¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares...

4
La fraternidad seglar en camino y búsqueda La fraternidad seglar en camino y búsqueda Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle- sia y para la Orden. Comienzan, como toda vocación, a través de mediaciones humanas, normalmente por iniciativa de un religioso que, impulsado por el deseo de compartir lo que vive, invita a las fuerzas vivas de la comunidad local a conocer y vivir la espiritualidad recoleta. Ser hermano/a agustino/a recoleto/a es una vocación recibida del Señor. Por la emisión de las promesas se establecen vínculos de comunión espiritual. Los seglares tienen bien claro que no son un grupo más sino una fraternidad que expresa la riqueza carismática del Espíritu en nuestra familia religiosa. La fraternidad es atendida por el asistente espiritual designado por la comuni- dad. Las hermanas/os no quieren estar ligadas a un religioso fundador o res- ponsable, sino a toda la comunidad. No hay fraternidades seglares en todos los ministerios recoletos; a pesar de las reiteradas recomendaciones de los Capítulos generales. Es más, erigir una fra- ternidad seglar no entra en los esquemas de muchos religiosos, ni tampoco invitar a formar parte de las ya existentes. Las razones pueden ser muchas: No se tiene en cuenta que ser agustino recoleto seglar es una vocación particular de los laicos y que no es para todos los agentes de pastoral. A veces la identi- dad laical de sus miembros no está suficientemente valorada por algunos reli- giosos. Con frecuencia no se conoce la Regla de vida y se tiene la idea de que es como una antigua cofradía. Otras veces han sido los religiosos encargados los que han hecho de la fraternidad un grupo dependiente del religioso y todavía usan términos propios de la vida religiosa que ya no están en los documentos editados hace años, por ejemplo noviciado, profesión o maestra de novicias. Cuando se estableció el nombre de fraternidad en la Regla de vida se pretend- ía favorecer un cambio de mentalidad en lo que se refiere a la espiritualidad y conciencia de pertenencia de los miembros de la Orden Tercera, para verse ya no simplemente como partícipes de la espiritualidad de la Orden, sino también y principalmente como miembros activos de ella y de la Iglesia, asumiendo su propia misión apostólica como seglares en la Iglesia para la construcción del Reino en el mundo (J. RUIZ, Entrevista en Toma y lee, n. 19 (2004), 15-16). En el marco teórico se estableció una actualización hace años a la luz de los documentos del magisterio de la Iglesia, y que hoy ya requieren una revisión. Las fraternidades tienen razón cuando dicen que son lo que nosotros hemos hecho de ellas. Dos cosas están muy claras: no son pocos los hombres y mujeres que quieren vivir nuestra espiritualidad; han adquirido una identidad carismática recoleta a la que no están dispuestos a renunciar. Y, la segunda, donde está presente una fraternidad seglar bien acompañada y formada se tiene una vitalidad y compromiso cristianos formidables. La fraternidad parece el fruto de la rique- za de ese ministerio. Es el momento del laico, no porque el clero esté a la baja, sino porque se ha revalorizado su misión dentro del contexto social y eclesial actual. Nuestra es- piritualidad se conservará en las fraternidades seglares y desde ellas se revita- lizarán nuestros religiosos. ¿No es acaso un signo de los tiempos que el Espíri- tu ponga en manos de los fieles el carisma agustino recoleto cuando hablamos de nueva evangelización? ¿Qué es la FSAR? ¿Qué es la FSAR? HOJA DE RUTA HOJA DE RUTA Seglares agustino-recoletos Un grupo parroquial Una cofradía Tercera orden Una vocación laical Para enriquecer la espiritualidad OAR Temario Básico. Tema I.

Transcript of ¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares...

Page 1: ¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle-sia y para la Orden. Comienzan, como toda

La fraternidad seglar en camino y búsquedaLa fraternidad seglar en camino y búsqueda

Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle-sia y para la Orden. Comienzan, como toda vocación, a través de mediaciones humanas, normalmente por iniciativa de un religioso que, impulsado por el deseo de compartir lo que vive, invita a las fuerzas vivas de la comunidad local a conocer y vivir la espiritualidad recoleta. Ser hermano/a agustino/a recoleto/a es una vocación recibida del Señor. Por la emisión de las promesas se establecen vínculos de comunión espiritual. Los seglares tienen bien claro que no son un grupo más sino una fraternidad que expresa la riqueza carismática del Espíritu en nuestra familia religiosa. La fraternidad es atendida por el asistente espiritual designado por la comuni-dad. Las hermanas/os no quieren estar ligadas a un religioso fundador o res-ponsable, sino a toda la comunidad. No hay fraternidades seglares en todos los ministerios recoletos; a pesar de las reiteradas recomendaciones de los Capítulos generales. Es más, erigir una fra-ternidad seglar no entra en los esquemas de muchos religiosos, ni tampoco invitar a formar parte de las ya existentes. Las razones pueden ser muchas: No se tiene en cuenta que ser agustino recoleto seglar es una vocación particular de los laicos y que no es para todos los agentes de pastoral. A veces la identi-dad laical de sus miembros no está suficientemente valorada por algunos reli-giosos. Con frecuencia no se conoce la Regla de vida y se tiene la idea de que es como una antigua cofradía. Otras veces han sido los religiosos encargados los que han hecho de la fraternidad un grupo dependiente del religioso y todavía usan términos propios de la vida religiosa que ya no están en los documentos editados hace años, por ejemplo noviciado, profesión o maestra de novicias. Cuando se estableció el nombre de fraternidad en la Regla de vida se pretend-ía favorecer un cambio de mentalidad en lo que se refiere a la espiritualidad y conciencia de pertenencia de los miembros de la Orden Tercera, para verse ya no simplemente como partícipes de la espiritualidad de la Orden, sino también y principalmente como miembros activos de ella y de la Iglesia, asumiendo su propia misión apostólica como seglares en la Iglesia para la construcción del Reino en el mundo (J. RUIZ, Entrevista en Toma y lee, n. 19 (2004), 15-16). En el marco teórico se estableció una actualización hace años a la luz de los documentos del magisterio de la Iglesia, y que hoy ya requieren una revisión. Las fraternidades tienen razón cuando dicen que son lo que nosotros hemos hecho de ellas. Dos cosas están muy claras: no son pocos los hombres y mujeres que quieren vivir nuestra espiritualidad; han adquirido una identidad carismática recoleta a la que no están dispuestos a renunciar. Y, la segunda, donde está presente una fraternidad seglar bien acompañada y formada se tiene una vitalidad y compromiso cristianos formidables. La fraternidad parece el fruto de la rique-za de ese ministerio. Es el momento del laico, no porque el clero esté a la baja, sino porque se ha revalorizado su misión dentro del contexto social y eclesial actual. Nuestra es-piritualidad se conservará en las fraternidades seglares y desde ellas se revita-lizarán nuestros religiosos. ¿No es acaso un signo de los tiempos que el Espíri-tu ponga en manos de los fieles el carisma agustino recoleto cuando hablamos de nueva evangelización?

¿Qué es la FSAR?¿Qué es la FSAR?

HOJA DE RUTAHOJA DE RUTA

Seglares

agustino-recoletos

Un grupo parroquial

Una cofradía

Tercera orden

Una vocación laical

Para enriquecer la espiritualidad OAR

Temario Básico. Tema I.

Page 2: ¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle-sia y para la Orden. Comienzan, como toda

Qué decimos que son las FSAR

El bautismo fundamenta nuestra igualdad en la Iglesia comunión. “El carácter secular es lo propio y peculiar de los laicos”. Se puede hablar de una nueva época en que la vocación y asociación de los fie-les laicos constituye una primavera del Espíritu (cf. CFL 29; Cat. 1939; NMI 46). La FSAR es una asociación que, en continuidad histórica con la orden tercera agustino-recoleta, acoge a los cristianos seglares que, impul-sados por el Espíritu Santo a avanzar por el camino de la caridad, se comprometen a vivir del modo que les es propio el evangelio a la luz de la experiencia, la espiritualidad y la misión de la Orden de Agusti-nos Recoletos (cf. RV 4). Esta vocación de seglares agustinos recole-tos les lleva a buscar y a anunciar a Dios y su Reino, según el carisma de la Orden, y a esforzarse por hacer una realidad la unión de almas y corazones en Dios, descrita por san Agustín en sus obras y vivida por él y por tantos hombres y mujeres que en la historia de la Orden se han distinguido por su santidad (cf. RV 9) . La Fraternidad seglar tiene como referencia la Regla de Vida aproba-da por la autoridad de la Iglesia, se organiza según sus propios esta-tutos generales y está bajo la dirección de la Orden (cf. CIC c. 303). Trascurrido el tiempo de formación para discernir su vocación, los laicos que se sienten llamados a formar parte de la fraternidad, se comprometen a vivir su vida cristiana desde su vocación seglar y a crecer en la caridad gustando de la eterna novedad que fluye del Evangelio y del carisma de la Orden. El prior general en toda la Orden y los priores provinciales en sus provincias, así como los priores locales, con licencia de aquéllos, pue-den erigir la fraternidad seglar (Const. 114 ). Algunos rasgos de su espiritualidad son: la unión en Cristo por la ac-ción del Espíritu Santo; la actitud de interiorización y conversión; la humildad, sentido de gratuidad y austeridad de vida; la vida fraterna de los hermanos y hermanas del grupo; comunión con la Iglesia y compromiso en la misión evangelizadora; santificación desde la vida de familia, el trabajo y las actividades sociales; devoción filial a Mar-ía, madre de la Consolación; testimonio de los santos de la Orden.

