano:
Desde aquel último día que te vi, cuando al regresar de la secundaria me pediste me
pediste que luchara por mis sueños, han pasado muchas cosas. Mira, ante la
imposibilidad de ser jugador profesional de basquetbol, opté por prepararme
académicamente, concluí mis estudios de licenciatura en administración, cursé una
maestría, y actualmente, después de diez años de no estudiar, ingresé a un doctorado, lo
cual me llena mucho pues tu sabes ques me gusta aprender y compartir. De nuestra
madre no te preocupes, siempre he estado al pendiente de ella y gracias a Dios no le falta
nada, incluso la veo feliz cada vez que le platico que sigo estudiando. En lo personal,
después de mi divorcio tuve momentos de soledad que me ayudaron a replantear mi vida.
Y mira, aquí sigo con buena actitud, porque estar vivo es una oportunidad, día con día,
de aprendizaje, y de compartir y sobre todo de crecer. Es un reto diario que nos
pone en busca de disfrutar desde las cosas más sencillas, como un amanecer
(valorarlo, sentirlo), hasta los problemas diarios de la oficina, pues también es un
reto comprender a los demás. Un aspecto fundamental que va acompañado del
estar vivo es tener salud, dado que es el primer elemento para todo lo demás.
23
Querido Abuelo:
Desde que te fuiste, me duele mucho no haber compartido tantas cosas. Hoy solo te
quiero contar que la vida va muy bien, aunque se hicieron algunos ajustes familiares. Sin
embargo, siempre te extrañamos. El año pasado decidí quedarme cerca de casa y pasar
las fiestas con la familia de mi esposo; hacía tanto que no veíamos a los primos. Pero
ahora he sentido que me falta el apapacho de estar cerca de mi familia. Prometo ir a
visitarte sin falta. Estar vivo es poder hacer cosas por los que quieres, aunque sea
cansado a veces, o doloroso, y buscar, con esfuerzo, ese tiempo para uno,
haciendo cosas que te satisfagan y te hagan ver que falta mucho por lograr y
recorrer. Cuando uno está vivo, siente todo.
24
Querido Padre:
Aunque no estás conmigo físicamente, siempre te siento cercano a mí, especialmente
cuando tengo dudas al tomar una decisión. Pienso, como en su momento, poder plantear
contigo los proyectos que traía en mente y quería materializar. Recuerdo que me
preguntabas sobre cuáles eran las posibles consecuencias de todo, buenas y malas, y su
significado final. Siempre estaba atento a tus comentarios, y tú a lo que te expresaba; en
ocasiones coincidíamos, en otras diferíamos totalmente; pero al final la decisión era mía,
y cualquiera que fuera, si bien podías o no estar de acuerdo conmigo, siempre había
respeto y apoyo. La lección es que ahora busco pensar, actuar, y encontrar la mejor
decisión con el respaldo, que supongo me hubieras dado. Estar vivo es sentir, porque a
veces la vida pasa de largo y la gente la toma como viene, sin planear qué será el
mañana y menos la siguiente semana. Mi caso es distinto, planeo lo que quiero
hacer, veo cuáles son mis recursos para lograrlo cuáles son los beneficios que
puedo obtener, no solo meramente económicos, sino también espirituales, algo que
llene mi vida. Eso no significa que no valore lo inmediato, la cercanía de las
personas que amo, el momento del día o la admiración ante nuevas cosas. Lo
importante es conjugar el día a día con los planes de largo plazo.
25
Querido Padre:
Hace casi 9 años que te fuiste y para mí parece que sigues aquí, aunque te extraño.
¡Cómo quisiera decirte que te quiero y perdonarme por todas las veces que no te lo dije,
cuando estabas vivo! Estar vivo significa superar, todos los días, los retos y
problemas que impone la vida misma. Significa contar con otra oportunidad para
hacer mejor las cosas, para perdonar. Significa aprender de mis errores, tratar de
realizarme plenamente como ser humano y valorar los momentos buenos y malos
que nunca más regresarán.
26
Queridos Abuelitos:
Este es un año muy especial en mi vida, pinta muy interesante, he iniciado mis estudios.
Esta decisión no estaba en el panorama tan solo unos años atrás. Originalmente tenía
contemplado quedarme con las maestrías que tengo, pero a mediados del años pasado,
un correo electrónico que me llegó, empezó a sembrarme el gusanito para estudiar un
doctorado. Sin lugar a dudas, es un reto enorme que me llena de entusiasmo y
compromiso, no sólo como un medio para ser mejor persona, sino también para servir
mejor. Estar vivo es tener la posibilidad de sentir, de anhelar y de realizar los
sueños. Estar vivo significa tener la oportunidad de encontrar una familia en mi
esposa y mis hijos. Es un don maravilloso dado por Dios como signo de confianza
en mí y como una oportunidad para servir a los demás. Sentirme vivo es sentirme
útil, con un propósito.
27
Querido H.
Hace tiempo que no conversamos como solía ocurrir. En este tiempo, mi vida se ha
transformado positivamente. Tuve oportunidad de cumplir el sueño de vivir y prepararme
fuera del país. Afortunadamente, la familia, con sus altibajos, se ha mantenido unida. Soy
pleno cuando puedo compartir mi tiempo con mis tres hijos a la vez. Tengo mucha ilusión
de verlos crecer y aprender. Me esforzaré por ser un buen ejemplo para ellos, y estar
presente en sus vidas para lo que necesiten de mí. Estar vivo significa buscar la
manera de que en el tiempo que tenemos, hagamos lo necesario para no pasar
desapercibidos; es decir, dejar nuestra huella por el camino que andemos.
Considero que es una lucha constante entre esfuerzo y satisfacción, lo cual te hace
sentir que el camino vale la pena. El compartir, he observado, es de las cosas que
más te hacen recordar que estás vivo; es como llenar tus pulmones de oxígeno.
28
Querido Amigo:
Años sin verte y sin saber de ti. De mí te puedo contar que han surgido muchos cambios;
el primero es que me acabo de comprometer: el siguiente año me caso. El segundo es
que después de cinco años de salir de la universidad, haber trabajado, terminado la
maestría y viajar, he decidido continuar con los estudios. Tú sabías qué significa esto para
mí. Estoy contenta porque en el trabajo y la familia me apoyan, creen en lo que estoy
haciendo, y eso ha sido gracias a mucho esfuerzo. Sobre mi futuro esposo, pues qué te
digo, es una gran persona y el gran amor de mi vida. En mi casa, todo bien, a excepción
que murió mi abuela, y en el mismo concepto, mi perra. Pero a final de cuentas, estar
vivo es sentir que tienes la decisión de hacer y crear lo que tu voluntad quiera.
Tener la facultad de sentir y experimentar.
29
Querido Santiago:
Desde que nos dejamos de ver saliendo de la prepa, hace veinte años, han sucedido
tantas cosas en mi vida. Entré a estudiar Ingeniería Industrial, antes de salir entré a
trabajar a un banco y me di cuenta de la gran ineficiencia de las organizaciones en
México, por lo que con gran ilusión inicié mi propia empresa. Cuatro años después tuve
que cerrarla debido a que el crimen saqueó mis oficinas. Posteriormente he trabajado en
empresas internacionales y nacionales, e inclusive en el gobierno. A los 32 años me casé
y actualmente tengo dos hijos, una niña de 9 y un niño de 7. Cursé una maestría en
negocios, lo cual fue una gran experiencia. Actualmente soy Director de Tecnología. Creo
que estar vivo significa cosas diferentes a lo largo de la vida de una persona.
Cuando se es niño, el tiempo pasa lentamente y todo se trata de conocer reglas y
seguirlas. En la adolescencia, el mundo es cada vez más pequeño y tratamos de
definirnos a través de romper las reglas que nos impusieron en la infancia. Como
adulto joven descubres tus limitaciones y tu verdadero potencial. Pero una vez que
se tienen hijos, crece la motivación por la continuación de tu vida a través de ellos.
30
Querido Papá:
Por alguna circunstancia especial será posible hacerte llegar esta carta. Hace 19 años
que te fuiste. Lograste conocer a Alondra antes de tu partida. A los 2 años nació Ramiro.
Lleva tu nombre. Los cimientos que me trasmitiste, de trabajo, disciplina, constancia y
humildad, me han permitido crecer, mejorar y desarrollarme en los ámbitos profesionales,
sociales, familiares y personales. Sin la menor duda, aplico tus enseñanzas y las
experiencias que voy recogiendo en mi vida, a la educación de mis hijos. Considero que
estoy, junto con su madre, haciendo buen trabajo. Ambos son jóvenes responsables y
cumplen a cabalidad con sus obligaciones. He adoptado tu sueño, que ahora comparto
con mis hijos, de en algún momento, tomar un motor home y salir a la aventura. Sé que lo
haré. Siempre pienso en ti y sigues siendo mi ejemplo a seguir. ¿Qué significa estar
vivo? Hace un mes murió un familiar muy cercano. El tener a la muerte tan cerca,
vivir el duelo, me hace reflexionar sobre el privilegio de vivir. Reflexiono sobre lo
frágil que somos y la facilidad con la que puede terminar la vida. Es importante
capitalizar al máximo los momentos, buenos y malos, vivirlos, procesarlos, sacarles
el mejor provecho. Trazar planes de mediano y largo plazo permite tener un
propósito y levantarse todos los días buscando conquistar esos objetivos; es lo
que da sentido a la vida.
31
Querido Abuelo:
Ya han pasado casi 6 años de tu partida, espero que te encuentres bien en donde quiera
que estés. De la última vez que nos vimos, acabé la prepa como te prometí, entré a la
universidad. Casa vez que voy al aeropuerto o por ahí con mis tíos, me acuerdo mucho de
ti y de cómo pasábamos el rato. Mi abue te extraña (además de todos). Para que veas,
creo que ayudaste a que los Rayados quedaran campeones. Ahora vivo solo, bueno eso
es un decir, tengo una nueva familia en la universidad que me ayuda en todo; solo por
mencionar unos nombres: Alex, Ale, Albita, Daniela, Eder, Mario, Gaby, etc…Sin ellos mi
vida sería aburrida. Espero que en donde estés, te sientas feliz y orgulloso de mí. Te amo
y extraño. Estar vivo es disfrutar con las personas que más amas y hacer lo que te
hace feliz y pleno. Sentirse vivo es agradecer todas las pequeñas cosas que hacen
tu vida.
32
Querido Abuelo:
Te quiero comentar que desde la última vez que te vi, entrando a segundo semestre de
carrera, he aprendido muchas cosas nuevas y también he llegado a madurar a un paso
increíble. Lamento no haber ido a tu funeral, pero estaba en exámenes finales y los
aprobé todos. Aunque creo que si hubiera estado en clases normales, no hubiera ido. No
es un rencor, ni nada, simplemente hay que tener las prioridades claras. Ya conseguí
trabajo, desde el semestre pasado, en el área corporativa de finanzas de una empresa y
he aprendido mucho y estoy muy feliz con lo que he logrado a la fecha. Ojalá y puedas
ser feliz en la otra vida, aunque hayas hecho infeliz a varias personas aquí en la tierra.
Jamás te consideré parte de mi familia y eso es debido a tus acciones. Estar vivo es el
simple hecho de no estar muerto. Al estar vivo y contar con todas tus capacidades,
las emociones que sientes… eso es estar vivo… ser vulnerable, ser fuerte, caer y
levantarte, padecer tristeza, ser feliz, compartir emociones con otras personas,
amor, odio, envidia… ser un humano es estar en lo más alto y en lo más bajo.
33
Querido Primo Diego:
Tenemos más de 4 años sin vernos y hoy te quiero contar qué ha pasado. Primero que
nada, soy una persona más feliz ya que todo lo que me pasó me ayudó a entender y
reafirmar la persona que soy en estos momentos. En prepa me rompí los dientes jugando
en la lluvia y tuve 3 novias que me demostraron que no quería una novia en estos
momentos. Reprobé el último año de prepa y trabajé otro año, y ahora, lo que nunca
imaginé, estoy estudiando una carrera, me encanta, y estoy enamorado de una hermosa
mujer que me hace sacar lo mejor de mí. Todos los días sigo jugando fut, todos los días.
El significado de estar vivo aún no lo sé, creo que estoy buscándolo y si no lo
encuentro, no importa, el chiste es disfrutar al máximo. El qué se siente estar vivo,
solo se puede responder con una sonrisa ya que siempre se debe tomar todo con
una sonrisa, y el dolor nos ayuda a disfrutar aún más los pequeños momentos tan
felices en la vida.
34
Querido Gus:
Desde la última vez que nos vimos, comencé a jugar hockey, soy delantero, y mi equipo y
yo ganamos segundo lugar del torneo de invierno. El verano pasado estuve trabajando en
una incubadora de negocios haciendo cotizaciones. Llevo ya 2 años con mi novia. Con un
amigo de la universidad, me metí a una banda, The Mandos, y tocamos en fiestas.
Además, mi familia me va a abandonar para irse a vivir a Monterrey en cinco meses, pero
yo me quedo aquí en México para acabar la carrera. Actualmente estoy trabajando en una
empresa que se dedica a hacer viajes de acción social por todo el mundo. Estar vivo es
lo más importante que le puede pasar a alguien, ya que es la única forma de
experimentar el mundo y todo lo que tiene por ofrecer. Se debe aprovechar esta
oportunidad al máximo, sacando lo mejor de ti y de los demás.
35
Querido Alfonso:
Ya tiene 15 años que no te veo y te sorprenderían todas las cosas que me han pasado y
lo cambiado que está todo. Ya terminé la primaria, secundaria, prepa y estoy en la
carrera. Tuve la oportunidad de irme una año a Irlanda, donde aprendí mucho, y más
grande estuve un semestre en Canadá. Dejé el ballet y estuve en fútbol unos años, y
ahora quiero empezar a correr como mi papá (ya corre maratones). Ya no me peleo tanto
con mi hermano y los primos seguimos viéndonos de vez en cuando. He tenido dos
novios importantes que me han hecho feliz, y buenas amistades. Las cosas están un poco
tensas en mi casa por problemas pequeños, pero espero que pronto se arreglen. Me
gustaría mucho volver a platicar contigo. Te quiero. Sentirse vivo es estar lleno de
emociones, dejarte llevar por ellas y por el momento, disfrutar y celebrar tus logros y
saber llorar tus fracasos. No dejar pasar la vida de largo; siempre intentar ser feliz.
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Querido tío Luis:
Desde la última vez que nos vimos, he cambiado mucho, para bien, me di cuenta de
muchas enseñanzas para las cuales no estaba preparado en ese momento, pero ahora
que las logro ver, me han hecho crecer como persona y te quisiera dar las gracias por
todo lo que hiciste por mi y nuestra familia. Ojalá existiera algún modo de vernos y
comunicarnos, pero supongo que ya llegará el momento. Para mí, estar vivo es
aprender cosas nuevas, realizarlas con intensidad y dar siempre lo mejor de mí.
Amar y ser amado.
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Querido Pedro,
Te escribo para ponerte al tanto de mi vida, ya que ha pasado mucho tiempo desde la
última vez que te vi. Terminé la secundaria. Pero ya sé que no te gustan este tipo de
cosas. Estar vivo significa para mí que todos mis órganos funcionan y puedo
respirar. Se siente bien, es agradable vivir cada día.
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Querida Karla:
Desde hace más de 5 años que no te veo. Han pasado varias cosas. Dejé de vivir en
Puebla desde hace casi 2 años, ahorita me cambié de carrera, dejé la Ingeniería en
Manufactura ya que los autos son solo un pasatiempo para mí. Además, ahorita vivo en la
Ciudad de México. Espero verte pronto y que me cuentes qué ha pasado contigo. Te
extraño. Estar vivo significa que tus órganos funcionan al 100 %, que te puedes
mover, que ves al mundo.
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Querido Abuelo Lino
Hace 7 años que no nos vemos y quiero decirte que poco ha cambiado, parece que
hubiera sido ayer. Sigo jugando fútbol y estudiando, pero ahora en la Ciudad de México.
Una carrera que me gusta y a la cual me quiero dedicar. Siempre siguiendo tus consejos y
con ganas de darte un abrazo. Estar vivo significa el privilegio de sentir, desde lo
malo hasta lo bueno. Lo feliz y lo triste. Lo feo y lo bonito. Es un privilegio y hay que
cuidarlo.
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Querido Abuelo:
Hace años que te fuiste; me ha ido bien, ya entré a la universidad. Han pasado muchas
cosas desde que te fuiste; pero gracias a Dios, todas para bien de la familia. Quiero
agradecerte por todo lo que me enseñaste y los valores que me inculcaste; siempre serás
mi ejemplo a seguir. Se te extraña. Estar vivo significa hacer lo que te gusta, querer lo
que quieres hacer cuando lo quieres hacer. Disfrutar, aprender y experimentar. Se
siente bien, te sientes pleno. Hay altibajos, pero es parte de vivir y experimentar.
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Querida Valeria:
Esta se mi segunda semana aquí, no ha sido fácil adaptarme a un modo distinto de vida:
la comida, los lugares, la actitud de las personas; en fin, todo es diferente. Me va bien en
la escuela, hasta ahora me ha gustado mucho todo lo que me han transmitido mis
maestros. Me siento feliz por comenzar de nuevo y también ansiosa por verte y abrazarte,
hermanita. Cuídate mucho y échale ganas. Estar vivo es experimentar, caminar por un
sendero que no conoces, pero esperando que la dicha llegue a tu vida. Existen
muchos sentimientos a lo largo de “estar vivo” y pienso que es parte de las
experiencias que debemos reunir en nuestra estancia aquí. Pienso que estar vivo
significa “privilegio” y “oportunidad”
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Querido Alberto:
Básicamente, entré a la universidad luego de mis estudios en Estados Unidos. Terminé
con mi novia de dos años hace poco. Planeo ir a Europa, a ver si nos podemos ver.
También estoy tratando de emprender mi propio negocio y pues a ver qué tal nos va con
eso. Estar vivo significa poder sentir con lo que te es dado, y experimentar, con
todos los sentidos, diferentes experiencias. Estar vivo se siente, ya que sabes que
lo estás, te presiona a sacar lo mejor de la ocasión mientras puedas.
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Querido Arturo
Preparatoria vino y se fue demasiado rápida para mi gusto. Lo difícil es dejar de creer que
la realidad es un juego y que nuestras acciones no tienen consecuencias, pero ahora todo
es difícil, matar viva la emoción. La gente adulta que tanto admirábamos realmente no es
tan admirable, con consejos, errores y defectos. Poco a poco, la vida pasa a ser días en
lugar de horas y empiezas a ser hombre. La cerrazón fue difícil ya que el sentimiento de
adopción genera daño a la gente que quieres de corazón. Al final, todos son escombros.
Pero en el momento que menos lo esperaba, entra un rayo de luz a mi vida. Una fuerza
mayor al hombre. El, tan grande. Poco a poco aprendí a ser como ellos, a ser alguien
más. Pero estar vivo significa tomar una oportunidad, de ser y ayudar a ser lo mejor
de nosotros mismos. Vivir es grandioso siempre y cuando vivamos para estar
vivos.
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Queridas Tías y Abuelas:
Ustedes son los pilares de esta familia que han formado, se les extraña muchísimo y no
saben la falta que hacen. Estando en la R6, uno no puede dejar de pensar en ustedes y
sentir su presencia. Entre mi tía, mi mamá y yo, hemos cuidado su casa y los cuadros por
los que ustedes dieron la vida, por mantenerlos bien. Al principio criticaba la galería, pero
ahora no saben cuánto la valoro porque es su legado, fue lo que nos dejaron. Yayitas y tía
Lola, se extraña su cariño y su dulzura; su presencia, Tere y Tita. Donde estén, las quiero
de mil amores, y pues ahí voy tratando de hacer cosas con mi vida. A parte de estar en la
R6, pues he estado tomando cursos de historia del arte y de museos; me han gustado
muchísimo. También tomé computación, pero eso fue por necesidad. Sigo yendo a terapia
y pues he hecho de todo un poco. Tratando de ver qué más hacer. Mi mamá ahí va y mi
hermano sigue en estímulo, tal como era tu deseo, Tere. Ha tenido sus altas y sus bajas.
A mí me sigue costando mucho tenerle paciencia, pero la debo tener. Está difícil
conseguir trabajo. Ay, Tere, desde que ya no hablas a la casa, se te extraña muchísimo.
Estoy por cumplir los 40 en este año, y la verdad no le he encontrado un sentido a la vida.
Para mí, el significado de estar vivo, si es que lo hay, es tener salud, y pues el estar
presente en este mundo, aunque no sepa a veces a hacia dónde ir y pensar, tener
bien el cerebro para tomar decisiones y valorar lo que se tiene. Las emociones y los
sentimientos y vivir lo mejor que uno pueda porque solo estamos aquí por unos
instantes. Mis pasiones son el arte y los perros y mi gran sueño es poder viajar
algún día a Europa. Agradezco a mi familia, a las personas a mi alrededor por su
apoyo y por creer en mí. Quisiera tener la energía que ustedes tenían, pero ya me
conocen, cuando quiero lograr algo, intento llevarlo a cabo.
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Querida V:
Ayer, la niña de 5 años cumplió 46. Tú y yo somos la misma, vista desde el pasado hasta
el día de hoy, y con un futuro incierto que ya existe en el espacio cuántico de cualquier y
toda posibilidad. Así es como puedo definir lo que considero el aprendizaje más
importante sobre el increíble misterio que representa estar vivo. Igual, no es más que un
sueño creado por mi mente inconsciente, de otra V., la cual, hasta ahora que te escribo,
soy consciente que también “es”. Me parece irónico cómo los humanos nos quedamos
atorados en el dolor de momentos y pasajes difíciles que de algún modo escogimos
experimentar para aprender como seres espirituales que somos y que olvidamos por
atender las necesidades absurdas de una ansiedad química y pasajera producida por una
máquina perfecta llamada “cerebro” de la cual poco conocemos aún. Cómo te ha costado
entender tanta soledad, tanto vacío, tanto abandono, hasta que un día, cansada, dejaste
pasar los años con un amargo sabor a decepción y resentimiento. Tuviste varios intentos
de auto-destruirte, ignorando tu compromiso de completar tu misión en este planeta. Sin
embargo, te has transformado, tu pensamiento, a través de conocimientos, ha
evolucionado; ya te ríes de ti misma, de tus berrinches y arranques infantiles y te das
cuenta de que todavía tienes 5 años. Descubriste que la soledad es necesaria y es una
herramienta básica de la creatividad e imaginación. El vacío es un regalo, una bendición
que te enseñaron Cromley y Rothko, Es un don poder apreciarlo. El abandono, te movió
de lugares, tiempos y espacios donde llegaste a sentirte estancada. Abriste nuevos
caminos internos. Has trabajado con el ego y tu sueño de grandeza, y permites a la
tristeza salir y entrar cuando así es necesario, porque es fuente de inspiración. Ahora te
asumes sin ningún problema, como una pequeña partícula de carbono y observadora
emocional.
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Querido Carlos
Bueno, un poco raro me suena llamarte Carlos. Tengo muy vívidos los tiempos cuando
coincidimos en la facultad. Supongo que el Carlos refleja también un cambio en tu visión
más reciente de la vida y del mundo, ¿es así? Sobre tu pregunta "¿qué significa para ti
estar vivo?, pues que padre que a través de tu iniciativa pueda detenerme a pensar sobre
esto: A mis 40s, ¡me siento más viva que nunca! Creo que tal vez no existirá otro
momento en el que pueda sentir tanta plenitud física e intelectual, y además con un
corazón que se me desborda de dar y recibir amor. En este estado actual, he aprendido a
disfrutar y extasiarme de los aconteceres más simples, como sentir los rayos de sol sobre
mi cara; o sentir el aire frío recorriendo mi cuerpo al hacer deporte; esperar el florecer de
los árboles de cerezo y magnolias en la primavera, o la contemplación de las montañas y
los cerros... Pero sobre todo, ser fuente de vida me ha dado una total conexión y
empoderamiento de mi cuerpo, mi mente, y mi espíritu. Espero te sirvan mis líneas. ¡Un
abrazo!
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Árbol de la vida
Guadalupe Ruíz
En el buró de mi cama, rodeado de columnas de libros, cerca de la cabecera, se ve la
fotografía enmarcada de un sampán con tres velas escarlata y la medalla de un maratón,
al pie de la lámpara. Con su cuello de cisne husmea el mar esmeralda donde navega su
vecino, anhelando sumergirse.
Es un árbol de la vida. Barroco, abarrotado de personajes en sus ramas, representando lo
que me hace sentir viva: leer, viajar y correr. La medalla narra una odisea. Miles de
corredores, la algarabía, zancadas por calles céntricas, da fuerza fantasear: por aquí pasó
el carruaje de Mozart rumbo al palacio, esta avenida la cruzó Freud. La agonía aparece
en los últimos kilómetros; te rebasan los veteranos, el sol amenaza con derretirte y no
sabes si vas a llegar. Cruzas la meta al cabo de cinco horas y media, con el cuerpo
molido, lágrimas contenidas y una sonrisa radiante. Tiemblan tus piernas, perdiste varias
uñas de los pies, no puedes más. Es disparatado, a pesar de no poder dar un paso, la
vida palpita en ti como nunca.
El sampán de la foto rinde tributo a la única pintura que hubo en mi casa. Mirando ese
barco, soñé con viajar y con la imaginación desbordada de los niños, navegué por el mar
de China, mucho antes de hacer mi primer viaje de verdad, apretujada en un destartalado
Fiat amarillo por una carretera polvorienta al pueblo de mi padre en la Costa Grande.
Viajar es fascinante, igual que la lectura, te embarcas en una aventura, descubres nuevos
mundos y la mirada de asombro con que los miro al volver, me ayuda a redescubrir el
mío.
Novelas, biografías, filosofía, caricaturas, poesía y libros infantiles inundan la casa. Recibí
algo de los que leí; me sacaron de una duda, me dieron placer, ensancharon mi mundo,
enriqueciéndome. Sin embargo, los libros apilados en el buró, son los imprescindibles.
Hecha polvo, queda mi coraza por la hechicería de sus historias: conmueven mi corazón y
avivan los sentimientos que oculto bajo la alfombra. Personajes y mundos inventados,
héroes, villanos y personas reales; caricaturas, músicos, exploradores y emperadores. No
me canso de releerlos. Son tan míos como mi familia y mis apellidos.
De la misma casta que los botiquines de ambulancias; las narraciones de los
imprescindibles son inyecciones de adrenalina y choques eléctricos para mi corazón y mi
mente, adormecidos y acobardados por la sedación de la vida cotidiana. Me liberan de la
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prisión de la comodidad y de la mera existencia. Por eso los libros resultan tan
peligrosos.
En la cumbre de las pirámides del buró, se encuentra la creme de la creme de los
imprescindibles. Historias que hacen a mis ojos chispear de alegría, me dan muchas risas
y algunas lágrimas. Son un arsenal para combatir al aliado de la adormecedora vida
cotidiana; la cultura de sufrimiento del catolicismo que respira. De niña, por reír en la
iglesia casi me fulmina una beata. ¿Sabes por quién murió él? Preguntó indignada con
ojos que amenazaban con salirse. Asustada, moví la cabeza. Entonces, señaló con su
dedo pálido y torcido un crucifijo y gritó: ¡Por ti!
Uno de esas armas es un cuento delicioso sobre Mozart. Al abrirlo se convierte en una
caja de música que inunda la casa con su gracia y alegría. Bandadas de pájaros vuelan
de las páginas, cascadas cantarinas caen por la escalera y el sol brilla en cada foco. Otra
arma que mata de risa, es el humor y la irreverencia con que Frank McCourt, en su novela
Las cenizas de Ángela, combate al enemigo. En lugar de abatirme con la tragedia del
alcoholismo de su padre, me hace sonreír.
Pequeña como una granada de mano, la novela de Tabucchi en su portada roja tiene una
imagen impactante. Pereira camina de prisa con su saco y una bolsa de viaje al hombro;
su vida peligra. Publicó un artículo denunciando asesinatos de la dictadura y huye de
Lisboa. Atrás queda la vida gris en que se apoltronaba.
Pereira sigue caminando de prisa. Se le ve entre multitudes exigiendo justicia en el zócalo
de México por la matanza de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por los migrantes
centroamericanos y por la gente de Tlataya. En París, Pereira marcha por la Place de la
Republique con un lápiz y un letrero que dice: Soy Charlie, soy judío, soy policía.
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Elegía
Margarita Gasque
“Porque no tengo las manos en las manos… para dártelas…” Dice el poema de Arreola.
Mis manos ya no estaban allí.
Las busqué debajo de la mesa, en las bolsas del pantalón, ¿Las habré dejado sobre el
piano? Me acuerdo que las buscaba desesperada, buscándote en los acordes lentos y
tristes de la Gymnopedia de Satie… pero nada. Lo curioso es que las sentía, podía
mover los dedos, pero no podía asir nada, las tenía llenas de vacío.
Me miré en el espejo –el mismo en el que te mirabas para dar una última revisada a tu
atuendo antes de salir- y no estaban. Mis anillos habían desaparecido también. Te fuiste
tan de golpe, que me costó mucho trabajo darme cuenta de que yo me había quedado.
Estaba viva, pero sin mí. Cuando te fuiste, te llevaste conmigo mis manos. Ahora ya no te
las puedo dar.
La falta de mis manos era tan obvia ante tu ausencia, que tu pérdida me horadaba el
recuerdo en las manos, y sin embargo, me parecía que vivir sin manos, sería más fácil y
posible que vivir sin ti…
Perder las manos era como perder mi relación con el entorno. Era cerrar definitivamente
las fronteras del mundo y sumergirme en el abismo de mi propia subjetividad… Era
hundirme en el tiempo viscoso, lastrado elástico y espeso de mi desmembrada vida.
Necesitaba vivir mi vida con sordina, para disminuir su intensidad!!!
Todo empezó en la India…
Fue en mis manos, donde el brahmín leyó mi destino una noche tibia en Udaipur. Él creía
estarme diciendo algo que ya había ocurrido. Recuerdo perfectamente la expresión de su
cara movida por la compasión ante lo que él veía: una pérdida enorme, desbordada,
brutal… Pero ante mi respuesta desconcertada que no afirmaba lo que él leía en mis
manos, vi cómo la expresión de su cara, se deformaba en una mueca de horror y espanto,
que de inmediato disimuló. Fue más tarde, que pude hacer una reconstrucción retroactiva
de aquél momento, en el que el brahmín suponía decirme algo que ya había pasado,
cuando en realidad estaba leyendo algo que ocurriría pocos meses después…
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Buscar mis manos, ha sido un largo camino.
Seguía buscando mis manos y, a veces, creía sentirlas al estrechar el corazón de mis
amigos, o cuando intuía que podía tocar sus sonrisas… Después me daba cuenta de que
eran ellos los que me tocaban, los que me abrazaban, los que me arropaban… Y veía en
el espejo las manos de ellos en el lugar de las mías, y con esa ilusión efímera, me sentía
con ellos completa.
Quería escribir y describir todo ello, pero ¿Cómo se puede escribir sin manos?
Han pasado los años y hoy sé que buscando tus manos fue como encontré las mías.
Buscando tus manos pude apreciar, reconocer y agradecer la vida maravillosa que viví
contigo. Así aprendí que el único tiempo de la vida es el presente, en el que a pesar de
las adversidades, puedo ver el cielo y volver a amar; puedo pensar en las estrellas y
saber que estoy viva.
Hoy sé que está en mis manos, hacer de cada instante un acontecer bendito.
Hoy sé que buscando tus manos fue como encontré las mías.
Hoy tengo ya mis manos en las manos … para dártelas…
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Alegoría sin igual
Aliria Morales
Le pido que no me vuelva a mandar recados para cobrarme la colegiatura de mis hijos, el
menor ya no quería venir a la escuela, pero se lo digo, no se van a salir de esta escuela
hasta acabar la preparatoria. Le pido se cobre con estos tres cuadros por favor.
El director preguntó: “¿va a pagar con estos tres cuadros un mes de colegiaturas de los
tres?”.
No son tres meses de los tres.
El director guardó silencio para después continuar diciendo: “pero no cobramos con
cuadros”, “yo tampoco le daría mi obra si tuviera dinero maestro”. Con lágrimas en los
ojos le dije: “¿sabe? Yo no sé inglés y mis hijos tienen que aprenderlo. ¿Me explico?”. “Sí
creo que se explica. Muy bien, solo por esta vez”.
Yo le expresé mi agradecimiento.
Los cuadros eran de mi primera época, paisajes impresionistas, y uno muy especial con
banderas: una fiesta mexicana, luces, reguiletes, confeti, serpentinas, vida, fuerza, el
expresionismo total, el color de mi México. Él tomó un paisaje y dijo: “los otros serán para
mis socios”. “¡No!” dije yo, quédese con el de las banderas, es el mejor.
Lo tomo algo incrédulo y dijo asombrado: “bueno, siendo así me quedo con el de las
banderas”. Estoy segura que le caí bien, me vio tan decidida, tan valiente.
Ahora, al Centro Médico, ya no sé a quién pedirle más sangre y plaquetas. En
hematología nadie sabe el nombre de los pacientes, te van conociendo por el tipo de
sangre de tu familiar y todos los interesados se mueven para conseguirla. Un señor joven
de origen judío dijo: tengo un donador A negativo para mañana. Y necesito un donador A
positivo para hoy.
Me urge, mi esposa está grave. Soy A positiva dije yo, y no he desayunado. Di las
plaquetas para asegurar las que mi esposo necesitaba al día siguiente.
En esos días, con mucha emoción recibí la noticia de que mi obra había sido
seleccionada para salir en el número de septiembre de la revista Selecciones de Riders
Digest. Sentada, imaginaba el momento cuando viera la revista exhibida en el puesto de
periódicos. Diría así: Alegoría sin igual de la pintora Aliria Morales, colección particular del
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Instituto Bilingüe Rudyard Kipling. No podía faltar ninguna palabra de esa leyenda.
Mientras, ahí, en el Centro Médico, mi esposo se debatía entre la vida y la muerte.
Llegó la fecha esperada: septiembre de 1996. Me sentía triste, me daba cuenta que la
vida es efímera y escribía esto. “México, te amo porque eres parte del río sin orillas de la
vida, soy hermana de las aves, de las plantas y de los virus, navego y me renuevo en la
muerte constante, la que al transformarlo todo, va creando y recreando mi áspero barro”.
Ese día, sólo contaba con cincuenta pesos; compré dos revistas, una para el director y
otra para mí. Ahí estaban en el puesto de periódicos, las fui volteando una por una, para
que se viera mi obra en la contraportada. Después tomé el camión; ese día no hubo para
la gasolina. Cuando llegué a la escuela, vi que en la dirección se encontraban tres cajas
de revistas que el director regalaba como pan caliente. Al verme, me dijo: “buenos días
maestra”. Siempre me había dicho señora.
Llamó a Laurita, la secretara, y le pidió esto; “escriba: los niños Carrera Morales tienen
beca a partir de hoy: colegiaturas, libros, uniformes, hasta que terminen la preparatoria”.
Luego volteó a verme y me dijo: “ya no más preocupación por el inglés, ellos aprenderán
un inglés perfecto”.
Salí de ahí con el documento en la mano. Parecía que volaba sobre el inmenso patio, me
sentía inmensamente rica y traía doce pesos; mis hijos aprenderían inglés. Y yo seguiría,
pintando.
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Dos corazones pendientes de un hilo
Aliria Morales
La casa luce gris, todo está desordenado. El polvo cubre los muebles del pasillo y las
hojas secas del invierno permanecen en el piso ocre, seco. Sólo el calor me recuerda que
es primavera: Abril. Las plantas ya no tienen sed: han muerto. Las lavandas, los rosales,
las gardenias, todo murió, murió como tú. Todo murió. Al regresar a casa me di cuenta de
que enero, febrero y marzo, no existieron ¿o sí?
Sólo recuerdo de febrero ese día y tu cuerpo en esa cama y el silencio de aquella sala de
hospital. - Arreola Santander – exclamó un médico. Con dificultad me levanté de la silla y
lo seguí. Flaco, serio, frío e inexpresivo. -¿Es su esposa?-, pregunto; y sin darme la
oportunidad de contestar continuo -Si quiere, puede despedirse de él y avisarle a sus
demás familiares, le queda poco tiempo. No hay nada que hacer.
En el otro extremo de la sala de terapia intensiva, un hombre moría. Casi no respiraba. Su
color, transparente, como si por sus venas no corriera sangre, sin expresión de dolor.
Ese lugar era la antesala de la muerte, todos parecían morir en medio de un silencio
aterrador. Las piernas no me sostenían, mis oídos zumbaban, la cadera se me abría, mi
espalda, fracturada. No sé qué dolor era más fuerte, el alma sin poder gritar. ¿O era yo la
enferma? Acababa de dejar el hospital precisamente el domingo anterior. Los calambres
se repetían en las manos, en los pies, en las piernas.
No sé de dónde saqué fuerzas para caminar ese día, de un lado al otro: del doctor a la
farmacia, de la farmacia al doctor, una y otra vez y sin que los médicos dijeran nada.
Apenas podía caminar. Sentí la muerte moviéndose, coqueteando conmigo. Sentí ese frío
aterrador que cala los huesos y que nunca había experimentado. Algo me decía que las
cosas no estaban bien, algo que no sentí, ni cuando mi papá se fue, ni cuando murió mi
madre en pleno verano.
Nunca sentí la muerte tan cerca como ese día, ahí frente a ti.
Tú en cama con todos esos aparatos que no entendía, pero que parecían avisar con
sonidos pausados cada vez más lejanos, que tú te ibas, y yo sin poder hacer nada.
Tú, con tus manos frías, tu cara fría. Cubierto con una sábana que parecía de aluminio
para mantener tu cuerpo un poco más caliente que el hielo. Estabas frío con el frío de la
muerte. Te habían cortado la barba que yo te pedía te dejaras porque te veías muy
interesante, como filósofo, como escritor y a ti te daba tanta risa, pero la verdad es que sí
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te veías muy guapo. Toqué tu cara y te acaricié. Quería abrazarte, desaparecer, e irme
contigo. Quería saber si sentías dolor. Te observé, esperando que en algún momento
abrieras los ojos, pero eso no sucedió.