Un poco de historia La Orden Tercera Agustino-Recoleta ha estado presente desde los albores de la Recolección. Como parte de la familia, ha vivido las mismas vicisitudes de expansión y desconcierto que la Orden.

En España algunos grupos de terciarias dieron vida a comunidades agustino-recoletas de clausura. En las misiones del extremo oriente alcanzaron su mayor florecimiento en el siglo XVII. Santa Magadalena de Nagasaki (1611-1634) era una de los cientos de terciarios que giraban en torno a los recoletos en Japón. El siglo XIX fue adverso para frailes y terciarios. El siglo XX trajo un nuevo aire; la Orden dio la preferen-cia a la Cofradía de la Virgen de la Consolación, que quedó establecida en gran parte de sus ministerios. Cuando unos lustros más tarde se comenzó a implantar la Orden Tercera, ésta encontró en la Cofradía un buen vivero. Uno de los síntomas del interés por la tercera Orden fue la publicación del Catecismo del terciario y del Manual (1949). El capítulo general de 1950 recomendó su erección. En 1962 la Orden contaba con 4.000 terciarios, esparcidos por toda la geografía recoleta. En los años siguientes aparecie-ron nuevas hermandades, hasta que hacia 1968 su desarrollo quedó truncado a causa de un nuevo cuestionamiento de las asociaciones religiosas que siguió al concilio Vaticano II. En 1984 se aprobaron la Regla de vida y los Estatutos generales. También se comenzó a llamar “Fraternidad Seglar” en vez de Tercera Orden. La vocación y asociación de los fieles laicos constituye

ahora una primavera del Espíritu (CFL, 29). La fraternidad seglar se encuentra extendida en quince naciones y la componen cerca de 3.400 miembros (Informe del prior general 2010).

Rasgos fundamentales:

Aspiración a la

perfección (santidad)

Actividad apostólica

Secularidad

Conexión con un

instituto religioso

YO SOY EL CAMINOYO SOY EL CAMINO

Una vocación laical, dentro

de la familia OAR

Page 3: ¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle-sia y para la Orden. Comienzan, como toda

CAMINAR EN EL DESCAMPADO DE LA VIDACAMINAR EN EL DESCAMPADO DE LA VIDA Durante toda tu vida cristiana quizás nunca te preguntaste cómo debías vivir tu fe, simplemente te deja-bas acompañar por tu familia y por la comunidad parroquial. Pero un día conociste a algunos hermanos/as que formaban una fraternidad seglar agustino-recoleta y, sin apenas darte cuenta, formaste parte de la misma. O tal vez eres parte del grupo fundador. Mucha ilusión al principio, casi como una luna de miel. Con el paso de los años han pasado muchas co-sas respecto a formar parte de una fraternidad. Quizás hasta has llegado a pensar si no te habrás equi-vocado. Pertenecer a un grupo siempre conlleva algunas responsabilidades extra y no siempre se tiene la contraparte. No estarán ausentes las tensiones propias de un grupo ni las discrepancias a la hora de comentar las cosas. Además, no siempre te sientes acompañado por el asistente espiritual ni la comuni-dad religiosa de referencia. Junto a la insatisfacción, también reconoces la interpelación de Dios.

EN FRATERNIDADEN FRATERNIDAD

¿Por qué no empeñarme en vivir con mayor intensidad mi vi-da de fe? ¿Qué me está pidiendo el señor en este momento de mi vida? ¿Qué necesita nuestra fraternidad y qué estamos dispuestos a dar? ¿Cómo revitalizar tu fraternidad?

¿Qué formación necesito?

La fraternidad es vida compartida. Las reuniones de fraternidad son encuentros de familia, de hermanos y hermanas, de personas que quieren vivir el evangelio al estilo de San Agustín y los Recoletos; son los momento más significativo de la vida de la fraternidad. Su importancia requiere que sean frecuentes, de al menos cada quince días. El objetivo de cada reunión es muy variado, puede ser de formación, encuentro espiritual, planeación, esparcimiento, evaluación. No deben faltar en una reunión cuatro elementos: oración, formación, apostolado y fraternidad. El acento se pondrá en uno u otro elemento, según el objetivo concreto.