Parecía que dormías en paz. -Su corazón está bien, no ha fallado, pero su hígado y su
riñón no respondieron y dejaron de funcionar- dijo una enfermera.
Me acerqué más a ti, y te di un beso. Lloré y te reclamé -¿Por qué te vas? ¡Juntos hasta
la eternidad!-. Así dijiste aquella tarde en Zacatecas, haciéndome jurar que estarías
conmigo siempre. Yo reí aunque te dije que no juraras cosas tan serías. Tomaste mi
mano y afirmaste. -Contigo siempre, donde tú estés yo estaré, solo saldré de tu vida con
los pies por delante-. Te solté y volví a decir que no jugaras con eso. Eras divertido,
alegre, inquieto. Parecía que la vida se te iba de las manos y disfrutabas el momento. Te
dije –Está bien, juntos hasta la eternidad- y sonreí en señal de complicidad. Sólo teníamos
cinco días en ese lugar, donde yo restauraba aquel mural que había realizado seis años
atrás. -Mañana se le olvidará-, pensé. Lo había visto coquetear con todas las mujeres que
empezaban a llegar al evento. No cabe duda. Es el cabrón más adorable que he
conocido. Franco, espontáneo, guapo, alegre.
Veía, ahí en silencio, cómo se te acababa la vida. Volví a acariciarte -No te vayas… mi
corazón no resiste más dolor. He sufrido lo suficiente-, y te di un beso. Qué impotencia ver
cómo te vas y no poder irme contigo a pesar de este dolor.
¿Cómo seguir ahora sin ti?
Los planes y todo aquello que era nuestro. La música, el blues, la poesía, el temazcal, el
volcán, y los sembradíos que pintaría mientras tú leías. Los talleres y todo lo que dijiste
cuando llegaste a mi vida con tanta emoción, con tanta ilusión.
Caminaba en ese enorme jardín de nuestra casa preguntándome, cuestionándome. Ese
inmenso jardín que tanto cuidabas y tantas veces recorríamos descalzos anhelando todo.
En este jardín que hoy recorro en silencio, entre el gris de las cosas tristes. De pronto
llegué hasta una pequeña maceta de barro en forma de paloma donde sembré esa ramita
de planta que parecía un hilo, en el que cada diez centímetros dos corazones se unen y
que yo cuidaba tanto. La tomé y vi que estaba más hermosa que nunca. -¿Te acuerdas,
Luis? Me la regaló tu mamá y dijo que era muy delicada, que probablemente no
crecería… y creció. Después la separé en dos macetas y ambas crecieron hermosas-.
Las cuidé como a ti te cuidé. Crecieron y creciste, crecimos. ¡Cómo me gustaría
que las vieras! Están vivas. . . . .
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Querida Fer:
Te escribimos esta carta en un día muy significativo para Papá y Mamá: Hoy hace 17
años nos hicimos novios. Han sido 17 años muy hermosos, de compartir muchas alegrías
y algunas tristezas, de plantearnos retos y de ir creciendo juntos como personas, pareja y
familia. Y es en este día especial que queremos compartirte algunos pensamientos que
esperamos puedan acompañarte a lo largo de la vida. Aunque ya te lo hemos dicho
muchas veces (o tal vez no las suficientes) ser tus papás es el regalo más grande que
Dios nos ha dado. Antes de que nacieras, le pedimos mucho a Dios porque llegaras y
seguramente se tardó en enviarte porque quería hacerte tan especial como eres: alegre,
líder, segura de ti misma, bonita, inteligente, locuaz… el día que supimos que venías en
camino lloramos de alegría y desde que llegaste no has hecho más que traernos felicidad:
a nosotros, tus papás, pero también a todos los que te rodean como los abuelos, tus tíos,
tus primos, nuestros amigos… y pedimos que Dios te conserve siempre tan feliz y tan
llena de entusiasmo como hasta ahora.
Creemos que se han puesto en ti todas estas cualidades porque estás llamada a tener
grandes logros: en primer término, la Santidad, a poner tus talentos al servicio de los
demás, a cumplir una Misión muy especial, a hacer crecer tus virtudes y a contribuir a que
Cristo Reine, dejando este mundo mejor de cómo lo encontraste. No será tarea fácil.
Cualquiera que sea tu vocación (y por la cual rezaremos), debes trabajar mucho para
convertirte en una persona de bien: te vas a enfrentar a un mundo que te llame a la
comodidad, a lo fácil, a pensar solo en ti, a querer las cosas rápido… tienes que
esforzarte por ser más paciente, saber escuchar y aprender a compartir, y sobre todo a
ver a la Caridad como la virtud superior. Ama mucho y nunca te equivocarás.
Estás llamada a ayudar, a servir a los demás, a hacer el bien de una manera que influya
en muchas personas. No te dejes llevar por el egoísmo y piensa siempre que esta vida es
temporal, lo que vale la pena en la vida no cuesta dinero, pero sí esfuerzo y dedicación.
Yo creo que en la vida tienes que hacer tres ejercicios: de la mente, del cuerpo y del alma.
El ejercicio de la mente: lee, aprende algo todos los días. El ejercicio del cuerpo: practica
un deporte, el que más te guste, y el ejercicio del alma: reza siempre, esto te ayudará a
confiar en Dios y a tener los pies bien puestos en la tierra sin dejar de ver tu destino final,
que es el cielo. Los músculos que no se usan se estropean y eso incluye también el alma.
Te pedimos que siempre nos tengas confianza y nos cuentes lo que te pasa y preguntes
tus dudas. En ocasiones, podremos equivocarnos pero queremos lo que sea mejor para ti,
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aunque a veces no lo entiendas. Confía siempre en Dios: las personas fallamos, pero
Dios, quien más Te Ama, estará ahí siempre y es el único que realmente llenará tu vida y
te hará feliz.
Tu paso por la primaria será una época llena de retos y de descubrir cosas hermosas:
nuevos aprendizajes, grandes emociones, nuevas amigas y amigos… ya estamos
ansiosos por verte crecer. Ahí estaremos siempre para apoyarte. Gracias por hacernos
tan feliz y por ser tan buena hija. Estamos muy orgullosos de ti y de tus logros.
Te amamos,
Papá y Mamá.
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(Andrea Rivera)
Querido amigo,
He escuchado que quieres suicidarte, que estás harto de tu vida y que ya no puedes más
con ella. Escribo especialmente para ti, suplicándote que no lo hagas. Tal vez has
olvidado lo bello que es vivir. ¿Te lo recuerdo? Es una aventura diaria, es no saber qué
pasará al día siguiente, es recordar el pasado, disfrutar el hoy y anhelar el mañana. Vivir
es algo maravilloso, vivir es tener la oportunidad para cada día ser mejor, para ser más
feliz. Sé que la vida no es pura miel, que a veces suceden cosas que no son tan
agradables, pero, cada cosa que nos sucede tiene como propósito hacernos más fuertes
y forjarnos carácter. Lo que tienes que hacer cada vez que te sientas destrozado, cuando
sientas que ya no puedes más, es tratar de verle el lado positivo a la vida, el tratar de no
ver los pequeños desperfectos y más que nada, jamás comparar tu vida con la de nadie,
cada quién tiene diferentes problemas. Trata de preocuparte lo menos posible, ya que si
algo tiene solución, ¿para qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿para qué te preocupas?
Estar vivo es llorar, sonreír, enojarte, frustrarte; estar vivo es sentir. Estar vivo es que te
invadan un millón de sensaciones, tanto placenteras como desagradables.
Los momentos de felicidad pura hacen que todo valga la pena, que nada sea en vano.
Vivir es hacer que tu vida valga la pena, ¡haz algo para que valga la pena vivirla!
Si Dios me pidiera que le explicara qué es vivir, le diría que vivir es disfrutar día a día,
aquellos pequeños momentos, muchas veces insignificantes, porque esos momentos
constituyen la verdadera y pura felicidad.
Te pido que no te des por vencido, querido amigo.
Atentamente,
Tu amiga que más te quiere.
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Querido Mil, esta es nuestra breve historia, vista desde mi óptica. Hoy quiero que la
conozcas y sepas que eres la única persona que ha movido mi corazón. Nunca pensé
escribir esta historia, pero aquí estoy, como sin nada, iniciándola después de que una
amiga me dijo tener noticias del hombre al que amo, mi Mil; así te digo; no es por ocultar
tu nombre, sino porque en realidad no sé cómo te llamas. Cuando leí en el correo que
recibiría noticias de ti, sentí mil mariposas revoloteando en mi estómago, ganas de
vomitar y de llorar a la vez.
La idea de escribir no es mía, lo debo admitir, lo leí en una novela y me pareció buena.
Como sucede en estos casos, será mi versión, no la de las demás personas implicadas.
Siempre hay dos lados en cada historia de nuestras vidas, nuestra perspectiva y la de otra
persona, ¿no?
Mi amiga no ha escrito una palabra de lo que sabe de mi Mil, y no entiendo la razón,
presiento lo peor, lo peor para mí. No entiendo por qué no me cuenta lo que sabe. Ellos,
mi Mil y ella tienen amigos en común y yo, yo sólo la tengo a ella; pero no me extraña, ella
siempre oculta cosas y cree que no me doy cuenta, pero sí…a veces me siento tonta
fingiendo que no me importa o que no percibo, aunque mi corazón sangra con un dolor
enorme.
Todo empezó durante los primeros meses del año 2010, cuando regresé del DF, en
marzo, luego de entregarle a mi jugador favorito de fút un cuadro bordado por mí, no
tengo la fecha exacta, lo que sí recuerdo es que recibí una invitación, para ser amigos en
Facebook, de un desconocido; me intrigó, pero lo acepte y escribí en su muro
preguntándole quién era y por qué me enviaba una invitación. En seguida noté que era
amigo en común de una de mis contactos. Bajo mi comentario, mi amiga escribió mi
nombre en diminutivo, diciendo que ellos son amigos y ella me lo sugirió como amigo. Él
escribió diciendo que es una buena persona, que no temiera, la verdad es que no temí de
él. Ahora, por segunda vez, ya no somos amigos de FB, él me eliminó, siento que no me
importa, pero pienso en el ¿por qué pide que sus amigos no lo eliminen, y le afecta, y él
hace lo mismo? Yo pienso que hay otros medios para comunicarse, ¿no?
Su cumpleaños. Cumple el 29 de mayo, fecha en que yo le felicité por vez primera, ¡qué
emoción, porque agradeció y comentó que seguía de festejo! También escribió que todos
lo felicitaron, menos la mujer que ama. Yo no entendía nada, había notado en su muro
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cosas como que exigía ver a su hija Laisha. Así lo recuerdo. ¿La mujer amada era la
mamá de Laisha, o era otra o a quien se refería? Este hombre me dio ternura desde el
inicio, quería arreglarle el mundo, saber más de él y quería conocer su rostro porque no
tenía foto de perfil, pero quería conocerlo a él.
Pregunté a mi amiga si tenía una foto de este hombre que me intrigaba por sus palabras y
por sus publicaciones. Pero no, no había fotos. Ella me sugirió que yo le escribiese y le
pidiera que publicara una foto suya, ¡si claro! Lo hice y colocó una foto de perfil con dos
muchachos, como de 20 años. Pensé que era foto de su juventud, él aún no llegaba a los
40. Le pregunté cuál de los dos era, si el de camisa amarilla o el de camisa azul. Tanto mi
amiga como él me dijeron que era el de camisa amarilla. La verdad no me importaba
mucho su físico, simplemente me intrigaba y yo se lo quería presentar a otra amiga quien
deseaba tener novio.
Con sus comentarios y canciones publicadas (sigue publicándolas en Facebook), siempre
refleja su tristeza y su impotencia por no estar con la mujer a quien ama; y yo en ese
momento pensaba que así como te enamoras, te puedes desenamorar. Yo lo había
hecho, sólo es cuestión de hablar con la verdad y decir que ya no amas, cuando dejas de
sentirlo. Sus respuestas siempre iban con una pregunta. Y ¿cómo lo hago, cómo dejo de
amarle? ¡Vaya pregunta! creo que hasta ese momento yo había dejado de amar, pero no
me habían dejado de amar. Sí, hubo casos en los que nunca me amaron y yo sentí amor
sin ser correspondido, el amor deja de tener sentido. Así que una posible respuesta a esa
pregunta era el clásico: un clavo saca a otro.
El año que lo conocí, él estudiaba en Nuevo México otra especialidad, toxicología, porque
es ginecólogo. Pedía que la mamá de Laisha llevara a la niña a Estados Unidos para
verle. Pero ella no quería, mal plan por las mujeres que hacen cosas como ésta. Para mí,
la mamá de Laisha es una defectuosa (paréntesis grandote, porque no me merece
respeto esa mujer).
Un día publiqué en mi perfil de Facebook que tengo un ángel de amarillo, y él comentó
algo, pensando que me refería a él, y yo le dije que no, que mi ángel de amarillo es nada
menos y nada más que Kikin Fonseca, ex-jugador de tigres. Como consecuencia de este
comentario, nuestros mensajes vía correo electrónico empezaron a fluir, me dijo que se
sintió apenado por pensar que él era mi ángel de amarillo.
Cuando yo no le escribía, me enviaba mensajes preguntando la razón de tenerlo tan
abandonado, o preguntando si yo estaba molesta por algo que hubiese escrito, y mi
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respuesta iniciaba siempre con risas. No soy de ese tipo de personas; simplemente no
había razón para estar molesta con él.
Yo no sabía mucho de su trabajo, y él tampoco del mío. No es que no me interesen las
cosas que mis amigos hacen, pero tampoco me gusta andar de preguntona. Y si no se da,
pues ni modo, no pregunto. Mi comentario viene al caso porque él parecía estar de viaje
siempre, ¿qué hace un ginecólogo de viaje?, ¿atiende a señoras de diferentes países y
ciudades o se trataba de su otra especialidad?
Sí sabía alguito de su vida, como que tenía un hijo que estaba en la edad de la punzada y
a Laisha, ambos producto de dos divorcios, sin olvidar que estaba profundamente
enamorado y mal correspondido. En sus correos me contaba algunas cosas y yo también.
En uno de esos correos que le envié y él respondió, se refería a algunos de los
comentarios de mis amigas, quienes me decían que me casaría con mi computadora, ya
que por esos días me la pasaba más acompañada de ella en lugar de salir a compartir la
vida y divertirme. Su respuesta a mi mensaje me sacó una sonrisa: cásate conmigo en
lugar de con tu computadora, ¿si? Había diferencias entre nosotros, una de ellas, la
menos importante, es que él es rayado y yo tigre. Eso no importa, yo quería saber más de
su propuesta y pensaba que era una broma, así es que no escribí mucho al respecto.
El mensaje siguiente fue una disculpa de su parte, estaba tomado y dijo sonseras.
Después de no saber de él en meses y haberle dicho que no había encontrado boletos
para un concierto de Scorpions (es que no quería los boletos para él, sino para quien
ama, y yo creía firmemente que esa mujer no los merecía, ni los boletos, ni los
pensamientos de él y por supuesto, tampoco su amor), (yo pensaba que se trataba de
alguien que lo había dejado y punto), escribí en su perfil: ¿Dónde estás que no sé de ti?,
nuestra amiga en común me comentó con tristeza que el papá había fallecido. Me dio
tristeza no estar a su lado ¿por qué no me dijeron?
Le escribí un mensaje para decirle que sentía lo de su papá, señor al que no conocí, pero
sé cómo se siente uno cuando fallece un ser querido. Me respondió y agradeció por
correo. Recuerdo haberle pedido su número de su celular para llamarlo, pero no lo hice.
Creo tener una manía: querer involucrar en mis actividades a mis amigos. Le mandé un
correo invitándole a ir a ver una película alemana, no contestó. En el camino escuché en
la radio a Miguel Bosé cantando “Deja que” y comprendí que había invitado al cine a una
persona que no conocía.
Al regresar a casa, escribí en mi muro: Cuando iba rumbo al Cultural Alemán escuché una
canción y recordé a mi amigo Mil, va para ti. Y el link de la canción.
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Los comentarios no se hicieron esperar, para mi sorpresa, me mandó un correo
electrónico comentando la canción, que es romántica. Sí, yo la había puesto para él con la
intención de decirle que me encantaría conocerlo más, y que por ello lo había invitado al
cine; para que conociera más a esta mujer que se considera rara, que va al cine sola y le
gustan las películas de arte, principalmente las alemanas; en ese momento era sólo eso,
conocernos. Pero wow!, para él no era así, pensó que quería conocerle en plan amoroso.
Traté de responderle que no era mi intención confundirlo, pero sus palabras tocaron mi
corazón, quizás el amor estaba llamando a mi puerta, nuestros mensajes fluyeron esa
noche y todos eran sobre explicaciones de mi parte y sentimientos de él, cada mensaje
que leía y que contestaba era más profundo.
Pasando los días, puede decirle “te amo”. No es fácil para mí decirlo, hasta que lo siento,
y con esas palabras que salieron de lo más profundo del corazón, que estaban ahí
olvidadas, aceptamos darnos una oportunidad y definir el “seguir adelante” cuando nos
viéramos frente a frente. Él me escribió el nombre de la mujer a quién, hasta ese
momento, dedicó sus pensamientos: mi amiga.
Me dijo muchas cosas, como que mi amiga nos quería juntos, ella pensaba que soy una
mujer de su nivel, la verdad creo que juntos aprenderíamos mucho. Me dijo cómo ellos se
conocieron y por qué hasta ese momento, él la amaba, definimos cosas como: ¿a quién
decirle que estábamos intentando ser felices?, nos hicimos dependientes uno del otro. No
tuve, ni tengo ahora, un problema con que él ame a mi amiga, porque para mí fue pasado;
y que hoy que es presente, y que sé que nada podemos hacer cuando a quien amamos
no nos ama…
Pero el destino no estuvo a nuestro favor, un problema hizo que él se fuese de la ciudad,
con todo y familia y que estuviéramos lejos, aun queriendo estar cerca, porque queríamos
estar cerca y definir tantas cosas.
Su familia y amigos comentaron en ese momento que él estaba feliz, como nunca, que no
lo habían visto así desde hacía mucho tiempo, su mamá dijo que su mirada brillaba de
otro color. Yo lo sentía feliz y me sentía también así, nuestros mensajes eran pocos. Lo
único que sabía era que no podía escribirme y que su prima me diría todo lo de él.
Lloramos en nuestra despedida. Nuestro encuentro no sería en el corto plazo, quién sabe
cuándo se daría. Yo sentía que jamás le vería, lloraba; y él porque al fin sentía amor, por
otra persona diferente de quien hasta ese momento pensaba que amaría por siempre, y
estábamos lejos. Le dije que le esperaría y que su hija también, pero me dijo que Laisha,
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no era su hija, que no me lo había dicho porque no quería que lo considerara un tonto. Yo
sólo quería abrazarle, sin decir nada.
Su prima y mi amiga me sentenciaron: que no le hiciese daño, ¿yo? ¡Cómo si lo amo!, me
sentí tan sola, no sólo por su ausencia y falta de confianza hacia mí. Todos pensaban en
él y no en mí, ¿qué pasaría si él me hacía daño?
Vino por fin a la ciudad, y no a verme, sino a mi amiga. Mi amor en la distancia no fue
suficiente y sólo me escribió para decirlo. No sé por qué, qué lo movió, pero cuando todo
estaba perdido, él, mi Mil, el hombre que amo, me escribió y todo siguió como al inicio.
Pero esta situación no fue la única, se repitió una vez más hasta que todo terminó. Lo
supe desde antes que él lo escribiera, extrañamente no me dijo “mi niña”, extrañamente
amanecí llorando, sin saber la razón.
Hoy, después de casi 4 años de que todo inició, cuando el destino caprichoso nos unió y
de esa misma forma nos separó, sé que es a quién más he amado, por quién voy a
luchar, por los dos, porque no quiero que esté sumido en esa tristeza y tampoco quiero
estarlo yo.
Sé, también, que somos tan iguales, que amamos con intensidad a quien no nos ama,
sumidos en la tristeza por ello y que la única diferencia entre ambos es que él sabe la
razón de perder a quien anhela; y yo, ni siquiera eso sé. La vida es para vivirla, sin dejar
de hacer lo que deseamos, sin temor a hacer el ridículo, sobre todo en el amor; si no
arriesgamos, no ganamos, y vale la pena arriesgar; al fin y al cabo, no perdemos nada
porque ese amor aún no lo tenemos.
Hay más detalles para contar, lo cierto es que si los escribo, no concluiría hoy.
Para mi Mil, de esta mujer que siempre será su Niña.
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Hola,
Estas líneas son porque sigues dentro de esta dinámica que desarrollo cada día 31 de
diciembre, donde me dirijo a mis muy especiales amigos anónimos para agradecer su
amistad y darle gracias a DIOS por la vida de cada uno.
Este ejercicio pretende establecer ese contacto personal e íntimo con ese selecto grupo
de personas que no se conocen entre sí, pero que he conocido a través de los años de
ejercicio profesional-laboral-académico. Es un grupo pequeño de 14 personas y muy
ecléctico y disímbolo, lo que le da un sabor muy especial a la redacción de estas líneas...
el objetivo es seguir sintiendo que aun en la distancia física, "nos seguimos teniendo".
Por primera vez tengo una carrera de 10K el día último del año. Carreras de 10k tuve
muchas cada domingo, incluso medio maratón en Saltillo, pero nunca antes había cerrado
el año corriendo, lo cual le pone un toque diferente a esta fecha. Mención honorifica entre
las carreras 10K merece una que corrí en mi adorada CIUDAD GUADALUPE por los
festejos del Señor de la Expiración. En verdad experimenté una sensación mágica al salir
y recorrer toda la calle Guadalupe y pasando por la calle Rayón, que es donde yo vivo,
con una incursión por La Pastora, y correr por esas calles que fueron parte de mi niñez.
Saludé a algunos vecinos que se encontraban a la puerta de sus casas. Regresando a la
carrera denominada “El Reto Final”. Esta carrera representa un reto personal porque
después de mucho tiempo, voy a tratar de romper mi barrera de la hora. Como
antecedente, tengo casi 10 años de correr y solamente en mi primera carrera de 10 K,
hice el tiempo de 1’ 04”. Después, el promedio se movió a los 70 minutos y ya no pude
bajarlos. Admito que no me preparaba para mejorarlos y me atenía a la condición atlética
para terminar las carreras. En internet descubrí una técnica para correr 10K en una hora y
me empezó a dar resultados. A decir verdad, es algo muy elemental y consiste,
básicamente, en aumentar el ritmo del trote durante intervalos periódicos y es muy
efectivo. La última carrera que fue la de Corredores del Sur hice la marca de 1’ 03” de
manera que las condiciones para mañana, el clima frio-fresco y el circuito Fundidora,
parecen a modo para pegarle a la marca personal. DIOS dirá. Una corredora de elite que
está en este grupo sabrá de qué hablo cuando menciono tiempos y demás.
Fundidora está invadida por los preparativos para la función de Luis Miguel y esto podría
influir en el recorrido… A ver cómo nos va con eso. Por lo pronto, ahí les encargo la
levantada en cortos y camisa de manga corta para enfrentar el evento. Me podría abrigar
usando pantalones de béisbol, que van pegados al cuerpo (o iban pegados porque con
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los 9 kgs que he bajado, ya me quedan algo flojos y pierden un poco esa magia que hace
que los beisbolistas nos veamos estéticos/atléticos o “pompudos”, como dicen las chicas)
y sudadera de manga larga pero no quiero que intervengan en el performance. Solo lo
necesario, con mi reloj y mi radio de antebrazo para motivarme… Ah, y también unos
guantes que sí calienten las manos. Por cierto, dicen mis hermanos, con su muy
acido/punzante/cínico/irreverente humor, que esos guantes sí aplican si jugara el stripper
póker o “póker de prenda”.
Pasando al plano familiar, la familia no deja de crecer (desgraciadamente no por mi) y le
toca el turno a mi pequeña hermana Katty (pequeña de 36 años), incrementar la nómina
de sobrinos con la esperada llegada de Emilio para el mes de abril del próximo año. ¿Qué
le vamos a hacer? Este es el curso natural de las cosas y solo me queda acogerme a esa
sabia frase: “DIOS tiene sus tiempos”. Al margen de este hermoso incidente, no hay
mucho que comentar… Mis papás sanos, fuertes y juntos (¡GLORIA A DIOS!) y cada
miembro de la familia tratando de llevar sus respectivos grupos y asignaciones en gracia
con DIOS.
Del trabajo, poco que comentar… Algunos golpes de timón fuertes, al comenzar el año,
redefinieron el rumbo de la compañía y algunos colegas se fueron y otros llegaron… el
futuro inmediato se percibe muy activo, a DIOS gracias pero… eso ya lo veremos al
regresar de vacaciones. Por si alguno no lo sabía, paramos el 23 de Dic. y regresamos
hasta el 05 de Enero, de manera que habrá suficiente tiempo para descansar y recargar
baterías para enfrentar con mucho ánimo los retos.
Vamos a ver qué nos depara este 2015 para nuestros equipos locales… A diferencia del
año pasado que Rayados se equivocó con los refuerzos, parece que este si ajustaron la
mira y trajeron, toda una tropa colombiana, que esperamos y se apliquen en la cancha y
no en el centrito de la del Valle (porque ya hace mucho que no hay Barrio Antiguo). Por lo
pronto, Carlitos Barra llevo el equipo a la semifinal a pitos y sombrerazos de manera que
con esta legión de negritos kikirimiaus pueda ir un poco más lejos… Ojalá.
¿Los Tigres? Ah, que caray… Paul los dejó más ensartados que a… Parece que les pegó
un poquito la soberbia y ya se sentían campeones antes de tiempo cuando… ¡ñacas! Que
les expulsan a 3. A decir verdad, solo 2 eran justificadas y en la otra, sinceramente, el
árbitro se excedió con la roja. El punto es que a diferencia de Rayados, ahora Tigres se
reforzó muy pobremente… A ver cómo le va al D.T.
Este año tampoco hubo bajas qué lamentar, de manera que creo que he cubierto lo más
esencial de mi vida para con mis amigos y el catch up está completo.
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Dejaré de lado mi renuencia a gancharme a la dinámica de Facebook. Sigo pensando que
es lo mejor para mi salud mental. Me ha tocado ver y enterarme de experiencias
traumáticas de parejas cercanas a mí que han puesto en riesgo la estabilidad de
relaciones de casi 20 años… en serio. Sé que no estaré descubriendo el hilo negro ni
inventando el agua caliente, pero se ventilan tantas cosas personales que tarde o
temprano traerán consecuencias negativas a nuestras vidas. Como varón hay que tener
muchos pero muchos… pantalones para mantenerse ecuánime cuando tu pareja acepta
como contacto a un hombre que tú no conoces o ver cómo tu pareja interactúa con otras
personas y tú estás al margen... ¡porque tú no lo usas! Porque te resistes a poner tu vida
en un aparador y sólo mostrar las cosas buenas de tu vida... o acaso alguien a visto una
foto de alguien sufriendo en Facebook? O la más clásica de todas… “el like”. Sé, porque
lo he visto, de reclamos de parejas por recibir (no dar) “likes” de la misma persona y
coincidentemente ser siempre de la misma… El reclamo siempre es: “¿Por qué esa
persona siempre te da like a todo lo que haces y porque siempre es la primera?” Esas son
las razones por las que me mantengo al margen de la dinámica del Facebook y créanme,
que es en verdad desesperante y cruel para quienes viven ese infierno. Espero que nadie
esté en esta situación y si lo está, que tenga la sabiduría para resolverlo, porque por lo
que he percibido, es mucho más común de lo que se piensa.
Esta fue una percepción muy personal al respecto, más sin embargo, si alguien no está
en esta situación, me da muchísimo gusto y de ninguna manera pretendí satanizar a
nadie con mis comentarios o juicio.
Preparando mi salida de este encuentro, deseo de todo corazón que disfruten, como cada
quien disponga en el seno de su familia, de una noche de unión y alegría. Ya les comenté
el año pasado la fascinación de mis sobrinas por los ritmos divertidos y las fiestas y, por lo
que percibo, esa será la tónica de esta noche. Tal vez el punto discordante será el género
en selección. Mis sobrinas mayores han desarrollado un gusto por la música de banda y
desgraciadamente hemos empezado a chocar en ese aspecto. Sé que será prácticamente
imposible que les pueda imponer mi gusto por Los Psicodélicos, David Bowie, Pink Floyd,
Depeche Mode o Duran Duran, o cosas un poco más pesadas como Judas Priest o Deep
Purple (uno de mis placeres más delirantes junto con Pink Floyd ) pero me resisto a
escuchar a una banda que le dicen la tracalosa (o algo así) o a J-A (Que solo DIOS sabe
que madre lo tuvo) y algo me dice que habrá algo de eso esta noche. Me daría por bien
servido si solo me dejaran poner el acústico de ZOE, que créanme, está bien, pero bien
fregon… Letras interesantes pero lo más disfrutable, los ritmos y armonías… ¡alucinantes!
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… soñar no cuesta nada.
Muy seguramente estaré dejando en el tintero algunas ideas, que ahora las musas me
han abandonado y se han ido a tomar una siesta para estar listas para la celebración de
esta noche; sin embargo, creo haber cubierto nuevamente en tiempo y forma lo más
relevante de este año… En su momento, todos sentimos la partida de Chespirito
(pipipipipipi), pero ya dejemos que Doña Florinda venda en paz las propiedades que le
dejó don Roberto. Todos festejamos las ocurrencias de los novedosos del “Ice Bucket
Challenge “ y creo que coincidimos unánimemente en que “NO ERA PENAL “ ( Después
de todo ya nos la cobramos y nos los abrochamos en su propia casa) . Por cierto, es año
de elecciones, que es lo mismo que el año de Hidalgo (Chingue su madre el que deje
algo), así que, mucho, pero mucho coco a la hora de emitir nuestro sufragio. Aunque
muchos políticos ya empezaron su campaña en una forma descarada y están atacándose
mutuamente, y como si fueran hermanas de la caridad, empezarán las dadivas para
querer ganar la preferencia de la gente. Y hoy Luis Miguel es gratis en Parque
Fundidora… a 7 grados y con el chipi chipi, pero gratis… y muy seguramente el próximo
Clásico vaya por señal abierta (claro… Luis Mi y Tigres y Rayados con cargo al erario y
nuestros impuestos) pero, ¿qué tal si no hubiera elecciones? ¡Toma, pelón, tu cachucha!
P.D:.La carrera 10K se realizó esta mañana con un frio de los mil demonios y no fue una
buena carrera. Hice 1’ 09”, lo cual fue un retroceso… ni modo, así es esto de las
competencias. El circuito tiene puentes y pendientes y eso influyó especialmente en las
subiditas, casi al terminar. Y el gramo de energía que tenías para llegar con garbo y
gallardía a la meta (y no dar lastimas, ni penas ajenas) se agota en vencer una pendiente
prolongada. Escribo esto solo por si estaban con el pendiente de cómo me había ido en la
carrera y si había podido pegarle a la hora. Sinceramente no quise que tomaran su
sagrada cena de esta noche con la angustia, la incertidumbre y la zozobra de saber cómo
había terminado la carrera.
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Querido Papá:
Han sido 7 meses desde que te fuiste y cada día te extraño más, no menos. Extraño
mucho platicar contigo. Extraño comentar contigo el partido de fútbol y de las estupideces
de los políticos. Sin embargo, lo que más extraño es compartir contigo las cosas
importantes que suceden en mi vida.
Sabes que siempre fuiste mi mejor amigo. Me felicito por habértelo hecho saber en vida.
Contigo platicaba todo lo que me ocurría, desde las cosas absurdas, hasta las cuestiones
y decisiones importantes que enfrentaba. Siempre me ayudaste a tener un buen
diagnóstico y a tomar la mejor decisión. Gracias papá.
Gracias por ayudarme a ser quien soy. Gracias por todo tu esfuerzo y dedicación. Gracias
por ser mi guía, tutor e inspiración. Gracias por ser mi amigo. Gracias por ser mi papá.
Ahora que siento el dolor de que no estés con nosotros, comprendo un poco mejor el
significado de la vida, si es que algún día se logra comprender por completo. Creo que
sólo a plenitud, hasta que no se tiene. Qué ironía. Gracias por todo papá.
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Fetiches de Transilvania
Cuauhtémoc Rodríguez
Los vientos de aquella lejana revolución ya consumada en el país parecían haberme
rescatado para siempre de los vampiros que se me aparecían desde que era muy chico.
Sin embargo nunca me imaginé que ese aliento que se respiraba en esa hacienda
revolucionaria muy cercana a mi nueva casa, muy lejos de ahuyentar a esos espectros de
mi vida, se me aparecerían después con mucha mayor insistencia.
Una prueba contundente de lo anterior fue en mi última clase de natación en esa
prestigiada escuela que estaba a dos calles de mi casa. Decidí que no regresaría a nadar
a dicha escuela cuando, una vez, al final del entrenamiento vi a esa sirena afuera de la
alberca dando coletazos de supervivencia, como si quisiera aferrarse a la vida para seguir
arrullando –con su canto- mis sueños llenos de temor a la terrible aparición cotidiana de
los murciélagos.
Entonces pensé en acudir al médico que puso un anuncio en los casilleros de la escuela
de natación que decía: “Si te sientes confundido nosotros te ayudamos a conocerte a ti
mismo”. Así lo hice, y al contarle mi historia en la primera consulta a la doctora, la primera
pregunta que me hizo fue el por qué me gustaba ir tanto al parque que estaba a tras de mi
casa si era donde más se me aparecían los vampiros.
Entonces yo respondí que me recordaban mucho al lugar donde vivía anteriormente y
entonces me costaba mucho trabajo librarme de ese recuerdo. Porque a pesar del miedo
que le tenía a las apariciones, los relacionaba mucho con mi vida pasada inmediata, era
una relación miedo-melancolía que yo tenía con esos encuentros fantasmagóricos.
Algo que no me atreví a contarle a la doctora fue que una forma de pedirle a los vampiros
que me dejaran en paz era introducirme en las madrugadas, totalmente alcoholizado, a
una ciudad perdida que estaba muy cerca de la nueva colonia donde recién acabábamos
de llegar.
Y me encantaba hacer esto, porque siempre he pensado que retar a la muerte puede ser
una buena forma de no tenerle miedo a la vida, es decir, si no te arrojas al abismo no
puedes aprender a volar. Por eso siempre quise ir a aquella alberca en esa escuela cerca
de mi casa. Me gusta imaginarme que nadar es una forma de revolcarte con la muerte.
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Por eso tampoco quise decirle a la doctora que antes de morir, la sirena moribunda afuera
del estanque -el día de mi última clase de natación- me pidió que siempre recordara que
los murciélagos tan solo son estrellas vestidas de luto revoloteando la triste luz que llevo
en la mirada.
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Querida chaparrita:
Me remonto a años atrás, eras una niña triste y rebelde. Tu niñez no fue agradable con el
divorcio de tus padres, con tanta rigidez de los abuelos. Hasta los once años empezaste a
sentirte más tranquila y aparentemente feliz, pero no fue así. Fuiste una adolescente
frustrada, acomplejada por todas las sombras que te hacías por tus abuelos, por los
primos exitosos, por la hermana estudiosa, teniendo una familia de maravilla.
Cuando te casaste creíste que terminarían todos esos pasajes turbulentos y tristes, pero
tampoco fuiste feliz. A los cuatro años de casada te divorciaste. El siguiente año fue un
torbellino en tu vida. No tendría caso hablar de ello pues enseguida encontraste otra
pareja. Ahí te enamoraste maravillosamente. Siempre has mencionado que esa etapa de
tu vida que duró siete años fue sensacional pues no te sentías atada ni atada a nadie.
Desgraciadamente, por el carácter y celos, acompañado de una inmadurez, se rompió
nuevamente esa pareja. En 1982, otra pareja difícil. Su situación no era la adecuada. Sin
embargo, dos años más tarde, una decisión; considero la que ha marcado el principio de
tus cambios. Entraste a una asociación por cariño a esta persona, marcando una nueva
vida. Has estado tres décadas sin probar alcohol, aunque dejando a esta persona, pues
su comportamiento que ya no era soportable. En 1991, también te alejaste de fumar. Qué
maravilla. Por miedo a tener algo similar que tu padre, fue un enfrentamiento fuerte, sin
fumar dos cajetillas y media diarias. En 1994, al realizarse periódicamente un diagnóstico
médico, te encontraron un pequeñísimo tumor canceroso, que por fortuna fue
proporcionalmente a tu cuerpo. También la libraste. Apoyada siempre por amigos. Tus
padres, por fortuna, todavía vivían, pero has considerado a sus “cuates” lo mejor del
mundo.
Sin sentir, pasaron diez años, sobreviviendo a todos los ajustes de tus padres.
Enfermedades, asuntos difíciles por una editorial, también vendiendo y organizando las
casas de tus padres. Yendo cada semana a Cuernavaca para ver a tu padre para tener
todos sus medicamentos y lo que necesitara. Dos años más tarde, en 2006 muere. Fue
un enfrentamiento muy duro. A pesar de que ya se sabía que algún día ocurriría, pero no
es fácil aceptar tal pérdida; arreglando también todos los trámites, que no son nada
placenteros, pero todos son así, muy ásperos.
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Cuando ibas superando ese duelo, en 2008 muere tu madre. Vivías con ella, en su
departamento, pues años atrás dejaste de vivir en el tuyo por atenderla. Pasó lo mismo
con tu libertad, tu rincón, como lo llamabas. Debo aclarar que no te fue fácil adaptarse a
vivir nuevamente con ella, siendo un entrenamiento bien fuerte para lograr respetarse
mutuamente.
Con tu hermana Elisa, en Israel, no tuviste el apoyo que necesitabas para enfrentar
cualquier asunto y deshacerte de cosas tan cercanas y cotidianas. Ella vino en
septiembre, y también en enero, con su marido. Solamente a firmar papeleo y llevarse la
mitad de los cuadros que habías visto durante años.
En ocasiones los recuerdas, pero ya en otra dimensión. Es formidable la manera de
digerir esos duelos, empezando a desprenderse de esos apegos. Por ese motivo, ya en
2011, lograste deshacerte de muchos papeles inútiles que hay en las casas. Todavía te
falta mucho, pero creo que has tomado un segundo aire para desechar lo que te estorba.
Tienes dos casas enteras, llenas de cosas de tus familiares, que no sabes qué hacer con
ellas.
En octubre de 2012 te cambió la vida al tener enfrente a Elvira. ¡Ha sido una bendición!
En tres meses te titulaste, por fin, después de veinticinco años de haber terminado la
maestría. Intentaste, infinidad de veces, te inscribiste no sé cuántas, pero nunca
terminabas el documento de la tesis. Sin embargo, con ayuda y orientación lograste tu
primera meta, con mención honorífica. Hasta se te salieron las lágrimas pues no lo
esperabas.
Desde el año pasado has intentado organizar otras metas, referentes a tus dibujos e ir
escribiendo sobre “Confrontando batallas”, sobre tu vida, reflejada en fotocopias que
presentas a tu maestra del taller de autobiografía. Has intercambiado tus dibujos con los
escritos y has organizado una exposición en noviembre, juntando lo intelectual con lo
emocional. Lo mismo con tus clases y presentaciones para que los alumnos aprendan y
tengan algunos de los conocimientos que quieres transmitir.
A pesar de la tranquilidad que sientes todos los días, cuentas con la satisfacción de haber
logrado muchas cosas, que quizá ni imaginabas.
Espero de ti lo mejor, que te sientas completamente feliz. Que logres tus metas como lo
has soñado. Espero también que en cada momento de tu existencia puedas estar
tranquila y efectúes los asuntos de tu existir con éxito, y que efectivamente percibas que
vas bien, que eres admirada y querida por mucha gente. Considero que ya es hora de que
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voltees hacia tu pasado y te sientas satisfecha y orgullosa de ti por haber realizado tantas
cosas y de qué manera.
Anhelo que siempre tu autoestima esté en alto y vayas realizando tus metas poco a poco,
sin prisa, y que las logres en todo su esplendor. Ahora que te has dado cuenta de que se
siente muy bien al haber quitado algunos papeles de tu casa, sigas haciendo esta
limpieza a fondo para que desde el momento que prosigas dicha “hazaña”, mantengas el
vigor y la alegría, y que ese espacio que ha sido ocupado durante mucho tiempo, esté
libre, igual que tú, para que en un futuro cercano te llenes de cosas positivas.
Has llevado seis décadas luchando y encontrándote de una manera muy atropellada,
pues no habías conseguido estar en paz contigo misma. Sin embargo, de dos años para
acá, el cambio radical ha sido impresionante. Puede deberse a todas las terapias y cursos
anteriores que te modificaron radicalmente, pues todo lo que has intentado cambiar en ti,
no ha sido en vano. Al contrario. Te mantuviste alerta para no caer en situaciones que te
hubieran aniquilado. Quien no te ha tenido en cercanía, quizá no perciba la
transformación en ascendencia, que para mí ha sido maravillosa.
Aparentemente, sigues igual y haciendo lo mismo, pero en tu interior se puede encontrar
una metamorfosis incomprensible en tan poco tiempo. Has experimentado situaciones tan
especiales, que te ha hecho una persona diferente, con entusiasmo hacia ti misma y hacia
los demás. El devenir cotidiano es distinto. No dejas escapar nada para lograr un adelanto
en tu persona, en la universidad, con tus amigos, con la familia. Antes no te considerabas
importante. Hoy intentas organizarte de tal manera para cubrir todos los asuntos
pendientes, pero siempre pensando, ahora, que tú eres primero y tienes que compartir
muchas cosas con tus amigos, que eso es una parte fundamental en tu vida.
Hoy por hoy, puedo decir que estás con un entusiasmo que en toda tu vida no
experimentaste, ni cuando estabas casada, ni en los años posteriores. Nunca te has
sentido tan tranquila, feliz, disfrutando de cada momento como ahora. Sé que en
ocasiones el deber te rebasa, y sientes que ha vuelto a fallar, pero no es así. Te das
cuenta de la metida de pata, del alboroto que has formado en minutos, pero enseguida
rectificas y logras volver al estado de tranquilidad y esmero.
Es la primera vez que sientes que tu vida lleva una dirección, sin tenerla efectivamente,
pues no es lo importante. Sino que lo fundamental actualmente es encontrar este estado
de disfrutar lo que estás haciendo en cada momento, en cada situación, intentando
rescatar lo esencial.
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Al final del día, te acuestas a descansar, a ver televisión, con una actitud positiva. A veces
te vuelves a levantar, como resorte, para realizar algunos ejercicios físicos que no
lograste hacer en días. Otras, te levantas para organizar los documentos de la mañana
siguiente. En muchas ocasiones, vas a la computadora a ver si has tenido un correo
importante. Da lo mismo si es sobre el trabajo o para tu satisfacción personal, como es
en estos últimos meses, de “Eufemio”, allá en la Baja.
Efectivamente, en “tu baca”, como dicen en España, la cajuela, donde vas guardando una
especie de equipaje para el futuro, con un entusiasmo desbordado, manteniéndote activa
y esperanzada. Todavía no sabes qué o quién será, pero lo importante es prepararse e ir
organizando las metas para que se logren tus cometidos.
Ahora que nos estamos comunicando a un nivel sensacional, sin muy buenas amigas,
deseo que todo esto se refleje en los seres cercanos a ti y en todo lo que te rodea
Con todo cariño
Cotelo Mental
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HOLA PEQUEÑO:
No pude darte las gracias por el apoyo que me diste distrayendo y acompañando a mi
padre. Todas las veces que jugamos a las escondidillas, siempre me encontrabas, a
pesar de que me escondía en el baño o me metía en lo alto del closet.
Nunca tuviste gesto o actitud negativa hacia mí. Todas las veces que llegaba a ver a mi
padre, me saludaste con entusiasmo y alegría. Él me contaba que siempre subías no sé
cuántas veces a avisarle de mi llegada y bajabas otras tantas, para cuando se abría la
puerta, para que yo pudiera entrar.
El saludo era muy gratificante. Luego nos poníamos a jugar como dos verdaderos niños,
revolcándonos en el suelo, jugando a la pelota y casi hablábamos el mismo idioma, a
pesar de la diferencia de tamaño y edad.
Quiero decirte que gracias a ti, logré comunicarme con otros seres, con tu misma actitud y
alegría. Aunque no lo creas, en diferentes ocasiones, sí he logrado y tenido una respuesta
extraordinaria, independientemente de la sorpresa e incredulidad de sus “papás”, por esa
“gran diferencia”. Por mi tendencia a comunicarme así, he conseguido transmitir mi
alegría y las ganas de jugar como lo hacíamos ambos en casa.
También quiero remarcarte el valor que le doy a la compañía incondicional y fantástica
que proporcionaste a mi padre para no sentirse solo. Me enternece de tal manera que las
lágrimas salen de su cauce cuando me vienes a la memoria.
Gracias, amigo, por todo, porque me enseñaste a jugar en cuatro patas y aprendí a ladrar
fenomenalmente, aunque la rascada de oreja con la pata trasera nunca me ha salido bien.
Siempre estarás es un lugar muy especial. Gracias
- Cotelo
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A MI ENEGMÁTICO AMIGO:
La sensación de abrazarte e intentar por primera vez estirar lo más posible mis brazos
para que este momento sea maravilloso, a pesar de sentir en mi cara y en mi pecho lo
áspero de tu coraza. Esta unión momentánea y etérea, para mí tiene un valor
indescriptible pues en muchas ocasiones he pensado en ti y nunca tuve la oportunidad de
demostrártelo; empero, ahora que estamos juntos, nuevamente, percibo tu solidez
extraordinaria, y una fortaleza por los movimientos tan cadenciosos que has pasado
provocados por tanto tiempo transcurrido.
Estoy en deuda contigo. Primero, por el cobijo tan natural y enorme que me has brindado;
y lo más importante, por haber sido mi compañero y cómplice de tantas aventuras y
sucesos. Mil gracias, querido árbol.
Cotelo
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LOS SEÑORES WESSLOWSKI Y DON ROMANUS
Luz María Tinajero
Recuerdo la primera vez que toqué este bello órgano de tubos Romanus Seifert & Sohn
Kevelaer del Templo de Santo Tomás, es indescriptible la dulce experiencia que se vive al
interpretarlo. El mismo instrumento es una ofrenda al Señor. Sentir y mirar la madera, así
como palpar sus teclas, hacen pensar en las manos del artífice que le dio vida para alabar
a nuestro creador. Es como si al presionar las teclas de este noble instrumento, por
momentos pudiese sentirse en el rostro el aire que sale por los tubos, como suave y
delicada caricia que recuerda la cita bíblica: "...exhaló su aliento sobre ellos y les dijo,
recibid al Espíritu Santo..." (Jn 20, 22). Este órgano es testigo y confidente de muchas
experiencias que recuerdo con profundo cariño. Viene a mi memoria aquella ocasión en
que toqué por vez primera para la comunidad. Llevada por mi ignorancia en lo que se
refiere a los cantos alemanes usados en la liturgia, toqué el solemne himno "Großer Gott,
wir loben dich" tan rápido, que al finalizar la misa, varias personas me comentaron que un
canto tan solemne no debía tocarlo como un vals vienés... Hoy, mi amigo Romanus
vuelve a presenciar una de las más enriquecedoras experiencias de mi vida. Esta vez,
don Romanus no sólo observa, sino que vive y siente en madera y tubos propios, el amor
de dos maravillosas y bondadosas personas que realizan con verdadera entrega,
paciencia y cuidado su noble trabajo. Se trata del señor J. Wesslowski y su esposa, la
señora Aenne. Varios días de trabajo meticuloso, de un bello matrimonio, han devuelto al
pequeño órgano de tubos sus dotes para cantar, y así, este instrumento musical ha
sufrido la transformación que el trabajo hecho con amor es capaz de lograr. ¡Cuántas
cosas bellas he podido aprender en ese pequeño rato que pude estar ahí con los señores
Wesslowski! El señor Joaquín, con la mirada apacible de sus ojos azul claro y su
semblante sonriente, me explicó muy amablemente que al subir la temperatura, las
vibraciones de los tubos son más rápidas, por lo que con el calor sube la afinación del
instrumento.- ¡Qué ignorancia la mía! yo creía que ocurría a la inversa, y al comentárselo,
le hice reír. No puedo menos que agradecer la sencillez con la que el señor Wessowski,
me comparte los valiosos conocimientos que ha adquirido con su gran experiencia. Es
admirable la paciencia con la que él modifica la abertura de los tubos metálicos,
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ayudándose de soldadura, para así ajustar la afinación de cada tubo. Con el mismo
cuidado, revisa que la piel de los tubos de madera ajuste perfectamente para evitar fugas
de aire. Nunca había visto afinar un órgano tubular, jamás he creído que sea cosa
sencilla, de hecho siempre he sospechado que es un trabajo laborioso y minucioso, pero
lo que nunca imaginé, y ahora me sorprende, es que es una tarea peligrosa pues el señor
Wesslowski ha tenido que subirse a una escalera de aluminio para alcanzar los tubos. Me
ha pedido que pruebe el órgano, y siento una gran emoción al descubrir la nueva
sonoridad del instrumento. El timbre del Holzgedackt se escucha ahora más dulce, ya no
hay que temer cada que deba tocar un re; ahora es un sonido tan dulce y cálido, como es
el ambiente armonioso, lleno de la cordialidad del Matrimonio Wesslowsky. Me ha
encantado ver el cuidado con el que la señora Aenne ayuda a su esposo, y escuchar
cómo él dice tiernamente que ella es su ayudante favorita. Como el maestro al alumno, el
matrimonio Wesslowski enseña a los tubos de este "coro" a "cantar". La señora Aenne
concentra su atención, sin retirar la mirada de sus ojos cafés, en un tubo metálico,
sujetándolo sobre una mesa. Se trata de un tubo delgado, de esos pequeñitos y traviesos
que quieren cantar más agudo de lo debido, pero el señor Joaquín "enseña" al pequeño
tubo cómo cantar más sutilmente, y le hace bajar su afinación. Ha sido un honor y un
placer conocer a tan maravillosas personas, quienes realizan su trabajo con tal maestría
que lo coronan con la belleza del trabajo desempeñado con entrega y amor, sin duda los
elementos que le dan la más elevada dignidad y perfección al trabajo humano.
Realmente, el órgano Don Romanus, es un gran amigo, un instrumento no sólo musical,
sino a través del cual, el Señor me ha regalado la oportunidad de conocer maravillosas
personas, como el señor Joaquín Wesslowski y su esposa la señora Aenne, así como a la
bella comunidad de Santo Tomás Moro, en la que he encontrado valiosos amigos.
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(Andresillo Contreras)
Querida Nora,
He estado pensando últimamente en ti, más bien, recordándote. Pasas en mis sueños
pareciendo advertirme algo que no quiero escuchar. Hace tiempo desde que nos vimos,
serán un par de muchos años. He estado perdido, han sucedido muchas cosas en mi
cabeza, como el qué hacer con mi vida, para dónde ir, qué hay que desechar, qué hay
que agregar, rindiéndome y volviendo a seguir de pie, creo que se llama crecer o
madurar, así es la vida, creo. Me acuerdo de esos detalles cuando iba a tu casa, las tasas
color café, con el azucarero azul y la cuchara del mismo color que siempre tenía restos
pegados de azúcar de ocasiones anteriores. Esas tardes de viernes a donde iba después
de estudiar y me servías la especialidad de día, porotos con tu sofrito especial. Después
de unos años, todo se iba transformando en tus ojos, se iban perdiendo en la inmensidad
del tiempo, ¿Habrán sido los años?. Cuando estuviste en casa, debo decir que aprendí
más de ti que en los muchos años anteriores que conocí, era otra época, era alguien a
lado tuyo, tenía una razón para seguir andando. Siempre se me vienen a la memoria las
tardes escuchando música en el living, recordando las vidas pasadas, con tu silencio
sepulcral y la atención que ponías a cada frase que cantaba Gardel o Los Panchos, tu
vuelta a la vida con Cachito, y los malones que se armaban cuando colocábamos a la
huambaly, bailábamos con los dedos y cantabas... Marcaste parte de mi juventud, dejé de
ir muchas veces a fiestas por estar la tarde contigo y la noche haciéndote dormir, mientras
me preguntabas por tu papa, que estaba de viaje y lo irresponsable que era él, por dejarte
en esta casa, que no era tuya, a pasar la noche. Te ayudábamos con el pijama y tapada
hasta arriba veíamos lo último que daba la televisión, mientras yo estudiaba. Me acuerdo
que te levantabas temprano, como a las 3 de la mañana, a intentar pelear con la puerta
de la casa, lo más peculiar es que no te rendías, estaba cerrada con todas las llaves y
cadenas posibles, pero seguías intentándolo, no sé qué pasaba por tu cabeza, pero
tenías un objetivo y no era estar acá, a lo mejor sentías el llamado de ir a otro lugar.
Recuerdo tu miedo al agua, al bañarte gritabas, pegabas, me retaban, te retaban,
llorabas, pellizcabas y después de todo el ritual de limpieza, te quedabas mirando al
infinito, buscando, a lo mejor, una respuesta ante lo que había pasado. Me acuerdo de
nuestros primeros días, estabas consciente y triste, te confundías cuando era tarde o
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cuando era mañana, quién era el que estaba a tu lado, el día que morí en tu memoria, se
me vino un poco el mundo, pero lo entendí, es parte de la vida. Te debo mucho más de lo
que crees, y quiero recordarte que todas las cosas que pasaron no fueron culpa de nadie,
tú no eras tú, estabas perdida, retraída, inmersa en tus pensamientos, dentro de tu mente.
Hasta el día que te fuiste de la casa, que fueron los últimos momentos en que estuvimos
una tarde escuchando música, sabía que serían los últimos momentos en que te tendría y
tú me tendrías a mí, no entendías nada, ni yo tampoco, solo recuerdo que te fuiste en un
auto rojo al caer la tarde, esa tarde la casa dejó de tener vida, dejó de tener tardes de
música, noches de conversación, madrugadas de peleas con la puerta, solo el silencio,
ese tenebroso silencio que es cuando nos alejamos de la vida. En ese momento me perdí,
ya no tenía sentido, no sabía para dónde ir, qué hacer. Ese momento pase a ser joven
nuevamente, salí, me embriagué, me drogué, me borré de la memoria, noches y días,
buscando el camino que había dejado tirado. Pero cuál es el propósito de estar acá,
¿disfrutar a concho, como el llamado carpe diem? ¿Experimentar cosas nuevas? ¿La
familia? ¿Viajar? ¿Perderse? Me sentía vivo teniendo cosas qué hacer, amores, amigos,
alcohol, trabajo... Me distraía de todo, me arranque de mi vida para disfrutarla, he
pensado en eso. Pasó el tiempo y te fui a ver un par de veces, ya no era lo mismo,
estabas más inmersa en tus pensamientos, pensaba que estabas más perdida que yo o
¿era al revés?. La última ocasión que te vi acá, con nosotros, tomamos el metro con mi
mamá, porque no había nadie más en casa, hablábamos de lo que pasabas,
intentábamos buscar la respuesta a una pregunta que no tenáa respuesta coherente,
sabíamos qué era lo que pasaría, llegamos a tu no casa y ya habáas cerrado los ojos, te
vi y era la primera vez que te vi dormir tranquila en mucho tiempo. Ahí terminó una etapa
de nuestras vidas, no encontramos las respuestas, solo pensamos que vivimos lo que
más podemos vivir, y aprendemos lo que se nos da, el porqué de las cosas se lo dejamos
a los más sabios, nos quedaremos con los recuerdos perdidos en algún lugar de la
memoria que me dio por escribirte. Y aun me pregunto si, ¿habrías por fin encontrado el
camino que se te perdió? ¿Habrías aprendido qué es la vida y por qué paso lo que pasó?
¿Encontraste las respuestas que siempre mantenían tu cabeza ocupada? ¿Escucharás
las melodías antiguas? ¿Te habrás encontrado con tu papá? ¿Me recordaras?...
Saludos…
Andresillo
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Poema de Anel Ávila
Agradezco tu “sí”
tu atrevimiento de pedir mi mano
de enfrentar una boda con sus mil laberintos
agradezco la solidez de las abuelas y nuestras familias.
Te agradezco el fecundarme
y sostener los frutos:
el trabajar tan duro
el proveer la luz, el sol, el agua
el alimento.
Te agradezco tus sueños
de mar, de bosque, de madera
arrebatados por esta ráfaga candente
que te cambió el rumbo.
Te agradezco las noches seguras a tu lado
y también las intranquilas y las ausentes.
Te agradezco
tu presencia de roble
tu brida que me contuvo hasta que maduré
El detener el hilo al papalote
y permitirme escudriñar el cielo
sin perderme.
Agradezco tu honestidad
tu olor de cedro
Agradezco cada una de tus hijas
y tu savia en sus vidas
Tu ser aventurero
los viajes que nunca termino de disfrutar.
Gracias por todo lo compartido
Qué bueno todo lo que vivimos.
Amo saberte en paz
con tus días libres en el aserrín de tu taller.
Yo…
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qué quieres,
no sé estarme quieta.
82
Poema de Anel Ávila
¿Dios? ¿Universo? ¿Fuerza creadora?
No alcanzo a tocarte, eres tan amplio, no tengo el instrumento, un sentido que te alcance.
Eres tan vasto. No puedo imaginarte sin tiempo, sin forma, sin orillas.
No puedo verte el rostro…
Ni siquiera a la tierra en dónde vivo alcanzo a mirarla toda
No alcanzo a respirar en las secuoyas, a despertar en el Tibet, a dormir en el Amazonas,
a sumergirme en el Ganges, a correr la Muralla…
No alcanzo a abrazar toda esta tierra
Me meto en un espacio más pequeño, una casa, un cuarto
Más hecho a mi medida
Invento un sol que puedo apagar y prender
Soy un cachorro que entra en una caja
y ahí encuentro mi interior
No te sé, te siento
estás dentro de mí
canto de astros
música de las esferas
instante donde soy parte de todo
puedo disolverme
Estoy aquí viva, extendida, plena
83
SOLOVIVA
Escucho
tomo la pluma
en mi altar
una vela canta
siento mis piernas mi respiración
dentro de este cuerpo de misterio
ante mil millones de circunstancias para no estar
para no ser la que soy
Estoy en este instante como el grafiti en el vidrio
este instante de luz y silencio
¿Qué es el paraíso?
Para mí, el sol en mi casa hasta las doce
silencio que habita mi espacio
mínimo instante de armonía interior que vivo ante mi altar
en donde mi ego duerme, o se ausenta o está tardo
y mi alma aflora amplia, blanca
luminosa sábana
calma infinita
Proyecto: ¿Qué significa estar vivo?
www.escritores.org
84
Hola Julio,
Ha sido ya mucho tiempo desde que nos ocultábamos uno del otro, de camino a casa, a
lo lejos. Ha pasado tanto desde que nos veíamos sin aún saber por qué suspirábamos,
preguntándonos lo que significaba la presencia del otro. Tanto tiempo que no sé ya nada
de ti, de tu vida, de quién eres, tus pasos que has dado, los besos, las aventuras, cada
sueño.
Mi vida ha estado llena de contradicciones, con aventuras sin sentido desde la
perspectiva de mis sueños, conocí personas queridas que se fueron y no podré ver. Te
escribo ya que pienso que podré verte alguna vez más. No he podido olvidar tus
preguntas precisas, tu mirada sencilla. Julio, encontraste mis contradicciones mucho
antes de que yo las entendiera, sé que si hubieses estado siempre, las cosas habrían sido
diferentes. No me malinterpretes, no estoy triste, no me arrepiento de nada, he llorado y
sentido dolor, pero crecí siendo fuerte y enfrentando cada vez más cosas y soñé más allá
de lo que creí posible, a veces se hizo realidad.
Porque, qué es vivir sino eso, un enfrentamiento continuo entre la realidad y los sueños,
donde en ocasiones una bruma gris sobrepasa lo que imagino, como en mis absurdas
aventuras, o a veces puedo controlar la realidad y hago del gris un lienzo para pintar. Me
he vuelto una artista ya. ¿Recuerdas esa pregunta?, la mañana en que por fin dejamos de
escondernos el uno del otro, con el corazón agitado me decías “¿qué significaba vivir?”
Quizá era eso tras escondernos el uno del otro, realidad y sueño, por fin nos
encontrábamos. Te llevo siempre en mis memorias más felices.
- Xiomara
85
Querido Pedro:
Me dirijo a ti por este medio, ya que he querido contactarte, pero no me recibes la
llamada, y eso me preocupa. Sigo pensando en lo hermoso que es sentir algo que nunca
habías sentido antes, lo cual, ahora me parece magnifico e inexplicable.
¿Qué significa estar vivo? Me encantaría poder expresarte todo lo que siento, pero es que
a veces es tanto que no puedo: que mi alma se derrama sobre estas palabras. En
ocasiones mis sentimientos se pueden expresar en “estar siempre con alguien”, en la
importancia de mis enojos hacía “ellos”, en la confianza. Eso podría ser querer o amar.
Eso es estar vivo, sentir todo eso. Y es que: ¿Qué significa estar vivo? El amor es
maravilloso, tierno y significante, porque jamás lo había sentido, ni había podido
preocuparme tanto por alguien, por saber si esa persona también se interesa por mi.
Sentir que para él, vives en su corazón. Me he preguntado, si tuviera que explicárselo a
Dios o a la Naturaleza, ¿qué le diría? La respuesta es: el amor, y no implica el interés. Tú,
personalmente, lo das de manera incondicional, aunque la otra persona no te quiera, pero
sabes que ese querer te interesa tanto. Sentirse vivo no es respirar, sino luchar y sentir,
como amar es vivir.
Tus suspiros son más que un derrame de alma. Las palabras ya no lo son tanto y tu sentir
se llena al más no poder. Tu voz, al hablar con esa persona que sabes que es perfecta
para ti -porque tiene algo que nadie más tiene- se vuelve seca y deslumbrante. Pedro, por
favor llámame, muero por hablar contigo
- Figueroa San Juan Alejandra
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Querido Enrique:
La vida puede sorprenderte sin que te lo imagines, y esas sorpresas hacen que la vida
sea un regalo maravilloso. Las experiencias que he tenido también me hacen pensar que
todo puede cambiar en un instante, con una noticia linda o triste, y que todo pasa así de
repente. También pienso que lograr lo que te propones es maravilloso, pero siempre hay
que luchar por lo que uno quiere, sin importar los obstáculos que se te presenten.
¿Sabes?, cuando decidí estudiar mi carrera creí que no podría, pero confié en Dios, y en
mi capacidad, y lo logré. Ha sido maravilloso lograr metas, y yo espero que tú hayas
alcanzado tus sueños. ¿Sabes?, cuando has sobrevivido a la muerte, aprecias la vida y
cada instante que vives. Hace tiempo leí un libro que se llama “La Hija Pródiga”, de
Jeffrey Archer; un libro muy interesante, un ejemplo de que en esta vida nada es
imposible si uno tiene la voluntad, como el llegar a ser escritora, sueño que siempre he
tenido desde niña y que, como bien te lo he expresado, lograré con ayuda de Dios. Jamás
hay que perder la fe, ni las esperanzas. El día en que uno deja de soñar, pierdes el motor
para vivir.
Uno debe enamorarse de la vida, aunque a veces parezca difícil vivir; no importa si hemos
caído, si sufrimos por personas que no nos quieren. Se debe ser positivo y mantenerse.
Enrique, uno jamás debe dejar de ser feliz, la sonrisa es un regalo valioso que todos
tenemos, una excelente medicina que alegra la vida, que nos da vitalidad. La vida puede
vivirse feliz, o lamentándonos de las cosas, de lo que no se logró, de los sueños
inconclusos. Estar vivo es el motivo de la felicidad.
Espero que tu vida sea increíble, que hayas logrado lo que te propusiste y, sobre todo,
seas feliz como yo lo soy. Espero, algún día, al ser una persona de edad avanzada,
contarle a mis nietos y bisnietos que tuve la mejor vida, que si volviera a nacer la viviría de
nuevo, así tal cual, con sus momentos malos y buenos, porque la vida no es fácil, pero
nosotros decidimos cómo vivirla. Y si pudiera pedirle a Dios algo, primero le diría “gracias
por la vida maravillosa que me diste”, y si algo le pediría es: volverla a vivir de nuevo.
- Karla Ventura
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Querida madre mía:
Ahora que no puedo verte ni hablar contigo, pero que sé que puedes estar a mi lado,
porque debes ser ese ángel que siempre está a mi lado, como el aire que respiro, porque
en todos los momentos de mi existencia, estás presente en mi corazón, este corazón que
formaste en tu divino vientre, con el mayor de los sacrificios, porque cuando me
concebiste, ya estabas muy enferma del corazón y sabías que pronto morirías. Sin
embargo, aún con todo ese sufrimiento, me diste la vida que hoy, con orgullo vivo y
dignifico en cada uno de mis actos cotidianos, porque pienso y siento que cada obra mía
hacia los demás, es como obsequiarte una flor que nunca te di porque en vida nunca te
tuve junto a mí. Sin embargo, para mi eres como un estandarte que lleva el símbolo del
amor más grande del mundo, el amor a dios, amor a los que me rodean, amor a mis hijos,
amor a la vida, a la naturaleza que en cada amanecer me regala un tapete multicolor,
iluminado por ese sol esplendoroso al que saludo con agradecimiento. La creación del
mundo sólo pudo concebirla ese ser divino al que ningún detalle le faltó; esa divinidad
llamada dios, madrecita mía. Estar vivo significa respirar el aire que dios nos regala y una
oportunidad para ser mejor cada día, vivir significa formar parte del mosaico y contribuir al
bienestar de los demás, y si tuviera que decirle algo a dios, le diría gracias infinitamente
por esta oportunidad de participar, y de mejorar el medio en que vivo sin dañar mi
entorno. Si le pidiera a dios un milagro, solo sería el poderte abrasar, por un solo segundo
de mi vida, y sería el que más valdría la pena vivir.
- Guadalupe Hernández
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Una parte de mi te extraña y está muriendo, y cada día que pasa el dolor va aumentando,
mi corazón se rompe y empiezo a olvidar lo que es vivir, lo que era darte un beso y
transportarme a una dimensión en la que mi corazón se aceleraba y felizmente te decía
“mi amor". Extraño el olor de tu cuerpo impregnado en mí, y que me hacía recordarte
hasta el amanecer, tu voz y escuchar que todo estaría bien, y tu rostro desprendiendo esa
sonrisa que me motivaba a creer.
Simplemente, ahora ya no estás, te has ido dejándome, aquí en la tierra, sufriendo,
viviendo esta vida que no es lo misma. Ya no sé si quiero vivir, pero ¿qué es vivir si tú no
estás? ¡Si tú eras mi vida!
Me es tan doloroso recordar las aventuras que ya no volverán. En verdad, sigo vivo pues
la parte física lo está, pero mi corazón y esencia espiritual ya no. Me es difícil reír, caminar
y volver a amar, ya nada es igual. Me siento rodeado de una enorme soledad, y no te lo
puedo ni contar, ya no me puedes escuchar.
Vivir era sentir, creer que todo era posible. Tener sueños y aventuras, enamorarte y triste
estar, era nunca rendirse y siempre hacer lo que deseábamos. Pero ya no quiero vivir si tú
no estás. Ven por mí, llévame contigo. Solo quiero dormir.
¿Qué significa vivir? Es creer que estoy aquí, para cumplir algo que solo yo lo puedo
hacer.
¿Qué le diría? Que vivir ha sido como una montaña rusa, donde no sé en qué momento
estaré arriba o abajo, disfrutando o sufriendo, que todo es al azar y nada está escrito, que
por más que uno quiero vivir bien no se puede y uno debe tropezar para aprender.
89
Hola,
Me dio mucho gusto saludarte, ha pasado mucho tiempo desde la última vez en que nos
vimos. Como tú sabes el tiempo cambia y muchas veces transforma, en mi caso estoy
seguro que no solo me ha cambiado, sino que ha transformado mi realidad.
Lo sé, se escucha drástico y un tanto soberbio, pero así ha sido; sin embargo he de
confesarte que no fue fácil, muchas veces la tristeza y soledad me invadieron, es muy
difícil caminar cuando tu corazón no funciona.
Seguramente te preguntas si eso me sucedió, y así fue, pero a pesar de mis caídas,
nunca me deje vencer, como sabes nací en una cuna y hogar de lucha, desde pequeño
mi madre me enseño a trabajar y luchar "siempre adelante" "siempre guerrero" eran y son
sus palabras para mi.
Bueno pues, el tema es que seguí adelante, y cuando todo parecía igual de mal, hubo
alguien que siempre estuvo ahí, viéndome, observándome, analizándome. Mis ojos nunca
lo vieron, fue mi alma y espíritu quien lo vio.
Dios siempre estuvo ahí conmigo, me escucho reír, me escucho llorar, me vio blasfemar y
muchas veces odiar; entro a mi hasta que juzgo el tiempo adecuado; pero cuando lo hizo
todo cambio.
Tuve un sueño, peleaba contra la muerte, sentí que una fuerza superior me arrebataba la
vida, pero no me deje vencer, vi tres cosas, la primera fue una luz brillante, abajo un
monte verde con mucha vida, sabía que era Dios, la segunda fue el amor traducido en mi
familia y la gente que nunca me dejo en los peores momentos y la tercera fue un país
lleno de riqueza pero repleto de falsos líderes. Esos tres momentos me dieron la fuerza
para vencer algo sobrenatural.
Al despertar me di cuenta que no había sido un sueño, aquello paso, aquello sucedió,
realmente vencí mis miedos, logre enterrar lo peor que hubo en mi, salí avante ante algo
que ningún mortal podría explicar o entender. Ahora bien hermano, han pasado 11 años y
si me preguntas que hecho, te respondería que todo, riquezas, fortuna, desdicha, tristeza,
falsedad. Entendí que tanta gloria alimenta la envidia, han pasado 11 años desde la ultima
vez que hablamos; si recuerdas aun te decía que no te fueras, que fueras fuerte, te rogué
que te quedaras. Se que el golpe fue mortal, ya no pude rescatarte, como sabes te pedí
perdón.
90
Hermano ya me voy, me dio gusto verte de nuevo, como tu sabes no puedo seguir mas,
estoy luchando contra la fuerza mas impresionante que había sentido en mi vida, la estoy
venciendo así que nos veremos mas adelante. Me preguntas ¿que cambio? mucho, este
sueño me llevo conmigo mismo y con Dios.
Para mi mejor amigo en paz descanse, para Javier Limón Sánchez
- Edgar Salomón
91
Hola,
Hace unos días, la muerte visito mi hogar para cobrar su tributo. Hace 19 años fue la
última vez que nos habíamos visto cuando entonces murió mi padre.
Había olvidado el dolor que implica la pérdida de un ser querido, lo frágil que somos y lo
fugaz que puede ser nuestra existencia. Es en estos momentos cuando realmente valoras
el poder despertar un día más. Reflexionas en lo valioso de los pequeños detalles de la
vida como sentir, reír, amar o besar a un ser querido.
Estar vivo es fijar objetivos, tener un propósito y disfrutar el proceso que conlleva la
conquista de esos objetivos, celebrando el éxito y aprendiendo de los errores. La
velocidad de nuestro ritmo de vida y nuestra falacia de invulnerabilidad nos hace perder
de vista lo valioso de los pequeños momentos que vivimos a diario y que a veces pasan
desapercibidos.
- Eduardo Anaya
92
Querido Isaías,
Hoy te escribo estas líneas para saludarte, enviarte un saludo fraterno y compartir contigo
una reflexión personal; sé que tu enfermedad merma en algunas ocasiones tu voluntad,
que tu fe se quebranta, las cosas que has pasado no son para menos; pareciera incluso
que Dios te ha abandonado.
La vida da giros inesperados, a veces tenemos personas que están cerca de nosotros,
aunque otras veces se marchan a otro plano de vida superior; su encuentro con nuestra
vida es importante y nos marca el coincidir en un tiempo y espacio.
Ámate a ti mismo, abraza a la vida, no le des la espalda, si estás aquí en esto que
llamamos realidad es porque un ser superior te quiere aquí, tienes una misión que no has
terminado, vivir es una oportunidad ¿Para qué te preguntarás? La respuesta la tienes en
tus manos, cada uno decidimos hacer con nuestra vida un paraíso o un infierno.
Estar vivo es disfrutar cada instante, respirar el aire y dejar que el amor fluya a todos los
seres que nos rodean, es compartir con la familia y con los seres queridos momentos
hermosos para nosotros, no importan las cosas materiales, sino el afecto y el cariño
sincero que se demuestra en un abrazo de corazón, el cual se siente en tu alma cuando
se da de verdad.
¿Qué significa vivir? Es movilizar todo nuestro ser, sintiendo, amando, experimentando
con nuestros sentidos, es entregarse a los demás en el servicio, es dar una sonrisa, es
ser auténtico sin las caretas impuestas por la sociedad o la educación; es ser un ser vivo
con los demás, respetándolos a todos sin importar ninguno de nuestros prejuicios, es
motivarse uno mismo viviéndolo al máximo como si cada segundo importara, y
efectivamente importa; y es mucho más triste estar muerto en vida, encerrado entre
cuatro paredes, alejados del mundo, o viendo la vida pasar amargamente. Espero que
este mensaje te motive a continuar amando la vida y nos una fraternalmente.
Carta de Demetrio Navarro
93
A mi fiel amiga: Soledad.
Cuanto tiempo, cuantos recuerdos se me vienen a la mente en este preciso momento,
también todos los escritos que te ofrendé. Siempre he defendido la idea de que eres
esencial en toda persona y en esta carta te quiero hacer saber cuánto te necesito para
vivir y lo importante que eres para mí. Soledad, me has dado tanto y yo tan poco, hiciste
que me diera cuenta que la vida algunas veces vale la pena caminarla solo, porque ves el
verdadero fondo de las cosas: del amor, de la amistad, de la pureza y rara presencia de la
ética y la moral de la sociedad; vi que las personas están constituidas de amor solo si
conocen la palabra amar, y no solo de palabra sino que ama con el alma, y tú sabes que
el alma jamás se equivoca. Vamos a dar un paseo por las maravillosas calles de la vida;
yo te invito. Viajemos al ojo del amor y demostrémosle al mundo nuestro gran cariño que
nos tenemos sin importar el qué dirán ni el costo que esto tenga.
Me preocupa ya no verte tan seguido, ¿no te das cuenta que sin tu existencia la vida no
es vida y no se puede vivirla? Dame fuerzas Soledad, dame tu mano para caminar por las
grandes ciudades de la vida, no hagas que el viento me arrastre a los abismos de la
amargura. Quiero que volvamos a ver las noches estrelladas de madrugada, las
hermosas lluvias de jacarandas que nos cautivaban tanto, observar las luces de la ciudad
a lo lejos tan llenas de misterio, deseo con todo mi corazón que volvamos a vivir como lo
hacíamos antes, llenos de emoción y devoción hacia la vida.
Soledad, eres tan imponente que muchas personas te tienen miedo, ¿Por qué le tendrían
miedo a algo tan hermoso y puro como tú? Por este medio te pido de todo corazón que
recorras mis venas como lo hacías en aquellos tiempos, haz sonar mis pisadas como si
fuera un gigante en un mundo tan pequeño, dale color y sabor a mi mejor platillo que es
mi vida, pasa tu esencia sobre mi alma y vamos a llorar de la mejor manera que es
siempre juntos.
Ojala te hayas dado cuenta cuanto te necesito y espero tu respuesta. Sin nada más por el
momento, te envió un fuerte abrazo.
Atentamente
Antonio Naranjo Morales.