La oración común reúne a los hermanos y hermanas en la presencia de Dios. Pue-de ser una oración preparada ex profeso para la ocasión, la eucaristía con homilía y cantos, o la liturgia de las horas. La formación permite a los hermanos/as profundizar en su vocación, espirituali-dad, en su vida, humana y cristiana, evangélica y carismática. Puede ser una confe-rencia o la exposición de los temas del programa de formación; la lectura de un li-bro o una reflexión común. Las actividades apostólicas y caritativas se comentan en la fraternidad para que sean de todos y no asuntos personales. Las reuniones posibilitan la corresponsabi-lidad de todos en las tareas encomendadas a la fraternidad como tal. En ellas se programa, se realizan actividades o se evalúan; se reparte el trabajo o se ofrecen sugerencias sobre el mismo. La confraternización posibilita sentirse hermanos y hermanas realmente; vivir la unanimidad y concordia en Dios pedida por San Agustín. Puede consistir en estar juntos algún momento, compartir noticias, conocerse mejor, encontrase simple-mente. También se puede compartir una merienda o refrigerio, o una comida en la que cada uno trae algo para ponerlo en común.

Hay que cuidar la continuidad dinámica de las reuniones; debe ser un camino cons-tante de revitalización.

Page 4: ¿Qué es la FSAR? La fraternidad seglar en camino y ... · Las fraternidades seglares agustino-recoletas son un don de Dios para la Igle-sia y para la Orden. Comienzan, como toda

“Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la

salarán?... Vosotros sois la luz del mundo…” (Mt 5, 13-14).

“El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a

contratar jornaleros para su viña… Salió otra vez a media mañana, vio a

otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a

mi viña y os pagaré lo debido” (Mt 20, 1-4).

PAN PARA EL CAMINOPAN PARA EL CAMINO

Revisa tu hoja de ruta Por dónde te ha llevado el Señor a lo largo de tus días.

Discierne Caminar desde Dios, frutos: signos de su presencia.

Interioridad y recogimiento ¿Qué ha resonado en tu interior?

Confessio Escribe en tus “pequeñas confesiones” lo que brota de tu corazón.

Compartir Qué quieres compartir con los hermanos/as de fraternidad.

Orar y celebrar Una oración, una frase, una canción…

Forma de vivir ¿Qué llevarías a la vida? ¿A qué te comprometes?

EN EL ALBERGUE, VOLVED AL CORAZÓNEN EL ALBERGUE, VOLVED AL CORAZÓN

ORAR Y RECORDARORAR Y RECORDAR

Oración de la mañana Padre: Tú nos has hecho para ti, y nuestro corazón

está inquieto hasta que descanse en ti. Te suplicamos que nos infundas tu Espíritu Santo

para vivir unidos a Cristo como los sarmientos lo están a la vid,

y así dar fruto en la Iglesia y en el mundo. Concédenos crecer en el amor a ti y al prójimo,

vivir con humildad y alegría nuestra vocación cristiana y tra-bajar con empeño en la misión que hoy nos encomiendes.

Que tu gracia suscite, dirija y acompañe todos los pensamientos, obras y acciones de este día;

así podremos presentártelos dignamente. Señor, toda nuestra esperanza está

en tu gran misericordia; danos lo que mandas y manda lo que quieras.

Te rogamos por la familia de cada uno de nosotros, por los hermanos de la fraternidad, por la familia agustino-

recoleta y por toda la Iglesia. Te lo pedimos por intercesión de la Virgen de la Consolación,

de san Agustín, de santa Magdalena y de todos los santos de la Orden, a ti que vives y reinas por los

siglos de los siglos. Amén.

Oración de la tarde Gracias, Padre, por este día que termina.

Gracias por Jesús y por el don del Espíritu Santo que nos otorga.

Gracias por tu Palabra y por la Eucaristía. Gracias por santa María, Madre de Consolación. Gracias por nuestras familias, por la fraternidad

y por la familia agustino-recoleta. Gracias por tu amor y por tus muchos dones.

Te pedimos perdón por nuestros pecados y por los de toda la humanidad.

Al final del día volvemos a ti: Danos reposo y paz.

Recordamos ante ti a aquella personas queridas que han dejado este mundo.

Aquí tienes nuestros trabajos y la esperanza de un nuevo día.

En tus manos dejamos nuestro corazón y nuestros deseos de vivir y amar.

Que nuestro sueño sea una humilde alabanza a tu bondad y a tu misericordia.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.