94
¿Qué significa estar vivo? naturaleza- Estar vivo es como ser un árbol. Ves a las personas
pasar, algunos pájaros hacen su nido en tu corazón, mudas tus hojas para que crezcan
nuevas, sientes la crueldad del viento mover tus raíces, pero jamás te vences. Esto es
estar vivo, sentir que tu alma es un árbol duro como el ahuehuete, alto y productivo como
el tule, tan lleno de esencia como el pino, tan fructífero como el manzano. Para mí eso
significa estar vivo en la más pura expresión de la naturaleza.
¿Qué significa vivir?-Vivir es entender poco a poco que el amor forma parte de todo, de
toda esencia humana, la vida está compuesta por este sentimiento, y sentir el amor en tu
alma es vivir eternamente.
95
Carta de Esther de la Herrán Reyes
Mi querido niño, mi pequeñito:
Jamás pude verte, escucharte o sentirte, pero te amé desde el instante que te supe en mi
vientre, y aunque la noticia de tu llegada no vino en el mejor momento, pude visualizar el
día que llegarías a mi vida.
Me hubiera gustado poder sentir tus primeros movimientos, tus pataditas, escuchar los
latidos de tu pequeño corazón, saber si serías un niño hermoso o una tierna princesita, y
a pesar de que moría de miedo de pensar en el momento de tu nacimiento, me habría
gustado estar ahí. No llegué a pensar en los dolores, los desvelos o en la preocupación
de estar revisando tu respiración cada diez minutos y no sé si fue por la emoción de tu
llegada o fue tan poco el tiempo que pasamos juntos que no tuve oportunidad de pensar
en esos detalles. Mi querido niño, mi pequeñito, te he extrañado desde el mismo instante
en que te fuiste, no ha habido día en que no te piense y cada vez que veo a tus
hermanitos me pregunto ¿Cómo hubieras sido? ¿Tendrías el cabello rubio como tu
hermanita? ¿Tendrías los ojos grandes de tu hermano? No lo sé y nunca podré saberlo,
he tenido que seguir adelante con mi vida, con mis días y con mis pensamientos,
sobreviviendo a tu ausencia sin siquiera poder imaginar cómo hubieran sido nuestros días
juntos.
Mi querido niño, mi pequeñito, sigo viva y mantengo vivo tu recuerdo, ten por
seguro que así será incluso más allá de mi muerte, el vacío que me dejaste fue
irremplazable pero sigo adelante día con día, guardando dentro de mí el amor que no te dí
y que en algún momento, sea donde sea, espero darte y estés en donde estés algún día
nos reuniremos y podré abrazarte. Esto no es un adiós sino un hasta luego, te ama…
Mamá
96
Carta de Nélida María Ermili
Mamá:
Tú eres anciana, y yo una mujer adulta. No sé porque misterio cierro los ojos y te
veo joven, vigorosa, arreglando el jardín, amasando pan e impregnando la casa con
aroma a hogar, y yo correteando entre tus piernas.
Tu presencia es como la vida misma. No puedo recordar mi pasado sin que formes parte
de él. Todo está relacionado contigo: cuentos, canciones, caricias, tus grandes consuelos
para mis pequeños desconsuelos, tu comprensión y, sobre todas las cosas tu amor
incondicional.
Gracias, porque no me asfixiaste con tus cuidados, pero siempre estuviste cerca cuando
te necesité, fuiste la arquitecta de mis sueños, la que me enseño el significado de la
palabra amor.
Dejaste que probara mis alas, volando tu corazón conmigo. Al dejarme libre me retuviste
más que nunca.
Mamá, tu eres anciana y yo adulta. ¡Cuánto tiempo compartido! Perdóname por no ser
más demostrativa, muchas veces sumergida en mis numerosos accionares se me paso
decirte: TE AMO. Pero sé que tú lo comprendes y nada reclamas, con una sonrisa
complaciente me das tu guiño.
Hoy no importa que tus ojos no brillen, que tu paso sea cada día más lento, que te cueste
coordinar las ideas, esos son los accidentes del camino largo por el que viajas. Lo
importante es que tú sola, única, me has hecho sentir lo que significa la palabra: MAMÁ.
Ya no estás pero tu presencia es real, por eso escribo en tiempo presente, así te siento y
vivo. Quiero darte las gracias por haberme permitido ser tu hija, por haber formado parte
de tu vida. La silla quedó vacía y los recuerdos corretean por la casa, alegremente
desenfadados como vos.
Gracias, porque me cobijaste durante nueve lunas, mientras tejías sueños.
Gracias, a la vida que me dio la fuerza para sostenerte entre mis brazos en tu último
suspiro, para volar como paloma desatada.
97
Carta de Mariano Atzin Nieto Silva
Hola, linda mujer:
Lo primero que pensé cuando te vi, fue en llevarte a la cama, lo segundo era bastante
obvio, querer hacerte el amor con furia, pasión, deseo y hasta lujuria; tal vez sería por
tanto tiempo sin estar en acción con alguna chica, pero lo tercero que imaginé, fue en que
sería terrible terminar en un instante, sobre todo de mala educación y peor en nuestra
primera vez. Era importante dejarte una buena impresión o de menos una sonrisa de
satisfacción. Ahora desearía que pasáramos de un lugar común a algo más íntimo, más
nuestro, para estar solos en un cuarto de cuatro por cuatro y ser dos, sin multiplicarnos.
Mi conteo sigue dando lugar a un quinto acontecimiento [un poco tedioso para ese
entonces], estaba un poco agotado después de poseerte a ti, semejante mujer, tu fuego y
ganas resultaron doblemente terribles. Uno va por la calle siempre observando a las
mujeres como depravado sexual, desvistiéndolas e imaginando qué haría con semejante
ejemplar bajo su dominio, pero no piensa en la cantidad de variables, donde esa mujer te
puede hacer pedazos literalmente u oralmente, en todo caso, con sus artimañas, sus
posiciones, hasta con una simple diminuta caricia bien dada puede hacerte perder la
concentración y terminar llenando el preservativo con restos de amor.
Son las seis de la tarde, el tiempo vuela cuando estoy hasta dentro de ti; claro, volamos,
sudamos, sentimos, gozamos… sabes, y los orgasmos de tan sólo 10 segundos se
vuelven míseros minutos acomplejados por lograr una sincronización de dos cuerpos, tal
vez nos den las siete en lo que volvemos a besarnos para saciar nuestras ganas de
soledad que nos une. Recuerdo ver tu cuerpo desnudo, esa silueta tuya parecida a un
ocho perfecto, donde ambos pechos me invitan a dormir y escuchar tu respiración, verlos
de cerca para probarlos antes de caer en mi sueño idílico.
Es el día siete del octavo mes del año 2009… me dices que te escriba una carta
narrándote diez cosas que pensé sobre ti cuando te vi la primera vez, pero siéndote
sincero, esto fue lo que pensé: el deseo de besar tu boca, escuchar tu voz, sentir tus
besos, tomar tu mano, dormir contigo, acariciarte el pelo, estar contigo, platicar,
conocernos, disfrutarte. Ahora, que sabes cómo pienso, lo que pienso, cuando pienso, te
aburrirás con mis chistes bobos o películas cursis, mis caricias improvisadas y detalles
infantiles.
¿Qué significa estar vivo?
98
Sentir que no existe un motivo principal para realizar cualquier actividad, sino varios. Que
más allá de todo lo malo vamos aprendiendo a vivir ya que solo tenemos una vida y hay
que disfrutarla. Sacar el mayor provecho a nuestra corta existencia.
¿Qué significa vivir? Si tuviera que explicárselo a Dios o a la Naturaleza, ¿qué le diría?
A pesar de que vivimos tan rápido, disfrutamos las etapas y vamos aprendiendo algo
nuevo cada día. Leer no te hace más que los demás pero te hace un poco más humano.
Nuestra vida es un parpadeo y no podemos desaprovechar las oportunidades ni perder el
tiempo en lamentaciones. Uno se siente vivo cuando le encuentra sentido a la vida.
99
Carta de Adrián Meléndez García
14 De Febrero Del 2015
Para Mi Amada:
Recibí la última carta tuya donde me decías que todas las esperanzas de vivir, se
han agotado, te pido seas paciente, recordándote que vivir es esto:
Vivir es la eterna espera de tu amor anhelado;
Espera mi regreso en tu lecho sublime.
Vivir son mis lágrimas al soñarme a tu lado;
Aún recuerdo de tu piel el aroma, el perfume.
Vivir es cada emoción que evoca a tu recuerdo;
Las bellas noches de amor santo.
Vivir es la espera de la vida concebida;
En tu vientre nuestro amor y encanto.
Vivir es resistir la última bala en tu nombre
Vivir es terminar esta guerra eterna
Vivir es recordar que soy tu hombre
Vivir es saber que en mi espera cobarde,
Tú llevas la victoria, en tu esperanza, guerrera.
Espero que mis palabras te consuelen hasta mi llegada, recuerda que por ti vivo y
sin ti muero, que vivir es esperar ganar esta guerra y llegar a casa, entregándole mi
victoria a nuestro hijo que ha de nacer.
Oficial Carlos Reyes
100
Carta de Scarlett Flores Orduña
Para mi abuelo:
Me gustaría comenzar diciéndote que no dejo de pensar en ti, tu recuerdo sigue aquí en
mi corazón y no sé cómo hacer para que deje de doler ver tu sillón vacío. Pero decirte lo
mal que estoy no es para lo que estoy escribiendo. Dejando de lado todo eso me gustaría
decirte que he seguido muy bien tus consejos y he cuidado a mama por ti.
Cuando creía que estaba a punto de derrumbarme ella estuvo ahí y juntas hemos
comenzado arreglar las cosas en casa pero justo ayer encontré una foto en la que nos
retrataron juntos y por supuesto que no pude evitar pensar en ti. Me pregunte entonces
que estarías haciendo suponiendo que siguieras viviendo. Definitivamente no estaría
escribiéndote esto porque no necesitaría preguntarme por mucho “si hubiera” y tampoco
te extrañaría como lo hago ahora. No estaría preguntándome que es lo que pasa al morir.
Me gusta creer la idea que mi madre tiene de la muerte; ella cree que morir es lo mismo
que vivir solo que el dolor ya no existe, o que quizás es simplemente dejar de sentirlo todo
y solo desaparecer. Pero ella no quiere aceptar que de alguna forma alguien tuvo la culpa,
sea dios o el destino lo que sea .De cualquier manera creo que no debo preocuparme por
ti porque a pesar de todo vivir está muy subestimado y sé que estas en un lugar mejor
ahora sobre todo teniendo en cuenta tu enfermedad. En ocasiones vivir no es más que el
recordar tu pasado una y otra vez torturándote con el recuerdo de quienes han sucumbido
ante la muerte y es entonces cuando vivir pierde significado.
Pero no debes preocuparte por mi abuelo porque yo no estoy sola sin ti y mi vida tiene un
significado gracias a lo que me enseñaste, gracias a que estuviste en mi vida y me
enseñaste a vivir. Por qué ahora sé que vivir es más que recordar, es crear tus propios
recuerdos buenos sin importar cuantos malo tengas y es tomar la fuerza necesaria de
esos malos recuerdos. Confía en mi abuelo, cuidare a mama y cuidare tu recuerdo.
Te amaré siempre. Tu nieta Scarlett
101
Alejandra Eunice Castillo Serna
Querida Eunice:
Todos los días despierto abrumada por mis pensamientos, tanto tiempo libre me está
consumiendo y siento que estoy perdiendo mi esencia. Veme al espejo ya no me resulta
tan placentero como antes, ya no se refleja ese brillo en mis ojos; y es que tengo que
aceptarlo, estoy triste. Mi vida no ha sido como quería, me ha sorprendido más de una
vez por los inimaginables senderos que me ha llevado, he descubierto la voracidad del
amor en todos los sentidos de la palabra, tanto así que ha logrado espantarme. Construí
tantas barreras que nunca creí que alguien lograra derrumbarlas con una simple sonrisa o
un beso y menos que esa persona me causara tanto dolor en alma y cuerpo, sentir ese
vacío dentro de mí me provoca una desesperación incontrolable y se me antoja tanto su
presencia, sin embargo, entre tanto nudo mental que me he creado, admito que fue lo
más sano para mí dejarlo ir, mas la felicidad que sentí nadie la puede borrar y aunque tal
vez haya sido una mentira, fue la mentira más bella que he vivido. Me pica este
sentimiento como mil agujas, pero me hace recordar que soy de carne y hueso y que
estoy viviendo como debe ser. Vivir es sentir todo y abrazar cada uno de esos
sentimientos sin vergüenza, tanto los buenos como los no tan buenos; por lo cual ahora
mismo yo estoy abrazando mi tristeza, porque es lo que me va a hacer sanar, un día me
voy a aburrir y voy a decidir ser feliz de nuevo. Mientras tanto, he roto todas sus
fotografías, quemado todos sus libros favoritos y estrellado su auto, es por eso que estoy
aquí y no me dejan salir. Odio el color blanco, lo único bueno que me ha pasado es que
he hecho una nueva amiga. Se llama Vida, es irresistible y diabólica; compleja y audaz; y
nunca terminaré de conocerla, cada día me sorprende más que ayer y a veces me
maltrata, pero estoy aprendiendo a ser su amiga y a veces me sonríe. Hoy estoy
esperando que me sonría de nuevo y tal vez así pueda salir de aquí.
Alejandra
102
Carta de Hugolina Finck
LA VIDA ES UNA SONRISA LLENA DE AMOR
Prístina Hada llamada, Clarividencia:
Ilusión, iterreno ícono, imagen jamás representada, rápido esbozo mental, reluciente
ráfaga, jovial o vieja, santa o demeritada, rudo escalón mural que nunca alcanza, que
nunca arriba quien en su naturaleza avanza y en pensamiento no logra a Ilusión,
comprender o imaginar. Por eso… aclárame Clarividencia, lo que encierra la materia,
forra, con los colores del iris su presencia para que pueda tangirla, como a la Luna,
cuando en el agua del lago se entremete… como al Sol cuando taladra por entre las hojas
del colorín y se cuela su luz, hasta el pasto del jardín… como el aire se divisa cuando en
el cónico remolino levanta las hojas que ha muerto el poder divino. Así, Clarividencia
enséñame mi vida, quiero ver que no esté negra, quiero bañarla en perfumes, ponerle
lazos de seda, acariciar sus mejillas, hasta que se duerma, hasta que logre soñar que la
dicha es su posesión porque el amor la bendice, porque ya no estará triste ni tampoco
solitaria, vida que amará también con dulce melancolía, con ardiente posesión, con
sonrisas cantarinas, como fuente que gotea sobre rocas acústicas. Amará, amará mi vida
y será amada… como Afrodita sublimizada. Enséñame, Clarividencia, el futuro panorama
de mi vida. Porque la vida se va… como un llorido se escapa… como esos lloridos toscos
que salen por la garganta y revientan el corazón… así se nos va la vida llorando y
alaraqueando, buscando el Sol en nublado y en día claro, tapándolo. Se va como en
agosto, cuando se quiere sea mayo, porque mayo ya se fue del momento dorado. Y se
empieza a lloriquear si se descubre una cana y lágrimas derramadas arañan toda la faz;
las arrugas que se marcan no hay donde esconderlas, se alojan en el cuello, en los
brazos, en la manos. Allí es donde diciembre aparece en la vida y la única salida que
queda ejecutar… es adivinar la hora, es el día adivinar, es vislumbrar la tumba… es
clarividenciar, la tierra que cubrirá. Sin embargo, cuando produzco amor se me disfraza la
vida, se pone una vestimenta sonrosada, porque el amor me abraza. El pleno de amar,
sonrosea la vida. Gracias, Clarividencia por mostrarme el amor, en mi vida.
HINA FINCK
103
¿QUÉ SIGNIFICA VIVIR?
Cuando la vida me cubre toda completa con el amor que produzco, la veo, es un ángel del
color del cielo, es un ángel del color de una sonrisa, es un ángel del color de la matutina
estrella. Vivir, significa AMAR.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR VIVO?
Los sargazos, seres primitivos, amaron a otros sargazos y aquí en la vida están; lo mismo
ocurrió con las medusas, fueron invadidas por el amor con que Natura recubre al ser
viviente; Natura envuelve al humano con el amor y nuestro nicho ecológico se extiende
por todo el Planeta Tierra.
ADORADO DIOS:
En la segunda mitad del Tercer Día…
< Gn. 1,11 Dijo Dios: “Produzca la tierra vegetación, hierbas que den semillas por sus
especies y árboles que den fruto, con su semilla adentro por sus especies y vio Dios que
estaba bien.>
Yo, no tengo que explicar lo que es la vida, a toda la humanidad se lo explica El Espíritu
Santo, porque fue Él, quien dictó el libro más antiguo de la Tierra: La Biblia.
< Jn 13,34 Un nuevo mandamiento os doy, amaos los unos a los otros, como yo os he
amado >
Esto nos dijo el mismo Jesús.
Yo, sólo agradezco, gracias Espíritu Santo Iluminador de mi vida; gracias Dios Salvador
de mi vida; gracias Dios, Creador de mi vida. Gracias, porque la Vida, es amor.
104
Carta de Perla Hernández
Querido Papá:
Alguien preguntó el significado de estar vivo y no pude evitar acordarme de ti. Recuerdo
tu aroma, tu rostro sereno y andar presuroso, tu sombrero, tu bicicleta y acordeón.
Recuerdo tu carácter reservado y reacio a compartir con la familia sentimientos,
experiencias, conocimientos. Eras un hombre “de los de antes”. También recuerdo una de
nuestras últimas conversaciones —de las pocas que sostuvimos a lo largo de nuestras
vidas—. Estudiaba la preparatoria y regresé de jugar un partido de volibol. ¿Cómo te fue?,
inquiriste. Bien, respondí, bueno no tanto, perdimos. Lo importante no es ganar, sino
competir, dijiste de inmediato en un tono alentador. No te lo demostré, pero mi corazón en
ese momento estalló de emoción, por primera vez has preguntado cómo estuvo mi día y
también por vez primera, que yo recuerde, me diste un consejo. Era sábado y yo
anhelaba que fuera el lunes para compartir nuestro diálogo con mi mejor amiga. Llegó el
inicio de semana y mi personalidad reservada —como la tuya— impidió contar aquella
conversación. Días después falleciste de un infarto al corazón. Fue hace 25 años y seguro
nunca percibiste que tu hija menor tenía mucho de ti. No me había dado cuenta hasta
hace poco que poseo tus manías, pasatiempos y hasta forma de pensar, según dice
mamá. Pero aprendí a soltar sentimientos y a mi madre y hermanos les expresé ya un “te
quiero”. Como solías hacerlo, voy a menudo al desierto, donde siento el viento y la
libertad; disfruto la música tanto como tú, y leo con avidez como si no me bastase la vida
para conocer todas las historias que se han escrito. A mis 41 años puedo decir que soy tu
continuación, que estoy viviendo lo que quizá hubieras querido hacer. ¿Sabes, papá? No
me considero exitosa, simplemente soy una mujer que cada día participa con entusiasmo
en esta competencia llamada vida.
Tu hija, Perla
105
Carta de María Consuelo Hernández García
Hola amiga, como estas?
Perdona te tenía en el olvido, donde yacen los recuerdos, que creíamos dormidos, como
han pasado los años, parece increíble, existe una esperanza que regreses a mi vida,
triste paso el tiempo, desde tu partida, se fue perdiendo el impulso, el interés, el animo
adormecido, nunca más desperté, jamás comprendí, solo hasta este día, que faltaba lo
vital de mi vida, viviendo todo el tiempo, por inercia o castigo, sin importa si perdía el
tiempo o era bien invertido, con pena en mi corazón, lo admito con desazón, como si
estuviera enceguecida, extraviada o perdida, dilapidando cada día el derecho de vivir,
como quien esta condenado, encarcelado, solamente esperando. Sin saber exactamente
que! solo esperando, amiga mía, que desperdicio de vida, ni disposición del destino, ni
ataduras de camino, solo somos nosotros forjadores del destino, que falta, cuanta
necesidad de ti, amiga que vació, cuanta soledad, solo silencio, amiga mía hasta parece
que no existo, a veces te escucho, unas cercanas otras lejanas, en otras vidas, en otras
casas, entonces un sentimiento miserable se apodera de mí, como si quisiera vivir sus
vidas, tengo envidia al percibir su alegría, recuerdo vagamente, que también un día yo
reía....es que acaso no basta con la tortura vivida, para agregar mas sentimientos a esta
nostalgia mía, amiga te suplico que regreses, si hubiese alguna oportunidad que
devuelvas la alegría a esta tristeza mía.
Estar vivos significa: desear abrir los ojos cada día, disfrutar la sonrisa de un pequeño, un
te quiero, un abrazo, una meta compartida, una tarde lluviosa, el atardecer, el ocaso,
ayudar a un amigo tal vez a un desconocido, levantar los ojos al cielo dar las gracias a, él
dador de la vida, que nos concedió un regalo sin que lo hubiésemos pedido .
Amiga mía que significa vivir, es no perder un solo instante, imagina que a quien amas no
veras más, que tus hijos irán muy lejos, donde tu no estarás, será quizás la única
oportunidad de regalar un te quiero, porque mañana te iras, no permitir jamás que tú, la
alegría se aparte de nuestra vida.
A Dios yo le diría gracias.. al obsequiarme la vida, por la dicha de ser madre, amar y ser
amada, por amigos y vecinos, por un país hermoso con calor con frió, costas, montañas,
arroyos, ríos, saltos de agua, por la calidez humana de cada pueblo mío.
106
Carta de Diego Arturo Ramírez Madrigal
18 de febrero de 2015; Morelia, Mich. México
Para Sorayda:
Hola Sory ¿cómo te va? Quería empezar por contarte sobre mi trabajo, amistades, rutina
y cosas intrascendentes que suceden por acá durante tu ausencia, pero sentí la
necesidad de conducir mis palabras hacia algo que ha nublado mi garganta en los últimos
días.
¿Hace cuánto que no te veo? ¿Un año, dos años, una semana? Para mí el tiempo dejó de
ser una línea recta luego de tu partida; el tiempo se convirtió en un haz de luz que ilumina
los caminos que a diario recorro y en ese andar, está tu recuerdo.
Ahora hay una distancia llena de cosas inmateriales y fantasmas entre los dos, en donde
la luz lucha por atenuar el dolor y la añoranza de lo que ya no es, pero que está en todo.
Mi corazón se anega todos los días con murmullos y sombras de un universo colisionado
por la soledad.
Pareciera, Sory, que tu ausencia dejó un paraje desolado, sin embargo, no es así, y por
ello me atreví a escribirte esta carta.
La vida no son los instantes en los que estuvimos ni tampoco el camino que a diario
recorremos, la vida no se mide por los latidos de nuestro corazón ni por el aire que entra a
nuestros pulmones con cada respiración ni son esos segundos de felicidad ni los siglos de
dolor, pues si así fuera, estaríamos condenados a la marea de las emociones y viviríamos
en un universo paralelo al que Dios nos ofrece.
La vida, Sory, es construirnos con el reflejo del amor y entender que el devenir de las
sensaciones son parte de esa hermoso vista que pasa ante nuestros ojos como lo hacen
las hojas en el viento, los peces en el agua o las personas en la calle.
La oscuridad y el silencio nos determinan como lo hacen las nubes al cubrir el sol, así de
insignificantes y así de poderoso el Sol. Por ello, Sory, celebro que sigas conmigo y
atesoro ese haz que atenúa mis momentos, porque en tu amor y en tu ausencia encontré
la belleza en los diferentes rostros de Dios.
Hasta pronto, Sory. Te abrazo y beso con la paciencia de que te volveré a ver ese día en
el cual Dios me tomé de la mano y me lleve con él. Contigo.
107
Atte: Diego Ramírez
¿Qué significa estar vivo? La oportunidad de amar y disfrutar de la belleza.
¿Qué significa vivir? Comprender la brevedad de nuestra existencia y ver la belleza en
los rostros de Dios a través de las nubes.
Si tuviera que explicárselo a Dios o a la Naturaleza, ¿qué les diría? Nada. Simplemente
les daría las gracias.
108
Carta de Giulinana Camele
Queridos Jóvenes del futuro: Siento la necesidad de compartir esto con ustedes. Espero
que les sea de mucha ayuda más adelante y que lo comprendan antes de que sea tarde:
He caminado por el sendero de la vida llevando mi sonrisa como máscara. Una máscara
usada frente a la gente que me quiere de verdad debido que ellos, fueron los que
trabajaron tanto para poder hacerla, y, hasta el día de hoy, nunca he tenido el valor de
quitármela frente a ellos. Suponía que, si me la quitaba, todo el trabajo que ellos habían
logrado, no valdría la pena y, si las lágrimas brotaran de sus ojos, yo no sería capaz de
crear una máscara para ellos, pues me encontraría en un estado frágil.
Pero, al pasar los años, comencé a reaccionar que hacía mucho tiempo esa máscara me
había asfixiado y sin darme cuenta, les había mentido a mis seres queridos por todos
estos años. Fue entonces cuando decidí quitármela y arrojarla a la basura. Les demostré
a todos mi verdadera cara, derramé lágrimas, que luego de tanto tiempo no hacía, grité,
tomé el aire que aquella máscara me había quitado y supe entonces que ellos aceptaron y
siempre aceptarán, mis verdaderos sentimientos.
Es esto lo que trato de explicarles: No te asfixies con una máscara.
Vivir: Es aceptar tus sentimientos, sabiendo que los que te aman también los aceptarán.
Estar vivo: Es dejar fluir tu alegría y tu tristeza.
Y si la naturaleza tendría que saberlo le diría: Sigue viviendo a pesar de la tormenta.
109
Carta de Rita María Sierra Botello
México D.F. a 15 de febrero de 2015.
QUERIDO AMOR DEL PASADO:
No sabía cómo empezar a escribirte, no soy buena quizás para preludios o cosas por el
estilo. Pero esta vez quise sacar de mi corazón aquellas cosas que las canciones
dedicadas en el pasado, lugares visitados, me hacen recordarte. No sé qué hagas de tu
vida en este momento. No sé si aún me recuerdes, porque yo si lo hago. Sabes quiero
compartir contigo algunas cosas; he leído a Paulo Cohelo cosa que jamás creí poder
hacer, logré dejarme el pelo largo, algo que también creí imposible. He podido terminar
de escuchar hasta el final la última canción que me dedicaste: Always de Bon Jovi, y
ahora ya no me pone triste. No he dejado de tomar café, tal vez quisieras escuchar que lo
he intentado, pero la verdad es que no me interesa dejarlo. No sé si sigas escuchando a
Bunbury, yo sí, aunque evito la canciónes: Aunque no sea conmigo, y la otra de Obie
Bermudes, Antes. Son las canciones que más me hacen recordarte. No puedo evitar
sonreír al recordar todo lo que vivimos en aquella maravillosa locura que fue nuestro
amor. Y no busco con esto culpar o reprocharte nada, solo descubrí que fuimos dos
tontos que no luchamos por un amor verdadero. Deseaba fervientemente contarle algunas
cosas nuevas de mí, porque quizás esta sea la única forma de decirlas. Es para mí un
desahogó confesando lo que mi corazón siente en este momento. Quiero contarte que
estoy en la Universidad, y sigo amando escribir. Pase mucho tiempo sin escribir
absolutamente nada, sentía que mi inspiración y un todo de mí se había ido con el aire de
tu ausencia. En ese entonces las estaciones del año pasaban inadvertidas para mí.
Decirte que sí frecuentemente he soñado contigo, que sueño con tu cercanía como antes
y me provocan esos sueños serenidad y paz. De vez en cuando asustaba tu recuerdo
porque ya no quería que me doliera, ya no quería estar triste porque literalmente el
corazón me dolía. Cada vez que pienso en ti ahora es como un hermoso recuerdo de
amor, solo puedo desearte toda la felicidad, amor, dicha en tu vida y en la de tus seres
queridos. He aprendido a asimilar y a vivir como están las cosas, con ayuda de tantas
bendiciones que tengo en mi vida: Dios, mi familia, la música y la vida misma.
¿Qué significa estar vivo ?Es contar con una serie de experiencias que nos ofrece la vida,
desde que nacemos. Tenemos la primera vivencia de respirar al nacer y amar a la primera
110
persona: nuestra madre. Estar vivo es comulgar viviendo sobrepasando adversidades.
Respirar, amar, sufrir, adolecer y luchar.
¿Qué significa vivir? Es una oportunidad diaria con uno mismo y con los demás. Es una
ofrenda que nos da Dios de respirar y contar con la oportunidad de percatarnos de que
tenemos libertad de elegir el camino, un camino de lucha constante, de sagaz
supervivencia hacia la felicidad, una decisión individual.
Pienso que si tuviera la oportunidad de contarle a Dios lo que he dicho, estoy segura que
él ya lo sabría, simplemente me estaría sondeando. Porque él siente todo, lo sabe todo de
nosotros, y al escuchar el ritmo de mis latidos, con mi silencio le bastaría, sabe más que
yo, sabe más de mí. Solo le sonreiría y le daría las gracias por todo lo que tengo y lo que
no me hace falta.
111
Carta de María Fernanda Pacheco Bravo
Querido Pato,
Hoy por fin soñé que tomaba ese café con “el Coach” platicábamos de muchas cosas, se
reía ante mi desfachatez de llamarle “Chucho Crispie” y se alegraba de que lo considerará
mi amigo. Me sorprendió que ese café fuera todo lo que esperaba y más; una plática en la
que pude compartir mis miedos, e ilusiones, mis sueños y mis preguntas. Intenté no
cuestionarlo, por qué me pareció que podría tomarse como una falta de fe, pero no
siempre lo logré. Le pedí que cuidara a mi papá, mientras mis ojos se llenaban de
lágrimas, (lo extraño, lo extraño mucho, ¿sabías? Si no voy a buscarlo es porque no se
cómo manejar la situación) le pedía por mi mamá y por mis hermanos, le agradecí todas
las experiencias que hoy me permiten ser… yo. El asintió ante mis anécdotas, fue
compasivo y escucho atento a todo lo que le decía, respondió a casi toda mis preguntas y
se perdió en el tiempo junto a mí. Entonces sorpresivamente me miro y me dijo: Mafer,
¿Qué es para ti estar viva? Me congelé por un segundo. En mi mente aparecieron toda
clase de respuestas. ¡No sabía que contestarle! Estar viva es… un milagro, o al menos
eso dice la gente, estar viva es… un oportunidad, ¿una oportunidad de qué? ¿De ser
mejor? Y ¿qué es mejor? Estar viva es… recolectar experiencias y aprendizajes, pero
¿para qué? Mi mente seguía hablando y tratando de encontrar la respuesta correcta, creo
que se dio cuenta que no tenía la menor idea de que responder por qué, me sonrió con
tranquilidad. – No te preocupes - dijo- me respondes en otra oportunidad, ahora debo
irme. Empezó a recoger sus cosas, con esa sonrisa tranquila y una mirada, ahora
distante. ¡No podía dejar que se fuera sin una respuesta, pero no sabía que responderle!
Tomo su abrigo, me dio un abrazo cariñoso y caminó hacia la puerta. ¿Qué es para ti
estar viva?, ¿Qué es para ti estar viva? – Espera- grite.Él se detuvo y giro la cabeza lo
suficiente para escuchar: Estar viva es amar, y dejar que todo sucede a partir de ahí, del
amor. Lo demás es un espejismo. Su sonrisa aumento considerablemente, asintió con la
cabeza y continuó su camino.
Amemos entonces Pato, lo que hacemos, lo que somos y lo que nos rodea.
Te quiere, la Ganza.
112
Carta de Ana Patricia Meza Carrión
Heroica Puebla de Zaragoza a 20 de febrero del 2015
Hola Ale:
Ya casi se cumplen dos años desde que te fuiste, la aceptación de ese hecho aún no
llega a mí, a veces pienso que estás de viaje o trabajando fuera del Estado, pero que
pronto te veré; cuando los recuerdos de tu última imagen llegan a mi mente un nudo se
apodera de mi garganta y es casi inevitable que una lagrima salga de mis ojos, tu
presencia hace falta, pero muy dentro de mí, algo me dice que en el lugar en el que te
encuentras, estás tranquila.
Mi Santi ha crecido mucho, el tiempo se está pasando muy rápido y a pesar de las piedras
que hay en el camino, no dejo de luchar por mis proyectos y sueños.
Normalmente en los momentos que me encuentro sola, pienso en lo que te hizo tomar
esa decisión, la cual te llevo a dejarnos, e irte sin pedir ayuda; y es que en estos 25 años
de vida que tengo, me he dado cuenta de que la vida consiste en buenos momentos, los
cuales te pasaron, te pasan o te pasarán; esos buenos momentos son el motivo de abrir
los ojos cada mañana; y claro, cada quien clasifica sus buenos momentos. Y por esos
maravillosos momentos agradecemos el hecho de vivir; porque vivir es soñar, amar,
comer ,caminar ,abrazar, besar , hablar, sentir , sonreír , creer, beber, querer…vivir es
todo lo que te hace sentir pleno, completo, ¡feliz!.
Se despide de ti quien siempre te extrañara
113
Carta de José Francisco Rodríguez Cervantes
A mi abuelita. Paulina Turrubiates:
Aún tengo presente el primer viaje a Acapulco que hice contigo. Tendría cerca de 9 años.
Tú sabes que a esa edad el tiempo se deshace en sorpresas, y me es difícil encontrar las
fechas exactas; así que me baso en pequeñas guías que ayudan a ubicarme. Por
ejemplo: en esos días tu espalda no era un arco doloroso quebrantando tu estatura, y tus
ojos aún tenían ese brillo tan especial de a quien el futuro aguarda con algo más que un
final expectante.
Recuerdo la tarde de nubes grises y viento impetuoso en que me arrastraste a la playa y
me obligaste a chapotear a la orilla del mar, porque no querías que desperdiciáramos
nuestro último día de viaje. Me enojé entonces, como tantas veces, por el ritmo
impaciente con el que afrontabas la vida, y que esperaras siguiéramos. Y tú, como tantas
otras, ignoraste mi capricho y me embarcaste en una nueva aventura.
Yo, como Amado Nervo, “no comprendía tan febril premura. Mi intención grosera nunca
vio muy lejos..”, y es ahora, que comienzo a recorrer mi propia senda, cuando encuentro
sentido a tus palabras y a tus actos. Es tras tu partida, que “vivir”, adquiere nuevas
connotaciones.
Subsistir, sobrevivir, sobrellevar, son estados propios de cualquier sistema que busque
conservarse. Disfrutar, sufrir, aprender, sobreponerse, son actitudes propias de seres con
un propósito y un sentido de existencia, más allá de la auto-conservación. Vivir, por otro
lado, implica perdurar. Hacer eco en el tiempo; dejar una huella indeleble en la gente que
te rodea. Vencer a la muerte, disipando la nieve del olvido.
A veces te veo recostada sobre tu cama, con la súplica por un instante implícita en tu
mirada. El ansia de vida vuelta deseo por revivir. Resucitar y rejuvenecer a través de
memorias e historias; necesitada sólo de un oído a quién dedicar tus palabras. Aún siento
tus abrazos cuando me refugio entre tus almohadas; esperando que una hebra de tu
aroma, olvidada por el tiempo, entreteja recuerdos tuyos y me devuelva esos momentos
de alegría. Y basta sólo un recuerdo, una sonrisa, una palabra, para saber que nunca te
fuiste.
114
Carta de Alejandro Matías Aznar Sarmiento
MITADES
Hijo:
Hace algunos años yo era un sueño; la mitad de mí vivía dentro de mi Padre y la otra
mitad la tenía mi Madre. Juntos, a base de besos y ardientes caricias, con un sueño
detrás de la frente y con los hilos del amor, cosieron las mitades que cada uno tenía de
mí. Nueve meses los hice esperar para conocerme, mientras yo, supongo, esperé toda su
vida para que se conocieran y poder existir.
¿De quién tendré yo la mitad? ¿y quién tendrá en su interior esa otra mitad que falta, para
que un sueño se convierta algún día en ese niño que sueño?.
Hijo, ¿en qué mujer vives? ¿Cuál es la que tiene la otra mitad que tengo yo de ti?
Por si no lo sabes hijo, eres la primera persona del mundo que quiero antes de conocer.
Hijo que todavía no tengo, dondequiera que estés te espero y, por favor, tú espérame
también a mí, que algún día te regalaré la fortuna de existir. Hijo, no sabes cuánto te
quiero y cuando nazcas te lo diré.
Atentamente: Tu posible Padre.
Cuernavaca, Morelos, a 17 de noviembre de 1995.
Estar vivo es una posibilidad de interrumpir a la muerte, aunque sea solo durante ese
periodo de tiempo que cada ser vivo tiene para existir y ser. Sin embargo estar vivo no
solo se reduce a existir, porque los muertos también existen. Estar vivo es tener la
posibilidad de sentir y/o pensar y/o hacer, dentro de ese trozo de tiempo que llamamos
vida individual, y que inicia con el nacimiento, (aunque otros creen que con la
fecundación), y termina con la muerte, (aunque esto último todos lo creen y a nadie le
consta). Ahora bien, vivir es materializar o llevar a la realidad práctica, esa posibilidad que
tenemos cuando estamos vivos; porque todos los vivos mueren, pero no todos viven.
A Dios no puedo explicarle lo que significa vivir, porque ya lo sabe y se supone que lo
experimentó a través de su hijo Jesús. Y precisamente porque ya sabe lo duro que es
vivir, le pediría más comprensión y misericordia para los ignorantes, alivio y justicia para
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los olvidados, entendimiento para los necios, humildad para admitir nuestras fallas y
fortaleza para enmendarlas; que la vida sea lo que cada uno quiera que sea y no un
laberinto donde no quede más remedio que elegir la injusticia; que la vida realmente se
pueda vivir; que la vida siga siendo vida y deje de parecerse cada vez más a la mue
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Carta de Mar y Sol Bautista Álvarez
Marcus.
Pensando en ti querido Marcus, hoy al despertar vertí en mi boca un vaso de agua, casi
como si alguien más lo hubiera tomado por mí, y me hiso reír y pensar en un ser
misterioso dentro de mí decidiendo que era lo que yo necesitaba y me perdí como
siempre en preguntas vagas contra migo misma. ¿Quién es ese ser misterioso? ¿Mi
cuerpo? ¿Es un ser aparte de mí? ¿Yo le di la orden o él la pensó solo? ¿La pensó, la
decidió y la ejecuto, o solo es una extensión de mí que me obedece a mí? ¿Será el que
piensa o solo el que obedece? pero como obedece, si yo no sabía siquiera que tenía sed,
al menos no conscientemente, ¿será entonces mi subconsciente? ¿Piensa el también o
solo actúa? ¿Está el aparte de mí y de ese ser mecánico o son juntos los dos un solo ser
automatizado?, puede ser, si no pueden pensar como yo y solo ejecutar decisiones así
parecería. ¿Pero cómo pueden ejecutar una decisión tan precisa y tan útil si no piensan y
si yo no se los ordene? ¿Será acaso que son ellos los que en realidad viven mientras que
yo soy solo quien pienso? ¿Es entonces que ellos están vivos mientras que yo soy solo
un mecanismo, que les provee de algo tan sencillo como pensar, una conciencia para que
ellos puedan funcionar en toda su extensión? ¿ellos seguirían existiendo si yo
desapareciera? ¿Me buscarían un remplazo? No estoy segura querido Marcus de que yo
pudiera remplazarlos, pero creo también que de ser ellos seres separados de mí, me
indicaría que su muerte no haría que yo dejara de existir en sí. Me pregunto entonces si tu
muerte se debe a que tu ser mecanizado solo se dio por vencido, o su subconsciente no
alcanzaba a entender lo que significaba perder tu cuerpo, tu único ligamento que parecía
tenerte unido a este plano; a no ser que ellos supieran que esto era lo que te detenía
realmente para ser completamente libre. ¿Pero libre para qué? ¿Para dejar de vivir?
¿Para cerrar con una etapa o un paso en tu existencia? ¿Es entonces la vida solo adquirir
algo que te será requerido en el siguiente nivel? Si esto es así, creo que es posible poder
verte de nuevo si aprendo lo mismo que tú en esta vida. Al final la vida será entonces para
mí una oportunidad de haber conocido tu existencia y de seguirla si me es posible y creo
que puedo vivir con eso.
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Carta de Lizeth Orozco López
Querido tiempo.
Han pasado dieciséis años ya, un poco más, un poco menos… ¿Quién quiere llevar una
cuenta exacta? ¿Cómo es que tu vida puede cambiar en un solo segundo? En un solo
segundo cambia tu forma de ver, escuchar, sentir, querer, añorar y hasta soñar, y todo
esto en una niña de nueve años, quien combatía sus propios fantasmas, quien no era
capaz de vencerlos, quien ni siquiera conocía su propia identidad.
No puedo decirte hasta qué punto se lastimo la niña, pero sí puedo decirte que las
lágrimas que derramo fueron muchas, que los sueños rotos también se le perdían de
entre las manos, que algo tan sencillo como un simple beso de la persona soñada cuando
esta niña creció parece imposible.
Las manecillas del reloj siguen caminando. Tu… tiempo, con tu imponente presencia
sigues corriendo, te llevas mis años, te llevas las horas en las que me pasado soñando y
anhelando cosas que quizás nunca me traigas, pero a pesar de ello sigo soñando, sigues
teniendo mi respeto y mi admiración, tú y la vida me siguen enseñando que quizá esa
bala que recibí de niña tenía un motivo, tenía que pasar así, así tenía que ser, quizá no
sea tan malo, quizá mi vida tenía que cambiar. Hoy siguen doliendo muchas cosas… sigo
peleando en contra de mis inseguridades, con ellas puedo decir que casi siempre si no es
que siempre salgo perdiendo. Que difícil se vuelve la vida cuando el ánimo se pierde,
cuando la capacidad de sonar poco a poco disminuye (eso me asusta y mucho).
No quiero que me regales tiempo perdido, mantengo recuerdos bellos de lo vivido, lo que
quisiera es de vuelta ese ánimo, de vuelta esos sueños que conservaba y que ahora
pierdo.
Me despido con la esperanza puesta en una época futura.
Lizeth Orozco López
La vida se vuelve incierta, pero esto no quiere decir que no sea el regalo más bello que
Dios te entrega; la oportunidad de sentir emociones, distinguir colores, admirar paisajes,
escuchar maravillosas melodías, estremecerte al escuchar la voz de la persona amada,
sentir la suave brisa del mar en tu rostro y la oportunidad de soñar. Son tantas cosas que
la vida te da que no puedes negar el gran regalo que es aun a pesar de que tus
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problemas obstruyan tu manera de verla, si, lo es, es… un regalo hermoso que se te da y
por lo cual hay que dar un enorme GRACIAS.
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Carta de Rudy Emilio Díaz Borquez
Para el amigo imaginario que no veo y con el que no hablo desde nunca:
Hoy es viernes 13 ,día de la mala suerte para las tradiciones y supersticiones de los
yanquis porque yo vivo y soy de chile así que aquí el día de la mala cueva cae el martes
13 y eso fue el mes pasado y ni me acorde pero de más que me acuerdo que mañana es
san Valentín ,un sábado 14 de febrero y lo que me pasa es que los días ,las semanas se
me han pasado volando para que decir los últimos 3 o 4 años pero aunque algunas cosas
son como si hubieran sido ayer para mí para muchos es mucho rato y será que y soy el
lento el que vive a otro ritmo ,rápido todo es rápido pero por muy rápido que pase todo
para la gente es demasiado tiempo y no se mañana para mí se supone que es un día mas
y ya como lo han sido por lo general todos mis san Valentín, con mañana son 21 y para el
amor no hay una edad pero yo no nací enamorado ni lo demás ,en fin tengo 22 y no
tengo polola de hecho nunca he pololeado ojala que no dé a entender que nadie me
quiere. Hoy día aparte de mala suerte para el lado occidental se está celebrando el día de
los infieles ¿qué cosas no? nadie me puede ver ni la cara. Me canse de escribirle cartas y
poemas a minas que ni me pescan que cuando más me esmero y pasión y sentimiento le
pongo a los mensajes pareciera que fuera peor, será que no es tan preparado para eso,
es demasiado para ellas ¿les daré mucha importancia ? y me termino rebajando con ellas
,tal vez a las mujeres no le gustan los arrastrados como a muchas no le gustan los que
no son muy agraciados pero por una vez en la vida ,ya debiera ser hora de que me toque
ganar dejar de pensar recordar y vivir del pasado, pensando en la mina que me gustaba
en la escuela primaria, en la que me trato como un sicópata hace 2 años, quizá no valen
la pena. He visto y me he dado cuenta que cuanto más mal las tratan más enamoradas se
ponen algunas, no sabrán lo que es bueno para ellas hay mujeres que huyen de cualquier
cosa que de verdad sea lo mejor para ellas, son masoquistas, las engañan etc. No voy a
cambiar por ellas, no puedo negar lo que soy y dejar, abrirme y mostrar lo que siento, soy
un poeta, moriré siendo como soy, si no me quieren es cosa de las minas no mía, para
que sufrir ¿pero qué hay de una mujer que haya querido como una amiga que de verdad
no esté contento con no saber nada de lo que fue de ella por muy fugaz que haya sido
nuestros encuentros, pura amistad aunque haiga sido por chat? Esta carta va por ella por
la "Cr@zy " …
¿Qué significa estar vivo? (Reflexión personal)
120
No lo sé no sabría decírtelo o decirse lo a alguien, creo que no es necesario que tenga un
significado un sentido, yo solo vivo solo sé que estoy vivo y que debo y tengo que seguir
viviendo mientras pueda todo el tiempo y la vida que me queda, simplemente vivir porque
existo Dios lo sabe la naturaleza también aunque no todo el mundo lo sepa y con que yo
lo sepa con eso me basta, mi vida me pertenece a mí pero mi alma no solo es mía es de
Dios porque yo no la hice no me hice no me invente y estoy vivo y puedo salir al parque
un día de verano o me puedo quedar en mi casa leyendo o escuchando música o
plasmando mis sentimientos e ideas en papel como lo estoy haciendo en este mismo
instante y pueda amar soñar aunque el sueño no se cumpla no dejare de hacerlo y de
escribir mañana puedo decir o escribir otra cosa parecida o muy distinta y que es mi vida
y yo no me aferro a ella ,ella se aferra a mí y me gusta vivir para ver la luna en el cielo
nocturno para poder ver las chicas que no puedo tocar como a la luna y estas son solo
palabras si no escribo nada mas o me quedo en silencio y dejo el espacio en blanco no
debo explicarle a nadie que significa vivir, es igual vivo igual no vivo por vivir solo vivo ...
¿Qué significa vivir?
Diría mas o menos lo mismo pero con esto que significa tal vez cada uno le busca un
significado y si no lo encuentran si tanto les importa tener una respuesta la van a querer
inventar, quien sabe si la vida tiene sentido, si es coherente sí importa al final si vamos a
morir un día y en ese momento la muerte nos lo diga o no nos diga nada y las palabra
para esta interrogante universal nos salgo libre de la boca o de la mente al morir, antes de
morir, cuando estemos muriendo, nos estemos despidiendo ,después no sé, quizá Dios
algún día nos la diga si un día ,el día del juicio si es que eso existe llegue, o nosotros
mismos nos demos cuenta la diferencia entre no ser y ser después de haber sido alguna
vez, por eso el poder oler, salir al aire libre una tarde noche es relajante y simple, tal vez
este en eso de ser feliz con las cosas más sencillas y no darle tantas vueltas a algo
porque ya la vida trae varias, no complicarse siempre y vivir y punto y sin punto
suspensivo.
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Carta de Andrea Ortíz Rodríguez
Entre sístole y diástole
Papá, aquí las cosas han cambiado mucho. Aunque mamá sigue teniendo una sonrisa
nueva cada día y mis hermanas aún juegan a que atrapan el sol. Mi abrazo se queda a
velarte a veces y por acá lo extrañan, a mí en cambio me gusta imaginarlo en racimos,
entre las flores que te dejo los viernes antes de ir a cenar. Sin aviso ciertas mañanas te
veo en el espejo. Entre mis pestañas están tus ojos cada vez con más frecuencia. Y no lo
malentiendas, papá, pero cada que salgo con ellos no me reconocen; me tiñen de gris y a
veces por más que el sol caiga lo siento nublado. Lo que salva esos días son las
mariposas. Las veo reposando en mi mano y agradezco se queden conmigo porque me
afirman que aún tengo néctar. Solo son días los que viven, no me imagino su existencia.
Tal vez nunca tengan que pasar por el duelo que significa encontrar la belleza, por
abrumarse con lo finito y querer escapar sin poder. Tal vez es por eso que a ellas les
concedió la creación unas alas ligeras.
A pesar de lo escrito nunca he añorado ser mariposa. Extrañaría haber conocido tu risa y
su voz. Seguro me hubiera posado en la nariz de mamá cuando joven, y jugado con tus
orejas, para morir entre sus manos.
Los miércoles por la mañana me quedo en casa sola y siento el aire más pesado. No me
imagino la vida sin ellas, papá. Sin mamá, sin sus ojos, sin Gigí, sin sus manos, sin
Chanchi, sin su luz. Pero así tampoco imaginaba escribirte a diario, traerte en la cara,
perderme. Y a pesar de eso papá, heme aquí, ¿cuántas cartas ya te he escrito?, ¿has
sentido mis abrazos?, ¿huelen dulce mis flores?, ¿allá sueñas, papá, tú nos sueñas?
…
Como sea no quiero respuesta, prefiero seguir escribiendo. Contigo o sin ti en la pupila,
con mi abrazo ausente o no. Siempre estarás, papá, aunque vuelva a encontrarme.
Creo aún que los años cambiarán tus raíces. Que después serás mi sonrisa. Que el
miedo a ver como tengo más lunares me terminará por convertir en constelación. Que al
final, cuando cierre los ojos, tendré la dicha de entender qué significa todo este alboroto
de estar vivo.
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Carta de Israel Paguagua Carrillo
Emiliano Zapata, Mor. 23/Feb/2015
Querida Yoatzín:
Ya tiene mucho que no hablamos, y aunque lo extraño, creo que nos ha hecho bien.
Faltas mucho a la escuela y nadie me ha dicho nada, aunque no he hecho el mínimo
esfuerzo de saberlo. ¿Sigues viéndote con aquél chico que por accidente te presenté, y
con el cual se desencadenó nuestra partida mutua? ¿Lograste superar tu actitud que te
trajo tanta problemática, pero que a la vez te hacía tan carismática y única? Ojalá y no,
sería desilusionante. Me pregunto qué estuvieras haciendo en lugar de leer esta carta;
qué cosas me comentarías.
¿Desde octubre nos dejamos de hablar? ¿O antes, o después? No importa, siempre he
sido malo recordando este tipo de detalles. Sigo con los mismos problemas que me
dejaste, y por el momento, continúo solo, ¿no es una ofensa a los más de 6,000 años de
sociedad no poder exponer tus pensamientos a nadie, y no poder descubrir nuevas
mentes con ideas frescas?
Me acuerdo que una vez que platicábamos de la poesía que escribía, sí, para la chica que
había antes que tú, que escribí "gracias a ti, empecé a vivir". ¿Yoa, fue correcto haber
escrito eso? ¿Cuándo empiezas a vivir, si es que no estás vivo desde un inicio? Al
haberme alejado de ti, me hice esa pregunta indirectamente; me pregunté que qué
sentido tenía mi vida con pocos amigos, si era Vida tener pocas experiencias, no salir, no
descubrir cosas nuevas, sin ti, me logré cuestionar a mí mismo. Eras mi mejor amiga, todo
lo que tenía, y me abandonaste. ¿Entre que te fuiste, y reconcilié mi presente con mi
pasado, estuve aguardando el momento de volver a vivir y dejar de existir, como decía
aquella frase que me compartiste?
Nosotros, como humanos, tenemos la obligación de darle una nueva definición al verbo
vivir, Yoa. Nosotros vivimos en el sentido que queremos vivir, la vida trata de darle un
sentido a la vida misma, de construir nuestra pequeña y extraña sociedad y aprender a
vivir en ella mientras intentamos salir para ampliarla. En fin, desearía saber de ti de
nuevo, o por lo menos, quiero desearte que seas feliz, y que vivas con intensidad.
-Te quiere mucho, tu siempre amigo, Israel.
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Carta de Perla Yuridia Ponce George
Carta a Él
Después de estos meses, a estas alturas era para sentirme mejor. Total, no tuve una
relación cercana con él o más bien, él no tuvo una relación conmigo porque yo sí la tuve
muchas veces en mis sueños ilusos, pensamientos y emociones solas. Por eso, hoy lloro
su partida, su decisión de no estar conmigo. De no haberme dado la oportunidad, o el
haberme buscado para haber escuchado todo lo que necesitaba decirle. Una y otra vez
me culpo porque en mis sueños locos y obsesiones, siempre estaban él. Tal vez, lo
presioné mucho…por haberle insistido, haberle abierto y entregado mi corazón en el
silencio, cuando él nunca me lo pidió. Creí que por fin estaba logrando formar una relación
única y espiritual con él, aquello que tanto necesita mi alma como un ancla para seguirte
paso a paso Dios. Tal como mi terapeuta y la sociedad me lo piden, y que yo misma te
pedí en muchas noches de soledad. Sólo me recuerdo tropezar, caer y levantarme una y
otra vez. Muchas veces pensé que él era ermitaño, algo que le admiraba. Pensaba que tal
vez era una especie de santo. Tan propio, tan perfecto. Tan sólo, el ver su sonrisa cálida,
era una señal para mí. ¿Por qué me equivoco tanto?- Me pregunto constantemente.
Necesito detenerme un tiempo y curar estas heridas que sólo han logrado multiplicarse.
En estos momentos, sólo quiero estar rodeada de gente y no recordar este dolor que su
partida a dejado porque al regresar la noche vuelvo a tocar fondo y me doy cuenta de mis
errores, de tanto dolor que quiero que termine. Cuando lloro, es como si llorara por todas
las relaciones fallidas y lo que “siempre” he echado a perder. Siento un gemido que no
encuentra consuelo. Me siento desolada y desconsolada. Quiero cerrar el pasado y nunca
volver a saber de él. Fallé y volví a fallar en el amor. Me decepcioné tanto del pasado que
me aleje de ti, Dios mío. Hoy sé que te necesito en mi vida, mi amado salvador. Me rindo
ante ti, ante tu cruz para que este dolor lo tomes tú y lo transformes y transmutes en
cosas muy buenas en mi vida. Terminar de aceptar lo que su partida dejó. Aceptar que
nunca más le volveré a ver. Que sus ojos jamás contemplaré y que hoy se encuentra en
el descanso eterno.
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¿Qué significa estar vivo?
¡Wow! ¡Estar vivo es lo máximo! Estar vivo significa, la oportunidad que día a día recibo
para ser mejor persona, mejor para mí y las personas que me rodean. Es el amor que
siento de Dios hacia conmigo, al permitirme desarrollar mis potencialidades, crecer,
trascender y mejorar. Valorando cada instante, cada suspiro y ritmo natural de la vida.
¿Qué significa vivir?
Vivir es sentir cada emoción existente en la vida. Pasar por ellas, una y otra vez hasta
aprender de ellas. Aprender a fortalecerse, a crecer, a valorar lo que vivimos. Sentir en la
piel, el clima y las estaciones, la risa y el llanto, la alegría y la tristeza, la luz y la
obscuridad, el cielo y el infierno sin haber muerto. Vivir es disfrutar en familia las cosas
que realmente importan, vivir es disfrutar del mar, el bosque, los llanos y el plano. Es
despertar cada mañana y empezar el recorrido del día y dormir en la noche. Es elevar una
oración cada amanecer y dar gracias al terminar la noche.
Si tuviera que explicárselo a Dios o a la Naturaleza, ¿qué le diría?
Le explicaría a Dios, que el vivir no sólo es el júbilo de los ángeles que lo alaban de día y
noche. Vivir es el momento en que puedo ver la alegría de mi hija correr y la sorpresa
dibujada en su rostro al ver una flor cuando se caen sus delicados pétalos. Vivir es el
recorrido de una gota de agua sobre mi ventana y su final casi inmediato. Vivir es sentir la
protección y el amor de las personas que amo y me aman. Vivir es sentir la calidez de una
sombra bajo un árbol en una tarde de verano. Vivir es que después de una enfermedad
como el cáncer o de un accidente grave, las personas se recuperan con más fuerza, amor
y fe. Vivir es renacer después de la muerte y haber tenido contacto con él. Vivir es ver un
cielo azul en un momento triste y doloroso en el alma cuando se entierra a un ser amado.
Vivir es creer que se perdió todo y después resurgir entre las cenizas. Vivir es poder
abrazar a un hijo que estaba perdido, o al ser amado después de tanto tiempo sin verle.
Vivir es ayudar al que se ha caído y dar algo de mí a quienes necesitan sin esperar nada
a cambio. Vivir es querer salir cada día adelante, superarse y crecer sin derrotarse ni
desanimarse por las guerras, pobreza y secuestros. Vivir es salvar una vida. Vivir es
sonreír a las personas sin importar si le conocemos. Vivir es tener fe a pesar de las
religiones, políticas y catástrofes naturales. Vivir es creer que Tú existes en medio de un
mundo tan contradictorio.
125
Carta de Flor Ruelas González
Querida Eimy
Debería preguntarte cordialmente como has estado pero ciertamente sé que no
responderás a mi pregunta ni mucho menos a este mensaje. Así ha sido con las cartas
que te he escrito durante los últimos años y que, por cierto, he estado guardando en mi
buró indefinidamente. Puede sonar tonto redactar una epístola tan emotiva como ésta, a
sabiendas de que no la recibirás, ni tarde ni temprano. Pero me reservo el derecho
gozoso de hacerlo pues es la única manera análoga de comunicación que tengo hacia
contigo, mi querida amiga.
Esta carta, es particularmente especial entre todas; ¡Feliz cumpleaños, amiga! Aunque te
saldré a deber un fuerte abrazo más y no podrás recibir mi regalo. Tampoco podré estar
ahí a tu lado para verte apagar las 23 velitas de tu pastel, pero no importa, tendrás
muchos cumples más y toda la vida para celebrar. No importa cuántos años pasen ni
siquiera si tomamos rumbos distintos, siempre supe que nuestra amistad sería capaz de
sobrepasar las barreras del tiempo y mantenerse intacta. Yo sinceramente, no creo
haberme equivocado.
Los padres deberían meditar más sobre las decisiones que toman respecto a sus hijos
porque siempre terminan por afectar a terceros. Si los tuyos no te hubieran llevado a vivir
lejos, (a un lugar que desconozco hasta hoy), nuestra amistad nunca hubiera entrado en
este letargo abismal en que ya hemos apilado varios años y que, parece no querer
terminar.
Hoy en tu cumpleaños, es un día para estar felices pero no deja de ser cruel no saber
nada de ti y recordar el millón de cosas que no vivimos juntas. Pido a Dios encontrarte
alguna vez pues siento que tenemos un ciclo inconcluso. Él sabe que día a día nos
esforzamos por comprender el significado de estar vivos, unos lo logran y otros no;
algunos en su búsqueda se autodestruyen creyendo falacias propias del mundo actual;
otros más creen comprenderlo al adoptar las idiosincrasias heredadas; unos cuantos no
se dejan convencer y van a investigarlo por su cuenta; pero otros más como yo, vivimos y
ya. Algún día no muy lejano, durante la vejez…seremos capaces de descifrarlo y
describirlo a través de lo vivido.
126
Carta de Salvador Ángeles Herrera
Carta 7
¿Cómo explicarte la falta que me haces? Y bien, aquí estoy; cinco o seis años después de
que te fuiste, de que el viento te llevó de mi lado y arrastró tu cuerpo, pero no los
recuerdos ni el amor. Queda bien claro que me arde aún en los ojos el polvo y el rastro
que quedó de ti. Las venas reverberan como instrumento musical al recordarte,
comienzan a hacer música con lo que me quedó, y me arde en las cuencas para después
salir en forma de perlas, formadas a tu imagen y atrapando el polvo que dejaste.
He pensado en tu rostro desde que te fuiste: tus arrugas marcadas como la tierra que te
extraña y ya no pudiste trabajar, el sol en tus ojos claros, la sonrisa sincera de oreja a
oreja que hacía juego con el sombrero descolorido y deshilachado, te daban tanta
dignidad, era como ver un bello oasis en el medio del mundo cubierto de espinas.
Aprendí los detalles que me pusiste, esas pistas escondidas en las garras de un felino, en
los ojos de un murciélago, en los oídos de las manzanas. Me hubiera gustado mostrarte
(con toda humildad) todo lo que me regalaron tus pasos, aunque cansados, siempre
habidos de seguir un camino. A veces miro a las personas en la calle de la vida, con
pasos apresurados, sin cuidado. Tú ibas lento, siempre observando todos y cada uno de
los lados del atardecer, con temores, pero sin retroceder. Todos te extrañamos tanto
Abuelo, diría que nos haces falta, pero sería irrespetuoso contigo mencionar “queremos
más de ti”, sería seguir siendo un niño, pero no puedes culparme. Sí Dios estuviera aquí,
le preguntaría por qué te recogió tan pronto, de seguro me diría que él te necesitaba allá a
su lado. El día en que te fuiste de mi vida un relámpago partió el pavimento, rara vez en la
ciudad se ve el cielo, y ese día inevitablemente tuve que hacerlo para mirarte a los ojos.
Estar vivo es volar sin necesidad de alas, observar el suspiro de una mariposa, querer
como tú me enseñaste. El significado de mi vida viene al saber que sirve para algo,
aunque sea para tenerte en mi memoria, porque no necesito nada más que un día nuevo
para despertar, para desintegrarme con la nada. Lo único que le puedo decir a Dios es:
Gracias por dejar un poco de polvo de ti… abuelo, dentro de mí.
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Carta de María Elena Arámbula de la Torre
Mexicali baja california. 25 de febrero de 2015
¡Hola, Papá!: Te pongo al tanto.
Ha pasado ya 18 años que no cuento con tu mirada y tus palabras para acompañarme,
ciertamente cada día es tan distinto a otro y al paso de los años todo ha cambiado, soy
una mujer con una familia que no conociste y con logros de los que no disfrutaste, tu
compañía es lo que mas anheló en mi vida, comprendo que tu misión finalizo y lo hiciste
muy bien, al igual que yo todos mis hermanos (a) son lo que tu deseabas, honestos,
trabajadores, han formado su familia y están bien, mi Madre hasta el día de hoy sigue
enamorada de ti.
Por mi parte te extraño tanto, te recuerdo y pienso en ti en ocasiones como si vivieras y
estuvieras cerca, en otras converso con Dios sobre nosotros y la vida que nos permitió
disfrutar por un corto tiempo, le doy gracias por ti y por lo que significo tu vida, lo que
aprendí y lo bueno que fue conocerte y amarte de tal manera, que todo el que me conoce
sabe que eres la persona que mas eh amado en mi vida, te admiro, pido por ti y lloro tu
ausencia, me hace feliz es saber que no es por cuentas pendientes, te abrasé, bese,
converse, te cuide todo cuanto pude.
Todavía recuerdo el último abrazo y beso de despedida antes de que partieras a EUA en
otro viaje de trabajo de esos que se prolongaban hasta por seis meses, los más difíciles
cada año para mí, tu regreso se convertía en una fiesta y lo esperaba con ansías, partiste
tan repentinamente que no me encontraba preparada para esta ausencia tan prolongada,
dos semanas después de tu muerte llegaste en un ataúd sencillo de madera, antes que
nadie te visite en la funeraria me despedí de ti, tome tus manos, bese tu rostro y quería
abrazarte tan fuerte, pero no me fue posible, estaba tan aturdida, cansada de llorar y tan
ausente de este mundo como era posible, pero ante la gente que acudió a despedirte me
mostré fuerte y jugando el rol de protección a mis hermanos como si no estuviera
devastada, la verdad tu ya la has de saber, sufrí por tu ausencia terriblemente por
algunos años, hoy celebro tu vida, la honró y te tomo de ejemplo.
Te amo papá. Se despide, tu cuarta hija, la más esperada. Mary ¨La niña de tus ojos¨.
¿Qué significa estar vivo? ¿Que es vivir? Ser feliz; sin duda esto no significa que la vida
no te de momentos difíciles o retos por vencer, es encontrar en la adversidad las
herramientas para vivir cada una de las etapas que se presentan y salir victorioso de
128
ellas, sin decir con ello que siempre serán ganadas las batallas, más bien: en lo que
luchas para superar las adversidades, aprender y crecer, eso es vivir disfrutando cada
día y hacer del mundo algo mejor, para ti y los demás. Así también Cuando toda va bien
saber dar gracias y disfrutar cuanto te sea posible.
Ser tu mismo, ante todo se consigue: cuidando tu integridad y siendo coherente con tus
pensamientos y deseos, saber que tu misión en la vida ya sea claramente reconocida y
cumplida ó no, es tu vida y en ella escribirás conforme desees, quedaran recuerdos
únicos e inigualables para celebrar y construir nuevas vidas, tal vez mejores.
129
Carta de Juan M. Galán Cavadas
¿Cómo explicar, Dios, a ésta mente de la materia donde nos encontramos encarcelados
tan temporalmente, los conceptos de la grandeza del valor de valores que nos tienes
concedido como es la vida?
Sencillamente me atengo a verme reflejado en el pétalo de una flor, ni tan siquiera en la
flor misma; verme reflejado en la hoja de un árbol, ni tan siquiera en el árbol; verme
reflejado en una gota de agua, ni tan siquiera en la lluvia y muy lejos de imaginar que yo
forme parte de su cauce ni mucho menos de la extensión grandiosa de los mares y
océanos. Pero digo bien, porque a pesar de lo tan perenne de ésta clase escolar a la que
alguien se le ocurrió llamarle vida, posee todos los ingredientes de Tu mano bienhechora,
Dios mío, como son la Unidad y el Amor, en su máxima expresión.
No puedo ser la flor ni el árbol ni tan siquiera el cauce y muy lejos de ser estoy, el propio
océano, porque es tan solo un instante lo que me afinco acá; como el tiempo de un
chasquido, de un solo parpadear, es decir, nada; por eso soy como el pétalo, la hoja o la
misma gota de agua, que a poco de caer, sin apenas refrescar, se evapora. Así de esa
manera es como vuelvo a la verdad de mi vida en la morada de la que procedemos todos,
como es el hogar espiritual. Pero mientras, puedo identificarme con la puesta o salida del
sol; puedo identificarme con la inmensidad del océano; puedo incluso extasiarme e
identificarme con lo inmenso y aterciopelado del firmamento. Pues a pesar de mi
pequeñez aquí, mi cuerpo espíritu que es el verdadero, es eso mismo, ¡inmensidad!
Por eso me identifico, aún metido en éste saco de carne y huesos, con lo valores más
elevados, más excelso, porque yo, a igual que el resto de la creación, somos chispas
divinas; somos en realidad una prolongación de Dios.
J. Híades
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Carta de Juan Carlos Guerra Ríos
Maestros:
Fue la piel humana, la carne cubriendo el hueso, el corazón con su latir, y la mente… Tan
difusa…tan compleja como sus primitivos sistemas de circulación vial, donde vienen y van
sin descanso ideas y recuerdos… ¡Oh la mente humana!, mis Maestros, fue viviendo
entre los hombres donde encontré la más intrigante de las existencias.
Han de saber, ¡Oh mis Señores, han de saber!, la infinidad de significados que guarda
una mirada de aquellos mortales. ¡Ni viviendo tres veces le alcanza al hombre (ni a
ninguno de nosotros) para sentir y descifrar todos los misterios que un par de ojos
ofrecen! La perspectiva que nuestro balcón ofrece los vuelve a todos iguales, cual el
humano que considera a toda hormiga que desfila temerosa ante su bota idéntica a la
anterior. Pero entre ellos no había uno como el siguiente, ni el que le seguía. Cada rasgo,
cada peca, cada centímetro de su existencia, distinto.
Experimente sus pecados, el placer de la gula, el poder del orgullo, el vicio de la lujuria y
la fuerza de la pereza. Antitético resulto para mí, como placeres tan sublimes fueran para
algunos tan equívocos. El sudor que hace brillar la tersa piel de la mujer es solo más
sublime cuando, presa de la concupiscencia, se evapora al calor de una pasión, viciando
el aire con la fragancia de su deseo.
Pero también fui testigo de sus proezas, todas motivadas por un combustible invisible
que llaman “sentimiento”. Y es aquí donde la mayoría de mis interrogantes hondan. Es
aquí donde les pregunto a ustedes, mis Maestros, con todo el respeto que merecen. ¿De
qué sirve?, ¡¿Oh de que nos sirve mis Señores, regodearnos en palacios forjados en perla
escarchada de materia oscura?! ¿De qué nos sirve conocer hasta la más esencial
partícula en la existencia, el nombre del viento y el pasado de las estrellas, si ignoramos
el motor que mueve a una madre a dar la vida por su hijo? ¿Qué emociones hay en
nuestra eternidad, sin el apuro de una muerte que nos persiga en cada suspiro? Sin
conocernos aspiran a compartir nuestra característica inmortal. Tras ser uno de ellos hoy
solo anhelo compartir el don de su mortalidad. Para entender sin poder explicar, el
sacrificio que representa amar en una vida que se agota. El ser eterno sin vivir para
siempre.
131
Carta de Karla Aracely López Esquer
Querida abuela:
Ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste. Todo cambio desde tu repentina partida. Al
principio llore junto a mi madre, compartiendo el dolor que día a día sufría. Después de un
año, todo comenzó volver a la realidad, tu hija tuvo que hacerlo, por el bien de mis
hermanas y yo, pero aun así, tenía episodios en los que se salía de control y parecía
negarse a aceptar su presente. La mayoría del tiempo no parece, pero viendo a los otros,
me he dado cuenta de lo mucho que te necesito en mi vida. Te has perdido, o mejor
dicho, me he perdido de tu presencia en muchos momentos y experiencias nuevas que
toda mujer sufre, como en la molesta pubertad, o la tan anhelada adolescencia. Pero eso
no importa tanto como las muchas otras consecuencias que causaron tu descanso. Tus
hijos creían haberte dejado ir, solo que también dejaron ir la unión familiar que un día
existió entre todos nosotros. Fue cuestión de palabras para que todo se derrumbara en lo
que una vez fue tu hogar, las acusaciones y resentimientos salieron a flote y fue algo que
ellos no podían aceptar. Espero que esto se resuelva un día, y podamos convivir como en
un pasado convivimos contigo, sin embargo nunca igual por tu gran falta. Aun así, deseo
que todo halla valido la pena, y que tú por fin pudieras encontrar la paz que tanto te
mereces.
Con amor. Una de las muchas personas que te quiso en su vida.
¿Qué significa estar vivo o vivir?
Estar vivo implica muchas cosas, buenas y malas que una vez tendrás que pasar si llegas
a viejo. Significa vivir de momentos felices y momentos no tan gratos. Estar vivo es abrir
los ojos, y presenciar lo que pasa a tu alrededor, sentir con tu cuerpo y alma el estar
involucrado en una escena ambientada que protagonizan por igual todos los individuos
vivientes en la Tierra. Es despertar cada mañana, y seguir respirando de cualquier forma,
mientras que te das cuenta sin saber, que tendrás un día más para hacer lo mismo o algo
diferente, no importa que, porque sabes y sientes que sigues vivo. Vivir es disfrutar de
cada instante y de las pequeñas cosas que la vida te ofrece, es aprender de tus errores y
desear seguir adelante, porque es lo que se hace cuando no se está seguro de cuanto se
dure vivo.
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Carta de Adriana Naibeth Rosales Luces
Querida Hillary Hepburn.
Hoy decidí que era un buen momento para recordarte, espero recuerdes aún mi nombre y
mi alma, que aunque se encuentren un poco gastados, siguen tan vivos como la primera
vez que nos vimos. Recordé hoy la pregunta que me dejaste encargada de pensar antes
de que partieras, si querida, recordé pensar en la vida y caramba, que difícil es. Cuando
obligue a mi alma a pensar en aquella pregunta estaba algo afligida pues la soledad había
reinado en mi hogar durante esos días, me sentía muy sola, no había nadie alrededor que
oyera mi voz ni comprendiera que yo estaba hecha para el mundo, para la vida y los
sueños; y es que siempre creí que la vida estaba llena de ellos, de miles de sueños
infinitos, hermosos y atemorizantes. Siempre creí que con un sueño me alcanzaría para
poder vivir, pero descubrí que no solo viviría por uno sino por miles de ellos.
Sin embargo otra duda se plantó en mi cabeza una vez más y me encontré pensando en
Dios y el por qué según la biblia había creado un paraíso, supongo que todos éramos el
sueño de Dios pero sigo sin entender la forma en la que él ve nuestras vidas. Creo que la
vida no se cuenta en años, sino en momentos que acumulamos para sonreír o llorar. Si
Dios hizo tan real y tangente su sueño ¿por qué nosotros no?
Sin embargo, a pesar de que intente pensar correctamente, resumí mi vida en una
palabra: Sueños y tuve miedo, uno tremendo. Comencé a correr y a huir por la ansiedad
que el miedo me provocó. Tenía miedo de convertirme en una persona sin sueños, vacía,
sin alma, hueca. Tenía miedo de una vida sin ti…
En estos momentos, luego de correr y huir una vez más de mis miedos comprendí que la
vida si está hecha de sueños y metas, pero lo que no todos logran ver es la plataforma
por la que caminamos en esta, que esta construidas por manos luchadoras con una
mezcla muy fuerte entre cementos y sueños rotos, sueños abandonados, sueños
inalcanzables, pero al fin, todos sueños. Sueños que mantienen viva el alma y el espíritu.
¡QUE TRAVESÍA ESTO DE VIVIR; MADRE MÍA!
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Carta de Mireya López Hernández
Para quien le importe leerla, tengo 18 años de edad pero aparento 13 años, mi vida es un
asco vivo en el mismísimo infierno, si claro por qué yo considero que la tierra es el
infierno, y el cielo ese si es el que esta sobre nosotros, me importa un carajo lo que los
demás piensen de mí , me importa un carajo mi apariencia , me vale madres todo en este
momento, voy en la preparatoria y soy una chica invisible, en cambio mi novio es
reconocido por todos lados es el favorito de los maestros somos totalmente distintos, mis
opiniones no son consideradas y estoy harta de eso, es más estoy segurísima que mi
carta no será seleccionada, así de invisible soy, hoy 18 de febrero me la pase llorando
toda la tarde tengo problemas mentales por lo cual asisto a consultas con un psiquiatra,
tomo sedantes , pastillas para dormir y antidepresivos al día tomo alrededor de 8 pastillas,
mi enfermedad surgió cuando mi hermana azoto mi cabeza contra la pared varias veces
ocasionando lecciones en mi cerebro, veía personas calcinadas, ahorcadas , pidiéndome
ayuda, siempre veía a un hombre con el cual siempre platicaba, el me decía que podía
hacerme daño y no sentiría ningún dolor, también conocía a tres niños no se sus nombres
solo me dijeron que uno tenía 16 años 14 años y 3 años me pedían que jugara con ellos,
pero ninguno de ellos existió era parte de mi enfermedad, claro ahora ya no los veo
porque sigo mi tratamiento, un día me dio una crisis nerviosa me arranque los cabellos y
me tome todas mis pastillas sedantes eran como 20 me quede dormida me tuvieron que
llevar de urgencias al psiquiatra, el doctor me dijo que parecía drogada y que podía
haberme dormido por días algo que me hubiera gustado, desde entonces mis papas
checan que me tome mis medicamentos, mi enfermedad me provoca depresión, la
enfermedad iba avanzando mientras no sabíamos nada de ella, un padre ya había ido a
bendecir la casa por las cosas que veía, pero dijo que no era nada así que decidieron
llevarme al psiquiatra, esta enfermedad es un asco la odio aunque agradezco no tener
cáncer o algo parecido, he pensado mucho en la muerte y he intentado muchas veces
suicidarme algo cobarde parte mía porque no me atrevo pero… como lo deseo, solía ir
muchas veces a la iglesia me ponía a llorar y suplicaba a dios que ya me llevara que
estaba lista no quería estar más en este maldito infierno, cuando me dan mis crisis me
dan muchas ganas de lastimarme repito una y otra vez no te hagas daño no te hagas
daño pero es imposible termino haciéndolo, me golpeo en la espalda con un cinturón, me
corto, me rasguño, me quito cabellos, golpeo mis brazos con mi celular dejando
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moretones que me dejan casi sin movimiento en los brazos del dolor, quedan
completamente morados, hoy lo he hecho y ya empieza a ponerse morado mi brazo,
seguramente mañana me costara moverlo, no soy masoquista porque me duele cuando
me hago daño pero cuando me da una crisis siento la necesidad de lastimarme,
realmente quiero morir y me vale un carajo si ya me pase de las 28 líneas solo quiero que
alguien lea mi dolor, maldita sea como deseo morir, pero de que hablo ya estoy muerta en
vida, también es lo que dice mama al verme sufrir, para mi estar vivo es arriesgarte a
sufrir, arriesgarme a seguir lastimándome, para muchas personas el significado de vivir es
vivir experiencias buenas y malas, para mi es un castigo vivir quiero dormir por días
quiero dormir para siempre, me encanta ver la naturaleza ver los árboles y todo lo verde
eso me encanta, estoy enamorada de un chico llamado Javier, el cual me hace ver las
cosas diferentes pero cuando el se va todo cambia, veo el lugar donde fue azotada mi
cabeza y vuelvo a vivir ese momento, quisiera siempre estar con el, si viera a dios le diría
porque te has tardado tanto por venir por mí, no sabes las ganas que tenía por estar junto
a ti y sentir una paz en toda mi alma, siempre fingía ser feliz con una sonrisa hipócrita,
pero en el fondo mi alma se estaba pudriendo poco a poco, me siento muy cansada como
alguien adulto y solo tengo 18 años, a veces quisiera que me amarraran las manos para
no hacerme daño pero hacerlo se volvió en una necesidad, mi corazón late pero no me
siento viva, mis ojos están cansados de tanto llorar, me siento muy vacía, ya no sé que
sentir, intento sacar fuerzas de donde ya no las hay, una noche intente encajarme un
cuchillo en el estómago termine aventándolo y llorando en el suelo, no sé hasta cuando
siga viva, hasta cuando me la quite, Quien lea este por favor ayúdame, búscame y dame
un abrazo, dime porque tengo que seguir viva, porque no puedo quitarme la vida, dame
ilusiones, si me buscas espero que no me encuentres en mi funeral. por favor ayúdame.
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Carta de María Fernanda Medrano Martínez y Erika Martínez García
Querida hija mía, mi princesa:
A pesar de que a diario nos vemos aunque sea durante unos minutos, nunca es tiempo
suficiente ni hay el momento idóneo para expresarte miles de sentimientos que por ti
siento. Quizá un buen pretexto sea cumplir con una tarea de la escuela para hacerlo, así
pues espero no te moleste que te dedique estas líneas.
A lo largo de mi infancia como cualquier niña soñé con cuentos de hadas y finales felices,
sin embargo el tiempo y lo que al paso del mismo viví me hizo comprender que no
siempre son como en las películas o los cuentos famosos, por el contrario son muy
alejados de ellos.
Estar vivo es una de las cosas que hay que agradecer cada día y vivirlo solo bajo la
premisa de saber que cada acto que llevamos a cabo tiene consecuencias no sólo para
nosotros sino para el mundo entero, al pasar del tiempo comprenderás que hay amores
que no cambiarías por nada a pesar de que la posibilidad de hacerlo represente un
presente distinto. Así lo comprendí cuando te sentí en mi vientre por vez primera, aunque
fue a una edad temprana la satisfacción de verte sonreír, crecer y acompañarte en los
momentos difíciles han sido las experiencias más hermosas de mi vida y mis tesoros más
grandes.
A dios no me queda más que decirle “Gracias” por la hermosa vida que me ha permitido
vivir durante estos año, pues a pesar de que no ha sido fácil y ha estado llena de
obstáculos me ha dado grandes cosas, una hermosa infancia con una linda familia, una
vida profesional satisfactoria, pero sobre todo me lleno de felicidad al saberme bendecida
por ser tu mamá. Sé que no soy perfecta pero te puedo asegurar que hago mi mejor
esfuerzo día a día, y te juro que sin importar el tiempo ni la distancia o si muriera siempre
estaría ahí para ti para acompañarte en este camino de vida que apenas inicias como
hasta ahora lo he hecho, darte el poco conocimiento que tengo confiada en que sabrás
tomar tus propias decisiones y que un día darás gracias al cielo por vivir y ser tu misma
agradecida de lo que fuiste, eres y serás.
Por siempre tu mejor amiga, confidente, amante eterna y madre, Erika.
Febrero 25 de 2015.
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Carta de Guillermo de Jesús Mora Toga
Hola, ¿cómo has estado?, espero muy bien y gozando de buena salud al igual que tu
familia y aquellos a quienes tanto aprecias, no sé en qué lugar estés cuando leas esta
carta, o lo que te encuentres haciendo, de hecho ni siquiera se quien seas, sin embargo
eso no importa mucho sabes, porque sea como fuere sé que te darás el tiempo para
leerla. Yo al momento de escribirte la presente dudo de mis capacidades para tocar tu
corazón con mis palabras, apenas y he vivido lo suficiente, pero siento preciso decirte
algo y que mejor que ahora que lo tengo a flor de piel.
A ti que leerás esta carta primero dios, te regalo un cálido abrazo pues sé que te hace
falta, porque aun si fueras el ser más amado del mundo sé que albergas miedos, el miedo
engendra muchas cosas sabes ,no temas, el mundo y cuanto hay en él será tuyo siempre
y cuando realmente lo quieras, te sonara gracioso pero creo que el miedo nos teme,
jajaja, lo sé, suena ridículo, pero él solo trazó una línea y como buen amigo nos advirtió
del peligro de cruzar y cada vez que nos acercamos al cruce nos recuerda que no
debemos, yo creo que tiene miedo de que podamos ser libres.
También sé que muy en el fondo algo te duele, te lastima, sé que el insomnio no te ha
dejado dormir, que te has levantado triste a veces, que entre tanta gente aun estas a la
deriva esperando el rescate, que crees que se escapa tu vida y el tiempo... ahhh… el
bendito tiempo, siempre tentando un tiempo que no nos corresponde, hay días que
acorrala y otros tantos se escapa, para ser honesto también estoy cansado de las
atrapadas con él, pero sé que a ti te preocupa, te aterra, no le des oportunidad a tu
compañero incomodo, no lo abraces pues el miedo es muy difícil de arrancar en aquellos
que lo abrazan voluntariamente. Y si lo que te preocupa es la soledad, te regalo esta carta
para que la leas cuantas veces quieras, porque es tuya, para que sonrías cuando la leas y
me acompañes del otro lado de la línea.
Atte. G.J.M.T
¿Qué es vivir?
Hallar cada experiencia existente, agradable y también desagradable, buscar respuestas
y también darlas, crear una filosofía que respalde tus actos, defenderla y mantenerla,
concebir un cielo de sueños, ilusiones, esperanza, fe, propósitos o lo que sea para hacer
esta vida más interesante, haberlos cumplido, haberlo intentado, haber fracasado, luchar
con fantasmas, tentar la locura, tener fe en dios y ¿por qué no? , también perderla, todo
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eso es vivir y aun así es poco para describir ese acto, pero si tuviera que definirlo en una
palabra esta seria "descubrir".
¿Qué es estar vivo?
Es el acto de existir aquí y ahora, pero yo diría que es más que eso pues aquellos que
pierden la alegría de vivir han muerto ya, ese es el ¿por qué? de mi carta.
¿Cómo se lo explicarías a dios y a la naturaleza?
La respuesta a esa pregunta es difícil definirla con palabras, sin embargo ahora mismo
revolotean miles de ellas para darte una respuesta que te impresione, pero tú me conoces
y conoces la respuesta que yo conozco.
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Carta de Héctor Yitzac Nuñez Nuñez
Durango, 26 de febrero de 2015
Querido Don Ramón:
Escribo esta carta, pensando en usted, ya que aunque sigue saliendo en la televisión
regularmente, no he tenido tiempo o mejor dicho, no me lo he dado para poder sentarme
a ver, aquel programa donde siempre actuaba cuando estaba con nosotros en vida, a
veces me siento a pensar, como usted fue aquella persona que a pesar de no existir como
tal, me marco más que cualquier otra, y también, como de usted aprendí grandes cosas,
en especial el hecho de que uno siempre debe esforzarse en esta vida, porque aunque
las cosas no resulten a la primera, siempre hay que intentarlo de nuevo, si en verdad
queremos una vida mejor.
A veces me siento a pensar en cómo llevo mi vida, si en verdad hago lo correcto por la
gente, si los trato como debería y si algún día pondré en orden mi vida, porque tengo
miedo, de no estarla llevando correctamente, aunque de usted aprendí que siempre se
puede poner bien. Realmente aprendí mucho de usted, tanto en vida, viendo ese
programa, sentado en mi sillón cuando era niño, como después de su muerte, cuando
tuve la madurez para reflexionar sobre lo que trataba de enseñarnos y que tan bien fui
capaz de aprenderlo cuando niño, para llevarlo a cabo ahora que soy un adulto.
¿Sabe? Creo que vivir es una experiencia, y somos libres de hacer lo que queramos con
ella, porque aunque pueda parecer tener sus limitaciones, somos libres, libres de sentir,
de querer, de hacer y sobre todo de ser felices. El día que vaya al cielo, quisiera darle las
gracias a dios y decirle que la vida que nos dio, es vivir una experiencia diferente siempre,
tratando de ser felices, y de hacer felices otros.
Sin más que decir, me despido y espero muy pronto darme tiempo, para sentarme en el
sillón y verlo en la televisión, para recordarlo siempre, hasta el día que lo pueda ver cara a
cara.
Un saludo cordial y muchas gracias por todo.
Héctor Yitzac Núñez Núñez
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Carta de José Tránsito Ceballos Centeno
Aló Dani, ¿qué más? Los últimos días me he acordado de usted mucho más que de
costumbre. A ratos me pregunto en qué calle rola estarás caminando (vagabundeando),
con quién intercambias temas de actualidad o que problemillas en tu trabajo y en la
redacción te disparan el estrés. Por falta de tiempo es que no había podido escribirte ni
una letra, pero bueno, aquí la costa yucateca anda de fiesta y tenemos libre el lunes y el
martes de carnaval. La única preocupación de muchos progreseños que conozco será la
de posarse a lo largo de algún punto del único kilómetro del andador pichiruchi que
tenemos por malecón, así que fuera de las obligaciones cotidianas tengo tiempito libre
para hacer un esfuerzo y meterme en tus recuerdos. Han sido cansados estos días, estoy
a una semana de presentar mi examen de titulación, de comenzar a trabajar en la Feria
Internacional de la Lectura en Yucatán y a la espera de que mi mala suerte me siga
sorprendiendo de lo contrario. ¡Con la licenciatura cumplida, tú y Bogotá se verán, espero,
cada vez más próximas! Linda, ¿por qué es imposible recordar cada uno de nuestros
días? Las gentes tenemos la insufrible capacidad de recordar solo los días en que nos
enamoramos y nos desenamoramos, las fechas gloriosas y las que suceden alrededor de
las peores noticias. ¡Muerte y nacimiento! ¿No acaso la sola aparición y crepúsculo del sol
pueden hacer históricos a lo días y a las noches? Incluso yo soy uno de estos afectados
de memorias: a Teotihuacan y a ti les conocí el mismo día, ambas almas vivas. Los días
siguientes se presentan sin orden ni posición. ¿Es ingratitud la imposibilidad de recordar
nuestro segundo o tercer encuentro? La vida parece ser una cadena de primeros y
últimos días, unidos por recuerdos malos y no tan malos en el calendario de una memoria
consumida en Alzheimer. Aunque no pueda revivir cada segundo de la historia a tu lado,
mi organismo resuelve pensarte con todas sus extremidades desde el primer día que
volaste al sur azul. ¿Falta decir que te extraño países enteros? Cuídate mucho
colombianita, me disculpo por ser el peor de los parceros mexicanos y estar olvidando
todo tu léxico tropical, así que donde no le entiendas pon mejor un “te quiero”.
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Carta de Mariana Arenas León
Prima querida.
Te escribo esta carta para recordarte que siempre estas presente en mis recuerdos. Ya
han pasado mas de 25 años que no te veo, que no siento tu cariño, que no siento tus
abrazos y tus consejos. Pero lo mas importante, que ya no te siento a TI. Todas las
noches pienso en cuando eramos unas pequeñas crias. ¿Lo recuerdas?. Cuando nos
peleabamos por saber quien se sentaba al lado de la abuela, o cuando jugabamos en la
bañera a vender comida rapida. Me duele que esos dias no se puedan repetir. ¿Pero
pues, a quien engañamos? Asi es la vida. La vida es hermosa pero complicada. Y hay
que vivirla día a día, ya que cada quien tiene su propio destino y no sabemos que dia no
estaremos aquí. Yo la llamo la “La Prueba de Dios”, ya que el señor nos mando aquí a la
Tierra por alguna razón, para superar los retos que el nos pone, y lo mas importante para
ver si nos merecemos estar a su lado como buenos creyentes. Recuerdo la vez que
estuvimos platicando acerca de la razón por la cual te amputaron una mano. Estabas tan
chiquita, que siento que es imposible que lo recuerdes, pero te lo recordare desde lo mas
profundo de mi corazón. Estabas chiquita, tu madre habia salido a comprar la cena y tu
estabas a mi cuidado, no me percate que había dejado la lumbre de la estufa prendida, y
ahí fue cuando paso, jalaste la servilleta de tela tan fuerte que el sartén se te vino encima
y te quemo todo el cuerpo desde las manos hasta los pies. Llame urgentemente a la
ambulancia y te llevaron a urgencias. No pudieron salvar tu mano, tu mano había tenido
una quemadura grave, te la tuvieron que amputar, tu manita derecha.
Al principio te dolia ver que ya no tenias una mano, llorabas todas las noches y entraste
en depresión. Yo como buena prima trate de consolarte y decirte las razones por las
cuales pasan las cosas, nuestros destinos.
Tres años despues, tu madre me prohibio verte, desde entonces te envio cartas. Espero
las leas, ya que nunca me contestas. En fin, he escuchado que ya estas comprometida y
que pronto te casaras. Lo único que quiero es desearte la mejor de la suerte y que tu
famila y tu vivan muy felices. Yo, por otro lado, vivo sola y no me he casado. Como te he
dicho al principio de esta carta ¡La vida es bella! Estar vivo significa tener una razón por la
cual estar feliz, por encima de todas las cosas, significa que fuiste elejido para cumplir el
camino en el que estas parado, de conocer a gente, de enamorarte, de sentir, de soñar,
de vivir experiencias, y disfrutar la vida, muchas personas no tienen la suerte de vivirla o
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la pierden muy pronto. Tu por suerte sigues aquí! Viva. Sigues respirando, que es uno de
los placeres de la vida. ¿Te cuento mi favorito? Tomar agua mientras has hecho ejercicio
y después al acostarte estar calientito en las sábanas. Esa es la definición de vivir, tener
una razón por la cual seguir en esta vida tener esos pequeños placeres que sientes
después de un día y pedir por despertar a la mañana siguiente. Si tuviera que explicarle a
Dios como es la vida y como me siento en ella, simplemente le diría que todos los
objetivos y las oportunidades que me ha dado de vivir han sido maravillosas. Pero lo mas
importante, es que le daría las gracias por no olvidarse de despertarme cada mañana y de
poder terminar un año más de esta increíble vida.
Y como en cada carta te digo. Dios te dio otra oportunidad de vivir. Disfrútala.
Con amor, Mariana.
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Carta de Asunción Antonio Pacheco Zárate
¡Qué onda, amigo! ¿Sabes?, encontré uno de esos “timbres postales al cielo” de los
que habla Gloria; sí, ya sé, Gloria no era lo tuyo. ¿Cómo es que fuimos amigos tú y yo si
teníamos tan poco en común? Ve tú a saber, quizá lo sepas ahora, quizá ahora sepas
todo. Alguna cualidad debe tener ese viaje del que no se vuelve más.
La otra noche tus compañeros estaban en huelga y hasta mi casa llegaba el ruido de sus
protestas. Si estuvieras, con toda seguridad hubieses sido parte, y habría podido enviarte
un texto sugiriendo en broma que se rindieran, que dejaran dormir, tú habrías preguntado
sonriendo si, a mi criterio, eso debían hacer, yo habría respondido: “Que va, síganle”.
Quizá nunca te aconsejé lo correcto, y me siento culpable, porque pienso ahora que mi
obligación como amigo no era animarte para continuar en ese trabajo que terminó
costándote la vida, mi obligación como amigo era decirte que hicieras lo que de verdad
querías hacer, mandarlo al carajo… perdóname.
Te extrañamos. No hay encuentro entre tus amigos en que no vengas a nuestras
conversaciones, y aunque nos pones tristes, siempre terminamos riendo, porque es parte
de lo que nos dejaste al partir: recuerdos y motivos para sonreír. Me contaron que tu
mamá visita a diario el cementerio, no he podido hablar con ella y compartirle lo que
pienso: que no estás ahí, que ahora para encontrarse contigo sólo le basta mirar al
rededor, porque no eres ya más carne, ni tierra, sino naturaleza viva, sonido en el viento,
luz en una luciérnaga, agua de río y neblina en el campo… No sigo, que si algo no te
gustaba eran la cursilería y sus derivados.
Te quiero, amigo, y espero algún día reconocerte en esa transformación de la que habré
de ser parte, o por si acaso la reencarnación existe, quiero esta vez ser tu compañero de
clase, el que haga una bolita de papel y te la arroje para hacerte enojar y luego reír, el que
al final de una jornada laboral te diga: “nos vemos we”, y extienda la mano para rozar las
puntas de los dedos y luego cierre el puño para chocarlo con el tuyo antes de dar media
vuelta. Te dejo, debo responder a unas preguntas sobre la vida, que ironía, ¿no?… Hasta
pronto, amigo.
¿Qué significa estar vivo? ¿Qué significa vivir?
Sentir. Poder palpar y dibujar cada sentimiento. Reconocer el miedo que nos paraliza y
sentir amor, que es la máxima expresión al fin y al cabo en la que se reconoce nuestra
existencia. Significa estar en medio de una transición antes de formar parte del todo.
143
Carta de Gloria G. Fons
Muy querida Yo Deprimida:
Por extraño que parezca, quiero decirte que me da mucho gusto no saber nada de ti. Me
hace tan feliz saber que hace tanto tiempo te hallas lejos y no es que no te ame pero, con
toda franqueza, estoy mejor sin ti. Este tiempo que has estado ausente ha sido un placer
mirarme al espejo y encontrar un rostro amable del que florece una sonrisa y no las ojeras
profundas, la mirada pérdida y el rictus de amargura que suele acompañarte en esos días
tan abrumados de melancolía. Sé que cuando estás aquí no puedes comprender que
estar viva tiene razón de ser por cosas tan simples como; el pan recién horneado, el
aroma del café, las películas que veo una y otra vez, las nubes caprichosas y efímeras, la
risa de un bebé. Pequeños places que le dan sentido a la existencia. Tú, con ese
sufrimiento que te desgarra las entrañas y ciega tus sentidos, no puedes ver la belleza de
los cerezos cuando florecen. Estás tan ensimismada en tu dolor, en tus fervientes deseos
de dejar este mundo, que ni siquiera escuchas el canto de los quetzales. Sé que en tu
letargo las horas son largas y duelen. Duele que el tiempo pase despacio.
Pero hoy estoy aquí para decirte lo bien que se siente respirar el aire de la montaña, lo
divertido que es permitir que la lluvia me bese la cara, lo fascinante que es contemplar
amaneceres y ocasos. Sé que tienes sed de muerte, mientras que yo tengo hambre de
vida. Sé que buscas evadir las vicisitudes, mientras yo lucho con la adversidad y
confronto las embestidas de la vida.
Ayer caminaba por la playa. Estaba sola y estabas conmigo porque eres parte de mí, de
mi esencia innegable. Eres mi gemela malvada, dispuesta a destruirme. Y te dejé ver la
puesta del sol a través de mis ojos. Te dejé escuchar las olas con mis oídos. Deje que
sintieras la arena tibia debajo de mis pies y juntas besamos la sal de nuestros labios. ¿No
me digas que no sentiste su presencia? Él estaba presente entre nosotras. Él es el sol, las
olas, el sabor a sal. Él es tú y soy yo, porque todos somos parte de la fuerza natural que
nos mueve y mueve al mundo. Somos aroma de gardenias, colores de pavo real, sabor a
manzana verde.
Deseo tanto que, si regresas, desistas de querer devolver nuestra energía al Universo.
Aunque no te juzgo por querer marcharte a destiempo. Te pido que no me juzgues por
querer quedarme a intentar vivir por las dos. Será un placer no volver a saber jamás nada
de ti.
144
Con todo mi amor, Yo.
¿Qué significa estar vivo? ¿Qué significa vivir? Si tuviera que explicárselo a Dios o a la
Naturaleza, ¿qué le diría?
Estar vivo es tan sólo existir, respirar, mirar, comer, oír, tocar, por instinto. Vivir es la
conciencia de los sentidos, inhalar los aromas sutiles que nos embriagan, observar la
belleza que nos rodea incluso en aquello que en apariencia es invisible, paladear el sabor
de la vida, de los frutos dulces, del cacao y del café, escuchar la música celestial y la voz
de la naturaleza, sentir la suavidad de un cálido abrazo. Vivir es el sentido de estar vivo.
No es sencillo explicarle a un Ser Supremo cómo es que ésta vida tiene razón de ser no
por las cosas materiales que nos rodean sino por todo aquello que, al igual que ÉL, no
podemos ver. Tal vez podría verle a los ojos si escalara una montaña porque allá, en las
alturas, puede ser que sienta más cerca su presencia, Él sería el aire que rozaría mis
mejillas y el aire puro y el sol que me abrazaría pero también podría encontrarle en la raíz
de un árbol porque la magnanimidad de su presencia late en la tierra igual que el mar y en
cielo.
Aunque el mundo también está infestado de bajezas que hacen flaquear a mi espíritu
haciéndome dudar de su existencia. Dios es tan grande e inexplicable como el aleteo de
un colibrí y mi pequeña y grandiosa presencia en este mundo tan sólo es posible porque
soy una creación de Él que me permite estar viva, aunque tan sólo de mí depende vivir.
145
Carta de Raúl Ramírez López
San Luis Potosí, .S.L.P, Al 27 de Febrero 2015
Hola, ¿Cómo han estado abuelitos?.....
No sé exactamente porque he plasmado esta pregunta si se perfectamente que no me
podrán contestar, sea como sea los colores y las líneas son mi pasión y esta es una forma
de expresar mis emociones y sentimientos. A veces me pregunto porque pasa tan rápido
el tiempo, si nos volveremos a encontrar. Creo que la vida es un enigma. En aquel tiempo
yo era demasiado joven para entenderlos y lo sigo siendo, peor tengo una mente más
abierta y tengo preguntas que no tienen respuesta. Para mi ustedes eran un icono de la
familia clásica, esa familia que era para toda la vida y que luchaban por estar juntos
siempre. Esta más que claro que al igual que todas las parejas ustedes también tenían
problemas, pero sabían cómo lidiar con ellos y salir adelante. Lucían felices y llenos,
quiero pensar que aún hay personas así. Recuerdo el carácter de cada uno demasiado
propio a decir verdad, pero esos hechos hacen a las personas únicas. Realmente ya
hace tiempo desde que no están, así que será mejor que hable un poco de mí o de lo que
ha pasado. Todos hemos estado muy bien, pero también hemos sido desunidos… cosa
que no creo que extrañe, hay cosas que podemos cambiar, pero…. Intensidad. La vida es
tan relativa, tan suspicaz, llena de misterio.
Comenzare a hablar sobre mi homosexualidad, pues es algo que no sabía, que descubrí
hace poco, sé que ustedes eran tan religiosos y estos temas preferían no tocarlos y el
saber que dirán ustedes sobre esto ahora. No se… es la duda que disfruto, realmente ya
hay mucha más aceptación a la comunidad lgbt en México, pero aún hay mucho por
hacer, me parece muy tonto que haya gente homofóbica que orillen a tantas personas a la
depresión e incluso a el suicidio. Me gustaría demostrar que somos todos iguales, porque
esto es lo que soy, soy feliz con lo que me gusta, solo somos un puñado de gente que se
enamora de otra gente, nacimos para vivir y ser felices, y no etiquetados Definitivamente
todos tenemos que aprovechar más las oportunidades, porque vida solo hay una y estar
vivo significa que somos una pequeña masa afortunada que puede hacer cualquier cosa,
sin importar su sexo, orientación sexual o religión, porque cada uno forja su propio destino
y cada uno sabrá cuál es su función existencial. Así que mi estilo de vida desde que no
están ha sido un poco rara, pero buena. He aprendido un buen de cosas sobre la vida,
sobre mí, las cuales me llenan de alegría, he aprendido talentos que no sabía que tenía
146
(El arte), gustos y estoy agradecido. Es que el Estar vivo es el poder ver la luz del sol al
levantarte y hacer de tus días enigmas llenos de sorpresa es poder amar y enamorarte, es
poder cantar y reír, hacer de tu vida una obra de arte, creo que podrán entenderlo, Nos
vemos pronto, con cariño sé que me estarán esperando.
Raúl Ramírez.
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Carta de Yenifer Iglesias Pacheco
Querido Logan:
Espero que sigas aquí para cuando leas esta carta. Si no, tendré que encontrar el fax del
cielo, o tal vez tengan Wi-fi…no lo sé. Te juro que mi intención nunca fue hacerte daño.
La última vez que hablamos solo dijimos adiós, sin cabida para algo más. Estamos de
acuerdo en que ninguno de los dos quería seguir sintiéndose así. Aunque al principio lo
hice, ya no quería jugar con tus sentimientos. Y ya no quería que tuvieras esa no tan
secreta esperanza de que cambiara. Te convertiste en el primer hombre que se ganó mi
respeto. Y digo hombre porque eso eres; un chico no sería tan especial para mí. Te
extraño y creo que siempre lo haré. Ojalá hubiera aceptado jugar legos contigo por última
vez. “Sería una buena forma de despedirse” dijiste. ¿Alguna vez te dije que te quería? Se
supone que tengo que averiguar que significa estar vivo. Sinceramente no lo sé. Creo que
uno no sabe lo que es estar vivo hasta que empieza a vivir. Así que… ¿cómo sabes que
comenzaste a hacerlo? Solo puedo decir lo que creo. La vida se vive poco a poco, en
pequeños detalles como el café por la mañana o los amaneceres nublados. También se
vive en infinitos que duran tan solo segundos, como cuando cruzas la mirada con la
persona que amas. Uno vive la vida cuando es uno mismo y está cómodo con eso. Nos
demos cuenta o no, siempre estamos buscándonos, para hallarnos en el mismo lugar.
Aquí. Tú lo averiguaste antes que yo. Y es por eso que te llegué a querer tanto. No sé si
Dios existe y no quiero averiguarlo. Necesito creer que la vida es más grande que
cualquier ser o mito que podamos crear. Pero por si me equivoco, le daría a ese “ser” un
sincero gracias. Por darnos la oportunidad de venir y ser…nosotros. Por dejarnos elegir.
Por la hermosura de la muerte, porque muchas veces es la última cosa que nos hace
valorar la vida. En fin. Te quiero así lo dudes. Te extraño así me odies. Vive todo lo que
puedas de la forma en que quieras. Ya viviste los límites, ahora ve más allá de ellos. Sé
que te volveré a ver. Aquí o allá. Y realmente espero tener algo bueno que decir.
Hasta luego, Logan.
Atte: Harper.
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Carta de Alejandra González Martínez
Ciudad de México, 25 septiembre 2014
Mi nena Lola, tengo tanto que contarte:
Hace unas horas fui con Diana y por fin pude sacar esa ira contenida. Quisiera pedir
perdón a algunos de mis amigos que no me han dejado pese a mi necedad, que están
conmigo sin importar la hora, no me sueltan, me regañan, me hacen reír, llorar, se to-man
el tiempo para no dejarme caer. No me dejan sola ni un instante con sus llamadas, sus
visitas, sus mensajes por face, sus likes silenciosos. La lista es muy larga, gracias a todos
por estar conmigo, en especial a mi hija Isabel que me soporta a diario.
Pero sobre todo gracias a ti, mi nena, por permitirme ser parte de tu vida, por rescatar-me,
por dejarme ver esa criatura maravillosa que habita en ti. Por el tiempo vivido a tu lado,
por esa conexión mágica entre nosotras, por ser mi cómplice, mi nena, mi Lolis, mi yo
proyectado en ti y tú con tu música extraña, tus estados de ánimo, tus juegos de rol, tu
ropa negra y tu alma pura, tu humor tan ácido y tan parecido al mío. Por rescatar a tantos
animalitos abandonados a su suerte.
Alguna energía misteriosa no quiso que estuviéramos juntas, pero lo estaremos de nuevo,
con todos nuestros nenes. Gracias por el suave aleteo de tus alas sobre mis mejillas que
me reconfortan cuando no puedo dormir.
Ya te dejo descansar con la Gran Madre, la que te da el cobijo tibio entre sus brazos.
¿Escuchas su canto con que calma tus miedos? Con ella nunca más sentirás el dolor de
ver tu vida sesgada por manos misóginas.
Te prometo seguir con mis terapias. Diana es una excelente tanatóloga. He aprendido
desde esta conciencia de mi propia mortandad a apreciar cada momento, como las go-tas
de lluvia que resbalan por la ventana, a dar gracias cada mañana por estar aquí, a la vida
misma que permite en este momento sólo estar.
Ay mi nena, espero te guste la carta, pese a que nunca recibiré una tuya. La depositaré
bajo la pequeña caracola, junto a los nardos y la cruz para que el viento no se la lleve.
Alejandra
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Carta de David Margarito Gallegos Salazar
Sra.: Paula Zavala Fraga…
Le escribo esta carta para decirle ¿qué significa estar vivo?, para contarle lo mucho que la
extrañamos y lo poco que hemos hecho sin usted presente, empezaría por decirle que
todos estamos bien y aun cuando hemos estado enfermos y hemos tenido problemas
seguimos de pie, tal como usted no lo enseñó, siguiendo adelante y luchando día a día
por ser mejores y sentirnos satisfechos con lo que hemos logrado, todos la extrañamos y
no pasa un día sin que usted esté presente en el pensamiento de alguno de nosotros o
mejor dicho en el de todos, quisiéramos que regresara en especial yo, le contare que me
hace muchísima falta, y que extraño esos regaños a medias que siempre terminaban en
besos, abrazos y un dulce como premio, extraño esas miradas perturbadoras que
siempre me hacían tener que decir la verdad como si con sus ojos se apoderara de mis
labios he impidiera que pusieran resistencia para decir lo que usted quería oír, pero sobre
todo la extraño a usted con todo lo que implicaba, con sus enseñanzas y sus consuelos,
con sus dolores y sus anhelos, han pasado ya 7 años desde que se fue y aun la espero y
espero ansioso el día en que nos reencontremos, me gustaría seguir contándole que
termine la preparatoria y ahora planeo seguir estudiando y ser un hombre de bien como
usted hubiera querido, que me gustaría poder ayudar más a mi madre en todo lo que hace
falta y que no he descuidado ni un solo momento su recuerdo, me gustaría también que
supiera que tengo muchos planes en mente y que usted siempre es mi motor para querer
llevarlos a cabo, sé que usted ha llegado a enterarse de los tropiezos que he tenido y que
sin duda habrá más, pero sus enseñanzas y su constancia hicieron frente en mí y no
permitiré que eso me detenga, tal como usted me enseño, le diré que hemos pasado
cosas muy tristes y que la familia ha estado a punto de separarse pero su recuerdo aun
nos mantiene unidos como si se tratase de un fuerte adhesivo de amor, he aprendido
muchas cosas nuevas y me gustaría algún día mostrárselas sé que estará orgullosa de
mí, porque yo lo estoy aprendí a sembrar frutas y dan unos hermosos frutos, sé que a
usted eso le habría encantado, por fin comprendí porque mama me dedicaba poco
tiempo, pero usted no se lo diga no quiero que sepa que ya lo sé, me gustaría cerrar
diciéndole que la amo con todo mi corazón y le pido disculpas por aquella vez que le
respondí, pues antes que se fuera no tuve la oportunidad de decirle que lo lamentaba y
que sin duda me dolía haberlo hecho, la amo y espero que me llegue a ver convertido en
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lo que usted quería y sabia era lo mejor para mí, se despide, su nieto que la extraña y la
ama intensamente.
¿Qué significa estar vivo?
R: para mí el hecho de estar vivo es el regalo que se me ha otorgado, mi herramienta de
trabajo con la cual puedo disfrutar de las cosas vanas materiales y espirituales, lleno de
miedo y tristezas pero también muy feliz y rodeado de personas vivas y recuerdos de los
que ya no están abrazando al pasado y surgiendo al mañana como si jamás en la vida
hubiera tenido una sensación igual y estremeciera mis ideas y recordara mi inicio cuando
no sabía nada ni siquiera cual era el color de mis ojos, es aprender y seguir caminando,
es no detenerte y mostrarte a ti mismo de que eres capaz es enorgullecerte por ti y los
tuyo0s trabajar y servir a los demás, ayudar y enfermar, pasar las pruebas y lidiar con las
cóleras que tarde o temprano se te presentan, es amarte y amar a lo tuyo a los demás
significa el sentimiento más grande que hay que aun después de que termina puede
seguir dejando frutos t, enseñanzas y consuelos, es simplemente estar contento y gozar
el rayo que ilumina los ojos de la persona que amas para poder sonreír despejamente.
¿Qué significa vivir?
R: para mí el simple hecho de ver a mi madre, y mi hermana es vivir, correr cuando llueve
o alimentar a mis conejos escuchar la plática de los adultos aun cuando yo no participo en
ella, que me pidan un consejo o que me escuchen, el simple y remoto sonido de las
campanas llamando a misa son para mi vivir.
Si tuviera que explicárselo a Dios o a la Naturaleza, ¿qué le diría?
R: simplemente callaría rente alguno de los dos y permitiría que vieran tras de mí, que
husmearan en mi camino y vieran cuantas cosas hice no sé si agradecería pero si diría
que fui feliz he hizo cuanto quise estaría tranquilo y me gustaría que cuando le explique a
alguno de los dos que significa vivir o estar vivo, seria simplemente estar feliz y triste, reír
y llorar, platicar y escuchar, sonreír y entristecerse, sería una balanza de mi vida y me
gustaría que ellos supieran que mi explicación va más allá de lo sentido o de lo vivido , si
no de lo que mis ojos vieron y mis oídos escucharon estaría tranquilo de ver como
comprenden que estar vivo significa para mi estar en el momento adecuado en el lugar
perfecto sintiendo cada gota de sentimiento que haya en la atmosfera
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Carta de David Fragoso de la Rosa
Tuve que conformarme con la promesa y con el carillo que brotaba entre las lágrimas que
yo derrame, pues era la única forma, que en ese momento se prestaba para demostrarte
cuanto te quería.
Lo que hoy la historia decidió, no puedo cambiarlo, aunque dentro de mí, se esté
carbonizando todo; por el dolor de pensar que ya no podre presenciarte más. Y es apartir
de que instante, que me atravesó la certeza, de que solo voy a poder proyectarte a mi
lado, cuando sueñe o recuerde.
Eso realmente me mata, y no sé cómo me atrevo alzar la cara, si tú eras una de mis dos
pilares más importantes de mi vida y mi sonrisa. Como quisiera que solo fueras una
mujer, donde solo mi corazón se equivocó por amarte, pero te amo tan fuertemente y a la
vez tan callante, por no haberte demostrado bien mi cariño.
Si tan siquiera dios me hubiera permitido dar la vida por ti, te lo aseguraría que hubiera
abordado sin mirar atrás, tal vez suene un poco o bastante egoísta, pero es lo que me
dice ahora mi dolor racionista, es solo, que no era tu hora para abordar, no era tu hora de
dormir. Era hora en que tu madures siguiera brotando en todas esas caras tristes que
degastes, era mejor que yo me hubiese ido, por que ¿quien iba extrañar a un chico? que
no lleva ni los talones de tu trayectoria de cariño.
Aunque compatibles siempre seremos. No me dejas solo, porque me has dejado frente a
mí; a tu espejo, con el que puedo lidiar mejor este mundo. Gracias abue... mi Elenita...
gracias por esa promesa que me robo hasta el corazón, gracias por abrirme los ojos con
esa palabra que me encargaste, gracias por el robo de amor que llega hasta el fin del
tiempo.
Esa promesa inmortal, tatúa mi alma con un dolor inmortal, pero que cada día, lucera mi
alma con una alegría que sana cualquier herida. Inmortal promesa, que encarna el vivir
para cumplirla plenamente con todos los que me rodean. Crujiente promesa iluminante
sensación, milagro que hoy me socorre.
¿Que significa estar vivo?
La vida es la predominación que te muestra el panorama de tu alma, para que uno vea
con honradez, los días, las horas y cada momento que te hace sentir vivo. El estar vivo
demuestra con puntos y comas, que nosotros somos reales; que nosotros podemos sentir
cada sensación, el estar vivo, es una palabras disfrazada, que demuestra y expresa lo
152
mismo que la felicidad, eso quiere decir que "la vida es una felicidad que contantemente
se convierte en un ave fénix". ¡eso es estar vivo!.
¿Que significar vivir?
Vivir es el saber voltear a tu alrededor, es el saber tener a flor de piel, todas las pupilas
gustativas, para así saber saborear todo lo que te muestra la vida. El vivir, es el saber
disfrutar los momentos, conscientemente e inconscientemente: porque el que es muy
consiente, solo logra subsistir y a veces solo logra sobrevivir. Y el que es tan inconsciente,
solo es un libertinaje su vida.
"El vivir simplemente es tener todos los poros abiertos, para así; sentir cada sensación
que fluyen por todo el mundo"
A la naturaleza: yo le diría: Que mi vida es como una raíz, que va creciendo gracias a que
es homeostática, la cual se alimenta de todos esos momentos reproducidos por el vivir.
Esa raíz, que brota por la adaptación, que emana mi ser al sentirse vivo, desde partícula,
hasta partícula, concibiendo así; una vida muy frondosa por tantos momentos vividos.
A dios: yo le diría: que mi vida es como un sacramentos, el más hermoso que él me ha
brindado, también que es uno de los mandamientos más valiosos que él me a permito
engendrar. Estar vivo es como un embrión que es fecundado por mí; ahí, es donde dios a
todos desde el primer día que vives, es cuando te permite ser como un padre de tu vida,
un padre donde te encargaras de hacerlo sentir vivo, para así poder vivir. Así de simple yo
le diaria que el estar vivo, es decir que uno ya tiene un hijo, donde el vivir es la
recompensa que te da el estar vivo.
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Carta de David Gurrola Rocha
Hey! Hola, hace ya bastante tiempo que no he podido comunicarme contigo, me ha
faltado tiempo para decirte cual es la causa de no poderte escribirte desde ase mucho, es
por que no te queda tiempo, y es que parece que cada bes que tienes un problema yo
tengo veinte; te digo, que no te preocupes, que saldrán bien las cosas, que hay cosas
peores en la vida que en las se merece preocuparse, lastima que no te escribo por eso,
lastima que tengo que decirte ¡que das asco! Eres de la peor persona y que sufres por tu
propia miseria, has dejado de razonar para convertirte en una persona ciega que camina
derecho al acantilado, no estoy escribiendo para decirte palabras motivadoras, sino para
decirte que iré a cobrarte todo lo que has apostado al caballo viejo y enfermo de la
irrealidad, solo eres otra persona que se deja engañar por su propia mente, deja eso ya
deja de pensar en que puedes lograr el éxito que todos desean, deja de envidiar al rico
solo por su avaricia al dinero o al mujeriego por sus romances, deja de poner atención a
los demás por sus éxitos y piensa en ti, no te preocupes lo que pueda suceder, por que
nunca salen las cosas a la perfección cuando uno quiere, deja que las cosas sucedan y
resuélvelo al momento piensa mas en tus amigos en ves de pensar en por ellos, deja de
cobrar favores por que estos solo se deben hacer con intención de buena fe, ama a tu
familia por ellos te un cuidado y protegido así como tu también debes a serlo , no dejes
que la irá te domine por que no merece el privilegio que te vean enojados, has deporte
todos los días para que tu cuerpo te soporte las grandes aventuras que tendrás a lo largo
de tu vida, y por una ultima cosa mas deja de pensar qué el creador controla tu vida, ya
que el no decide por ti, él está para escucharnos, como tú lo haces conmigo. Vive y ama
tu presente porque es lo único que merece existir.
Atentamente
Tu futuro
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Carta de Maximiliano Juárez Sánchez
“¿Qué significaba estar vivo?”. Era lo que yo me preguntaba a la edad de 18 años. Digo
es normal pasar por tu vida, y hacerte esta pregunta, o que en algún momento se te haya
pasado por la cabeza. Esa fue una duda que me intereso demasiado, “¿Qué significa
estar vivo?”, así que le pregunte a muchas personas conocidas, unas decían “Es poder
comer mucho”, “Es tener el derecho a hacer cosas en este mundo”. Muchas eran
respuestas un poco vagas, otras eran muy raras, la verdad daba igual a quien le
preguntara, siempre tenía una idea diferente a la mía de lo que significaba estar vivo.
Han pasado los años, y encontré este archivo de Word que estaba haciendo, al parecer
no lo pude terminar, ahora tengo 26 años. Me gradué en medicina, y en especialidad
pediatría, en los años que llevo ayudando personas en mi trabajo, me parece que
encontré, o mejor dicho me estoy acercando a la respuesta. “¿Qué significa estar vivo”?,
no podía responder esa pregunta, porque antes, debía responder “¿Qué significa vivir?”.
Y sé cómo responder a esa pregunta, para mí lo que significa vivir, debido a mi trabajo,
significa ayudar a las personas. Soy médico, ayudo a las personas, de eso vivo
prácticamente. “¿Qué significa estar vivo?”. Significa para mí ahora, ayudar a las
personas, ver las felices al recuperarse, verlas tristes por enfermedades, significa ver y a
la vez sentir emociones de ellas, y mías. No sé lo que pensaba hacia esa pregunta hace 8
años, lo olvide, pero me parece que esta es la respuesta.
Si tuviera que explicárselo a Dios o a la naturaleza seria, sería un reto. La respuesta es,
“reto”, “¿Qué significa vivir?”, significa un reto, donde habrán altas y bajas, a veces es
alegre, otras tristes. Eso es lo que pienso justo ahora, espero no cambiar de opinión
mientras pasan los años, porque esta respuesta, pienso que es una de las más completas
que he tenido.
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Carta de María Mercedes Machado Riveira
Para ti:
Te escribo esta carta porque me perdí a mí misma, porque me dejé llevar y ahora trato de
recuperarme. Es difícil mantenerse de pie cuando todo a nuestro alrededor nos demanda
estar de rodillas; y yo, por un instante, cedí.
Te prometí que no ocurriría otra vez, pero no pude evitarlo. Me olvidé del sonido de tu
risa, del leve silbido que se escapaba de tus labios mientras dormías; de la forma en la
que abrías los ojos cada mañana y hacías que el Sol sintiera envidia. Me olvidé de cuánto
me importabas.
Como un niño que olvida sus juguetes en el parque, y regresa para buscarlos pero ya no
están allí. Te dejé atrás y traté de seguir adelante cuando ya no te encontré. Pero la luz
dejó de entrar por mi ventana, la lluvia ya nunca visitó mi puerta; la vida se volvió insípida
y los colores se desvanecieron en mis pupilas.
Ya no hay música que me haga sentir algo, y el recuerdo de tus versos me da melancolía.
Los jardines que antes eran de rosas ahora están llenos de espinas, y por eso es que
quise volver aquí. No quiero dejar de vivir, y no quiero que nadie me pida lo contrario.
Me sentí perdida, pero ahora sé a dónde ir. No te voy a dejar ir porque no quiero
desprenderme de mí. Porque somos uno; no existimos sin el otro, peor juntos podemos
ser eternos.
Y con la eternidad que nos rodea respiraré de nuevo, y reiré, y recordaré, y gozaré, y veré
el amanecer cada mañana para tratar de ver tus ojos y sonreír, para sentirte aquí y sentir
que, a pesar de no ser uno, todavía te siento vivo.
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Carta de Angel Ariel Mendoza Suchil
Querida Kamala:
Como es sabido por ti y por casi todo el mundo lo que está sucediendo aquí. Desde que
te fuiste existe una brecha inmensurable de lo que era y de lo que es actualmente. Reina
la exasperación y repugnancia debido a los embates de unos cuantos esbirros de los
cuales somos cautivos en nuestros propios hogares por esa ignominia que rigen estas
personas subversivas, gregarios, bípedos e ínfimos con falta de honor y valores y que
desgraciadamente no podemos defendernos ante sus atrocidades y lacerantes actos de
violencia, perdiendo seres queridos y creando la ausencia y el duelo de quienes nos han
sido arrebatados y que queda ese vacio en el alma y en el corazón. Mientras que en
algunas partes del mundo las barreras de violencia, brutalidad y salvajismo van cayendo
poco a poco parece que en nuestros terruños se va empalmando uno a uno los ladrillos
de separación e ignorancia a esta situación inverosímil.
Añoro tantos años de lozanía de Paz, de Libertad y de Armonía que existía otrora en esta
Ciudad.
No puedo permanecer estoico e inerme a seres que son un lastre para nuestra sociedad y
el mundo, tampoco dejar en la oquedad estos actos inhumanos que es de inefable
traducción por medio de las palabras. Existe en mis palabras una acefalia y un dolor
enorme y aunque te extraño y tengo aun pensamientos mundanos y lascivos a los que
sigo permeable, disculpa estas palabras, pero es la realidad actual, y hazme un favor. No
vuelvas por lo pronto.
Tuyo…
Yo, tu Angel.
¿Qué significa estar vivo?
El tener la oportunidad de respirar y de tener mis sentidos sensibles a cualquier fenómeno
que suceda ante ellos. Que todo lo que me hace sufrir, llorar o que me mata poco, eso,
para mi significa estar vivo.
¿Qué significa vivir?
Para mí, vivir es el tomar un buen café por la mañana en Manizales, observando la
Basílica metropolitana, un buen vino por la noche a orillas del Paseo Santa Lucia; Vivir es
comer un matzah en el medio oriente o un hotdog en Panamá; Vivir es ver el amanecer en
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Los Cabos y el anochecer entre las montañas de las rocallosas; Vivir es saber el hedor de
la brisa del Lago Lemán; Vivir es sentir el bamboleo y el mareo por la olas en el mar; Vivir
es sentir la ausencia de la muerte.
Si tuviera que explicárselo a Dios o la Naturaleza ¿Qué le diría?
Gracias. Thank you. Merci. Metétera-ba. Arigatou. Tuda. Dankon.
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Carta de Samuel Arzola
Hola viejo amigo con el que deje de compartir vivencias y gozos por razones que hoy
mismo no comprendo, no llego a la justificación del porqué de nuestra separación puesto
que ni la pelea se cruzo entre nosotros, entonces ¿Por qué nuestro alejamiento? ¿Por
qué la cálida indiferencia de nuestro silencio del que estoy seguro desaparecía si nos
encontramos?
Quien sabe…
Pero por esa pregunta sin respuesta es que escribo esto, para contarte un poco sobre mí,
para que tú me cuentes algo de ti, para volverte a conocer como en aquel ya viejo febrero
que en poco nos convertimos en amigos por tu humor acido y mi boca suelta.
¿Si te contara que me he casado y tengo una bella niña me creerías?
Sé que no y menos mal ya que de momento eso resulta ser una ilusión y una mentira, lo
que sí es una verdad, es que estoy haciendo lo que siempre quise, estoy viviendo de lo
lindo y eso que de momento llego justo a fin de mes jaja.
¿Recuerdas aquello que jure realizar sin importar los grilletes del pensamiento, los topes
invisibles y las paredes de alguien más?
Pues te decepcionara escuchar que aun no lo he logrado, pero no rías tanto que ya he
recorrido la mitad del tramo con mi perseverancia y las armas que me otorgo mi familia.
Bueno, como no se despedirme por escrito prefiero que el adiós este ausente en esta
carta y en las que seguirán para sentir que nuestra charla no cesará hasta que nos
reencontremos.
¿Qué significa estar vivo? ¿Qué significa vivir? Si tuviera que explicárselo a Dios o a la
Naturaleza ¿Qué le diría?
Estar vivo para mí, es el gozo que se tiene cuando realizas lo más simple y te sientes
completo, cuando un abrazo te hace el día mejor de lo que ya era cuando te despertaste
desvelado en la madrugada gracias a cualquier variable pero aun así con ardor en el
espíritu, cuando miras a tu familia con amor y ríes con los amigos pero sobre todo creo
que estar más vivo que nunca es cuando todo va mal pero tu luchas incansable, imbatible
y sonriente para que eso cambie.
Vivir es experimentar, realizar lo que nos llene para poder alimentar el alma que es la
responsable de que estemos vivos.
No creo que ninguno necesitaría que yo explique algo. Más bien si tuviera la oportunidad
preguntaría: ¿Por qué tenemos el instinto de alimentarnos hasta la saciedad como
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prioridad pero no el de llenar nuestra alma? Es cierto que nuestro organismo necesita
alimento sólido para funcionar pero ¿de qué sirve si nuestra otra batería está muerta?
¿Por qué estamos programados para medio funcionar si podemos hacerlo completo con
solo darnos el instinto de ser felices?
160
Carta de Araceli Baez Huerta
Mi siempre amada hermana:
En aquel tiempo no anhelaba respirar profundamente, llenarme de energía, moverme con
velocidad y sentir todos los cambios que sucedían alrededor de mí. No apreciaba pasar
las horas con el detalle que existe en cada una, esa cadena de segundos que se
asemejan a una camino que debemos recorrer con fuertes pisadas, porque entre más
fuertes sean, sentiremos el peso de la vida en un grado tal que será placentero.
El día que te marchaste vi todo eso que no pude ver cuando estabas aquí, tu ausencia
acompañada de un extraño dolor me mostro lo que era vivir, tomar tu lista de pendientes y
empezar a efectuar esos sueños que se truncaron cuando tu cuerpo ya no pudo perpetuar
aquí y devolvértelas con un sello de cumplidas cuando te pueda volver a ver, porque me
reusó a creer que la muerte sea capaz de ahogar esa enorme luz con la que naciste.
Tengo el recuerdo indeleble del día que te vi marchar con gigantes ganas de vivir.
Hubiese querido poder abrazarte tan fuerte de tal forma que la muerte no hubiera podido
separar tu cuerpo de mí. Transcurridos algunos días decidí no sentir tristeza porque
sé que tú querías verme feliz así que mi mente agarro tus ganas de vivir y creo en mi
expectativas nuevas y empecé a vivir de una manera penetrante….desde entonces sé
que estar viva es estar aquí con un motivo grande, de hacer todo con amor, agradecer
cada cuerpo que nos toca y sacar lo mejor de cada experiencia sea buena o mala, ver
aquello que aman las demás personas y respetarlo. Para nosotros los que amamos vivir,
lo malo se convierte en una experiencia para reafirmar nuestras ganas de quedarnos aquí
y hacer las cosas de la mejor manera: con el corazón.
Gracias por haber estado en persona conmigo y por estar ahora en espíritu en todo lo que
existe.
Espero volver a verte pronto.
161
Carta de Fátima Peñafiel Hernández
Ciudad de México, México.
25 de Agosto de 1876
Querido Dorian Gray:
Hace tiempo abandoné Londres y mi vida entera cambió. Al principio fue difícil, pero ahora
he olvidado como era vivir en Inglaterra donde había tantas críticas hacia este continente.
A ti te lo puedo platicar porque en tus años de obsesiones coleccionaste instrumentos
musicales de América, y es más, también tenías de México. Aquí la vida es sencilla,
bueno, para los adinerados, por lo que verás...no tengo ningún problema.
Conocí a una persona, ahora es mi esposo, y juntos tenemos a una pequeña niña. Mi
marido, John, es estadounidense pero de padres mexicanos, conocedor de Thomas
Hardy. ¿De todos los libros que has leído, hay alguno de Hardy? ¡Qué manera de narrar!
No puedes dejar de leer sus obras.
Gracias a tu influencia, le he enseñado a mi pequeña muchas melodías de Chopin...las
que más le agradan, porque Verdi no es de sus favoritos. Después, le enseñaré a tocar el
piano pues ahora sólo golpetea las teclas blancas como medio de diversión.
Regresando a años atrás recuerdas que te pregunte "¿Qué significa estar vivo?" No me
respondiste, de verdad no tenía idea de lo que significaba aquella palabra. Ahora lo sé:
estar vivo es la oportunidad que tenemos para disfrutar a las personas que más
queremos. ¿Qué significa vivir? Para mí, no sólo es respirar, es descubrir nuevas
experiencias cada día. Disfrutar de un sueño duradero lleno de cosas buenas y malas, de
una ilusión, la más bella de todas en este mundo.
Disculpa mi opinión, y espero no se la comentes a Henry, pues estoy segura él me diría
"definir es limitar, y a la vida no se le puede limitar". Sin embargo, mándale mis saludos
porque no sé dónde vive para así mandarle una carta. Si tuviera que explicarle esto a
Dios le diría lo mismo que a ti, pero, ¿qué me respondería? Tal vez diría que vivir es lo
que cada humano quiere que sea y que él no puede definir la vida pues es diferente para
cada uno de nosotros. La Naturaleza...tan sabía siempre, pienso que me diría que vivir es
nacer y existir. Se dice que la existencia precede a la esencia, pero yo no creo que a la
Naturaleza le importe lo que seremos después de nacer.
162
Espero poder verte. Pronto tendrás más noticias de mí. Me despido, Gray.
Charlotte Birdwhistle
Pd: ¿Me recomiendas otro libro? Te agradezco por "A contrapelo"
163
Carta de Emilio Macanás Martínez
A ti, que has recorrido tanto conmigo,
Te escribo esta carta por todo lo que hemos vivido juntos, por todo lo que te debo, porque
sin ti me sería imposible ser feliz. No es mentira ni poesía el decir que tú me iluminas. Sin
ti me reconozco perdido, tropiezo y quedaría por siempre inmóvil y vencido si no
estuvieses ahí para levantarme y recordarme cómo andar.
Quiero pensar que ya sabes todo lo que voy a decirte, que mis pensamientos son
nuestros, pero a veces suponemos transparentes nuestros sentimientos y los expresamos
muy poco. No quiero caer en el error de dar nada por hecho, ni arriesgarme siquiera a que
los pequeños matices de lo que siento y pienso puedan perderse. Quiero esforzarme en
dártelo todo, conocer y amar todas tus virtudes, abrazar tus defectos. Quiero que
arreglemos el mundo juntos. Quiero que mi fidelidad, mi sinceridad y mi confianza sean
tuyas. Quiero hacerte todas las preguntas y buscar contigo todas las respuestas.
¿Qué significa estar vivo? Que trazamos juntos nuestro propio camino con las piedras, la
arena y la cal que nos brinda el mundo; que nos ilusionamos con lo que encontramos
sobre y bajo cada uno de ellos; que, desnudos, nos calentamos con el sol, con nuestro
propio calor cuando llueve o nieva; que nos dejamos empapar y aprendemos de todo ello;
que no arrastramos ideales ajenos ni malvendemos los nuestros; que, aun sin certezas,
nuestra palabra está cargada de voluntad; que sabemos quien somos, formamos parte de
un mismo cuerpo, de un mismo ser, de una misma conciencia.
Por favor, nunca dejes de creer en mí, mi yo.
164
Carta de Anel Alejandra Meza Salazar
Pensé mucho en si hacer esta carta o no. Y lo siento, porque al final decidí que era lo
mejor. Hoy después de tanto tiempo sin vernos he pensando en decirte lo que ha pasado
conmigo sin ti. Pienso que después de estar mucho tiempo con una persona acabas
teniendo una cierta dependencia de ella, te guste o no. Se acumulan miles de pequeñas
cosas que sin darnos cuenta, acaban convirtiéndose en pequeñas rutinas nuestras. Y eso
me pasó contigo. Fue demasiado tiempo, demasiados miles de segundos juntos, hasta
que luego me quedé perdida.
Estos días se han vuelto distintos. Los días son más rápidos, el tiempo ya no duele. Y
aun aquí dentro de esta burbuja a la que logre meterme, en la que me protejo de este
sentimiento interminable de no poder sentir de nuevo. Te siento.
Me gustaría decir que cuando termine de escribir esto me quedare sin palabras que
decirte, pero lo cierto es que lo único que me faltará es espacio para contarte que me
haces falta. Tú eras esa parte de mi vida que me volvía una mejor versión, llenabas mis
días de sentido. Me parecen tan lejanos y ajenos todos esos sentimientos, los escalofríos,
los suspiros, ya no son parte de mí.
Diría que te echo de menos pero en realidad creo que no lo hago. Hoy solo me echo de
menos a mí, esa persona que era cuanto tú estabas en mi vida y podía sentirlo
todo. Extraño mi propia risa, la que me salía desde lo más profundo.
Hoy no siento nada, no estoy triste, no estoy feliz, solo estoy.
Te llevaste mi esencia y te dejaste la tuya aquí por todos lados.
¿Qué significa estar vivo?
Esto que llamamos estar vivo es una paradoja extraordinaria. Que existir nunca podrá
definirse como algo ordinario. Pero nunca podré definir lo que siento de estar viva, de lo
que creo que es estar viva.
¿Qué significa vivir?
La manera de valorar cada día, de maravillarte cada segundo de este lapso que llamamos
vida, de lo que significa estar vivos, aunque nunca haya una definición para esta
contingencia maravillosa. Asombrarte cada segundo del segundo que pasó y del minuto
que pasará y se quedará en ese pasado que nunca volverá, de sentir cada minuto
diferente aunque no lo notes.
De lo sinsentido que es vivir de lo absurdo que es morir.
165
Si tuviera que explicárselo a Dios o a la Naturaleza, ¿qué le diría?
Sentirse especial y excepcional para terminar chocando con el escenario devastador, de
ser una existencia que pasa tan inadvertida como la hormiga que aplasto aquel niño
jugando en el lodo.
Que hablar de la vida y la muerte es un tema tan complicado, tan difícil. Un tema que me
mata de miedo. Que soy una diminuta partícula en este universo.
Eso de dejar pasar el tiempo y no haber hecho nada excepcional.
Que somos tan insignificantes que duele y ofende.
166
Carta de Rosalía Nalleli Pérez Estrada
QUERIDOS HIJOS MIOS, HUGO Y FERNANDO
Mucho he pensado en ustedes en estas interminables semanas desoladas en las que sus
múltiples ocupaciones y extravagantes aficiones les impiden visitarme. Comprendo sus
responsabilidades y compromisos que no los culpo por ello, pero el tiempo avanza y el
universo me cobra el préstamo con recargos cual banco mexicano y ya casi me embarga
la vida.
Hoy que sus obligaciones y no la distancia nos separan; paso el día desempolvando y
añorando bellos momentos que compartimos en casa cuando eran pequeños y me
miraban, con admiración, hacia arriba. También, Hoy, cada vez que el sol se oculta y el
miedo me invade por irme y no volver a verlos, escribo todas las cosas graciosas que
decían de pequeños y que retumban en mi cabeza cana, mientras los imagino felices,
vivos y lejos pero pensando en mí.
Cuando lean esta carta, les pido escuchen mi voz llena de amor por ustedes, en cada
línea y que mi muerte no los llene de tristeza: es una norma común del que viene a la
tierra y el tiempo se lo lleva eternamente. Hoy en esta carta, recuerdo que una ocasión tú,
Fernando, mientras platicábamos del significado de la vida, dijiste que estar vivo era igual
a comer un helado de chocolate, por el dulce placer que provoca mientras lo tienes en la
boca y lo efímero de su disfrute.
En esa ocasión reímos juntos por tu filosofía infantil de 4 años pero hoy, 35 años después
te digo: tenías toda la razón del mundo. Estar vivo significa deleitarse del dulce gusto de
la vida igual que cuando comes un helado: Es sentir el suave sabor del chocolate correr
entre tus dientes y gozar la vida en el respiro. De apreciar el cacao cuando sorbes el
helado y de agradecer a la gran naturaleza por darnos a los seres vivos todo lo que
necesitamos. Estar vivo significa chupar un helado y sentir cómo el frio recorre tu boca
sintiendo el placer de admirar una montaña o un volcán lleno de hielo y apreciar el hielo
que los cubre y que sofoca el calor extenuante del brillante sol de día y el ardor que se
guarda en noches de primavera bajo las sabanas de tu cama cuando eres joven y
duermes acompañado. Estar vivo significa llegar al efímero clímax del gozo de un helado
que se acaba sin darte cuenta cuándo, mientras lo estas disfrutando y envidiar (en una
envidia no declarada) a las tierras sembradas que darán frutos cada que el campesino las
cuide y siembre durante múltiples generaciones y saber que seguirán observando el paso
167
de muchos ilusos; burlándose de las envidias, rencores y egoísmos del ser humano que
piensa las posee.
Estar vivo te permite disfrutar miles de helados, sumando a tu vida calorías y admirar al
universo, buscar el cielo y con tus ojos querer abrazar el infinito para poseerlo todo con el
mismo deseo del avaro, ambicioso, mañoso, celoso y truculento ladrón que se engaña por
un momento y al rato continua dando un sorbete y otro y otro hasta que desea robarse
todo, sin darse cuenta que a veces, es mejor no empezar o simplemente decir basta,
porque le hace daño.
Por otro lado, la dulce sensación al succionarlo retrata al optimista y soñador bien
educado, que conserva sus principios ante el jolgorio y la derrota, que lucha por querer
cambiar el mundo y disfruta cada sorbete con cada actividad que hace cual Gandhi o
Mandela, que al luchar por sus ideales, sorbieron sufrimiento por realizar sus sueños.
Además, estar vivo significa amarte a ti mismo primero y verte como el cono frágil que
lleva ese helado y cuidar tu cuerpo, tu alma y tu mente para que no te rompas en
cualquier momento. Pero, sobre todas las comparaciones que mi senil mente pudiera
hacer y sobre todas las cosas, estar vivo significa amar a tus hijos hasta los huesos,
sintiendo en el exquisito frio placer del helado una mansa sensación de haberlos visto
crecer y saber que son hombres buenos, dignos de estar vivos, de ser respetados y de
ser amados, con el pequeño miedo de que el helado se acabe igual que cuando temo
perderme y no verlos más y gritar al universo que para mí, ustedes son lo más importante
e inmenso que la vida me ha dado y decir fuerte y bajito ¡Siempre los he amado!.
Atentamente: yo, su madre.
Rosalía Nalleli
Pd. No olviden cerrar los botes de helado cuando los ponen en el refrigerador para que
éste conserve sus propiedades.
168
Carta de Eugenia Carolina Diguero Cerecedo
De nuevo yo, otra vez yo, la misma muchacha que tuvo el valor de enfrentar la mirada de
todos para preguntarte algo simple y entablar algo más que una conversación.
Son tantas las semanas sin vernos, y no por darnos el gusto del espacio mutuo, sino
porque es una obligación el estar así. Tú por allá y yo todavía sigo aquí, mas no sigo
siendo la misma persona que conociste.
Voy a ser franca y directa ya que es parte y producto de mi paulatino cambio.
Anteriormente anduve con insinuaciones, suposiciones y rodeos, sobretodo puse como
ficha de juego al orgullo, cosa que me hizo perder valiosos momentos. Y todo se relaciona
a ti.
Confieso que me enamoré de ti. Quizá ya te lo sabías o lo sospechabas pero quise
aclararlo por mi propio mérito. Fue un amor impenetrable y fulminante que aún se
conservaba hasta hace poco.
Tal enamoramiento, repentino e improvisado, me transformó de pies a cabeza. Me volví
toda una compositora, cada vez que tenía la ocasión de verte grababa a detalle todo lo
que hacías y al llegar a casa lo plasmaba sin titubeo en el papel; con facilidad llené más
de una docena de hojas. Garabateaba todas horas aforismos inspirados en ti. Me formé el
hábito de admirar a la luna porque tu apellido está entrelazado con ella. Memoricé tus
facciones sencillas e insignificantes para cualquiera y me arrullaba pensando en ellas. Y
tus besos, y tus besos siempre los quise conocer. Pero no te sirvió de nada todas las
creaciones porque nunca te interesó saber, al menos eso me diste a entender muchas
veces.
Pero te fuiste un día, y sí, quedé herida, pero conforme los meses corrían fui dándote
menor importancia y dejé de pensarte con la misma frecuencia que al principio porque fui
madurando y a la vez comprendiendo que si tú no me quisiste, o me quisiste y no lo
demostraste, menos lo ibas a hacer a tu regreso.
Fuiste un icono, mi caracterización predilecta del amor. Te quise. Aún te conservo en mí
pero como una parte fundamental de lo que me motivó a hacer lo que ahora soy, más que
nada de la voluntad que puedo llegar a tener, nada más.
El estar vivo es más que cumplir la rutina de supervivencia, es darte cuenta que tienes la
capacidad de hacer una infinidad de cosas por ti mismo y para los demás.
169
El vivir es accionarse a lo que uno quiere, es no estar de espectador ni de pasivo, es
amar, es estar agradecido con lo que tienes, es luchar por sus ideales aunque sean
absurdos para los demás, es razonar y ayudar al de a lado, es equivocarnos un montón
de veces, es expandir nuestros horizontes, es no estar de conformista, es intentar nuevas
cosas independientemente de la edad, es hacer lo que nos apasiona y lo que no tanto
hacer lo de buena manera, es aceptar elogios y críticas para nuestro crecimiento
personal, es soñar pero también esmerarse para conseguir hacer tal sueño realidad, es
darte cuenta que eres parte de una obra perfecta y única, es pedir ayuda cuando la
necesitamos, es aceptar que todos tenemos defectos pero tales detalles nos hacen
encantadores y perfectos, es aprender y no detenerse, es impresionarse con la
naturaleza, es saber que la felicidad es efímera; es desahogarse de cualquier modo, es
gozar a través de los sentidos, es sobrevolar los límites que uno y nosotros mismos nos
imponemos, es creer en lo que quieras o no, pero siempre creyendo en uno mismo, es
sonreír trayendo el peso interminable de los problemas , es interactuar con los otros seres
que nos rodean, es mejorar tan siquiera un poco el entorno donde vives, es satisfacer las
necesidades propias, es respetar a los demás, es dejar huella, es estar consciente de que
un día partiremos de este mundo terrenal y que no habrá marcha atrás.
Si tuviera que explicárselo al mismo Dios o la madre Naturaleza les agradecería por
hacernos de una manera tan sublime y acertada. Todo lo que hay es por ellos. Ellos nos
crearon con la capacidad y a la vez con la individual cuenta regresiva hacia la muerte, y
de nosotros depende desperdiciar o aprovechar al máximo ese pedazo de tiempo en la
Tierra. Ellos nos crearon con las herramientas básicas y ya es responsabilidad propia
hacer de la vida algo singularmente sensacional.
170
Carta de Mónica Natalia Sánchez Almereya
Joshua Cervantes Bustamante:
Y bien, heme aquí. Escribiéndote una carta que irónico escribirle al alguien muerto. En fin
el alma la tengo tranquila, lo poco de duermo lo hago en paz. Sigo arrepintiéndome de mis
acciones la vez que grite y reclamé al cielo tu cruel abandono. Cuando decidí condenarte
al olvido, creyendo que me observabas desde la nube más lejana. Quisiera que estuvieras
aquí, deseo que hubiera asesinado a ese maldito enemigo que termino venciendo, ese
que poco a poco devoro tu ser, haciendo perder cada uno de mis deseos a tu lado. Si, lo
admito en más de una ocasión, he deseado optar por la solución más fácil, silenciar mis
problemas, callar mis frustraciones, frenar mis miedos. Pero no solo sufro sin tu
compañía, no todo es dolor he encontrado personas con las que hozaría en compararlos
con ángeles, hombres y mujeres que después de tu abandono me tendieron la mano y sin
ningún precio me ayudaron a ponerme de pie. Momentos en los que el amanecer me
brinda el mayor de los placeres y me siento feliz al escuchar el canto del cardenal, clatro
que lo recuerdo lo menciono porque sé que era tu ave favorita. Estas en mi mente cuando
me estremezco con un suspiro, cuando sueño con una mirada y me paralizo al escuchar
una canción. Sabes me escuchare un poco mal opero no soy yo, ahora tu eres el que vive
en mí, y viviré muy bien por ti. Cada triunfo te lo dedico, cada derrota nos hará más
fuertes. Espero y recuerdos nuestra promesa de que cada uno se encargaría de hacer
feliz al otro , no lo logramos, pero algo se cruzó en nuestro camino ese profundo abismo
que divide la vida de la muerte. No te tengo lo sé pero, estas aquí, no físicamente pero en
mi sí. Donde quiera que te encuentres sabes que te extraño y que desearía amarte como
tú me amaste.
Mónica Natalia Sánchez Almereya
171
Carta de Fernanda Trinidad Jiménez Mendieta.
Con mucho cariño para mis queridas e inolvidables amigas, han transcurrido 33 años
desde aquel junio de 1981, cuando egresamos de nuestra Alma Mater, la Esc. Nor. Rur.
Lic. Benito Juárez, para incorporarnos al trabajo docente, y al recordar me parece estar
nuevamente en nuestra querida escuela, nuestro hogar por cuatro años, donde
aprendimos a ser autónomas, solidarias, a vivir como una gran familia, por múltiples
circunstancias no nos frecuentamos, pero en estos últimos años con el surgimiento y
avance de las Tic, nos hemos reencontrado y nos comunicamos por mail electrónico, face
book, whatsap, por eso hoy les escribo las siguientes líneas.
Ahora somos, un grupo de mujeres maduras, muchas de nosotras esposas, madres y
abuelitas que con nostalgia nos acordamos que tuvimos una casa formadora por cuatro
años nuestra querida normal, al correr de los años, parece que todo tiempo pasado fue
mejor, parte de nuestra adolescencia la vivimos aquí confiadas, optimistas y felices a
pesar de las normas que nos imponía el reglamento escolar de esa época, como lo era el
presentar las tareas en su debido momento, formarnos cada lunes debidamente
uniformadas para realizar honores a la bandera y cantar el himno nacional , o izar
bandera a las seis de la mañana y arriar bandera a las seis de la tarde, las novatadas, los
múltiples concursos, ganando varios: de dormitorio, de danza, de poesía con "Vive
amigo hombre", y "Amigos del universo", el viaje de graduación a la ruta Maya. En fin,
cómo olvidar tantas vivencias que me hacen pensar que tal vez esos fueron los mejores
años de nuestra vida. En su momento contamos con la guía de muchas personas que
sería largo de mencionar, pero que son nombres que permanecen ligados a nuestra
memoria colectiva. Porque lo quisiéramos o no, estaban allí. Sentíamos su presencia y a
veces los tratábamos con irreverencia, más tarde con nostalgia y finalmente con
reconocimiento y respeto al darnos cuenta del tremendo rol que en su momento jugaron
en nuestro desarrollo. Muchos de ellos ya partieron a un merecido descanso, pero dejaron
en nosotras su legado, legado que nos obliga a recordarlos.
Al transcurrir 33 años desde que egresamos es motivo para llenarnos de gusto, de
orgullo y satisfacción, porque todo lo que esta noble institución sembró en nosotras, dio y
sigue dando frutos, mismos que nosotras cosechamos, por lo tanto a cada una de ustedes
compañeras, amigas, hermanas como acertadamente lo pregona Elia, les invito a que
continuemos caminando con la frente en alto, defendiendo con orgullo a nuestra querida
172
Normal y haciéndole frente a todos los retos de la vida, para que sin sentirnos
defraudadas, ni decepcionadas de nosotras mismas, logremos cada una de nuestras
metas haciendo uso de los conocimientos que dignamente nos ofreció esta institución,
mismos que nos permiten desempeñarnos cada vez mejor como profesionales de la
educación, porque ¡¡¡recordar es volver a vivir!!!
Cordialmente, Fernanda.
¿QUE SIGNIFICA ESTAR VIVO?
Vivir plenamente, estar bien consigo mismo y con los demás, ser una persona segura, con
la autoestima alta, que sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer para lograrlo, que
paga su colegiatura a la vida y agradece lo que la vida le devuelve con creces.
¿QUÉ SIGNIFICA VIVIR?
Vibrar cada amanecer, por ser bendecida con un día más de vida, para hacer lo que más
me gusta: ser docente y tener el privilegio de sacar lo mejor de mí y de las personitas con
las que trabajo, de amar, y de que me amen, de ser congruente con lo que pienso, digo y
hago, pero sobre todo de disfrutar plenamente cada instante de mi vida.
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Carta de Alexis Rodríguez Mejía
Estimado Prof. Héctor Martínez Ruiz
Después de la última clase que impartió de filosofía, no puedo parar de pensar en el Por
qué, de la vida, que somos, de dónde venimos. Las mismas preguntas sin respuesta.
Desde niños nos explican que todo fue gracias al “Big Bang” pero ¿por qué la gran
explosión?, ¿qué había antes de ese estallido?, cuando lo pienso mi mente se pierde,
pero que bueno que sucedió; puedo escuchar la música de mi vecino a las 3 de la
mañana; despertarme 3 horas después para ir a la escuela y dormirme en su clase (carita
sonriendo); mis compañeros y yo aprendimos lo justo en el tiempo que estuvo con
nosotros. Esperamos que le vaya bien en lo que sea que esté haciendo. Creo que una
existencia no alcanzaría para descubrir los secretos que la vida esconde. Usted nos
enseñó a no ver “blanco y negro”, sino que todo tiene un coctel de colores conocidos y por
conocer, además de protestar por lo que es correcto. Se me hace muy interesante las
culturas que existen; no solo del país, sino de todo el mundo. Usted es antropólogo y
mencionó que las culturas se cuestionaron sobre el origen de la humanidad. Crearon el
espíritu y su propia esencia en el mundo, relacionándose con dioses a través del vínculo
entre la naturaleza con el ser humano.
Aún tengo desarrollar mi propia filosofía de vida y espero poder compartirla algún día con
las personas que busquen su propio significado de vivir.
Estar vivo es cumplir mis objetivos. Escuché que el mundo no es un arcoíris de nubes
rosas: es un mundo hostil, nuestro trabajo es seguir luchando por lo que nos merecemos.
Vivir es disfrutar; entender que aunque tengamos problemas, somos una especie que
logra aprender de sus experiencias, a pesar de esos momentos donde sentimos que
caemos, son los instantes donde se forma el carácter.
Por ultimo daría gracias a la naturaleza o en su caso a Dios por crear este mundo, donde
podemos aprender y darle un significado a lo que nos rodea.
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Carta de Eunice Nazul López Lutrillo
Tres Meses
He visto que te encuentras muy bien tanto en lo laboral como en lo personal y no sabes el
gusto que me da, hace ya un tiempo que no escribimos cartas como solíamos hacerlo al
principio cuando me mudé de ciudad ¿Recuerdas?...
Te escribo porque no quiero que se pierda esa “tradición” que creamos de contarnos
cosas que nos pasan y a la vez de darnos ánimos para el día a día y la distancia.
Por una parte me agrada que nos dejáramos de escribir, ahora que me lees, puedes notar
que he cambiado, muchas experiencias y aventuras han pasado en mi vida y la verdad es
que estoy más que feliz de ello y por ellas, ahora tengo una visión diferente de las cosas y
de la vida.
Últimamente he soñado y he pensado muchas cosas referentes a la ciudad donde te
encuentras, la ciudad que me vio crecer. Te he pensado, y también he recorrido con la
memoria una línea del tiempo desde el momento en que partí hasta ahora y a pesar de
que hay muchas cosas que extraño, principalmente extraño a las personas y a una en
especial… a ti.
Recuerdo cuando te dije que cuando finalizara mis estudios regresaría a la ciudad, pero
sabes, cuando viaje a Europa es como si hubiera conocido otro mundo… no fui a Italia,
recuerdo bien que dijimos juntaríamos dinero para ir y que tu estudiarías italiano…
Sé que tanto tus planes como los míos han cambiado y que probablemente nuestros
caminos quizás ya no se vuelvan a juntar y si eso pasa, solo quiero hacerte saber, que a
pesar del tiempo y la distancia siempre has estado en mi mente y corazón. No pretendo
crear confusión en ti porque yo sé que apenas comienzas a salir con alguien, pero si
quiero recordarte que eres alguien que vale mucho y aunque puedan pasar meses o años
sin charlar, siempre vives en mi porque esos tres meses a tu lado antes de irme de la
ciudad, han sido los mejores de mi vida y los que jamás podré olvidar.
Vivir, la vida, estar vivo… cuántas veces no he escuchado que debemos disfrutar la vida o
la pregunta de ¿Qué es la vida? A lo largo de mis años he aprendido y una y otra vez
refuerzo la idea de que vivir es esa oportunidad de abrir nuestros sentidos y aprovechar lo
que nos rodea. Las peleas, discusiones, llantos, muertes, todas esas cosas o situaciones
que solemos llamar “malas” o “desagradables” forman parte de y nos hacen saber la
diferencia de las cosas “buenas” o “agradables”.
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En realidad no importa tanto toda esa tecnología que ha surgido con el tiempo desde algo
tan sencillo como un lápiz hasta una computadora. Esta vida me ha demostrado que
tengo fecha de caducidad y gracias a esa fecha debo abrazar, reír, llorar, etc…
“Todo pasa” palabras que viven en mí, ya sea en un problema o en un logro, “todo pasa”
nada es eterno, después del momento todo se convierte en un recuerdo, y con el paso del
tiempo quiero en mi mente habiten esos recuerdos que yo fabrique, algunos que me
saquen una sonrisa y otros, que me recuerden el camino.
Solo te quiero decir que cuando llegues a esta vida toques, huelas, sientas, veas y oigas,
todo lo que se cruce en tu camino y que te quedes con las cosas que más te gustaron,
habrá muchas que te hagan sentir incomodo o mal, pero esas, déjalas que sigan, no las
cojas.
No hay nada bueno ni malo, verás que hay muchas formas de hacer las cosas y todas
son válidas. Simplemente ve por tu camino con una sonrisa, eso sí seguro habrá
personas que te pidan cosas, si está en tus posibilidades y no te afecta, ayúdalas con
eso. Ese día a día cuando sale el sol, se mete y ves a la luna y después vuelve a salir el
sol, todo lo que pasa en ese transcurso, se llama vida.
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Carta de Axel Edgardo Zatarain Gámez
Para: mi sintética consciencia:
Atendiendo a los recuerdos de nuestra juventud, y a las conversaciones que en aquella
lejanía tuvimos, me dispuse a mandarte la siguiente reflexión que tuve de una de las
preguntas que nos hicimos. He pensado que la vida pareciera ser la búsqueda de la
felicidad, de la serenidad y el eterno escape al caos, aunque en ciertas ocasiones sea eso
mismo lo que se busca, sin embargo estrellarse frente a las delicias de la realidad o a las
tragedias insufribles, no es otra cosa que el mecanismo más próximo para terminar con
un camino de letárgico tedio, dejar de ver la variedad de objetos y de ideas en el mundo,
que en esencia son lo mismo. Quebrantando el espejo, subyugando la careta de
infelicidad, se obtiene nada, todo lo mismo. Instinto amordazado, eso es estar vivo, o
quisiera decir que eso parece, pero si no lo fuera, porqué otra razón te escribiría esta
carta, tal vez para decirte que no he encontrado el amor, la felicidad, que sigo respirando
por desconocidos motivos, impulsos, en realidad no hay mucho que decir, ante tantas
respuestas lo mejor sería que te auto-respondieras esa cuestión. Vivir es lo que tú eres,
para qué explicar eso a alguien cuando la respuesta pudiera estar dentro de cada
individualidad, o, aún estando dentro de un todo, sería tan grande que tu sola pregunta no
la abarcaría, pero en el caso de que pudieras hablar con Dios o con la naturaleza, sería
otra cuestión el saber si deberías preguntárselo, supongo.
Se despide cordialmente:
Algún poseído por el insomnio.
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Carta de Mario Santos Bretón
Señorita Victoria:
Entiendo su tristeza y me duele también. Nunca había podido yo imaginarla con lágrimas
en su rostro. Su espalda siempre erguida y el cuello levantado no permiten imaginarlo
pero hace días las vi. Era yo partícipe de su dolor, y a la vez un cobarde. Nada dije pero
durante estos días he pensado en las palabras para este momento, para esta carta.
Las palabras son seres indómitas: no van más allá del instante en que son pensadas: se
revuelven con otras ideas y al ser plasmadas, terminan diferente a como fueron
pensadas, pero éstas, desde que fueron concebidas, aunque sean diferentes, tienen a
cada instante un mayor cariño. Son una caricia en donde sus lágrimas pasaron. Pero no
hay que dejar cada palabra como fútiles caricias, sino llenarlas verdaderamente de amor y
de lo que usted necesita saber, de lo que necesita sentir. Y es lo que, cuidadosamente, he
estado buscando.
Levante su cabeza y eche sus hombros para atrás. Mire a todas las personas, en la sala
de su casa, y cuéntelas. ¿Se ha dado cuenta por qué todos están ahí? ¿Cómo fue que
todo sucedió? Ocurrió por el hombre por el que usted llora, por el inmenso amor que él
sintió por esa mujer, su abuelita. Pero no se quede viendo únicamente a esos seres que
comparten la misma sangre que: vea cómo entran y salen de la casa todas esas personas
en un gesto de agradecimiento por su abuelo o en señal de duelo compartido con alguna
de las personas fruto de su amor.
Usted, señorita Victoria, es la trascendencia de su abuelito. Es la continuación de su vida,
en otras circunstancias, en otros momentos. Él está en usted: en el carácter, en algún
gesto, en su bondad, sobre todo, en el amor.
¿Para qué se vive? Para amar. ¿Para qué se ama? Para sembrarse en el corazón de los
demás y vivir a través de un gesto propio de bondad replicado.
Espero que mis palabras algo en usted hayan sembrado.
Con amor, Mario.
178
Carta de Pedro Fabián Cabrera Ramírez
Jimena,
¿por qué te escribo? No tiene mucho caso detallarte lo que he hecho, careces de interés
por saberlo; tampoco hay sentido en preguntarte cómo estás, cuando tú sabes quién me
cuenta todo lo que necesito saber de ti. Quizá seas un pretexto, como muchas veces
antes lo fuiste, para hablar conmigo mismo de manera indirecta, así las verdades que
descubro duelen menos. Prueba de esto es que seguramente entregarás al fuego esta
carta cuando veas mi nombre en el sobre. Eso si tienes algo de espíritu poético; si no, sin
más ceremonia irá a la basura. Y no me importa.
Sabes que el día a día me cansa, me agobian las preguntas y no dispongo de más de
unas pocas horas por la noche para responderlas. La rutina es un incesante ritmo que nos
hastía no precisamente porque carezca de interés, sino porque lo conocemos bien, y todo
lo familiar se torna aburrido para el Hombre. Por eso busco preguntas, y ellas a ratos
llegan solas cuando miro lo que se me cruza por el camino con ojos curiosos: un perro
solitario en busca de comida, la gente riendo, los grandes edificios de las avenidas
principales o las ocupadas hormigas en fila.
Me es imposible concebir lo que compone el universo como algo distinto a una unidad, de
alguna manera tanto la estrella más lejana como el más minúsculo organismo deben estar
conectados, sabemos al menos que comparten su origen, y vivir es desprenderse de este
todo y ser una singularidad, sin dejar nunca de pertenecer a él, como la rama de un gran
árbol; después de todo, al morir volvemos a ser polvo sin resistirnos. Aunque también
seremos vida de nuevo, cada molécula que somos se usará por (o para) otro ser. Ni
muertos nos salvamos de vivir. La vida no puede ser un error, las piezas embonan
perfectamente, y la naturaleza lo sabe bien: no le importa un ser en específico ni una sola
especie, lo único que le interesa es que haya vida, sin que sea relevante quién se coma a
quién. Vivir como individuo no es más que ser un grano de arena en la playa: si el viento
se lleva uno, nada pasa; si desaparecen todos, entonces deja de haber playa. Y si vivir es
sólo esto, ¿por qué me duele tanto hoy existir?
Pedro Cabrera Ramírez
179
Carta de Alfredo González Suárez
Hola abuelo, han pasado muchos días desde la última vez que platiqué contigo. Me ha ido
bien, estudio leyes y tengo un hábito de lectura por el cual me imagino estarías orgulloso,
actividad que expande los puntos de vista y genera empatía para situarnos en
circunstancias adversas a las propias, entre muchas ventajas que la caracterizan. Esto lo
remarco debido a que de niño siempre procuraste inculcarme la lectura sin conseguirlo
porque me gustaba más el fútbol. La experiencia que me ha dado lo que he vivido (23
años) la considero poca, como también creo que ésta sensación de percatarme sobre lo
poco que realmente sé o sabemos de nuestras vidas y lo transitorio que resulta nuestra
estancia en este planeta es normal en nuestra especie. Hay días duros, llenos de
preguntas y sentimientos devastadores, situación que me parece fundamental para
apreciar lo que considero bueno, aprender de ello y mejorar, pero no es fácil me haces
falta, es difícil mantener conversaciones sinceras. Últimamente me preocupa lo poco que
he hecho, sin embargo me aferro a tener paciencia que no es una de mis características,
a trabajar fuerte y tener esperanza en que los resultados llegarán. Intento disfrutar el
ahora y aprender todo lo que puedo, son muchas las cosas que me gustaría hablar
contigo. Actualmente estoy leyendo “De la tierra a la luna” de Julio Verne, que por lo que
llevo contiene además de datos científicos un poco de sátira por la búsqueda incansable
de reconocimiento y de dejar huella en esta vida. Estar vivo resulta una experiencia
inenarrable, que se requiere su experimentación para “comprenderla” un poco, un vaivén
de circunstancias y sucesos que se entrelazan y generan realidades a cada momento.
Como a muchas personas me gustaría dejar una marca en los que se han cruzado por mi
camino, como dejaste la tuya, crear algo de lo que me sienta orgulloso, experimentar y
conocer hasta donde mi fuerza de voluntad me lleve, sin querer entenderlo todo, ambición
que carcome. Mi mamá y mi hermana están bien, sufrieron mucho después de verte
morir, yo como todos los que quisiste te extrañamos. Espero encontrarte después.
Hasta siempre, tu nieto.
180
Carta de Susana Lorena Contreras Sánchez
Querida Alicia,
¿Por dónde empezar? Quizás aún te preguntes que ha sido de mí. Yo sí. Yo me pregunto
con frecuencia que ha sido de ti. Cada día figuras en mis pensamientos a la hora de
levantarme y mi último pensamiento antes de acostarme eres tú.
¿Por qué he dejado pasar tanto tiempo entonces? La verdad es que para mí el tiempo no
transcurre tan rápido como en otra gente, sólo siento una punzada cuando las ganas se
desbordan y tengo que plasmarlo en el papel. Esta vez quiero dirigirme a ti, contestando a
una pregunta a la que por fin encuentro una respuesta. ¿Qué es vivir? Debo decir que es
difícil ponerlo en palabras pero he de intentarlo para aquel que quiera intentarlo alguna
vez.
Es ese asombro que te causa inhalar para abrir los ojos de una vez por todas y sentir
como el pasto se sume bajo las pisadas, sentir el viento, o la quietud y el silencio. Ser
testigo de lo que los ojos no miran.
Es una mano que se extiende y te levanta de la sombra cuando el tiempo es preciso. Es
una combinación infinita de colores que contrastan y que amas, pero a la vez no tanto. Es
algo que se intensifica por dentro y bien te puede sacar lágrimas por sentimientos
contrarios, pero que ambas saben igual de amargas.
Es algo que quizás carezca de una explicación lógica y se reflexiona demasiado, cuando
la simpleza es su fórmula intrínseca.
La vida es transcurrir, cambiar, experimentar, crecer de mil maneras que no te puedo
describir. Expectativas, sentimientos, misiones a las cuales nos encomendamos para ser
parte de ese inevitable devenir.
Transcurre lento, y en un descuido, pasa en un suspiro. No espera, exige. No presiona,
prolonga. Se extiende, se transmite, te enseña, te lleva a descubrirla. No es egoísta, te
da caminos. Se termina y a la vez no tiene límites.
Lorena
181
Carta de Dominic Lilian Bermúdez Castillo
Hola:
Está es la quinta vez que intentó responderte, así que espero, de verdad, está sea la
última y decisiva vez.
Me quede preocupada con tu última carta y me tarde un poco en contestarte porque me
hiciste pensar mucho y he estado buscando una respuesta convincente a tu pregunta y
con franqueza te puedo decir que no encontré ninguna; pero eso no significa que no tenga
una o que tú tengas razón.
Pensé en un par de posibilidades y lo primero que se me ocurrió fue que tal vez la
respuesta estaba en el cielo, porque, en mi opinión, lo encuentro fascinante cada vez que
lo veo, nuestro problema es que estamos tan acostumbrados a saber que el cielo es azul
que nos olvidamos que puede ser de todos los colores. Si nos dejáramos maravillar por
cosas tan sencillas como la vista del cielo nuestra vida seria un tanto más sencilla pero si
estuviéramos vivos para observar el cielo tendríamos los ojos justo en la cima de la
cabeza ¿no lo crees? Además nos sobrarían cuatro sentidos. Fue cuando imagine que tal
vez vivimos para explotar nuestros cinco sentidos al máximo, para dejarnos fascinar por
una aroma, llorar al tacto más placentero y tener un orgasmo al escuchar el sonido más
exquisito. Para mi suena como una excelente razón para estar vivo, pero nos hace
regresar al inicio ¿Dónde encontrarse sensaciones? Y ¿Cómo saber donde
encontrarlas? Regresamos al punto donde tenemos que encontrar algo.
Si quieres una respuesta precisa, te diré que estar vivo significa encontrar una razón para
estarlo. Piénsalo, todos vivimos y vemos la vida de maneras diferentes, somos mundos
andantes y querer darnos una razón genérica para vivir a todos me parece simplemente
estúpido. Ten en cuenta que el chiste es encontrarle, no buscarle. Porque cuando
buscas, solo quieres una cosa específica y cuando encuentras aparecen muchas cosas
en tu camino.
No pretendo convencerte, solo darte un punto de vista distinto para ver sí puedo hacerte
cambiar de opinión. Porque como dije, vemos el mundo de maneras muy distintas.
No te deprimas y trata de encontrar todos los días buenas razones para seguir aquí
porque te aseguro que las hay.
Cuídate mucho por favor y no me olvides. Con amor. Dominic.
Pd: La quinta fue la vencida.
182
Carta de Rodrigo Marcial Alvarez
PARA LA MEJOR PERSONA DE MI VIDA
-Me encantaría tenerte conmigo para siempre-, te dije un día.
Han pasado ya dos meses desde aquel día, mañana es tu cumpleaños y ahora solo
desearía que me abrazaras y sentir tu calor contra mí, con ese amor que solo tú me
tenías; quisiera entrar a tu casa y verte ahí sentada en tu silla como siempre, hablarte y
que me respondieras con esa dulce voz de ángel; me gustaría sentarme a tu lado y
deleitarme con todas esas historias increíbles, con las que podíamos pasar horas
platicando sin parar, pero… no será posible.
Recuerdo mucho que cada día de las madres y en tu cumpleaños, te regalaba esos
chocolates que te encantaban, pero siempre olvidaba decirte lo más importante, esas
palabras de las cuales me arrepiento tanto no haberlas pronunciado para ti. “Te amo a
pesar de todo, porque eres lo más importante para mí, porque más que mi abuela, fuiste
otra madre, un padre y una amiga para mí”.
Pasaran los años y nunca dejare de ser tu nieto, sin embargo ahora yo sigo aquí, sin ti y
me faltan tus abrazos, tus consejos, las pláticas, tu risa, ¡me faltas tú! “ABUE”, y solo
espero algún día poder volver a verte, pues mi alma esta devastada por tu pérdida y solo
quiere estar contigo. “El tiempo y la paciencia toda lo curan, el amor y la comprensión
todo lo sanan. Ama con paciencia y date el tiempo para que con comprensión llegues a
sanar las heridas que algún día lastimaron tu alma y finalmente darle resignación a tu
corazón”. Me costó mucho entender esto, pero afortunadamente sé, que ahora estas en
un mejor lugar.
Escrito por una persona que te quiso mucho, para esa mujer buena, especial, linda y una
luchadora que peleo contra las adversidades hasta el último minuto. Gracias por estos 16
años que me regalaste, espero verte pronto.
Y finalmente creo que si tuviera que responderle a la naturaleza ¿Qué significa estar vivo?
Y ¿Qué significa vivir? actualmente respondería que estar vivo es el simple hecho de
respirar y relacionarnos con el medio ambiente, y por otro lado vivir es disfrutar cada
momento, junto a las personas que más amamos, además de aprovechar cada instante
como si éste fuera el último, pues ese es el objetivo de la vida.
183
Carta de Alexis Geovany Hernández Ceja
Querido Dakota.
Te escribo porque últimamente me he sentido mal. Estos meses han sido difíciles sin ti a
mi lado. Mis ojos rogaban verte en el espejo, mi boca anhelaba expresar alguna de tus
ideas, pero sólo pude complacer a mi mano escribiendo esto.
Los días transcurrían como de costumbre; mi madre me miraba de la misma forma, mis
amigos se expresaban de mí como siempre, y mi mente estaba tranquila. Todo comenzó
a cambiar cuando mis ojos se perdían en el techo de mi habitación, estaba puesta esa
canción que me alborotaba las neuronas y las transformaba en caníbales que se dirigían
a mis sentimientos y los devoraba como a un simple postre. Los problemas danzaban y
hacían rituales hacía mí.
Los retratos que adornaban las paredes se burlaban de mí. La canción dejaba de tener
sentido cuando yo pensaba en ti, ellos me advertían que tu querías apoderarte de mi
mente, de nuevo.
Las notas musicales tocaban a destiempo, el ritmo era completamente aterrador, y la voz
del artista me decía que no era mi culpa. Traté de luchar contra ellos, los ignoraba, pero
cada que la luna tocaba mi ventana y hacía brillar mi habitación, toda la magia que
esperaba tu regreso, me invadía, me ataba a la cama y entraba por mi garganta en forma
de suspiros. Ellos me obligaban a ver fotografías de nosotros juntos, desde entonces volví
a sentirme estúpido, necesitaba tus consuelos, necesitaba aquel equilibrio que, desde
pequeños, hemos estado controlando. Ellos trataban de convencerme de que tú mereces
mi cuerpo. ¿Crees que puedes hacer un mejor trabajo?
Hay mucha gente que dice que su vida es una mierda, y no me gustaría compararla con
la mía. Estar vivo consta de todo esto, ¿no es cierto?, nuestra separación por decisiones,
y las consecuencias de ello. Me agrada todo lo que hemos pasado juntos, y también
sonrío por las decisiones que tú tomaste por mi bien. Pero estoy tratando de vivir de
instantes, trato de tomar mis decisiones inesperadas para poder sentirme bien en el
momento, porque sólo así siento que estoy viviendo de verdad.
Sino respondes, no te culparé, pero quiero hacerte saber que tenemos una oportunidad,
ambos podemos controlar ésta bola de grasa que se pudre día a día. Podemos liberarnos
cuando el cuerpo esté dentro del cajón, y así iremos con nuestro creador, agradeceremos
de cualquier estupidez, y fingiremos que todo estará bien, aunque poco después nos
184
arrepentiremos y lucharemos para tener una segunda oportunidad. Aunque no sea
posible.
Con mucho cariño, Alexis.
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Carta de Alejandro Ibáñez Cervantes
Mi vida comienza con mis primeros recuerdos, supongo que persisten porque hay algo en
ellos que los hizo trascendentes, al igual que a lo largo de toda mi vida. ¿Qué tan
satisfecha fue mi primera relación?, ¿Qué tan triste puede ser una lagrima? no existe un
parámetro en lo que se quepan las cosas que realmente importan de la vida, lo demás
realmente no me importa, solo sé que existe una sola constante el tiempo, tan irreal como
elemental.
La mayoría de los recuerdos que tengo son en compañía de otra persona, la cual persiste
por ese beso, esa amistad, esa relación cualquiera que pude tener, a fin de cuentas mi
vida no trata solo de recuerdos, si no con quien los construyo. Todos en dentro de la
misma constante, el tiempo. Por mejores que sean mis recuerdos la vida tiene un abanico
infinito de posibilidades de construir nuevos recuerdos de más variado, esta variable es
muy corta para acumular recuerdos parecidos, tan únicos que también es un erros el
intentar comparar o repetir el de otra persona.
La vida se ha devaluado, se acumula las cosas que no perduran y el tiempo se ha
convertido en un yugo. La vida trata de creer en todas las posibilidades que tienes de
acumular recuerdos, y negar las posibilidades que estén en tu contra para crearlas.
La vida no es solo nuestra, la vida somos una cantidad de seres incalculable, al igual que
yo estoy vivo lo está mi hermano, el aire, es algo que compartimos seres tan únicos como
yo dentro de esfera que lo es todo en la nada.
La vida solo la puedo explicar a través de mí , cada ser vivo es único y tiene una versión
totalmente diferente, la única conexión en la que puedo interactuar con mi vida y la de
otras personas es mi cuerpo, quizá el cuerpo sea lo más preciado dentro de mi vida.
La vida es el mínimo destello dentro de una variable infinita que es el tiempo de sentir la
infinidad de variantes que tiene la vida que nos rodea.
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Carta de Marina Guadalupe Lozano Cruz
Con vida
Hace mucho que no te veo... Días, meses, años... Y diría que te echo de menos, pero te
siento a cada momento... En esta... No sé cómo describirlo... No es cosa, pero tampoco
es persona... Toda la gente aquí le llama "vida" y la otra mitad le llama "perra vida"... Aquí
aprendes algo nuevo cada día, y te hace ser más fuerte cada segundo... Debo confesar
que he sentido la mayor de las alegrías, pero también la mayor de las tristezas... A veces
tienes el sentimiento de estar varado en un lugar en el cual no sabes en dónde estás, o a
dónde vas… Ese deseo de no querer morir, pero tampoco seguir vivo… Este lugar te da
ganas de todo un poco... Todo este tiempo se ha hecho tan lento, que te hace ver en
dónde estás, y cuando lo haces, te das cuenta que rápido ha pasado el tiempo... No
alcanzas a comprender cómo día tras día te has hecho viejo tan rápidamente... Tal vez
por cada lección que te da la vida, te hace ver más cansado... Y por eso es que aquí los
ancianos son los más sabios, pero los más desganados... Aquí aprendes que un amigo no
solo te acompaña en esos momentos de risas, sino también de lágrimas... Entiendes que
el amor no lo encuentras durmiendo con alguien, sino despertando con ese alguien... Te
enseñan que la vida solo se cuenta de los mejores momentos y de las más difíciles
lecciones... Me siento con la mejor de las suertes de estar aquí... Por haber sentido lo
más devastador y lo más placentero… De haber conocido este lugar que es precioso pero
también terrorífico… Lleno de amor y odio a la vez… Haber conocido de todo un poco…
Porque soy testigo de que lo mejor que te puede pasar en toda tu existencia... Es vivir...
Por eso amo estar vivo... Porque es la única manera de sentirme así... Con vida…
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Carta de Arturo Joshué Toral Noriega
¿Quién eres? ¿Iris? ¿Alitzel? ¿Jacquelina o Samary? ¿Cuál es tu nombre?
¿Cómo saberlo? ¿Cómo escribir un destinatario si no he podido preguntarte?
Pero bueno, después de todo, solo soy un hombre nativo, sembrador de jazmín blanco,
caléndulas e ideas.
Recuerdo cuando te conocí, bueno, cuando te miré, venías acompañada de un chilango,
dicho hombre venía disqué a marcar mi tierra, pero, ¿Por qué? ¿Qué pretende? ¿Orden?
¿Orden en la vida? jaja ¿Qué está diciendo? ¿Establecer calles? ¿Que intenta? Si a
leguas se ve que no se conoces a sí mismo y mucho menos ha de conocerte a ti, dulce
joven, bella energía, presiento que como flor, tu esencia es la de una colorado columbine.
Y de desde ese día, leía y buscaba en grados, libras, pascales, ¿Me cuestionaba qué
unidades tiene el amor? ... Nunca las encontré, sospeché que quería tu amor.
En las noches, encendía una vela para tratar de olvidarte, la vela se consumía sin surtir
efecto en mí.
Linda joven, sí me ando descalzo o con huaraches, aún así me amarás? Tendré mi
sombrero de palma, y tu cobijaras una corona de cristo, te haré un zapupe de flores de
cerezo, recogidas con mi chinampa, nos bañaremos en agua llovediza, el agua regia de
nuestros labios disolverá el oro de nuestros cuerpos, beberemos y beberé miel de agave,
dulce savia de tus piernas jadeando nuestra danza gitana, tu y yo en un chinchorro
ceñidos, pero necesito que me muestres el camino, la acequia para llegar a tu corazón.
Solo soy un indio huichol y tú, tan bruja belga.
Mi mente ha encontrado el destinatario. Yo. Debo de matar o morir. Después de todo solo
era un hombre nativo, e imaginar que seremos un indio belga y una bruja huichol, no me
haría ningún mal. Sentía que era feliz, y hoy vivir se ha vuelto dudar, dudar de mi cuerpo,
de los modelos, solo pretendo conocerme y brindar lo que esté en mis manos en beneficio
de todos, dulce naturaleza, gracias por ser perfecta, cuestionaré todo, menos a ti, ¿Es la
vida la obra de un creador o nosotros los inventores de una salvación?
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DIOS ES CARIDAD
Hola Padre José Luis.-
Espero en Dios te encuentres bien de salud y Espiritualmente, después de este saludo,
paso lo siguiente.
De mi parte estoy bien gracias a Dios estoy viviendo en Tijuana B.C. trabajando con un
grupo niñas y niños que tienen la edad de 10 meses a 3 años, te cuento que cada uno es
tan especial y hermoso son de mamá soltera, todos son de diferentes estados, cada uno
con diferente historia,
Los niños me han hecho muy feliz ha aprendido mucho de cada uno de ellos, son muy
cariñosos, algunos apenas están aprendiendo a caminar si los vieras que tan graciosos se
ven caminando, sus padres se pierden de mucho porque no ven como van creciendo sus
hijos, les enseño a rezar y a cantar son una esponjita que se aprenden todo, pero alaban
a Dios, en cada sonrisa de ellos veo la sonrisa de Dios, veo las maravillas que hace en
cada uno de ellos, vale la pena gastar mi vida por cada uno de ellos, siempre
entregándome con alegría y amor, haciendo todo por Dios.- Cada paso que doy es un
darse por el más pobre, siempre trabajando con obediencia y alegría al ejemplo de la
Virgen María, recodando las palabras del Ángel cuando saluda a María._ Alégrate, llena
de gracias(Lc. 1,28),el saludo de del ángel a María es una invitación a la alegría , a una
alegría profunda, que anuncia el final de la tristeza. Es un saludo que marca el inicio del
Evangelio, de la Buena Nueva.
Junto a María la alegría se expande: el Hijo que lleva en su seno es el Dios de la alegría,
del regocijo que contagia, María abre las puertas del corazón y corre hacia su prima Santa
Isabel.
En mi vida Religiosa cada día trato de regalar una sonrisa a los que encuentro en mi
camino me alegro cuando salgo a paseo y veo el mar inmenso, es una obra de Dios, veo
los campos de Baja California en partes secos y en partes verdes, cada uno tiene su
belleza, pero todo me gusta y lo contemplo y paso las horas en la naturaleza, la lluvia que
azota en mi ventana, vivo con otras Religiosas ya mayores de 80 años con diferentes
ideas y estados eso si con mucha experiencia, en el trabajo con los niños es muy cansado
y ellas han dado su vida por ellas.
Como ya te dije anteriormente vale la pena gastar la vida por Dios que es amor.
189
Bueno ya me despido de ti, diciéndote que significa vivir._ Es una oportunidad de valorar
la vida cada día, porque Dios nos la presta una sola ves, hay que disfrutándola a lo
máximo porque la vida es hermosa y un Don de Dios, estar viva es para dar Amor a los
que quiero y ayudarlos. Te mando un fuerte abrazo y bendiciones de Dios.
Tu amiga que te quiere mucho:
Juanita Cuatzo Montes
HERMANA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
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Carta de Patricia Morales
Amada Vida:
Ya había pensado en escribir mi carta dirigida a ti, a mi vida, la que estoy viviendo y me
permite respirar todos los días, lo que no tenía claro era cómo empezar.
No sé si el mismo destino me detuvo un poco a escribir, creo que como en todo, hay
momentos justos, para nacer, para vivir y para morir.
El trayecto entre nacer y morir es una aventura llena de aprendizajes, tristezas, pasiones,
emociones, desengaños, proyectos, ilusiones, desencantos, alegría acompañada de
sonrisas, lágrimas, frustración, momentos de inmensa dicha y de dolores infinitos. Y
después de morir, “trascender”.
He aprendido con éste proyecto a sensibilizarme más a través de la lectura de fragmentos
de vida plasmados en papel. Alguien me hizo una pregunta el otro día: ¿con quién
compartes tus cosas, lo que vives día a día? Es verdad, me quedé reflexionando que
generalmente me guardo lo que viví el día a día muy adentro de mis pensamientos y mis
sentimientos, quizá porque esa es mi naturaleza, o porque así he aprendido a vivir, me
gusta ser libre y tener mis propias vivencias y mis propios secretos, como la frase de la
película Titanic: “El corazón de una mujer es un océano lleno de secretos”.
No sé si sean secretos, pero al menos son historias de mí que se tatúan en el alma y ahí
se quedan, esos tatuajes que me hacen ser la Paty que soy ahora, que disfruta y vive. Mi
madre decía que la única persona en el mundo que podía darme el mejor de los consejos
era ella porque era la persona que más me amaba en este mundo. Yo soy madre y sé que
esas palabras son ciertas, no hay otra cosa que una madre desee más que el bienestar
de un hijo. El día que partió me dolió mucho pensar que ahora ya no habría quién me
escuche y me dé el mejor de los consejos. Me quedé esperando a que amaneciera y en el
balcón de donde la velamos, vi cómo se fue apareciendo poco a poco el sol y pensé que
era el primer amanecer de mi vida que ya no estaría mi madre, la persona que más me
amaba en este mundo, la mejor consejera, la que sabía muchos de mis secretos y
siempre tenía las palabras sabias, porque provenían del amor de mamá.
La partida reciente de mi madre, me ha dejado con muchas enseñanzas, nunca fui la más
cariñosa de las hijas, pero sí la amé con todo el amor que se podía tener, la tía Blanca
siempre le decía que los cuentos de hadas no existían, creo que todo es relativo, ahora
entiendo que podemos vivir en un cuento de hadas si así queremos, no hay porque no
hacerlo, de todos modos la misma vida te pone pruebas difíciles, mientras tanto nada
191
prohíbe lo contrario. Mi mamá siempre procuró que mi hermana y yo viviéramos felices,
lejos de cualquier dolor. Y un día vivimos la etapa más difícil de nuestras vidas, verla en
una cama de hospital a punto de irse de esta vida, nos partía el alma, pero también
fortalecimos el amor que nos inculcó y que no te das cuenta qué tan arraigado está en las
entrañas, hasta que tienes que sacar las fuerzas de quién sabe dónde. Juntos los tres, mi
hermana, mi papá y yo cuidamos de ella sin importar que pasaran las horas y los días, no
había día, ni noche, solo albergaba en nosotros una esperanza de verla bien, aquí junto a
nosotros, en su casa, o en algún lugar donde se van los que ya no están.
Aprendí que hoy estás en la comodidad de un techo, disfrutando de un té, un café o una
rica cena caliente y al día siguiente estas solo mirando pasar las horas, el día y la noche
como uno solo, a través de una ventana de hospital, queriendo salir corriendo con tu
paciente sano, y la sola idea de pensar que eso no podría suceder, te rompe el corazón,
el alma, es como traspasar a la otra dimensión donde no existen los cuentos de hadas,
donde tienes que estar parado en una realidad alterna pero cierta, donde las mancillas del
reloj marcan cualquier hora, no importa cuál porque no da sueño, no da cansancio, solo
quieres abrazar a tu ser amado y respirar su olor para no olvidarlos y retribuir en muy
poco , el amor infinito que te tuvo.
Amada vida mía esta carta va dirigida a ti porque eres lo más importante y valioso que
tengo, eres lo que me hace respirar, lo que me hace ver el amanecer, levantar la mirada y
mirar lo grandioso de la luz que ilumina el día. Vida, me haces disfrutar cada segundo
junto a los seres que amo, tengo una feliz familia, esa que no se escoge porque así te
toca, pero que la veo fortalecer los lazos de amor que nos enseñó mi mamá, a eso me
refiero a lo que dije al principio de mi carta, después de la muerte, trascender. El amor
que nos enseñó mi madre a tener entre hermanas es la manera en que ella está
trascendiendo, porque la recordaremos toda la vida, con sus buenos ratos y los malos
ratos de pleitos también, con las historias de sus antecesores y con los consejos que nos
daba todos los días, va a vivir en nuestros pensamientos y sentimientos hasta que
tengamos que partir para reunirnos con ella, prevalecerá siempre el respeto y el cariño
infinito entre nosotras porque son los valores que nos heredó.
Vida, gracias por darme la oportunidad de crecer, aprender, reír, llorar, de tener una
familia hermosa, una hija maravillosa que me hace aprender todos los días algo nuevo, la
motivación para ser un ejemplo, por los amigos que has puesto en mi camino y no me han
dejado sola, estaré abierta a sentir amor y no poner barreras porque de nada sirven, hay
que dejarse llevar por los planes inciertos pero grandiosos que seguro tienes para mí de
192
aquí al resto del camino que tengo que recorrer. Aquella pregunta que me dejó
reflexionando sobre con quién compartir los planes, triunfos y tristezas del día a día, creo
que es hora de dejar fluir el presente con todo lo que venga, dejar atrás el pasado solo
como enseñanza, tener el valor de cerrar los libros que ya leí y abrir los nuevos que tengo
que descubrir.
Qué significa estar vivo?
Para mi estar vivo es el mejor de los regalos de la naturaleza, dice mi padre que hemos
tenido que pasar por millones de años de evolución para tener un cuerpo y una mente tan
avanzada como la que tenemos, por eso debemos respetar y amar nuestro cuerpo. Eso
significa estar vivo para mí, respetar y amar nuestro cuerpo, porque es el templo
maravilloso donde habita nuestra inteligencia y nuestras emociones, herramientas para
vivir una vida plena. Quiero que el camino aún sea largo lleno de experiencias que me
hagan la mujer más feliz, la que tiene toda la intención de proyectar luz en todos los
sentidos.
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Carta de José Miguel Torres
Querido Mundo,
De nueva cuenta estamos en esa época del año en que con especial fuerza un torbellino
de recuerdos tuyos aturde mi mente: fue un 23 de octubre, día de tu cumpleaños, la última
vez que escuché tu voz; y fue un 9 de noviembre, apenas dos semanas más tarde, que
supe no sólo de tu accidente fatal, sino también de tu partida de este mundo.
En aquellos días nuestra querida prima Ceci, con conocimiento de causa, me alertó: estos
momentos no son fáciles, pero lo más difícil está por venir. A saber, será sólo pasando el
barullo de los servicios fúnebres que realmente empezaremos a saber lo que será vivir sin
ti. Además, en lo más profundo de nuestra intimidad nos va a empezar a asaltar con
singular virulencia “la” pregunta: ¿Qué significa estar vivo?
Han pasado 17 años desde entonces, y si bien creo que es imposible “superar” tu pérdida
(Kirk Varnedoe decía que estos eventos nunca se “superan”), también creo que he
aprendido a seguir viviendo a pesar de tu ausencia. Con respecto al segundo de los retos
planteados por Ceci, siento que el progreso ha sido satisfactorio e insatisfactorio a la vez.
Es mi impresión que una bendición (¿O tal vez una maldición?) de llevar una vida
personal relativamente solitaria como la mía, es que fuera de la “oficina” las
“distracciones” del “trabajo” no son sustituidas, por ejemplo, por “distracciones” de la
familia. Y esto facilita poder dedicar tiempo a (o dificulta evadir, según sea el caso) lo que
estoy seguro son inquietudes universales: ¿Qué es “vivir”?, ¿Se puede “estar muerto en
vida”?, ¿Es posible “seguir vivo después de morir”?
Mucho reflexionar sobre mi propia vida y sobre la vida pública de otros me ha llevado, al
menos hasta ahora, a una respuesta muy parecida al epílogo del libro “Los Tres Primeros
Minutos” de Steven Weinberg: parece ser que vivimos en un mundo para fines prácticos
totalmente indiferente, que no se perturbó en absoluto cuando empezamos a existir, y lo
mismo va a ocurrir cuando dejemos de existir. Pero afortunadamente la conclusión de
Weinberg no termina aquí: si bien desde un punto de vista científico el universo no parece
tener ningún sentido, nosotros le podemos dar uno por la manera en que vivimos,
amándonos mutuamente, aprendiendo cosas sobre la Naturaleza, y creando obras de
arte. A propósito, si bien ya no es posible seguir queriéndote más allá de mi mente, esto
me basta para querer seguir viviendo de una manera consistente con los valores de
nuestra maravillosa familia. Y para mí éste es justamente el significado principal de estar
194
vivo: mantener vivos, de una forma u otra, a todos mis seres queridos, entre quienes tú
ocupas un lugar muy especial.